Anda di halaman 1dari 11

Universidad Abierta Para Adultos

UAPA

Asignatura.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA DEL SISTEMA NERVIOSO.

Participante: melisa ferolay salomon


Mat,173306

TEMA.
Los trastornos disociativos y Somatoformes.
Facilitador.
Fransisco grullon
Fecha

13-10-2018.
TAREA 7.
Estimado Participante:

Consulte los recursos colgados en la plataforma y otras fuentes de interes


relacionadas con la asignatura y realice las siguientes actividades:

1.- Analiza los trastornos disociativos y Somatoformes referido en


el texto basico capitulo 5, 6, 7,8 página 172-322 y elaboracion un
portafolio virtual con los aspectos presentados en estos capitulos.

Los trastornos somatomorfos, son un grupo de enfermedades


caracterizadas por molestias diversas, en mayor o menor grado difusas, que
aquejan al paciente pero que no pueden ser explicadas por la existencia de
una lesión orgánica, o al menos no de manera suficiente y concluyente.

Los pacientes suelen insistir en la presencia de síntomas físicos


como dolor, inflamación, náuseas, vértigo, debilidad o lesiones, pero niegan
tener problemas psiquiátricos, acompañado de demandas persistentes de
exámenes y pruebas diagnósticas a pesar de que los hallazgos continuamente
resultan negativos y de la garantía de los tratantes que los síntomas no tienen
justificación orgánica. La sensación física reportada por los pacientes con
trastornos somatomorfos no es ficticia o inventada, es sintomatología real
que no tiene explicación o causa física.

La fisiopatología de la somatización y el trastorno somatomorfo,


permanecen desconocida. Los trastornos somatomorfos primarios pueden
estar asociados con una mayor conciencia de las sensaciones corporales
normales que puede verse aunado con un sesgo cognitivo durante la
interpretación de cualquier síntoma físico como indicio de una enfermedad
médica inminente.

Los trastornos somatomorfos pueden presentarse bajo una


variedad de síntomas, por ejemplo:

 Respiratorios: el paciente puede referir un sentimiento de asfixia o


dificultad respiratoria, sensación de presión cardiovascular y sensación de
ansiedad en el pecho y taquicardia.

 Tracto gastrointestinal: dispepsia y síndrome del intestino irritable,


con náuseas, hinchazón, dolor abdominal, hecesirregulares, etc.

 Ginecológicos: dolor pélvico crónico, dolor abdominal bajo, incluyendo


el sacro.

 Urológicos: vejiga, próstata y/o uretra irritable, aumento en la frecuencia


de las micciones, dolor al orinar, sensación de dificultad para orinar.
 Dolor persistente, sin correlacionar con los hallazgos de la exploración
física.
Síntomas.
Las personas con trastorno somatomorfo están preocupadas por sus
síntomas físicos, sobre todo por lo graves que puedan ser. Para estas
personas, los problemas de salud ocupan el centro de su vida y en ocasiones
llegan a absorberla.
Los síntomas físicos comienzan generalmente antes de los 30 años de edad, a
veces durante la infancia. La mayoría de las personas presenta muchos
síntomas, pero algunas presentan un único síntoma grave, por lo general el
dolor. Los síntomas pueden ser específicos (como dolor abdominal) o vagos
(como la fatiga). En el trastorno de somatización la preocupación puede
centrarse en cualquier parte del cuerpo.

La persona se preocupa en exceso por los síntomas y sus posibles


consecuencias catastróficas. Su preocupación es desproporcionada en
relación con los síntomas. La gente puede interpretar sensaciones o
molestias normales, como los ruidos estomacales, como un trastorno físico.
Tienden a pensar lo peor de los síntomas que experimentan. Los propios
síntomas o la excesiva preocupación por ellos es angustiosa o perturba todos
los aspectos de la vida cotidiana. Algunas personas se deprimen.

Las personas afectadas pueden llegar a desarrollar dependencia de los demás,


exigir ayuda y apoyo emocional y enfadarse si tienen la sensación de que no
se presta atención suficiente a sus necesidades. También pueden amenazar
con suicidarse, o intentarlo. Cuando su médico trata de tranquilizarles, a
menudo piensan que no se está tomando en serio sus síntomas. A menudo,
están descontentas con la atención médica que reciben y suelen cambiar de
un médico a otro o someterse a tratamientos por parte de varios médicos al
mismo tiempo. Muchos no responden al tratamiento médico, que puede
incluso empeorar los síntomas. Algunos parecen extremadamente sensibles a
los efectos secundarios de los fármacos.

La intensidad y la persistencia de los síntomas pueden reflejar un fuerte


deseo de ser cuidado. Los síntomas pueden ayudar a las personas a evitar
responsabilidades, pero también pueden impedir que disfruten de actividades,
actuando como un castigo, lo que sugiere que pueden existir sentimientos
subyacentes de falta de valía y culpa.

Los síntomas pueden remitir o empeorar, pero suelen persistir y es


infrecuente que desaparezcan por completo durante periodos prolongados.

Diagnóstico.

Los médicos diagnostican el trastorno cuando aparecen las características


siguientes:
1.- La persona presenta síntomas que le preocupan en exceso y/o
perturban su vida diaria.

2.- Piensa constantemente en la posible gravedad de sus síntomas

3.- Se siente extremadamente preocupada por su salud o por sus síntomas

4.- Invierte una cantidad excesiva de tiempo y energía en los síntomas o


en problemas de salud

Para determinar si los síntomas se deben a un trastorno físico, los médicos


llevan a cabo una exploración a fondo y a menudo solicitan pruebas.

El trastorno somatomorfo se puede distinguir de otros trastornos de salud


mental similares por sus múltiples y persistentes síntomas y por los
pensamientos y preocupaciones excesivos que les acompañan.

Este trastorno se puede pasar por alto en las personas mayores debido a que
ciertos síntomas, como la fatiga o el dolor, se consideran parte del
envejecimiento o debido a que la preocupación acerca de los síntomas se
considera comprensible en las personas mayores, que suelen presentar varios
problemas médicos graves y toman muchos medicamentos.

Tratamiento.
Incluso cuando la persona mantiene una buena relación con su médico de
cabecera, a menudo se la suele derivar a un psiquiatra. La psicoterapia, en
particular la terapia cognitivo-conductual, es el tratamiento más eficaz. Si
existe depresión, es preciso tratarla.

A las personas con este trastorno les beneficia mantener una relación de
apoyo y confianza con un médico.

Los trastornos disociativos:


Los trastornos Disociativos, se definen como todas aquellas condiciones
patológicas que conllevan disrupciones o fallos en la memoria, conciencia,
identidad y/o percepción.

La amnesia disociativa, es la "inhabilidad de recordar la información


personal importante, generalmente de una naturaleza traumática o
estresante," (DSM IV) pero más de lo que caracterizaríamos como una falta
de memoria ordinaria. No es debida, por supuesto, a un trauma físico, al uso
de droga, o a una dolencia. En su lugar, es debido a la capacidad que esta
gente tiene de enfocar de lejos ciertas memorias que le molestan.

La fuga, es la amnesia acompañada por un viaje repentino lejos del refugio


de una persona.

El trastorno de despersonalización, se caracteriza por una sensación


persistente o recurrente de estar separado de los propios procesos mentales
o del propio cuerpo. Las personas que padecen este trastorno dicen sentirse
como si estuvieran mirando sus vidas desde fuera de sus cuerpos, como si
vieran una película.
El trastorno de identidad disociativo (conocido anteriormente
como trastornos de personalidad múltiple) es la manifestación más
severa y más crónica de la disociación, caracterizado por la presencia de dos
o más estados de personalidad o identidades diferentes que,
recurrentemente, toman el control del comportamiento del individuo,
acompañado por una incapacidad para recordar información personal
importante que es demasiado amplia para ser explicada por el olvido
ordinario.

Bajo el término trastornos disociativos se agrupan una serie


de síntomas como:

 la amnesia
 la despersonalización
 la desrealización
 la alteración de la identidad
 la absorción.

Características clínicas de los trastornos disociativos.

La característica esencial de los trastornos disociativoses la perturbación


de la usual integración de funciones de la consciencia, memoria, identidad y
percepción. El trastorno puede ocurrir de forma súbita o gradual, transitoria
o crónica.

 La amnesia disociativa se caracteriza por una incapacidad para


recordar información personal importante, generalmente de
naturaleza traumática o estresante. Es tan predominante que no se
puede explicar como un olvido ordinario.

Esta amnesia puede ser de cinco tipos:

Localizada: de un periodo específico de tiempo.

Selectiva: de un evento específico en un periodo de tiempo determinado.


Generalizada: de toda la vida.

Continua: de eventos subsecuentes a un momento específico, incluyendo el


presente.

Sistematizada: de ciertas categorías de información.

Etiología de los trastornos disociativos.

Se sabe que estos trastornos disociativos son más frecuentes entre


personas que han afrontado serias adversidades. Es las interacciones
de factores biopsicosociales y no una sola variable lo que explica la
aparición y mantenimiento de los trastornos disociativos.

Tratamiento de los trastornos disociativos.

Muchos de los síntomas de los trastornos disociativos desaparecen con


el tratamiento de los trastornos mentales subyacentes o con el cambio de las
circunstancias vitales ante las cuales se presenta el problema. Entre las
técnicas que se han sugerido para síntomas particulares destacan: el caso de
la despersonalización: que el paciente establezca contacto físico con
alguien de su contexto inmediato, se concentre en una actividad como leer,
conversar o ejercitarse, que recuerde eventos positivos o visualice un lugar
seguro.

2.- Realice un cuadro o esquema sobre los trastornos disociativos y


somatoformes.

Los trastornos disociativos. Los trastornos somatoformes.

1. La amnesia de disociativa (amnesia Trastorno de somatización; El aspecto


psicógena); Se caracteriza por una incapacidad definitorio del trastorno de somatización según
para recordar información personal importante. el DSM-IV-TR es la presencia de un patrón de
síntomas somáticos múltiples y recurrentes que
2. La fuga disociativa (fuga psicógena); Se sucede a lo largo de un periodo temporal de
caracteriza por un viaje repentino e inesperado varios años y que se inicia antes de los 30 años.
lejos del hogar o del trabajo, acompañado por
una incapacidad para recordar su pasado y Trastorno somatoforme indiferenciado;
confusión sobre la identidad personal o la Para el DSM-III-R era una categoría para los
asunción de una nueva identidad. cuadros clínicos que no reunían los criterios
completos para el trastorno de somatización.
3. El trastorno de despersonalización; Se
caracteriza por una sensación persistente o Hipocondría; La sintomatología esencial de la
recurrente de estar separado de los propios hipocondría según el DSM-III-R es la
procesos mentales o del propio cuerpo. preocupación, miedo o creencia de tener una
enfermedad grave a partir de la interpretación
4. El trastorno de identidad disociativo; personal de los signos o sensaciones físicas.
(Conocido anteriormente como trastornos de
personalidad múltiple) es la manifestación más Trastorno de conversión:En el DSM-III-R se
severa y más crónica de la disociación, contemplaba una concepción muy amplia del
caracterizado por la presencia de dos o más síntoma de conversión, pues incluía tanto los que
estados de personalidad o identidades diferentes sugerían un daño neurológico (parálisis) como
que, recurrentemente, toman el control del los que afectaban al sistema vegetativo (vómitos)
comportamiento del individuo, acompañado por y al endocrino (embarazo fantasma).
una incapacidad para recordar información
personal importante que es demasiado amplia Trastorno dismórfico corporal; la
para ser explicada por el olvido ordinario. característica esencial de este trastorno es la
preocupación excesiva por alguna anomalía física
leve o inexistente.

3.- Valorar los factores emocionales ligados a los diferentes


trastornos de la conducta alimentaria.

Los trastornos de la conducta alimentaria son considerados y tratados como


enfermedades y se caracterizan porque las personas afectadas desarrollan
alteraciones anormales en sus habitos alimentarios y en su estado de
nutricion. Se encuentran íntima mente relacionados con problemas
psicologicos.
Los trastornos alimenticios más comunes son la anorexia nerviosa y
la bulimia nerviosa (más conocidas como “anorexia” y “bulimia”). Pero
existen otros trastornos relacionados con la alimentación que se están
volviendo más comunes, como el trastorno por atracón, los trastornos
relacionados con la imagen corporal o las fobias a determinados alimentos.

ANOREXIA

La anorexia se caracteriza por una gran reducción de la ingesta de alimentos


indicada para el individuo en relación con su edad, estatura y necesidades
vitales.
Esta disminución no responde a una falta de apetito, sino a una resistencia a
comer, motivada por la preocupación excesiva por no subir de peso o por
reducirlo.
Las personas que padecen anorexia sienten un miedo real a engordar y
tienen una imagen distorsionada de las dimensiones y la forma de su cuerpo.
Es por esto que no pueden mantener un peso corporal normal.
Los adolescentes con anorexia pueden tener un miedo intenso a aumentar de
peso y tienen una imagen distorsionada de su propio cuerpo (el espejo los
engaña y se ven mucho más gordas de lo que están. Esto los conduce a
disminuir la ingesta de alimentos haciendo dieta, ayuno o ejercicio físico
excesivo. Apenas comen y lo poco que ingieren se convierte en una
obsesión.
BULIMIA.

La palabra bulimia significa “hambre de buey”, es diferente a la anorexia


porque la persona que solo es bulímica se ve aparentemente normal, no
evita comer delante de otras personas, todo lo que hace para evitar subir de
peso lo hace a escondidas y es difícil para las amigas o la familia darse
cuenta.

En el caso de la bulimia, quien la padece se da grandes atracones de comida


(come en exceso) con sensación de pérdida de control y después trata de
compensarlo con medidas drásticas, como el vómito inducido, consumo
abusivo de laxantes, diuréticos o enemas, el ejercicio excesivo y el ayuno
prolongado.
Esta excesiva alimentación puede alternarse con dietas extremas que traen
como consecuencia fluctuaciones de peso dramáticas. Las repetidas purgas
traen consigo un peligro muy serio a la salud física, incluyendo la
deshidratación, el desequilibrio hormonal, el agotamiento de minerales
importantes y el daño a los órganos vitales.

TRASTORNO POR ATRACÓN.

Este trastorno alimenticio es similar a la anorexia y la bulimia en que la


persona se da atracones regulares (más de tres veces por semana). Pero, a
diferencia de los otros trastornos alimenticios, las personas con este
trastorno no intentan “compensar” el exceso con purgas. Por eso, quien
padece de este problema generalmente está pasado/a de peso.

La anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón implican patrones de


alimentación no saludables que comienzan de manera gradual y llegan al
punto en que la persona no logra controlarlos.
Entres otros trastornos.

Anda mungkin juga menyukai