INCONSTITUCIONALIDAD GENERAL
Se tiene a la vista para dictar sentencia, la acción de inconstitucionalidad parcial de los artÃculos
2, inciso 1, y 7 del Decreto 67-94 del Congreso de la República, promovida por el abogado
Fernando Linares Beltranena, quien actuó con su auxilio y el de los abogados José Rolando
Quesada Fernández y Lea Marie De León MarroquÃn.
ANTECEDENTES
Lo expuesto por el accionante se resume: a) el artÃculo 2 del Decreto referido establece el delito
de defraudación tributaria y en el inciso 1 contempla como supuestos para su comisión, la
omisión deliberada de presentar las declaraciones a que se estuviere obligado conforme a la ley
o de enterar los tributos de cualquier naturaleza que también se estuviere obligado de
conformidad con la ley; b) el primero de los supuestos mencionados ya se encuentra regulado
en el artÃculo 94, inciso 10), del Código Tributario, el cual contempla como sanción imponible
a esa omisión la de multa; sin embargo, mediante la norma impugnada se estableció que al
sujeto activo de la misma se le impondrá pena de dos a seis años de prisión, lo que no puede
ocurrir sin que previamente exista la defraudación tributaria, aspecto que no está contemplado
en el citado inciso; con ello se violan los artÃculos XXVI de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre y 5o. de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
que prohÃben la imposición de penas crueles, infamantes o degradantes, lo que ocurre al
contemplar pena de prisión contra una persona que omite presentar una declaración de
impuestos siendo que esto no implica ningún daño patrimonial y, por ende, no puede ser
calificado como un delito. La violación denunciada se deriva hacia el precepto contenido en el
artÃculo 46 de la Constitución PolÃtica de la República, el cual regula que sobre el derecho
interno debe prevalecer la normativa de derecho internacional citada; c) en lo que se refiere al
segundo de los supuestos, es inconstitucional que se sancione con pena de prisión al sujeto que
incurra en la omisión de enterar los tributos de cualquier naturaleza, ya que siendo que ese
entero constituye el cumplimiento de una deuda a favor del fisco dicha omisión no puede ser
sancionada en la forma aludida ya que el artÃculo 17 de la Constitución y el 7, inciso 7, de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos prohÃben la privación de libertad por deuda.
En este caso también se ve contravenido el artÃculo 46 de la Constitución por la razón
anteriormente mencionada; d) el artÃculo 203 de ese cuerpo de normas fundamentales
preceptúa que la función jurisdiccional se ejerce con exclusividad por la Corte Suprema de
Justicia y los demás tribunales que la Ley establezca y esa función es indelegable según lo
dispuesto en el artÃculo 154 de la Constitución; por estas razones resulta inconstitucional el
artÃculo 7o. del Decreto 67-94 del Congreso de la República, en la frase que dice "el o los
inspectores fiscales que hubieren determinado la existencia de los delitos fiscales", pues en dicho
precepto se otorga facultad a los inspectores fiscales para que sin ser jueces puedan determinar
la existencia de los delitos fiscales, no obstante que ésa es una función exclusiva atribuida
por ley a juzgados o tribunales del orden penal. El artÃculo atacado también contraviene el
artÃculo 12 de la Constitución ya que el hecho de que la determinación relacionada se haga
sin que el contribuyente haya sido juzgado en proceso legal y ante juez competente, se viola el
debido proceso. Solicitó se declare con lugar la inconstitucionalidad.
II. TRAMITE DE LA INCONSTITUCIONALIDAD
CONSIDERANDO
-I-
El principio de constitucionalidad está garantizado por la propia Constitución; asÃ, por una
parte, por los preceptos que ordenan al legislador adecuar la ley a las normas de jerarquÃa
superior y los que prohiben al administrador alterar el espÃritu de las leyes; y, por otra,
imponiendo a los tribunales de justicia el deber de observar en toda resolución o sentencia el
principio de que la Constitución prevalece sobre cualquier ley o tratado. Para su defensa, existe
la acción pública de inconstitucionalidad, que es el caso que ahora se examina.
-II-
Se denuncia que el inciso 1 del artÃculo 2 del Decreto 67-94 del Congreso de la República, en
la parte que dice que comete delito de defraudación tributaria quien deliberadamente omita
presentar las declaraciones a que estuviere obligado conforme a la ley, viola los artÃculos XXVI
de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, 5o. de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y 7, inciso 7, de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, y, como consecuencia de ello, viola el artÃculo 46 de la Constitución, el cual establece
el principio de que en materia de derechos humanos los tratados y convenciones aceptadas y
ratificadas por Guatemala tienen preeminencia sobre el derecho interno.
-III-
Se denuncia también que el inciso anteriormente citado resulta inconstitucional en la parte que
dice que comete delito de defraudación tributaria quien deliberadamente omita enterar los
tributos de cualquier naturaleza a que estuviere obligado de conformidad con la ley, porque
siendo que ese entero constituye el cumplimiento de una deuda que se genera a favor del fisco,
su omisión no puede ser sancionada con prisión ya que el artÃculo 17 de la Constitución
prohÃbe la privación de libertad por deuda. El análisis de la inconstitucionalidad denunciada,
en lo relativo a este punto, se hará solamente a la luz del artÃculo 17 citado, no asà del artÃculo
7, inciso 7, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que también fue invocado
como violado, ya que esta disposición no es parámetro para establecer la contravención
argumentada, de conformidad con la razón expresada en el apartado que antecede. AsÃ, se
considera que en el procedimiento de generación y extinción de la obligación tributaria
pueden determinarse diversos momentos, destacando entre otros para el presente análisis: a)
el establecimiento en la ley de los elementos que integran el tributo del que surge la obligacion
y de la determinación de las bases de recaudación, entre las que se encuentra, precisamente,
la de señalar las infracciones y sanciones que devendrán como consecuencia de su
incumplimiento; b) el encuadramiento de la actividad ejercida por el sujeto pasivo de la
obligación (contribuyente) en el presupuesto establecido en la ley para tipificar el tributo, es
decir, en el hecho generador; y c) el cumplimiento que, mediante el pago, efectúa el obligado
al enterar a la administración tributaria la cantidad lÃquida de dinero que resulta en deber como
consecuencia de la determinación que se haya hecho de esa obligación. Este último momento
acepta una subdivisión: a) la determinación de la cantidad a pagar, que puede ejecutarse por
el propio contribuyente de acuerdo con las declaraciones que presente a la administración, o de
oficio, que ésta hace sobre base cierta o presunta cuando el obligado ha omitido presentar
dichas declaraciones; y b) el pago de la deuda fiscal. De los momentos descritos, aquel en el que
ha sido determinada la cantidad lÃquida a pagar con ocasión del surgimiento del hecho
generador, es en el que el contribuyente se convierte en deudor de la administración tributaria
y, por ende, del Estado. De ahà que si en ese momento ha surgido una deuda a favor del sujeto
activo de la obligación podrÃa pensarse que la omisión del pago quedarÃa protegida de que
se le considere como delito con asignación de pena de prisión, mediante una ley, atendiendo
la prohibición que en ese sentido está contemplada en el último párrafo del artÃculo 17 de
la Constitución PolÃtica de la República. Sin embargo, al hacer análisis de la norma atacada
de inconstitucional se concluye que la tipificación del delito de defraudación tributaria, tal como
está concebido, no surge del hecho de que el obligado se convierta en deudor de la
administración por la razón dicha, sino de la omisión deliberada, es decir volitiva y consciente,
que el contribuyente hace al no enterar los tributos de cualquier naturaleza, no obstante estar
plenamente sabido de la obligación que ha adquirido para con la administración y la incumple
con el objetivo de no sustraer de su riqueza la suma debida y, de esa manera, continuar
utilizándola en su provecho, con desmedro de los intereses del Estado. Por esta razón la
inconstitucionalidad denunciada, en cuanto a este punto, también resulta improcedente y asÃ
deberá declararse.
-IV-
En lo concerniente a la inconstitucionalidad denunciada del artÃculo 7o. del Decreto 67-94 del
Congreso de la República, en la frase que dice "el o los inspectores fiscales que hubieren
determinado la existencia de los delitos fiscales", la misma no existe, pues el precepto atacado,
en su contexto, no hace otra cosa más que atribuirles a dichos empleados la facultad de señalar
(acepción similar a la de "determinar", según el Diccionario de la Lengua Española. Editorial
Espasa-Calpe. Madrid, España. 1,984. Vigésima Edición, Tomos I página 489 y II página
1,235) la comisión de un delito y, con ello, reafirma la obligación de denuncia impuesta a los
funcionarios y empleados públicos que conozcan de un hecho delictivo en el ejercicio de sus
funciones, establecida en el artÃculo 298 inciso 1) del Código Procesal Penal, Decreto 51-92 del
Congreso de la República.
-V-
Conforme lo establecido en el artÃculo 148 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad, cuando la inconstitucionalidad se declare sin lugar se impondrá multa a los
abogados auxiliantes, sin perjuicio de la condena en costas al interponente. Por la forma en la
que se resuelve el presente asunto, procede la condena en tal sentido.
LEYES APLICABLES
ArtÃculos citados y 268 y 272 inciso a) de la Constitución; 114, 115, 133, 137, 140, 149, 163
inciso a), 183, 185 y 186 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad y
31 del Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.
POR TANTO
La Corte de Constitucionalidad con base en lo considerado y leyes citadas resuelve: I. Sin lugar
la inconstitucionalidad planteada. II. Restablece la vigencia de los artÃculos 2, inciso 1, y 7 del
Decreto 67-94 del Congreso de la República, que fueron suspendidos provisionalmente. III.
Condena en costas al accionante e impone a los abogados Fernando Linares Beltranena, José
Rolando Quesada Fernández y Lea Marie De León MarroquÃn la multa de mil quetzales, la que
deberán pagar dentro de cinco dias de la fecha en que quede este fallo quede firme en la
TesorerÃa de esta Corte; en caso de incumplimiento de pago de la multa impuesta, su cobro se
hará por la vÃa ejecutiva que corresponde. IV. PublÃquese este fallo en el Diario Oficial dentro
de los tres dÃas siguientes a la fecha en que quede firme. NotifÃquese.
PRESIDENTE
MAGISTRADO
MAGISTRADO
MAGISTRADA
MAGISTRADO
MAGISTRADO
MAGISTRADO
SECRETARIO GENERAL
»Norma impugnada: Decreto 67-94 del Congreso de la República, 2, inciso 1; Decreto 67-94
del Congreso de la República, 7