La Paz-Bolivia
II – 2018
PROYECTO DE ELABORACION DE PLASTICO BIODEGRADABLE
A PARTIR DE ALMIDON O FECULA DE YUCA
CAPITULO 1
ANTECEDENTES
El primer antecedente da un viraje en cuanto a la importancia que tiene el producto biodegradable como
sustituto del plástico convencional; por lo tanto, no sólo tiene un realce en la parte ambiental sino también
en la económica.
En el ámbito nacional, Bolivia por ser un país prácticamente productor de gas. Como bien sabemos que
todos los plásticos están hechos de polímeros que provienen de la materia prima que es el gas natural,
Actualmente tenemos certificado el gas con una cantidad de reserva de 10,7 TCFs (trillones de pies cubico)
que fue cuantificado por la canadiense Sproule Internacional Limited, y sin embargo el consumo actual
de la sociedad boliviana, más las exportaciones al exterior y las implementaciones petroquímicas están
agotando nuestro recursos de gas natural, así solo quedándonos 14 años más de producción. Entonces con
este proyecto planteo la implementación de polímeros naturales a través de la fécula de yuca por lo cual
es favorable para la fabricación de “Bolsas plásticas parcialmente biodegradables en el mercado
Boliviano”.
El plástico tiene gran demanda en el mercado y en el uso cotidiano, ya que es necesario en diversos
sectores del comercio y en la sociedad. Se utiliza para empaquetado de productos, cubiertos plásticos
desechables, juguetes, artículos de escritorios, bolsas, envases, entre otras cosas. En un 80% de los casos,
estos elementos plásticos como por ejemplo las bolsas son utilizadas en una sola ocasión y luego son
desechadas sin considerar que el lapso de degradación una vez desechados oscilan entre cien y mil años.
El plástico se fabrica a partir del petróleo y sustancias químicas, cuyos derivados petroquímicos son de un
gran aporte de contaminantes para el medio ambiente con un impacto directo en la salud en general de la
sociedad mundial.
Para reseñar y entrañar más en esta problemática, es muy importante acotar que la utilización de plástico
no biodegradable trae como consecuencia problemas ecológicos, problemas de salud, no producen
beneficios y se necesita el petróleo para su fabricación. Una gran variedad de químicos tóxicos despedidos
por los diferentes tipos de plásticos se ha detectado en la sangre y los tejidos de la mayoría de las personas,
se encuentran en la leche humana y en los cuerpos de los recién nacidos, sin embargo, a pesar de estas
evidencias se sigue la producción masiva de polímeros no biodegradables.
En el estado como podemos analizar no tenemos como prioridad para la comunidad en general el amplio
impacto que tienen los materiales plásticos sintéticos desechados sobre el medio ambiente y la sociedad.
Al conocer la problemática en cuestión surgen dudas e interrogantes, las cuales son descritas a
continuación:
¿Cuáles son las estrategias que se pueden tomar para prevenir la contaminación por plásticos sintéticos?
¿Qué indicadores se deben considerar para el desarrollo de la elaboración de plástico biodegradable a base
de almidón de yuca como alternativa para sustituir los plásticos derivados de la industria petroquímica?
¿De qué manera se puede elaborar un plástico con materia prima que sea biodegradable?
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Analizar los diversos efectos sobre el medio ambiente que tienen los plásticos de origen sintéticos.
2. Establecer un método de elaboración de un biopolímero que sustituya los plásticos convencionales.
3. Realizar un plan de concientización a la población que estimule la cultura de tomar medidas para
disminuir el uso masivo de plásticos sintéticos.
JUSTIFICACIÓN
El plástico sintético es utilizado en diversos sectores del comercio, desde industrias de materia prima hasta
locales de venta de productos terminados, además de ser útiles en el embalaje, embotellado, empaquetado,
entre otros. Este material genera productos dañinos para el ambiente y que no necesitan publicidad para
ser consumido. Los consumos no suelen reutilizar el plástico o guardarlo para otra ocasión; por lo general,
es costumbre darle solo el uso para el que fue adquirido sin ninguna otra expectativa; por otro lado, se
ahorraría un porcentaje de materia prima del petróleo para uso energético y no para la fabricación del
plástico.
Reciclar siempre es bueno, pero no todos los materiales son tan fáciles de reciclar, al contrario de otros
materiales, los plásticos son ineficiente y costoso y por lo mismo no reduce sustancialmente la producción
de plástico nuevo. Su tecnología es avanzada en algunos países.
Es por esto que es necesario mencionar que los empaques deben estar fabricados a base de materias prima
biodegradables, que sean renovables y/o naturales en donde sus transformaciones sean debido a la acción
de los organismos vivos, y que al descomponerse aporten nutrientes al suelo y no contamine los cuerpos
de aguas. Es por ello, que las bolsas biodegradables se desintegran al estar en contacto con la intemperie
en un tiempo definido que sería determinado por el tipo de material que se utilice.
Debido a todas estas razones o desventajas del plástico nace la idea de la elaboración de un bio-plástico a
base de yuca, donde este producto no es tóxico; por el contrario, una vez degradado puede usarse como
material de compostaje para la fabricación de abono orgánico, no corre el riesgo de contaminar los suelos
y los cuerpos de aguas por percolación debido al efecto de lixiviación en la época de lluvia. Las
aplicaciones de este bio-plástico son las mismas que las de un plástico convencional obtenido a partir del
petróleo, desde las típicas bolsas de plástico hasta envases, pañales, material de oficina, entre otros, por lo
que su uso es muy diverso en las diferentes actividades que lo amerite.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
La situación medio ambiental actual se encuentra amenazada por la gran cantidad de plásticos que son
utilizados a diario a nivel internacional y el mal uso que la sociedad emplea en ellos, que a la hora de
desecharlos no miden las consecuencias del significativo daño que repercute a la humanidad y desde luego
al planeta. Por esta razón, existen países que piensan en el desarrollo de mecanismos que sean amigables
al medio ambiente y plantean en sus negocios nuevas alternativas para una vida saludable con alimentos
y fuentes de vida menos contaminantes.
Los plásticos son materiales poliméricos que se componen de moléculas químicas de gran tamaño en las
que se repiten unidades de un compuesto denominado monómero.
Dependiendo del método de polimerización y del monómero, los plásticos tienen estructuras químicas
variadas que hacen que, en general, se clasifiquen en dos grandes grupos: los termoplásticos y los
termoestables.
Los termoplásticos son polímeros formados por cadenas lineales con ramificaciones. Esta propiedad les
otorga la característica de ser reciclables. Los termoestables, por el contrario, son materiales cuya
estructura molecular forma una red que no puede desligarse por medio de temperatura (característica que
es posible con los termoplásticos) y que después de ser formados no pueden modificarse ni reciclarse.
Existe otro tipo de polímeros conocidos con el nombre de elastómeros o más comúnmente cauchos.
Estos materiales están constituidos por moléculas pequeñas independientes provenientes del hule. Al
realizarles un proceso conocido como vulcanización, estas moléculas se unen entre sí por azufre, lo que
les otorga altas condiciones de elasticidad.
La yuca y su almidón
La yuca es una planta originaria de América del Sur, usada principalmente para el consumo tanto humano
como animal, y en un pequeño porcentaje para la obtención de almidón y otros usos industriales . El uso
de esta planta se caracteriza por el consumo de su raíz, en la que se acumulan gran cantidad de
componentes, entre ellos el almidón, que es la forma natural como la planta almacena energía por
asimilación del carbono atmosférico mediante la clorofila presente en las hojas.
El almidón puede encontrarse además en otras raíces, frutos, semillas, tubérculos e incluso en bacterias
que lo generan como mecanismo de defensa ante situaciones de estrés presentes en su medio.
El almidón de yuca puede clasificarse como agrio y nativo (dulce). El almidón agrio sufre un proceso de
fermentación que le otorga propiedades deseables para los alimentos; el almidón nativo o dulce no es
sometido a un proceso de fermentación, y es el que se usa generalmente en la industria.
Los gránulos de almidón están compuestos por capas externas de amilopectina y capas internas de amilosa,
cuya proporción es variable dependiendo de la fuente del almidón. Su composición química es la de un
polisacárido formado únicamente por unidades glucosídicas, es decir, es una macromolécula formada por
gran cantidad de moléculas de glucosa que se repiten.
En el caso del almidón de yuca, su tamaño puede variar de 5 μm a 35 μm, su forma es entre redonda y
achatada y su contenido de amilosa es alrededor del 17%.
Existen varias propiedades que posee el almidón y que determinan la forma en que debe tratarse, según el
uso para el que se le requiera.
Gelatinización
Se define como la pérdida de la semicristalinidad de los gránulos de almidón en presencia de calor y altas
cantidades de agua, con muy poca o ninguna ocurrencia de despolimerización.
La gelatinización ocurre en un rango estrecho de temperaturas que varía dependiendo de la fuente del
almidón. El almidón de yuca gelatiniza en agua a temperaturas entre los 60 °C y 67 °C, lo que consiste en
un hinchamiento de las moléculas de almidón debido a que el agua penetra en su estructura molecular.
La movilidad térmica de las moléculas y la disolución debida al hinchamiento generan una disminución
de la cristalinidad por el desenrollado de las dobles hélices, hasta que la estructura granular se fragmenta
casi por completo. La viscosidad de esta mezcla depende de la concentración y de la absorción de agua
por parte del almidón. Cuando ocurre la gelatinización, los gránulos hinchados del almidón ocupan los
espacios vacíos. La viscosidad aumenta con la temperatura hasta la fragmentación de los gránulos, que se
desintegran y se disuelven generando un decrecimiento en la viscosidad.
Pero en condiciones de alta concentración de almidón, como suele suceder cuando se pretende obtener un
almidón termoplástico, el comportamiento es diferente. Mientras más rigidez haya, se da una mayor
resistencia debido al choque entre los gránulos hinchados, lo que genera una alta viscosidad.
En estas condiciones, cuanto más calor se adiciona, el agua retenida desintegra la estructura ordenada de
los gránulos, y la amilosa comienza a difundirse formando un gel que finalmente soporta los gránulos
compuestos ante todo por amilopectina.
Retrogradación
La retrogradación se define como un incremento espontáneo del estado del orden, es decir, una
reorganización de los puentes de hidrógeno y reorientación de las cadenas moleculares. Paralelamente se
genera un decrecimiento de la solubilidad en el agua fría y un incremento de la turbiedad.
Transición vítrea
La transición vítrea de un material polimérico se refiere al cambio inducido por el calor sobre las
características de un polímero, el cual con el incremento de la temperatura pasa de sólido frágil y
quebradizo a flexible.
La temperatura a la cual ocurre este fenómeno se conoce como temperatura de transición vítrea, que tiene
influencia sobre varias propiedades del polímero, entre las cuales se encuentran la rigidez en las cadenas,
entrecruzamiento de cadenas, presencia de cristales, incremento de las secciones amorfas, entre otras.
Desestructuración
El proceso de desestructuración puede generarse por la aplicación de energía al almidón. Los factores
químicos y físicos involucrados son temperatura, esfuerzo cortante, como el que genera una máquina
tradicional para trabajar plásticos como las extrusoras e inyectoras, tasa de esfuerzo, tiempo de residencia,
contenido de agua y cantidad de energía aplicada.
Biodegradabilidad
Existen varios factores requeridos para que pueda darse un proceso de biodegradación: presencia de
microorganismos, presencia de aire (en caso de que se requiera), humedad y minerales necesarios,
temperatura adecuada dependiendo del tipo de microorganismo (entre 20 °C y 60 °C) y un valor de pH
adecuado (entre 5 y 8).
CAPITULO III
DESARROLLO DE LA PROPUESTA
Para hacer posible la fabricación de un polímero a partir de almidón de yuca, es necesario aportar
diferentes reactivos a la mezcla y garantizar ciertas condiciones que permitan su obtención. Los polímeros
biodegradables requieren componentes que aporten características de humectación, plasticidad,
lubricación, extensión y resistencia, entre otros.
Al igual que el agua, la glicerina es un plastificante y además brinda humectación al polímero. El alcohol
polivinílico (PVA) es recomendado también como plastificante, teniendo en cuenta que se asegura que la
cantidad de plastificantes dentro de la mezcla no debe exceder el 20 % del peso total.
En cuanto a los lubricantes, se recomiendan los aceites naturales como el de linaza o el de soya, los cuales
otorgan manejabilidad a la mezcla y evitan que se adhiera a los moldes de los equipos donde se trabaje.
Estas grasas vegetales pueden estar en una proporción entre 0,5 % a 15 % [4], aunque otras fuentes
recomiendan el uso de estos aceites en una proporción entre 0,5 % y 2 %.
Ciertas sales inorgánicas como el cloruro de sodio (NaCl) mejoran propiedades al polímero como la
transparencia, el módulo de Young y la resistencia al esfuerzo cortante. Ácidos inorgánicos como el bórico
o el metabórico otorgan también estas propiedades descritas.
El tamaño de la matriz depende de los factores (variables) y niveles (valores que toma cada variable).
La Tabla 1presenta el cuadro de factores y niveles seleccionados con base en la recopilación bibliográfica.
A partir de una adecuada experimentación, la variable respuesta para la escogencia de la mejor muestra
serán las mejores propiedades mecánicas que presente el polímero.
El proceso de obtención de las mezclas se realiza con almidón dulce denominado Almiyuca. Para esta
investigación se trabajaron dos tipos de almiyuca, uno de ellos proveniente de una fabricación artesanal
de color café (Almiyuca 1). El otro almidón, fabricado por Industrias del Maíz S. A., de un color blanco
más agradable desde el punto de vista estético (Almiyuca 2).
Los rangos de temperatura que indica la matriz de Taguchi son los que la literatura recomienda utilizar
durante el proceso que se le haga al polímero [6-8].
Las muestras seleccionadas se trabajan en tres equipos: un molino abierto, una inyectora y una prensa de
vulcanización.
La mezcla 7 permite formarse en banda mientras que la 16 no forma una banda homogénea. Las láminas
obtenidas en el molino se convierten a gránulos que se llevan a la inyectora marca Babyplast de pequeña
capacidad, con volumen de inyección de 4 cm3, potencia de 2,9 Kw y presión de inyección de 2.650
kgf/cm2.
En el interior de la inyectora se trabajaron temperaturas de 120 °C, 150 °C y 180 °C, según lo indicado
por el diseño de experimentos.
No fue posible obtener un producto inyectado debido a la pequeña capacidad de la inyectora, a la forma
de los gránulos y al tipo de tornillo extrusor usado, ya que la inyectora se usa para trabajar con polietileno
que fluye a una temperatura superior a los 200 °C, y al disminuir la temperatura a la indicada, este plástico
se solidifica evitando la salida del polímero biodegradable por la boquilla extrusora.
Los gránulos se llevan entonces a una prensa de vulcanización que funciona combinando presión y
temperatura. Dicho proceso de vulcanización no fue aplicado al polímero biodegradable, ya que perdería
sus características de biodegradabilidad, sino que simplemente se usó el equipo sin adicionar ningún otro
compuesto.
En la prensa se fabrican placas del polímero biodegradable, como se muestra en la figura 4, con presión
de 100 bares y temperatura entre 60 °C y 90 °C, las cuales permanecen en la prensa un tiempo de 8
minutos.
Resistencia a la tracción
Para este ensayo se utilizó un equipo marca Test Resources con capacidad máxima de carga de 3 kN y un
recorrido del actuador de 21". Los resultados se muestran en la tabla 3.
La muestra que presenta un mejor comportamiento es la lámina 7 fabricada a partir de Almiyuca 2 (nombre
comercial), como se observa en la tabla 3; esto es debido a la granulometría, a la gelatinización durante el
proceso y la mezcla entre sus componentes.
La dureza se toma en diferentes puntos de las láminas y placas. En las láminas, la dureza se mide tanto en
la parte media (zona 1) como en la parte inicial de la banda (zona 2), donde es más gruesa. En las placas
la dureza se mide en las zonas claras (zona 1) y oscuras (zona 2) que se presentan en la superficie, esto
con el fin de determinar si existen diferencias sustanciales. Los resultados se consignan en la Tabla 4.
La tabla 4 muestra además que la dureza de las láminas es superior a la de las placas, lo que reafirma las
mejores propiedades mecánicas de las láminas respecto a las placas.
5.3 Densidad
Los rangos de densidad entre los plásticos son bajos, debido a que los átomos que los componen son
livianos (C, H, O, N por lo general) y a que las distancias medias entre los átomos del plástico son
relativamente grandes.
La densidad de los polímeros se mide pesando las muestras para analizar y utilizando una probeta llena
de agua para determinar el volumen de líquido desplazado por cada muestra. Los resultados se aprecian
en la tabla 5.
Para realizar esta prueba se siguió el procedimiento determinado por la Norma Técnica Colombiana NTC
1027 "Determinación de los efectos de productos químicos líquidos, incluyendo el agua, en los materiales
plásticos".
Los resultados de esta prueba se reportan tanto en incremento o pérdida de peso como en cambio en el
área y cambios en la apariencia. Los resultados de las muestras analizadas se consignan en la tabla 6.
De los resultados del ensayo, puede observarse que todas las muestras son susceptibles a la degradación
por agua, lo cual favorece las condiciones de degradabilidad del polímero y restringe su utilización en
algunos artículos
CAPITULO IV
CONCLUSIONES
Luego de la medición de las propiedades del polímero obtenido a partir del almidón de yuca, puede
concluirse que es viable realizar un producto que no requiera una resistencia a la tracción muy alta y no
debe estar expuesto al agua ni a unas condiciones de humedad elevadas; por lo tanto, la potencial
fabricación de recubrimientos plásticos (como cápsulas) o la fabricación de bolsas plásticas o empaques
plásticos son los usos que podrían dársele al polímero para tratar de sustituir un producto cuya generación
de residuos es masiva, con el fin de tratar de solucionar la no biodegradabilidad de los plásticos
convencionales.
RECOMENDACIONES
Este resultado que se tuvo al obtener un plástico biodegradable a partir de la fécula de yuca o almidón
indican que las mezclas ensayadas proporcionan una resistencia a la tensión moderada lo mismo que su
deformación en el punto de fractura. Para aumentar estas propiedades se pueden hacer mezclas con otros
polímeros biodegradables agregando agentes compatibilizantes o reforzando con cargas, fibras u otro
polímero sintético en pequeñas cantidades.