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Historia Clinica; Anamnesis y exploracion física

ANAMNESIS
Recibir al paciente y síntoma principal
Recibir con atención al paciente y definir en la historia clínica el síntoma fundamental o el motivo por el que
el paciente acude a la consulta, es un aspecto importante de la Historia Clínica. La pregunta es: ¿cuál es el
motivo por el que acude usted a la consulta? Hay que dejar que el paciente explique el problema com sus
propias palabras. Esta primera impresión es la que marcará la orientación de las pruebas futuras y llevará
hacia el diagnóstico correcto y a la eficacia.

Edad, sexo y profesión

La edad, sexo y profesión son datos a tener en cuenta en la historia clínica urológica. Una misma patologia
puede relacionarse con distintas afectaciones según la edad. Una patología infecciosa repetitiva en um niño
orienta generalmente hacia malformaciones congénitas del tracto urinario,mientas que en un adulto de más
de 50 años orienta hacia enfermedades adquiridas. Una sintomatología de tipo obstructivo es característica
del varón de más de 50 años, mientras que la patologia relacionada con pérdida de orina es más frecuente em
la mujer. En cuanto a la profesión, son clásicos los ejemplos de cáncer escrotal en relación con
deshollinadores o el cáncer vesical en personas que trabajan en la indústria de los colorantes, que emplean
anilinas y derivados.

Antecedentes familiares y personales


Los antecedentes familiares y personales también son importantes en la historia clínica. La poliquistosis renal,
esclerosis tuberosa, acidosis tubulorrenal, enfermedad de Von-Hippel-Lindau son enfermidades hereditarias.
Un porcentaje de cánceres de próstata tienen componente hereditário. Por otra parte, también hay una serie
de enfermedades que se relacionan con alteraciones urológicas: pacientes con diabetes mellitus, HTA, o
pacientes con patología neurológica. El conocimiento de cirugías previas también es de utilidad a la hora de
programar o abordar uma cirugía urológica. El interrogatorio para obtener uma lista de los medicamentos que
está tomando el
paciente es importante, ya que hay una serie de fármacos que producen alteraciones urológicas o
condicionan la actividad quirúrgica sobre el aparato urinário.

SINTOMATOLOGÍA CLÍNICA
Los motivos por los que los pacientes acuden com mayor frecuencia actualmente al urólogo están
relacionados con el color de la orina, con sintomatologia dolorosa, con síntomas del tracto urinario inferior,
com trastornos de la erección, con trastornos de la eyaculación o simplemente para evaluaciones de PSA
solicitadas por el médico de atención primaria en pacientes asintomáticos o para diagnóstico precoz de
cáncer.

Alteraciones del color de la orina


Las alteraciones más frecuentes del color de la orina son: Hematuria. Piuria, Quiluria., Fecaluria.

1) El término hematuria se define como la mezcla de orina con sangre proveniente del tracto urinário situado
por encima del esfínter estriado de la uretra. A la pérdida de sangre desde estructuras situadas por debajo del
esfínter estriado de la uretra se le denomina uretrorragia. La presencia de 1-3 hematíes por campo en el
sedimento urinário no se considera hematuria. La presencia de entre 4 y 100 hematíes por campo en el
sedimento no produce cambios en el color de la orina, por lo que se le denomina hematuria microscópica. La
presencia de más de 100 hematíes por campo ya puede provocar un cambio en el color de la orina y se
denomina hematúria macroscópica. La hematuria se divide en asintomática y sintomática
cuando se presenta asociada a otros síntomas. Aunque la hematuria asintomática suele estar
relacionada a procesos neoplásicos y la sintomática a procesos agudos, como norma general, cualquier tipo
de hematuria ha de considerarse como un signo de neoplasia urológica hasta que se
demuestre lo contrario, y requiere una exploración urológica.

2) El término piuria se define como la presencia em orina de más de 10 leucocitos por campo.
Dependiendo de la cantidad de leucocitos mezclados, el aspecto macroscópico de la orina puede variar desde
orinas de aspecto normal, orinas turbias, orinas con grumos blancos u orinas completamente blancas. La
piuria indica la presencia de un proceso infeccioso o inflamatorio.

3) El término quiluria se define como la presencia de linfa en la orina. La orina aparece con un color blanco
lechoso por la presencia de lípidos en dilución. La quiluria se debe a una fístula entre el aparato urinario y el
sistema linfático que se relaciona con filariasis, traumatismos, tuberculosis o
tumores retroperitoneales.

4) El término fecaluria se define como la presencia de heces en la orina. El origen siempre es una fístula entre
el aparato urinario y el intestino. La orina puede presentar un color variable en relación
con el color de las heces y nivel de la fístula. La orina es maloliente y se asocia con neumaturia
o gas en la misma. Las causas más frecuentes son diverticulitis del sigmoides, cáncer de colon y enfermedad
de Crohn.

Sintomatología dolorosa en el tractourinario


La sintomatología dolorosa del aparato urinário tiene su máxima expresión en el cólico nefrítico. Es
una de las causas más comunes de consulta urológica en urgencias. El cólico nefrítico típico se presenta como
un cuadro de dolor más o menos agudo em fosa renal que irradia a flanco y región genital, y associa de
sintomatología miccional y síntomas vegetativos, con náuseas y vómitos. La intensidad del dolor, cuando se
debe a una obstrucción, está más relacionada con la rapidez con la que se instaura la obstrucción que con el
grado de distensión.

Sintomatología del tracto urinário inferior

Los síntomas del tracto urinario inferior se manifiestan como: Síntomas irritativos, Síntomas obstructivos,
Síntomas relacionados con la incontinência de orina. Actualmente, el IPSS (International Prostate Symptom
Score), no es una forma genérica de evaluación de síntomas del tracto urinário inferior, por ejemplo no es
aplicable a mujeres, sólo se aplica a varones para evaluar obstrucciones del tracto urinario.

Los síntomas irritativos más frecuentes son: polaquiuria,disuria, micción imperiosa y tenesmo. La polaquiuria
es uno de los síntomas urológicos más frecuentes. En un adulto normal la vejiga se distende hasta una capacidad
de 250 a 300 cc y se produce una micción cada 3 ó 4 horas a lo largo
del día. Se denomina polaquiuria a las micciones frecuentes y de poca capacidad. Si la polaquiuria
se presenta por el día, se denomina polaquiuria diurna y si se presenta por la noche polaquiuria
nocturna. La disuria es la dificultad para iniciar la micción (síntoma obstructivo), que puede presentar
diferentes intensidades y relacionarse con el inicio, con el final o con toda la micción. Micción
imperiosa es la micción apremiante por deseo urgente de orinar que no puede detenerse.
Tenesmo es la sensación de ganas de orinar después de haber vaciado la vejiga, con poca o ninguna orina en
la vejiga.

Los síntomas obstructivos más frecuentes son: dificultad en el inicio de la micción, chorro débil, micción
interrumpida o en dos tiempos, goteo postmiccional y retención urinaria. Dificultad en el inicio de la micción
es el retraso en el comienzo de la evacuación urinaria, teniendo que esperar algunos segundos o aproximarse
al minuto en casos severos. Chorro débil es la disminución de la fuerza de la micción como consecuencia de
obstrucciones o debilidad contráctil del detrusor. Micciones interrumpidas o en dos tiempos son dos
micciones seguidas aparentemente normales.
Goteo postmiccional es el escape terminal de gotas de orina una vez finalizada la micción que se
debe a una pequeña cantidad de orina residual em la uretra que normalmente debería de ser exprimida de
forma retrógrada hacia la vejiga al final de la micción Retención urinaria es la incapacidade de emitir por la
uretra toda o parte de la orina contenida en la vejiga. La retención urinaria se classifica en aguda, cuando
cursa con dolor, y distensión, o crónica, cuando los síntomas son más larvados y cursa hacia la insuficiencia
renal.

La incontinencia de orina se define como la perdida involuntaria e incontrolada de orina por la


uretra. Cuando se relaciona con imperiosidad o urgencia miccional se denomina incontinencia de
urgencia. En la mujer, suele relacionarse con los esfuerzos y se denomina incontinencia de orina de esfuerzo.
En el varón adulto, generalmente se asocia con el goteo postmiccional o con pérdidas
incontroladas durante el sueño como consecuencia de una retención crónica. En el niño, se manifiesta
durante el sueño y se denomina enuresis.

Trastornos de la erección
Hay trastornos por defecto o disfunción eréctil y por exceso o priapismo. La disfunción eréctil se ha
definido como la incapacidad persistente y/o recurrente para conseguir y/o mantener una erección adecuada
que permita una relación sexual satisfactoria. Para orientar las pruebas diagnósticas hay que tener en cuenta
factores psicológicos, neurológicos, hormonales, vasculares, y hábitos tóxicos e ingesta de medicamentos. El
priapismo es una erección prolongada, dolorosa y sin deseo sexual.

Trastornos de la eyaculación
Los trastornos de la eyaculación más frecuentes son la prostatorrea, eyaculación precoz, aneyaculación,
eyaculación retrógrada y hemospermia. La prostatorrea es la emisión de líquido prostático, habitualmente en
relación con los esfuerzos y la abstinencia sexual. La eyaculación precoz es la expulsión de semen antes de la
penetración o muy próxima a la penetración. La aneyaculación es la falta de eyaculación durante el coito. La
eyaculación retrógrada es la eyaculación interna hacia la vejiga que se produce en personas con alteraciones
en el esfínter interno de la uretra, como consecuencia de intervenciones quirúrgicas sobre la próstata o
tratamiento con medicaciones anti alfa-adrenérgica. Hemospermia es la presencia de sangre en el sêmen.

PSA y pacientes asintomáticos


La evaluación de análisis de PSA solicitados por el médico de atención primaria o el diagnóstico precoz del
cáncer de próstata son actualmente los motivos más frecuentes de consulta urológica.

Para la detección precoz del cáncer de próstata en la población normal se solicita el PSA a partir
de los 50 años y a partir de los 40 años en personas con antecedentes familiares de cáncer de próstata, el PSA
tiene una sensibilidad del 80% y una especificidade del 50% para el diagnóstico de cáncer de próstata.

EXPLORACIÓN FÍSICA
La exploración física urológica comprende la observación general del paciente, la exploración de la fosa
lumbar y flanco, la exploración de la vejiga, la exploración de los genitales externos y el examen de la
próstata.

Simplemente la observación del rostro del paciente puede ya revelar importantes datos al médico. Uma facies
pálida y angustiada, en un paciente inquieto es típica del dolor vegetativo como el del cólico nefrítico. La piel
rugosa, seca, sin elasticidad y de color cobrizo es típica de la insuficiencia renal. Las estrías cutáneas de color
rojo vinoso en el abdomen y el cuello de búfalo sugieren una hiperfunción de la glándula suprarrenal. La
ginecomastia puede ser secundaria a un tumor adrenal o a un tumor de testículo, el edema em extremidades
inferiores, principalmente si es unilateral, es sugestivo de obstrucción linfática por un carcinoma
genitourinario.

Exploración de la fosa lumbar y flanco


El procedimiento de elección en la exploración física del riñón es la palpación bimanual según la
maniobra de Guyón, que se ejecuta de la siguiente forma: paciente acostado en decúbito supino, con las
piernas semiflexionadas; explorador situado a la derecha del paciente, con la palma de una mano en la región
lumbar, con la yema de los dedos sobre el ángulo costo lumbar a la altura de la última costilla, que empuja la
celda renal hacia adelante. La otra mano está colocada sobre la pared abdominal anterior, a la altura del
reborde costal, deprimiendo la pared abdominal. El explorador invita a inspirar profundamente al paciente y,
aprovechando la relajación del comienzo de una
espiración, intenta atrapar al riñón entre ambas manos. Se interpreta que la celda renal y el flanco lumbar son
normales a la exploración física cuando no se palpan los riñones, ni tumoraciones a ese nivel, y no se produce
dolor a la presión. Solamente se admite la posibilidad de palpar riñones normales, en lactantes y niños
menores de 3 años.

1) Fosa lumbar y flanco normales a la palpación. Este hecho no excluye la posibilidad de una patologia renal
importante.

2) Fosa lumbar o flanco dolorosos a la palpación, sin tumoraciones palpables. El dolor a la presión com la
maniobra de Guyón es muy sugestivo de patologia renal, siempre que la maniobra se practique
correctamente, con suavidad y sin percusiones violentas. Existen patologías no urológicas que pueden
producir dolor en la fosa lumbar derecha, con las que hay que contar a la hora de valorar este dato clínico,
como son las apendicitis retrocecales o ciertas afecciones de la vesícula, duodeno y cabeza de páncreas.

Fosa renal o flanco en los que se palpa una massa, podemos imaginar aquí distintas posibilidades
diagnósticas:

a) Fosa renal o flanco en los que se palpa una masa que impresiona como un riñón de características físicas
normales, en cuanto a la superficie, consistencia y sensibilidad. Esta situación permite pensar en tres
posibilidades diagnósticas: ptosis renal, ectopia renal y traslación o desplazamiento renal por una tumoración
situada cranealmente al riñón.

b) Tumoración, no dolorosa, que se mueve con los movimientos respiratorios y tiene peloteo lumbar positivo,
es decir, que viene al contacto y choca con la mano situada en la parte anterior cuando es empujada con la
mano que se sitúa por detrás. Estos datos pueden sugerir la posibilidad de un quiste renal, tumor maligno
localizado, hidronefrosis o riñón multiquístico. Si la alteración exploratória es bilateral hay que pensar en una
poliquistosis renal.

c) Tumoración fija y no dolorosa, sugere el diagnóstico de un tumor renal avanzado o un


tumor del retroperitoneo. Si a los signos anteriores se añade fiebre y dolor hay que pensar en
algún problema infeccioso, como por ejemplo pionefrosis, pielonefritis xantogranulomatosa, ántrax
renal y abscesos per o paranefríticos.

Exploración de la vejiga

La cavidad vesical solo puede ser vista y palpada cuando en su interior se encuentran acumulados al menos
500 cc de orina. La palpación simple de la vejiga se lleva a cabo con las dos manos colocadas sobre ambas
fosas ilíacas y moviéndose hacia la línea media para intentar palpar los bordes. La vejiga en retención,
también denominada globo vesical, se presenta como una tumoración suprapúbica, bien delimitada en su
borde superior, dolorosa si es una retención aguda o indolora si el paciente es un retencionista crónico. La
palpación del globo vesical casi siempre despierta el deseo miccional.

En la mujer, es muy fácil explorar la vejiga a través de la vagina, fundamentalmente en relación con la
incontinencia de orina. Los principales objetivos de la exploración vesical por esa vía son: a) Confirmar la
incontinencia de orina y su relación con el esfuerzo. Si al toser la paciente hay pérdida de orina, se confirma la
incontinencia. Si no se observa pérdida en decúbito, se repite la maniobra, con la mujer adoptando uma
posición de semisentada, con una inclinación de 45º. Diagnosticar, si es posible, el tipo de
incontinencia,mediante el test de Boney o Marshal-Marchetti, que consiste en introducir en la vagina los
dedos 2.º y 3.º, separados en forma de V, con la palma de la mano hacia arriba y elevar la cúpula vaginal. Si
desaparece la incontinencia de esfuerzo durante la maniobra, el test es positivo y es patognomónico de una
verdadeira incontinencia de esfuerzo. c) Descubrir la presencia de patología asociada: colpocistocele,
rectocele, divertículos uretrales, estenosis de meato uretral o tumores uretrales y parauretrales.
Exploración de los genitales externos
en el varón
Se inicia la exploración por el pene, retrayendo hacia atrás la piel
del prepucio, para estudiar la mucosa del glande y el meato uretral.
En un paciente adulto con fimosis, en presencia de edema,
hipersensibilidad o secreción, está indicada la circuncisión para
facilitar la exploración. Es importante la inspección del meato uretral
para documentar su localización y diámetro, separando sus bordes
con el pulgar y el índice, y explorar la mucosa de la fosa navicular.
Las alteraciones que se observan con más frecuencia en la mucosa
del glande, prepucio y fosanavicular se pueden agrupar en los
siguientes apartados:
1) Lesiones papulosas.
2) Lesiones ulceradas.
3) Lesiones exofíticas papilares.
4) Lesiones eritematosas.
5) Lesiones vesiculares.
6) Melanomas.

Lesiones papulosas o lesiones sólidas sobreelevadas de la


mucosa, de tamaño inferior a 1 cm de diâmetro.
Lesiones ulceradas, únicas o múltiples, dolorosas o indoloras, con
o sin adenopatías regionales, que también pueden ser únicas o
múltiples, dolorosas o indoloras, móviles o fijas, unilaterales o
bilaterales.

Lesiones exofíticas papilomatosas. La lesión más frecuente con


estas características son los condilomas acuminados. Se pueden
localizar en cualquier parte del prepucio, glande, fosa navicular o
incluso en la piel del pene.
Lesiones eritematosas. La mucosa toma una coloración rojiza, por
vasodilatación de los capilares. Las lesiones más frecuentes con
esas características suelen ser: balanopostitis candidiásica,
inflamación
de la mucosa con pequeñas lesiones puntiformes, con borde
ligeramente descamativo y blanquecino

Lesiones vesiculares. Suelen estar en relación com el comienzo


de un herpes genital.
Melanomas. Otra posibilidad al iniciar la exploración física de
los genitales es que el glande esté ya descubierto, com edema e
inflamación, estrangulado por el prepucio a nivel del surco
balanoprepucial El paso siguiente en la exploración del pene
consiste en la palpación de los cuerpos cavernosos y cuerpo
esponjoso de la uretra, buscando zonas induradas o dolorosas, que
sugieren el diagnóstico de la enfermedad de La Peyronie o afección
periuretral en las estenosis de uretra Las anomalías congénitas se
pueden resumir en las siguientes:
a) Agenesia de pene.
b) Micropene o pene hipoplásico. Es un pene bien formado, sin
anomalías em cuanto a que todos los esbozos embrionarios han
cumplido todas las etapas del desarrollo, pero los elementos
eréctiles son extremadamente pequeños.
c) Pene oculto. Simula un pene hipoplásico pero en este caso los
elementos eréctiles que configuran el pene están desarrollados de
forma normal.
d) Pene doble o bífido.
e) Pene torsionado. Se caracteriza por una configuración en espiral,
variable, que puede alcanzar los 180º.
f) Pene curvo com meato normal, que puede ser secundario a
frenillo
corto, sínfisis de la piel penoescrotal, o uretra hipoplásica.
g) Megalouretra, escafoidea o fusiforme.
h) Meato hipospádico

Exploración del escroto


La exploración física de los genitales externos se continúa con la
inspección y palpación de la piel del escroto, de los testículos, del
epidídimo y del cordón espermático. Se describen las
características del escroto, tamaño, color, presencia de componente
inflamatorio, crepitaciones, dermatitis o tumoraciones cutâneas
superficiales. También se comprueba si la piel está adherida a los
testículos o si se encuentra libre de adherencias. Los testículos se
palpan con suavidad, cogiéndolos entre el pulgar y los dedos índice
y medio, evaluando su tamaño, consistencia y movilidad. Los
testículos normales presentan una consistencia firme, casi dura, y
se movilizan libremente. Se continúa la exploración, cogiendo el
epidídimo entre los dedos pulgar e índice, siguiendo todo su
trayecto desde la cabeza a la cola. El epidídimo normal es blando,
sin nódulos, con la cabeza de mayor calibre que la cola y está
situado em la parte posterior del testículo.
A continuación se palpa el cordón espermático entre los dos dedos
y se explora el conducto deferente y el plexo venoso, para detectar
la presencia de nódulos o tumoraciones. La exploración física se
completa con una maniobra de Valsalva, para descartar la
presencia de un varicocele.

En la exploración física de los genitales externos, las situaciones


más frecuentes son:
1) Escroto agudo.
2) Escroto crónico.
Escroto agudo. En esta situación es fundamental distinguir entre el
escroto agudo del niño o adolescente y el escroto agudo del adulto.
En el escroto agudo del niño o adolescente, el diagnóstico que se
plantea de entrada es la torsión del testículo. Se inicia con un dolor
brusco en el testículo, que los padres o el niño atribuyen con
frecuencia a un golpe mientras jugaba o hacía deporte. A la
exploración física el testículo está ascendido en relación con el
contralateral, y aumentado de tamaño. Otro cuadro de origen
vascular en pacientes jóvenes es el que aparece después de la
necrosis de la hidátide de Morgagni.

Si se hace contactar la tumoración con la piel, al presionar el


testículo con la mano, se puede ver por transparencia el color
violáceo de la hidátide necrosada. En situaciones más
evolucionadas el componente inflamatorio es tan importante que
impide hacer el diagnóstico por la exploración física.
En el escroto agudo del adulto el primer diagnóstico que se plantea
es el de un proceso infeccioso. A la inspección el hemiescroto
afectado se encuentra aumentado de volumen, con la piel inflamada
que puede estar adherida al testículo. La palpación muestra un
testículo aumentado de tamaño, tenso y doloroso. El epidídimo
también está aumentado de tamaño, con el surco que hace la
separación entre el testículo y el epidídimo semiborrado. El cordón
espermático está engrosado y rígido, al igual que el deferente, y son
dolorosos. Si han passado varios días desde el comienzo del
cuadro, el testículo afectado se transforma en una masa
inflamatória heterogénea, dolorosa, que puede presentar alguna
zona de fluctuación, que indica la presencia de un absceso. Si la
piel del escroto está necrosada y crepita a la palpación, con
afectación del periné, pene, hipogastrio o flancos, el cuadro es
típico de gangrena de Fournier.
Patología crónica del escroto. Alteración en el escroto y su
contenido que aparece de forma crónica. Se distinguen tres
situaciones diferentes:
a) Bolsa fistulosa. El orificio fistuloso corresponde a la terminación
en la piel de un trayecto indurado que se inicia habitualmente en el
polo inferior del testículo y la cola del epidídimo. El resto de la
exploración puede ser normal. El cuadro es sugestivo de
tuberculosis genitourinaria.
b) Bolsa nodular. Si el nódulo no es doloroso, se encuentra situado
en el polo superior del testículo, separado claramente de la glándula
por um surco y la transiluminación es positiva, el diagnóstico más
probable es el de quiste de epidídimo. Por el contrario, si el nódulo
está situado em la cola del epidídimo y es molesto a la exploración,
hay que sospechar algún proceso granulomatoso. Cuando se palpa
un nódulo duro que resalta sobre la superficie lisa del testículo, em
ausencia de otros datos, el único diagnóstico que debe plantearse
es el de tumor testicular.
c) Bolsa tumoral, se pueden distinguir varias situaciones:
c.1) Hidrocele que se presenta como tumoración escrotal de tamaño
variable, no dolorosa, con planos cutáneos sin adherencias. No se
consigue palpar el testículo ni el deferente. La transiluminación es
positiva.
c.2) Espermatocele o quiste epididimario que se presenta como una
tumoración que se sitúa en el polo superior del testículo y no es
dolorosa. El
testículo aparece de características normales a la exploración física.
La transiluminación es positiva. Una masa sólida que no permita la
transiluminación probablemente represente un tumor adenomatoide.
c.3) Tumor testicular maligno. El testículo está aumentado de
tamaño, la piel del escroto presenta un aspecto normal. La
superficie del testículo es irregular y dura. La transiluminación es
negativa.
c.4) Varicocele. La tumoración asienta em el cordón espermático
como una masa informe de consistencia blanda, indolora al tacto,
que tende a desaparecer en decúbito e incrementar com la
maniobra de Valsalva.
d) Escroto vacío. Está em relación con agenesia de testículo,
criptorquidia, ectopia, hipoplasia o atrofia secundaria.

Exploração da próstata
El tacto rectal es el acto más importante y específico en la
exploración física del aparato urinario. Para su ejecución,
habitualmente se sitúa al paciente en posición de plegaria
mahometana o en decúbito supino, con los miembros inferiores
flexionados sobre el abdomen. Con la mano cubierta por um
guante, se introduce el dedo índice en el recto, com suavidad y bien
lubricado. Es una técnica de difícil interpretación por el riesgo de
subjetividad a la que está sometida, al tratarse de una exploración
personal que se hace a ciegas
La exploración física de la próstata a través del recto comprende la
investigación de los siguientespuntos:
1) límites de la glândula.
2) Características de la superficie.
3) Consistencia.
4) Tamaño.
5) Movilidad.
6) Síntomas.

Límites de la glándula: La glándula normal, al tacto se palpa como


la superficie convexa de uma estructura en forma de castanha bien
delimitada en los bordes externos por dos surcos laterales
discretos, que presenta un surco medio longitudinal. En la HPB el
surco médio desaparece y los surcos laterales son más nítidos En
el cáncer de próstata infiltrante, los bordes no son nítidos y la
glándula está mal delimitada.

Características de la superficie. La próstata normal presenta al tacto


una superficie lisa, ligeiramente convexa, con un surco medio
longitudinal. En la prostatitis y en la HPB la superficie también es
lisa. En el cáncer de próstata, cuando hay alteraciones, la superficie
presenta algún nódulo o es multinodular.

Consistencia. La consistencia de la próstata normal es blanda y


firme, evocando a la sensación que se obtiene al tocar con el
pulpejo del dedo índice en nuestros labios cerrados o en la
eminencia tenar con aposición del pulgar.

En la HPB, la consistência es elástica, similar a la del cartílago de la


punta de la nariz. En el cáncer de próstata, cuando hay
alteraciones, la consistencia es dura, similar a la que se produce al
tactar la arcada supraciliar.

Tamaño. La glándula normal no sobrepasa los 4.5 cm, que se


estima al considerar 2 cm el grosor de un través de dedo La
glándula aumentada de tamaño, se divide de forma rutinaria en
cuatro grados, grado I, II. III, IV.
Volumen grado I es uma próstata de tamaño prácticamente
normal, con la convexidad de los lóbulos discretamente aumentada
y surco medio mantenido; el peso estimado, según la experiencia
del explorador, sería inferior a 30 gramos.
Volumen grado II es una próstata aumentada de tamaño, con la
convexidad de los lóbulos y los surcos laterales bien definidos, y
surco medio mantenido; el peso estimado está entre 30 y 50
gramos.
Volumen grado III es uma próstata grande, cara posterior
totalmente convexa, sin surco medio y surcos laterales profundos; el
peso estimado está entre 50 y 80 gramos.
Volumen grado IV es una próstata muy grande, muy prominente en
ampolla rectal, sin surco medio y surcos laterales profundos; el peso
estimado es superior a 80 gramos.
Movilidad. La movilidad de la próstata varía dentro de un intervalo
de normalidad bastante amplio. Para estudiarla se sitúa el extremo
del dedo índice en la base, desplazando la glándula en sentido
craneocaudal y en sentido anteroposterior. Las próstatas normales,
infecciosas e hiperplásicas son móviles, y en el cáncer de próstata
infiltrante pierden la movilidad

Síntomas. La próstata normal, hiperplásica o tumoral no duele al


tacto y es dolorosa en los cuadros infecciosos o inflamatorios,
provocando deseo miccional. En este punto hay que poner especial
interés para diferenciar las moléstias secundarias a la dilatación del
esfínter por el dedo de las producidas por la presión sobre cada uno
de los lóbulos prostáticos.

La próstata normal es una próstata bien delimitada, lisa,


blanda/firme, desplazable, no incrementada de tamaño y no
dolorosa La próstata de la prostatitis aguda es una próstata bien
delimitada, lisa, blanda/poco firme, desplazable, aumentada de
tamaño y dolorosa. La próstata de la HPB, es una próstata bien
delimitada, lisa, elástica, desplazable, aumentada de tamaño y no
dolorosa. La próstata del cáncer T2 es una próstata bien delimitada,
nodular, dura, desplazable, aumentada o no de tamaño y no
dolorosa. La próstata del cáncer T3, es uma próstata mal
delimitada, nodular, dura, desplazable, aumentada de tamaño y no
dolorosa. La próstata del cáncer T4 es una próstata mal delimitada,
nodular, dura, no desplazable, aumentada de tamaño y no dolorosa.
El tacto rectal también es imprescindible para el estudio
bacteriológico y citológico de la próstata, practicando un masaje, y
recogiendo la orina y la secreción uretral para su análisis,

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