LA PROPIEDAD EN EL PERU
Lo desarrollaremos por épocas para poder apreciar su evolución.
EPOCA PREINCAICA
Los datos sobre el período prehistórico en materia de propiedad son todavía
incompletos; sin embargo, en el Perú como en los demás pueblos, la propiedad
ha sido colectiva en su origen. En el caso peruano. La célula social primitiva es la
comunidad agraria o AYLLU. Esta comunidad se nos aparece como resultado de
una evolución secular; su nacimiento se pierde en la prehistoria y la volvemos a
encontrar todavía hoy en varias regiones de América sin que su fisonomía haya
sido sensiblemente alterada( Baudin).
En consecuencia, como asevera Hildebrando Castro Pozo "la raíz original del
ayllu prehistórico fue, pues, el clan o los grupos hórdicos constituidos y
organizados por vínculos de consanguinidad, en una sola unidad económica, al
principio de calidad sólo consumitiva y defensiva, y con posterioridad
esencialmente productora. Por eso es que el vocablo "Ayllu", en quechua, significa
genealogía, linaje, parentela, casta; el género o especie de las cosas".
EPOCA INCAICA
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Una Sociedad colectiva así erigida lleva a considerar, jurídicamente, una
propiedad colectiva bastante vigorizada.
Pero hay otros autores como Jorge Basadre, que admite un derecho privado y
comercial bastante empobrecido. Parte del hecho que si bien la propiedad
inmobiliaria no podía ser, al menos mayoritariamente, objeto de venta, luego,
cuando se produce una relativa "asimilación" de las tierras a los bienes muebles,
haciéndose ella intercambiable, el Derecho de cosas (reales), obligaciones y
sucesiones, cobra relevancia.
Este derecho indiano jugó un rol importantísimo, pues tan pronto América fue
descubierta, la corona española trata de obtener los títulos que "prueben", que
legitimen sus derechos sobre las regiones del Nuevo Mundo. Esto cobra todavía
más importancia en la medida que la empresa de la colonia está íntimamente
vinculada a la apropiación de bienes (minerales, tierras, etc).
En esta cuestionada bula se amparó la corona para otorgar las tierras a diversas
personas en calidad de recompensa por los servicios prestados en el
descubrimiento y la conquista. Y también conforme a dicha bula, la corona
obviamente tenía el dominio sobre las tierras americanas; tales tierras eran
conferidas no sólo a los descubridores y colonizadores, sino también a las iglesias,
municipios, conventos, etc. Y, por oposición, en todo lo que no era entregado o
concedido por la corona, evidentemente le pertenecía (así lo estableció la Ley XIV
del 20 de octubre de 1578).
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El régimen agrario colonial, sostiene Ugarte, "determinó la sustitución de una
gran parte de las comunidades agrarias por latifundios de propiedad individual,
cultivados por los indios bajo una organización feudal. Estos grandes feudos, lejos
de dividirse en el transcurso del tiempo, se concentraron y consolidaron en pocas
manos a causa de que la propiedad inmueble estaba sujeta a innumerables trabas
y gravámenes perpetuos que la inmovilizaron tales como, los mayorazgos, las
capellanías, los patronatos, y demás vinculaciones de la propiedad".
EPOCA DE LA INDEPENDENCIA
José Carlos Mariátegui, al analizar el problema de la tierra durante este periodo,
pone de manifiesto el papel de rector de la burguesía- burguesía incipiente, por
lo demás – durante este movimiento. El campesinado indígena, a pesar de ser la
gran mayoría, no tuvo una presencia directa, activa, pues, agrega el Amauta " Si
la revolución hubiese sido un movimiento de las masas indígenas o hubiese
representado sus aspiraciones, habría tenido necesariamente una fisonomía
agrarista"
EPOCA DE LA REPUBLICA
Al iniciarse la época republicana, los legisladores - al igual que en la colonia-
trasplantan las ideas jurídicos- políticas europeas heredadas de la revolución
francesa: división de poderes, derechos civiles, libertades ciudadanas y
democráticas, etc., Y la concepción revolucionaria francesa no era otra cosa que
una vuelta a la concepción romana llevada al extremo.
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DIFERENCIA CONCEPTUAL ENTRE DOMINIO Y
PROPIEDAD
Al desarrollar en el primer punto, la evolución de la propiedad nos encontramos
con el hecho de que en Roma no existió una única forma de propiedad, sino varias
(Propiedad Quiritaria, Pretoria, Provincial, etc., asimismo señalamos el error que
se comete al equiparar la palabra "Propiedad" con "Dominium", ya que cada una
de ellas tiene su propia significancia en Roma. Después, con los juristas de la
Edad Media, se confunden estos términos, confusión que en muchos de los casos
aún subsiste.
Para Puig Brutau el término propiedad indicaba toda relación de pertenencia, así
resulta posible hablar, por ejemplo, de propiedad intelectual e industrial. En
cambio el dominio hace referencia a la titularidad sobre un objeto corporal.
En esta misma línea Jorge Eugenio Castañeda textualmente dice: " El término
"Propiedad" toma una significación más amplia, comprende también los
derechos no solo las cosas. En cambio el vocablo "dominio" se reserva para las
cosas muebles o inmuebles".
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cosas y derechos, plena o limitada, pero siempre referida a cosas corporales. Se
habla de propiedad con referencia a todos los derechos reales, mientras que el
dominio se hablaría solamente con referencia al poder pleno sobre las cosas
corporales".
Sin embargo de estas opiniones Lafaille señala "que estos dos conceptos se vienen
utilizando como sinónimos desde la época romana".
Vélez Sarsfield también tiene esta misma opinión al usar la palabra dominio en el
sentido de "propiedad", señalando que ese es el criterio que se extrae de la
Jurisprudencia Española.
Los romanos eran muy prácticos, siempre eludieron dar una definición abstracta
del dominio. REA MEAS EST era una breve expresión romanística que da, como
dice Ferranti, una idea sintética del derecho de propiedad. Ella indica la relación
de señorío de la persona con el bien.
Para el romanista alemán Rudolf Sohm, es el señorío jurídico absoluto sobre una
cosa; y aunque se le impongan limitaciones, ellas siempre habrán de ser externas
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y consistirán en derechos de otras personas o en personas de policía o de derecho
publico
Los eminentes franceses Marcel Planiol y Georges Ripert la conceptúan así: " Es
el derecho en virtud del cual una cosa se halla sometida, de modo perpetuo y
exclusivo, a la acción y a la voluntad de una persona" Esta definición tiene el
merito de contener todos los caracteres que le atribuye la doctrina clásica.
Martín Wolf, sostiene que la propiedad es el derecho más amplio de señorío que
puede tenerse sobre una cosa.
Juan Bonnecasse la define así: "Es el derecho real tipo, en virtud del cual, en
medio social dado, y en el seno de una organización jurídica determinada, una
persona tiene la prerrogativa legal de apropiarse, por medio de estos materiales
o jurídicos, toda la utilidad inherente a una cosa mueble"
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propiedad (como a todo derecho subjetivo), como el poder unitario más amplio
sobre la cosa, como un señorío global, donde las llamadas facultades o derechos
del propietario no son una serie de sumandos cuya adición constituya la
propiedad, sino que son solo aspectos parciales del señorío total que este es . <en
este sentido Manuel Albaladejo define a la propiedad como "el máximo poder
jurídico pleno sobre una cosa. Poder en cuya virtud, ésta - en principio – queda
sometida directa y totalmente (es decir en todos sus aspectos y utilidades que
pueda proporcionar) a nuestro señorío exclusivo" De igual manera Wolf dice que
"la propiedad es el más amplio derecho de señorío que puede tenerse sobre una
cosa"; y en el rumbo de estas ideas Jorge Eugenio Castañeda define la propiedad
como "El poder o señorío que una persona tiene sobre una cosa de modo
exclusivamente y exclusivo".
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Diego Espin Canovas, al tratar este mismo tema, considera que "lógicamente el
derecho de propiedad recae sobre cosas corporales, y a estas se limita
originariamente, peor el Derecho Moderno habla también de propiedad
intelectual e industrial, por lo que ella prefiere hablar de derechos sobre bienes
inmateriales, como categoría de derechos patrimoniales, de naturaleza análoga a
las reales, por lo que deben ser consideradas como derecho de propiedad
especiales.
Refiriéndose a este punto Puig Brutau señala que "el uso del vocablo propiedad
significa el derecho mas pleno que pueda recaer sobre objetos de otra clase
(distintos a las cosas materiales), por lo que se puede hablar de propiedades
especiales".
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LA APROPIACION
NOCIÓN PRELIMINAR:
Da origen o nacimiento al derecho de propiedad cuando se trata de bienes
muebles sin dueño (Art. 929 y 930). En este caso la apropiación recibe el nombre
específico o técnico de aprehensión. A pesar de ello la doctrinase muestra
renuente a este vocablo y sigue usando el de "ocupación", como si fueran
sinónimos.
DEFINICIÓN DE APREHENSIÓN:
Es la toma de posesión de un bien mueble de nadie, por medio de un "acto propio
unilateral"
REGIMEN LEGAL
Dice el artículo 929: Las cosas que no pertenecen a nadie, como las conchas,
piedras y otras análogas que se hallen en el mas o en los ríos o en las playas u
orillas, se adquieren por la persona que las aprehenda, salvo las previsiones y
reglamentos.
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Caben dentro de esta definición, como bienes nullius apropiables , por ejemplo,
las piedras, las conchas u otras análogas , como serían el coral, las algas, las
perlas, el ámbar, etc. Aparentemente, como cree Eleodoro Romero Romaña, se
trataría de "cosas sin valor". Sin embargo, dada la riqueza ictiológica de nuestro
mar, la liberalidad de este precepto podría causar el enriquecimiento
desmesurado de algunas personas.
La fuente remota de este artículo se hallan en el Digesto: Quae (res) terra, mari,
coelo que capiuntur protinus eorum fiunt, qui primi possesionen covum
aprehenderit: las cosas que se cogen en la tierra, en el mar o en el aire, son de
aquellos que primero las ocupan.
ELEMENTOS
El fenómeno de la aprehensión, para que proceda, presupone la existencia de
los elementos o requisitos siguientes:
OBJETOS APROPIABLES
Son susceptibles de aprehensión los animales y peces pasibles de caza o de
pesca, respectivamente. La caza y la pesca están tipificadas como derechos
subjetivamente reales, tan igual como la accesión natural, las minas o las aguas.
Por ello, al no carecer de dueño, no pueden ser adquiridos por apropiación los
bienes perdidos, como los animales domésticos y amansados.
MODALIDADES DE APREHENSIÓN:
Podemos señalar las siguientes:
a. La pesca
b. La caza, y
c. El descubrimiento de tesoros. Se excluye el hallazgo de bienes perdidos
Ambas están reguladas por el artículo 930: Los animales de caza y peces se
adquieren por quien los coge, pero basta que hayan caído en la trampa o redes,
o que, heridos sean perseguidos sin interrupción.
LA PESCA
Dispone el artículo 930 se adquieren por quien los coge, pero basta que hayan
caído en las redes, o que, heridos, sean perseguidos sin interrupción. De esto
se infieren dos casos:
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a. Cuando el pez fuere tomado o cogido por el pescador.
b. Cuando hubiere caído en sus redes. Amos son válidos.
LA CAZA
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DEFINICIÓN: El cazador se hace propietario por aprehensión del animal que
haya matado, capturado o herido, es decir, cazado.
Podemos pues, distinguir tres formas o modos de adquirir los animales por la
caza:
CLASIFICACIÓN DE ANIMALES
Desde el derecho romano los animales eran clasificados en: domésticos,
domesticados y salvajes.
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2. Animales Salvajes o fieros: Aquellos que viven en estado de "libertad
natural". Estos animales vagan libremente y no pueden ser cogidos sino
por la fuerza.
3. Animales amansados o domesticados: Se trata de animales que,
siendo por su naturaleza salvajes, se encuentran ordinariamente al
servicio del hombre y de sus necesidades.
1.- Los animales salvajes o fieros que viven en estado de "libertad natural".
DESCUBRIMIENTOS DE TESOROS:
El Código distingue entre: Hallazgo de bienes perdidos y descubrimiento de
tesoros. Sólo este último constituye modo de adquirir la propiedad en nuestro
derecho.
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El tesoro debe ser un objeto susceptible de valor económico – de "gran valor,
dice Eleodoro Romero.
Quien buscare tesoro sin autorización expresa del propietario está obligado al
pago de la indemnización de daños y perjuicios resultantes.
- Artículo 936: Los artículos 934 y 935 son aplicables sólo cuando no sean
opuestos a las normas que regulan el patrimonio cultural de la Nación.
NATURALEZA JURÍDICA.
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El hallazgo de bienes perdidos o extraviados no es un modo de adquirir, aún en
el caso de que no apareciere el dueño, esta situación origina una relación jurídica
que crea derechos y obligaciones para el hallador o inventor.
RÉGIMEN LEGAL
EL hallazgo de bienes perdidos está regulado por los artículos 932 y 933 del
Código.
Artículo 933.- El dueño que recobre lo perdido está obligado al pago de los
gastos y a abonar a quien lo halló la recompensa ofrecida o en su defecto, una
adecuada a las circunstancias. Si se trata de dinero, esa recompensa no será
menor a una tercera parte de lo recuperado.
ESPECIFICACION Y MEZCLA
La Especificación:
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DEFINICIÓN Y REGIMEN LEGAL: En principio, la especificación es un
modo originario de adquirir del dominio.
Hay especificación cuando una persona utiliza una materia (prima) ajena y, sin
autorización del dueño de ésa, produce un nuevo objeto (bien) por medio de su
arte y trabajo.
NATURALEZA JURÍDICA:
Para los juristas que siguen la tradición de la legislación francesa, la
especificación es una modalidad de accesión de bien mueble a bien mueble. Sin
embargo, Raymundo Salvat rechaza esta posición, puesto que la accesión
implica la agregación o adición de un bien a otro, en tanto que en la
especificación no se agrega nadas sino que se crea un nuevo producto.
NATURALEZA JURÍDICA:
De acuerdo con Raymundo Salvat, la unión o adjunción, la mezcla y la confusión,
son tres modalidades o casos de accesión mobiliaria ( de un bien mueble en
provecho de otro mueble ).
LA ACCESION
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DEFINICIÓN: La accesión es un modo originario de adquirir la propiedad, tanto
mueble como inmueble.
CLASES DE ACCESIÓN:
Puede ser de dos clases: muebles o inmuebles, según sea en provecho de éste
o aquél; se subdivide a su vez en natural, cuando es obra o resultado de la
naturaleza, y artificial o industrial, si media la actuación del hombre.
Fundándose en el artículo 366 del Código español, Luis Diez – Picaso y Antonio
Gullón definen el aluvión como el "arrastre de tierra, légamo y otras sustancias
que el curso normal de un río lleva consigo. Este lento arrastre produce el mismo
tiempo que erosión en sus tierras, cimentación de las sustancias arrastradas de
una de las riberas yendo a adherirse a otra, como secuela de las crecidas
extraordinarias, estaremos frente a la avulsión.
CONDICIONES
Deben confluir tres condiciones o requisitos:
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Los incrementos o acrecentamientos de tierra deben formarse sucesiva e
imperceptible.
Los fundos o predios deben confinar con la ribera o estar a lo largo de los
ríos o torrentes o corrientes de agua, no el mar porque la zona ribereña
de éste pertenece al Estado.
El artículo 940 preceptúa: cuando la fuerza del río arranca una porción
considerable y reconocible en un campo ribereño y la lleva al de otro propietario
ribereño, el primer propietario puede reclamar su propiedad, debiendo hacerlo
dentro de dos años del acaecimiento. Vencido este plazo perderá su derecho de
propiedad, salvo que el propietario del campo al que se unió la porción arrancada
no haya tomado aún posesión de ella.
Finalmente para que exista avulsión es necesario que al porción (tierras, arena
o plantas) haya sido llevada por una fuerza súbita, es decir, por la acción violenta
y repentina de las aguas de un momento dado. Si falta esta condición, es decir
si la agregación se ha formado sucesiva e imperceptiblemente, no estaríamos
ya frente a la avulsión, sino aluvión.
CONDICIONES:
Consideramos las siguientes:
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d. Es forzoso que los fundos o terrenos sean confinantes con la ribera o
estén a lo largo del río; y
e. La porción arrancada debe continuar al fundo o predio ajeno; de lo
contrario no se produce para éste la accesión.
NOCIÓN HISTÓRICA
En el derecho romano clásico, la clasificación de los bienes es de res mancipi y
de res nec mancipi. Los primeros se transmitían por dos modos: la mancipatio y
la in iure cessio; tales eran las reglas del derecho formal (ius civile). Los
segundos - res nec mancipi- se transferían sólo por la traditio; este era pues el
modo empleado, por así decirlo, en el derecho informal. Luego ya la tradición se
impuso (cuando la división es entre bienes muebles e inmuebles, en el período
post clásico o justinianeo) de manera general.
CONCEPTO DE TRADICIÓN.
Son muchas las definiciones que pueden darse, aunque no todas con la misma
importancia. Una de las mejores es la proporcionada por Manuel Albaladejo, para
quien consiste en la entrega de la posesión de la cosa con ánimo del que da
(tradens) y del que recibe (accipiens) de transmitir y adquirir, respectivamente,
el derecho (propiedad, usufructo, u otro que sea) sobre ella».
Requisitos indispensables:
2. Esta entrega se verifica por cualquier persona (no sólo por el propietario).
Puede hacerla el propietario (Art. 947º): tradición a domino; o cualquier otra
persona que se crea con derecho (Art. 948º): tradición a non domino.
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3. La entrega es con estricta finalidad traslativa. En efecto, debe tratarse de un
acto traslativo. Hay un ánimo del transferente (tradens) de transmitir y del que
recibe (accipiens) de adquirir el derecho; derecho que no siempre es el de
propiedad, puede ser de usufructo, por ejemplo.
LA IMPORTANCIA DE LA TRADICIÓN.
El Código vigente establece en forma expresa que la transmisión de la propiedad
mueble se perfecciona con la tradición (Art. 947). La traditio, por consiguiente,
reviste tal importancia que no sólo se adquiere la posesión, sino la propiedad.
Corrige, de esta forma, un vacío del código derogado, pues éste no contenía un
precepto similar, como tampoco lo consignó el código de 1852, a pesar de que
el Código Napoleónico -en el cual se inspiró- sí la regulaba.
WOLFF dice que aquí "se protege la confianza del adquirente en el título de
propiedad del enajenante, que posee la cosa".
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virtud de la posesión otorgada por el verdadero propietario. El código no utiliza
el término adquirente, sino "acreedor" para hacer referencia al nuevo dueño.
Es acto traslativo. Debe apreciarse bien el sentido del término tradición, pues:
"en algunos casos bastará que el enajenante señale el bien o entregue las llaves
(del granero o cofre), mientras que en otros deberá desprenderse físicamente
del bien en favor del adquirente".'` Y es que la tradición no sólo es material, sino
también jurídica.
EXCEPCIONES A LA REGLA.
Hemos dicho que la transferencia de la propiedad mueble se opera por la
tradición. Sin embargo, hay algunas excepciones a esta regla contenidas en la
parte final del artículo 948º, que dice: "salvo disposición legal diferente", que se
refiere a aquellos bienes cuya transferencia exige una formalidad adicional a la
traditio. Se trata de los bienes muebles registrados. En el caso, por ejemplo, de
los automóviles, la tradición no es suficiente para la transferencia del dominio,
sino que ésta debe quedar inscrita en el registro respectivo. También rige esta
excepción en la hipótesis de la transferencia de acciones de las sociedades
anónimas, puesto que dicha transferencia debe comunicarse a la sociedad a
efecto de que ésta la anote en el libro de registro correspondiente; así lo exige la
Ley General de Sociedades.
MODALIDADES DE LA TRADICIÓN.
Importa preguntarse: ¿qué entiende el artículo 947º por tradición? Para el
codificador no hay una sino varias formas o modalidades de tradición.
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I. Una tradición real, es decir, física, que consiste en la entrega efectiva del bien
a la persona que debe recibirla (Art. 901º).
1) Tradición simbólica.
2) Tradición instrumental.
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III. Para el codificador, el espíritu del artículo 947 comprende tanto la tradición
real o física, cuanto la ficta en todas sus modalidades especiales antes descritas.
Ello se fundamente en que, « en primer término, en una interpretación gramatical:
el código no hace distinción alguna. Por tanto al referirse genéricamente a la
tradición, debemos entender que comprende todas las formas o modalidades
que puede adoptar la entrega».;64
Se trata, en suma, del adquirente de buena fe (es decir que recibe el bien
convencido de la legitimidad del derecho del enajenante o transferente que a su
vez transmite legitimidad al título del adquirente), y como propietario (esto es, se
excluye que sea, por ejemplo, en calidad de prenda o de usufructo). Así sucede,
verbigracia, en quien adquiere una colección de libros AA, pensando que es el
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verdadero dueño, o sea con buena fe o confianza adquiere la propiedad de los
libros, aun cuando A no sea el propietario sino B (otra persona).
Concluyendo: la posesión debe ser efectiva; una tradición fingida del bien -por
ejemplo, la entrega de las llaves del mueble en que la cosa está guardada- no
resultaría suficiente.
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En el supuesto de que la reivindicación se produzca, el verdadero dominus está
obligado a indemnizar al adquirente en virtud del saneamiento por evicción. El
saneamiento lo debe quien transfirió o enajenó el bien.
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debidamente registrada. El Código vigente no contiene una norma expresa sobre
el modo de adquirir la propiedad de los semovientes, como sí lo hacía el
derogado que, en su artículo 891º, decía: " La marca o la señal en los ganados
que la lleven, prueba la propiedad de quien la tiene registrada a su nombre
conforme a las leyes que se dicten".
Pero como los semovientes son bienes muebles, aun tratándose de animales
marcados, tanto el ladrón como el tercero adquirente podrán adquirir la
propiedad de los mismos dentro del término prescriptorio, que será de a cuatro
años, puesto que existe mala fe (Art. 95lº).
Indica que los Registros Oficiales de Marcas y otro de Señales serán llevados
por las Regiones Agrarias (que corresponden a cada uno de los departamentos),
según el artículo 12º.
La propiedad de los animales de raza pura, además de la marca, exige que sean
inscritos en el Registro Genealógico respectivo. Esta hipótesis tampoco ha sido
legislada en el Código vigente; en el abrogado, estaba regulada en el artículo
892º que, literalmente, estipulaba: «La propiedad de los animales de raza y sus
crías se acredita mediante la inscripción en el registro genealógico que
establezca la ley».
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La cuestión reside en precisar desde qué momento el comprador de bienes
muebles, que le han sido entregados por el vendedor, adquiere su propiedad.
Sin embargo, si el comprador (que tiene su posesión pero que recién adquirirá
la propiedad con el pago total del precio) vende el bien a tercero, éste se
convierte en adquirente si actúa de buena fe y recibe de su enajenante la
posesión del bien. Existe buena fe porque desconoce que quien le transfiere en
propiedad es una persona que si bien posee el bien no es propietaria por no
haber pagado el precio del mismo, en una venta bajo reserva de dominio. El
adquirente está amparado por el artículo 948º.
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amparados con facturas o pólizas del vendedor. Queda a salvo el derecho del
perjudicado para ejercitar las acciones civiles o penales que corresponden contra
quien los vendió indebidamente".
Este numeral, que tiene su antecedente en el derogado artículo 85º del Código
de Comercio, se funda en la necesidad de asegurar la vida del comercio y otorgar
al comprador de buena fe que adquiere bienes que se ofrecen públicamente, la
seguridad de que no se verá privado de ellos si el vendedor carece de derecho
para enajenarlos.
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En este precepto están comprendidos toda clase de bienes muebles enajenados
por el vendedor no-propietario, inclusive los bienes robados o perdidos. Por
ende, la compra de dichos bienes al amparo de tal numeral legitima el derecho
del comprador, quien en esa virtud es el adquirente del bien y,
consiguientemente, no procede que se le promueva acción reivindicatoria.
Quizá el principio no aparezca muy claro, pero ello resultaría del artículo 1.223º
y también del 1.225º del Código de fondo.
5. En general, todo título valorado adquirido de buena fe (Ley n° 16.587, Art. 14).
EXTINCIÓN DE LA PROPIEDAD
ADQUISICIÓN DEL BIEN POR OTRA PERSONA.
A través de esta forma se encierra la denominada Enajenación que por su
carácter de acto esencialmente traslativo tanto es modos de perder la propiedad
como de adquirirla.
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La extinción es un acto voluntario que comprende la transmisión por un acto
unilateral o bilateral o el abandono o renuncia cuando se trata de bienes
muebles.
LA EXPROPIACIÓN.-
Aquí se señala que nadie puede ser privado de su propiedad, sino
exclusivamente por causa de seguridad nacional o necesidad pública,
La reparación de daños y perjuicios será fijada por el poder judicial dentro del
procedimiento judicial de expropiación.
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Abandono del bien por 20 años en cuyo caso pasa el Predio al
Dominio del Estado.-
Esta es la forma de extinción de la propiedad bastante discutible, la regla es que
no hay, si los bienes muebles o inmuebles no son de los particulares, son del
Estado. Si se trata de un bien de propiedad de un particular y a su muerte no
aparece nadie con votación hereditaria, como en nuestro País no existe la figura
de la herencia vacante, obviamente este será del Estado.
CARACTERÍSTICAS DE LA PROPIEDAD.
Real
Individual y exclusiva
Se perpetúan en el tiempo
Carácter relativo
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o En los derechos reales, implica el poder sobre una cosa.
o El derecho de crédito, un poder o facultad contra la persona del
deudor, para exigirle una prestación de hacer o no hacer.
Por razón de su eficacia:
o En los derechos reales, es el prototipo de los derechos absolutos,
al poder ejercitarse y hacerse efectivo erga omnes: su sujeto activo
es el titular, quien ejerce sus derechos sobre la cosa y la
colectividad actuaría como sujeto pasivo, al verse obligado a no
perturbar las potestades que el titular ejerce sobre la cosa.
o El derecho obligacional es el típico derecho relativo (inter partes),
porque sólo puede hacerse efectivo con la persona del deudor
como sujeto pasivo, en contraposición al acreedor, que actúa como
sujeto activo.
Por la importancia que la ley y la voluntad tienen en su creación:
o En los derechos reales, toma su configuración de la ley y obedece
al principio de orden público. Los diferentes derechos reales y los
modos de adquirirlos, por su relevancia para los ordenamientos
jurídicos nacionales, suelen estar establecidos exclusivamente en
la ley, es decir, responden a un numerus clausus
o El derecho de obligación se rige el principio de autonomía de la
voluntad, razón por la cual existen tantas obligaciones como figuras
jurídicas se puedan imaginar.
Por razón del origen:
o Los derechos reales precisan de un título y de un modo de adquirir,
establecidos por la ley.
o Los derechos de obligación nacen de las fuentes de las
obligaciones, las que en el derecho romano clásico son el contrato
y el delito, variando en los distintos ordenamientos jurídicos
modernos. No son susceptibles de usucapión.
Por razón de su duración y causas de extinción:
o Los derechos reales tienen de ordinario naturaleza perpetua, su
ejercicio lo consolida, pero pereciendo la cosa, se produce la
extinción del derecho.
o El derecho de obligación tiene una naturaleza limitada, "nace para
morir", puesto que su ejercicio lo extingue, y subsiste aún
desapareciendo la cosa sobre la que recae (salvo que por ello obre
un modo de extinguir las obligaciones).
Por objeto de protección registral.
o Los derechos reales, en especial el de naturaleza inmueble, suelen
ser protegido por el ordenamiento jurídico mediante su inscripción
en un registro especial de naturaleza pública, lo que acredita su
dominio o, en su caso, su posesión.
o El derecho de obligación, salvo excepcionalmente, no es protegido
mediante registro.
El ius ad rem
El ius ad rem históricamente fue un derecho que, sin llegar a atribuir un poder
inmediato sobre la cosa, tampoco dejaban reducidos a meros efectos
obligacionales los actos realizados. Se originó en el Derecho romano y se
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aplicaba en aquellos casos en que habiéndose adquirido una cosa, todavía no
había sido entregada.
En la actualidad se entiende que es aquella titularidad que se atribuye a un sujeto
en virtud de una ley, un contrato, un testamento, una resolución judicial, para
obtener la posesión o utilidad económica de una cosa determinada que aún no
tiene. Los supuestos más comunes son: la anotación preventiva y la doble venta.
El ius ad rem es mayoritariamente rechazado por la doctrina jurídica española.
Los derechos reales in faciendo . Es el vínculo jurídico entre dos personas; son
aquellos que confieren a su titular el derecho a obtener del sujeto pasivo una
determinada conducta o prestación.
Respecto a su naturaleza jurídica, se ha afirmado que son auténticos derechos
reales, pues el contenido obligacional no tiene autonomía propia, sino que existe
como consecuencia de los mismos derechos reales; sin embargo, el punto es
discutido y hay quienes consideran que se trata de derechos personales
Se mencionan como supuestos de derechos reales in faciendo a las
servidumbres positivas, a los censos y, modernamente, al aprovechamiento
urbanístico inscrito en el Registro de la propiedad separado del suelo, que puede
incluso ser objeto de hipoteca. Por derechos reales in faciendo, se entienden
aquellos en que los terceros se encuentran obligados no sólo a tolerar, sino a un
hacer a favor del titular del derecho.
En un principio, pareciera una noción absurda, pues implicaría que en los
derechos reales existiera un sujeto pasivo determinado y se ampliaría su
obligación no sólo a un simple tolerar sino, inclusive, a un hacer, lo que implicaría
una acción por parte del mismo.
No obstante, opinamos que el concepto de derechos reales in faciendo es
plenamente aplicable en nuestro derecho, al menos en el caso del derecho real
de servidumbre voluntaria, pues el dueño del predio sirviente pudiera,
hipotéticamente, estar obligado a un hacer, si a eso se obligara en el negocio
constitutivo (v. gr. arreglar y mantener un buen estado las condiciones del camino
establecido).
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Limitaciones de la Propiedad
El derecho de propiedad es el más completo que se puede tener sobre una cosa:
la propiedad se halla sometida a la voluntad, exclusividad y a la acción de su
propietario, sin más límites que los que marca la Ley o los provocados por "la
concurrencia de varios derechos incompatibles en su ilimitado ejercicio" 4
(limitaciones de carácter extrínseco). No obstante, el reconocimiento de que la
propiedad, como institución, está orientada a una función social,5 implica que en
la actualidad existan limitaciones intrínsecas o inherentes al derecho; así como
obligaciones que se derivan de la propiedad en sí.
En doctrina jurídica, especialmente aquellos ordenamientos con importante
influencia latina, se considera que el dominio o propiedad está integrado por tres
facultades o derechos:
El ius utendi es el derecho de uso sobre la cosa. El propietario tiene el derecho
a servirse de la cosa para sus intereses y de acuerdo con la función social del
derecho, siempre y cuando esas conductas no violen preceptos legales ya
establecidos o causen lesiones a los derechos de otros propietarios.
Por ejemplo, bajo el principio del ius utendi no podría un propietario de un bien
inmueble justificar la tenencia de una plantación de marihuana, al estar prohibida
por la mayoría de los ordenamientos jurídicos. De la misma forma, un empresario
no puede justificar bajo este principio ruidos excesivos típicos de una actividad
industrial en una zona residencial, que hagan intolerable la vivencia de los demás
vecinos.
El ius fruendi es el derecho de goce sobre la cosa. En su virtud, el propietario
tiene el derecho de aprovechar y disponer los frutos o productos que genere el
bien. La regla general es que el propietario de una cosa es también propietario
de todo aquello que la cosa produzca, con o sin su intervención.
Los frutos pueden ser naturales o civiles. Los frutos naturales son aquellos que
la cosa produce natural o artificialmente sin detrimento de sus sustancias. En
ese aspecto se distinguen de los denominados productos: así, tratándose de un
manzanar, las manzanas son frutos naturales y la leña de los árboles son sus
productos.
Los frutos civiles están constituidos por aquellas sumas de dinero que recibe el
propietario por ceder a otro el uso o goce de la cosa. Usando el ejemplo anterior,
el fruto civil que percibe el propietario del manzanar es la renta que le es pagada
al darlo en arrendamiento. Tratándose de dinero, los frutos que percibe su
propietario son los intereses.
El ius abutendi es el derecho de disposición sobre la cosa. El propietario, bajo la
premisa de que la cosa está bajo su dominabilidad (poder de hecho y voluntad
de posesión), puede hacer con ella lo que quiera, incluyendo dañarla o destruirla
(disposición material), salvo que esto sea contrario a su función social: por
ejemplo, el propietario de un bien integrante del patrimonio cultural no puede
destruirlo y, de hecho, puede estar obligado a su conservación.
pág. 35
Del mismo modo, puede el propietario disponer de su derecho real (disposición
jurídica): así, puede enajenar la cosa, venderla, donarla y, en general, desligarse
de su derecho de propiedad y dárselo a otra persona; o incluso renunciar al
derecho o abandonar la cosa, que pasaría a ser res nullius. Son también actos
de disposición aquellos en los que el propietario constituye en favor de otra
persona un derecho real limitado, como el usufructo, la servidumbre, la prenda o
la hipoteca.
En conclusión tiene el derecho real de dominio quien tenga estos tres principios
(Uso, Goce y Disposición)
Reseña Histórica
La teoría del abuso del derecho fue formulada al inicio del siglo XX. Su principal
impulsor fue el francés Josserand. A su juicio, ningún derecho era absoluto y el
ejercicio de las facultades otorgadas por la ley, debía ser conforme al espíritu
que impulsó su sanción.
Contrario a esta teoría, encontramos a Planiol. Planiol sostenía que si hay abuso,
no hay derecho. A su juicio, un acto abusivo sería al mismo tiempo conforme y
contrario al derecho, y esto era imposible.
Sistemas
La teoría del abuso del derecho puede definirse por distintos sistemas.
En primer lugar, encontramos el sistema subjetivo, que hace hincapié en si el
titular del derecho actuó con dolo o con culpa.
El sistema objetivo, en cambio, considera que un acto es abusivo si excede los
objetivos de la ley que otorga tales derechos.
Sistemas subjetivos
Intencionalidad
Dentro de los sistemas subjetivos, encontramos a aquel que se guía por la
intencionalidad, es decir, que sostiene que un acto es abusivo si existe la
intención de dañar.
pág. 36
Negligencia
Otra interpretación se guía por la negligencia. Esta también se encuentra dentro
de los sistemas subjetivos. De acuerdo con esta, un acto es abusivo si el ejercicio
del derecho se realizó con culpa.
Sistemas objetivos
NATURALEZA JURÍDICA
pág. 37
respeto a la propiedad privada, indemniza al dueño; vale decir, no paga un precio
sino una reparación”.
MARTÍN WOLFF, citado por Max Arias, señala que: “la expropiación no
es un negocio jurídico, ni por tanto compraventa forzosa -si fuera compraventa,
existiría una obligación de concluir un contrato de esta índole- ni tampoco es una
transmisión forzosa sino más bien un acto de derecho público que tiene como
consecuencia de derecho privado, el traspaso de la propiedad”.
FUNDAMENTO DE LA EXPROPIACIÓN
pág. 38
vigente, que no concibe tal limitación”. 1[12] Donoso Solar, citado por Max Arias,
señala: “esta teoría se derrumba desde su base, pues al confundir una institución
política, la soberanía, con otra de índole netamente privada, como es la
propiedad, se atenta contra los más elementales principios jurídicos”. 2[13]
pág. 39
7° Teoría de los fines del Estado. La doctrina moderna ampara esta
teoría, descartando las interpretaciones filosóficas y jurídicas, y cree hallar la
justificación de la expropiación en los fines mismos del Estado, siendo uno de
ellos el de procurar el bienestar común de la sociedad.
La expropiación
I. BREVE RESEÑA HISTÓRICA
pág. 40
fincas colindantes. Así mismo, a favor de esta tesis, manifiestan que la ciudad
de Roma contaba con la presencia de verdaderos Códigos de Edificación y se
recuerda que hubo precisión de apelar al pueblo romano, para que admitiera la
expropiación, destinada al embellecimiento de Bizancio. La segunda, sostenida,
entre otros, por Bonfante quién arguye categóricamente que la expropiación por
causa de utilidad pública fue reconocida en Roma (lo que sí parece haber sido
dudoso es su carácter de coactividad), pero se regulaba la indemnización y se
declaraba la competencia de la magistratura.
pág. 41
En la actualidad, todas las Constituciones del mundo han incluido preceptos
II. DEFINICIÓN
pág. 42
De lo expresado, se puede concluir que la institución jurídica de la
expropiación viene a ser aquel acto mediante el cual el Estado o una
determinada entidad pública, por motivo de un interés superior, enajena la
totalidad o ciertos bienes de particulares; en contraprestación a una justa
indemnización previa.
MARTÍN WOLFF, citado por Max Arias, señala que: “la expropiación no
es un negocio jurídico, ni por tanto compraventa forzosa -si fuera compraventa,
existiría una obligación de concluir un contrato de esta índole- ni tampoco es una
transmisión forzosa sino más bien un acto de derecho público que tiene como
consecuencia de derecho privado, el traspaso de la propiedad”.
pág. 43
Respecto al fundamento o justificación de la institución de la expropiación,
se han elaborado diversas teorías, entre las más importantes, se tiene:
Donoso Solar, citado por Max Arias, señala: “esta teoría se derrumba desde
su base, pues al confundir una institución política, la soberanía, con otra de
índole netamente privada, como es la propiedad, se atenta contra los más
elementales principios jurídicos”.
pág. 44
4° Colisión entre el interés particular y el público. Entre los conflictos
que se presenten entre los intereses y derechos de carácter particular y los de
carácter social, deben prevalecer estos últimos.
7° Teoría de los fines del Estado. La doctrina moderna ampara esta teoría,
descartando las interpretaciones filosóficas y jurídicas, y cree hallar la
justificación de la expropiación en los fines mismos del Estado, siendo uno de
ellos el de procurar el bienestar común de la sociedad.
SUJETOS
1. El Expropiante
La expropiación es un acto del poder público. Estando la expropiación
sustentada en la necesidad y utilidad pública o el interés social, resulta evidente
que el Estado es el sujeto expropiante. 4[17] Es decir, viene a ser el sujeto activo,
es el titular de la facultad expropiatoria.
2. El expropiado
pág. 45
El expropiado o sujeto pasivo de la expropiación es por su parte toda
persona natural o jurídica que gozando del dominio privado de un determinado
bien sufre los efectos de una enajenación forzosa.
CONDICIONES DE LA EXPROPIACIÓN
Conforme con el art. 70 de nuestra Constitución Política, la expropiación
por causa de seguridad nacional o necesidad pública, debe ser calificada por ley
y previamente indemnizada. De esta norma que constituye el pilar básico del
instituto de la expropiación, se desprende que ésta debe cumplir las siguientes
condiciones: a) debe fundarse en una razón o causa de utilidad pública; b) esa
pág. 46
utilidad pública debe ser calificada por ley; c) finalmente, la expropiación exige el
pago en efectivo de indemnización justipreciada.
1. UTILIDAD PÚBLICA
De una manera general, podemos decir que dentro del concepto de utilidad
pública está comprendido todo lo que es conveniente al progreso general del
país, a su prosperidad, a la mayor justicia en la distribución de las riquezas,
porque esa justicia hace a la paz social y, por consiguiente, no puede negarse
su utilidad pública.
3. INDEMNIZACIÓN PREVIA
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
El artículo 950º del Código Civil, nos refiere las formas de prescripción
pág. 48
adquisitiva; y estas son: la prescripción larga y la prescripción corta; ambas
deben ir necesariamente ligadas a otros elementos como son: la posesión
pacífica, continua y pública; pero en el caso de la prescripción corta se debe
tener además justo título y buena fe.
PRESCRIPCIÓN LARGA:
a) LA POSESIÓN CONTINUA:
La continuidad es la POSESION del bien sin perturbaciones, pero debemos
tener en cuenta los actos cotidianos que realiza el poseedor dependerán de la
propia naturaleza del inmueble, es así por ejemplo, que se trate de un inmueble
que es ocupado ocasionalmente por la persona esto no quiere decir que la
posesión continua ha sido interrumpida o perturbada; por esa razón el Código
Civil en su artículo 915º nos dice textualmente: “si el poseedor actual prueba
haber poseído anteriormente, se presume que poseyó en el tiempo intermedio,
salvo prueba en contrario”.
Sin embargo, por lo dicho líneas arriba debemos saber que el código civil en su
artículo 953º también dice: “se interrumpe el término de la prescripción si el
poseedor pierde la posesión o es privado de ella, pero cesa ese efecto si la
recupera antes de un año o si por sentencia se le restituye”.
b) POSESIÓN PACÍFICA:
La posesión del bien debe ser pacífica al momento de interponer la demanda
de prescripción adquisitiva, esto quiere decir que esta posesión no debió ser
adquirida por la fuerza, que no se vea afectada por violencia y que no sea
objeta judicialmente en su origen. Pierde el carácter pacífico cuando el
pág. 49
poseedor es demandado en vía de acción reivindicatoria.
pág. 50
EFECTO.”
c) POSESIÓN PÚBLICA:
La posesión se entiende pública cuando se realiza a la vista de todos, cuando
el poseedor se comporta como propietario del inmueble, cuando su posesión
no es oculta.
PRESCRIPCIÓN CORTA:
Ahora hablemos de la prescripción adquisitiva larga, esta se encuentra en la
segunda parte del artículo 950 del Código Civil, en la que se estipula , “que la
propiedad se adquiere a los cinco años cuando median, justo título y
buena fe.”
d) JUSTO TÍTULO:
Es el título imperfecto, para ser tal es indispensable que el acto jurídico tenga
por finalidad la transferencia del dominio a favor de usucapiente, aunque por
presentar algún vicio o defecto no puede cumplirse esta finalidad. Justamente
se adquiere por prescripción por que el usucapiente posee a título de
propietario y posee a título de dueño por que ha mediado una causa suficiente
para transmitir la propiedad. Evidentemente, esa causa legítima solamente va a
resultar eficaz para justificar la posesión como dueño, pero no para transferir la
propiedad merced del vicio o defecto que padece, los cuales serán subsanados
por el hecho de la posesión por el tiempo previsto por la ley.
pág. 51
Jurídica), mayo 2007.
“….. Justo título es el título traslativo que de por sí habría bastado para operar
la transferencia del dominio reuniendo las condiciones legales. Cuando la
segunda parte del artículo 950º el Código Civil establece la existencia del justo
título, es obvio que aun cuando este haya sido expedido por el propietario,
nada impide que califique como tal, desde que deben tomarse en cuenta otras
circunstancias, como son, en este caso, el hecho de la imposibilidad legal de la
subdivisión del predio rústico, así como la posesión física por mayor tiempo al
requerido por la ley.”
e) BUENA FE:
Copropiedad
La Copropiedad
La copropiedad es una situación en la que dos o más personas tienen un título
de propiedad sobre un mismo bien; es decir, el bien tiene dos o más propietarios,
cada uno en la alícuota (porción) convenida. La copropiedad no supone que cada
sujeto es propietario de una sola porción, sino que todos y cada uno de ellos son
propietarios de la totalidad del bien. Es más común que sean objetos de
copropiedad los bienes inmuebles, pero también lo pueden ser los muebles. Los
copropietarios tienen distintas facultades dependiendo de qué atributo de la
propiedad se trate.
pág. 53
Conservación: Todos los copropietarios deben asumir los gastos de
conservación, tributos, gravámenes, y mejoras sobre el bien, en
proporción a sus alícuotas. Sin embargo, cabe pacto distinto.
PACTO DE INDIVISION
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MEDIANERIA
PROPIEDAD HORIZONTAL
OBJETO:
El objeto primordial de la ley reside en la ordenación de los distintos intereses
que afectan a los propietarios de las diversas viviendas y locales que
estructuralmente constituye un todo.
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PARTES PRIVATIVAS:
Los distintos pisos de un edificio o distintos departamentos de un mismo piso o
departamentos de un edificio de una sola planta que sean independientes y que
tengan salida a la vía pública directamente o por un pasaje común podrán
pertenecer en condominio a más de una persona.
1. El terreno.
2. Cimientos, muros maestros, techos, patios solares, pórticos, galerías,
vestíbulos comunes, escaleras, puertas de entradas, jardines.
3. Locales e instalaciones de servicios centrales, como calefacción, agua
caliente o fría, refrigeración, etc.
4. Los locales para alojamiento del portero y portería.
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5. Ascensores, montacargas, incineradores de residuos y en general. todos
los artefactos o instalaciones existentes para servicios de beneficio
común.
6. Sótanos y azoteas lo son, salvo convención en contrario.
7. Cosas muebles que figuren en el reglamento de copropiedad.
Cosas de uso común: Son las cosas afectadas al uso de todos los propietarios,
aunque en la práctica algunos no las utilicen. Ejemplo: puerta de entrada,
Pasillos, ascensores, tanque de agua, etc.
pág. 57
Los derechos de cada propietario en los bienes comunes: Son inseparables
del dominio, uso y goce de su respectivo departamento o piso. En la
transferencia. Gravamen o embargo de un departamento o piso se entenderán
comprendidos esos derechos, y no podrán efectuarse estos actos con relación a
los mismos, separadamente del piso o departamento a que accedan.
Modos de Adquisición:
Se ejerce por la adquisición. Las formas de adquisición son tres: la tradición, la
sucesión y la prescripción.
*Tradición: Rige la teoría del título y del modo, para la adquisición derivada y
por actos entre vivos del derecho real de Propiedad Horizontal son necesarios:
el título suficiente (compra venta, donación, permuta) hecho por escritura pública
y el modo suficiente, o sea la tradición. Para la oponibilidad es necesaria la
inscripción del título en el Registro Inmobiliario.
pág. 58
POSIBILIDAD DE ARRIBAR A LA PROPIEDAD HORIZONTAL A
TRAVÉS DE LA PARTICIÓN DEL CONDOMINIO:
Para el caso del reglamento interno, solo hace falta la mayoría que usualmente
es necesaria para los temas comunes.
pág. 59
El Reglamento de Copropiedad debe ser redactado en escritura pública e
inscripto en el Registro de la Propiedad Inmueble.
d) Consorcio de Propietarios:
Tiene patrimonio propio y es el único titular Propter Rem del crédito por expensas
comunes.
Pero toda demanda contra el consorcio debe ser dirigida a su representante legal
(administrador) o si este no existiere, a cada uno de sus miembros (no a uno de
ellos), de lo contrario la cedula de notificación esta mal diligenciada.
pág. 60
EL REGLAMENTO DEBE PROVEER OBLIGATORIAMENTE POR
LO MENOS A LOS SIGUIENTES PUNTOS:
a) Designación de un representante de los propietarios, que puede ser uno de
ellos o un extraño, que tendrá facultades para administrar las cosas de
aprovechamiento común y proveer a la recaudación y empleo de los fondos
necesarios para tal fin. Dicho representante podrá elegir el personal de servicio
de la casa y despedirlo.
pág. 61
8 - Forma y tiempo de convocación a las reuniones ordinarias y extraordinarias
de propietarios; persona que las preside; reglas para deliberar; quórum;
mayorías necesarias; cómputo de los votos; representación.
MODIFICACIÓN Y MAYORÍA:
El reglamento solo podrá modificarse por resolución de los propietarios mediante
una mayoría no menor a los dos tercios, esta modificación deberá consignarse
en escritura pública e inscribirse en el Registro de la Propiedad.
FACULTADES MATERIALES.
1. derecho de poseer: se trata de un derecho real que se ejerce por la
posesión
2.
3. derecho de usar: deberá sujetarse al destino establecido en el reglamento
(no atentar contra la moral y las buenas costumbre)
4. Derecho de gozar: puede percibir los frutos
5. Derecho de disponer materialmente: es limitada
FACULTADES JURÍDICAS:
pág. 62
Cada propietario puede enajenar el piso o departamento que le pertenece o
constituir derechos personales o reales sobre el mismo, por lo tanto tiene los
siguientes derechos.
derecho de enajenar:
derecho de gravar:
derecho de constituir derechos personales: puede local.
derecho de abandonar: es traslativo de propiedad
FACULTADES JURÍDICAS:
Así como no se pueden ejercer facultades jurídicas sobre el piso o departamento
tampoco puede ejercer sobre las cosas y partes comunes. Último párrafo del Art.
3."Los derechos de cada propietario en los bienes comunes son inseparables del
dominio, uso y goce de su respectivo departamento o piso. En la transferencia,
gravamen o embargo de un departamento o piso se entenderán comprendidos
esos derechos, y no podrán efectuarse estos actos con relación a los mismos,
separadamente del piso o departamento a que accedan".
Está prohibido cambiar la forma externa del frente o decorar las paredes o
recuadros exteriores con tonalidades distintas a las del conjunto.
pág. 63
_. Queda prohibido a cada propietario y ocupante de los departamentos o pisos:
Toda obra nueva que afecte al inmueble común no puede realizarse sin la
autorización de todos los propietarios.
Está prohibido cambiar la forma externa del frente o decorar las paredes o
recuadros exteriores con tonalidades distintas a las del conjunto.
Muchas veces se plantea el conflicto de saber sobre el origen del daño esto es
si proviene de partes comunes o privativas.
pág. 64
_. Los impuestos, tasas o contribuciones de mejoras se cobrarán a cada
propietario independientemente. A tal efecto se practicarán las valuaciones en
forma individual, computándose a la vez la parte proporcional indivisa de los
bienes comunes.
EXPENSAS:
Gastos de conservación y reparación de los pisos o departamentos.
Los distintos titulares de la propiedad deben realizar a su costa todas las obras
y gastos de conservación y reparación que sean necesarios para el
mantenimiento de su piso o departamento.
pág. 65
y reparación de las partes y bienes comunes del edificio, indispensables para
mantener en buen estado sus condiciones de seguridad, comodidad y decoro.
QUEDAN COMPRENDIDOS:
-Los gastos que origina el mantenimiento y uso de los servicios comunes
(ascensores, portero eléctrico, bomba de agua).
-Primas de seguro:
Ejemplo: mejoramiento de las cosas comunes reemplazar la pintura del hall por
un revestimiento de madera. (Cosas comunes) goce más cómodo y la obtención
de mayor renta.
pág. 66
innovaciones sean de costo excesivo, contrarias al reglamento, perjudiciales
para la seguridad, salubridad, etc.
Costo excesivo
Contrarias a la ley o reglamento
Perjudiciales para la solidez, salubridad, destino o aspecto arquitectónico del
edificio.
pág. 67
reclamar el reembolso en la medida en que resultaren útiles. En su caso, podrá
ordenarse restituir a su costa las cosas a su anterior estado".
En estos supuestos el propietario actúa sin autorización de los demás por lo que
debe ser considerado como un gestor de negocios, en consecuencia puede
reclamar el reembolso de los gastos en la medida en que hayan resultado útiles.
Por lo tanto puede abdicar de su derecho solo que dicho abandono es traslativo
de propiedad pero no liberatorio, por cuanto no exime a quien lo realiza de la
obligación de contribuir al pago de la expensas.
NATURALEZA JURÍDICA:
Desde el punto de vista pasivo constituye una obligación propter rem, si bien se
desplaza siguiendo la titularidad dominial, no presenta uno de los caracteres
típicos de las obligaciones de esa categoría: la posibilidad de liberarse mediante
el abandono.
El deudor por expensas comunes responde con todo su patrimonio con respecto
a las devengadas durante su titularidad. Si luego enajena el piso adeudando
períodos anteriores sigue estando obligado., más el adquirente va a responder
por esa deuda pero solo con la cosa y no con el patrimonio.
pág. 68
La enajenación de la unidad no lo libera de responsabilidad por las expensas
anteriores a tal acto.
Respecto de tantas expensas sigue obligado con todo el patrimonio pero al
consorcio se le agrega un nuevo deudor: el adquirente de la unidad que
responde también por las expensas devengadas antes de su adquisición
pero solo hasta el valor del piso o departamento.
Este adquirente es responsable con su patrimonio por las expensas
posteriores a su adquisición
Si luego a su vez enajena sigue estando obligado por las expensas
devengadas durante su titularidad pero ya no responde por las anteriores a
su adquisición, puesto que ha dejado de ser titular de la cosa. Es el nuevo
adquirente quien lo sustituye
pág. 69
adoptar otras resoluciones, no tratándose de los casos en que en esta ley se
exige una mayoría especial.
CONSORCIO DE HECHO:
Es común que terminada la construcción de un edificio los departamentos sean
entregados a los adquirentes mediante boleto de compra venta, no hay estado
de Propiedad Horizontal porque aún no se ha otorgado el reglamento y mucho
menos derechos reales, tampoco ha nacido el consorcio.
ADMINISTRADOR.
El administrador de acuerdo con el Art. 9 es un representante legal encargado
de la gestión inmediata de los interese comunes. Actúa por mandato directo de
la asamblea o por iniciativa propia.
Es unipersonal.
Nombramiento y remoción.
REMUNERACIÓN:
Establece el Art. 9 que ha de establecer la base para la remuneración del
administrador
Funciones.
ASAMBLEA:
pág. 70
Es el órgano máximo de representación de la voluntad de la comunidad,
Sus poderes son soberanos y sus decisiones tomadas dentro del marco de las
previsiones legales obligan a la minoría y a los ausentes.
MAYORÍA NECESARIA:
La decisión para ser válida debe contar con el voto de la cantidad de personas
que corresponda.
LA UNANIMIDAD ES EXIGIDA:
Hipoteca de edificio.
pág. 71
Ejecución de una obra nueva en partes comunes en beneficio de uno
También se requiere para la modificación una cláusula estatutaria del
reglamento.
La mayoría de los dos tercios se exige para: para las cláusulas reglamentarias
del reglamento, ejemplo cobro de expensas.
pág. 72
a) Convocatoria (tiene que ser por medio fehaciente)
b) Reunión
c) Deliberación (discusión)
Vetustez.
pág. 73
Art. 16 "En caso de vetustez del edificio. La mayoría que represente más de la
mitad del valor podrá resolver la demolición y venta del terreno y materiales. Si
resolviera la reconstrucción, la minoría no podrá ser obligada a contribuir a ella,
pero la mayoría podrá adquirir la parte de los disconformes, según valuación
judicial".
CONFUSIÓN:
Esta causal no está prevista por la ley pero puede darse cuando se concentra en
una sola persona la titularidad de todas las unidades. Mientras haya el estado de
propiedad Horizontal el propietario único puede enajenar tales unidades
renaciendo entonces los derechos reales de Propiedad Horizontal.
PRE-HORIZONTALIDAD:
Concepto: detona la situación jurídica a la existencia previa a la Propiedad
Horizontal, abarca el período que va desde que se ofrecen en venta las unidades
que todavía pueden ni siquiera estar en construcción hasta aquel en que finaliza
la edificación y con la redacción e inscripción del reglamento de copropiedad y
administración, que es cuando nace el llamado estado de Propiedad Horizontal.
La ley 19724
pág. 74
Artículo 1.- Todo propietario de edificio construido o en construcción o de terreno
destinado a construir en él un edificio, que se proponga adjudicarlo o enajenarlo
a título oneroso por el régimen de propiedad horizontal, debe hacer constar, en
escritura pública, su declaración de voluntad de afectar el inmueble a la
subdivisión y transferencia del dominio de unidades por tal régimen".
REQUISITOS DE LA ESCRITURA:
a) Copia íntegra certificada del título de dominio con constancia del escribano de
haberlo tenido a la vista.
pág. 75
a) Transcurridos seis (6) meses de registrada la afectación, no ha enajenado
unidades.
PUBLICIDAD:
El propietario debe hacer constar la afectación del inmueble y su Registro,
número del registro notarial y fecha en que se efectuó:
pág. 76
Artículo 10.- El propietario debe tener a disposición de los adquirentes de
unidades
pág. 77
Los derechos que confiere la ley son irrenunciables.
El propietario enajenante que no ha cumplido con la afectación del inmueble
al régimen de la Propiedad Horizontal y, en su caso, con la inscripción
registrar de los contratos que otorgare con relación a las unidades, no puede
reclamar a los adquirentes el cumplimiento de sus obligaciones o la
resolución del contrato.
Usufructo
El usufructo (del latín usus fructus, uso de los frutos) es un derecho real de goce
o disfrute de una cosa ajena. El usufructuario posee la cosa pero no es de él
(tiene la posesión, pero no la propiedad). Puede utilizarla y disfrutarla (obtener
sus frutos, tanto en especie como monetarios), pero no es su dueño. Por ello no
podrá enajenarla ni disminuirla sin el consentimiento del propietario.
La propiedad de la cosa es del nudo propietario, (Nuda propiedad es aquel derecho de
una persona sobre una cosa en la que su relación con ella es de ser sola y únicamente propietario.
Como propietario, tiene el dominio sobre la cosa, pero no ostenta la posesión por haber sido
cedida ésta a través de un derecho real denominado usufructo.que ) es quien puede disponer
de ella, gravándola, enajenándola o mediante testamento.
Puede afirmarse que el usufructo se presenta como una desmembración
temporal del dominio; pues mientras una persona, el usufructuario, obtiene las
utilidades de alguna cosa, el dueño conserva la propiedad, en tanto que derecho,
pero sin poder usar ni gozar de lo suyo, en una expectativa de goce futuro, que
lleva a denominarlo, por la disminución de sus facultades de goce, "nudo
propietario".
Esto ha llevado a algunos autores a considerarlo un pars domini con el titular de
la nuda propiedad, aunque está generalmente aceptado que no es un condueño,
incluso si en ocasiones llega a parecerlo.
pág. 78
publicidad al derecho y dar al usufructuario un medio de prueba de su derecho
ante cualquier tercero.
Ley: Constituido por mandato legal. Los usufructos legales más comunes
son aquellos sobre bienes de propiedad de los hijos menores y sobre
patrimonios familiares.
Negocio jurídico: Puede ser inter vivos (un contrato), o mortis causa (a
través del testamento)
Por prescripción: Cuando existe la creencia de poseer un derecho para
adquirirlo, y la posesión legitima del derecho, creído adquirido, durante el
tiempo fijado por la ley.
Estos tres modos de constitución son los que establece el art. 468 del Código
civil español. La doctrina añade un cuarto: la constitución por resolución
judicial, la cual no es un negocio jurídico ni puede considerarse obra de la Ley,
ya que lo que esta respalda es la actuación del Juez en aquellos casos en que
se produce. Aquellos asuntos en los que es más probable que pueda darse una
constitución judicial de este tipo es en la liquidación del régimen económico
matrimonial y en la división de cosa común o de herencia.2
Clases de usufructo
pág. 79
Los derechos y obligaciones del usufructuario se regulan en primer lugar por lo
dispuesto en el documento de su constitución, y en su defecto, los derechos que
la Ley reconoce al usufructuario son los del art. 471 del Código Civil (en España).
Similar al usufructo pero más restringido es el "derecho de uso y habitación".
Quien tiene derecho de habitación adquiere un derecho a habitar (sólo él) una
vivienda o parte de ella, pero, a diferencia del usufructuario, no puede arrendarla
ni ceder o enajenar su derecho. Quien tiene derecho de "uso" puede usar y
consumir los frutos en cuanto los precise para sí y su familia, pero no más.
pág. 80
El propietario de la cosa gravada por el usufructo es el "nudo “propietario; es
decir, el propietario "desnudo" o desprovisto de las más importantes facultades
del derecho de propiedad. Sin embargo, conserva algunos derechos:
Uso y habitación
El derecho de uso y el derecho de habitación son derechos reales de
características comunes. Si bien suelen regularse conjuntamente, constituyen
derechos diferentes. Ambos son derechos personalísimos, intransferibles, y que
se otorgan por razón de la persona (normalmente por vínculos familiares o
emocionales).
Derecho de uso
Se entiende por derecho de uso aquel derecho real que legitima para tener y
utilizar una cosa o bien ajeno de acuerdo con las necesidades del usuario y, en
su caso, su familia. Los derechos y obligaciones del usuario se definen en el
título constitutivo y, a falta de éste, se regulan por lo que la legislación establezca
al respecto.
El derecho de uso puede constituirse sobre cualquier tipo de bien susceptible de
uso, ya sean muebles o inmuebles, y pueden ser titulares del derecho de uso
tanto personas físicas como jurídicas, si bien en este último caso es necesario
pág. 81
establecer un límite temporal. Es un derecho personalísimo, que no puede ser
enajenado ni tampoco arrendado. En el derecho español se establece la
imposibilidad de ser objeto de hipoteca.
Es más limitado que el usufructo, dado que no da derecho al disfrute o goce
(obtención de los frutos) de la cosa. Por ese motivo, un usufructuario podría
arrendar la cosa, pero no tiene ese derecho el que ostenta un derecho de uso.
El Derecho de uso se extingue de la misma forma en que se hace en usufructo
Derecho de habitación
El derecho de habitación es aquel derecho real que otorga a su titular el derecho
a ocupar en un inmueble la parte necesaria para él y su familia, con la finalidad
de satisfacer sus necesidades de vivienda.
Por su naturaleza, sólo puede recaer sobre un bien raíz y, al igual que en el
derecho de uso, los derechos y obligaciones se regulan por lo dispuesto en el
título constitutivo y, a falta de éste, por lo que establezca la legislación que lo
regule.
Únicamente pueden ser titulares del derecho de habitación las personas físicas
y no puede ser objeto de enajenación o arrendamiento.
Derecho de habitación
El derecho de habitación es aquel derecho real que otorga a su titular el derecho
a ocupar en un inmueble la parte necesaria para él y su familia, con la finalidad
de satisfacer sus necesidades de vivienda.
Por su naturaleza, sólo puede recaer sobre un bien raíz y, al igual que en el
derecho de uso, los derechos y obligaciones se regulan por lo dispuesto en el
título constitutivo y, a falta de éste, por lo que establezca la legislación que lo
regule.
Únicamente pueden ser titulares del derecho de habitación las personas físicas
y no puede ser objeto de enajenación o arrendamiento.
EL DERECHO DE SUPERFICIE
CONCEPTO
pág. 82
a lo que estando incorporado al suelo –construcción o en su caso plantación o
forestación– emerge del suelo; esto es, el sobresuelo (superfaciem).
Según el artículo 938 del Código Civil (CC), el propietario de un bien adquiere
por accesión lo que se une o adhiere materialmente a él. En cuanto a la
edificación en terreno ajeno, existen dos regímenes teniendo en cuenta la buena
o mala fe, ya sea del propietario del suelo o del invasor. Cuando éste edifica de
pág. 83
buena fe en terreno ajeno, el propietario del suelo puede optar entre hacer suyo
lo edificado y pagar por ello; u obligar al invasor a que le pague el terreno (artículo
941 del CC). Cuando el invasor edifica de mala fe en terreno ajeno, el propietario
del suelo tiene dos alternativas: exigir la demolición de lo edificado, si le causa
perjuicio, y el pago de una indemnización; o hacer suyo lo edificado sin obligación
de pagar su valor (artículo 943 del CC). Si el propietario del suelo obra de mala
fe, el invasor de buena fe puede optar entre hacer suyo lo edificado, pagando el
suelo; u obligar al propietario del suelo a que le pague el valor de lo edificado
(artículo 942 del CC).
Nótese que la buena fe del invasor no es más que el desconocimiento que éste
tiene sobre la propiedad del terreno; sin embargo, dicho argumento será
insostenible cuando la propiedad se encuentre inscrita (véase el artículo 2012
del CC). En el caso del propietario, su mala fe implica el conocimiento de que el
invasor construía en su terreno, para hacer suyo lo edificado.
En ese sentido, hay que señalar que para algunos autores, el derecho de
superficie pondría en suspenso el principio de accesión, toda vez que, concluido
el plazo establecido para el mencionado derecho, lo edificado finalmente pasaría
a propiedad del dueño del terreno, previo pago de su valor; aunque, según lo
dispuesto por el segundo párrafo del artículo 1030 del CC, esto no ocurre
necesariamente, pues esta disposición admite pacto en contrario.
Por otra parte, hay que distinguir entre la propiedad superficiaria, es decir, la
propiedad de una edificación; y el derecho de superficie, que es el derecho a
tener dicha propiedad en terreno ajeno. A propósito, Avendaño Arana explica
que, "hay entre los dos una relación de dependencia, de forma tal que la
propiedad superficiaria solo puede existir mientras haya derecho de superficie.
pág. 84
Si se extingue el derecho de superficie, desaparece la propiedad superficiaria."
[AA. VV., Código Civil comentado, 1ra. ed., Gaceta Jurídica, Lima, 2003]
pág. 85
Respecto al objeto del derecho de superficie, Vásquez Ríos hace el siguiente
comentario: "Discrepamos de quienes sostiene que el derecho de superficie
pueda regular las plantaciones, es decir predios rústicos.
NATURALEZA JURÍDICA
A) CONCEPCIÓN UNITARIA SOBRE LA RELACIÓN
SUPERFICIARIA. MATICES
Bajo este concepto están reunidas aquellas teorías que asimilan al derecho de
superficie con otras instituciones. Así tenemos:
pág. 86
- Equiparación del derecho de superficie a la servidumbre.
TIEMPO DE DURACIÓN
El segundo párrafo del artículo 1030 del Código Civil dispone que el derecho de
superficie no puede durar más de noventinueve años. Al respecto Arias-
Schereiber y Cárdenas hacen el siguiente comentario: "Consideramos que el
plazo previsto por el código para la duración del derecho de superficie es muy
dilatado. No es preciso un plazo tan extenso para favorecer su constitución.
Estimamos que el plazo de treinta años es un lapso suficiente para que el
superficiario y sus familiares gocen ampliamente de la edificación levantada."
pág. 87
excedan los noventa y nueve años contado desde la constitución originaria, pues
de lo contrario la posibilidad de renovación puede llegar a convertirse en una
cláusula de estilo en el contrato originario con lo que el derecho pasaría a
extenderse por el término de cien años o aun llegaría a ser perpetuo. Empero si
vencido el plazo máximo convenido y recuperado el dominio su carácter pleno,
el propietario quisiera constituir un nuevo derecho de superficie, inclusive a favor
del mismo superficiario, no parece que exista algún inconveniente.
Para la segunda posición, las partes pueden pactar la renovación del derecho de
superficie, aun excediendo el total de los noventa y nueve años, y aún antes del
vencimiento del plazo, pero siempre cuidando que a partir de la renovación no
haya por delante un plazo mayor a noventa y nueve años; según esta posición,
el cual comparto, con ello queda suficientemente abastecido el propósito de la
ley de evitar una derogación del principio de accesión por mayores términos,
pero se debe tener en cuenta que la prórroga no puede perjudicar a terceros que
tengan inscriptos derechos que se consolidarían al extinguirse la superficie.
Muro Rojo hace el siguiente comentario: "La referida extensión a favor del
superficiario no se da automáticamente, es decir, con la sola celebración del acto
constitutivo del derecho de superficie, habida cuenta que la norma... no dice que
el mencionado derecho ‘se extiende’, sino que ‘puede extenderse’, lo que supone
que esta suerte de beneficio debe ser concedido expresa o tácitamente por el
propietario del suelo." [AA. VV., Código Civil comentado, 1ra. ed., Gaceta
Jurídica, Lima, 2003]
Para mayor abundamiento, Maisch Von Humbold, citada por Muro Rojo, afirma
que "el ámbito del derecho de superficie no tiene que ser necesariamente el
mismo que el del terreno sobre el cual se constituye, dado que puede ser igual,
mayor o menor, dependiendo de lo que se establezca en el acto constitutivo."
pág. 88
De acuerdo con el artículo 1031 del Código Civil, el derecho de superficie puede
constituirse por acto entre vivos o por testamento; asimismo, este derecho es
trasmisible, salvo prohibición expresa.
puesto que la norma no es de orden público." Sin embargo, Muro Rojo, con el
que coincido, tiene una opinión distinta: "La norma no dice ‘salvo pacto en
contrario’, sino ‘salvo prohibición expresa’; debiéndose entender que tal
prohibición (a la transmisibilidad) debe fundarse en la ley, esto es, en cualquier
norma del ordenamiento que así lo disponga, y solo eventualmente en pacto
privado cuando, a su turno, la ley permite estos pactos limitativos."
Teniendo en cuenta que dicha relación jurídica se constituye por acto o negocio
jurídico –en nuestra legislación, es indiferente–, de acuerdo a su naturaleza, el
signo de recognoscibilidad llamado a generar la oponibilidad es el registro. Por
tanto, si las partes contratantes pretendieran ampliar la oponibilidad de la
relación fuera de la esfera contractual, deberían inscribir la constitución de este
derecho.
CONTENIDO
ELEMENTOS PERSONALES
pág. 89
El concedente y el superficiario para poder vincularse, en virtud del contrato
correspondiente, deben tener la capacidad necesaria para hacerlo.
ELEMENTOS REALES
Entre los elementos reales se encuentran el suelo y la edificación.
Por otra parte, dentro de sus obligaciones tenemos que el propietario del terreno
debe inhibirse de todo acto que presuponga perturbación u obstaculización del
derecho del superficiario, como por ejemplo, la de impedirle realizar la
construcción.
pág. 90
Siendo el derecho de superficie un derecho de naturaleza real, el superficiario
se encuentra en aptitud de enajenar y gravar libremente su derecho. Sobre el
particular, el artículo 882 del CC establece que no se puede establecer
contractualmente la prohibición de enajenar o gravar, salvo que la ley lo permita;
asimismo, según el artículo 1031 del mismo código, el derecho de superficie es
trasmisible, salvo prohibición expresa; en consecuencia, contractualmente no se
podrá prohibir enajenar o gravar la edificación, a menos que exista una norma
que lo autorice.
Por otra parte, el canon superficiario o solarium, cualquiera que sea el modo
como se manifieste, es un aspecto que no forma parte del contenido común del
derecho de superficie, desde que cabe que exista o no. Al respecto, Arias-
Schereiber y Cárdenas afirman que "la obligación de pagar el canon superficiario
implica una obligación de carácter propter rem."
Para Vásquez Ríos, en virtud del derecho al canon se atribuye el dominus soli
un derecho de crédito, de vencimientos periódicos, que el superficiario podrá
garantizar su pago mediante prenda o hipoteca.
pág. 91
En diciembre del 2005 se reunieron magistrados de todas las instancias de las
sedes de Arequipa, Moquegua, Tacna y Puno, con el objeto de llevar a cabo el
Pleno Jurisdiccional Regional del año 2005. Se sometió a consideración del
Pleno, algunos problemas derivados de la existencia de Jurisprudencia
contradictoria tratándose de dilucidar la prevalencia entre el derecho de Hipoteca
y el derecho de Superficie constituido con posterioridad a la hipoteca. El Pleno
consideró que en tanto la hipoteca se constituye con la inscripción registral, de
acuerdo al contenido normativo del artículo 2022 del Código Civil, ésta siempre
va a ser oponible a cualquier otro derecho real inscrito con posterioridad. Por
unanimidad el Pleno acordó que la hipoteca es oponible a cualquier otro derecho
real inscrito con posterioridad; por tanto, lo es también al derecho de superficie.
Por otra parte, Muro Rojo hace el siguiente comentario: "El hecho de no exigirse
al superficiario un plazo razonable y máximo para construir sobre o bajo el suelo,
podría afectar la explotación y utilidad económica del bien, toda vez que el
derecho del superficiario existiría incólume por la sola celebración del acto
constitutivo, mas podría no llegar a existir nunca la edificación." Por mi parte,
opino que este tema podría solucionarse por el principio de la libertad contractual
(artículo 1354 del CC), pues en el contrato, que da origen al derecho de
superficie, puede establecerse una cláusula que le de al superficiario un plazo
máximo para construir; en este supuesto, el incumplimiento puede servir de
fundamento para la resolución del contrato, ya sea judicial o extrajudicialmente
(véase los artículos 1428 y ss. del CC)
EXTINCIÓN
CAUSALES
Conforme al artículo 1034 del CC, la extinción del derecho de superficie importa
la terminación de los derechos concedidos por el superficiario en favor de
tercero.
En ese orden de ideas, Muro Rojo, respecto al numeral 1033, hace el siguiente
comentario: "La norma no es sino una expresión de la diferencia que existe entre
el derecho de superficie y la propiedad superficiaria, en el sentido de que una
cosa es la relación jurídica, por la cual el superficiario se hace titular del derecho
de tener y mantener una construcción sobre o bajo suelo ajeno, y otra cosa es el
derecho de propiedad sobre la construcción."
LA REVERSIÓN
El segundo párrafo del artículo 1030 del Código Civil dispone que al vencimiento
del derecho de superficie, el propietario del suelo adquiere la propiedad de lo
construido reembolsando su valor, salvo pacto distinto.
Sin embargo, los mismos autores antes citados notan un error legislativo: "El
numeral, tal como está redactado, permite interpretar que nunca procede el pago
de la indemnización, admitiendo así, en la práctica, un perjuicio para el
superficiario y un enriquecimiento injusto en beneficio del dominus soli.
pág. 93
La redacción es sumamente defectuosa. Se ha querido expresar que la reversión
opera automáticamente, de pleno derecho, sin ser necesario pagar
indemnización alguna previamente. La intención ha sido no hacer depender la
reversión del pago de la indemnización."
CONCLUSIONES
1) En virtud del derecho de superficie el propietario del suelo constituye sobre
éste un derecho a favor de un tercero que lo faculta a tener y mantener
construcciones sobre la misma o por debajo de ella. Se trata de un derecho real,
enajenable, transmisible por sucesión y temporal (se confiere por un plazo
determinado que no puede exceder al máximo fijado por la ley).
pág. 95
que el propietario del predio que sufre el gravamen, tuviese que cumplir
determinadas obligaciones' en favor del propietario titular De la servidumbre,
del mismo modo como el colono feudal debía cumplir ciertas obligaciones en
favor del señor.
pág. 96
esto es que se tratará de una servidumbre temporal (Art. 1041°). Del mismo
modo los copropietarios podrán gravar el predio objeto de la copropiedad,
cuando haya asentimiento de todos (Art. 1042°).
NATURALEZA JURÍDICA.
La servidumbre es un derecho real sobre bien ajeno. Deja de ser servidumbre
predial en cuanto se la impone sobre bien propio. Es un derecho real porque el
titular de la servidumbre, es decir quien goza de ella, ha de obtener los provechos
que ofrece, sin sometimiento ni obligación del propietario del predio sirviente.
Caracteres de la servidumbre
Son caracteres de las servidumbres:
1. Utilidad.
2. Perpetuidad.
3. Accesoriedad.
4. Derecho Inmobiliario.
pág. 97
5. Indivisibilidad.
6. Inseparabilidad.
7. No es obligación de hacer.
8. Prescriptibilidad y caducidad.
pág. 98
satisfecha por un lugar u otro, en una forma u otra, siempre y cuando su destino
económico no sea perjudicado. Debido a que la utilidad es la razón de ser de la
servidumbre, es que ella puede extinguirse por el no uso. Esto es que la falta de
utilización de la servidumbre da lugar a la caducidad del derecho. Quien no
obtiene la utilidad que la servidumbre debe producir, pierde el derecho a ella.
PERPETUIDAD.-
La perpetuidad de la servidumbre es una consecuencia de su naturaleza de
limitación del derecho de propiedad del predio sirviente y de incremento del
derecho de propiedad sobre el predio dominante. La servidumbre debe tener por
objeto una posibilidad duradera de utilización. Si el derecho de propiedad
susceptible de transmisión, hace al nuevo propietario titular de la servidumbre
activa, la limitación en el derecho sobre el predio sirviente, y el incremento en el
derecho de propiedad del dominante, acompañarán permanentemente al
derecho, independiente del sujeto titular. Cualquiera sea el propietario, gozará o
sufrirá la servidumbre. Es decir que se trata de un derecho accesorio del de
propiedad y por tanto sigue la suerte de él.
pág. 99
perpetua. Está claro que si no se estipuló plazo para la servidumbre, se
presumirá perpetua. Se trata de una presunción juris tantum, que es suceptible
de prueba en contrario.
ACCESORIEDAD.
La servidumbre es un derecho accesorio al derecho de propiedad. Lo amplia o
lo disminuye. No se trata de un carácter inherente al predio. Ya vimos que
algunos autores lo consideran no sólo accesorio al predio, sino inclusive
integrante. Se trata de un derecho accesorio al derecho principal de propiedad.
Es por eso que acompaña siempre al derecho principal y de acuerdo con el
principio de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal (accesoriun sequitur
principale) sigue a ese derecho, cualquiera que sea su propietario. Por tanto
serán susceptibles de ser transmitidas junto con el derecho principal y nunca
DERECHO INMOBILIARIO.
La servidumbre es un derecho que recae en el derecho de propiedad sobre
predios. Todavía en Roma se les denominó "servitutes praediorum" para
diferenciarlas de las denominadas servidumbres personales justinianeas, que
eran aquellas que prestaban servicios a las personas (usufructo, uso,
habitación). Sólo se puede constituir servidumbre limitando el derecho de
propiedad sobre el predio sirviente y ampliando consiguientemente el derecho
de propiedad sobre el predio dominante. Se trata de una relación jurídica
establecida entre los propietarios de dos predios o entre el propietario del predio
sirviente y la persona autorizada por la ley para imponer servidumbre en el
pág. 100
derecho de propiedad sobre predio ajeno (usufructuario, por el plazo del
usufructo).
pág. 101
Es lógico entonces que se admita servidumbres urbanas que amplíen o limiten
el derecho de propiedad sobre las construcciones o edificios que se levanten
sobre la superficie del suelo o que se realicen en el subsuelo.
INDIVISIBILIDAD.
Carácter de la servidumbre es su indivisibilidad. La establecen todos los códigos.
El artículo 1038° del nuestro dice: "Las servidumbres son indivisibles. Por
consiguiente, la servidumbre se debe entera a cada uno de los dueños del predio
dominante y por cada uno de los del sirviente".
pág. 102
El código argentino establecía la indivisibilidad de la servidumbre como carga y
como derecho, sin que pueda adquirirse o perderse por partes alícuotas. Lafaille.
por eso considera que la indivisibilidad, asemeja a la servidumbre al condominio
germánico (en mano común). La indivisibilidad determinar que los titulares en
conjunto o individualmente son titulares del derecho, como si se tratase de una
sola persona, y que los titulares del gravamen, es decir los propietarios del predio
sirviente, sufren asimismo por igual la limitación de su derecho de propiedad. La
doctrina de la indivisibilidad no fue uniforme. Según el jurista Pardessus, las
servidumbres eran divisibles, siempre que su objetivo lo admitiese. Puso como
ejemplo las servidumbres de extraer tierra o piedra que pueden fraccionarse por
el peso o el volumen.
INSEPARABILIDAD.
El artículo 1036° del código civil, dice: "Las servidumbres son inseparables de
ambos predios. Sólo pueden transmitirse con ellos y subsisten cualquiera sea su
propietario". Este es un carácter que resulta de la naturaleza interpredial que se
otorga a la servidumbre comprendida la servidumbre como un integrante del
predio, es lógico que se ha de considerar inseparable de él, sea dominante o
sirviente. Pero si se considerase la servidumbre, como es, una limitación en el
derecho de propiedad del predio sirviente, en favor del derecho de propiedad del
predio dominante, sería suficiente decir que se trata de un derecho accesorio,
que sigue la suerte del derecho de propiedad principal. Bastaría una declaración
en este sentido, para comprender que el incremento del derecho de propiedad
sobre el predio dominante, lo acompaña siempre, cualquiera que sea su
propietario. Del mismo modo, la limitación que sufre el derecho de propiedad
sobre el predio sirviente, acompañará igualmente al derecho de propiedad, de
tal modo que ese gravamen se transmitirá siempre juntamente que el derecho
principal.
pág. 103
inseparabilidad física de la servidumbre del predio dominante o sirviente, tal
como se deduce del texto legal del artículo 1036° del código civil. Son los
derechos los que se incrementan o disminuyen debido a la servidumbre.
Entonces la servidumbre hay que comprenderla como una alteración de la cosa
sobre la cual recae ese derecho.
La partida 3a (ley 12, art. 31º) decía que "la servidumbre es de tal natura, que no
se puede apartar de la heredad o del edificio en que es puesta".
Son por eso, las servidumbres positivas o negativas. Las positivas autorizan el
ejercicio de determinados actos en el predio sirviente por parte del propietario
pág. 104
del predio dominante, o de quien represente su derecho. En ese sentido
constituyen una ampliación del derecho de propiedad del predio dominante. A
las facultades que el titular tiene de usar, disfrutar o disponer del predio, se suma
la facultad de ejercitar ciertos actos en el predio ajeno, ejercicio frente al cual el
propietario del predio sirviente ha de tener tolerancia, por haberlo autorizado o
haberlo dispuesto la ley. Puede atravesar el predio sometido a servidumbre,
extraer materiales, hacer discurrir las aguas provenientes de su predio. La
servidumbre es un elemento indispensable para la organización jurídica del
derecho de propiedad territorial, tanto de la rural, como de la edificación y en ese
papel económico, la utilidad se obtiene de la servidumbre ejercitándola como un
hacer. Pero también la ventaja económica puede ser obtenida por medio de una
abstención del propietario del predio sirviente, que deja de ejercitar su derecho.
Se trata de las servidumbres negativas que imponen un non faciendo.
pág. 105
"Las positivas comprenden no sólo las de tolerancia, las que "in patiendo
consistunt" ("dejar hacer alguna cosa") sino también las "in faciendo" ("hacerla
por si mismo"), con lo que se puede afirmar que no rige según el c.c. español el
principio "servitus in faciendo consistere nequit". (Art. 533 ap. 2 código español).
"A falta de disposición legal o pacto en contrario -dice la norma- el propietario del
predio dominante hará a su costo las obras requeridas para el ejercicio de la
servidumbre, en el tiempo y forma que sean de menor incomodidad para el
propietario del predio sirviente". Lo que quiere decir que si bien la ley no
establece norma alguna de obligación personal del propietario del predio
sirviente, la puede establecer el convenio, de donde resulta que la naturaleza de
derecho privado de la servidumbre, admite que pueda todavía conservarse, por
voluntad de las partes, aquel antiguo instituto que obligaba personalmente al
propietario del predio sirviente.
PRESCRIPTIBILIDAD Y CADUCIDAD.-
Las servidumbres pueden adquirirse por prescripción y pueden perderse por
caducidad del derecho, por el no uso. Así lo establecen los artículos 1040° y
1050° de nuestro código civil. Pero sólo podrán adquirirse por prescripción las
servidumbres aparentes, es decir aquellas que tienen manifestación externa.
Dice el código en su artículo 1040°: "Solo las servidumbres aparentes pueden
adquirirse por prescripción mediante la posesión continua durante cinco años
con justo título y buena fe o 'durante diez años sin estos requisitos". En la
interpretación de nuestro código, hay que tomar en cuenta, de que sin embargo
pág. 106
que reproduce la doctrina del artículo 950° que norma la prescripción de
inmuebles, sólo se refiere a la posesión continua para adquirir las servidumbres,
sin mencionar los otros requisitos de la posesión para la prescripción inmobiliaria,
cuales son que la posesión sea pacífica, pública y como propietario. En ese
sentido, tuvo mejor redacción el artículo 966° del código de 1936, en cuanto se
refería a que las servidumbres podían adquirirse por prescripción "durante el
tiempo y con las condiciones fijadas para adquirir inmuebles". Significa que para
la adquisición por prescripción de las servidumbres, no se ha de reclamar la
posesión pacífica, pública y como la ejercitaría el dueño? No creemos que el
criterio legal sea ese. Pensamos al contrario, que todos los requisitos de la
posesión prescriptoria, deberán ser exigidos para la adquisición de las
servidumbres.
pág. 107
pretendiese ejercitar la servidumbre, podría el propietario del predio sirviente,
oponer la acción negatoria de servidumbre.
CONSTITUCIÓN VOLUNTARIA.
Dispone el artículo 1035° del código civil, que "La ley o el propietario de un predio
puede imponerle gravámenes en beneficio de otro, que den derecho al dueño
del predio dominante para practicar ciertos actos de uso del predio sirviente o
para impedir al dueño de éste el ejercicio de alguno de sus derechos".
pág. 108
Luego ellas podrán ser constituidas por instrumento público o privado. Pero si
ellas han de ser inscritas en el Registro de Propiedad Inmueble, requerirán de
instrumento público para hacerlo.
Por contrato;
Por ley;
Por usucapión.
pág. 109
contrato constitutivo de servidumbre hacemos nuestras las reflexiones de Biondi,
cuando expresa que: "Todos saben lo que es el contrato, y nadie ha dudado
nunca de que la servidumbre se puede constituir mediante contrato; pero en la
gran variedad de contratos, típicos y atípicos, es necesario individualizar el
contrato constitutivo de servidumbre (...), el contrato constitutivo de la
servidumbre no es un contrato típico. Basta constatar que en la enumeración de
los contratos típicos, regulados de forma especial por la ley, que históricamente
tiende a ampliarse, no encontramos el contrato constitutivo de servidumbre. Por
otra parte, no sería exacto afirmar que tal contrato es atípico, y que, por tanto,
está sujeto solamente a la disciplina general del contrato. La constitución de
servidumbre, y lo mismo se puede decir con relación a los otros derechos reales
sobre cosa ajena, es un propósito uniforme que se puede alcanzar mediante
varios contratos típicos que se llevan a cabo para alcanzar aquel propósito, sin
que cada uno pierda su propia identidad (...). Por tanto, el contrato constitutivo
de servidumbre está sujeto a la disciplina de cada contrato típico (venta,
donación) o a la general del contrato, si no se incluye en alguna figura de contrato
típico, además de la general de la servidumbre. Todo esto no lleva a admitir que
se trate de un contrato mixto, en el sentido de que participa de la naturaleza de
una pluralidad de contratos típicos, y tampoco de una mezcla de elementos
propios de una pluralidad de contratos (por ejemplo, venta más constitución de
servidumbre), ya que un contrato típico de constitución de servidumbre no está
referido por la ley. El contrato es un medio para alcanzar, como resultado la
constitución de una servidumbre, que no es una de las varias entidades que
pueden formar el objeto de cualquier contrato, sino que es una institución jurídica
con una estructura particular y una disciplina jurídica. Por tanto, el trato
constitutivo de servidumbre tiene carácter no mixto, sino compuesto de la
confluencia de la disciplina del contrato (típico o atípico) y servidumbre"
Señalan Planiol y Ripert que "el propietario del predio dominante adre un derecho
real, cuyo objeto es la utilización por él del predio ajeno propietario del predio
sirviente solamente está obligado a dejarlo disfrute de ese modo, sin otra
obligación alguna encaminada a ese fin: Las servidumbres convencionales
pueden establecerse a título oneroso gratuito, según exista o no
contraprestación de parte del titular del predio dominante. El acto jurídico de
donde emana la servidumbre es el título de la misma, expresión genérica dentro
de la que cohabitan, como ya hemos señalado, los más diferentes contratos
(venta, donación) y testamentos. Las servidumbres por disposición de la ley, o
servidumbres legales, todas aquellas que resultan del imperativo mandato de la
norma jurídica. Fundamentan principalmente en razones de interés público, de
pág. 110
utilidad ajena y colectiva, constituyendo todo un capítulo de la legislación
administrad pero también tienen una raíz de orden privado, como sucede con la
servidumbre de paso establecida en beneficio de un predio enclavado en otro
enajenante.
Puede suceder que una persona, legando dos heredades a diferentes sujetos,
establezca una o más servidumbres a favor de uno de los predios y a cargo del
otro. Esta figura era conocida como legado de servidumbre desde el Derecho
romano (Digesto, 33, 4).
Las servidumbres emanadas por disposición unilateral del propietario son las
que constituye el propietario de dos predios, gravando el uno en beneficio del
otro.
Fuentes: Artículo 960 del Código Civil peruano de 1936. Artículo 2970 del Código
Civil argentino.
pág. 111
Igualmente indicaban las Partidas que "la servidumbre subsistía cuando la
propiedad de la cosa gravada fuese vendida" (Ley 8, título XXXI, partida 3ra.de
la Ley de las Siete Partidas).
Para el artículo 1128 del Código Civil de 1852, "el derecho de servidumbre real
es inseparable del predio dominante, y no puede transferirse sino con él; el
gravamen subsiste en el predio sirviente, cualquiera que sea su dueño" (artículo
1128 del Código Civil de 1852).
El artículo 1036 subraya, como aprecia Lucrecia Maisch von Humbold, dice: "el
carácter eminentemente real de este derecho, dispone que las servidumbres se
trasmiten con los predios, tanto los dominantes como los sirvientes, y subsisten
cualquiera que sea su propietario"
pág. 112
A. Que como se trata de cualidades inherentes a los predios, no pueden
separarse de los mismos para someterse al gobierno del acto jurídico; están, por
consiguiente, al margen de toda enajenación que no apareje la del predio o bien
principal. La venta, hipoteca, donación de la servidumbre carece de eficacia
cuando sólo se dispone del gravamen, independientemente del predio.
Fuentes: Artículo 961 del Código Civil peruano de 1936. Artículo 883 del Código
Civil colombiano. Artículo 825 del Código Civil chileno. Artículo 881 del Código
Civil ecuatoriano.
Según el artículo 964 del Código Civil de 1936, "las servidumbres son perpetuas,
salvo las disposiciones de la ley o que el pacto les fije plazo". Desde que las
servidumbres actúan como elementos inherentes de la propiedad, ya como
ventajas (en lo que se refiere al predio dominante), ya como limitaciones o cargas
pág. 113
(en lo que respecta al predio sirviente), y le acompañan en su condición de
accesorios, están unidas a aquélla y se dice, por consiguiente, que son
perpetuas. La perpetuidad es uno de los caracteres de la propiedad. Las
servidumbres, íntimamente vinculadas a la misma, se señala que, son también,
por naturaleza, perpetuas. Apuntan Planiol y Ripert que: "Solamente las
servidumbres son perpetuas entre todos los derechos reales producidos por la
desmembración de la propiedad. Su perpetuidad se deriva de su condición de
accesorios que los une a la propiedad de un predio; siendo necesarias para su
uso, es natural que como él, sean perpetuas".(5)
Pero, si bien en principio se dice que las servidumbres son perpetuas, este
carácter se desprende de su propia naturaleza, pero no es una condición
existencial. Nada impide, por consiguiente, que la ley o el pacto establezcan la
temporalidad, y ésta ciertamente será válida. Así lo reconoce, con incuestionable
acierto, el numeral bajo comentario.
pág. 114
como permanencia, debe unirse no a la servidumbre como requisito que hay que
añadirle a los otros, sino a la utilidad, que es el contenido esencial de la
servidumbre (...). Se ha mantenido que se puede constituir una servidumbre en
el caso de que su ejercicio se agote en un solo acto (...), un contrato por el que
se sujeta el fundo para el ejercicio de un solo acto no encierra ningún interés
digno de tutela, cuando para alcanzar dicho objetivo basta la constitución de una
relación personal. La autonomía privada puede extenderse en el campo de las
obligaciones, pero no en el de los derechos reales. El acto no es nulo porque la
intención es lícita, pero hay que considerarlo como constitutivo de una obligación
más que de una servidumbre. De la arcaica perpetuidad se pasa a la
permanencia, pero no se puede llegar a la momentaneidad sin destruir el
esquema y la función de la institución"
Fuentes: Artículo 964 del Código Civil peruano de 1936. Artículo 3009 del Código
Civil argentino. Concordancias: Artículos 171 a 177 y 179 del Código Civil.
El Código Civil de 1852 consagraba la fórmula que hoy nos rige, en toda su
expresión, salvo lo concerniente al término "predial", innecesario desde que se
borra a las servidumbres personales de la nomenclatura legal. Apuntaba el
artículo 1129 del citado cuerpo de leyes, que "la servidumbre predial se debe
entera a cada uno de los dueños del predio dominante, y por cada uno de los del
sirviente" (artículo 1129 del Código Civil de 1852).
pág. 115
El artículo bajo comentario señala también otro de los caracteres jurídicos de la
servidumbre -el de la indivisibilidad-, siguiendo así la política trazada por el
anterior numeral.
Las servidumbres son derechos indivisibles que como tales no pueden adquirirse
ni perderse por partes alícuotas o ideales, ni ejercitarse parcial sino
íntegramente.
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El artículo bajo comentario señala también otro de los caracteres jurídicos de la
servidumbre -el de la indivisibilidad-, siguiendo así la política trazada por el
anterior numeral.
Las servidumbres son derechos indivisibles que como tales no pueden adquirirse
ni perderse por partes alícuotas o ideales, ni ejercitarse parcial sino
íntegramente.
Expone Salvat que "cuando yo tengo un derecho de paso por la heredad ajena,
no se concebiría que este derecho pudiera existir sólo por mitad; cuando tengo
el derecho de tomar agua en la fuente de la heredad vecina, tampoco podemos
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pensar que este derecho existía sólo por mitad; cuando el vecino tiene sobre mi
heredad una servidumbre que me impide edificar más de veinte metros de altura,
ni mi vecino ni yo podemos creer que esa servidumbre exista sólo en una mitad;
consideradas en sí mismas, todas las servidumbres nos parecen revestidas de
un carácter evidentemente indivisible, que aleja toda idea de la posibilidad de un
fraccionamiento de ellas, sea como carga, sea como derecho."
Coincidimos con Romero Romana y vemos en esta omisión uno de los tantos
defectos que tiene el Código vigente en materia de servidumbres.
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El principio de la indivisibilidad implica, además, que la servidumbre surge
totalmente o no surge. Esto quiere decir que cuando nos encontramos frente a
una situación de copropiedad, la servidumbre no surgirá cuando el acto
constitutivo ha estado a cargo de uno solo de los copropietarios. Por lo tanto, no
se creará, de ningún modo en relación con la parte alícuota que le corresponda
al copropietario. Es necesario que todos los copropietarios constituyan la
servidumbre de manera conjunta.
Señalaba Paulo que: "Porpartes servitus retinetur, licet ab tritio per partes adquirí
non poterat" ("La servidumbre se retiene por partes, aun cuando en un principio
no podía adquirirse por partes") (Digesto 8.1. 8.1.).
Según el Código Civil de 1852, "si la heredad o predio dominante llega a dividirse,
la servidumbre permanece a favor de cada porcionista sin que se aumente el
gravamen del predio sirviente; así en una servidumbre de pasaje, todos los
propietarios del fundo dominante pueden usar de tal derecho, pero por la misma
senda o lugar" (artículo 1130 del Código Civil de 1852).
El Código Civil de 1936 regulaba este aspecto en su artículo 963: "Si el predio
dominante se divide, la servidumbre subsiste a favor de los porcionistas que la
necesiten, pero sin aumentar el gravamen del predio sirviente".
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Como una consecuencia del principio de la indivisibilidad, la parcelación del
predio dominante repercute en la servidumbre existente, proliferándola. Se
reproducen así tantas servidumbres como porciones devenidas, siempre que
sobre cada una de las mismas subsista el principio de la utilidad. En este mismo
orden de ideas, expresa Biondi que: "El principio de la indivisibilidad está
respetado totalmente. En el caso del fundo dominante se produce un
fraccionamiento del contenido de la servidumbre, que se reparte entre las varias
partes resultantes de la división. Se habla justamente de multiplicación de la
servidumbre, para indicar que existen tantas servidumbres, autónomas y
distintas, cuantas son las partes resultantes de la división. Por tanto, no hay
división, sino el fenómeno opuesto, o sea, multiplicación. Lo que se divide no es
el contenido o resultado, sino la servidumbre."
SERVIDUMBRES APARENTES
Artículo 1040.- Sólo las servidumbres aparentes pueden adquirirse por
prescripción, mediante la posesión continua durante cinco años con justo
título y buena fe o durante diez arios sin estos requisitos.
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"Las servidumbres son gravámenes establecidos sobre un predio para beneficiar
otro predio y dan derechos al propietario del predio dominante para realizar
ciertos usos en el predio ajeno o impedir que el propietario del predio ejerza
algunos de sus derechos de propiedad, para adquirir por prescripción una
servidumbre es necesario ser propietario del predio dominante. Las
servidumbres de paso por ser discontinuas no pueden ganarse por prescripción”
Esta posibilidad sólo pudo ser efectiva hasta la Lex Scribionia, ya que debía
referirse a las cuatro servidumbres rústicas primitivas que estaban englobadas
dentro de las res mancipi. Estas servidumbres eran casos típicos, en verdad, de
usus, que como bien sabemos constituía una categoría más amplia que la de la
possesio con la que finalmente sería sustituida, y que significaba el ejercicio de
un poder, el poder de uso.
El Código Civil de 1852 legislaba la materia, disponiendo que para ganar las
servidumbres por prescripción, se necesitaba el mismo tiempo que para
prescribir el dominio de las cosas gravadas con ellas (artículo 1167 del Código
Civil de 1852).
Apunta Avendaño que: "El Código de 1936 decía que sólo las servidumbres
aparentes y continuas podían adquirirse por prescripción (artículo 966).
El Código actual dispone que sólo las servidumbres aparentes son prescriptibles
(artículo 1040). En consecuencia, las servidumbres discontinuas pueden ser
adquiridas por prescripción. El único requisito es ahora que sean aparentes. El
Código derogado exigía que la servidumbre fuese aparente porque la posesión
que conduce a la prescripción debe ser pública. Las servidumbres no aparentes
no son ostensibles, por lo que un predio podía resultar afectado por una
pág. 121
servidumbre sin que su titular pudiese tomar conocimiento de su existencia. Este
requisito de la apariencia ha sido mantenido por la razón expuesta. Tratándose
de las servidumbres discontinuas el Código anterior consideraba que ellas no
eran poseídas en forma continua, requisito éste que es indispensable tratándose
de la posesión ad usucapión. Sin embargo, la discontinuidad o interrupción de la
posesión ocurre cuando se deja de poseer por un año (artículo 895 del Código
derogado y 953 del Código actual), plazo éste que no necesariamente se cumple
en las servidumbres discontinuas".
A. La teoría extensiva.
B. La teoría restrictiva.
C. La teoría prohibitiva.
pág. 122
Y en concepto de la teoría prohibitiva, la usucapión es improcedente todos los
casos, porque el ejercicio de lo que se cree entender como servidumbre no es
sino manifestación de una mera tolerancia.(8)
D. Que se cumpla el plazo de cinco años, cuando existe justo título y buena fe,
y de diez años, cuando falte uno u otro. Vamos a examinar independientemente
cada uno de estos requisitos.
Uno de los principales requisitos para adquirir las servidumbres aparentes por
prescripción es la posesión.
Acordemos que de la misma manera que la posesión recae sobre cosas, puede
también recaer sobre derechos, como es el caso de la servidumbre. En relación
con este aspecto, afirma Albaladejo que: "Sin duda que la posesión como
derecho, puesto que no es sino un poder concedido por la ley, puede recaer
sobre lo que ésta disponga, sea una cosa corporal, una cosa inmaterial o un
derecho (...). Y también cabe, respecto de ellos, una posesión de hecho. Ahora
bien, (...), una cosa es la posesión de la cosa y otra la posesión del derecho de
que se trate. De modo que en el caso de las servidumbres quien posee una
servidumbre no posee el predio sirviente, ni tampoco la parte a la que afecte
(caso de una servidumbre de paso en la que el titular del predio dominante lo
utiliza, pero la posesión de esa zona de terreno es del dueño del predio sirviente).
Luego hay posesiones de derechos, la posesión del derecho de servidumbre, sin
posesión de la cosa: como ocurre en las servidumbres".
pág. 123
es una servidumbre aparente. La claraboya es el signo perceptible
sensorialmente. Los rayos solares necesariamente transcurren por ella, a la vista
de todos.
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La apariencia o inapariencia, y la continuidad o discontinuidad son elementos o
caracteres independientes. Señala Salvat que "la división en continuas y
discontinuas, en efecto, se basa en la naturaleza misma de las servidumbres,
que le imprimen el carácter de continuidad o discontinuidad: la clasificación en
uno u 0tro carácter es, pues, definitiva. La clasificación en aparentes o no
aparentes, por el contrario, tiene un carácter accidental y puede variar con las
circunstancias: así, una servidumbre de paso puede ser aparente o no, según
que exista o no la puerta, el camino o el puente que exteriorice; puede haber sido
primero no aparente, por no haber existido ninguno de estos signos, pero adquirir
después carácter permanente, si cualquiera de ellos se realiza.
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de aguas pluviales, efectivizada también por un hecho natural como es la caída
de las lluvias y la ley de la gravedad; la servidumbre de vista, porque la ventana
o la claraboya mira por el titular del gravamen, permanentemente, constituyendo
un punto de observación sobre el terreno (Lafaille, Héctor, op. cit., 4, Tomo II, No
1494, página 517); la servidumbre de acueducto, cuando deja el paso de las
aguas naturales; las servidumbres de no construir, de no elevar un edificio o
pared, y de no realizar plantaciones, porque representan abstenciones y no
hechos del hombre, aun cuando como dice Lafaille, notan quienes sostienen lo
contrario.
pág. 126
para la posibilidad de la prescripción, es que tales servidumbres se ejercitan por
actos aislados y por tanto no se consideran susceptibles de posesión continuada.
Nuestros modernos tratadistas han abandonado esta explicación por ser
teóricamente falsa. Estiman, muy razonablemente, que las servidumbres
discontinuas son perfectamente susceptibles de posesión continua, en el sentido
en que se toma el vocablo en la teoría de la usucapión.
pág. 127
Si falta el justo título y la buena fe habrá que esperar el plazo de la usucapión
extraordinaria o larga, que es de diez años.
Señala bien Biondi, al comentar una norma similar a la nuestra en el Código Civil
italiano que: "Exigiendo la existencia de obras y que éstas sean visibles y
permanentes, la ley lo que pretende es excluir la adquisición, tanto por usucapión
como por destinación, de aquellas servidumbres que no se manifiestan con obras
visibles y permanentes. Se exige que cualquiera pueda darse cuenta que sobre
el fundo grava una servidumbre o que puede ser gravado por usucapión o
destinación. Admitida la posibilidad de que las servidumbres puedan adquirirse
por usucapión o destinación, aquellos requisitos resultan oportunos y
razonables. No en balde se suele decir que la apariencia, que se manifiesta en
obras visibles y permanentes, sustituye la función de la publicidad, que se exige
para la constitución del título: mientras que por título se puede constituir cualquier
servidumbre, y la inscripción es suficiente en garantía de terceros, esta garantía
en las servidumbres aparentes es proporcionada por la visibilidad y la
permanencia de las obras. Si se prescinde de tales elementos, la posibilidad de
adquirir la servidumbre por usucapión o destinación sería una insidia para el
propietario del fundo sirviente y para los terceros"
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una vez extinguida ésta: salvo que hubiere actuado por su propio derecho y por
el derecho del nudo propietario, y éste no se hubiere opuesto a la constitución.
SERVIDUMBRE Y COPROPIEDAD
pág. 129
Articulo 1042.- El predio sujeto a copropiedad solo puede ser grabado con
servidumbres si prestan su asentimiento todos los copropietarios. Si
hubiere copropietarios incapaces se requerirá autorización judicial,
observándose las reglas del articulo 987 en cuanto sea aplicables.
Según el artículo 1173 del Código Civil de 1852, "el comunero de una finca puede
adquirir en favor de ella una servidumbre, aunque lo ignoren los demás".
El artículo 968 del Código Civil de 1936 establecía que: "el condómino puede
adquirir servidumbres en beneficio del predio común, aunque lo ignoren los
demás copartícipes".
SALVAT, RAYMUNDO, Señala que: "El legislador ha tenido en cuenta que cada
uno de los copropietarios tiene la facultad de usar y gozar de la cosa común
conforme a su destino: como consecuencia, si a los efectos del uso y goce de
ella, uno de los copropietarios quiere adquirir una servidumbre, por ejemplo, una
servidumbre de paso por la heredad vecina, tratándose de un derecho que
beneficia al fundo común, era justo reconocerle la facultad de adquirirlo". (op.
cit., Tomo II, N° 1832, página 339).
pág. 130
Articulo 1043.- La extensión y demás condiciones de las servidumbres se
rigen por el titulo de su constitución y, en su defecto, por las disposiciones
de este código.
El artículo 971 del Código Civil de 1936 establecía que: "La extensión y demás
condiciones de las servidumbres se rigen por el instrumento de su constitución
y, a su falta, por las disposiciones de este título".
pág. 131
Este articulo se refiere genéricamente a las obras, sin especificar el sentido y los
alcances de aquellas. Precisa tener en cuenta que no se trata de la realización
de cualquier obra. Se trata, única y exclusivamente, de trabajos que permitan el
ejercicio de la carga, realizados dentro de los límites del título constitutivo, sin
alterarlo ni hacerlo más severo.
Es lícito para el propietario titular del predio dominante llevar a cabo la obra en
la forma que mejor le convenga, siempre que con ello no haga más gravosa la
servidumbre", era el tenor de la Ley 15, título III, Libro VIII, del Digesto.
Según la Ley de las Siete Partidas, "el propietario del predio sirviente no podía
impedir la realización de labores nuevas por el propietario del predio dominante,
salvo que le fueren dañinas, en cuyo caso tendría derecho para solicitar la
intervención judicial, pidiendo la remoción de las obras y el abono de los daños,
si se produjeren" (Ley 35, Título XXXII, partida 3ra., de las Partidas). Para el
Código Civil de 1852, "el dueño del predio dominante estaba obligado a verificar
a su costa las obras necesarias para usar de la servidumbre y conservarla; a no
ser que se hubiere establecido lo contrario" (artículo 1161 del Código Civil de
1852).
El Código Civil de 1936 establecía en su artículo 972 que: "El dueño del predio
dominante hará a su costo las obras en el tiempo y forma que sean de menor
incomodidad para el dueño del predio sirviente".
CONSERVACIÓN DE LA SERVIDUMBRE
Articulo 1045.- La servidumbre se conserva por el uso de una persona
extraña, si lo hace en consideración al predio dominante.
pág. 132
El Digesto ya consagraba esta fórmula al disponer que "se retiene por el uso una
servidumbre cuando la utiliza el sujeto a quien se debe, o el que está en su
posesión, ya sea jornalero, huésped, médico, visitante, colono o usufructuario"
(Ley 20, título VI, libro VIII, del Digesto).Según las Partidas, las servidumbres se
perdían por el no uso; y este no uso implicaba una abstención tanto del titular del
gravamen como de cualquiera que obrara en su nombre (Ley 18, título XXXI,
partida 3ra., de la Ley de las Siete Partidas).
El Código Civil de 1852 establecía la regla que hoy nos rige, con una ligera
diferencia en la redacción. Decía así: "La servidumbre se conserva por el uso
que hace una persona, aunque sea extraña, con tal que lo haga por
consideración al predio dominante" (artículo 1106 del Código Civil de 1852).
El artículo 970 del Código Civil de 1936 contenía una norma exactamente igual
a la del Código actual.
SALVAT, RAYMUNDO, Señala "el caso de los parientes o amigos del propietario
que concurren a visitarlo; de las personas que visitan el fundo interesadas en
adquirirlo; etc.: si para llegar al fundo hay que pasar por la heredad vecina, la
servidumbre de paso se habrá conservado por el ejercicio de ella realizado por
todas estas personas" (op. cit., Tomo 2, N° 1936, página 394).
pág. 133
b) Mantenimiento de la situación anterior no aceptándose el aumento de la carga;
y,
El Código Civil de 1936 establecía lo siguiente: "El dueño del predio sirviente no
podrá menoscabar el uso de la servidumbre. Si por razón de lugar o modo la
servidumbre le es incómoda, podrá variarla si no perjudica su uso" (artículo 965).
pág. 134
sirviente, por lo cual es de la competencia del juez del fondo del asunto". (op.
cit., Tomo III, Los Bienes, N° 988, página 829).
Señalaba Paulo que "Nulli res sua servit" (Nadie tiene servidumbre sobre la cosa
propia) (Digesto, 8.2.26).Según el principio clásico, tradicional en materia de
servidumbres, no podía existir una carga de esta naturaleza entre dos predios
pertenecientes a un mismo propietario ("nemini res sua servit")
A comienzos del siglo presente, el Código Civil Suizo dio un giro total a la ¡
concepción clásica, permitiendo la consagración de la servidumbre sobre predios
pertenecientes a una misma persona, en favor del uno y a cargo del otro, dadas
las fundamentales consecuencias de orden práctico de este nuevo sistema
(artículo 733 del Código Civil suizo, Virgile Rossel, Cede Civil Suisse, pagina
260).
pág. 135
B. Que uno de los dos edificios, o ambos sufriera una ruina o destrucción total y
como consecuencia de la misma, el ejercicio de la servidumbre resulta
absolutamente imposible. Si la destrucción es sólo parcial, si el ejercicio de la
servidumbre no llega a convertirse en imposible, sino en más complicado o
moroso, la servidumbre subsiste.
El Código Civil de 1852 establecía que "las servidumbres cesan si los predios
llegan al estado de no poder hacerse uso de ellas; reviven si se restablecen los
predios de manera que las servidumbres puedan usarse, a no ser que entretanto
se hayan perdido por prescripción" (artículo 1182 del Código Civil de 1852).
El artículo 969 del Código de 1936 establecía que: "En caso de destrucción total
del edificio de cualquiera de los dos predios urbanos, no reviven las
servidumbres por la reedificación, salvo las que se refieren al suelo". El texto ha
sido prácticamente repetido por el artículo 1049 del actual Código.
pág. 136
dicho resulta de la interpretación que hacemos del artículo 1050, el que no
distingue si el no uso es total o parcial.
BIONDI, BIONDO: "Mientras que la adquisición por usucapión, que tiene siempre
su fundamento en el transcurso del tiempo, se halla limitada a las servidumbres
aparentes, la extinción por no uso es general. La ley es reacia a admitir
vinculaciones fundiarias, que no dependen de la voluntad de quien se halle
legitimado a hacerlo, mas, por igual razón, reconoce la extinción general por no
uso: la sujeción de un fundo se considera como una situación anormal y, por
tanto, no debe ser favorecida, por el contrario es normal la libertad fundiaria".
(op. cit., página 1018).
Para el Código Civil de 1852, "el propietario de una finca situada de medo que
no tenga salida alguna al camino público, puede reclamar un pasaje por la finca
del vecino, indemnizándole el valor de esta servidumbre y los perjuicios que
pág. 137
resultaren. Cesa el derecho desde que el propietario adquiere otro terreno por
donde puede dar salida a su finca" (artículos 1150 y 1152 del Código Civil de
1852).
El artículo 974 del Código Civil de 1936 disponía: "La servidumbre legal de paso
se establece en beneficio de los predios que no tengan salida a los caminos
públicos. Esta servidumbre cesa cuando el propietario adquiere un inmueble por
donde tenga salida el predio o cuando se abre un camino que dé acceso
inmediato a él".
A.- Que exista un predio que, por sus peculiares condiciones geográficas y
topográficas
B.- Que mediante la circulación por los predios vecinos, el predio sin salida tome
contacto con los caminos públicos.
C.- Que se pague previamente el valor del terreno ocupado así como los
perjuicios que resultaren (artículo 1052, infra, página 364).
SERVIDUMBRE ONEROSA.
Articulo 1052.- La servidumbre del Art. 1051 es onerosa. Al valorizársela,
deberán tenerse también en cuenta los daños y perjuicios que resultaren
al propietario del predio sirviente.
pág. 138
El Digesto se refería a los perjuicios sufridos por el propietario del predio
sirviente, estableciendo que el juez debería atender a la oportunidad y al lugar,
a fin de evitarlos, en lo posible (Ley 12, título VII, Libro IX, del Digesto).
El Código Civil de 1852 ordenaba, en su numeral 1150, "el pago del terreno
empleado, así como los perjuicios sufridos" (artículo 1150 del Código Civil de
1852).
El artículo 975 del Código Civil de 1936 establecía que: "La servidumbre del
artículo anterior se impone previo pago del terreno ocupado y de los perjuicios
que resultaren".
MARTÍN WOLFF, Señala que "los vecinos por cuyas fincas atraviesa el camino,
han de ser indemnizados con una renta pecuniaria"; y agrega que "el derecho a
la renta desaparece al extinguirse el deber de tolerar el paso, y por tanto, al
desaparecer la falta de acceso. Por lo demás. se aplican las mismas normas de
la renta por construcción extralimitada" (op cit_ Tomo III, volumen 1, N° 56, II, 2,
páginas 335 y 336).
PLANIOL Y RIPERT, dicen a este respecto: "De los motivos que sirven de base
al artículo 684, resultan las siguientes consecuencias:
pág. 139
considerarse, en modo alguno, como tal la cesión amistosa hecha por un
propietario
de una porción de su finca, cuando solamente se propone con ello evitar una
3. Lo propio acontece cuando la facultad de paso era resultante del convenio que
diera lugar al enclavamiento, sea extinguido por el no uso durante treinta años:
el artículo 682 puede ser invocado en este caso por el propietario de la finca
enclavada, sea cual fuera.
Según la Ley de las Siete Partidas "la vía debe ser ancha; y si nada se estableció"
al tiempo de constituirse la servidumbre, tendrá ocho pies. Cuando no fuere
derecha sino irregular, la distancia se alarga a dieciséis pies, para permitir el-
paso de las carretas" (Ley 3, título XXXX, partida 3ra., de las Partidas)
El artículo 976 del Código Civil de 1936 establecía que: "La amplitud del camino
se fijará según las circunstancias".
pág. 140
pueda pretender imponer esta servidumbre de modo que no permite el paso a
los vehículos motorizados o sin que tuviere la amplitud necesaria si se tratase de
terrenos montañosos".
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