Creacionismo.
Teoría de la panspermia.
Experimento de Pasteur
Experimento de Miller
Pero la teoría de Oparin no se detiene en la formación de compuestos orgánicos,
sino que propone que posteriormente se formaron amontonamientos o
agregados moleculares de constitución química diversa (llamados coacervados),
visualizados como una especie de puente entre los compuestos orgánicos y las
células.
Coacervados
Para Oparin, entre los coacervados más estables se produciría una selección
natural que permitiría seguir evolucionando hacia niveles superiores de
organización.
Teoría celular
https://www.youtube.com/watch?v=1G4Ln_tsKy8
Identificar los elementos y compuestos químicos de la atmósfera de la Tierra primitiva
José A. Hernández Cortés (Investigador Científico, CEBAS-CSIC, Murcia)
El oxígeno molecular (O2) apareció en nuestra atmósfera hace unos 2500 millones
de años. La teoría más aceptada para la aparición del O2 en nuestro ambiente es
la teoría de la evolución química del oxígeno. Lazcano-Araujo (1989) defiende esta
teoría y plantea la fusión de átomos de hidrógeno (H) a elevada temperatura para
formar nuevos átomos: dos átomos de H más 2 neutrones originarían un átomo de
helio (He). Dos átomos de He darían lugar a un átomo de berilio (Be). El carbono
(uno de los elementos pilares de la vida) se originaría a partir de He más Be.
Posteriormente, el oxígeno se formaría a partir de He y C. Sin embargo el
O2tardaría en aparecer, ya que la mayoría de átomos de oxígeno estaba asociado
a otros elementos (H2O, SO2, NO2, unido a metales, etc…).
La actividad interna de la tierra también contribuyó a liberar compuestos que
contienen oxígeno. Por ejemplo, la acción de los volcanes liberarían CO 2, SO2,
vapor de agua etc… Posteriormente, la acción de la radiación ultravioleta
produciría la foto-degradación de estas moléculas enriqueciendo la atmósfera en
O2.
Para explicar la contribución de las cianobacterias en la aparición del O 2 es
necesario partir de una situación donde el agua ya estuviese presente, en la que
habitarían microorganismos primitivos, tanto anaeróbicos autótrofos y/o
heterótrofos como fotosintéticos. En esta situación, las primitivas cianobacterias
liberarían O2 mediante la fotólisis de moléculas de agua (H2O) y empleando los
protones (H+) y electrones (e–) para generar energía usada en la biosíntesis de
hidratos de carbono:
CO2 + H2O+ Energía de la Luz = CH2O + O2
Estos tres mecanismos cooperarían en la aportación de O2 a la atmósfera, la cual
cambiaría su condición de reductora a oxidante.
Una vez que la atmósfera se enriqueció en O2, se originó la capa de ozono (O3)
por acción de la radiación ultravioleta sobre el O2 presente en las capas más altas
de la atmósfera. Este hecho marcaría un hito en la evolución de las especies, ya
que el ozono proporcionaría protección frente a la radiación ultravioleta a los
microorganismos existentes, lo que permitiría una futura colonización de la tierra.
En
este sentido, la aparición del O2 supuso la desaparición de organismos existentes,
y la aparición de nuevas formas de vida. Los primitivos organismos vivían en una
atmósfera en ausencia de oxígeno (reductora) o con muy poco oxígeno disponible.
De este modo, conforme aumentó en contenido de O2 en la atmósfera, muchos de
estos primitivos microorganismos morirían. Los actuales microorganismos
anaerobios o anaerobios facultativos (puede vivir tanto en presencia como en
ausencia de oxígeno) son presumiblemente descendientes de aquellos
microorganismos primitivos que se han adaptado a vivir en ambientes libres de
O2 o con muy baja concentración de O2.
En otros microrganismos el uso del O2 permitió una mayor generación de energía y
representó un enorme beneficio para su evolución. La consecuencia del uso del
O2 en la producción de energía fue la generación de las denominadas Especies
Reactivas del Oxígeno (ROS, del inglés Reactive Oxygen Species). Hay que tener
en cuenta de que el oxígeno, vital para nuestra vida, es también un gas letal y
corrosivo que puede además generar intermedios tóxicos. Por ello, los
microorganismos aerobios (aquellos que viven en presencia de O2) han
desarrollado mecanismos tanto físicos como bioquímicos para protegerse de los
efectos tóxicos del O2 y de las ROS.