Este mismo problema, pero realizado mediante el método del eigenvalor y el eigenvector, da como
resultado:
El valor obtenido mediante el método de Rayleigh es 4.0225% mayor que el valor “exacto” obtenido por
el eigenvalor y eigenvector.
La forma de modo fundamental exacto, es:
Para aplicar el método de Rayleigh en la figura siguiente, tenemos que derivar expresiones para las
energías cinética y potencial máximas, y el cociente de Rayleigh. La energía cinética de la viga se expresa
como:
La energía cinética máxima se determina suponiendo una variación armónica 𝑤(𝑡) = 𝑊(𝑥) 𝐶𝑜𝑠𝜔𝑡:
La energía potencial de la viga V es igual al trabajo realizado al deformar la viga. Omitiendo el trabajo
realizado por los esfuerzos cortantes, esto es:
Donde M es el momento flector, de acuerdo con la teoría elemental de flexión de vigas (también conocida
como teoría de vigas delgadas o de Euler-Bernoulli), que brinda la relación entre el momento de flexión y
la deflexión y es:
Se puede comprobar que la forma deformada que se proporciona satisface las condiciones límite de la
viga. El área de sección transversal A y el momento de inercia I de la viga se expresan como:
Finalmente:
En el caso de vibración transversal de vigas, si se escogen n funciones para aproximar la deflexión W(x),
podemos escribir:
Hay que determinar los coeficientes 𝑐𝑖 de modo que funciones supuestas 𝑤𝑖 (𝑥) den la mejor aproximación
posible a los modos naturales. Para obtener tales aproximaciones, los coeficientes ci se ajustan y la
frecuencia natural se hace estacionaria en los modos naturales.
Entonces, se sustituye la deflexión en la ecuación del cociente de Rayleigh y la expresión resultante se
diferencia parcialmente con respecto a cada uno de los coeficientes 𝑐𝑖 . Para que la frecuencia natural sea
estacionaria, igualamos a cero cada una de las derivadas parciales y obtenemos:
Cuando este vector se sustituye en la ecuación de la deflexión obtenemos la mejor aproximación posible
al modo i-ésimo de la viga.
Donde:
Donde:
Referencias: