TÍTULO: La recuperación de energía en la renovación de aire.

AUTORES: Marius Gamissans y Josep Piquer

PONENTES: Marius Gamissans

EMPRESA: Soler & Palau Sistemas de Ventilación.

PRELIMINARES.
El consumo energía en España. Distribución por sectores.
Según informa el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en el año 2006
el consumo global en España fue de 140.733 Ktep. (kilotoneladas equivalentes
de petróleo).
Este consumo se distribuye por sectores de la siguiente forma:

SECTOR PORCENTAJE KTEP TENDENCIA

Transporte 39 54.886 Estable
Industria 31 43.627 Estable
Hogares/Comercio/Oficinas 27 37.998 Ascendente
Agricultura 3 4.222 Descendente

Como vemos, el sector residencial/terciario que engloba hogares, comercios y

oficinas, es decir prácticamente todos los locales destinados principalmente a
ser ocupados por personas, ocasiona el 27 % del total de la energía consumida
en España y muestra una tendencia ascendente, de manera que resulta
evidente la importancia de este apartado que representa más de una cuarta
parte del consumo total nacional.

El consumo de energía en el sector residencial y terciario. Distribución

por conceptos.
Aunque se observan diferencias importantes en los datos según sea la fuente,
una media de dichos datos es la que se refleja en la tabla adjunta:

DISTRIBUCION DEL CONSUMO PORCENTAJE KTEP

ENERGETICO EN LOS HOGARES
Climatización 49,9 % 18.961
Iluminación 27,6 % 10.487
Grandes electrodomésticos 13,9 % 5.282
Pequeños electrodomésticos 4,4 % 1.672
Equipos electrónicos 4,2 % 1.596

Esta tabla muestra la importancia del consumo en climatización, ya que

representa prácticamente el 50% del consumo total. Aunque no tenemos datos
fiables sobre la tendencia, es indudable que el cambio climático y las cada vez
mayores exigencias en confort ambiental son vectores que inciden en un
incremento del consumo en climatización, es por ello que es de la máxima
importancia la incorporación de nuevas tecnologías y elementos que permitan
 revertir esa tendencia al alza por una constante reducción, año a año, de esta
partida de consumo energético.
Esas prácticamente 19.000 KTEP equivalen a unas 45.000 KT de CO2.
Un elemento esencial para la reducción del consumo en climatización son los
recuperadores de calor que son el objeto de esta ponencia. Si bien sería
bastante arriesgado establecer una estimación del ahorro en climatización que
el uso masivo de este tipo de aparatos podría proporcionar a nivel nacional, sí
podemos decir que un ahorro de un 1% en climatización supone un ahorro de
190 KTEP lo cual significa lanzar a la atmósfera 450.000 toneladas menos de
CO2 anualmente.
Puede discutirse la precisión de estas cifras pero no es discutible la magnitud
de las mismas.
Vemos pues, que la climatización es un apartado que consume mucha energía
y buena parte de esa energía perdida es a causa de la renovación del aire
interior.
En muchos países existen ya reglamentaciones sobre la calidad interior del aire
(IAQ) de los recintos con presencia humana, bien sean viviendas o edificios
terciarios (oficinas, comercios, salas de reuniones, etc.), estas
reglamentaciones tienen su justificación en que el aire interior debe renovarse,
y dado que los edificios modernos son muy estancos no se produce
prácticamente ningún tipo de filtración a través de puertas y cerramientos, por
lo que se hace imprescindible procurar la renovación del aire interior de forma
natural mediante aberturas o por medios mecánicos.
La renovación natural tiene la indudable ventaja de su simplicidad, pero
paradójicamente, no suele ser eficiente desde el punto de vista energético. Es
cierto que ahorra la energía de los ventiladores de la renovación mecánica,
pero tiene dos graves inconvenientes:
- No tiene control sobre el volumen renovado, con lo cual lo normal es que éste
sea escaso o excesivo.
- No permite el ahorro de energía por recuperación de la misma del aire de
exhaustación.
Así pues vamos a centrarnos en la renovación de aire mediante unos aparatos
llamados recuperadores de calor (HRV) o bien recuperadores de energía (ERV)

DEFINICIONES
Al hablar de recuperadores de calor y energía tenemos que tener muy claro
que son aparatos de ventilación. Es decir son unos elementos que toman el
aire contaminado del interior de recintos, casas o habitáculos y lo sustituyen
por aire limpio del exterior:
Como aparatos de ventilación que son, el dimensionamiento de los mismos
debe basarse en el caudal de aire que se necesita renovar. Este parámetro es
el que nos definirá el tamaño de recuperador a emplear. Otras características
menos importantes también deberán ser tenidas en cuenta.
En una renovación de aire sin recuperador hay un flujo de salida del aire
interior (indistintamente también llamado de exhaustación, de expulsión, de
extracción, aire contaminado, flujo saliente) que, aparte de contaminantes, lleva
consigo el calor o frío y humedad del habitáculo, es decir está climatizado, y
hay otro flujo de aire entrante al recinto (indistintamente también llamado de
alimentación, de impulsión, aire fresco, flujo entrante) que entra con las
 características higrotérmicas del ambiente exterior. La consecuencia es que se
pierde la energía empleada en climatizar ese aire de entrada.
El siguiente gráfico ilustra el proceso:

Fig. 1

Recuperador de calor sensible (HRV: Heat recovery ventilation).

Tenemos un Recuperador de calor (sensible) cuando conseguimos que el calor
o frío interior (una buena parte) retorne al habitáculo. Lo podemos ver en la
figura 2.

Fig. 2

- El aire contaminado va al exterior.

- La humedad absoluta del habitáculo W1 va al exterior.
- Entra aire limpio.
- La humedad absoluta W2 del exterior entra al recinto.
- Parte del calor o frío del habitáculo lo recuperamos.
Podemos decir que recuperamos gran parte del calor interior pero no
actuamos sobre la humedad.

Recuperador de energía o entálpico (ERV: Energy recovery ventilation)

Tenemos un recuperador de energía o entálpico cuando, además del calor,
podemos devolver al interior la humedad que se lleva el aire contaminado.
Asimismo evitaremos que la humedad exterior entre al habitáculo. La figura 3
muestra el comportamiento de un recuperador entálpico:
 Fig. 3

- El aire contaminado va al exterior.

- El aire limpio entra al habitáculo.
- Gran parte del calor o frío del interior lo recuperamos.
- Parte de la humedad del interior se recupera.
El objetivo de un recuperador entálpico es dotar al aire entrante de unas
características higrotérmicas lo más parecidas posible a las del aire de
exhaustación (es decir lo más parecidas posible a las existentes dentro del
recinto.)
Acabamos de mencionar que PARTE del calor o frío se recupera y que
Parte de la humedad retorna al recinto que ventilamos. Una medida de esta
PARTE frente a si fuera TODO es lo que llamamos eficiencia del recuperador.
Sabiendo la temperatura “T“(ºC), contenido de humedad “W” (g/Kg) y entalpía
“h” (KJ/Kg) del aire en las bocas del recuperador, podremos calcular las
eficiencias como sigue:

Fig. 4
 La eficiencia de un recuperador depende esencialmente de los siguientes
factores:
- Del tipo de intercambiador y de la calidad de éste.
- De la igualdad en los caudales de alimentación y de
exhaustación (igual caudal másico)
- De la calidad del recuperador, de cuanta menor fuga interna
tenga (trasvases de aire entre flujos entrante y saliente) y de
cuanta menor fuga externa tenga (fuga de uno o ambos flujos
hacia el exterior del recuperador)
- Del caudal de aire que circula por el recuperador. Cuanto
menor es, mayor es la eficiencia.
Si la eficiencia sensible fuese del 100% significaría que el aire procedente del
exterior entra al recinto a la misma temperatura a la que se encuentra ese
recinto.
Si la eficiencia entálpica fuese del 100% significaría que el aire procedente del
exterior entra al recinto a la misma humedad absoluta y relativa que hay dentro
de ese recinto.
Finalmente si la eficiencia total fuese del 100% significaría que tanto la
temperatura como la humedad del aire entrante son idénticas a las que hay en
el interior del recinto.

PRINCIPALES ELEMENTOS DE LOS RECUPERADORES

En un recuperador encontramos los siguientes elementos:
- Filtros.
- Ventiladores.
- Intercambiador de calor y humedad (esto último sólo en los entálpicos).
- By-pass.
- Automatismos de control.
En la figura 5 podemos ver un corte vertical de un típico recuperador de calor
en el que se han significado sus principales componentes.
Fig. 5

Filtros.
Los filtros se encuentran a la entrada de cada uno de los dos circuitos de aire y
su misión es evitar que partículas contaminantes del exterior o interior ensucien
el intercambiador, ventiladores y otros elementos inmersos en las corrientes de
aire. Asimismo los filtros en el flujo de entrada evitan la introducción de cuerpos
extraños dentro del recinto, tales como hojas, insectos, etc.
Lo más frecuente es encontrar en el flujo de entrada un filtro de grado G4 para
filtrar partículas grandes y un F5 para las pequeñas. En el flujo de exhaustación
es frecuente encontrar sólo un filtro G4 para proteger el elemento
intercambiador.

Ventiladores.
Se encargan de proporcionar los caudales de extracción e impulsión, que
como se ha dicho deben ser iguales, venciendo las perdidas de carga de los
propios circuitos del recuperador así como los de los circuitos de captación y
distribución del aire en el recinto (bocas de aspiración y descarga, tuberías,
codos ….).
Como normalmente las pérdidas de carga de los circuitos de exhaustación y
alimentación no son iguales, es muy recomendable que los ventiladores
respectivos estén dotados de un algoritmo de “caudal constante” de manera
que, sea cual sea la pérdida de carga de ambos circuitos los caudales sean
iguales.
Asimismo, tratándose de un recuperador de calor o energía, es conveniente
que los motores de los ventiladores sean del tipo electroconmutado (EC,
brsuhless) de imanes permanentes que destacan por su alta eficiencia y buena
capacidad de regulación de la velocidad.

Intercambiador.
Es la parte principal del recuperador. En él tiene lugar el intercambio de
calor/frío y humedad (en los entálpicos) entre las corrientes de aire de
exhaustación y de impulsión.
Es el elemento que imprime carácter al recuperador: será entálpico si hay
intercambio de calor/frío y humedad o será sensible si sólo tiene lugar el
intercambio de temperatura. El recuperador es lo que es su intercambiador.
Desde el punto de vista de configuración geométrica, los principales tipos de
intercambiador son los siguientes:

Placas (PLATES):
Junto con los rotativos son los más comunes. Están constituidos por unas
láminas delgadas, a través de las cuales se produce el intercambio térmico (en
el caso de los sensibles) y también el intercambio de humedad (entálpicos).
Estas láminas se apilan dejando un pequeño espacio entre ellas por el cual
circula el aire de exhaustación por ejemplo por los espacios pares y el de
extracción por los impares.
Es fácil comprender que el calor se transmite por conducción a través de las
láminas que pueden ser metálicas o bien de plástico en los recuperadores
SENSIBLES. En los ENTÁLPICOS son de una resina especial que además del
calor, transmiten la humedad desde el aire con mayor humedad absoluta hacia
el que tiene menos. Son impermeables al aire, a los contaminantes y a otros
gases que no sean vapor de agua.
Los recuperadores de placas pueden ser de dos tipos: En forma de prisma de
base hexagonal (flujos en dirección opuesta, contraflujo, counterflow) figuras 6
y 7, o bien en forma de prisma de base cuadrada (flujo cruzado, crossflow)
figura 8.
En los primeros los dos flujos de aire van en sentido contrario.

Fig. 6 Fig. 7
En los segundos se cruzan perpendicularmente

Fig. 8

Para unas mismas dimensiones y un mismo caudal, los contraflujo son más
eficientes que los de flujo cruzado.
En la práctica, la lámina delgada que separa los dos flujos no es una simple
lámina si no que adquiere otras formas geométricas más complicadas cuya
misión es:
- Aumentar la superficie de intercambio térmico entre los dos flujos de aire.
- Dar rigidez mecánica al intercambiador.
- Repartir uniformemente los caudales de aire dentro del intercambiador,
evitando que circule más aire por una zona que por otra.
En la figura 9 hay un ejemplo con canalillos de forma triangular.

Fig. 9

Ruedas sensibles y entálpicas (WHEELS)

En este caso las dos superficies forman parte de un disco que gira, figura 10,
permeable a las corrientes de aire (pequeños conductos paralelos). Por la
mitad del disco y paralelamente a su eje, pasa el aire de exhaustación,
mientras que por la otra mitad circula el de alimentación.
Las ruedas también pueden ser sensibles o entálpicas.

Fig. 10

Rueda SENSIBLE.
La transmisión se calor es como sigue:
El aire de exhaustación a su paso por la mitad de la rueda le cede calor,
acumulándolo en su masa. Al girar, la rueda cede ese calor (frío) al aire de
alimentación que circula por la otra mitad en sentido contrario.
Rueda ENTÁLPICA.
Si la superficie de transferencia de la rueda está recubierta con un material
higroscópico (sílica gel…) media rueda absorbe la humedad de uno de los dos
flujos de aire y por el giro la cede al otro. Rueda ENTÄLPICA.

Dos baterías con bomba. RUN AROUND.

Aquí la transmisión de calor entre las dos superficies es mediante un líquido
(agua) que circula gracias a una bomba:

Fig. 11
Es evidente que sólo pueden recuperar calor sensible. No pueden ser
entálpicos.
Una ventaja de este sistema es que los dos flujos de aire pueden estar
bastante alejados el uno del otro:

Tubos de calor. HEAT PIPES.

En este tipo de intercambiador, el transporte de calor lo realizan unos
elementos llamados tubos de calor:

Fig. 12

Los “heat pipes” son unos tubos metálicos a los que se ha hecho el vacío y se
han medio llenado de un líquido con su correspondiente vapor. Todo
herméticamente sellado. Figuras 12 y 13.

Fig. 13

Al aportar calor a un extremo del tubo se evapora el líquido, alcanzando el otro

extremo donde se condensa por estar en contacto con una zona fría.
El líquido condensado vuelve al otro extremo por gravedad (Termosifón) donde
es calentado de nuevo y se evapora repitiéndose continuamente este ciclo
evaporación-condensación.
Está claro que este tipo de intercambiador sólo puede ser sensible.
No tienen partes móviles, pero las dos corrientes de aire han de estar cerca
como en los de placas o de ruedas.

By-pass
Es un elemento que puede estar presente en el recuperador o no. Su función
es dejar sin efecto al intercambiador de manera que los flujos de exhaustación
y de alimentación no intercambian calor ni humedad algunos. La forma de
realizar el by-pass consiste en desviar uno de los dos flujos de manera que no
pase por el intercambiador, de esta manera cesa la recuperación de calor. Se
utiliza cuando las condiciones climáticas del exterior son mejores que las del
interior. Esto suele pasar en las noches de verano.
Cuando se utiliza en las noches de verano constituye lo que se ha venido en
llamar “free cooling”: aprovechar el fresquito nocturno (si lo hay) para refrigerar
el recinto evitando devolver al interior del recinto el calor que se lleva el aire de
exhaustación.
También se emplea el by-pass en los recuperadores sensibles en los crudos
inviernos para evitar la formación hielo en el flujo de exhaustación justo a la
salida del intercambiador. Al accionar la función by-pass (en algunos casos
puede ser parcial) se detiene el intercambio de calor de manera que el flujo de
exhaustación no se enfría y se evita así la formación de hielo, o bien constituye
un deshielo si es que se ha formado previamente. (defrost).

Automatismos de control.
Aunque hay una gran diversidad entre las prestaciones de los recuperadores,
los más completos tienen las siguientes funcionalidades:
- Regulan la velocidad de los ventiladores de acuerdo con las
condiciones climáticas interiores y exteriores.
- Aseguran que los caudales de alimentación y exhaustación
sean iguales.
- Accionan el by-pass.
- Accionan sistemas de deshielo (defrost) cuando hay
posibilidad de que se hiele el agua de condensación que
puede aparecer en ciertas circunstancias como veremos a
continuación.
- Otras prestaciones: detección filtros colmatados, cuantificación
de la energía recuperada, etc.

EVOLUCIONES PSICROMÉTRICAS EN LOS RECUPERADORES

Como hemos visto, hay muchos tipos de recuperadores y no es posible
estudiar el comportamiento de todos ellos, por lo que nos vamos a centrar en
ver cómo funcionan los recuperadores con el intercambiador de placas tipo
contraflujo (tanto sensible como entálpico) y los de rueda. En los ejemplos
expuestos a continuación se ha considerado que todos los recuperadores
tienen la misma superficie de intercambio, el mismo coeficiente de transmisión
superficial y el mismo caudal de ventilación.

Recuperador de placas sensible en invierno.

Fig 14

Fig. 15
Fig.16
Al no haber intercambio de humedad, las evoluciones son horizontales (fig 14).
Naturalmente su rendimiento latente es del 0%.
En la fig. 15 se ha considerado una humedad interior bastante mayor que
antes, para ver el comportamiento del recuperador cuando se produce
condensación la cual se produce en el último tramo del circuito de
exhaustación. Hay un pequeño aumento del rendimiento sensible gracias al
calor latente de condensación.
Con una temperatura exterior más baja (-16ºC) y con una humedad interior
baja (25%) se obtienen las evoluciones de la fig. 16. Aquí se observa
condensación que se hiela en el último tramo. En estas condiciones es cuando
se necesita un sistema de deshielo como hemos mencionado anteriormente, de
lo contrario se obstruiría el paso del aire de exhaustación.

Recuperador sensible de placas en verano.

Fig. 17

Fig. 18

Si no hay condensación las evoluciones son horizontales ya que no hay

intercambio de humedad (fig. 17).
El rendimiento sensible prácticamente no ha variado, mientras que el
rendimiento total ha disminuido para el verano.
Cuando hay condensación (fig. 18) se produce una apreciable disminución del
rendimiento sensible (fig. 18 Vs. Fig. 17), al revés de lo que sucede en invierno.
Téngase en cuenta que en verano la condensación se produce en el circuito de
alimentación y es precisamente el calor de condensación el que disminuye el
enfriamiento del aire exterior que va hacia el habitáculo, disminuyendo en
consecuencia el rendimiento.
En aplicaciones de sensibles debe preverse un desagüe para las
condensaciones que se producirán en verano.

Recuperador de placas entálpico en invierno.

Fig. 19

Al haber intercambio de humedad las evoluciones ya dejan de ser horizontales

como en el caso del sensible y se puede observar que no se produce ni
condensación ni hielo.
Los rendimientos latentes y totales aumentan como era de esperar.

Recuperador de placas entálpico en verano.

Fig. 20

No hay condensación y el rendimiento total es más alto que el del recuperador

sensible. (fig. 20 Vs. fig. 17 y 18).
Con el recuperador entálpico no es necesario prever desagüe.

Recuperador de rueda sensible en invierno.

Fig. 21
En las mismas condiciones que el recuperador sensible de placas (fig. 2) la
rueda sensible (fig. 21) se comporta diferente por el hecho de que el agua
condensada en el circuito de exhaustación ahora se evapora en el de
alimentación ya que el agua condensada es transportada por la rueda en su
movimiento de rotación y esto mejora el rendimiento.

Recuperador de rueda sensible en verano.

Fig.22

De forma parecida al anterior, el agua condensada en el circuito, ahora de

alimentación, se evapora en el de exhaustación también debido a que la rueda
transporta el agua.

Recuperadores de ruedas entálpicas en verano e invierno.

Se comportan como los recuperadores de placas entálpicos.

HOJA DE CALCULO Y EJEMPLOS DE APLICACIONES DE LOS

RECUPERADORES.
Como sabemos, el RITE exige la recuperación de calor o energía en el aire de
renovación a partir de caudales de 0,5 m3/s, pero en aplicaciones de
funcionamiento continuo las 24 horas del día y en climas de una cierta crudeza,
para caudales muy inferiores ya es rentable el uso de los recuperadores.
Con el fin de poder evaluar la rentabilidad del uso de un recuperador en una
aplicación concreta, presentamos la siguiente hoja de cálculo, que a partir de
unos datos de entrada:
- Datos técnicos del recuperador que nos proporciona su
fabricante.
- Datos climáticos y caudal de renovación.
- Coste de la energía.
Esta hoja nos da los siguientes resultados:
- Ahorro anual en calefacción
- Ahorro anual en refrigeración
 - Reducción anual en la emisión de CO2
- Ahorro anual en TeP.

Veamos los cálculos de ahorro energético, empleando la anterior hoja,

aplicados a 3 ciudades españolas
En todos los casos supondremos una vivienda que necesita un caudal de
ventilación de 250 m3/h.
En general los recuperadores de calor tienen mejor rendimiento sensible que
los recuperadores de energía. Para los cálculos tomaremos los siguientes
rendimientos:

Rend. Sensible Rend. Latente Rend. Total

Recuperador 87% 0% 33%
Sensible
Recuperador 73% 44% 48%
Entálpico

En cuanto a los climas proponemos el de tres ciudades españolas: Madrid,

Barcelona y Sevilla.
Tomaremos los datos climáticos siguientes:
 Temperatura Temperatura Humedad Humedad
Máxima Mínima Máxima Mínima
Madrid 34 ºC -3 ºC 82 % 43 %
Barcelona 31 ºC 2 ºC 72 % 68 %
Sevilla 40 ºC 1 ºC 78 % 43 %

El ahorro anual calculado en € está resumido en la tabla que sigue:

Ahorro anual € Recuperador Sensible Recuperador Entálpico
Invierno Verano Total Invierno Verano Total
Madrid 306 37 344 257 54 311
Barcelona 226 51 277 190 75 264
Sevilla 216 105 321 181 152 334

Como vemos no es posible generalizar la supremacía de un tipo de

recuperador (sensible o entálpico) sobre otro, no obstante, a partir de lo que
hemos explicado y de la hoja de cálculo podemos establecer las siguientes:

CONCLUSIONES, PERSPECTIVAS Y TENDENCIAS EN EL USO DE

RECUPERADORES.
- En el estado actual de la tecnología y ante las
perspectivas de avances futuros de este tipo de productos, se puede
pensar en aplicar recuperadores a partir de caudales de aire bastante
bajos ( 200m3/h por ejemplo), dependiendo del clima y de las horas/año
de uso. Se recupera la inversión en pocos años.
- En general los recuperadores entálpicos son más
adecuados que los sensibles en climas cálidos y húmedos donde
predomina el aire acondicionado sobre la calefacción.
- El rendimiento en recuperación del calor sensible es
mayor en los recuperadores sensibles que en los entálpicos
- El rendimiento total es mayor en los entálpicos que en
los sensibles.
- Los recuperadores de rueda presentan una mayor
complejidad mecánica, especialmente en lo relativo a la estanqueidad,
que los de placas que no tienen piezas en movimiento.
- Es siempre recomendable (especialmente en los
mencionados climas cálidos y húmedos) que el recuperador disponga del
by-pass para poder realizar el free-cooling.
- Dados los más que notables ahorros de energía que se
obtienen con la recuperación, se prevé que en los próximos años se
generalice el uso de este tipo de aparatos.

BIBLIOGRAFÍA

Ministerio de Industria Turismo y Comercio. Instituto para la Diversificación y

Ahorro de Energía.
GUIA TÉCNICA RECUPERACIÓN DE ENERGÍA.
Eurovent 6/8. Eurovent / Cecomaf.
RECOMENDATIONS FOR CALCULATIONS OF ENERGY CONSUMPTION
FOR AIR HANDLING UNITS.

Soler & Palau

PRONTUARIO DE VENTILACIÓN

American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers,

Inc.
ASHRAE HANDBOOK. HVAC FUNDAMENTALS

Alfred Guntermann, P.E.

A SIMPLIFIED DEGREE-DAY METHOD FOR COMMERCIAL AND
INDUSTRIAL BUILDINGS.
 Psicrometría, Procesos de
2 Tratamiento y Acondicionamiento
de Aire. Cálculo de Cargas Térmicas

Operaciones básicas elementales

El uso de la carta psicrométrica no se limita solamente a determinar las propiedades de
una muestra de aire. Cuando se acondiciona el aire de un local, en algunos casos el aire
se somete a un único proceso (calentamiento, enfriamiento, humidificación, etc.), aun-
que con frecuencia son varios (calentamiento mas humidificación, mezcla de aire, etc.).
El fin último, en cualquier caso, es que las personas que ocupan el local tengan una
sensación de confort.

PROCESOS PROCEDIMIENTOS
Calentamiento sensible Mediante un serpentín, batería, etc.
Enfriamiento sensible Mediante un serpentín, batería, etc.
Humidificación Mediante pulverización de agua o vapor, al aire.
Mediante una batería fría.
Deshumidificación
Mediante procedimientos químicos.
Mediante cajas de mezcla de unidades de
Mezcla de dos caudales de aire húmedo
tratamiento de aire (UTA).
Tabla 2: Procesos para el acondicionamiento del aire.

Veamos la aplicación de los diagramas psicrométricos en estos procesos.

o Calentamiento o enfriamiento sensible

Son procesos en los que se modifica la temperatura del aire sin que se produzca evaporación o
condensación. En estos casos se mantiene constante la cantidad de vapor presente en el aire.

Puesto que la aplicación o retira-

da de calor sensible al aire no
afecta a la cantidad de agua que
contiene, es decir, a su humedad,
este tipo de cambio se representa
en el diagrama psicrométrico
paralelo a las líneas constantes
de humedad específica. También
hemos de tener en cuenta que el
peso total del aire en kg perma-
nece constante, pero su volumen Fig. 17: Representación en el diagrama de calentamiento y
3
específico (m /kg) cambia, puesto enfriamiento sensible.

que el aire se contrae o se dilata al enfriarse o calentarse.

25
 Módulo: Instalaciones de Climatización
y Ventilación

Un calentamiento sensible va acompañado de una disminución de la humedad relativa,

aumentando, por tanto, la capacidad del aire para secar los materiales con los que entre
en contacto. En los locales calefactados ha de considerarse este fenómeno pues puede
provocar problemas de desecación de mucosas, irritaciones de la faringe, etc.

El enfriamiento produce, por el contrario, un aumento de la humedad relativa, pero sin

llegar a la saturación.

Un ejemplo de estos procesos es el que ocurre en un intercambiador de calor en el que

una corriente de aire se calienta o se
enfría intercambiando calor con un
segundo fluido, como agua caliente o
un gas refrigerante. Siempre habrá que
tener en cuenta que, en el caso del
enfriamiento, la superficie que se pone
en contacto con el aire debe tener una
temperatura superior a la de rocío, para
evitar la condensación del agua y por
tanto, la deshumidificación del aire.

Fig. 18: Procesos de calentamiento y enfriamiento

en un serpentín.

Queremos calentar el aire de un local que está a una temperatura de bs de 15 oC,

por medio de un serpentín, hasta elevar la temperatura del aire hasta los 24 oC.

Se trata de un proceso de calenta-

miento sensible. Donde observamos
que la he no varía, la hr baja del
45% al 24,1% y la cantidad de ener-
gía necesaria para calentar este aire
sería 37 kJ/kg 27 kJ/kg = 10 kJ/kg.
Como vemos el volumen del aire
aumenta de 0,82 a 0,85 m3/kg.

26
 Psicrometría, Procesos de
2 Tratamiento y Acondicionamiento
de Aire. Cálculo de Cargas Térmicas

o Humidificación
En los procesos de humidificación se produce un aumento de la cantidad de vapor de
agua presente en el aire. Dicho aumento de humedad está provocado por la adición ex-
presa de agua al aire (por ejemplo para acondicionar el aire en un clima seco, o para
conseguir una humedad relativa determinada en cámaras de conservación de frutas y
hortalizas).

Los procesos de humidificación pueden ir acompañados o no de aportación de energía

con intercambio de calor. Cuando no existe aportación de energía el proceso correspon-
de a una humidificación adiabática, cuando sí se aporta calor, hablamos de humidifica-
ción con calentamiento.

A. Humidificación adiabática
En un proceso de humidificación adiabática ocurre un aumento de la humedad específi-
ca y de la humedad relativa a la vez que disminuye la temperatura, sin que exista apor-
tación de energía.

En el diagrama psicrométrico, la evolución del aire sigue las líneas de entalpía que, en
primera aproximación (diagrama Carrier) coincidirán con las de termómetro húmedo, es
decir, que Th permanece prácticamente constante durante el proceso.

Fig. 19: Proceso de humidificación adiabática.

27
 Módulo: Instalaciones de Climatización
y Ventilación

La humidificación adiabática puede conseguirse mediante:

Humidificadores de evaporación (fig. 20).

El agua en fase líquida toma la energía ne-
cesaria para vaporizarse del propio aire
que se humidifica En los humectadores de
evaporación modernos se hace pasar el
agua y el aire en flujos cruzados por un
panel de gran superficie interior donde el
contacto aire-agua es de larga duración y el
proceso de evaporación es máximo. Este
proceso se suele denominar enfriamiento
evaporativo .
Fig. 20: Interior de un enfriador evapora-
tivo. Fuente J.S. humidificadores.

Humidificadores de atomización (fig. 21). En estos equi-

pos el agua se incorpora en el aire tras pulverizarla en
partículas tan pequeñas como sea posible, es decir se
generan aerosoles. Esto se consigue mediante boquillas
alimentadas con agua a presión (lavador de aire), discos
giratorios a gran velocidad con una corona dentada pe-
rimetral contra la que chocan las gotas de agua despla-
zadas por la fuerza centrífuga (atomizador centrífugo), o
mediante el desprendimiento de partículas de agua por
la vibración a muy alta frecuencia de un cristal piezoe-
Fig. 21: Humidificador léctrico (humectadores de ultrasonidos).
por atomización.
Fuente J.S.
humidificadores.

En estos procesos la entalpía del aire aumenta un poco, debido al aporte de agua, pero
en la práctica puede considerarse que tanto la entalpía como la temperatura de termóme-
tro húmedo permanecen constantes.

28
 Psicrometría, Procesos de
2 Tratamiento y Acondicionamiento
de Aire. Cálculo de Cargas Térmicas

B. Humidificación con calentamiento

En este tipo de procesos se produce un aumento de la humedad con intercambio de calor.
Aumentan por lo tanto la temperatura y la humedad relativa. La evolución del aire en el
diagrama psicrométrico no sigue ninguna línea determinada, como ocurre en los casos de
humidificación adiabática.

Este proceso es el que sufre el aire en invierno, en un climatizador, que es calentado y

posteriormente humidificado, antes de ser introducido en un local. De esta forma se evita
el descenso de hr del aire calentado previamente.

La humidificación con calentamiento se puede conseguir mediante humidificadores de

vapor (fig. 22). En este método, la energía
necesaria para vaporizar el agua líquida
se cede directamente a ella, de forma que
se produce vapor que posteriormente se
emite al aire. El humectador dispone de
un depósito de agua y mediante
resistencias calefactoras o electrodos,
calienta el agua generando vapor. Fig. 22: Humidificador por vapor. Fuente J.S.
humidificadores.

o Deshumidificación
La deshumidificación es la extracción del vapor de agua presente en el aire. La combina-
ción de enfriamiento y deshumidificación, se da en prácticamente todos los sistemas de
aire acondicionado.

Existen diferentes métodos para remover la humedad del aire, éstos son:

Por enfriamiento, hasta alcanzar

una temperatura por debajo del
punto de rocío, lo cual causa la
condensación.

Poniendo en contacto un
desecante con el aire, con lo cual,
la humedad del aire migra hacia
el desecante.

Fig. 23: Procesos humidificación con agua a

distintas temperaturas.

29
 Módulo: Instalaciones de Climatización
y Ventilación

Humidificación por enfriamiento

Expliquemos el proceso de deshumidificación por enfriamiento ya que es el más habitual
en climatización.

Los equipos de aire acondicionado enfrían al aire a una temperatura por debajo de la
temperatura del punto de rocío, lo que provoca la condensación de parte del vapor de
agua presente en el aire.

Observa el siguiente ejemplo. Se hace pasar por una masa de aire con las siguientes carac-
terísticas: bs = 26 oC y bh = 19 C, por
un serpentín (por ejemplo el evapora-
dor de un equipo de aire acondiciona-
do). La temperatura en la superficie de
los tubos del serpentín es de 10 oC.

En estas condiciones parte del vapor

de agua que contiene el aire se conden-
sará al entrar en contacto con la superfi-
cie del serpentín que está a una tempe-
ratura por inferior punto de rocío.
Fig. 23: Proceso de deshumidificación del aire.

Veamos cómo se interpreta el proceso sobre le diagrama psicrométrico (fig. 24).

1. El aire de entrada al serpentín se encuentra situado dentro del diagrama en el punto 1

(bs = 26 oC, bh = 19 oC).

Fig. 24: Proceso de deshumidificación representado en el diagrama psicrométrico.

30
 Psicrometría, Procesos de
2 Tratamiento y Acondicionamiento
de Aire. Cálculo de Cargas Térmicas

2. La temperatura de punto de rocío de esa masa de aire es de 15 oC (punto 2) y su he

es de 11g/kg.

3. La temperatura del serpentín esta representado en el diagrama por el punto 3.

4. Desde el punto 2 al punto 3 el aire se va a enfriar perdiendo humedad.

5. El punto 4 nos indica las condiciones con que va a salir el aire del serpentín, bs = 12 oC,
bh = 11,5 oC y he = 8,2 g/kg.

6. El aire no va a salir nunca a las condiciones del punto 3, ya que va a depender de las
características constructivas del serpentín, así como de la velocidad de paso del aire.

7. La cantidad de humedad extraída en este proceso sería de 11 - 8,2 = 2,8 g/kg.

o Mezcla de caudales de aire

Esta operación se realiza con frecuencia en sistemas de aire acondicionado comercial. La
mezcla de corrientes de aire se produce en aquellas instalaciones donde el acondicio-
namiento de aire se realiza por medio de una climatizadora o unidad de tratamiento de
aire (UTA), ver fig. 25.

Fig. 25: Esquema básico

de un sistema
todo aire.

En la fase inicial del proceso se mezcla aire exterior (recuerda que en todos los locales se
requiere introducir cierto volumen de aire exterior fresco) con el aire de recirculación
(procedente del local), para luego proceder a tratarlo. (Hemos de tener en cuenta que
introducir el 100% de aire exterior no sería rentable).

31
 Módulo: Instalaciones de Climatización
y Ventilación

Fíjate en el esquema de la figura 25. Los tres flujos de aire de la caja de mezcla( entrada de
aire exterior, entrada de aire de retorno y salida de mezcla de aire) tendrán propiedades
psicrométricas distintas, y por lo tanto cada una de ellas estará representada por un punto
en el diagrama psicrométrico. El diagrama nos permitirá, conociendo las propiedades de
las corrientes de aire de entrada, averiguar las condiciones de la corriente de salida.

Para conocer las condiciones de la mezcla de aire:

1. En primer lugar representamos en el diagrama los puntos correspondientes a la co-

rriente de aire exterior y a la de aire de recirculación.

2. Después trazamos una línea que una los dos puntos. El punto correspondiente a la
mezcla estará situado en algún punto de esta línea. Su posición va a depender de la
proporciones de cada tipo de aire.

Fig. 26: Representación gráfica de la mezcla de dos corrientes de aire.

32
 Psicrometría, Procesos de
2 Tratamiento y Acondicionamiento
de Aire. Cálculo de Cargas Térmicas

Imagina una unidad de tratamiento de aire similar a la representada en la figura 25.

Hasta la caja de mezcla llegan:

42,6 m3/h de aire exterior, con bs = 35 oC y bh = 24 oC

127,2 m3/h de aire de retorno, con bs = 27 oC y bh = 19 oC

Primero situamos en el diagrama los puntos correspondientes a las dos masas de aire.

Después unimos los dos puntos mediante una línea, y consideramos que la distancia
entre los dos puntos corresponde al 100% del volumen total de la mezcla de aire.

El caudal total de la mezcla de aire es:

42,6 m3/h + 127,2 m3/h =169,8 m3/h

33
 Módulo: Instalaciones de Climatización
y Ventilación

El caudal de aire exterior, 42,6 m3/h corresponde pues al 25% del caudal total de
mezcla y el de aire recirculado 127,2 m3/h al 75% de ese caudal total.

Para calcular la temperatura de la mezcla aplicamos la siguiente fórmula en la

que multiplicamos el porcentaje de la cantidad de aire que se encuentra a mayor
temperatura (25%) por la diferencia de temperatura y sumamos el valor obtenido
al valor de temperatura más bajo (en este ejemplo 27 oC).

T mezcla bs = (35-27) x 0,25 + 27 = 29 C

Para situar el punto de la mezcla resultante sobre el diagrama, buscamos el pun-

to de corte de la línea de temperatura bs constante 29 C y la línea de la mezcla.
Ese punto nos permite conocer el resto de condiciones de la mezcla.

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 Psicrometría, Procesos de
2 Tratamiento y Acondicionamiento
de Aire. Cálculo de Cargas Térmicas

Condiciones de confort
Cualquier punto ubicado dentro del diagrama psicrométrico representa un estado
higrotérmico del aire (humedad + temperatura). La conjunción de la temperatura y la
humedad da idea de cuál es la sensación térmica que cabría esperar en un ambiente.

Estudios estadísticos y experimentales han permitido situar en los gráficos las zonas donde la
mayoría de las personas se encuentran más confortables. La mayoría de la gente se siente
confortables en una atmósfera con
valores de humedad relativa entre
el 30% y el 70%, y temperatura
entre 20 y 27 oC. En la figura 27 se
marcan sobre el diagrama las
zonas correspondientes a este tipo
de ambiente. Dentro de esa zona
han de considerarse además las
condiciones más adecuadas de
invierno y verano (fig. 28).
Fig. 27: Clasificación climática y zona confort.

Fig. 28: Carta de confort.

Como se puede observar el manejo de el diagrama psicrometrico es sencillo, aunque los

resultados pueden variar dependiendo de la pericia a la hora de interpolar resultados o en
el trazado de las líneas dentro del diagrama. Actualmente podemos encontrar herramientas
informáticas como hojas de cálculo o programas como Psycho tool o Psicro (entre otros)
que nos pueden facilitar la obtención de las propiedades del aire de un punto a partir de
dos datos, así como el calculo de las distintas operaciones a realizar con el aire.

En nuestro caso hemos utilizado en algunas imágenes el Psycho tool, y para el cálculo
de operaciones elementales el Psicro.
35
 Módulo: Instalaciones de Climatización
y Ventilación

En un proceso típico de acondicionamiento de aire (fig. 25 de

2 la unidad) tenemos lo siguiente:

a Condiciones del local: bs = 17 oC y hr =90%.

Caudal de aire de retorno que entra al climatizador =

42,86 m3/h, con una temperatura bs = 27 oC y una tempe-
ratura bh = 18 o C.

Caudal de aire exterior que entra al climatizador = 17,14 m3/h,

con temperatura bs = 34 oCy temperatura bh = 24 oC.

Calcula:

a. El punto de mezcla de aire resultante.

b. El punto de salida del aire del climatizador.

Indica.

c. El tipo de operaciones básicas que se producen en este ca-

so de acondicionamiento de aire.

d. Indica el resto de propiedades de aire, correspondiente al

aire que se encuentra en el local.

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