Ser proactivo, como hábito que puede desarrollar una persona, en especial un estudiante,
para ser altamente efectivo, es la capacidad de tomar las decisiones correctas sobre una
situación y transformarla para un fin específico, en lugar de esperar que las circunstancias
cambien por sí solas. Las personas que son proactivas no se detienen ante nada, sino que
saben aprovechar cualquier ocasión y convertirla en una oportunidad para mejorar y
cumplir sus objetivos.
IMPLEMENTACIÓN
Este hábito se pone en marcha cuando nos enfrentamos a las situaciones, las manipulamos
y las utilizamos para lograr nuestros objetivos, en lugar de quejarnos de ellas y considerarlas
como obstáculos. Las personas proactivas toman las decisiones adecuadas en los momentos
adecuados para lograr los resultados que esperamos en cada circunstancia o momento que
pueda surgir.
MI COMPROMISO
Este hábito en las personas efectivas quiere decir que cada vez que vayamos a realizar algo
importante, tengamos pensado que es lo que queremos lograr y cuáles son los objetivos de
nuestras acciones, así como visualizar mentalmente dichos objetivos de acuerdo a la forma
en que queremos que se cumplan como resultado de las acciones que vamos a realizar para
conseguirlo.
IMPLEMENTACIÓN
A la hora de implementar este hábito y ponerlo en práctica en nuestra vida, el primer paso
a tomar en cuenta es el diseño de metas en las cosas que hacemos, comenzando desde las
acciones más pequeñas que emprendemos, para ir acostumbrándonos a que todo lo que
hagamos sea con metas específicas. Luego, hay que aprender a vincular estas metas con
nuestro pensamiento, de modo que, al llevar a cabo una tarea, automáticamente podamos
visualizar en nuestra mente cómo queremos que sean los resultados.
MI COMPROMISO
Me comprometo a convertirme en una persona efectiva, al saber cuáles son mis metas y
hacer todo lo posible por lograrlas, con la fe y la persistencia. Además de esto, me
comprometo, como estudiante altamente efectivo enfocado en su éxito, a creer en mí y a
no hacer nada sin antes confiar en que puedo lograr aquello que me haya propuestos
realizar.