____________________________________________
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
DIVISIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO
T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRA EN PSICOBIOLOGÍA
P R E S E N T A :
BEATRIZ GONZÁLEZ CALDERÓN
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A la Dra. Irma Yolanda del Río Portilla, por el interés en formar en mí desde la licenciatura
una capacidad crítica y analítica. Gracias por tu confianza y porque fuiste la primera que
creyó y apoyó esta idea. Es un gusto llegar a tu laboratorio porque sé que siempre seré
recibida con una sonrisa! Eres todo un ejemplo a seguir. Gracias por todo Yola!
Al comité de tesis, Dra. María Dolores Rodríguez Ortiz, Dr. José Luis Díaz Meza, Dr.
Felipe Cruz Pérez y Dr. César Casasola Castro, por su excelente criterio y valiosas
aportaciones para mejorar este trabajo.
A la Lic. Ana Eugenia Díaz de León, porque fuiste quien despertó en mí desde la
licenciatura el interés por el estudio del lenguaje, pero sobre todo, gracias por tu confianza
y apoyo incondicional durante todo el tiempo que compartimos juntas.
Al Lic. Jaime Flores Suaste, director del CCH Sur por todo el apoyo institucional brindado
para la culminación de este trabajo. Gracias además por la confianza que ha depositado
en mí.
A la Mtra. Georgina Balderas Gallardo, jefa de la Unidad de Planeación del CCH Sur.
Gina, gracias infinitas por impulsar la conclusión de esta tesis, pero sobre todo gracias por
tu amistad!
Al Mtro. Aníbal David Cambrón Ortiz, por su apoyo para atender todos esos últimos
detalles técnicos del documento que me parecían secundarios, y que al final reparé en su
importancia. Gracias por todas esas horas de asesoría y por toda tu paciencia!
A la Dra. Jeannette Gorn, porque con tu experiencia profesional y de vida has ayudado a
dar una mejor estructura a mi persona, que se ve reflejada en la calidad de mi vida
emocional. Esta tesis es parte del resultado de lo que hemos trabajado.
A mi enorme familia por ser mi principal soporte y porque lo grande va mucho más
allá del número!!
A mis padres Lorenza Calderón Flores y Fausto González Pérez por ser unos
guerreros de la vida. Mi gratitud eterna por todo su apoyo incondicional.
A mis hermanos Mauricio, Carlos, Blanca, Lino, Eugenia, Lulú, Mary, Fausto, Julia y
Romo, por compartir, por escuchar, por entender, por estar. Un agradecimiento infinito
por abrigarme con su cariño, sobre todo en los momentos de mayor dificultad de mi
vida.
A mis sobrinos Beto L., Enrique, Daniel, Caro, Manuel, Beto E., Gustavo, Gely, Ara,
Jimena, Cristy, Natan, Sebastián, Emilio, Diego y Ángel, de todas las edades y
temperamentos. Con mucho cariño para ustedes porque me han enseñado a disfrutar
de las cosas más simples de la vida y porque estamos conectados por un lazo que va
mucho más del sanguíneo. Gracias a todos por demostrarme tanta confianza, seguiré
siendo su cómplice por siempre! Los amo.
Una dedicatoria muy especial a mis sobrinos Juan Chávez González y Santiago
González Suárez, esos dos angelitos que nos observan y cuidan desde un cielo lleno
de estrellas y que sin duda son parte de la corte celestial. Dios quiso que el momento
de conocernos se prolongara. Son y serán parte de nuestra familia. Los amamos.
A mis cuñados (a) José Luis López, Pedro Tavera, Claudio Estrada, Juan Chávez,
Álvaro Alcántara y Mónica Suárez, por el apoyo brindado en distintos momentos, pero
sobre todo, por ser también parte de mi familia.
A mis amigos Héctor Martínez, Octavio Moreno, Karina Ramos, Cosme Aguilar,
Adriana Pacheco, Beto Montaño, Gloria Melchor, Luciano Domínguez, Jazmín Leos,
Lorena Delgadillo, José Luis Sánchez, Carmen Cruz, Rocío Pérez, Karina Martínez,
Pilar Pérez, Martha Castillo, Araceli Sosa, Gina Balderas, Lety Cuevas, Cristy Téllez,
Doris Flores, Rosa Angélica Gómez, Inés Chávez, M. Ángel Mejía, Ricardo Aguilar,
Héctor Montes, Ulises Zamudio, Rocío Zaldívar y Margarita Herrera, porque han
sabido estar en distintos momentos de mi vida. Mis compañeros en tantas aventuras!!
Gracias por la generosidad de su tiempo y por albergarme en su corazón.
RESUMEN ......................................................................................................................................... 1
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 2
I
CAPÍTULO 6. DIAGNÓSTICO Y PATRONES DE RECUPERACIÓN EN LA AFASIA
BILINGÜE ........................................................................................................................................ 64
Diagnóstico .............................................................................................................................. 64
a) Programa integrado de exploración neuropsicológica - Test de Barcelona
(versión abreviada y estandarizada para población mexicana). ............................. 64
b) Test de Boston. ....................................................................................................... 64
c) Prueba de afasia para bilingües: Test de Paradis............................................. 65
d) Evaluación Neurolingüística de las Alteraciones de Lenguaje (ENAL).......... 66
e) Test de Stroop......................................................................................................... 67
f) Cuestionario sociolingüístico ................................................................................ 67
Patrones de recuperación del idioma en personas bilingües afásicas .......................... 68
PROGRAMA DE REHABILITACIÓN................................................................................... 78
Objetivos generales: ...................................................................................................... 78
Objetivos particulares: ................................................................................................... 78
Características de los pacientes .................................................................................. 79
Diagnóstico neuropsicológico. ...................................................................................... 79
Información general del paciente ................................................................................. 79
Número de sesiones. ..................................................................................................... 79
Duración de las sesiones. ............................................................................................. 80
Selección del idioma con el que se llevará a cabo la rehabilitación....................... 80
Periodo total de tratamiento. ......................................................................................... 80
Fin del tratamiento.......................................................................................................... 80
Diseño para la rehabilitación. ........................................................................................ 80
Esquema de trabajo. ...................................................................................................... 81
Seguimiento del desempeño diario. ............................................................................ 81
Evaluación continua. ...................................................................................................... 81
Evaluación del tratamiento. ........................................................................................... 81
Criterios de superación de las distintas áreas de intervención. .............................. 81
II
ALCANCES Y LIMITACIONES .......................................................................................... 116
III
RESUMEN
ABSTRACT
It has proven that brain functions are specialized, because a hemisphere predominates in
certain functions, such as of language. It has been reported that aphasic patients can
recover their communication skills once they have undergone a process of rehabilitation.
Recently it has been given more attention or importance to therapeutic intervention of
bilingual aphasic patients to recover speech by using one of the languages (either the
mother tongue or the second language). The main goal of this paper is to approach the
study and rehabilitation of aphasic bilingual patients (Spanish-English, mother tongue-
second language). The interest on this kind of population lies on the possibility of having
an alternative pathway for function brain recovery, this could be a result of the fact that
learning a second language allows a better compensation of the brain hemisphere and as
a consequence a better recovery after brain injury. The proposed recovery scheme
includes patient specific activities. This proposed scheme of intervention is aimed to
contribute to the recovery of the patient communication skills and to identify the brain
processes involved in each of the proposed cognitive activities.
1
INTRODUCCIÓN
2
Se sabe entonces, que las estructuras neuroanatómicas específicas nunca
funcionan de manera completamente aislada de las otras áreas cerebrales, todas
las habilidades cognoscitivas como es el caso del lenguaje, se llevan a cabo a
partir de la interacción dinámica de múltiples regiones anatómicas, es decir, de
redes neuronales superpuestas e interconectadas, ampliamente distribuidas por
todo el cerebro y que realizan sus funciones neuronales específicas, tanto de
forma secuencial como en paralelo (Helm-Estabrooks, 2005).
Por otro lado, para tratar de entender la complejidad del lenguaje se ha propuesto
abordarlo desde tres perspectivas: 1) Comprensión del lenguaje en distintos
niveles, desde la percepción de los sonidos hasta la comprensión de frases,
discursos o textos con un alto nivel de complejidad. 2) Producción del lenguaje,
que va desde la producción de los distintos sonidos propios de una lengua
determinada, iniciando con la repetición de sonidos, palabras y frases, hasta el
habla espontánea o la producción de un discurso. En este rubro se investigan
además, los efectos de las alteraciones del funcionamiento lingüístico de sujetos
con lesiones cerebrales, en los que aparece una pérdida o deterioro de las reglas
arbitrarias de asociación simbólica y estructuración lingüística, así como de la
capacidad de generación de elementos verbales, y en los que las diferentes
unidades de la lengua pueden estar afectadas en diferente magnitud, en su
vertiente perceptiva, comprensiva, productiva o ambas. Así, los trastornos del
lenguaje juegan un papel importante en la comprensión del procesamiento normal
del lenguaje, ya que dichos funcionamientos patológicos permiten conocer los
efectos de las alteraciones en distintas áreas y 3) Adquisición de la lengua
materna o de una segunda lengua (Belinchón, et al., 1992; Vega y Cuetos, 1999;
Berko y Bernstein, 2000).
3
ya que de ser personas altamente productivas pasan a ser personas sociológica y
económicamente dependientes. Por otro lado, el área cognoscitiva también va a
verse afectada ya que la mayoría de las veces las lesiones cerebrales afectan a
más de un sistema cognoscitivo tales como la atención, percepción, memoria o el
razonamiento, que a su vez, se verán afectados conjuntamente con las
capacidades verbales o comunicativas (Silveri y Misciagna, 2000; Vendrell, 2001;
Dominey, et al., 2003).
Siguiendo con este punto, uno de los trastornos de lenguaje más estudiados en el
ámbito de la neuropsicología que reúne las características antes mencionadas es
la afasia, que consiste en un deterioro adquirido del lenguaje oral, escrito o
mímico, en su faceta de comprensión, producción o en ambas, a partir de una
lesión cerebral localizada una vez que el lenguaje ya ha sido adquirido. Este
trastorno se presenta tanto en personas monolingües como bilingües, siendo la
segunda modalidad la que interesa en el presente trabajo.
Pero, ¿Por qué el interés de trabajar con pacientes bilingües?. En primer lugar,
mencionemos a manera de contexto, que nos encontramos en una sociedad en la
que el conocimiento o dominio de dos o más lenguas por parte de un mismo
individuo no es un fenómeno excepcional, sino más bien, una situación cotidiana y
común para un número de personas cada vez mayor. Actualmente, existe una
gran cantidad de instituciones educativas, no sólo a nivel nacional, en donde se
estimula el manejo de dos o incluso más idiomas. Es evidente que nadie cuestiona
este contacto interlingüístico, por el contrario, es bien recibido en nuestra sociedad
puesto que abre una gran cantidad de oportunidades en distintas áreas del
individuo, tales como la académica, social y laboral.
6
CAPÍTULO 1. ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL LENGUAJE
A lo largo de toda la historia ha existido un gran interés sobre los orígenes del
lenguaje, es por ello que ha sido estudiado desde diversas disciplinas que han
arrojado investigaciones contemporáneas en lingüística, antropología, psicología
comparada y genética, cuyos resultados han permitido avanzar significativamente
en la comprensión sobre los orígenes del lenguaje humano (Tallerman, 2005).
La importancia del lenguaje radica en que es uno de los rasgos de conducta más
distintivos de nuestra especie, ya que ningún otro animal se comunica de la
manera en que lo hacemos nosotros. Por este motivo, sólo la comunicación
humana puede ser llamada “lenguaje”, siendo los sistemas de comunicación entre
animales “medios de transmisión de información no lingüísticos”. En este contexto,
Chomsky (1968, en Campillo-Valero y García-Guixé, 2005) descarta que el
lenguaje sea solamente una forma superior de alguna función animal, considera
entonces que el lenguaje es un fenómeno cualitativamente nuevo y, como tal, no
tiene una verdadera analogía dentro del mundo animal.
7
una serie muy diversa de aptitudes comunicativas. Esa capacidad comunicativa
toma un rumbo distinto a partir de la aparición de un sistema de producción eficaz
de sonidos (aparato bucofaringolaríngeo) y de un medio de identificación
fonético/semántico que relaciona las combinaciones de sonidos con significados
(gracias a la compleja red de conexiones neuronales que en gran parte se
ignoran) (Campillo-Valero y García-Guixé, 2005).
Otro aspecto que ha sido de gran interés es el referente a los cambios que ha
sufrido el cerebro a lo largo de la evolución humana, estas variaciones se han
podido constatar a partir del aumento progresivo de su volumen y mediante la
determinación de ciertas áreas o regiones a partir de la elaboración de moldes
endocraneales, sin embrago, no se tiene una base anatómica comprobada de la
evolución de nuestro aparato bucofaringolaríngeo. Esta circunstancia ha permitido
aceptar soluciones hipotéticas, cuyas bases son todavía discutibles (Campillo-
Valero y García-Guixé, 2005).
Es evidente que para poder hablar se necesitan unos órganos adecuados que hoy
en día sólo poseemos los humanos, pero además se precisa tener algo que decir,
sea por la necesidad de transmitir lo que pensamos a otras personas y que éstas
nos comprendan, así como entender sus respuestas, con lo cual queda
establecido un diálogo con plena conciencia de su contenido. : indudablemente,
como dijo Tobias (1997), se habla con el cerebro. Revisemos entonces de manera
general las estructuras anatómicas que posibilitan la articulación del lenguaje.
a) Encéfalo
Como ocurre con muchas funciones mentales complejas, el lenguaje no puede ser
delimitado a áreas cerebrales concretas, es decir, no existe un centro cerebral del
lenguaje ya que es una función global. No obstante, se ha determinado que el
hemisferio izquierdo está implicado en mayor medida con las funciones de
8
lenguaje, gracias a una gran variedad de estudios basados en sus trastornos se
han podido localizar áreas específicas responsables de dichas patologías. Así,
Broca determinó que las lesiones situadas en la región pre-rolándica de la tercera
circunvolución inferior cerebral del hemisferio izquierdo, daban lugar a la afasia
motora, en la que el paciente no puede articular palabras. Posteriormente,
Wernicke describió la afasia expresiva, que consiste en la dificultad en la
comprensión del lenguaje hablado, cuyo origen se localiza en la primera
circunvolución temporal del hemisferio dominante. Actualmente se sabe que la
transmisión de mensajes entre las áreas de Broca y Wernicke se realiza a través
de los fasciculus arcuatus, sin embargo, no se conoce el mecanismo intrínseco por
el que se rige nuestro encéfalo y cómo permite la asociación de fonemas, la
comprensión gramatical, la asociación de ideas u otros muchos mecanismos
imprescindibles para el lenguaje (Boyd y Silk, 2001).
9
A B
C D
Si bien es cierto que los cerebros no se fosilizan, la morfología del encéfalo en los
homínidos se ha logrado estudiar mediante su modelado a partir del endocráneo.
En estos moldes endocraneales se ha podido observar una morfología cerebral
muy similar a la actual: todos son girencefálicos y en algunos suelen verse las
improntas de las cisuras de Silvio (sulcus lateralis) y de Rolando (sulcus centralis),
incluso, en ocasiones se puede apreciar en algunos moldes el área de Broca (pars
triangularis). Estas estructuras también se observan en orangutanes, gorilas y
chimpanés actuales, que solamente difieren en cuanto al volumen cerebral y en
una menor operculización de la cisura de Silvio. Esta circunstancia, que consiste
en una expansión de la corteza cerebral hacia el endoencéfalo, que en su fondo
se amplía dando lugar a una cavidad virtual que origina el lóbulo de la ínsula
(lobus insularis o ínsula), permite incrementar considerablemente la superficie
cortical ocupada por las áreas neuronales (Campillo-Valero y García-Guixé, 2005).
Por otro lado, Tobias (1997), afirma que en Australopithecus africanus, una
especie de australopitecino, se dio un cambio estructural en las áreas de Broca y
10
Wernicke, más acusadas en H. habilis. Este mismo autor en 1973 identificó en el
cráneo del espécimen OH 24 (H. habilis) impresiones del lóbulo parietal superior e
inferior, en las que creyó identificar el área de Broca y parte del área de Wernicke,
y desde 1979 defiende la capacidad lingüística de H. habilis.
b) Aparato bucofaringolaríngeo
Desde los primeros homínidos hasta el Homo sapiens, ha habido como mínimo
dos modificaciones importantes que han permitido la aparición del habla hace 2,5
millones de años: el grado de flexión de la base del cráneo junto con el descenso
de la laringe (que forzosamente tendrá que ver con el hecho de caminar erguidos)
y la modificación de algunos mecanismos respiratorios, que nos han permitido
comer por un lado, o hablar y respirar a la vez por otro. En cambio, en el resto de
los mamíferos, el esófago y la tráquea pueden funcionar simultáneamente. En los
humanos, este descenso conlleva una pérdida de eficacia en la respiración y el
olfato, pero se gana en la capacidad de modular una amplia serie de sonidos
diferentes (Martin, 2003).
12
Figura 2. Diferencias anatómicas entre el aparato fonador de los primates y del humano
(Tomado de Campillo-Valero y García-Guixé, 2005).
El aire espirado pasa por la hendidura de las cuerdas vocales y la lengua humana,
cuya situación es muy posterior con relación a la faringe, modula su salida y es
fundamental para la emisión de las palabras. La amplia motilidad de la lengua así
como su gran sensibilidad permiten modificar la morfología de la cavidad bucal y
los movimientos de los labios permiten completar las variaciones del trayecto que
sigue el aire expelido y, de este modo, se originan los distintos sonidos del
lenguaje. En los otros primates ocurre como en los bebés humanos: la laringe está
situada en una posición muy elevada, circunstancia que les permite comer y
respirar al mismo tiempo, pero les impide una modulación amplia de los sonidos.
(Campillo-Valero y García-Guixé, 2005).
Teniendo ya las palabras, las preguntas que se hace Ardila (2006) en este nivel
son: ¿Cómo unir dos palabras para crear una unidad de más alto nivel (el
sintagma)?, ¿Cómo marcar la relación entre las dos palabras?, ambos
cuestionamientos dan pauta a la aparición de uno de los estadios importantes en
el lenguaje: la gramática. El punto crucial en la aparición de la gramática no es la
extensión del vocabulario, lo realmente importante es tener palabras
correspondientes a diferentes clases que puedan combinarse para formar una
unidad de un nivel más alto (sintagma). Una de esas palabras es un nombre y la
otra frecuentemente es un verbo.
14
Así, uno de los cuestionamientos que se hace es cómo aparecieron los verbos, ya
que crear un nombre no parece particularmente difícil partiendo de la hipótesis de
que los nombres pueden crearse a partir de onomatopeyas, mientras que los
verbos pueden crearse partiendo de los nombres, pero con el significado de una
acción. Este autor supone entonces que los verbos y la gramática aparecieron
simultáneamente en la evolución del lenguaje humano. Añade además que la
gramática se asocia con habilidades práxicas orales, en consecuencia, los tres
deben haber aparecido simultáneamente en la evolución del lenguaje humano, es
decir, la utilización de verbos, el uso de la gramática y la secuenciación rápida de
los movimientos con los órganos articulatorios requerida para producir los sonidos
del lenguaje.
Finalmente, Ardila (2006) afirma que el desarrollo del lenguaje humano parece
correlacionarse con un incremento en el volumen del lóbulo temporal y que dicho
incremento pudo haber ocurrido hace unos 200,000-300,000 años, en
consecuencia, se podría suponer que los homínidos existentes antes del Homo
sapiens pueden haber desarrollado algún sistema complejo de comunicación
lexicosemántica.
15
y variado, se ha dejado atrás una larga serie de modelos precursores de muy
distintas características hasta poseer el modelo actual.
Hasta aquí se han expuesto algunos referentes teóricos desde el punto de vista
anatómico acerca del origen y evolución del lenguaje, pero existen además otras
teorías que tratan de fundamentar la génesis del lenguaje, que abarcan no sólo
aspectos biológicos, sino también sociales.
Mucho se ha cuestionado acerca de cuál fue el sustrato que permitió el origen del
lenguaje, por lo que hay distintas teorías que intentan explicarlo, que básicamente
se engloban en tres:
a) Teoría gestual.
Este modelo fue descrito originalmente por Hewes en 1973 (en Campiño-Valero y
García-Guixé, 2005), quien propuso que la necesidad de emplear las manos en
dos cosas a la vez (usar herramientas y comunicarse mediante gestos durante la
caza) habría servido de presión selectiva para la transferencia del lenguaje gestual
al vocal/oral. Posteriormente se sugirió que el primer tipo de lenguaje que usaron
nuestros ancestros era un lenguaje de signos, ya que al no tener unos órganos
que les permitieran expresarse a través del lenguaje oral, su forma de
comunicación tuvo que ser gestual (Corballis, 2003).
b) Teoría social.
16
actitudes de cooperación y por lo tanto, precisaría de un lenguaje para regularlo
(Campillo-Valero y García-Guixé, 2005).
c) Teoría neurobiológica.
18
CAPÍTULO 2. LATERALIDAD CEREBRAL
a) Lateralidad.
b) Dominancia.
Una versión menos radical de la misma idea básica, sostiene que el hemisferio
dominante contiene la mayoría de estructuras relevantes para el lenguaje respecto
al otro hemisferio. Esta es una de las propuestas recientes acerca de la
dominancia cerebral, en la que se acepta el hecho de que ambos hemisferios
participan en diferentes grados en distintos componentes de la función verbal
(Helm-Estabrooks, 2005).
20
En general se está de acuerdo en que más del 95% de las personas diestras
poseen una dominancia para el lenguaje en el hemisferio izquierdo, a pesar de
esto, con la evolución del concepto de dominancia cerebral se ha ido aceptando el
hecho de que, incluso en los diestros, el hemisferio derecho contribuye en
aspectos prosódicos y pragmáticos del lenguaje, lo que puede ser de gran
relevancia para la rehabilitación verbal (Helm-Estabrooks, 2005) y es
precisamente en pacientes afásicos recuperados que se ha demostrado la
participación del hemisferio derecho en procesos lingüísticos (Leger et al., 2002).
c) Asimetría.
Como se puede apreciar, distintos autores utilizan cualquiera de los tres términos
para referirse al lenguaje, la diferencia radica en el peso que se le da en cada uno
de ellos. De acuerdo a la literatura revisada, el término mayormente utilizado para
referirse al lenguaje es el de lateralidad, pero al parecer la lateralización tampoco
es absoluta, ya que se opone a la notable capacidad plástica del cerebro, por
ejemplo, para compensar lesiones del hemisferio izquierdo en el hemisferio
derecho, por lo que se ha descrito que el hemisferio derecho también tiene una
participación relevante en el lenguaje.
Iniciemos por mencionar que varones y mujeres son atraídos hacia distintas
actividades desde edades muy tempranas. Los niños generalmente realizan
actividades que les permite agudizar sus capacidades espaciales, sus juegos que
se realizan generalmente en grupos, incluyen actividades que implican un mayor
movimiento y destreza física, mientras que las niñas se involucran con mayor
frecuencia en experiencias que favorecen su capacidad para establecer relaciones
interpersonales (Ramos, 2001).
23
Desde la infancia son evidentes las diferencias sexuales en algunas habilidades.
Las niñas sobresalen en actividades que implican la coordinación motora fina,
memoria, razonamiento abstracto y cálculos aritméticos. Ya en la etapa adulta, las
mujeres responden de manera más rápida y eficiente a todos los estímulos
sensoriales, por ejemplo, perciben más fácilmente cambios en el tono y el volumen
de la voz, tienen mejor memoria visual, visión periférica, mayor sensibilidad táctil y
reaccionan con mayor rapidez y agudeza al dolor, aunque tienen mayor
resistencia al dolor crónico. Por otra parte, también se ha encontrado que ejecutan
mejor tareas que requieren cambios rápidos de atención y precisión, asimismo
tienen mayor habilidad para realizar distintas actividades a la vez (Ramos, 2001).
Los niños por su parte, muestran una mejor coordinación motora gruesa, tienen
mayor facilidad para realizar actividades que implica moverse en el espacio, sus
habilidades espaciales se manifiestan en transformación mental de figuras,
armado de rompecabezas y dependen menos que las niñas de claves externas
para guiar su conducta. En la etapa adulta los varones siguen mostrando ventaja
en actividades que requieren habilidades espaciales, tales como orientación en el
espacio, rotación mental ó transformación mental de formas; son más hábiles en la
ejecución de pruebas de razonamiento matemático y principios geométricos
(Ramos, 2001).
24
Un factor interesante a considerar es la auto-percepción de las habilidades que se
posee y al género al que se pertenece, para indagar esta situación, Weissa et al.
(2003), evaluaron la magnitud de la diferencia entre los sexos en cuanto a
funciones verbales y viso-espaciales, correlacionaron los resultados con un índice
de auto-percepción de estas habilidades entre hombres y mujeres sanos. En
general se encontró que las mujeres tuvieron un mejor rendimiento que los
varones en la mayoría de los test verbales, por su parte, los hombres mostraron
un mejor rendimiento que las mujeres en las tareas viso-espaciales. En cuanto a la
escala de auto-percepción los varones consideraron sus habilidades espaciales
significativamente superiores a las mujeres, mientras que las mujeres no
estimaron tener habilidades verbales superiores a los hombres.
a) Diferencias anatómicas.
b) Diferencias funcionales
c) Factores endocrinos
27
de determinadas hormonas y la estructura cognoscitiva de la edad adulta (Gouchie
y Kimura, 1991). Uno de los hallazgos en relación a este tema, es que las pautas
cognoscitivas pueden seguir siendo sensibles a las fluctuaciones hormonales a lo
largo de toda la vida, así, trabajos iniciados por Hampson y Kimura (1998) han
demostrado que el rendimiento de las mujeres en determinadas tareas cambia a lo
largo del ciclo menstrual, por ejemplo, los niveles altos de hormonas corresponden
a una relativa disminución en la capacidad espacial (Halpern y Tan, 2001; Tropp y
Markus, 2001).
d) Factores socioculturales
Una vez que se tiene una perspectiva de los factores que dan origen a las
diferencias sexuales, a continuación se describen aspectos neurofisiológicos que
participan en el lenguaje.
28
CAPÍTULO 3. ESTRUCTURA CITOARQUITECTÓNICA Y ACTIVACIÓN DE LAS
ÁREAS DE LENGUAJE.
31
movimiento necesarios para la escritura automática. El área 6 también es
corteza agranular y puede ser dividida en dos partes, la superficie lateral es
el área premotora que selecciona los movimientos y puede realizar
aprendizajes motores y visuomotores. Por otro lado, la zona medial es la
llamada área motora suplementaria. Esta área suplementaria participa de la
selección de movimientos, inicio del habla y en la secuenciación temporal
de movimientos múltiples.
32
Tabla 2. Áreas Motoras del lenguaje. (Tomado de Etchepareborda y López-Lázaro, 2005).
Área Motoras Función
Área motora primaria (4) Articulación motora
Área cinética premotora (17) Función motora y cognitiva
Opérculo frontal (44, 45 y 47) Planificación
Broca-corteza asociativa motora Iniciación del habla y del lenguaje
Área prefrontal o área asociativa frontal Elaboración y producción del lenguaje
(10, 24, 32 y 46 de Brodmann)
Varela et al. (2001), proponen que para activar estas funciones cognoscitivas
existe una conectividad entre grandes redes neuronales, más que procesos
específicamente localizados en el cerebro; esta conectividad ocurre en estas
áreas ya localizadas en la corteza y se evalúa mediante métodos de análisis que
facilitan la localización y la sincronización de estas redes neuronales,
funcionalmente conectadas entre sí y visibles por medio de la MEG (Salmelin y
Kujala, 2006).
Por otro lado, el proceso implícito en la elaboración del discurso a través de una
entonación afectiva parece estar limitado a la región subcortical, que, a su vez,
media la inducción automática de reacciones emocionales específicas, como la
activación de la amígdala en respuesta a estímulos inductores de temor. Sin
embargo, los aspectos lingüísticos del discurso prosódico están ligados a las
áreas del hemisferio izquierdo alrededor del área motora correspondiente al
movimiento de la lengua, mientras que la corteza orbitofrontal bilateral se ha
implicado en la evaluación explícita de la prosodia emocional (Wildgruber et al.,
2006). A continuación se describe un modelo que expone una propuesta de cómo
se organiza nuestro lenguaje.
36
Un modelo de organización de lenguaje
a) Primer componente.
37
pero lo más significativo en este contexto, es que no sólo su mutación dé lugar a
anomalías morfológicas y funcionales en dichas áreas que pueden correlacionarse
satisfactoriamente con las características fenotípicas del trastorno, que son a la
vez motoras y lingüísticas, sino que el análisis de su historia evolutiva sugiere que
el factor transcripcional FOXP2 habría sufrido una selección positiva durante la
reciente historia evolutiva de la especie humana, uno de cuyos hitos más
significativos ha sido precisamente la consecución del lenguaje (Enard et al.,
2002).
b) Segundo componente
c) Tercer componente
40
Tabla 3. Áreas cerebrales implicadas en distintas funciones lingüísticas.
(Tomado de Benítez, 2009).
FUNCIÓN
ÁREA CEREBRAL IMPLICADA
LINGÜÍSTICA
Discriminación de los
rasgos acústicos
característicos de los
Porción superior de ambos lóbulos temporales.
sonidos del habla
Extracción de los
Lóbulos temporal y parietal del hemisferio izquierdo, área de
rasgos fonéticos con
valor fonológico Broca y determinadas áreas frontales.
Regiones inferiores y mediales del lóbulo temporal del
hemisferio izquierdo (y zonas homólogas del hemisferio
Organización de la derecho), determinadas zonas de la porción inferior del
información lóbulo frontal del hemisferio izquierdo, área de Wernicke,
semántica regiones corticales y subcorticales localizadas a lo largo de
las áreas temporal e inferotemporal situadas por debajo del
área de Wernicke.
Área de Broca, área de Wernicke, diversas regiones
Memoria de trabajo frontales adyacentes al área de Broca, corteza premotora,
verbal (general) corteza motora, área motora suplementaria, porción anterior
de la circunvolución del cíngulo, cerebelo.
Regiones parietales y temporales del hemisferio izquierdo,
Memoria de trabajo
verbal (fonológica)
incluyendo diversas zonas subcorticales, zonas posteriores
del lóbulo frontal, corteza temporal medio-superior.
Área de Broca, zonas centrales y posteriores del lóbulo
temporal, región del lóbulo occipital asociada a la memoria
de trabajo visual. Corteza prefrontal dorsolateral (durante la
Memoria de trabajo
verbal (sintáctica)
generación de la oración en particular, también se ha
detectado actividad en el área de Broca, en las zonas
posteriores adyacentes a la misma y en la región posterior
de la circunvolución frontal inferior del hemisferio izquierdo).
Memoria de trabajo Zona homóloga al área de Wernicke en el hemisferio
verbal (semántica) derecho, porción inferior del lóbulo frontal.
Zonas anteriores del ambos lóbulos temporales,
circunvoluciones temporales media y superior,
circunvolución frontal inferior (análisis transformacional),
Análisis sintáctico porción posterior del surco temporal superior (análisis
temático) (en menor medida, también se ha detectado
actividad en la zona anterior del surco temporal superior y
en determinadas áreas frontales.
Análisis prosódico Diversas áreas del hemisferio cerebral derecho.
Diversas áreas del hemisferio cerebral derecho (en
Análisis
discursivo/pragmático
particular, las regiones homólogas a las áreas de Broca y
de Wernicke), corteza prefrontal dorsolateral.
41
Tabla 3. Áreas cerebrales implicadas en distintas funciones lingüísticas.
(Tomado de Benítez, 2009) (Cont.).
FUNCIÓN
ÁREA CEREBRAL IMPLICADA
LINGÜÍSTICA
Representación Se activan las mismas regiones del lóbulo temporal que
fonológica de la durante el proceso de recepción (fundamentalmente la zona
palabra durante la posterior del lóbulo temporal del hemisferio izquierdo).
producción
Diversos circuitos situados en la periferia de los principales
centros lingüísticos, localizados fundamentalmente en las
circunvoluciones pre y postcentrales de ambos hemisferios,
Articulación en la porción superior de la zona anterior de la
circunvolución temporal del hemisferio izquierdo en las
áreas implicadas del control motor, como el área motora
suplementaria del hemisferio derecho y el cerebelo.
Procesos de
derivación Corteza frontal y ganglios basales.
morfológica
Construcción Se cree que el proceso neuronal subyacente podría ser el
sintáctica (general) mismo que el que tiene lugar durante la interpretación de la
oración.
Utilización de
elementos de Lóbulo temporal y/o parietal.
relación
Adjudicación de
papeles temáticos
Diversas regiones parietales y/o temporo-parietales.
Procesamiento de
información Se cree que las regiones implicadas serían las mismas que
adicional de tipo las encargadas del análisis prosódico o del procesamiento de
pragmático y elementos discursivos durante la interpretación de la oración.
discursivo
42
CAPÍTULO 4. FACTORES NEUROFISIOLÓGICOS DEL BILINGÜISMO
Una situación que resulta interesante en el estudio del lenguaje es lo que sucede a
nivel neurofisiológico en personas bilingües. Dado que el número de personas que
hablan más de una lengua va en aumento (más del 50% de la población mundial),
algunos investigadores se han centrado en la búsqueda de datos empíricos que
fundamenten los constructos teóricos acerca del bilingüismo (Fabbro, 2001).
El interés por estudiar las bases neurobiológicas del bilingüismo, surgió a partir de
los primeros estudios de casos sobre pacientes bilingües con afasias y su
recuperación, se sugirió desde entonces que la lengua materna (L1) y una
segunda lengua (L2) tienen representaciones cerebrales distintas (Paradis y
Goldblum, 1989).
Entre los autores que afirman que se comparten sustratos neuronales entre ambas
lenguas se encuentran Illes et al. (1999), quienes buscaron representaciones
corticales convergentes para el procesamiento semántico en personas bilingües
(L1 inglés, L2 español). Utilizando medidas de resonancia magnética funcional
(RMf), registraron la actividad cerebral de 8 sujetos mientras realizaban dos tipos
de tareas, una semántica y una no semántica. Lo que encontraron fue una gran
activación del giro frontal inferior (GFI) izquierdo al comparar la tarea semántica
con la no semántica en ambas lenguas.
44
Por otro lado, hay quienes afirman que en el manejo de dos lenguas se da otro
tipo de fenómenos. Por ejemplo, Tan et al. (2003), plantean que los sistemas
neurales del procesamiento fonológico de una segunda lengua son moldeados por
los mecanismos neurales que subyacen a la lengua materna. Estos autores
afirman que en el procesamiento fonológico de caracteres del Chino, las
estructuras involucradas son el giro frontal medial izquierdo (GFMI) y el giro
parietal posterior izquierdo (GPPI), regiones corticales que están relacionadas con
la memoria de trabajo espacial y con la representación espacial de la información.
Estos mismos autores realizaron otra investigación con monolingües (inglés),
encontrando que áreas como el giro temporal medial superior izquierdo (GTMSI) y
la porción posterior de la CFI izquierda están implicadas en el procesamiento
fonológico de palabras (Petersen et al., 1988; Xu et al., 2001).
Los resultados de ambos estudios revelan que existe una diferencia importante
entre las representaciones corticales subyacentes al procesamiento de la
información fonológica por parte de hablantes nativos de inglés y chino. Sin
embargo, cuando los sujetos bilingües realizaron tareas en inglés (L2) las áreas de
mayor activación fueron el GFMI y el GPPI, mientras que la CFI izquierda y el
GTMSI se activaron débilmente. Frente a estos datos los autores sugieren que los
sujetos bilingües aplican el sistema de procesamiento fonológico de su L1 a su L2
(Tan et al., 2003).
45
Otro elemento que ha llamado la atención en el bilingüismo, es el referente al
sistema de palabras denominadas cognados y no cognados (este término hace
alusión a palabras que tienen el mismo origen, o que están relacionadas en alguna
manera con una palabra en otro lenguaje). Se afirma que las palabras
relacionadas en dos idiomas (cognados) son reconocidas por adultos bilingües
más rápidamente que las que no están relacionadas con otro idioma (no
cognados) (DeGroot y Nas, 1991). De Bleser et al. (2003), realizaron un estudio
con PET cuya tarea consistía en nombrar objetos en holandés (L1) y francés (L2),
no se encontraron diferencias significativas entre cognados y no cognados de L1,
ni para los cognados de L2, las pequeñas diferencias que se hallaron fueron para
los no cognados de L2, debido a un menor manejo y mayor esfuerzo.
Respecto a este último punto, Probervio et al. (2007), sugieren que el fenómeno
de la interferencia entre idiomas que se observa en los sujetos bilingües se debe a
que existen mecanismos de cambio (switching) para controlar cada lengua.
Afirman además que la interferencia es menor cuando L1 es aprendida antes de la
pubertad.
Ardila (2008) por su parte sugiere que en las personas bilingües, las lenguas no
tienen una organización completamente coincidente en el cerebro, y
probablemente L2 depende de circuitos cerebrales más extensos, permitiendo
cierta conservación en caso de una patología cerebral que afecta la lengua nativa.
Lo anterior es coherente con los estudios tanto de estimulación cerebral como de
neuroimágenes en bilingües, que sugieren que el patrón de activación cerebral es
más extenso cuando se utiliza L2 que cuando se utiliza L1. (Marian et al., 2003).
Como se ha podido apreciar hasta aquí, el lenguaje ha sido estudiado por diversas
disciplinas, cada una de las cuales ha aportado información no sólo sobre su
génesis, desarrollo en la ontogenia o correlatos neurofisiológicos, sino también
acerca de su desintegración en los casos de daño cerebral y son precisamente las
afasias ejemplo de las alteraciones más significativas, por lo que es motivo de este
trabajo.
47
A
B
Figura 4. Determinación de la dominancia hemisférica para el lenguaje.
A). Corte parasagital izquierdo de un sujeto diestro sano bilingüe con
activación de la corteza frontal izquierda en la región triangular de la
tercera circunvolución frontal. Observándose mayor activación hemisférica
izquierda. B). Corte axial T1. (Tomado de Conde et al., 2004).
48
CAPÍTULO 5. AFASIAS
Definición.
Causas.
Clasificación.
1. Clasificación de Luria
Existen diversas propuestas para clasificar las afasias, en la actualidad, uno de los
modelos más importantes para su clasificación es el propuesto por A. R. Luria. En
la neuropsicología desarrollada por este autor, lo esencial es la cualificación, por lo
que la valoración se orienta al análisis de la forma en que se realizan las tareas,
en la naturaleza y el tipo de dificultades, así como en los apoyos que resultan
útiles para la ejecución exitosa de las mismas. El análisis cualitativo permite la
caracterización de los errores y la identificación de los mecanismos cerebrales
comprometidos, para ello, se utiliza el concepto de factor neuropsicológico. El
concepto de factor fue propuesto por Luria (1977, en Lázaro et al., 2010) y se
define como el resultado del trabajo de zonas corticales especializadas. Por
ejemplo, el trabajo de los sectores premotores se orienta a la organización
secuencial de las acciones motoras, mientras que los sectores temporales
secundarios del hemisferio izquierdo, se encargan del análisis y la síntesis de los
sonidos del lenguaje (integración fonemática) (Lázaro et al., 2010).
50
De acuerdo a lo anterior, la lesión de un sector cortical especializado (factor)
afecta o impide que éste realice su trabajo específico y conduce a la
desintegración de todas aquellas funciones o acciones en las cuales es necesario
dicho trabajo. De esta forma, el análisis cualitativo permite identificar la causa de
los errores, es decir, el factor o los factores comprometidos, lo que permite
relacionar el nivel psicológico de la acción con sus mecanismos cerebrales, debido
a que cada acción requiere de la participación de diferentes factores. En la
clasificación de Luria, cada uno de los tipos de afasia se relaciona con la
afectación primaria de uno de los factores neuropsicológicos correspondientes. Se
identifican así, siete tipos de afasia, cada uno de los cuales tiene en su base la
afectación de un factor neuropsicológico (Tabla 4).
51
ven afectadas la repetición, denominación y producción de series (Flores,
2002).
53
Como podemos observar, la tendencia a separar las variedades de afasias se
apoya en las características del lenguaje, aún siendo poco frecuente encontrar un
síndrome que corresponda exactamente a estas características asociadas. Una
forma de simplificar el problema es la utilización de dicotomías sencillas como
expresiva/receptiva, motora/sensorial, fluida/no fluida, etc. Así, los síndromes
afásicos clásicos no representan tipos invariables y unificados de afasia. Por el
contrario, encontramos variantes o subtipos considerablemente diferentes,
además de manifestaciones clínicas y trastornos asociados de gran variedad.
55
A
60
ÍNDICE DE AFASIA Corteza motora
Mujeres
Hombres
HEMISFERIO IZQUIERDO
Figura 9. Índice de aparición de las afasias dependiendo del sexo (Tomado de Kimura, 1992b).
61
Tabla 5. Características de las Afasias Perisilvianas (Tomado de Gadea, 2010).
62
Tabla 6. Características de las Afasias Extrasilvianas (Tomado de Gadea, 2010).
63
CAPÍTULO 6. DIAGNÓSTICO Y PATRONES DE RECUPERACIÓN EN LA
AFASIA BILINGÜE
Una vez que se tiene un panorama general de las características de los distintos
tipos de afasias, es necesario conocer la forma de evaluación de las mismas, ya
que, además de permitir la elaboración de un diagnóstico adecuado, hace posible
establecer un pronóstico para cada paciente.
Diagnóstico
b) Test de Boston.
64
componentes del lenguaje, tales como la expresión oral, agilidad verbal,
articulación, ritmo y entonación, comprensión auditiva, lectura y escritura,
entre otras, 2) incluye una escala de severidad (García et al., 1996), 3)
permite clasificar las afasias en dos grupos: afasias perisilvianas (corticales)
y extrasilvianas (transcorticales) (Benson y Ardila, 1996) y 4) debido a que
se ha demostrado que esta prueba posee consistencia interna (Davis,
1993), validez constructiva (Goodglas y Kaplan, 1983) y predictiva (Crary et
al., 1992) se utiliza para elaborar un diagnóstico, pronóstico y propuestas de
programas de rehabilitación (Vilariño et al., 1997).
Sirve para evaluar el funcionamiento del sector anterior del cíngulo, ya que
valora la atención selectiva, es decir, la capacidad para inhibir un
comportamiento automatizado para dar lugar a otra respuesta ante el
cambio de claves contextuales. La tarea a realizar en este test
psicolingüístico consiste en a) leer una serie de nombres de colores escritos
en el mismo color que representa, es decir, la palabra rojo está escrita en
color rojo b) se le pide al sujeto que nombre el color de la palabra, sin leer la
misma, por ejemplo, la palabra “rojo” está escrita en color verde, entonces
la respuesta correcta es verde.
- Versión bilingüe. Se nombran los colores en una de las dos lenguas y las
palabras que distraen la atención se mencionan en la otra, lo que afecta la
velocidad de la tarea
f) Cuestionario sociolingüístico
Pero no siempre se consideró que el cerebro tenía esta cualidad. A principios del
siglo XX, Ramón y Cajal determinó que el daño estructural en el cerebro adulto era
irreparable y derivaría necesariamente en déficit o secuelas neurológicas,
quedando únicamente la posibilidad de recuperación en el cerebro del niño. Hoy
se sabe que no es así, y que la plasticidad cerebral no se limita a la infancia o a
edades tempranas como en principio se atribuyó, sino que permanece incluso en
la edad adulta, aunque de forma más limitada que en el niño, de forma que
algunos pacientes, en la práctica clínica, sorprenden con recuperaciones
funcionales extraordinarias (Hernández-Muela et al., 2004).
Siguiendo con los mecanismos de recuperación del lenguaje, aun tienen vigencia
los postulados de Luria que se relacionan con el concepto de los sistemas
funcionales, constituidos por áreas corticales interconectadas, cada una de las
cuales aporta su función específica necesaria para la conducta a la que sirve de
69
sustento el sistema. Así, cuando una lesión rompe el sistema y, por tanto, altera la
conducta dada, si se trata de una lesión focal que afecta a un eslabón (área
cortical) de la cadena, puede recuperarse la conducta (función superior) afectada
con la reorganización del sistema, a través de un reentrenamiento que utilice las
aferencias preservadas y emplee los analizadores intactos (Luria, 1975).
Así, en el caso del sistema funcional del lenguaje, cuando una lesión ha afectado
el área de Wernicke y la discriminación fonemática, para reemplazar el eslabón
roto, la enseñanza rehabilitadora utiliza otras aferencias que en el desarrollo
ontogénico precedieron y acompañaron a la acústica: las aferencias visual y
cenestésica. Estudios con PET y RMf han corroborado estas ideas, ya que se han
demostrado cambios en la organización de estos sistemas en pacientes
estudiados durante la realización de tareas en la conducta rehabilitada, a través de
la reeducación (Grossman, 1995).
Así, los datos provenientes de la neuropsicología del lenguaje sugieren que las
personas bilingües desarrollan estrategias neurológicas diferentes como base del
procesamiento de la información y que éstas están relacionadas con la historia y el
contexto en el que las personas adquirieron ambas lenguas. Así, se ha propuesto
que la pérdida de lenguaje y su subsiguiente recuperación se lleva a cabo de
distinta forma, según se trate de uno u otro idioma. Dado todo lo anterior, se
presenta la siguiente propuesta de intervención a fin de favorecer la recuperación
de pacientes bilingües afásicos.
71
CAPÍTULO 7. PROPUESTA DE INTERVENCIÓN EN PACIENTES BILINGÜES
AFÁSICOS
Tomando en cuenta estas dos variables, se dice que los sujetos bilingües afásicos
pueden presentar una afasia disociada; es decir, la afasia puede afectar de
manera diferente las dos lenguas. Fabbro (2001) reporta que en un grupo de
pacientes afásicos, 65% presentaba un trastorno similar en ambas lenguas, 20%
mostraban una alteración mayor en la segunda lengua, mientras que en el 15%
72
restante la afasia era más evidente en la lengua materna. Esta distribución puede
considerarse como las más frecuente.
Podemos apreciar entonces, que una cuestión importante para poder decidir qué
tipo de tratamiento es el más adecuado, es evaluar si las deficiencias que
presenta el paciente se deben a una pérdida de la información o a un défict para
acceder a la misma. La cuestión ahora es ¿cómo saber si es un problema de
acceso o un problema de pérdida de información?. Algunas claves propuestas por
Cuetos (2004) se mencionan a continuación:
75
b) Otro criterio de gran utilidad son los errores que comete el paciente cuando
no acierta a dar la respuesta correcta. Cuando su respuesta es similar a la
forma correcta o incluso hace varios intentos y aproximaciones que tienen
alguna similitud con el estímulo, es probable que la representación aún esté
en su memoria pero no consiga acceder a ella. Por el contrario, cuando la
respuesta no tiene ningún parecido con el estímulo o cuando produce
perseveraciones de estímulos anteriores, es muy probable que haya
perdido esa información.
Diseño de rehabilitación.
76
De esta forma se estaría controlando si el paciente se encuentra en un estado de
recuperación espontánea, porque es una realidad que el paciente puede recuperar
sus capacidades sin haberse sometido a ningún programa de intervención, esto es
lo que se conoce como recuperación espontánea y se produce porque junto a las
zonas cerebrales dañadas se encuentran otras que únicamente estaban inhibidas
y que poco a poco van recuperando su función. Es frecuente que después de la
lesión se ponga en funcionamiento una serie de procesos fisiológicos, tales como
la disminución del edema, la reabsorción del material hemorrágico o la
restauración de la actividad neurotransmisora que producen una clara mejoría en
la conducta del paciente. Cuando ocurre este fenómeno, puede ocurrir que existan
diferencias entre la primera y segunda evaluación (Cuetos, 2004).
77
PROGRAMA DE REHABILITACIÓN
Objetivos generales:
Objetivos particulares:
78
Identificar los problemas psicológicos asociados que comprometen la
calidad de vida tanto del paciente afásico como de sus familiares y
remitirlos a las áreas correspondientes.
Diagnóstico neuropsicológico.
Número de sesiones.
79
Duración de las sesiones.
Estudio de caso.
80
Esquema de trabajo.
Se sugiere trabajar:
De lo simple a lo complejo.
De lo concreto a lo abstracto.
De lo involuntario a lo voluntario.
De lo individual a lo general.
Cuidar que la complejidad del material con el que se trabaja sea la
adecuada y que sea útil para la vida cotidiana.
Evaluación continua.
Conseguir como mínimo, una ejecución correcta del 85% de las tareas.
81
TAREAS A REALIZAR EN CUALQUIERA DE LAS DOS LENGUAS
ÁREAS DE INTERVENCIÓN:
82
ejercicios de evocación logocinética (labios y lengua), ejercicios de articulación,
vocalización, de relajación, y coordinación fono-respiratoria, así como de
estimulación sensorial; también se pueden utilizar los automatismos con el
propósito de llegar a un gesto voluntario, por ejemplo: soplar una vela o inflar
globos.
2. Expresión oral.
83
Para rehabilitar esta área se puede trabajar en distintas fases:
c) Fluidez Verbal. El paciente genera todas las palabras que pueda iniciando
con letras particulares en 1 minuto. A menudo la “F”, “A” o “S”, son las que
se utilizan debido a que esas letras tienen buenos valores normales. Si bien
esta prueba sirve para trabajar el acceso al léxico, también puede ser
considerada como una medida de la función del lóbulo frontal, no del
lenguaje per se, por otro lado, puede proveer una medida aproximada del
número de palabras habladas espontáneamente (Sánchez-Jerónimo et al.,
2003). En el anexo 5 se muestra un ejemplo de áreas cerebrales activadas
durante este tipo de tareas.
86
recaiga sobre estructuras que no se controlan de manera voluntaria, sino
que dependen de patrones ya establecidos de control puramente motor
automático, así, se estimula al paciente a producir un lenguaje
automatizado. Los beneficios de este tipo de tareas es que las series
suelen ser aprendidas de memoria y se evocan con mayor facilidad
(Jiménez, 2011). Puesto que se trata de desinhibir la articulación se puede
hacer caso omiso de las parafasias.
87
f) Repetición de palabras. Las dificultades de repetición pueden derivarse de
la incapacidad de reconocimiento auditivo de las palabras, o bien, de los
trastornos articulatorios, según el tipo de afasia. El objetivo de los ejercicios
de repetición será conseguir la automatización de las palabras o frases, que
posteriormente serán incorporadas en el discurso. Se debe utilizar una
entonación natural y clara. Sólo en los casos más agudos de afasia se
produce la falta de respuesta ante la repetición de palabras aisladas. Se
sugiere comenzar con palabras monosílabas que empiezan con
consonantes sonoras fácilmente visibles, como las que se muestran en la
tabla 9. Posteriormente se puede pedir que repita pares de palabras en las
que cambie sólo una letra como se muestra en la tabla 10.
88
Tabla 11. Ejemplos de preguntas para generar el lenguaje espontáneo.
89
i) Descripción. Esta tarea se llevará a cabo en el momento en que el
paciente ha adquirido cierta fluidez en su articulación, sin embargo, se
sugiere iniciar con ejemplos concretos para llegar poco a poco a niveles
más altos de abstracción (Ducarne, 1989). En el anexo 8 se aprecia una
aproximación al tipo de respuestas dadas en este tipo de tareas, se
transcribe la ejecución de una paciente bilingüe afásica (español-inglés)
durante su evaluación diagnóstica.
- Tareas para esta área: Se puede presentar al paciente una sola imagen
(como el caso del anexo 8) y a partir de ella tratar de generar una breve
historia. Otra opción es mostrarle una serie de dibujos para que a partir de
ellos cuente la historia que ilustran (Figura 10). Para ambas alternativas se
valora a) la cantidad del discurso (nada, muy poca, inferior a la normal y
normal); b) si le dio un final; c) si es una historia congruente o si se limita a
la descripción de las imágenes.
91
- Ejemplo de palabras concretas: es de madera, la parte de arriba es de
fierro, es pesado, generalmente no lo usan las mujeres, si te golpeas con él
produce dolor, se usa para trabajos de construcción y decoración
(respuesta: martillo); otros ejemplos bajo la misma dinámica pueden ser:
guitarra, espejo, foco, computadora, termómetro, calendario, etc.
- Ejemplo de palabras abstractas: enfermedad, envejecimiento, tiempo,
alegría, ley, entre otras.
- Ejemplo. La consigna puede ser: “Le voy a decir una oración, quiero que la
escuche muy bien, porque después le voy a mostrar unos dibujos y
señalará con su dedo dónde se representa la oración que escuchó”. Se
puede hacer un ensayo para asegurarse que el paciente ha comprendido
en qué consiste la tarea. Oración: “el niño juega en el parque”, las
imágenes que se presentan son: 1) la que corresponde a dicha oración, 2)
una opción cercana, una niña paseando en el parque 3) una opción lejana,
señor caminando por la ciudad y 3) un cuadro vacío para que el paciente
tenga la opción de indicar, si así lo considera, la ausencia del estímulo
presentado. En la figura 11 se puede apreciar otro ejemplo.
Es importante tener presente que algunos pacientes son incapaces de leer en voz
alta, pero mantienen una comprensión de las palabras escritas, mientras que otros
pueden leer en voz alta sin comprender lo leído. El trabajo en esta área se
pospone en casos en los que hay una pobre comprensión auditiva, incluso de
palabras aisladas.
93
Para abordar esta situación, se sugiere presentar una serie de oraciones
para que juzgue si son gramaticalmente correctas o no. Se inicia con la
lectura de frases sencillas que irán creciendo en grado de dificultad. En este
tipo de tareas es oportuna la inclusión de pares de palabras homófonas, es
decir, palabras que suenan igual pero se escriben diferente, para que el
paciente decida cuál es la que corresponde a la frase. En la tabla 13 se
incluye una muestra de palabras que pueden ser utilizadas para la
elaboración de las frases.
Tabla 14. Ejemplos de frases con las que el paciente debe juzgar si tiene sentido.
Lengua materna Segunda lengua
El bebé gatea en el cielo. The child crawls in the sky.
El sol brilla por la noche. Sun shines at the night.
El desierto es verde. The desert is green.
Los peces vuelan en el mar. Fishes fly in the sea.
La gallina pone leche. The hen lays milk.
94
c) Sinónimos y antónimos. Estos tipos de palabras pueden trabajarse tanto
de forma aislada como dentro de oraciones. Es importante utilizar
sustantivos (coche/auto; amigo/enemigo), verbos (empezar/comenzar;
subir/bajar), adjetivos (contento/feliz; grande/ pequeño) y adverbios (lento/
despacio; bien/mal).
Tabla 15. Ejemplos de frases con las que el paciente debe realizar analogías.
Lengua materna Segunda lengua
Los oídos son para escuchar, los ojos son para… Ears are for listening, eyes are for…
En la noche hay oscuridad, en el día hay… At night there is darkness, at day there is…
Me siento en una silla, me duermo en una… I sit on a chair, I sleep in a…
El ratón es chico, el león es… The mouse is small, the lion is…
El café se toma caliente, la cerveza se toma… The coffe is drank hot, the beer is drink…
95
a) si la frase es gramaticalmente correcta, b) si tiene sentido, c) el número
de palabras estímulo utilizadas y d) el número total de palabras utilizadas
en la frase.
5. Proceso de escritura
Tabla 16. Ejemplos de refranes a partir de los cuales el paciente debe escribir una frase que
refleje el contenido del mismo.
Lengua materna Segunda lengua
No sólo de pan vive el hombre. Man cannot live by bread alone.
Las apariencias engañan. Appearances are deceptive.
Dime con quién andas y te diré quién eres. You can judge a man by the company he keeps.
Al buen entendedor, pocas palabras. A word is enough to the wise.
Más vale estar solo que mal acompañado. It’s better to be on your own than in bad company.
97
6. Relaciones espaciales
Estas tareas también son de gran relevancia, ya que como señalan tanto Paradis
(2004), como Ansaldo y Marcotte (2007), se ha prestado mucha atención a las
habilidades de traducción en bilingües, debido a que pueden ofrecer introspección
sobre el procesamiento del lenguaje con implicaciones para el tratamiento de la
afasia en este tipo de pacientes, por otro lado, estos autores sugieren que se
99
genera una facilitación lingüístico-cognitiva a través de la traducción durante el
tratamiento de bilingües afásicos.
101
Tabla 18. Ejemplos de frases para cambio de idioma que pueden utilizarse en las tareas de
traducción.
Frase Palabra esperada
Each night the campers built a… fuego
Todas las noches los campistas encendían … Fire
He put a clean sheet on the . . . cama
Colocó una sábana limpia en la … Bed
The driver of the speeding car was given a . . . multa
Al conductor del coche que iba rápido Ticket
de pusieron una …
He heard a knock at the . . . puerta
Oyó que llamaban a la … Door
102
Por el contrario, en aquellas lenguas de adquisición tardía, esta misma tarea se
lleva a cabo en la circunvolución frontal inferior izquierda (Abulatebi y Green, 2007;
Stein et al., 2012). Se ha propuesto esto último como explicación a la mayor
fortaleza de las interferencias en idiomas con menor dominio (mayor competición
léxica entre las lenguas) (Abulatebi et al., 2007; Abulatebi, 2008), lo que, por ende,
requiere un mayor control cognoscitivo para inhibirlas (Abulatebi y Green, 2007;
Abulatebi, 2008). Se ha visto además cómo su densidad neuronal aumenta según
se va aprendiendo la segunda lengua y cómo va disminuyendo a medida que el
dominio de ésta se hace mayor (Stein et al., 2012).
Por otro lado, las áreas que intervienen en el acceso a las representaciones
mentales de la palabra hablada son el área auditiva primaria, área de Broca y área
de Wernicke, así como regiones temporales medias (Moore y Price, 1999; Varela-
Hall et al., 2012), mismas que serán estimuladas con las tareas correspondientes.
La rehabilitación en los pacientes afásicos es una tarea muy ardua debido a que
las alteraciones no se presentan de manera única como en ocasiones se reporta
en la literatura, por lo tanto se debe evaluar cómo está funcionando el paciente,
qué áreas tiene conservadas, con qué estrategias trabaja, para que a partir de
estos elementos se elabore un plan terapéutico.
Así, una vez valorado el tipo de afasia y que se cuenta con el plan terapéutico, el
inicio de la rehabilitación debe ser a la brevedad, y si es posible aprovechar la
recuperación espontánea, la cual es resultado de los mecanismos de
neuroplasticidad adaptativos que desarrolla el cerebro días después de la lesión.
Las ventajas de iniciar la terapia de forma temprana es que los pacientes se ven
favorecidos y tienen mayores posibilidades de reintegrarse a su vida cotidiana,
aunque esto también dependerá de otros factores, tales como su escolaridad,
ocupación y nivel sociocultural (Ruiz et al., 2007).
105
paciente la posibilidad de trabajar con las partes del lenguaje accesibles y no
incluir la parte compleja, la cual es proporcionada por el neuropsicólogo (Quintanar
et al., 2002a). Una vez que se vea la evolución del paciente, se incluye de manera
gradual la complejidad de la tarea.
106
tiempo de evolución y el tiempo de inicio del tratamiento, entre los más
importantes (Solhberg y Mateer, 1989).
Para Berthier (2005), sin embargo, la recuperación siempre es posible, aun en las
personas con afasia grave, considera además que el tipo de afasia casi siempre
cambia a una forma menos grave durante el primer año. La mejoría principal se
produce en los primeros dos o tres meses y la mayoría de los pacientes alcanzan
una meseta luego del año.
Así, cada vez es mayor la evidencia que muestra los beneficios de la aplicación de
diversos programas de rehabilitación tanto en pacientes monolingües (Basso et
al., 1979; Peña-Casanova y Pérez, 1995; Belin et al., 1996; Basso y Farabola,
1997; Valles et al., 1997; Cuetos, 1998; Solovieva et al., 2001b; Leger et al., 2002;
Quintanar et al., 2002b; Ruiz et al., 2007; Rodríguez et al., 2011) como en
pacientes bilingües (Juncos-Rabadán et al., 2002; Úrbez et al., 2002;) a quienes
se les brindó rehabilitación a través de ambos idiomas. Cabe señalar que existen
diversos tipos de resultados cuando de afasia en bilingües se trata, por ejemplo,
en ocasiones se ha brindado la rehabilitación sólo a través de una lengua,
señalando que la recuperación puede ser similar en ambos idiomas debido a la
transferencia desde la lengua tratada a la no tratada, tal como lo reportan Juncos-
Rabadán et al. (2002), quienes presentaron seis casos de recuperación de
afásicos bilingües (español-inglés) después de recibir terapia sólo en castellano,
mientras que Marangolo et al. (2009), lograron la rehabilitación a través de la
segunda lengua.
Hemos podido observar lo complejo que es el tema de las afasias, tanto por su
sintomatología clínica, así como para encontrar las vías más adecuadas para su
rehabilitación. Dado que no hay un consenso sobre las mejores opciones de
rehabilitación, se optó por presentar una amplia gama de tareas tanto verbales
como no verbales agrupadas en áreas específicas, con la finalidad de que se
seleccionen las más adecuadas para cada paciente.
107
A pesar de su aparente sencillez las tareas propuestas encierran una importante
complejidad. Por ejemplo, hablar y comprender implica el respeto de reglas para
combinar los sonidos en palabras y en frases, con el fin de expresar ideas,
emociones, es decir, comunicar. Volver a encontrar conceptos, aplicar las reglas
gramaticales, hallar el modelo de entonación y las reglas relacionadas con una
situación dada, constituyen un número de tareas cognoscitivas diversas, pero
sobre todo complejas (Siksou, 2005).
108
En cuanto a la comprensión, ésta tendrá una correlación directa con el orden de
los componentes de una oración. En el caso del idioma español, éste tiene
características particulares que no comparte con otros idiomas, por ejemplo, una
oración con Sujeto (S), Verbo (V) y Objeto (O) puede decirse de seis formas
distintas sin afectar su significado: Ángel saludó a Diego (SVO), a Diego saludó
Ángel (OVS), saludó Ángel a Diego (VSO), saludó a Diego Ángel (VOS), Ángel a
Diego saludó (SOV), a Diego Ángel saludó. Otra característica importante del
español es la concordancia entre el sujeto y el verbo. Es decir, en nuestro idioma
le corresponde una conjugación distinta del verbo para cada persona (yo-como, tú-
comes, él, ella-come, etc.), mientras que en inglés sólo hay cambio en la
conjugación en la tercera persona del singular: he,she-eat (Trejo-Martínez et al.,
2007). Durante la rehabilitación será importante no perder de vista estas
características del idioma.
Siguiendo con la comparación, pero ahora de las historias, un factor que no debe
dejarse de lado al elaborarlas, es que la estructura psicológica interna de un texto
depende de su forma literaria, por ejemplo, los textos descriptivos se caracterizan
por la inclusión de algunos elementos que facilitan su comprensión, tales como
fechas, nombres y lugares geográficos, por lo tanto, lo hacen más accesible al
paciente, mientras que los textos narrativos incluyen estructuras gramaticales más
complejas, en donde un acontecimiento se deduce del otro, lo que lo hace más
complejo para el paciente (Solovieva et al., 2001a).
109
trampa, era imposible que saliera de esa red, en eso escuchó el ratoncito que el
león estaba rugiendo, cuando escuchó el ratoncito, fue y empezó a desatar la red
y dejó libre al león, o sea que ahí agradeció el ratoncito verdad? (Rodríguez et al.,
2011). Como se puede observar, existe una mejoría en el discurso del paciente,
que es lo que pretendemos con nuestra intervención.
Pero además debemos tener presente que el discurso no sólo está influenciado
por los aspectos lingüísticos, sino por factores como el léxico mental de cada
individuo, la eficacia con la que la información sintáctica puede ser almacenada, la
naturaleza y el acceso del conocimiento propio semántico y episódico (Sánchez y
Pérez, 2005).
Resulta relevante mencionar que los accidentes cerebro vasculares son la primera
causa de una afasia. Aproximadamente 30 % de las personas que sobreviven a un
accidente cerebro vascular presentan esta patología de lenguaje. La alteración del
lenguaje secundaria a una lesión cerebral ha sido considerada como el principal
determinante de la calidad de vida del individuo (Álvarez y Bermúdez, 2008), por lo
112
que el número de casos ha sido significativo, justificando así nuestra propuesta de
rehabilitación, con la que se espera mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Una cuestión que resulta también de gran interés es si los padecimientos afásicos
se manifiestan de manera distinta entre hombres y mujeres, ya que como se
mencionó, existen diferencias en cuanto a las funciones hemisféricas en ambos
géneros. Así, hoy en día, gracias a las técnicas de imaginería cerebral (RMf y
PET) se ha podido precisar que las mujeres tienen centradas las funciones del
habla en la región anterior del hemisferio izquierdo, mientras que los hombres las
tienen repartidas por las regiones anterior y posterior, a lo largo de todo el
hemisferio (Kimura y Harshman, 1984). Esto explicaría que la mayoría de afasias
se den en hombres y no en mujeres. La lesión restringida dentro de un hemisferio
afecta con más frecuencia a la zona posterior que a la anterior. Si se daña la parte
posterior del hemisferio cerebral izquierdo del hombre, se verá afectada su habla y
su desarrollo motor; si eso mismo sucede en las mujeres, como esas mismas
funciones están localizadas y focalizadas en la parte anterior, es probable que el
desarrollo motor y el habla no se vean en apariencia afectados. Las funciones del
habla tienen así menos probabilidad de quedar alteradas en las mujeres, pero no
porque en ellas esté organizada el habla de forma más bilateral, sino porque el
área crítica se ve afectada con menor frecuencia. Por otro lado, se señala la
posibilidad de una mayor tendencia hacia la bilateralización para el lenguaje en las
mujeres (Nieto et al., 1990).
113
Es importante mencionar que no siempre ha habido un consenso con estos
postulados teóricos, pero a pesar de las críticas respecto a las diferencias
cerebrales entre sexos, es innegable la aportación que los estudios realizados al
respecto pueden tener de cara a la compresión de las diferencias hemisféricas
entre hombres y mujeres. Así, cuando se habla de “las mujeres” frente a “los
hombres”, como hemos hecho al tratar cuestiones de las capacidades
cognoscitivas, estamos hablando de promedios estadísticos que no tienen en
cuenta las diferencias individuales. Se trata, por otra parte, de una reducción
necesaria, pero conviene tenerla en cuenta para evitar generalizaciones abusivas.
Las investigaciones científicas nos permiten adentrarnos en el conocimiento de la
diversidad estadística, pero no de la individual, por lo que será tarea del
neuropsicólogo responsable de cada caso, sondear las diferencias individuales de
cada paciente.
Con todo lo aquí expuesto se puede afirmar que el trabajo de rehabilitación con
pacientes bilingües con afasia representa un reto teórico y clínico para el
neuropsicólogo. A nivel teórico, uno de los retos a considerar es el conocer la
diversidad de los patrones de recuperación del lenguaje posictus; mientras que a
114
nivel clínico, los retos radican en el número limitado de pruebas y recursos
diagnósticos disponibles para poder efectuar un diagnóstico y tratamiento realista
de personas bilingües, incluso multilingües con afasia (Centeno, 2009).
115
de intervención terapéutica y lograr así que las funciones afectadas tengan las
mínimas secuelas.
ALCANCES Y LIMITACIONES
117
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131
ANEXO 1
DATOS GENERALES
Nombre: ____________________________________________________
Dirección: ___________________________________________________
Tipo de afasia:
Causa de la afasia:
Fármacos suministrados:
FACTORES PSICOLÓGICOS:
Nivel de conciencia:
Estilos de afrontamiento:
132
ANEXO 2
CUESTIONARIO SOCIOLINGÜÍSTICO
Lengua materna:
Segunda lengua:
133
ANEXO 3
FORMATO PARA EL REPORTE DE ACTIVIDADES REALIZADAS DURANTE CADA
SESIÓN
SESIÓN No. ______
Objetivo (s):
Actividad (es):
Material (es):
Procedimiento:
134
ANEXO 4
FORMATO PARA LA EVALAUCIÓN CONTINUA
Tercera evaluación
Primera evaluación Segunda evaluación
* Resultado: _____
* Resultado: _____ * Resultado: _____
boda-bota
cama-capa
higo-hijo
papa-mapa
duelo-dueño
chico-chino
coma-copa
mono-moño
bazo-beso
panal-pañal
*************
Descripción general del
desempeño:
Autocorrecciones
Tiempo de ejecución
135
ANEXO 5
ANEXO 6
136
ANEXO 7
ANEXO 8
137