PARCIAL N° 2
Situación Problemática
A) Determine las similitudes existentes entre la resolución judicial dictada en
autos: Micolini Oscar Alfredo c/ Cornejo Carlos Alejandro - desalojo - falta de
pago - recurso de apelación - N° 633640/36" y la dictada en autos: Oviedo Carlos
a. C/ Raúl h. Giménez - desalojo - recurso de casación ("O" 03/01)
La similitud más importante entre estas resoluciones judiciales es que ambas se tratan
de casos de desalojo, en las cuales la parte actora, siendo titular del dominio, apela
las sentencias. En la primera mediante el recurso de apelación y en la segunda
mediante el recurso de casación.
Recurso de apelación:
Recurso arquetípico en el sistema de doble instancia, ordinario y devolutivo, a través
del cual la parte recurrente pretende que sean reformadas resoluciones
judiciales dictadas por los órganos que conocen en primera instancia.
La apelación no significa que exista un nuevo juicio; revisa los medios de
prueba existentes en primera instancia, a excepción de las pruebas que puedan
practicarse, según lo previsto en la ley.
Recurso de casación
Recurso contra una decisión en última instancia elevado ante la Corte de Casación y
fundado en la violación de la ley, en el exceso de poder, en la incompetencia, en la
inobservancia de las formas, en la falta de fundamentación legal, en la contrariedad
de fallos o en la falta de fundamento jurídico.
La diferencia entre ambos recursos reside en:
-Mientras en la apelación se puede revisar el Derecho y los hechos del juicio, siendo
constitutiva de instancia, la casación sólo se refiere al derecho y no constituye
instancia..
*En el primer caso, el Sr. Micloni es titular del dominio, adquirido en subasta judicial
autos “Banco De La Nación Argentina c/ Aranda, Jorge Emilio y Otro. Ejecución
Hipotecaria” teniendo la escritura a su favor (título); en tanto que el Sr. Cornejo no
tiene como acreditar que es co-propietario ni tampoco la situación de que en el futuro
se le iba a hacer traspaso del 50% del inmueble, argumento que utilizó para invocar
su calidad de poseedor.
El juicio de desalojo tiene por objeto que el demandado devuelva la cosa que detenta,
poniéndola a disposición de quien tiene legítimo derecho para ello. Entre los que
poseen legitimación activa para iniciar el juicio de desalojo se encuentra el
propietario, ya que es inherente a la propiedad el derecho de poseer la cosa, disponer
o servirse de ella, usarla y gozarla conforme a un ejercicio regular, y así como tiene
la facultad de alquilarla o arrendarla, también tiene la de excluir a terceros del uso o
goce, o disposición de la cosa. También compete la acción de desalojo a todo el que
tenga derecho de usar y gozar de un inmueble, sea como dueño, poseedor,
usufructuario, locatario o cualquier otra causa legítima. La acción de desalojo es
personal. Por su intermedio se pretende la recuperación del uso y tenencia de una
cosa, no se cuestiona el dominio ni se reclama la posesión. La acción de desalojo
procede contra el locatario, sublocatario, tenedor precario, intruso, cualquier otro
ocupante o tenedor cuya obligación de restituir sea exigible, por lo que en definitiva,
lo decisivo es aquí la exigibilidad de restitución que dimana de la caducidad del
derecho de uso de la cosa y de allí que comprenda tanto al locatario o sublocatario
que han dejado de serlo ya, como a los tenedores precarios o intrusos.
B) Desarrolle los efectos de la posesión y de la tenencia.
POSESION: “Hay posesión cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce
un poder de hecho sobre una cosa, comportándose como titular de un derecho real,
lo sea o no”. (Art. 1909)
El actual código regula los efectos de las relaciones de poder en los art. 1932 a 1940,
referidos a los derechos y deberes inherentes a la posesión, la adquisición de frutos
y productos del poseedor de buena o mala fe, la indemnización y pago de mejoras y
los efectos propios de la tenencia. La posesión produce consecuencias jurídicas, la
disidencia se presenta al considerar cuales son específicamente consecuencia de la
posesión y cuales de otra fuente.
Dice el art. 1939: “Efectos propios de la posesión. La posesión tiene los efectos
previstos en los artículos 1895 y 1897 de este Código.
A menos que exista disposición legal en contrario, el poseedor debe satisfacer el pago
total de los impuestos, tasas y contribuciones que graven la cosa y cumplir la
obligación de cerramiento”.
Respecto de las cosas muebles registrables no existe buena fe sin inscripción a favor
de quien la invoca.
Tampoco existe buena fe aunque haya inscripción a favor de quien la invoca, si el
respectivo régimen especial prevé la existencia de elementos identificatorios de la
cosa registrable y éstos no son coincidentes.
Efectos de la posesión:
-la posesión es el contenido de gran parte de los derechos reales (todos los regulados
por el Cód. menos la servidumbre y la hipoteca, según art. 1891), pues sin ella sería
imposible ejercer las facultades propias de éstos, que carecerían de utilidad.
-la posesión es fundamento de un derecho que ya, en caso de ataque, puede ser
defendida tanto extrajudicialmente como también por la vía judicial, pues la ley le
otorga acciones a ese fin (Art. 2238/2246)
-la posesión de buena fe de una cosa mueble no robada ni perdida es suficiente para
adquirir los derechos reales principales sobre cosas muebles no registrables (art.
1895)
-la posesión, ejercida con los requisitos y durante el tiempo exigido por la ley,
conduce al nacimiento de derechos reales: prescripción adquisitiva o usucapión (Art.
1897 al 1905)
-el poseedor tiene derecho a ejercer, como derechos inherentes a la posesión, las
servidumbres reales que corresponden a la cosa que constituye su objeto y a exigir
el respeto de los límites impuestos en el Título 2, Cap. 4, Libro 4 (Límites al dominio
art. 1970 al 1982)
-el poseedor tiene el deber de restituir la cosa a quien tenga el derecho de reclamarla,
aunque no se haya contraído obligación al efecto (Art. 1933)
-el poseedor debe satisfacer el pago total de los impuestos, tasas y contribuciones
que graven la cosa y cumplir la obligación de cerramiento.
El poseedor debe respetar las cargas reales, las medidas judiciales inherentes a la
cosa y los límites impuestos en el Título 2, Cap. 4 del Libro 4 (Límites al dominio
art. 1970 al 1982)
TENENCIA: “Hay tenencia cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce
un poder de hecho sobre una cosa, y se comporta como representante del poseedor”.
(Art. 1910)
Efectos de la tenencia:
-el tenedor tiene los deberes a los que se refiere el art. 1933 (aparte de los que deriven
de la causa o título en virtud de la cual nació su tenencia -por ejemplo el contrato de
locación-: restituir la cosa a quien tenga derecho de reclamarla, independientemente
de que haya o no contraído obligación al efecto; respetar las cargas reales, las
medidas judiciales inherentes a la cosa y los límites impuestos en el Título 2, Cap. 4
del Libro 4 (Límites al dominio art. 1970 al 1982)
-el tenedor puede defender su relación de poder mediante las defensas que se le
otorga en los Art. 2238 al 2242
-el tenedor tiene derecho a ejercer las servidumbres reales que corresponden a la
cosa que constituye su objeto y a exigir el respeto de los límites impuestos en el
Título 2, Cap. 4 del Libro 4 (Límites al dominio art. 1970 al 1982)
-el tenedor tiene derechos respecto de los frutos y mejoras con el alcance fijado en
los art. 1934 al 1938.
-el tenedor debe nombrar al poseedor en cuyo nombre posee (o cuya posesión
representa) cuando es demandado por reivindicar de la cosa y, si no lo hace, queda
sujeto a las consecuencias que determina el Art. 2255.
Situación problemática
La primer gran diferencia entre este caso y los dos anteriores es que en el caso Bravo
Irma filomena c/ marta Graciela Ojeda - Dda. Desalojo (abreviado) hay una causa
penal pendiente que antecede a la causa civil; en los casos anteriores solo hay una
demanda civil; por lo tanto en los casos civiles la sentencia quedo firme con sus
procedimientos respectivos, pero en el caso Bravo primero debe pronunciarse y
llegar a sentencia la parte penal, para luego la cámara en lo civil resolver el caso.
Todo esto para que no existan sentencias contradictorias.
La sentencia civil debe ser anulada porque hay una causa criminal pendiente. (Acto
de simulación en la adquisición del inmueble por parte de la Sra. Bravo)
La otra diferencia es que en los dos primeros casos, se hace lugar al desalojo de las
partes demandadas de los inmuebles en cuestión; en cambio en el caso Bravo se
revoca la sentencia y se rechaza la demanda de desalojo promovida.
Situación problemática 3
El inquilino del campo colindante, Sr. LOBO puede iniciar acción de despojo en
contra del Sr. ARROYO por haber corrido el alambre atento a la información de
catastro, y por haber querido el Sr. Arroyo recuperar la tenencia de propia autoridad.
Fundamentándome en el art. 2241 C.C. y C.: “Acción de despojo. Corresponde la
acción de despojo para recuperar la tenencia o la posesión a todo tenedor o poseedor
sobre una cosa o una universalidad de hecho, aunque sea vicioso, contra el
despojante, sus herederos y sucesores particulares de mala fe, cuando de los actos
resulte el desapoderamiento. La acción puede ejercerse aun contra el dueño del bien
si toma la cosa de propia autoridad.
2 - ¿Qué relación de poder tiene Santiago Arroyo, sobre los trescientos metros,
respecto de los cuales corrió el alambrado?
Art. 1919: Presunción de buena fe. La relación de poder se presume de buena fe, a
menos que exista prueba en contrario.
La mala fe se presume en los siguientes casos:
a) cuando el título es de nulidad manifiesta;
b) cuando se adquiere de persona que habitualmente no hace tradición de esa clase
de cosas y carece de medios para adquirirlas;
c) cuando recae sobre ganado marcado o señalado, si el diseño fue registrado por otra
persona.
El Sr. Zabala tiene una relación de poder sobre los 300 metros antes del corrimiento
del alambrado. Tiene la tenencia, ya que es lo locatario del campo. Art. 1910: “Hay
tenencia cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder de hecho
sobre una cosa, y se comporta como representante del poseedor”.
4 - ¿Qué relación de poder tenía Santiago Arroyo, sobre los trescientos metros,
antes de producirse el corrimiento del alambrado?
ARTICULO 2247.- Acciones reales. Las acciones reales son los medios de defender
en juicio la existencia, plenitud y libertad de los derechos reales contra ataques que
impiden su ejercicio.
Para que prosperara la demanda, la Sra. Garrido debió haber acreditado una
verdadera posesión en nombre propio, es decir demostrar que se encontraba
anteriormente en posesión del inmueble
referido. Es ella quien debe probarlo, quien debe probar la alteración de la situación
posesoria preexistente, esto es, que medio un desapoderamiento.
Nuestra ley sustantiva dispone que un título válido no da sino un derecho a la
posesión y no a la posesión misma (art. 2239 y 2272) siendo que la posesión nada
tiene de común con el derecho de poseer. En efecto, la procedencia del juicio
posesorio no se fundamenta en un título de propiedad sino
en el hecho de la posesión, sin embargo el recurrente solamente ha intentado acreditar
que
poseyó el inmueble fundándose únicamente en el título acompañado. En este sentido
la Jurisprudencia tiene resuelto que la cláusula de la escritura según la cual “se
transfieren al adquirente todos los derechos de posesión y dominio que a lo vendido
tenía”, no supone la existencia material del hecho de la entrega o posesión del
inmueble al adquirente.
CONCLUSION: para que prosperara la acción la parte actora debió probar que se
encontraba en posesión del inmueble preexistentemente a la demanda, siendo este un
requisito indispensable para la misma.