La vida y la Muerte
Cada quien llega a un punto en el que debe plantearse si pervive como dominador
de la creación pero sujeto a las leyes del Reino de Dios, o da rienda suelta a su
desenfreno sin ningún miramiento moral, en cualquier caso, la libertad de elección
está presente y los consabidos resultados están garantizados.
Vida es asimismo iniciativa, decisión y desafío que sin embargo encuentra al ser
humano limitado para desarrollarse en plenitud sin recurrir a la fuente y Hacedor
de lo existente, Cristo Jesús, por lo cual para caminar, operar satisfactoriamente
son imperativos los preceptos del cielo. Adicionalmente vida es productividad, se
manifiesta en fruto continuo y de calidad; es en ese orden que cuando un árbol
muere, su primer indicador es el dejar de ser fructífero hasta ser derribado, es la
metáfora del hombre sin Dios, quien se convierte en un ser inerte del que nada
bueno se espera, acabando por marchitarse y fenecer su memoria para siempre.
El Sheol es entonces un lugar al que las almas de los hombres acuden luego de
su fallecimiento, su alusión es de oquedad, profundo vacío y soledad, se le conoce
también como el lugar del silencio, su descripción no es precisa pero está
relacionada con el Hades griego, un sitio remoto en las profundidades de la tierra,
el lugar de no retorno en el que las almas quedan cautivas por la eternidad.
El Sheol está emparentado con la muerte y no cesa de reclamar victimas para sus
macabras habitaciones, sin importar el acervo cultural todos han de llegar a ése
desolado lugar, ricos y pobres, anónimos y poderosos, la cita con la región de los
muertos es incluyente; aunque para los hebreos la vida es valiosa y su
prolongación es prueba del favor de Dios para una persona, es preciso asumir la
existencia del Sheol como un hecho superior a la imaginaria condición espectral
de los difuntos o a su lucidez o letargo cognitivo, hay un tratamiento diferenciado
entre justos e impíos, la muerte de aquellos no es más que aparente, el justo no
perece del todo, el rescate del justo para vida eterna, el Sheol no lo contiene por
siempre, la recompensa es el Reino, la vida es devuelta y la oquedad es
reemplazada por la compañía celestial.
Por otra parte, la Santidad es propia de Dios, es su esencia (1 Samuel 2:2), nadie
pudo conferírsela puesto que Él esta sobretodo y nadie hay en el universo que
pueda aportar algo que Dios ya no posea, es más es el Señor quien santifica y
perfecciona (Génesis 2:3; Éxodo 31:13), derivado de lo hasta aquí expuesto es
posible afirmar que quien santifica al hombre y la obra de sus manos es superior a
todos, y que para santificarse ése hombre debe apoyarse en su Creador,
expresando la perfección absoluta de Dios.
1 ¿Qué es la vida y la muerte?
Vida como esplendor, Muerte fatalidad, punto final de la existencia. Son dos
conceptos presentes en la naturaleza y humanidad.
La vida es expresión de lo sublime del cielo, un don manifiesto que permite la
emergencia y prosperar, emprender proyectos, relacionarse con otros, es
manifiesta por el crecimiento y la multiplicación. Se entiende en dos planos, uno
físico, barro que un día fue colocado sobre la tierra, pero que ha de tener su cenit
en pocos años, en segundo término la dimensión espiritual, en la que además de
un alma inmortal le ha sido conferida al hombre la capacidad de relacionarse con
Dios.
Es entonces la vida física una sombra u preludio de la verdadera vida (eterna), sin
embargo, las decisiones que sean tomadas sobre la tierra (lugar de peregrinaje),
habrán de determinar su destino.
En esencia, la vida material a la cual se aferra el común de los mortales es tan
solo como neblina (Santiago 4:14), por lo señalado, Dios entregó estatutos
(palabra) para que quien los acoja, consiga la verdadera plenitud que es en
Jesucristo. (Juan 3:36)
De otro lado está la muerte, temida por muchos pero cierta e implacable, descrita
como separación, sentencia para el polvo hecho carne que al transcurrir pocos
años vuelve a la tierra de la que fue formada, desde ésa mirada la vida se
desvanece. Es entonces que apoyándose en una definición de la medicina legal,
se interpreta la muerte como la desaparición de las operaciones vitales sin
posibilidad de reanimación, resultado final del debilitamiento de las funciones
orgánicas.
2 Sheol
Una segunda apreciación algo más compleja tiene al Sheol como un sitio ávido de
muerte, que reclama para sí a los hombres sin control, puede interpretarse como
una personificación de la potestad de la muerte, su primacía final sobre los
anhelos de vida humana (Proverbios 17:20), reclama a todos sin excepción para
estos ámbitos de oscuridad; sin embargo Cristo que descendió a los lugares
profundos tomó a los suyos y sometió al que tenía el imperio de la muerte.