LA

BIBLIA

UNA
INTRODUCCIÓN
Constance Tarasar

D E
R A
DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN
RELIGIOSA ARQUIDIOCESANO ARZOBISPADO ORTODOXO METROPOLITANO DE CHILE

1
 INDICE CONTENIDO

Capítulo I Esta breve introducción a la Biblia se

basa en el material publicado previamente
INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA 3 en el texto Dios Con Nosotros por la
Comisión Educacional Cristiana Ortodoxa
Capítulo II
(EE.UU.). Está dirigido a adultos y alumnos
LA TIERRA DE PALESTINA 8 de cursos superiores que han tenido poca o
ninguna experiencia previa en el estudio de
Capítulo III la Biblia. Por lo tanto, este libro incluye
materia introductoria básica sobre el
LA ÉPOCA DE LA ALIANZA 10 contenido de la Biblia y los procedimientos
simples para su uso. Luego, resume en varios
Capítulo IV capítulos los temas básicos y las más
importantes personalidades del Antiguo y
EL PUEBLO DE PALESTINA 13 Nuevo Testamentos. Finalmente, el libro
entrega información elemental acerca de la
Capítulo V
geografía de Palestina y las descripciones de
los principales grupos de personas a que se
LOS EVANGELIOS 16
refieren con frecuencia en los relatos
Capítulo VI evangélicos. Se incluyen, además, actividades
prácticas para usar la Biblia y los distintos
LA VIDA DE CRISTO 20 libros de referencia bíblica.

La Biblia: Una Introducción

Autora: Constance Tarasar

Traducción: Christine Fitzurka

Diagramación: Padre Francisco Salvador

Fiesta de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo - 2004

Santiago de Chile

Teléfono: 2317284

E-mail: iglesia@iglesiaortodoxa.cl

2
 CAPÍTULO I llamó de las tinieblas a su luz admirable” (I
Pedro 2, 9). La historia y los escritos en el
Antiguo Testamento ocupan
INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA
aproximadamente dos terceras partes de la
Biblia, mientras la historia y escritos del
Durante siglos, la Biblia ha sido el libro
Nuevo Testamento ocupan alrededor de una
más popular y más leído en todo el mundo.
tercera parte de ella.
Ningún otro libro ha tenido tanta influencia
sobre las personas; ningún otro libro ha sido
Busque estas dos partes de la Biblia y
traducido a tantos idiomas e impreso en tal
marque cada una con una cinta u otro
cantidad de copias como la Biblia. Pero la
marcador para que sean fáciles de encontrar.
Biblia no es un libro corriente. En primer
lugar es una colección de distintos libros
El Antiguo Testamento
escritos en diferentes épocas durante un
período de aproximadamente 1000 años por
El Antiguo Testamento relata como la
diversos autores. Aunque no sabemos
Verdad, Voluntad y Plan de Dios fueron
quienes fueron todos los autores de cada uno
revelados en la historia del pueblo hebreo,
de estos libros individuales, si sabemos que
llamado el “Pueblo Escogido” de Dios.
cada uno poseía algo en común; todos fueron
Cuando Dios creó a Adán y Eva, ellos vivían
inspirados por Dios para escribir el mensaje
en perfecta comunión con Él. Sin embargo,
que se encuentra en cada libro. Mediante
esta relación con Dios fue rota cuando
estos escritores, Dios reveló Su Verdad, Su
escogieron seguir el camino de Satanás,
Voluntad y Su Plan Divino a los seres
camino que lleva al pecado y a la muerte, en
humanos. Por lo tanto, la Biblia no es
vez del camino de Dios cuyo propósito es
simplemente una colección de libros escritos
que el ser humano viva eternamente con Él,
por diferentes hombres, sino es una colección
en alegría y amor. No obstante, Dios no
de libros inspirados por Dios, que contienen
abandonó a Adán y Eva y sus descendientes,
Su Palabra.
sino que comenzó a revelar un plan por el
cual las personas pudieran ser salvadas del
Dos Divisiones
pecado y la muerte, y reunirse nuevamente
con Dios. Una parte de este plan incluía el
La Biblia está dividida en dos partes
Antiguo Testamento (es decir, el antiguo
principales: el Antiguo Testamento o la
pacto, alianza, acuerdo) de Dios con el Pueblo
Antigua Alianza, y el Nuevo Testamento o
Hebreo, hecho primero mediante Abraham
la Nueva Alianza. Los Cristianos ven estas
y renovado con sus descendientes. El pueblo
divisiones como dos partes de una historia
hebreo reconocía a Dios como el Único Dios
completa, como un gran libro que cuenta el
Verdadero. Dios les otorgó líderes y leyes o
plan salvífico de Dios para el mundo. La Biblia
mandamientos para guiarles en su oración y
cuenta la historia de la vida del ser humano
en su vida. Los hebreos, sin embargo, no
en la presencia de Dios, la historia del pueblo
permanecieron siempre fieles al Dios Único,
de Dios en el tiempo del Antiguo Testamento
y en consecuencia, a menudo sufrieron
y del Nuevo Testamento. La historia relatada
dificultades como resultado de su pecado.
en la Biblia, sin embargo, es nuestra historia,
Mas Dios les permaneció siempre fiel,
la historia del Pueblo de Dios: La Iglesia.
prometiéndoles la salvación y conduciéndoles
Como dice San Pedro en su epístola: “Mas
en el camino a ella.
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido por Dios para
que anunciéis las virtudes de Aquél que os
3
 La historia del Antiguo Testamento está
reunida en una colección de 49 libros. Estos
libros incluyen ley, historia, profecía y
sabiduría o literatura espiritual. Se puede
dividir el Antiguo Testamento según estos
diferentes tipos de escritos:
1. La Ley. Los primeros cinco libros del
Antiguo Testamento se llaman la Ley o la
Torah. También se refiere a ellos
colectivamente como el Pentateuco, (que
quiere decir “cinco libros”) y los Cinco Libros
de Moisés, ya que Moisés es la figura central
en la historia que se enfoca en la entrega de
la Ley de Dios al pueblo hebreo. El Pentateuco
incluye los siguientes libros: Génesis, Éxodo,
Levítico, Números y Deuteronomio. Los
acontecimientos aquí descritos sucedieron
aproximadamente entre los años 2000 y
1200 a.C.
2. Historia. Muchos de los libros en el
Antiguo Testamento fueron escritos como
historia, rememorando movimientos de
tribus, batallas y otros acontecimientos en la
vida del pueblo, el establecimiento de reyes
y reinos, etc. Algunos de los libros en esta
categoría son los siguientes: Josué, Jueces,
Rut, Crónicas, Samuel, Reyes, Macabeos y
Esdras. También se relata la vida de muchos
profetas en los libros históricos.
3. Profecía. Una gran parte del Antiguo
Testamento es profecía. Los profetas eran
aquellos que no sólo predecían los
acontecimientos venideros, sino que
funcionaban principalmente como testigos y
mensajeros del único Dios Verdadero.
Continuamente reprochaban a la gente por
su falta de lealtad a Dios, recordándoles que
debían arrepentirse y cambiar su forma de
ser antes del Día del Señor, en que Dios
vendría para juzgar a su pueblo. En el Antiguo
Testamento encontramos 16 libros que llevan
nombres de profetas, aunque no
necesariamente fueron escritos directamente
por ellos.
4
4. Sabiduría. Los otros libros del Antiguo
Testamento contienen literatura espiritual o
devocional, como los Salmos, la Sabiduría de
Salomón, Proverbios y Eclesiastés. Se usaban
algunas de estas escrituras en el culto del
pueblo hebreo, y aún se usan hoy en día
como la base de nuestra oración a Dios.
También se refiere a los libros de Sabiduría,
en las palabras de los Padres de la Iglesia y
otros estudiosos en la materia, como Los
Escritos.
Busque los siguientes libros en su Biblia,
y marque el primer capítulo de los siguientes:
Génesis, Josué, Reyes, Salmos e Isaías. Trate
de aprender el orden básico de estos libros
como aparecen en su Biblia, utilizándolos
como puntos de referencia.
En siglos pasados en el mundo cristiano,
existían dos fuentes básicas para la traducción
del Antiguo Testamento: la versión hebrea,
y la versión la griega o septuaguinta (hecha
por un grupo de setenta estudiosos o
ancianos). La versión griega (a diferencia de
la hebrea) contiene varios libros más que se
consideran parte de la Biblia Ortodoxa. Si la
traducción en español de la Biblia que tiene
fue tomada de la versión hebrea, no tendrán
estos tres libros, a menos que estén en una
sección especial llamada la Apócrifa. (Nota:
los cristianos que no aceptan la versión griega
de la Biblia, denominan estos libros
adicionales como Apócrifos. En la
terminología Ortodoxa, se refiere a ellos
como los libros deuterocanóicos.)
Si va a comprar una Biblia para su uso,
debe escoger una que contenga todos estos
libros.
 A continuación, haga una lista en 4 columnas de aquellos libros que constituyen cada clase
de literatura en el Antiguo Testamento.
Ley Historia
10
El Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento nos cuenta como
la Verdad, Voluntad y Plan de Dios fueron
completamente revelados y cumplidos
mediante Jesucristo. La Encarnación (es decir,
tomar cuerpo o “tomar carne”) del Hijo de
Dios, Jesús, trajo el Reino de Dios a nuestro
mundo. Mediante Sus enseñanzas y Obras,
Jesús mostró el Reino de Dios al mundo. Él
Mismo fue la Buena Nueva de la Salvación,
que Él trajo a la humanidad. Con su propio
ejemplo nos enseñó como lograr la vida eterna
en el Reino de Dios. Mediante Su propia
Muerte y Resurrección, Jesús dio la
posibilidad a todos aquellos que creen en Él,
de entrar nuevamente a la vida de Dios.
Mediante la Iglesia, estableció el camino para
que todos entraran en comunión con Dios y
recibieran el don de la nueva vida. (Véase
Romanos 8, 10 al 17 y 6, 3 al 11).
Profecía Sabiduría
El Nuevo Testamento también puede
ser dividido en cuatro partes principales o
tipos de escritura:
1. El Evangelio. – La Buena Nueva. El
Evangelio está compuesto por cuatro libros:
El Evangelio según Mateo, el según Lucas, el
según Marcos y el Evangelio según Juan.
Estos cuatro relatos de la vida de Cristo
cuentan los principales acontecimientos desde
la Natividad hasta la Ascensión de Nuestro
Señor.
2. Historia. – La historia del establecimiento
de la Iglesia Nuevotestamentaria está relatada
en el Libro de los Hechos de los Apóstoles,
que contiene los viajes misioneros de los
apóstoles después de Pentecostés.
5
3. Cartas. – Hay veintiuna cartas o epístolas
escritas por los Apóstoles de Cristo a los
nuevos cristianos en varias comunidades
cristianas. Estas cartas a las iglesias explican el
significado de la venida de Cristo al mundo y
lo que se espera de todos los que están
bautizados en Su Nombre.
4. Profecía. Existe en el Nuevo Testamento
un libro que contiene una profecía del fin de
los tiempos, el día del juicio y la venida del
Reino de Dios en gloria. Este es el Libro de
la Revelación o Apocalipsis, el cual, en un
lenguaje muy simbólico, describe una visión
de las últimas cosas.
Con una cinta u otro marcador, señale
el comienzo de cada una de estas secciones
para que las pueda ocupar como punto de
referencia para buscar los varios libros del
Nuevo Testamento.
Leer la Biblia
Hay distintas formas de tratar la lectura
de la Biblia. Podemos leerla para obtener
información, para recibir iluminación
espiritual, o para conseguir un discernimiento
del significado de la vida. Podemos usar la
Biblia en nuestras devociones personales, en
nuestra vida de oración y en la oración
comunitaria. Lo más importante es la actitud
que tenemos al leer la Biblia. Si comenzamos
nuestra lectura con un espíritu egoísta o
arrogante, perderemos todo el punto de lo
que la Biblia quiere decirnos. Necesitamos
tener un corazón abierto, humilde, y lleno
de amor, una mente que busca y acepta, y la
buena voluntad de cambiar nuestras maneras
según el mensaje que Dios nos da. Por
último, aunque leamos la Biblia cuando
estamos a solas en nuestra casa, debemos
hacerlo como si estuviéramos en medio de la
Iglesia entera, pues es dentro del contexto
de nuestra vida completa en la Iglesia y en la
historia y tradición de la vida de la Iglesia
que llegamos a comprender el significado del
6
mensaje bíblico. Diariamente usamos la Biblia
en la vida de la Iglesia. Se leen, se explican y
se viven distintos textos de ella en los
numerosos ciclos de oración que se ofrecen
diaria, semanal y anualmente. Es sólo cuando
participamos regularmente en este ritmo de
vida, que podemos verdaderamente
comenzar a apreciar y comprender lo que la
Biblia nos está diciendo. Debemos hacer que
la Biblia sea una parte viva de nuestra
existencia.
Finalmente, debemos recordar que la
Biblia no es un libro pasivo, que se lee y se
disfruta de él, y luego se olvida. Es un libro
que se debe vivir, no sólo en la vida de la
Iglesia, sino también en nuestras vidas. La
Biblia nos da una nueva dirección para
nuestras vidas y debemos poner en práctica
las leyes e instrucciones espirituales que nos
ofrece para nuestra salvación. Es además
nuestro deber compartir lo que hemos
recibido de la Biblia, proclamando su mensaje
a otros, dando testimonio de él en nuestras
vidas, y aplicando su sabiduría.
Investigando la Biblia
En las páginas siguientes encontraremos
información que nos ayudará a comprender
mejor la Biblia. Pero primero, debemos
repasar los pasos necesarios para encontrar
alguna cita o versículo en la Biblia. Cuando
se citan pasajes bíblicos, aparecen escritos
como sigue: Marcos 1, 14 al 15 o bien,
Marcos 1, 14-15.
Esta referencia es de un pasaje en el
Nuevo Testamento, el Evangelio según San
Marcos, Capítulo 1, versículos 14 y 15. Si
deseamos encontrar este pasaje, primero
debemos consultar el índice de la Biblia, para
ver donde comienza el Evangelio de Marcos.
Buscamos la página indicada, y el título,
“Capítulo 1”. Luego, buscamos el versículo
14 del mismo.
 Si vemos un pasaje marcado como sigue:
Mateo 5:3 y ss
Nos quiere decir que debemos buscar
el capitulo 1 del Evangelio según San Mateo,
y comenzar a leer desde el versículo 14 y
continuar a leer todos los versículos relevantes
a continuación. Si quisiera escribir la
referencia, indicando los versículos exactos
que se han de leer, ¿cómo lo haría?
Libro Capítulo Versículos
A veces una referencia dice: Salmo 98, 1a.
Esta nos dice que debemos leer el libro
de los Salmos, el Salmo #98, versículo l a.
La letra minúscula “a” indica que debemos
leer solamente la primera mitad del versículo,
y no la segunda. Escriba la primera parte aquí:
_________________________________________________________
En otros casos, una referencia puede
tener una letra “b” minúscula después del
número del versículo; en este caso, debemos
prestar atención a la segunda mitad del
versículo, por ejemplo, Salmo 98, 3b. Escriba
este versículo a continuación:
_________________________________________________________
Ayudas para el Estudio de la Biblia
Existen varios elementos básicos que
nos resultan de gran ayuda para la lectura y
comprensión de la Biblia. Entre ellos
tenemos:
1. Atlas Bíblico. Este es un libro de mapas
de las tierras bíblicas, generalmente
ordenadas según los distintos períodos de
tiempo en la Biblia. Por lo general, se
encuentra una explicación de lo que
sucedió durante el período asociado con
7
el mapa. También pueden haber mapas
topográficos y otras clases de mapas
especiales. Cuando utilice el Atlas,
asegúrese de que está usando el mapa
correcto por el período de tiempo
indicado.
2. Concordancia Bíblica. Este es un libro de
palabras o nombres que se encuentran
en la Biblia, organizados en orden
alfabético. Existen también concordancias
que contienen solamente las palabras y
nombres más importantes que se
encuentran en la Biblia. Después de cada
palabra, encontrará una lista de referencias
que le indican en qué lugar o lugares
aparece la palabra. La Concordancia es
especialmente útil si se acuerda de un
versículo en particular, pero no puede
recordar donde está en la Biblia. Si busca
alguna de las palabras claves del versículo,
la Concordancia le dirá dónde encontrar
la referencia en la Biblia. La referencia
incluye una frase corta para ayudarle a
encontrar la palabra en su contexto
correcto, sin que tenga que buscar cada
una de las referencias.
Por ejemplo, la palabra “familias”.
“por medio de tí bendeciré a todas las
f. de la tierra” (Génesis 12,3)
“y luego él y toda su f. fueron
bautizados” (Hechos 16,33)
Por supuesto, en este ejemplo
solamente hemos dado dos de las muchas
referencias a esta palabra que aparecen en la
Biblia.
Para mayor facilidad para usar la
Concordancia, buscar primero una palabra no
muy común en la frase que desea encontrar.
Si comienza buscando una palabra como
“Dios”, por ejemplo, tendrá una lista muy
larga de referencias antes de encontrar el
pasaje correcto.
3. Diccionario o Enciclopedia Bíblico. Un
Diccionario o Enciclopedia Bíblico incluirá
las palabras o temas más importantes de
la Biblia. Se incluirá una guía de la
pronunciación de la palabra, una breve
definición, alguna explicación o
información relacionada con el tema, y
por lo general también una lista de
referencias bíblicas en que la palabra o el
tema aparece. Para encontrar referencias
a ciertos nombres o temas bíblicos, un
Diccionario Bíblico es un buen lugar para
comenzar.
4. Paralelos de los Evangelios. Los primeros
tres evangelios (el de Mateo, de Marcos
y de Lucas) dan relatos muy similares de
la vida y enseñanza de Jesucristo. A veces
hay detalles en el relato de alguno de los
Evangelistas que dan una perspectiva o
comprensión especial del pasaje, por lo
que conviene tener todos los relatos del
mismo pasaje juntos, para poder comparar
los distintos textos o para ver cuál nos
será más útil. Los Paralelos de los
Evangelios contienen todos los versículos
de los primeros tres Evangelios ordenados
aproximadamente en orden cronológico.
Cada vez que se repite un relato del
Evangelio en otro, todos los relatos
aparecen uno al lado del otro en
columnas, para que pueda estudiarlos
juntos. Por ejemplo, la parábola del
Sembrador aparece en el capítulo 13 del
Evangelio según San Mateo, capítulo 4
en el Evangelio según San Marcos, y en
el capítulo 8 en el Evangelio según San
Lucas. En un libro de los paralelos de los
Evangelios, estos tres textos aparecen
juntos, en tres columnas paralelas, para
que pueda compararlos y estudiarlos con
mayor facilidad.
8
Bibliografía de Ayudas para el Estudio de la
Biblia
LION PUBLISHING. Atlas Bíblico. Verbo
Divino, Estella, 1990.
HERBERT, G. May. (ed.) Atlas Bíblico
Oxford. Verbo Divino, Estella, 1988.
MANSER, M.H. Concordancias. Temas
Bíblicos. Verbo Divino, Estella, 1992.
AA.VV. Enciclopedia de la Biblia. Garriga,
Barcelona 1963. en 6 volúmenes.
ALEXANDER, P. (ed.), Enciclopedia de la
Biblia. Verbo Divino/Ed. Paulinas, Estella/
Madrid 1983.
HAAG, H. – BORN, A. Van den.
Diccionario de la Biblia. Herder, Barcelona,
1981.
OBERMAYER, H. Diccionario Bíblico
Manual. Claret, Barcelona, 1987.
BENOIT, P. BOISMARD, M. –E. –
MALILLOS, J.L., Sinópsis de los cuatro
evangelios. Desclée de Brouwer, Bilbao. 2
volúmenes, 1974.
HURAULT, Bernardo. Sinopsis Pastoral de
Mateo-Marcos-Lucas-(Juan) con notas
exegéticas y pastorales. Ediciones Paulinas,
Madrid 1980.
 CAPÍTULO II
LA TIERRA DE PALESTINA
Miremos un mapa del mundo antiguo.
De una parte de él, se puede llegar hasta
todos los grandes océanos y mares de la
tierra. Esta región está ubicada en la parte
oriental del Mar Mediterráneo, y se centra
alrededor de la Península Árabe.
Nuestra sociedad moderna es heredera
de las antiguas civilizaciones nacidas en esta
región: Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, el
Imperio Romano. Estas civilizaciones no
permanecieron aisladas durante siglos, como
las antiguas civilizaciones de China e India.
Comercializaban unos con otros, lucharon y
conquistaron, movieron grandes grupos de
personas por la región. Cada uno conocía la
religión y la ciencia de los otros. La nación
hebrea estaba ubicada justo en el medio de
esta área. Esta es una de las razones porque
la tierra de Palestina era un lugar adecuado
para el nacimiento de Cristo, una verdadera
cuna para la religión mundial que fundó.
9
Palestina es un país muy pequeño.
Tiene 241 Km. de largo y no más de 80
Km. de ancho, por la costa oriental del Mar
Mediterráneo. La costa es muy recta. Se
ubican puertos convenientes sólo en el
extremo norte, cerca de las ciudades de Tiro
y Sidón en la tierra llamada Fenicia. Los
fenicios fueron famosos marineros, navegando
los mares en grandes barcos y trayendo a
casa carga extranjera; pero el resto del país
no era tierra de marineros.
Por su lado oriental, Palestina es
bordeada por el gran desierto Árabe, el en
que el pueblo hebreo vagaba durante 40
años después de abandonar a Egipto bajo el
liderazgo de Moisés.
El mundo antiguo tenía una gran ruta
comercial que pasaba por Palestina, siguiendo
la costa. La ciudad de Damasco, punto de
convergencia de las rutas, era un gran centro
internacional de comercio. Desde los
comienzos de su historia, los habitantes de
Palestina estaban en contacto con las
civilizaciones del mundo antiguo. Al mismo
tiempo, muchos hebreos se establecieron
afuera sin perder contacto con su patria.
La naturaleza y el clima de Palestina son
muy variados a pesar de ser un país tan
pequeño. La costa es muy soleada y calurosa,
y las montañas nevadas; hay hermosos lagos
y ríos, valles verdes y desiertos sin vida.
Mire el mapa de Palestina que se
encuentra al comienzo de este capítulo.
Puede ser dividido en cuatro partes, de norte
a sur:
1. La costa del Mar Mediterráneo, con sus
pequeños cerros. Nunca había
pertenecido a los hebreos. Cuando
llegaron los hebreos a la Tierra Prometida,
sus enemigos, con quienes estaban en
guerra constantemente, ocupaban esta
parte del país.
2. La cordillera, que comienza en el norte
con el Monte del Líbano, desciende al
sur hacia Jerusalén, y luego vuelve hacia
el oriente y el Desierto Árabe. Las laderas
de las montañas están bien irrigadas por
arroyos, y en los días de Jesús fueron
muy cultivadas. Había buenas cosechas de
cebada y de trigo. Olivos e higueras daban
abundantes frutos, y las uvas que crecían
en las viñas se usaban para hacer vino o
para hacer pasas. Rebaños de corderos y
cabras pastoreaban en las laderas de las
montañas. En Sus Parábolas, Jesús a
menudo se refirió a la clase de trabajo
campesino que era familiar a sus oyentes.
3. La tercera región de norte a sur es el Valle
del Río Jordán. El río comienza a los pies
de las montañas del Líbano y fluye hacia
el sur en un arroyo rápido, claro y
profundo. El Jordán atraviesa el Lago de
Galilea (también llamado el Mar de
Tiberías o el Lago de Gennesaret en el
Evangelio) hasta que finalmente llega al
Mar Muerto, donde se pierde en el agua
salada de este mar de tierra adentro, que
yace mucho debajo del nivel del mar.
4. Por el lado oriental del Jordán, de norte
a sur, hay una meseta alta llamada la región
Transjordán. En los días de Jesucristo se
llamaba “Decápolis”, que en griego quiere
decir “Diez Ciudades”. La mayoría de las
personas que vivían aquí no eran judíos.
Transversalmente, Palestina en los días de
Jesucristo se dividía en varias partes. Las
personas que vivían allí eran todas de
origen hebreo pero existían grandes
diferencias entre ellos.
La parte más nórdica del país se llamaba
Galilea, con el Mar de Galilea en su centro.
Este lago es muy plácido y de agua cristalina.
La pesca es buena y variada, y proveía
subsistencia para un buen número de
pescadores. Ocasionalmente, fuertes vientos
causaban tormentas violentas de corta
duración en el lago.
10
La gran ruta comercial, de la cual
hablamos al comienzo de este capítulo, pasaba
por Galilea. Los habitantes de Galilea estaban
acostumbrados a los extranjeros y sus formas
de ser; negociaban con ellos y aprendieron
hablar el idioma griego, que era algo como
el idioma internacional en esos días. Algunos
extranjeros, especialmente griegos, se habían
establecido en Galilea.
Al sur de Galilea yace Samaria, con
colinas que bordean una gran llanura. En el
año 721 a.C., los asirios conquistaron
Samaria, y los invasores se llevaron a miles
de sus habitantes. Otros se establecieron en
su lugar. Por esta razón, los hebreos
consideraban a los Samaritanos como una raza
mixta, y por lo tanto no totalmente leales al
Dios de Israel. No les tenían confianza y los
odiaban. Los Samaritanos construyeron su
propio templo en el Monte de Gerizim, en
lugar de ir al Templo de Jerusalén, para su
culto.
Aún más hacia el sur está la tierra de
Judea. Es una región de muchos cerros y
colinas con buena tierra para el pastoreo. La
crianza de corderos y cabras era la principal
ocupación de la gente. La ciudad de Jerusalén
está en Judea. Siempre ha sido la ciudad santa
de todos los hebreos. El pueblo de Belén
está situado cerca de Jerusalén.
Judea se encontraba algo aislada del
resto del mundo, con enemigos al norte y al
oeste, y acantilados escarpados y pedregosos
descendiendo al Río Jordán por el lado este.
En los días de Jesús, el pueblo de Judea era
orgulloso de su aislamiento. Creían haber
mantenido su fe y tradiciones judías puras, y
miraban en menos al pueblo de Galilea. Por
su orgullo, no escuchaban a Jesús con mucha
atención y ni aceptación.
 CAPÍTULO III
Trabajo para realizar
El TIEMPO DE LA ALIANZA
Busque los siguientes pasajes en el
Si observamos la historia de nuestro
Evangelio. ¿Cómo puede ayudarnos a
mundo durante los últimos miles de años
comprenderlos la información contenida en
antes de la venida de Cristo, vemos el
la lección de hoy?
levantamiento y la caída de varias grandes
civilizaciones: las poco conocidas civilizaciones
Juan l,43 al 47
separadas de China y de la India; los grandes
imperios militares del Medio Oriente —
Asiria, Babilonia, Persia, Grecia — y
finalmente Roma. Fuera de estos imperios se
extendían vastos continentes de pueblos
primitivos desconocidos.

Abraham, el Padre de la Nación Hebrea

¿Por qué razón desconfiaba Natanael de
En esta jungla de imperios que se
Jesús cuando Felipe le habló acerca de Él?
levantaban y se caían, fue elegido por Dios
un pequeño, débil, desconocido pueblo que
Juan 4, 7 al 9. 19 al 21
pastoreaba sus rebaños. Un varón,
Abraham, recibió la promesa de Dios y le
fue leal. Sus descendientes llegaron a ser
tribu, y luego una nación. Recordaron su
acuerdo, o su alianza con Dios. Eran los únicos
en el mundo quienes sostenían la fe en un
Solo Dios, Creador del mundo entero.

La historia de Israel, el pueblo

elegido de Dios, comienza con Abraham. En
¿Por qué estaban tan sorprendidos los
obediencia al llamado de Dios, Abraham
discípulos al encontrar a Jesús hablando
abandonó su ciudad natal de Ur de los
con la mujer?
Caldeos en Mesopotamia, y viajó junto a su
familia hasta Caná (Palestina), la tierra que le
fue prometida por Dios. Su bisnieto, José,
llevó a la familia entera hasta Egipto durante
los años de la gran hambruna.

Moisés Recibe la Ley de Dios para Su Pueblo

Durante muchos años, la tribu de los

hebreos que vivía y trabajaba en Egipto
aumentaba y se multiplicaba. Maltratados por
los egipcios, fueron sacados de Egipto por su
líder Moisés. Durante los cuarenta años de
su peregrinación en el desierto, recibían el
11
mensaje de Dios, una ley divinamente
inspirada, que era muy distinta a cualquiera
otra ley religiosa conocida hasta aquel
entonces. Los Diez Mandamientos recibidos
por Moisés enseñaban que existe sólo un
Dios, el creador de todo, y que este Dios
quería el amor y la obediencia de los seres
humanos, y deseaba que ellos fueran buenos,
justos y benévolos.
En la Tierra de Caná, los hebreos
llegaron a ser una nación, luego un reino. El
mayor de todos los reyes hebreos fue David,
quien hizo que la ciudad de Jerusalén fuera
su capital. El hijo de David, el Rey Salomón,
construyó el Templo en Jerusalén en el que
todos los hebreos adoraban al Dios Único, el
Creador del Cielo y de la Tierra, el Dador de
la Ley.
El Surgimiento y la Caída del Imperio de los
Hebreos
El Reino de los Hebreos estaba rodeado
por todos lados por imperios paganos.
Muchos paganos vivían en la misma tierra
que ocupaban los hebreos. Las costumbres y
las creencias de los paganos afectaban e
influían a los hebreos. Bajo los descendientes
de David y Salomón, el Reino Hebreo se
debilitó, y se dividió. A menudo las personas
fueron infieles a su fe. Hombres llamados e
inspirados por Dios, los profetas, trataban de
llevarles nuevamente al camino de Dios, pero
fallaban. El norte de Palestina se hizo un reino
aparte, llamado Israel. Y la parte en el sur se
llamaba Judá. Israel era más rico y más grande
que Judá. Hacía comercio con muchos países
en que se adoraban a los dioses y diosas
paganos, y los habitantes de Israel muchas
veces los imitaban. Unos 700 años antes del
nacimiento de Jesucristo, el Imperio de Asiria
conquistó el Reino del Norte. Los Asirios se
llevaron cautivas a la mayoría de las personas
y el Reino de Israel se perdió para siempre.
12
Las personas que se escaparon de la
invasión de los asirios llevaron los preciosos
manuscritos de la Ley y de los Profetas hasta
Jerusalén, en el Reino de Judá (en el sur),
donde fueron cuidadosamente estudiados y
copiados. El Reino de Judá duró 150 años
más que el de Israel. Algunos de sus reyes
trataron de llevar al pueblo a una mejor
forma de vida; sin embargo, poco a poco el
pequeño Judá también se alejó del camino
de Dios.
El Exilio en Babilonia
El Imperio Asirio cayó, y en su lugar
llegó el de Babilonia. El pueblo de Judá no
quiso escuchar a su profeta Jeremías. El Rey
de Judá trató de luchar contra Babilonia mas
fue derrotado. Fue destruida la ciudad de
Jerusalén. Piedra por piedra el templo fue
echado abajo. Todo el pueblo fue llevado
en cautiverio a Babilonia.
Durante su exilio en Babilonia los
hebreos, tristes y solitarios, volvieron a Dios.
Muchos de ellos se fortalecieron en su fe y
lealtad.
Cuando cayó el Imperio de Babilonia,
sucedido por el de Persia, el Rey Persa dejó
en libertad a sus cautivos hebreos. Muchos
de ellos volvieron a Jerusalén y
reconstruyeron el Templo, aunque no
lograron que fuera tan bello como el que
había sido construido por Salomón.
El Imperio Griego, La Influencia de la Cultura
Griega
Un poco más de 500 años antes de la
venida de Jesucristo, el Imperio Persa fue
conquistado por Alejandro el Magno quién
estableció su dominio griego sobre casi todo
el mundo conocido en aquellos días.
Alejandro visitó Jerusalén donde fue recibido
por el sumo sacerdote. El idioma griego llegó
a ser el idioma internacional de las ciencias,
del comercio y de la política. Muchos hebreos
se establecieron en lejanas ciudades del
Imperio Griego.
Al desintegrarse el Imperio de
Alejandro después de su fallecimiento, Judá
no recobró su libertad. Reyes sirios fueron
sus gobernadores. Su dominio fue casi el más
difícil de soportar puesto que trataron de
destruir el judaísmo. Uno de los reyes sirios
levantó una estatua pagana en el altar del
Templo en Jerusalén.
Los hebreos no podían soportar que su
Templo fuera profanado. Bajo el liderazgo
de una heroica familia llamada los Macabeos,
se rebelaron contra los gobernantes sirios.
Por un tiempo Judá volvió a ser un reino
independiente.
La Conquista Romana de Palestina
Sólo 69 años antes del nacimiento de
Jesús, los líderes de Judá se dividieron de tal
manera que solicitaron la intervención de un
general del creciente Imperio Romano para
resolver su disputa. El general, Pompeo,
ayudando a solucionar el conflicto, hizo que
Judá fuera una parte del Imperio Romano.
Desde aquel entonces los soldados romanos
mantenían el orden en Judá, y los
gobernantes para la región fueron enviados
desde Roma.
De cierto modo, los hebreos aún tenían
reyes propios, pero estos debían ser
aprobados por Roma; debían ser simpatizantes
de las costumbres romanas, y el pueblo
hebreo en general no les tenía confianza.
Herodes fue un rey “títere” que reinaba
cuando nació Jesucristo.
“El cumplimiento de los tiempos” había
llegado. Las religiones paganas de los grandes
imperios se estaban debilitando. Los hebreos
que mantenían su fe en el Dios Único, el
Creador de Todo, a Quién se debía toda
13
adoración y obediencia, se encontraban
dispersados en distintas partes del mundo.
Había un idioma, el griego, que casi todos
entendían. Este nuevo Imperio Romano había
establecido su orden, sus caminos, sus leyes
en todo el mundo para que fuera mucho más
fácil viajar y comunicarse de un país a otro.
Todos estaban hambrientos y sedientos de
una fe en Dios que tuviera sentido, que les
mostrara el camino a una nueva forma de
vida.
“Pero cuando vino el cumplimiento del
tiempo Dios envió a Su Hijo…” (Gálatas
4, 4)
Trabajo para realizar
En el mapa del Mundo Antiguo en esta
lección, indique con líneas de distintos
colores, flechas y números, los siguientes
acontecimientos:
1. Abraham viaja desde Ur de Caldea hasta
Caná (hacia el norte siguiendo el Río Eufrates
hasta Haran, y luego hacia el sur hasta Caná
y construye un altar cerca de Hebrón.)
2. José va de Caná a Egipto.
3. Moisés conduce a su pueblo fuera de
Egipto, y luego ellos permanecen en el
desierto durante 40 años.
4. Moisés recibe la Ley en el Monte de Sinaí.
5. David establece su capital en Jerusalén.
6. Salomón construye su templo en
Jerusalén.
7. El Reino de David se divide en Israel y
Judá.
8. Israel es destruido.
9. El pueblo de Judá es llevado en cautiverio CAPÍTULO IV
a Babilonia.
EL PUEBLO DE PALESTINA
10. Los judíos vuelven de Babilonia a
Jerusalén.
La Organización Gubernamental de Palestina
11. El Imperio de Alejandro el Magno
(marque sus límites con un lápiz de color)
En el tiempo del nacimiento de
Jesucristo Palestina había estado bajo el
12. El Imperio Romano (marque sus límites
dominio de los Romanos durante
con un lápiz de color diferente)
aproximadamente 70 años. Los Romanos
(Para los ítems 11 y 12, debe ver un Atlas
trataron de mantener la ley y el orden, pero
del Mundo Antiguo)
no interfirieron en las costumbres y religión
judía. La ley de Moisés era la del país y los
Busque los siguientes pasajes bíblicos e
sacerdotes la usaban al gobernar la vida de la
indique a cual acontecimiento mencionado
gente. La corte, o concilio, más alto de los
corresponde cada uno.
judíos, se llamaba el Sanedrín. Estaba
compuesto por el sumo sacerdote y los que
Ezra 1 al 3
habían sido sumo sacerdotes, así como los
líderes de las tribus y de los partidos políticos.
I Reyes 5 al 6
Los Romanos gobernaban a Palestina en
asuntos del orden general y lealtad a Roma.
Sus regimientos se encontraban acuartelados
Génesis 12 al 13
en todos los sectores del país para poder
impedir manifestaciones, mantener los
caminos a salvo de ladrones, ejecutar las
Éxodo 19 al 20
órdenes romanas y cobrar los impuestos.

El gobernador oficial del país cuando

II Samuel 5 al 7
nació Jesucristo era Herodes, un rey “títere”,
que trataba de estar en buenos términos con
los judíos, aunque era obediente y leal a
Génesis 45 al 46
Roma. Herodes intentaba hacerse popular
con los judíos ampliando y embelleciendo el
Templo en Jerusalén, mas fue despreciado y
I Reyes 12,2
aborrecido. Fue el Rey Herodes quien ordenó
la matanza de todos los niñitos hombres en
Belén en el tiempo del nacimiento de Jesús.
II Crónicas 36
Después de la muerte de Herodes, su
reino fue dividido entre sus tres hijos. Al
Éxodo 13 al 14
transcurrir el tiempo hasta el juicio y
crucifixión de Jesús, el Rey de Judea ya había
sido reemplazado por un “procurador”
II Reyes 17
romano llamado Poncio Pilatos, quien
gobernó desde 26 a 36 d.C
14
La Actividad Ocupacional del Pueblo
La mayoría de las personas que vivían
en Palestina, en los días de Jesús, se ganaban
la vida cultivando la tierra, criando corderos
y cabras, o pescando. Además había
numerosos artesanos simples: carpinteros,
sastres, zapateros, joyeros, albañiles,
peluqueros, herreros, tejedores y otros.
El trabajo de cultivar los campos era muy
simple. La labranza se hacía de forma sencilla
y superficial. La siega se hacía con una
segadora. El trabajo de desgranar consistía
en esparcir el grano en una roca plana sobre
la cual un buey o un burro tiraba un tipo de
trineo. Luego el grano era despajado tirándolo
al aire. Se cultivaban uvas para luego
convertirlas en vino o en pasas. Se hacía aceite
de la fruta de los árboles de olivos. Las
higueras eran muy comunes.
El agua era muy escasa, y era necesario
regar los campos. Grandes jarros de greda se
utilizaban para almacenar y portar el agua.
Para trasladarse de un lugar a otro, las personas
debían caminar a veces largas distancias, por
caminos calurosos y polvorientos. Por lo
tanto, era una costumbre de hospitalidad la
de lavar los pies de una visita antes de
ofrecerle comida.
Los Impuestos y Recaudadores
Los impuestos que exigían los romanos
eran sumamente altos. Había que pagar
impuestos por el agua, la ciudad, la carne y
sal, la vivienda y los productos importados y
exportados. Los romanos vendían el derecho
de cobrar estos impuestos a los hombres que
les ofrecían la mayor cantidad de dinero, y
estos recaudadores de impuestos
(publicanos), para ganar dinero sobre el que
entregaban a los romanos, cobraban a la gente
sumas más altas de las que realmente debían
pagar.
15
La Religión del Pueblo
La gente sencilla de Israel era paciente
y devota. Adoraban a Dios, trataban de
obedecer las leyes de Moisés, y amaban la
belleza de los Salmos de David y los grandes
hombres santos de la Biblia. Se consolaban
con la promesa de los profetas de un Mesías,
un Salvador, que les llevaría a una vida más
feliz. Tal vez no entendían muy claramente
esta promesa, pero se animaban
espiritualmente con la promesa de un Salvador
de Israel.
Así eran las personas que rodeaban a
Jesús cuando nació y mientras se criaba:
Joaquín y Ana, los padres de María; José su
padre adoptivo; Zacarías y Elizabeth, los
padres de Juan Bautista; Simón y Ana, quienes
recibieron a Jesús como infante cuando fue
presentado en el Templo.
En la época en que nació Jesús, un
importante cambio había sucedido en el Culto
del pueblo hebreo. El Templo en Jerusalén
permanecía como el único lugar donde se
podía llevar sacrificios a Dios, donde los
sacerdotes y Levitas entonaban oraciones en
un ritual solemne, donde los utensilios
sagrados se guardaban en el Lugar Santísimo.
Todos los hebreos trataban de reunirse en el
Templo de Jerusalén en las fiestas religiosas.
Aquellos que vivían demasiado lejos trataban
de visitar el Templo por lo menos una vez en
su vida. Pero ahora en todas las regiones, en
cada pueblo y aldea, había sinagogas. Estas
eran casas de reunión donde hombres, que
no eran sacerdotes, pero que conocían bien
las escrituras, se reunían para leer la Biblia y
explicarla a otros. Los ancianos (presbíteroi
en griego) dirigían las sinagogas. Los hombres
educados que estaban a cargo de una
sinagoga, llamados “Rabinos” o “Maestros”,
tenían el deber de copiar y conservar los
antiguos manuscritos de las Sagradas
Escrituras. Por eso, también se referían a ellos
como los “Escribas”. Los escribas explicaban
a la gente como debían aplicar la ley en su
vida. Cualquier visitante educado e inspirado
era bienvenido a predicar en la sinagoga.
Jesús y sus Apóstoles a menudo hacían esto.
Los Líderes Hebreos
En los días de Jesús existían varios
grupos entre los líderes del pueblo hebreo.
Los Saduceos por lo general eran ricos
propietarios. Querían que se mantuviera el
orden, y es así que apoyaban a los gobernantes
romanos. Observaban ciertas reglas de la Ley
de Moisés estrictamente, pero no tenían
mucha estima a los profetas. No creían que
estas escrituras, que pedían a la gente que
entregaran sus corazones a Dios, eran en
verdad parte de las Sagradas Escrituras. No
creían en una vida después de la muerte.
No creían en el Juicio Final, ni en la existencia
de los mensajeros de Dios, los ángeles. Eran
muy prácticos y duros de cabeza.
Los Fariseos eran muy piadosos y
apreciaban mucho su religión. Trataron de
aplicar la Ley de Moisés a la vida de la gente
como era en aquella época. Conocían y
amaban las escrituras de los profetas y
esperaban ansiosamente la venida del Mesías
Prometido: el Salvador de Israel. Creían que
el dominio de los romanos era un castigo
por los pecados del pueblo judío, y que era
más importante enseñar a la gente obedecer
las leyes, que rebelarse contra los romanos.
Pero los fariseos creían que obedecer la ley
significaba observar numerosas reglas
formales, y saberlas de memoria. Eran muy
orgullosos de observar la Ley tan
estrictamente y despreciaban a los otros.
Algunos de los fariseos apoyaban a Jesús,
pero la mayoría de ellos merecían sus severas
palabras.
Había otro grupo religioso en los días
de Jesús, pero que no se menciona en el
Evangelio. Estas personas se llamaban los
16
Esenios, y se ha aprendido mucho acerca de
ellos en los descubrimientos recientes de los
antiguos manuscritos y pergaminos cerca del
Mar Muerto. Los Esenios vivían en
comunidades parecidas a nuestros
monasterios. Un hombre que deseaba unirse
a una de estas comunidades entregaba todas
sus posesiones a ella. Era admitido como
miembro solamente después de un largo
tiempo de prueba. Luego el postulante a la
comunidad participaba en una ceremonia
especial de lavamiento en agua, pero sólo
después de dos años se le permitía participar
en la comida sagrada de la comunidad.
Algunos historiadores piensan que Juan
Bautista, mientras estaba en el desierto,
estuvo junto a los Esenios durante un tiempo.
Los miembros de la comunidad de los
Esenios dividían su tiempo entre oración y
trabajo. Dedicaban mucho tiempo a copiar y
conservar manuscritos antiguos. Pensaban
que el fin del mundo ya se acercaba y que
un Mesías pronto vendría para dirigirles. No
participaban en los oficios de oración en el
templo de Jerusalén, pues consideraban que
allí no se observaba la Ley estrictamente.
Además de los grupos que hemos
descritos, también había personas en Judá
en el tiempo de Jesús quienes se negaban a
aceptar el dominio de los Romanos. Ellos se
llamaban Celotas. Los Celotas eran rebeldes,
hombres de acción, patriotas. Pensaban que
Dios vendría para socorrerles siempre cuando
ellos se rebelaran. Muchos de ellos vivían en
las regiones montañosas del país,
conduciendo una especie de guerrilla en
contra de los Romanos. Alrededor de 70 años
después del nacimiento de Jesucristo, los
Celotas comenzaron una gran rebeldía. Sin
embargo, la rebelión falló. Los Romanos
destruyeron Jerusalén y su Templo. No
quedó ni siquiera una sombra de lo que
había sido el Reino Hebreo.
Extranjeros entre los Hebreos
Trabajo para realizar
Palestina siempre tuvo una población
mixta. También había vivido largo tiempo 1. En una concordancia, busque un pasaje
bajo el dominio de imperios extranjeros, y del Nuevo Testamento que relate algo acerca
mucho del comercio mundial pasaba por el de cada uno de los siguientes grupos de
país. Un número de extranjeros paganos, no personas:
– hebreos, se habían establecido
definitivamente en Galilea y Judá. En el a. helenistas
Nuevo Testamento, se denomina a estos,
gentiles. Hay varias historias en el Evangelio
acerca de Gentiles que aceptaban el mensaje b. gentiles
de Jesucristo.

Otro grupo de personas que se c. fariseos

menciona en el Evangelio es el de los
Helenistas. Eran hebreos que se habían
establecido en países extranjeros en distintas d. saduceos
partes del mundo. Habían absorbido la cultura
y el idioma de los países en que vivían, pero
permanecían leales a su fe. Jerusalén con su e. escribas
Templo seguía siendo la Ciudad Santa, y
trataban de visitarla por lo menos una vez en
su vida. En los días de grandes fiestas religiosas f. ancianos (presbíteros)
se encontraban en Jerusalén diez veces la
cantidad de personas que la normal, y muchos
de ellos eran estos hebreos radicados en el g. publicanos
extranjero.

De esta descripción podrá comprender, h. sanedrín

que las personas de Palestina que escuchaban
las palabras le Jesús no eran todas iguales.
Sus formas de pensar y sentir acerca de Dios
eran muy distintas, aunque eran todos
hebreos. Sin embargo, Jesucristo no hablaba
únicamente a los hebreos. Su Evangelio, aun
en los primeros días, iba más allá de las
barreras nacionales. Para los hebreos, esto
les resultó ser bastante chocante, ya que se
consideraban el Único Pueblo Escogido de
Dios.

17
2. A continuación verá 12 nombres y luego, Definiciones
12 definiciones. Indique cual definición
corresponde a cada uno de los nombres.

a. hebreos, o judíos l. Un partido sacerdotal, rico, y conservador;

no creían en la vida después de la muerte.

b. helenistas 2. Paganos, personas que no eran hebreos.

3. Casa de reunión para la oración y estudio

c. gentiles de las Sagradas Escrituras.

4. Hebreos que vivían en el extranjero.

d. fariseos
5. Descendientes de Abraham quienes
mediante Moisés, habían recibido la Ley de
e. saduceos Dios; vivían en Palestina, su Tierra Prometida.

6. Un grupo de hebreos que guardaban la

f. escribas ley muy estrictamente y aplicaban sus reglas
a muchos detalles de la vida diaria.

g. ancianos 7. Hombres a cargo de estudiar y copiar las

Sagradas Escrituras en la Sinagoga.

h. celotas 8. Hombres a cargo de la Sinagoga.

9. La más alta corte judía compuesta por el

i. esenios Sumo Sacerdote del Templo, sumo sacerdotes
retirados, líderes de tribus, fariseos y
saduceos.
j. publicanos
10. Hombres que creían en la rebelión contra
Roma.
k. sanedrín
11. Recaudadores de impuestos que
compraban este derecho de los Romanos.
l. sinagoga
12. Una comunidad religiosa, cuyos
miembros entregaban toda su propiedad al
grupo y vivían juntos, dedicando su tiempo
a la oración y a estudiar y copiar las Sagradas
Escrituras.

18
 CAPÍTULO V
EL EVANGELIO
Cómo fueron escritos los Evangelios
¿Cómo llegaron hasta nosotros los
Cuatro Evangelios? ¿Cómo y cuándo fueron
escritos? Estas son preguntas que interesan a
todos que comienzan a estudiarlos.
Antes de que algún relato de la vida de
Jesucristo fuera escrito, las historias de su
vida fueron contadas a las primeras
comunidades cristianas por personas que
habían conocido a Jesús, que habían estado
con Él y que lo habían escuchado
personalmente, es decir, Sus Apóstoles y
Discípulos. A medida que el número de los
cristianos crecía, y la comunidad se extendía
más y más, el Evangelio fue predicado por
los discípulos de Jesucristo y a su vez por los
discípulos de ellos, hombres y mujeres que
habían conocido las obras y enseñanzas de
Jesús por haber hablado con testigos oculares.
Cada vez que los cristianos se reunían para el
culto, escuchaban esos relatos y las cartas
recibidas de los Apóstoles. Aprendieron a
conocer a Jesús como una persona viva, de
personas que lo habían visto y escuchado, o
por lo menos que habían conocido bien a
alguien que lo había visto.
19
La fe cristiana no fue fundada por un
libro. Fue fundada por una Persona, Jesucristo,
y por el conocimiento personal que tenían la
gente acerca de Jesús. El Evangelio fue
predicado oralmente y sólo después fue
escrito.
En la primera mitad del Siglo I, unos
treinta o cuarenta años después de la
crucifixión de Jesucristo, quedaban pocas
personas que lo habían conocido
personalmente. Sin embargo, la Iglesia
Cristiana estaba creciendo y extendiéndose a
muchos países lejanos. Esta fue la época en
que relatos escritos de la vida de Jesús se
hicieron necesarios.
En el comienzo muchos de estos
documentos fueron escritos, y copiados una
y otra vez. Muy temprano la Iglesia sentía la
necesidad de decidir cuáles de estos eran
realmente exactos y verdaderos. Aún vivían
muchas personas que habían conocido a los
Apóstoles y escuchado su propio relato de
los acontecimientos. Además, existían muchas
cartas cuidadosamente conservadas, que
ayudaron a los líderes de la Iglesia a tomar
sus decisiones. La memoria de la Iglesia, que
llamamos la Santa Tradición, ayudó para que
escogiera los relatos mejor escritos y los más
exactos.
Cómo fueron conservadas las Antiguas Escrituras
Muy temprano en la vida de la Iglesia,
en el Siglo II, la lista de las escrituras
nuevotestamentarias reconocidas como
verdaderas y exactas, estaba bien establecida
y conocida. Se llamaba el Canon del Nuevo
Testamento y hubo varios escritores de esos
primeros días que hacían referencia a ella y
mencionaban los libros que contenía. Estos
son los mismos libros que encontramos hoy
día en el Nuevo Testamento: Los Cuatro
Evangelios, el Libro de los Hechos de los
Apóstoles, las Epístolas, y el Libro del
Apocalipsis.
 Algunos de los otros escritos acerca de
Jesucristo, tratados como no canónicos,
fueron conocidos como leyendas, es decir,
tal vez verdaderos y tal vez no, pero
conteniendo algo de la Verdadera Tradición.
Otros fueron declarados definitivamente
falsos.
No poseemos los manuscritos originales
de los Evangelios como fueron escritos por
sus autores, sino las copias que nos quedaron
de la antigüedad. Son sorprendentemente
antiguas, probablemente conservadas porque
fueron guardadas tan cuidadosamente y
tratadas con mucha reverencia. De hecho
conocemos con más exactitud lo que
escribieron los autores del Nuevo Testamento
que lo que conocemos de las escrituras de
muchos famosos autores antiguos como
Platón, Aristóteles, César, Cicerón y otros.
La copia más antigua del Nuevo
Testamento consiste en 50 hojas de papiro
que sobrevivieron en el clima seco de Egipto
y proviene del siglo II. Fue descubierta por
Chester Beatty y ahora se encuentra en
Dublin, Irlanda. Del Siglo IV tenemos
bastantes manuscritos en vellum, hojas
delgadas de cuero, especialmente preparadas.
Las copias se hacían a mano, en caracteres
grandes de mayúscula sin las divisiones para
nuevos párrafos o versículos, como vemos
en nuestras Biblias hoy día.
Al pasar los siglos, se hacían cientos de
copias a mano, y pequeños errores en la
escritura fueron introducidos en el texto.
Después del invento de la imprenta y en
épocas posteriores, se tomó muchísimo
cuidado para corregir tales errores y
restablecer el texto original Los antiguos
manuscritos fueron comparados unos con
otros para comprobar la exactitud de los
20
textos. Durante los últimos cien años el
estudio histórico de estos textos antiguos ha
llegado a ser toda una ciencia. Sin embargo,
la mayoría de estas correcciones consisten en
pequeños cambios en la redacción solamente.
Sin lugar a dudas podemos asegurar que
el Nuevo Testamento es un documento
histórico de gran antigüedad, y muy
cuidadosamente conservado.
El Idioma de los Evangelios
Todas las antiguas copias de las
Evangelios están en Griego; no el griego
clásico, sino el griego que se hablaba en los
días de Jesús. Las primeras traducciones del
griego fueron hechas al latín y la mejor
conocida de ellas fue hecha por San
Jerónimo. Se llama la “Vulgata” y se utilizaba
en la Iglesia Romana. En el Oriente se
hicieron traducciones al Sirio, Copto y Etíope.
Más tarde una traducción fue hecha al Eslavo
por dos hermanos, San Cirilo y San Metodio,
monjes griegos que fueron enviados a predicar
el Evangelio a los eslavos en el siglo IX.
Existen varias y distintas traducciones
al español. Al elegir una Biblia para su lectura
y estudio personal, es recomendable que
consulte a su párroco u otra persona
entendida en la materia de su parroquia.
Los “Sinópticos” y el Evangelio de San Juan
Los primeros tres Evangelios (los de
Mateo, Marcos y Lucas) se llaman los
“Sinópticos” palabra griega compuesta por
las palabras “Sin”, que quiere decir “juntos”
y “óptica” que significa “visión” o “vista”.
Cuando colocamos estos tres Evangelios uno
al lado del otro, vemos que presentan la vida
de Jesús desde el mismo punto de vista. A
menudo utilizan las mismas palabras para
describir los mismos hechos.
 El cuarto Evangelio, escrito por San
Juan, es muy distinto. Muchas de sus partes
vocalizan pensamientos acerca de los hechos
pero no tienen la intención de describir los
hechos en sí. Al leer el Evangelio según San
Juan, uno comienza a sentir que lo escribía
para personas que ya conocían los otros tres
Evangelios, y que la intención de este
Evangelista era la de completar la historia
contada por los otros tres.
El autor del Primer Evangelio que se
encuentra en el Nuevo Testamento fue San
Mateo. Antes de ser uno de los 12 Apóstoles,
fue un recaudador de impuestos muy
despreciado por la gente. Mateo escribía
principalmente para su propia gente, los
judíos, para mostrar que Jesucristo era el
Salvador, el Mesías que esperaban. Algunas
personas creen que su Evangelio
originalmente había sido escrito en Arameo,
el idioma que se hablaba en Palestina en la
época de Jesús, y que más tarde él mismo lo
tradujo al griego.
Marcos, también llamado Juan, el autor
del segundo Evangelio, era hijo de una mujer
rica de Jerusalén, llamada María. Era discípulo
y secretario de San Pedro y se encargaba
muchas veces de escribir las palabras que
Pedro predicaba. De cierto modo, se le puede
llamar su Evangelio, el según San Pedro.
Marcos escribía especialmente para los
gentiles, es decir, paganos, que luego se
hicieron cristianos. Él no hace referencia a la
Ley de Moisés y aquellas creencias del pueblo
Judío que eran extrañas para los gentiles,
como la promesa de la venida de un Mesías,
o Ángeles enviados por Dios para dar sus
Mensajes a los hombres. Da una breve historia
informativa de la vida de Jesucristo.
San Lucas, autor del tercer Evangelio,
era uno de los setenta discípulos de Jesús.
Era un griego nacido en Antioquia, y médico
por profesión. También existe una tradición
que dice que era pintor y que había pintado
un ícono de María, la Madre de Jesucristo.
21
San Lucas era un hombre educado y su
Evangelio está escrito en un buen griego
literario. Ambos su Evangelio y el Libro de
los Hechos (también obra suya) están dirigidos
a un hombre llamado Teófilo, un próspero
ciudadano de Antioquía, quien se había
hecho cristiano.
San Juan, quien escribió el Cuarto
Evangelio, era el discípulo más amado de
Jesucristo. Era el joven hijo de un pescador
de Galilea, pero dejó a su padre para unirse
a Juan Bautista. Luego fue apóstol de
Jesucristo, y en el Nuevo Testamento se
refiere a él mismo como “el discípulo que
Jesús amaba.” Cuando Jesús estaba en la
Cruz, le pidió a Juan que cuidara de Su
Madre, María, y desde ese día Juan la llevó a
su casa. El vivió hasta una avanzada edad. No
fue ejecutado durante alguna persecución
como lo fueron los otros apóstoles. A veces
se le llama el Evangelista del amor; sus palabras
favoritas a sus seguidores eran: “Hijitos míos,
ámense los unos a los otros”.
Juan escribió su Evangelio mucho más
tarde que los otros Evangelistas. Según San
Ireneo, obispo de Lyón, que era discípulo
de San Policarpo, amigo personal de Juan, el
Evangelio de San Juan fue escrito en Éfeso
cuando ya tenía bastante edad, cerca del final
del Siglo I.
Es prácticamente imposible distribuir
todos los acontecimientos contados en los
cuatro Evangelios en su orden cronológico
exacto en la vida de Jesús. Los autores del
Evangelio siempre llaman nuestra atención al
significado de lo que hizo y dijo Jesús. A
pesar de que a veces mencionan cuándo y
cómo sucedieron ciertos hechos, no intentan
establecer una clara secuencia de todo lo
ocurrido, como se hace en cualquier biografía
histórica.
Trabajo para realizar
Con mucha atención, lea los siguientes
pasajes:
Mateo 1, 1-5
Marcos 1, 1-5
Lucas 1, 1-5
Juan 1, 1-5
Después de haber leído estos pasajes,
escriba el nombre del Evangelista que
corresponde a cada una de las siguientes
descripciones.
____________ escribió su Evangelio mucho
más tarde y explicó el significado de los
acontecimientos que los otros Evangelistas
habían descrito.
____________ escribió su relato y trató de
mostrar a su pueblo, los judíos, que Jesucristo
era el Mesías Prometido que habían estado
esperando durante tantas generaciones.
22
____________ escribió su relato Evangélico
principalmente para los gentiles que habían
oído acerca de los profetas del Antiguo
Testamento, pero que no eran judíos y no
vivían según la Ley Judía.
____________ escribió su Evangelio en forma
de una carta a un ciudadano adinerado de
Antioquía.
Cada uno de los Evangelistas recuerda
y relata su historia a su manera; las cosas
importantes son siempre iguales, los detalles
pueden variar. Esta diferencia en el detalle
es otra prueba de que los Evangelios son
relatos verídicos, escritos por testigos oculares.
Dos personas que han sido testigos del mismo
incidente nunca van a informar exactamente
lo mismo sobre él y con exactamente los
mismos detalles. Si cada uno de los cuatro
Evangelios fuera totalmente igual a los otros
en todos sus detalles, demostraría que fueron
cambiados de una u otra forma y corregidos
para así evitar tales diferencias. Sin embargo,
los relatos Evangélicos fueron tratados con
tanta reverencia por las primeras
comunidades cristianas que nadie trató de
alterar su redacción para evitar las pequeñas
diferencias en las historias.
Lea atentamente los cuatro relatos del
Evangelio del Bautizo de Jesucristo, que se
encuentran a continuación. Marque con un
círculo aquellos pasajes que son muy similares
en 2 o 3 Evangelios, y únalos con una raya.
Luego conteste las preguntas escritas a
continuación acerca de estos relatos bíblicos.
Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán,
a Juan, para ser bautizado por Él. Pero
Juan procuraba impedírselo diciendo: —
Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú
vienes a mí? Pero Jesús le respondió: —
Permítelo por ahora, porque así nos
conviene cumplir toda justicia. Entonces
se lo permitió. Y cuando Jesús fue
bautizado, enseguida subió del agua, y he
aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al
Espíritu de Dios que descendía como
paloma y venía sobre Él. Y he aquí, una
voz de los cielos decía: “Este es mi Hijo
amado, en quien tengo complacencia.”
(Mateo 3, 13-17)
Aconteció en aquellos días que Jesús vino
de Nazaret de Galilea y fue bautizado por
Juan en el Jordán. Y enseguida, mientras
subía del agua, vio que los cielos se abrían
y que el Espíritu descendía sobre Él como
paloma. Y vino una voz desde el cielo:
“Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo
complacencia.” (Marcos 1, 9-11)
Aconteció que, en el tiempo en que todo
el pueblo era bautizado, también Jesús fue
bautizado. Y mientras oraba, el cielo fue
abierto, y el Espíritu Santo descendió sobre
Él en forma corporal, como paloma. Luego
vino una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo
amado; en ti tengo complacencia.” (Lucas
3,21-22)
Subraye en el relato según San Mateo
las palabras que demuestran que Jesús
estaba cumpliendo lo que era justo para
los Judíos del Antiguo Testamento.
Fíjese cómo la historia relatada por San
Marcos da precisamente los nombres
de los lugares y de las personas, y un
relato simple acerca del acontecimiento.
¿Por qué piensa usted que San Marcos
relataba su historia de esta manera?
En el pasaje del Evangelio escrito por
San Juan, subraye las palabras que
explican el significado de los
acontecimientos descritos.
¿Cuál Evangelista recuenta la
conversación entre Juan Bautista y
Jesús?

Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía

hacia Él y dijo: —¡He aquí el Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo! Éste ¿Cuáles Evangelistas mencionan las
es aquel de quien dije: “Después de mí palabras de Dios Padre y la visión del
viene un hombre que ha llegado a ser antes
Espíritu Santo? Subraye estas palabras
de mí, porque era primero que yo.” Yo
en el texto del Evangelio.
no le conocía; pero para que Él fuese
manifestado a Israel, por eso vine yo
bautizando en agua. Juan dio testimonio
diciendo: —He visto al Espíritu que
descendía del cielo como paloma, y se posó ¿Cuál Evangelista describe de la manera
sobre Él. Yo no le conocía, pero el que más completa el reconocimiento de
me envió a bautizar en agua me dijo: Jesús por Juan?
“Aquel sobre quien veas descender el
Espíritu y posarse sobre Él, éste es el que
bautiza en el Espíritu Santo.” Yo le he
visto y he dado testimonio de que éste es
el Hijo de Dios. (Juan 1, 29-34)

23
 CAPÍTULO VI época, se celebraba el 6 de enero como el
día de la llegada de los Reyes Magos. Según
el Evangelio de San Lucas, Jesús nació en
LA VIDA DE CRISTO: UN RESUMEN
una noche en que los pastores se encontraban
en los campos. Pero diciembre es un mes de
La Fecha del Nacimiento de Jesucristo
lluvia en Palestina, así que no es muy probable
que fuera el mes en que Cristo nació. Es
¿Cuándo nació Jesucristo? La mayoría
muy posible que la Iglesia comenzara a
de la gente cree, que nació el 25 de
celebrar la Natividad del Señor el mes de
diciembre del año 1. Sin embargo, ni el día
diciembre debido a que en ese día la gente
ni el año de esa fecha son correctos realmente.
celebraba “el Día del Sol Invencible”, que es
el día desde el cual la luz del día comienza a
En la época en que nació Jesús, se
durar un poco más cada día. Fue un buen
contaban los años desde la fundación de la
símbolo elegir para la celebración del
ciudad de Roma, siete siglos y medio antes.
nacimiento del Salvador.
Quinientos años después de su nacimiento,
un monje cristiano, Dionisio, quien era
En los Cuatro Evangelios se cuenta muy
también un astrónomo y matemático muy
poco acerca de la niñez y adolescencia de
respetado, introdujo el Calendario Cristiano,
Jesucristo. Solamente se mencionan 2 o 3
según el cual se contaban los años a partir
acontecimientos aparte de la huida a Egipto.
del año en que nació Jesucristo. Se comenzó
Estas breves historias nos revelan que Jesús
a usar la expresión “En el año del Señor” o
se crió en un hogar hebreo que era muy
“Anno Domini” en latín. Por esto a veces se
modesto y devoto, en que se guardaba la
colocan las letras “d.C.” antes o después
Ley del Antiguo Testamento cuidadosa y
del número que indica el año.
cariñosamente. La vida y enseñaza de Jesús
Desafortunadamente, Dionisio cometió un
nos otorgaron una Nueva Ley, que reemplazó
error. Tomó el año 754 del calendario
a la Antigua. Sin embargo, Jesús creció
romano para el año 1, como él en que había
observando todas las reglas de la Antigua Ley
nacido Jesucristo. Sin embargo, aunque los
obedientemente. Años más tarde Él Mismo
Evangelios no mencionan la fecha exacta del
dijo, “No he venido para destruir la ley, sino
nacimiento de Jesús, si mencionan a Herodes
para cumplirla.”
el Rey. Fue Herodes quien se perturbó al
escuchar las palabras de los tres Reyes Magos
De acuerdo con la tradición de la ley
y ordenó la matanza de todos los infantes
hebrea, 40 días después de su nacimiento,
varones en Belén, de hasta dos años de edad.
José y María llevaron a Jesús al Templo en
También se sabe por otros documentos
Jerusalén para ofrecer un sacrificio de
históricos que el Rey Herodes falleció en abril
agradecimiento (Esto debe haber ocurrido
del año 750 del calendario romano. Por lo
antes de la visita de los Reyes Magos).
tanto, Jesús debe haber nacido por lo menos
Encontramos este relato en el Evangelio según
cuatro años antes del año 754 oficialmente
San Lucas, Capítulo 2, 22 al 40.
reconocido como el año 1 del Calendario
Cristiano.
El Comienzo del Ministerio de Jesucristo
Los Evangelios no mencionan la época
Jesús tenía 30 años de edad cuando
del año en que nació Jesús. La costumbre de
fue bautizado por Juan. En esta ocasión se le
celebrar la Navidad el día 25 de diciembre
acercaron sus primeros discípulos.
comenzó en el Siglo III o IV. Antes de esa

24
 Inmediatamente después de ser
bautizado fue al desierto, probablemente en
la costa del este del Jordán, y allí permaneció
durante 40 días orando y ayunando. Durante
este periodo fue tentado por el Diablo.
Al volver del desierto, Jesús fue a su
tierra natal a la vecindad de Nazaret en Galilea.
Predicó en la Sinagoga, hizo su primer milagro
en una celebración de bodas en Caná y reunió
su primer grupo de doce discípulos. La
mayoría de estos discípulos eran pescadores
de los alrededores del Mar de Galilea
Estos hombres respondieron al llamado
de Dios; respondieron completamente, sin
vacilar, inmediatamente. Su primera prioridad
era la obediencia a Dios, antes de cualquiera
otra obediencia o responsabilidad.
¿Qué tipo de hombres eran los
discípulos? Algunos eran simples obreros, sin
educación. Uno pertenecía a una profesión
de bastante mala fama (era recaudador de
impuestos), oficio que ninguna persona
honrada escogería. Otros ya habían
respondido al llamado de Dios, siendo
discípulos de Juan Bautista. Algunos, como
Natanael, deben haber tenido visiones
especiales para prepararlos. De
acontecimientos posteriores escritos en los
Evangelios, sabemos que los apóstoles
tuvieron sus momentos de debilidad, de
dudas, de ambición, y de malentendidos.
Sabemos también, que fue uno de los 12
Apóstoles quien traicionó a Jesucristo por
30 monedas de plata. Sin embargo, sabemos
también que fue este grupo de hombres el
que llevó el Evangelio cristiano hasta los
rincones más lejanos de la tierra y construyó
la Iglesia de Cristo. Lo que podemos decir
en resumen es, que los Apóstoles eran
hombres comunes y corrientes, con
debilidades humanas como las de cualquiera,
pero capaces de abandonarse por completo
a Dios. A pesar de su debilidad, respondieron
al llamado de Dios, se pusieron en Sus Manos
25
Divinas, entregaron todo por Su Causa, y la
Gracia de Dios les llenó y les dio poder,
sabiduría y espíritu, que no poseían al
comienzo. El ejemplo de Judas demuestra
que aun habiendo respondido al llamado
divino y habiendo estado cerca de Dios, esto
no era ninguna garantía de que un hombre
fuera capaz de amar a Dios sobre todas las
personas y todas las cosas.
La predicación de Jesús no fue bien
recibida en las cercanías de su casa, pero
grandes multitudes comenzaron a reunirse,
con personas que provenían de Galilea,
Decápolis, Judea, Jerusalén y de más allá del
Río Jordán. Para alcanzar las crecientes
necesidades de toda la gente, Jesús envió a
sus doce discípulos a proclamar Su enseñanza
y curar a los necesitados y enfermos en Su
Nombre. (Mateo, Capitulo 10) A medida
que aumentaba el trabajo, escogió de entre
sus seguidores otro grupo de setenta
discípulos y los envió a misión también.
Juan Bautista entonces ya había sido
arrestado y decapitado. Jesús se lamentó por
él, diciendo que era el hombre más grande
que había nacido.
Jesús ahora debía predicar en lugares
grandes y abiertos casi siempre, ya que las
multitudes eran demasiado grandes para caber
en las sinagogas o casas privadas. A menudo
Jesús se dirigía a la gente desde una ladera, o
de un bote cerca de la playa.
Los Fariseos Resentían al Nuevo Maestro
A medida que crecía la fama de Jesús,
los líderes judíos se volvían más y más hostiles
contra Él. Sentían que Jesús perturbaba su
autoridad: conocían la Ley de Moisés, la
interpretaban y la enseñaban a un pueblo
sencillo, y allí estaba Jesús, trayendo ideas
completamente nuevas acerca de Dios y la
forma de servirlo, denunciando la hipocresía
de los Fariseos, escribas, saduceos y
presbíteros judíos. Particularmente se
resentían por la actitud de Jesús en cuanto a
las leyes complicadas y detalladas que habían
establecido para observar el Sábado, el Sabát,
como ellos llamaban el Día de Descanso.
Aún peor que romper las reglas del
Sabát, era el hecho de que Jesús decía tener
una relación especial con Dios: habló de Dios
como un Padre, y dijo que Él y Su Padre
eran Uno. A los presbíteros judíos esto les
parecía ser un insulto a Dios. Decían que era
“blasfemia.”
Mientras predicaba Jesús a las
multitudes, gradualmente enseñó a sus
discípulos a comprender más plenamente su
mensaje. Les explicaba el significado de las
parábolas que contaba. Se quedó durante
horas hablando a sus discípulos a solas. Un
día les preguntó, “¿Quién dicen los hombres
que es el Hijo del Hombre?” Con las palabras
“Hijo del hombre” Jesús se refería a una
profecía de Daniel. Daniel había dicho que
Dios le otorgó a un ser Celestial “como un
hijo de hombre” el poder de gobernar su
Reino, (Daniel 7: 12 al 14). “Hijo de
Hombre” quiere decir “el Hijo Celestial de
Dios, que a la vez es hombre”. Los discípulos
respondieron que algunas personas pensaban
que Jesús era Juan Bautista resucitado de
entre los muertos o el profeta Elías o algún
otro profeta.
La opinión de que Jesús era Elías se
basaba en una profecía del Antiguo
Testamento, “He aquí, yo os enviaré al
profeta Elías, antes de que venga el día del
Señor grande y terrible.” (Malaquías 4:5).
El recuerdo de los grandes profetas del
Antiguo Testamento y de sus dichos era muy
fuerte entre el pueblo judío.
Entonces Jesús preguntó a sus
discípulos, “Y vosotros, ¿quién decís que soy
yo?” Pedro le respondió, “Tú eres el Cristo,
26
el Hijo del Dios Viviente.” “Cristo” es la
palabra griega por “Mesías.” Entonces le
respondió Jesús, “Bienaventurado eres
Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló
carne ni sangre, sino mi Padre que está en
los cielos.”
¿Quién Creía la Gente que era Jesucristo?
Sin embargo, aún no era completa la
comprensión de los discípulos. Jesús dijo que
le era “necesario al Hijo del Hombre padecer
mucho, y ser desechado por los ancianos,
por los principales sacerdotes y por los
escribas, y ser muerto, y resucitar después
de tres días.” (Marcos 8, 31)
La idea que tenía Pedro acerca del
“Cristo” no incluía a nada de esto. Como
otros judíos, pensaba que el Mesías iba a
triunfar desde el comienzo, un triunfo en el
sentido de la fuerza y el éxito. Comenzó a
discutir con Jesús: “Señor, ten compasión
de ti; de ninguna manera te acontezca”. Jesús
recién había llamado a Pedro
“Bienaventurado” pero ahora reconocía en
estas palabras la misma voz que le había
tentado en el desierto. Era una voz que le
ofrecía poder terrenal. Jesús reprochó
severamente a Pedro: “Quítate de delante
de mí, Satanás; me eres tropiezo, porque no
pones la mira en las cosas de Dios, sino en
las de los hombres.”
Jesús se Revela más plenamente a Sus Amigos
Una semana más tarde, a los tres
discípulos más cercanos a Jesús: Pedro, Jacobo
(Santiago) y Juan, les fue permitido ver a
Jesús de una forma que fortaleció su fe y
profundizó su comprensión:
Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a
Jacobo y a Juan, y los llevó aparte a un
monte alto; y se transfiguró delante de
ellos y resplandeció su rostro como el sol,
y sus vestidos se hicieron blancos como la
 luz. Y he aquí les aparecieron Moisés y
Elías hablando con Él.
La transfiguración de Jesús es como una
línea que divide el relato del Evangelio. Los
discípulos no se atrevían a pedir más a Jesús
que dejara el sufrimiento y la muerte que
esperaba. La gloria de la visión los ayudó a
aceptar la tristeza de la Cruz.
Los Líderes Judíos Deciden Arrestar a
Jesucristo
El Evangelio de San Juan habla de los
primeros intentos por parte de las autoridades
judías, de arrestar a Jesús en la Fiesta de los
Tabernáculos en Jerusalén. Esta fiesta siempre
se celebra en octubre, en recuerdo de los
cuarenta años de la vagancia de los judíos en
el desierto. Durante ocho días, grandes
multitudes acampaban en carpas o tiendas,
llamadas tabernáculos, en los alrededores de
Jerusalén mientras en el Templo se ofrecían
sacrificios y se cantaban oficios de oración.
Jerusalén era el centro de la religión
judía y cuando Jesús hizo sus milagros y
predicaba ahí, incomodó grandemente a los
líderes judíos. Sentían que ganaba la gente
para sí, quitándoles su estimación. Su envidia
les llevó odiar a Jesús y a querer eliminarlo.
No sabemos con exactitud cuántas veces
Jesús visitó Jerusalén. Varios hechos que se
describen en los Evangelios se refieren a que
Jesús se encontraba en Jerusalén, o
mencionan que estaba en camino desde o
hacia la Ciudad Santa. Según el Evangelio de
San Juan, parece ser, que en el último año
de Su Ministerio, permaneció en Jerusalén y
sus alrededores desde la Fiesta de los
Tabernáculos en octubre, hasta Su Pasión en
el tiempo de la Pascua de los Judíos.
Poco antes de la Fiesta de la Pascua, al
final del tercer año de su ministerio, Jesús
hizo el mayor de sus milagros: resucitó de
27
entre los muertos a su amigo Lázaro. (Véase
el capítulo 11 de Evangelio según San Juan)
En aquella época del año, con miles de
peregrinos llegando a Jerusalén para la fiesta,
la noticia se extendió rápidamente. Todos
hablaban acerca del nuevo Gran Profeta. La
gente no sabía realmente quién era Jesucristo,
ni tampoco entendía Su Mensaje, pero quería
verlo y escucharlo.
El Concilio de los Judíos
Después de la resurrección de
Lázaro algunas personas fueron a ver a los
Fariseos y les contaron lo que Jesús había
hecho. Los Fariseos y los Sumo sacerdotes se
reunieron para discutir el problema: “¿Qué
haremos con este hombre que hace tantas
señales?,” dijeron. “¡Si lo dejamos libre, todos
creerán en Él, y los Romanos vendrán y
destruirán nuestro Templo y nuestra nación!”
Luego Caifás, que era sumo sacerdote
aquel año, aconsejó a los judíos que convenía
que un sólo hombre muriese por el pueblo.
Aunque no lo sabía Caifás, su consejo
expresaba una gran verdad: Jesús moriría por
el pueblo; no solamente para la nación judía,
sino para toda la humanidad.
Después de haber escuchado todo
lo que se dijo, el Concilio acordó matar a
Jesús, pero no durante las fiestas para evitar
provocar al pueblo. Dieron orden de que si
alguno sabía dónde estaba, lo manifestara,
para que pudieran arrestarlo.
Sabiendo esto, Jesús ya no andaba
abiertamente entre los judíos. Se alejó a una
región contigua al desierto, a una ciudad
llamada Efraín, y se quedó allí con sus
Discípulos por un tiempo. Una semana antes
de la Pascua, Jesús volvió a Betania, un pueblo
cerca de Jerusalén, para visitar la casa de sus
amigos, Lázaro, María y Marta. (Juan 11,
46 al 12,1)
La Entrada a Jerusalén
Seis días antes de la Pascua de las judíos,
Jesús y sus discípulos fueron de Betania a
Jerusalén:
Cuando se acercaban a Jerusalén, junto
a Betfagé y a Betania, frente al Monte
de los Olivos, Jesús envió a dos de sus
discípulos, y les dijo: Id a la aldea que
está frente de vosotros, y al entrar en
ella hallaréis un pollino atado, en el cual
ningún hombre ha montado. Desatadlo
y traedlo. Y si alguien os pregunta:
“¿Por qué hacéis eso?”, decid que el
Señor lo necesita y que luego lo
devolverá. Fueron, y hallaron el pollino
atado afuera a la puerta, en el recodo
del camino, y lo desataron. Algunos de
los que estaban allí les preguntaron:
¿Qué hacéis desatando el pollino? Ellos
entonces les dijeron como Jesús había
dicho, y los dejaron ir. Trajeron el
pollino a Jesús, echaron sobre él sus
mantos, y se sentó sobre él. También
muchos tendían sus mantos por el
camino, y otros cortaban ramas de los
árboles y las tendían por el camino. Los
que iban delante y los que venían detrás
gritaban, diciendo: ¡Hosana! ¡Bendito el
que viene en el nombre del Señor!
¡Bendito el reino de nuestro padre
David que viene! ¡Hosana en las alturas!
(Marcos 11, 1 al 10)
Durante estas pocas horas, Jesucristo se
mostró en Su gloria terrenal como el Rey
que los judíos habían estado esperando
durante tanto tiempo. Incluso ahora Su gloria
se revelaba en humildad y dulzura. Él vino
no como un conquistador, encabezando una
legión de soldados armados, montado sobre
un caballo como los grandes reyes y
conquistadores de la época. Quiso montar
un humilde pollino, igual como lo hacía la
gente sencilla. Las autoridades no fueron a
recibirlo; Jesús no inspiró miedo en la gente.
28
Jesús y la multitud de personas que lo
rodeaba se acercaron a Jerusalén. La hermosa
ciudad estaba delante de Él. El techo del
Templo brillaba en el cielo. Mirando la ciudad,
a Jesús se le llenaron los ojos de lágrimas.
“Oh, si conocieses tú también, por
lo menos en éste tu día, lo que conduce
a tu paz! Pero ahora está encubierto a
tus ojos. Porque vendrán sobre ti días
en que tus enemigos te rodearán con
baluarte y te pondrán sitio, y por todos
lados te apretarán. Te derribarán a
tierra, y a tus hijos dentro de ti. No
dejarán en ti piedra sobre piedra, por
cuanto no conociste el tiempo de tu
visitación” (Lucas 19, 42-44)
Con estas palabras, Jesús
profetizó, el día en que Jerusalén sería
destruida por los Romanos y el Templo
echado abajo, y nunca jamás reconstruido.
Esto sucedió luego en el año 70 d.C.
Cuando llegó a la ciudad, Jesús fue al
Templo:
“Entró Jesús en el templo de Dios y
echó fuera a todos los que vendían y
compraban en el Templo; volcó las
mesas de los cambistas y las sillas de los
que vendían palomas, y les dijo: «Escrito
está: “Mi casa, casa de oración será
llamada”, pero vosotros la habéis hecho
cueva de ladrones».” (Mateo 21, 12 al
13)
En Jerusalén, los acontecimientos
estaban llegando a su culminación. La entrada
triunfal de Jesús a Jerusalén y la purificación
del templo constituyeron una terrible
provocación para los sacerdotes. El Concilio
ya había decidido arrestar a Jesús y ejecutarlo.
Sólo estaban esperando que les diera algún
pretexto para poder prenderlo; alguna palabra
que dijera, que ellos pudieran llamar
“blasfemia”. En los últimos días antes de la
Pascua cuando vieron a Jesús en el Templo,
le hicieron pregunta tras pregunta y Jesús no
las eludía. Sabía que su hora se acercaba.
Durante estos últimos días en Jerusalén,
Jesús habló largamente acerca de Sus más
importantes enseñanzas. Puso muy en claro
la diferencia entre la fe y la vida que Él
enseñaba, y las ideas acerca Dios y de la vida
que tenían los Fariseos, Saduceos y otros
líderes judíos. Habló acerca de los sacerdotes
y líderes del pueblo judío que se negaron a
reconocerlo, en una parábola, “El Hombre
que arrendó su Viña a Ladrones.”(Marcos
12, 1 al 13) Habló de la suprema importancia
del amor en nuestra fe (Marcos 12, 28 al
34) Habló de las diferencias entre nuestros
deberes a los gobernantes y nuestros deberes
frente a Dios. (Marcos 12, 13 al 18; Lucas
20, 19 al 26); de los ricos y los pobres
(Marcos 12, 41 al 44; Lucas 21, 1 al 4); de
la importancia de usar bien los talentos y dones
de Dios (Mateo 25, 14 al 30); y de la vida
después de la muerte (Marcos 12, 18 al 27;
Lucas 20, 27 al 45).
Jesucristo describió el fin que vendría a
Jerusalén, y el fin del mundo, que algún día
llegaría. (Marcos 13; Lucas 21, 5 al 38).
En la parábola de las vírgenes sabias y las
necias, Jesucristo nos enseñó que debemos
prepararnos para el gran día Del Juicio Final,
viviendo de tal manera que la luz de nuestro
amor se mantenga brillante. (Mateo 25, 1 al
14)
Nuestro Señor Jesucristo sabía que el
fin se acercaba. Los planes de sus enemigos
ya estaban hechos. El gran Sacrificio estaba
por ofrecerse.
La Pasión, Muerte y Resurrección de
Jesucristo
La Fiesta de la Pascua (también llamada
la del Pan Sin-Levadura) estaba cerca. Fue
establecida en recuerdo del día en que Moisés
29
llevó al pueblo hebreo desde la esclavitud en
Egipto a la libertad. En ese día, los judíos
participaban de una comida de cordero con
hierbas amargas y pan sin levadura, para
recordar la que compartieron sus ancestros
en la noche en que dejaron Egipto. Durante
la cena todos compartían una copa de vino
alrededor de la mesa, con la recitación de
oraciones especiales y el canto de himnos.
Así fue establecido el Sacramento de la
Santa Comunión por Nuestro Señor. Durante
largo tiempo aquella noche, Jesús habló a
Sus discípulos, revelándoles muchas cosas que
hasta aquel momento no podían comprender.
El Evangelio de San Juan, en los capítulos
13 al 16, recuenta esta conversación con
mucho detalle.
Todos estos acontecimientos que se
relatan en el Evangelio, se recuerdan todos
los años durante la Semana Santa. La Divina
Liturgia que se celebra el Jueves Santo
conmemora el establecimiento del
Sacramento de la Santa Comunión.
Jesucristo murió en la Cruz temprano
en la tarde del Viernes y ese mismo día, antes
de que comenzara el Sabát (Sábado), el
Viernes al atardecer, su cuerpo fue bajado
de la Cruz y colocado en un sepulcro. Durante
el día del Sabát, sus seguidores permanecieron
en sus casas, observando la ley judía acerca
del Sabát.
“Cuando pasó el sábado, María
Magdalena, María la madre de Jacobo,
y Salomé, compraron especias
aromáticas para ir a ungirlo. Muy de
mañana, el primer día de la semana,
vinieron al sepulcro, recién salido el sol.
Pero decían entre sí: ¿Quién nos
removerá la piedra de la entrada del
sepulcro?
Pero cuando miraron, vieron removida
la piedra, aunque era muy grande. Y
 cuando entraron en el sepulcro, vieron
a un joven sentado al lado derecho,
cubierto de una larga ropa blanca, y se
asustaron. Pero él les dijo: No os
asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que
fue crucificado. Ha resucitado, no está
aquí; mirad el lugar en donde lo
pusieron. Pero id, decid a sus discípulos,
y a Pedro, que Él va delante de vosotros
a Galilea; allí lo veréis, como os dijo.
(Marcos 16, 1 al 8)
Entonces ellas, saliendo del sepulcro
con temor y gran gozo, fueron
corriendo a dar las nuevas a sus
discípulos. “ (Mateo 28, 8)
Se cumplió la obra de Jesucristo. El Hijo
de Dios vino a la tierra, vivió como uno de
nosotros, enseñando una nueva forma de
vida. Sufrió y murió por nosotros. Si
pensamos en el sufrimiento como un tipo de
curación para el mal del pecado, entonces
Jesucristo ofreció Su padecimiento y muerte
para sanar todo el mal en nuestra vida.
Resucitó de entre los muertos, venciendo la
muerte con la muerte, y abriendo el camino
a la vida eterna para cada uno de nosotros.
Cuando subió a los Cielos, el Santo Espíritu
de Dios descendió para fortalecer la Iglesia
que Jesucristo había fundado.
30
Es bastante interesante notar que el
calendario que se usa en casi todo el mundo
comienza con el nacimiento de Jesucristo.
Toda la historia de la humanidad es diferente
porque Jesucristo ha vivido y enseñado en la
tierra. La vida nacional, nuestras leyes, nuestra
cultura, la vida familiar, e incluso los idiomas
de todas las naciones han sido grandemente
influidos por las enseñanzas cristianas. Hay
muchas personas hoy en día que no se
consideran cristianos; pero son distintos a
como hubieran sido si el cristianismo jamás
hubiera existido; si Jesucristo no hubiera
venido para vivir en la tierra y traernos Su
Evangelio. El mundo entero fue cambiado
por la venida de Jesucristo.
Mas ¿qué diferencia ha hecho la Vida
de Jesucristo para cada uno de nosotros?
¿Qué pensamos y sentimos nosotros,
cristianos que vivimos 2000 años después
de Su Nacimiento?