Examen radiológico
La radiografía de tórax permite al médico apreciar el tamaño y la configuración de la silueta
cardiaca. En el caso de haber cardiomegalia, el índice cardiotorácico se encuentra
aumentado. La congestión pulmonar se detecta fácilmente en la radiografía de tórax. En
condiciones normales, debido al efecto de la presión hidrostática, las venas de los lóbulos
inferiores son más prominentes que las venas apicales en bipedestación. La relación entre
el tamaño de las venas apicales y las basales se ve alterada cuando se produce hipertensión
pulmonar; en tales circunstancias las venas de las porciones superiores aparecen
distendidas en relación con las de los lóbulos inferiores. El aumento de la presión arterial
pulmonar se manifiesta por dilatación de las sombras hiliares correspondientes a cada una
de las arterias pulmonares, derecha e izquierda. El edema intersticial se producirá
por la acumulación de líquido alrededor de los capilares pulmonares, con la acumulación de
líquido, los tabiques interlobulillares situados en la periferia del pulmón se hacen visibles,
en particular en los lóbulos basales. Aparecen entonces como densidades lineales bien
definidas, en general horizontales, próximas a la superficie pleural y con una longitud de 1.3
cm denominadas líneas B de kerley. Las líneas más largas que se extienden desde el hilio
hacia la periferia en las porciones alta y media del pulmón se denominan líneas A de kerley
corresponden a las conexiones interlobulares existentes a este nivel. Cuando el líquido se
acumula en los espacios interlobulares puede asemejar aun tumor (imágenes
pseudotumorales, una neumonía o un infarto pulmonar. estas imágenes suelen
desaparecer con el tratamiento diurético confirmando su origen. El edema alveolar se
reconoce sin dificultad ya que determina la aparición de la imagen característica “en alas de
mariposa” constituida por exudados confluentes en los hilios pulmonares. El borramiento
de los ángulos costofrenicos o costovertebrales sugiere la existencia de derrame pleural o
una elevación del hemidiafragma correspondiente.
Electrocardiograma
Se lo suele utilizar para valorar el ritmo cardiaco, establecer la presencia de hipertrofia de
hipertrofia ventricular izquierda o establecer un antecedente de infarto al miocardio con la
presencia o ausencia de ondas Q, así como medir la duración del complejo QRS para
establecer si el paciente podría beneficiarse del tratamiento de Resincronizacion. No hay
datos electrocardiográficos específicos para la insuficiencia cardiaca y muchas veces el
trazado de estos pacientes suele ser anormal debido a la gravedad de la cardiopatía de base.
Ecografía doppler
Se considera como la técnica básica para confirmar y establecer la causa etiológica de la IC,
además de ser útil para valorar la gravedad de la disfunción ventricular. Permite apreciar la
anatomía y la función cardiaca con gran fidelidad y distinguir entre disfunción diastólica y
sistólica. Nos ayuda a determinarla presencia de hipertrofia ventricular y valorar si hay
obstrucción dinámica del tracto de salida del ventrículo izquierdo en caso de
miocardiopatica hipertrófica obstructiva, así como para valorar la infiltración miocárdica
típica de la miocardiopatía restrictiva , la existencia de trabeculacion ventricular anómala
permite diagnosticar la miocardiopatía no compactada. Es una técnica de elección para
estudiar cardiopatías congénitas y valvulares. Permite analizar la morfología valvular y
establecer el diagnóstico y gravedad de las alteraciones valvulares tanto en caso de
insuficiencia con en el caso de estenosis. La vía transesofagica permite detectar verrugas,
roturas de cuerdas y otras alteraciones valvulares y es básica para el diagnóstico de
endocarditis bacteriana, tumores cardiacos, cortocircuitos y otras anomalías menos
frecuentes que pueden ser causa de IC.
El análisis de la motilidad ventricular permite el diagnostico de infarto de miocardio y
aneurisma ventricular, aunque en la cardiopatía isquémica grave, con reducción intensa de
la motilidad global, es difícil establecer el diagnóstico diferencial con la miocardiopatía
dilatada idiopática.
Exámenes de laboratorio
El análisis de la orina puede mostrar proteinuria discreta. El nitrógeno úrico y la creatinina
pueden elevarse ligeramente. La disfunción hepática se manifiesta por un aumento ligero
de bilirrubina y de las enzimas hepáticas: aspartato –aminotransferasa, alanina-
aminotransferasa, gamma-glutamiltransferasa y lactato-deshidrogenasa. En casos de
congestión hepática aguda las cifras de bilirrubina y las enzimas hepáticas pueden elevarse
muy significativamente. El ionograma es normal, aunque la restricción de sodio y la
incapacidad para excreta agua pueden conducir a una hiponatremia por dilución. El
tratamiento diurético prolongado y la activación neurohormonal pueden inducir
hiponatremia en ausencia de congestión. La administración de diuréticos también puede
causar hipopotasemia, efecto que queda minimizado si se asocia el tratamiento un IECA o
antagonista de la aldosterona. Debe también analizarse la tirotropina para descartar híper
o hipotiroidismo.
Las concentraciones plasmáticas elevadas de péptido natriuretico cerebral (BNP) son útiles
para el diagnóstico de insuficiencia cardiaca. Los valores en el plasma de BNP aumentan
cuando aumenta la presión telediastolica ventricular izquierda, por lo que se encuentran
elevados en la IC descompensada. Una concentración normal o baja de BNP en un paciente
sin tratamiento hace poco probable el diagnostico de IC, por lo que es especialmente útil
para establecer el diagnostico diferencia con otras causas de disnea. Hay que tener presente
que un paciente con IC compensada o con tratamiento pueden tener valores de BNP
próximos a la normalidad, si los pacientes con tratamiento siguen teniendo un BNP muy
elevados se considera un mal pronóstico.
Resonancia magnética
Permite el estudio anatómico y funcional del corazón con gran precisión, por lo que su uso
se ha incrementado en los últimos años en detrimento de las técnicas isotópicas. Se utiliza
para valorar la anatomía, función, remodelado y masa ventricular. Permite diagnosticar la
existencia de no compactación, analizar las estructuras valvulares y es especialmente útil en
las cardiopatías congénitas complejas por su gran precisión anatómica. Con la
administración de gadolinio IV podemos ver si hay realce tardío de gadolinio y de esta
manera valorar la extensión de un infarto de miocardio, el miocardio viable residual y la
presencia de fibrosis miocárdica.
Ventriculografía isotópica
Permite la determinación de la fracción de eyección y volúmenes ventriculares, aunque es
menos precisa que el ecocardiograma y la RM
Cateterismo cardiaco
Tratamiento
El objetivo principal del tratamiento es doble: mejorar los síntomas del paciente y el pronóstico de
la I.C.
Medidas generales
Ejercicio
En pacientes con IC descompensada se aconseja el reposo hasta que se presenta la mejora.
Los pacientes estables con IC crónica suelen adaptarse la actividad física a sus posibilidades.
Actualmente se aconseja mantener cierto nivel de ejercicio de forma habitual, ya que con
el ejercicio mejoran la perfusión periférica y la capacidad funcional del paciente. Es
aconsejable caminar de 3 a 5 veces por semana por 20 a 30 min, siempre evitando los
esfuerzos isométricos o extenuantes. Se recomiendan los programas de rehabilitación
controlados.
Supresión del habito tabáquico
La supresión de habito tabáquico debe ser una de las primeras recomendaciones ya que la
nicotina aumenta la vasoconstricción periférica y el consumo de oxigeno miocárdico,
pudiendo agravar la disnea.
Dieta
La reducción de peso del paciente obeso forma parte del tratamiento de IC, puesto que el
sobrepeso aumenta el trabajo del corazón. Por la misma razón debe reducirse el consumo
de alcohol que, además es un toxico miocárdico. La disminución de la ingesta de sal en los
pacientes con IC ligera puede aliviar los síntomas. En los casos de IC grave, el control de la
ingesta de sodio ha de ser estricto, aun cuándo se emplea de forma concomitante
diuréticos.
Cuando la IC se debe a una disfunción sistólica del ventrículo izquierdo el tratamiento debe iniciarse
cuando la fracción de eyección sea inferior a 45 -50%, aunque el paciente se halle asintomático. Los
fármacos de elección son un IECA o un antagonista de los receptores de la angiotensina ARA en caso
de contradicción al IECA, acompañado de un bloqueante B adrenérgico y un diurético. Si a pesar de
este tratamiento persisten los síntomas debe añadirse un antagonista de la aldosterona como la
eplerenona o espironolactona.
Diuréticos
Hay que evitar el tratamiento excesivo y en particular la hipovolemia resultante que puede
reducir el gasto cardiaco y alterar la función renal. Como estos fármacos estimulan la
liberación de renina producen un aumento en la activación neurohormonal por lo cual se
deben asociar a IECA y bloqueantes B adrenérgicos, una vez estabilizado el paciente debe
reducirse la dosis para evitar la congestión. Son eficaces en la reducción de síntomas a
excepción de los antagonistas de la aldosterona.
o Antagonistas de la vasopresina
Nuevo tipo de diuréticos que inactivan los receptores V2 de la vasopresina. El
tolvaptan es el agente más representativo de este grupo, muy eficaz para reducir
los edemas ya que produce una diuresis importante a expensas de aumentar la
excreción de agua libre, no han demostrado mejorar el pronóstico de la IC.
Tratamiento anticoagulante
Este tratamiento se reserva para los pacientes con fibrilación auricular, paroxística, persistente o
permanente, pacientes con antecedentes de embolia previa o en los que se ha detectado un trombo
intraventricular móvil.
Oxigeno /CPAP
Presión positiva continua en la vía aérea y constituye el tratamiento de elección en
pacientes con apnea moderada a severa sintomático. Es un equipo que es utilizado
mientras el paciente duerme o esta inconsciente el cual evita el colapso de la vía
aérea.
furosemida /vasodilatador
T. según la evaluación clínica realizada por inestabilidad hemodinámica:
Vasodilatadores intravenosos
Los utilizados por iv para el tratamiento de la IC aguda son el nitroprusiato y la nitroglicerina. Los
vasodilatadores venosos reducen las presiones de llenado de ambos ventrículos sin modificar
sustancialmente el índice cardiaco ni la presión arterial, los vasodilatadores arteriales actúan sobre
la resistencia vascular sistémica elevando el volumen expulsado en cada latido y reduce la presión
de llenado ventricular en consecuencia la presión del capilar pulmonar. En el EAP los
vasodilatadores intravenosos deben iniciarse de forma precoz ya que reducen las presiones del
llenado ventricular.
Paciente normo tenso e hipertenso: nitroprusiato sódico (v. arterial) forma óxido nítrico, la
nitroglicerina (v. venoso) se reserva en casos con presión arterial límite ya que tienen un menor
efecto hipotensor.
Nitroprusiato: 10 -20 ug/min- se aumenta 20 ug/min cd 5 a 15 min hasta obtener la mejoría clínica
su dosis máxima es de 300 ug/min
Nitroglicerina se inicia con dosis de 20 -30 ug/min, se aumenta 10.20 ug/min cada 5-10 min hasta
la dosis máxima 400 ug/min.
Tratamiento no farmacológico
Resincronizacion
Aproximadamente una tercera parte de los pacientes con IC por disfunción ventricular
izquierda presenta trastornos de la conducción de tipo bloqueo completo de rama izquierda
del haz de His. Debido a esto la pared lateral del ventrículo izquierdo se contrae de forma
retrasada respecto al septum, para crear una asincronia intraventricular e interventricular.
La ausencia de sincronía en la contracción ventricular afecta de forma negativa la función
ventricular y agrava los síntomas. Los marcapasos tricamerales se desarrollaron con el
objetivo de reducir esta falta de sincronía. Dispone de un electrodo que se coloca en la
aurícula derecha, otro en el ventrículo derecho y un tercero que, a través del seno coronario
se aloja en una vena lateral permitiendo la estimulación de la pared lateral del ventrículo
izquierdo. Reduciendo así la asincrónia ventricular, mejora la eficacia de la contracción
ventricular, la fracción de eyección y la capacidad funcional. Este procedimiento ha
demostrado reducir la mortalidad global en pacientes con IC avanzada y bloqueo de rama
izquierda del haz de His. Por ello se recomienda su implante asociado o no a desfibrilador
como tratamiento para la IC en pacientes en clase funcional III y IV de la NYHA con
tratamiento médico optimizado, en ritmo sinusal, con frecuencia de eyección igual o inferior
a 35% e intervalo QRS igual o mayor a 120 ms, siempre y cuando estos no se hallen en fase
terminal de la enfermedad o tengan comorbilidades que puedan acortar su supervivencia.
En pacientes con la misma característica pero con menos sintomáticos (clase funcional II)
también reduce la mortalidad y los reingresos por IC. Los pacientes con un QRS muy ancho
pueden beneficiarse de la Resincronizacion aun cuando no tengan morfología de bloqueo
de rama izquierda del haz de His. Existen casos de pacientes que a pesar de cumplir los
criterios de asincronia no mejoran clínicamente después de la implantación del marcapasos.
Entre los factores asociados tenemos la cardiopatía isquémica, especialmente si existe
necrosis posterolateral y la presencia de dilatación ventricular e insuficiencia mitral
importante, así como la dificultad para la correcta colocación del cable izquierdo a través
del seno coronario.
Desfibrilador implantable
Detecta rápidamente un ritmo cardiaco acelerado y potencialmente mortal proveniente de
la cámara anterior del corazón.
Este método ha permitido reducir la muerte súbita en pacientes con cardiopatía isquémica
y disfunción ventricular. Se indican para prevención secundaria en pacientes con
antecedentes de sincope, taquicardia ventricular sostenida o fibrilación ventricular previa.
En pacientes con depresión profunda de la función ventricular se considera método de
prevención primaria, tratamiento médico optimizado, en ausencia de infarto reciente y con
una expectativa de vida superior al año.
Ultrafiltración
Consiste en la producción de agua plasmática a partir del paso de la sangre a través de una
membrana semipermeable en respuesta a un gradiente de presión a través de esta última.
Reduce la precarga, mejora la respuesta diurética y corrige la hiponatremia, además de
mejorar el gasto cardiaco y reducir la sobrecarga de líquidos. Como efectos adversos cabe
destacarla dificultad para ajustar la tasa de repleción intravascular, por lo que puede
producirse hipotensión. Está indicada en la IC con edemas generalizados cuando existe
rechazo de los diuréticos.
Asistencia ventricular
Los dispositivos de asistencia ventricular ayudan a propulsar la sangre de forma que suplen
la reducción funcional contráctil del corazón. Pueden implantarse en el ventrículo izquierdo,
en el derecho o en ambos y pueden ser de corta duración 4 semanas o de larga duración
años. Los de corta duración están indicaciones en pacientes en shock cardiogénico
refractario y fallo multiorganico presumiblemente recuperable como en la miocarditis
fulminante y sobre todo como puente al trasplante cardiaco. Los de larga duración se
implantan de forma transitoria como puente de trasplante o de forma definitiva si hay
contraindicaciones para el mismo. Se indican en la IC avanzada refractaria al tratamiento
habitual.
trasplante cardiaco
Es el tratamiento de elección de la IC refractaria siempre que no existan contraindicaciones
para el mismo. La supervivencia al mes es del 87 %, al año es de 77 % y a los 5 años es de
65%, el trasplante mejora la calidad de vida y consigue una mayor rehabilitación funcional.
Un correcto control de rechazo ha mejorado la expectativa de vida superior a los 10 años.
Indicaciones:
o paciente con IC grave e irreversible a pesar de la optimización del tratamiento
o haber agotado toda posibilidad de otros tratamientos quirúrgicos
o corta expectativa de vida.
Contraindicaciones:
o hipertensión arterial pulmonar irreversible
o enfermedad pulmonar avanzada
o diabetes mellitus insulinodependiente difícil de controlar
o afección multiorganica grave
o coexistencia de enfermedades extra cardiacas potencialmente letales.