Está compuesto de 11 especies, de las cuales tres son patógenas de animales, de donde
pasan al ser humano produciendo enfermedades, siendo la más destacada la peste
La peste afecta principalmente a los roedores silvestres (ratas, ratones, ardillas, perros de
la pradera) y se transmite de éstos a los seres humanos a través de la picadura de una
pulga vector infectada. La transmisión de persona a persona se produce por la inhalación
de partículas respiratorias provenientes de pacientes con infección pulmonar (peste
neumónica primaria), que son extremadamente contagiosas. En las zonas endémicas de
los Estados Unidos, se han registrado muchos casos producidos por animales domésticos,
especialmente gatos (infectados por comer roedores con la bacteria). La transmisión a
partir éstos puede ser debida a mordeduras de una pulga infectada o, si el gato tiene peste
neumónica, por inhalación de las gotitas respiratorias infectadas .
Signos y síntomas
Existen varias manifestaciones clínicas diferentes:
Peste septicémica
Peste menor
Fuentes decorativas.
En contraste, las unidades de aire acondicionado de los automóviles y de las casas no usan agua
para refrigerar, por lo tanto, no vaporizan agua (no dispersan pequeñas gotas de agua en el aire)
y no presentan riesgo de cultivo de legionelas.
Bartonella:
Enfermedad del arañazo de gato
Es una infección con la bacteria bartonela que, se cree, se trasmite por arañazos y
mordeduras de gatos y picaduras de pulgas.
Causas
La enfermedad del arañazo de gato es causada por la Bartonella henselae. La enfermedad
se propaga a través del contacto con un gato infectado (mordedura o arañazo) o por la
exposición a las pulgas de gato. También puede propagarse a través del contacto con la
saliva del gato sobre la piel o las superficies mucosas rotas como las de la nariz, la boca y
los ojos.
La vaginosis bacteriana (VB) se produce ante el desajuste en la vagina entre las bacterias
buenas (lactobacilos) y las bacterias nocivas (anaerobios). Este desequilibrio es
el que da lugar a esta leve infección en la mujer fértil. Si bien con el tratamiento
adecuado el problema no va más allá de una simple afección, es frecuente que
la mujer no padezca síntomas que la alerten y se retrase el diagnóstico. Esto
conllevaría el riesgo de contraer alguna de las enfermedades de transmisión
sexual (ETS) como el virus del herpes simple (VHS), la clamidia, la gonorrea o
el VIH.