La importancia del suelo tiene que ver con que es en esta superficie donde el ser
humano puede cultivar y crecer sus alimentos más básicos. Al mismo tiempo, es
en el suelo donde naturalmente crecen las plantas y vegetales consumidas por
los eslabones secundarios de la cadena o los animales herbívoros. Para que los
vegetales crezcan es importante que el suelo cuente con riego frecuente (tanto
natural como artificial). Además, el suelo no sólo es importante para el ser
humano en lo que respecta a la producción alimenticia sino que también tiene
que ver con la posibilidad de establecer viviendas o construcciones más
complejas. Para eso, el suelo tiene que ser firme, estable y seguro.
Una vez que se han delimitado las zonas contaminadas se puede proceder a la
limpieza del área. Pero esto no constituye una verdadera solución, ya que -por
supuesto- los efectos de la contaminación pueden haber afectado para entonces
tanto a los animales y plantas del lugar, como a la salud de los pobladores y a la
calidad productiva del suelo. Además las tareas de limpieza insumen mucho
tiempo y dinero, y usualmente no pueden ser afrontadas por las comunidades
afectadas.
La lluvia ácida
Ciertamente el efecto de las lluvias ácidas son una parte frecuente y regular
sobre los diferentes ciclos por los que pasa el agua. Para empezar, el ciclo inicia
cuando las gotas de agua proceden de los mares y océanos para dirigirse al cielo
y darle forma a las nubes, quienes rodean la tierra y flotan sobre ella.
Posteriormente, las nubes vierten la totalidad de la carga dispuesta, en forma de
gotas, que es lo que conocemos como lluvia e incluso, dependiendo las
condiciones de la zona y demás, podría caer en forma de aguanieve o nieve.
Cuando su contenido es al fin liberado, las condiciones en las que se encuentra
el aire, representan un peligro, pues cuando las gotas viajan desde la nube hasta
llegar a tocar la superficie de la tierra, atraviesan un aire que cuenta con
particularidades de contaminación, por lo que en su trayecto, absorben partículas
de ácido. Las partículas son liberadas una vez las gotas tienen contacto con el
suelo en cualquiera de las formas en las que haya llegado.
Los procesos que realizan las diferentes industrias deben tener en cuenta que
cada uno de sus sistemas debe actuar y manejarse con conciencia y
responsabilidad sobre el caso, para así, evitar el aumento de la contaminación
del suelo y del medio ambiente a nivel general. La industria representa una de
las fuentes más contaminantes para los suelos, dado que se vierten las
soluciones y residuos industriales sobre los arroyos, lagunas, lagos, ríos y
demás, generando contaminación a tres áreas elementales para la vida del ser
humano; el agua, el aire y el suelo cuando el agua hace contacto con las orillas.
Cuando se emplean sustancias como los herbicidas o los pesticidas, éstos tienen
la facultad de filtrarse en la tierra, lo que afecta a elevados niveles biológicos las
condiciones actuales de la tierra y significando un peligro inminente para los
organismos que habitan en ella, tales como las plagas y los insectos. Sin
embargo, una cuestión que se omite, es la presencia de bacterias naturales
beneficiosas que se encargan de llevar desde la tierra, una serie de nutrientes
importantes que favorecen las condiciones de las plantas a partir de sus raíces.
Cuando el agricultor aplica esta serie de sustancias sobre la superficie de la
tierra, éstas alteran las condiciones y el equilibrio presente entre los organismos
y sus funcionalidades. Adicional a esto, un aspecto importante, es que cuando la
lluvia cae sobre el suelo, tiene la capacidad de transportar y arrastrar las
sustancias depositadas de tal forma, que puede llevarla hasta arroyos cercanos
o ríos próximos, lo que también afecta, pues contribuye a la contaminación no
solo del suelo, sino que del agua también.
La deforestación
La contaminación de los suelos, no solo puede ser generada por las manos de
los seres humanos, sino que, en ocasiones se produce por orígenes naturales.
Esto sucede por una conglomeración de compuestos con base natural que se
alojan en el suelo, los cuales se generan a partir de precipitaciones de recursos
como el agua, entre otros.
Cáncer
Pesticidas, benceno, cromo y herbicidas son sustancias cancerígenas que se han
establecido para llevar a todos los tipos de cáncer. la exposición al benceno a
largo plazo es responsable de los ciclos menstruales irregulares en las mujeres,
leucemia y anemia. Un alto nivel de exposición al benceno es fatal. El benceno
es un químico líquido que se encuentra en el petróleo crudo, gasolina y humo de
cigarrillo. Se utiliza en la síntesis química e interfiere con la función celular por la
disminución de la producción de células rojas de la sangre, células blancas de la
sangre y los anticuerpos, comprometiendo así la inmunidad del cuerpo.
Malaria
El agua contaminada o aguas residuales sin tratar pueden mezclar con el suelo
en áreas donde la precipitación suele ser pesado, como en los trópicos. Los
protozoos que causan la malaria y los mosquitos que actúan como portadores
prosperan en estas condiciones; el aumento de la propagación resultante tanto
de los protozoos y los mosquitos conduce a frecuentes brotes de malaria.
El cólera y la Disentería
La contaminación del suelo está estrechamente ligada a la contaminación del
agua, ya que cuando el suelo está contaminado, se filtra en aguas superficiales
y subterráneas, que conduce a la contaminación del agua potable y de un brote
de enfermedades transmitidas por el agua como el cólera y la disentería.