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La mujer y el socialismo

Cecilia Villanueva
El Jenotdel (Zhenotdel) es la primera sección de mujeres trabajadoras y mujeres
campesinas del Partido Comunista de la URSS, fue creado en 1919 por Aleksandra Kolontái
e Inessa Armand, con el objetivo de mejorar las condiciones materiales de las mujeres,
con los principios del Socialismo Científico, aplicado en las condiciones sociales en las que
se encontraba en ese tiempo la URSS. El Jenotdel era entonces una forma también de
registro y organización de funciones para el establecimiento de varias acciones inmediatas
para el mejoramiento de vida de las mujeres, de ahí salieron las primeras guarderías
infantiles de las que se tenga registro, estás guarderías soviéticas tenían la misión de
tratar con mucho cariño a los niños, de formarlos en mayor cuidado, ya que el mismo
Lenin decía que “¡Todo lo mejor para los niños!” Y esto se hizo ley. Las mujeres con
muchos o pocos hijos podían ahora ocuparse de otras cosas sin preocupaciones, el
principio socialista es que los niños son el único grupo privilegiado, los adolescentes de 12
a 15 años también tenían un lugar muy importante, pues esa era la edad en la que se
formaban para su futura profesión, sin limitante alguna por la preferencia a la que
quisieran dedicarse. El Artek, un hermoso edificio construido para ese propósito y
replicado en otras regiones se construyó para eso, con un modelo educativo que fue
copiado por muchos países al ver la eficacia. Las escuelas para las mujeres que enseñaban
socialismo se instalaron en todos los lugares de la URSS, es la primera vez en la historia
que más personas se alfabetizaron en poco tiempo, en donde la mayoría del pueblo era
analfabeta y en mayor proporción las mujeres por eso el Jenotdel tuvo esa como una de
las primeras tareas. Las lavanderías socializadas que el Jenotdel proporciono daban
empleo y daban cuenta del lavado de la ropa de la población, ya no más labores pesadas
domesticas para las mujeres, los comedores comunales en las factorías y en los barrios se
planearon en el Jenotdel, el derecho al aborto de forma digna, segura y gratuita en
hospitales socialistas, también fueron planeadas ahí. De ahí también se desprende el
derecho a los niños a no ser discriminados, pues ya no existía lo “legitimo e ilegitimo” lo
que hasta hoy existe en países capitalistas, siendo esto de ostracismo social y sufrimiento
en el plano social, familiar, económico y laboral. Las mujeres socialistas que participaron
en el Jenotdel hicieron comprender la importancia del secretariado especial que propuso
Aleksandra Kolontái al hacer frente a las tendencias burguesas que todavía había en
muchos lugares y al mismo tiempo hacer frente a la desconfianza de los hombres de los
partidos socialdemócratas, muchos elementos activistas masculinos en ese tiempo
todavía pensaban que eso era radicalismo pequeño burgués, que las reivindicaciones de
sus compañeras mujeres no tenían que hacerlas así, estaban muy confundidos, en ese
periodo la oposición a nivel internacional de los partidos socialdemócratas, demostró ser
un obstáculo para la creación del secretariado especial de agitación entre las
trabajadoras, no se entendía la importancia de tener estructuras adecuadas, con cierto
grado de autonomía organizativa, pero vinculadas al Partido, esto política y
estratégicamente podrían traer a las mujeres al proceso revolucionario. Ya antes bajo la
presión de Lenin apareció un periódico especial dedicado a las mujeres trabajadoras
RABOTNITZA, los miembros del primer comité de redacción fueron detenidos y
encarcelados, pero con todo el primer número apareció en 1914, ese mismo año el
Comité Central Bolchevique decidió crear un comité especial para organizar los actos del
día internacional de la mujer, Inessa Armand colocaba el tema en todos los ámbitos y
Kolontái lo impulsaba desde cualquier parte del extranjero. El 23 de febrero de 1914 el
gobierno zarista había intentado detener las manifestaciones que convocaban el día de la
mujer y provoco grandes enfrentamientos con obreros, que acabo con una movilización
de masas de los trabajadores, las mujeres fueron al frente de la batalla a enfrentarse
contra los soldados, pero ellos no dispararon en contra de ellas, ese fue un momento
histórico ya que así empezaron muchas más manifestaciones de trabajadores, lo que hizo
que colapsara el régimen zarista y comenzara la Revolución. Y aunque después de la
revolución todo fue muy difícil para los bolcheviques, pues tenían que luchar desde
muchos frentes, en condiciones duras para consolidar la revolución, la primera guerra
mundial provocaba una fuerte escases de suministros, la guerra civil, la agresión directa
del imperialismo contra el recién Estado Soviético, todo el atraso que dejo el zarismo, la
escases de todo, la población estaba hambrienta, el pueblo soviético sólo pudo ser
salvado por la dirección de Lenin que tuvo que adoptar algunas leyes económicas
capitalistas, ciertos elementos de propiedad privada, principalmente en el campo, la
socialización del trabajo de la mujer se retrasó, las mujeres empezaron a perder sus
empleos, los inversionistas capitalistas no se interesaron en las guarderías, lavanderías o
comedores socializados, reaparecieron los viejos prejuicios que encontraron fácil inserción
por las condiciones, para decir que la mujer debería ser condenada desde la infancia hasta
su muerte a trabajos forzados, pero la mujer socialista emergió a la par de su compañero
hombre, lo que llevo a la Revolución Bolchevique a la grandeza, pues aún con todo lo que
el pueblo soviético tuvo que sufrir, siguieron en pie los principios sembrados por el
Jenotdel.

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