¿En qué momento la tecnología se vuelve un mal

necesario?
Katty Salazar P. 201234542.

El avance de la tecnología partiendo desde la creación de la máquina a vapor, pasando por

teléfonos inteligentes, computadoras para cálculos espaciales y robots para asistir cirugías, ha sido
de gran valor para el trabajo humano, el avance tecnológico ha simplificado el estilo de vida y la
manera en que se realizan las tareas cotidianas. Pongo en duda que una persona que haya tenido
una experiencia positiva con la tecnología quiera despojarse de cualquier aplicación o dispositivo
tecnológico para realizar cualquier actividad con trabajo absolutamente humano.

Cada invento que surge trae consigo nuevos problemas, antes del tren no existían los
choques de trenes, antes de las computadoras Ghana no era un basurero electrónico. La
tecnología no es un mal necesario, por el contrario, nos facilita vida, antes de que Johann
Gutenberg inventara la imprenta en la edad media las copias de los libros se hacían a mano,
algunas veces con ayuda de planchas de madera para transcribir el texto, en el siglo XXI las copias
de un libro se realizan en algunos segundos. Lo malo de la tecnología es el uso que se le da, las
empresas pioneras en la creación de dispositivos móviles no encontraron negocio en crear un
celular de alta calidad, donde su cliente compre uno y lo tenga que reemplazar hasta dentro de 20
años, aquí es donde la calidad de los dispositivos disminuye. El modus operandi de las grandes
compañías se ha enfocado en tocar la sensibilidad tecnológica de las personas, ofreciendo un
mejor dispositivo cada 8 meses o menos, haciendo creer que este nuevo dispositivo es
fundamental para tener mejor una vida más confortable. Pero en el fondo no hay nada más que
intenciones de generar más ventas y con ello más dinero. Además, si la persona no se ve tentada a
cambiar su actual dispositivo por este nuevo en el momento del lanzamiento, en un corto plazo lo
tendrá que hacer, ya que además de la publicidad para tentar a comprar los nuevos dispositivos,
las compañías los fabrican para que tengan una vida útil limitada, dando espacio a la obsolescencia
programada. Computadoras, teléfonos celulares, impresoras, equipos de sonido, pantallas de
televisión, son algunos de los dispositivos en los cuales los fabricantes han encontrado la forma de
que al pasar una cantidad determinada de años se vuelvan inservibles. Con esto se genera más
basura, las empresas fabricantes, en su mayoría, no toman responsabilidad social para tratar los
productos que un día crearon, pasando el trabajo de reciclar y deshacerse de los dispositivos a la
sociedad. Lo triste es ver donde acaban los desechos sea aún si se buscar lugar donde los reciban
para reciclaje siempre estorban y dañan, países como Ghana hoy en día sufren un paisaje dañado
por la sobreproducción del “primer mundo” donde toda esa tecnología se convierte en basura que
intoxica nuestro mundo.

La tecnología ha sido de gran ayuda para áreas como la medicina, producción agrícola,
estudios espaciales, cambia climático, pero con las consecuencias que trae con ellas la humanidad
aún no ha desarrollado una cultura que sea compatible con el desarrollo tecnológico, si hiciéramos
un esfuerzo por extender la vida útil de los aparatos en vez de tirar y cambiar o de no cambiar
cada año los dispositivos porque simplemente aumentaron el número de versión o su tamaño,
dejaríamos de motivar a las empresas por una sobreproducción y por ende estas entidades
disminuirían u optarían por crear mejores aparatos.