Un niño blanco, otro moreno, Siguen en la calle, pasando miedo y frío,
¡qué más da los colores! sin cobijo, sin abrigo, sin amor si esclavos son de los mayores. y sin cuidados. Unos trabajan por su vida. Pobre niño esclavo, Otros para alimentar alma y cuerpo. ya formas parte de esa legión Todos sueñan con leche y miel que están prestos a luchar y despiertan a golpes de piedra y hiel. por un mendrugo de pan, por su vida y su libertad. De sus ojos brotan gotas blancas, ojos negros, ojos verdes, Hoy quiero gritarle al mundo ojos claros y despiertos, esta historia que es muy vieja, ojos grandes o pequeños, de agonías infantiles, de mutilaciones, ojos grises llenos de melancolía. de llanto, tortura, guerra y queja de tristeza y sinsabores. Manos trabajadas, manos rústicas contrastan con su estatura. Quiero gritarle al mundo Han tocado la tierra, el yunque las desdichas, angustia y penas, y trabajan el arado. de todos los desvalidos que apenas son unos niños. Quieren alcanzar el cielo, alargando su figura ¡Oh¡ humanidad ciega e ilusa, pero no les han dejado, llena estás de vanidad y orgullo. esos que los han explotado. Ya es hora de que despiertes ese león dormido y que luchemos unidos por los niños oprimidos. Pobre niño esclavo, mueres poquito a poco, te han minado la alegría, siendo tú el futuro abierto.
Siendo tú la vida misma,
pasas soledad, hambre y agonía. Corazón dulce, mirada amarga, sonrisa grande sin esperanza.
Andar descalzo, cuerpo desnudo
cuerpo de niño lleno de llagas. Copos de nieve sobre el pavimento. ¿Y ellos? ¿Dónde han ido?