Desde hace diez años la investigación del hombre antiguo español ha sufrido un
vuelco fundamental que ha hecho insostenibles algunas de las hipótesis precedentes. El
yacimiento paleontológico de Atapuerca, lugar próximo a Burgos, muestra al respecto
los siguientes datos: 1) presencia humana en España desde hacia el año 850.000 a.
C. = homo antecessor, anterior al Hombre de Neanderthal, al de Heidelberg y al de
Cromagnon, y probable origen de los mismos; 2) estratificación de restos humanos y de
industria y actividad humana hasta el paleolítico inferior; 3) presencia de los restos
paleolíticos más numerosa e importante de toda Europa.
Se registra presencia del homo sapiens en Europa hacia el 35.000 a. C., fase
intermediaria del glaciar de Würms. Rasgos: cazadores; tienen industria desarrollada de
hueso y piedra (sílex solamente); tienen agrupamiento social (vínculos familiares y
tribales); son parte de extensas migraciones (Norte de Eurasia, América, Oceanía);
poseen arte rupestre. En España se manifiesta bien la pujanza de esta nueva raza
humana, en especial en los Montes Cantábricos, en los Pirineos y en las costas del mar
Mediterráneo. En la cueva de Altamira se observa el altísimo nivel técnico y artístico
alcanzado por esta gente.
Períodos:
[Advertencia previa. Los datos que siguen son los de la investigación paleotológica y
arqueológica anterior al descubrimiento e investigación del yacimiento de Atapuerca.
Tales datos, pues, están sujetos ciertamente a cambios de alcance todavía impredecible.]
Auriñaciense y Gravetense (-35.000 a -18.000):
sílex = raspadores, cuchillos, cinceles;
hueso, asta = bellas representaciones animalísticas;
rito funerario = inhumación;
cultura personal = peinado;
representación humana = diversas Venus paleolíticas (pero no en España).
Origen y difusión de esta raza y cultura: probablemente desde Siria o Irán. En España
muestra influjo francés.
Solutrense (-18.000 a -15.000):
origen posible: África.
Tiene rasgos muy característicos en España, donde consta en dos grandes grupos
distintos entre sí: a) grupo cantábrico (Asturias, Cantabria, País Vasco), b) grupo sudeste
(Murcia y Valencia).
Magdaleniense (-15.000 a -8.000):
Se acentúa la diferencia entre las dos regiones españolas. a) Se incrementa la actividad
en el Norte, con más de 40 cuevas descubiertas y en aumento [hoy se conocen más de
200 cuevas, la mayor parte de ellas situadas en Asturias, con restos de actividad
humana, y muchas de ellas con pintura rupestre]. Industrias de esta región = hueso y
asta primorosamente tallados; pintura rupestre (Altamira ~ 13.500 a 12.000 a. C.);
industria del sílex, pobre. Es verosímil el influjo francés e incluso el origen. [Pero,
como en otros aspectos, todo esto puede cambiar radicalmente como resultado del
descubrimiento e investigación del yacimiento de Atapuerca.]
b) Decrece y casi desaparece la actividad humana en el Sur de la PI, con sólo 11 cuevas
descubiertas. [Desconozco su número actual, pero no alcanza con mucho el de las del
Norte].
Mesolítico.
Se retira definitivamente el Glaciar Würms.
Origen del mesolítico: Oriente. Comienza en la Mesopotamia hacia 9.000 a. C. y en esta
región dura unos 2.000 años, cuando ocurren la agricultura y la sedentarización.
Difusión y duración: es diversa según los lugares alcanzados. A Gran Bretaña llega
hacia el 8.000 a. C. y perdura hasta el 2.000 a. C. A España llega hacia el 8.000 a. C.,
pero dura hasta el 4.500 a. C. por estar más cerca de Oriente, origen de las culturas
nuevas.
Industrias típicas: microlitos (sílex); hueso (toscamente trabajado).
Arte mesolítico: se manifiesta en el arte rupestre levantino, americano y africano.
Por el cambio de clima (frío > templado) cambia la fauna y la flora, y por ello la
actividad humana = domesticación de animales, agricultura incipiente, caza con perro,
incremento de pesca. Se extinguen especies animales: mamut, rinoceronte antiguo, oso
de las cavernas, etc. Aparece una sociedad más organizada y jerarquizada, con jefes y
con práctica de la guerra.
El mesolítico en España:
Por el cambio del clima se produce la desertización del Centro (meseta central), Levante
y Sur de la PI. Se exterminan especies animales como el reno. Hay fuerte depauperación
humana. Se incrementa la pesca. Comienza la práctica guerrera. La sociedad es menos
cazadora y más recolectora.
Se distinguen tres regiones humanas y culturales: a) Norte-Atlántico = grupos humanos
y actividades industriales decadentes, con conservación de prácticas arcaicas
paleolíticas. b) Levante = aparece una cultura característica, de origen discutido
(¿África?). Montenegro Duque la considera pervivencia de culturas precedentes
empobrecidas. c) El resto de la PI parece haber quedado despoblado, en especial la
Meseta y Andalucía.
Neolítico:
Hacia el 3700 aC ya están pujantes ciudades de cultura neolítica en el sur de España
(Almería, la ciudad de los Millares). Se dedicaban a la metalurgia, fabricaban joyas y
armas de metal, eran alfareros (cerámica). Gente sedentaria, agricultora, urbana,
especialización del trabajo. Habían desarrollado la irrigación artificial. Tenían una
sociedad jerarquizada. Cultivaron el comercio: comercio de inmigrantes neolíticos del
sudoeste de España con españoles del interior, bárbaro. Se enriquecieron con el
comercio de manufacturas, lo que generó envidia y guerras, por lo que las ciudades se
amurallaron. Hubo una segunda ciudad llamada el Argar, alrededor del 1700 aC (2°
fase de invasiones), con los mismos signos pero mucho más evolucionados (bronce).
Rodearon toda España: se trasladan hacia el oeste y se asientan en Andalucía; se
asientan en la desembocadura del Tajo y desarrollan el comercio; se asientan en Galicia
y Portugal; hacia el 2000 ac ya estaban por el País Vasco (aculturación). Luego
desbordan España hacia Francia, Alemania, Gran Bretaña y llegan hasta la península
Escandinava. (A esta teoría acerca del avance gradual de estos elementos se la llama
teoría difusionista).
Los dos rasgos que definen a esta civilización son: el megalitismo (grandes
construcciones de piedra) en los enterramientos de familiares de los ricos y en los
dólmenes y menires; y la cerámica de vaso campaniforme.
Sobre su lengua no se sabe demasiado. Hay teóricos que los asocian con los
sufijos toponímicos –nt, - y –ss. No poseían escritura.
Morfología ibérica:
- en algunos temas nominales hay alternancia de los elementos n, r, cero. No
sabemos si es hecho morfológico o fonético (si tiene relevancia semántica o no).
Parece haber coincidencia con la heteróclisis europea primitiva: en indoeuropeo
la raíz termina de diferentes maneras: con n / r / 0 (cero). Hay huellas de esta
alternancia n / r en palabras latinas como iter, itineris. Se dice q fue la primera
declinación de la lengua europea primitiva, y se representan 2 casos: uno para
nominativo, vocativo y acusativo (caso recto), y otro para genitivo, dativo,
ablativo, etc. (caso oblicuo) [como en rumano, q los reinventó, no los heredó]
Tbn en esto, hay coincidencia con el vasco: egun ‘día’ / egur-aldi ‘tiempo
atmosférico’ / egu-berri ‘tiempo nuevo’ = ‘Navidad’, según A. Tovar.
- La yuxtaposición nombre-nombre. Tbn funciona como determinante-
determinado. Por ejemplo: calum seltar. Esta forma de yuxtaposición, en donde
el primero es subordinado o el segundo, tbn existió en el protovasco.
- El elemento morfológico –en (final casi siempre) marca determinación nombre-
nombre, con el orden determinante-determinado. Por ejemplo: Iltirbikis –en:
tumba de Iltirbikis
- Formas con el sufijo –(s)ken: corresponde a otras griegas, en genitivo plural,
como emporitos (lo sabemos por la tercera zona)
- El morfema ka tiene valores de ablativo y dativo de interés, de acuerdo con De
Hoz; pero según Untermann, ka y ke tienen función de ergativo: caso de
algunas lenguas antiguas (como el vasco), consiste en nombrar la persona como
causa de algo (como sujeto). Algunos dicen q el nominativo europeo con es
resabio de esto.
- Te, tai representan para Untermann el dativo ar, el posesivo. En vasco hay un
caso ergativo con desinencia –k.
Léxico ibero: es una lectura insegura del mismo. Sólo reconocemos con certidumbre,
según Villar, una palabra solamente: salir: “plata”. En una lápida sepulcral, las palabras
iberas are tace están seguidas por las latinas heic est (= hic est), q podrían ser la
traducción de la frase ibera, pero es una hipótesis, no está demostrado. El término
eban(en), q aparece en lápidas sepulcrales, da lugar a controversia: para Tobar significa
“piedra”, para Michelena “hijo”, para Untermann “fecit/curavit”.