13,3 por ciento, según el resultado del último censo de población y vivienda, realizado en Bolivia
en 2001.
En los departamentos de Potosí y Chuquisaca, más del 70 por ciento de la población manifiesta
bajo niveles de educación y un alto porcentaje de niños y niñas que no asisten a la escuela.
Con estos parámetros, los encuestadores del INE preguntaron a los jefes de familia sobre las
condiciones de educación de sus hogares, estableciéndose que en el grupo comprendido entre los 15
años o más, el 13,3 por ciento era analfabeto absoluto.
Desde el punto de vista socio-político, el analfabeto, no puede entender cuáles son sus derechos,
debido a lo cual es marginado por la sociedad. Esto también, es motivo para aprovecharse de su
ignorancia y explotarlo. Por otro lado, podemos ver que el analfabetismo también retrasaría la
civilización, desarrollando más costumbres y supersticiones de antaño.
El conocimiento tiene un papel decisivo en los procesos productivos; entonces, si no existe una
buena educación, se estaría impidiendo que los niños, jóvenes y adultos de la sierra puedan
desarrollar sus capacidades intelectuales y humanas adecuadamente. En conclusión, nuestro país
tiene la necesidad de una reforma en los tres aspectos desarrollados.
LA POBREZA EN EL MUNDO
La pobreza implica no tener la oportunidad de vivir una vida larga, sana, creativa y disfrutar de
libertad, dignidad, respeto por sí mismo y de los demás.
Sus causas son múltiples, entre ellas se encuentran los problemas políticos, la crisis de los
mercados financieros, los desastres naturales, la gestión inadecuada del medio ambiente
No hay que confundir el hambre con la malnutrición. El hambre es una amenaza, no sólo para la
vida de las personas, sino también para su dignidad. Una carencia grave y prolongada de
alimentos provoca el deterioro del organismo, apatía, pérdida del sentido social, indiferencia y a
veces incluso crueldad hacia los más débiles, niños y ancianos en particular. Grupos enteros se ven
condenados a morir en la degradación. Esta tragedia, desafortunadamente, se repite en el
transcurso de la historia; sin embargo, hay conciencia, más que en otros tiempos, que el hambre
constituye un escándalo.
La discriminación marginal es un fenómeno vinculado con la estructura social, y está asociado con
rezagos que se originan en patrones históricos y el desarrollo de un territorio determinado. Sus
efectos implican unas repercusiones de tipo cultural, social, educacional, laboral, y económicas,
entre otros. La pobreza puede ser un estado de la marginación y viceversa, aunque el hecho de que
exista una, no necesariamente implica que exista la otra.