Eleazar Garzón.
Profesor Titular, Contrapunto II
Unidad melódica
Vector ascendente
Un proceso direccional es un trayecto que puede abarcar una frase, incluso una
palabra o motivo, pero generalmente se presenta como una travesía más extensa que
contiene varias trayectorias locales las que quedan englobadas en una única tendencia
general. En el ejemplo que sigue, 1ra invención a dos voces de J. S. Bach, se aprecian las
diferentes direccionales de la voz aguda (marcadas en rojo).
En el fragmento que se presenta a continuación, “Daphne” para oboe solo de
Eleazar Garzón, se observan una tendencias marcadamente ascencional y tres
descencionales, aunque estas podrían quedar englobadas en una única direccional
descendente (sugerida en celeste):
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Es de destacar que la sugerencia de una intención no es un acto instantáneo, necesita de cierto tiempo
para su explicitación.
La direccionalidad melódica es una variable más de un conjunto de direccionales
que se manifiestan también en el plano tonal, en la dimensión de las densidades
cronométricas, en fin, en las diferentes variables del sonido y el discurso musical. Una
direccional nos informa sobre los diferentes estados energéticos del “relato” sonoro.
Para nosotros, la obra musical es un cuerpo sonoro animado, al igual que el ser
humano, por corrientes emocionales subjetivas que ordenan y orientan la energía
global en su desenvolvimiento. Este proceso gestáltico se manifiesta como una
estructura articulada en múltiples dimensiones que aportan información, reforzando,
debilitando o contribuyendo de un modo nulo al todo.
Ejemplificación: