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< La aurora», coro.—tLafont del roure>, contra- Según nota que ha tenido la amabilidad de
danza.— <E1 sonrís de las hermosas}, schotis.— comunicarme la distinguida compositora dofia
«Veladas de Aragón», vals-jota.—^«Las ninas Áurea Clavé, se han encontrado recientemente
del T e n , rigodón pastoril.—«A la luz de la lu- las siguientes piezas de música de su sefior padre:
na», varsoviana.—lEl columpio», redowa.— «La «Amargura», romanza; «A una ingrata», dúo;
flor del valle», coro.— «Las avecillas», polka.— «El postrer adiós», dúo; «El chuvcro», canción;
«Los contrabandistas», coro andaluz.—«¡Un be- «La separación», melodía; «La inconstancia»,
sol», vals.— «Los aldeanos», rigodón.— «lA dúo; «Un beso de amor», melodía; «El falso
Montserrat!», coro, catalán.— «Emnia», contra- halago», ídem.; «La Aurora»; «Tu mirada»,
danza.— «Enriqueta», vals.— «El primer amor», dúo; «Sueños de gloria», melodía; «Tristes re-
schotis.—«Una orgía», brindis.— «La verbena de cuerdos», ídem.; «A ella», melodía; «La .Sere-
San Juan», vals-jota.—«La mariposa», contra- nata»; «Pepita», dúo; «Serenata»; «Elvira»,
danza.—«La tuna», estudiantina á dúo y coro. dúo; «El Desdén», melodía; «La estrella ma-
—«lAleluyai», caramellas.— «Invocació á Euter- tutina», coro; «Las rosas de abril», himno; «La
pe», coro.—<|A1 marl», barcarola.—«Las flors flor de mayo», ídem.; «El Iris», vals, «La azu-
de Maig», pastorel-la catalana.—«La queixa de cena», schotis; «Al baile», vals; y un «Himno»,
amor», idili cátala.—«¡Turratl», coro cátala de coro.
tiples.—«Pera 'Is pobres», ídem.—«La casita
blanca», polka.—«Proserpina», galop infernal. CLAVÉ (D.a Áurea Rosa).—Hija de D. An-
— «El lenguaje de las flores», serenata.—<La selmo José Clavé, nació en Barcelona el 29 de
nina deis uUs blaus», idilio catalán.—«Lo pom septiembre de 1856. Compositora de música y
de flors», pastorel-la catalana,—«Áurea rosa», pianista, y presidenta de la Asociación coral
contradanza.— «Cap al tart», pastorel-la catala- Euterpense. De las obras musicales que ha escri-
na.—«iHonraá los bravos!», coro militar,—«La to se han ejecutado las siguientes: «AlaUuna»,
nit de Pascua», caramellas, dúo y coro.— «Los Romanza para soprano, violoncello y piano;
nets deis almogávers», rigodón bélich militar.— «Intimas», para soprano y piano; «O vos ora-
«Tula», americana.—«Lo somni d'una verge», nes», lamentación para quinteto de cuerda, piano
idili.—«La casería», coro.—«La guanábana», y armónium; «Solfeo», á dos voces y acompaña-
americana.—«La toya de la nubia», epitalami.— miento de orquesta; «La primavera», coro á
«La violeta», redowa catalana.— «Un suspi- voces solas; «L' agrahiment», ídem, y banda;
ro», schotis.—«La guajira», americana.—«Las «Casna novísima», marcha solemne para banda;
galas del Cinca», vals-jota.— «De bon matí», «A laVierge», cántico para soprano, coro y piano.
alborada catalana.— «Los pescadors», barcarola Ha escrito doi5a Áurea Clavé varios arreglos para
catalana.— «La gratitud», himno catalán.—«La orquesta, banda y piano de obras de su señor
instrucció popular», coro.— «La mascarita», padre, y algunas composiciones inéditas.
americana.—«La brema», coro catalán.—«La
dama campestre», polka.—«El chinito», tango CLAVÉ (D.» Enriqueta).—Hija de D. Ansel-
americano.— «La dama pirrica», lanceros.— mo José Clavé, nació en Barcelona y murió en
«iGloria & Españal» gran cantata.—«Horas fe- 23 de noviembre de 1867 á la edad de catorce
lices», valz.—«La edat dilxosa», schotich cata- afios. Colaboró en £1 Eco de Euterpe y publicó
lán.— «Una fontada», rigodón catalán.— «Los en esta revista varias traducciones del trances,
tunos», estudiantina á dúo y coro.—lAy, qué que revelan en su joven autora esmerada ins-
risal americana.—«La Maquinista», polka cata- trucción y disposiciones literarias.
lana.— «Los Xiquets de Valls», coro.— «El val
del Azor» gran tanda de valses.—«Pasqua Flo- CLAVÉ Y ROQUE (D. Pelegrín).—Nació en
rida», caramellas catalanas.—«La Revolución», Barcelona el 17 de junio de 1811. Para atender
gran Coro.—«|A la victoria!» fragmento del an- á su subsistencia, desde niño se dedicó á la copia
terior.— «Peí Juny la fals al puny», coro cata- de piezas de música y dar lecciones de flauta, y
lán.— «La Marsellesa», arreglo al catalán.— refiérese la anécdota que celebró un trato con un
«Goigs y planys», serenata á voces solas. zapatero de esta capital, obligándose á enseñarle
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música con la condición de surtirle de calzado ción nn encomiástico artículo, del que tomamos
mientras duraran las lecciones. Se cumplió éste; los siguientes párrafos; «En la figura- del Sama-
pero fué tan hábil el maestro, que por un par de ritano se observa excelente dibujo de todas las
botas aprendió lo que deseaba (1). partes, y hermosísimos paños correspondientes
Aficionado Clavé al dibujo, se matriculó en á la acción; al paso que la figura herida está
la escuela de la Junta de Comercio, Sus progre- modelada con profundo conocimiento de la Ana-
sos fueron rápidos y notables, y merecieron los tomía, mostrándose bien la postración y el
elogios de sus profesores, que apreciando en lo abandono de toda la persona. Las vistas son
que valia su aptitud, le animaron y prodigaron hermosas y expresivas, y están trabajadas con
toda suerte de atenciones. Sus primeros trabajos todo el primor del arte. El autor, evitando los
de algdn aliento fueron los retratos de sus pa- defectos en que muchos artistas incurren, supo
dres, que ejecutó -í los diecisiete anos de edad, penetrarse del carácter y del espíritu bíblico, de
y á éstos siguieron otros que le produjeron algu- modo que al contemplar el cuadro se siente uno
nos recursos para atender á las necesidades de transportado al tiempo del Mesías y al asiático
su familia. país de los desiertos. Si es tal el concepto que
En 1834, previas oposiciones, obtuvo una la obra nos ha merecido en cuanto á la inven-
plaza de pensionado en Roma por espacio de ción, no la juzgamos menos digna de alabanza
cinco años, con la consignación de veinte reales por lo que respecta á la composición de las figu-
diarios. Durante el tiempo que duró aquella ras y á la verdad con que ha sabido presentar
pensión, remitió varios cuadros, que revelaban el país de la escena».
el talento y la aplicación del joven artista. En iLo que en nuestro concepto hace mayor la
1837 fueron expuestos en la Lonja una copia de gloria de Clavé,—afiade el crítico de la revisla
parte del cuadro de Rafael La Anunciación de italiana,—es el haber hecho revivir una de las
la Virgen y el lienzo Sueño de Elias (2). En partes de la pintura, muy olvidada en nuestros
1839 ejecutó y remitió el notable cuadro Pa- días, no sé si por falta de gusto ó por las mu-
rábola del Samariíano, (Evangelio de .San chas dificultades que presenta. Tal es una bella
Lucas, cap. 10, v. 38), que llamó poderosa- composición colocada en un ancho paisaje, es-
mente la atención de la colonia artística resi- cogido y ameno, en donde acudan á porfía el
dente en Roma. En el número de 7 de septiem- mérito del autor de paisajes y del pintor de figu-
bre del antes citado aüo, en la revista VÁlbum, ras, adoptando al mismo tiempo el difícil género
de Roma, se publicó una reproducción de este de un asunto sacado de la Historia sagrada. Pa-
cuadro del Sr. Clavé (3) y se dedicó á su descrip- récenos que este joven artista es más digno de
elogio, porque sus trabajos pueden dar gloria á
su país, en donde por efecto de las tristes re-
(i) N o tenemos noticia que se haya escrito ninguna
biografía de D. Pelegrín Clavé. Sólo en el Diario de
nente en que se reúnen la majestad y la gracia y un ro-
Barcelona ss insertó un breve y encomiástico recuerdo á
paje aéreo y de sublimes pliegues, caracterizan al Espíritu
.iquel iníiigne artista. Recientemente se ha publicado en
celeste, que difimdiendo en torno una luz apacible y ha-
La llnsíi aciéíi Artistica {Barcelona, Montaner y Simón)
ciendo partícipe de ella por reflexión á una transparente
un retrato del Sr. Clavé, dibujado por D . Federico de
nube que le sostiene y al Profeta que estático acaba d e
Madrazo.
salir de .sn sueño, dan al cuadro un tono dulcísimo. L a s
(2) Ademas de estos dos cuadroj, el Sr. Clavé pintó facciones de Elias parecen inspiradas, y en toda su expre-
en Roma dos preciosas copias del Tlciano, luia de ellas sión descubre el quedar profimdamente penetrado de su
del famoso cuadro í\l amor sagrado y el amor profano, destino. U n blanco manto, que en anchos y perfectamente
y varios estudios del natural, academias, q u e sirven hoy estudiados pliegues cubre todo su cuerpo, delineando arti-
de modelo en las clases de la Escuela de Bellas Artes de ñciosamente sus formas, es un modelo. Dibújase á lo lejoi
líaicelona. sobre las nubes el carro de fuego en que el Profeta debe
(3) E n la revista Zrt AV//]^>7íí«, tomo IIT, p á g . n o , se ser conducido, produciendo un singular contraste con la
dio cuenta con elogio de estos trabajos del Sr. Clavé. Res- suavidad de la luz y diáfanos celajes que circundan al ce-
pecto del Sueño de Jílias, se lee: «Dos solos personajes lestial Espíritu. Todos los acce.sorios están tocados con
ocupan la escena, y la sencillez con que está representada maestría; todo nos indica el joven artista cuyos conoci-
esparcen en todo el ciuidro una sublimidad que en \ a n o se mientos acaban de desarrullarse en el imperio d e las be-
buscaría con más complicación de objetos. Unos rasgos llas artes, yjustiñcan el acierto d é l a Junta, cuya muniñ-
puros y celestiales, unas formas delicadísimas, un conti- cencía h a abierto á su genio ima carrera de gloria.»
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vueltas que le llevan agitado, se destruyen las Elevado á la presidencia de la República de


soberbias galerías ricas en pinturas de Juan Méjico el general Lancoster, trató de organizar
de J u a n e s , de los Murillos, de los Velázquez, la Academia de San Carlos de Nueva España,
de los Z u r b a r á n . P a r a consolar á la patria, fundada por el rey I). Carlos I I I , y uno de los
Clavé arrojó una chispa de aquel genio que primeros actos de la Junta gubernatiua de dicha
animó á tan célebres maestros, cuyas obras se Academia, que se creó entonces, solicitó por me-
venden en tierras extrañas. Concluiremos di- dio del representante de Méjico en Roma que la
ciendo que si el Sr. Clavé prosigue cultivando Academia'de San Lucas abriera públicas oposi-
con el mismo ardor que hasta ahora el arte que ciones entre los artistas para proveer la plaza
profesa, llegará muy proijto á ocupar un lugar de director de aquélla. Disputados fueron los
distinguido entre los célebres artistas de que ejercicios, pero Clavé obtuvo completo triunfo, y
nuestra edad y nuestra R o m a supieron gloriarse colocado en primer higar de la terna, fué nom-
constantemente». brado director de la sección de Pintura de la
Este juicio crítico, estos elogios escritos por Academia de Bellas Artes de San Carlos, de Mé-
un extranjero, no eran exajerados ni apasiona- jico. Precedido de sólida fama, nuestro ilustre
dos, después de cuarenta años de haber sido pu- paisano llegó á Méjico y en breve tiempo orga-
blicado se encuentra o p o r t u n o y exacto en las nizó la clase que estaba á su cargo y estableció
apreciaciones. En 1880 en un breve artículo Exposiciones anuales en donde el piíblico ad-
necrológico publicado en el Diario de Barcelo- miraba los progresos de sus alumnos. El señor
na, consigna con oportunidad que «los dos Clavé, sin descuidar las atenciones de su cargo,
cuadros originales del Sr. Clavé El sueño de se dedicó á ejecutar diferentes trabajos, y entre
Elias y KlSamaritano, que guarda la Academia éstos son dignos de mención la pintura de la
provincial de Bellas Artes de Barcelona, no se cúpula de la iglesia de los PP. de la Profesa, el
han anticuado á pesar del trascurso de los aflos cuadro El amor filial. La Sibila Tiburina en
y de las vicisitudes que h a tenido el gusto pii- el acto de recibir inspiración, varios estudios al
blico en materias artísticas. A las personas in- desnudo, algunos cuadros de asuntos religiosos
teligentes que las oxaminan, les llama hoy la y la serie de retratos que presentó en la Expo-
atención, como también les llamó á los que las sición celebrada en 1848 por la Academia Na-
vieron en 1835 á 1836, la ciencia de la compo- cional de Bellas Artes de aquella capital. Al
sición, en la cual era maestro el Sr. Clavé; la se- inaugurarse la cúpula de la Profesa, los perió-
guridad del dibujo, y la verdad y simpática en- dicos de Méjico tributaron entusiastas elogios,
tonación del colorido, cualidades que demues- que por el interés que tienen reproducimos en
tran en el autor grandes conocimientos de los parte; uno de ellos decía: «El Sr. D . Pelegírn
autores clásicos y de la pintura, y sumo ingenio Clavé, director de Pintura en la Academia de
por ver bien el natural y trasladarlo perfecta- San Carlos, acaba de pintar esta cúpula (de
mente á sus lienzos. la Profesa) ayudado de sus discípulos. Hemos
E n la Exposición celebrada por el Liceo de tenido el'gusto de ver estas pinturas, y creemos
Madrid en 1846, expuso el Sr. Clavé el cuadro que, no sólo corresponden á la merecida repu-
de caballete la princesa D . " Isabel en el acto tación del Sr. Clavé sino que darán nuevo real-
de rehusar la corona que p o r muerte del rey ce á su fama. Las pinturas son ocho, compren-
D . Alfonso le ofrecían los prelados y la noble- didas en otros tantos gajos en que está dividida
za. D o n A. Fernández de Ríos decía en El Si- la cúpula. Siete de ellas representan los siete
glo pintoresco (tomo I I , p á g . 178). «Es esta sacramentos de la Iglesia, y la octava es la
una o b r a bien acabada, armoniosamente orde- Cruz, adorada por un grupo de ángeles que
nada, de estilo severo y buen colorido. Son tienen en sus manos los instrumentos de la
de alabar lo bien distribuido de los ropajes, lo Pasión. El Padre Eterno bendiciendo la Crea-
expresivo de la fisonomía y la conclusión que ción corona estas obras en la parte más alta de
se advierte en toda ella ( i ) . la cúpula.

diario ¿•V>'(?w2í«¿(7 y un artículo firmado por D. P. Mllá


fi) Véase el niímerü de 7 de septiembre de 1845 del y Fontanals, inserto en la revista El Arte, núm. 14.
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»No tenemos hoy tiempo para dar una idea y artistas ocho bellísimos cuadros en que el se-
de estas composiciones, ni seriamos tampoco ñor D. Pelegrín Clavé va á demostrar que es
capaces de hacerlo bien, aunque la tuviéramos. artista y que es digno de la fama que en Mé-
Diremos, sin embargo, que cada una de ellas jico dejará en la bella escuela que ha dejado
revela la feliz inspiración cristiana del artista, y creada. 1
que todas ostentan los rasgos puros y apacibles, En un apunte autógrafo del Sr. Clavé, que
la belleza de colorido y los primores de ejecu- poseemos por galantería de su hijo, se da cuenta
ción que caracterizan todos sus trabajos. La que de la visita que en 10 de noviembre de 1865
representa el símbolo de la redención es una hizo el emperadora la Academia de San Carlos
obra puramfnte poética, sin filiaciones históri- de Méjico para inspeccionar la décima tercera
cas ni tradicionales, y cuyo tipo brotó original Exposición de objetos de arte. Se lee en aquél
que Maximiliano «estuvo como dos horas y me-
dia viendo con detención la Escultura,... Des-
pués subió al plano ó piso'principal y recorrió
las clases de dibujo, estampas, grabados de lá-
mina y cuños, primera sección de litografía, y
siguió por la clase de dibujos del yeso. En este
punto hizo un gran elogio al establecimiento,
casi repetición del que hizo en la primera vez
que visitó la Academia. Refiriéndose entonces
á los cuadros de mis discípulos y á los dibujos
del yeso, dijo: iSería raro, aun en Europa, ver
tantos y tan bellos trabajos de discípulos en las
primeras Academias de los países más adelanta-
dos.» Y añadió en voz baja, dirigiéndose al se-
Don Pelegrín Clave. ñor Urbano Fonseca, director general: «No digo
de España, país atrasado.» Yo habría deseado
en la imaginación del artista, sin precedente ni poder contestar á S. M.: «Note que estos adelan-
modelos anteriores de ninguna especie. La cruz tos son debidos á la aplicación y conocimientos
de la claridad diafana del aire; las ráfagas que de dos españoles, que por espacio de dieciséis
despide son la misma claridad más diáfana to- años, con el más eficaz esmero contribuyeron á la
davía; los ángeles están tristes y reverentes, formación y adelanto de la Escuela de Escultura;
como pueden estarlo los espíritus bienaventu- y al que esto escribe le cabe la satisfacción de
rados. Es, en fin, esta pintura un bello rasgo de haber formado la de Pintura en los veinte afios
poesía religiosa. No podemos menos de men- que tiene la honra de dirigir esta clase que tanto
tar también ahora, aunque sea de pase, el cua- celebró S. M., y podría añadir que españoles
dro que representa el Sacramento del matrimo- fueron el distinguido arquitecto D. Lorenzo de
nio. En él está la Virgen representada con esta la Hidalga, que introdujo el adelanto y gusto
forma de beldad celeste y ese sello de inmacu- en los edificios de Méjico, y los maestros de mú-
lada pureza que es dado reproducir á los gran- sica Ibáñez, Retes y Blanco, que tanto lograron
des maestros, empapados en la misteriosa un- en el progreso y gusto de la música.»
ción del arte cristiano.! El Sr. Clavé, á pesar de que tenía motivos de
En otro periódico mejicano, bajo el epígrafe afecto por Méjico, por las consideraciones que
de Una gran obra artística, se leía; «El domin- de todos recibía y la justicia que se hacía á su
go será el día más memorable del sitio de Mé- mérito en aquellas regiones, ansiaba volver á su
jico, no porque haya más ó menos fuego, no patria, y en las cartas que escribía á su buen
porque triunfe nadie, sino porque veremos una amigo D. José Arrau y Barba, revela el más
obra que hace diez aiSos espera la población. acendrado patriotismo; en la fechada en 26 de
El día de San Felipe Neri se romperá el velo e noviembre de 1861 decía: «El sentimiento
del cimborio de la Profesa, y veremos profanos innato en el hombre de amor hasta el delirio
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al suelo que le vio nacer, de palpitar al nombre CLOT (D. Juan).—Es autor de la comedia
de su patria, es sentimiento que en vez de bo- en tres actos La violeta d'or (1869), estrenada
rrarse con el tiempo, crece, y nada satisface si en el teatro Romea, y del drama bilingüe en
no se abriga la esperanza vivificadora de volver tres actos La pietat del cel.
á su país. Esto lo decía á un buen mejicano
amigo que abogaba para que me quedase en Mé- CLOTAS (D. José).—Presbítero. En colabo-
jico, objetándome que me encontraría extraño ración de D. Benito Sarda tradujo del inglés la
en mi país.> obra «Instrucciones catequísticas sobre la doc-
En 1865, el Sr. Clavé regresó á Barcelona y trina y culto de la Iglesia católica», por Juan
no fué recibido quizás como correspondía á su Lingord (Barcelona, 1870), 178 págs. en 16,°
mérito y á sus antecedentes.
El Sr. Clavé tuvo encargo de pintar el cim- CLOTET (D. Jaime),'—Presbítero, Es autor
borio de la iglesia parroquial de Nuestra Se- de la obra La prosperidad de las familias.
fiora de las Mercedes de esta capital; le fueron
aceptados algunos bocetos que presentó, pero COCA Y CIRERA (D. Antonio),—Nació en
quedó en proyecto por falta de fondos. Igualada (provincia de Barcelona) el <, de agos-
Nombrado socio de número de la Real Aca- to de 1817. Después de haber cursado Filosofía
demia de Ciencias naturales y Artes, leyó en 26 siguió la carrera de Medicina en el colegio de
de febrero de 1870 una Memoria acerca de las Barcelona y tomó el título de médico-cirujano
artes mejicanas, y en especial de los progre.sos y en 1841.
sucesivas decadencias del bello arte de la pin Fué nombrado ayudante y profesor agre-
tura. Era académico de mérito de la de Bolo- gado de la Facultad de Barcelona, y posterior-
nia, corresponsal de la de San Fernando y fun- mente, en virtud de oposiciones, catedrático
dador de la de San Carlos de Méjico, etc. de Patología médica de la Universidad de Va-
En el Museo de Bellas artes de Barcelona lencia en 1848, que desempeñó por espacio de
existen los siguientes lienzos de Clavé: «Ecce- dos años; pasó después á Granada para enca<^-
h o m o ; mide 65 por Jo centímetros; varios após- garse de la cátedra de Clínica médica, y final-
toles, copia de Rafael, Sopor 70 centímetros, «La mente á esta Universidad literaria.
Calatea de la Fornarina>, copia de Rafael, prin- Fue socio residente del Instituto Médico va-
cipiada por D. R. Planella y concluida por Cla- lenciano, de número de la Academia de Medi-
vé, 2*97 por 2*22 metros; el «Sueño de Elias», cina y Cirugía de Granada, de la Económica
1*30 por 1*50 metros, y el «Samaritano», i'8o Granadina de Amigos del país y socio de nú-
por 2*35 metros. mero de la Academia de Medicina y Cirugía de
La Sra. Viuda del Sr- Clavé poseen los bo- Barcelona, ele.
cetos de los trabajos que ejecutó en la iglesia Murió el Dr. Coca en 12 de febrero de 1872.
de la Profesa, de Méjico, y una colección de En sesión celebrada por la Real Academia de
cuadros de diversos géneros. Medicina y Cirugía en 26 de febrero de 1872, el
Murió en Barcelona, en 13 de septiembre de entendido y malogrado médico Dr. D. José Crous
1880. y Casellas leyó una necrolo.gía del Dr. Coca (i),
en la que hace cumplido elogio de su talento
CLEÜNARD (Conde de)—Véase Sotto (Don y aptitud profesional y científica. En la re-
Raimundo). vista La Independencia Médica, número del 15
CLOS (D. Jaime).—Publicó en Barcelona (im- de febrero de 1872, se dio cuenta del falle-
prenta de Doménech, 1863) un vol- en 4-" de cimiento del Dr. Coca en las siguientes líneas;
124 págs-, titulado El auxiliar del tejedor. «Todavía no amortiguado en nuestra mente
el recuerdo dolorosísimo de Juanich, de Puós
CLOT (D. José Luis).—Ha publicado Cabos y de Ferrer, tres lumbreras de la Medicina es-
sueltos (1879), Memoria Mercantil é Industrial,
de Mahón, Realistas y puritanos, drama históri- (I) Barcelona: imp. del Diario, 1872; en 4.", con el
co en cuatro actos (1878). retrato del Dr. Coca.

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