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INTRODUCCIÓN .......................................................................... 7
Pruebas ......................................................................................... 8
Respuestas ................................................................................... 9
Resultados ................................................................................... 11
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CUESTIONARIO ........................................................................... 13
Género ........................................................................................... 15
Número ......................................................................................... 27
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Determinativos .......................................................................... 43
Pronombre ................................................................................... 61
Verbo I ........................................................................................... 81
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de las cuestiones está constituida por una proposición y cuatro soluciones
establecidas en forma de opciones una de las cuales es la más adecuada o la
mejor respuesta con un criterio culto o de norma estándar, y las tres restantes
actúan como distrayentes. La disposición de las diversas alternativas de cada
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cuestión se colocaron al azar, no ubicando de manera fija la respuesta más
adecuada y los demás distractores a la misma posición siempre; y se orde-
naron una debajo de otra. No siempre fue fácil adjudicar a una cuestión la
respuesta más adecuada, sin afectar su natural modo de desarrollo.
Muchos son los problemas que quedan por examinar y numerosas las pre-
guntas gramaticales sobre las que se podría haber interrogado. Sin embargo,
el hecho de que no existan cuestionarios lingüísticos, fuera del ámbito de la
adquisición de lenguas en contextos bilingües y del aprendizaje de lenguas,
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permite abordar el tema sin el temor de repetir una serie de hechos conoci-
dos y nos hace albergar la esperanza de poder aportar datos nuevos y llegar
a conclusiones que justifiquen esta elección.
introducción 9
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El criterio utilizado en la elaboración de cada una de las pruebas consistió
en que cada cuestión lingüística interrogara sobre la aceptación o rechazo
de un determinado uso lingüístico cuyo empleo está comprobado por nu-
merosos estudios que causa vacilación en el hablante, que duda sobre la for-
ma nominal, verbal, adjetival, pronominal, etc., que debe emplear, o sobre la
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construccción o la concordancia que debe realizar cuando habla o escribe en
español. En ningún momento se pregunta sobre si este o aquel uso está bien
o mal dicho o escrito, sino que se interroga sobre la actitud lingüística de
rechazo o aceptación de determinados usos lingüísticos según la experiencia
comunicativa y los conocimientos lingüísticos del encuestado.
respuestas
El cuestionario consta de dos partes, una primera que contiene 155 pre-
guntas gramaticales agrupadas en torno a los contenidos gramaticales objeto
de este estudio: género, número, determinativos, pronombre, verbo y con-
cordancia, que el encuestado deberá contestar en varias sesiones, y una hoja
de respuestas, en donde el encuestado rellena el apartado de identificación
y marca en cada pregunta la opción que, en su opinón, mejor responde a la
pregunta que se le realiza.
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Las respuestas que los autores del cuestionario consideran la más precisa,
la que mejor responde a lo que se pregunta aparecen en el apartado respues-
tas. Cada una de las 7 pruebas de que consta el cuestionario muestran las
respuestas más precisas en una tabla de doble entrada, formada en las cabe-
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ceras de las filas por el número de la cuestión y en las columnas por la letra
del cuestionario correspondiente a cada opción. La casilla de cada fila que
mejor responde a lo que se pregunta se marca con un aspa.
resultados
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Los resultados obtenidos en la realización de las pruebas con estudian-
tes universitarios de primer curso en la Facultad de Letras y en la Facultad
de CC.SS. y de la Comunicación de la Universidad del País Vasco/Euskal
Herriko Unibertsitatea en el primer cuatrimestre del curso 2011-2012, y que
aparecen recogidos en el apartado resultados, deben ser tomados con suma
cautela y precisados con un análisis detallado e individualizado de cada una
de las cuestiones y de las opciones que el encuestado debe seleccionar.
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No se debe olvidar que en ningún momento, como hemos indicado, se
pregunta sobre si este o aquel uso está bien o mal dicho o escrito, sino que
se interroga sobre la actitud lingüística de rechazo o aceptación de determi-
nados usos lingüísticos según la experiencia comunicativa y los conocimien-
tos lingüísticos del encuestado. Por tanto, no se puede hablar de respuestas
acertadas por el encuestado, como usos bien realizados o correctos, como
adecuados a la norma estándar, frente a respuestas erróneas, como usos mal
realizados o incorrectos, como adecuados a otras normas, agramaticales y
gramaticales no aceptadas por la norma estándar; sino de contestaciones
que responden acertadamente o no a lo que se le pregunta. Ocurre, en algu-
nas cuestiones, que los usos que mejor explican la aceptación o rechazo del
enunciado(s) son tan escasos que nadie los selecciona; no porque la cuestión
esté mal presentada, ni porque sea difícil, sino porque para los encuestados
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Los resultados de las diferentes pruebas que han sido corregidas automá-
ticamente, siguiendo el proceso que se muestra en la figura siguiente, mani-
fiestan la variabilidad y la vitalidad de algunos hechos lingüísticos en el uso
real, y permiten comprobar que las pruebas de opción múltiple elaboradas
aceptan de modo natural la estructura que las mismas adoptan, y que la ac-
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titud adivinatoria de los encuestados, la tentación a señalar al azar no incide
de modo preponderante en los resultados.
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1.– Elija la opción que considera más adecuada.
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C. En textos anteriores al siglo xx encontramos arte en masculino plural: «se
hallan abandonados los artes mecánicos» (Ramos Las «Noticias secretas de Améri-
ca», de Jorge Juan y Antonio de Ulloa (1735-1745) 1985), aunque era frecuente el
uso de arte en femenino plural: «porque las tierras producirán más frutos y las
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artes mecánicas más obras» (Feijoo Theatro Crítico Universal 1739), empleo este
que no encontramos en los textos actuales.
D. El sustantivo arte tanto con el significado de ‘conjunto de antiguas técnicas
de lucha de Extremo Oriente, que hoy se practica como deporte’ (pocos artes
marciales), como con el significado de ‘instrumento que sirve para pescar’ se
emplea en masculino (El cerco real es el mayor de los artes empleados en Galicia).
pañol: «no suele responder al tratamiento habitual para el asma bronquial» (Revista
Española de Alergología e Inmunología Clínica vol. 15 nº 1 2003).
C. La palabra eccema (del griego ekcema, a través del francés eczéma, según
Corominas) era femenino para la Academia, pero el Diccionario médico de
Cardenal dice que se usa más como masculino (eczema agudo, artrítico, esca-
moso, etc.), y como masculino lo dan el Diccionario médico de Larousse y el de
Dabout; es masculino en gran parte de América (Argentina, Perú, México,
etc.); en Colombia los eruditos lo hacen masculino, el pueblo femenino; en
Venezuela se encuentra el masculino y el femenino; un eczema tremendo he-
mos oído siempre en España.
D. El sustantivo eccema es una palabra que se puede emplear en masculino
y en femenino, lo mismo que ocurre en los siguientes ejemplos: una venta
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4.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «También criticó la forma de realizarse la investi-
gación que […] cree que se debería haber sabido “cómo se iba a acreditar si
la información” que aportaría la miembro del jurado investigada “era veraz o
no”» (Abc [Esp.] 20.09.11). 2) «Ella [Lady Gaga] es el miembro más joven de
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la lista, con 25 años, y la mujer más influyente de las apenas cinco que se han
incluido entre los 50 elegidos» (Quién [Esp.] 05.09.11).
A. Solo es correcto el enunciado 2): Ella [Lady Gaga] es el miembro más joven
de la lista, porque miembro, gramaticalmente es un sustantivo masculino en
cuanto al género, con independencia del sexo del referente.
B. En la actualidad ambos enunciados se consideran correctos. Normalmen-
te, miembro se usa como sustantivo masculino con independencia del sexo
del referente, pero hoy se admiten como válidas las formas la miembro / una
miembro cuando se desea hacer explícito el sexo del referente.
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C. Ninguna de las oraciones es correcta porque la Real Academia reco-
mienda usar la alternancia flexiva entre la forma masculina y la femenina
para diferenciar personas de diferente sexo. Por consiguiente, debería decirse
la miembra.
D. Solo es correcto el enunciado 1): la miembro del jurado investigada, pues
miembro es uno de esos sustantivos que, designando seres animados, tienen
una sola forma, la misma para los dos géneros gramaticales.
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persona con la variación de los dos géneros: los vascos y las vascas, los alumnos
y las alumnas, etcétera.
6.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo del siguien-
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te enunciado: «El modista John Galliano evita la cárcel pero deberá pagar
6000 euros por insultos racistas» (Agencia EFE [Esp.] 08.09.11).
siguiente enunciado: «La historia negra del azúcar blanca» (Abc [Esp.]
15.07.84).
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lleva un adjetivo especificativo, este puede ir en masculino azúcar blanco o en
femenino azúcar blanca, aunque suele predominar el masculino.
D. La palabra azúcar tiene la particularidad de admitir su uso con la forma
el del artículo y un adjetivo en forma femenina, a pesar de no comenzar por
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/a/ tónica. Se trata de un resto del antiguo uso de la forma el del artículo ante
sustantivos femeninos que comenzaban por vocal, tanto átona como tónica,
algo que era normal en el español medieval.
D. Los dos enunciados son correctos. Como sustantivos son invariables, pero
como adjetivos deben concordar con su referente.
A. Solo el enunciado 1): todo el hambre del mundo es correcto, porque hambre
es un sustantivo masculino.
20 cuestionario gramatical
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B. El enunciado 1): todo el hambre del mundo es incorrecto, por-
que hambre es un sustantivo femenino. Se debe decir toda la hambre
del mundo.
C. Las construcciones de los enunciados 2): el alta hospitalaria y 3): este agua
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son correctísimos: alta es un adjetivo femenino que empieza por /a/ tónica;
agua es un sustantivo masculino y el demostrativo debe concordar con él; por
tanto, el artículo adopta la forma el.
D. Solo el enunciado 2): el alta hospitalaria es correcto, porque alta es un sus-
tantivo femenino que al comenzar por /a/ tónica exige el uso de la forma el
del artículo si entre ambos elementos no se interpone otra palabra.
10.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo del si-
guiente enunciado: «[...] el Tribunal de Honor de esta organización iniciará
el trámite para que Germán Antelo pierda su curul [escaño] en el senado por
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“tránsfugo político”» (El Día [Bol.] 01.09.11).
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B. La palabra fiscal como adjetivo tiene una sola terminación, válida para
ambos géneros: ministerio fiscal, reforma fiscal, licencia fiscal. Por consiguiente,
como sustantivo tiene una misma forma para el masculino y para el feme-
nino.
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C. Aunque lo expuesto anteriormente, en la opción B, es correcto, en algu-
nos países de América se usa el femenino específico fiscala, considerado tam-
bién correcto.
D. El femenino fiscala se utiliza con el sentido coloquial y desusado de ‘mujer
del fiscal’.
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13.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo del
siguiente enunciado: «La víctima estaba maniatado con los brazos sobre el
abdomen, y fue encontrado boca abajo» (Info7 [Méx.] 20.09.11).
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A. La concordancia debe establecerse siempre en función del sexo del re-
ferente y no en función del género gramatical del sustantivo epiceno. Si la
víctima es un varón la concordancia debe hacerse en masculino y si es una
mujer en femenino.
B. La palabra víctima es un sustantivo que tiene una forma única para refe-
rirse, indistintamente, a individuos de uno u otro sexo. Sin embargo, la con-
cordancia, como en este texto, puede establecerse con su referente (un varón,
un joven, un anciano, etc.).
C. Con la palabra víctima la concordancia ha de establecerse siempre en fe-
menino en consonancia con el género gramatical de dicho vocablo. No se
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tiene nunca en cuenta si el referente es varón o mujer.
D. Los sustantivos epicenos no mantienen en los modificadores nominales
y en las construcciones atributivas el género gramatical que les corresponde
léxicamente, sino que presentan modificadores explicativos que hacen refe-
rencia al sexo del ser designado.
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14.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo del
siguiente enunciado: «El Canelita tiene una canción titulada: “En el agüita
del río”».
palabra derivada, entonces dicha /a/ se hace átona y obliga al uso de la forma
la del artículo: la agüita.
género 23
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D. La palabra agua es un sustantivo femenino que al comenzar por /a/ tónica
exige el uso de la forma el del artículo, y lo mismo sucede con otros términos
que contienen la base léxica aqua > agua: el aguacero, el aguaducho, el agüita.
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15.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo del
siguiente enunciado: «Puede que sí, o puede que dejase de lado a su cere-
bro emocional y más primitivo y realizase una toma de decisiones basada en
la lógica con su cerebro más reciente…¡Una fenómena! [Hilary Clinton]» (El
Confidencial [Esp.] 12.09.11).
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D. Tanto la construcción la árbitra como la árbitro son usos que la Academia
acepta. El uso de una u otra forma depende de factores diatópicos.
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siguiente enunciado: «Al tirarse a matar caló al toro, pero muy vivo le sacó
la espada y se llevó la apéndice como trofeo» (Aguasdigital [Esp.] 29.04.11).
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19.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo del
siguiente enunciado: «Una lince nacida en cautividad, muere en una trampa
para zorros» (Agencia EFE [Esp.] 18.08.11).
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los comunes en cuanto al género cuando expresan atributos de las personas.
Así, el sustantivo epiceno lince es femenino, pero cuando se refiere a personas
se usa exclusivamente como masculino: esta muchacha es un lince (‘persona
aguda, sagaz’).
B. Los sustantivos epicenos que designan animales tienen una forma única,
a la que corresponde un solo género gramatical, para referirse, indistinta-
mente, a uno u otro sexo. La concordancia debe establecerse siempre en fun-
ción del género gramatical del sustantivo epiceno, y no en función del sexo
del referente.
C. Los sustantivos que designan animales permiten distinguir, en unos ca-
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sos, el sexo de las entidades que designan mediante el empleo de desinencias,
y, en otros casos, añaden la especificación macho o hembra cuando se desea
hacer explícito el sexo del referente: el águila hembra toma en un momento a sus
crías.
D. Un buen número de sustantivos que designan nombres de animales, al-
gunos restringidos geográficamente, se utilizan como comunes en cuanto al
género, de ahí que el autor de la noticia se refiera correctamente al animal
como una lince nacida en cautividad.
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C. El desdoblamiento es necesario cuando la sintaxis de la oración pone de
manifiesto que se trata de dos grupos diferentes de individuos. Es esto lo
que indica el término de la preposición de (responsabilidad de cada ciudadana y
ciudadano) en la oración que nos ocupa.
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D. El uso del masculino genérico es opcional en este tipo de enunciados. Si
se opta por el desdoblamiento es necesaria la concordancia entre los elemen-
tos, por lo que debería haberse escrito: Es responsabilidad de cada ciudadana y
ciudadano solicitar la credencial de electora y elector.
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1.– Elija la opción que considera más adecuada.
D. El número en los sustantivos (casas, ideas, etc.), los pronombres, los deter-
minantes (los, eso, etc.), los adjetivos (altos, libres, etc.) y los verbos (los pensa-
mientos vuelan, etc.) proporciona información cuantitativa sobre las entidades
que se designan (casas, ideas, etc.), además de estar presente por exigencias
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de la concordancia.
memoranda, etc.): «Hay fenómenos que pueden ser explicados por la teoría de los
quanta, pero no por la teoría ondulatoria» (Jean-Michel Weiss La curación por los
colores 1995: 46), y variantes adaptadas acabadas en -os (cuantos, memoran-
28 cuestionario gramatical
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dos): «Los cuantos de luz emitidos por los átomos muestran figuras y frecuencias
características» (Gianfranco Spavieri Los fragmentos del arco iris 2005). Si bien
la Academia acepta ambas variantes, por influjo del inglés, recomienda las
formas acabadas en -a.
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C. Algunas voces de procedencia latina acabadas en -m (forum) presentan
dos variantes: el latinismo fórum y la variantes castellanizada acabada en -o
(foro). En el uso se comprueba que alternan los plurales correspondientes a
ambas formas fórum(s): «En este sentido, también han sido hitos importantes los
“forums alternativos” realizados» (Polo Hacia un currículum para una ciudadanía
global 2004) y foros, que la Academia prefiere: «[...] pedirá en el próximo pleno
que todos los partidos políticos estén representados en los diversos foros, consejos y
grupos de trabajo municipales» (El Correo [Esp.] 15.10.11). Por tanto, las varian-
tes totalmente adaptadas (los foros, los memorandos) son las más adecuadas.
A. El símbolo monetario del euro es una € atravesada por dos líneas para-
lelas horizontales claramente marcadas. Inspirado conjuntamente en la letra
griega épsilon, como referencia a la cuna de la civilización europea y en la
inicial de la palabra ‘Europa’. El símbolo alfabetizable para la palabra euro,
conforme a las normas ISO (International Organization for Standardization
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B. Las abreviaturas se caracterizan por el punto abreviatorio. Las siglas se
escriben sin puntos ni blancos de separación y no toman marca de plural.
Los símbolos son abreviaciones que expresan una unidad de medida, care-
cen de punto abreviatorio y presentan plurales invariables, por lo que el nú-
mero gramatical se expresa a través de los elementos concordantes lo mismo
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que sucede en las siglas.
B. La voz imam, del árabe clásico imam, cuyo plural es imames, se aparta del
uso generalizado del plural en -s (esnobs) que realizan las voces procedentes
de otras lenguas terminadas en consonantes distintas de -l, -r, -n, -d, -z, -j, -s,
-x, -ch. La forma etimológica es la preferida por la Academia.
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comunidad’. La Academia recomienda el uso de la voz imam ~ imames para
referirse al ‘guía religioso musulmán’ y evitar, de esta manera, el equívoco
que pudiera producirse con la voz imán ~ imanes, ‘mineral que tiene la pro-
piedad de atraer el hierro’.
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5.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
plurales de los sustantivos compuestos que aparecen en los enunciados
siguientes: 1) «Integrarán el convoy una máquina eléctrica de 1988, un va-
gón de correos de 1977, dos furgones de estafeta de correos de 1955 y 1985,
dos coches camas de 1963» (Vía Libre [Esp.] 16.09.11). 2) «Buques fantasmas
con dinero público» (La Nueva España [Esp.] 10.09.11). 3) «En todo caso, es
sintomático que a fines del “Quattrocento” se multipliquen las anécdotas so-
bre cantantes-poetas que sobresalen en su arte» (de Aullón Barroco 2004]). 4)
«No se olvide el modelo de la antigua Unión Soviética y países satélites» (La
Gaceta [Esp.] 21.09.11).
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A. Los sustantivos compuestos de N + N (con separación gráfica) requieren
la marca de plural en sus dos miembros en caso de existir entre ellos una re-
lación de coordinación o sólo en el primero si la relación es de subordinación.
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1) «Sudáfrica posee una de las legislaciones más avanzadas de África en ma-
teria de derechos de gays y lesbianas» (Abc [Esp.] 07.10.11). 2) «[…] voz que
modula a su antojo subiendo y bajando tonos, inventando frases en medio de
quejíos y ayes» (La Jornada [Méx.] 06.10.11). 3) «Hace unos días, la revista
‘Glamour’ publicó la lista de los 50 hombres más ‘sexys’ del mundo» (El Mun-
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do [Esp.] 06.10.11). 4) «[…] entraron en un pub para “tomar whiskis y jugar
al billar”» (Diario de Lanzarote [Esp.] 21.07.08).
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estados federados prácticamente dobla a la de los antiguos “länder”» (Agen-
cia EFE [Esp.] 01.10.11).
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alemán) son sustantivos ya plurales en sus lenguas de origen, por lo que las
formas talibanes y lánders ~ lánderes en español sería redundantes.
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C. Las palabras compuestas de nombre + adjetivo (con separación gráfica)
muestran distintos tipos de relación entre ellas. En el caso de minas antiper-
sonas y policía antidisturbios la relación es de coordinación, de ahí que la plu-
ralización se realice en cada uno delos dos elementos del compuesto. Sin
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embargo, en el caso de faros antiniebla la relación es de subordinación, por lo
que solo se pluraliza el primer elemento del compuesto.
9.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo del si-
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guiente enunciado: «Este fin de semana en el camping Ciudad de Zaragoza
se celebra la concentración Zarapeluda, pro animal y en contra del abando-
no» (El Periódico de Aragón [Esp.] 22.09.11).
los hablantes así como su escritura; puede decirse pro animal ~ pro animales ~
proanimal ~ proanimales.
34 cuestionario gramatical
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10.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «Los paraguayos se convierten en mayoritarios en
Ciudad Lineal, los chinos en Usera, los franceses en Hortaleza y los bangla-
deshís en el distrito Centro» (La Vanguardia [Esp.] 25.09.11). 2) «¿Necesitas
un portaesquíes para tu coche de alquiler en tu próximo viaje a la nieve?»
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(AVIS Accesorios invierno).
D. Los sustantivos acabados en -í tónica admiten las dos variantes del plural:
-es y -s. La lengua culta da preferencia a las variantes en -es, preferentemente
en muchos gentilicios y nombres de etnias, mientras que algunos términos
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casi todos coloquiales forman plurales en -s. Otros alternan los plurales en -es
y -s en una misma palabra.
-t final suelen perder dicha consonante y forman el plural según las reglas
de las palabras oxítonas (agudas): chaquet ~ chaqués, complot ~ complós, robot
~ robós, etcétera.
número 35
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B. La recomendación académica es, siempre que la fonética lo permita, lle-
var los término franceses al grado máximo de castellanización, como ya ha
ocurrido con otros galicismos como carnés, chalés, bidés, etc.; por lo que debe-
ría decirse compló y su plural complós.
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C. Aunque se aceptan las variantes complot y compló en el singular, complots
y complós en el plural, se consideran preferibles las formas que mantienen la
-t final (complot ~ complots), porque refleja la pronunciación de la mayoría de
los hablantes.
D. Las palabras extranjeras acabadas en consonante que no sea -l, -r, -n, -d,
-z y -s, que las Academias han castellanizado recientemente y las que más
adelante experimenten la castellanización, no toman marca de flexión de nú-
mero, este se indica mediante los determinativos correspondientes.
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12.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de
los siguientes enunciados: 1) «[…] según su vocalista, Ale Sergi, vuelven al
sonido de sus dos primeros álbunes ya que retoman el uso de sintetizadores y
baterías electrónicas» (El Siglo de Tucumán [Arg.] 29.09.11). 2) «Previamente
a la impresión de los álbum digitales el usuario debe crear un álbum de fotos
virtual» (Pueblo y Sociedad Noticias [Perú] 23.09.11). 3) «Los álbums de fotos
o imágenes recién capturadas a través de iPhone o iPad también pueden ser
enviados para ser impresos de manera rápida» (Macworld [Esp.] 14.09.11).
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A. Andrés Bello incluye álbum en el número de las palabras que solo se usan
en singular; Baralt, en su Diccionario de galicismos sostiene la misma opinión.
Aunque álbums fue empleado por el Duque de Rivas, Bretón de los Herreros,
Campoamor y algún otro poeta, la Academia ha fallado a favor del plural
álbumes, desde principios del siglo xx.
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gistra esta alternacia en el sustantivo ítem. Las formas álbums e ítems son las
más extendidas y las que se consideran preferibles.
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terminados en -m que alternan la forma invariable y la opción en -s, como en:
los quórum ~ los quórums, los ultimátum ~ los ultimátums, etcétera.
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uno de sus grandes competidores» (Excite [Esp.] 21.09.11). 2) «El Zinemaldia
anunció ayer que ha llegado a un acuerdo con un grupo de videoclubes de
Gipuzkoa y Álava, y con dos asociaciones del sector, para la promoción del
cine» (El País [Esp.] 09.09.11). 3) «La SGAE cobraba un canon a los videoclubs
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según el tamaño de los locales, y no del volumen de negocio» (RTVE [Esp.]
15.09.11).
B. Para las voces procedentes de otras lenguas, terminadas en -b, -p, -f, -ñ
y -g, se ha acuñado un plural en -s (videoclubs), aunque también la norma
académica aconseja dejarlos invariables e indicar el plural mediante los ele-
mentos adyacentes al sustantivo (los videoclub).
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C. De las consonantes simples, la -b final se asimila con facilidad a nuestro
sistema (club), de ahí que la formación del plural de estos extranjerismos se
adecue, sin problema alguno, a las reglas generales de formación regular
del plural en castellano, esto es, en -es (videoclubes), forma preferida por la
Academia.
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D. La castellanización ha dado lugar a dos plurales, ambos igualmente váli-
dos para la Academia, uno en -s (videoclubs), coincidente con el plural inglés
de club, y otro en -es (videoclubes), según la regla general del español para las
voces terminadas en consonante.
15.– Elija la opción en la que todas las palabras estén pluralizadas correc-
tamente:
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16.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «SÉNIORES CONTRA JÚNIORES / […] han encuadrado
a los ocho dramaturgos en dos grupos, de séniores y júniores, por afinidades
estilísticas» (El Periódico de Catalunya [Esp.] 27.09.11). 2) «Podrán disputar
estos 100 metros urbanos los corredores de las categorías […] juveniles (1994
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y 1995), juniors (1992 y 1993), seniors» (Ceuta al Día [Esp.] 05.10.11). 3) «En
cuanto a los júnior […] con un tiempo de 39.15 se ha impuesto en los últimos
compases de la carrera» (Abc [Esp.] 09.10.11). 4) «Los infantiles sobre las dis-
tancias más corta, y para los senior la media es de un 3.000 metros» (Diario
Vasco [Esp.] 12.09.11).
D. Estas voces proceden del comparativo latino iunior ‘más joven’ y senior
‘más viejo’. En los latinismos es rara la alternancia entre la forma invariable
(los júnior / sénior) y las variantes en -s (los júniors / séniors) o -es (los júniores /
séniores). Mucho más habitual es la alternancia entre la forma invariable y la
opción en -s, que la Academia recomienda.
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Artigas Nos tomamos la palabra 2005). 3) «La “quemadura por frío” debe de
ser uno de los oxímorons más ridículos que existen» (Wolke Lo que Einstein
le contó a su cocinero 2003). 4) «[…] en el uso y abuso de figuras literarias,
sobre todo, hiperbatons y oxímorones» (Márgenes n.º 16 1998).
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A. Las palabras terminadas en -n forman su plural con -es, pero se exceptúa
la palabra hipérbaton, cuyo plural es hipérbatos, la Academia registra también
hipérbato. Oxímoron debe permanecer invariable en plural, pues no existen
en español sustantivos sobresdrújulos. Así pues, debe decirse: los hipérbatos
y los oxímoron.
B. Tanto hipérbaton como oxímoron son voces que carecen de flexión de nú-
mero. Las palabras técnicas, por lo general, permanecen invariables.
femenino plural saludes, con la marca poco usado y con el sentido de ‘actos y
expresiones corteses’.
40 cuestionario gramatical
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C. El sustantivo salud no conoce morfema alguno de plural, pues existen res-
tricciones de tipo fonológico y de tipo semántico que impiden la formación
del plural.
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lizar, los nombres que indican estado no designan entidades aislables, sino
que denotan pluralidad de forma léxica.
19.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo del si-
guiente enunciado: 1) «A Leguina le gustaría dejar de escuchar a Ibarretxes
y Carods-Roviras» (El Semanal Digital [Esp.] 09.01.08). 2) «Buscan a “los Gar-
cía” por robar y balear a un hombre» (El Diario de El Paso [Méx.] 16.09.11).
U
co Internacional; pero, por otro lado, porque con esa grafía la -s podría inter-
pretarse como parte de la sigla. Para resolver este problema, los anglosajones
han recurrido a soluciones, que son peregrinas en español, pero no por ello
inadecuadas, como COEs ~ COE,s ~ COE’s ~ COE-s.
EH
B. Los símbolos se escriben con punto abreviativo y en ningún caso admiten
morfema de plural, de tal manera que m., por ejemplo, es el símbolo interna-
cional de metro o metros, según corresponda.
EH
1.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «Pero prestar no es lo mismo que inyectar, se
puede avalar, exigir una reestructuración» (Diario de Sevilla [Esp.] 08.10.11).
2) «La unidad de motor estaba con las puertas abiertas y la llave de encendi-
do, por lo cual investigaron y establecieron que era el mismo que había sido
reportado como robado» (Noticiasnet [Méx.] 13.09.11). 3) «¿Pasará lo mismo
como con Samuel Moreno que prometió el oro y el moro y no cumplió nada?»
(Dinero [Col.] 30.09.11). 4) «Agregó que esta misma normativa dice que se le
debe notificar al dueño registral del vehículo, eso no es lo mismo a que diga
que se va a sancionar, por lo que no podrían embargarle los bienes en caso de
que no pague». (Diario Extra [Costa Rica] 04.10.11).
V/
A. El segundo término de las comparaciones de igualdad construidas con el
adjetivo mismo debe ser introducido por la partícula como, de manera similar
a las construcciones comparativas de igualdad: tan… como: «no tuvimos un
problema tan grande como este» (CNN [Méx.] 14.10.11); tanto… como: «Tanto Ma-
roto como yo hemos querido confiar en los que consiguieron el ascenso» (El Norte de
Castilla [Esp.] 15.10.11).
UP
B. El adjetivo mismo, como cuantificador del núcleo de la comparación, se
construye con la preposición a. Se trata de construcciones paralelas a las
construidas con el adjetivo idéntico: «compra activos fijos por un importe idéntico
a la amortización» (Fernández Valoración de empresas 2000); por consiguiente,
su estructura sintáctica debe ser igual.
C. El adjetivo mismo, en el uso identificativo, adquiere algún rasgo común a
una serie de entidades entre las que se establece una relación semejante a la
comparación de igualdad. En estos casos mismo se construye con segundos
términos de comparación. Cuando están expresos, aparecen introducidos
por la conjunción comparativa que, o bien por estructuras relativas especifi-
cativas, como recogen los enunciados 1): prestar no es lo mismo que inyectar, y
2): establecieron que era el mismo que había sido reportado como robado.
©
U
la conjunción subordinante que, como en: A ella le gustan las mismas películas
que a mí.
EH
A. Se llaman comparativos sincréticos (en algunas gramáticas sintéticos) los
que en su propio significado contienen tácito o sobrentendido el cuantifica-
dor comparativo. El uso de estos comparativos es compatible con otras mar-
cas de grado, como más, menos, mucho, muy, etc.: «Como siempre pasa las terceras
opciones quedan dentro del paraguas del voto positivo, pero que nos deja en la puerta
de darle el triunfo al más peor y no al menos peor. Pero ¿cuál es cuál?» (ANBarilo-
che [Arg.] 22.09.11).
B. Los comparativos de origen latino, con el tiempo han perdido la condi-
ción de comparativos, como anterior, exterior, superior, mejor, etc., y hoy en día
son utilizados como adjetivos relacionales; por ejemplo: política exterior, vuelo
V/
interior. Por consiguiente, para la formación del grado comparativo de supe-
rioridad se hace precisa la presencia de la secuencia discontinua más… que:
«Además propuso incrementar el IGIC (Impuestos General Indirecto Canario) para
determinados artículos y consideró que esta opción es más mejor que reducir los ser-
vicios públicos» (Abc [Esp.] 23.09.11).
C. Los adjetivos que indican la cualidad en su grado máximo se denominan
adjetivos de grado extremo o elativos léxicos, que contrastan con los elativos
UP
morfológicos, es decir, los formados con los prefijos re-, requete-, super-, hiper-,
etc., o con los sufijos -ísimo o -érrimo. Muchos elativos léxicos admiten los
adverbios de grado, a pesar de que esa combinación produce expresiones re-
dundantes: «Esas locomotoras las hemos identificado usando más el sentido común
que los modelos matemáticos o los modelos económicos. Esas locomotoras surgieron
de una combinación de elementos muy sencillos, muy fundamentales» (SNE [Col.]
05.10.11).
D. Los adverbios comparativos son compatibles con muchos adjetivos ela-
tivos porque estos adjetivos que expresan la cualidad en su grado máximo
muestran cierta tendencia a perder su valor elativo para denotar cualidades
evaluables en grados diversos: «[Cayetana Alba] Libre para vivir, viajar, celebrar,
sufrir, vestir, peinarse y relacionarse como le da la aristocrática gana, desde la reina
de Inglaterra al más genial de los cantaores o bailaores gitanos» (Diario de Sevilla
©
[Esp.] 06.10.11). «El establecer una relación emocional con el consumidor hoy en
día es lo más fundamental que tienen que hacer las marcas» (El Nacional [Ven.]
03.10.11).
determinativos 45
U
3.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo del
siguiente enunciado: «Como dijo Maquiavelo, el príncipe debe evitar entrar
en el mal pero no debe titubear al entrar en él, que se los carguen a todos si
resisten, será mejor que que no quede ninguno de esos energúmenos vivos
para que se haga una transición pacífica» (Público [Esp.] 03.10.11).
EH
A. Cuando el segundo término de una oración comparativa de desigualdad
es una subordinada sustantiva con un verbo en forma personal, deben apa-
recer de manera contigua dos conjunciones idénticas: una la conjunción com-
parativa correlativa del adverbio mejor y, la otra, la conjunción completiva que
introduce una subordinada de sujeto. El que sea correcta no implica que no
resulte cacofónica.
B. El segundo término de la oración comparativa debe ir introducido por
la preposición a, pues la conjunción comparativa que alterna con otras partí-
culas, por lo general con la preposición a, en casos de cacofonía.
V/
C. En los casos de confluencia de dos conjunciones iguales es necesario
siempre introducir entre los dos que el adverbio no, que en estos casos se usa
con valor meramente expletivo, para hacer más armonioso el modo de hablar
y evitar la cacofonía.
D. Cuando el segundo término de una oración comparativa de desigualdad
es una oración subordinada introducida a su vez por la conjunción que, es
totalmente agramatical la emisión conjunta del que comparativo y el que in-
troductor de la oración subordinada.
UP
un atributo paralelo al que expresan diferente y distinto, como en: «El caso de
Mirotic, formado en España desde hace muchos años, es distinto de otros muchos
que se nacionalizan cuando ya son mayores» (Marca [Esp.] 21.09.11). En este texto
46 cuestionario gramatical
U
se niega que el caso sea el de muchos que se nacionalizan de mayores, y se
afirma que, por oposición a ello, es distinto.
C. Los adjetivos diferente y distinto, cuando se construyen con la conjunción
que, establecen el contraste con el primer término de la comparación, no con
EH
la entidad a la que se atribuye la disimilitud: «Pero parece olvidarse que la cues-
tión no es si el político o el concejal con el que nos desayunamos todos los días es
corrupto sino si el mejor, el más capaz de nuestros políticos, el mejor y el más capaz
de nuestros sistemas parlamentarios, sería capaz de hacer otra cosa distinta que la
que hacen estos incompetentes políticos que tanto nos indignan» (Sur Digital [Esp.]
08.10.11). En estos casos no se aceptan complementos con la preposición de.
D. Los adjetivos diferente y distinto pueden introducir indistintamente el
segundo miembro de la comparación con las preposiciones a y de y con la
conjunción que, como se puede comprobar en los textos de Abc, Marca y Sur
Digital que ilustran las opciones A, B, y C de esta cuestión.
V/
5.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «Sería más mejor desde otra trinchera» (El Diario
de Coahuila [Méx.] 23.09.11). 2) «Es más posible que las cosas empeoren a que
mejoren”, dijo el ministro de Hacienda» (La Tercera [Chile] 13.09.11). 3) «El
empate ante el Atlas le permite al San Luis llegar a 10 puntos […] puedan dar
la sorpresa y vencer en el estadio Azteca al hermano mayor que llega a este
duelo en condiciones no muy óptimas» (Pulso de San Luis [Méx.] 12.09.11).
UP
4) «Un resumen muy contemporáneo. Una muestra reúne en Sevilla a los 11
mejores creadores de la última década» (El País [Esp.] 02.02.11).
A. La construcción del enunciado 1): más mejor es correcta, porque las for-
mas sintéticas procedentes de los comparativos latinos se han lexicalizado y
tienen el valor del adjetivo en grado positivo, de ahí que admitan los cuanti-
ficadores de grado para formar el comparativo.
B. Solo la construcción del enunciado 2): es más imposible que las cosas empeo-
ren que mejoren es incorrecta, porque los adjetivos posible e imposible no admi-
ten el grado comparativo, aunque su uso se está extendiendo en el español
de América y, esporádicamente, en el de España. No obstante es normal y
correcta la secuencia lo más posible, porque el adjetivo modifica a lo más.
C. La construcción del enunciado 3): en condiciones no muy óptimas es inco-
©
U
menor), pésimo (pessimus superlativo de malus, muy malo, el peor) son algunos
ejemplos. Estos adjetivos son superlativos sintéticos, por lo que son incompa-
tibles con los adverbios más, menos y muy. Se debería decir en condiciones no
muy buenas.
EH
D. La construcción del enunciado 4): un resumen muy contemporáneo es re-
dundante, aunque impecable desde el punto de vista gramatical. El adjetivo
contemporáneo con el sentido de ‘existente en el mismo tiempo que otra perso-
na o cosa’ por su propia forma de significar no debería llevar ningún elemen-
to gradativo, aun así, suele acompañarse de los adverbios muy, poco o bastante.
A. Todos los enunciados son correctos, aunque también valen las formas
delante de él, en contra de mí, alrededor de mí y encima de mí. La equivalencia
referencial del posesivo con el pronombre personal precedido de la prepo-
sición de explica la introducción del posesivo en ciertos grupos de función
adverbial.
UP
U
siendo adverbio, se ha formado con la contracción de preposición y artículo
(al) más el sustantivo rededor, que el DRAE todavía recogía en su edición de
1992. Lo mismo se puede decir para el adverbio encima, formado a partir del
sustantivo cima.
EH
7.– Elija la opción que considera más adecuada.
U
los IES ‘Sefarad’ y ‘Azarquiel’ de Toledo» (Abc [Esp.] 05.10.11). 2) «Sendos
vuelos procedentes de Madrid, el de Spanair que tenía previsto aterrizar a las
8.20 y el de Iberia que iba a hacerlos a las 8.45, han tenido que ser desviados
a Lavacolla» (La Voz de Galicia [Esp.] 05.10.11). 3) «Eneko y Romero tuvieron
en sus botas el 2-0 pero no materializaron sus sendas ocasiones» (Marca [Esp.]
EH
09.10.11).
U
deriva de los análisis realizados a las cianobacterias detectadas, que dejan
fuera de toda duda que el consumo de este agua no implica riesgos para el
consumo humano» (Abc [Esp.] 05.10.11).
EH
A. En las construcciones de los enunciados 1): el jefe de la ANA y 2): una alma,
los determinantes la y una concuerdan en género femenino con el sustantivo
ANA y alma respectivamente. En la construcción del enunciado 3): este agua,
el demostrativo que acompaña al sustantivo aparece en una forma aparen-
temente masculina, pero el demostrativo este es el alomorfo de la forma fe-
menina singular. De esta manera se evita la cacofonía. En suma, no existe
incorrección gramatical en ninguno de los tres enunciados.
B. En el enunciado 1): debe decirse: el jefe del ANA, pues delante de los sustan-
tivos procedentes de siglas cuya primera sílaba empieza por /a/ tónica debe
V/
seguirse la misma regla de colocación del alófono el, forma históricamente
femenina, y no la.
D. Solo la construcción del enunciado 2): una alma está admitida por la Aca-
demia. No obstante, es frecuente el empleo de la forma un en lugar de una
ante los sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica, es decir, en los
mismos contextos en los que se usa la forma femenina el del artículo deter-
minado: el alma ~ un alma. El fenómeno tiene origen fonético, ya que la con-
currencia de la vocal abierta final del artículo indeterminado con una vocal
©
tónica del mismo timbre induce la apócope en el primero: /a.á/ > /á/, lo que
produce alternancias en el uso: un alma y una alma.
determinativos 51
U
10.– Elija la opción que considera más adecuada.
EH
de prohibir la venta en Holanda de los aparatos iPhone e iPad» (Faro de Vigo [Esp.]
14.10.11). «Se cree equivocadamente que si uno no se interna en los valles pirenaicos,
Las Hurdes o Las Alpujarras no se captan bien dichas esencias. Pero Madrid también
gasta de este paisaje, natural o plenamente humanizado» (El País [Esp.] 14.10.11).
B. Respecto de la escritura de los artículos que acompañan a los topónimos,
no hay reglas fijas, ni en cuanto al uso de artículo ni, en general, al de mayús-
cula cuando lo lleva. Llevan artículo con minúscula los nombres de comar-
cas o regiones naturales: «En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero
acordarme… ahí tomé el mejor café con leche de mi vida» (Clarín [Arg.] 05.10.11).
No obstante, si el nombre de una comarca o región natural coincide con el
V/
nombre oficial de una ciudad, país, provincia o comunidad, el artículo se
escribirá con mayúscula: «Quinta huelga docente en Madrid, primera en La Man-
cha y amago en Baleares» (Expansión [Esp.] 05.10.11).
C. Aunque modernamente se ha intentado suprimir el artículo delante de
los nombres que designan países, esta tendencia no ha triunfado. Por razones
de eufonía se hace necesaria la presencia del determinante: el Perú, la India,
el Labrador, el Líbano, el Tíbet: «El Perú está preparado para enfrentar la crisis» (El
UP
Comercio [Perú] 06.10.11); «La tableta electrónica más barata del mundo fue presen-
tada hoy en la India» (Agencia EFE [Esp.] 05.10.11).
D. Todos los topónimos rechazan el artículo, y su presencia solo es correcta
cuando el topónimo va acompañado de un complemento determinativo que
indique lugar, época, etc.: «La primera fotógrafa española que entró en la agencia
Magnum [Cristina García Rodero] exhibe en Santa María la Rica, y en blanco y
negro, el perfil más folclórico y humano de la España profunda» (Diario de Alcalá
[Esp.] 06.10.11).
U
A. Todos los enunciados están admitidos por la Academia. Se trata de un
tipo de lenguaje especial, el periodístico, que se caracteriza por usar grupos
nominales escuetos como sujeto o como complemento directo en el encabe-
zamiento de noticias y reportajes. En estos casos el lenguaje está condensado
por las limitaciones de espacio, de ahí que se justifique en este registro escrito
EH
el uso de grupos nominales escuetos con sustantivo contable en singular.
B. Cuando no existe información discursiva previa acerca de los participan-
tes en la predicación, es normal la ausencia del artículo indeterminado, por
eso las construcciones de los enunciados 1): mataron a hombre y 2): balear a
hombre no contienen error gramatical alguno. Sin embargo, en el enunciado
3): fuentes de Presidencia es preciso el artículo determinado la para identificar
el concepto una vez actualizado.
C. Cuando en la prensa se escriben frases como las que figuran en los enun-
ciados periodísticos propuestos se está cometiendo un solecismo sintáctico:
el empleo del significado genérico o virtual del nombre en vez del significado
V/
concreto. Estos usos se están generalizando y se consideran recomendables
en los registros mencionados: titulares de prensa.
D. El artículo es un actualizador de sustantivos cuyas realidades son con-
sabidas por el hablante, bien porque están en la situación física, bien porque
aparecen antes en el discurso, bien porque están en la situación cultural co-
nocida por el hablante y el oyente. De ahí que sea precisa su presencia en los
tres enunciados: mataron al hombre; balear al hombre; fuentes de la Presidencia.
UP
U
son propios, o bien forma parte de una estructuras comparativa con valor
nominal (la misma cosa), cuyo segundo término de comparación está introdu-
cido por la conjunción que.
B. En estas secuencias, el adjetivo mismo/ -s, misma/ -s se usa como refuerzo
EH
enfático. Este uso está muy extendido en lenguaje periodístico y administra-
tivo, y aunque se recomienda no abusar de él, no se censura.
C. En el enunciado 1): trabaja este jueves en la reparación de la pasarela de Taco
tras desprenderse de la misma y 2): El dinero corrompe, y la gestión del mismo más,
el adjetivo mismo, misma es un elemento innecesario, vacío de sentido, que
pretende recuperar otro elemento ya mencionado en el discurso. Este ad-
jetivo no tiene valor deíctico, por eso se aconseja sustituirlo por elementos
propiamente anafóricos como los demostrativos: tras desprenderse de esta, en el
primer caso; o los posesivos: el dinero corrompe y su gestión más, en el segundo.
Por otra parte, la Academia considera aceptables el resto de los enunciados.
V/
D. Como adjetivo, mismo tiene variación de género y número y se sitúa nor-
malmente entre el artículo o el determinativo y el sustantivo al que modifica:
las mismas caras, los mismos mensajes, las mismas políticas y las mismas alianzas.
Puede indicar identidad, esto es, que la persona o cosa a la que nos referimos
no es otra diferente; o bien que, refiriéndonos a personas o cosas diversas,
estas son iguales o muy semejantes. Cuando forma parte de una estructura
comparativa, el término de comparación va introducido por la conjunción
UP
que: son las mismas de las que. Así, la Academia considera aceptables los enun-
ciados periodísticos propuestos.
U
A. En cada uno de los enunciados encontramos un uso de la secuencia el +
por / para + qué no aceptado por la Academia. La secuencia por qué debe escri-
birse como una sola palabra: porqué, pues se trata de un sustantivo. Además
en el tercer enunciado para qué está reemplazando a un sustantivo por lo que
EH
debería escribirse el porqué y la finalidad de la medida.
B. En cada uno de los enunciados encontramos el uso innecesario del artí-
culo el en la secuencia el + por / para + qué, solo justificable con el sustantivo
porqué, pero no con la interrogativa indirecta.
C. Los tres enunciados son aceptados por la Academia, pues una oración
interrogativa indirecta puede estar introducida por un artículo.
D. Los enunciados 2): entiendan así el por qué de la desafección, y 3): también
concitará el por qué y para qué de la medida son aceptados por la Academia. En
el 1): cuestionan el por qué personas que no viven en nuestro suelo, deberían tener el
derecho a elegir también a nuestras autoridades; así como el por qué deberían tener la
V/
oportunidad hay un uso incorrecto: la estructura el por qué debe ir seguida de
un sintagma preposicional encabezado por de.
(El País [Esp.] 01.10.11). 3) «Mi hermano se ha quejado unas pocas de veces
últimamente de que en el brazo derecho por delante del codo […] le dan unos
pinchazos» (Foroleucemia [Esp.] 06.01.10). 4) «El rincón en que el crítico tor-
turado explica por qué el cine puede ser algo muy grande unas pocas veces,
y algo muy, muy miserable muchas otras» (Fanzine Digital [Esp.] 06.10.11).
5) «Su vida se les va en trabajar y enviar un poco dinero a su familia» (El
Colombiano [Col.] 25.09.11).
U
C. En la construcción del enunciado 3): unas pocas de veces es innecesaria la
preposición de. Unas pocas como unas cuantas es un determinativo complejo
que al concordar con un sustantivo plural obliga a eliminar la preposición de.
En este caso de veces no es complemento de ningún sintagma, sino que veces
EH
es el núcleo del sintagma unas pocas veces.
D. En la construcción del enunciado 1): una poca de agua, morfológicamente
poca es un adjetivo, por eso debe concordar en femenino con el sustantivo
agua, núcleo de todo el sintagma.
D. Las expresiones hechas sus más y sus menos y los sintagmas preposiciona-
les a su vez y en su momento solo se usan en tercera persona, de forma que el
posesivo no admite las formas de primera y segunda persona.
56 cuestionario gramatical
U
16.– Elija la opción que considera más adecuada.
EH
rico de formación del artículo aparecen entrelazados diversos factores hete-
rogéneos, tales como la alteración del valor deíctico original de ille o, entre
otros, la tendencia a marcar formalmente los nombres que denotan entidades
concretas, delimitadas e identificables, o simplemente prominentes en el de-
sarrollo discursivo.
B. La flexión de género y número da lugar a las siguientes cuatro formas del
artículo: el y la para masculino y femenino singular respectivamente, y los y
las para masculino y femenino plural. A ellas debe añadirse la forma lo, ca-
rente de plural y tradicionalmente considerada como neutra. La información
flexiva aportada por el artículo resulta fundamental para asegurar la recupe-
ración de los rasgos de género y número, tanto cuando el sustantivo carece de
V/
estas marcas formales (el martes ~ los martes o el cantante ~ la cantante), como
cuando hay sustantivos homónimos con distinto género (el orden ~ la orden o
el frente ~ la frente).
C. Tanto las formas de masculino y femenino como la forma lo se caracteri-
zan por ser tónicas y funcionar como clíticos, es decir, por apoyarse fónica-
mente en el constituyente que las sigue. Del estatuto de clíticos se deducen
importantes aspectos del funcionamiento gramatical de los artículos. El más
UP
evidente es la falta de independencia sintáctica: los artículos no pueden cons-
tituir sintagmas nominales por sí mismos, y deben ir incluidos en un sintag-
ma en el que aparezca algún elemento léxico (habitualmente, un nombre,
pero no necesariamente).
D. Tradicionalmente se han manejado dos nociones centrales para definir el
significado del artículo definido: la de ‘información consabida o conocida’, y
la de ‘unicidad’. La mayoría de los sintagmas nominales definidos cumplen el
requisito de unicidad porque designan seres únicos en su especie.
U
poseedor puede ser humano o susceptible de ser tratado como humano o
puede poseer el rasgo de no humano. Por otro lado, las construcciones de
doblado son posibles cuando el complemento introducido por de expresa po-
sesión material o abstracta.
EH
B. Las construcciones de posesivo doblado son propias de registros popula-
res, pero no por ello incorrectas. Cuando el posesivo no aclara de forma níti-
da quién es el poseedor se admite repetirlo con la construcción preposicional
correspondiente. No obstante, en estos casos es preferible usar el artículo en
vez del posesivo y mantener la construcción preposicional: El novio de Juana.
El padre de usted. La salud de la gente. Las hojas del libro.
C. En el español actual existen numerosos ejemplos de este pleonasmo, que
se manifiesta única y exclusivamente con posesivos de tercera persona.
D. Los dos primeros sintagmas: su novio de Juana; su padre de usted están
admitidos por la Academia, aunque no han pasado a la lengua culta. Estas
V/
construcciones están sujetas a restricciones semánticas; solo se dan cuando
el posesivo se refiere a personas, sobre todo con nombres de parentesco y
cuando el complemento expresa posesión material.
U
combinación en construcciones como: santificado sea el tu nombre, venga a nos el
tu reino, etc., o en algunas canciones populares: toda la vida será la mi morena.
D. Respecto de la distribución dentro del sintagma nominal, el posesivo an-
tepuesto puede concurrir con: a) los demostrativos (en esta su casa), aunque
EH
estas expresiones tienen un carácter culto y formal y no suelen utilizarse en
la lengua hablada; b) los artículos definidos (el mi coche), aunque en estos
casos tienen un carácter popular y no suelen utilizarse en la lengua escrita.
A. Las Academias, arbitrariamente, esto es, sin razón gramatical alguna, re-
comiendan escribir sin artículo desde el año 2000 en adelante: 17 de octubre
de 2011.
V/
B. La presencia del artículo es obligada cuando los años se expresan con los
dos últimos dígitos: en el 50, en el 63. En el resto de los casos, el uso del artí-
culo es optativo.
C. En cuanto a los nombres de los años, lo normal es usar el artículo con los
años que llegan al 1100; no usar el artículo desde 1101 hasta 1999; y, usar o
no el artículo a partir de 2000: en (el) 2011, hasta (el) 2020. La Academia reco-
mienda eliminar el artículo en estos casos solo cuando se trate de fechar do-
UP
U
A. La locución nominal de origen latino alma máter se construye en español
en femenino y no en masculino, pues alma conserva la categoría gramatical
de adjetivo que tenía en la construcción latina. El artículo concuerda con el
sustantivo máter en femenino: la madre.
EH
B. Debe decirse: el alma máter porque alma es un sustantivo femenino que
empieza por /a/ tónica. Si entre el artículo y un sustantivo femenino singular
que comieza por /a/ tónica, no se interpone ninguna otra palabra (p. ej., un
adjetivo la clara agua), el artículo debe adoptar la forma el (el agua, el hambre,
etc.), históricamente femenina, y no la.
C. Existen en español el adjetivo latino alma (femenino de almus ‘que nutre o
alimenta’) y el sustantivo español alma (del lat. anima). De ahí que se pueda
decir la alma máter, en cuanto expresión latina, como el alma máter en cuanto
expresión castellanizada.
D. El uso tan frecuente en los medios comunicación de esta locución latina
V/
alma máter con el sentido de ‘persona que da vida o impulso a algo’ y la consi-
deración de alma como sustantivo ha motivado que la Academia la considere
correcta, aunque no la recomiende.
U
C. Con sentido temporal no puede combinarse con cuantificadores de grado,
como más: quince días más posterior. Aquí debió decirse: quince días después del
parto.
D. Todos los enunciados, con excepción del enunciado 3): el asiento del coche
EH
colocado tan posterior como es posible, son incorrectos por uno u otro motivo.
La construcción comparativa de igualdad consta del adjetivo base posterior
acompañado del adverbio intensivo tan (igualdad). El segundo término de la
comparación va precedido de como.
V/
UP
©
U
PRONOMBRE
EH
1.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «Después de comer y haberse informado el uno
a la otra de detalles no sabidos» (Steenmeijer El pensamiento literario de Ja-
vier Marías 2001). 2) «Se descubrió que varios vehículos y personas realiza-
ban desplazamientos con regularidad entre las dos clínicas, que están a poca
distancia una de otra» (Europapress [Esp.] 26.10.11). 3) «La compensación
se da cuando dos personas son deudoras la una de otra y por este hecho se
extinguen ambas deudas, pero para que la compensación opere por el solo
ministerio de la ley, y ambas deudas se extingan deben reunir los siguientes re-
quisitos [...]» (Gerencie Cuándo se da la figura de la compensación). 4) «A mí
me gusta porque nos ayudamos entre si y así, aprendemos todos» (Escolapias
V/
Grupos interactivos). 5) «Naturalmente, no pudimos encontrar ni al uno ni a
la otra, ni a nadie que supiera darnos razón de su paso por la sección» (Salom
La danza de las horas 1990).
A. Los indefinidos uno y otro separados entre sí por una preposición cons-
tituyen un refuerzo en las construcciones recíprocas: «[…] se vive en una so-
ciedad donde todos se vigilan y dudan los unos de los otros» (Vitral nº 91 2009). El
UP
pronombre recíproco y su antecedente concuerdan en número y persona. Se
dice nos ayudamos entre nosotros, puesto que nos y nosotros presentan rasgos de
persona idénticos. No obstante, se registran ejemplos, incluso entre hablantes
cultos, en que el pronombre recíproco se ha fosilizado en la forma sí, forma
aceptada y cada vez más extendida en el uso: nos ayudamos entre sí.
B. Los indefinidos uno y otro separados entre sí por una preposición cons-
tituyen un refuerzo en las construcciones recíprocas. Si la reciprocidad se
establece entre seres de distinto sexo, lo normal y recomendable es que cada
indefinido vaya en el género que corresponde a su referente: «[…] y haberse
informado el uno a la otra». No obstante, en ocasiones, se documentan ejemplos
en los que ambos indefinidos figuran en género masculino.
C. Los indefinidos uno y otro separados entre sí por una preposición consti-
©
U
D. Los indefinidos uno y otro separados entre sí por una preposición cons-
tituyen un refuerzo en las construcciones recíprocas. El artículo puede apa-
recer o no en estas expresiones: a poca distancia una de otra, donde podría
haberse dicho: a poca distancia la una de la otra. La presencia o la omisión del
EH
determinante ante uno de los pronombres condiciona su presencia u omisión
ante el otro, de ahí que, en el enunciado 3), deba decirse: dos personas son deu-
doras la una de la otra, o bien dos personas son deudoras una de otra.
A. Los demostrativos latinos ille / illa / illud han dejado derivados de su no-
minativo en las formas tónicas él / ella / ello; de su acusativo illum / illam / illud
descienden las formas átonas lo / la / lo; y del dativo illi, el pronombre le. Este
paradigma de los pronombres personales de tercera persona constituye uno
de los muchos ejemplos de conservación parcial del sistema casual latino en
V/
español.
B. Se habla frecuentemente de uso etimológico para referirse al empleo de
las formas herederas del acusativo latino lo / la / lo para el objeto directo y de
la forma derivada del dativo le, para el objeto indirecto. Junto al uso etimo-
lógico, existen en el español empleos de los pronombres átonos de tercera
persona en los que la selección del pronombre no viene determinada por la
UP
posición (o función) sintáctica del antecedente. Estos usos han recibido tradi-
cionalmente la denominación de leísmo, laísmo y loísmo.
C. La gramática normativa entiende por leísmo el uso de la forma le en lugar
de lo (o excepcionalmente, la) como pronombre para referirse al complemen-
to directo. Los autores han distinguido distintos tipos de leísmo y diverso
grado de incidencia de los mismos: el más frecuente y extendido es el leísmo
singular referido a un objeto directo de cosa masculina. Una difusión más
reducida presenta el leísmo referido a un objeto directo singular masculino
y personal. Sea como fuere, todas las variedades de leísmo son propias de la
lengua culta y aceptadas por la Academia.
D. Por laísmo se conoce el empleo de la en vez de le para el dativo con an-
tecedente femenino, fundamentalmente personal, aunque también existen
©
ejemplos con antecedente de ‘cosa’, tanto singular como plural. El laísmo está
tan extendido como el leísmo personal, y se ha observado que presenta una
incidencia levemente mayor en el singular que en el plural.
pronombre 63
U
3.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «[…] la novela de Agustín lo asombró “por el amor
que el personaje demuestra hacia sus padres” » (Proceso [Méx.] 21.09.11). 2)
«Reynaldo era muy cumplidor con su trabajo [...] por ello no le asombró su
actitud el día de su muerte» (Agencia Cubana de Noticias [Cuba] 07.10.11).
EH
3) «El abogado dijo que le preocupa la filtración de pruebas» (Radio Caracol
[Ven.] 10.10.11). 4) «“No me fío de nadie”, dice este granadino de 76 años.
“A mi familia no la preocupo con esto”» (Ideal [Esp.] 21.02.09). 5) «Y hablan-
do de ‘Teo’, ¿lo asombró su buen rendimiento en el fútbol argentino […]?»
(El Espectador [Col.] 09.10.11). 6) «Exconcejala dice que le asombró que no
se diera a conocer que le robaron en su casa» (La Nueva Provincia [Arg.]
11.10.11). 7) «A Néstor Kirchner nunca la interesó la política exterior» (La
Nación [Arg.] 05.05.10). 8) «Jorge Cantero tiene 18 años y reveló que siempre
le interesó la política» (El Litoral [Arg.] 24.10.11).
U
(lo/la): A mi familia no la preocupo con esto. Si el sujeto es animado y se concibe
como agente de la acción, el complemento verbal suele considerarse directo y
se usan los pronombres de acusativo: A Néstor Kirchner nunca la interesó la po-
lítica exterior; si el sujeto es inanimado o es una oración y, por tanto, no puede
EH
ser concebido como agente directo de la acción, el complemento se considera
indirecto y se usan los pronombres de dativo: Cantero tiene 18 años y reveló que
siempre le interesó la política.
ción de complemento directo; tal es el caso del enunciado 2): se le llama zorra.
B. El verbo llamar en construcciones con predicativo, desde antiguo hacía
sentir a la persona o cosa llamada como complemento indirecto, de ahí que,
en el enunciado 1), deba decirse cuando a una mujer le llaman zorra.
C. El verbo llamar, que en latín exigía un doble acusativo, parece haberse
reinterpretado en romance como una estructura intransitiva con comple-
mento predicativo obligatorio, donde el primitivo objeto directo se construye
como indirecto, quizá por analogía con decir, que siempre exige dativo, como
en los enunciados 2): se le llama zorra y 3): le llamaban papuchi.
D. En las estructuras una mujer cuando se le llama zorra y a una mujer la llaman
zorra, el adjetivo zorra desempeña la función de complemento directo y el pro-
©
U
5.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo del
siguiente enunciado: «Esperando una acogida favorable, le saluda atenta-
mente a Ud. Alicia Lira Matus» (El Rancahuaso [Col.] 24.09.11).
EH
diccionarios. El Diccionario de construcción y régimen de la lengua española de R.
J. Cuervo recoge innumerables ejemplos, como: «Cuando llegó a ellos el cami-
nante los saludó cortésmente» (Cervantes, Quijote, II). Autores contemporáneos
también lo utilizan con el mismo régimen: «[...] y regresaba al mundo y alzaba
los ojos y era que alguien con galones en la bocamanga me estaba maldiciendo por-
que yo no lo había saludado cuando pasaba junto a mí [...]» (Muñoz Molina Ardor
guerrero 1995: 139).
B. El verbo saludar no tiene acusativo interno, es decir, no se puede ‘saludar
un saludo; sin embargo, el verbo saludar se puede interpretar en el sentido
de ‘le envía saludos’, por eso se puede admitir la variante pronominal le, el
complemento directo sería el sustantivo saludos.
V/
C. Cuando empleamos la estereotipada fórmula epistolar le / lo / la saluda
atentamente, no se quiere decir que alguien ‘le envía saludos’, sino que ‘al-
guien se despide de usted’, por lo que el pronombre de dativo (le) no sería
adecuado y debería decirse: lo / la saluda atentamente.
D. Si se considera que le saluda atentamente es una fórmula de cortesía pre-
ferible a lo saluda atentamente, se debe a dos factores: en primer lugar, a la
UP
preferencia de los hablantes por el pronombre le, como lo pone de relieve la
siguiente opinión del Manual de estilo del lenguaje administrativo (1997: 107): «El
uso de “lo” como complemento directo de persona es mirado hoy en España
como regionalismo, aunque sea el preferido por la Real Academia y el más
frecuente en el español de América». En segundo lugar, a la identificación de
le con usted. Aunque usted pertenece a la tercera persona, su funcionamiento
se acerca más al de un nombre personal (tú) que al de un pronombre perso-
nal.
U
lo que son las cosas. La misma noche yo le telefoneé a su casa del Ensanche
y hablé media hora con él» (Vázquez Montalbán “Aquel 23 de febrero” His-
torias de política ficción 1987). 5) «De hecho, el testimonio del testigo prote-
gido […] hace hincapié en que fue “el Sr. Rubalcaba […] quien le llamó para
EH
confiarle la condición de negociador» (La Razón [Esp.] 12.10.11). 6) «Cayetana
estaba muy preocupada por el estado de salud de su hija, la llamaba varias
veces al día y sólo estaba deseando ir a verla» (La Voz Libre [Esp.] 11.10.11).
A. Diccionarios como el dea, drae y vox recogen el verbo telefonear como in-
transitivo con el sentido de ‘llamar por teléfono a alguien’, esto es, ‘establecer
una comunicación telefónica’ y como transitivo con el sentido de ‘comunicar
algo por teléfono’, esto es, ‘transmitir mensajes por teléfono’. Por consiguien-
te, en 1) debería utilizarse el pronombre de dativo le: este le telefoneó. Por su
parte, llamar con el sentido de ‘establecer (o intentar establecer) comunicación
con alguien a través del teléfono’ es transitivo, aunque, según el dea y drae,
frecuentemente se usa como verbo absoluto; sin embargo, se consigna como
V/
transitivo e intransitivo en vox y due, con un único sentido: ‘comunicar con
alguien a través del teléfono’.
B. En la mayoría de los usos, el verbo telefonear se emplea con pronombres de
dativo cuando se trata de usos masculinos singulares: el consejero delegado de
Hertz le telefoneó para reafirmar el interés. El uso de le no está tan claro con el fe-
menino. En numerosas ocasiones, el verbo telefonear con el sentido de ‘llamar
por teléfono’ se usa con pronombres de acusativo lo y la: este la telefoneó para
UP
disculparse / su hijo mayor, Alvaro, lo telefoneó a media tarde, angustiado.
C. La alternancia de los pronombres de dativo le(s) / acusativo lo(s) ~ la(s)
es común y frecuente con determinados verbos. En el uso culto mayoritario,
el verbo telefonear se usa como intransitivo y como transitivo, independiente-
mente del sentido que se le atribuya. Se ha observado cierta tendencia a pre-
ferir las formas de acusativo con sujetos antepuestos al verbo y se prefieren
las formas de dativo con sujetos tácitos o posverbales. Por su parte, cuando
el verbo llamar se usa como sinónimo de telefonear en el sentido de ‘establecer
una comunicación telefónica’, la lengua culta prefiere su uso transitivo: ‘lla-
mar a alguien para comunicarle algo’.
D. La alternancia de los pronombres de dativo le(s) / acusativo lo(s) ~ la(s)
es muy común con el verbo telefonear: el consejero delegado de Hertz le telefoneó
©
para reafirmar el interés / este la telefoneó para disculparse / su hijo mayor, Alvaro, lo
telefoneó a media tarde angustiado. Sin embargo, son transitivos los verbos ins-
trumentales, que reciben este nombre porque el sustantivo del que se derivan
pronombre 67
U
se interpreta como instrumento con el que se lleva a cabo la acción: telefonear
(‘llamar por teléfono’).
EH
siguientes enunciados: 1) El director de la compañía le mandó vigilar. 2) El
director de la compañía lo mandó vigilar.
tituido por una distinción de género. Estas construcciones loístas están fuer-
temente desprestigiadas y la Academia las condena desde la primera edición
de su Gramática en 1771.
U
A. Con el régimen de obedecer a alguien, la persona ejerce la función de com-
plemento directo, a pesar de que este verbo regía en latín un dativo (oboedire
alicui) y de que en español antiguo existen documentos del uso pronomi-
nal como complemento indirecto. Con el régimen de obedecer algo siempre se
construye con complemento directo: obeder la ley ~ un decreto, etcétera.
EH
B. El verbo obedecer con el sentido de ‘hacer [alguien] lo que le manda [una
persona, una indicación o un precepto]’ solo conoce un régimen en los dic-
cionarios de uso actuales: es transitivo. El porqué de la sustitución del primi-
tivo dativo por el acusativo se explica por la transitividad preposicional: obe-
decer (a) donde alterna el régimen preposicional con el directo para expresar
su objeto inanimado: obedecer la ley ~ a la ley.
C. El hecho de que el verbo obedecer pueda convertir el pronombre de dativo
le en el sujeto de una oración pasiva explica que el objeto de persona se sien-
ta como complemento directo del verbo: Chávez es obedecido ciegamente por el
aparato estatal.
V/
D. El verbo obedecer pertenece al grupo de verbos cuyo régimen ha sido rein-
terpretado. Se trata de un verbo transitivo cuyo régimen habitual en el espa-
ñol medieval era dativo y que desde un tiempo a esta parte se ha convertido
en acusativo. No obstante, dado que en zonas amplias de América y en algu-
nas de España se mantiene el régimen originario no parece error el uso de los
pronombres le/les con este verbo.
UP
A. Los pronombres átonos (me, te, se) se llaman también pronombres clíticos
porque se apoyan prosódicamente en otras categorías. Son pronombres enclí-
©
U
la actualidad, solo en la lengua literaria se emplean los pronombres enclíticos
con formas personales del verbo: diósela, y recibiólos con toda benignidad; traé-
melo para casa. En el español general de hoy, estas formas admiten pronom-
bres proclíticos: se la dio, y los recibió con toda benignidad; me lo trae para casa.
EH
B. Los pronombres clíticos (átonos), en ciertas circunstancias en que aparece
un verbo seguido de infinitivo o gerundio, tienen la opción de colocarse como
proclíticos (antepuestos) al primero o enclíticos (pospuestos) a los segundos:
no te acuerdas o no quieres acordarte. En estos usos los clíticos no siempre están
adjuntos al verbo al que lógicamente pertenecen y del que son complemento:
empiézate a alegrar.
C. La posición de los pronombres clíticos en estructuras complejas obedece
a ciertas restricciones: a) Los clíticos no pueden abandonar su oración si en
esta aparece una negación, otros adverbios o cuantificadores. b) Los clíticos
deben funcionar como un bloque: no me lo permitieron traer, aunque es posible
que uno de ellos aparezca junto al verbo en forma personal, dejando el otro
V/
detrás del verbo principal: no me permitieron traerlo.
D. No suelen admitir la anteposición de pronombres clíticos pertenecientes
a sus complementos verbos como los de opinión, creencia o conocimiento
(creer, afirmar, negar, etc.): *lo negó saber ~ negó saberlo, y muchos de los lla-
mados factivos como: lamentar o sentir cuando se acompañan de infinitivos
que expresan un estado o situación simultánea a la expresada por el verbo
principal: *lo lamento tener que hacer ~ lamento tener que hacerlo. Los verbos
impersonales tampoco atraen a los pronombres clíticos: *se lo hay que procurar
UP
U
la segunda persona del singular: «Vos tenés un control remoto en tu casa, enton-
ces vos sos el dueño de la televisión» (Clarín [Arg.] 08.10.11). Es un paradigma
complejo porque afecta en distinta medida a cada tiempo verbal y porque
las desinencias varían en función de factores geográficos y sociales: en
unas zonas aparecen formas pronominales voseantes con formas verbales
EH
tuteantes: «¿Y vos, tienes novio?» (Paluca Un cuento guanaco 2011); en otras por
el contrario, formas pronominales tuteantes con formas verbales voseantes:
«[...] tú tenés que ser responsable por tu familia» (Arocena Multiculturalismo 2007).
C. El pronombre tú se oye excepcionalmente en América, sobre todo entre
hablantes mayores de ciertas familias tradicionales: «Yo solo quería ir allá don-
de tú vivís» (Helguera Espejos 2005). El uso de tú, ampliamente difundido en
estos casos, es una forma intermedia de tratamiento entre el vos de confianza
y el usted de mayor respeto y distancia social.
D. El voseo reverencial consiste en el uso de vos para dirigirse con especial
reverencia a la segunda persona gramatical, tanto del singular como del plu-
V/
ral: «vos sois Reina de España» (Abc [Esp.] 19.09.11). Se diferencia del voseo
flexivo por ser una forma de tratamiento más respetuosa y por extender la
concordancia a los posesivos y a los pronombres reflexivos átonos, como en:
«A vos os digo, hijo mío, no os fiéis en monarquías» (Bergua Romancero español
1995) frente al voseo flexivo: «Así que vos te quedás quietito» (Sacheri Te conozco
2001). El voseo reverencial que se emplea con algunos grados y títulos, en
actos solemnes, o en textos literarios que reflejan el lenguaje de otras épocas,
está ampliamente extendido en la actualidad.
UP
U
verbo siempre en bloque: no pueden anteponerse unos y posponerse otros, si
bien pueden combinarse libremente dentro del grupo.
B. Los pronombres de tercera persona han de posponerse a los demás pro-
nombres átonos del grupo, puesto que los clíticos se agrupan de acuerdo con
EH
la escala 2.ª > 1.ª > 3.ª. Es decir, los pronombres de segunda persona preceden
a los de primera (ni te me acerques) y a los de tercera (de esos que te se ofrecen),
mientras que los de primera preceden a los de tercera (me lo llevó).
C. Los pronombres átonos forman a menudo grupos, como se lo, me las, te los,
se me la, etcétera. Si el pronombre se, en cualquiera de sus valores gramatica-
les, forma parte de uno de estos grupos, ha de preceder a los demás pronom-
bres átonos del grupo. Así, en todas las áreas lingüísticas hispanohablantes
se rechaza: no me se rompa. En presencia de los pronombres de acusativo, los
de dativo adquieren la forma invariable se si tienen rasgos de tercera per-
sona: se lo llaman. Nos hallamos ante particularidades morfofonológicas del
pronombre se.
V/
D. Los pronombres de dativo han de preceder a los de acusativo, salvo que
ninguno de los dos distinga morfológicamente estos casos: «No lo sé; esto me-
jor lo sabrá el que te me entregó» (Badillo El teatro griego 2002). Asimismo los
pronombres átonos reflexivos han de preceder a los no reflexivos: te me entre-
gas en cuerpo y alma.
U
C. Para mantener la forma de primera persona nos, en la primera secuencia,
y la forma de segunda persona te, en la segunda, tendríamos que poner el
verbo en subjuntivo: Lo importante no es que nos quejemos ni que nos compadez-
camos; Lo importante no es que te cases. En estos casos los sujetos serían nosotros
y tú que concordarían respectivamente con nos y te. Como en estas oraciones
EH
los sujetos de los infinitivos son genéricos, el reflexivo no puede ser otro que
la 3.ª persona: Lo importante no es quejarse ni autocompadecerse; lo importante no
es casarse.
D. En las secuencias de los enunciados, el antecedente de los reflexivos ha
quedado tácito, es decir, no existe marca formal alguna del antecedente. Aun
así son secuencias sintácticamente correctas, pues el sujeto es fácilmente re-
cuperable (nos ~ nosotros; te ~ tú). De ahí que se consideren correctos todos
los enunciados.
U
C. La voz mismo cuando se usa con sentido identificativo puede tomar valor
intensivo de manera que se subraya enfáticamente la identificación. Este va-
lor intensivo es particularmente enfático cuando se produce por agrupación
con los pronombres personales: debe estar orgullosa de sí misma. Para evitar el
énfasis, en la lengua hablada, e incluso en la escrita, es ostensible el retroceso
EH
del pronombre sí que es sustituido sistemáticamente por los correspondien-
tes de tercera persona: a mostrarse orgullosa de ella. La debilitación de fuerza
significativa del sí es observable en las expresiones dar más de sí o volver en
sí, que habitualmente se inmovilizan como incremento de sentido del verbo
y se incorporan a todas las personas: vuelves en sí, vuelvo en sí, no damos más
de sí, etcétera. Por su extensión en el uso, en estas construcciones han sido
admitidas por las Academias.
D. El pronombre sí necesita, no ya un antecedente, sino un antecedente con
especificaciones propias, de ahí el término ‘pronombre reflexivo’. Sí es un
pronombre reflexivo en el sentido de que solo puede formar parte de cons-
trucciones en las que puede remitir a un antecedente definido, condición ne-
V/
cesaria para que una expresión con el pronombre sí sea gramatical.
U
D. Si un pronombre relativo va precedido de una preposición, es obligada
la presencia del artículo. Debería decirse en el enunciado 1): Nunca olvidaré
el día en el que naciste y, en el enunciado 4): El año en el que viví en París fue
maravilloso.
EH
15.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «Con los alumnos que fuimos de viaje de estudios
nos reuniremos este fin de semana». 2) «Con los alumnos con que fuimos de
viaje de estudios nos reuniremos este fin de semana». 3) «Con los alumnos,
que fuimos de viaje de estudios, nos reuniremos este fin de semana».
U
funcionan como pronombres relativos, lo que se refleja en su representación
ortográfica por la ausencia de marca acentual. El posesivo interrogativo cuyo
hoy desaparecido, únicamente conocía usos pronominales, a diferencia de lo
que sucede en la actualidad que es un determinativo posesivo.
EH
B. El único pronombre relativo que no tiene una variante interrogativa en
el español contemporáneo es cuyo. El uso de cuyo como pronombre relativo
está restringido al registro formal: «La Guardia Civil de Tráfico ha interceptado
[...] un autobús con viajeros cuyo conductor dio positivo en una prueba de alcoho-
lemia» (20minutos [Esp.] 11.10.11). En el habla popular, se sustituye por una
construcción denominada quesuismo (que + su), aceptada por las Academias:
«Momo le irá dando vueltas y más vueltas a una carta que su padre dejó inacabada»
(El Correo [Esp] 12.10.11).
C. La voz cuyo no es un pronombre sino un determinativo posesivo que,
pese a que presenta flexión de género y número, no concuerda con el antece-
dente, que designa el poseedor, sino con el núcleo de su sintagma nominal,
V/
que representa la entidad poseída: la mesa cuyas patas son blancas, cuyas con-
cuerda con patas y no con el antecedente mesa. Alcina y Blecua (1975: § 8.3.2)
señalan: «las construcciones con cuyo […] se presentan en la lengua actual en
franco retroceso ante otras soluciones». Así, aunque en la lengua culta sigue
siendo la realización mayoritaria y la más correcta, en la escritura también
pueden encontrarse las correspondientes versiones con del (de la) que o del (de
la) cual: «La soprano Montserrat Caballé ofreció un recital en el teatro Maestranza
en beneficio de Nuevo Futuro, de la que la aristócrata es presidenta de honor» (La
UP
Vanguardia [Esp.] 12.10.11).
D. En la actualidad, es habitual que cuyo pueda tener como antecedente una
oración, como lo prueban algunas expresiones de uso frecuente: por cuya cau-
sa, por cuya razón, por cuyo motivo, a cuyo fin, a cuyo efecto, en cuyo caso, donde el
relativo remite a algún contenido proposicional del contexto inmediatamente
anterior: «El tribunal tendrá que decidir si los hechos constituyen delitos terroristas,
en cuyo caso la competencia será suya» (El Correo [Esp.] 19.09.11).
U
zón / Y es por ti / que brillan mis ojos hoy» (Juanes Es por ti [canción]). 5) «Y
es contigo que el amor descubrí…» (Nigga Si tuviera que morir [canción]).
EH
enfáticas (ecuacionales) de relativo, incluso con los adverbios interrogativos:
Cómo fue que te hiciste famoso con las redes. Aunque la Academia no recomienda
este uso en el español estándar de la península, tampoco lo censura.
B. En amplias zonas de Hispanoamérica, las oraciones con adverbio interro-
gativo se enfatizan con la palabra que: cómo fue que te hiciste famoso; cuándo fue
que hicieron la última declaración; hace cuánto fue que Claudia tuvo el bebé. Este
uso tan extendido que normativamente las Academias lo han admitido
C. En el español peninsular no se usan estructuras enfáticas (ecuacionales)
de relativo cuando este es un adverbio que se relaciona con el adverbio in-
terrogativo correspondiente (*¿cómo fue cómo te hiciste famoso?; *¿cuándo fue
V/
cuándo hicieron la última declaración?). Debe decirse: ¿Cómo te hiciste famoso?;
¿cuándo hicieron la última declaración? y ¿cuánto hace que Claudia tuvo el bebé?.
Sin embargo, en el español de América, las oraciones con adverbio interroga-
tivo se enfatizan con la palabra que.
D. El uso del relativo que en función de complemento circunstancial o de
complemento de régimen debe llevar preposición, la que le corresponda, sal-
vo si el antecedente ya se presenta con preposición y esta coincide con la que
UP
le corresponde al relativo y siempre en oraciones relativas especificativas. Sin
embargo, no es obligada la presencia de la preposición delante del relativo
con las funciones mencionadas en las estructuras ecuacionales de relativo:
«Es por ti que late mi corazón, es por ti que brillan mis ojos hoy»; «es contigo que el
amor descubrí...»
tamiento que tuvo lugar en español en los siglos xvi y xvii, tú se reservó
para el trato de confianza, en contraste con usted, que representa la forma
característica del trato de respeto. La extensión del uso de tú a las situaciones
pronombre 77
U
en las que tradicionalmente se usaba usted es el rasgo más característico de la
evolución de estos dos pronombres a lo largo del siglo xx.
B. La oposición señorita~señorito / señora~señor constituyó una manera de
distinguir el estado civil. Esta distinción es hoy considerada discriminato-
EH
ria porque el estado civil de las personas no ha de convertirse en expresión
apelativa o designativa. Aun así, y con diferencias notables entre los países,
continúa empleándose el término señorita para referirse a la mujer soltera.
Asimismo el término señorita hace referencia a mujeres que ejercen determi-
nadas profesiones, con independencia de su estado civil: azafatas, enferme-
ras, secretarias, dependientas, etcétera.
C. Uno de los rasgos más sobresalientes del español centroamericano (Cos-
ta Rica, Venezuela, Panamá, entre otros) es el paradigma de las formas de
tratamiento. Por una parte, se encuentra el uso de usted como marcador de
distanciamiento, respeto o cortesía, cuyo uso no difiere del resto del mundo
hispanohablante. Por otra, para denotar afecto, familiaridad, el panorama se
V/
complica, ya que existen tres modos de manifestarlo: el uso de vos, tú y usted,
fenómenos conocidos respectivamente como voseo, tuteo y ustedeo. No obs-
tante, se observa un claro retroceso del trato de usted como marcador de fa-
miliaridad. La elección de vos y usted no está marcada por condicionamientos
sociales, sino pragmáticos: en una misma situación conversacional se puede
pasar de usted a vos dependiendo del estado de ánimo de los interlocutores.
D. La fórmula vuestra merced se generaliza en España a partir del siglo xvi,
UP
coincidiendo con la decadencia del valor de cortesía de la forma vos. Hacia
1535 Juan de Valdés da testimonio de que vos es un tratamiento entre casi
iguales. En la época, las fórmulas de deferencia son vuestra merced y vos…
señor, lo que demuestra dos cosas: una, que vos entra en colisión con vuestra
merced y necesita del refuerzo de señor para seguir funcionando como fór-
mula deferente, es decir, que empieza a degradarse como tal; y otra, que al
degradarse semánticamente vos, se degradan las otras formas del paradigma:
la segunda persona del plural, el reflexivo os y el posesivo vuestro que dejan
de ser deferentes, sobre todo, el posesivo para evitar la ambigüedad con su
(que podía equivaler a: de él, de ella, de vuestra merced).
pero gracias a su padre —que una semana antes de fallecer de cáncer le hizo
prometer que iba a luchar por ello—, y a Gloria Rojo… consiguió que le reco-
nocieran el título» (Abc [Esp.] 25.09.11). 2) «Como Ingrid insistía, su tío la hizo
78 cuestionario gramatical
U
prometer que si se presentaba y no era escogida, no lo volvería a intentar»
(Wikipedia Ingrid Bergman). 3) «Ahora, la situación de Joel es difícil porque
el club no le dejó salir ni en la temporada pasada, que estuvo muy cerca del
Getafe, ni en la presente» (Mundo deportivo [Esp.] 28.09.11).
EH
A. La elección del pronombre de complemento directo o de complemento in-
directo con los verbos causativos depende de las características de la oración
de infinitivo. Si el infinitivo construye una oración intransitiva, su sujeto se
pronominaliza en acusativo. Si, por el contrario, la oración es transitiva, en-
contraremos el dativo. Por ello las secuencias 1): le reconocieran y 3): no le dejó
salir, aunque deberían llevar el pronombre lo, no se censuran pues el leísmo
de persona masculino singular está admitido por la Academia. Sin embargo,
la secuencia 2): su tío la hizo prometer no se considera aceptada. Debería decir-
se: …su tío le hizo prometer.
V/
B. Los verbos hacer y dejar, cuando tienen sentido causativo, es decir, cuando
significan ‘obligar’ y ‘permitir’, muestran a lo largo de la historia un uso en el
que el dativo parece haber sido el caso generalizado para pronominalizar el
infinitivo. De ahí que sea obligado el uso de los pronombres le / les, aunque se
documenten casos de pronombres en acusativo la(s) / lo(s).
C. Las perífrasis causativas (hacer + infinitivo, dejar + infinitivo) se comportan
UP
de la misma manera que los verbos de influencia (los que expresan acciones
que pretenden influir en una persona para que realice una determinada ac-
ción). La asignación de caso dativo (le) o acusativo (lo/la) dependiendo de la
transitividad o intransitividad del verbo que está en infinitivo se está dilu-
yendo y se documentan casos en los que se sustituye el dativo primitivo por
el acusativo, incluso si el infinitivo es transitivo: La policía las hizo sacar el coche
de la acera. Su tío la hizo prometer…». Este uso extendido en amplias áreas no es
censurado por las Academias.
D. Cuando se usan en perífrasis causativas, los verbos hacer y dejar están
experimentando un proceso de cambio de régimen, de manera que se cons-
truyen mayoritariamente con pronombres de acusativo, aunque en zonas no
©
U
20.– Elija la opción que mejor explica el uso de los relativos el cual
y quien.
EH
es actualmente menor que en la época clásica y, aunque compite en el uso con
el pronombre que, se observa que se usa cual en frases explicativas cuando
son de cierta extensión y el relativo queda muy alejado de su antecedente: «El
equipo que dirige Nacho Lezkano (decimoquinto clasificado de la Leb Oro) ha sumado
un triunfo en los tres encuentros que ha disputado hasta la fecha, el cual le obtuvo en
su cancha ante el Lobe Huesca (78-74) en la segunda jornada» (Abc [Esp.] 13.10.11).
Por otra parte, en esta secuencia hay un caso de flagrante leísmo que se su-
primiría usando que en lugar de el cual: ha sumado un triunfo […] que obtuvo en
su cancha.
B. El comportamiento sintáctico del pronombre relativo quien está condicio-
nado por la inclusión en él del rasgo léxico ‘humano’ que limita los contextos
V/
en que pueda aparecer. Aun así, el campo referencial de quien suele acoger
antecedentes que sin ser propiamente humanos designan entidades suscep-
tibles de personificación: «Poco les importó [a los jugadores] el mal momento que
vive el club [Sporting Cristal], quien pelea la baja y sufre por mantenerse en primera»
(Netjoven [Perú] 23.09.11). «[…] insistió Noci, quien se negó a replicar a las acu-
saciones de Barallobre de que fue el comité de empresa quien ha forzado la situación
del cierre» (Abc [Esp.] 08.10.11). En este tipo de secuencias, la norma prefiere
UP
el uso de que.
C. El cual está incapacitado para aparecer en oraciones relativas sin antece-
dente expreso. Sin embargo, el cual y quien pueden formar parte de oraciones
relativas especificativas con antecedente explícito cuando no funcionan como
término de preposición, a pesar de la redundancia de rasgos que se produce,
como se aprecia en los siguientes ejemplos: «El alcalde [...] presentó al Concilio
municipal su presupuesto para 2012 el cual evita aumentar impuestos, pero recorta
servicios y aumenta tarifas» (Univisión Noticias [EE.UU.] 13.10.11). «Fue el Sr.
Rubalcaba quien me llamó para que fuese negociador» (La Razón [Esp.] 12.10.11).
D. La presencia del rasgo humano en el contenido de quien explica que este
relativo deba incorporar la preposición a cuando desempeña la función de
complemento directo: «Era el mismo a quien vimos haciendo buñuelos en la tien-
da» (Pérez Galdós Un faccioso más 2011). En este aspecto se diferencia de que,
©
U
marca de complemento directo delante de quien: «Tuve la oportunidad de dis-
cutir cifras de las víctimas antes [de] este año con un veterano de la Fuerza Aérea de
Causa Justa, quien encontré en una fiesta de cumpleaños» (Rebelión [Pan.] 27.09.11).
EH
21.– Elija la opción que considera más adecuada.
alguno.
U
VERBO I
EH
1.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «Asimismo, el bloque radical condicionó su voto
afirmativo a la no aplicación del aumento de la tasa de ABL a los propietarios
de viviendas únicas, a quienes los ediles habían exento del pago» (La Nueva
Provincia [Arg.] 03.03.09). 2) «El otro argumento en el que insistía la senten-
cia, y este era difícilmente rebatible por la cadena, es que los hechos en los que
se basaba el reportaje condenado, la imagen de Guti besando a otra persona
que publicó Cuore, no era ninguna pareja, sino que era su hermana, ergo el
programa no había eximido una información veraz» (Qué es [Esp.] 20.10.11).
3) «La consejera, […], únicamente ha mencionado el empeño del Gobierno
andaluz por quedar eximido del pago del IBI, impuesto que pagan los demás
V/
centros hospitalarios de El Puerto» (Diario de Cádiz [Esp.] 29.09.11).
U
Gobierno navarro prevé la recuperación del Impuesto en Patrimonio, de acuerdo con
la regulación aprobada recientemente por el Estado (mínimo exento de tributación
hasta 700.000 euros y vivienda habitual exenta hasta 300.000 euros), según se recoge
en el anteproyecto de Ley de Presupuestos para 2012, aprobado este lunes» (Europa
EH
Press [Esp.] 24.10.11).
D. En español existe un único verbo asolar con dos sentidos ‘arrasar, deso-
lar, devastar’, por un lado, y ‘secar, agostar’, por el otro. Tanto con un sentido
verbo i 83
U
como con el otro, la alternancia vocálica es libre, aunque grosso modo se puede
afirmar que las variaciones están sujetas a restricciones geográficas.
EH
siguientes enunciados: 1) «Estuvieron en aquel pueblo los españoles todo lo
que les plugo y quisieron estar» (Bartolomé de las Casas Historia de las Indias
1956). «[…] para adquirir esos caudales se ha tenido que pertrechar de unas
especiales artes y tener disponibles determinadas prebendas para repartir a
quien le pluguiera» (El Periódico Extremadura [Esp.] 27.09.11).
U
de Ceuta [Esp.] 24.10.11). 2) «[…] el Gobierno no preveyó medidas legislativas
y administrativas para dicha Consulta Previa» (La Jornada [Bol.] 10.10.11). 3)
«En este capítulo el narrador compara la vida con los artículos de periódi-
cos y revistas, ya que al principio llaman la atención pero después desvayen»
EH
(Rayuela El juego de Cortazar 23.11.09). 4) «Sus ojos niños, necesitados de
unas gafas que vayan devolviéndole la prístina alegría de la niñez, se le des-
vaen en una temerosa impotencia» (José Orozco Historias del Barranco de
Santos 2005).
D. No existe el verbo prever, sino el verbo preveer. Estos verbos cuyo radical
termina en vocal son irregulares y presentan un tema de pretérito en -ey- por
lo que el indefinido debe ser preveyó, como poseyó, creyó, sobreseyó, etc., de ahí
la corrección del enunciado 2): el Gobierno no proveyó y la incorrección del 1):
y previó.
U
A. El verbo soldar procede del latín solidare ‘hacer sólido’, ‘unir sólidamente’.
Pertenece a la familia etimológica de sueldo, procedente del latín solidus que
tenía dos valores: como adjetivo, ‘sólido’ y, como sustantivo, ‘moneda sólida,
consolidada (a diferencia de las demás de escaso valor)’, ‘cierta moneda de
oro, ducado’. Con el sentido de ‘unir firmemente’ ‘hacer sólido’ no se produ-
EH
cen irregularidades vocálicas en la flexión verbal: soldo, soldas, soldamos, solde,
etc.
B. Soldar, atronar, hollar ‘pisar una superficie o lugar’ son verbos que se con-
jugan como contar, esto es, diptongan las formas cuya raíz es tónica (atrueno,
atruenas, sueldo, sueldas, huello, huellas, huella, etc.), pero no aquellas cuya raíz
es átona (atronamos, soldáis, hollamos, holláis, etc.). Son por tanto, incorrectas,
las formas sin diptongo cuando la raíz es tónica: atrona, solde.
C. Atronar ‘producir gran ruido’, al igual que soldar ‘unir firmemente’, no
presenta diptongación en las raíces tónicas del tema de presente, pues su
sentido se aparta totalmente del de tronar ‘producirse o sonar truenos’, que sí
V/
presenta irregularidades vocálicas en los presentes de indicativo y subjunti-
vo.
D. Los verbos soldar y hollar pertenecen a la familia etimológica de los sus-
tantivos sueldo y huella respectivamente. Para evitar los problemas derivados
de la homonimia, se consideran correctas tanto la conjugación regular, como
la irregular. Por su parte atronar pertenece a la clase de verbos formados por
derivación de otros, en cuyo caso se admiten las dos variantes, con diptonga-
UP
ción y sin ella, como destemplo, destiemplo.
U
de verter los presentes vertemos, vertéis; los futuros verteré, verterás, etc.; y los
condicionales vertería, verterías, etc.: «[…] que contaría con dos depósitos en los
que, tras el proceso de decantación, se vertería en uno de ellos el agua con un alto
grado de salinidad» (Las Provincias [Esp.] 21.10.11).
EH
B. Aunque se ha extendido en el uso la variante vertir(se), no se considera
correcta en la lengua culta. Por consiguiente, este verbo posee un único in-
finitivo verter(se) y una única conjugación, la segunda, siguiendo el modelo
del verbo entender.
C. Las alternancias átonas /e/ ~ /i/ se presentan en las terceras personas del
pretérito perfecto simple (pedir > pidió, pidieron; medir > midió, midieron; repe-
tir > repitió, repitieron), en el imperfecto de subjuntivo, por proceder este de
la 3.ª persona del plural del perfecto simple de indicativo (pidieron > pidiera,
pidieras...; midieron > midiera, midieras...; repitieron > repitiera, repitieras...) y en el
gerundio (pidiendo, midiendo, repitiendo). Por consiguiente, la forma virtió que
figura en el enunciado 2) es la única correcta.
V/
D. Es correcto adscribir el verbo verter(se) a la tercera conjugación y emplear
en su lugar el infinitivo vertir(se) y las formas de presente, futuro, condicional
e imperativo con la vocal /i/. Esta peculiaridad la comparten muchos verbos
en español, como por ejemplo, expander y expandir, esparcer y esparcir, diverger
y divergir, desleer(se) y desleír(se), cerner(se) y cernir(se), etcétera.
U
habemos de hacer caso de las alabanzas del mundo, ni del qué dirán» (Zolla Místicos
de occidente 2000). «Claver: “Hemos de ser ambiciosos e ir a buscar la Eurocup”» (El
Mercantil Valenciano [Esp.] 05.10.11).
B. El verbo haber, por su carácter impersonal, solo puede conjugarse en ter-
EH
cera persona del singular, excepto cuando forma parte de los tiempos com-
puestos de la conjugación.
C. La forma semos (< s-e-mos / somos < s mus) constituye un caso flagrante
de vulgarismo, cuyo uso está desprestigiado social y normativamente. Sin
embargo, habemos se conserva como un arcaísmo cuando no forma parte de
los tiempos compuestos de la conjugación y su sentido es el primitivo de ‘te-
ner, poseer’: «“Que en Culiacán y aquí, y en Altata, no se da todos los días eso, muy
pocos habemos retratados”» (CNN [Méx.] 30.10.11).
D. En ocasiones, es habitual oír en el habla popular la forma habemos para
expresar la presencia de primeras personas: «Habemos maestros que realizamos
actividades de campo» (Veracruzanos [Méx.] 29.10.11). En estos casos, en la len-
V/
gua culta debe evitarse el arcaísmo habemos y debe sustituirse el verbo haber,
que denota impersonalidad, por otros verbos semánticamente más apropia-
dos, como ser o estar. Así, en el enunciado 1), debería decirse: de un gobierno de
coalición en el que estamos / somos de todas las corrientes. Por otro lado, la primera
persona del plural del presente de indicativo del verbo ser es somos y no se-
mos, forma extremadamente vulgar.
UP
A. Las formas con la raíz irregular anduv- del pretérito perfecto simple (an-
duve, anduviste…), pretérito imperfecto de subjuntivo (anduviera o anduviese,
anduvieras o anduvieses…) son las preferidas en la norma culta. Asimismo,
©
se consideran correctas las formas de estos tiempos con la raíz regular and-:
andé, andaste, andó…, como en los enunciados 1): andé con unas ansias de llegar
y 2): el balón andase suelto por el área.
88 cuestionario gramatical
U
B. El verbo andar posee un pretérito fuerte caracterizado por irregularida-
des vocálicas y consonánticas en el pretérito perfecto simple y en el imper-
fecto de subjuntivo. En estos tiempos el acento recae en la vocal temática, que
siempre es í- para la 2.ª persona del singular y la 1.ª y 2.ª del plural (anduv-i-
ste, anduv-i-mos, anduv-i-steis), pero es –íé– para la 3.ª del plural (anduvieron),
EH
como se refleja en el enunciado 3): no se anduvo por las ramas. Satisfacer es un
verbo compuesto sobre el antiguo verbo facer > hacer y debe conjugarse igual
que hacer.
C. Los verbos terminados en -cer (satisfacer) conocen la epéntesis de /k/ en la
primera persona del singular del presente de indicativo y en todo el subjun-
tivo (agradezco, perezco, satisfazco…). De ahí la forma satisfazga que figura en el
enunciado 4). Esta irregularidad se extiende al verbo lucir y los terminados
en -ducir (luzco, traduzca, conduzco…).
D. Es frecuente, incluso en la lengua escrita, conjugar el verbo satisfacer
como si fuera regular, creando formas como satisfaciera, satisfaceré, etc., como
V/
se comprueba en el enunciado 5): un acuerdo que satisfaciera a ambas partes.
Estas variantes se usan en la lengua conversacional de muchos países hispa-
nohablantes, a veces incluso entre personas cultas, pero no ha pasado a los
registros formales, por lo que no se recomienda.
9.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica el
aspecto verbal.
UP
U
en cuanto realizada de cierta manera: iterativa, durativa, etc. Ambos concep-
tos son puramente gramaticales.
D. El aspecto verbal afecta al momento del habla, pues es un recurso grama-
tical que permite focalizar, enfatizar ciertos componentes de las situaciones,
EH
a la vez que ocultar u omitir otros. La diferencia entre María corre por el parque
y María está corriendo por el parque no es el tiempo, presente en ambos casos,
sino el aspecto, pues solo la primera puede presentar la acción de correr como
un acto repetido.
10.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica la
categoría verbal de presente.
U
11.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «Para muestra démonos una vuelta por el Con-
greso» (Prensa Libre [Guat.] 22.10.11]. 2) «Un anillo en el dedo anular de la
emperatriz es la causa de su mal. Saquémoselo» (Ocampo Antología esencial
2001). 3) «Dormíos, señor, dormíos, perros son que van ladrando» (Catalán
EH
Por campos del romancero 1970). 4) «[…] sálgasen entonces del gabinete el
sentido, la razón, y la justicia» (Walker Colombia 1822).
A. El morfema de la primera persona del plural -mos pierde la -s- ante los
pronombres enclíticos: démonos, saquémoselo. Los textos antiguos y algunos
no tan antiguos muestran formas en -mosnos, como en: «Pongámosnos a ela-
borar una novela» (La Nueva Democracia vol. 21 1940) que hoy se consideran
incorrectos. Asimismo aparecen ocasionalmente formas en -mosse en los tex-
tos actuales en bocas de personajes: «Digamosselo ambos al oído a Quintín y que
luego él lo repita» (Tamayo y Baus A escape: comedia en tres actos 1855).
B. El segmento -d, que representa la desinencia de la 2.a persona del plural
V/
del imperativo en la variante ama-d (que corresponde a vosotros/vosotras y
también a vos) se pierde ante los pronombres enclíticos: dormíos.
C. En el habla popular o en la rural de casi todos los países hispanoha-
blantes se documenta el traslado de la desinencia de 3.a persona de plural al
pronombre enclítico, como en sálgasen (por sálganse), forma que la Academia
no rechaza.
UP
D. Los pronombres enclíticos se asimilan a los segmentos flexivos desde el
punto de vista morfofonológico. De hecho, los pronombres clíticos no solo
forman grupos morfológicos entre sí (selo, mela, etc.), sino que constituyen
segmentos entre los que pueden intercalarse morfemas flexivos, como: repi-
tamosselo, pongámosnos. Las variantes que se obtienen no siempre pertenecen
hoy a la lengua culta.
12.– Elija la respuesta que mejor explica los usos de los siguientes enun-
ciados: 1) «Lo que no pasa en un año, pasa en un minuto» (refrán). 2) «Todos
los días se levanta al mediodía y se entretiene conversando con ellos» (Hoy
[Esp.] 30.09.11). 3) «Salen de nuevo los jugadores al terreno de juego» (Marca
[Esp.] 18.10.11).
©
U
el enunciado 1): Lo que no pasa en un año, pasa en un minuto; también tiene un
valor habitual, que alude a situaciones repetidas, como en el enunciado 2):
Todos los días se levanta al mediodía y se entretiene conversando con ellos.
B. Una forma de expresar la obligación es mediante presentes gnómicos. Así
EH
las recetas de cocina presentan el rasgo de presente habitual, pero también
ofrecen normas para realizar esa preparación, rasgo del presente gnómico en
los enunciados normativos: cuando se ha rehogado, se le echa un poco de sal, cabe
sobrenteder se le debe echar un poco de sal.
C. La interpretación estricta del presente puntual (también actual o momen-
táneo) es bastante frecuente, como se aprecia en el enunciado 3): salen de nue-
vo los jugadores al campo. El presente puntual es característico de situaciones
que hacen referencia a sucesos que se presencian y que, por ello, tienen lugar
a la vez que son narrados o reportados.
D. Una variante del presente generalizador es el llamado presente caracte-
V/
rizador o descriptivo que aparece en enunciados que muestran propiedades
de las personas o cosas: «[...] “soy rubia natural”» (Divinity [Esp.] 24.10.11). En
estas oraciones se expresan sucesos repetidos y propiedades o características
de algo o de alguien.
13.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica el
uso verbal del presente.
UP
que existir un soporte (en este caso el cuadro de Leonardo da Vinci) que nos
hable en presente, es decir, este soporte se está comunicando con nosotros en
el momento presente.
92 cuestionario gramatical
U
C. El llamado presente histórico revive hechos pasados, que ponemos ante
nosotros aproximándolos a nuestro presente. Se trata de un uso frecuente
del presente, cuya finalidad es dar mayor realismo y cercanía a un suceso
ocurrido en el pasado. Es frecuente, pero no imprescindible, la aparición de
algún marcador temporal que ponga al oyente/receptor sobre aviso de que
EH
lo que va a escuchar/leer a continuación sucedió realmente en el pasado: En
1492, Colón descubre América. Este uso del presente aparece con frecuencia en
la conversación diaria: Entonces va él y le dice por qué no viene […].
D. Otro de los usos del presente es indicar una acción que se inicia en el
pasado y persiste en la actualidad, esto es, indica el inicio de una acción, me-
diante una construcción como hace… que, desde, desde que…, etc., y que supone
que dicha acción o sus consecuencias siguen teniendo validez hasta por lo
menos el momento mismo de la enunciación. Lo característico de este uso del
presente histórico es que la acción es simultánea y válida en el momento de
la enunciación, aunque gracias a la construcción adverbial la acción se consi-
V/
dere como un proceso que comenzó en el pasado: Hace tres años que no fumo.
14.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica el
uso verbal del presente.
U
trucciones como si lo hubiera sabido, no habría venido; si no hubiera sido por los
vecinos, no nos habríamos enterado. Este uso es particularmente frecuente en el
lenguaje coloquial, que tiende a ser más económico que el escrito o formal.
C. Uno de los usos del presente con valor prospectivo o de futuro es el lla-
EH
mado presente de mandato o presente con valor imperativo. Este uso aparece
en actos verbales de amenaza cuyos contextos son conversacionales. El pre-
sente enfatiza la seguridad del hablante: «Esta noche me las pagas, por diosito»
(Tanaka y López Mi amor y mi cielo), «Si sigues así, te vas fuera» (La Provincia
[Esp.] 06.10.11).
D. El presente usado en las prótasis condicionales reales (proposición subor-
dinada condicional: si llueve) tiene un valor prospectivo o de futuro en todos
los casos, es decir, no conoce restricción alguna, pues, como es bien conocido,
en el español no se admiten ni los futuros (si lloverá) ni los condicionales (si
llovería) en las prótasis condicionales, de ahí que esos valores los asuma el
presente.
V/
15.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de
los siguientes enunciados: 1) «Esta semana acudió a declarar por la muerte
y desaparición del cuerpo de Marta» (Madrid2Noticias [Esp.] 28.10.11). 2)
«Acostumbrado a brillar en grandes citas —este año ganó en Dubai—, a Qui-
rós se le resiste hacerlo cuando juega en ‘casa’» (Sur [Esp.] 28.10.11). 3) «Alba
ya está acostumbrada a rivalizar con deportistas mayores, este año ha ganado
UP
U
B. El pretérito perfecto compuesto es una forma verbal cuyos usos mues-
tran diversidad geográfica en el español actual. El valor que le corresponde
es única y exclusivamente el de acción pasada dentro de un tiempo que no
ha terminado. En la secuencia 3): este año ha ganado tres categorías, indica que
el hecho de ganar las tres categorías ha concluido, pero el tiempo dentro del
EH
cual se desarrolla la acción (este año) no ha terminado. Lo mismo sucede en
el enunciado 4): esta semana ha ganado 0-3, donde esta semana indica tiempo
presente, y ha ganado, acción puntual, terminada.
C. En el noroeste de España y en Canarias, el pretérito perfecto simple sus-
tituye al compuesto, con independencia del valor temporal o aspectual de la
acción. Esta neutralización a favor del pretérito perfecto simple se da tam-
bién en Chile o Argentina. Por el contrario, en el español costeño peruano y
el andino boliviano suele darse la neutralización de la oposición en sentido
contrario, ya que es el pretérito perfecto compuesto el que sustituye al simple.
Esta compleja situación condiciona la distribución de uso, de manera que en
V/
unas zonas los valores atribuidos a he cantado se expresan de forma habitual
mediante canté, y, en otras zonas, sucede lo contrario.
D. La relación entre el pretérito perfecto compuesto y el presente se com-
prueba en los contextos sintácticos en los que se usa. Así la forma de presente
de haber (ha) en ha ganado posee rasgos deícticos que coinciden con los del de-
mostrativo este, aunque también se aceptarían los demostrativos de segundo
y tercer grado ese y aquel: «cómo todo ello, en aquel momento, le ha revelado al fin
su miseria [...]» (Rev. Fac. Derecho y CC. SS. vol. 9 n.º 1-2 1958) Todas estas for-
UP
U
familia y comentaba que “los dos se pusieron de acuerdo para inculparle”. En
ese momento ha empezado a titubear» (El Periódico [Esp.] 19.10.11).
EH
situación no se cierra en el momento del habla. Este uso se refleja claramente
en el enunciado 2): EE UU no ha llegado todavía al punto de condenar.
B. Uno de los usos del pretérito perfecto compuesto es el experiencial. Este
uso abarca todo el ámbito panhispánico e indica que la acción puede suceder
una o más veces en un período acotado convencionalmente, o bien en la vida
de una persona. Este uso se refleja claramente en el enunciado 1): He viajado
muchas veces a Londres.
C. Una variedad del pretérito perfecto compuesto es el de hechos presenta-
dos como actuales, pero sin vinculación expresa con el presente. El hablante
entiende que la acción sucede en un presente extendido. Este uso se refleja
V/
claramente en el enunciado 5): En ese momento ha empezado a titubear.
D. Una variedad del pretérito perfecto compuesto es el narrativo, general-
mente tras pretérito perfecto simple o tras imperfecto. El pretérito perfecto
compuesto acerca los hechos ocurridos a la perspectiva del oyente o del lec-
tor. Este uso se refleja claramente en los enunciados 4): este hecho ha provocado
un incremento de los cachalotes..., y 5): Solo se ha venido abajo cuando le han puesto
varias escuchas telefónicas en las que, ya detenido, hablaba con su familia y comen-
UP
taba...
17.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica el
uso verbal del pretérito perfecto simple.
cocina en un restaurante del Terminal Pesquero, pero ayer no llegó y eso nos extrañó
porque nunca faltaba» (Trome [Perú] 21.10.11) no quiere decir que no concluyera
la acción, sino que no llegó a realizarla. De ahí que el pretérito perfecto simple
96 cuestionario gramatical
U
solo sea compatible con predicados télicos (es decir, delimitados, del gr. télos
‘fin’), rechazando los que denotan duración.
C. El pretérito perfecto simple puede presentar diferentes interpretaciones.
Una de ellas es la interpretación incoativa. En estos casos se focaliza el inicio
EH
de la acción, más que la actividad misma: cuando habló, vimos que era extranjero,
donde habló significa ‘empezó a hablar’ frente a cuando habló tan claro todos los
asistentes se sintieron avergonzados, donde habló significa ‘terminó de hablar’.
Asimismo el pretérito perfecto simple se emplea por sí solo para denotar ac-
ciones repetidas: «Con frecuencia tuvo que hacer frente a complots de la aristocra-
cia descontenta» (Blog De reyes, dioses y héroes 24.01.11).
D. La sucesión de pretéritos perfectos simples sugieren el orden en que tie-
nen lugar los eventos que se concatenan. Estas sucesiones tienen un efecto
icónico que les otorga cierta eficacia discursiva y es habitual emplearlo para
dar agilidad o viveza a las narraciones: «Cuando Javier llegó a casa todo mancha-
do de tierra, su mamá le castigó sin cenar […]. Pero la abuela le trajo unas galletas»
V/
(Osa La abuelita ha perdido la cabeza 2010). El pretérito imperfecto se caracte-
riza, por el contrario, por presentar estas series de manera no concatenada,
pero sí dentro de un marco o una situación pasada: «Mientras yo seguía embe-
bida en la majestad de las alturas andinas, Michaux continuaba soltando palabras re-
llenas de ironía, que según él eran poesía» (Durán Ecuador, el velo se levanta 2007).
UP
18.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica el
uso verbal del pretérito imperfecto.
un adjunto temporal (en aquel momento, aquel día, esa semana…): «En los últimos
tiempos […] hablábamos menos de política» (Giménez Donde nadie te encuentre
2011).
verbo i 97
U
C. El pretérito imperfecto se usa con frecuencia en las apódosis condicio-
nales (proposición principal) alternando con el condicional simple: Si jugara
Pedro de titular, iría ~ iba al partido. Estas alternancias se extienden a otros con-
textos que contienen gerundios de interpretación condicional: Jugando Ana,
EH
seguro que ganaríais ~ ganabais, es decir, si jugara Ana. Estos usos del pretérito
imperfecto son polémicos y no aceptados por muchos gramáticos.
D. El pretérito imperfecto posee un valor habitual, iterativo o cíclico que
hace referencia a una serie de situaciones repetidas a lo largo de un intervalo
de tiempo. Esta interpretación habitual o cíclica puede estar favorecida por
algún elemento gramatical o léxico (todas las semanas, cada mañana, todas las
noches…), pero también por factores extralingüísticos. Así, en el enunciado:
«Comían en el bar del pueblo, cenaban en la fonda […] Se acostaban temprano. Como
al lugar no llegaban periódicos, Infante oía la radio. Apenas hablaban con nadie»
(Giménez Donde nadie te encuentre 2011), los verbos comer, cenar, acostarse, oír,
hablar son predicados télicos que sugieren de modo evidente la interpretación
V/
habitual, ya que sabemos que, al menos, las acciones de comer, cenar, acostarse
suelen ser diarias. No obstante, al igual que sucede con los demás tiempos
imperfectivos, los inductores más comunes de la interpretación habitual del
pretérito imperfecto son los adverbios de frecuencia: a menudo, habitualmente,
ocasionalmente, siempre, etcétera.
19.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica el
UP
U
C. El pretérito imperfecto posee una serie de valores modales, que abarcan
situaciones no solo pretéritas, sino también supuestas o irreales. Uno de ellos
es el imperfecto de cortesía con el que se introducen situaciones que se inter-
pretan en presente. Estos usos son frecuentes con los verbos querer y desear y
EH
con otros verbos que expresan sentimientos relativos a la manifestación de
tales deseos, como gustar o encantar: deseaba ~ desearía ver esos zapatos; quería
~ querría ver esos zapatos; me gustaría ~ me encantaría ver esos zapatos. En estos
casos deseaba y quería vienen a significar deseo y quiero. Estas formas verbales
se interpretan como presentes, pero a la vez designan situaciones enmarca-
das en un escenario ficticio o supuesto que se crea, por razones retóricas, en
ciertas relaciones sociales sujetas a fórmulas convencionales.
D. El pretérito imperfecto posee una serie de valores modales, que abar-
can situaciones no solo pretéritas, sino también supuestas o irreales. Uno de
ellos es el uso del imperfecto para designar hechos futuros: «Viajaba maña-
na a las 6.45 horas a Barajas, para salir de allí a las 12 horas hacia los EE.UU.»
V/
(Diario de Navarra [Esp.] 18.04.10). Este imperfecto describe hechos previstos
o planeados y solo es compatible con sucesos que tienen lugar después del
momento del habla. Por referirse a hechos planeados o previstos la presencia
de los adjuntos temporales (mañana, dentro de dos semanas, el próximo mes…)
es opcional.
UP
20.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica el
uso verbal del futuro.
U
B. Al perderse las formas del futuro latino, el romance creó el futuro por
aglutinación del infinitivo con el presente del verbo haber (amar he, cantar has).
En su origen, estas formas tenían sentido obligativo. Así avisarle has equivalía
a debes avisarle. Este sentido se sigue manteniendo aunque alterna con el sen-
tido meramente temporal.
EH
C. Los sucesos venideros expresados con el futuro simple admiten diversos
matices: órdenes, recomendaciones, promesas, solicitudes y otras nociones
próximas a estas: «Me esperarás detrás de esa puerta» (Valladares Ricardo III
1853); «No saldrás de casa si las carreteras no están en condiciones» (Picoult Die-
cinueve minutos 2007); «Me disculparé, puede ser que ella no lo entienda, pero me
disculparé» (Barrientos Nacuanopoa 2008). El contexto y la situación son los
que determinan el tipo de acto verbal que puede llevarse a cabo con las ora-
ciones de futuro.
D. El futuro de conjetura o de probabilidad introduce alguna suposición
del hablante relativa al presente. Así los enunciados serán hermanos y cuánto
V/
costará significan ‘probablemente son hermanos’, ‘deben de ser hermanos’ y
‘cuánto puede costar’. Se observa, pues, que el futuro de conjetura admite las
perífrasis modales y que ambas estructuras significan exactamente lo mismo.
21.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica el
uso verbal del condicional.
UP
A. El condicional simple presenta puntos de contacto con el futuro, ya que
se formó, como él, sobre el infinitivo. El condicional simple procede de las
formas antiguas del pretérito imperfecto de haber unidas al infinitivo: amar +
hía > amaría. El origen de la terminación del condicional español es el antiguo
pretérito imperfecto del verbo haber (hía). Es tradicional la polémica en torno
a si el condicional es un tiempo o un modo verbal. Hoy se acepta la segunda
opción, sobre todo porque el condicional aparece en contextos sintácticos en
los que se selecciona el modo indicativo, como en: dijo que iría y se rechaza
en los que seleccionan el modo subjuntivo, como en: quisimos que lo *haría ~
hiciera él.
B. En la mayor parte de las variantes del español estándar contemporáneo,
el condicional es compatible con la partícula si. Así, encontramos numerosos
ejemplos en las prótasis (proposición subordinada) de los períodos condicio-
©
U
gustaría! —Pues si te gustaría, iremos —dijo el hada—» (Altez El enanito de las
sábanas blancas 2008).
C. El llamado condicional de modestia o de cortesía es paralelo al imper-
fecto de este mismo tipo: desearía ~ deseaba hablar con el director. El uso del
EH
presente puede resultar demasiado rudo, de ahí la tendencia a evitarlo en nu-
merosos contextos. Así, se prefiere la fórmula no sabría decírtelo con seguridad
a no sé decírtelo con seguridad. Sin embargo, la alternancia del condicional de
cortesía con el presente no es posible cuando se usa el primero para expresar
un deseo que se considera actual: me tomaría una limonada no equivale a me
tomo una limonada. En estos casos se sobrentiende una situación hipotética: si
fuera posible me tomaría una limonada.
D. Se ha llamado condicional de rumor al que se usa a menudo en el lengua-
je periodístico para presentar las informaciones de manera cautelosa o para
dar noticias no suficientemente contrastadas: «El Partido Popular (PP) ganaría
las elecciones legislativas españolas del próximo 20 de noviembre con mayoría ab-
V/
soluta» (AFP [Esp.] 09.10.11). Algunos diarios hispanohablantes han excluido
este uso del condicional de sus libros de estilo por su incorrección gramatical.
22.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica los
usos verbales.
anterior a otra igualmente pasada, que puede mencionarse o no: «Al subir a
la habitación de Infante y ver las numerosas carpetas que este había traído consigo se
tranquilizó un tanto» (Giménez Donde nadie te encuentre 2001). En esta oración
traer indica una acción concluida anterior a otra (al subir = cuando subió) que
proporciona el anclaje temporal que el pluscuamperfecto necesita. El preté-
rito anterior denota lo mismo que el pretérito pluscuamperfecto, de ahí que
en el español actual sea muy escaso su uso, limitado a registros cuidados en
textos escritos: «Cuando hubo terminado pareció confundido por lo que solicitó la
ayuda de su superior» (Fernández Cuentos de un viajante 2006).
B. El futuro compuesto denota una acción futura, pero anterior a otra igual-
mente futura, como en: cuando termine el máster, habrá olvidado todos estos incon-
venientes, donde se expresa que la acción de ‘olvidar todos los inconvenientes’
©
U
en las construcciones temporales con cuando, mientras, después, entre otras: si
mañana lo *habré ~ he leído, te lo dejaré; cuando *habrá llegado ~ llegue, avísame.
C. El pretérito anterior designa una acción pasada en la que han de supo-
nerse los límites inicial y final del evento. Estos rasgos lo acercan al pretérito
EH
perfecto simple, de ahí que en el español actual alterne con este tiempo ver-
bal, aunque se prefiere el pretérito anterior en textos jurídicos, en los que son
numerosos los rasgos sintácticos arcaizantes: «Los gastos y costas del recurso
deberán ser satisfechos por los interesados que lo hubieron promovido» (Reglamento
hipotecario), es decir, que lo promovieron.
D. El futuro compuesto y el condicional compuesto se caracterizan porque
es más frecuente su interpretación modal (futuro, condicional de conjetura
o probabilidad) que la propiamente temporal. Si dejamos de lado los usos de
conjetura, se observa que el condicional compuesto se usa en las apódosis
(proposición principal) de los períodos condicionales irreales introducidos
V/
por pretéritos imperfectos y pluscuamperfectos de subjuntivo, nunca por
presentes, o formas no personales: «Rubalcaba: Si hubiera habido primarias, yo
las habría ganado» (El País [Esp.] 24.10.11).
23.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica el
uso verbal.
UP
A. El presente de subjuntivo abarca tanto al presente como al futuro. La
interpretación actual o futura del presente de subjuntivo viene determina-
da por el verbo de la oración principal o por el contexto. Así los verbos que
indican deseo, sentimientos, etc., si se construyen en presente de indicati-
vo, introducen situaciones actuales con el presente de subjuntivo: «Maribel
Verdú: “Me gusta que la vida me sorprenda, sin marcarme metas”» (Abc [Esp.]
28.10.11); «El alcalde concluyó: “Lamento que no se esté revisando y se esté dando
puntal seguimiento a los casos de presunta corrupción de la anterior administración»
(Informador [Mex.] 31.10.11); por su parte, los verbos de influencia (mandar, or-
denar, pedir, rogar, etc.) determinan una interpretación futura, pues introducen
complementos que aluden a situaciones venideras: «Te puedo contar todo pero
te ruego que no divulgues el carácter secreto de nuestra misión en Montevideo» (Los
Tiempos [Bol.] 06.10.11). Si el verbo principal está en futuro la interpretación
©
puede ser actual o futura: «No te molestará que yo sea tu jefe» (Bautista Prisiones
2006), donde puede interpretarse que realmente sea su jefe, pero también que
vaya a ser su jefe.
102 cuestionario gramatical
U
B. El presente de subjuntivo puede alternar con el futuro de indicativo o
sustituirlo en algunos contextos, como en las oraciones de relativo: esta será
la situación que deberá conseguirse ~ que deba conseguirse; en las subordinadas
concesivas, en este caso con diferencias de significado: continuarán con las
prueba aunque lo harán sin Alonso ~ lo hagan sin Alonso. Aunque esta alternan-
EH
cia se ha extendido a las oraciones subordinadas sustantivas declarativas,
como se aprecia en: «Cuando entre en vigor yo espero que dará buenos resultados»
(Época [Esp.] 16.06.97), no se considera correcta y en su lugar debe utilizarse
el presente de subjuntivo dé.
C. El pretérito imperfecto de subjuntivo presenta dos variantes, una en -ra y
otra en -se. En el español americano se usan las dos formas, pero se ha obser-
vado una preferencia marcada por las formas en -ra, reservando las formas
en -se para la lengua literaria, pues las variantes en -se se consideran dema-
siado elevadas o incluso afectadas. En el español europeo la alternancia de
estas formas es prácticamente libre, alternando las dos formas en cualquier
V/
contexto o situación, incluso con los verbos modales donde también alternan
con el condicional: pudiera ~ pudiese ~ podría ser como dices; debieran ~ debiesen
~ deberían ustedes prestar más atención.
D. El futuro simple de subjuntivo comenzó a perder su vitalidad a partir del
siglo xiv, pero fue a partir del siglo xvi cuando se redujo considerablemente
su uso hasta perder casi toda su vigencia en la época barroca. Sin embargo,
siguió siendo común en la lengua escrita. Hasta entrado el siglo xx, los gra-
máticos siguieron recomendando su empleo para expresar conjetura, pero
UP
24.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica el
uso verbal.
A. El adverbio cuando es compatible con los tiempos simples y con los tiem-
pos compuestos, excepto con futuros y condicionales. Con los tiempos im-
©
U
[Esp.] 15.10.11), o a una interpretación genérica: «Cuando uno vive tantos años
sin libertad, se enferma» (El Litoral [Arg.] 23.10.11). El adverbio cuando designa,
por tanto, un instante, un intervalo de un suceso particular situado en el
presente.
EH
B. Entre las partículas temporales cuando es el adverbio relativo de uso más
frecuente, pero también el más neutro, puesto que lo mismo indica cualquier
tipo de simultaneidad, que la posterioridad, que la acción repetida o que la
anterioridad. La interpretación en la que una subordinada encabezada por
cuando denota posterioridad es característica de los tiempos verbales imper-
fectivos y de los predicados atélicos (no delimitados): «En su caso, además,
cuando residía en tierras tinerfeñas regresaba a su ciudad natal siempre que el trabajo
se lo permitía» (El Progreso [Esp.] 23.10.11).
C. La interpretación de anterioridad de las subordinadas temporales intro-
ducidas por cuando es consecuencia directa de la presencia de los adverbios
ya o todavía. Así en el enunciado: «Paolo Simoncelli, ha asegurado que cuando
V/
llegó la ayuda sanitaria, “su hijo ya había fallecido”» (RTVE [Esp.] 25.10.11), la es-
tructura cuando llegó no admite la paráfrasis después de que llegara, sino más
bien antes de que llegara. Por consiguiente, la interpretación de anterioridad
está inducida por el adverbio ya, y no tanto por las propiedades léxicas del
adverbio cuando.
D. Otros adjuntos temporales de carácter oracional manifiestan la misma
adaptación a los contextos de anterioridad y posterioridad que caracterizan
UP
U
dente de Massa al final de la Q3. “Ha rompido la suspensión”, según Lobato»
(6cero [Esp.] 30.10.11).
EH
freído y frito, se emplean en sus usos verbales han freído ~ han frito los huevos,
y en la pasiva perifrástica los huevos han sido fritos ~ freídos; con otros verbos
diferentes a haber o ser, alternan ambas formas, como se aprecia en los enun-
ciados 3): salmón freído y 4): berenjenas fritas. Esta alternancia es correcta tanto
en el uso verbal como en el de adjetivo.
B. La voz roto es en todos casos mejor que rompido; no obstante, la forma
rompido, considerada tradicionalmente participio regular de romper, era la
preferida en frases en las que el verbo romper no admitía complemento di-
recto. En la actualidad ambas formas están aceptadas, aunque es preferible la
forma irregular roto. De la forma regular quedan vestigios en la toponimia:
«El abanico de destinos abarca en Huelva la vista a Matalascañas, El Rocío, Maza-
V/
gón, Nuevo Portil, El Rompido e Islantilla, así como a Doñana y a las Marismas» (El
Economista [Esp.] 21.10.11).
C. El participio verbal del verbo elegir es elegido, única forma que debe usar-
se en la formación de los tiempos compuestos y en la pasiva perifrástica.
No obstante, algunos diccionarios incluyen el término electo como ‘participio
irregular de elegir. También se usa como adjetivo’(voxuso). Para la Acade-
mia, la forma electo es un adjetivo que significa ‘[persona] Que ha sido ele-
UP
gido por votación para un cargo, pero que todavía no ha tomado posesión’.
D. El verbo imprimir tiene dos participios, el regular imprimido y el irregular
impreso. En la actualidad, se prefiere el uso de la forma irregular impreso en
todo el ámbito panhispánico, aunque ambos participios pueden utilizarse in-
distintamente en los tiempos compuestos de la conjugación y en la perifrás-
tica pasiva. En función adjetiva existe hoy una clara tendencia, más acusada
en España que en América, a preferir el uso de la forma irregular impreso.
©
U
VERBO II
EH
1.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «Hubiera podido ser / hermoso como un jacinto»
(León Romance de aquel hijo [canción]). 2) «Entonces, el que tiene el enfermo
hace la fiesta, porque el cantador le ordenó que tenía que hacer una ceremo-
nia para ofrecérsela a los dioses» (Torres Hostigamiento 2000). 3) «Si consigo
hablar con él, creo que me sentiré raro, no sé cómo explicarte, pienso que
pueda acometerme una especie de vértigo» (Casis Cazador 2003). 4) «“Soy
muy competitivo, me encanta ganar y haré todo lo que sea necesario para
ayudar al equipo a conseguir la victoria”» (El País [Esp.] 24.10.11).
C. El enunciado 3): pienso que pueda acometerme una especie de vértigo no sigue
las reglas de uso de subjuntivo con verbos que indican proceso mental. Así,
106 cuestionario gramatical
U
en contextos sin negación en la oración principal debe aparecer el verbo su-
bordinado en modo indicativo, como en la secuencia: creo que llegará a tiempo
/ no creo que llegue a tiempo.
D. El modo subjuntivo en las oraciones de relativo está inducido por varios
EH
factores, entre ellos, la presencia de indefinidos negativos: no tengo nada que
me guste, el significado de los verbos y la proyección prospectiva o futura de
la acción. Con el tiempo del verbo principal en futuro los dos modos verbales
son correctos: vivirá en una ciudad que tiene ~ tenga más de un millón de habitan-
tes. De ahí que, en el enunciado 4): haré todo lo que sea necesario para ayudar al
equipo, sea posible la alternancia: haré todo lo que es ~ sea necesario.
U
Sostenía Thoreau que en América los novelistas se subordinan a los cronistas. No
obstante, la mayor parte de estos verbos admite también el subjuntivo, como
se observa en el enunciado 4): le dijo que se quitara una pegatina.
C. Los sustantivos que se asocian con los verbos de lengua o comunicación
EH
comparten su régimen. Así de la secuencia «Rubalcaba afirma que el programa
del PP es “oscuro” y “ambiguo”» (Abc [Esp.] 01.11.11), podemos obtener la afir-
mación de que el programa del PP es oscuro y ambiguo. Por consiguiente no se
consideran correctos los enunciados que incluyen los sustantivos afirmación,
alusión, mención con régimen en subjuntivo, como en el siguiente ejemplo: «el
primero, su condición de pecadora arrepentida; el segundo, la mención de que fuera
compañera de Jesús» (Cádiz Manuscrito de Judá 2009).
D. Los predicados que expresan certeza eligen el modo indicativo, así como
aquellos predicados que ponen de manifiesto la relevancia, la prominencia o
la contundencia de lo que se expone, como lo muestra el enunciado 6): Es casi
V/
seguro que se introducirán algunos nuevos productos... Sin embargo, algunos de
estos predicados admiten subjuntivo cuando el valor asertivo del enunciado
queda en suspenso: el adjetivo seguro induce la presencia del modo indicati-
vo, pero el adverbio casi provoca la aparición del subjuntivo en el enunciado
5): es casi seguro que también hayan trabajado en EE.UU., en cuanto que matiza la
capacidad afirmativa del adjetivo. Aunque, en el enunciado 5), se admitiera
también el indicativo, su presencia no tendría relación alguna con casi. Lo
característico del subjuntivo en los predicados que expresan certeza es que
UP
necesita de algún elemento inductor, en este caso el adverbio casi.
U
verbo subordinado o V2 es de marcado carácter arcaico y no se recomienda
en el español actual.
B. Eligen el modo subjuntivo los predicados que ponen de manifiesto la
relevancia o la contundencia de lo que se expone, así como los verbos y lo-
EH
cuciones verbales que se asocian con la veracidad de lo que se afirma (se ve,
salta a la vista, etc.). De ahí la presencia del subjuntivo en los enunciados 1):
comprobaba que la obra se realizara a tiempo y 4): miró que todo estuviera en orden,
esperó a que Susana comiera.
C. La presencia del modo subjuntivo depende de la presencia de algún ele-
mento inductor, pues, como es bien conocido, el subjuntivo es el modo depen-
diente por antonomasia. Entre los inductores del modo subjuntivo destacan
la negación; no se vio que seamos un equipo inconsistente, la exclamación: ¡ojalá
llueva!, algunos adverbios: tal vez llegue tarde, etcétera. En los enunciados 1):
comprobaba que la obra se realizara a tiempo y 4): miró que todo estuviera en orden,
esperó a que Susana comiera, no figura ningún elemento que obligue o induzca
V/
la presencia del subjuntivo, por lo que esos enunciados deberían construirse
en modo indicativo.
D. Los verbos que expresan la acción de poner de manifiesto lo que se con-
sidera cierto, es decir, los que se comprometen con la veracidad de lo que
manifiestan, se construyen en indicativo. Sin embargo, la presencia del modo
subjuntivo con algunos de estos verbos está directamente relacionada con la
traslación de los significados, de manera que comprobar o ver pueden signi-
UP
ficar dos cosas diferentes: si se acercan al sentido de notar, percibir, es decir,
expresan la confirmación de un estado de cosas, se construyen en indicativo;
por el contrario, si adquieren un rasgo intencional o de voluntad, el modo
seleccionado es el subjuntivo.
cativo: «En el ámbito de la política productiva veo que el fracaso es total» (Rebelión
[Ec.] 03.11.11) Por el contrario, si el V1 o verbo principal, aparece en modali-
dad negativa, el verbo subordinado o V2 aparece en subjuntivo: «desconoce
verbo ii 109
U
completamente los términos del acuerdo firmado, “aunque por lo que he escuchado
no veo que se haya solucionado nada”» (El Mundo [Esp.] 02.11.11). El enunciado
1) debería construirse en indicativo: Almeyda. Sueño que todo regresa a la nor-
malidad.
EH
B. El verbo soñar cuando se usa como transitivo selecciona el modo indicati-
vo, si el V1 o verbo principal es afirmativo, puesto que se asimila a los verbos
de percepción. En cambio, soñar con o soñar en admiten el subjuntivo porque
remiten a una situación no solo hipotética, sino futura o prospectiva. En es-
tos casos, el verbo subordinado o V2 también puede aparecer en indicativo,
interpretándose, entonces, como verbo de percepción o representación.
C. El verbo soñar está sujeto a un cambio de significado obtenido de una
traslación del sentido de percepción al sentido de intención, deseo o volun-
tad. De ahí que los dos enunciados sean posibles en el español actual. En el
enunciado 1): Almeyda: “Sueño con que todo regrese a la normalidad”, el verbo
soñar significa ‘desear, querer’ y, en estos casos, el verbo subordinado se cons-
V/
truye en subjuntivo: quiero que todo regrese a la normalidad. En el enunciado 2):
“Soñé que no estaba tan lejos”, el verbo soñar se acerca a la idea de ‘imaginar’, es
decir, verbo de percepción, por lo que el verbo subordinado o V2 se construye
en modo indicativo: soñé que no estaba tan lejos ~ imaginé que no estaba tan lejos.
D. El contenido de lo que se sueña admite dos interpretaciones. Cuando los
contenidos que se presentan en los enunciados se asimilan a las creencias o
las asunciones, se construyen en indicativo: sueño [creo] que todo regresará a la
UP
normalidad. Sin embago, cuando se conciben como conjeturas, se expresan en
subjuntivo: sueño con que todo regrese a la normalidad [no creo que todo regrese a la
normalidad]. Ahora bien, la doble interpretación no constituye un uso general
en el ámbito panhispánico, puesto que el uso de estos verbos con subjuntivo
es hoy minoritario.
U
fuera así. Ella, como tú, sabe escucharme» (Botella La gran ilusión 1988). Sentir en
estos contextos adquiere el sentido de lamentar.
B. Se llaman alternancias modales los pares de contextos en los que un mis-
mo predicado admite indicativo o subjuntivo. El término se aplica también,
EH
por extensión, a los contextos en los que se admite uno de los dos modos en
una estructura sintáctica, a la vez que se rechaza en otra. Este sentido más
amplio del concepto de ‘alternancia’ permite comparar en detalle las diferen-
cias de forma y de significación a las que dan lugar los predicados cuando
inducen el indicativo o el subjuntivo.
C. Las alternancias modales no presentan problema alguno en la gramáti-
ca española, pues el uso de un modo u otro en las oraciones subordinadas
depende de ciertos aspectos de naturaleza estrictamente sintáctica. Así, con
verbos que expresan contenidos afirmados o dados por ciertos, pero también
con los que expresan sentimientos de orgullo, la elección del indicativo de-
pende del énfasis que se le da al primer componente: «Andalucía presume de
V/
que casi nueve de cada diez recetas emitidas se hacen ya por principio activo» (Diario
Siglo XXI [Esp.] 02.11.11). Cuando se da mayor relevancia al segundo, el verbo
subordinado aparece en subjuntivo: «Es un requisito que muchos clientes exigen
y, en otras ocasiones, es la propia TOSE la que se vanagloria de que sea así, ya que, al
fin y al cabo, la confidencialidad es una de sus virtudes» (Adicción XBOX).
D. Las alternancias modales no presentan problema alguno en la gramática
española, pues el uso de un modo u otro en las oraciones subordinadas de-
UP
U
pera que el plan de rescate europeo sea aplicado lo antes posible» (Euronews
[Esp.] 03.11.11).
EH
subordinado está en función del grado de seguridad, de vehemencia o de
implicación que el hablante pone de manifiesto con respecto de la situación
que se describe: más seguridad y más implicación con el indicativo que con
el subjuntivo, independientemente del sentido que pueda adquirir el verbo
en los diferentes contextos.
B. Algunos gramáticos han defendido que las alternancias modales que se
producen cuando el verbo principal es esperar revelarían en español los dos
sentidos que corresponden en francés al par attendre y espérer, o en inglés a
wait y hope. Esta explicación vincula el indicativo a la noción de ‘espera’ y el
subjuntivo a la de ‘esperanza’, por lo que el enunciado 1) debería registrar el
verbo subordinado o V2 en subjuntivo: espera que llegue al final de este año con
V/
un total de 25 corridas.
C. En el enunciado 1): espera que llegará, el verbo esperar expresa voluntad o
intención, en cuyo caso el verbo subordinado o V2 elige la construcción con
el modo subjuntivo. Ahora bien, cuando el sujeto del verbo principal o V1, en
este caso el sujeto de esperar, y el sujeto del verbo subordinado o V2, en este
caso el sujeto de llegar, son el mismo, el V2 se construye en infinitivo, por lo
que debería decirse: espera llegar al final de este año con un total de 25 corridas.
UP
Por el contrario, si el sujeto del verbo principal y el del verbo subordinado son
diferentes, el V2 elige el subjuntivo, como en el enunciado 2): espera que el plan
de rescate europeo sea aplicado.
D. Las alternancias modales que se dan con el verbo esperar dependen no
solo de la estructura informativa de la oración (más seguridad, vehemencia o
implicación del hablante) o de las relaciones entre las clases semánticas de los
predicados (noción de ‘espera’ frente a noción de ‘esperanza’), sino también
del régimen sintáctico del verbo. Esperar rige la preposición a cuando se vin-
cula a la noción de ‘espera’: espero a que vengas, esperaremos a que estéis prepara-
dos. En estos casos, la intransitividad del verbo principal obliga al subjuntivo.
U
a un taxista» (Los Andes [Arg.] 09.10.11). 3) «Me entusiasmó la idea de que
los jóvenes se motiven por trabajar en torno a la prevención y el consumo» (El
Navegable [Col.] 19.10.11).
EH
lado, es compatible con el modo subjuntivo, tal como figura en el enunciado
2): Mendoza se acostumbró a que todos los días asalten a un taxista, donde no tiene
cabida el indicativo: *se acostumbró a que todos los días asaltan a un taxista. Por
otro lado, es compatible con el sustantivo idea: se acostumbró a esa idea. En el
enunciado 1): se acostumbró a la idea de que los cambios cambian, donde figura el
sustantivo idea, el verbo subordinado o V2 debería elegir el modo subjuntivo:
se acostumbró a la idea de que los cambios cambien, puesto que el verbo principal
expresa sensaciones o emociones.
B. El sustantivo idea es compatible con los dos modos: indicativo en el enun-
ciado 1): se acostumbró a la idea de que los cambios cambian y subjuntivo en el
3): Me entusiasmó la idea de que los jóvenes se motiven por trabajar, por lo que la
V/
estructura informativa de la oración es la que aporta el contenido relevante
para la elección del modo. De hecho en el primer enunciado se presenta la
idea de la que se habla como información nueva o relevante y, por consi-
guiente, induce el modo indicativo. Si la idea de la que se habla se presenta
como información consabida, el modo sería el subjuntivo.
C. El verbo acostumbrarse está sujeto a una doble compatibilidad. Así acos-
tumbrarse induce el modo subjuntivo, como se aprecia en el enunciado 2):
UP
Mendoza se acostumbró a que todos los días asalten a un taxista. Sin embargo, el
grupo nominal la idea de que puede aparecer con una oración en modo indi-
cativo complementando a este verbo, como se aprecia en el enunciado 1): se
acostumbró a la idea de que los cambios cambian. Ello significa que el elemento
inductor del modo indicativo no es el verbo acostumbrarse, sino el sustantivo
idea. Sin embargo, en el enunciado 3): Me entusiasmó la idea de que los jóvenes se
motiven por trabajar, es del todo esperable el subjuntivo ya que el verbo entu-
siasmar expresa emociones, lo que permite concluir que el sustantivo idea no
desempeña en este enunciado un papel inductor de modo.
D. Se ha observado cierta tendencia a usar el subjuntivo en el grupo nomi-
nal la idea de que cuando se sitúa en posición preverbal. Ello no significa que
la información que contienen esas oraciones subordinadas haya sido presen-
tada en el discurso previo, pero sí que el hablante la introduce para mostrar
©
la relación predicativa que el texto establece: «La idea de que Leonor amase a
su nuevo amigo infundió a Rivas cierta reserva para con este» (Blest Martín Rivas
2007). Si el grupo nominal aparece en posición posverbal se usa el indicativo:
verbo ii 113
U
«Lo que contradice la idea de que la sanidad —en general— está mal financiada» (El
País [Esp.] 03.11.11).
EH
siguientes enunciados: 1) «Rajoy: “No creo que debamos subir los impues-
tos de inmediato”» (La Rioja [Esp.] 31.10.11). 2) «Pocos creen que [Yorgos
Papandreu] sea capaz de terminar la legislatura» (El País [Esp.] 20.10.11). 3)
«Me había visto con la chica varias veces, pero no sabía que estuviera compro-
metida con nadie, y menos con semejante bestia» (Alonso-Cortés Cuentos de
intriga 2005). 4) «No creo que es incompatible el amor y el sexo… e intento
plasmar este anhelo en mis versos» (El librepensador [Esp.] 31.10.11).
U
D. El subjuntivo produce en las oraciones subordinadas inducidas por la
negación un efecto de distancia y también es señal de que el hablante no se
compromete con la certeza de su contenido, pero también se pone en tela de
juicio la veracidad de la proposición principal en su conjunto. No se informa
EH
acerca de la veracidad de la situación que se menciona, aunque el contexto
puede revelar que estos hechos se dan efectivamente, como en la secuencia
3): pero no sabía que estuviera comprometida con nadie, donde se niega la propo-
sición: sabía que estaba comprometida con alguien, mientras que en: no sabía que
estuviera comprometida se niega únicamente el segmento introducido por no.
U
D. La presencia del modo indicativo en contextos donde se espera el modo
subjuntivo se debe a factores semánticos. Así, en el enunciado 1): no creas que
es solo de gente mayor, se está pidiendo al interlocutor que no mantenga cierta
creencia, en lugar de solicitarle que crea que algo no es solo de gente mayor.
En el enunciado 2): No creas que los cambios vayan a llegar, no se niega cierta
EH
creencia, sino que se supone, más bien, que no se va a dar un estado deter-
minado de cosas. En el enunciado 3): para que no vean que eres extranjera, se
presenta como objetivo de alguna acción el que alguien no vea cierto estado
de cosas. Es esperable que ese estado de cosas que no se ha de ver sea real o
verdadero (es extranjera), pero al presentarlo en subjuntivo lo haría aparecer
como hipotético o inexistente.
10.– Elija la opción que considera más adecuada.
A. Existen dos reglas básicas que determinan el uso de los modos en las
oraciones de relativo. Si el antecedente es conocido o concreto, el verbo su-
bordinado o V2 elige el indicativo: «El Estado deberá pagarle 63 000 dólares a un
V/
chico que perdió la mano con cohete antigranizo» (Diario Uno [Arg.] 03.11.11); por
el contrario, si el antecedente es desconocido o no concreto, el verbo subordi-
nado figura en subjuntivo: «Busco un portero que trabaje bien» (Caycedo Claro
que sí 2010). Asimismo, en las estructuras de relativo, se elige el modo subjun-
tivo si la acción del verbo subordinado está anclada en el futuro: «[…] porque
cuando Rajoy sea presidente, no asumirá nada de lo que tenga que arrepentirse» (El
Mundo [Esp.] 31.01.11).
UP
B. Existe una estrecha relación entre las nociones de modo y de genericidad.
Los grupos nominales genéricos denotan clases de individuos. En el enun-
ciado: «Los políticos que están al servicio de un interés empresarial son políticos
corruptos» (Andalucía Información [Esp.] 20.10.11), el sujeto de la oración hace
referencia a la clase que constituyen esos individuos. El uso del subjuntivo
en estos contextos caracteriza a las personas o las cosas designadas con pro-
piedades o condiciones virtuales: «De igual forma, pidieron “castigos ejemplares
para los políticos que estén coludidos [coludir: pactar algo en perjuicio de terceros]
con el crimen organizado”» (Cadena de Noticias [Méx.] 03.11.11). Asimismo,
la presencia del subjuntivo, en numerosas ocasiones, está condicionada por
predicados que expresan alguna propiedad o alguna situación habitual: «En
nuestro ordenamiento jurídico se reconoce como legítima la igualdad de oportunida-
des para las personas que se encuentren en situaciones desfavorables de partida para
muchas facetas de la vida» (Campoy Derechos de personas con discapacidad 2004).
©
C. En los análisis semánticos, los indefinidos un, una obtienen una interpre-
tación genérica, de manera que el grupo nominal que encabeza un, una no
116 cuestionario gramatical
U
habla de cierta persona en particular, por lo que se elige el modo subjuntivo
en el verbo de la estructura subordinada. Sin embargo, se documenta la va-
riante con indicativo, como en: «“No hay que martirizar a una persona que ha
dicho lo que toda España piensa”, es lo que ha declarado José Bono» (Diario Siglo
EH
XXI [Esp.] 03.11.11). La posibilidad de interpretación genérica con el modo in-
dicativo es contradictoria gramaticalmente, por lo que se rechazan este tipo
de enunciados.
D. El verbo depender induce el modo subjuntivo en las subordinadas sustan-
tivas: «O sea, que el reconocimiento de los méritos de un investigador depende de que
esté vivo» (El Periódico de Catalunya [Esp.] 17.10.11). En las relativas induce
el mismo modo: «El cine mexicano depende del apoyo que le otorgue el gobierno»
(Diario Provincia [Méx.] 20.10.11) y no es posible la alternancia con el indica-
tivo, pues el antecedente es inespecífico o no concreto.
V/
11.– Elija la opción que considera más adecuada.
(Europa Press [Esp.] 10.11.11). Sin embargo, en áreas con fuerte influencia del
inglés se han documentado construcciones finales en indicativo, que se con-
sideran variantes diatópicas: «Voy a arreglarlo para que vienes mañana» (Alvar
Manual de dialectología hispánica vol. 2 1996). También se han documentado
secuencias semejantes en el español coloquial de hablantes bilingües del área
andina por influencia de su lengua nativa. Estas secuencias se consideran
variantes diafásicas.
B. La preposición entre selecciona el indicativo cuando no encabeza un
complemento de régimen: «Entre que Alfredo Pérez Rubalcaba no hacía más que
preguntar y que Mariano Rajoy no terminaba de dar respuestas y confundía a su
oponente con Zapatero…» (Vavel [Esp.] 08.11.11), pero cuando lo hace, elige el
subjuntivo: «El vicepresidente Franco dijo que no existe mucha diferencia entre que
©
salgan los ministros azules o que permanezcan, “ya que están nomás luego despedi-
dos”» (La Nación [Par.]10.11.11). En esta secuencia, la preposición entre enca-
beza el complemento de régimen del sustantivo diferencia.
verbo ii 117
U
C. La preposición desde selecciona el indicativo: «El PP dio por derogado el Plan
Centro de Sevilla desde el día que llegó al poder, el pasado 11 de junio» (El País [Esp.]
10.11.11) salvo en los predicados de sentido prospectivo: «Me quedan 5,25 años
desde que me vaya [de la empresa] hasta que cumpla 61 años» (Foros ERE). Sin
EH
embargo, son numerosas las ocasiones en las que esta preposición selecciona
el imperfecto de subjuntivo en contextos con sentido retrospectivo: «Mariah
Carey ha perdido 32 kilos desde que diera a luz a gemelos» (Qué es [Esp.] 10.11.11)
En estos casos el subjuntivo está sujeto a un proceso de inducción, puesto que
la preposición desde lo selecciona para otorgar un claro matiz de imprecisión
al enunciado.
D. Los adverbios de duda y de posibilidad son compatibles con los dos mo-
dos, aunque, estadísticamente hablando, en la lengua escrita, predomina el
modo indicativo. El adverbio quizá(s) suele rechazar el indicativo cuando se
combina con el presente usado con valor de futuro; de ahí que se prefiera el
V/
subjuntivo en enunciados como este: «“Quizás este sea mi último mensaje, por-
que quizá voy a ser presidenta o porque no lo voy a ser jamás”» (Página 12 [Arg.]
20.10.11). Cabe pensar que puede deberse a la colisión semántica que se pro-
duce entre el significado de quizá y el sentido de decisión firme que se asigna
al presente con valor de futuro. La elección del modo en los demás casos
depende de cómo se interprete la estructura informativa de la oración y, en
particular, de que se enfatice o no la verosimilitud de lo que se presenta como
UP
probable o la certeza de lo que aparece como inseguro: «Tino Costa: “Ganamos
un partido muy duro aunque quizá no fue bonito desde fuera”» (Europa Press [Esp.]
06.11.11).
U
B. Ambas oraciones son incorrectas, pues se trata de dos estructuras imper-
sonales con se y, por tanto, llevan complemento directo, pero no sujeto, por lo
que no deben ser estructuras concordadas.
C. El enunciado 2): dichas ceremonias se suelen celebrar durante los fines de se-
EH
mana es una oración pasiva refleja que contiene una perífrasis verbal de valor
frecuentativo. El verbo auxiliar es soler que concuerda con el sujeto en sus
marcas de número y persona, y celebrar es el verbo auxiliado o principal.
Como se trata de una oración pasiva refleja, la concordancia con el sujeto
(dichas ceremonias) es obligada.
D. En el enunciado 2): dichas ceremonias se suelen celebrar durante los fines de
semana, la estructura soler + infinitivo no constituye una perífrasis verbal, de
modo que soler no es auxiliar sino verbo principal cuyo complemento directo
es toda la secuencia de infinitivo siguiente. Eso quiere decir que el sintagma
nominal dichas ceremonias no actúa como sujeto de suelen, sino como com-
plemento directo de celebrar, por lo que no ha lugar a la concordancia. Debe
V/
decirse: se suele celebrar dichas ceremonias los fines de semana.
A. Los dos primeros enunciados son incorrectos, pues tanto urgir como cesar
son verbos intransitivos, por lo que no pueden aparecer en pasiva. Habría
que haber optado por verbos sinónimos: El presidente fue instado por los sindi-
catos… y El director de TVE fue destituido por el Gobierno. Es correcto, el uso de
estos verbos en estructuras intransitivas, como la que figura en el enunciado
3): Los escualos urgen de ganar para seguir con aspiraciones en el Apertura 2011 de
la Liga de Ascenso.
B. Solo el enunciado 2): Sergio Bueno fue cesado como Director Técnico de Pue-
bla es correcto, pues el verbo cesar con el sentido de ‘dejar de desempeñar
un empleo o cargo’ es transitivo. A menudo va seguido de un complemento
©
U
como concejal de Zaragoza el pasado mes de julio» (El Periódico de Aragón [Esp.]
28.10.11) o, más raramente, por de: «La diferencia se debe a que el pasado año no
se contabilizó el salario de José Luis Jové Vintró, quien cesó de consejero delegado en
julio de 2004» (Dinero y Política [Esp.] 05.04.06).
EH
C. Aunque todos los enunciados son correctos, con los verbos cesar y urgir
son preferibles las estructuras pasivas reflejas: «Resolución del Rector [...] por la
se cesan representantes de la universidad» (Boletín Oficial de la Universidad de
Cádiz n.º 135 2011); «Se urgen agentes para ventas de tarjetas de crédito» (Jobomas
[Nic.] 17.09.11).
D. Urgir con el sentido de ‘instar a alguien a hacer algo sin dilación’ es tran-
sitivo y se construye con un complemento directo de persona y un comple-
mento con a o a veces para. Por consiguiente el enunciado 1): Al-Khasawneh
[...] fue urgido [...] a dar máxima prioridad a las prometidas reformas es correcto.
Sin embargo, no es correcto su empleo con sujeto de persona y el sentido de
‘necesitar algo con urgencia’, como se aprecia en el enunciado 3): Los escualos
V/
urgen de ganar para seguir con aspiraciones en el Apertura 2011 de la Liga de Ascen-
so. Por su parte cesar, es un verbo intransitivo en cualquier de sus acepciones.
U
C. Solo es correcto el enunciado 1): Si cada uno que cae se lo queda el BBVA [...],
mientras que los otros dos enunciados resultan incorrectos, pues el verbo
quedarse admite complementos directos pronominales: me lo quedo, quédesela,
etc., pero no sintagmas nominales: *me quedo la propina; en este caso debe
EH
decirse: me quedo con la propina. Un paralelismo semejante en la alternancia
del régimen verbal se observa con otros predicados. Así, el verbo creer admite
complementos directos oracionales y pronominales : creo que la película es muy
buena, de donde lo creo, pero no admite sintagmas nominales: *creo tu inocen-
cia, y, por consiguiente: creo en tu inocencia.
D. Los verbos pronominales, y quedarse es un verbo pronominal, son siem-
pre intransitivos, por lo que están incapacitados para llevar complementos
directos. Esto es así hasta el punto de que verbos transitivos cuando se con-
vierten en verbos pronominales pasan a ser automáticamente intransitivos:
agarrar agarrarse (agárrale la mano agárrate a su mano); mover moverse
(movía mucho las manos no paraba de moverse de un sitio a otro); examinar
examinarse (examinaron la situación se examinaron de matemáticas), etcétera.
V/
15.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «El otro día me desayunaba un café con un geren-
te de una se las más importantes consultoras de tecnologías de la información
[…]» (Canal Befree [Esp.] 23.06.10). 2) «Yo todos los días me desayunaba
con chocolate y pasteles, hasta que me advirtieron que era para los que co-
mulgaban» (Barrenechea Frutos del país 1984). 3) «El artesano europeo que
UP
desayunaba café y pan blanco […]» (Pounds Cultura Material 2006). 4) «Él se
levantaba temprano y se desayunaba digamos a las seis de la tarde» (Tamayo
Vidas paralelas posmodernas 2006). 5) «La niña desayunaba frente a la panta-
lla del televisor […]» (López El factor Rh 2003).
desayunarse con un buen chocolate. De ahí que, en el enunciado 1): El otro día
me desayunaba un café con un gerente, la presencia del pronombre me no sea
obligada, pues se puede entender simplemente como verbo intransitivo y no
verbo ii 121
U
pronominal. Sin embargo, es obligada la presencia de la preposición con: «El
otro día (me) desayunaba con un café [...]».
C. Gramaticalmente son correctos los cinco enunciados, pues los dicciona-
rios de lengua (drae, dea, due, vox, clave, dsle) dicen de desayunar que
EH
es un verbo intransitivo con el sentido de ‘tomar el desayuno’, como en los
enunciados: 2): Yo todos los días me desayunaba con chocolate, 4): se desayunaba
digamos a las seis de la tarde y 5): La niña desayunaba. Pero también lo consignan
como transitivo, como en los enunciados: 1): El otro día me desayunaba un café
con un gerente y 3): El artesano europeo que desayunaba café; y como pronominal,
como en los enunciados: 2): me desayunaba con chocolate y 4): se desayunaba.
D. El verbo desayunar es un verbo intransitivo que significa ‘romper el ayu-
no’. De ahí su uso metafórico en enunciados como: «Hoy me desayuné con la
noticia que dicen “Vox y Copaco financiarán con 450.000 dólares la venida del grupo
Maná”» (La Nación [Par.] 30.10.11). No obstante, este verbo se ha contagiado
del régimen de los verbos de su mismo campo semántico (comer, cenar, me-
V/
rendar) y se usa como ellos, es decir, como transitivo y no pronominal. En
el español actual, el uso pronominal del verbo desayunar se entiende como
arcaico y afectado.
U
pronominal que es, no puede ser transitivo por lo que la pasiva del enunciado
2): han sido incautados discos no es posible.
C. En el español actual, tanto oral como escrito, es frecuente el uso del verbo
incautar como no pronominal y transitivo, tanto en voz activa como en voz
EH
pasiva. Ello se debe al contagio del régimen sintáctico con otros verbos de
su mismo campo semántico (confiscar, decomisar, etc.). Aun así, debe tenerse
en cuenta que varios verbos pueden ser sinónimos, pero no por ello tienen
que construirse con el mismo régimen sintáctico; así, confiscar algo: «En lo que
va corrido del año la justicias brasileña ha confiscado el 40% de los ingresos de los
clubes de fútbol de Río de Janeiro» (Revista Gobierno [Esp.] 09.11.11); o decomisar
algo: «Gobierno ha decomisado ocho mil máquinas tragamonedas» (El Telégrafo
[Ec.] 22.10.11), pero incautarse de algo: «Durante 2011, la Armada colombiana se ha
incautado de más de 60 toneladas de cocaína» (Agencia EFE [Esp.] 10.11.11).
D. Muchos verbos presentan alternancia entre usos transitivos y usos pro-
nominales intransitivos con complemento de régimen. Estas alternancias del
V/
régimen sintáctico conllevan diferencias en los significados que se obtienen,
lo que da lugar a diferentes acepciones: incautarse ‘tomar posesión legal de
dinero o de determinados bienes de una persona’; incautar: dicho de una au-
toridad, ‘apoderarse de bienes relacionados con actividades delictivas’.
A. Los verbos atravesar, debatir, contactar y creer son intransitivos por lo que
deben llevar un complemento precedido de preposición. En el enunciado 3)
debe decirse: Un sujeto al que identifican como Brian contactó con ella por el chat
y en el 4): Creyeron en que el disco compacto liquidaría al llamado vinilo. Aunque
en el habla poco cuidada se registra el uso de estos verbos con sintagmas
nominales, no se recomiendan en el español estándar.
©
U
que admite los regímenes transitivo: «no tuvieron más alternativa que pasar el
puente caminando como ocurre cada vez que algún sector se manifiesta» (Rionegro
[Arg.] 04.11.11) e intransitivo: «La Pasión cambia su recorrido para pasar por la
calle Nueva el Lunes Santos de 2012» (La Opinión de Málaga [Esp.] 11.11.11). El
verbo atravesar ya implica el significado de través, por lo que la preposición
EH
por, que aporta el mismo significado, es redundante. En el caso de debatir,
parece que la preposición procede de las construcciones en que se usa el sus-
tantivo debate: «La Aljafería acoge un debate sobre el futuro de Europa» (Europa
Press [Esp.] 10.11.11), de donde por contagio: «*Se debatió sobre el futuro de Eu-
ropa», uso incorrecto, así como su empleo como transitivo y sin complemento
directo alguno: «Teófila quiere debatir con Chaves, y el PSOE se lo toma como “pura
impostura”» (Bahía de Cádiz [Esp.] 09.11.11).
C. El empleo transitivo del verbo contactar es más frecuente en el español
americano que en el europeo, sin embargo, ‘contactar con alguien’ es común
a todas las variedades. Esta alternancia sintáctica no afecta el sentido del
V/
verbo contactar. Por el contrario, la alternancia del régimen sintáctico sí afecta
el significado del verbo debatir. No son enunciados sinónimos: Docentes bonae-
renses realizaron hoy una jornada de perfeccionamiento en la que debatieron sobre la
violencia escolar en las aulas ~ la violencia escolar en las aulas. En el primer caso,
el sentido de debatir es ‘contender o disputar sobre la violencia escolar en las
aulas, tomar la violencia escolar como materia de discusión’; por su parte, de-
batir algo es ‘analizar [varias personas] ese asunto en profundidad, entrar en
el asunto’). De manera análoga, creer algo significa ‘tenerlo por cierto’, mien-
UP
tras que creer en algo es ‘tener fe en ello’.
D. La alternancia de usos transitivos e intransitivos que se observa con los
verbos atravesar, debatir, contactar y creer se debe a razones diacrónicas y diató-
picas. Muchos verbos intransitivos adquieren progresivamente usos transiti-
vos (creer, contactar) y al contrario, muchos transitivos adquieren usos intran-
sitivos (atravesar, debatir). Se trata de una tendencia que no se ha consolidado
por igual en la lengua culta, por lo que se recomienda no abusar de estas
alternancias.
U
31.07.09). 3) «El 22 de julio la policía explosionó un artefacto en una oficina
de Caixanova en la calle Aragón» (Diario Atlántico [Esp.] 31.10.11). 4) «[…] en
cuyo interior los etarras hicieron explosionar un coche bomba que mató a diez
personas» (El Periódico Extremadura [Esp.] 22.10.11).
EH
A. Muchos verbos intransitivos pueden construirse de manera causativa.
Los efectos a los que dan lugar las acciones que denotan las construcciones
causativas se pueden expresar con adjetivos (secar ‘hacer que quede seco’:
el sol seca la ropa) o aceptan la paráfrasis hacer + infinitivo (hervir ‘hacer que
hierva’: los cocineros hervían el pulpo), en la que hacer constituye la acepción
intransitiva del verbo que se define. El verbo intransitivo denota, a su vez,
cierto proceso de cambio de estado experimentado por la persona o cosa de
la que se habla. Así es habitual el empleo causativo de estallar y explotar, como
figura en los enunciados 1): Los artificieros estallaron la supuesta bomba y 2) los
artificieros explotaron [...] una bomba-lapa, donde se entiende: los artificieros hi-
cieron explotar / estallar la bomba. Estos empleos causativos son frecuentes con
V/
los verbos de acción o proceso.
B. El verbo explotar es transitivo con el sentido de ‘sacar provecho o servirse
de algo o de alguien’: «Y también [Alfonso Guerra] explotó su registro como can-
didato y dirigente socialista durante el turno de preguntas» (El País [Esp.] 09.11.11).
Sin embargo, cuando el verbo explotar significa ‘estallar o hacer explosión’
puede ser transitivo o intransitivo, de ahí que el enunciado 2): los artificieros
explotaron [...] una bomba-lapa esté aceptado, como también lo está: la bomba-la-
pa explotó. Respecto del verbo estallar, apenas se documentan usos transitivos.
UP
U
interpreta como ‘hacer V1’, esto es, ‘hacer que explote, estalle o explosione’,
dependiendo del verbo de que se trate.
EH
siguientes enunciados: 1) «¡Jesulín y Clarita estaban jugando en el jardín,
cuando se escuchó la llamada de sus respectivas mamás: —¡Niños, a comer!
—¡Oh, no! ¡No quiero! —exclamó Jesulín» (Ramírez ¡A comer! 2008). 2) «—
Oye chicos, venir pronto que os echamos mucho de menos» (Aventura 1ºC
[blogspot]). 3) «Girar a la izquierda por la calle Cervantes […] Allí atravesar
la carretera M-505 […]» (El Mundo [Esp.] 06.11.11). 4) «Merkel: “No tocar el
Banco Central Europeo”» (La Vanguardia [Esp.] 26.10.11).
amplias del tipo: permitido [se debe] girar a la izquierda, allí [se debe] atravesar la
carretera y no [se debe] tocar el BCE.
126 cuestionario gramatical
U
20.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «¡Ale, iros inmediatamente! ¡A vuestra clase de
inglés!» (Neuschäfer El yate blanco 1992). 2) «No tengo nada que hablar con-
tigo. Si queréis comprar algo compradlo e idos inmediatamente» (Fernández
El espíritu de los montes 2006). 3) «Mi madre se secaba las manos, mientras
EH
decía: “Niños, estaros quietos, está el señor Ripa”» (Fellini Fellini por Fellini
1999). 4) «Sentaos bien y disfrutad» (Ambiente G [Esp.] 20.10.11). 5) «No sé
los postulados del tal Marx, pero no me suena que dijese: “¡¡Naciones socia-
listas, dividíos!!”» (Público [Esp.] 20.10.11). 6) «¡Los que estéis ahí, callarse de
una vez! ¡No os riáis!» (Paso El armario 1969).
U
ros). Igualmente, dividi[d]os > dividíos (*dividiros). Solo se mantiene la -d- en
el imperativo del verbo irse, pues la forma íos se considera hoy un arcaísmo.
Sin embargo, en la actualidad, la forma más extendida, aunque considerada
incorrecta por la Academia, es iros.
EH
21.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de
los siguientes enunciados: 1) «En Valladolid […] es costumbre popular an-
teponer el pronombre al verbo —“Me dé un kilo de patatas”—» (Abc [Esp.]
29.10.01). 2) «¡Se sienten, coño! Sobredosis de golpeestadismo en las teles
patrias» (El Mundo [Esp.] 11.02.09). 3) «¡Que se sienten, coño!: 23F, una
historia en la memoria» (Globedia 23.02.10). 4) «Y no se vayan, por favor, hoy
no me da como para quedarme sola» (López Potencial incierto 2006).
U
escritos de personas de cultura universitaria. Se trata de casos de ultracorrec-
ción, pero no son aceptados y en su lugar se prefiere el uso de las formas de
infinitivo: no correr.
EH
22.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «Por último, señalar que su precio en el merca-
do libre será de 729 euros según ha informado Samsung» (ADSL Zone [Esp.]
04.11.11). 2) «Yo tengo claro como debo de afrontar el partido, sabiendo que
el 8-0 nos tiene que servir como escarmiento» (AS [Esp.] 05.11.11).
nitivo por sí solo no debe ser verbo principal de una oración subordinada sin
que este infinitivo esté subordinado previamente. En su lugar caben otras
formas como: les anunciamos, quiero decirles, les voy a decir, etcétera.
verbo ii 129
U
D. El uso del infinitivo como verbo principal en aquellos contextos en los
que serían de esperar formas conjugadas se está extiendo paulatinamente.
Estos infinitivos suelen tener un valor fático porque se emplean para empe-
zar bruscamente un mensaje o para terminarlo: «Por último, decirles que no
me imagino ver a David Ortiz “el Big Papi” vestido con el uniforme de los Yankees»
EH
(Canal Sonora [Méx.] 14.10.11). Aunque la lengua culta prefiere formas peri-
frásticas o verbos conjugados, no rechaza este uso por la viveza y agilidad
que aporta a los enunciados.
U
tenidas en el artículo 86 inc. 2 del código penal , en los servicios del sistema público
de salud» (Despenalización Historial de Proyectos de Ley sobre aborto [Arg.]).
C. Los enunciados 1): publica libro conteniendo y 2): 40 envoltorios [...] conte-
niendo son correctos. En estos enunciados, los gerundios son adyacentes nor-
EH
males de los sustantivos y funcionan como modificadores predicativos. En el
enunciado 4): se agarraron como un clavo ardiendo a la obra pública, el gerundio
ardiendo se usa como adjetivo porque es una forma lexicalizada, al igual que
hirviendo en la estructura agua hirviendo. Estos gerundios lexicalizados pue-
den funcionar sintácticamente de manera similar a los modificadores restric-
tivos o especificativos. En conclusión, los enunciados 1), 2) y 4) son formas
correctas en el español actual.
D. Se llama tradicionalmente gerundio de posterioridad al que designa una
situación posterior a la expresada por el predicado principal. Este gerundio
es frecuente en los textos clásicos: «Sacaron del pozo el verdadero muerto, ente-
rrándole» (Tirso Molina Cigarrales). En la actualidad, también se considera co-
V/
rrecto si introduce una mera sucesión temporal, sobre todo cuando la poste-
rioridad denotada es tan inmediata que se percibe casi como simultaneidad.
U
ciado 2) es una oración pasiva refleja, en la que el sujeto léxico 34 cortometrajes
concuerda con el verbo elegir en número y persona.
D. Solo es correcto el enunciado 2): se han elegido 34 cortometrajes de los 564
trabajos inscritos, pues ningún verbo permite ambas estructuras (la pasiva re-
EH
fleja y la impersonal con se) con el mismo significado. En el enunciado 1):
se ha elegido a 29.871 personas para ocuparse de la Presidencia y dos Vocalías, es
innecesaria la preposición a, pues el sintagma 29.871 personas desempeña la
función de sujeto.
parece que son muy puntuales. De este cruce se obtiene: *los casos parecen que son
muy puntuales.
©
UP
V/
EH
U
U
CONCORDANCIA
EH
1.– Es frecuente encontrar en textos de ayer y de hoy la expresión “concor-
dancias vizcaínas”. Así, en la preparación de un informe geológico, se dice:
«Tener mucho cuidado en la puntuación y sentido adecuado de las palabras.
No incurrir en concordancias vizcaínas» (http://www.iuteb.edu.ve/carreras/
geominas/contenidos/ geocam /gc5.html) y en un texto jurídico: «El precepto
podría ser depurado de algunas “concordancias vizcaínas”» (Documentación
Jurídica n.º 54 1987). «Chaves, con un perfecto dominio de las concordancias
vizcaínas, ha dicho a la jerarquía eclesiástico» (Abc [Esp.] 27.09.04). «Le roga-
mos se pasen [por esta secretaría] y hace falta dos [dos fotografías] son con-
cordancias vizcaínas» (Abc [Esp.] 26.03.25). Elija la opción más adecuada, la
que considera que mejor explica la expresión “concordancias vizcaínas”
V/
en los textos citados.
U
de correspondencia particular, titulada «Modos y modas de mal decir» señala:
«usted diga “veintiuna pesetas” para no hacer concordancias vizcaínas, que están
desacreditadísimas». Por su parte, José Polo (AEF XVIII 1995) manifiesta al res-
pecto: «Emilio Lorenzo recoge del idioma hablado fórmulas que no tengo por
convincente[s], pues me parecen rotundamente incorrectas: si tengo tiempo te
EH
escribo, si tuviese teléfono te llamaba, cuando él vendrá. Las tres frases son inacep-
tables, sobre todo las dos últimas. Son concordancias vizcaínas».
D. Julio de Urquijo denominó “concordancias vizcaínas” a los enunciados que
«pecan contra las reglas de concordancia gramatical». Este autor explica los
cambios de la flexión verbal de la frase: «Que porque te llueves se suspende el
partido»; y la explica así: «En vascuence llueve se dice ‘euria da’, literalmente
‘lluvia es’; pero en la conjugación familiar, asociando a la persona con quien
se habla, ‘euria dek’, es decir, ‘lluvia tienes’ [...]». Esta forma con duk, dok, dek,
según los dialectos, es la que —según J. de Urquijo— da origen a frases como
la citada. Por su parte, S. de Covarrubias, en su Tesoro de la lengua castellana
V/
o española (1611) define el solecismo como «una composición de oración des-
varatada, cuyas partes no convienen entre sí, y el exemplo es muy propio en
los vizcaynos que empieçan a hablar nuestra lengua, por conjugar y adjetivar
mal». El DRAE (2011) restringe la “concordancia vizcaína” a la que usa mal los
géneros de los sustantivos, aplicando el femenino al que debe ser masculino,
y viceversa.
UP
2.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica la
concordancia gramatical.
U
C. Se denomina silepsis a la falta de concordancia entre unidades lingüís-
ticas, que no obstante resulta aceptable o admisible por diferentes razones.
En la concordancia estrictamente entendida, el morfema en que se basa debe
expresarse al menos dos veces o en dos posiciones. Sin embargo, muy a me-
nudo se entienden como discordancias —bajo el término a veces equívoco
EH
de silepsis— casos de quebrantamiento o incumplimiento de supuestas con-
cordancias que tendrían la particularidad de que uno de sus términos sería
un morfema (lingüístico) y el otro la realidad (extralingüística) referida por
dicho morfema.
D. La mayoría de las gramáticas desde A. de Nebrija (1492): Gramática de la
lengua castellana, (capítulo I. Libro cuarto); A. Bello (1847): Gramática de la len-
gua castellana, § 814–855 (capítulo XXX); V. Salvá (1835): Gramática de la lengua
castellana, t. I, (capítulo XI); Real Academia Española (1931): Gramática de la len-
gua española, § 205–212 (capítulo XII); S. Gili Gaya (1961): Curso superior de sin-
taxis española, § 15–30 (capítulo II); Real Academia Española (1973: 386-392):
V/
Esbozo de una nueva gramática de la lengua española se han ocupado de la con-
cordancia que A. Bello (§ 814) define como: «la armonía que deben guardar
entre sí el adjetivo con el sustantivo, y el verbo con el sujeto». La discordancia
es la falta de concordancia, esto es, de la igualación del género y el número
entre el sustantivo, el adjetivo, el artículo y el pronombre, o del número y
persona entre sujeto y verbo.
UP
3.– Elija la opción más adecuada, la que considera que mejor explica los
principios que rigen la concordancia gramatical.
U
Cuando el verbo se refiere a varios sujetos, debe ir en plural. Si concurren
personas verbales diferentes, la segunda es preferida a la tercera, y la prime-
ra a todas. Cuando el adjetivo se refiere a varios sustantivos, va en plural. Si
los sustantivos son de diferente género, predomina el masculino: Juan y tú
EH
viajaréis juntos; Juan, tú y yo viajaremos juntos; Salieron en el examen problemas y
preguntas muy dificultosos. La Academia no admite como correctas las altera-
ciones de esta regla básica de la concordancia, si bien reconoce que existen
anomalías en la concordancia regular que el uso sanciona como posibles en
la expresión correcta.
C. El Esbozo de la Academia denomina casos especiales de concordancia a
las alteraciones de las reglas básicas de la concordancia, esto es, a los casos de
silepsis. Para los casos especiales de concordancia que afectan a la primera
regla general establece la Academia única y exclusivamente las agrupaciones
siguientes: cuando hay discrepancia entre el sexo de la persona y el género
gramatical de los tratamientos o del sustantivo con que se las designa; la con-
V/
cordancia de los colectivos.
D. El Esbozo de la Academia denomina casos especiales de concordancia a
las alteraciones de las reglas básicas de la concordancia, esto es, a los casos de
silepsis. Para los casos especiales de concordancia que afectan a la segunda
regla general establece la Academia las agrupaciones siguientes: pluralidad
gramatical y sentido unitario; posición del verbo respecto a los sujetos; posi-
ción del adjetivo respecto a los sustantivos.
UP
U
sos el verbo principal concuerda en número con el complemento directo del
infinitivo.
B. Los verbos llamar, nombrar, considerar, etc., tienen la particularidad de que
se construyen con un complemento directo y un complemento predicativo
EH
referido a ese objeto directo: se considera inaceptables los datos del paro. Se trata
de una construcción impersonal con se que alterna con la construcción pa-
siva refleja con se: se consideran inaceptables los datos del paro, en cuyo caso el
análisis varía: el sintagma los datos del paro realiza la función de sujeto en la
oración pasiva refleja con se. Este mismo esquema se sigue en: se consideran
miembros del núcleo familiar a los cónyuges.
C. En las oraciones impersonales con se y complemento directo en plural
con a, el verbo se construye en plural: se recibieron a muchos medios de comuni-
cación del país. Se trata de un caso de concordancia anómala entre unidades
lingüísticas, que el uso sanciona como posible en la expresión correcta.
D. Los verbos modales (poder, deber y soler) permiten construcciones como:
V/
se pueden ~ puede traer alimentos, pues el complemento directo del infinitivo
puede ser también sujeto del verbo modal, de ahí la concordancia.
U
y su mujer salen a las ocho. Sin embargo, la presencia del determinante influye
decisivamente en la concordancia entre el sujeto coordinado y el verbo. Cuan-
do los nombres coordinados tienen cada uno su determinante, la concordan-
cia se realiza en plural. Por tanto, es una falta de concordancia: La compra y la
venta de acciones se factura. Los sustantivos compra y venta se pueden asociar
EH
fácilmente sugiriendo indirectamente una sola entidad, lo que favorece la
concordancia en singular.
C. Los sujetos coordinados muestran generalmente el mismo comporta-
miento que los sujetos plurales respecto a la concordancia con el verbo: Juan
y su mujer salen a las ocho. Sin embargo, la presencia del determinante influye
decisivamente en la concordancia entre el sujeto coordinado y el verbo. Cuan-
do los nombres coordinados comparten un determinante, la concordancia se
realiza en plural: la entrada y salida de datos de la computadora son generados.
D. Los sujetos coordinados muestran generalmente el mismo comporta-
miento que los sujetos plurales respecto a la concordancia con el verbo: Juan
V/
y su mujer salen a las ocho. Sin embargo, la presencia del determinante influ-
ye decisivamente en la concordancia entre el sujeto coordinado y el verbo.
Cuando los nombres coordinados tienen cada uno su determinante, la plu-
ralidad es tan visible que la concordancia se realiza en plural: la compra y la
venta de propiedades fueron prohibidas.
embargo, hay casos en los que se produce concordancia parcial entre el verbo
y solo uno de los sujetos coordinados, generalmente el más próximo: me gus-
ta la forma de ser de este Club, su gente y sus dirigentes. En esta construcción, es
concordancia 139
U
posible que haya intervenido también el valor pseudoimpersonal del verbo
gustar lo que hace que el hablante considere que el sujeto posverbal (la forma
de ser de este Club, su gente y sus dirigentes) es el complemento directo; de ahí
que el verbo gustar se construya en 3.ª persona del singular.
EH
C. Cuando dos o más sujetos se posponen al verbo, la pluralidad es tan
visible y próxima que el verbo se pone en plural: me gustan el estrés, la prisa y
la ilusión. Así, en: me gusta la forma de ser de este Club, su gente y sus dirigentes
existe falta de concordancia.
D. El verbo gustar se emplea como transitivo con el significado de ‘sentir
y percibir el sabor de las cosas. 2. experimentar (||probar)’; mientras que es
intransitivo con el significado que de ‘agradar; parecer bien’. Sin embargo,
a veces, como ya ocurría en la Edad Media, el verbo gustar se usa con valor
impersonal, transitivo y con el sentido de ‘agradar’: me gusta la forma de ser de
este Club, su gente y sus dirigentes.
V/
7.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de los
siguientes enunciados: 1) «Habrán 10 mesas de votación en distintos puntos
de la capital correntina» ( X-Supuesto [Arg.] 01.11.11). 2) «Aún hay personas
que tenemos memoria y podemos contar a nuestros hijos y nietos que de ese
frente popular no puede venir nada bueno» (Cambio 16 [Esp.] n.os 1630-1638).
3) «Yo soy un hombre que necesito vivir, nunca lloré tanto» (Azcona Tres re-
volucionarios 1986). 4) «[…] la constructora estima tener vendida la práctica
UP
nión personal mediante una oración de relativo cuyo verbo figura en 1.ª per-
sona del singular, en correspondencia con el referente de la oración principal:
Yo soy un hombre que necesito vivir. Se trata de una discordancia deliberada
140 cuestionario gramatical
U
aceptada normativamente, aunque se prefiera la concordancia con el sujeto,
en este caso el relativo que: Yo soy un hombre que necesita vivir.
D. El verbo tener se usa como auxiliar, seguido del participio de un verbo
transitivo, con el mismo sentido que haber cuando forma los tiempos com-
EH
puestos de la conjugación: según tengo oído [= he oído]. A diferencia de haber,
que se combina siempre con el participio en -o del verbo principal, en la cons-
trucción con tener el participio debe concordar en género y número con el
complemento directo: tener vendida la práctica totalidad de las viviendas.
U
lanzar no son patrimonio; y el verbo aparecerá siempre en singular si los infi-
nitivos van pospuestos: le irritaba amar, desear a otra mujer que no fuese Isabel.
EH
siguientes enunciados: 1) «Su Majestad la Reina Doña Sofía es la Presidenta
de Honor de Cruz Roja» (Enpozuelo [Esp.] 02.11.11). 2) «[…] reconoce a su
Cristianísima Majestad por su soberano señor» (Bennassar Historia moderna
1991). 3) «Te duele, mi cielita. Ella negó con la cabeza» (Carrión El deseo
que lleva tu nombre 1989). 4) «[…] dado que su excelencia reverendísima
es precisamente el presidente de la comisión episcopal» (de la Torre Nuevos
testimonios históricos 2007). 5) «Este alto cargo [Nieves Sáez], hasta la dimi-
sión del alcalde imputado Ginés López una de sus manos derechas, fue cesa-
da, según el Ayuntamiento, el 1 de junio del pasado año» (Cadena Ser [Esp.]
24.04.11). 6) «[…] han nombrado sus Plenipotenciarios, respectivamente, a su
V/
Excelencia Reverendísimo Monseñor Mario Tagliaferri, Nuncio Apostólico en
el Perú, y al Excelentísimo señor Embajador [… ]» (Carpio La libertad religiosa
en el Perú 1999). 7) «[…] el rey don Sebastián, la flor de los caballeros por-
tugueses y las ilusiones más queridas del pueblo lusitano» (Boletín de la RAE
vol. 23 1936).
referencia a las personas. Se elige, pues, uno u otro género en: Este alto cargo
[Nieves Sáez], hasta la dimisión del alcalde imputado Ginés López […], fue cesada,
según sea hombre o mujer la persona de la que se habla.
142 cuestionario gramatical
U
C. Los grupos nominales del tipo: su excelsa majestad; Vuestra Santidad; su
excelencia reverendísima admiten concordancias en masculino o en femenino
en las oraciones copulativas y en otras construcciones predicativas similares,
según hagan referencia a un hombre o a una mujer: su Excelencia Reverendí-
EH
simo Monseñor Mario Tagliaferri, Nuncio Apostólico en el Perú, y al Excelentísimo
señor Embajador».
D. Los títulos con diferenciación léxica para el masculino y el femenino de-
ben concordar con el nombre al que se refieren en género y número. Cuando
a estos sigue una aposición explicativa que forma un grupo fónico indepen-
diente, los términos léxicos que constituyen la aposición deben tener el mis-
mo género y número que el sustantivo al que se aplica. Así, no son posibles
enunciados como el siguiente: el rey don Sebastián, la flor de los caballeros portu-
gueses y las ilusiones más queridas del pueblo lusitano.
U
contrario, la homogeneidad o determinación de los componentes fortalece el
carácter unitario del colectivo y la concordancia gramatical. Así, resultaría
chocante decir: todo el vecindario tiemblan, porque el colectivo vecindario se
compone de individuos muy determinados y homogéneos. Pero si el verbo
EH
no va en la misma oración que el colectivo, entonces la concordancia puede
ser en plural: a todo el vecindario, que temblaban.
C. Un sustantivo colectivo puede hallarse modificado por un complemento
en plural con la preposición de que expresa las personas, animales o cosas de
que consta el conjunto: un rebaño de carneros que pacían. En estos casos, en los
que la pluralidad viene sugerida por el plural que sigue a la preposición de
solo cabe la concordancia en plural.
D. Los sustantivos mitad, tercio, parte, resto y otros semejantes, aplicados a
un conjunto de individuos conciertan en plural con el verbo: la mitad de los
ciudadanos desconfían. En estos casos, la pluralidad sugerida por el sustantivo
V/
plural que sigue a la preposición de, o por el significado de fracción que con-
llevan los cuantificativos: parte, mitad, resto, resulta tan patente que la concor-
dancia en singular es extraña.
U
B. Favorece la concordancia en plural de los sustantivos colectivos singu-
lares, la distancia a la que se encuentran del verbo o adjetivo con que deben
concordar. Cuando las palabras interpuestas son muchas, aumenta la posi-
bilidad de concordar en plural: El grupo mantuvo el formato de power trio hasta
1970, en que se disolvieron. Si las voces interpuestas son pocas, o si los dos
EH
elementos concertados se suceden inmediatamente, la concordancia grama-
tical se impone por la proximidad: el grupo mantuvo. Cuando el sustantivo
colectivo es el sujeto de varios predicados, la concordancia con los verbos
debe realizarse siempre en el mismo número gramatical, todos en singular o
todos en plural. De ahí que deba decirse: El grupo mantuvo el formato de power
trio hasta 1970, en que se disolvió, o bien El grupo mantuvieron el formato de power
trio hasta 1970, en que se disolvieron».
C. Si acompañan al colectivo adjetivos o frases complementarias que refuercen
su singularidad gramatical, la concordancia en plural es difícil o imposible:
El alumnado escolarizado en España en preescolar y en EGB ha venido aumentando».
V/
Si, por el contrario, este colectivo viene determinado por un complemento en
plural, la concordancia morfológica existe como posibilidad, mientras que la
concordancia de sentido solo es posible gracias a la separación por incisos
interpuestos entre el sustantivo sujeto y del verbo: El alumnado de Secundaria
Obligatoria y Bachillerato de la red pública de centros bilingües español-francés po-
drán acceder al Diploma de Estudios de Lengua Francesa. Si el verbo va antepuesto
al sujeto, entonces aparece en singular y no hay ocasión a que se dé la concor-
dancia de sentido: «Segundo semestre: fue disminuyendo el alumnado» (Galeon
UP
Nuestra historia. Computación e informática 2003-2005)
D. Si acompañan al colectivo adjetivos o frases complementarias que refuer-
cen su pluralidad gramatical, la concordancia en plural es obligada: Scotland
Yard confirmó hoy que las acusaciones de racismo estaban siendo investigadas por
parte de la policía después de que recibieran una queja anónima.
U
social feliz» (Sahagún Plenitud de vivir 2000). 6) «La mayoría del alumnado
son jóvenes desempleados de Andújar, que han finalizado o están realizan-
do algún tipo de módulo» (Andújar [Esp.] 11.10.11). 7) «[…] la mayoría del
alumnado es inmigrante o españoles de clases sociales muy desfavorecidas y
EH
marginales» (Revista de Educación mayo-agosto 2004).
sin nada en qué laborar» (Periódico Express [Méx.] 25.10.11) o en singular: Hay
infinidad de gente que ha arruinado a su familia.
146 cuestionario gramatical
U
13.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de
los siguientes enunciados: 1) «[…] la portería y la línea defensiva son into-
cables» (Las Provincias [Esp.] 04.11.11). 2) «Más de 130.000 personas, según
los convocantes, se manifestaron ayer en Portugal para mostrar su rechazo a
los recortes y medidas de austeridad puestas en marcha por el Gobierno» (El
EH
Correo [Esp.] 02.10.11). 3) «[…] siente respeto por todos sus rivales, “sean
el número uno o el mil”» (La Tercera [Chile] 18.10.11). 4) «[…] los restos
mortales de algunas de esas miles de víctimas reposan en las fosas comunes»
(Diario Córdoba [Esp.] 02.11.11). 5) «el cuarenta y un por ciento de la tierra
cultivable de Puerto Rico se dedicaba a la producción de café» (Juliá Tierra
adentro 2006). 6) «[…] constituyen, además, rasgos característicos del grupo
lingüístico romance en contraste con los grupos germánico y eslavo» (Coseriu
Energeia und Ergon 1988). 7) «[…] ha dedicado su actividad historiadora a
los años de transición entre el Antiguo y el Nuevo Régimen, ahondando sobre
todo en la época napoleónica» (Diario de Sevilla [Esp.] 13.11.11).
V/
A. Cuando se coordinan dos o más nombres concretos cuyos referentes son
entidades distintas, lo normal y recomendable es que cada uno de ellos vaya
precedido de su propio determinante: la portería y la línea defensiva son into-
cables. Pero existe la posibilidad de que dos o más sustantivos coordinados
lleven un solo determinante, el cual debe concordar en género y número con
el sustantivo más cercano: Más de 130.000 personas, según los convocantes, se
manifestaron ayer en Portugal para mostrar su rechazo a los recortes y medidas de
austeridad puestas en marcha por el Gobierno.
UP
U
tónica: un aula. Así pues, debemos decir: el cuarenta y un por ciento de la tierra
cultivable.
EH
los siguientes enunciados: 1) «La Feria de la Ciencia de La Orotava es ya
una de los actos más tradicionales de las semanas de la ciencia» ( Diario de
Avisos [Esp.] 12.11.11). 2) «El defensor del pueblo comunicará al interesado el
resultado de sus investigaciones y gestiones […], salvo que por su naturaleza
fueran consideradas como de carácter reservadas o secretas» (Edit Nulidades
procesales 1994). 3) «Su marido […] ha intentado que el veintiocho cumplea-
ños de la joven fuese de lo más especial» (El Semanal Digital [Esp.] 23.10.11).
4) «Me tomó del brazo y me llevó a la habitación doscientos dieciséis» (Mo-
reno Metropolitanas 1992). 5) «[…] del 2 al 4 de Febrero, en la nueva sede
del Ágora de la Ciudad de les Arts i les Ciències de Valencia, se realizará la
edición décima de la Valencia Fashion Wear» (Fémina.es 28.01.11). 6) «[…]
V/
con el transcurso del tiempo han arraigado demasiadas malas costumbres»
(Eldridge Cuentos de las Islas Afortunadas). 7) «[…] la ciudad tenía desde hace
largo tiempo ya demasiado malas costumbres políticas» (Revista de Filología
v. 63 2007).
U
menino, es posible la concordancia de género: la habitación doscientas dieciséis;
pero suele ser más frecuente el uso en aposición del sustantivo masculino
que corresponde al nombre del número: la habitación doscientos dieciséis. Asi-
mismo es posible posponer el cardinal con valor ordinal a los sustantivos
que designan acontecimientos, aniversarios o celebraciones: la edición décima.
EH
D. La palabra demasiado, como adjetivo significa ‘que excede de lo necesario
o conveniente’ y se antepone siempre al sustantivo, con el que debe concor-
dar en género y número: han arraigado demasiadas malas costumbres, que equi-
vale a han arraigado un número excesivo de malas costumbres. Como adverbio, la
palabra demasiado es invariable y significa ‘excesivamente’ o ‘muy’: la ciudad
tenía […] demasiado malas costumbres políticas, que equivale a tiene costumbres
excesivamente malas; aquí demasiado modifica únicamente al adjetivo malas y,
como adverbio que es, debe permanecer invariable.
A. Cuando el sujeto de una oración está formado por varios elementos coor-
dinados en singular, la concordancia con el verbo puede aparecer tanto en
©
U
de flores de última hora sacaron; si los elementos de los que consta el sujeto se
conciben como una unidad, de la que cada uno de ellos designa un aspecto
parcial la concordancia puede realizarse en singular: La noticia y la mala evo-
lución de la mayor parte de los valores del Ibex 35 propició que la empresa [...]. En
EH
este caso, es frecuente que el determinante acompañe solo al primero de los
elementos coordinados, pues se entiende que estos constituyen una unidad
que se refiere a un concepto único: El cierre y apertura de los bloques propuesto
por RTVA se ha establecido. Si el sujeto aparece pospuesto al verbo, este puede
aparecer en plural o en singular, pero se prefiere el singular cuando el sujeto
va pospuesto y los elementos coordinados son sustantivos abstractos o no
contables, especialmente si aparecen sin determinación: se prohíbe la venta y
consumo de bebidas.
B. Si el sujeto de una oración está formado por elementos neutros, ya sean
pronombres, infinitivos u oraciones, el verbo concuerda en singular: «Lo que
nos preocupa es comer y pagar el alquiler» (RTVE [Esp.] 02.03.11); pero, si los ele-
V/
mentos coordinados se conciben o se presentan en el enunciado como reali-
dades diferenciadas, contrastadas o enfrentadas, el verbo irá en plural: «Ven-
der y servir son lo mismo para un muy buen vendedor».
C. Cuando el sujeto de una oración es un sustantivo incrementado por un
inciso encabezado por junto con, además de, así como, como, el verbo puede ir en
singular, entendiendo que solo el primer elemento es, estrictamente, el sujeto
oracional: «El tema de las Malvinas, junto con el resto de los archipiélagos austra-
UP
les […] contó», o en plural, entendiendo que esos incisos funcionan a modo
de conjunción copulativa y dan lugar, por tanto, a un sujeto plural: El fruto
así como el aceite que de él se extrae hallan excelente colocación. En la actualidad
parece preferible la concordancia en plural. Si todo el conjunto se pospone al
verbo, o un elemento aparece delante y otro detrás, el verbo se pone asimis-
mo en plural: entre sus objetivos están combatir el desempleo, así como luchar por
los derechos de los migrantes y de los latinos.
D. Cuando los relativos en plural los que, las que, quienes funcionan como
sujetos y van precedidos de la preposición de y del indefinido uno, -a, en una
oración copulativa con el verbo ser, el verbo de la oración de relativo puede ir
en tercera persona del singular: «Esta medida es una de las que aplicará el depar-
tamento» (Diario de León [Esp.] 13.11.11), o del plural: «Esta propuesta es una de
las que figuran en un documento» (Europa Press [Esp.] 08.11.11). No obstante, se
©
U
~ vos), el verbo de la oración de relativo debe ir en la misma persona: Si eres
uno de los que estabas esperando una versión final del office 2010.
EH
A. La construcción ser de + infinitivo suele llevar como sujeto una oración:
«Es de agradecer que Europa valore nuestros esfuerzos» (20minutos [Esp.] 10.11.11).
Cuando el sujeto es un sustantivo este concuerda con el verbo en persona:
«Es de temer los malos olores y los parásitos» (Investigaciones y ensayos vols. 51-
52 2001).
B. La locución o sea equivale a es decir y sirve para introducir una explicación
o precisión sobre lo que se acaba de expresar, o la consecuencia que se deriva
de ello: «La esencia del yin y del yang procede del taoísmo, o sea del Tao o Dao, un
término chino que significa “camino”» (Univisión [EE.UU.] 17.11.11). Cuando in-
V/
troduce una explicación o paráfrasis del elemento precedente se escribe entre
comas y concuerda con el sustantivo plural que le sigue: «Este fondo de reserva
ascendía en el mes de setiembre de 1854 a ciento cuarenta y seis millones quinientos
noventa y cinco mil rublos de plata, o sean, quinientos ochenta y seis millones tres-
cientos ochenta mil francos». (Vidal Historia contemporánea del Imperio Otomano
t. II 1855).
UP
C. Para expresar circunstancias meteorológicas o los grados de temperatu-
ra atmosférica, así como cuando se utiliza con expresiones temporales para
referirse a un momento situado tanto tiempo atrás como indica el comple-
mento, el verbo hacer funciona como impersonal, por lo que solo se conjuga
en las formas de tercera persona del singular: «Hace cuatro años Rajoy trató de
llegar a la Moncloa de la mano de una niña y ahora, de la mano de una prima» (Dia-
rio de Navarra [Esp.] 18.11.11). Es un caso de silepsis poner el verbo en plural
cuando la palabra que le sigue va en plural: « [...] nuestra población era, hacen
veinte años, de tres millones de habitantes» (Diario de sesiones de la Cámara de
Diputados [Arg.] 1901).
D. En la estructura ser + adjetivo (cierto, necesario, evidente, posible, preciso, pro-
bable) en función de atributo y normalmente antepuesto al sintagma o pro-
posición que desempeña la función de sujeto, el adjetivo se inmoviliza en
©
forma masculina singular: «[...] es necesario la negociación con los sindicatos» (El
Comercio Digital [Esp.] 05.11.11).
concordancia 151
U
17.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de
los siguientes enunciados: 1) «La verdad es que no la he entendido muy
bien, porque estaba todo nerviosa, para que cuidara del renacuajo» (Sancho
Un lugar llamado Fracaso 2010). 2) «Llegó toda nerviosa al lugar concertado
y sobre la marcha, como casi todo lo que hacía, buscó solución al problema
EH
del reconocimiento» (Rivera Dulce virus de la transición 2004). 3) «Cuando
llegué, al principio se reían, estaban nerviosos, estaban todos nerviosos, pero
después, fíjate, que empezaron a escuchar ese texto» (Morales Conversacio-
nes con Diamela Eltit 1998). 4) «La novela comienza con la escena aludida
en la que Marta, junto con otras dos adolescentes, visitaban, todo nerviosas,
el estudio de un pintor que, quizá sin saberlo, fue el primer amor de las tres»
(López Grandes maestros de ayer y de hoy 1985).
adjetivo en plural adopta la forma invariable todo, por tanto adverbio, ya que
en plural el determinativo no es un intensificador del adjetivo y presenta otro
significado. Por eso el enunciado: [...] al principio se reían, estaban nerviosos,
152 cuestionario gramatical
U
estaban todos nerviosos [...] es correcto, pero el adjetivo todos carece de valor
intensificador. Esta oración equivale a todos estaban nerviosos, cada uno de ellos
y no significa estaban muy nerviosos.
D. En estructuras en singular el intensificador todo / -a es siempre un adver-
EH
bio por lo que no debe darse la concordancia con el adjetivo al que acompaña.
Así en el enunciado 2): Llegó toda nerviosa al lugar concertado debe decirse: todo
nerviosa. Por su parte, si el enunciado figura en plural, la intensificación del
adjetivo se marca con la concordancia; de ahí que en el enunciado 4): Marta,
junto con otras dos adolescentes, visitaban, todo nerviosas, el estudio de un pintor
deba decirse: todas nerviosas.
personal de tratarse no viene dado, como pudiera pensarse, por el reflexivo se,
sino por la naturaleza sintáctica del verbo, que solo se conjuga en 3.ª persona
de singular (como tantos otros: llover, nevar, bastar [con algo], etcétera).
concordancia 153
U
C. Como las oraciones pasivas se asimilan a las intransitivas y parcialmente
a las copulativas, las oraciones pasivas reflejas o pasivas con se son compati-
bles con las pasivas perifrásticas con el verbo ser: fueron intervenidos 50 pacien-
tes con hernias. Por su parte, en el enunciado 2): El nuevo equipo se trata de una
Gammacámara, encontramos una oración pasiva refleja cuyo sujeto léxico es:
EH
el nuevo equipo.
D. El enunciado 1): se intervinieron a 50 pacientes con hernias, es una oración
impersonal refleja o impersonal con se. Al tratarse de una oración imperso-
nal el verbo debe aparecer en tercera persona del singular. En este tipo de
predicados el pronombre se desempeña la función de sujeto, pues el verbo
manifiesta sus rasgos de tercera persona, es decir, la concordancia entre el
sujeto y el verbo pone de manifiesto los rasgos de tercera persona de la forma
se. Por su parte, el enunciado 2): El nuevo equipo se trata de una Gammacámara
es correcto. Está claro que se trata de una pasiva refleja semejante a otras del
tipo: en la reunión se trataron temas importantes, donde se es una partícula pasi-
vadora y no un componente de un verbo impersonal.
V/
19.– Elija la respuesta que mejor explica la aceptación o el rechazo de
los siguientes enunciados: 1) «Salgado responde a Rubalcaba que se deben
mantener aún los ajustes» (El Mundo [Esp.] 03.10.11). 2) «Al parecer no se de-
sean cometer los mismos errores de la salida de Xbox 360 a la venta» (Prensa
[Col.] 14.11.11).
UP
mantener, etcétera. Por lo que respecta al enunciado 2): no se desean cometer los
mismos errores, el verbo desear no constituye perífrasis verbal y su sujeto es
toda la secuencia de infinitivo: cometer los mismos errores, en la que el sintag-
154 cuestionario gramatical
U
ma nominal los mismos errores es el complemento directo del infinitivo, por lo
que la concordancia debe realizarse en singular.
C. Las oraciones impersonales con se se construyen con la forma pronomi-
nal se y un verbo que puede ser o no transitivo. En este tipo de secuencias se
EH
sobrentiende un sujeto que queda siempre tácito: alguien debe mantener aún los
ajustes y alguien no desea cometer los mismos errores. Se trata de secuencias im-
personales, por lo que el verbo debe aparecer en 3.ª persona del singular. La
concordancia de estos enunciados es anómala. Debe decirse: se debe mantener
aún los ajustes y no se desea cometer los mismos errores.
D. El enunciado 2): no se desean cometer los mismos errores está formado por
una oración pasiva refleja en la que el verbo principal es desea y no cometer. El
sujeto es una secuencia oracional por lo que el verbo debe aparecer en singu-
lar para respetar la concordancia. En el enunciado 1): se deben mantener aún los
ajustes, el sintagma los ajustes es el objeto directo de la perífrasis verbal deben
mantener, como lo muestra el hecho de que tal sintagma pasa a ser el sujeto de
V/
la oración en voz pasiva: esos ajustes deben ser mantenidos.
U
plemento directo, se expresa con las formas de dativo y no con las de acusa-
tivo, como corresponde a la función desempeñada. Así pues, debe decirse:
se les pueden ver entre el otoño. Se trata de un caso especial en el que se deben
emplear formas de dativo en función de complemento directo.
EH
D. No existe concordancia anómala alguna, pues la estructura modal poder
ver aparece en estructuras no impersonales. No obstante, se aconseja evitar
las estructuras híbridas que se producen en las oraciones construidas con
complementos definidos, originadas por el cruce entre las estructuras pasi-
vas reflejas y las impersonales, como en se puede ver a las ballenas y se pueden
ver las ballenas.
siempre en primera o segunda persona del plural: como todos sabemos y más de
alguno de nosotros lo hemos hecho (me incluyo); cuando algunos de nosotros queda-
mos es para conocer gente nueva.
156 cuestionario gramatical
U
B. Los pronombres indefinidos alguien y nadie pueden aparecer sin comple-
mentos, en cuyo caso la concordancia se hace en singular: Nadie ha termina-
do el ejercicio, o pueden acompañarse de complementos encabezados por la
preposición de (nadie de nosotros [vosotros, ellos…]; alguien de nosotros [vosotros,
ellos…]). En este último caso la concordancia con el verbo es en 1.ª, 2.ª o 3.ª
EH
persona del plural, dependiendo del referente: Nadie de nosotros hemos hecho
por recordar que estamos en la encrucijada. Deben evitarse enunciados en los
que la concordancia se realiza en tercera persona del singular: Y no se puede
decir que nadie de nosotros se ha puesto en contacto con él. En español estándar se
recomienda la concordancia: Y no se puede decir que nadie de nosotros nos hemos
puesto en contacto con él.
C. El pronombre indefinido nadie no posee género gramatical inherente, de
ahí que la concordancia de este pronombre con los adjetivos de los predica-
dos nominales o con los predicativos sea acorde con el género del referente:
nadie está preparada para ser mamá. Aún así, es frecuente encontrar documentos
en los que la concordancia con el adjetivo se inmoviliza en la 3.ª persona del
V/
singular: «[...] eso demuestra que ni la policía, ni la FAP, ni nadie está preparado
para rescates de personas aún cuando cuentan con helicópteros» (Perú 21 [Perú]
24.10.11).
D. Los pronombres personales le ~ les deben concordar en número con su
antecedente o consecuente: quienes solo quieren sacarles ‘partido’ a las ayudas
que se les están entregando. Son, pues, incorrectas las discordancias que se pro-
ducen al intentar inmovilizar el pronombre en la 3.ª persona del singular
UP
haciéndolo concordar con el complemento directo y no con el indirecto al que
se refiere: ha animado a este colectivo a “sacarle partido a estas jornadas de trabajo
tan atractivas e interesantes”. Sin embargo, si se trata de locuciones verbales y
su uso es figurado, lo aconsejable es la inmovilidad de le: hay que darle fuerte a
estos ejercicios; está dándole vuelta a esas declaraciones, etcétera.
©
U
EH
RESPUESTAS
V/
Género
UP
©
158 cuestionario gramatical
U
Número
EH
V/
Determinativos
UP
©
respuestas 159
U
Pronombre
EH
V/
Verbo I
UP
©
160 cuestionario gramatical
U
Verbo II
EH
V/
Concordancia
UP
©
U
RESULTADOS
EH
Género
PREGUNTA A B C D
1 Per./Com./Rel. 01 13 30 3 33 79
Per./Com./Rel. 02 14 27 7 30 78
Per./Com./Rel. 03 24 15 3 31 73
V/ Per./Com./Rel. 16 13 19 9 23 64
Hist. 12 14 4 24 54
Est. Ing. 15 15 1 40 71
Trad./Fil. 16 28 2 53 99
2 Per./Com./Rel. 01 61 4 5 9 79
UP
Per./Com./Rel. 02 62 8 5 3 78
Per./Com./Rel. 03 64 2 2 5 73
Per./Com./Rel. 16 45 4 7 8 64
Hist. 44 5 3 2 54
Est. Ing. 61 6 2 2 71
Trad./Fil. 86 2 6 5 99
3 Per./Com./Rel. 01 6 45 18 10 79
Per./Com./Rel. 02 31 28 19 78
Per./Com./Rel. 03 3 31 32 7 73
Per./Com./Rel. 16 1 29 19 15 64
Hist. 25 13 16 54
Est. Ing. 1 24 27 19 71
Trad./Fil. 4 57 27 11 99
©
U
PREGUNTA A B C D
EH
4 Per./Com./Rel. 01 15 62 2 79
Per./Com./Rel. 02 17 52 1 8 78
Per./Com./Rel. 03 9 61 3 73
Per./Com./Rel. 16 11 46 1 6 64
Hist. 8 36 1 9 54
Est. Ing. 9 52 4 6 71
Trad./Fil. 11 79 4 5 99
5 Per./Com./Rel. 01 18 4 33 24 79
Per./Com./Rel. 02 8 12 47 11 78
Per./Com./Rel. 03 7 10 47 9 73
V/ Per./Com./Rel. 16 9 2 29 24 64
Hist. 4 9 31 10 54
Est. Ing. 12 2 43 14 71
Trad./Fil. 4 13 62 20 99
6 Per./Com./Rel. 01 41 8 11 19 79
UP
Per./Com./Rel. 02 22 8 6 42 78
Per./Com./Rel. 03 14 17 6 36 73
Per./Com./Rel. 16 24 7 5 28 64
Hist. 14 12 6 22 54
Est. Ing. 21 11 10 29 71
Trad./Fil. 26 24 6 43 99
7 Per./Com./Rel. 01 47 2 20 10 79
Per./Com./Rel. 02 35 1 23 19 78
Per./Com./Rel. 03 20 2 9 42 73
Per./Com./Rel. 16 34 3 17 10 64
Hist. 15 3 16 20 54
Est. Ing. 35 3 19 14 71
Trad./Fil. 25 3 21 50 99
©
U
PREGUNTA A B C D
EH
8 Per./Com./Rel. 01 47 10 15 7 79
Per./Com./Rel. 02 29 9 35 5 78
Per./Com./Rel. 03 21 12 38 2 73
Per./Com./Rel. 16 42 5 10 7 64
Hist. 22 6 25 1 54
Est. Ing. 31 15 18 7 71
Trad./Fil. 39 7 44 9 99
9 Per./Com./Rel. 01 11 9 30 29 79
Per./Com./Rel. 02 29 22 21 6 78
Per./Com./Rel. 03 11 1 10 51 73
V/ Per./Com./Rel. 16 10 4 19 31 64
Hist. 10 3 22 19 54
Est. Ing. 9 9 26 27 71
Trad./Fil. 14 11 32 42 99
10 Per./Com./Rel. 01 37 22 10 9 79
UP
Per./Com./Rel. 02 53 10 6 9 78
Per./Com./Rel. 03 52 12 4 5 73
Per./Com./Rel. 16 39 12 4 9 64
Hist. 29 12 6 7 54
Est. Ing. 40 17 2 12 71
Trad./Fil. 55 19 8 17 99
11 Per./Com./Rel. 01 24 10 24 21 79
Per./Com./Rel. 02 29 22 21 6 78
Per./Com./Rel. 03 5 9 55 4 73
Per./Com./Rel. 16 22 12 21 9 64
Hist. 7 5 35 7 54
Est. Ing. 16 10 30 15 71
Trad./Fil. 9 8 77 5 99
©
U
PREGUNTA A B C D
EH
12 Per./Com./Rel. 01 13 1 16 49 79
Per./Com./Rel. 02 2 1 25 50 78
Per./Com./Rel. 03 7 6 13 47 73
Per./Com./Rel. 16 3 4 13 44 64
Hist. 1 3 12 38 54
Est. Ing. 5 3 26 37 71
Trad./Fil. 13 8 31 47 99
13 Per./Com./Rel. 01 14 10 49 6 79
Per./Com./Rel. 02 5 9 58 6 78
Per./Com./Rel. 03 10 60 3 73
V/ Per./Com./Rel. 16 6 11 44 3 64
Hist. 5 8 36 5 54
Est. Ing. 4 20 41 6 71
Trad./Fil. 5 20 65 9 99
14 Per./Com./Rel. 01 23 11 6 39 79
UP
Per./Com./Rel. 02 14 4 16 44 78
Per./Com./Rel. 03 23 10 22 18 73
Per./Com./Rel. 16 17 5 8 34 64
Hist. 17 5 7 25 54
Est. Ing. 18 5 11 37 71
Trad./Fil. 21 6 30 42 99
15 Per./Com./Rel. 01 21 27 13 18 79
Per./Com./Rel. 02 20 35 10 13 78
Per./Com./Rel. 03 24 39 3 7 73
Per./Com./Rel. 16 30 8 12 14 64
Hist. 21 16 8 9 54
Est. Ing. 26 15 11 19 71
Trad./Fil. 34 34 13 18 99
©
U
PREGUNTA A B C D
EH
16 Per./Com./Rel. 01 9 54 6 10 79
Per./Com./Rel. 02 19 25 9 25 78
Per./Com./Rel. 03 32 24 2 15 73
Per./Com./Rel. 16 12 19 8 25 64
Hist. 11 18 3 22 54
Est. Ing. 20 16 3 32 71
Trad./Fil. 35 23 10 31 99
17 Per./Com./Rel. 01 4 31 24 20 79
Per./Com./Rel. 02 2 34 32 10 78
Per./Com./Rel. 03 5 34 12 22 73
V/ Per./Com./Rel. 16 4 23 29 8 64
Hist. 5 27 12 10 54
Est. Ing. 6 33 20 12 71
Trad./Fil. 11 51 23 14 99
18 Per./Com./Rel. 01 27 8 27 17 79
UP
Per./Com./Rel. 02 14 11 36 17 78
Per./Com./Rel. 03 12 15 18 27 73
Per./Com./Rel. 16 24 12 18 10 64
Hist. 15 11 18 10 54
Est. Ing. 20 10 27 14 71
Trad./Fil. 25 12 27 35 99
19 Per./Com./Rel. 01 18 25 21 15 79
Per./Com./Rel. 02 14 17 36 11 78
Per./Com./Rel. 03 20 33 17 3 73
Per./Com./Rel. 16 10 32 18 4 64
Hist. 14 16 21 3 54
Est. Ing. 9 24 29 9 71
Trad./Fil. 14 29 45 11 99
©
U
EH
PREGUNTA A B C D
20 Per./Com./Rel. 01 52 5 5 17 79
Per./Com./Rel. 02 57 3 1 17 78
Per./Com./Rel. 03 60 4 3 6 73
Per./Com./Rel. 16 32 16 4 12 64
Hist. 31 6 6 11 54
Est. Ing. 50 6 5 10 71
Trad./Fil. 52 13 10 24 99
21 Per./Com./Rel. 01 40 1 17 21 79
V/ Per./Com./Rel. 02 34 9 10 25 78
Per./Com./Rel. 03 21 28 9 15 73
Per./Com./Rel. 16 20 7 13 24 64
Hist. 27 5 5 17 54
Est. Ing. 31 6 12 22 71
Trad./Fil. 44 11 22 22 99
Número
PREGUNTA A B C D
1 Per./Com./Rel. 01 15 30 1 37 83
Per./Com./Rel. 02 16 36 3 19 74
Per./Com./Rel. 03 15 26 3 24 68
Per./Com./Rel. 16 12 13 5 32 62
Hist. 10 20 4 21 55
Est. Ing. 13 32 6 19 70
©
Trad./Fil. 13 49 6 24 92
U
EH
PREGUNTA A B C D
2 Per./Com./Rel. 01 11 13 38 21 83
Per./Com./Rel. 02 5 11 46 12 74
Per./Com./Rel. 03 8 3 57 68
Per./Com./Rel. 16 8 8 37 9 62
Hist. 5 6 36 8 55
Est. Ing. 11 9 37 13 70
Trad./Fil. 3 3 70 16 92
3 Per./Com./Rel. 01 30 29 8 16 83
V/ Per./Com./Rel. 02 30 10 15 19 74
Per./Com./Rel. 03 18 22 15 13 68
Per./Com./Rel. 16 20 27 8 7 62
Hist. 19 20 10 6 55
Est. Ing. 24 23 12 11 70
Trad./Fil. 24 44 15 9 92
5 Per./Com./Rel. 01 19 35 11 18 83
Per./Com./Rel. 02 16 28 8 22 74
Per./Com./Rel. 03 10 28 6 24 68
Per./Com./Rel. 16 8 25 4 25 62
Hist. 13 10 8 24 55
Est. Ing. 13 23 11 23 70
©
Trad./Fil. 13 32 4 43 92
U
EH
PREGUNTA A B C D
6 Per./Com./Rel. 01 25 25 23 10 83
Per./Com./Rel. 02 37 15 16 6 74
Per./Com./Rel. 03 20 23 18 7 68
Per./Com./Rel. 16 24 23 10 5 62
Hist. 22 17 14 2 55
Est. Ing. 22 17 22 9 70
Trad./Fil. 28 35 23 6 92
7 Per./Com./Rel. 01 8 36 32 7 83
V/ Per./Com./Rel. 02 4 46 23 1 74
Per./Com./Rel. 03 10 37 20 1 68
Per./Com./Rel. 16 10 33 15 4 62
Hist. 6 26 20 3 55
Est. Ing. 8 25 35 2 70
Trad./Fil. 3 44 43 2 92
9 Per./Com./Rel. 01 18 25 31 9 83
Per./Com./Rel. 02 8 29 33 4 74
Per./Com./Rel. 03 5 29 17 17 68
Per./Com./Rel. 16 14 22 18 8 62
Hist. 9 15 21 10 55
Est. Ing. 13 27 21 9 70
©
Trad./Fil. 18 22 36 16 92
U
EH
PREGUNTA A B C D
10 Per./Com./Rel. 01 21 10 8 44 83
Per./Com./Rel. 02 6 11 3 54 74
Per./Com./Rel. 03 4 11 4 49 68
Per./Com./Rel. 16 13 11 2 36 62
Hist. 4 8 2 41 55
Est. Ing. 8 12 1 49 70
Trad./Fil. 5 6 81 92
11 Per./Com./Rel. 01 7 9 50 17 83
V/ Per./Com./Rel. 02 2 4 60 8 74
Per./Com./Rel. 03 4 3 57 4 68
Per./Com./Rel. 16 7 11 40 4 62
Hist. 3 14 36 2 55
Est. Ing. 3 9 52 6 70
Trad./Fil. 1 16 75 92
13 Per./Com./Rel. 01 24 26 9 24 83
Per./Com./Rel. 02 26 25 5 18 74
Per./Com./Rel. 03 11 27 13 17 68
Per./Com./Rel. 16 15 15 14 18 62
Hist. 16 17 7 15 55
Est. Ing. 29 18 17 6 70
©
Trad./Fil. 26 33 10 23 92
U
EH
PREGUNTA A B C D
14 Per./Com./Rel. 01 8 8 14 53 83
Per./Com./Rel. 02 4 9 4 57 74
Per./Com./Rel. 03 5 3 5 55 68
Per./Com./Rel. 16 4 8 13 37 62
Hist. 2 3 13 37 55
Est. Ing. 4 12 5 49 70
Trad./Fil. 3 3 6 80 92
15 Per./Com./Rel. 01 43 10 8 22 83
V/ Per./Com./Rel. 02 47 22 2 3 74
Per./Com./Rel. 03 47 9 5 7 68
Per./Com./Rel. 16 35 9 6 12 62
Hist. 31 10 5 9 55
Est. Ing. 44 12 4 10 70
Trad./Fil. 72 10 5 5 92
17 Per./Com./Rel. 01 30 15 18 20 83
Per./Com./Rel. 02 27 5 9 33 74
Per./Com./Rel. 03 21 4 9 34 68
Per./Com./Rel. 16 31 4 6 21 62
Hist. 25 5 10 15 55
Est. Ing. 24 12 11 23 70
©
Trad./Fil. 41 5 6 40 92
U
EH
PREGUNTA A B C D
18 Per./Com./Rel. 01 17 24 15 27 83
Per./Com./Rel. 02 20 19 19 16 74
Per./Com./Rel. 03 10 23 11 24 68
Per./Com./Rel. 16 19 12 12 19 62
Hist. 10 12 12 21 55
Est. Ing. 23 14 10 23 70
Trad./Fil. 37 26 11 18 92
19 Per./Com./Rel. 01 20 20 21 22 83
V/ Per./Com./Rel. 02 16 23 23 12 74
Per./Com./Rel. 03 11 12 29 16 68
Per./Com./Rel. 16 15 20 22 5 62
Hist. 10 16 23 6 55
Est. Ing. 23 11 23 13 70
Trad./Fil. 15 25 27 25 92
21 Per./Com./Rel. 01 31 16 12 24 83
Per./Com./Rel. 02 21 14 11 28 74
Per./Com./Rel. 03 31 11 3 23 68
Per./Com./Rel. 16 19 8 8 27 62
Hist. 20 4 11 20 55
Est. Ing. 40 5 8 17 70
©
Trad./Fil. 44 7 16 25 92
U
Determinativos
EH
PREGUNTA A B C D
1 Per./Com./Rel. 01 18 10 22 36 86
Per./Com./Rel. 02 13 15 32 17 77
Per./Com./Rel. 03 11 6 23 22 62
Per./Com./Rel. 16 13 6 17 23 59
Hist. 6 4 24 16 50
Est. Ing. 6 12 29 21 68
Trad./Fil. 8 8 53 20 89
2 Per./Com./Rel. 01 20 20 28 18 86
V/ Per./Com./Rel. 02 5 9 34 29 77
Per./Com./Rel. 03 5 4 35 18 62
Per./Com./Rel. 16 10 7 24 18 59
Hist. 6 7 26 11 50
Est. Ing. 13 9 28 18 68
Trad./Fil. 7 6 42 34 89
4 Per./Com./Rel. 01 13 26 18 29 86
Per./Com./Rel. 02 16 29 14 18 77
Per./Com./Rel. 03 21 17 10 14 62
Per./Com./Rel. 16 12 11 15 21 59
Hist. 10 14 8 18 50
Est. Ing. 18 15 15 20 68
©
Trad./Fil. 19 39 8 23 89
U
EH
PREGUNTA A B C D
5 Per./Com./Rel. 01 8 13 47 18 86
Per./Com./Rel. 02 1 6 45 25 77
Per./Com./Rel. 03 1 12 22 27 62
Per./Com./Rel. 16 1 3 39 16 59
Hist. 2 5 33 10 50
Est. Ing. 1 7 42 18 68
Trad./Fil. 1 5 69 14 89
6 Per./Com./Rel. 01 35 15 21 15 86
V/ Per./Com./Rel. 02 13 40 12 12 77
Per./Com./Rel. 03 13 29 8 12 62
Per./Com./Rel. 16 16 26 11 6 59
Hist. 16 16 3 15 50
Est. Ing. 15 35 6 12 68
Trad./Fil. 18 61 3 7 89
8 Per./Com./Rel. 01 32 12 23 19 86
Per./Com./Rel. 02 22 9 27 19 77
Per./Com./Rel. 03 34 3 19 6 62
Per./Com./Rel. 16 27 6 19 7 59
Hist. 16 7 18 9 50
Est. Ing. 11 13 28 16 68
©
Trad./Fil. 19 7 57 6 89
U
EH
PREGUNTA A B C D
9 Per./Com./Rel. 01 20 22 20 24 86
Per./Com./Rel. 02 25 15 16 21 77
Per./Com./Rel. 03 23 14 13 12 62
Per./Com./Rel. 16 22 7 15 15 59
Hist. 21 6 13 10 50
Est. Ing. 28 12 16 12 68
Trad./Fil. 23 14 30 22 89
10 Per./Com./Rel. 01 34 18 22 12 86
V/ Per./Com./Rel. 02 14 28 15 20 77
Per./Com./Rel. 03 31 16 8 7 62
Per./Com./Rel. 16 23 22 7 7 59
Hist. 12 20 17 1 50
Est. Ing. 35 14 14 5 68
Trad./Fil. 28 42 15 4 89
12 Per./Com./Rel. 01 13 10 26 37 86
Per./Com./Rel. 02 13 6 33 25 77
Per./Com./Rel. 03 4 7 12 39 62
Per./Com./Rel. 16 9 10 16 24 59
Hist. 7 9 20 14 50
Est. Ing. 13 12 14 29 68
©
Trad./Fil. 6 8 48 27 89
U
EH
PREGUNTA A B C D
13 Per./Com./Rel. 01 29 20 18 19 86
Per./Com./Rel. 02 23 11 28 15 77
Per./Com./Rel. 03 14 9 25 14 62
Per./Com./Rel. 16 15 8 20 16 59
Hist. 11 9 23 7 50
Est. Ing. 20 8 28 12 68
Trad./Fil. 27 18 24 20 89
14 Per./Com./Rel. 01 15 14 44 13 86
V/ Per./Com./Rel. 02 6 7 56 8 77
Per./Com./Rel. 03 3 12 41 6 62
Per./Com./Rel. 16 6 3 47 3 59
Hist. 2 9 38 1 50
Est. Ing. 7 6 48 7 68
Trad./Fil. 2 12 74 1 89
16 Per./Com./Rel. 01 26 32 20 8 86
Per./Com./Rel. 02 24 38 11 4 77
Per./Com./Rel. 03 24 24 10 4 62
Per./Com./Rel. 16 18 25 13 3 59
Hist. 13 24 11 2 50
Est. Ing. 23 24 12 9 68
©
Trad./Fil. 24 43 19 3 89
U
EH
PREGUNTA A B C D
17 Per./Com./Rel. 01 15 51 8 12 86
Per./Com./Rel. 02 5 47 4 21 77
Per./Com./Rel. 03 5 43 3 11 62
Per./Com./Rel. 16 4 33 5 17 59
Hist. 4 31 3 12 50
Est. Ing. 5 35 7 21 68
Trad./Fil. 5 35 2 47 89
18 Per./Com./Rel. 01 26 16 23 21 86
V/ Per./Com./Rel. 02 19 12 20 26 77
Per./Com./Rel. 03 15 7 19 21 62
Per./Com./Rel. 16 11 12 18 18 59
Hist. 13 10 12 15 50
Est. Ing. 12 11 17 28 68
Trad./Fil. 19 19 23 28 89
20 Per./Com./Rel. 01 21 41 12 12 86
Per./Com./Rel. 02 17 32 12 16 77
Per./Com./Rel. 03 18 20 17 7 62
Per./Com./Rel. 16 10 30 7 12 59
Hist. 14 22 8 6 50
Est. Ing. 14 39 8 7 68
©
Trad./Fil. 18 48 13 10 89
U
EH
PREGUNTA A B C D
21 Per./Com./Rel. 01 28 9 29 20 86
Per./Com./Rel. 02 20 8 35 14 77
Per./Com./Rel. 03 17 14 26 5 62
Per./Com./Rel. 16 22 8 17 12 59
Hist. 16 10 14 10 50
Est. Ing. 31 4 29 4 68
Trad./Fil. 47 10 24 8 89
PREGUNTA A B C D
UP
1 Per./Com./Rel. 01 18 17 14 27 76
Per./Com./Rel. 02 16 11 12 48 87
Per./Com./Rel. 03 18 6 7 37 68
Per./Com./Rel. 16 18 7 4 33 62
Hist. 7 4 2 39 52
Est. Ing. 25 15 4 31 75
Trad./Fil. 18 2 5 62 87
2 Per./Com./Rel. 01 18 31 15 12 76
Per./Com./Rel. 02 21 30 26 10 87
Per./Com./Rel. 03 16 32 13 7 68
Per./Com./Rel. 16 9 24 11 18 62
Hist. 9 25 7 11 52
Est. Ing. 16 21 19 19 75
©
Trad./Fil. 30 43 11 3 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
3 Per./Com./Rel. 01 15 16 13 32 76
Per./Com./Rel. 02 20 29 13 25 87
Per./Com./Rel. 03 17 17 4 30 68
Per./Com./Rel. 16 18 16 6 22 62
Hist. 27 7 5 13 52
Est. Ing. 20 20 10 25 75
Trad./Fil. 33 20 5 29 87
4 Per./Com./Rel. 01 17 11 25 23 76
V/ Per./Com./Rel. 02 21 17 27 22 87
Per./Com./Rel. 03 13 16 21 18 68
Per./Com./Rel. 16 8 10 20 24 62
Hist. 12 12 16 12 52
Est. Ing. 11 13 20 31 75
Trad./Fil. 27 3 21 36 87
6 Per./Com./Rel. 01 20 15 23 18 76
Per./Com./Rel. 02 20 15 28 24 87
Per./Com./Rel. 03 28 14 19 7 68
Per./Com./Rel. 16 22 10 17 13 62
Hist. 27 7 13 5 52
Est. Ing. 28 13 20 14 75
©
Trad./Fil. 32 10 34 11 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
7 Per./Com./Rel. 01 24 39 7 6 76
Per./Com./Rel. 02 35 35 9 8 87
Per./Com./Rel. 03 30 26 7 5 68
Per./Com./Rel. 16 11 42 3 6 62
Hist. 13 27 3 9 52
Est. Ing. 27 27 10 11 75
Trad./Fil. 31 51 5 87
8 Per./Com./Rel. 01 16 22 15 23 76
V/ Per./Com./Rel. 02 13 14 19 41 87
Per./Com./Rel. 03 22 11 10 25 68
Per./Com./Rel. 16 10 22 7 23 62
Hist. 8 12 6 26 52
Est. Ing. 18 23 11 23 75
Trad./Fil. 10 12 8 57 87
10 Per./Com./Rel. 01 28 16 6 26 76
Per./Com./Rel. 02 33 26 7 21 87
Per./Com./Rel. 03 22 24 6 16 68
Per./Com./Rel. 16 30 9 4 19 62
Hist. 24 16 1 11 52
Est. Ing. 30 21 6 18 75
©
Trad./Fil. 34 43 1 9 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
11 Per./Com./Rel. 01 17 16 31 12 76
Per./Com./Rel. 02 16 15 43 13 87
Per./Com./Rel. 03 11 13 34 10 68
Per./Com./Rel. 16 10 11 39 2 62
Hist. 11 8 27 6 52
Est. Ing. 9 19 39 8 75
Trad./Fil. 5 9 63 10 87
12 Per./Com./Rel. 01 16 12 19 29 76
V/ Per./Com./Rel. 02 18 17 24 28 87
Per./Com./Rel. 03 12 18 17 21 68
Per./Com./Rel. 16 17 10 15 20 62
Hist. 7 9 16 20 52
Est. Ing. 15 13 28 19 75
Trad./Fil. 15 7 47 18 87
14 Per./Com./Rel. 01 28 19 13 16 76
Per./Com./Rel. 02 38 21 13 15 87
Per./Com./Rel. 03 30 17 10 11 68
Per./Com./Rel. 16 31 15 6 10 62
Hist. 29 12 6 5 52
Est. Ing. 38 18 5 14 75
©
Trad./Fil. 69 12 3 3 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
15 Per./Com./Rel. 01 15 19 7 35 76
Per./Com./Rel. 02 19 22 12 34 87
Per./Com./Rel. 03 9 22 4 33 68
Per./Com./Rel. 16 5 22 2 33 62
Hist. 10 27 4 11 52
Est. Ing. 13 21 5 36 75
Trad./Fil. 8 57 5 17 87
16 Per./Com./Rel. 01 18 17 25 16 76
V/ Per./Com./Rel. 02 13 19 36 19 87
Per./Com./Rel. 03 10 17 27 14 68
Per./Com./Rel. 16 14 14 21 13 62
Hist. 8 10 25 9 52
Est. Ing. 14 22 26 13 75
Trad./Fil. 9 11 61 6 87
18 Per./Com./Rel. 01 35 13 15 13 76
Per./Com./Rel. 02 44 18 13 12 87
Per./Com./Rel. 03 25 23 10 10 68
Per./Com./Rel. 16 28 18 12 4 62
Hist. 32 6 5 9 52
Est. Ing. 36 19 12 8 75
©
Trad./Fil. 60 13 11 3 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
19 Per./Com./Rel. 01 28 25 12 11 76
Per./Com./Rel. 02 37 26 13 11 87
Per./Com./Rel. 03 26 20 12 10 68
Per./Com./Rel. 16 21 18 13 10 62
Hist. 31 8 8 5 52
Est. Ing. 34 10 21 10 75
Trad./Fil. 50 10 17 10 87
20
V/ Per./Com./Rel. 01
Per./Com./Rel. 02
21
18
12
33
34
30
9
6
76
87
Per./Com./Rel. 03 17 20 21 10 68
Per./Com./Rel. 16 18 6 27 11 62
Hist. 11 15 22 4 52
Est. Ing. 26 11 24 14 75
Trad./Fil. 17 18 47 5 87
U
Verbo I
EH
PREGUNTA A B C D
1 Per./Com./Rel. 01 8 6 50 6 70
Per./Com./Rel. 02 10 4 49 13 76
Per./Com./Rel. 03 4 6 43 14 67
Per./Com./Rel. 16 6 4 27 14 51
Hist. 10 6 22 8 46
Est. Ing. 12 4 38 11 65
Trad./Fil. 8 3 66 10 87
2 Per./Com./Rel. 01 42 7 10 11 70
V/ Per./Com./Rel. 02 50 8 9 9 76
Per./Com./Rel. 03 40 12 10 5 67
Per./Com./Rel. 16 37 5 6 3 51
Hist. 30 5 7 4 46
Est. Ing. 43 6 7 9 65
Trad./Fil. 76 7 1 3 87
4 Per./Com./Rel. 01 16 18 32 4 70
Per./Com./Rel. 02 13 6 54 3 76
Per./Com./Rel. 03 5 4 52 6 67
Per./Com./Rel. 16 19 2 26 4 51
Hist. 5 4 30 7 46
Est. Ing. 18 5 35 7 65
©
Trad./Fil. 4 76 7 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
5 Per./Com./Rel. 01 9 41 11 9 70
Per./Com./Rel. 02 7 53 9 7 76
Per./Com./Rel. 03 5 54 4 4 67
Per./Com./Rel. 16 12 22 7 10 51
Hist. 5 32 7 2 46
Est. Ing. 10 38 7 10 65
Trad./Fil. 1 69 8 9 87
6 Per./Com./Rel. 01 7 41 13 9 70
V/ Per./Com./Rel. 02 13 52 8 3 76
Per./Com./Rel. 03 15 41 7 4 67
Per./Com./Rel. 16 9 30 6 6 51
Hist. 12 22 3 9 46
Est. Ing. 15 32 9 9 65
Trad./Fil. 15 62 6 4 87
8 Per./Com./Rel. 01 12 27 13 18 70
Per./Com./Rel. 02 9 50 8 9 76
Per./Com./Rel. 03 7 48 3 9 67
Per./Com./Rel. 16 8 30 4 9 51
Hist. 6 24 1 15 46
Est. Ing. 11 38 9 7 65
©
Trad./Fil. 6 68 7 6 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
9 Per./Com./Rel. 01 24 7 12 27 70
Per./Com./Rel. 02 29 6 9 32 76
Per./Com./Rel. 03 27 8 15 17 67
Per./Com./Rel. 16 13 4 11 23 51
Hist. 15 6 6 19 46
Est. Ing. 27 8 9 21 65
Trad./Fil. 39 3 5 40 87
10 Per./Com./Rel. 01 20 7 20 23 70
V/ Per./Com./Rel. 02 8 6 18 44 76
Per./Com./Rel. 03 8 4 16 39 67
Per./Com./Rel. 16 6 9 15 21 51
Hist. 7 4 6 29 46
Est. Ing. 3 6 16 40 65
Trad./Fil. 7 3 11 66 87
12 Per./Com./Rel. 01 30 9 16 15 70
Per./Com./Rel. 02 29 12 22 13 76
Per./Com./Rel. 03 28 11 18 10 67
Per./Com./Rel. 16 26 9 9 7 51
Hist. 10 16 14 6 46
Est. Ing. 29 8 19 9 65
©
Trad./Fil. 30 17 26 14 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
13 Per./Com./Rel. 01 12 5 39 14 70
Per./Com./Rel. 02 6 8 53 9 76
Per./Com./Rel. 03 5 18 34 10 67
Per./Com./Rel. 16 2 2 44 3 51
Hist. 1 10 30 5 46
Est. Ing. 3 8 37 17 65
Trad./Fil. 1 4 79 3 87
14 Per./Com./Rel. 01 33 15 8 14 70
V/ Per./Com./Rel. 02 49 14 9 4 76
Per./Com./Rel. 03 31 19 12 5 67
Per./Com./Rel. 16 20 18 7 6 51
Hist. 36 5 3 2 46
Est. Ing. 27 19 11 8 65
Trad./Fil. 73 6 7 1 87
16 Per./Com./Rel. 01 19 12 19 20 70
Per./Com./Rel. 02 18 14 23 21 76
Per./Com./Rel. 03 19 15 10 23 67
Per./Com./Rel. 16 7 8 17 19 51
Hist. 14 7 16 9 46
Est. Ing. 17 15 13 20 65
©
Trad./Fil. 21 16 27 23 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
17 Per./Com./Rel. 01 15 14 24 17 70
Per./Com./Rel. 02 11 17 29 19 76
Per./Com./Rel. 03 8 18 28 13 67
Per./Com./Rel. 16 6 16 15 14 51
Hist. 17 10 13 6 46
Est. Ing. 19 15 17 14 65
Trad./Fil. 13 13 32 29 87
18 Per./Com./Rel. 01 26 14 19 11 70
V/ Per./Com./Rel. 02 28 13 26 9 76
Per./Com./Rel. 03 8 18 28 13 67
Per./Com./Rel. 16 15 16 13 7 51
Hist. 15 9 16 6 46
Est. Ing. 20 16 19 10 65
Trad./Fil. 39 15 30 3 87
20 Per./Com./Rel. 01 26 3 24 17 70
Per./Com./Rel. 02 24 5 27 20 76
Per./Com./Rel. 03 21 15 26 5 67
Per./Com./Rel. 16 9 8 21 13 51
Hist. 15 3 16 12 46
Est. Ing. 17 6 18 24 65
©
Trad./Fil. 30 5 28 24 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
21 Per./Com./Rel. 01 22 7 19 22 70
Per./Com./Rel. 02 21 6 15 34 76
Per./Com./Rel. 03 24 9 20 14 67
Per./Com./Rel. 16 16 7 4 24 51
Hist. 23 2 5 16 46
Est. Ing. 17 6 19 23 65
Trad./Fil. 24 2 10 51 87
22 Per./Com./Rel. 01 31 19 8 12 70
V/ Per./Com./Rel. 02 35 26 6 9 76
Per./Com./Rel. 03 38 14 5 10 67
Per./Com./Rel. 16 36 5 2 8 51
Hist. 17 16 6 7 46
Est. Ing. 25 20 13 7 65
Trad./Fil. 29 44 7 7 87
24 Per./Com./Rel. 01 28 8 20 14 70
Per./Com./Rel. 02 11 19 14 32 76
Per./Com./Rel. 03 19 8 15 25 67
Per./Com./Rel. 16 17 7 5 22 51
Hist. 11 11 12 12 46
Est. Ing. 16 13 13 23 65
©
Trad./Fil. 13 41 15 18 87
U
EH
PREGUNTA A B C D
25 Per./Com./Rel. 01 12 7 26 25 70
Per./Com./Rel. 02 18 3 28 27 76
Per./Com./Rel. 03 9 8 29 21 67
Per./Com./Rel. 16 7 6 19 19 51
Hist. 12 23 11 46
Est. Ing. 15 4 22 24 65
Trad./Fil. 22 4 38 23 87
PREGUNTA A B C D
UP
1 Per./Com./Rel. 01 18 27 14 14 73
Per./Com./Rel. 02 24 26 14 12 76
Per./Com./Rel. 03 14 29 8 10 61
Per./Com./Rel. 16 15 17 17 5 54
Hist. 12 16 6 5 39
Est. Ing. 16 19 14 18 67
Trad./Fil. 28 35 15 7 85
2 Per./Com./Rel. 01 17 12 14 30 73
Per./Com./Rel. 02 20 15 17 24 76
Per./Com./Rel. 03 13 11 3 34 61
Per./Com./Rel. 16 20 9 7 18 54
Hist. 10 5 3 21 39
Est. Ing. 19 13 7 28 67
©
Trad./Fil. 35 15 6 29 85
U
EH
PREGUNTA A B C D
3 Per./Com./Rel. 01 15 14 16 28 73
Per./Com./Rel. 02 15 7 20 34 76
Per./Com./Rel. 03 6 7 18 30 61
Per./Com./Rel. 16 3 14 18 19 54
Hist. 1 5 8 25 39
Est. Ing. 14 10 22 21 67
Trad./Fil. 8 12 11 54 85
4 Per./Com./Rel. 01 21 11 31 10 73
V/ Per./Com./Rel. 02 11 25 30 10 76
Per./Com./Rel. 03 14 12 27 8 61
Per./Com./Rel. 16 8 5 38 3 54
Hist. 9 7 14 9 39
Est. Ing. 13 12 34 8 67
Trad./Fil. 11 25 44 5 85
6 Per./Com./Rel. 01 7 22 30 14 73
Per./Com./Rel. 02 15 12 38 11 76
Per./Com./Rel. 03 8 13 23 17 61
Per./Com./Rel. 16 3 8 23 20 54
Hist. 15 5 17 2 39
Est. Ing. 9 16 25 17 67
©
Trad./Fil. 19 7 53 6 85
U
EH
PREGUNTA A B C D
7 Per./Com./Rel. 01 17 21 25 10 73
Per./Com./Rel. 02 20 10 31 15 76
Per./Com./Rel. 03 18 11 23 9 61
Per./Com./Rel. 16 23 8 14 9 54
Hist. 9 10 15 5 39
Est. Ing. 12 23 14 18 67
Trad./Fil. 14 15 41 15 85
8 Per./Com./Rel. 01 26 14 14 19 73
V/ Per./Com./Rel. 02 30 18 17 11 76
Per./Com./Rel. 03 18 20 11 12 61
Per./Com./Rel. 16 6 20 16 12 54
Hist. 10 5 15 9 39
Est. Ing. 18 23 15 11 67
Trad./Fil. 23 24 36 2 85
10 Per./Com./Rel. 01 25 24 7 17 73
Per./Com./Rel. 02 27 21 13 15 76
Per./Com./Rel. 03 14 35 8 4 61
Per./Com./Rel. 16 11 30 9 4 54
Hist. 16 16 4 3 39
Est. Ing. 20 16 13 18 67
©
Trad./Fil. 30 37 12 6 85
U
EH
PREGUNTA A B C D
11 Per./Com./Rel. 01 16 12 23 22 73
Per./Com./Rel. 02 9 12 18 37 76
Per./Com./Rel. 03 8 10 13 30 61
Per./Com./Rel. 16 16 8 4 26 54
Hist. 13 3 4 19 39
Est. Ing. 9 15 16 27 67
Trad./Fil. 10 6 17 52 85
12 Per./Com./Rel. 01 24 9 25 15 73
V/ Per./Com./Rel. 02 34 3 17 22 76
Per./Com./Rel. 03 17 5 23 16 61
Per./Com./Rel. 16 14 1 21 18 54
Hist. 8 5 15 11 39
Est. Ing. 20 6 22 19 67
Trad./Fil. 19 5 42 19 85
14 Per./Com./Rel. 01 35 14 11 13 73
Per./Com./Rel. 02 45 8 10 13 76
Per./Com./Rel. 03 46 3 7 5 61
Per./Com./Rel. 16 39 3 9 3 54
Hist. 22 7 6 4 39
Est. Ing. 23 17 17 10 67
©
Trad./Fil. 59 7 13 6 85
U
EH
PREGUNTA A B C D
15 Per./Com./Rel. 01 23 13 22 15 73
Per./Com./Rel. 02 35 10 17 14 76
Per./Com./Rel. 03 10 6 27 18 61
Per./Com./Rel. 16 14 7 19 14 54
Hist. 10 2 16 11 39
Est. Ing. 19 5 28 15 67
Trad./Fil. 19 4 32 30 85
16 Per./Com./Rel. 01 15 16 28 14 73
V/ Per./Com./Rel. 02 18 8 32 18 76
Per./Com./Rel. 03 15 8 25 13 61
Per./Com./Rel. 16 17 9 19 9 54
Hist. 15 2 18 4 39
Est. Ing. 22 16 20 9 67
Trad./Fil. 12 8 58 7 85
18 Per./Com./Rel. 01 10 20 30 13 73
Per./Com./Rel. 02 15 22 29 10 76
Per./Com./Rel. 03 16 11 23 11 61
Per./Com./Rel. 16 21 13 16 4 54
Hist. 16 3 13 7 39
Est. Ing. 14 13 31 9 67
©
Trad./Fil. 27 12 39 7 85
U
EH
PREGUNTA A B C D
19 Per./Com./Rel. 01 20 14 12 27 73
Per./Com./Rel. 02 11 16 13 36 76
Per./Com./Rel. 03 4 13 6 38 61
Per./Com./Rel. 16 3 7 7 37 54
Hist. 2 8 4 25 39
Est. Ing. 6 19 7 35 67
Trad./Fil. 16 21 5 43 85
20 Per./Com./Rel. 01 9 12 33 19 73
V/ Per./Com./Rel. 02 10 2 35 29 76
Per./Com./Rel. 03 9 7 33 12 61
Per./Com./Rel. 16 4 1 41 8 54
Hist. 4 1 22 12 39
Est. Ing. 6 11 38 12 67
Trad./Fil. 4 6 66 9 85
22 Per./Com./Rel. 01 19 15 27 12 73
Per./Com./Rel. 02 14 18 34 10 76
Per./Com./Rel. 03 19 12 15 15 61
Per./Com./Rel. 16 15 6 28 5 54
Hist. 3 4 24 8 39
Est. Ing. 12 14 34 7 67
©
Trad./Fil. 9 7 67 2 85
U
EH
PREGUNTA A B C D
23 Per./Com./Rel. 01 24 10 21 18 73
Per./Com./Rel. 02 31 14 17 14 76
Per./Com./Rel. 03 34 8 7 12 61
Per./Com./Rel. 16 33 4 9 8 54
Hist. 26 3 4 6 39
Est. Ing. 37 8 10 12 67
Trad./Fil. 66 7 5 7 85
24 Per./Com./Rel. 01 13 11 23 26 73
V/ Per./Com./Rel. 02 15 10 38 13 76
Per./Com./Rel. 03 7 7 24 23 61
Per./Com./Rel. 16 5 1 33 15 54
Hist. 5 4 21 9 39
Est. Ing. 3 10 30 24 67
Trad./Fil. 3 3 61 18 85
U
Concordancia
EH
PREGUNTA A B C D
1 Per./Com./Rel. 01 10 16 10 17 53
Per./Com./Rel. 02 11 6 25 31 73
Per./Com./Rel. 03 2 7 35 19 63
Per./Com./Rel. 16 4 12 18 8 42
Hist. 5 1 22 9 37
Est. Ing. 13 11 10 30 64
Trad./Fil. 4 2 36 42 84
2 Per./Com./Rel. 01 8 22 11 12 53
V/ Per./Com./Rel. 02 10 35 16 12 73
Per./Com./Rel. 03 9 41 6 7 63
Per./Com./Rel. 16 4 17 13 8 42
Hist. 1 28 5 3 37
Est. Ing. 13 26 17 8 64
Trad./Fil. 2 57 15 10 84
4 Per./Com./Rel. 01 17 16 10 10 53
Per./Com./Rel. 02 11 30 16 16 73
Per./Com./Rel. 03 7 30 6 20 63
Per./Com./Rel. 16 17 13 2 10 42
Hist. 7 7 4 19 37
Est. Ing. 17 15 15 17 64
©
Trad./Fil. 20 26 11 27 84
U
EH
PREGUNTA A B C D
5 Per./Com./Rel. 01 25 10 8 10 53
Per./Com./Rel. 02 32 16 14 11 73
Per./Com./Rel. 03 19 26 10 8 63
Per./Com./Rel. 16 12 5 7 18 42
Hist. 19 4 6 8 37
Est. Ing. 17 24 9 14 64
Trad./Fil. 53 22 5 4 84
6 Per./Com./Rel. 01 15 15 11 12 53
V/ Per./Com./Rel. 02 32 25 5 11 73
Per./Com./Rel. 03 27 24 6 6 63
Per./Com./Rel. 16 16 22 3 1 42
Hist. 15 17 3 2 37
Est. Ing. 24 18 12 10 64
Trad./Fil. 33 43 2 6 84
8 Per./Com./Rel. 01 11 9 19 14 53
Per./Com./Rel. 02 10 7 42 14 73
Per./Com./Rel. 03 5 5 20 33 63
Per./Com./Rel. 16 5 4 16 17 42
Hist. 9 24 4 37
Est. Ing. 8 7 30 19 64
©
Trad./Fil. 2 60 22 84
U
EH
PREGUNTA A B C D
9 Per./Com./Rel. 01 13 13 16 11 53
Per./Com./Rel. 02 21 32 11 9 73
Per./Com./Rel. 03 13 31 7 12 63
Per./Com./Rel. 16 14 9 4 15 42
Hist. 14 20 3 37
Est. Ing. 18 19 20 7 64
Trad./Fil. 28 41 10 5 84
10 Per./Com./Rel. 01 19 14 12 8 53
V/ Per./Com./Rel. 02 30 20 19 4 73
Per./Com./Rel. 03 8 28 21 6 63
Per./Com./Rel. 16 22 5 8 7 42
Hist. 8 25 2 2 37
Est. Ing. 23 25 9 7 64
Trad./Fil. 16 54 6 8 84
12 Per./Com./Rel. 01 14 11 18 10 53
Per./Com./Rel. 02 19 19 8 27 73
Per./Com./Rel. 03 15 6 4 38 63
Per./Com./Rel. 16 8 4 6 24 42
Hist. 11 3 3 20 37
Est. Ing. 17 12 7 28 64
©
Trad./Fil. 13 18 6 47 84
U
EH
PREGUNTA A B C D
13 Per./Com./Rel. 01 12 8 19 14 53
Per./Com./Rel. 02 16 22 26 9 73
Per./Com./Rel. 03 8 22 18 15 63
Per./Com./Rel. 16 8 15 17 2 42
Hist. 12 2 21 2 37
Est. Ing. 17 21 17 9 64
Trad./Fil. 30 15 33 6 84
14 Per./Com./Rel. 01 6 20 11 16 53
V/ Per./Com./Rel. 02 14 15 17 27 73
Per./Com./Rel. 03 4 18 18 23 63
Per./Com./Rel. 16 6 6 5 25 42
Hist. 6 6 6 19 37
Est. Ing. 11 15 17 21 64
Trad./Fil. 6 20 32 26 84
16 Per./Com./Rel. 01 19 9 17 8 53
Per./Com./Rel. 02 17 27 18 11 73
Per./Com./Rel. 03 13 24 22 4 63
Per./Com./Rel. 16 9 4 24 5 42
Hist. 8 7 17 5 37
Est. Ing. 21 9 24 10 64
©
Trad./Fil. 18 15 42 9 84
U
EH
PREGUNTA A B C D
17 Per./Com./Rel. 01 6 21 20 6 53
Per./Com./Rel. 02 19 10 35 9 73
Per./Com./Rel. 03 8 17 25 13 63
Per./Com./Rel. 16 16 8 12 6 42
Hist. 3 9 22 3 37
Est. Ing. 13 23 19 9 64
Trad./Fil. 7 16 57 4 84
18 Per./Com./Rel. 01 5 26 8 14 53
V/ Per./Com./Rel. 02 24 29 9 11 73
Per./Com./Rel. 03 25 18 11 9 63
Per./Com./Rel. 16 9 19 4 10 42
Hist. 9 15 5 8 37
Est. Ing. 10 23 11 20 64
Trad./Fil. 8 57 5 14 84
20 Per./Com./Rel. 01 14 14 13 12 53
Per./Com./Rel. 02 17 16 10 30 73
Per./Com./Rel. 03 45 7 3 8 63
Per./Com./Rel. 16 16 10 7 9 42
Hist. 24 3 4 6 37
Est. Ing. 18 7 19 20 64
©
Trad./Fil. 40 5 4 35 84
U
PREGUNTA A B C D
21 Per./Com./Rel. 01 21 9 8 15 53
Per./Com./Rel. 02 13 33 16 11 73
Per./Com./Rel. 03 9 11 15 28 63
EH
Per./Com./Rel. 16 17 5 6 14 42
Hist. 9 2 6 20 37
Est. Ing. 19 7 14 24 64
Trad./Fil. 20 20 12 32 84
V/
Per.: Periodismo.
Com.: Comunicación Audiovisual.
Rel.: Publicidad y Relaciones Públicas.
01: Grupo 01.
02: Grupo 02.
03: Grupo 03.
16: Grupo 16.
UP