Amor Yaoi
Fan cs yaoi en español
PROMOTED CONTENT
by
Sin rostro por Cleyn
4.
[ Reviews - 1 ] LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +
-¿qué…?
brainberries.co
-estas ardiendo en fiebre, ahora comprendo por qué hablas solo -
dijo rápidamente- vas a descansar toda la tarde y no te dejaré ir hasta
que bajes esa fiebre -me guió hasta su cama y tiró las mantas hacia
atrás, se detuvo frente a mí comenzando a desabrochar mi uniforme.
-¿Qué pasa? –Preguntó con voz fuerte, abrí la boca para decir algo,
volteé para mirarlo pero no fui capaz de decir nada -¿seis?
-no es nada –susurré con un hilo de voz y bajé la mirada, ella volvía
porque estaba exhausto y afiebrado, ella no existía, ella no estaba
aquí, ella no podía dañarme.
-¡seis! -gritó con tanta fuerza que fue inevitable no mirarlo con
temor- oye… creo que estás alucinando -subió una mano para
ponerla sobre mi frente- ven aquí -me guio con él y me obligó a
sentarme en su cama, desabrochó la chaqueta con agilidad y me la
quitó dejándola a un lado, quitó el arnés en donde escondías mis
armas y luego mi camiseta.
-estoy preocupado seis -su voz sonó cerca de mi rostro, por lo que lo
busqué con la mirada, me obligó a levantarme y me quitó la
camiseta- estas empapado en sudor…
Me estaba ahogando, la respiración se me cortaba a ratos y cada
bocado era como respirar fuego, necesitaba enfriar mi cuerpo,
deseaba tocar algo frio y él lo estaba por lo que me abracé su cuerpo
y un escalofríos recorrió mi espalda al sentir sus prendas frías sobre
mi cuerpo, gemí y me estremecí mientras sus manos se posaban en
mi espalda.
-ella está tras de ti -mi cuerpo se desvaneció pero él me tomó con
fuerza para acostarme en su cama tirando las mantas hacia atrás.
-no, no -se apresuró a decir- aquí no hay nadie, ella no está -su
mirada era de preocupación, me miró directo al rostro mientras
acomodaba mi cabello.
-¿ella te ha hecho daño? -lo escuché tan lejano que apenas entendí
su pregunta.
-ella llama a las sombras… -abrí un poco más la boca para respirar
con fuerza –ella quiere que… ella quiere que todo esté limpio y
ordenado… ella me matará si no te mato…
-…bien…
Lo miré en silencio sin ser consciente de lo que hacía, cerré los ojos
con fuerza para luego abrirlos y mirar a mi alrededor en busca de
agua.
-no papá, no ahora, no quiero… ellos dicen que está mal -subí la
mirada nuevamente en busca de ella- quiero huevos -cerré los ojos y
volteé para poder descansar, no quería que me tocara.
-seis…
-vamos a hacerlo ahora, abre las piernas -ordenó con esa voz que me
aterraba.
-no por favor, me duele -levanté los brazos para empujarlo pero su
tamaño era superior al mío, yo era sólo un niño, un pequeño que no
podía defenderse- ¡mamá! Ayúdame ¡Ayúdame!
Temí ser tocado, temí ser dañado y no quería sufrir. Lanceé golpes y
patadas para alejarlo pero tomó mis manos y tiró de mí.
-¡no quiero! Déjame ¡mamá ayuda! –grité con tanta fuerza que mi
garganta dolió, él me arrastró con él y sabía que era hora de ceder,
no quería ir a ese cuarto.
Intenté trepar por él y buscar su boca para besarlo y dejar que hiciera
lo que quisiera pero él siguió arrastrándome.
-Gerard -dije y tragué saliva con algo de esfuerzo ya que mi voz sonó
ronca.
-me asustaste…
-no lo dejes entrar -dije con voz clara y firme, miré hacia la puerta y
lo vi parado viéndome.
-seis…
-seis... se…
-¡Seis!
Levanté la mirada para buscar a alguien pero no había nadie más que
él y yo.
-tengo calor…
-bajó muy rápido -subió un poco su mano para tocar mi frente- ¿te
sientes mejor?
-no -resoplé y cerré los ojos disfrutando el agua fría, pero un fuerte
escalofríos me hizo temblar y no pude detenerme.
Abrí los ojos viendo que todo estaba muy obscuro, miré hacia un lado
viendo a Gerard dormitando en una silla junto a la cama, subí una
mano para tocar mi frente ya que me dolía un poco la cabeza, me
senté de golpe al no sentir mi mascara, sentí un vacío en el estómago
como si mis tripas se estrujaran, mi cuerpo estaba completamente
desnudo y sólo era cubierto con unos paños fríos en mi abdomen.
-despertaste…
-oh perdona… yo… voy por tu mascara, lo siento -lo escuché decir y
salió de la habitación, al volver dejó algo sobre mis piernas- voy a
voltear así que descuida…
-lo siento pero no te dejaré ir, puedes enfadarte todo lo que quieras
pero no iras a ninguna parte, aún no baja tu fiebre y nuestro superior
me dejó a cargo, si te pasa algo me cortará las manos y no estoy
dispuesto a perder mis manos ¿está claro?
-no quiero estar aquí -coloqué ambas manos sobre mi cabeza, sentir
el contacto de su mano contra mi pecho desnudo me llenaba de
repulsión, todo olía a él, todo me daba repulsión, quería llorar, gritar
y salir corriendo de ese sitio.
-claro que no, yo no tenía a nadie a mi lado, fui traído aquí con otros
tipos que tampoco conocía, me dejaron en este cuarto y me dijeron
que debía acostumbrarme si o si -volteó y me miró sonriéndome con
amabilidad -no sé nada de tu vida, de tu pasado o el futuro, pero sé
que ninguno de los dos quiere seguir aquí.
-¿distinto?
-no lo sé, quizás tendrías un tercer ojo o dos narices, me alegro que
seas normal -subió su mano empujando mi frente con su dedo
índice.
-aun estás algo afiebrado, traeré algo para que comas –se levantó de
la cama y tomó un paño que estaba junto a la almohada antes de
retirarse.
Subí las mantas hasta cubrir mis hombros, me acurruqué y cerré los
ojos sintiendo lo cálido de la cama, encogí mi cuerpo y sonreí
sintiendo que el sueño me vencía.
Abrí los ojos viendo que Gerard entraba con una bandeja en sus
manos, por lo que me senté y acomodé, él dejó la bandeja en mis
piernas antes de acomodar un paño frio en mi frente, me empujó
suavemente hacia atrás para que pudiera quedar algo recostado.
-gracias -bajé la mirada para ver la comida, había un tazón con caldo
y un gran vaso con jugo, probé el caldo y me impresioné lo sabroso
que estaba, yo apenas sabía cocinar, era muy bueno cazando y
despresando los animales, pero cocinar era muy distinto- está bueno.
Desperté y la luz iluminaba el cuarto, miré a mí alrededor viendo el
cuarto vacío, subí una mano para tomar mi rostro el cual se sentía
mucho más fresco, no me dolía la cabeza y me sentía bastante bien
por lo que me senté viendo a mi alrededor, mi mascara estaba en el
velador a un lado de la cama junto a mis guantes, mi ropa estaba en
la silla junto a la cama y mis botas en el suelo muy limpias y
lustradas, había una muda de ropa sobre la cama, una camiseta y un
pantalón de buzo.
-¿te sientes mal? -se levantó y caminó hacia mí colocando una mano
en mi brazo acariciándolo con ternura mientras su otra mano la
posaba en mi frente- te ves mucho mejor y ya no tienes fiebre -quitó
su mano de la frente y se inclinó un poco hacia mí.
-gracias -dije y subí la mirada- gracias por todo, soy muy severo
contigo pero me has demostrado que eres buena persona, lamento
ser tan rudo.
-no…
-llamé ayer a nuestro superior y le dije que seguías con mucha fiebre,
dijo que te tomaras el día y debía cuidarte hasta que estés mejor,
pero mañana no podemos faltar aunque estés muriendo, pero te ves
mucho mejor -comenzó a sacar algunos sartenes y artículos de
cocina.
-aún es tiempo…
-¿té o café?
-té y pan -sonreí y bajé la mirada para ver mis manos, sentí la
necesidad de lavarlas por lo que me levanté- ¿baño?
-manzana -dije y bebí otro sorbo, volteé la mirada para ver a Gerard
quien me miró detenidamente, su expresión de curiosidad llamó mi
atención, sonrió ampliamente y subió su mano para acomodar mi
cabello.
-¿Cómo lo sabes?
-¿fue ella? -dijo con algo de preocupación ¿ella? ¿Sabía de ella? –a…
ayer dijiste muchas cosas sin sentido, creí que alucinabas por la
fiebre pero, dijiste que ella… que ella era tu mamá, que estaba
enfadada por haberle disparado en el rostro, perdió su ojo y murió…
-¿mataste…?
-me molesta que me toques -gruñí y levanté un brazo para alejar los
suyos, me senté en el sofá y bebí un poco de té, acomodé mi cabello
hacia un lado con algo de torpeza y mordí algo de pan.
-si pero antes o con el resto -dijo y frunció el ceño, sonreí y volteé al
frente bebiendo un poco más de té.
-siempre se me fue inculcado que el rostro era algo casi sagrado que
sólo podía ser visto por nuestra familia.
-sí, pero… ¿a quién puedo mostrarle un rostro que nadie quiere ver?
-mordí un poco de pan y bebí té.
PROMOTED CONTENT by
Solo mira como baja la balanza día a día
lifestyleasia.com
lifestyleasia.com
SIGUIENTE
Nombre:
Review:
Ruta: p
Usar el editor tinyMCE
Introduzca el código de seguridad que aparece
debajo:
Enviar