Conservadores en el siglo XIX

La conservación de los alimentos tuvo un auge importante a partir de la

industrialización. Uno de los personajes más importantes en este aspecto
fue Nicolás Appert. Este señor, descubrió que, al calentar los alimentos
dentro de un recipiente de vidrio sellado con corcho, los alimentos duraban
mucho más tiempo. Louis Pasteur detalló este proceso y explicó porqué
mejoraba la conservación de los alimentos.
Durante este siglo, la técnica de conservación por frío tuvo muchos avances,
lo que permitió que se inventaran los frigoríficos y congeladores. Gracias a
Charles Tellier, quien creó la primera máquina de hacer hielo, se lograron
muchos avances en el frío industrial, permitiendo que el transporte y
conservación de alimentes fuese mucho más productivo. No fue hasta 1870,
cuando se popularizó el uso del frigorífico doméstico. El final del siglo XIX
siempre estará marcado por lo importante que es para el hombre la
aparición de los nuevos métodos de conservación de alimentos. Como ya se
ha mencionado, uno de los primeros métodos de conservación que se hizo
de manera industrial, y llego a los rincones más ignotos del mundo fue el de
la conserva enlatada, y uno de los primeros productos conservados con calor
fue, precisamente, la fruta, como consecuencia de una fuerte crisis de
sobreproducción en Gran Bretaña y a raíz de la cual se instalaron grandes
factorías para producir conservas de fruta con azúcar, es decir mermelada.
Podríamos afirmar, pues, que el siglo XIX fue la época dorada de las
confituras.
Todas las técnicas que venían de siglos atrás se completaron, a principios
del siglo XIX, con el descubrimiento hecho en Francia por Nicolás Appert
que comprobó que, hirviendo los alimentos dentro de envases de vidrio
totalmente cerrados, éstos se mantenían sin alterar durante largos períodos
de tiempo. Hoy en día, este descubrimiento lo conocemos como el MÉTODO
DE CONSERVACIÓN Appert. En la época, se dieron a conocer los
microorganismos causantes de la alteración de los alimentos y su
eliminación por acción de calor.
Con todos estos avances tecnológicos, la industria de la conserva industrial
adquirió un gran desarrollo en el siglo XX, contrariamente a lo retroceso que
sufrió la conserva artesanal, ya fuera debido a las guerras, y también a la
incorporación de la mujer al mercado de trabajo.