Ubicado entre la caja de velocidades y el volante del motor el embrague forma parte del sistema de
transmisión del automóvil y tiene como función el acople y desacople del giro del motor de la caja
de cambios.
Los embragues pueden ser clasificados en tres grandes grupos, los de fricción, los hidráulicos y los
embragues electromagnéticos.
Veremos ahora con más detalle estos tipos y otras subclasificaciones existentes.
Este tipo de embrague posee entre sus elementos el disco de embrague, el disco, el collarín y
horquilla, la palanca, los muelles de compresión y la carcasa, algunos de los cuales veremos con
mas detalle a continuación.
El disco de embrague puede ser de diferentes tamaños según la potencia que deba transmitir,
siendo fabricado de acero y se situa entre el disco de presión y el volante en el estriado del
primario.
Presenta cortes radiales estando unido de forma elástica a un cubo estriado mediante muelles
helicoidales para disminuir así las oscilaciones resultantes del contacto del disco con el volante.
Unas guarniciones son colocadas a los lados del disco para construidas de un material adherente
con una gran resistencia al desgaste provocado por el calor y rozamiento.
La carcasa esta colocada sobre el volante del motor y se trata en sí del empaque que cubre y
protegue todo el mecanismo del embrague, sirviendo además de asiento para muelles y palancas.
Contruído de acero fundido el plato de presión está colocado entre la carcasa y disco de
embrague.
Se trata en sí de un disco que se une a la carcasa a traves de muelles y a la palancas.
Podemos encontrarnos platos con varios muelles o uno solo central.
Al accionarse el conductor el pedal del embrague se provoca un movimiento gracias a su
mecanismo que permite el embrague y desembrague.
Este tipo de embrague al pertenecer al tipo de los automáticos no necesita la acción de un pedal
de embrague, debiendo notar que no es un tipo de embrague muy actualizado actualmente.
Su nombre se debe a que el embragado y desembragado es realizado gracias a unos contrapesos
como se muestra en la ilustración derecha.
Estos contrapesos accionan automáticamente por la fuerza centrífuga resultante del mismo giro del
motor.
Al igual que en el caso de los embragues con contrapesos los de cono y rodillos también utilizan la
fuerza centrífuga en su mecanismo, pero en su caso lo hacen para lograr que unos rodillos se
muevan por la superficie cónica.
Así dependiendo de las revoluciones del mismo motor los rodillos se encontrarán en diferentes
posiciones, situándose en la mitad inferior para el embrague y en la superior logrando el
desenbrague.
Embragues hidráulicos
Su estructura se base en dos coronas giratorias separadas entre sí sin rozamiento, con los álabes
(tabiques planos) y situadas en la carcasa. Una de estas coronas, denominada corona arrastrada,
esta unida a la caja de cambios mediante el primario mientras que la otra lo está al árbol motor y se
la conoce como corona matriz.
Durante las revoluciones bajas del motor la fuerza centrífuga resultante no logra que el fluído
produzca el giro de la turbina, lo que sí ocurre a revoluciones más altas.
Embragues electromagnéticos
Este tipo de embrague llevan un conjunto de relés y un electroimán sobre el volante, logrando
gracias a la fuerza del campo magnético realize la tarea que habitualmente lo haría el plato de
presión ejerciendo la fuerza en una armadura conectada a la caja mediante el primario.
Al igual que en los embragues hidráulicos en los electromagnéticos también se evita el rozamiento
ya que la armadura gira gracias a la fuerza magnética sin contacto directo, lo que le permite tener
un larga vida de uso siendo también un embrague de funcionamiento suave al igual que los
hidráulicos.