Anda di halaman 1dari 15

Tema

1. La Constitución Española de 1978. Estructura y principios


generales. El Tribunal Constitucional. Reforma de la Constitución

1. LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978: CARACTERÍSTICAS, ESTRUCTURA,
CONTENIDO Y REFORMA
1.1 INTRODUCCIÓN
La Constitución de 1978 es nuestra Ley Fundamental. Como norma superior del Ordenamiento jurídico, tiene un
rango prevalente sobre las restantes normas y todo el Derecho positivo encuentra en la Constitución su fundamento
de validez.
La Constitución tiene valor normativo, carácter vinculante y es de aplicación por todos los Jueces y Tribunales.

La vigente Constitución fue aprobada por las Cortes en sesiones plenarias del Congreso de los Diputados y del
Senado el 31 de octubre de 1978.

Se ratificó por el pueblo mediante referéndum el 6 de diciembre de 1978. El Rey la sancionó ante las Cortes el
día 27 de diciembre de 1978. Se publicó en el Boletín Oficial del Estado el día 29 de diciembre de 1978. Y entró en
vigor el día de su publicación: 29 de diciembre de 1978.

Primera reforma: El 27 de agosto de 1992 el Rey sancionó y promulgó la primera reforma de la Constitución, que
fue publicada en el BOE el día 28, dando una nueva redacción al art. 13.2, referente al derecho de sufragio de los
extranjeros en las elecciones municipales, que a partir de dicha reforma, ha pasado a ser “activo y pasivo”.1

Segunda reforma: Ésta afectó al artículo 135, dando nueva redacción al precepto con el objeto de garantizar el
principio de estabilidad presupuestaria, vinculando a todas las Administraciones Publicas, así como reforzar el
compromiso de España con la Unión Europea y garantizar la sostenibilidad económica y social. La reforma fue
sancionada y promulgada por el Rey el 27 de septiembre de 2011, publicándose en el BOE el mismo día.

1.2 ESTRUCTURA
La Constitución se estructura en:
- Un Preámbulo,
- Un Título Preliminar y Diez Títulos, con un total de 169 artículos.
- 4 Disposiciones Adicionales
- 9 Disposiciones Transitorias
- 1 Disposición Derogatoria
- 1 Disposición Final.

La denominación de los Títulos, es la siguiente:
· TÍTULO PRELIMINAR.- Principios generales (Arts. 1-9).
· TÍTULO I.- De los Derechos y Deberes Fundamentales (Arts. 10-55).
· TÍTULO II.- De la Corona (Arts. 56-65).
· TÍTULO III.- De las Cortes Generales (Arts. 66-96).
· TÍTULO IV.- Del Gobierno y de la Administración (Arts. 97-107).
· TÍTULO V.- De las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales (Arts. 108- 116).
· TÍTULO VI.- Del Poder Judicial (Arts. 117-127).


1
La reforma consistió en la introducción de dos palabras “y pasivo” en el art. 13.2, que quedó redactado de esta forma:
“Solamente los españoles serán titulares de los derechos reconocidos en el artículo 23, salvo lo que, atendiendo criterios de
reciprocidad, pueda establecerse por tratado o Ley para el derecho de sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales”.
Esta reforma fue necesaria por la contradicción que existía entre el precepto citado y el Tratado de Maastricht de 7 de febrero
de 1992, conforme al cual podían ser elegibles para el cargo de Concejal (y, consecuentemente para el de Alcalde) los nacionales
de los Estados miembros de la Comunidad Europea que fueran residentes en España.

1

· TÍTULO VII.- Economía y Hacienda (Arts. 128-136).
· TÍTULO VIII.- De la organización territorial del Estado (Arts. 137-158).
· TÍTULO IX.- Del Tribunal Constitucional (Arts. 159-165).
· TÍTULO X.- De la reforma constitucional (Arts. 166-169).

1.3 CONTENIDO
A) EL PREÁMBULO.
El Preámbulo contiene una enumeración de valores y principios que están después desarrollados en el texto
constitucional. Es un texto sin fuerza jurídica de obligar en términos directos, aunque con un gran valor declaratorio

B) EL TÍTULO PRELIMINAR.
Lo forman los artículos 1 a 9, ambos inclusive, y contiene los principios fundamentales que sirven de base a toda
la Constitución.

C) EL TÍTULO I: DE LOS DERECHOS Y DEBERES FUNDAMENTALES
Es el Título más amplio de la Constitución. A lo largo de su articulado (artículos 10 al 55, ambos inclusive), se
reconocen y garantizan los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos, así como la posible suspensión de los
mismos.
a) El Capítulo I, titulado “de los españoles y los extranjeros” (arts. 11 a 13), se refiere a la nacionalidad española,
la mayoría de edad y los derechos de los extranjeros y de los españoles en el territorio nacional.

b) El Capítulo II, titulado “derechos y libertades”, comienza con el derecho a la igualdad de los españoles (art. 14),
y comprende dos secciones:
· la Sección Primera que se dedica a regular “los derechos fundamentales y las libertades públicas”, y
· la Sección Segunda, que regula “los derechos y deberes de los ciudadanos”.

La distinción es importante en cuanto los derechos reconocidos en la Sección Primera (también denominados
derechos humanos) tienen un sistema especial de protección a través del recurso de amparo.

c) El Capítulo III, de “los principios rectores de la política social y económica”. Aunque se denominan derechos,
son realmente principios, en cuanto su eficacia se limita a informar la legislación positiva, la práctica judicial y la
actuación de los poderes públicos.

d) El Capítulo IV, “de las garantías de las libertades y derechos fundamentales”, regula, en el art. 53, por una
parte, los procedimientos para la protección de los derechos reconocidos en el Capítulo II de este mismo Título y por
otra, establece el carácter informativo del Capítulo III del propio Título; y en el art. 54, crea la institución del
Defensor del Pueblo como alto comisionado de las Cortes Generales, designado por éstas para la defensa de los
derechos comprendidos en este Título.

e) Y el Capítulo V, intitulado “de la suspensión de los derechos y libertades”, contiene sólo el art. 55, que
contempla los supuestos de suspensión de determinados derechos fundamentales.
La suspensión de estos derechos y libertades puede ser de dos tipos: individual y colectiva.
Para la suspensión individual se requiere Ley Orgánica para que determine la forma y los casos, en relación con
investigaciones de bandas armadas o grupos terroristas.
La suspensión colectiva tendrá lugar cuando se acuerde la declaración de los estados excepción o de sitio.

D) EL TÍTULO II: DE LA CORONA
Regula la figura del Rey, sus funciones, juramento, la sucesión de la Corona, la Regencia, la Tutela del Rey, el
refrendo de sus actos y el Presupuesto y organización de la Casa Real.

E) EL TÍTULO III: DE LAS CORTES GENERALES
Establece la composición, organización y atribuciones de las Cortes Generales. Se regula el procedimiento para la
elaboración de las leyes, el estatuto de los Diputados y Senadores y el régimen de los Tratados internaciones.

2

F) EL TÍTULO IV: DEL GOBIERNO Y LA ADMINISTRACIÓN
Regula la composición y funciones del Gobierno de España, el nombramiento y cese de su Presidente,
Vicepresidente y Ministros, así como su responsabilidad criminal. Con respecto a la Administración establece sus
principios de actuación y organización, el control jurisdiccional y la responsabilidad patrimonial de la misma. Regula
el Consejo de Estado como órgano supremo de carácter consultivo.

G) EL TÍTULO V: DE LAS RELACIONES ENTRE EL GOBIERNO Y LAS CORTES GENERALES
Establece la responsabilidad del Gobierno de la nación ante el Congreso de los Diputados; regula la cuestión de
confianza, la moción de censura, la dimisión del Gobierno y la disolución de las Cámaras; asimismo, reconoce el
derecho de información de las Cámaras a través de interpelaciones y preguntas, y regula los estados de alarma,
excepción y sitio.

H) EL TÍTULO VI: DEL PODER JUDICIAL
Regula los principios básicos del Poder Judicial: principio de independencia judicial, de inamovilidad de jueces y
magistrados, de exclusividad jurisdiccional y de unidad jurisdiccional; la colaboración con la justicia, etc.

I) EL TÍTULO VII: ECONOMÍA Y HACIENDA
Este Título establece el principio de subordinación de la riqueza al interés general y el principio de legalidad en
materia tributaria.
Regula también el Tribunal de Cuentas y el régimen de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado.

J) EL TÍTULO VIII: DE LA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL DEL ESTADO
Regula los principios de organización territorial del Estado, la Administración Local y las Comunidades Autónomas.
También regula las competencias exclusivas del Estado, así como las competencias que pueden asumir las
Comunidades Autónomas.

K) EL TÍTULO IX: DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Regula la composición, estatuto, nombramiento de los miembros del Tribunal Constitucional; las competencias y
funciones de este Tribunal; la legitimación para la interposición de recursos de inconstitucionalidad y de amparo y la
cuestión de inconstitucionalidad.

L) EL TÍTULO X: DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL
Establece la Constitución el procedimiento para su propia reforma.

1.4 CARACTERÍSTICAS
Destacamos las notas en las que la doctrina jurídica ha realizado mayor hincapié. Son las siguientes:
1- Define un régimen político democrático parlamentario clásico o democracia occidental.
2- Es una Constitución rígida en cuanto a su procedimiento de reforma.
3- Es una Constitución extensa.
4- Es una Constitución inacabada y ambigua que se remite en demasiadas ocasiones a normas de desarrollo.
5- Posee aplicabilidad directa e inmediata.
6- Es fruto de la conciliación y el compromiso ideológico. No obstante todas las Constituciones democráticas son
fruto de una conciliación o pacto previo. La característica en el caso español se concreta en que en la voluntad de esa
negociación estuvo el hacer una nueva Constitución de nueva planta y no en reformas las leyes del régimen anterior;
en aspectos concretos de la regulación contenida como la monarquía parlamentaria o la descentralización territorial
y por último, adoptó algunas formulas abiertas cuando no era posible seguir el consenso optándose por dejar el
texto abierto.
7- Es una Constitución derivada por las influencias recibidas en su redacción.






3

1.5. PRINCIPIOS Y CARACTERÍSTICAS GENERALES
Se recogen en el Título Preliminar, artículos 1 al 9.

1) Estado social, democrático y de derecho (art.1.1 CE)
Según este artículo España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como
valores superiores de su ordenamiento jurídico, la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
Estado Social se define como aquel que garantiza a sus ciudadanos el ejercicio real de los derechos sociales,
prestándole protección en determinados ámbitos como la vivienda, la enseñanza o la sanidad.
Estado Democrático se define como aquel en el que el pueblo, depositario de la soberanía nacional, elige a sus
representantes.
Estado de Derecho se define como aquel que garantiza la supremacía del Derecho sobre los poderes públicos y
los ciudadanos.

2) Soberanía popular (art. 1.2 )CE
Establece que la soberanía nacional reside en el pueblo español.

3) Monarquía parlamentaria (art. 1.3 CE)
Establece que la forma política del Estado español es la Monarquía Parlamentaria.
El significado último de este principio se traduce en que nuestra Jefatura de Estado es hereditaria ( monarquía) y
en que se atribuye un poder preferente a las Cortes Generales como representantes del pueblo español, además de
añadir a la Monarquía un matiz: el Rey reina, pero no gobierna.

4) Unidad, autonomía y solidaridad territorial (art.2)
Estos tres principios se contienen en el artículo 2 en los siguientes términos:
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos
los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la
solidaridad entre todas ellas

5) Oficialidad del castellano y del resto de lenguas españolas
Recogido en el artículo 3 de la Constitución, en los términos siguientes:
1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el
derecho a usarla.
2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo
con sus Estatutos.
3. La riqueza de las distintas modalidades lingüisticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de
especial respeto y protección.

6) Oficialidad de la bandera y de las banderas autonómicas
Recogido en el artículo 4 de nuestro Texto Constitucional, en los términos siguientes:
1. La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de
doble anchura que cada una de las rojas.
2. Los Estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Estas se
utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales.

7) Capitalidad del estado
Establecida en el artículo 5 de nuestra Constitución ( hacemos notar que es éste el artículo más corto de todo
nuestro Texto Constitucional), en los siguientes términos:
“La capital del Estado es la Villa de Madrid”.

8) Reconocimiento de los partidos políticos
En el artículo 6 de nuestra Constitución se indican las funciones de los partidos políticos, que son las siguientes:
1- Expresan el pluralismo político
2- Concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular
3- Son instrumento fundamental para la participación política

4

Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley.
Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.

9) Reconocimiento de las organizaciones empresariales y de los sindicatos
Las fuerzas sociales se reconocen en el artículo 7 de nuestra Constitución.
Su función, es la contribución a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales que les son
propios.
Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley.
Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.

10) Fuerzas armadas
Aparecen reguladas en el artículo 8 de nuestra Constitución.
Están constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire.
Sus funciones son:
1- Garantizar la soberanía e independencia de España
2- Defender su integridad territorial
3- Defender el ordenamiento constitucional

Una ley orgánica regulará las bases de la organización militar conforme a los principios de la Constitución.

2. LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES
Los principios constitucionales vienen recogidos en el art.9 CE. Estos principios rigen TODO el Ordenamiento
Jurídico.
Artículo 9
1. Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico.
2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y
de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y
facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
3. La Constitución garantiza el principio de legalidad, la jerarquía normativa, la publicidad de las normas, la
irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, la seguridad
jurídica, la responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos.

2.1 El principio de legalidad
El principio de legalidad se traduce jurídicamente en la primacía de la ley en cuanto expresión de la voluntad
popular como se recuerda en el Preámbulo de la Constitución. Todos los poderes públicos se encuentran sujetos a la
CE y a la ley como establece el artículo 9.1 CE.
Expresión específica de este principio es la sumisión a la ley de la actividad administrativa que proclama el artículo
103 CE.
.
2.2 El principio de jerarquía normativa
De conformidad con este principio, las normas de rango inferior no pueden oponerse a las de rango superior.
El ordenamiento está ordenado de forma jerárquica y en su cúspide se halla la Constitución.
El Tribunal Constitucional, en su Sentencia 17/1981, de 1 de junio, ha expresado que "la estricta aplicación del
principio de jerarquía permitiría al juez resolver el dilema en que lo situaría la eventual contradicción entre la
Constitución y la ley con la simple aplicación de ésta, pero ello hubiera implicado someter la obra del legislador al
criterio tal vez diverso de un elevado número de órganos judiciales, de donde podría resultar, entre otras cosas, un
alto grado de inseguridad jurídica. El constituyente ha preferido, para evitarlo, sustraer al juez ordinario la
posibilidad de inaplicar la ley que emana del legislador constituido, aunque no la de cuestionar su constitucionalidad
ante este Tribunal, que, en cierto sentido, es así, no sólo defensor de la Constitución, sino defensor también de la
ley".

El principio de jerarquía que, junto con el principio de competencia y procedimiento, regula las relaciones dentro
de un sistema normativo.

5

El contenido material de este principio tiene dos vertientes:
a) una positiva, la norma superior puede derogar o modificar válidamente la inferior, salvo que se halle protegida
por los principios de competencia o procedimiento,
b) otra negativa, que se reduce a la nulidad de la norma inferior que contradice los preceptos de la superior; así
son nulas las leyes que contradigan la CE, y también lo son los reglamentos que vulneren lo previsto en las leyes y,
por supuesto, en la CE

2.3 El principio de publicidad de las normas
El Tribunal Constitucional en su Sentencia 179/1989, de 2 de noviembre, se ha referido a este principio en los
términos siguientes: "La Constitución, en su artículo 9.3, garantiza el principio de la publicidad de las normas. Esta
garantía aparece como consecuencia ineluctable de la proclamación de España como un Estado de derecho, y se
encuentra en íntima relación con el principio de seguridad jurídica consagrado en el mismo art. 9.3 C.E., pues sólo
podrán asegurarse las posiciones jurídicas de los ciudadanos, la posibilidad de éstos de ejercer y defender sus
derechos, y la efectiva sujeción de los ciudadanos y los poderes públicos al ordenamiento jurídico, si los destinatarios
de las normas tienen una efectiva oportunidad de conocerlas en cuanto tales normas, mediante un instrumento de
difusión general que dé fe de su existencia y contenido, por lo que resultarán evidentemente contrarias al principio
de publicidad aquellas normas que fueran de imposible o muy difícil conocimiento.
Esa garantía de publicidad aparece reflejada en la Constitución en varios de sus preceptos: así, disponiendo la
inmediata publicación de las Leyes aprobadas por las Cortes Generales, tras la sanción real (art. 91) y, respecto de los
tratados internacionales, condicionando su eficacia a su publicación oficial en España (art. 96.1)."

2.4 El principio de irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o
restrictivas de derechos individuales
La irretroactividad significa, según definición de Federico de Castro, que la ley se aplicará al futuro y no al
pasado, principio ya recogido por el Código Civil cuyo artículo 2.3 establece que "las leyes no tendrán efecto
retroactivo, si no dispusieren lo contrario.
Este principio constitucional se aplica a dos tipos de disposiciones:
- En las disposiciones sancionadoras no favorables, lo que interpretado a contrario sensu supone que la
Constitución garantiza la retroactividad de la ley penal favorable (STC 8/1981).
- Y, en las disposiciones restrictivas de derechos individuales, que han de entenderse referidas, según opinión
generalizada, al ámbito de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, esto es, a los regulados en la
Sección 1.ª del Capítulo 2.º del Título 1.º de la Constitución.
Fuera de estos dos supuestos, nada impide que el legislador dote a la ley del ámbito de retroactividad que
estime oportuno.

2.5 El principio de seguridad jurídica
La seguridad jurídica es "suma de certeza y legalidad, jerarquía y publicidad normativa, irretroactividad de lo
no favorable, interdicción de la arbitrariedad, pero que, si se agotara en la adición de estos principios, no hubiera
precisado de ser formulada expresamente. La seguridad jurídica es la suma de estos principios, equilibrada de tal
suerte que permita promover, en el orden jurídico, la justicia y la igualdad, en libertad" -STC 27/1981, de 20 de julio-.
En el mismo sentido, la STC 46/1990, de 15 de marzo se refiere a este principio en estos términos: "la exigencia
del artículo 9.3 relativa al principio de seguridad jurídica implica que el legislador debe perseguir la claridad y no la
confusión normativa, debe procurar que acerca de la materia sobre la que legisle sepan los operadores jurídicos y los
ciudadanos a qué atenerse, y debe huir de provocar situaciones objetivamente confusas (...). Hay que promover y
buscar la certeza respecto a qué es Derecho y no ... provocar juegos y relaciones entre normas como consecuencia
de las cuales se introducen perplejidades difícilmente salvables respecto a la previsibilidad de cuál sea el Derecho
aplicable, cuáles las consecuencias derivadas de las normas vigentes, incluso cuáles sean éstas".

2.6 El principio de responsabilidad de los poderes públicos
Los poderes públicos son responsables por los daños causados en el ejercicio de su actuación y, en
consecuencia, se establece en el artículo 106 CE el derecho de los particulares el derecho a ser indemnizados por
toda lesión que sufran de sus bienes y derechos, salvo en los casos de fuerza mayor y siempre que la lesión sea
consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos.

6

Esta responsabilidad se extiende asimismo a la Administración de Justicia de modo que, de acuerdo con el
artículo 121 CE "los daños causados por error judicial, así como los que sean consecuencia del funcionamiento
anormal de la Administración de Justicia, darán derecho a una indemnización a cargo del Estado, conforme a la Ley".
La única excepción a este principio es la referida al Jefe del Estado pues, de acuerdo con el artículo 56.3 CE "la
persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad", responsabilidad que se traslada al sujeto
refrendante.

2.7 El principio de interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos.
Lo arbitrario es aquello que no se acomoda a la legalidad de tal forma que, frente a una actividad reglada, la
arbitrariedad supone una infracción de la norma, y ante una actividad no reglada o discrecional conlleva una
desviación de poder.
En relación con el poder legislativo, "el acto del Legislativo se revela arbitrario, aunque respetara otros
principios del 9.3, cuando engendra desigualdad. Y no ya desigualdad referida a la discriminación -que ésta concierne
al artículo 14-, sino a las exigencias que el artículo 9.2 conlleva, a fin de promover la igualdad del individuo y de los
grupos en que se integra, finalidad que, en ocasiones, exige una política legislativa que no puede reducirse a la pura
igualdad ante la ley". (STC 27/1981, de 20 de julio).
También en conexión con el principio de igualdad, el Tribunal Constitucional se ha referido a este principio en
su Sentencia 71/1993, de 1 de marzo: "A través de numerosas resoluciones este Tribunal ha establecido una
constante y uniforme doctrina según la cual el derecho a la igualdad en la aplicación de la ley, protegido por el
artículo 14 CE y conectado con el principio de interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos que consagra el
artículo 9.3 CE, significa, en relación con el ejercicio de la potestad jurisdiccional, que un mismo Juez o Tribunal no
puede modificar el sentido de sus decisiones adoptadas con anterioridad en casos sustancialmente idénticos, a no
ser que se aparte conscientemente de él, ofreciendo una fundamentación suficiente y razonable que motive el
cambio de criterio o, en ausencia de tal motivación expresa, resulte patente que la diferencia de trato tiene su
fundamento en un efectivo cambio de criterio por desprenderse así de la propia resolución judicial o por existir otros
elementos de juicio externo que así lo indiquen".

La arbitrariedad en la actuación de la Administración equivale a su no adecuación a la legalidad, trátese de una
actividad reglada o discrecional; en cambio, la arbitrariedad del legislativo es posible, como ha apuntado el TC,
cuando se viola un precepto constitucional o cuando el acto legislativo engendra desigualdad. Para evitar esta
posible arbitrariedad de los poderes públicos la CE introduce un importante mecanismo revisor a través de los
tribunales ordinarios y el TC.





















7

3. El Tribunal Constitucional.
3.1 Introducción
Viene regulado en el Título IX CE (arts. 159 a 165) y por su Ley Orgánica 2/1979, de 3 de octubre (LOTC).

Conforme al art. 1 LOTC: “El Tribunal Constitucional, como intérprete supremo de la Constitución, es
independiente de los demás órganos constitucionales y está sometido sólo a la Constitución y a la presente Ley
Orgánica. Es único en su orden y extiende su jurisdicción a todo el territorio nacional.”

3.2 Composición

12
MAGISTRADOS DEL
TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL
(Nombrados por el
Rey por 9 años)

4 elige Congreso 4 elige Senado 2 elige el Consejo


Diputados por por mayoría de 2 elige el General del
Gobierno
mayoria 3/5 3/5 Poder Judicial



Se compone este Tribunal de 12 Magistrados, con el título de Magistrados del Tribunal Constitucional, nombrados
por el Rey de la siguiente forma:
· 4 a propuesta del Congreso por mayoría de tres quintos de sus miembros;
· 4 a propuesta del Senado, por idéntica mayoría;
· 2 a propuesta del Gobierno, y
· 2 a propuesta del Consejo General del Poder Judicial.

Los Magistrados propuestos por el Senado serán elegidos entre los candidatos presentados por las Asambleas
Legislativas de las Comunidades Autónomas.
Los candidatos propuestos por el Congreso y por el Senado deberán comparecer previamente ante las
correspondientes Comisiones en los términos que dispongan los respectivos Reglamentos.

Los miembros del Tribunal Constitucional deberán ser nombrados entre Magistrados y Fiscales, Profesores de
Universidad, funcionarios públicos y Abogados, todos ellos juristas de reconocida competencia con más de 15 años
de ejercicio profesional.
Los miembros de la carrera judicial y fiscal y, en general, los funcionarios públicos nombrados Magistrados y
letrados del Tribunal pasarán a la situación de servicios especiales en su carrera de origen.

La designación para el cargo de Magistrado del Tribunal Constitucional se hace por nueve años, renovándose el
Tribunal por terceras partes cada tres.
Ningún Magistrado podrá ser propuesto al Rey para otro período inmediato, salvo que hubiera ocupado el cargo
por un plazo no superior a tres años.

Las vacantes producidas por causas distintas a la de la expiración del periodo para el que se hicieron los
nombramientos serán cubiertas con arreglo al mismo procedimiento utilizado para la designación del Magistrado
que hubiese causado vacante y por el tiempo que a éste restase. Si hubiese retraso en la renovación por tercios de
los Magistrados, a los nuevos que fuesen designados se les restará del mandato el tiempo de retraso en la
renovación
8

Antes de los cuatro meses previos a la fecha de expiración de los nombramientos, el Presidente del Tribunal
solicitará de los Presidentes de los órganos que han de hacer las propuestas para la designación de los nuevos
Magistrados, que inicien el procedimiento para ello. Los Magistrados del Tribunal Constitucional continuarán en el
ejercicio de sus funciones hasta que hayan tomado posesión quienes hubieren de sucederles.

La condición de miembro del Tribunal Constitucional es incompatible con todo mandato representativo (Defensor
del Pueblo, Diputado, Senador, etc.); con los cargos políticos o administrativos del Estado, las Comunidades
Autónomas o las entidades locales; con el empleo al servicio de los mismos; con el ejercicio de las carreras judicial y
fiscal, y con cualquier actividad profesional o mercantil. En lo demás, los miembros del Tribunal Constitucional
tendrán las incompatibilidades propias de los miembros del Poder Judicial.

Los miembros del Tribunal Constitucional serán independientes e inamovibles en el ejercicio de su mandato

Cuando concurra causa de incompatibilidad en quien sea propuesto como Magistrado del Tribunal, deberá, antes
de tomar posesión, cesar en el cargo o en la actividad incompatible. Si no lo hiciere en el plazo de diez días siguientes
a la propuesta, se entenderá que no acepta el cargo de Magistrado del Tribunal Constitucional. La misma regla se
aplica en el caso de incompatibilidad sobrevenida.

Los Magistrados del Tribunal Constitucional cesan por alguna de las causas siguientes (art.23 LOTC):
- Primero, por renuncia aceptada por el Presidente del Tribunal;
- Segundo, por expiración del plazo de su nombramiento;
- Tercero, por incurrir en alguna causa de incapacidad de las previstas para los miembros del Poder Judicial;
- Cuarto, por incompatibilidad sobrevenida;
- Quinto, por dejar de atender con diligencia los deberes de su cargo;
- Sexto, por violar la reserva propia de su función;
- Séptimo, por haber sido declarado responsable civilmente por dolo o condena por delito doloso o por culpa
grave.

El cese o la vacante en el cargo de Magistrado del Tribunal Constitucional, por renuncia o por expiración del plazo
de su nombramiento (causas primera y segunda), así como en el de fallecimiento, se decretará por el Presidente.
En los restantes supuestos decidirá el Tribunal en Pleno:
a) por mayoría simple por incurrir en alguna causa de incapacidad de las previstas para los miembros del Poder
Judicial y en el caso de incompatibilidad sobrevenida (causas tercera y cuarta).
b) por mayoría de las tres cuartas partes de sus miembros en los demás casos.

3.3 Organización
El TC se organiza a través de las figuras del Presidente, el Pleno, las Salas y las Secciones.

A) El Presidente.
El Tribunal en Pleno elige de entre sus miembros por votación secreta a su Presidente y propone al Rey su
nombramiento.

En primera votación se requerirá la mayoría absoluta. Si ésta no se alcanza, se procederá a una segunda votación,
en la que resultará elegido quien obtenga mayor número de votos. En caso de empate se efectuará una última
votación y si éste se repitiese, será propuesto el de mayor antigüedad en el cargo y en el caso de igualdad el de
mayor edad.

El nombre del elegido se elevará al Rey para su nombramiento por un período de tres años, expirado el cual
podrá ser reelegido por una sola vez.

Al Presidente del Tribunal Constitucional le corresponden las siguientes funciones:
- ejercer la representación del Tribunal
- convocar y presidir el Tribunal en Pleno y convocar las Salas
- adoptar las medidas precisas para el funcionamiento del Tribunal, de las Salas y de las Secciones

9

- comunicar a las Cámaras, al Gobierno o al Consejo General del Poder Judicial, en cada caso, las vacantes
- nombrar a los letrados
- convocar los concursos para cubrir las plazas de funcionarios y los puestos de personal laboral
- ejercer las potestades administrativas sobre el personal del Tribunal.

B) El Vicepresidente.
Es elegido por el Tribunal en Pleno entre sus miembros, por el mismo procedimiento que para la elección de
Presidente y por el mismo período de tres años; le corresponde sustituir al Presidente en caso de vacante, ausencia u
otro motivo legal y presidir la Sala Segunda.

C) El Pleno
El Tribunal Constitucional actúa en Pleno, en Sala o en Sección
El Pleno está integrado por todos los Magistrados del Tribunal. Lo preside el Presidente del Tribunal; en su
defecto, el Vicepresidente; y a falta de ambos, el Magistrado más antiguo en el cargo y, en caso de igual antigüedad,
el de mayor edad.

Además de las competencias en materia de garantías constitucionales establecidas en la Ley Orgánica,
corresponden al Pleno del Tribunal como funciones gubernativas, las siguientes:
a) Establecer la plantilla del personal y proponer a las Cortes Generales su modificación a través de la Ley de
Presupuestos.
b) Aprobar la relación de puestos de trabajo en el Tribunal Constitucional.
c) Aprobar la jornada y el horario de trabajo del personal.
d) Elegir y remover al Secretario general y, en su caso, al Secretario general adjunto.
e) Aprobar las bases de la convocatoria de los concursos-oposición para el ingreso en el Cuerpo de
Letrados.
f) La designación de quienes, en régimen de adscripción temporal, hayan de incorporarse como letrados al
Tribunal.
g) Resolver sobre las incompatibilidades a que se refiere el artículo 96.3 de la Ley Orgánica del Tribunal.
h) Acordar la separación o el cese de los letrados en los casos reglamentariamente establecidos.
i) Aprobar el proyecto de presupuesto del Tribunal para su incorporación a los Presupuestos Generales del
Estado y proponer o aprobar, según proceda, las modificaciones que resulte oportuno.
introducir en dicho presupuesto, siempre que las mismas no correspondan, según la legislación aplicable, al
Presidente del Tribunal
j) Establecer las directrices para la ejecución del presupuesto y fijar los límites dentro de los cuales las
autorizaciones de gasto deberán ser puestas previamente en conocimiento del Pleno o, en su caso, de la Junta de
Gobierno.
k) Fiscalizar el cumplimiento de las directrices para la ejecución del presupuesto y conocer de su liquidación,
formulada por el Secretario general.
l) Decidir las cuestiones que afecten a los Magistrados no atribuidas al Presidente.
m) Designar al Interventor al servicio del Tribunal, acordar libremente su cese y resolver, a propuesta del
Presidente, las discrepancias que surjan entre el Secretario general y el Interventor.
n) Cuantas otras competencias atribuyan al Pleno el Reglamento y las demás normas reglamentarias que
adopte el Tribunal.

D) Las Salas
El Tribunal Constitucional consta de dos Salas. Cada Sala está compuesta por 6 Magistrados nombrados por el
Pleno.
El Presidente del Tribunal lo es también de la Sala Primera, que presidirá, en su defecto, el Magistrado más
antiguo en el cargo y, en caso de igual antigüedad, el de mayor edad.
El Vicepresidente del Tribunal presidirá la Sala Segunda y, en su defecto, el Magistrado más antiguo en el cargo y,
en caso de igual antigüedad, el de mayor edad.


10

E) Las Secciones
Para el despacho ordinario y la decisión o propuesta, según proceda, sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de
procesos constitucionales, el Pleno y las Salas constituirán Secciones compuestas por el respectivo Presidente o
quien le sustituya y dos Magistrados.
Podrá corresponder también a las Secciones el conocimiento y resolución de aquellos asuntos de amparo que la
Sala correspondiente les defiera

Se dará cuenta al Pleno de las propuestas de admisión o inadmisión de asuntos de su competencia. En el caso de
admisión, el Pleno podrá deferir a la Sala que corresponda el conocimiento del asunto de que se trate, en los
términos previstos en esta ley.

Podrá corresponder también a las Secciones el conocimiento y resolución de aquellos asuntos de amparo que la
Sala correspondiente les defiera en los términos previstos en esta ley.

3.4 Funciones
Según los arts. 161 CE y art. 2 LOTC, el Tribunal Constitucional tiene jurisdicción en todo el territorio nacional y es
competente para conocer:
a) Del recurso y de la cuestión de inconstitucionalidad contra leyes, disposiciones normativas o actos con
fuerza de ley.
b) Del recurso de amparo por violación de los derechos y libertades públicas relacionados en el art. 53.2 CE.
c) De los conflictos constitucionales de competencia entre el Estado y las Comunidades autónomas o de los de
éstas entre sí.
d) De los conflictos entre los órganos constitucionales del Estado.
d) bis. De los conflictos en defensa de la autonomía local.
e) Del control previo de constitucionalidad, en los casos así previstos. e) bis. Del control previo de
inconstitucionalidad en el supuesto previsto en el artículo 79 LOTC (Proyectos de Estatutos de Autonomía y
Propuestas de Reforma de los Estatutos de Autonomía)
f) De las impugnaciones previstas en el núm. 2 art. 161 CE. (Se refiere al derecho reconocido al Gobierno para
impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las
Comunidades Autónomas).
g) De la verificación de los nombramientos de los Magistrados del Tribunal Constitucional, para juzgar si los
mismos reúnen los requisitos exigidos.
h) De las demás materias que le atribuyen la Constitución y las leyes orgánicas.

La Disposición Adicional quinta de la LOTC, por su parte, establece que corresponderá al Tribunal Constitucional el
conocimiento de los recursos interpuestos contra las Normas Forales fiscales de los Territorios de Álava, Guipúzcoa y
Vizcaya, dictadas en el ejercicio de sus competencias exclusivas

También corresponde al Tribunal Constitucional resolver las cuestiones que se susciten con carácter prejudicial
por los órganos jurisdiccionales sobre la validez de las referidas disposiciones, cuando de ella dependa el fallo del
litigio principal.
El Tribunal Constitucional, además, puede dictar reglamentos sobre su propio funcionamiento y organización, así
como sobre el régimen de su personal y servicios.
Por último, en ningún caso se podrá promover cuestión de jurisdicción o competencia al Tribunal Constitucional,
ya que éste la apreciará de oficio o a instancia de parte.

3.5 Legitimación
Conforme al art. 162 CE, están legitimados:
a) Para interponer el recurso de inconstitucionalidad, el Presidente del Gobierno, el Defensor del Pueblo,
50 Diputados, 50 Senadores, los órganos colegiados ejecutivos de las Comunidades Autónomas y, en su caso,
las Asambleas de las mismas.

En relación con la interposición de este recurso por el Presidente del Gobierno y los órganos colegiados
ejecutivos de las CCAA, hay que destacar la posibilidad recogida en el art. 33 LOTC, en orden a que lleguen a

11

un Acuerdo, en el seno de una Comisión Bilateral de Cooperación, por el que se resuelvan las discrepancias
suscitadas entre ellos respecto de la norma a impugnar, ampliándose a nueve meses el plazo de tres meses
previsto para interponer el recurso.

b) Para interponer el recurso de amparo, toda persona natural o jurídica que invoque un interés legítimo,
así como el Defensor del Pueblo y el Ministerio Fiscal.

En los demás casos conforme a la LOTC:
a) En los conflictos constitucionales de competencia entre el Estado y las CCAA, o de los de éstas entre sí:
- Si se trata de conflictos positivos: el Gobierno o los órganos colegiados ejecutivos de las CCAA (art 60 y ss
LOTC)
- Si se trata de conflictos negativos: además de los anteriores, las personas físicas o jurídicas interesadas
(arts. 68 y ss LOTC).

b) En los conflictos entre órganos constitucionales del Estado: el Gobierno, el Congreso de los Diputados,
el Senado y el CGPJ (arts. 59 y 73 y ss LOTC)

c) En los conflictos en defensa de la autonomía local:
- El Municipio o Provincia que sea destinatario único de la Ley.
- Un número de Municipios que supongan al menos un séptimo de los existentes en el ámbito territorial de
aplicación de la disposición con rango de Ley, y representes como mínimo un sexto de la población oficial del
ámbito territorial correspondiente.
- Un número de Provincias que supongan al menos la mitad de las existentes en el ámbito territorial de
aplicación de la disposición con rango de Ley, y representes como mínimo la mitad de la población oficial.

Por otra parte, a tenor del art. 79.3 LOTC están legitimados para interponer el recurso previo de
inconstitucionalidad quienes, de acuerdo con la CE y con la LOTC, están legitimados para interponer recursos de
inconstitucionalidad contra Estatutos de Autonomía.
Este recurso previo de inconstitucionalidad tiene por objeto el texto definitivo de los Proyectos o de las
Propuestas de reforma de los Estatutos de Autonomía, una vez aprobado por las Cortes Generales.

Por último, en lo que a la cuestión de inconstitucionalidad se refiere, sobre la base de los arts. 163 CE y 35 LOTC,
hay que señalar que el Tribunal Constitucional, a través de la cuestión de inconstitucionalidad, al igual que a través
del recurso de inconstitucionalidad, garantiza la supremacía de la Constitución y enjuicia la conformidad o
disconformidad con ella de las leyes, disposiciones normativas y actos con fuerza de ley del Estado y de las
Comunidades Autónomas.
La cuestión de inconstitucionalidad sólo puede ser promovida, de oficio o a instancia de parte, por Jueces y
Tribunales y han de hacerlo cuando consideren que una norma con rango de ley aplicable al proceso del que
conocen y de cuya validez dependa la decisión que hayan de adoptar en el mismo pueda ser contraria a la
Constitución.
El órgano judicial ha de plantear la cuestión una vez concluso el proceso y dentro del plazo para dictar sentencia o
la resolución judicial que proceda, debiendo concretar la ley o norma con fuerza de ley de cuya constitucionalidad
duda, el precepto constitucional infringido y especificar o justificar en qué medida la decisión del proceso depende
de la validez de la norma cuestionada.
Antes de adoptar el Auto en el que se acuerde el planteamiento de la cuestión de inconstitucionalidad, el órgano
judicial debe oír a las partes y al Ministerio Fiscal para que en el plazo común e improrrogable de diez días puedan
alegar lo que deseen sobre la pertinencia de plantear la cuestión de inconstitucionalidad. Seguidamente, sin más
trámite, el órgano judicial resolverá en el plazo de tres días sobre su planteamiento.
El órgano judicial ha de elevar al Tribunal Constitucional el Auto de planteamiento de la cuestión de
inconstitucionalidad junto con los testimonios de los autos principales y las alegaciones efectuadas por las partes y el
Ministerio Fiscal. El planteamiento de la cuestión de inconstitucionalidad determina la suspensión provisional de las
actuaciones en el proceso judicial hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre su admisión y, de ser
admitida, hasta que resuelva definitivamente la cuestión.

12

El Tribunal Constitucional puede rechazar en trámite de admisión, mediante Auto y previa audiencia al Fiscal
General del Estado, la cuestión de inconstitucionalidad cuando falten las condiciones procesales para su
planteamiento o fuera notoriamente infundada.
La admisión a trámite de la cuestión de inconstitucionalidad ha de publicarse en el Boletín Oficial del Estado,
pudiendo personase en el proceso constitucional, en el plazo de los quince días siguientes a dicha publicación,
quienes sean parte en el procedimiento judicial en cuyo seno se ha promovido. Asimismo, el Tribunal ha de dar
traslado de la cuestión al Congreso de los Diputados, al Senado, al Fiscal General del Estado, al Gobierno y, en caso
de afectar a una ley o disposición normativa con fuerza de ley de una Comunidad Autónoma, a sus órganos ejecutivo
y legislativo para que puedan personarse en el procedimiento y formular alegaciones en el plazo de quinces días.
Concluido este plazo, el Tribunal Constitucional dictará Sentencia.
Las sentencias recaídas en este tipo de procedimientos tienen valor de cosa juzgada, vinculan a todos los poderes
públicos y producen efectos generales desde la fecha de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

3.6 Sentencias
Artículo 164
1. Las sentencias del Tribunal Constitucional se publicarán en el Boletín Oficial del Estado con los votos
particulares, si los hubiere. Tienen el valor de cosa juzgada a partir del día siguiente de su publicación y no cabe
recurso alguno contra ellas. Las que declaren la inconstitucionalidad de una ley o de una norma con fuerza de ley y
todas las que no se limiten a la estimación subjetiva de un derecho, tienen plenos efectos frente a todos.
2. Salvo que en el fallo se disponga otra cosa, subsistirá la vigencia de la ley en la parte no afectada por la
inconstitucionalidad.

Sobre esta materia, en concreto respecto a la ejecución de las sentencias del TC, el art. 80 LOTC señala “En
materia de ejecución de resoluciones se aplicará, con carácter supletorio de la presente Ley, los preceptos de la Ley
de la Jurisdicción Contencioso-administrativa.”.
Además la nueva redacción del art. 87 LOTC, según el cual:
1. Todos los poderes públicos están obligados al cumplimiento de lo que el Tribunal Constitucional resuelva.
En particular, el Tribunal Constitucional podrá acordar la notificación personal de sus resoluciones a cualquier
autoridad o empleado público que se considere necesario.
2. Los Juzgados y Tribunales prestarán con carácter preferente y urgente al Tribunal Constitucional el auxilio
jurisdiccional que éste solicite.
A estos efectos, las sentencias y resoluciones del Tribunal Constitucional tendrán la consideración de títulos
ejecutivos.

Más adelante, a tenor del art. 92 LOTC, también redactado de nuevo:
1. El Tribunal Constitucional velará por el cumplimiento efectivo de sus resoluciones. Podrá disponer en la
sentencia, o en la resolución, o en actos posteriores, quién ha de ejecutarla, las medidas de ejecución necesarias y,
en su caso, resolver las incidencias de la ejecución.
Podrá también declarar la nulidad de cualesquiera resoluciones que contravengan las dictadas en el ejercicio de
su jurisdicción, con ocasión de la ejecución de éstas, previa audiencia del Ministerio Fiscal y del órgano que las dictó.
2. El Tribunal podrá recabar el auxilio de cualquiera de las administraciones y poderes públicos para garantizar la
efectividad de sus resoluciones que lo prestarán con carácter preferente y urgente.
3. Las partes podrán promover el incidente de ejecución previsto en el apartado 1, para proponer al Tribunal las
medidas de ejecución necesarias para garantizar el cumplimiento efectivo de sus resoluciones.
4. En caso de advertirse que una resolución dictada en el ejercicio de su jurisdicción pudiera estar siendo
incumplida, el Tribunal, de oficio o a instancia de alguna de las partes del proceso en que hubiera recaído, requerirá
a las instituciones, autoridades, empleados públicos o particulares a quienes corresponda llevar a cabo su
cumplimiento para que en el plazo que se les fije informen al respecto.
Recibido el informe o transcurrido el plazo fijado, si el Tribunal apreciase el incumplimiento total o parcial de su
resolución, podrá adoptar cualesquiera de las medidas siguientes:
a) Imponer multa coercitiva de tres mil a treinta mil euros a las autoridades, empleados públicos o
particulares que incumplieren las resoluciones del Tribunal, pudiendo reiterar la multa hasta el cumplimiento
íntegro de lo mandado.

13

b) Acordar la suspensión en sus funciones de las autoridades o empleados públicos de la Administración
responsable del incumplimiento, durante el tiempo preciso para asegurar la observancia de los
pronunciamientos del Tribunal.
c) La ejecución sustitutoria de las resoluciones recaídas en los procesos constitucionales. En este caso, el
Tribunal podrá requerir la colaboración del Gobierno de la Nación a fin de que, en los términos fijados por el
Tribunal, adopte las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento de las resoluciones.
d) Deducir el oportuno testimonio de particulares para exigir la responsabilidad penal que pudiera
corresponder.
5. Si se tratara de la ejecución de las resoluciones que acuerden la suspensión de las disposiciones, actos o
actuaciones impugnadas y concurrieran circunstancias de especial transcendencia constitucional, el Tribunal, de
oficio o a instancia del Gobierno, adoptará las medidas necesarias para asegurar su debido cumplimiento sin oír a las
partes. En la misma resolución dará audiencia a las partes y al Ministerio Fiscal por plazo común de tres días, tras el
cual el Tribunal dictará resolución levantando, confirmando o modificando las medidas previamente adoptadas.

Por último, el nuevo apartado 4 del art. 95 dispone que os límites de la cuantía de estas sanciones o de las multas
previstas en la letra a) del apartado 4 del artículo 92 podrán ser revisados, en todo momento, mediante ley ordinaria.

4. Reforma de la Constitución
4.1 Introducción
A la reforma constitucional se dedica el Título X de la CE, arts. 166 a 169.

Junto a estos artículos, hay que tener en cuenta los arts. 146 y 147 del Reglamento del Congreso de los
Diputados, los arts. 152 a 159 del Reglamento del Senado y la LO 2/1980, de 18 de enero, reguladora de las distintas
modalidades de Referéndum.

4.2 Iniciativa
Conforme al art. 166 “La iniciativa de reforma constitucional se ejercerá en los términos previstos en los
apartados 1 y 2 del artículo 87.”
Este articulo versa sobre la iniciativa legislativa, la cual corresponde a:
- Gobierno
- Congreso de los Diputados
- Senado
- Asambleas de las CCAA

4.3 Procedimientos de reforma
A) General
Artículo 167
1. Los proyectos de reforma constitucional deberán ser aprobados por una mayoría de tres quintos de cada una
de las Cámaras. Si no hubiera acuerdo entre ambas, se intentará obtenerlo mediante la creación de una Comisión de
composición paritaria de Diputados y Senadores, que presentará un texto que será votado por el Congreso y el
Senado.
2. De no lograrse la aprobación mediante el procedimiento del apartado anterior, y siempre que el texto hubiere
obtenido el voto favorable de la mayoría absoluta del Senado, el Congreso, por mayoría de dos tercios, podrá
aprobar la reforma.
3. Aprobada la reforma por las Cortes Generales, será sometida a referéndum para su ratificación cuando así lo
soliciten, dentro de los quince días siguientes a su aprobación, una décima parte de los miembros de cualquiera de
las Cámaras.

B) Excepcional
Artículo 168
1. Cuando se propusiere la revisión total de la Constitución o una parcial que afecte al Título preliminar, al
Capítulo segundo, Sección primera del Título I, o al Título II, se procederá a la aprobación del principio por mayoría
de dos tercios de cada Cámara, y a la disolución inmediata de las Cortes.

14

2. Las Cámaras elegidas deberán ratificar la decisión y proceder al estudio del nuevo texto constitucional, que
deberá ser aprobado por mayoría de dos tercios de ambas Cámaras.
3. Aprobada la reforma por las Cortes Generales, será sometida a referéndum para su ratificación

4.4 Supuestos en los que no procede la reforma constitucional
Según el art. 169 CE no puede iniciarse la reforma consitucional en tiempo de guerra o de vigencia de los estados
previstos en el art 116, es decir, de los estados de alarma, sitio o excepción.

15

Anda mungkin juga menyukai