Partiendo de la base de que para poder hablar de iluminación es preciso contar con
la existencia de una fuente productora de luz y de un objeto a iluminar, las
magnitudes que deben conocerse y definirse son las siguientes:
La Luz
Flujo luminoso
Se mide en Lúmenes.
Ejemplos de flujos luminosos:
Lámpara de incandescencia de 60 W: 730 Lm.
Lámpara fluorescente de 65 W. "blanca": 5.100 Lm.
Lámpara halógena de 1000 W: 22.000 Lm.
Lámpara de vapor de mercurio 125 W: 5.600 Lm.
Lámpara de sodio de 1000 W: 120.000 Lm.
Nivel de iluminación
Intensidad luminosa
Luminancia
Eficiencia
Es la relación entre flujo luminoso que sale de una luminaria y el emitido por la
lámpara. Se representa mediante la letra N.
La eficiencia luminosa de una luminaria depende, entre otros, de los siguientes
factores:
. Los materiales empleados en la construcción de la luminaria. Particularmente su
característica de reflexión.
. La forma constructiva de la luminaria. Incluyendo la técnica utilizada para proteger
y montar la fuente luminosa.
. Las condiciones de su instalación.
. El mantenimiento de la luminaria, es decir, el estado de conservación de las
características iniciales.
Rendimiento
Es la relación entre el flujo luminoso emitido por una lámpara y la potencia eléctrica
absorbida por la misma.
La eficiencia se expresará por tanto, en lúmenes por vatios.
Las lámparas van perdiendo potencia luminosa con el tiempo; es decir que
"envejecen".
Llamaremos vida útil o duración útil de una lámpara al tiempo transcurrido para que
el flujo luminoso de una lámpara haya descendido un 80% del flujo luminoso inicial.
Luego se verá la eficiencia de cada lámpara en particular.
Reproducción de Colores