Lic.

en Lengua y Literaturas Hispánicas, FFyL-UNAM

Taller de Redacción y Comprensión de Textos
Semestre 2014-2

Medina Olvera, Dulce Leonor Ejercicio núm.: 2

310175061 21/marzo/2014

Romanticismo español

El Romanticismo es un movimiento cultural y político que hizo su aparición en

Europa y América, desde las postrimerías del siglo XVIII y hasta los alrededores del año
1825, surgió como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el
Clasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos y no a la razón, como impulso al arte.
La ruptura con la tradición clasicista que se basaba en un conjunto de reglas y tecnicismos.

La libertad es su herramienta principal: para pensar, para crear, para sentir y para
expresarse. Una nueva manera de percibir al mundo, a la naturaleza y al hombre. Es una
reacción contra el espíritu racional, que tomó la conciencia del yo como entidad autónoma.

España fue incorporándose lentamente a este movimiento, con el advenimiento de

Felipe V al trono que trajo consigo importantes iniciativas culturales; como la fundación de
la Biblioteca Nacional, de la Real Academia Española, de la Academia de Historia, entre
otras. Las traducciones al castellano de obras románticas importantes de autores como:
Rousseau, Chateaubriand, Voltaire, Víctor Hugo, Dumas, Byron, Goethe, Schiller,
Horffman, etc.

La generación romántica en España va de 1834 a 1844; en una década se transformó

el panorama cultural, social y político. En un principio los románticos sintieron simpatía
por el programa ilustrado en el que se educaron: amor a la cultura, afán de mejoras, sentido
social, odio a la superstición y al fanatismo religioso; pero rechazaron las reglas clasicistas
para el arte, el afrancesamiento y el despotismo del rey absoluto.

En literatura heredaron de los ilustrados elementos prerrománticos como el

sentimentalismo de la comedia lacrimosa (Jovellanos), la comedia de costumbres burguesas
(Moratín), el orientalismo de los romances heroicos y de las Poesías Asiáticas del Conde de
Noroña, la meditación filosófica y social, el amor a la naturaleza (Meléndez Valdés), el
pesimismo (Cienfuegos) y el patriotismo liberal de Quintana. La Ilustración fue en parte el
subsuelo sobre el que creció el romanticismo.

Los temas que abordaban se pueden agrupar en tres grandes grupos: la historia, el
nacionalismo como fuente de inspiración, los problemas y sentimientos de la época del
autor, reflejo de su presente; los sentimientos, el amor fue uno de los valores clave para
ellos, no el amor racional sometido al control de lo conveniente, sino el amor desatado,
furioso y ciego, también aparece la rebeldía frente a Dios, ya que se trata de un ser
inconcreto y surgen abundantes dudas; finalmente, los conflictos sociales, se exige la
libertad en todos los ámbitos: políticos, sociales y artísticos, había una fuerte crítica contra
el absolutismo.

La misión de la generación romántica fue modernizar a España: democratizarla,

abrirla a la libertad en un momento de decadencia, cuando el Imperio se hundía, así el
romanticismo español era atrevido y revolucionario.

Bibliografía:

E. Allison Peers, Historia del movimiento romántico en España, Gredos, Madrid, 1954, 2 vols.

Leonardo Romero Tobar, Panorama crítico del romanticismo español, Madrid, Castalia, 1994.

Ricardo Navas Ruiz, El romanticismo español, Madrid, Cátedra, 1982.

Víctor García de la Concha, Historia de la Literatura Española. El Siglo XIX (I), Madrid, Espasa
Calpe, 1998.