DEFINICION Y CONCEPTO
Es la lesión traumática de una articulación, en la cual hay una descoaptación total y estable
de las superficies articulares.
Todo ello la diferencia de la descoaptación normal que presentan las superficies articulares
de la articulación temporo-maxilar, por ejemplo, en el movimiento de abrir y cerrar la boca,
en que el desplazamiento de las superficies articulares entre si no es traumática ni estable.
También, la definición permite diferenciar la luxación de la subluxación, en que la
descoaptación, siendo traumática, no es completa. La subluxación tibio-astragalina en la
fractura trimaleolar del tobillo, es un muy buen ejemplo de ello.
Precisar estos principios anatomopatológicos es importante cuando se consideren la
sintomatología, el pronóstico y el tratamiento.
ETIOPATOGENIA
Siempre hay una fuerza física, generalmente violenta, que es soportada por los extremos
óseos que conforman la articulación, y que tienden a provocar el desplazamiento de una
superficie articular sobre la otra. Vencida por la resistencia normal de los medios de
contención de la articulación, representados por la cápsula articular, ligamentos y masas
musculares, éstos ceden a la fuerza distractora, se desgarran y los extremos óseos se
desplazan uno sobre el otro; las superficies
articulares se descoaptan, ocupan una posición anormal y la luxación queda constituida.
De todo ello se deduce que, en toda luxación, necesariamente hay un extenso desgarro de
la cápsula articular, ligamentos, sinovial, músculos, elementos vasculares y nerviosos, etc.
Ello es determinante de la génesis de los problemas consecutivos a toda luxación; la
dificultad en la reducción, la inestabilidad de luxaciones ya reducidas, atrofias musculares,
rigidez articular, calcificaciones heterotópicas (miositis osificante), lesiones neurológicas,
etc., tienen su origen en los procesos anatomopatológicos descritos.
Con frecuencia existe además fracturas de la apófisis coronoides, la cabeza del radio, el
cóndilo humeral o el olecranón. Ellas no sólo implican un nuevo elemento de mal pronóstico,
sino que además, pueden constituirse en un importante impedimento en las maniobras de
reducción.
El desplazamiento del cúbito y radio, generalmente juntos, puede ser lateral interno, externo
o anterior, pero en la inmensa mayoría de los casos por razones de la anatomía articular y
el mecanismo de producción del accidente, es el desplazamiento posterior el más frecuente.
MECANISMO DE LUXACION
Ocurre en una caída de bruces con fuerte apoyo de la mano contra el suelo; el codo
flectado soporta un muy fuerte impacto del peso del cuerpo que con violencia se
precipita al suelo.
Una caída de espaldas, con el codo extendido, puede igualmente hacer saltar los
extremos del cúbito y radio, hacia el plano posterior. Generalmente la magnitud del
traumatismo es intensa; por ello debe considerarse de inmediato la posibilidad, muy
frecuente, de fracturas adicionales.
SINTOMATOLOGIA
Con el antecedente de una violenta caída de bruces o de espaldas, apoyando la mano
contra el suelo, el enfermo llega con:
l Dolor intenso en torno al codo.
l Impotencia funcional absoluta para mover la articulación.
l Aumento de volumen global del codo.
l Deformación del eje lateral de la articulación: desplazamiento posterior del macizo
olecraneano, que se encuentra muy prominente en la cara posterior de la articulación; el
vértice del olecranón se desplaza por encima de la línea que une el epicóndilo y la
epitróclea.
l Deformación del eje anterior del brazo-antebrazo que se desplaza hacia afuera o hacia
adentro de la línea axial, según sea el tipo de desplazamiento lateral de cúbito sobre el
húmero.
l Se debe investigar, antes de iniciar ninguna maniobra reductiva, si hay signos de
compromiso arterial o neurológico.
ESTUDIO RADIOLOGICO
Es imperioso. Salvo situaciones excepcionales, no debiera intentarse la reducción sin una
radiografía que determine si hay o no fracturas de cabeza de radio, de la epitróclea o
epicóndilo, y si la hay, cuál es la situación en que el fragmento desprendido se encuentra.