MOTIVACIÓN
La motivación se puede definir como el proceso que inicia, guía y mantiene las conductas
orientadas a lograr un objetivo o a satisfacer una necesidad.
Es la fuerza que nos hace actuar y nos permite seguir adelante incluso en las situaciones difíciles.
EJEMPLOS: Ir a buscar un vaso de agua cuando uno tiene sed, estudiar durante toda la noche
para aprobar el examen de conducir que tanto se desea o entrenar duro para ser el mejor de un
campeonato, son posibles gracias a ésta.
Sin embargo, al igual que los retos y los proyectos que nos proponemos son muy variados, los
tipos de motivación de los que nacen nuestras fuerzas para lograr nuestros objetivos también lo
son.
Por ello, son muchas las teorías que hablan de la motivación humana, entre ellas la ya
mencionada Pirámide de Maslow, los tres factores de McClelland o la teoría del factor dual
de Herzberg. Al estudiar la motivación se han desarrollado distintos enfoques que son aplicables
a distintos ámbitos: trabajo, deporte, aprendizaje, etc.
Tipos de motivación
Por ejemplo: un individuo puede trabajar mucho para ganar más dinero o puede estudiar muy
duro por el reconocimiento social que le proporciona un buen empleo una vez haya acabado sus
estudios. Una persona con motivación extrínseca por una tarea que debe entregar, trabajará duro
en ella pesar de tener poco interés, pues la anticipación del reforzador externo le motivará a
acabarla a tiempo.
2. Motivación intrínseca: La motivación intrínseca hace referencia a la motivación que viene del
interior del individuo más que de cualquier recompensa externa. Se asocia a los deseos
de autorrealización y crecimiento personal, y está relacionada con el placer que siente la persona
al realizar una actividad, lo que permite que una persona se encuentre en “Estado de Flow” al
realizar la misma.
Por ejemplo: un individuo que asiste a los entrenamientos de su equipo de fútbol simplemente por
el placer que le supone practicar su deporte favorito.
3. Motivación positiva: La motivación positiva se refiere al proceso por el cual un individuo inicia
o mantiene adherido una conducta gracias a la obtención de una recompensa positiva, sea
externa o interna (por el placer de la actividad).
4. Motivación negativa: La motivación negativa hace referencia al proceso por el cual una
persona inicia o se mantiene adherida a una conducta para evitar una consecuencia
desagradable, tanto externa (castigo, humillación, etc.) o interna (evitar la sensación de
frustración o fracaso).
5. Motivación básica: La motivación básica se refiere a la base estable de la motivación que
determina el nivel de compromiso de una persona con su actividad. Se refiere al interés de
una persona por los resultados deportivos, su rendimiento personal y/o los consecuencias
positivas de ambos.
Ambas orientaciones son ortogonales y no opuestas. Por tanto, pueden existir personas con
ambas orientaciones altas, ambas orientaciones bajas, con una orientación centrada en el ego
alta pero baja en la tarea y con una orientación por la tarea alta pero una orientación centrada en
el ego baja.
La motivación ha sido en los últimas décadas un objeto de estudio que ha dado origen a
numerosas teorías, de las cuales las más importantes han dado lugar a un sin número de
investigaciones. La investigación sobre la motivación se centra básicamente en descubrir
los porqués de la conducta humana. Antes de que la psicología apareciera como ciencia, los
filósofos y teólogos ya elaboraban teorías acerca de los motivos que llevaban a una persona a
comportarse en una situación determinada de una manera y no de otra.
Así pues, dentro de esta estructura, al ser satisfechas las necesidades de determinado nivel, el
individuo no se torna apático sino que más bien encuentra en las necesidades del siguiente nivel
su meta próxima de satisfacción. Aquí subyace la falla de la teoría, ya que el ser humano siempre
quiere más y esto está dentro de su naturaleza.
El psicólogo Frederick Herzberg propuso la teoría motivación – higiene. Al creer que la relación
que un individuo tiene con su trabajo es básica, y que su actitud hacia el mismo bien
puede determinar su éxito o fracaso, Herzbreg investigó la pregunta, “¿Qué desea la gente de
sus puestos?” Les pidió a las personas que describieran con todo detalle aquellas situaciones en
que se sintieron muy bien o mal en relación a sus puestos. Luego se tabularon y categorizaron
estas respuestas.
La teoría bifactorial tuvo como sustento los estudios que Frederick Herzberg junto con su grupo
de investigación desarrollaron en empresas de Pittsburgh, Estados Unidos. La investigación
consistía en un cuestionario en el cual se preguntaba a ingenieros y contadores acerca de los
factores que producían satisfacción e insatisfacción en su trabajo.
Por el análisis de las contestaciones, Herzberg llegó a la conclusión de que las respuestas que la
gente daba cuando se sentía mal.
Factores intrínsecos, como logros, reconocimiento y responsabilidad, se relacionaron con
la satisfacción con el puesto.
Herzberg dijo que los datos sugieran que lo opuesto de la satisfacción no es insatisfacción, como
se creía en la forma tradicional. La eliminación de las características insatisfactorias de un puesto
no necesariamente hace que el puesto sea satisfactorio. Los factores que llevan a la satisfacción
con el puesto se les separa y son diferentes a los que conducen a la insatisfacción con el puesto.
Herzberg caracterizó a los factores que crean la insatisfacción con el puesto como factores de
higiene. Cuando estos factores son adecuados, la gente no estará insatisfecha; sin embargo,
tampoco estará satisfecha. Para motivar a las personas en sus puestos, Herzberg sugirió la
enfatización de motivadores, aquellos factores que aumentan la satisfacción con el puesto.
En la vida de la organización la falta de cobertura de los factores higiénicos provocará la
insatisfacción de sus miembros, impidiendo a los mismos permanecer en un estado de motivación
debido a su preocupación por satisfacer necesidades de este tipo. Una vez satisfechas en forma
mínima las necesidades higiénicas esto evitará que los miembros de la organización padezcan un
estado de insatisfacción, pero no será suficiente para provocar una actitud motivante.
Respecto de esta teoría suele producirse una confusión semántica, ya que muchas personas
consideran que lo opuesto a satisfacción es insatisfacción y viceversa. Sin embargo lo opuesto a
satisfacción es ausencia de satisfacción y del mismo modo, lo opuesto a insatisfacción es
ausencia de insatisfacción.
A los efectos de lograr satisfacción en el trabajo, el autor de esta teoría propone el
enriquecimiento de las tareas (job enrichment), que consiste en convertir a estas en un desafío
a través del incremento de la responsabilidad y de los objetivos.
La teoría ERG no representa solamente una forma distinta de agrupar las necesidades
consideradas por Maslow, ya que se distingue de la teoría de este último en los siguientes
aspectos:
o La Teoría ERG no considera una estructura rígida de necesidades, en donde debe seguirse
un orden correlativo para su satisfacción.
o En contraposición a Maslow, quien considera que las personas permanecen en un
determinado nivel de necesidades hasta tanto sean satisfechas, esta teoría considera que si el
individuo no logra satisfacer una necesidad de orden superior aparece una necesidad de
orden inferior (frustración-regresión)
o Pueden operar al mismo tiempo varias necesidades.
o Variables tales como antecedentes familiares y ambiente cultural pueden alterar el orden de
las necesidades, ejemplo de esta situación son culturas como la japoneses que anteponen las
necesidades sociales a las fisiológicas.
Dice que todos somos producto de los estímulos que recibimos del mundo exterior. Si se
especifica lo suficientemente el medio ambiente, se pueden predecir con exactitud las acciones
de los individuos. La afirmación es de difícil aplicación en su integridad debido a que no se puede
especificar el medio ambiente en forma tan completa como para poder predecir comportamientos.
A pesar de la crítica efectuada a su trabajo, sobresale del mismo el concepto de “refuerzo
positivo”.
El refuerzo positivo consiste en las recompensas por el trabajo bien efectuado,
produciendo cambios en el comportamiento, generalmente, en el sentido deseado. No solo
forma el comportamiento, sino que además enseña.
El refuerzo negativo está constituido por las amenazas de sanciones, que en general
produce un cambio en el comportamiento pero en forma impredecible e indeseable. El
castigo producido como consecuencia de una conducta indebida no implica la supresión de hacer
mal las cosas, ni tampoco asegura que la persona esté dispuesta a comportarse de una forma
dada, a lo sumo puede aprender a evitar los castigos. El autor de esta teoría propone como
ejemplo el caso de una persona que es objeto de castigo por no tratar bien al cliente. El solo
castigo no enseña a la persona la forma en que debe atender a un cliente, pero si es probable
que aprenda a evitar el contacto con la clientela (conducta de escape).
Hay autores que consideran que el mejor factor para lograr un alto desempeño es la motivación
intrínseca, la cual se opondría a la teoría del refuerzo. Una postura intermedia considera que
ambas posturas se complementan.
Existe también lo que se denomina práctica del no refuerzo que es una forma de condicionar la
conducta de un trabajador. Si un empleado está constantemente quejándose de su trabajo y no
se le hace caso ni se le recompensa, es muy probable que el empleado deje finalmente de
quejarse.
Es bien conocido que la motivación laboral es esencial para que un trabajador sea más
productivo, un trabajador motivado rinde más que uno que no. La palabra motivación proviene del
vocablo latino “movere” que significa “mover”. De acuerdo con Dessler, la motivación es un reflejo
del deseo que tiene una persona para satisfacer sus necesidades; para Frederick Herzberg, la
motivación indica hacer algo porque resulta importante para la persona hacerlo. La motivación es
la voluntad de llevar a cabo ciertos esfuerzos para alcanzar ciertas metas que influirán en
satisfacer necesidades individuales.
La motivación laboral es algo muy importante para los departamentos de recursos humanos de
las empresas porque permite aumentar el desempeño de los empleados. Esta motivación laboral
puede estar influenciada por muchos factores como la personalidad del trabajador, sus creencias
y valores. En términos simples, la motivación dependerá de cómo el trabajador se auto estimule y
de cómo la empresa y el contexto consigan motivarlo.
Dentro del ciclo de la motivación laboral, el primer punto a evaluar es la personalidad del
individuo. Hay indicios de la personalidad que pueden servir de pauta para saber si esa persona
se moverá hacia una motivación adecuada independientemente del estímulo que reciba, tanto si
se le regaña como si se le elogia. La persona que desea el éxito, sea lo que sea que se le diga,
es bastante probable que siempre trabaje para hacer las cosas mejor. Así, existen personas que
ven la adversidad como oportunidades de mejorar y de demostrar sus capacidades. Otra de las
características personales que influyen en la motivación es la responsabilidad. La responsabilidad
representa la capacidad de elegir dentro de un conjunto de alternativas, la que es mejor. El
entusiasmo también se hace presente en el análisis. Una persona entusiasta tiene más
posibilidades de sentir interés por lo que tiene que hacer en el trabajo, esta persona podrá
aprovechar ventajas como tener más funciones y mejores salarios y se podrá sentir apreciado en
la empresa.
En segundo lugar dentro del ciclo de la motivación laboral, están los deseos y las necesidades del
ser humano. Las necesidades pueden ser básicas y personales. De acuerdo a esta clasificación,
las necesidades básicas son el tener un hogar, alimentarse, vestirse, etc. Las necesidades
personales son las que ayudan a la persona a sentirse cómoda, como por ejemplo, contar con un
coche para trasladarse. Dependiendo del tipo de necesidad que la persona quiere satisfacer, la
personalidad del individuo le otorga más o menos prioridad y más o menos grande será su deseo
por obtenerlo. Es importante conocer qué necesidades tiene cada persona dentro del equipo para
poder ofrecerle aquello que realmente le va a motivar en el aspecto laboral. Algunas empresas
cometen el error de pensar que la única motivación es el salario y sin embargo, para muchos
trabajadores pueden otros factores los que le motiven realmente.
Este tipo de motivación consiste en la mejora de algunos factores como los relacionados con la
higiene y el salario. Permiten satisfacer necesidades básicas de los individuos e impiden la
insatisfacción laboral.
Este tipo de motivación laboral persigue incorporar a determinado puesto de trabajo a una
persona concreta que tenga las habilidades necesarias para realizar el trabajo y que además, se
sienta motivada por las características de éste. Cuando esto se cumple, se puede decir que la
persona es adecuada para el puesto. La clara determinación de las funciones de cada puesto es
algo muy importante para no cometer errores en este sentido ya que el efecto será tener dentro
de la organización a personas que no se sienten bien con lo que hacen.
4. La participación:
Esta técnica indica que los trabajadores deben participar en la planificación de sus tareas diarias.
Deben ser ellos mismos quienes conozcan cómo deben realizar su trabajo y por tanto, son ellos
también quienes están en capacidad de proponer mejoras o modificaciones que hagan que los
procesos sean más eficaces. Crear espacios para el debate y las nuevas propuestas es siempre
una excelente manera de promover esta participación y aumenta la motivación de los empleados
notablemente.
6. Establecer objetivos:
Este tipo de motivación laboral consiste en establecer acuerdos periódicos entre los subordinados
y los jefes. Se delimitan los objetivos a alcanzar por periodos de tiempo concretos. Además, los
resultados se analizan conjuntamente para ver el grado de cumplimiento de los mismos y se hace
una evaluación de cómo ha ido evolucionando el equipo.
Por otro lado, está el clima organizacional como factor determinante de la motivación laboral y
en consecuencia, de la productividad de los trabajadores.
El clima organizacional es el conjunto de factores que determinan un entorno laboral. Tiene tres
dimensiones: la funcional, que se refiere a las etapas en las que el individuo se puede ver
implicado en la organización; la jerárquica, es decir el lugar o rol que ocupa dentro de la empresa
y la inclusiva, que corresponde con el aumento o disminución de la centralidad del trabajador
dentro de la misma.
El clima organizacional es muy importante porque puede afectar al estrés de la persona a nivel
psicológico, fisiológico y conductual. También puede acarrear agotamiento, este se produce
cuando el trabajador siente que ya no es capaz de dar más de sí. Además influye en la
ambigüedad de rol y la implicación en referencia a los valores que da el trabajador a su trabajo, si
lo considera realmente importante o no.
Un tema adicional que afecta a la productividad del individuo es su nivel de autoestima. Cuando
un trabajador se siente competente en el entorno laboral y sabe que es capaz de tener éxito en
dicho entorno, es más fácil que tenga una conducta laboral positiva que le lleve a situaciones
provechosas. En cambio, cuando una persona no se siente capaz de realizar las funciones que se
le piden, es bastante probable que se rinda ante la dificultad y ofrezca una respuesta negativa o
de bloqueo. Diversos estudios muestran la relación cercana entre la auto estima y la auto imagen
con la capacidad de auto motivación, algo muy necesario en todos los niveles jerárquicos del
entorno laboral.
Es importante conocer las necesidades, la personalidad y las ambiciones de cada trabajador para
poder ofrecer, como empresa, una respuesta adecuada a cada uno que se traduzca en un
incremento de la productividad en el trabajo. El departamento de recursos humanos debe
favorecer los sistemas de comunicación que hagan posible la obtención de este tipo de
información y que luego se traduzcan en hechos reales.
El estado de ánimo de todos cambia día a día. Somos personas, no máquinas, por lo tanto como
seres humanos tenemos altibajos, problemas, momentos de felicidad o tristeza. Esta
circunstancia es inherente a nuestra condición humana, y aunque en teoría, la separación laboral
y circunstancias personales deberían permanecer separado, se reflejan en la otra. En las
organizaciones, estos cambios se ven reflejados en el desempeño laboral.
A continuación se presentan algunos problemas de desempeño laboral relacionados con la
motivación:
Los programas de motivación para empleados, a menudo son organizados en forma anual por la
Gerencia de Capacitación o de Desarrollo Organizacional. Estos programas ofrecen: premios en
metálico, beneficios sociales, premios de reconocimiento, flexibilidad laboral, equilibrio entre vida
laboral y personal, actividades de integración, actividades de capacitación entre otras.
Los programas de motivación para empleados tienen por objetivo motivar para lograr un mejor
desempeño, mejorar el clima de trabajo o lograr una fidelización a la empresa entre otros
objetivos.
Estos son algunos ejemplos de acciones o programas de motivación para empleados que realizan
empresas globales.
Premios en metálico: tienen que ver con pagas extras por lograr objetivos grupales e individuales.
En tareas extras asignadas a grupos se ofrecen talonarios para un almuerzo gratuito al equipo o
al miembro del equipo que haya desempeñado mejor la tarea.
Beneficios sociales: empresas regalan entradas gratuitas a conciertos, exposiciones o
competencias deportivas. Las entradas se consiguen gracias a un intercambio entre la empresa y
la organizadora del evento que regala por ejemplo 10 entradas gratuitas a cambio de publicar en
la Intranet para empleados los datos del evento.
Flexibilidad laboral: Se otorgan días libres como por ejemplo el día del cumpleaños, los viernes
por la tarde, o un mediodía a elegir en la semana, trabajo desde casa.
Equilibrio entre vida laboral y personal: Se impulsa a la gente a que se retire cuando termina la
jornada laboral (para que no se queden tiempo de más terminando un trabajo) se destaca
aquellos que tienen hobbies más allá del trabajo en la revista interna o en las carteleras, la
empresa contrata instructores de yoga o profesores de literatura o tango para dar cursos en la
empresa después del horario de trabajo.