El caso de la heladería popsy es un claro ejemplo de los abusos que se cometen en este país
por parte de un colectivo de individuos que creen que tienen características o virtudes que
los ubican un escalón más arriba de ciertas personas; en el video no podemos apreciar con
mucha claridad lo sucedido ni tampoco podemos saber cuál es el detonante que motivó el
origen de dicha desavenencia, pero si vemos como una señora maltrata y humilla a una
humilde mesera que lo único que hace es cumplir a cabalidad su trabajo y defenderse de los
ataques de esta “ciudadana”; es triste ver como una persona con ínfulas de superioridad
ataca de manera física y verbal a otra sin ningún tipo de compasión solo por estar en
desacuerdo a su posición o quizás no atacar algún tipo de capricho de ésta; cabe señalar que
la empleada siempre se mantuvo en una posición de respeto manteniendo la calma y por
encima de todo tratando siempre de prestar el mayor de los servicios, haciendo un llamado
a la calma y la prudencia y sobre todo prestando siempre el mejor servicio ante los clientes.