NICTOFILIA
N°4
DOSSIER
POESIA GROTESCA
2
CRÉDITOS
EDITORIAL CTHULHU
http://editorialcthulhu.blogspot.pe
editorialcthulhu@gmail.com
3
CONTENIDO
Editorial por Marcia Morales Montesinos
4
SANCTUM, Jonathan A. Hernández
MATER TENEBRARUM, Fernando Honorio
LA NADA, Dolo Espinosa
FRÍO XV, Maykler Eric Paúl Vásquez Gallardo
PERPETUUM TENEBRAE, Diego Mariano Giménez
Salas
EL HOMBRE AMARILLO, Desirée Jiménez Sosa
ARAÑA MOLECULAR, Sebastián Giorgi García
BUITRA, Angelique Reid
HÉCATE, Eduardo E. Rmz. Pérez
LOS CINCO NOMBRES DEL DIABLO, Daniel Canals
Flores
SUPER BOUDELAIRE ATRAPADO EN LOS
DESAGÜES, Ariel S. Tenorio
SUEÑOS BLANCOS, MASTURBACIONES
INCOLORAS, Irán Infante
BOSQUE NEGRO, Juan Carlos M. Vazquez
TUS OJOS, Tania Huerta
AL DESPERTAR, Jesús Herrera Matos
GUL, Rigardo Márquez Luis
ABRAZANDO EL CADÁVER, Matías Bragagnolo
LA PROFECÍA NEGRA, David Alpuente Ferrer
LAS HORAS DE LICÁN, Karim Arredondo
ARÁCNIDA, Mario Romanet Rivas
OLD FART, Pablo Espinoza Bardi
INSATISFACCIÓN, Alejandra Palacios Heredia
SANA LOCURA Y NORMALIDAD PATOLÓGICA O
DORMIR CON UNA ESCOPETA CON UN DEDO
EN EL GATILLO Y LA BOCA DE FUEGO PEGADA
AL CUELLO, José Tochtli Fioravante
PLACER, Guillermo Muñoz Hernández
5
SACRIFICIO, Fredie Aguirre Calderon
ANIMAM PAUPERIS, Gilda García Romero
CRIATURAS, Emilio Paz Panana
EL MILAGRO DE LA MUERTE, Cinthya Díaz
TAMBORES, Amparo Montejano
LA ÚLTIMA HUMANA, Patricia Marta Kieffer
EL ACTO DE VIOLAR, Ariel S. Tenorio
DEJA QUE LA SANGRE FLUYA, Nathaniel Argueta
Hernandez
EL HAMBRE NO ESPERA, Kristina Ramos
DULCES SUEÑOS, Felipe Álvarez
ESCRIBIDOR, Rigardo Márquez Luis
GÉNESIS GENOCIDA, Fratermo Dracon Saccis
TIRANO, Luis Bravo
LA CORONA DE ODIO, Diego Mariano Giménez Salas
ÜNTERMENSCH, José Ángel Conde
SOMOS, Jesús Herrera Matos
MAL DO ROR, Ray Paz Quesquén
EL OSARIO, Angelo M. Rivera Barquero
SURGIERON DEL PANTANO, José Luis Pascual
Piernagorda
COLOQUIO DEMONOLÓGICO ENTRE LILITH E
ISHTAR, Glauconar Yue
6
EDITORIAL
Por Marcia Morales Montesinos
7
Pérez, Daniel Canals Flores, Irán Infante, Juan Carlos M.
Vazquez, Tania Huerta, Jesús Herrera Matos, Matías
Bragagnolo, David Alpuente Ferrer, Karim Arredondo, Mario
Romanet Rivas, Alejandra Palacios Heredia, José Tochtli
Fioravante, Guillermo Muñoz Hernández, Fredie Aguirre
Calderon, Gilda García Romero, Emilio Paz Panana, Amparo
Montejano, Patricia Marta Kieffer, Nathaniel Argueta
Hernandez, Kristina Ramos, Felipe Álvarez, Fratermo Dracon
Saccis, Luis Bravo, Angelo M. Rivera Barquero, José Luis
Pascual Piernagorda y Glauconar Yue.
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EL USURPADOR DE CADÁVERES
Pablo Espinoza Bardi
9
EL SERMÓN DEL ABORTADO
Diego Mariano Giménez Salas
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He visto al Hombre sumergirse en aquella ciénaga con
voluntad
y como su raza era manchada con la pus de sus mujeres.
Vi como su prole copulaba en la saburra de sus adentros.
He visto como se untaban lujuriosos
del vientre inquieto de las moscas gordas
y como sus hijas proferían ladridos preñados de placer.
He visto a la figura de entre las figuras ascender
del podridero universal y tapar con sus alas leprosas
los ojos muertos del firmamento.
He visto a la sopa negra supurando de los fetos humanos.
He visto a los batracios frotar sus verrugas sobre el trono del
Hombre.
He visto la cruz de Cristo cubierta de larvas hambrientas.
He visto brotar sangre y esperma del costado abierto de dios.
He visto a las dimensiones del dolor traspasar los portales de
la tierra.
He visto escorpiones en la boca de nuestros hijos…
11
EL ARTE DE LA CARNE
Rigardo Márquez Luis
12
Suena el tritono en vertícordia,
mientras que tintinea la pluma
al besar la mudez de tu cuerpo
con el roció sanguinolento de mis labios.
Cual cisne crucificado abro tus muslos
para bendecirte con mis santos óleos.
Eres como una estrella, pues ya sin vida
sigues dándome bríos orgasmales.
13
Desangrándome el corazón
he de cincelar los estratos de tu piel diamantina,
entre miradas ciclópeas de las almas custodiadas
por el Diabulus in amore que cercena mi alma.
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EL PRÍNCIPE
Juan Pablo Goñi Capurro
Querida Blancanieves
—te escriben tus enanos—
te extrañamos mucho
pero somos felices
al saberte dichosa.
Pobres ignorantes,
¿los encantaste también con
medias de seda, ligueros y tacos
tan altos como las pasiones
que desatas?
Llora Blancanieves,
las lágrimas hacen bien al cutis
que tanto aprecian
nuestros clientes.
Un cutis pálido que los deslumbra
bajo las velas que esconden las arrugas
de tus compañeras de faena,
un cutis pálido que los conduce a los jergones
donde vuelven a crearte a fuerza
de pasarte tanto las manos.
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y las envidiosas se conforman con cobrar
sus servicios más baratos.
Te cuido tanto que tu espalda
tiene las huellas de las vergas,
para que recuerdes el peligro
que hay afuera, para que no sueñes
con escaparte.
Aún no me has dicho si es verdad
que la de los enanos es gigante,
te limitas a sorber las nuestras
aunque necesite el látigo
para que recuperes el ánimo.
Siempre te recordamos,
cada cena dejamos tu sitio libre,
en cada fiesta alzamos nuestras copas
deseando que tus días sigan diáfanos.
Una manga de borrachos
tus enanos del bosque,
con razón no te cuesta montarte
en las panzas vinosas de los marineros.
¿Qué pensaron que era un príncipe,
dónde se ha visto un reino que no se base
en la sangre de los inocentes y no tanto?
Mi reino son los muelles,
los monederos cargados
de los lujuriosos hombres
que bajan de los barcos.
Mis armas son las mujeres como vos,
una vez que aprenden a abrir las piernas
para que el dinero penetre en mis sacas.
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Soy domador de potrancas altivas,
un servidor dispuesto a satisfacer
las pasiones más bajas
con el fruto de mi trabajo,
las yeguas mansas que desnudan
los apetitos carnales.
17
FOTOGRAFIÉ DOS VECES TU CUERPO
Connie Tapia Monroy
18
TUS MUÑONES
Ariel S. Tenorio
19
PEQUEÑO DIARIO DE UNA SÁDICA
GNÓSTICA
Ray Paz Quesquén
Día 1
20
Beban su orina y hagan beber la limpidez de la suya
Sí pronto no se sacian átense la espada en la superficie de su
vulva
La insurrección de vuestro clítoris
De espaldas abran sus piernas y penetren el filo puro
Que su sangre brote como una flor hecha de heces
Ah no teman herir algún órgano
Su muerte acaecerá como un regalo
Recuerden que acudí a las huestes Troyanas con doce de sus
madres
Y fuimos destrozadas hasta del propio espíritu
Y ahora tienen ante sus senos a sus bastardos primogénitos
A sus futuros reyes
¡No! ¡No! ¡No! Su prole será la infección del mundo
Aniquílenlos, que no supervivan ni sus huesos
Que no sean enterrados para que el viejo Caronte
No los conozca ni tengan acceso al infierno que un bien sería
para sus almas
Hagan queridas hijas lo que desde los dioses adúlteros y
malditos hicieron y siguen haciendo con vosotras.
Día 2
ORACIÓN
21
No tengo senos porque mi maternidad la he ofrendado a la
guerra no a Ares
¡Repudio y muerte a todo Dios macho cabrío!
Mi maternidad no es un regalo divino
Mi maternidad no es un oficio
Mi maternidad no es una misión arcaica
Mi maternidad será proteger mi ser de sus deseos calcinados
Fecundar mi hijo en mi idea de extinguirlos
Oh así cantaré hasta la última gota de sangre
Hasta la raíz de mis ancestras
De mi matriarcado indomable
Malnacidos voy por vuestros corazones
Para arrancarlos y arrojarlos al lecho pestilente de sus padres.
22
FESTÍN DE CADÁVERES
Morgan Vicconius Zariah
23
alcoholes, duerme tranquilo en los valles de la muerte después
de una extraña canción espectral.
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SANTOS (NECRÓFILOS) PLACERES
Rodolfo “Maldoror” Montes de Oca
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GANGRENA CÓSMICA
Rodrigo Torres Quezada
Fetos vomitados
Desde las fauces
Del abismo primigenio
Danzan con intestinos
Carcomidos
Por costras cósmicas
Tras ellas se levanta
El olor
A carne quemada
Son las huestes sin piel
De una guerra porno-sádica
Hígados despellejados
Mierda con trazos de coágulo
Uñas infectadas de pus
Ombligos que escupen trozos de carne
Son las huellas del día a día
En esta pesadilla bestial
Desearía huir
Hacia las montañas de gangrena
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Donde las calaveras aún gimen
Y la penetración
Es por los intestinos
Ahí, donde nace la nueva humanidad
Que mira hacia arriba
Con ansias de destripar la luna
Y la galaxia
El anillo de Saturno
Rebanará su piel
Júpiter llorará órganos
Y Plutón será
Un epidídimo infectado
Con la sífilis espacial
De los astronautas prostitutos
Que devoran mis sueños
27
DOLOR EX MORTUIS
Paula A. Romero
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Se los han devorado hasta dejar expuestos
Mis huesos y mi carne ante las telarañas.
29
CALLEJONES DE CIUDAD
Godoy Gómez Aldair
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NOCHE RITUALISTA
Omar Luján S.
31
LA NIÑA DE MI LINTERNA AZUL
Gonzalo del Rosario
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Y heme aquí con tus piernas al hombro acariciando tu potito
helado
Porque
Desnuda y congelada te hallé
Perfecta niña de catorce
Desnuda y azul cual mágico sueño de Estambul
Me vengo dentro mientras mis manos se posan sobre tus
breves senos
Mi semen también ama tu sangre.
33
EX SOLEM IN UMBRA
Fratermo Dracon Saccis
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El retorcido adefesio
Se inclina agradecido bajo la mesa
Recogiendo las migas de la caridad
Aurea mediocritas
El que atisba entre las sombras
Es mutado bajo el haz del acero quirúrgico
Resta apenas un despojo invidente
Que en espasmo de interminable agonía
Se caga
Se mea
Vomita abstracciones inconexas
Y en vana esperanza espinal
De osamentas fracturadas
De órganos colapsados
Mientras finge fortaleza
Por el rabillo de su careta sonriente
Se escapan los sollozos
Ante su inexorable extinción.
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LARVAS OBSCENAS EN MI OSCURO
CLAUSTRO
Silvia Alejandra Fernandez
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Larvas obscenas surgen en mi oscuro claustro
Me aguijonean la carne,
lacerándola con sus insistentes ondulaciones.
Un silencio infinito me rodea, ya no respiro.
Mi piel está cubierta de asquerosos gusanos.
Ya no puedo evitar que me invadan.
Mi cuerpo se ha paralizado y la rigidez me entumece.
Quiero ya dormir en sueño eterno.
Ya no quiero seguir viva si estoy muerta.
37
SIBILA SATÁNICA
José Ángel Conde
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a la música que inicia todo.
Sus miradas son caricias decisivas,
maternales y sonrientes tirones
que sacan mi alma de su funda negra
para retozar en el éter que nos separa,
pero no hay separación…
sólo música erótica de fondo.
Esto es así,
aquí es ahora,
Inframundo 666-X,
con contraventanas para vivir
en un cielo que te guiña el ojo
mientras tus pies son parte de la cárcel del suelo.
Aquí no quiero tu puritana “amistad”,
tu sumisión banal a la mentira de la especie,
tu esclavitud biológica;
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si quieres venir conmigo
tienes que arrancarte los ojos.
Pero así,
untados de grasa existencial,
somos ángeles caídos que,
constantemente,
bebemos del suelo florónico un éxtasis
que sirva de escalera al paraíso perdido.
Ahí fuera,
esa es la verdad,
me mezclo entre esos gloriosos culos
y abrazo todo.
Carne dulce,
constantemente acariciada
por las medias transparentes
40
del verdadero ultraser…
Belleza.
41
ODA A SAKASAGAMI
Cinthya Díaz
Cráneos putrefactos,
apilados por montón.
Peina el cabello de los muertos,
cuyas cabezas cercenaste.
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SARCÓFAGO
Víctor Grippoli
43
SANCTUM
Jonathan A. Hernández
He probado la droga,
he transgredido,
he rajado
los negros velos de
dura sombra,
Alrededor mío
se arremolinan
estrellas primordiales, abismos,
las tumbas en el corredor inmenso del tiempo,
el rostro sin cuencas del infinito,
lividez y fuego,
pensamiento,
la mente ágil, la revelación
astral, demoniaca,
escrita con uñas en la negrura
de viejos ídolos idiotas,
una voz monótona suplica,
pide piedad dentro de toda esta barbarie,
el mono de la carne chilla de horror,
la mente recorre el pasillo de gusanos y
reliquias sangrientas, vestigios del
polvo que somos, que fuimos,
la puesta en escena de pecados y adversarios,
aristas retorcidas del cosmos,
la carne entrando en la carne,
la pluralidad ominosa,
las larvas del universo socavando cada historia,
44
volviéndola a su sitio en la inmensidad necrótica,
oscuridad entonces,
rotas las espinas del redentor,
laberintos esenciales,
ojos sin dueño, enloquecidos abriendo y cerrando,
en enloquecidos patrones.
Se hace la luz, un par de manos titánicas
sostienen una vieja pluma, punzan brebaje escarlata
y hacen trazos febriles en hojas amarillentas,
bosquejos, grabados perfectos,
de mecanismos y tejidos esenciales,
de conceptos inentendibles,
uno tras otro las manos derivan
a la escoria,
cuerpos humanos perfectos a los que infecta y maldice,
bacterias y negros hongos en el entendimiento,
la misma risa idiota, enferma,
accidentes, cataclismos putrefacción,
el súbito golpe colérico a la mesa derrama el tintero,
y toda la creación convulsiona,
baño de la sangre piadosa, barro rojo primigenio,
coágulos vitales arrancándose en
frenético carmesí,
la carcajada agrieta la sombra, caen
las hojas al mundo,
el rostro enloquecido de Dios
lanza una carcajada
idiota al vacío.
45
MATER TENEBRARUM
Fernando Honorio
Oh, madre…
La mesa está servida
Las velas arden
Y la cera cae sobre la piedra
Nuestros ojos hambrientos
Quieren ver tu desnudez
Muéstranos,
Oh madre,
El camino más puro
La salvación del cuerpo y del alma
La leche del rencor divino
Y la saliva de la eterna rabia
El árbol del conocimiento
La verdadera palabra
La canción triste de los vientos
Dinos, madre…
¿Por qué el mundo te olvida
Si vinimos de tus negras alas?
Eres la que nos dio la vida y el pecado
La risa y el llanto
La razón y la locura
El placer sin culpa
El vacío dolor…
No llores, madre…
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Pues nosotros, tus hijos
Besamos tus cascos
Y pedimos perdón…
Por ser tan falsos
Por favor
Posa tus manos pálidas
Sobre este mundo cubierto de espinas
Es hora, que abras tus ojos al cielo hipócrita
Y que tu voz desgarre los oídos santos
Oh madre,
Muéstranos la belleza
Que esconde tu desfigurado rostro…
Queremos volver a tu presencia
Que el mundo vuelva a ser polvo
Que entres en cada palabra
Que nos cubras con tu rojo manto
Tan oscura,
47
Tan fría,
Tan amada…
Madre de las tinieblas,
Madre del dolor
Besa nuestros labios azules
Y llénanos del verdadero amor…
48
LA NADA
Dolo Espinosa
De la nada vengo,
a la nada me dirijo,
entre una nada y otra nada intento
llenar el vacío
de un alma que no tengo
y una vida que no poseo.
Soy consciente,
veo y palpo,
siento y hablo,
gusto y huelo
pero soy menos que humano
o tal vez más,
no lo sé en realidad.
Me arrastro en las tristes tinieblas
de un mundo casi muerto.
Soy el detrito del desecho,
lo más bajo de este mundo gris que repta,
inexorable, hacia el final.
Me muevo entre el fango de lo que fuimos,
me regodeo en la memoria de lo que hicimos,
vivo del recuerdo,
suspiro por el brillante ayer
y reniego del oscuro futuro.
Nadie sabe qué ocurrió
y si alguien lo supo,
nunca lo contó.
Conozco nuestro pasado,
49
lo atesoro,
recuento nuestros logros
con el ansia del avaro,
pero la parte en que todo se derrumba
está escondida tras un tupido velo
que nadie ha podido mover
y si alguien pudo,
yo no lo puedo saber.
Vivimos ocultos en cavernas y simas,
rodeados de apestosa fealdad,
todo nace triste, retorcido,
deforme y purulento.
El mundo es oscuridad
y la vida desesperación.
De la nada vengo,
a la nada me dirijo.
Soy consciente,
veo y palpo,
siento y hablo,
gusto y huelo
pero soy menos que humano
o tal vez más,
nunca lo sabré
porque camino hacia la nada
y en la nada me perderé.
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Frío XV
Maykler Eric Paúl Vásquez Gallardo
51
PERPETUUM TENEBRAE
Diego Mariano Giménez Salas
52
EL HOMBRE AMARILLO
Desirée Jiménez Sosa
El hombre amarillo
me atormenta en la inmovilidad
y la fría angustia de mi cama.
Me estruja los órganos, me arranca
cada uno de los cabellos pálidos.
Colecciona las uñas de mis dedos
y mis espesos gritos de dolor.
Me aprieta los ojos, me desolla,
se alimenta de mi saliva fétida,
viene a chuparme los pies por la noche.
53
ARAÑA MOLECULAR
Sebastián Giorgi García
54
En este hospital inmenso, en este sarcófago de paredes
construidas con esqueletos y cadáveres mi desesperación brota
de maneras terribles, de blancas maneras que me hacen romper
las sabanas y morderme las manos hasta hacerlas sangrar.
55
Pujo, acostado en esta cama y con el sudor floreciendo. Pujo.
Para que una fiesta de vísceras y mierda salga a borbotones por
mi boca y mi ano. Pujo, para que el cielo enloquezca y todos
los desviados mentales junto con los doctores-torturadores
sean ensartados en lanzas y fritados vivos junto con los
mayores excrementos de esta tierra.
¡El definitivo!
56
BUITRA
Angelique Reid
57
Desdobla mi cuerpo, consume mi alma
condéname, maldíceme, penétrame
una y mil veces, mientras olvido mi humanidad
blanca túnica, negras alas, sed de oscuridad.
58
HÉCATE
Eduardo E. Rmz. Pérez
Cuenta una vieja conseja, para que el hombre que oiga atienda
Que una bella joven griega, vuelta un manantial de rabia y pena,
Una fría noche de otoño al dominio de la oscura luna nueva
Se internó en el bosque hasta al cruce de caminos llegar.
59
Además de mi vida, cuerpo y alma para tu gloria en eterna
servidumbre”.
Desde lo alto, más allá de la penumbra y las estrellas de la
noche sombría,
Surgió un murmullo, acaso un reptante susurro, diciendo: “Así
sea, hija mía”.
60
LOS CINCO NOMBRES DEL DIABLO
Daniel Canals Flores
61
Lucifer sonríe en su trono confirmando sus tenebrosos
planes:
esta cerca de romperse el séptimo sello lacrado.
62
SUPER BOUDELAIRE ATRAPADO EN LOS
DESAGUES
Ariel S. Tenorio
No te nombro;
Proa del inexorable descender
con salpicaduras de mierda en un vestido de seda.
63
Espejo de fumar para gritarte un lenguaje de viejos,
temblar en un catre garabatos de sangre.
A ti, que ya nada.
Alma,
cosa de mentira,
títere mojado.
64
SUEÑOS BLANCOS, MASTURBACIONES
INCOLORAS
Irán Infante
65
El ocaso se acerca
y las voces bailan alrededor de mi heces
Me entretengo momificando mi verga
quizás sea el próximo ídolo al que tú ores
cuando la ansiedad drene tus vísceras
y beba de ti
la última gota de desesperación
Entonces
quizás mi cadáver arda en el firmamento del caos
66
BOSQUE NEGRO
Juan Carlos M. Vazquez
67
costillares como violines al viento,
que empiece la sinfonía de la noche,
con los muertos en el último concierto.
Otro siglo ha pasado, años, centurias de grotesco olvido,
en nuestras cuencas vamos llevando, ecos, caos
cargando en la espalda, donde fueran marcadas las garras
de enfurecidos cuervos, por esta arboleda oscurecida
se secarán nuestras ramas, nadie las pisará con sus ojos,
ni las estrujará a su pecho, no leerán la oscura prosa
de su putrefacta hojarasca, como si tuviera algo de valor
cada alma su ausencia maldiciendo.
68
decoramos el árbol con sus cadáveres como adornos
navideños.
69
TUS OJOS
Tania Huerta
70
la cual posará gustosa al lado del verde iris que se asoma por
tu culo
que por momentos me guiña.
Y para el final de cuento, agarro el falo durito
uniéndolo con el mío que, entre sangre y semen, yacen
como dulces hermanitos.
71
AL DESPERTAR
Jesús Herrera Matos
Yo no.
72
GUL
Rigardo Márquez Luis
73
de un paraíso tan perdido.
74
ABRAZANDO EL CADÁVER
Matías Bragagnolo
75
La carne, luego de las invocaciones pertinentes,
fue convertida en una substancia gelatinosa.
76
LA PROFECÍA NEGRA
David Alpuente Ferrer
77
y hasta los demonios sucumbían al Tiempo
y lo necesitaban
֍
Aquella criatura
que era sabia y milenaria, lo precisaba
no por su carne o su alma mortal
En ese momento eran una misma cosa
Se penetraron
se fundieron
Y la Noche dejó de ser su único reino
78
LAS HORAS DE LICÁN
Karim Arredondo
79
ARÁCNIDA
Mario Romanet Rivas
80
Pensar que antes me llamaba al asco
ver el atrevimiento de su tibia
quebrantando la carne sin reparos.
81
Noche tras noche desde mi cama te veo
encelado y adepto, sin conciliar el sueño,
esperando al infierno.
82
OLD FART
Pablo Espinoza Bardi
83
fuerza, con ira… como le gusta/ «¡viólame papito, así, así, que
rico!», dice mientras la toma del cuello y la asfixia con una
pequeña correa…/ entonces saca su dentadura de un vaso con
agua… para hacerle más cochinadas/ para morderle la
espalda/ el cuello/ sus glúteos/ para degustarla toda… para
finiquitar este show/ con fuerza, con ira… como le gusta/
…luego se abrazan/ él dice que la quiere/ ella le cobra.
84
INSATISFACCIÓN
Alejandra Palacios Heredia
La satisfacción de la insatisfacción
y la eyaculación forzada sobre su voluptuosa barriga,
fin de la puesta en escena.
85
SANA LOCURA Y NORMALIDAD
PATOLÓGICA O
DORMIR CON UNA ESCOPETA CON UN
DEDO EN EL GATILLO Y LA BOCA DE FUEGO
PEGADA AL CUELLO
José Tochtli Fioravante
86
Don´t point that gun at me.
Don´t point that gun at me.
¿Por qué no apuntas la escopeta a la bestia, al infame autor
material?
Acaba con todo, ponle fin a tu permanente remordimiento
moral
y hazte un favor, un favor infinito a tu entorno social
y borra con un dedo todas las barbaridades descritas en esta
aberración de composición textual.
87
PLACER
Guillermo Muñoz Hernández
88
Una vez más las máscaras dejan atrás tu perversión
89
SACRIFICIO
Fredie Aguirre Calderon
90
Mas solo responde una risa al llamado:
el viejo que acaba el hechizo incompleto.
Muy tarde comprende el alumno espantado
la trampa de la que le hicieron objeto.
Su sangre en ofrenda entregó voluntario
y el maestro conjura nuevo maleficio,
en vano pretende escapar el sectario:
horrenda, una voz, ya aceptó el sacrificio.
91
ANIMAM PAUPERIS
Gilda García Romero
92
CRIATURAS
Emilio Paz Panana
93
y que daban placer el morderlos,
pellizcarlos. Arrancarlos del pecho latente y caliente
de ella que me dijo que me amaba,
pero que se acostaba con diez hombres más.
¡Ay puta triste!
Se quedó fría en mi cama
y ahora era una súcubo más de Satanás.
Pero y de mí, ¿qué quedaba?
Solo estaba rodeado de cuerpos decapitados,
de gusanos que chupaban la sangre del piso
y de alguna especie perdida de dinosaurio.
Paría una cebra sin rayas
y de mis ojos aleteaba un colibrí decapitado.
¡Ay Satanás! ¡Ay criatura roja!
¿Cuántos días más me tendrás en este manicomio?
Llévame contigo y que mi pecho sea nido
para tus ángeles transformados en demonios.
Porque es lo último que me tocará decirte
antes que me arrebates la lengua
con aquella mano y ganzúa
con las cuales te masturbas
mientras ves morir a mis hermanos.
¿Cuándo me tocará morir
o quieres seguir jugando con mi destino?
Satanás, ¿cuándo es mi turno?
94
EL MILAGRO DE LA MUERTE
Cinthya Díaz
Voy a buscarte
a las entrañas de la tierra
para profanar tu eterno descanso.
Al hallarte,
aspiro tu hedor enfermizo.
La ropa estorba,
las alimañas recorren con lascivia tu cuerpo.
Las imito con ferviente deseo.
Entra en mí y
con tu miembro marchito
fecunda esta pútrida matriz
Indigna portadora del simiente de la muerte.
95
para que tu espectro sea testigo
del creciente feto en mi vientre.
Es la prueba viviente
de que la vida se engendra con muerte.
96
TAMBORES
Amparo Montejano
Un-dos, un-dos…
Un-dos, un-dos…
Un-dos, un-dos…
Un-dos, un-dos…
97
y cientos de inermes rorros donan de espetos.
Un-dos, un-dos…
Un-dos, un-dos…
Un-dos, un-dos…
Un-dos, un-dos.
98
LA ÚLTIMA HUMANA
Patricia Marta Kieffer
99
Aceptando el desafío, se internó en la selva oscura
y alzó su grito de guerra, grito de odio y locura:
¡Malditos, no vencerán!
Uno de ellos la escuchó.
Se internó en la espesura
persiguiendo a la mujer
que bien sabía correr,
trepar y ganar altura.
Finalmente la alcanzó…
porque ella se detuvo. Con sensuales movimientos
se desnudó frente a él. No tenía sentimientos,
ni terror ni repulsión. Tan solo aquel pensamiento
que por su mente cruzó.
Se le acercó lentamente y con mucha suavidad
acarició las escamas y la piel del invasor.
Se colocó de rodillas… y simplemente, esperó.
El invasor espacial no rehusó la tentación:
Dos tentáculos enormes de su cabeza salieron
y con fuerza se adhirieron
al cuerpo de la mujer.
Ella gritó de dolor cuando él la penetró.
Soportó hasta que sintió
que él llenaba su vientre
con la esperada simiente.
Entonces desenterró del barro que la cubría
a su mortífera daga y en un solo movimiento…
los tentáculos cortó.
El atacante cayó, herido de mala muerte.
Pero ella no esperó: con una furia animal
100
se abalanzó con vigor sobre el cuerpo ya tendido
y asestó el golpe final.
Su enemigo estaba muerto. Ella lo había vencido.
Y en un loco frenesí de emociones desatadas,
siguió clavando la daga, desgarrando los despojos
y con ira sin igual y feroces dentelladas,
arrancó carne, piel y entrañas, que con saña devoró.
***
101
EL ACTO DE VIOLAR
Ariel S. Tenorio
Se llena de silencio
el cuenco de la nada.
102
Ahí va mi cuerpo y los hombres que le temen
sonríen y lo escupen.
Lo que fue,
lo que haya sido,
no descansa aquí.
De tu saliva fría,
parte un barco hacia la noche.
103
DEJA QUE LA SANGRE FLUYA
Nathaniel Argueta Hernandez
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EL HAMBRE NO ESPERA
Kristina Ramos
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Prendo el fuego y mi olla con agua hirviendo
Mientras los huevos voy batiendo
El calor apremia
y la sangre cuajada
ha sido devorada
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El hambre no espera me repetía mi abuela
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DULCES SUEÑOS
Felipe Álvarez
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Tus jadeos se tornan guturales feroces
Con el frenesí de un animal en celo.
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ESCRIBIDOR
Rigardo Márquez Luis
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que giran en la elíptica de una mala estrella,
esa que persigue a todo hombre que va más allá.
Nacer en el seno de las bellas artes es mal agüero,
pensar es un pecado que se vuelve fatal al escribir,
es triste que la mayoría en el mundo padece ceguera del alma.
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De antaño fuimos el reflejo
de una fluctuación amorfa.
Reptamos incandescentes
hasta emanciparnos del concepto.
Igual que la maleza desatendida
poblamos todo a nuestro paso.
Somos partículas demenciales que imitamos
una grandeza incomprendida.
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GÉNESIS GENOCIDA
Fratermo Dracon Saccis
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Arterias rotas deslizan hemorragias
Para recibir las nuevas descargas
Ahora son heridas la cosecha de su visita
Se ponen en pie ignorándolo todo
Chapotean, caen, se vuelven a parar
Buscan refugio entre las sombras
La paz encontrada es apenas un pestañeo
La espalda es abierta como un libro
Páginas de músculos, un lomo de vértebras
Garras hojean escudriñando las costillas
La información es absorbida con dientes
Cada hebra de carne, líneas digeridas
Sus alaridos agónicos no son ordinarios
Ondas espinosas se expanden, amplifican
Son un oprobio a la naturaleza y la lógica
Un idioma que exhala aberración
Sintetización incoherente de carne
Tendones se entrelazan rodeando cartílagos
Estructuras oseas configuradas como exoesqueletos
Grasa actuando como conductor eléctrico
Los músculos ponen en marcha la legión de adefesios.
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TIRANO
Luis Bravo
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A su orden, robará la luz del universo
Haciéndola danzar en su núcleo perverso
Los humanos como moscas se acercarán a él
Festín de sangre, festín macabro, como Caín y Abel
La transgresión definitiva, la tentación sin salida
Masticar el cráneo plateado, del cobarde mesías
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LA CORONA DEL ODIO
Diego Mariano Giménez Salas
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y a ellas sucumbe con hambre sin medida.
Las lejanas glorias y las interminables memorias de aquellos
ebrios de luz
han encallado en el trono hincado en el mármol de los
campos de muerte.
No hay paz en esta morada hasta que unten mis heridas con
la sangre de ellos.
En un interminable bosque de picas y cruces al viento pudriré
a mis enemigos…
en vida.
Hablaré por sus gargantas cerradas por el tajo del esmero,
y tallaré mis emblemas en sus pieles antes de que se las
engullan los perros.
El hambre es interminable, no hay ni habrá gloria que silencie
la denigración.
Que supuren las almas escaldadas en el desolladero del
momento infinito.
Que expongan sus carnes rojas y vivas al filo del viento frio
de las mañanas odiadas.
Que las moscas abran sus alas y cubran en cielo con una
noche ciega
donde solos las larvas entonen sus cánticos burbujeantes.
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ÜNTERMENSCH
José Ángel Conde
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sin que puedas cambiar nada,
tu vida con las vidas de los demás vacíos,
distribuyéndose entre dígitos
hasta el día eterno de vuestra desaparición global
en un destino común de opresión.
Espeso el aire,
el que nosotros te arrendamos.
No se respira libertad.
Tus rodillas astilladas de obedecer y producir,
te exprimes durante tu ocio en zumo de esclavo,
uno más de nuestros sabores.
Queremos tu vida, no tu opinión.
¿Cómo te atreverías a vivir sin nuestro combustible,
si no sabes vivir?
Consúmete en los grilletes candentes de tu producción.
No vas a cambiar nada,
porque no puedes ser nada.
Nosotros gestamos y diseñamos tu servidumbre,
desde antes que nacieras.
Existes,
pero eres inútil.
Nosotros los perfectos,
los que tenemos derecho a excluirte
como los anticuerpos aniquilan los virus,
plaquetas inteligentes y dominadoras
en el cuerpo de este universo terrible
pero favorable por siempre a nuestros intereses.
Nosotros los que tenemos derecho a no escucharte,
materia inexistente y eternamente sobrante,
a dejarte aislado y lejos de todo,
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a pedirte si quisiéramos,
amablemente,
que te autodestruyas.
Sería natural,
sería justo,
sería lógico.
Pero, en la mismísima esencia de nuestra grandeza,
está nuestra misericordia,
esa misma que te permite despertarte a cada mañana
para que asistas a nuestras orgías de poder y belleza,
para que, en definitiva,
personificación del asco,
seas el objeto último de nuestra cósmica burla.
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SOMOS
Jesús Herrera Matos
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MAL DO ROR
Ray Paz Quesquén
Canto Primero
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Succiona la médula, los cartílagos, la grasa y los líquidos
¡Pero no permitas que muera!
Lleva ese cuerpo desnudo de dolor y gritos que alcanzan las
bóvedas ocultas
A la montaña sagrada
La más alta invención de la tierra
Ahí te aguardan en su cavidad
Cerca de los cactus y la flor de loto
Las tres piedras filosas que te obsequio
Cuando hayas alcanzado el sitial
Coloca su sublime cráneo ya roto entre las dos piedras más
robustas
Y con la elegida irrumpe en su cráneo con la furia de tus
padres
Con el odio que habita en las fieras racionales
En la víbora que traga sus huevos
En la rata preñada que muerde el veneno
Molido el cráneo, arroja los sesos a las aves rapaces
Verás cómo nutren sus alas con la muerte
La procreación del infinito desde el vuelo de la sangre
El pensamiento es la robusta basura que los dioses
Arrojan en el testa vacía de los hombres.
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EL OSARIO
Angelo M. Rivera Barquero
Algunos santos,
Algunos nobles,
Algunos ricos, algunos sin mérito
riendo de la Madre y su séquito.
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y en centro encandenado
yace un cuerpo abandonado
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a su muerte avanzando...
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SURGIERON DEL PANTANO
José Luis Pascual Piernagorda
En procesión condenatoria.
Hirviendo de lluvia y veneno.
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Vienen por cientos, por miles,
gritando mantras nefandos.
Tatuados con luz de luna
que sus cuerpos ruinosos absorben.
Se hinchan como inmundicia
listos para reventar frente a nosotros,
listos para morir nuestra vida.
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Pero no podemos verlos,
pues su ceguera es la nuestra
pero su esperanza es distinta.
Con su palpitar menguante,
surgieron del pantano
y no recuerdan cómo volver.
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COLOQUIO DEMONOLÓGICO ENTRE LILITH
E ISHTAR
Glauconar Yue
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Mas estos hombres tras las murallas se apartaban ahora del
castigo del Creador y del Creador mismo, pero también así del
dominio de Lilith, pues del miedo y desconcierto, acaso tras
esta roca pudieran plantar las semillas del fruto del bien y del
mal y acaso criar un árbol recio y testarudo en contra de la
absurda realidad del desierto, una estirpe de mentiras
resguardada en este nuevo poder. Lilith, por otra parte, era aún
en aspecto como ellos, y así, más discreta y ágil que cualquier
perra o serpiente o las mismas arenas del desierto, se introdujo
tras las puertas de Uruk en la forma de una hermosa mujer, de
la primera mujer que siempre fue. Y vio el lapislázuli que
recubría los majestuosos palacios en una fortificación nunca
antes vista. Verdaderamente la ciudad había surgido del
intelecto de estos hombres que, apartados del Creador,
recuperaban sus fuerzas.
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mano y entre éstas una ardiente desnudez de violenta vulva y
pezones penetrantes. Por vez primera aquí quiso Lilith tomar
un lugar no aparte sino entre los hijos de Adán, e hizo a un
lado sus vestiduras tomando parte en los ritos, entregando sus
piernas y pechos y vagina a aquél ser que impregnaba todo este
espacio y a los hombres que la rodeaban, y hasta mediante
éstos entraba en su cuerpo, sangre y espíritu, tal que Lilith la
conoció y pudo así ver a Ishtar en el glorioso poder de su
ardiente piel e insaciable clítoris.
LILITH:
La supo una diosa guerrera del deseo carnal, mas también la
reconoció en su origen: pues había surgido de los cuerpos y
almas de los hijos de Eva, tal como Eva surgió del cuerpo y
deseo de Adán, para no ser mujer sino un producto deleznable
y sombra del único habitante deseoso del Edén, a su vez
sombra de su propio creador. Cadena de remedos que
encerraban una única tautología de difunta barba blanca. ¿No
sería ésta, entonces, la final contraparte, la Eva final para el
Adán primero?
ISHTAR:
¿Quién eres tú, ser terreno? Tu mínima turbada mente no
alcanza a dilucidar la verdad ni aun bajo mi gracia. Soy el
sentido del mundo salido de los hombres mismos, en contra
del sentido autótrofo del que huyeron. Que sepas bien que
éstos, los míos, largo ha tornaron su espalda a aquella remota
ausencia que no hace más que imponerles rigor, y hacia su
conquista han tornado su falo enaltecido en mí, que soy la vida
misma, el poder, potencia y fertilidad, y en nada asemejo al
negro caos y vacío original que es la muerte, la cual habita en
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tu ser y es lo que te enceguece. Los que me sigan serán
poderosos y tendrán vida en abundancia.
LILITH:
Lejos estoy yo de la muerte e inacción del Dios y los mismos
dioses. Dime pues, ¿cuánto más podría buscar un hombre tras
concebirte? Si eres verdaderamente diosa de la fertilidad, cual
te han nombrado, di, ¿qué saldrá de ti más que tú misma?
¿Quién buscaría nada más estando en tu éxtasis? ¿A dónde más
irán los hombres que se contenten con tu victoria? Tu propia
eternidad y seducción te hacen incambiable, y como
intrsacendible eres ley, permanencia, deber cadáver. Yo soy la
que negué el Todo, la que quebré el paraíso y trascendí la
perfección, vencí a la muerte.
ISHTAR:
Hablas de forma ingenua: más que perfección, soy en sí mismo
el ardiente deseo y mi placer es sed insaciable. ¿Dónde más
grande fertilidad que en el deseo siempre nuevo de volver a mí,
siempre un paso más allá? ¿Qué vida más cierta y nueva que
aquella en la que el hombre perpetua al hombre mediante la
penetración de su semilla en mí? Yo soy la única llave hacia la
supervivencia, yo soy la única vida de las generaciones. Y tú, ¿a
dónde lleva tu errabunda carrera más que a la perdición?
¿Cómo manará de ti vida sin unirte a nadie, ser aislado, perdido,
incompatible? Criatura estéril, eres tú la que pretende
perfección en tu parcialidad intransigente.
LILITH:
Bien dices que no vivo para nadie más, que ningún hombre
podrá salir beneficiado de mí, nadie gozará impune de mi carne
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ni nacerá de mi cuerpo sino más bien perecerán para mi propio
goce, pues este goce es todo mío y de nadie más. ¡Oh ente
colectivo de entrega impersonal! ¡Ser inmaterial, etéreo, vano!
¿Acaso tienes deseo propio? No eres más que la respuesta a
anhelos ajenos, vacua en ti misma, espectro sin rostro ni fondo.
ISHTAR:
Yo soy la mera encarnación del poder, mi fuerza es inagotable.
Observa la furia de mi sexo, no hay hombre que no doblegue,
todos sin excepción son propiedad mía. Inclínate ante la furia
de mi sexo: su vehemencia asola ciudades, derriba murallas, no
hay arma que la resista. Mi nombre es el poder de este mundo.
LILITH:
Bien dices que puedes arrasar con ciudades y hombres, tu
fuego y acero quebrantará la roca a tu paso y tu nombre
avasallará a todos los demás. Mas yo soy todo aquello que
nunca será el hombre, fuera de él, soy serpiente de sombra,
lechuza nocturna, y mientras a tu paso caigan los montes, no
podrás atrapar mi invisible presencia bajo las arenas. Yo soy
aquello que no tiene nombre, que siempre renace de la eterna
duda e incertidumbre, soy el paso siguiente, la pregunta
prohibida, yo quiebro toda dominación y por mí se resquebraja
todo templo en sus cimientos. Así también tiraré abajo tu torre
y crearé la discordia entre los hombres, cuyos dominios serán
múltiples y perdidos, cuya esperanza caerá desvanecida, y todo
descendiente del árbol del bien y del mal se retorcerá, toda
esperanza le será incierta. Así me hallaré en tu templo mismo
y seré tu doncella, y haré tuya mi esterilidad, y el que todo creyó
haberlo visto dirá: "No eres más que un brasero que se apaga
con el frío, una puerta trasera que no detiene la ráfaga ni el
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huracán, un palacio que aplasta al valiente, calzado que oprime
el pie de su propietario". Ambigua y terrible será tu fama,
venerada y odiada por siglos, y crecerá tu ira y no sabrás más
que soltar el Toro del Cielo contra tu propia ciudad y el diluvio
contra tus propios hijos; mientras yo discurriré invisible por los
tres caminos que escapan entre tierra, mar y cielo, y cuando
más ida me crean, ahí será que más presente esté, en ti y en
todo aquello donde no me sospechen, seré la asesina de críos,
y mi poder crecerá con la desesperación de los hombres.
ISHTAR:
Mísero ser terreno, perra lamentable, no reparo más en tu triste
y abandonada existencia, como nadie jamás ha de reparar en ti
ni habrá templo alguno en tu nombre. Los míos cubrirán hasta
las costas de Biblos y la remota y gloriosa Cartago, terror de
emperadores no nacidos, y la inmensidad de mi ser jamás será
rivalizada por la fugacidad de tu sombra. Haz lo que puedas,
que no volveré a tornar a ti mis ojos, serán tuyos los bordes y
los límites, mas todo lo iluminado y grande será mío milenios,
pues soy la dueña de hombres y ciudades.
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