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¿A Que Saben?

Autora: Irenusa

APARTAMENTO DE ESTHER GARCÍA

Si supiera cómo hacerlo, lo haría, de eso no cabe duda. Tal vez con sólo un
gesto sería suficiente, un guiño a lo mejor, o una sonrisa algo más larga que
las que le dedico normalmente, que ya que somos sinceras, son bastante
cortas. Lo malo es que luego no sé que gesto hacer, y si sonrío siempre es
por una broma suya, que al fin y al cabo, no tienen tanta gracia como para
sonreír más de un par de segundos. En el fondo creo que me merezco lo que
me está pasando. Ese día que, con la excusa del masaje se acercó a mí yo...
me fui, me asusté, y ahora que tengo claro lo que quiero ella no se da
cuenta. Nunca dejo que mis sentimientos afloren a la luz. ¿Cobarde?,
probablemente

Hay días en los que la vida se llena de preguntas que quisiera responder,
pero no puedo porque ni siquiera sé formularlas correctamente. ¿La amo?,
sí, de eso estoy más que segura. ¿Me ama?, no lo sé. He aprendido a admitir
mis sentimientos, por lo menos dentro de mí, y eso ya es mucho

Me siento insegura, sola, y el caso es que por muy sola que haya estado
anteriormente, nunca me he sentido insegura. Y ese sentimiento me lo
causa ella. Tengo miedo de lo que siento, tengo miedo de no sentirlo nunca
más, tengo miedo de que Maca no lo sienta, y tengo miedo de que sí lo
sienta. Creo, que en el fondo, lo único que temo es que me abandone.
Porque si lo hace, mi vida, esa vida que comencé con ella hace ya casi 1 año,
dejará de tener sentido. Y mi anterior vida, la que tenía antes de conocerla,
será a la única a la que pueda recurrir. Pero no me gustaba antes, y tampoco
ahora

Se supone que tengo que estar en su apartamento dentro de media hora


para ayudarla a elegir el color de la pintura del salón... se lo está
reformando, y el caso es que lo podíamos haber dejado para otro día y así
hoy me hubiera ahorrado el viaje. Pero no quiero. Necesito verla

Será mejor que me dé prisa o no llegaré. Sé que Maca es muy puntual


cuando a trabajo se refiere, pero yo no lo soy, y no pienso quedar mal hoy
con ella

APARTAMENTO DE MACARENA FERNÁNDEZ

Tiene gracia. Hace apenas dos minutos estaba tranquila viendo la tele, pero
de repente he recordado que Esther venía para elegir la pintura, y un raro
hormigueo se ha apoderado de mi estómago. Creo que no me pasaba esto
desde... vale, nunca antes me había pasado, sólo con ella. Esther es
diferente, es tan... uff, me hace sentir tan... la quiero tanto que ni siquiera
puedo soñar con tocarla, no de esa manera. Su piel es tan tersa y suave, o al
menos lo parece, y su cuerpo es tan pequeño... ¿Y si la rompo al tocarla?
¡Parece tan frágil! Aunque no lo sea, pero con sólo rozarle la piel de la mano,
o de su hermoso rostro, me da la sensación de que se deshará como la
mantequilla, de lo suave que es, de lo dulce que se siente, de lo hermoso
que sería poder tocarla siendo una mujer y no su amiga

Toc, toc,toc

Llaman a la puerta, es ella. Ha sido puntual

Será mejor que le abra la puerta o pensará que he olvidado que había
quedado con ella y se irá. Y eso no puedo permitirlo, sino puedo tenerla, al
menos sólo quiero verla, que sea la última cara que tenga en mi mente
antes de dormir, para que así, las pesadillas que acudan a mis sueños sean
más agradables con sólo su rostro cerca, muy cerca de mí, en mi alma

Le abro

M: Hola Esther, pasa


E: Buenas
Entra y va directa a mi sofá. Sólo hay que mirarla para creer en Dios, pues
ella es un ángel

M: ¿Quieres tomar algo?


E: No, pero enséñame esas muestras que me tienes intrigada
M: Claro

Cojo el bloc y me siento a su lado. Desde aquí puedo oler su perfume, huele
a vainilla, a la dulce vainilla

M: ¿Te gusta éste?


E: No sé... es muy sobrio. Tú ves pasando hojas y yo miro colores...
M: Creo que eso es tener mucha cara
E: Maca no te pases que al final eliges tú solita
M: ¡Vale, vale! que sólo era un comentario

Y empiezo a pasar hojas de colores. Y la miro de reojo, y ella me está


mirando fijamente, y en lo único que puedo pensar yo es en la multitud de
cosas que pueden estar pasando ahora mismo por esa pequeña cabecita
que me vuelve loca

*********************************************************************

A veces pienso que la vida no es justa. Sólo hay que mirarla a ella, debería
ser un pecado tener esa boca. Maca ¿Me dejas que te muerda el labio
inferior? Creo que si hiciera esa pregunta en voz alta, probablemente se
desmayaría y quedaría en shock por el resto de su vida. ¿Esther alias "no me
des masajes" deseando morderme el labio? Sí, creo que pensaría eso y luego
se desmayaría. ¿Pues sabes una cosa Maca?, yo también tengo impulsos,
soy humana al fin y al cabo

Sinceramente, no tengo ni la más remota idea de qué está diciendo. Fijarme


en su boca me fijo. Como la mueve, como eleva el labio superior para emitir
el sonido que equivale a la letra "a". Pero la cuestión es que no tengo ni
pajolera idea de qué es lo que sale de esa boca

A veces creo que lo que pasa es que hipnotiza, y ¡claro!, así cualquiera
Mis ojos siguen recorriendo los rasgos de su cara, no es como para
quedarme solo con su boca si puedo grabar en mi mente todo su rostro, y
tal vez su cuerpo. Su nariz es extraña, definitivamente extraña. Por
separado, es decir, sin su cara, creo que es grande y fea, no grande en plan
bruja pero tiene unos orificios enormes, sin embargo puesta donde está, tan
bien colocada estratégicamente, es perfecta. Sus pómulos están muy
marcados, como a mí me gusta, y sus ojos... sus ojos... ¡sus ojos me están
mirando! Y ya no habla, ¡ay dios!

M: ¿Te encuentras bien?


E: Sí, claro, ¿Por qué lo dices?
M: Bueno, llevo más de dos minutos callada mirándote y tú no te has
movido de la posición en la que te encuentras, estabas... no sé... como
concentrada mirando algo
E: No, es sólo que estoy cansada y me he quedado como... como...
M: Ida
E: Eso
M: ¿Sabes Esther, qué tal si hago un par de cafés y descansamos mientras
nos los tomamos?, hay que recuperar fuerzas
E: Vale, creo que me vendría bien ese café

Y se levanta. La verdad es que si me llega a preguntar por qué la estaba


mirando así, no sé que le hubiera respondido

Creo que me descalzaré para estar más cómoda

Está muy cansada, y es normal. Lleva todo el santo día trabajando sin parar.
Lo raro es que no se haya quedado dormida mientras hablaba, ¿Qué estaría
mirando? Si tengo que ser sincera me ha parecido que me miraba a mí. Será
egocentrismo pero he visto como subía su mirada desde mi boca hasta mis
ojos, y he sentido un choque tan electrizante cuando por fin he enfrentado
esa mirada que creía que empezaría a temblar sino decía nada. Tal vez si no
hubiera abierto la boca ella misma se habría descubierto, pero no sé... en el
fondo creo que son imaginaciones mías

Bueno, café listo. Salgo de nuevo al salón y... Se ha quedado dormida.


Descalza, con los pies enroscados encima de mi sofá. Vaya, es más bonita
aún cuando duerme, si es que eso es posible. Lo único malo es que así no
puedo verle ese par de ojos que me desarman a diario y por los cuales daría
mi vida si fuera necesario

Creo que dejaremos el café para otro momento. La tapo con una manta que
he traído de mi habitación y le doy un fugaz beso en la frente. Parece que
está cómoda, no creo que coja dolor de cuello ni nada, este sofá es como
una cama. De hecho, creo que es mejor que una cama

M: Buenas noches mi angelito

APARTAMENTO DE MACARENA FERNÁNDEZA la mañana siguiente

Riinnnnnnng, riiiiinnggggggg

¿Pero qué?... el teléfono

M: ¿Sí?
D: ¿Maca?
M: Sí señor
D: Cof, cof. Tengo que comunicarle que... cof... cof...
M: ¿Se encuentra bien?
D: NO, eso quería decirle... cof... estoy enfermo, no iré al hospital. Cof,
Esther no contesta en su casa... cof, avísala de que no será necesario que
vaya a trabajar hoy. Va a venir personal extra debido a todas las gripes que
está cogiendo el personal
M: Pero...
D: No hay peros... cof... Maca. Además, quiero que descanséis hoy porque
como os hayáis contagiado y vengáis se lo pegaréis a los nuevos también
M: Bueno, vale... Si por mí... jejejejeje
D: Hasta el lunes
M: Adiós

He mantenido los ojos cerrados durante toda la conversación, tengo los


párpados tan pegados que no creo poder abrirlos sin que me duela. Poco a
poco voy viendo la luz que entra por la ventana, hasta que abro los ojos del
todo, y creo que estoy viendo una visión. Daría lo que fuera para ver esa
cara cada vez que me despierte por las mañanas

M: Buenos días ¿Qué haces parada en el marco de la puerta de mi


habitación?
E: Me ha despertado el teléfono, y he venido a ver qué pasaba ¿Por qué no
me despertaste anoche?
M: Parecías muy cansada
E: Pero ahora tendremos que ir a mi casa antes de al trabajo y...
M: No acaba de llamar Dávila
E: ¿Era él?
M: Sí, dice que está malo, que no vayamos hoy a trabajar y que nos veremos
el lunes
E: ¿En serio?
M: No, en broma

Y sonríe, si sólo durara un poco más esa sonrisa

E: Bueno, ¡pues tenemos el día libre!


M: Vaya, creo que te ha gustado la idea
E: ¡Sip!¿Tienes algo comestible para desayunar?
M: Puesssssss, no creo Esther, nunca estoy en casa
E: Desastre
M: Ordenada
E: Eso no es un insulto Maca
M: Nunca he dicho que lo fuera
E:...
M:...
E: Venga, levántate y te invito a un suculento desayuno en el parque
M: ¿En el parque?
E: Sí, se me ha apetecido. No sé, podríamos ir a la cafetería, pedirlo todo
para llevar, y desayunar en el parque
M: Vaya, deberías tomar más días libres, te sientan bien
E: De maravilla

EL RETIRO. MADRID. Un par de horas más tarde


Me encanta venir a este parque. Por las mañanas no hay mucha gente. Sólo
alguien que pasa por aquí para ir al trabajo. Algún anciano paseando, y
bastantes perritos sin casa. Pero por la tarde esto se llena. Al norte, en la
parte de los columpios, siempre hay niños jugando, siempre. En esa zona
verde, los jóvenes suelen jugar al fútbol. En el paseo, los ancianos se sientan
a conversar. Y ahí, entre los árboles, donde se hacen los pic-nics los fines de
semana, siempre hay alguna pareja

Hoy, no hay mucha gente, pero a veces eso es necesario para relajarse.
Además, esto de estar sentada en la hierba con Maca me gusta. Hemos
desayunado en la cafetería al final. Resulta que no hacían comida para llevar
y ambas teníamos demasiada hambre como para irnos con un par de cafés
sólo. Pero luego ella ha sido el que me ha preguntado si seguía queriendo
venir al parque. Yo he asentido y aquí estamos, sentados en el césped, a la
sombra de este árbol, y comiéndonos un bote de helado entre las dos
¡Menos mal que en el supermercado a donde hemos ido tenían cucharas de
plástico!, sino no sé yo cómo íbamos a comernos esto aquí

M: ¿No te sientes rara?


E: No te entiendo
M: Es que me siento extraña al no estar en mi despacho, por ejemplo,
rodeada de papeles
E: Bueno, eso de los papeles se podría solucionar si cierta persona que no
quiero mirar limpiara más a menudo
M: Muy graciosa, pero ya sabes a lo que me refiero, ¿o no?
E: Sí, lo sé
M: ¿Y bien?, ¿Te sientes rara?
E: Rara no es la palabra, más bien sería demasiado relajada en comparación
con cualquier otra mañana de viernes
M: Pues yo estoy, relajada y rara

Maca introduce de nuevo su cuchara en el bote de helado. Ya no queda


mucho, ahora mismo se nos terminará. Entonces sigo la cuchara con la vista,
sale del bote que sostengo en mi mano izquierda, sube hasta su boca, la
abre e introduce el suave helado en su garganta. Y ahí es cuando me doy
cuenta
E: Ma... Maca mppffff... jajajajaja
M: ¿Qué?
E: jajaaja, ¡estás muy mona!
M: ¿Mona?, ¿pero qué dices?
E: Vale, paro... (me pongo seria, no es plan de reírme de ella) llevas un
pegote de helado en la punta de la nariz
M: Vaya, no me había dado cuenta

Y saca un pañuelo de su bolsillo, pero como no se ve, no se está limpiando


bien

E: Espera Maca, déjame a mí

Y le cojo el pañuelo de sus manos. Me pongo de rodillas frente a ella y con


un dedito sobre el pañuelo, le quito la mancha de helado. Entonces le miro a
los ojos, Maca me está mirando a los míos. Y siento una especie de temblor
que nace en mis rodillas dobladas y sube hasta mis manos

E: Ya está

Pero no me muevo, simplemente no puedo

M: Gracias

Lo ha dicho tan bajito que ni el perro con el mejor oído del mundo lo podría
haber escuchado a no ser que estuviera a la misma distancia de su boca que
estoy yo. Ella tampoco se mueve, sólo me mira inmóvil. ¡Dios! si sólo
pudiera reaccionar

Entonces alarga su mano y me coge de nuevo el pañuelo. Yo me siento sobre


mis piernas

M: Ahora tendré que lavarlo


E: Eso parece

Y vuelvo a mi estado anterior sentada sobre el césped. Recupero el bote de


helado y sigo comiendo. El momento ha pasado
E: ¿No quieres más?
M: ¿Eh?, sí, claro

Y mete su cuchara. Es gracioso, La mujer dura parece haberse puesto


nerviosa por nuestro... acercamiento

**********************************************************************

Creía que se me iba a salir el corazón del pecho! Nunca, y lo digo con todas
las letras, N-U-N-C-A pensé que el tener a Esther arrodillada frente a mí,
mirándome mientras me toca la nariz, podía causar este efecto en mí. Pero
lo más cachondo, lo más gracioso de todo esto, es que en lugar de
reaccionar, me he quedado más helada que el propio helado, valga la
redundancia, y ninguna nos movíamos

E: Maca, ¿esa no es mi madre?

Vale, stop, ¿qué?

M: ¿Qué?
E: Sí, mira (y señala hacia el paseo) ¡mamá!

La mujer se gira, y parece que tenía razón, es su madre. Nos mira, sonríe, y
viene hacia aquí

En: ¡Vaya!, ¿Haciendo pellas?


E: En realidad no, tenemos el día libre
En: ¡Ah! Hola Maca. ¿Cómo estás?
M: Bien señora, gracias
En: Ya veo que os alimentáis bien, ¿eh?
E: ¡Venga ya mamá!, no empieces con eso de que el helado no substituye el
alimento, como cuando era pequeña, porque no lo aguanto
En: Tranquila, no pensaba hacerlo

Un momento, ¿No sería más normal que nos levantásemos para estar a la
misma altura? Bueno, pues Esther no se mueve, y su madre sigue de pie

E: ¿Donde vas?
En: Pues iba a la tienda de vinos, esa a la que íbamos antes
E: ¿Y puedo preguntarte para qué quieres una botella de vino?
En: He invitado a los vecinos a cenar a casa esta noche
E: Ya creía yo que tenías una cita
En: ¡Esther a veces dices tonterías!
E: Sí, sí
En: ¿Y vosotras qué?.... ¿cuándo tendréis una cita? ¿O estáis ya en ella?

¡Toma! golpe bajo para Esther. Desde que le dijo cual era mi condición
sexual a su madre, Encarna no deja de mandar pullitas. Su madre sonríe con
picardía. Encarna 1 - Esther 0

E: Muy graciosa. No, es que ayer me quedé a dormir a su casa y...

Mala opción Esther

En: ¿A dormir?

¿Lo ves?, te lo advertí

E: ¡Ay! mamá. Que me quedé dormida en su sofá y hemos salido está


mañana a desayunar. El caso es que hemos acabado aquí
M: Porque tú querías venir, ¿recuerdas?
En: A veces, incluso eres romántica hija

Toma de nuevo, y Esther se está poniendo que parece un pimiento morrón


de lo roja que está. Encarna 2 - Esther 0

E: Estás muy cómica hoy


En: Tú empezaste con lo de la cita, ahora no te quejes
M: Tu madre tiene razón, empezaste tú
E: ¿Ahora te pones de su parte?
En: Gracias Maca
M: De nada. Además, la verdad es que sí que es romántico

¡Ups!, yo no quería decir eso....... ¿o si?

Su madre me mira y sonríe, y ella tiene los ojos como platos


En: Bueno, me voy. Qué paséis una buena mañana
E: Gracias mamá
M: E igualmente

Y se va. Y ahora yo estoy más cortada que un yogur del mes pasado. Piensa
en algooooooooo, ya está. El helado

Meto al cuchara, y... vaya, está casi derretido... bueno, aún queda este
poquito

E: Maca
M: Sí?
E: Déjame un poquito que el resto se ha derretido

jejeeje, ahora juego yo

M: Ah ¡no! yo lo he visto antes


E: Maca, ¿esos no son tus padres?

¡No! me niego, eso si que no lo soportaría. Me giro, miro y...

M: ¡Eh!
E: En el amor, en la guerra, y desde ahora en el helado, todo vale
M: Pero eso ha sido trampa. Me has engañado para que mirara a otro lado y
luego me has quitado MI cuchara
E: Sip, pero tú no me querías dar

Y se la acerca a la boca mientras me mira juguetonamente ¡Esto no se va a


quedar así!

E: Tú quieres, yo quiero, ¡Todos quieren un poco de helado de chocolate!

Y le cojo de la muñeca mientras intento meterme la cuchara en la boca. Ella


se ríe, y hace fuerza para atrás. Se me resbala la muñeca y cae de espaldas al
césped. ¿Y a qué no sabéis qué?, el helado también ha caído

E: Ahora no tenemos helado para ninguno de los dos

Sigue tumbada en el suelo mirando el helado, y creo que voy a hacer la


mayor locura de toda mi vida

M: Ya lo veo

Me recuesto a su lado y la miro. Ella eleva su vista y se encuentra con mis


ojos, y otra vez ese temblor y ese nerviosismo se apoderan de mí. Estoy
apoyada sobre mi hombro un poco incorporada para poder verla mejor, y
estoy decidida. Paso un brazo por encima de ella rodeándole la cintura y
atrayéndola más hacia mí. Ella no se mueve, me lo tomaré como un buen
síntoma. Sigue mirándome

E: ¿Qué haces?

Lo dice flojito, casi en un susurro, y yo le contesto igual

M: Te estoy abrazando... ahora me voy... a acercar... más a... ti

Y lo hago, nuestras respiraciones se unen agitadas como si fuéramos una


sola

M: Y ahora te voy a dejar que des el último paso si de verdad lo deseas, si no


sólo tienes que quedarte quieta y no volveré a acercarme a ti así, nunca

*********************************************************************
¡Wow!, no ,o sea: ¡WOW!

Estoy tumbada en la hierba, con el cuerpo de Maca prácticamente encima


de mí, y me está pidiendo que la bese. Pero este juego me gusta

E: Si te beso ahora, no podrás separarte de mí nunca

Sonríe, esto me gusta

M: No podría hacerlo aunque quisiera


E: Y... si te beso, tendrás que invitarme a cenar, y luego a tu apartamento y...
M: Una cita. Acepto

Y vuelve a sonreír. Creo que me estoy deshaciendo. Yo también sonrío, y no


es una sonrisita no, es una gran y larga sonrisa. Creo que le voy a hacer sufrir
un poquito más

E: Maca

Aliento contra aliento, nuestros labios se rozan. Se siente hermoso

M: ¿mmm?
E: ¿Deseas que te bese?

Y asiente mientras sigue sonriendo

E: ¿Deseas besarme?, dímelo


M: Deseo sentir por fin, esos labios sedosos sobre los míos. Deseo saber a
qué saben

Y sonrío, y ya no puedo más. Recorro el escaso espacio que nos separaba y


la beso, muy dulce, pero largo rato. Me separo un poco y la miro, tiene los
ojos cerrados. Los abre y me sonríe de nuevo

E: ¿A qué saben?
M: A frutas del bosque, chocolate y a Esther

Y vuelvo a besarla, pero esta vez más apasionadamente. Entonces noto


como va tomando el control de este beso e intenta abrir mis labios con los
suyos. Se lo permito y su lengua, que sabe semillas de girasol y a ella, choca
con la mía y se entrelazan en una batalla perdida

Creo, que después de todo, ella nunca me abandonaría. Nunca

FIN

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