- Es una actividad jurídica en tanto que las manifestaciones por las que las Administraciones
públicas declaran, confirman o alteran, constituyen situaciones jurídicas.
- Es una actividad unilateral, en cuanto conduce a declaraciones finales con la relevancia jurídica
suficiente, sin que sea necesaria la voluntad de las partes para alcanzar validez y eficacia.
- Es actividad formalizada, puesto que se desarrolla siguiendo una lógica y unos trámites
normativamente predeterminados. Es una exigencia constitucional derivada del art. 105 CE
que establece reserva relativa de Ley para algunos procedimientos de las AAPP.
- Es actividad administrativa en sentido objetivo, pues su actividad está sujeta al régimen del
Derecho Administrativo.
o No obstante, la actuación administrativa formalizada puede tener por objeto la
producción de actos administrativos, reglamentos (disposiciones de carácter
general) o la celebración de contratos (actividad bilateral).
o Por tanto, el procedimiento administrativo se refiere a supuestos en los que la
actividad administrativa se centra en la realización concreta del Derecho de forma
típica a través de los actos administrativos.
Hay normas del procedimiento común que no son aplicables en los siguientes ámbitos: tributario,
sancionador de infracciones del orden social, liquidación de cuotas de la SS, régimen disciplinario
de empleados públicos y actuaciones diplomáticas o consulares.
6. Según su finalidad:
• Declarativos: producen una decisión administrativa (multa o adjudicación de beca).
• Ejecutivos: efectúan una decisión administrativa. (el pago de una beca).
• De gestión: facilitan la resolución de los otros procedimientos.
➢ Principios estructurales.
4. Principio de igualdad: exige la adopción de las medidas necesarias para lograr el pleno respeto a
los principios de contradicción y de igualdad a los interesados en el procedimiento.
6. Principio de gratuidad: las tasas son gratuitas con carácter general, pero pueden surgir gastos
específicos derivados.
1. Principio de celeridad: es preceptivo el acuerdo de todos los trámites en un solo acto, siempre
que lo permita su naturaleza, para la impulsión del procedimiento.
➢ La Administración actuante.
Se exige una Administración competente y titular de la potestad, que actúe a través de sus
órganos que tramiten y resuelvan los procedimientos.
La actuación de los órganos debe ser imparcial y objetiva, por lo que se prevén unas causas de
abstención y recusación. Éstas hacen improcedente la intervención de las autoridades
responsables de resolución y tramitación de los procedimientos en las siguientes circunstancias
(ART. 23 Ley 40/15):
Interés personal o ser administrador de entidad interesada
Tener cuestión litigiosa pendiente con algún interesado,
Tener parentesco de consanguinidad
Compartir despacho profesional o estar asociado con éstos
Amistad íntima o enemistad manifiesta
Haber intervenido como perito o testigo
Tener relación de servicio con persona natural o jurídica interesada directamente en el
asunto
Haberle prestado servicios profesionales en los dos últimos años.
Cuando alguna de estas causas concurran, las autoridades y el personal afectados al servicio de la
Administración deben abstenerse de intervenir en el procedimiento y comunicarlo al superior
jerárquico. Por su parte, dicho superior puede ordenarles, de oficio, la abstención.
La no abstención no determina por sí sola la invalidez de los actos –ya que esta debe vincularse a
vicios de nulidad o anulabilidad- pero sí la responsabilidad de la autoridad o el personal
correspondiente.
➢ Los interesados.
Los procedimientos administrativos dan lugar a declaraciones con relevancia jurídica para los
sujetos destinatarios de las actividades de la Administración pública actuante y cuya esfera jurídica
se encuentre relacionada con el objeto del correspondiente procedimiento. Estos sujetos puede
ser tanto Administraciones o entes públicos, como personas jurídico-privadas.
Respecto a la capacidad jurídica y de obrar (art. 3 ley 39/15) “A los efectos previstos en esta Ley,
tendrán capacidad de obrar ante las Administraciones Públicas:
a) Las personas físicas o jurídicas que ostenten capacidad de obrar con arreglo a las normas
civiles.
b) Los menores de edad para el ejercicio y defensa de aquellos de sus derechos e intereses
cuya actuación esté permitida por el ordenamiento jurídico sin la asistencia de la persona
que ejerza la patria potestad, tutela o curatela. Se exceptúa el supuesto de los menores
incapacitados, cuando la extensión de la incapacitación afecte al ejercicio y defensa de los
derechos o intereses de que se trate.
c) Cuando la Ley así lo declare expresamente, los grupos de afectados, las uniones y
entidades sin personalidad jurídica y los patrimonios independientes o autónomos. “
Respecto a los derechos e intereses propios de los particulares deben tener una conexión
específica con el objeto del procedimiento. La condición de interesado encuentra su fundamento
en el plano de las relaciones jurídicas sustantivas, es decir, de derechos subjetivos o intereses
legítimos:
o Derechos subjetivos: posición jurídica individualizada y activa traducible en
pretensiones de realización de prestaciones, reconocimiento o protección de
sanciones jurídicas, o respeto en ámbitos de libertad, a las AP.
o Interés legítimo: toda situación jurídica individualizada que singulariza a una o más
personas concretas, que sufren un efecto negativo o positivo incidental de la actividad
administrativa en su esfera jurídica.
Tipos de interesados:
Art. 4 Ley 39/15 “Se consideran interesados en el procedimiento administrativo:
a) Quienes lo promuevan como titulares de derechos o intereses legítimos individuales o
colectivos.
b) Los que, sin haber iniciado el procedimiento, tengan derechos que puedan resultar
afectados por la decisión que en el mismo se adopte.
c) Aquellos cuyos intereses legítimos, individuales o colectivos, puedan resultar afectados por
la resolución y se personen en el procedimiento en tanto no haya recaído resolución
definitiva.
2. Las asociaciones y organizaciones representativas de intereses económicos y sociales serán
titulares de intereses legítimos colectivos en los términos que la Ley reconozca.
A) Interesados necesarios
Quienes promuevan el procedimiento como titulares de derechos o intereses legítimos
individuales o colectivos. (art. 4.1a)
Los que, sin haber iniciado el procedimiento, tengan derechos que puedan resultar afectados
por la decisión que en el mismo se adopte. (art. 4.1b)
o Deben sumarse los que tengan intereses directos: de prosperar la pretensión de su
titular, bien se obtendría un beneficio o se dejaría de sufrir un perjuicio efectivo.
o Se impone la obligación de la identificación (por la propia AP o interesados) de posibles
interesados necesarios y aquellos que lo sean por interés directo y legítimo, durante la
instrucción de los procedimientos.
Se da la posibilidad de intervenir en el procedimiento.
Deber de comparecencia de las personas (art. 19 LPAC): ante las oficinas públicas, previa citación,
y sólo será obligatoria cuando así esté previsto en una Ley.
Art. 13. Derechos de las personas en sus relaciones con las AAPP.
Quienes tienen capacidad de obrar ante las Administraciones Públicas, son titulares, en sus
relaciones con ellas, de los siguientes derechos:
a) A comunicarse con las Administraciones Públicas a través de un Punto de Acceso
General electrónico de la Administración.
b) A ser asistidos en el uso de medios electrónicos en sus relaciones con las
Administraciones Públicas.
c) A utilizar las lenguas oficiales en el territorio de su Comunidad Autónoma.
d) Al acceso a la información pública, archivos y registros.
e) A ser tratados con respeto y deferencia por las autoridades y empleados públicos, que
habrán de facilitarles el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones.
f) A exigir las responsabilidades de las Administraciones Públicas y autoridades, cuando así
corresponda legalmente.
g) A la obtención y utilización de los medios de identificación y firma electrónica
contemplados en esta Ley.
h) A la protección de datos de carácter personal, y en particular a la seguridad y
confidencialidad de los datos que figuren en los ficheros, sistemas y aplicaciones de las
Administraciones Públicas.
i) Cualesquiera otros que les reconozcan la Constitución y las leyes.
La ordenación del procedimiento se desarrolla en una dimensión temporal, por lo que deben
tenerse en cuenta lo dispuesto en el Título II, Capítulo II de la LPAC (Ley 39/15) conforme a
términos, plazos y su cómputo.
Los términos y plazos obligan por igual a las autoridades y personal al servicio de las
Administraciones Públicas competentes para la tramitación de los asuntos, así como a los
interesados en los mismos (art. 29 LPAC).
Art. 30 LPAC. “Salvo que por Ley o en Derecho Europeo se disponga de otra computo
1. Cuando los plazos se señalen por horas, se entiende que éstas son hábiles.
Son hábiles todas las horas del día que formen parte de un día hábil.
Los plazos expresados por horas se contarán de hora en hora y de minuto en minuto desde
la hora y minuto en que tenga lugar la notificación o publicación del acto de que se trate.
No podrán tener una duración superior a 24 horas, en cuyo caso se expresarán en días.
2. Cuando los plazos se señalen por días, se entiende que éstos son hábiles:
Se excluyen del cómputo los sábados, los domingos y los declarados festivos (inhábiles)
Cuando los plazos se hayan señalado por días naturales por declararlo así una ley o por el
Derecho de la Unión Europea, se hará constar esta circunstancia en las correspondientes
notificaciones. En este caso, contarán tanto los días hábiles como los inhábiles.
se contarán a partir del día siguiente a aquel en que tenga lugar la notificación o
publicación del acto de que se trate, o desde el siguiente a aquel en que se produzca la
estimación o la desestimación por silencio administrativo.
El plazo concluirá:
El mismo día en que se produjo la notificación, publicación o silencio administrativo en el
mes o el año de vencimiento.
Si en el mes de vencimiento no hubiera día equivalente a aquel en que comienza el
cómputo (por ejemplo, día 30 o 31 de un mes), se entenderá que el plazo expira el último
día del mes.
1. Cuando el último día del plazo sea inhábil, se entenderá prorrogado al primer día hábil
siguiente.
2. Cuando un día fuese hábil en el municipio o Comunidad Autónoma en que residiese el
interesado, e inhábil en la sede del órgano administrativo, o a la inversa, se considerará inhábil en
todo caso.
El calendario aprobado por las Comunidades Autónomas comprenderá los días inhábiles de las
Entidades Locales correspondientes a su ámbito territorial, a las que será de aplicación. Dicho
calendario deberá publicarse antes del comienzo de cada año en el diario oficial que corresponda,
así como en otros medios de difusión que garanticen su conocimiento generalizado.
8. La declaración de un día como hábil o inhábil a efectos de cómputo de plazos no determina por
sí sola el funcionamiento de los centros de trabajo de las Administraciones Públicas, la organización
del tiempo de trabajo o el régimen de jornada y horarios de las mismas.
Cuando los trámites se realizan a través de registros electrónicos, se dispone que (art. 31):
Los registros electrónicos se rijan a efectos de cómputo de los plazos por la fecha y hora
oficial de la sede electrónica de acceso.
1. Cuando razones de interés público lo aconsejen, se podrá acordar, de oficio o a petición del
interesado, la aplicación al procedimiento de la tramitación de urgencia, por la cual se reducirán a
la mitad los plazos establecidos para el procedimiento ordinario, salvo los relativos a la
presentación de solicitudes y recursos.