La norma ISO 14001 2015 es uno de los estándares más populares del mundo para realizar
la gestión ambiental que se ha adaptado, revisado y renovado para ofrecer soluciones a los
desafíos actuales.
El estándar ISO 14001 2015 es una norma que proporciona la implementación de un Sistema
de Gestión Ambiental, y ayuda a empresas pequeñas, medianas y grandes a controlar,
mediante la reducción o eliminación de los impactos que generan las actividades en el medio
ambiente, consiguiendo que las empresas sean mucho más sostenibles, favorece el desarrollo
de tecnologías limpias, mejorando el manejo de todos los aspectos ambientales y el
cumplimiento de la legislación vigente que le puede afectar.
La versión actual de la norma ISO 14001 2015 aporta mucha relevancia económica, social y
ecológica a partir de aquellas empresas en las que se encuentra implementada, motivo por el
cual es muy importante evitar la interpretación equivocada de todos los requisitos
contenidos en la norma ISO 14001 2015.
Con este objetivo, la norma ISO 14001 2015 incluye el anexo A, que aborda toda la
información referida a los requisitos que establece la norma ISO 14001 2015, los cuales
necesitan considerarse desde una perspectiva sistemática u holística.
Entre la información que aporta el Anexo A se pueden incluir ciertos aspectos, como podemos
ver a continuación:
La intención del apartado 4.1 de la norma ISO 14001 2015 es proporcionar comprensión
conceptual de nivel superior de las cuestiones más importantes que pueden afectar, ya sea
positiva o negativa, a la manera en la empresa gestiona sus responsabilidades ambientales.
Estas cuestiones son los temas importantes para la empresa, los problemas para debatir y
discutir todas las circunstancias cambiantes que afectan a la capacidad de la empresa para
conseguir los resultados que se encuentran previsto y que establecen para su Sistema de
Gestión Ambiental. Entre las cuestiones internas y externas que pueden ser pertinentes al
contexto de la empresa, por ejemplo:
Las condiciones ambientales que se relacionan con el clima, la calidad del aire, la calidad del
agua, la utilización del suelo, la contaminación existente, la disponibilidad de los recursos
naturales y la biodiversidad, que pueden afectar en el propósito de la empresa o ser afectadas
por sus aspectos ambientales.
El contexto cultural, social, político, legal, reglamentario, tecnológico, financiero, económico,
natural y competitivo.
Las características o condiciones internas de la empresa, tales como pueden ser las
actividades, productos y servicios, cultura y capacidades.
Al mismo tiempo, las cuestiones internas y externas que se determinan en este análisis dan
lugar a riesgos y oportunidad para la empresa o para su Sistema de Gestión Ambiental, y la
propia organización debe determinar aquellas que son necesarias abordar y gestionar.
Se espera que una empresa tenga una comprensión general de las necesidades y expectativas
expresadas por las partes interesadas internas y externas que la empresa ha establecido como
pertinentes. La empresa considera el conocimiento adquirido cuando determina qué
necesidades y expectativas de éstas debe o ha decidido satisfacer, es decir, sus requisitos
legales y otros requisitos.
En el caso de que una parte interesada se perciba como afectada por las decisiones o
actividades de la organización considera las necesidades y expectativas pertinentes que
dicha parte interesada expresa o divulga de alguna manera a la empresa.
La política ambiental posibilita que la empresa establece su objetivo ambiental, lleve a cabo las
acciones para conseguir los resultados previstos de Sistema de Gestión Ambiental, y permita
la mejora continua.