DISCUSIÓN:

SERIE DE ACTIVIDAD DE METALES

Los elementos químicos tienden a reaccionar para formar compuestos. Es evidente que unos
elementos tienden a reaccionar con mayor facilidad que otros. A partir del estudio experimental
de sus reacciones, se han establecido tablas (listados) de los elementos (y de las sustancias, en
general) en función de la facilidad con que reaccionan, bajo determinadas condiciones concretas.
Este tipo de tablas de los elementos en función de su reactividad relativa reciben el nombre de
SERIES DE ACTIVIDAD. Una serie de actividad permite predecir los productos de diferentes
tipos de reacciones. Las series de actividad de los elementos se han deducido a partir del
estudio experimental de las reacciones de desplazamiento simple, un tipo de reacciones en las
que un elemento desplaza a otro similar de un compuesto: A + BX  AX + B. (Smith, 2006).

La habilidad o capacidad de un elemento para reaccionar con otra sustancia o para desplazar a
otro elemento de un compuesto se denomina actividad de dicho elemento. Cuanto mayor sea la
facilidad de un elemento para reaccionar con otra sustancia, mayor es su actividad. Por lo tanto,
los elementos más activos tienen mayor tendencia a formar iones, desplazando a otro elemento
y formar parte de un compuesto. Para los metales (y el hidrógeno), cuanto mayor sea su
actividad, mayor será la facilidad con que pierden electrones formando cationes. Es decir, a
mayor actividad de un metal, mayor tendencia a su oxidación y, por lo tanto, mayor su poder
reductor: M Mn+ + ne . (Housecroft et all, 2006).

En el caso de los no metales, a mayor actividad, mayor facilidad para ganar electrones y formar
aniones. Es decir, mayor tendencia a su reducción y mayor su poder oxidante. Las series de
actividad de los elementos se basan en los resultados experimentales, sobre todo de las
reacciones de simple desplazamiento del tipo que se describe en la siguiente diapositiva para los
elementos Mg, Fe, Zn, Cu, Ag, H, Br y Cl. (Cotton, 1969).

Una serie de actividad de metales es, pues, un listado de elementos ordenados en función de su
reactividad, es decir, de su tendencia a oxidarse y formar compuestos. El metal magnesio puede
sacar (desplazar) los iones hidrógeno de una disolución, ya que al añadir magnesio a una
disolución de un ácido se observa el desprendimiento de H2 y la oxidación del metal, por lo tanto,
el magnesio es considerado más activo (más reactivo) que el hidrógeno. (Rochow, 1981).

El cinc también desplaza hidrógeno de las disoluciones en una reacción similar, por el contrario,
ni el cobre metálico ni la plata desplazan hidrógeno de las disoluciones ácidas; estos resultados
experimentales indican que Mg y Zn son más activos que el hidrógeno elemental, mientras que
tanto el Cu como la Ag son menos activos. Si añadimos Mg metálico a una disolución que
contenga iones cinc, éstos últimos son desplazados de sus disoluciones, formándose Zn metálico
y una disolución de Mg2+. Si añadimos Zn a una disolución que contenga iones Mg2+, no se
observa cambio químico alguno, es decir que el Zn no puede desplazar a los iones magnesio.
Por lo tanto, el Mg es más activo que el Zn. Por otra parte, al añadir una disolución incolora de
nitrato de plata a un recipiente que contenga fragmentos de cobre metálico, observamos la
formación de pequeños cristales de plata metálica sobre la superficie de los fragmentos de cobre
(el Cu oscurece y aumenta de grosor). El Cu reduce los iones Ag+ a Ag metálica que se deposita
sobre la superficie del Cu. Transcurridos unos minutos se observa también que la disolución se
vuelve azul, debido a la formación de cationes Cu2+. (Brown et all, 2014).

CONCLUSIONES:

 Verificamos que, a mayor actividad de un metal, mayor tendencia a su oxidación y, por lo

tanto, mayor su poder reductor.
 Determinamos que, para los metales (y el hidrógeno), cuanto mayor sea su actividad,
mayor será la facilidad con que pierden electrones formando cationes.
 Comprobamos que, el metal más reactivo es el Na y el menos reactivo es la Ag y el Hg.
BIBLIOGRAFÍA:

 Smith, W.F. y Hashemi, J. (2006). Fundamentos de la ciencia e ingeniería de materiales,

capítulo 12. McGraw Hill, México.
 Brown, T.; Lemay, H.; Murphy, C.; Bursten, B.; Woodward, P. (2014). Química La Ciencia
Central (12va edición). Capítulo 12. Pearson Educación. México.
 Housecroft, C. E.; Sharpe, A. G. (2006). Química Inorgánica (2da edición). PEARSON
EDUCACIÓN, S.A., Madrid.
 Cotton, A.; Wilkinson, G. (1969). Química Inorgánica Avanzada. Limusa-Wiley. México.
 Chang, R; Goldsby, K. (2013). Química (11va edición). McGraw-Hill. México.
 Petrucci, R; Herring, F. (2011). Química General (10ma edición). Pearson, Madrid.
España.
 Rochow, E. (1981). Química Inorgánica descriptiva. Reverté. Madrid.
 Miller,J. (2002). Estadística y quimiometria para química analítica. (4ta ed.) Madrid.
Pearson educación.

Resumen
El presente ensayo tuvo como finalidad analizar la reactividad de los metales con estados de
oxidación bajos reaccionándolos con sustancias que estén compuestas por hidrógeno y con otros
metales. Se inició la experiencia colocando los metales utilizados en tubos de ensayo con agua
fría, donde sólo se observó reacción con el sodio y la plata. Seguidamente, se hicieron reaccionar
los metales restantes con agua caliente, donde reaccionó con mayor intensidad el magnesio
(después del sodio y plata), caso contrario ocurrió con el aluminio, el cual experimentó la reacción
menos intensa. En tercer lugar, se hicieron reaccionar con HCl aquellos metales que
experimentaron reacciones lentas con agua (Zn, Al, Mg y Hg), resultando el magnesio como el
metal que desplazó con mayor facilidad al hidrógeno. Como último punto se hicieron reaccionar
algunos metales con sales de plomo, cobre y plata, donde generalmente observaron reacciones
con formación de precipitado en aquellas donde hubo desplazamiento, sin embargo para
aquellas en que no se observaron cambios aparentes indican que el desplazamiento de metales
fue nulo. Finalizando con la experiencia, se concluyó que la actividad de los metales puede
clasificarse en una serie que permite predecir cuáles metales pueden ser desplazados por otros,
donde se utiliza el hidrógeno como elemento de referencia por su fácil manejo en sustancias
como el agua y ácidos.