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SEXTO CONGRESO

IBEROAMERICANO DE
PSICOGERONTOLOGIA

1
“CONECTANDO LA CIENCIA
CON LA SABIDURÍA DE
NUESTROS VIEJOS PUEBLOS”

La Paz, Bolivia
29-31 Octubre
2015

2
INDICE
INDICE
PRÓLOGO 12
I CONFERENCIAS

LA PSICOGERONTOLOGÍA COMO PARADIGMA


NORMATIVO ORIENTADO A LA VEJEZ DIGNA 15
Ministerio de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia.

EL NUEVO PARADIGMA PSICOGERONTOLÓGICO


LATINOAMERICANO 21
Gracialea Zarebsky

ABUELIDAD Y TRANSMISION PSIQUICA ENTRE


GENERACIONES 33
Delia Catullo Goldfarb

EDUCACION Y VEJEZ: EXPERIENCIA CUBANA DEL


PROGRAMA CON MAYORES 47
Teresa Orosa Fraíz

APLICACIONES GERONTOTECNOLÓGICAS A FAVOR


DE LA PREVENCIÓN DE LA DISCAPACIDAD
COGNITIVA DEL ADULTO MAYOR. 57
Eduardo Alfredo Triana Álvarez

LOS RITUALES DE DEGRADACIÓN EN DEMENCIAS


DEGENERATIVAS PRIMARIAS. EL CASO DEL SISTEMA
DE SALUD DE URUGUAY 72
Robert Pérez Fernández

DEMENCIAS Y ENFERMEDAD DE ALZHEIMER:


REVISIÓN HISTÓRICA Y TRANSCULTURAL 85
Javier Mendoza Pizarro

3
II TRABAJOS LIBRES 98
DERECHOS HUMANOS Y ENVEJECIMIENTO 99

DERECHOS HUMANOS Y ENVEJECIMIENTO EN


BOLIVIA 99
Lorena Godoy Gonzales, Mónica Mollericona Yanarico,
Fabiola Quispe Fernández y Nehemías Vidal Serrano

EL CÓDIGO DE DERECHOS DEL ADULTO MAYOR EN


EL BRASIL: EL ESTATUTO DEL ADULTO MAYOR 106
María Alice, Nelli Machado y María Cristina Dal Rio

AVANCES EN ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Y


DEMENCIAS 113

DETERIORO COGNITIVO LEVE-DETERIORO


CONDUCTUAL LEVE- DEMENCIAS.UNA ESTRATEGIA
POSIBLE 113
Ricardo Alejandro Tornatore

CONSIDERACIONES SOBRE LA DIMENSIÓN DIAGNÓSTICA


DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER 119
Elizabeth Lariccia

INVESTIGACIÓN Y PROGRAMAS SOCIALES 131

PRÁCTICAS GERONTOLÓGICAS POSITIVAS Y


RECONSTRUCCIÓN DE VÍNCULOS 131
Claudia J. Arias

VALORACION SOCIOFAMILIAR Y SU RELACION CON


LA SATISFACCION DEL ADULTO MAYOR EN EL
PRIMER NIVEL DE ATENCION 141
Mery Soledad Montalvo, Virginia Solís, Judith Villavicencio y
Mercedes Berríos

4
EDUCACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA
PSICOGERONTOLÓGICA 152

EDUCACIÓN DE ADULTOS MAYORES. LA


UNIVERSIDAD, UN TERRITORIO DE ENCUENTRO DE
SABERES, VÍNCULOS INTERGENERACIONALES E
INCLUSIÓN SOCIO-CULTURAL 152
Norma Liliana Tamer

DIPLOMADO EN PSICOGERONTOLOGÍA EN LA
UNIVERSIDAD METROPOLITANA (CARACAS- VENEZUELA)
ESTUDIO DE INTENCIÓN CONDUCTUAL 163
Carmen Cruz y Victoria I. Tirro A.

LA EDUCACIÓN COGNITIVA EN EL ADULTO MAYOR


Y SU INCIDENCIA FAVORABLE EN SU ESTADO DE
SALUD 169
Carlos Valarezo García

EDUCACIÓN PERMANENTE. UNA EXPERIENCIA EN


CHILE. 178
Corina Villarroel Campos

MUJER Y ENVEJECIMIENTO 187

SIGNIFICADOS DE VELHICE PARA MULHERES IDOSAS


NA CIDADE DE SALVADOR-BAHIA, BRASIL 187
Julianin Araujo Santos y Alda Britto da Motta

SALUD MENTAL Y EMOCIONAL DE LA MUJER


MAYOR EN EL PERÚ. UN RETO PARA EL FUTURO
INMEDIATO 198
Sonia Cuentas, Pilar Benavides, Miriam Bustamante, Orieta Carrasco y
Betty Guillén

EL TRABAJO EN EL CURSO DE LA VIDA Y SU


INFLUENCIA EN LA CONSTRUCCIÓN IDENTITARIA Y

5
EL ENVEJECIMIENTO DE MUJERES DE MEDIANA
EDAD EN QUITO, ECUADOR 208
Elsye Dalila Heredia Calderón

MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y PERSONAS ADULTAS


MAYORES 221

LA IMAGEN DE LA VEJEZ EN LOS MEDIOS DE


COMUNICACIÓN. 221
Teresa Orosa Fraíz

APORTES DE LA PSICOGERONTOLOGÍA AL BIENESTAR


EN LA VEJEZ 230

SOBRE LA IMAGINACIÓN EN PSICOGERONTOLOGÍA:


ALGUNAS PROPUESTAS DE TRABAJO GRUPAL 230
Álvarez Zamudio José Fernando

ESTRATEGIAS CREATIVAS COMO HERRAMIENTA


TERAPÉUTICA CON ADULTOS MAYORES 231
Lucía Aranda Kilian

IMAGEN CORPORAL, LUGAR DE TRANSFORMACION,


ESPACIO PARA DAR FORMA A LA EMOCION 239
Mónica Beatriz Groisman

ATENCIÓN A POBLACIÓN ADULTAMAYOR CON


ENFOQUE DE DERECHOS 247

ENVEJECIENDO CON DERECHO PARA EL QUEHACER


CIUDADANO VINCULANTE: UNIENDO FRONTERAS
DESDE SALUD PÚBLICA 247
Alexandra Corail Salinas

SALUD: ¿ENVEJECIMIENTO O DESGASTE? 253


Cristián Gutiérrez G.

6
EXPERIENCIA DEL CENTRO DE ORIENTACIÓN SOCIO
LEGAL EN LA ATENCIÓN A PERSONAS ADULTAS
MAYORES 260
Jaime Zuluaga y Jenny Andrade

CULTURAS Y PSICOGERONTOLOGÍA 270

MEMÓRIA SOCIAL AUTOBIOGRÁFICA E CINEMA 270


Beltrina Côrte y Vera Maria A. Tordino Brandão

A DITADURA MILITAR E O ENVELHECIMENTO 287


Silvia C. Henriques

SIGNIFICANTE Y MALESTAR CULTURAL DE LA


VEJEZ: UNA VISION PSICOANALÍTICA 292
María Sara Moreno Sandoval

PSICOGERONTOLOGÍA Y LOS PUEBLOS ORIGINARIOS


DE AMÉRICA 301

CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD DEL ANCIANO


(MAYOR) EN EL IMAGINARIO DE LA COMUNIDAD
RURAL AYMARA 301
Elizabeth Andia Fagalde

RUMBO AL PANTEÓN: TRADICIONES,


ENVEJECIMIENTO Y MUERTE EN AXOTLÁN 310
Francisco Javier González Cordero

LA CONFIGURACIÓN DEL ENVEJECIMIENTO EN LA


CULTURA AYMARA 318
Mercedes Zerda Cáceres.
.
ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO 325

UMA INTERVENÇÃO PONTUAL DE ACOMPANHAMENTO


TERAPEUTICO COM UM IDOSO 325
Silvia Henriques

7
ACOMPANHAMENTO TERAPÊUTICO NO
ENVELHECIMENTO: SUBVERTENDO AS LÓGICAS DE
EXCLUSÃO 329
Maíra Humberto Peixeiro

CASO CLÍNICO: REFLEXÃO SOBRE IMPACTO DO


DIAGNÓSTICO BIOMÉDICO DE DEMÊNCIA NA
CLÍNICA DO ACOMPANHAMENTO TERAPÊUTICO NA
VELHICE 337
Gabriela Machado Giberti

SOBRECARGA EN CUIDADORES INFORMALES DE


PERSONAS AQUEJADAS DE DEMENCIA EN LA
REGIÓN METROPOLITANA DE CHILE 346
Susana González Ramírez, Javiera Rosell Cisternas y Tabita Campos
Cid

ENVEJECIMIENTO Y SUBJETIVIDAD. INVESTIGACIÓN


ACTUAL 356

REEVALUACIÓN COGNITIVA DEL SENTIMIENTO DE


DIVERSIÓN Y ENVEJECIMIENTO 357
Edson Elías Alaka Robles

EL TRABAJO DE LOS ENSUEÑOS Y FANTASÍAS CON


TRASTORNOS NEUROPSICOLÓGICOS DE LA VEJEZ 366
Álvarez Zamudio José Fernando y Quintanar Olguín Fernando

CARACTERIZACIÓN DE LA ESFERA AFECTIVA EN


ADULTOS MAYORES DIAGNOSTICADOS CON
DETERIORO COGNITIVO LEVE 376
Antonio Ariel González-Aramayo Gutiérrez

TRASTORNO NEUROCOGNITIVO LEVE: ESTUDIO DE


CAO 371
N z-Paniagua, C., Prieto-Corona, B. y Hernández Galván, A.

8
PERSONAS MAYORES EN POLÍTICAS PÚBLICAS Y
ACCIONES SOCIALES 381

ESTRATEGIAS DE ADULTOS MAYORES PARA LA


OBTENCIÓN DE FICHA MÉDICA EN LA CAJA DE
SALUD DE CAMINOS. INVESTIGACIÓN- ACCIÓN 381
S. Virginia Monroy, Bertha Barrios, Mario Chávez

SEGURIDAD VIAL Y SUS RIESGOS PARA LOS


ADULTOS MAYORES EN EL PRADO DE LA PAZ. 385
P r n r n lo r ut F rn n z

FORTALECIMIENTO DE LAS CAPACIDADES DE LAS


ORGANIZACIONES DE ADULTOS MAYORES PARA EL
EJERCICIO DE SUS DERECHOS EN BOLIVIA 390
Elizabeth Calizaya Mamani, Mercedes Álvarez González, Didia
Guarachi y María Achá Zelada

ATENCIÓN Y CUIDADO CON ENFOQUE


PSICOGERONTOLÓGICO 406

SIGNIFICADO PSICOEMOCIONAL DEL TRABAJO EN


LA TERCERA EDAD. HISTORIAS DE VIDA EN EL
PROGRAMA DE ATENCIÓN INTEGRADA PARA EL
ADULTO MAYOR. 406
Carmen Rosa Arzola

RIESGO DE ENVEJECIMIENTO PATOLÓGICO EN


CUIDADORES INFORMALES DE PERSONAS CON
DEMENCIA, CON Y SIN SOBRECARGA 411
Susana González, Gabriel Carreño, Ximena Puig y Javier Rosell

LA RESIDENCIA COMO RECURSO: LA NECESIDAD DE


REPENSAR NUESTRA TAREA 420
Laura Inés Salatino

9
ENVEJECIMIENTO Y VEJEZ EN COMUNIDADES
VULNERADAS 430

FRAGILIDAD Y VULNERABILIDAD EN CRISIS 430


Delia Catullo Goldfarb

PERSONAS ADULTAS MAYORES Y MEDIO AMBIENTE 437

CAMBIO CLIMÁTICO, SALUD Y ADULTOS MAYORES 437


Cristián Gutiérrez G

ENVEJECIMIENTO Y SUBJETIVIDAD.DESAFÍO
EMOCIONAL 443
CONTEXTOS DE LA EXPERIENCIA EMOCIONAL: UN
ESTUDIO COMPARATIVO EN JÓVENES, MEDIANA
EDAD Y PERSONAS MAYORES. 443
María Florencia Giuliani, Claudia Josefina Arias y Feliciano Villar

O TRAUMÁTICO NA ENTRADA NA VELHICE 452


Maíra Humberto Peixeiro
ABUELIDAD, FUNCIONES Y TENSIONES 460
Enrique Lombardo

EXPERIENCIAS VITALES DE PERSONAS MAYORES 469

LOS CUENTOS DE MI ABUELO 469


Mercedes Berrios Córdova e Ileana Mercedes Crosby

PROYECTO: PROTAGONISTAS MAYORES EN MUSEOS,


UNA MIRADA DIFERENTE 477
Carmen de Grado

MEMORIA GENERACIONAL: CURSOS VITALES


MARCADOS POR LA EXCLUSIÓN 488
Elsye Dalila Heredia Calderón

10
DESAFÍOS INTERGENERACIONALES 499

EL INTERCAMBIO INTERGENERACIONAL DESDE


LAEDUCACIÓN UNIVERSITARIA 499
Elzabeth Crespo

RELACIONES INTERGENERACIONALES PARA LA


CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA IMAGEN DEL
ENVEJECIMIENTO Y LA VEJEZ EN EL SISTEMA
EDUCATIVO COSTARRICENSE 507
Maribel León Fernández y N n y n z u

CONVIVENCIA INTERGENERACIONAL, UN DESAFIO


PARA TODOS 516
Gustavo Bruno Limachi Tapia

INFLUENCIA DE LA DIFERENCIA
INTERGENERACIONAL EN LA FORMACIÓN DE
GRUPOS TERCIARIOS 522
Ana Silva-Cavero y Yecie Meza-Morocco

PSICOGERONTOLOGÍA COMUNITARIA 534

TRABAJO CON PERSONAS ADULTAS MAYORES EN LA


COMUNIDAD AYMARAS URBANOS DE PAMPAJASI. 534
Maruja Deysi Luque Pinto

ORGANIZACIÓN CON IDENTIDAD Y AUTONOMIA. 537


Marisol Surculento

TRABAJO QUE REALIZA LA CAUP CON PERSONAS


ADULTAS MAYORES EN EL ÁREA RURAL 539
Ángel Apaza Mamani

11
PRÓLOGO.
No es sencillo asumir el desafío de conectar la ciencia con la
sabiduría de nuestros viejos pueblos porque tradicionalmente el
conocimiento académico y científico se desarrolla en un ámbito
distinto de aquel en el que se construye el conocimiento cotidiano y
natural de los pueblos.
Cuando estamos frente a los singulares procesos individuales y
colectivos de envejecimiento en nuestros países, nos sorprendemos
de lo mucho que hay para investigar y aprender de esta realidad
concreta que nos rodea. Las comunidades de este fantástico
AbyaYala que nos cobija tienen una sabiduría construida desde el
principio del mundo y que cada día está muriendo junto con sus
ancianos y ancianas.
Recoger ese conocimiento era una de las tareas que nos propusimos
hace diez años cuando, reunidos en el Primer Congreso
Iberoamericano de Psicogerontología, un pequeño grupo de
entusiastas lanzamos al mundo la Declaración de Buenos Aires,
reconociendo la importancia de conectar el quehacer académico y
científico con los saberes de nuestros pueblos.
Este Sexto Congreso Iberoamericano de Psicogerontología, realizado
por el trabajo en red de distintas organizaciones bolivianas; ha
buscado acercar a esos dos tipos de saberes para sumarse a la
motivación de la REDIP de construir un nuevo paradigma de
envejecimiento con identidad latinoamericana.
Por eso en este libro están presentes importantes avances científicos
desarrollados en ámbitos académicos y también las experiencias de
personas viejas, organizaciones y comunidades, que sin ser
académicas han compartido con los participantes a este evento, sus
experiencias y saberes.
La organización del Congreso y la producción de este libro ha
movilizado en Bolivia a instituciones importantes como
universidades, entidades estatales y organizaciones sociales en un
ambiente de genuino interés por atender los temas
psicogerontológicos, de modo que creemos que el evento será para
nuestro país el inicio de un proceso de desarrollo del conocimiento

12
sobre el envejecimiento y la vejez que sea armónico entre el saber
científico y la sabiduría popular.
Los trabajos contenidos en este libro que han sido presentados por
lo/as colegas expositora/es en este evento serán corno pequeñas
semillas de interés que dejan en nuestra tierra. Éstas abonadas con
los saberes que cada día descubrimos en el corazón de nuestros
mayores y regadas con la frescura de los jóvenes estudiantes que se
están comprometiendo con estos temas, sin duda producirán frutos
que esperamos fortalezcan el buen vivir de nuestro continente.
Gracias por todo eso.

Mercedes Zerda
Comité Organizador

13
I CONFERENCIAS

14
LA PSICOGERONTOLOGÍA COMO PARADIGMA
NORMATIVO ORIENTADO A LA VEJEZ DIGNA

Abog. Virginia Velasco Condori,


Ministra de Justicia
Lic. Juan Antonio Pérez Fernández,
Viceministro de Igualdad de Oportunidades;
Abog. Raúl Escalante Flores,
Director General de Niñez y Personas Adultas Mayores

- La información extraída del Censo de Población y Vivienda 2012 revela un


crecimiento de la población adulta mayor, ya que el año 2001 su número era de
579.259. Para el año 2012 el número de población total de personas adultas
mayores representó un total de 893.696 de las cuales 424.486 son hombres y
469.210 son mujeres.
Si se considera que el crecimiento total de la población del Censo
2001 al 2012, es de 1.752.929 personas equivalente a un 21,18% y el
crecimiento de la población adulta mayor es de 314.434 personas equivalente
a un 54%, estos datos quieren decir que en Bolivia se está desarrollando un
envejecimiento demográfico.
- La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia puesta en
vigencia el año 2009, por primera vez reconoce de manera explícita los derechos
de las personas adultas mayores constituidos en tres artículos (67, 68 y 69), todos
enfocados a alcanzar un nuevo paradigma definido como ―VEJEZ DIGNA‖,
entendida como aquel ideal inherente a todo ser humano como parte del proceso
de envejecimiento, natural e innato a la persona, el cual contempla la calidad y
calidez humana, reconociendo para ello una renta vitalicia de vejez, la protección,
atención, recreación, descanso y ocupación social, de acuerdo con sus
capacidades y posibilidades; prohibiendo y sancionando toda forma de maltrato,
abandono, violencia y discriminación. La norma suprema también establece que
los Benemérito de la Patria merecen gratitud y respeto de las instituciones
públicas, privadas y de la población considerados héroes y defensores de Bolivia.
Para hacer efectivo este propósito de la Vejez Digna, el Estado
Plurinacional de Bolivia cuenta con variada normativa que no solo busca el
ejercicio de Derechos de las personas adultas mayores, sino principalmente, el
bienestar de esta población integrada a su familia y la comunidad, mediante el
reconocimiento de su esfuerzo aportado al país y la construcción de días

15
mejores para las personas mayores de 60 años y para las nuevas generaciones.
- De manera cronológica, respecto a la protección económica a la persona adulta
mayor debemos empezar hablando del Código de Seguridad Social, vigente desde
el año 1956, cuyo objeto es proteger a los trabajadores y sus familiares en los
casos de enfermedad,maternidad, riesgos profesionales, invalidez, vejez y muerte.
Uno de sus artículos establece el derecho de los trabajadores a la Renta de Vejez.
- Desde el año 2007, Bolivia cuenta con la Ley N° 3791, que es la Ley de la
Renta Universal de Vejez, denominada Renta Dignidad, siendo una prestación
vitalicia dentro del régimen no contributivo, siendo beneficiados todos los
bolivianos a partir de los 60 años de edad que no perciben una renta del Sistema
de Seguridad Social equivalente a Bs. 250 mensualmente, y a quienes perciben
una jubilación, Bs. 200 y un aguinaldo, cubriendo además los gastos funerales.
Este Derecho es reconocido constitucionalmente como un derecho fundamental.
La Ley Nº 065 ―Ley de Pensiones‖, de diciembre de 2010, establece la
administración del Sistema Integral de Pensiones, así como las prestaciones y
beneficios que otorga a los bolivianos y las bolivianas. El Sistema Integral de
Pensiones, está compuesto por:
• El Régimen Contributivo que contempla la Prestación de Vejez,
Prestación de Invalidez, las Pensiones por Muerte derivadas de éstas
y Gastos Funerarios.
• El Régimen Semi-contributivo, que contempla la Prestación
Solidaria de Vejez, Pensión por Muerte derivada de éstas y Gastos
Funerarios.
• El Régimen No Contributivo, que contempla la Renta Dignidad y
Gastos Funerales.

- Respecto a la protección contra el maltrato y violencia a las personas adultas


mayores, el año 1995 entró en vigencia la Ley Nº 1674 Contra la Violencia
en la Familia y Doméstica, que establece una política del Estado contra la
violencia en la familia o doméstica, los hechos que constituyen violencia en
la familia, las sanciones que corresponden al autor y las medidas de prevención y
protección inmediata a la víctima. Los bienes jurídicamente protegidos son la
integridad física, psicológica, moral y sexual de cada uno de los integrantes de la
familia. Establece como agravante hasta el doble de los máximos previstos, en los
casos donde la víctima sea persona mayor de sesenta años.
Considerando que la Discriminación por edad es una forma de maltrato, el año

16
2010 nace la Ley Nº 045 “Contra el Racismo y toda Forma de Discriminación”, que
establece mecanismos y procedimientos para la prevención y sanción de actos de
racismo y toda forma de discriminación en el marco de la Constitución Política del
Estado, buscando eliminar ese tipo de conductas y consolidando políticas públicas de
protección y prevención de delitos de racismo y toda forma de discriminación.
Para erradicar la violencia contra las mujeres, reducir la discriminación laboral y
económica hacia la mujer, se promulga la Ley Integral Para Garantizar a las Mujeres
una Vida Libre de Violencia Nº 348 que tiene por objeto establecer mecanismos, medidas
y políticas integrales de prevención, atención, protección y reparación a las mujeres en
situación de violencia, así como la persecución y sanción a los agresores, con el fin
de garantizar a las mujeres una vida digna y el ejercicio pleno de sus derechos para
Vivir Bien.
Tomando en cuenta la diversidad pluricultural de Bolivia y reconociendo a los pueblos
indígena originario campesinos, nace la Ley N° 073, Ley de Deslinde Jurisdiccional
de diciembre de 2010, que regula los ámbitos de vigencia dispuestos en la Constitución
Política del Estado, entre la jurisdicción indígena originario campesina y las otras
jurisdicciones reconocidas constitucionalmente, determinando los mecanismos de
coordinación y cooperación entre estas jurisdicciones, en el marco del pluralismo jurídico.
Esta Ley garantiza el derecho a la tierra de las personas adultas mayores prohibiendo a
las autoridades de las jurisdicciones indígenas el sancionar con la pérdida de tierras o la
expulsión a las personas adultas mayores por una causa de incumplimiento de deberes,
cargos, aportes y trabajos comunales.
- Respecto a la protección en salud a las personas adultas mayores, el Estado
Plurinacional de Bolivia considera que la salud no solo es el bienestar físico, sino
también el social y el psicológico, por tanto contamos con la Ley Nº 475, Ley de
Prestaciones Servicios de Salud Integral del Estado Plurinacional de Bolivia
de 2013, fruto de la experiencia de los antiguos Seguro Médico Gratuito de Vejez
creado el año 1998 y el Seguro de Salud para las Personas Adultas Mayores de
2006. Esta ley tiene por objeto establecer y regular la atención integral y protección
financiera en la salud de la población beneficiaria, para mujeres y hombres a partir
de los sesenta años y otros grupos poblacionales. La atención integral de salud
comprende las siguientes prestaciones: acciones de promoción, prevención,
consulta ambulatoria integral, hospitalización, servicios complementarios de
diagnóstico y tratamiento médico, odontológico y quirúrgico, y la provisión de
medicamentos esenciales, insumos médicos y productos naturales tradicionales.
Mediante Resolución Ministerial N° 1028 de 20 de julio de 2015 se incorpora a la
Ley de Prestaciones Servicios de Salud Integral el Complemento Nutricional

17
“CARMELO” exclusivo para personas adultas mayores en el marco de la
Constitución Política de Estado que señala que todas las personas adultas mayores
tienen derecho a una vejez digna, con calidad y calidez humana, con la finalidad de
contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional de este grupo poblacional.
Los Gobiernos Autónomos Municipales y la Seguridad Social a Corto
Plazo son los encargados de su entrega a través de sus establecimientos de
Salud y/o en las visitas domiciliarias familiares o comunitarias si corresponde.
- En el tema educativo, Bolivia cuenta con la Ley Nº 070 Ley Avelino Siñani –
Elizardo Pérez, igualmente del año 2010. Esta norma instaura el Derecho
Constitucional de toda persona a recibir educación en todos los niveles de manera
universal, productiva, gratuita, integral e intercultural, sin discriminación. Una de
sus bases es la Universalidad, porque atiende a todas y todos los habitantes del
Estado Plurinacional y se desarrolla a lo largo de toda la vida sin limitación ni
condicionamiento alguno.
- Respecto a las normas específicas para la población adulta mayor, el año 1998
se promulgó la Ley Nº 1886, de Derechos y Privilegios, que establece
deducciones en tarifas de los servicios básicos y en transporte público terrestre en
un 20% y en impuesto a la propiedad de bienes inmuebles igual en un 20%
siempre cuando estén facturados a nombre del beneficiario del servicio. Este
beneficio es personal e individualizado, por lo tanto, es intransferible.
Mediante Decreto Supremo N° 0264, del año 2009 se establece un descuento
en las tarifas de transporte aéreo de las empresas estatales del 40%.
Debido al crecimiento demográfico de la población adulta mayor en Bolivia, así
como el incremento de denuncias de vulneración de los derechos de esta
población, a fin de erradicar la violencia física y psicológica y ante la demanda
de las organizaciones de las personas adultas mayores de crear de una ley que
los proteja, el 1º de mayo de 2013 el Presidente Evo Morales promulga la Ley
Nº 369, Ley General de personas Adultas Mayores.
La ley N° 369 está reglamentada por el Decreto Supremo Nº 1807, de 27 de
noviembre de 2013. Estableciendo mecanismos y procedimientos para su
implementación. Establece que el Órgano Ejecutivo a través de sus Ministerios
de Estado, deben realizar acciones con la finalidad de alcanzar una Vejez
Digna.
Esta ley tiene por objeto regular los derechos, garantías y deberes de las
personas adultas mayores, así como la institucionalidad para su protección.

18
Asimismo, establece como principios la No Discriminación, No Violencia,
Descolonización, Solidaridad Intergeneracional, Protección, Interculturalidad,
Participación, Accesibilidad y Autonomía y Auto-realización. Del mismo modo,
instituye el carácter de los derechos de las personas adultas mayores como
inviolables, interdependientes, intransferibles, indivisibles y progresivas.
El Derecho a una vejez Digna se garantiza a través de un desarrollo integral,
sin discriminación y sin violencia, actividades recreativas y de ocupación social,
del desarrollo económico productivo según a sus capacidades y posibilidades, así
como la accesibilidad a instituciones públicas y privadas.
El Ministerio de Justicia y la empresa Estatal Boliviana de Turismo -BOLTUR
promovieron y lanzaron paquetes turísticos específicos para personas adultas
mayores, que gozaran con el descuento de 20% de seis ofertas turísticas a nivel
nacional: Tarija, a la Chiquitania de Santa Cruz, un Tour a Urmiri, City Tour, a
Copacabana Tour Red Aptapi y Tour Alkamari. Los paquetes turísticos incluyen
un seguro de viaje, asistencia médica en caso de accidente, odontología de
urgencia, medicamentos, pérdida de equipajes, entre otros servicios.
La Ley Nº 369 menciona el ―trato preferente en el acceso a servicios‖, por lo que
todas las instituciones públicas y privadas deben brindar trato preferente a las
personas adultas mayores de acuerdo a los siete criterios que son: uso eficiente de
los tiempos de atención, sensibilización y capacitación del personal, capacidad de
respuesta institucional; atención personalizada y especializada; trato con calidad
y calidez; erradicación de toda forma de maltrato y uso del idioma materno.
Para velar por el cumplimiento de la Ley, el Ministerio de Justicia viene
realizando el registro y seguimiento de la reglamentación e implementación del
trato preferente, contando a la fecha con 53 Instituciones que tienen su
reglamento específico de acuerdo al siguiente detalle:
• 4 Ministerios del Estado Plurinacional de Bolivia
• 2 Gobiernos Departamentales Autónomos
• 6 Gobiernos Autónomos Municipales
• 16 Instituciones Públicas
• 15 Instituciones Privadas
• 8 Cooperativas
• Policía Boliviana
• Fuerzas Armadas

19
La Ley también garantiza la Seguridad Social Integral para la población adulta
mayor referida al acceso oportuno a las prestaciones del Sistema Integral de
Pensiones y el acceso a la salud con calidad y calidez. También hace referencia a
la educación a través de programas con contenido al fortalecimiento valoración
y respeto y su formación socio- comunitaria productiva y cultural que permitan
desarrollar las capacidades y conocimiento de las personas adultas mayores.
En ese sentido, con la finalidad de fortalecer las capacidades de narración oral
y construcción de textos de las personas adultas mayores mediante la
elaboración de manuscritos y el diálogo intercultural e intergeneracional, el
Estado Plurinacional de Bolivia ya ha llevado adelante dos ―Olimpiadas del
Saber‖, destacándose la participación de personas del área rural.
La Ley Nº 369 también establece la asistencia jurídica preferencial a las personas
adultas mayores mediante la información, orientación legal, patrocinio judicial y
la conciliación.
Respecto a los deberes de las familias y la sociedad, tienen la obligación
denunciar actos de maltrato o violencia ante la autoridad de su jurisdicción,
crear entornos afectivos y la incorporación laboral tomando encuentra las
capacidades y posibilidades.
En este aspecto el Ministerio de Justicia realizó un primer Encuentro
Intergeneracional denominado ―SUEÑOS Y EXPERENCIAS DE VIDA‖,
realizada a mediados del presente año, con el objetivo de intercambiar
conocimientos y experiencias promoviendo el trato digno y una imagen positiva
de la vejez, motivando a niñas, niños y adolescentes a compartir con las personas
adultas mayores de su familia y su comunidad.
En cumplimiento a la Constitución Política del Estado que establece Bolivia es
un Estado con autonomías, la Ley Nº 369 determina la creación del Consejo
Coordinación Sectorial “Por una Vez Digna”, ya que la promoción y
desarrollo de proyectos y políticas para personas adultas mayores es
competencia exclusiva de los Gobiernos Autónomos Departamentales y
Municipales, por lo que el Consejo se constituye en una instancia consultiva,
de proposición y concertación entre el nivel central del Estado representado por
el Ministerio de Justicia y las Entidades Territoriales Autónomas. Así también
participan las organizaciones de personas adultas mayores con la finalidad de
velar sus derechos mediante el control social.

20
EL NUEVO PARADIGMA PSICOGERONTOLÓGICO
LATINOAMERICANO
Dra. Graciela Zarebski1

Resumen
A partir de la gestación de la Psicogerontología como tercera región
epistemológica en el campo de la Gerontología, enmarcada en el contexto de
la Teoría del Curso de la Vida y el Paradigma de la Complejidad, se describen
los pasos que hemos dado hacia la conformación de un paradigma
latinoamericano psicogerontológico, que refleje nuestras concepciones y
nuestras realidades culturales. Caracterizada por su interdisciplinariedad y su
apertura teórica, se apela a asumir el desafío de descolonizarnos. En
principio, respecto a teorías dogmáticas que obturan nuestro accionar. Luego,
hacia el replanteo de sojuzgamientos a pensamientos hegemónicos y la
inclusión de nuestro contexto socio- económico-cultural como productor de
subjetividad. En ese sentido, se plantea a este congreso como un hito en el
camino de conectar la ciencia con la sabiduría de nuestros viejos pueblos.
Palabras clave: Paradigma. Latinoamericano. Psicogerontología.
Pueblos originarios.

Introducción
El campo de la Psicogerontología comenzó a plasmarse como tal en las
últimas décadas del siglo veinte, paralelamente al surgimiento y evolución de
la Teoría del Curso de la Vida en Gerontología. Este paralelismo no es
casual, ya que esta teoría y el enfoque psicogerontológico que se incorporaba
al campo de estudio de la vejez -hasta entonces bio-social- se nutrieron
mutuamente y se gestaron como brotes simultáneos de la ruptura
epistemológica que, en el campo científico, daba lugar al surgimiento del
paradigma de la complejidad.
En los comienzos de los estudios académicos sobre la vejez, en las
primeras décadas del siglo veinte, el contexto demográfico, social y cultural
justificaba que, al pasar los 60, si se llegaba, los pocos años que podían quedar
eran para la enfermedad, para el descanso, para el retiro. No había casi otras
opciones que el círculo íntimo de la familia para acompañar lo que quedaba
de vida, por lo tanto el cuidado de la vejez como etapa vital era una cuestión

1
Universidad Maimónides. Buenos Aires. Argentina

21
privada. Y desde las ciencias, desde los profesionales, ya no había mucho para
hacer más que sostener ese organismo. La mirada positivista en Gerontología
sólo podía sumar a lo biológico, la intervención asistencialista desde lo social.

Mientras predominaban los desarrollos sociales y médicos en la


Gerontología, la interdisciplina se conformaba de este modo simplista, binario,
multidisciplinario, de entender la problemática gerontológica. También con este
enfoque dual solían armarse los servicios y los programas en congresos, cursos e
instituciones
La cuestión del envejecimiento se pudo ver en su complejidad cuando se
introdujeron los aspectos concernientes a la subjetividad, es decir, el punto de vista
del envejeciente y de su entorno más íntimo; cuando se comenzó a visualizar la
implicancia subjetiva en el curso que adopta el propio envejecimiento y se
desarrollaron distintas maneras de abordarlo, tanto a nivel preventivo como
asistencial.
Lo cual implicó la ampliación del campo de la salud mental en el
envejecimiento más allá de la disciplina hegemónica, como era la Psicogeriatría --
subespecialidad médica-- a la diversidad de disciplinas que conforman hoy en día
la Psicogerontología.
Asimismo, superar los prejuicios teóricos (Zarebski, 2005) permitió ampliar
este campo, del ámbito parcial y restringido de la clínica, a la prevención, la
interdisciplina y la intersectorialidad.
Actualmente, está claro que no son sólo los avances médicos y
tecnológicos los que mejoran la calidad de vida, sino la presencia de nuevas
disciplinas sociales y humanas que colaboran en equipo para entender la
complejidad del ser humano que envejece y lo ayudan a rehabilitarse como tal,
aportando otros enfoques, nuevas miradas y herramientas diagnósticas y de
intervención que facultan un trabajo interdisciplinario: las técnicas de
multiestimulación, los talleres de memoria, de trabajo corporal, la
musicoterapia, los procesos de aprendizaje en la vejez, los grupos de reflexión y
terapéuticos, el abordaje de la pareja y la familia envejecida, el proceso
psicodiagnóstico y psicoterapéutico, las terapias farmacológicas, etc. en diversos
ámbitos comunitarios.
Según una de las pioneras europeas en el tema ¨el individuo envejeciente,
en tanto agente de su propio desarrollo, puede optimizar sus capacidades a todo
lo largo de su vida (también en la vejez) y además, puede compensar aquellas
condiciones motoras, cognitivas y emocionales que declinan, o incluso se
deterioran con el paso de la edad, mediante intervenciones ambientales. La

22
intervención en las áreas física (el ejercicio físico regular), cognitiva (mediante
tareas y tratamientos de activación cognitiva) y emocional (optimizando los
sistemas emocionales-motivacionales) están mostrando su eficacia en la mejora del
funcionamiento biopsicosocial de la persona mayor¨. (Fernández Ballesteros,
2007)
Sin embargo, sabemos que la conformación de un abordaje
interdisciplinario no es una tarea sencilla y está en plena construcción.
Planteaba en nuestro primer encuentro en Buenos Aires en el año 2004:
¨¿Cabe seguir formando psicogeriatras que se desentiendan (como vemos en
muchas presentaciones) de la importancia y el efecto preventivo de los talleres de
memoria o de los grupos de reflexión? ¿O terapistas ocupacionales que coordinen
talleres de memoria concebidos como mera gimnasia mental, como los hay? ¿O
encarar la recreación como un entretenimiento para llenar el tiempo libre o un mero
mover el cuerpo o las neuronas, tan negativos como reducir la psicoterapia en la
vejez a una terapia de apoyo y de fortalecimiento del yo, por pensar que un viejo
no soporta ni requiere otra cosa?¨ (Zarebski, 2004).
¿Por qué hablar de un nuevo paradigma latinoamericano?
Coincidentemente con el primer encuentro que tuvimos el Grupo
Iberoamericano de Psicogerontología (GIP) en el 2004 en Buenos Aires, ese
mismo año se creó el Grupo de Trabajo Europeo en Psicogerontología. ¨Durante
sus tres primeros años, los miembros del equipo han recogido información
procedente de expertos de todo el territorio europeo y de publicaciones
internacionales, estableciendo un análisis de la situación de la Psicogerontología
en el marco europeo y recomendando unas líneas de acción prioritarias para el
desarrollo de esta disciplina en Europa. El documento se preparó en Praga entre
los días 7 y 8 de julio de 2007, durante la Asamblea General de la EFPA
(European Federation of Psychologists‘ Associations), dándose a conocer
posteriormente su informe final¨. (EFPA, 2008).
El surgimiento coincidente en el tiempo de estos dos grupos de trabajo, el
iberoamericano y el europeo, pone en evidencia la gestación del campo de la
Psicogerontología y su instalación como área diferenciada en el campo bio-psico-
social de la Gerontología.
Respecto a la Psicogerontología europea valoramos el gran desarrollo
alcanzado en investigaciones multicéntricas (Fernández Ballesteros, 2008),
aunque cabe destacar que las mismas se asientan en un marco teórico
predominante: el cognitivo-conductual. La otra característica, tal como refleja el
párrafo citado precedentemente, es considerar a la Psicogerontología como una
especialidad de los psicólogos, con lo cual su desarrollo es paralelo al de la

23
Psicogeriatría, legitimando de este modo la escisión del campo de la salud
mental en el envejecimiento: Psicogeriatría por un lado, Psicogerontología por
otro, tal como se refleja en la oferta de estudios europeos de posgrado.
Más allá de estas características académico-científicas, el desarrollo
europeo de la Psicogerontología se corresponde con el contexto cultural,
económico y social que representa.
Mientras tanto, desde el Grupo Iberoamericano de Psicogerontología
(GIP) nos propusimos desarrollar una Psicogerontología que refleje nuestras
concepciones y nuestras realidades culturales.
Decía en aquella oportunidad: ¨Comenzar por Iberoamérica nos lleva a
recuperar nuestras raíces, algo de nuestra identidad, de nuestros orígenes, de una
historia compartida. Implica también el replanteo de sojuzgamientos a
pensamientos hegemónicos y la inclusión de nuestro contexto socio-económico-
cultural como productor de subjetividad, en aras de rearmar y reafirmar la
continuidad identitaria ---tema central en el envejecer -- de nuestros pueblos.¨
(Zarebski, 2004).
Las diferencias entre los paradigmas –el latinoamericano y el europeo- no
deben operar separándonos, sino destacando, por el contrario, lo que podamos
aprender unos de otros, desde la apertura a nutrirnos de las diferencias, en la
medida en que tengamos claro nuestro aporte específico.
La construcción de un paradigma psicogerontológico regional
Nuestra propuesta está muy bien reflejada en la declaración fundacional
de la REDIP (2007). Para nuestra red, la Psicogerontología, como ámbito de
estudio y praxis interdisciplinaria, aborda el envejecimiento psíquico normal y
patológico privilegiando una perspectiva de la persona que envejece dentro de su
marco socio económico y cultural, de modo que rescate la complejidad subjetiva
del envejecimiento en su propio contexto. Implica acciones preventivas,
asistenciales y de rehabilitación, tanto individuales como sociales y comunitarias.
Nos hemos propuesto, representantes de universidades y ONG´s de diversos
países, aunar esfuerzos y trabajar de manera coordinada para organizar un
movimiento que contrapesara el enfoque biologista de la Gerontología. Teniendo
en cuenta que la Gerontología ponía énfasis en la salud y la enfermedad física en el
marco de la Geriatría, hacía falta constituir un campo que se ocupara de los
aspectos interdisciplinarios de la salud mental en el proceso del envejecimiento.
Debemos valorar los pasos que hemos dado desde la Psicogerontología
latinoamericana, promoviendo rupturas epistemológicas, desde una postura
crítica respecto a modelos reduccionistas, tanto organicistas como mecanicistas.

24
Sin embargo, si bien la consideración de la vejez como un fenómeno
esencialmente biológico es claramente parcial, simplista y reduccionista, la
biomedicalización de la Gerontología todavía no ha sido superada .
Michel Foucault ha argumentado extensamente acerca del poder
disciplinario, ese usufructo… de las desiguales circunstancias en-favor-de- algunos
(los especialistas de una u otra disciplina) y en-desfavor-de-otros (los no
pertenecientes a las mismas), que ha caracterizado, y sigue caracterizando, al
ejercicio de los saberes disciplinarios. Posiblemente todos hemos sentido, en una
u otra ocasión, lo difícil que se torna ser aceptado por los ´expertos´
especializados en una u otra disciplina cuando no se procede de la misma y se
intenta vincularse con ella. Tales conformaciones (prácticas) de saber-poder-
disciplinario han sido –y lo son aún– uno de los principales obstáculos para el
diálogo multi, inter y transdisciplinario. (Soto- longo Codina & Delgado Díaz
2006, p. 5).
En ese sentido, consideramos haber dado un paso adelante, con la
creación de la primera Carrera de Psicogeriatría en Latinoamérica2, engarzada en
el campo de la Psicogerontología, a fin de establecer desde la formación de
psiquiatras y geriatras, las condiciones para el intercambio en vínculos
horizontales y para que compartan diagnósticos y estrategias terapéuticas con el
equipo, de modo de evitar que encaren la salud mental en el envejecimiento desde
una óptica exclusivamente médica y organicista.

Manifestábamos, además, en la Declaración fundacional (REDIP, 2007) el


carácter anti dogmático del movimiento, abierto a nuevos descubrimientos
teóricos y técnicos, pues sólo un abordaje pluridimensional permitirá entender la
complejidad del envejecimiento, lejos de fidelidades a paradigmas que sólo han
dado lugar a conocimientos parciales de la realidad.
Según B.J. Deacon (2014) ¨desde hace más de 30 años la aproximación
predominante en salud mental ha estado centrada en la búsqueda de las causas
biológicas de los trastornos mentales. De acuerdo a este modelo biomédico, que
ha calado de lleno en la ciencia, las políticas y las prácticas en salud mental en
todo el mundo, los trastornos mentales son considerados enfermedades
cerebrales causados por un desequilibrio de neurotransmisores, anormalidades
genéticas y defectos en la estructura y funciones del cerebro, que se pueden

2
Especialización en Psicogeriatría, Directora Dra. Alicia Kabanchik, Universidad Maimónides. 2015

25
corregir mediante psicofármacos específicos… Es un hecho que los científicos no
han identificado una causa biológica, ni siquiera un marcador biológico inequívoco,
de ninguno de los trastornos mentales¨.
Por el contrario, cada vez se pone más en evidencia que la vida psíquica,
emocional, vincular, cognitiva, va creando la arquitectura de las redes
neuronales. Que el funcionamiento cerebral va a estar modulado por nuestra
historia, por nuestra biografía. Es que el cerebro es, además de biológico, un órgano
social y un órgano de interpretación: no sólo graba huellas de lo percibido,
también fantasías e interpretaciones subjetivas. (Ansermet, & Magistretti, 2006).
Tomando el caso de las dementizaciones, en las que se pondrán en juego,
entre otras, perturbaciones del pensamiento, vemos cómo éstas se van gestando
en el curso de la vida, quizás imperceptiblemente, generando así condicionantes
funcionales del deterioro cerebral–orgánico. Debemos estudiar no sólo las
demencias, sino el camino que lleva hacia ellas.
Debemos encontrar la conexión entre modos de funcionamiento psíquico
y modos de funcionamiento cerebral. Sabemos que una vida de pobreza psíquica,
afectiva y vincular, presagia en mayor medida que la pobreza material, un
envejecimiento patológico. Someterse, por diversas circunstancias, a una vida de
autómata, sin autocuestionamientos, con estímulos ambientales pobres, creencias
rígidas y cristalizadas, excesiva seguridad y monotonía, irá generando las
condiciones para la depresión y la demencia cuando las circunstancias vitales del
envejecer sorprendan al sujeto sin la preparación mental, afectiva y vincular
adecuada para sostener un cambio ante situaciones de adversidad.
En el campo de las neurociencias ya está ampliamente demostrado que el
aprendizaje y la multi-estimulación generan neurogénesis y favorecen la
plasticidad neuronal. Estos avances nos permiten pasar de una visión estática del
sistema nervioso a una concepción plástica del mismo y del determinismo
genético a la determinación del sujeto en el armado de su curso vital. Lo cual
representa un cambio fundamental para el curso de la vida, desde el momento en
que permite comprobar por qué al envejecer ¨cada sujeto es singular y cada
cerebro es único¨ (Ansermet, & Magistretti, 2006).
En el siglo veintiuno las acciones preventivas que se deducen del nuevo
paradigma acerca de la vejez, sustentan el énfasis que ponemos en las
posibilidades de un envejecimiento saludable Hoy en día conocemos en
profundidad cuáles son los factores de riesgo biológicos, sociales, e incluso
psicológicos, que debemos contrarrestar con la promoción de los factores
protectores y de resiliencia, instalando una actitud de anticipación en los sujetos
a fin de llevarlos a los cambios necesarios en sus estilos de vida en todos los

26
órdenes. De este modo los síntomas del envejecimiento funcional serán
postergados y compensados en la medida que fomentemos el autocuidado y la
promoción de la reserva, que no sólo deberá ser económica y cognitiva, sino
también emocional, corporal, vincular y espiritual. En síntesis, la ¨reserva
humana¨ para nuestro envejecimiento. (Zarebski, 2011).
El curso de la vida, como un diseño a ser armado proactivamente desde
edades jóvenes, pone en evidencia las conclusiones de las últimas investigaciones
interdisciplinarias en este campo: que la determinación genética aporta sólo un
veinte por ciento de nuestra condición de salud. El resto, junto con el medio
ambiente, radicará en la determinación de lo que haga el sujeto con su vida.
Nuestros desafíos: descolonizarnos
Es así como hemos aportado, a los tradicionales factores de riesgo de
envejecimiento patológico del campo gerontológico, asentados en el orden social y
en el orden sanitario, los factores de riesgo psíquico y/o factores protectores,
derivados de condiciones de personalidad que permitan su detección temprana y
fundamenten nuestra intervención preventiva.
Pero, cabe que nos preguntemos: ¿Cómo operarán estos factores de
personalidad entre los aymaras? ¿Hasta dónde y de qué modo los modifica la cultura?
Ya contaremos con el aporte de Mercedes Zerda3, pionera de la
Psicogerontología boliviana, que lo está investigando. Nos proponemos, en la
construcción de nuestro paradigma psicogerontológico, incorporar las
cosmovisiones de los pueblos indígenas y originarios de nuestro continente,
además de prestar atención, en el ámbito académico, a la participación de las
personas adultas mayores y sus organizaciones.
Buscamos incluir en nuestras acciones a las personas adultas mayores, sus
familias, comunidades y agentes de todas las generaciones, como los verdaderos
actores de un nuevo paradigma de envejecimiento.
Es que la práctica científica y profesional no debe desarrollarse a espaldas
de las relaciones productivas, sociales, culturales e institucionales como
constitutivas de la subjetividad que se aborda, velando por el cumplimiento de
los Derechos Humanos. Psicogerontólogos de diversas latitudes somos testigos de
múltiples maltratos que siguen instalados, carencia de recursos, asilos como única
opción generadora de exclusiones, muerte social y abandono.
Para investigar estas diferentes realidades e intervenir acertadamente, es
necesario que los profesionales descolonicemos nuestras cabezas y nuestros

3
Zerda, M. Tesis de Maestría en Psicogerontología en curso. Universidad Maimónides

27
posicionamientos, ya que a menudo somos atravesados por prejuicios teóricos
generalizadores y dogmatismos que obturan nuestro accionar. Escuchar el deseo
de los viejos pueblos, de nuestros pueblos originarios, requiere un
posicionamiento personal-profesional-institucional que logre superar las
hegemonías y los paradigmas absolutos, a fin de habilitar el surgimiento de
nuevos modos de conocer y construir las realidades humanas trascendiendo los
modelos explicativos tradicionales.
La Socióloga y Doctora en Ciencias Políticas y Sociales Fernanda Beigel
(2014) realiza una apelación a pensar en modos regionales de circulación del
conocimiento. Sostiene que el concepto de dependencia académica tiene que
ver hoy en día con una relación entre sistemas universitarios, con la
imposición de agendas temáticas y también, por ejemplo, con la existencia de
fundaciones o institutos de países centrales que financian a países
subdesarrollados o dependientes.
Señala a los rankings de universidades ya los sistemas de indexación de revistas
científicas como ―dos grandes inventos de la cúspide del sistema académico‖4.
Continúa diciendo que la principal modalidad de imposición de
discusiones en el momento actual es a través del sistema de publicaciones, porque
los investigadores, las instituciones y las universidades están muy presionados
por la necesidad de publicar en determinadas revistas de prestigio internacional.
¨Ese prestigio lo tienen en general las revistas americanas o las revistas
importantes del mundo anglosajón. Entonces, si querés publicar en esas revistas,
te ves compelido a discutir sobre la base de los conceptos y las referencias
bibliográficas que se discuten allí y, además, te ves obligado a escribir en inglés¨5. De
este modo, marcan temas, metodologías, estilos de publicación, estilos de
producción... La autora apela a desmontar ese prestigio construido a nivel
internacional y aceptado prácticamente sin crítica por los científicos de las
comunidades periféricas.
De ahí, uno de nuestros desafíos: generar nuestras publicaciones. En eso
estamos, hacia allí vamos. Debemos aprovechar el potencial de investigaciones
que podemos compartir desde la diversidad que nos constituye.
En la descolonización debemos estar cada uno de nosotros implicados
desde nuestra praxis cotidiana, para poder hablar con autenticidad y no quedar en
declamaciones teóricas. Cualquier marco teórico por más innovador, científico y

4
Zerda, M. Tesis de Maestría en Psicogerontología en curso. Universidad Maimónides
5
Los modos de la dependencia académica. Entrevista: Delfina Torres Cabreros. Diario Página 12. Martes 25 de
agosto de 2015

28
progresista, resultará estéril si no somos capaces de escuchar la voz de los
excluidos con su riqueza, pero también con su costado más desolador.
La descolonización no se declama, se practica.
Sabemos que en el siglo veinte se duplicó la esperanza de vida de la
humanidad, pero ¿verdaderamente se duplicó para toda la humanidad? Los
africanos, nuestros pueblos latinoamericanos, no se enteraron. No les llegó la
buena noticia.
El lema internacional de promoción de un envejecimiento activo ¿qué
significa para los aymaras? Quizás no hayan necesitado desarrollar el concepto, ni
haga falta promocionarlo, porque naturalmente sigan siendo activos en sus
comunidades.

En sociedades con mejor desarrollo económico-social, así como en los


países anglosajones, se impuso, como ideal a alcanzar, el envejecimiento ´exitoso´.
Sabemos el matiz ideológico con que estas metas se impregnan en el mundo de
hoy y en nuestra sociedad de consumo, que exalta las apariencias y el tener por
encima del ser y descarta al viejo por improductivo, como muy bien describe el
cantautor Alberto Cortez6: ¨Uno es un montón de etiquetas, es un escaparate, un
decorado, un simple personaje de opereta, un fruto de consumo consumado.¨ De
ahí que se promocione la ideología anti-aging y se realicen congresos y
publicaciones en este sentido.
Por el contrario, no trabajamos contra el envejecimiento, sino a favor de
él, no para que avance más rápido, sino más lentamente, promoviendo una
preparación anticipada, incorporándolo como un logro, desde los valores que
abrevamos de la sabiduría de nuestros pueblos originarios.
Contrariamente a los valores culturales del individualismo que nos
atraviesan, el envejecimiento saludable no se alcanza sólo cumpliendo los parámetros
de éxito individual: ´salvarse solo´. Lo exitoso del envejecimiento incluirá los
vínculos satisfactorios con el entorno. Así lo confirma Kunzman (2009) en sus
investigaciones acerca de la sabiduría en la vejez: ¨La sabiduría implica la
conciencia de que el bienestar individual y colectivo están ligados entre sí, de
modo que uno no puede existir sin el otro¨.
La cosmovisión de estos pueblos se corresponde con la idea central de
que somos una red en red: red psico-neuro-inmuno-endócrina, red de lenguaje,
redes de vínculos, red temporal-histórica, en continua transformación. De modo

6
Cortez, Alberto. Parábola de Uno Mismo.

29
que el sujeto ya no es ese que limita su piel. Su mente y su ser están en un
espacio virtual, en el entretejido dinámico, siempre cambiante.
Porque los problemas humanos son complejos, no somos solo células que
interactúan. Y a la vez son problemas muy simples de resolver en culturas que
conservaron sus esencias, su identidad, que no se vendieron por ´espejitos de
colores´.
Este cúmulo de valores son los que, justamente, caracterizan a la
cosmovisión de los pueblos originarios, como contexto cultural del proceso de
envejecimiento de sus integrantes.
Mercedes Zerda nos transmite este enriquecedor diálogo que mantiene
con uno de sus representantes:
¨Voy a compartir con ustedes lo que Don Carlos, un yatiri7 aymara, me dijo
cuando le pregunté: ¿Por qué envejecemos? Me respondió: ´El envejecimiento viene del -
aire, del agua, del sol, de los animales, de las plantas, viene de todo en la naturaleza […] la
vestimenta de la planta poco a poco se vuelve vieja, ya no puede volver a ser de nuevo
verde, cuando llega la helada se dobla porque cada vez está envejeciendo más (las plantas
que se están secando son plantas ancianas). Después muere y se vuelve abono, para
ayudar a nacer a la semilla en una nueva planta. Arriba está el padre Pacha, abajo la
tierra, la mujer Pacha, en tiempo de lluvia se casan y en tiempo de invierno envejecen.
Nuestro tiempo llega siempre a su hora. Antes todos los indígenas pensábamos así, desde la
llegada de los españoles y los blancos estamos copiando de ellos y por eso algunos indios ya
tienen miedo de envejecer, quieren vivir eternamente, no quieren morir.
A medida que envejecemos nos vamos hartando de vivir, así como cuando comemos
nos hartamos y ya no podemos comer más, así tenemos que aprender a saciarnos con la vida
y no negarnos a envejecer y morir.
De comer, bailar, brillar como flores coloridas, ya hemos tenido lo suficiente y
entramos en otro tema, otra vida. Nos preocupamos por nuestros hijos, nuestra
comunidad, cómo va a continuar caminando nuestro pueblo y queremos como el abono
ayudar…8
Ayúdennos Uds. a nosotros, a recuperar nuestras esencias perdidas. A
construir este nuevo paradigma, para lo cual este congreso será un hito
importante.
Al mismo tiempo que aspiramos a que este congreso sea realmente un punto
de partida valioso para el desarrollo de los temas gerontológicos en Bolivia.

7
Yatiri, en idioma aymara textualmente significa ¨el que sabe¨ y es como se denomina a los sacerdotes-médicos
aymaras
8
Zerda, M: ¨La cara indígena del envejecimiento¨. Presentación Foro Mundial de Envejeci- miento. Madrid. Abril,
2002

30
Esperamos mucho de Uds., pueblo boliviano. La REDIP, a diez años de
nuestro primer congreso, que tuvo por lema: ¨Construyendo Saberes desde la
Identidad de Nuestros Viejos... Pueblos¨, siente que hoy, con este congreso,
revitaliza ese lema porque, con su realización, está cumpliendo su objetivo.
Necesitamos aprender de los aymaras, de las awichas. Ustedes son la Reserva
Humana para nuestro futuro. Uds. son y serán los encargados de nutrirnos a los
psicogerontólogos de otras latitudes de la sabiduría que podremos rescatar de este
pueblo y de sus mayores.

Referencias bibliográficas
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Katz Edit. Beigel F., Sabea H.(2014). (Coord.). Dependencia
académica y profesionalización en el Sur. Perspectivas de la periferia.
Colección Encuentros. Mendoza: Ediunc-Sephis. Deacon, B.J. Mitos y
realidades sobre el modelo biomédico en salud mental. Infocop
07/03/2014. http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5000
EFPA (European Federation of Psychologists‘Associations). (2008).
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Psicogerontología. Infocop | 27/06/2008. http://www.
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Fernández Ballesteros, R. (2007). Psicogerontología: su importancia
como ámbito aplicado. Infocop | 02/10/2007.
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1539
Fernández Ballesteros, R. (2009). (Dir.) Psicogerontología: Perspectivas
Europeas para un Mundo que Envejece. Madrid: Pirámide.
Kunzman, L. (2009) Desarrollo Adulto y Dinámica emocional-
motivacional, en: Psicogerontología: Perspectivas Europeas para
un Mundo que Envejece. Rocío Fernández Ballesteros (Dir.) Pág.
293. Madrid: Pirámide.
Sotolongo Codina,Delgado Díaz,(2006). La Complejidad y el
DiálogoTransdisciplinario de Saberes. En: La Revolución
Contemporánea del Saber y la Complejidad Social. Hacia unas
Ciencias Sociales de Nuevo Tipo. Cap. IV. Colección Campus
Virtual. Bu- enos Aires: CLACSO.
http://www.paginaspersonales.unam.mx/files/266/sotolongo.pd
f Con acceso 12 de oct. 2009.
Zarebski, G. (2005). Hacia un Buen Envejecer. Buenos Aires: Univ.

31
Maimónides, Científica y Literaria.
Zarebski, G. (2005). Conferencia Inaugural. Primer Congreso
Iberoamericano de Psicogerontología. Buenos Aires:
Universidad Maimónides.
Zarebski, G. (2011). El Futuro se Construye Hoy. La Reserva Humana.
Bs. As.: Paidós. Zerda, M. (2002). La cara indígena del
envejecimiento. Presentación Foro Mundial de
Envejecimiento. Madrid.

32
ABUELIDAD Y TRANSMISION PSIQUICA ENTRE
GENERACIONES
9
Delia Catullo Goldfarb

Resumen
El siguiente trabajo se propone una reflexión sobre el papel de los abuelos y la
función de la abuelidad en la sociedad contemporánea marcada por la disminución
en relación al número de miembros en la familia y el aumento de la longevidad. Al
tratar de la transmisión psíquica entre generaciones apelamos al concepto de
Contrato Narcísico y Proyecto Identificatorio de Piera Aulagnier. Finalmente,
hablamos de las Abuelas de Plaza de Mayo como un ejemplo de esta función.
Introducción
La práctica cotidiana en el campo de la psicogerontologia nos trae algunas
cuestiones recurrentesque tienen relación directa con la intergeneracionalidad. En
todos los ámbitos, sean académicos, de políticaspúblicas o clínicos, se desea saber
por qué algunos Adultos Mayores (AM) tienen más conflictos familiares que otros.
Se desea saber cómo fue el vínculo con los hijos, si fueron relaciones marcadas por la
comprensión o por el conflicto; por la satisfacción o por frustración. Queremos saber
cuál es la expectativa de esos AM en relación a la participaciónen la vida de hijos y
nietos, cómo vamos a trabajar el conflicto entre autonomía, independencia y la
necesidad de aumentos de cuidados, hasta qué punto hay una relación de amistad o
confianza, en fin, cuál es la dimensión y el peso de los lazos familiares y cómo
mantener vínculos afectivos a pesar de las diferencias intergeneracionales.
La transmisión psíquica entre generaciones
Este concepto nos ofrece un abordaje historizador y se transforma en una
herramienta fundamental para entender mejor las dinámicas familiares y
especialmente el papel del AM en esta dinámica.
Lo que pasa aquí y ahora en una familia determinada, en determinada
cultura, va a depender de lo que fue transmitido de generación en generación: un
verdadero legado psíquico que el niño va a recibir al nacer y sobre el cual va a
estructurar su vida psíquica.
Lacan habla de la función de los padres, de los hermanos, de los abuelos, de los
bisabuelos, porque se necesitan tres generaciones para que algo del ordende una

9
Ger-Ações- Brasil

33
transmisión se establezca.
Constituirse como ser humano quiere decir hacer un trabajo psíquico donde
el legado recibido debe ser metabolizado en la confrontación con el Otro. Este
proceso de subjetivación ocurre en el espacio y en el tiempo intergeneracional y
solo es posible en la intersubjetividad. En el aislamiento absoluto no
conseguiríamos humanizarnos, ni siquiera podríamos adquirir el poder de la
palabra.
Ahora bien, todo este proceso poco o nada tiene que ver con herencia
biológica o consanguineidad. Algunos autores (Salvareza, 1991, pág. 9) proponen
la existencia de una transmisión-adopción, por la cual, el legado se transmitiría a
cualquier representante de una generación siguiente que haya ocupado un lugar
significativo en la historia del transmisor, provocado transformaciones,
promoviendo vincularidad. En fin, creado un ―impulso parental‖ ligado a una
particular ―potencialidad creativa humana‖ que tiene como su punto más alto la
perpetuación de la humanidad a través de valores y principios. A los sucesores de este
tipo de paternidad se los llama ―herederos sociales‖(NEUGARTEN s/d)
Sabemos que a pesar del individualismo imperante en la modernidad, nadie
se hace solo, nadie es auto engendrado. Sabemos que precisamos del Otro para
construir nuestra identidad y ser sujetos psíquicos. Es el Otro que transmite el legado
generacional a partir del cual cada sujeto escribirá su historia singular. O sea, la
transmisión generacional es un proceso que ocurre en una dimensión temporal y
depende de un trabajo psíquico que articula el proyecto identificatorio.
Este proyecto identificatorio, tal como lo describe Piera Aulagnier es un saber
sobre los enunciados que -a lo largo de la vida- el sujeto va utilizando para definirse y
presentarse a los otros. Es lo que cada uno sabe sobre sí mismo y sobre lo que se puede
hablar. Proyecto identificatorio no es más que la respuesta que cada uno da a la
pregunta ―¿Quién soy yo?‖
Se considera que hay tres dimensiones de la transmisión. (Biancoti e otros
2001).
La transgeneracional, constituida por elementos no elaborados, vivencias
traumáticas, lutos no superados, lo ―no dicho‖ familiar. Estos no dichos, en estado bruto
permanecen a espera de representación, atravesando las generaciones sin elaboración
ni perspectivas de solución. La intergeneracional, constituida por vivencias
psíquicas elaboradas que contribuyen a la construcción de historias, mitos,
producen identificaciones y tienen un alto grado de simbolización y elaboración.
Y, por último, la intersubjetiva, originada en los vínculos (según el modelo de
relación mama-bebe) donde se realizan las identificaciones primarias se organiza la
estructura psíquica.

34
Piera Aulagnier (1979), nos invita a pensar en el hecho de que cuando la
mama habla con su bebé -y se responde- cubre a su hijo con una serie de
significados que le dicen quiénserá. O sea que el bebe es precedido por un discurso
materno que actúa como una imagen identificatoria. En este soliloquio a dos voces
la madre proyecta, de forma inconsciente, sobre el bebe, como una sombra, la
imagen de lo que ella quiere que él sea: la realización de sus propias idealizaciones
reprimidas. Esto funciona como un capital fijo,un puerto seguro sobre el cual
comienza a organizarse la vida psíquica del niño. Aquello que le dice que hay algo
esperando por él, que ya viene al mundo con una misión.
Después, el padre o su substituto -la comunidad, por ejemplo- será el
representante del discurso social que va a introducir, valores, normas y límites.
Aquícomienza una historia que el propio sujeto no puede saber porque no cuenta
con mecanismos de memoria. La historia del origen es contada y lleva la marca de la
cultura, de los ideales grupales.
Para que el sujeto se constituya el grupo social deberá reservar a este niño
un lugar que lo legitime como destinatario y el propio niño deberá creer que las
normas grupales y sus secretos en relación a su funcionamiento, sus leyes y
exigencias, también lo son. (GOLDFARB, 2004)
Una especie de contrato se establece entre el nuevo ser y la sociedad que lo
recibe en su seno. Aulagnier (1979) lo denomina ―contrato narcísico‖. El niño nace
en situación de dependencia total de sus cuidadores, sin ellos no puede sobrevivir.
Para tornarse un adulto independiente y autónomo deberá poder separarse de ese
núcleo primario que fue su primera referencia para encontrar otras bases
identificatorias en su cultura y su comunidad.Tenemos entonces un discurso
parental que antecede a la llegada de un niño y un discurso social que lo legitima. Los
dos discursos, coincidentes o no, van a participar de la estructuración psíquica del
nuevo ciudadano.
Pero aun en casos no coincidentes, el discurso parental lleva consigo las
marcas de los ideales grupales que lo engendró. Para la construcción del Yo es tan
importante uno como el otro.
El discurso social garantiza la continuidad de la cultura y para ser aceptado
en un grupo o en una cultura, el niño deberá asumirlo como propio. Deberá
transformarse en representante y portavoz de esa cultura o será marginalizado.
Los fundamentos de los enunciados de la cultura podrán ser míticos,
científicos o de sentido común, según la cultura que los genera, pero siempre se van a
referir a la vida del grupo: a sus orígenes, su razón de existencia y los ideales que los
justifican históricamente. Vemos que la transmisión es un fenómeno histórico-
temporal.

35
Un factor importante es que los enunciados de la cultura ofrecen un nivel de
certeza sobre el origen, una confianza básica sobre la identidad que permite la
construcción social y la integridad psíquica de los sujetos que la constituyen.
Los padres deberán transmitir al hijo el inalienable derecho de continuar su
lucha por la sustentación del proyecto identificatorio y la construcción de su vida
singular.
La certeza sobre el origen y la confianza en el proyecto identificatorio abren
una línea de historicidad sin la cual el Yo quedaría atado al deseo parental.

La función de la familia
En nuestra cultura, la función de la transmisión psíquica es ejercida
especialmente por la familia. Ella es la que garantiza el espacio para los intercambios
narcísicos al estimular los vínculos y al mismo tiempo promover la separación
necesaria para que cada historia de vida sea una historia singular y al mismo tiempo
inserida en la comunidad. Esta es la gran paradoja: la familia debe promover lazos
fuertes y duraderos al mismo tiempo que estimula la autonomía y la independencia
de sus miembros.
Los vínculos familiares se apoyan en el ejercicio de un cierto poder y
responsabilidad de los padres sobre los hijos y no en la comunidad donde todos los
adultos son responsables por todos los niños.
Pero en una sociedad donde los cambios son constantes, donde nuevas formas
y estilos de familia nos sorprenden todos los días; donde la inestabilidad y la
transitoriedad de los vínculos son habituales, no solo el contenido de la transmisión
es puesto en duda, sino también su propia existencia. El valor del legado
generacional y sus contenidos deben ser repensados.
En ―Tótem y tabú‖, (1913) Freud señala dos formas de transmisión: la
primera como identificación a los modelos parentales y otra, cultural constituida
por los trazos de la pre-historia del sujeto, trazos que pertenecen a generaciones
anteriores. O sea, al nacer encontramos una estructura familiar en funcionamiento,
con papeles, normas, leyes y secretos que regulan las relaciones de diferencia y
complementariedad entre sus miembros. Lo que encontramos al nacer, no solo
determinara en gran medida el lugar que el nuevo sujeto va a ocupar en esa
estructura, sino también, como la va a modificar con su presencia.
La familia, como principal intermediadora para la constitución de la vida
psíquicaactúa en dos ejes: uno horizontal que ofrece el apoyo necesario para las
identificaciones con sus semejantes y otro vertical que inscribe al sujeto en el
movimiento histórico de varias generaciones de su familia.
Pero la familia no es una estructura homogénea y estable, es una organización

36
relacional compleja, conflictiva y dinámica que se modifica con el tiempo, las
costumbres, los modos de producción y el medio ambiente.
La familia y el Adulto Mayor
Actualmente uno de los factores que más contribuye en los cambios de la
estructura y de la dinámica familiar es la longevidad. Parece existir un desfasaje de
intereses y un desajuste entre las expectativas creadas, por ambas partes, en relación
a papeles idealizados. Los jóvenes no organizan más su vida en torno de la familia
originaria. Las diferentes generaciones adquieren autonomía y se separan. La
familia disminuyó de tamaño, cada vez hay menos hijos para cuidar de más padres
viejos, cada vez más viejos.
En el mejor de los casos se envejece dentro de un vínculo familiar, pero esa
familia está cada vez menos separada de una esfera social. Por eso es importante
cómo se establece la vincularidad; qué se ofrece en termino de políticas públicas. Hay
investigaciones recientes muy sorprendentes que demuestran que no habría una
relación directa entre el tiempo que los AM interactúan con sus hijos y nietos y su
satisfacción personal.
El bienestar emocional y psíquico es mejor cuando los ancianos mantienen
vínculos con amigos donde pueden tener una relación más igualitaria y con vecinos
con los que pueden construir una red solidaria de ayuda mutua. Sólo en tercer lugar
aparece la familia que es identificada como un lugar de conflictos y obligaciones.
Los que trabajamos con AM y sus familias, sabemos muy bien como esos
conflictos, cargados durante toda la vida, silenciados y no elaborados, aumentan su
potencialidad angustiante cuando se vislumbra el fin de la existencia o simplemente
se necesita de un mayor bienestar y serenidad que solo un alma en paz consigo
misma puede alcanzar.
En la imagen social del anciano encontramos una homologación entre
limitaciones e incapacidades lo que propicia prejuicios acerca de la vejez y todo
lo que ese proceso envuelve. Esto también contribuye para que las familias y los
propios ancianos adhieran a este discurso social discriminatorio y prejuicioso.
La identificación de la vejez con ideas de pasividad, enfermedad y muerte
hace que se secuestre la autonomía de los viejos y se promuevan conductas y
actitudes que acaban siendo incapacitantes. De esta forma, los prejuicios, como
verdaderas barreras ideológicas, impiden la circulación afectiva y dificultan la
comunicación.
También la culpa basada en conflictos antiguos, puede ser reactivada hasta
en formas de super protección que encubren una agresividad latente. Ante un lugar
desautorizado y descategorizado, surge una creciente dificultad en manifestar

37
sentimientos y opiniones y todo esto va impidiendo la libre circulación y el
intercambio de ideas y afectos dentro de una familia. Muchas de estas barreras
pueden ser superadas en la medida que sean identificadas, pero muchas otras de
orden inconscientes, solo tienen posibilidad de ser superadas con ayuda externa.
Considerando los cambios de las últimas décadas, vemos que el papel del
anciano pasó por grandes modificaciones tanto en el ámbito familiar como en el
social. Perdióel protagonismo que tenía en sociedades más tradicionales que le
otorgaba un rol social y aseguraba la autoestima.
El efecto de la pérdida de un lugar social y de los intercambios simbólicos
que ello representa, es la ―desnarcisacion‖, la identificación con un lugar vacío, o
sea con un ―no lugar‖. En este proceso no hay posibilidad de resignificación del
pasado ni de proyección en el futuro.
La retirada de las investiduras en la vida de los ancianos, trae como
consecuencia sentimientos de desamparo, abandono, soledad y puede llevar a
cuadros de depresión y perdidas cognitivas como efecto de quiebras vinculares
significativas como conflictos generacionales no elaborados; falta de sentimiento
de pertenecimiento y sensación de linaje quebrada. Algún desencadenante vincular
(casamientos de hijos o nietos, problemas económicos, enfermedades de la
descendencia, viudez, problemas sociales extremos, etc.) provocan un sufrimiento
vincular que retira el sentido de la existencia y pone la vida en peligro. El tiempo y
su forma de transcurrir se alteran, los hijos ya no son los mismos y los nietos no
corresponden al ideal soñado.
El veloz progreso tecnológico hace que los más viejos presenten más
dificultades para desenvolver ciertas tareas como hacer un depósito bancario o
pagar una cuenta. Roles tenidos como tradicionales caen en desuso.
Los vínculos familiares son siempre basados en el ejercicio de un cierto
poder. Cuando los roles deben ser invertidos, vemos las consecuencias de los
conflictos latentes o no. No es fácil aceptar que no se es más el padre proveedor o la
madre nutriente, no es fácil aceptar ser cuidado especialmente cuando los vínculos
fueron conflictivos. No es fácil tener confianza cuando los vínculos fueron de
sometimiento, agresividad y dominación.

Abuelidad- Una función posible


Observamos frecuentemente que conflictos entre padres ancianos y sus
hijos adultos son mediados por nietos jóvenes y adolescentes que logran un
dialogo entre las tres generaciones y muchas veces, la resolución de situaciones
que parecían insuperables.
Mead (1971) en ―La fosse dês generations‖ ya decía que la continuidad de

38
la cultura dependía de la presencia viva de al menos tres generaciones. Actualmente
ya es común encontrar la convivencia de hasta cuatro generaciones.
Por un lado, tenemos un número menor de miembros en cada generación
resultado de la baja natalidad y por otro, hay cada vez más ancianos en cada
familia gracias a la longevidad. Cada vez tenemos menos hijos que se tornen
cuidadores y por primera vez en la historiaencontramos familias en que hay más
abuelos que nietos. También vemosque cada vez son más los años que vamos a vivir
como abuelos. Es común llegar a ver los nietos adultos con lo que se crean nuevas
configuraciones vinculares.
Son incontables también las modalidades de abuelidad. Aquí entran en juego la
particular estructura psíquica de las personas que se tornan abuelos; la historia
familiar; el medio cultural en que la relación se desarrolla y muy especialmente el
tipo de relación anterior con los hijos.
Otro factor que incide es la edad de los abuelos: los más jóvenes son
divertidos y participantes mientras los más viejos son más distantes o demandan
más ayuda por parte de los nietos.
El género también tiene su influencia: la función de abuelidad parece ser más
importante para la mujer que para el hombre. Ellas son más activas y participantes
especialmente en los aspectos emocionales y de salud. Los hombres se preocupan
más con aspectos de educación y trabajo. Un aspecto interesante de este tipo de
vínculo es que en ambos casos tienden a relacionarse más con los nietos hijos de sus
hijos preferidos.
Zarebski (2005) observa que los términos abuelo y viejo son usados como
sinónimos, a pesar de ser posible ser abuelo sin haber legado a la edad de ser
considerado viejo y destaca que, en la actualidad, gracias a tantas modificaciones
culturales ocurridas en las últimasdécadas, ser abuelo es apenas una de las
posibilidadesidentificatorias. Podemos ser muchas otras cosas. Lo que define un
abuelo no es una imagen, ni una edad, ni siquiera un papel social.
La abuelidad es una funcióníntimamente relacionada con la materna y
paterna de las que se diferencia claramente pero que, como ellas, tiene un papel
determinante en la estructuraciónpsíquica del sujeto La función de abuelo está
siempre presente independientemente del individuo aceptarla o rechazarla, porque
como dice Redler (1986), lo simbólico precede y constituyeal sujeto en la
genealogía. La abuelidad es esa función del sujeto que se localiza en el primer nivel de
la orden de filiación trigeneracional.
Las grandes preguntas del ser humano se refieren al origen y fin de la
existencia: nos preguntamos de dónde venimos y hacia dónde vamos. La abuelidad

39
cumple un papel presentificando un origen, dando un sentido a la filiación.
La abuelidad es siempre estructurante y no importa si el nieto tuvo o no
contacto con los abuelos.
Mediatizados por las funciones maternas e paterna, la abuelidad opera
ocupando un lugar en la historia de cada sujeto siendo los padres o madres de sus
padres o madres.
Los abuelos, aun ausentes, pueden marcar ideales, colaborar en el montaje
de representaciones sobre la vida, la muerte, la sexualidad, el trabajo etc.,
formando una corriente identificatoria. Si deseamos para nuestros hijos algo que no
conseguimos ser, no podemos olvidarnos que antes, todo eso (aunque diferente) fue
deseado por nuestros padres.
Transmitimos, generación a generación, un paquete de deseos que van
marcando conductas, pasando responsabilidades, formas de placer y diversión, ideas
sobre la vida, en fin, escribiendo historias que podemos repetir, modificar, mejorar
pero que serán siempre historias familiares.
La función de abuelo, satisfactoria o no, conflictiva o no, va a depender siempre
de cómo fue ejercida la función materna o paterna de la cual deriva. Muchas veces
la abuelidad sirve para que surjan conflictos antiguos profundos y de difícilsolución
que justamente por eso no habían aparecido antes.
Ejercitando la Abuelidad: la reproducción de la paternidad
¿Por qué decimos que la abuelidad es una funciónposible? Porque para que
esta función se cumpla, es necesario que el abuelo haga una operaciónsimbólica de
transmisión de la función materna o paterna. Dicen que ser abuela es ser madre dos
veces. No concordamos con esto. Ser abuela es ser madre de la madre o del padre del
nieto. Es ser madre una vez y abuela otra. La operaciónsimbólica es ponerse en
función de padre o madre de otro padre o madre. Transmitir a los propios hijos la
posibilidad de ser padres o madres. Se trata de reproducir un lugar simbólico. Y no
siempre esto se consigue, es muy común ver abuelos que se colocan como padres de
sus nietos o hijos de sus hijos.
No se deja de ser padre o madre por el hecho de hacer que la función se
reproduzca; pensar que la función es ―cedida‖ implicaría en dejar de ejercerla. La
abuelidad es el punto culminante de la paternidad, no porque ahí acabe, sino porque ahí
se reproduce. (Zarebski, 2005, p. 142) Ser hijoy padre al mismo tiempo sin que los
papeles se confundan o se confundan lo menos posible es el verdadero objetivo de
un legado generacional exitoso o que funciona bien marcando una continuidad que
sustenta las funciones necesarias.

40
Más que algo para dar hay algo a transmitir. Cuando esa transmisión se
encuentra bloqueada, por causa de las estructuras psíquicas en juego o por ruidos en la
comunicación familiar, se producen sufrimientos intensos en todos los miembros de la
cadena relacional, todas las generaciones sufren, los síntomas aparecen.
Vemos que tener un nieto es la imposición de la creación de un nuevo lazo
afectivo generacional que nos obliga a repensar los lugares de pertenecimiento en
una estructura, porque modifica toda la estructura. Nos obliga a una ―metamorfosis
libidinal‖ como dice Redler (1986).
Como vemos, en los tiempos actuales, ser abuelo/a no es tan simple. En tiempos
pasados, cuando lo que se esperaba de un viejo era solo eso, cuando un viejo no
encontraba mas proyecto de futuro que el de ser abuelo, talvez fuese más simple.
Era lo quehabía que hacer y se hacía. Para la mayoría de los AM no había otras
posibilidades de vida satisfactoria en la vejez. Actualmente, junto con la imagen
social de los AM o por causa de eso, cambian sus atribuciones, valores y funciones y
por lo tanto cambia la abuelidad. Se espera que los viejos sean activos, que tengan
amigos, que hagan programas sociales, que se ocupen, que sean independientes, que
tengan proyectos.... pero en la hora que son abuelos, todavía se espera que se queden
en casa cuidando de los nietos y sin sentimientos contradictoriosolvidando que los
tiempos cambiaron y los viejos también.
Los viejos que hoy tienen entre 60 y 70 años -especialmente las mujeres-
pertenecen a una generación en que podían elegir casi todo: cuándo y con quien
casarse; cuándo tener hijos y si querían tenerlos o no; si querían tener un trabajo o
una profesión determinada; pero nadie pregunta si quieren ser abuelos o cuándo
quieren serlo. Por eso decimos que es una función que se impone. Pero si bien no se
puede elegir el cuando, se puede elegir el como vamos a ejercer esa función y así
evitar tantos sentimientos contradictorios entre el amor y la obligación que existen
actualmente en torno de esta función.
Acciones que busquen el bienestar del AM y la familia deben llevar en
consideración la calidad de vida del grupo familiar, la calidad de vida para todas
las generaciones presentes. La convivencia generacional será facilitada si los aspectos
positivos son realzados venciendo los prejuicios mutuos; disminuyendo ideas
preconcebidas heredadas de tiempos pasadosincluyendo reciprocidad y solidaridad
entre las generaciones.

Un ejemplo de abuelidad: las abuelas de Plaza de Mayo


Leyendo o hablando sobre y con las Abuelas de Plaza de Mayo,
organizaciones de Derechos Humanos de la Argentina, juristas, psicólogos,
educadores etc., una de las palabras quemás se escucha es IDENTIDAD. Hay un

41
programa de radio que se llama Identidad en construcción; una película dirigida por
Nicolás Avila en 2004 que se llama Nietos: Identidad y memoria. La Comisión Nacional
por el Derecho a la Identidad (CONADI); el Centro de Atención por el Derecho a la
Identidad de las Abuelas de Plaza de Mayo; el libro Psicoanálisis: identidad y
transmisióncompilado por Alicia Lo Giúdice. En 2004 se realiza el primer coloquio
interdisciplinario de las Abuelas de Plaza de Mayo Identidad, Construcción social y
subjetiva. En 2007 sale Identidad Despojo y Restituciónde Matilde Herrera y Ernesto
Tenembaum. Existe el Teatro para la identidad y muchos más ejemplos que no
podemos citar por falta de tiempo y espacio.
Trabajamos por nuestros nietos -hoy hombres y mujeres-, por nuestros bisnietos -
que también ven violado su derecho a la identidad-, y por todos los niños de las futuras
generaciones, para preservar sus raíces y su historia, pilares fundamentales de toda
nt ” escriben Abuelas en su portal web http://www.abuelas.org.ar.
En el mismo portal Web una de las primera cosas que se lee es: ¿Dudas de tu
identidad? y a seguir: Si naciste entre 1975 y 1980 y tenés dudas sobre tu origen, consultá
la lista de nietos que estamos buscando y de casos resueltos a la fecha.
Durante el período de 1976 a 1983 la Argentina fue víctima de una violenta
dictadura militar. Durante estos años, miles de personas fueron secuestradas y
asesinadas con total impunidad. En muchos casos, los hijos de estos ―desaparecidos‖
y los hijos recién nacidos de mujeres embarazadas en el momento de su secuestro,
fueron apropiados ilegalmente.
El 22 de octubre de 1977, 12 madres de desaparecidos que habían comenzado a
reunirse en la Plaza de Mayo para reclamar por sus hijos se reunieron para buscar a
sus nietos. Se bautizaron como Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos, más
tarde Abuelas de Plaza de Mayo. Al principio ni sabíancuántos eran. A lo largo de
los años de lucha, los casos fueron apareciendo y aumentando hasta llegar a casi 500
niños desaparecidos, uno de los más sombríos legados de este período. La
incansable labor de Abuelas de Plaza de Mayo a lo largo de más de casi 30 años
permitió que hasta hoy, 117de estos niños tuvieron el derecho de conocer la
identidad que les fue usurpada.
Los niños robados fueron inscriptos como hijos propios por los miembros de
las fuerzas de represión, dejados en cualquier lugar, o abandonados en institutos
como seres sin nombre N.N. “Los hicieron desaparecer al anular su identidad,
privándolos de vivir con su legítima familia, de todo su derecho y de su l b rt ”
describe las Abuelas de Plaza de Mayo.
Es importante resaltar que no fueron niños abandonados, ni dejados
voluntariamente bajo los cuidados de otras personas. Fueron niños secuestrados,
robados, en muchos casos vendidos y a los que les fue negado conocer su verdadero

42
origen. Y siempre hablamos desde el punto de vista de los niños, pero las abuelas y
abuelos, también fueron robados de la posibilidad de ejercer su papel. Toda la familia y
al menos tres generaciones fueronvíctimas de la violencia del estado.
Hasta 1983 para saber la identidad de un niño había que analizar la sangre de
sus padres. Gracias a las Abuelas la ciencia descubrió que con la sangre de los abuelos
era suficiente; fue el llamado ―índice de abuelidad‖ y su 99,9 % de certeza es prueba
legal de filiación.
Desde sus inicios las Abuelas buscan localizar a los niños apropiados para
devolverles su nombre, su historia y el vínculo familiar robado. Con el curso de los
años las Abuelas comprobaron que la restitución tiene un efecto reparador: lo único
que realmente cura es la verdad. Abuelas consiguieron el apoyo de importantes
organizaciones mundiales y la atención de la prensa internacional mientras eran
perseguidas, secuestradas y desaparecidas internamente.
En 1992, ya bajo régimen democrático, se creó la Comisión Nacional por el
Derecho a la Identidad. EL CONADI es un organismo que funciona en el ámbito del
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina y tiene como objetivo de
origen, la búsqueda y localización de niños desaparecidos durante la última
dictadura militar. Esta función se vio rápidamente superada ante las denuncias
sobre robo, tráfico de menores, despojo a madres en situaciones límites y adultos
con su identidad vulnerada. El objetivo inicial se amplió por ser el único ámbito del
Estado Nacional especializado y dedicado a la temática de garantizar el derecho a
la identidad.
Con el tiempo se demostró que hubo un plan sistemático de apropiación de
niños y que existían verdaderas maternidades clandestinas y listas de ―adopción‖ de
hijos de desaparecidos. Las secuestradas eran despojadas de sus bebés y asesinadas
después del parto.
Cuando las Abuelas en su sitio preguntan: ¿Dudas de tu identidad? abren
un camino para que muchos/as se permitan por lo menos pensar en el gran
interrogante del Proyecto Identificatorio: ¿Quién soy yo? que claramente no se agota
con la verdad sobre el origen pero que no avanza sin ella. Muchos de estos
jóvenestuvieron infancias felices, fueron cuidados y se sintieron amados, pero vivían
un estado de excepción, no sabían que habían sido despojados violentamente de sus
familias originarias, que eran buscados por ellas. Si se acercan a los equipos de las
Abuelas es porque hay una duda, un no sabido, algo que se oculta y debe ser
develado para que elsujeto aparezca en su plenitud de derechos
La apropiación deja marcas en la subjetividad, pero con un pedido de
restitución de identidad se abren los caminos para que cada uno pueda interrogar esas
marcas, cuestionar esa historia. Las abuelas buscan restituir identidades robadas, a

43
partir de ahí, cada chico encontrado (ahora hombres y mujeres adultas) pueden
hacer su propio camino en busca de la verdad.
Y la verdad es un asunto muy complejo. Si bien podemos afirmar que no existe
como tal, que es siempre subjetiva, que no hay una única verdad etc. también sabemos
que conocer ―una verdad‖ que nos fue negada es liberador de varias barreras que
frecuentemente dificultan el crecimiento de una narrativa personal y la constitución
del sujeto.
Entre los chicos restituidos hay varios testimonios en que se preguntan por
qué les mintieron sobre su origen aumentando las incertidumbres de la vida y
dejándolos solos en relación a un pasado del que no podían hablar, ni preguntar,
donde quedaban muchas preguntas sin respuestas.
“Cono r tu identidad real, te libera. La verdadera libertad la encontrás con tu
nt ” dice Sebastián José Casado Tasca que, en febrero de 2006, confirmó ser
hijo de desaparecidos en 1977.
“Tuve una infancia feliz, pero siempre tuve una sensación de que algo me
faltaba, de que algo no andaba bien. Sentía un dolor profundo pero no podía xpl rlo”.
Victoria Grisonas, localizada en 1979, en Chile.
“H b r onocido mi identidad significó sentirme más completa, sentirme más
s ur ”. Macarena Gelman, nieta del poeta Juan Gelman, conoció su verdadera
identidad en junio del 2000.
“L verdad no es ni buena ni mala. Es la verdad y hay que s b rl .” Ignacio
(Guido) Carlotto.
Las Abuelas tuvieron una doble tarea, buscar dos generaciones, sus hijos y sus nietos,
completando las tres generaciones necesarias para que una transmisión se cumpla.
Abrieron nuevos caminos en lo jurídico forzando a la creación de nuevas ficciones jurídicas
que permitieran diferenciar adopción de apropiación. Surgieron así significantes nuevos:
derecho a la identidad y restitución. Lograron incluir el derecho a la identidad en la
Convención Internacional por los Derechos del Niño del año 1989, posteriormente
incluido en la reforma de la Constitución de 1994.
Permitieron nuevos descubrimientos científicos –el índice de abuelidad– para
determinar parentesco a partir de pruebas genéticas, a pesar de la ausencia de una
generación, y luego fue reconocido como prueba válida por la Justicia. En democracia
impulsaron que el Estado cree la CONADI (Comisión Nacional por el Derecho a la
Identidad), inscripta en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, y el
Banco Nacional de Datos Genéticos, en el cual se con- sirvan las muestras de sangre de los
familiares, de los casos denunciados por las Abuelas, para la realización de las pruebas
genéticas. (Lo Giúdice, 2005, p.19)

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Abuelas tejieron una red solidaria de apuntalamiento interno, fueron
elaborando el horror, historizando el proceso. En vez de perderse en la depresión y
la locura del dolor, inventaron nuevos modos de ser, de pensar, de organizarse. Pero
fundamentalmente nos transmiten permanentemente un legado cultural de los más
importantes, ni las gestasmás heroicas tuvieron tanto valor simbólico. Me atrevo a
decir que a partir de las Abuelas de Plaza de Mayo, la abuelidad no es más la misma.

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46
EDUCACION Y VEJEZ: EXPERIENCIA CUBANA DEL
PROGRAMA CON MAYORES
Prof. Teresa Orosa Fraíz10

Resumen:
En los procesos actuales de dinámicas demográficas en nuestros pueblos y
su envejecimiento poblacional, la educación ocupa un papel relevante como factor
reconocido del envejecimiento activo, promoviendo dignidad y procesos de
empoderamiento, a lo largo de la vida.
La educación permite asumir la etapa de la vida por la que se transita de
manera auténtica y contribuye a desmontar estigmas que aun impiden esos procesos
de identidad. La educación permite sentirse digno, actualizado, conciliado, integrado
y partícipe en la comunidad, en la familia y consigo mismo.
En la conferencia se aborda la experiencia de 15 años de labor educativa del
programa cubano denominado Cátedra Universitaria del Adulto Mayor, fundado en
la Universidad de La Habana y posteriormente de carácter nacional.
Se destacan sus fortalezas en tanto programa ¨para y con¨ las personas
mayores, dada la participación de adultas y adultos mayores, como parte importante
de sus gestores, de sus principales directivos, profesores, y por supuesto, como
cursantes.
Se evalúan las características del voluntariado como principal fuente de
profesores lo cual ha permitido una mayor accesibilidad de los cursantes a las aulas
de mayores, ubicadas en sus localidades o áreas de residencia. En ese mismo
sentido, también se referirán los procesos de capacitación a desarrollar con dichos
claustros docentes, y la investigación de carácter psicoeducativa que se lleva a cabo.
Se presentan los principales resultados, las bases teóricas y paradigmas de
partida, haciendo énfasis en sus aportes al desarrollo de la Psicogerontología, así
como, los impactos del programa en el ámbito social e institucional universitario.
La labor del programa Cátedra del Adulto Mayor ha contribuido al
mejoramiento de la imagen social de la vejez, visibilizando a las personas mayores en
escenarios escolares y de desarrollo. Sus egresados expresan mayores niveles de
percepción de calidad de vida, de empoderamiento comunitario, satisfacción,
posibilidades de aprendizaje, nuevas motivaciones, así como, necesidades de
continuar protagonizando acciones en la sociedad.

10
Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana

47
A su vez, como programa de educación ha desbordado la misión dirigida a
los adultos mayores cursantes, ampliando su labor desde la Gerontología Educativa a
otros sectores y grupos de edades, ejemplo de lo cual lo son sus acciones en el campo
del sistema nacional de educación cubano y la labor que se viene realizando en
asesoría de los medios en sus productos comunicativos.
Se describe además la situación de los denominados programas
universitarios con mayores en la región iberoamericana, su situación actual y
principales tendencias.
Palabras claves: adulto mayor, educación, cultura gerontológica.

Hacia una breve introducción.


La educación a lo largo de la vida, el Lifelong Learning, la educación
permanente, solo puede desarrollarse cuando se disponen de espacios escolares para
las edades mayores. A ello nos hemos dedicado en interés de garantizar que la
educación en Cuba sea patrimonio de todas las edades.
Desde el año 2000 se crea la primera Cátedra del Adulto Mayor en la
Universidad de la Habana, como programa ¨para y con¨ los adultos mayores, el
cual fue extendiéndose a lo largo de todo el país, hasta convertirse en programa
nacional.
A su vez, dicho programa se ha ido convirtiendo en uno de los referentes más
importantes de este tipo de institución en la región iberoamericana, siendo
identificado como ¨el modelo cubano de educación de mayores¨.
Diversos son los puntos de encuentro entre tales programas en la región, así
como, diversidad en diferentes aspectos de sus programas curriculares, objetivos,
estructuras, entre otras. Pero sin dudas, ha sido en Cuba el Enfoque Histórico
Cultural de L.S. Vigotsky acerca del envejecimiento y la vejez, una de las
peculiaridades del cual hemos partido.
En primer lugar, debo plantear que si bien Vigotsky no trabajó con la edad
adulta mayor, si ofreció a la ciencia un cuerpo categorial que ha permitido el estudio
de la edad mayor como parte intrínseca del desarrollo humano. En segundo lugar,
dicho enfoque ha traído por consecuencia la posibilidad de comprender el desarrollo
en la vejez como un resultado de las etapas anteriores, su carácter natural, singular y
determinado desde lo sociocultural.
Y por supuesto, dicho enfoque nos coloca como programa novedoso, cuando
se aborda el proceso educativo con personas mayores, a partir de una convocatoria de

48
participación a un proceso de enseñanza aprendizaje, teniendo en cuenta la situación
social del desarrollo, las formaciones psicológicas precedentes, las neoformaciones
de la edad y la posibilidad de convertirse nuestro programa como un ¨nuevo otro¨
en el desarrollo personológico de nuestros cursantes.
Quizás como ninguna otra edad, la vejez continúa siendo portadora de
diversos mitos y creencias en su mayoría de carácter negativo, por lo que hoy se hace
necesario la creación de una nueva cultura gerontológica. Educarse y educar en la
vejez significa de punto de partida trabajar en el desmontaje de estigmas que han
acompañado al envejecimiento como proceso y a la vejez como etapa, cuestión
que sin dudas, resulta difícil para los propios cursantes mayores y para los que se
desempeñan como educadores de estos grupos.

El envejecimiento y la vejez desde la perspectiva Histórico Cultural.


Envejecer constituye un proceso de cambios de carácter individual y de
carácter demográfico.
Cada persona envejece de forma diferente, al punto de haber llegado a
decirse que la vejez no existe, sino que lo que existe son millones de vejeces, en el
ánimo de rescatar el carácter individual del proceso.
Como sabemos el envejecimiento poblacional constituye un proceso de gran
actualidad e interés científico, social, político y cultural. El mundo, de manera
general, no está preparado para funcionar en sociedades envejecidas.
Cuba cuenta con el 18,3% de personas con 60 años y más, con relación a su
población total, lo cual se pronostica seguirá creciendo y convertirnos en el país más
envejecido de la región. Factores que influyen este proceso lo son la baja tasa de
natalidad, la migración y el aumento de la expectativa de vida, que en nuestro país
es de 78 años.
Prepararse para ser una sociedad envejecida no pasa solamente por garantizar
un sistema de salud y seguridad social. Es mucho más complejo pues la sociedad
ha aprendido a envejecer desde paradigmas paternalistas, gerofóbicos, gerocéntricos
y geriátricos.
Todos ellos impiden la formación y provocan complejidad de una identidad
como persona mayor. De una identidad como persona mayor que además está
vivenciando importantes cambios, no solo en su imagen corporal son también en
su sistema de actividad y comunicación y por tanto comienza a vivenciar una
nueva situación social del desarrollo, con adquisiciones procedentes de edades
anteriores y con otras nuevas que regulan su comportamiento y afectividad.

49
La vida y más aún una larga vida, requiere del análisis de los cambios que
en ella se experimentan y sobretodo de la importancia del lugar de la
individualidad en ese transcurso. Y es que, aun cuando envejecemos y somos
coetáneos de amigos, compañeros de trabajo, educandos de un aula de adultos
mayores, hermanos de edades cercanas, y otros, cada uno de nosotros vivencia a su vez
su propia situación social del desarrollo en la vejez.
Entiéndase por ¨situación social del desarrollo¨ aquella combinación
irrepetible entre las condiciones internas (formaciones psicológicas precedentes y
cambios biológicos) y las condiciones externas (sistema de actividad y
comunicación) que dan origen las neoformaciones psicológicas propias de una
edad.
Somos en gran medida el resultado del desarrollo personológico alcanzado.
Somos de mayores en función de cómo hemos sido antes y en función de lo que
hemos aprendido a lo largo de la vida.
Por tanto, el desmontaje de estigmas que hasta hoy han acompañado la edad
es difícil pues además coexiste la creencia de que al llegar a la vejez todos nos
hacemos iguales, siendo justamente todo lo contrario.
Constituye un reto de la Psicología del Desarrollo demostrar e investigar las
características de la etapa también en tanto elaboraciones concomitantes a eventos
que ocurren en el periodo. Pero rescatar el papel de cada individuo, como resultado
de su desarrollo y de él mismo como importante ¨otro¨ en su tránsito por la vida es
fundamental.
A su vez, las generaciones de mayores van cambiando a través de las
épocas y de las culturas donde se viva. De hecho, las historias de vida de los que
hoy somos adultos mayores han estado atravesadas por sucesos de gran impacto y
protagonismo social, por las llamadas nuevas tecnologías, cambios sociopolíticos,
enfoques de familia, de género y hasta gerontológicos.
Hoy comienza a visibilizarse a las personas mayores como sujetos activos en el
quehacer social y no solo como abuelos. No somos población homogénea, pasiva, ni
solo receptora de cuidados. Somos la generación histórica viva de nuestros
pueblos, con derechos, necesidad de participación ciudadana y de acceso también a
la educación.
Partir de la diferencia entre enfoques geriátricos y enfoques gerontológicos en al
abordaje del envejecimiento y la vejez, es fundamental para la comprensión del
educador de personas mayores.
El programa de educación puede constituirse en un nuevo ¨otro¨ para
personas que culturalmente solo disponían de escenarios de familia, en muchas

50
ocasiones hasta discriminadoras. Se abre una nueva perspectiva para el desarrollo
individual, aparecen nuevos ¨otros¨ que halan y potencian.
Abordarlo desde el enfoque Histórico Cultural nos orienta en la posibilidad de
demostrar la educabilidad de las personas mayores.

El programa de educación cubano ¨para y con¨ los adultos mayores.


El acceso a la educación a lo largo de toda la vida se convierte en una
oportunidad para la continuación del desarrollo, el protagonismo social, el
intercambio intergeneracional, el aumento de la calidad de vida y el empoderamiento
en la sociedad de las personas mayores.
La educación ha de ser para todos y para toda la vida, como dijera nuestro
apóstol José Martí: ¨la educación ha de ir a dónde va la vida¨.
En Cuba se funda el programa de educación dirigido a personas mayores con
el nombre de Cátedras Universitarias del Adulto Mayor en el año 2000 con la
creación de la primera de estas cátedras en la Universidad de La Habana, con sede en
la Facultad de Psicologia y coauspiciada por la Asociación de Pedagogos y la
Central de Trabajadores de Cuba.
Es colaborado por el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Educación, el
Instituto de Deporte, Cultura Física y Recreación, el Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social, así como los Ministerios de Cultura y el de Ciencias, Tecnología
y Medio Ambiente.
Las instituciones auspiciadoras y colaboradoras facilitan los recursos
humanos calificados como profesores, así como, los locales para el desarrollo del
curso escolar, en la conformación de los claustros docentes y en forma de
voluntariado. Debe referirse que en función de garantizar el proceso de extensión
del programa a lo largo de todo el país, una parte de los docentes provienen de los
propios egresados adultos mayores más calificados, los cuales transitan,
posteriormente por procesos de capacitación, para convertirse en docentes de sus
propios coetáneos. El programa es de carácter gratuito para sus cursantes, por lo
que los alumnos no pagan ni los profesores cobran.
Entre sus objetivos se encuentran: la actualización cultural y científica
técnica de los cursantes, aprender a ser mujeres y hombres mayores de esta época,
provocar cambios de carácter espiritual en los cursantes, esto es, desarrollo cognitivo,
afectivo motivacional y sociabilidad, reinserción social de los egresados en
diversos proyectos comunitarios, promover una imagen social del envejecimiento
y la vejez en escenarios educativos, promover la identidad con la edad y los procesos
de cambios correspondientes, promover acciones de carácter intergeneracional y

51
fomentar una nueva cultura gerontológica de desarrollo y no paternalista, acerca del
envejecimiento.
El programa de la Cátedras Universitarias del Adulto Mayor consta de 3
sistemas:
a. Curso básico de 1 año escolar, con diversos temas organizados a través de
cinco módulos docentes: Introductorio o Propedéutico, Desarrollo Humano,
Educación y Prevención de Salud, Cultura Contemporánea, y Seguridad Social. A su
vez, los módulos se desarrollan teniendo en cuenta cinco ejes temáticos, tales como:
género, creatividad, pensamiento martiano, medio ambiente y valores.
b. Cursos de continuidad, dirigido a los egresados del programa básico y con
diversidad temática, de manera que se pueda profundizar en temas presentados en
el curso básico, así como, en otros temas de interés, solicitados por los egresados o
a propuesta de los especialistas de cada comunidad.
c. Cursos de capacitación, dirigido fundamentalmente a adultos mayores
egresados que se convierten en fuente de los claustros docentes de dichas aulas.
Al cierre del curso se presenta un ejercicio final denominado trabajo de
curso o tesina. La tesina es elaborada de forma individual expresando
conocimientos aprendidos en interés de su utilidad por diversas instituciones de la
comunidad, para lo cual se asignan tutores en calidad de apoyo a dichos ejercicios.
Numerosos han sido sus logros tanto para las personas mayores que la han
cursado como para la propia institución universitaria.
Al pasado curso ya existían en nuestro país 17 Cátedras del Adulto Mayor
de carácter provincial, con un total de 562 Aulas o Universidades de Mayores, y un
acumulado de 85, 312 mayores egresados.
Consideramos que el programa constituye una expresión de buenas
prácticas y de responsabilidad ciudadana, entre otras razones por: constituir un
programa accesible, sostenible, de contribución al desarrollo local y aportes al
bienestar y calidad de vida de los cursantes mayores.
Además este programa ha favorecido la visibilidad del adulto mayor en
escenarios educativos como paradigma de contexto desarrollador, incidiendo en la
imagen social acerca del envejecimiento y la vejez.
Así mismo, la Cátedra y sus Aulas han participado en diversas acciones con
otros grupos de adultos mayores. Al constituir un programa de extensión universitaria
se han llevado a cabo numerosas actividades colaterales y de carácter
intergeneracional fundamentalmente de contenidos patrióticos, que han permitido la
trasmisión de experiencias a los jóvenes.

52
La actividad docente orientada a personas mayores se ha basado en los
presupuestos teóricos de la Psicogerontología y la Psicología del Desarrollo desde el
enfoque Histórico Cultural, así como de la Gerontología Educativa. Se han
estudiado los aportes de la Gerontagogia versus Geragogía, conceptos de la
Pedagogía del Adulto Mayor, de la Andragogía, de la Antropagogía, de la
Educación Popular y del Lifelong Learning.
Si comparamos las miradas desde otros enfoques también se pueden destacar
referencias importantes en sus abordajes a través de los tres modelos educativos
vinculándolos con los paradigmas identificados en las ciencias sociales y en las
ciencias de la educación, a saber, el modelo científico-tecnológico, el modelo
humanista interpretativo y el modelo crítico. En el programa cubano se puede
identificar un acercamiento hacia el modelo humanista e inclusive al emancipador,
en función de rasgos que nos han ido caracterizando.
El programa de la Cátedra del Adulto Mayor en Cuba en realidad nunca se
mostró en cercanía al modelo científico positivista. No partió, ni se desarrolló, desde
la Pedagogía tradicional, no se funda e implementa con el fin de la compensación
de determinados déficit, ni de la vejez como etapa de involución o deterioros.
Sin embargo, al analizar los modelos humanista adaptativo y el modelo
crítico emancipador podemos encontrar tendencias que desde nuestro desempeño
pueden acercarse en algunos aspectos oscilando entre ambos, más cercano al
modelo crítico.
En este tipo de programas se recomienda la utilización de talleres, ejercicios en
pequeños subgrupos, entre otros diseños, y no de conferencias, en el objetivo de
facilitar la evocación de vivencias de los educandos acerca de los diferentes temas a
abordar, de manera que se propicie la construcción de conjunto de las categorías,
conclusiones y conceptos más importantes de cada temática. Como una vez me
confesó un cursante…¨esto que me está pasando aquí es muy raro porque los temas
de los que se hablan en clases ya yo los conocía, pero sin embargo, no los sabia…¨
Si a ello se une que una gran parte de nuestros educadores son también personas
mayores, podremos comprender el tejido o trama vivencial que se produce en la ¨re-
construcción¨ del conocimiento.
A fin de mejorar el aprendizaje de los adultos mayores se ha implementado un
innovador sistema de formación tutorial denominado ―familia pedagógica‖. Por
medio de este sistema, se forman pequeños subgrupos, integrados por personas que
poseen diferentes niveles de calificación y que se hayan desempeñado en sectores
diversos de la vida social, el proceso educativo fue más abierto y flexible; más
diversificado con variadas oportunidades según las necesidades de aprendizaje de los
participantes

53
De tal manera, puede afirmarse que el programa de mayores se convierte en
agente potenciador del desarrollo psicológico, en nuevo ¨otro¨ significativo para la
mayoría de sus cursantes.
En investigaciones de impactos de dicho programa se han obtenido
resultados interesantes a través de mediciones pre y post test, aplicaciones de un
grupo de mayores cursantes como grupo experimental y de mayores no cursantes,
como grupo control.
En el área intelectual aumenta el potencial de aprendizaje de memoria de
palabras, un mayor rendimiento del recuerdo diferido y aparecen mejores
posibilidades en cuanto a la calidad de usos de definiciones a los términos o palabras
presentadas. En el área afectivo motivacional se expresan mejores resultados en
cuanto a sus posibilidades de esfuerzo, de constancia, y de confianza en cuanto a
recursos personales tanto para resolver problemas de salud, de rendimiento
intelectual e inclusive de asuntos familiares, mayores niveles de satisfacción con la
vida y de calidad de vida, proyectos y relaciones interpersonales. Aparecen nuevos
motivos y proyectos de vida. Con relación a la sociabilidad evocan acciones de pro
sociabilidad, disponibilidad en ayudar al prójimo, en acudir, consolar, compartir,
socorrer y acompañar.
En dicha investigación los adultos mayores cursantes tienden a colocar el
mantener buenas relaciones sociales como primera condición y en segundo lugar
de tener buena salud, cuando esto último es lo que generalmente aparece como el
predictor priorizado por los mayores, para la percepción de una buena calidad de
vida. A su vez, colocan la necesidad de aprender cosas nuevas, como uno de los
componentes prioritarios para una buena calidad de vida.
En la actualidad se investiga el llamado empoderamiento comunitario que
se está produciendo en nuestros egresados, en tanto, participación social, conciencia
ciudadana, autogestión, compromiso, entre otras, lo cual demuestra impactos no
solo de carácter cognitivo sino también en el proceso de empoderamiento en
diferentes niveles de estructuración de los mismos.
A manera de conclusiones.
En Cuba el programa de mayores es accesible por existir en todas las
localidades, urbanas y rurales y sin requisito de nivel escolar previo. Sostenible por sus
bases teóricas de partida y por el voluntariado que lo sostiene esencialmente, debido
al papel protagónico del adulto mayor como alumnos, gestor, profesor y
coordinador. A su vez, es una expresión de la voluntad política del país al promover
espacios de superación gratuita para todos y para toda la vida.
Entre los principales resultados del programa Cátedra del Adulto Mayor de

54
la Universidad de La Habana se encuentran:
• Constitución del programa a nivel nacional, integrando a diversas
instituciones y organizaciones cubanas, a favor del programa de
educación con adultos mayores.
• Creación de un sistema de cursos de continuidad para los adultos
mayores egresados del curso básico, de manera que se garantice el
concepto de la ¨educación a lo largo de toda la vida¨.
• Desarrollo de un sistema de cursos de capacitación y postgrados
dirigido a los educadores de mayores en los temas de
Psicogerontología, Metodología de la Investigación, Educación en
Salud, Desarrollo Humano, Abuelidad, Creatividad, Teorías del
Aprendizaje en el Adulto Mayor, Sistematización de experiencias
educativas con mayores, entre otros.
• Evaluación científica de los impactos del programa en cuanto al
mejoramiento de indicadores acerca del rendimiento intelectual,
afectivo-motivacional y socializador en los cursantes mayores.
• Introducción del tema gerontológico en todas las funciones sustantivas
de la educación superior, y en carreras no médicas, en los ejercicios
docentes de los alumnos jóvenes del pregrado, desarrollo de diversos
cursos de postgrado, apertura de líneas de investigación en el tema
gerontológico y en acciones de extensión.
• Logro de la reinserción social de los adultos mayores egresados en
condición de gestores ambientalistas, promotores de salud, entre
otras tareas, de carácter comunitario.
• Promoción del modelo cubano de educación a las personas mayores, a
nivel de la región iberoamericana.
• Realización de acciones de carácter intergeneracional a favor del dialogo
y proyectos conjuntos.
• Promoción de una cultura de los derechos ciudadanos en los adultos
mayores y participación social, promoviendo un sentido de
empoderamiento de los mayores, a través de la educación.
• Incidencia en la imagen social acerca del envejecimiento, visualizando a
los adultos mayores en escenarios de desarrollo personal y social.
• Pertenencia fundacional a la Red Iberoamericana de Programas
Universitarios con Mayores (RIPUAM).
• La Universidad en nuestro país no solo cumple con la responsabilidad
social de extenderse a la comunidad, sino que también se prestigia con
la inclusión de las personas mayores como memoria histórica social en

55
sus aulas y sus acciones.
• Entre los aspectos que pueden estar constituyendo retos para la
continuidad del trabajo están los siguientes:
• Evaluación de impactos sistemáticos del programa y del proceso.
• Posibilidad de insertar otros diseños alternativos.
• Incidir con mayor impacto en el tema de la brecha tecnológica.
• Posicionar la mirada de la vejez como etapa del desarrollo en los
medios de comunicación y otros sectores.
• Posicionar la educación gerontológica en la sociedad desde todas las
edades. Hemos cumplido 15 años de labor sistemática, carente de
apoyos logísticos, gracias a enormes esfuerzos de sus participantes y
con resultados de impactos en el desarrollo personal y social. Contamos
con un claustro voluntario fundacional cada vez más envejecido, así como,
con nuevas adquisiciones de profesores jóvenes que le darán
continuidad a la obra gestada y desarrollada, en lo fundamental, por las
propias personas mayores.
Por una educación cada vez más accesible y siempre solidaria.
Bibliografía:
Henríquez, Paloma (2015) ¨Un estudio sobre el empoderamiento comunitario de los
presidentes de aula de la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La
Habana¨, ponencia Taller Nacional Edu Mayores 2015, La Habana.
Informe de Proyecto Ramal ¨La Cátedra del adulto Mayor en la Nueva Universidad
Cubana¨ (2009), Universidad de la Habana.
Orosa, Teresa (2005), ¨Impacto del Programa de Educación para Mayores en Cuba:
Estudio psicológico‖, Tesis de Maestría V Versión Iberoamericana en
Gerontología Social, Universidad Autónoma de Madrid.
Orosa, Teresa (2011), ¨Cuba: Qué significa ser sede del V Congreso¨, ponencia V
congreso Iberoamericano de Programas Universitarios con Mayores, La
Habana.
Yuni José y C. Urbano (2005), ¨Educación de adultos mayores. Teoría, investigación e
intervenciones¨, Editorial Brujas, Argentina.
Yuni José y C. Urbano (2011) Generatividad, compromiso social y trabajo colaborativo:
claves del modelo cubano de educación de adultos mayores, ponencia IV
Congreso Iberoamericano de Universidades de Mayores, Editorial Asociación
Estatal de Programas Universitarios para Mayores, Alicante, España.

56
APLICACIONES GERONTOTECNOLÓGICAS A FAVOR
DE LA PREVENCIÓN DE LA DISCAPACIDAD
COGNITIVA DEL ADULTO MAYOR.
Eduardo Alfredo Triana Alvarez

Resumen.
El objetivo de la intervención es realizar una valoración de condiciones
teóricas y metodológicas que acompañan la aplicación de herramientas
gerontotecnológicas a favor de la prevención de la discapacidad cognitiva del
adulto mayor. Se describen algunas características del envejecimiento y el proceso
de informatización social, se enuncian las principales tipos de intervenciones en el
área cognitiva en su integración con elementos psicosociales que modulan el
rendimiento cognitivo. Se presentan acciones de prevención primaria, secundaria y
terciaria en la prevención de la discapacidad cognitiva y el apoyo de aplicaciones
gerontotecnológicas incrementando las posibilidades del profesional o del adulto
mayor como usuario de las nuevas tecnologías; se ofrecen algunas recomendaciones
según las capacidades de comunicación respecto a las condiciones de los procesos
de alfabetización digital.
Introducción
El envejecimiento poblacional, sin precedentes en la historia, presenta una
realidad de sociedades cada vez más envejecidas unido a la tendencia de un
proceso acelerado de generalización de las nuevas tecnologías de la información y
las comunicaciones del cual no puede ser ajeno ningún grupo etario por las
implicaciones que ya hoy tiene en la vida humana en gran parte del planeta. Hacer
todo lo posible para que las tecnologías sean un paso de avance a favor de un
envejecimiento activo y saludable es tarea de los que debemos contribuir a generar
productos y servicios accesibles, aplicando el principio de diseño para todos, en un
mundo con población mayor creciente muy vulnerable a las discapacidad en
general y a la cognitiva en particular. Según todos los pronósticos actuales, solo
para tener una idea de este proceso, debe considerarse que según informe del Fondo
de población de Naciones Unidas (UNFPA, 2012):
• En todo el mundo, cada segundo se agregan dos personas que celebran su
sexagésimo cumpleaños, es decir, el total anual es de casi 58 millones.
• A escala mundial, más del 46% de las personas de 60 o más años de edad
padecen discapacidad. Más de 250 millones personas
de edad sufren discapacidad moderada o grave.
• A escala mundial, se estima que la cantidad de personas que padecen
demencia senil es de 35,6 millones y según las proyecciones, la cantidad se ha de

57
duplicar casi cada 20 años, para llegar a 65,7 millones en 2030.

La incidencia de los impedimentos y de la discapacidad aumenta con la edad.


(Naciones Unidas, 2012). Lo anterior apoya el planteamiento de la presidenta de la
Organización Mundial de la Salud cuando planteó que ―más de mil millones de
personas viven en todo el mundo con alguna forma de discapacidad; de ellas, casi
200 millones experimentan dificultades considerables en su funcionamiento. En
los años futuros, la discapacidad será un motivo de preocupación aún mayor, pues
su prevalencia está aumentando. Ello se debe a que la población está envejeciendo
y el riesgo de discapacidad es superior entre los adultos mayores, y también al
aumento mundial de enfermedades crónicas tales como la diabetes, las
enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los trastornos de la salud mental‖.
(OMS2011).
Los problemas de salud mental son la causa primordial de
discapacidad y del deterioro de la calidad de vida en la vejez. El diagnóstico
oportuno y preciso de esos problemas y su tratamiento adecuado pueden contribuir,
entre otras cosas, a evitar la institucionalización innecesaria. Las estrategias para
hacer frente a las enfermedades mentales incluyen la administración de
medicamentos, el apoyo psicológico, los programas de capacitación cognitiva, la
instrucción a los familiares que cuidan de los enfermos y al personal que brinda
esos cuidados, y algunas modalidades de hospitalización. (Naciones Unidas, 2012)
Respecto a los trastornos cognitivos, los mismos abarcan un amplio abanico de
patologías donde las demencias son las que producen mayor discapacidad y
dependencia. (Pérez Fernández, R. 2013)
De hecho, el número de personas afectadas sigue aumentando. Sin embargo, las
iniciativas que existen actualmente aún están lejos de responder al llamamiento del
Plan para que se establezcan servicios de salud mental integrales. (Naciones
Unidas, 2012).
Los trastornos cognitivos son clasificados como discapacidad con criterios
diversos, los cuales se relacionan con diferentes concepciones o formas de definir
tanto el proceso de funcionamiento cognitivo como la discapacidad en sí misma.

Prevención y discapacidad cognitiva.


La discapacidad es un término que no ha sido utilizado consistentemente, el
concepto ha sido definido y medido para propósitos muy diferentes en programas
de asistencia, los términos utilizados a veces son intercambiables entre
componentes dificultando aún más el concepto de discapacidad. La dificultad,
inconsistencia y diversidad de intenciones complican su estudio y la comparación
entre mediciones a lo largo del tiempo. Existe un esquema causal: una patología,

58
enfermedad, trastorno u otro problema, conduce a una deficiencia (pérdida o
anomalía de la estructura o función fisiológica, anatómica, psicológica). (Abellán,
A.; Hidalgo, R. Mª, 2011). La discapacidad cognitiva no escapa a una vieja
contradicción teórico-metodológica en la intervención psicológica pues los
procesos cognitivos, afectivo y volitivo no se pueden separar, por considerar poco
este hecho en la práctica en muchas ocasiones evaluaciones psicológicas deficientes
llevan a algunos profesionales a realizar sistemas de intervención muy limitados y
en ocasiones iatrogénicos en acciones de prevención.
La Prevención se define como las ―Medidas destinadas no solamente a
prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de factores de
riesgo, sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez
establecida‖. Las actividades preventivas se pueden clasificar en tres niveles
(Colimón, 1998):

Prevención Primaria
Son ―medidas orientadas a evitar la aparición de una enfermedad o problema
de salud mediante el control de los factores causales y los factores predisponentes o
condicionantes‖.
―Las estrategias para la prevención primaria pueden estar dirigidas a prohibir o
disminuir la exposición del individuo al factor nocivo, hasta niveles no dañinos para la
salud. Medidas orientadas a evitar la aparición de una enfermedad o problema de
salud, mediante el control de los factores causales y los factores predisponentes o
condicionantes‖.
El objetivo de las acciones de prevención primaria es disminuir la
incidencia de la enfermedad. Los softwares informativos sobre el proceso de
envejecimiento normal y patológico especialmente relacionado con el
funcionamiento cognitivo son fuente de información muy valiosa y en la
prevención primaria este elemento se demostró en la aplicación del sitio AlfaGer,
orientado a la alfabetización gerontológica de la comunidad. Éste se utilizó como sitio
de consulta o apoyando talleres de envejecimiento activo (Triana Álvarez, E, 2013).
Hoy en INTERNET se encuentran variados sitios con estas características
pero sus contenidos en ocasiones distan de ser buenas herramientas informativas.
Las aplicaciones gerontotecnológicas de juegos tienen las mismas
características que otras actividades para mantener la mente activa, que incorporan
participar en juegos de mesa, realizar pasatiempos y dedicar un tiempo a la
resolución de ejercicios concretos para estimular la cognición; es decir, las
capacidades mentales. No obstante, también se advierte de que, si este tipo de
actividad se convierte en un centro de desmesurado interés, puede llegar a tener

59
efectos indeseables. (Gramunt Fombuena N., 2010a).
Los pasatiempos y ejercicios cognitivos son una excelente forma de
mantener y potenciar la actividad mental. Los juegos de mesa, además,
facilitan y potencian la participación social. Sin embargo, todo puede tener
dos caras. Los beneficios cognitivos que puede aportar la realización de
ejercicios pueden perder todo su valor si no somos capaces de dosificarlos,
haciendo que nos comportemos como seres solitarios y con pocos
intereses respecto al resto del panorama vital. Asimismo, las ventajas de la
implicación social derivadas de la participación en juegos de mesa pueden
convertirse en un conflicto familiar, e incluso de salud, si olvidamos que tenemos
otros deberes que cumplir para llevar un envejecimiento activo y saludable. En las
aplicaciones gerontotecnológicas los juegos en red informática ofrecen una
sensación de interacción, incluso se ha relacionado con no percibir o eliminar
sentimientos de soledad (Amichai-Hamburger y Schenider, 2014).
Cuando hablamos de mantener la mente activa y de estimular las
capacidades cognitivas tal vez imaginemos la idea de tener que realizar
duras tareas de tipo académico para lograrlo. Nada más lejos de la realidad.
Aunque los trabajos de estudio y autoexigencia pueden servir como fuente de
estimulación de las capacidades intelectivas, no son la única forma, ni
necesariamente la más adecuada. (Gramunt Fombuena N., 2010b). Se ha
demostrado alto grado de bienestar con los procesos de alfabetización digital.
(Triana Álvarez, E. 2013)
Otros estudios, como el de Pedell et altres (2013) o el de Drobics y Smith
(2014) se centran en las aplicaciones de casual games tanto para paliar el
envejecimiento cognitivo y ejercitar algunas habilidades psicomotrices, como para
entretener.

Prevención Secundaria
Está destinada al diagnóstico precoz de la enfermedad incipiente (sin
manifestaciones clínicas). Significa la búsqueda en sujetos ―aparentemente sanos‖
de enfermedades lo más precozmente posible. Comprende acciones en
consecuencia de diagnóstico precoz y tratamiento oportuno. Estos objetivos se
pueden lograr a través del examen médico periódico y la búsqueda de casos
(Pruebas de Screening). ―En la prevención secundaria, el diagnóstico temprano, la
captación oportuna y el tratamiento adecuado, son esenciales para el control de la
enfermedad. Captación temprana de los casos y el control periódico de la población
afectada para evitar o retardar la aparición de las secuelas es fundamental. Lo ideal
sería aplicar las medidas preventivas en la fase preclínica, a través de la aplicación web
de una herramienta de pesquisaje con un ítem de la escala geriátrica de evaluación

60
funcional. Los talleres de estimulación de la memoria con apoyo de audiovisuales
para el diagnóstico precoz y el tratamiento en fase subaguda del trastorno
cognitivo han ofrecido alto nivel de seguridad a adultos mayores y familiares en los
cuales han aparecido síntomas depresivos y ansiosos por la duda ante la anormalidad
de su capacidad cognitiva. Mientras que los soportes de apoyo, de las aplicaciones,
a la escuela de cuidadores se están perfeccionando.
Las aplicaciones han demostrado el alto valor para mantener la salud
mental en el envejecimiento, para la identificación precoz de la fragilidad funcional
global ypsicológica en particular. (Triana Álvarez E.A., 2013)
Prevención Terciaria
Se refiere a acciones relativas a la recuperación ad integrum de la enfermedad
clínicamente manifiesta, mediante un correcto diagnóstico y tratamiento y la
rehabilitación física, psicológica y social en caso de invalidez o secuelas buscando
reducir de este modo las mismas. En la prevención terciaria son fundamentales el
control y seguimiento del paciente, para aplicar el tratamiento y las medidas de
rehabilitación oportunamente. Se trata de minimizar los sufrimientos causados al
perder la salud; facilitar la adaptación de los pacientes a problemas incurables y
contribuir a prevenir o a reducir al máximo, las recidivas de la enfermedad.
En la prevención terciaria se ha demostrado la eficiencia del software
GRADIOR para la rehabilitación cognitiva, el cual permite organizar sesiones de
trabajo según la evaluación neuropsicológica del adulto mayor. Este software tiene
una variante soportada por redes informáticas.
Las tecnologías comúnmente se integran y apoyan sistemas de intervención
y en el caso específico de la función cognitiva se encuentra integrada en la mayor
parte de las propuestas que hoy se presentan con apoyo de herramientas
gerontotecnológicas y sin apoyo de estas.

Apoyo de aplicaciones gerontotecnológicas de prevención a la


discapacidad cognitiva mediante dispositivos móviles.
Internet y los teléfonos móviles, o celulares, son ya un elemento común y
casi indispensable en la vida cotidiana de una proporción creciente de la población del
mundo. Los notables adelantos tecnológicos registrados estos últimos años nos han
llevado de aquellos voluminosos ordenadores personales a las computadoras
portátiles, los teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles. Sin duda seremos
testigos de otras atractivas novedades. (Word Meath Organization, 2014)
El éxito de la inclusión en la franja de personas de mayor edad reside tanto en las
políticas de alfabetización digital como en el desarrollo de dispositivos y software
adecuado para su acceso y apropiación por la población de mayor edad (Werner,

61
2011). En este sentido, se habla ―Gerotechnology‖ para referirse a las TIC diseñadas
basándose en las necesidades de una sociedad cada vez más envejecida (Plaza et
altres, 2011).
Si se parte de la definición de gerotecnología como el estudio de las TICs para
garantizar la salud, una participación social plena y la vida independiente (Plazaet
altres, 2011; Harrington y Harrington, 2000), se puede considerar que los
dispositivos móviles y sus aplicaciones constituyen ejemplos paradigmáticos de
esta tendencia.
El uso de las TICs permite reducir el aislamiento y soledad, incrementar la
motivación y autoestima, desarrollar determinadas habilidades y mejorar su calidad
de vida (Amichai- Hamburger y Schenider, 2014). No obstante, pese a que los
mayores perciben las oportunidades de la telefonía móvil para su calidad de vida,
con frecuencia la rechazan por la complejidad y dificultad de su uso (Czaja y Lee,
2007).
La inclusión y de la participación, la adopción de los gestores del WEB 2.0 por
lasfranjas de población de mayor edad, conllevan también un mayor grado de
satisfacción social (Vilte et altres, 2013; Bell et altres, 2013). A la hora de fortalecer
sus relaciones sociales, los mayores suelen concentrar sus mayores esfuerzos en las
redes familiares (Bell et altres, 2013). La posibilidad de conectarse con familiares
alejados o geográficamente dispersos supone una importante motivación para la
adopción, por parte de las personas de edad, de nuevas tecnologías y aplicaciones
online (Vilteet altres, 2013).
Se ha establecido una clasificación de las aplicaciones para móviles (APPs)
en torno a seis ítems: (Martínez-Rolán X.; Piñero-Otero T., 2015)
1. Accesibilidad. Una de las principales oportunidades de los Smartphone para las
personas de edad es su posibilidad de personalización a través de la adaptación del
terminal a las necesidades y capacidades del usuario, se orienta a la conversión del
teléfono móvil en un dispositivo accesible o a la utilización del mismo para mejorar
la accesibilidad de los mayores.
Al primer tipo, relativo a la accesibilidad del móvil, pertecen APPs
comoWise Phone o Big Launcher que permiten un acceso ergonómico a las
funcionalidades del dispositivo adaptado a las capacidades físicas y cognitivas de
las personas de edad. Se trata de una tipología de APPs más habitual en la oferta para
dispositivos Androide dadas las mayores posibilidades de accesibilidad de los
terminales iPhone.
En el segundo grupo, la accesibilidad con el móvil, se incluyen todas las
aplicaciones destinadas a mejorar la accesibilidad de los mayores, como las Apis

62
destinadas a incrementar la visibilidad y legibilidad, como las de efecto lupa o el
Font locator; potenciadores de sonido como Earbote inclusive lectores de etiquetas
para identificar correctamente los productos como Medbase.
2. Salud. Dentro de Salud se incluyen diversos tipos de APPs que van desde la
información para el desarrollo de una vida saludable, el aviso y dosificación de los
medicamentos, hasta la atención en el domicilio.
Para dar cabida a esta heterogeneidad de aplicaciones se han establecido
diversas subcategorías de clasificación: Información de la salud, como Senior care
compare o Info Quiz de Stall Geiatrics (sobrepatologías vinculadas al sueño,
incontinencia, etc.); alertas- recordatorio del estilo de Tele Medo Meds OnTime para
la dosificación de medicamentos o iTriage para la agenda de citas médicas; APPs de
vida saludable como las aplicaciones destinadas a promover el ejercicio físico y/o
cognitivo como Smart Ageing; las de monitorización de la salud como Heart Rating
Monitoring o Care Zone, o las de cuidado en el hogar.
A esta última subcategoría pertenecen las aplicaciones del estilo
Elder 411
– Senior care giving made easier with Doctor Marion, de asistencia y
cuidados de la salud en el hogar así como otras como Wappa Senior Care
management, dirigidas al círculo personal de los mayores para efectuar un
seguimiento de su salud en una suerte de red social de cuidados
(familiares-cuidadores-sanitarios).
3. Seguridad. Gestores de cámaras audiovisuales, que permiten a
losfamiliares seguir el día a día de los mayores cuando están solos; emergencia en
la que se sitúan un estilo determinado de APPs, como Be Safe, Gatts, Panic Button
basados en un sistema sencillo y directo de interacción (en su mayoría con un único
botón de grandes dimensiones) para alertar a familiares y profesionales del cuidado
de una necesidad urgente de asistencia. Algunas de estas APPs como Man Down
utilizan el propio sensor de movimiento del terminal para determinar la necesidad
de asistencia.
Las APPs de localización se basan en la tecnología de posicionamiento de
los smart phones para efectuar el seguimiento o geolocalización de los mayores,
especialmente de aquellos aquejados de algún tipo de demencia. En este sentido se
han señalado dos tipologías de APPs, las que dan el posicionamiento del portador
del teléfono en un mapa como Dónde Está, y las que envían de forma automática un
mensaje con la ubicación exacta WRU. Unas APPs también se utilizan en la
localización de los más jóvenes de la familia.
4. Vida cotidiana. En esta categoría se han clasificado todas aquellas
aplicaciones móviles destinadas a facilitar o mejorar determinados aspectos de la vida
cotidiana de las personas de edad, especialmente de aquellas que viven solas, resulta

63
destacable un tipo de APPs que se han etiquetado como de organización
personal. Esta subcategoría agrupa al conjunto más heterogéneo de aplicaciones
de la muestra de análisis: gestores de tareas (Senior friendly to do list), asistentes de
compra y cocina (Recipes for senior), economia del hogar (Senior savings), etc.
5. Entretenimiento. Las ofertas de entretenimiento se tratan de una serie de
aplicaciones vinculadas al tiempo libre de los mayores, como los juegos senior (Senior
Solutions), revistas (FNV Senior, Boomer Times) e inclusive APPs de turismo como
SeniorTourism, y adaptadas expresamente a las necesidades y capacidades de las
personas mayores.
Son aplicaciones de juegos, revistas o turismo, creadas y adaptadas
expresamente a las necesidades de las personas mayores. En algunos casos, como
en el de los smart games, estas aplicaciones también tienen la finalidad de ejercitar
capacidades cognitivas o motoras, por lo que se podría prever una dupla
catalogación de las mismas. No obstante, el entretenimiento constituye la principal
finalidad de las mismas.
Dentro del apartado de entretenimiento, aunque encabalgado con el de
comunicación e interacción social, se han incluido las aplicaciones de citas. Unas
APPs sencillas que tienen en común el acceso del individuo en una comunidad
online para conocer gente e incrementar sus lazos sociales. Estas aplicaciones tienen
dos particularidades: el contacto individual aún dentro de una comunidad, y los
destinatarios son el grupo de adultos maduros más que las franjas de mayor edad
(tal como refleja su diseño y ergonomía).
6. Comunicación interpersonal y redes sociales. Además de las aplicaciones
de accesibilidad, que facilitan y simplifican el acceso de las personas mayores a las
funciones de conectividad y comunicación del teléfono, resulta preciso hablar de
otra tipología de aplicaciones de interacción. Pueden ser servicios de comunicación
personal como Together ao Preciou Satuso de interacción social como Tapestry o Easy
Family Social.La organización de aplicaciones propuesta, al igual que sus categorías y
subcategorías, ha procurado una clasificación lo más exhaustiva posible aún
partiendo del hecho de que la diversidad de funciones de algunas de las APPs
analizadas pueden llevar a un etiquetado múltiple. Es el caso, por ejemplo, de You´re
onluneold once, DrSauss. Una APP-Ebook interactiva que complementa la narración
con otro tipo de contenidos como la información sanitaria o losjuegos. En estos
casos, se ha primado la función principal de la aplicación para su clasificación.
7. APPs para la comunicación personal y la interacción social. El éxito
recabado por las aplicaciones de mensajería instantánea comoWhatsApp y Line, al
igual que de otros servicios similares como Skype, ha tenido su reflejo en las
aplicaciones de comunicación para seniors. Permiten a los mayores comunicarse
directamente con uno de los contactos de su red a través de texto (Printogram),

64
imágenes o pictogramas (Treeo), audio (Talkly), videollamadas (VissBuzz) o
mensajes multimedia ( Cubigo, ÓscarJunior, Toghethera, Unustactus lite). Alguna
de estas aplicaciones, como Sentab, Facelook o Are you OK se ha diseñado también
para la interacción con profesionales de la salud.
Estas redes sociales son Tapestry, PreciouStatus, Post55 (generalistas), Cura
yActive Seniors (comunidades de apoyo y de e-learning, respectivamente). Entre
dichas APPs resulta destacable el peso de redes sociales como C k n’ n Family
Ful, Familonet y Famyli Ful que incorporan información sobre la ubicación del
usuario en sus actualizaciones de estado, con el consecuente incremento en su
seguridad.
Finalmente, las aplicaciones de accesibilidad a plataformas sociales,
subcategoría a la que pertenecen Facebook para mayores, Easy Family Social (para
Facebook) y Simple Twitter, tienen como cometido facilitar la interacción de los
usuarios planteados en dichas redes sociales mayoritarias. Estas APPs simplifican el
acceso a las principales funciones de la plataforma a través de interfaces sencillas, de
diseño ergonómico, más accesibles para las personas que las aplicaciones oficiales de
dichas plataformas.
Precisamente, accesibilidad y simplicidad constituyen las características
comunes de las aplicaciones analizadas, características que pueden ser clave en la
adopción de estas aplicaciones por los usuarios de mayor edad y, por ende, en el
beneficio de sus potencialidades de cara a un envejecimiento activo. La evaluación de
la función cognitiva se tiene en cuenta para implementar tecnologías a favor de una
mayor independencia y autonomía del adulto mayor para poder envejecer en casa.
(Peek, S. T., K. G. Luijkx, et al., 2015)
Debemos estar atentos a la atención de las nuevas necesidades de aquellas que
cambian con los tiempos y las eras, la atención que brindemos a la población
anciana en estas primeras décadas del nuevo siglo no podrá ser la misma que se
brinde en las próximas décadas. (Quintanar Olguín F., 2013)

El adulto mayor como usuario de aplicaciones gerontotecnológicas


de prevención.
La Convención Interamericana sobre la protección de los derechos
humanos de las personas mayores en su artículo 20, derecho a la educación inciso
d, plantea: Promover la educación y formación de la persona mayor en el uso de las
nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) para minimizar la
brecha digital, generacional y geográfica e incrementar la integración social y
comunitaria. Este derecho contribuye a estimular la alfabetización digital y las
aplicaciones de cara al ciudadano, los cuales cada vez se incrementan y crean la
disyuntiva inclusión frente a exclusión la cual se modula por múltiples variables y

65
donde se corre el riesgo de una nueva forma de exclusión, la digital. El 61 % de las
personas con más de 65 años de países desarrollados son usuarios de teléfono móvil.
(Fondo de Población de Naciones Unidas, 2012)
El proceso de adopción de las nuevas tecnologías no ha sido
generacionalmente neutro. Las personas de edad presentan los menores índices de
adopción de nuevas tecnologías como Internet (Cotten, 2011; File,2013).
La alfabetización digital de este grupo etario debe hacer frente al acceso y
aprendizaje TIC teniendo en cuenta aspectos como una merma en sus capacidades
motoras y cognitivas, así como una mayor presencia de otra tipología de
discapacidades.
Para explicar las diferencias entre distintos grupos sociales en los indicadores
de uso de Internet se ha recurrido con frecuencia al concepto de ―capacidades de
comunicación‖, que engloba no solamente la disponibilidad y accesibilidad de las
tecnologías de la información y comunicación (acceso) y las aptitudes y
habilidades para utilizar esas tecnologías (competencia), sino también la motivación
para usarlas.
Desde esa perspectiva, tal y como ha señalado Gareis (2004) pueden
distinguirse diferentes tipos de usuarios y no usuarios de los servicios TIC:
A. Aquellos que disponen de un acceso adecuado, poseen las competencias
necesarias y están motivados para utilizar los servicios TIC. Son, por lo
tanto, usuarios regulares de los servicios TIC.
B. Quienes disponen de acceso adecuado y han adquirido la competencia al
haber utilizado las tecnologías en el trabajo o por la formación que han
recibido, pero carecen de motivación para utilizarlas. En este grupo se
encuentran la mayor parte de los ―autoexcluidos‖.
C. Los que disponen de posibilidades de acceso y tienen motivación, pero
carecen de las competencias necesarias. Este grupo es el que más puede
beneficiarse de los programas y acciones de formación.
D. Personas que disponen de posibilidades de acceso; pero que no han
adquirido competencias ni están motivadas para utilizar los servicios TIC.
Este es el caso de muchas personas mayores que viven junto a sus hijos
en hogares que disponen de ordenador y de acceso a Internet. Pueden
beneficiarse de programas de alfabetización digital, siempre que
encuentren una motivación.
E. Aquellos que cuentan con las competencias necesarias y que están
motivadas, pero que no disponen de un acceso adecuado por una
deficiente dotación de infraestructuras (por ejemplo, si viven en zonas

66
rurales apartadas), por dificultades económicas o porque necesitan
dispositivos especiales. Estas personas son las que más se pueden
beneficiar de programas de creación de infraestructuras y de puntos
gratuitos de acceso público a Internet.
F. Quienes han adquirido las competencias necesarias para utilizar los
servicios TIC pero no disponen de un acceso adecuado ni están
motivadas. Pueden beneficiarse de los programas de dotación de
infraestructuras y de los puntos de acceso público, pero el auténtico
―cuello de botella‖ suele ser, en este caso, la falta de motivación.
G. Personas motivadas, pero que no han adquirido competencias ni disponen de
facilidades de acceso. Es el caso de muchas personas con escasos recursos
pero que mantienen sólidos lazos relacionales con la comunidad. Pueden
beneficiarse de programas que combinen medidas de alfabetización
digital con la dotación de infraestructuras y medios de acceso.
H. Los que carecen simultáneamente de competencias, motivación y facilidades
de acceso. Suelen pertenecer a grupos marginados o muy débilmente

integrados.

Han de puntualizarse varias cuestiones relativas a los usuarios de


aplicaciones gerontotecnológicas:
A) Respecto al empleo del conjunto de personas mayores, es
necesario tener en cuenta las siguientes premisas:
• Las personas mayores suelen rechazar todo aquello diseñado específicamente
para mayores, ancianos, tercera edad o cualquier otro término que trate de
encasillar a la población mayor de 60 ó 65 años, salvo que presente verdaderas
ventajas para ellos en precio o calidad.
• En general no debe tomarse la edad cronológica de las personas como una

67
variable relacionada con un consumo determinado. El consumo tiene que ver
más con otras variables como: las actitudes hacia los nuevos productos, la
sensibilidad ante las promociones, la valoración de los precios (nivel de
renta), la percepción del riesgo y el concepto de utilidad.
• El consumo debe analizarse de manera diferenciada, al menos tomando tres
grupos de edad dentro del segmento de personas mayores: personas de 60 a 69,
de 70 a 79 y mayores de 80 años.
• No deben confundirse las necesidades de las personas mayores con sus
requerimientos. Sus necesidades son similares a las de todas las personas y
devienen del deseo de realizar actividades tales como: las de higiene personal,
alimentarse, vestirse, educativas, culturales, de ocio, de relación o incluso
laborales. Los requerimientos de usuario tienen que ver con el grado de pérdida
de determinadas habilidades o capacidades para el manejo de productos o
herramientas o la realización de determinadas tareas. Estos requerimientos
condicionan la forma en la que poder satisfacer sus necesidades. Los productores
e investigadores deben prestar mayor atención a estos requerimientos. Puede
afirmarse que todos los consumidores tienen algún requerimiento específico y
por eso es normal que todos encuentren más o menos problemas para utilizar
determinados productos, pero estas dificultades aumentan exponencialmente a
partir de los 50 o 55 años.
• Los mayores consumirán los productos y servicios de consumo general mientras
sus requerimientos como usuarios se lo permitan y necesitarán productos y
servicios específicos sólo cuando el diseño o los materiales utilizados
comúnmente no sean compatibles con sus requerimientos de usuario; esto es
también válido para otras edades. Es importante que productos y servicios más
accesibles cumplan las normas del diseño para todos, estas son cada vez más
comunes pero aún las economías tienen que envejecer más para incrementar la
conciencia de adecuar muchos productos y servicios.
El estudio de las acciones óptimas y el estilo de vida ideal para alcanzar la
vejez y mantenerse en las mejores condiciones posibles es un terreno de investigación
muy actual en el que se han realizado grandes aportaciones, aunque aún queda
mucho por concretar.
Numerosas investigaciones muestran una imagen optimista acerca de las
posibilidades de modificación de los cambios relacionados con la edad en la
cognición y en las funciones cerebrales. Se ha demostrado que factores
como el estilo de vida, la escolaridad, la profesión, la experiencia, la nutrición y el
ejercicio físico influyen en la trayectoria cognitiva a lo largo de la vida y en el
bienestar en la vejez. (GramuntFombuena N., 2010a)
A modo de conclusión
Las organizaciones de salud se enfrentan al reto y necesidad de captar y
diseminar en todo lo posible el conocimiento tácito que poseen sus integrantes,

68
como un soporte del proceso de aprendizaje y mejora continua. Una vía para esto es
la creación de redes colaborativas utilizando las herramientas de WEB2.0. Como
parte de este proceso, los usuarios adultos mayores requieren un conjunto de
conocimientos básicos que deben adquirir mediante la Alfabetización Digital e
Informacional.
Muchas son las acciones presentes y futuras que se podrán apoyar en
personas con discapacidad cognitiva o en los adultos mayores siempre que en el
diseño de acciones se perciba el adulto mayor con capacidades y posibilidades de
desarrollo personal y social que vive en sociedades con modelos diversos de
informatización social pero con necesidades de empleo de nuevas tecnologías que
rompa barreras geográficas y contribuya a modelar nuevas formas de socialización
de la experiencia sociohistórica.
Es importante la inclusión del adulto mayor como ente activo en la
determinación de sus dificultades, necesidades y potencialidades individuales y
comunitarias con sistema de empoderamiento que contribuya a su bienestar la
posibilidad de poder contribuir a satisfacer sus necesidades y ampliar sus
motivaciones.
Es necesario reforzar acciones favorecedoras de prevención primaria,
secundaria y terciaria de la fragilidad cognitiva afectiva en la vejez que garanticen
condiciones de sostenibilidad socioeconómica del proceso de envejecimiento
poblacional.
Es reiterada la demanda relacionada con la formación profesional en temas de
salud mental, especialmente en funcionamiento cognitivo y tecnologías apropiadas
del personal de atención con programas según las características de la población en
el ámbito de actuación, según su contexto sociocultural y a los programas de
formación que se tengan.
El desarrollo de las telecomunicaciones y la electrónica entre otros logros,
unido al abaratamiento de la tecnología, harán posible la generalización social de las
nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) que fusionadas
con la robótica, la realidad virtual, la multimedia y otras tecnologías serán, muy
pronto, amplias áreas de trabajo en la investigación relacionada con la atención al adulto
mayor, las cuales contribuirán a resolver problemas básicos de una humanidad
envejecida con incremento en necesidades relacionadas con la atención
psicogerontológica.

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71
LOS RITUALES DE DEGRADACIÓN EN DEMENCIAS
DEGENERATIVAS PRIMARIAS. EL CASO DEL
SISTEMA DE SALUD DE URUGUAY
Robert Pérez Fernández11

Resumen
Con el objetivo de describir y analizar los dispositivos y prácticas que en
Salud Mental se implementan en el sistema de salud de Uruguay para atención de
las personas con demencia y sus familiares cuidadores, se diseña un estudio que
combina metodología cuantitativa y cualitativa. Se entrevistaron a 116 familiares
cuidadoras de personas con demencia (PcD) de 8 departamentos de Uruguay, y a
15 médicos que se encuentran trabajando con esta población. Los resultados
presentan una media de demora de 35 meses (DE = 31) desde que empiezan los
síntomas hasta el diagnóstico. El comienzo de la enfermedad se da en la mitad de
los casos vinculados a fenómenos psicopatológicos. A casi el 70% de las PcD no
se les informa del diagnóstico y el tratamiento disponible es casi exclusivamente
farmacológico. Estos resultados permiten señalar algunas fortalezas y debilidades
del actual sistema de atención a las personas con demencia. Entre las primeras se
destacan la equidad en la accesibilidad al sistema de diagnóstico y a la consulta
especializada, diagnósticos realizados mayoritariamente de acuerdo con los
estándares habituales a nivel internacional. Como debilidades se señalan la falta
de control de la sociedad civil sobre la calidad de la atención y asistencia orientada
exclusivamente desde el modelo biomédico. Los dispositivos sanitarios y
familiares instalados actualmente en el sistema de salud de Uruguay ofician como
rituales de degradación que facilitan la pérdida del ser psíquico de quien padece
una demencia. A su vez estos mecanismos se integran performativamente al
propio cuadro de demencia, facilitando la disolución del sí mismo del sujeto.
Palabras Clave: Alzheimer, Demencia, Cuidados, Rituales de
degradación.
Introducción
El deterioro cognitivo, y principalmente las demencias, son parte de una
gama de trastornos mentales crónicos que se ubican entre las principales causas de
discapacidad y dependencia de las personas adultas mayores en el mundo. Estas
patologías implican un alto coste social, económico y afectivo para las familias, el
sistema de salud y la sociedad toda. En el año 2013 se estimaba que había 44
millones de personas con demencia en el mundo. Las proyecciones señalan que

11
Universidad de la República, Centro Interdisciplinario de Envejecimiento (CIEn). Facultad de Psicología, IPS -
Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC)

72
esta cifra se duplicará cada 20 años, teniendo un incremento porcentual mayor en
los países de renta baja y media, en los que vivirá el 70% de las personas con
demencia en el año 2050. Esto va a plantear un escenario inédito, pues hasta el
momento, los altos porcentajes de personas con demencias se dan principalmente
en los países de renta alta que tienen una infraestructura socio-sanitaria
desarrollada dónde asentar las políticas de atención y cuidado (OMS/OPS,
2013).
Una de las principales regiones en que se desarrollará ese nuevo escenario
es América Latina, dónde actualmente estos trastornos afectan al 8,5% de las
personas mayores de 60 años, y en la que se estima se dará en los próximos años un
incremento mayor de personas con demencia respecto a las otras regiones del
mundo (Llibre y Gutierrez, 2014). Esto va a implicar que habrá en la región varios
países con un alto porcentaje de personas mayores dependientes – y dentro de
estas, un alto porcentaje de personas con demencias – cuya atención será
abordada desde sistemas sociosanitarios propios de países de renta baja y media.
Es así de esperar un aumento de demanda de los servicios de seguridad social y
de salud, que deberían comenzar a prepararse para este desafío inédito. Las
políticas de atención y cuidado que se implementen serán clave para mejorar la
calidad de vida de las personas con demencia afectadas y sus familias, así como
para disminuir los altísimos costos económicos que estos trastornos implican
(estimados en el 1% del PBI). Uno de los principales desafíos de las políticas
públicas en este tema, será disminuir los efectos discapacitantes de estos
trastornos, principalmente lo que hace al ―exceso de discapacidad‖ (Sabat, 1994),
vinculados a los efectos perniciosos del entorno, al decir de Kitwood.
En nuestra región, Uruguay resulta un caso interesante para estudiar
anticipadamente ese escenario del futuro cercano, ya que se trata de un caso
atípico: es un país con un territorio pequeño, sin grandes accidentes geográficos,
con una población de poco más de tres millones de personas - la segunda más
envejecida de América Latina - y cuenta aún con una infraestructura sociosanitaria
propia de un país subdesarrollado económicamente. Esta situación tiene la
particularidad de permitir anticipar el escenario poblacional y de recursos que
enfrentarán la mayoría de los países de la región en los próximos años. Resulta
entonces relevante conocer cómo sus servicios están enfocando este desafío de
atención y cuidado de las personas con demencia, a los efectos de identificar
buenas prácticas y modificar las negativas.
¿Qué pasa ante los primeros síntomas de la enfermedad? ¿Cómo se
diagnostica?
¿Cuánto tiempo se demora? ¿Qué pautas de atención y cuidados se
indican? ¿Cómo se conciben estos trastornos? ¿Qué pasa con los efectos

73
perniciosos del entorno? ¿Y con los derechos de las personas diagnosticadas con
demencia? Estas son algunas de las preguntas que fueron abordadas en el estudio
―trayectorias de atención a las demencias en el Sistema de Salud de Uruguay.
Prácticas y cuidados en salud mental‖ (Pérez, 2014).
En el presente trabajo se presentan y discuten algunos de los resultados de
ese estudio, concretamente los que se refieren a las preguntas mencionadas. El
mismo constituye un avance de la tesis doctoral en Salud Mental Comunitaria,
que el autor está realizando en la Universidad Nacional de Lanús, República
Argentina.
Metodología
Con el objetivo de describir y analizar los dispositivos y prácticas de
Salud Mental que se implementan en el sistema de salud de Uruguay para
atención de las personas con demencia y sus familiares cuidadores, se construyó
un instrumento de entrevista que contiene preguntas de información cuantitativa
(fechas de eventos, tiempos de demora, derivaciones, etc) y cualitativas
(vinculadas a los significados sobre lo que estaba sucediendo). Se realizó un
muestreo de tipo intencional, entrevistándose a 116 familiares- cuidadoras
principales de personas con diagnóstico de demencia (PcD), pertenecientes a 18
ciudades de 8 departamentos de Uruguay. También se entrevistó a 15 médicos que
se encuentran trabajando con esta población en el territorio señalado.
El estudio utiliza la metodología de ―trayectorias de atención‖ definida por la
OMS para estudios de salud mental (Gater, De Almeida, Barrientos, et. al, 1991;
Gater, Jordanova, Maric, et. al. 2005), que se basa en conocer sistemáticamente los
lugares por dónde transita una persona con un determinado trastorno, desde que
comienza con los primeros síntomas hasta que recibe la atención indicada.
En nuestra investigación estudiamos los tiempos de demora, las instancias
de atención y cuidado, los principales eventos vinculados a la enfermedad que les
sucedieron a las PcD en su vida cotidiana, las explicaciones de los familiares
sobre la misma y los tratamientos recibidos.
Los datos cuantitativos se procesaron por medio del software SPSS 20. Se
realizó un primer nivel de análisis utilizando estadística descriptiva y un segundo
nivel de tipo estadístico inferencial. Las preguntas abiertas de las entrevistas
sobre trayectorias se estudiaron por medio de un análisis de contenido cualitativo
y cuantitativo. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación de
la Facultad de Psicología de la Universidad de la República, Uruguay. La
metodología completa del estudio central ya ha sido descripta en extenso en un
anterior trabajo (Pérez, 2014).

74
Resultados
Las PcD que fueron estudiadas presentan un rango de edad de 53 a 96 años
(media=79,66; mediana=81 y moda=85), siendo sólo dos los casos de menores de 60
años. A continuación se presenta un resumen de los resultados obtenidos,
principalmente en los que refieren al tema que discute este trabajo. Los resultados
en extenso se encuentran publicados en un artículo anterior (Pérez, 2014)
Respecto a la demora que se da desde la aparición de los primeros
síntomas hasta el diagnóstico, en promedio transcurren 35 meses. No obstante,
debe tenerse en cuenta que este promedio se obtiene en el marco de una gran
dispersión de la muestra (de=31), ya que casi un cuarto de la población estudiada
es diagnosticada en menos de 10 meses, otro cuarto en menos de 27, y el restante
50% logra su diagnóstico en un rango que va de 28 a 111 meses.
En relación a las primeras manifestaciones clínicas de la enfermedad, según
los relatos de las familiares-cuidadoras, hemos podido reconstruir tres
modalidades de inicio: con trastornos cognitivos principalmente (forma de inicio
clásica, que corresponde al 51% de la muestra); con trastornos en la esfera
psicológica y vincular (forma de comienzo atípica, con predominio de fenómenos
psicopatológicos en la esfera vincular o trastornos psicológicos tales como delirios,
ideas persecutorias, etc. Implica al 37% de la muestra); con trastornos mixtos
(combina trastornos cognitivos con psicológicos y vinculares. Refieren al 12% de
los casos). Nótese que casi la mitad de las personas estudiadas presentan
trastornos psicológicos y vinculares como parte de las primeras manifestaciones.
Este hecho da cuenta de la heterogeneidad clínica de estas patologías, lo que
agrega una dificultad mayor para su diagnóstico temprano.
Respecto a los diagnósticos clínicos, más del 90% se realiza de acuerdo con los
estándares definidos en las guías clínicas habitualmente consultadas (NICE, 2007;
Allegri, Arizaga, Bavec, et. al., 2010; Ministerio de Sanidad, Política Social e
Igualdad de España, 2010; Acosta, Brusco, Fuentes, et. al, 2012; Alzheimer‘s
Society, 2013).
Hasta esta fase de la atención, no existen diferencias significativas respecto a
los tiempos de demora o la calidad del diagnóstico por rango de edad, por género o
por tipo de sistema de atención (público o privado), lo cual da cuenta de
importantes niveles de equidad del sistema de salud en cuanto a su accesibilidad.
Sin embargo, cuando se consulta respecto a la comunicación del
diagnóstico, al 67% de las PcD no se les informó del mismo. A su vez, cuando
preguntamos qué se le comunicó al restante 33%, la mayoría plantea que la
información por parte de los médicos no fue clara, empleándose algunos

75
eufemismos tales cómo ―es un problema de las neuronas‖, o ―tiene problemas de
memoria de la vejez‖. Solo a una minoría de las personas diagnosticadas se las
hizo partícipe claramente de la situación. En ninguno de los casos las familiares
cuidadoras informan que se les haya dado herramientas de apoyo para asimilar
esta nueva realidad de convivir con una enfermedad crónica y progresiva. La
percepción de las mismas es mayoritariamente de desprotección, de
vulnerabilidad, ya que luego del diagnóstico perciben que se les asigna la
responsabilidad del cuidado y atención en forma individual, no como un problema
de salud pública.
Cuando consultamos a los profesionales sobre su modalidad de
comunicación diagnóstica, surgen dos formas de actuación al respeto: algunos
plantean comunicárselo a la PcD y otros prefieren hacerlo sólo a sus familiares.
Respecto a los contenidos de la comunicación, son orientados desde una
perspectiva biomédica de la enfermedad, en general con una visión catastrófica y
desesperanzadora de la misma, ante la ausencia de tratamientos farmacológicos
que reviertan el cuadro:
“Pero claro, lo que pasa que después no tenés mucha herramienta viste, para el
paciente no tenés muchas herramientas, porque no tiene tratamiento curativo”
(profesional 3)

Esta desesperanza se da en un contexto en el que los profesionales que


trabajan con PcD en general sienten un rechazo de sus colegas del sistema de salud
a involucrarse con estas patologías. Comenta uno de los médicos entrevistados,
“Rechazo. Si, hay un importante rechazo, este..., ya no hay nada más para hacerle, no?
(Entrevistador: rechazo ¿por parte del propio médico o de la familia? ¿o de todos?) Y de
ambas cosas, de ambas cosas, ¿no? Este, entonces, bueno, es, es todo un tema, no?.
Existe un pesimismo que es real y que uno... a ver... yo creo que uno debe cambiar el
concepto de, vuelvo a reiterarte, de cura… Y bueno, un poco siguiendo esa línea a veces lo
que se siente es la frustración, ¿verdad? No te puedo curar, no puedo hacer nada, eh, no
tengo nada más para hacerte. Y sin embargo a veces, mejorar la calidad de vida de una
persona es mucho para hacer (….) las demencias están dentro de ese paquete de las
enfermedades crónicas…Es de esas enfermedades que bueno, que tu sabes qué, que,
que no hay vuelta atrás” (profesional 4).
Más allá de que las demencias implican un trastorno crónico, irreversible y
progresivo que es altamente discapacitante, esta concepción biomédica de la
enfermedad que orienta el accionar de los profesionales, aporta performativamente
- a modo de una profecía que se autocumplirá - al desarrollo del denominado
―exceso de discapacidad‖. Lejos estamos de las propuestas de abordaje integral
como propone la Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS, 2013), de
propuestas que habiliten el enfrentar y convivir con una enfermedad crónica con

76
buena calidad de vida, que permitan ―vivir bien con demencia‖, como lo plantean
las estrategias de países que han desarrollado políticas exitosas y sus
asociaciones de Alzheimer (Department of Health, 2009; OMS/OPS, 2013;
Alzheimer‘s Society, 2014).
Si bien en la comunicación diagnóstica algunos profesionales tratan de
resaltar los aspectos remanentes y positivos que se pueden conservar para
potenciarlos, la mayoría transmite su desesperanza e intenta que las familias se
preparen individualmente para esa situación catastrófica que presumen:
(el diagnóstico se le comunica) “y habitualmente al familiar. Pocas veces me ha
tocado que alguien venga pregunte y me diga si lo que tiene es tal o cual cosa” (profesional
3)
“Eso se encara con la familia, el paciente no…Salvo que el paciente esté en una etapa
muy temprana que yo realmente no recuerdo. El paciente en realidad, que realmente tiene
una demencia instalada, como lo dice la propia palabra está demente, sin mente, ¿si? La
mayoría de veces no tiene conciencia de sus síntomas. Para él sus síntomas no son un
problema, el problema son para los demás (...) Porque a veces el cuidador, primero que se
agota, no comprende la enfermedad, intenta, en su mejor intención, hacer cosas que son
totalmente contraproducentes para…el propio paciente. Por ejemplo, hacerlo razonar....”
(profesional 4)
“y hablas con los familiares fundamentalmente... con el paciente depende del
grado que deterioro. Si tiene un deterioro moderado o severo, mucho más restringida la
información y más limitada a actividades prácticas de la vida diaria” (profesional 8)
“una vez que les decís que este paciente tiene una enfermedad, que se va a seguir
olvidando de las cosas, que en una primera etapa ustedes lo van a tener que seguir
ayudando todo lo que puedan, pero va a llegar un momento que no…que va a usar pañales,
que van a tener que darle de comer, que van a tener que ir ustedes a todos lados con él,
porque sino el paciente solo no va a poder” (profesional x)
(les digo a la familia que va a llegar un momento en que) “va a dejar de poder ser
persona, porque para poder ser persona necesitamos nuestra capacidad intelectual,
nuestra mente. Y al no tener nuestra mente queda el físico pero la persona va
desapareciendo y eso es muy difícil y muy doloroso. Es una pérdida en vida digamos. Y le
hablo ese tipo de cosas para que vayan manejando, ¿no?. Que hay que tratarlo como un
niño con la diferencia que a los niños hay que corregirlos porque hay que ponerle
límites. A el no hay que ponerle límites porque ya vivió y no tienen porque tomarse las
cosas como personal y puede que después no reconozcan a los familiares y ese tipo de
cosas...” (profesional 10)
“bueno si les hablo a los pacientes, los continento (…) yo les digo, aunque a pesar
de que dicen que el cerebro no se arrugaba, yo digo bueno esto es parte del proceso de
envejecimiento, el proceso de envejecimiento es un proceso biológico (…) les digo, y

77
bueno , su cerebro también da cuenta de los años y está atado, y eso sabes para que me
sirve también para el tratamiento, por que cuando vos empezas a tratar la frustración de
la no respuesta, porque ellos quieren recuperarse y estar muy bien y eso no es posible,
simplemente mantenerse para nosotros es una mejoría” (profesional 14)

En estas comunicaciones del diagnóstico y pronóstico, parece subyacer en la


mayoría de los profesionales una perspectiva de una progresiva ―desubjetivación‖
de quién tiene una demencia, dónde se instala un vínculo de dependencia
infantilizado o de ―cosificación‖. Esta perspectiva de enfermedad cerebral y
conductas a manejar lleva a que la enfermedad sea tomada como un todo – que
desplaza a la persona - y no como parte de un proceso complejo dónde siempre
co-existen aspectos saludables y patológicos. Se comienza así a instalar un
complejo dispositivo que, como bien explicita alguno de los profesionales
entrevistados, lleva inexorablemente a una degradación de la calidad de persona,
no dejando casi espacio simbólico para un abordaje integral que contemple de forma
compleja la tríada salud – enfermedad – cuidado del grupo afectado.
Cuando le preguntamos a las familias-cuidadoras los motivos por los que
ellas no le comunican el diagnóstico a la PcD, en general la primera reacción es de
sorpresa ante la pregunta. Esto habla de lo naturalizada que se encuentra esta
situación en nuestra sociedad y cómo asimilan la perspectiva de los profesionales.
Cuando comienzan a responder la pregunta, en general se plantea que no se le
comunica el diagnóstico para no perjudicarla, pues piensa que le hará mal saber, o
directamente porque piensan que no comprende o porque se olvidan. En las
familiares mayoritariamente aparece una resignación con el tema, primando una
perspectiva asistencial que se aleja mucho de una perspectiva de derechos
humanos. Veamos algunos relatos:
“Y... yo que sé. Porque la vas llevando..., psicológicamente para ella como para
cualquier persona decirle que tiene una enfermedad me parece que no va.
Nosotros le decimos que, bueno, todos perdemos la memoria y que esto y lo
otro….” (familiar 31)
“Soy incapaz de eso.... por miedo a hacerlo sufrir.......(familiar 32)
“Y no!.... él ya no entendía demasiado... no valía la pena...” (familiar 63)
“Porque no sé si lo va a entender…ella me dice a veces: `bien, no estoy bien, viste?
…no sé lo que me pasa...´” (familiar 70)
“Porque no le sumaba nada y la podía alterar más. (…) Yo no quisiera que el se
entere que tiene “eso”” (familiar 73)
“¿Y qué le íbamos a decir...? te está viniendo un Alzheimer!. Además ella nunca
hubiera aceptado lo que tenía, como no aceptó nunca nada de los errores que
cometía” (familiar 75)

78
El que una persona que se encuentra en una situación de alta
vulnerabilidad - como lo es tener demencia – quede excluida de conocer su
situación, de comprenderla y por lo tanto poder generar estrategias para
enfrentarla, es un nuevo paso en el proceso de degradación del ser persona,
asumiendo paulatinamente un lugar de desempoderamiento, un lugar de no
persona,―desubjetivado‖. En el marco de una sociedad occidental altamente
prejuiciosa hacia sus mayores, la infantilización de los vínculos con las personas
viejas con demencia, las relaciones de dominación que se instalan, se asumen
como ―natural‖ y rara vez se cuestionan. Las PcD parecerían ser un excelente
blanco para encarnar este estigma de la vejez deficitaria.
Es común que las familiares cuidadoras registren no haber recibido una
información clara de parte de los profesionales o no haber comprendido
realmente el alcance de la enfermedad. Sí señalan el registro de una visión
catastrófica y atemorizante de este trastorno y el mandato de que es un tema
individual que tiene que solucionar cada familia. Según relatan, para clarificar la
evolución de la patología, algunos profesionales utilizan metáforas infantilizantes.
En otros casos, nos comentan que durante el diagnóstico el profesional le habla
al familiar delante de la PcD pero sin tenerla en cuenta, como que no estuviera.
Este desconocimiento de la enfermedad, la visión catastrófica de la misma y de la
vejez, llevan a que se instale un miedo a lo que le pueda suceder a la PcD si se
entera de esa condición:
“Y no me animé a preguntar porque no sabía si correspondía preguntar delante
de mi mamá… entonces quedó flotando en el aire…lo del alzheimer” (familiar
15).
“él (médico) hablaba entre lengua para que mamá no escuchara o no entendiera”
(familiar 19)
“No…los médicos no hablan directamente de lo que es…el médico se dirige a uno
y no le habla a ella” (familiar x1)
“Yo me encontraba con una persona que no era mi mamá, físicamente era un
paquete con otros ingredientes adentro, yo quería que alguien me enseñara,
necesitaba que un médico me lo dijera” (familiar x2)
“me dijo, va a pasar esto, esto y esto: cada vez su memoria más corta, quizás se
ponga más agresiva, que vaya más al baño, quizás tenga conductas que nunca
tuvo, que iba a jugar con su materia fecal...” (familiar 45).
“y el neurólogo nos dijo `mirá, tu mamá va a quedar en posición fetal sin saber
quién es y no va a mejorar´” (familiar 56)
“No…la información que me dieron es esa…que se van muriendo las células…que
son pequeños microinfartos y que el cerebro se va desgastando, que son

79
personas mayores y que está dentro de lo normal, y eso es lo que te
explican”(familiar 68) “el geriatra nos dijo `ahora se te va a volver como un
niñito, se va a volver dependiente tuyo´” ( familiar 95)
Por su parte, los profesionales también registran una sensación de soledad y
falta de apoyo para enfrentar esta situación. Por un lado, al no existir equipos
interdisciplinarios, se encuentran solos para comunicar este diagnóstico, cosa
que deben hacer en el marco de una consulta habitual de no más de 15 minutos.
Esto genera muchas veces angustia en los profesionales, que no tienen lugar
para canalizar la misma
“cuando vos tenías que diagnosticar (…) vos podías manejarlo un poco mas
fríamente pero de todas maneras era una persona y a lo largo del interrogatorio
(…) era muy angustiante (…) … pero en la vida un profesional estaba solo”
(profesional 14)
“Si, es muy duro (…) mira nosotros hacemos lo que se llama terapia de grupo con
mis compañeros (risa), compañeros de trabajo porque en realidad, una terapia,
en realidad compartida, muchas veces nos reímos de alguna situación... yo creo
que es una forma de aflojar un poco las tensiones” (profesional 9)
Los profesionales a su vez se encuentran con pocos apoyos para indicar un
tratamiento, ya que a pesar que las guías clínicas internacionales recomiendan
tratamientos psicosociales y psicoterapéuticos junto a los farmacológicos, en el
sistema de salud de Uruguay el único tratamiento disponible es farmacológico.
Este es el tratamiento casi exclusivo que reciben el 83% de los casos.
Parecería que en estos casos nuevamente asistimos a un encargo de
gestionar la enfermedad de forma individual – en este caso hacia los
profesionales – y no como un problema de salud pública. La soledad de los
diferentes actores parece ser una constante producida por el dispositivo de
atención.
Primeras conclusiones: prácticas desubjetivantes y rituales de
degradación
En las demencias es común encontrar desde el inicio de los primeros
síntomas clínicos, diferentes procesos psicopatológicos (trastornos del estado de
ánimo, cambios en el humor, ideas persecutorias, etc) que se expresan con
diferente intensidad. En nuestro estudio, los mismos están presentes en la mitad
de la muestra y claramente son los que causan mayor sufrimiento psicológico en
el grupo afectado, siendo en general lo que motiva las primeras consultas.
Sin embargo, actualmente no son estos trastornos los que definen las
demencias, sino los aspectos cognitivos. Este ―paradigma cognitivo‖ como
elemento central de la definición del cuadro de demencia es una construcción teórica

80
de las últimas décadas del siglo XX, basándose principalmente en que permite una
exploración y diagnóstico más sencillo y preciso que los fenómenos
psicopatológicos. Desde esta perspectiva, los trastornos psicopatológicos
señalados no son el centro de la enfermedad, sino complicaciones que se instalan
secundarias al núcleo central de la patología cerebral, y que a medida que la misma
avanza, se transforman en síntomas conductuales y psicológicos asociados a la
demencia (Martorell-Poveda, 2009; Behuniak, 2010; López-Álvarez y Agüera-
Ortiz, 2015). Este paradigma está en la base del modelo biomédico de la
demencia y ha permitido delimitar muy claramente los criterios diagnósticos, los
que se han fortalecido en los últimos años con el avance de las neurociencias y
las técnicas de neuroimagen. Sin embargo, a pesar de estos beneficios del modelo
biomédico, en la medida que el mismo se centra exclusivamente en la enfermedad
cerebral, con una perspectiva en general poco compleja y jerárquica de las
relaciones entre los procesos biológicos con los psicológicos o los sociales, se
corre el riesgo de que se pierda de vista la persona que sufre un padecimiento
mental (en este caso una demencia).
En las sociedades occidentales existe una fuerte influencia del modelo
biomédico que atraviesa diferentes lugares y culturas produciendo realidad
(Martorell-Poveda, Paz, Montes-Muñoz, et. al., 2010). La interpretación y
prácticas que los familiares realizan en relación a las PcD está muy mediada por la
información que transmiten los médicos. En la medida que este modelo se presenta
como hegemónico en occidente – hegemónico fáctica y simbólicamente - produce
significados y sentidos sociales sobre las demencias, su curso y los cuidados, que
son interiorizados por las familiares y las propias PcD, produciendo realidad. Esa
realidad, como señala Susan Behuniak refiriéndose a la enfermedad de
Alzheimer, hace que un diagnóstico de este tipo no sea sólo,
―… el equivalente a una presunta pérdida de autonomía (...) no sólo
desaparece la persona (Karlawish et at, 2005), sino que el cuidado o el
tratamiento del paciente con EA hoy funciona basado en el entendimiento de que
sólo permanece un cuerpo para ser gestionado por un sistema que trabaja en el
supuesto de la no-persona. El resultado es el control experto del paciente por el
médico general u otros profesionales, junto con el control social‖ (2010, p. 7,
traducción propia)
Giorgio Agamben (1998) ha recuperado el viejo concepto de ―nuda vida‖
para señalar aquellas vidas de los organismos, vidas biológicas despojadas de todo
contenido político, ―vidas indignas de ser vividas‖. Nuestra sociedad a lo largo del
tiempo ha ido construyendo diferentes tipologías de ―nuda vida‖, seres que quedan
ubicados socialmente en el umbral de lo humano y lo inhumano por parte del
poder hegemónico. La construcción de la categoría esclavo posiblemente sea

81
uno de los ejemplos más claros de esto, como lo ha señalado Achille Mbembe
(2003). A pesar de las enormes distancias políticas y sociales que separan
estos fenómenos de las demencias, los efectos en el plano del
desempoderamiento y desubjetivación son similares. En el caso de las demencias
asistimos a un complejo dispositivo sanitario y social, un dispositivo biopolítico
(Foucault, 2005) que en sus prácticas termina construyendo ―nuda vida‖. El
diagnóstico y el manejo que se realiza del mismo, el lugar de desempoderamiento en
que quedan las PcD y sus familiares, la infantilización, las pautas
comportamentales instaladas, la falta de confianza en las capacidades del otro, la
pérdida de la calidad de persona, ofician como un primer ritual de degradación
del ser psíquico de las PcD que lleva a su paulatina desubjetivación. La
asignación de la gestión de estos trastornos como un problema individual de cada
familia, la falta de tratamientos psicosociales de cuidado adecuados, la falta de apoyo
para procesar los duelos que estos trastornos implican, van en la misma dirección.
Posiblemente uno de los principales desafíos para las políticas públicas de
atención y cuidado de las demencias en la región, sea revertir estos mecanismos
desubjetivantes, produciendo acciones tendientes al empoderamiento de las PcD
y sus familiares. Es imprescindible que las demencias dejen de ser un problema
individual, para transformarse en un tema colectivo de salud pública.
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84
DEMENCIAS Y ENFERMEDAD DE ALZHEIMER:
REVISIÓN HISTÓRICA Y TRANSCULTURAL
12
Javier Mendoza Pizarro

Si alguien, en pleno siglo XXI, dijera que el alzheimer no es una


enfermedad con seguridad que muchos –sino todos— considerarían que se trata de
un dislate comparable a decir, por ejemplo, que la tuberculosis o el paludismo no
son enfermedades. Y en verdad, se trataría de algo absurdo cuando existen en el
mundo alrededor de 43 millones de personas adultas mayores que padecen el mal
y junto a ellos sus familiares que ven impotentes cómo esa enfermedad les
arrebata inexorablemente a un ser querido. Pero si el alzheimer no es una
enfermedad, ¿qué otra cosa podría ser?
Una mirada histórica a la enfermedad Alzheimer sugiere, sin embargo, que
hay razones que inducen a pensar que, como todo, se trata de un fenómeno
histórico que comenzó recientemente –hace 105 años exactamente- y su
presencia actual como una terrible enfermedad que poco a poco va pulverizando
el cerebro de la gente sin que se pueda hacer nada al respecto, es el resultado de
un fenómeno mediático de sólo los últimos 30 o 35 años. Conviene, por lo tanto,
revisar cómo sucedió, sin que nadie lo hubiera previsto, que este terrible flagelo
hizo su aparición en el mundo y las razones por las que sigue creciendo todos los
días.

Demencia
Es obligatorio comenzar por la historia de la demencia. La palabra
demencia proviene del latín demens, que literalmente significa ―sin razón‖ y fue
utilizada desde la época de la Roma antigua como un sinónimo de ―locura‖ con
referencia a todo tipo de comportamientos extraños. En español, desde los
primeros diccionarios publicados a comienzos del siglo XVII, se registra la
palabra en ese sentido. Pero no fue hasta llegado el siglo XVIII que el término
comenzó a ser usado de una manera más precisa en el ámbito médico. Fue parte
de un cambio fundamental en la visión de los comportamientos anormales ocurrido
en Europa que hizo que se comenzara a verlos como cuestiones patológicas que
pertenecían al ámbito de la medicina, una concepción que desde entonces ha
marcado la vigencia del modelo biomédico en el campo de las ―enfermedades‖
mentales, que es una parte fundamental de la cosmovisión de la cultura
occidental. No fue sólo la demencia que fue por ese camino, sino muchas formas
12
Comunidad aymaras urbanos de Pampajasi (CAUP), La Paz, Bolivia

85
de conducta que hasta entonces habían sido descritas en lenguaje popular como
―manía‖, ―estupor‖ o ―delirio que fueron adquiriendo una connotación
patologizada más precisa. Entonces ―demencia‖ comenzó a referirse a una pérdida
total en el paciente de la razón, las facultades mentales, el contacto con la realidad y
su capacidad de comunicarse con los demás. La Encyclopédie registra la démence
en 1765 de la siguiente manera:
Enfermedad que puede ser considerada como la parálisis del espíritu, que consiste
en la abolición de la facultad de razonar. Se diferencia del delirio, que consiste en un
funcionamiento aberrante de la memoria y entendimiento *…+. También debe
diferenciarse de la manía, que es una especie de delirio con audacia. Los signos de la
demencia son fáciles de reconocer: los que padecen de una demencia son de una tal
tontera que no comprenden nada de lo que se les dice, no se acuerdan de nada, no
13
tienen ningún juicio *…+ permanecen sin moverse.
Sin embargo, todavía no se veía el problema como una entidad mórbida;
es decir una enfermedad propiamente dicha, que presentaba características que la
diferenciaban de otras entidades similares y podía clasificarse como una entidad
nosologógica. A comienzos del siglo XIX, la demencia se veía como un ―estado‖
en el cual ciertos pacientes podían entrar y del cual eventualmente podían llegar a
salir con el tratamiento adecuado; y no se la concebía como un trastorno
definitivo e irreversible de la salud y la conciencia. El Código Napoleónico, en
1808, por ejemplo, claramente indicaba que ―No existe crimen cuando el acusado
está en estado de demencia durante el crimen‖, y las personas en esa situación no
eran responsables por los crímenes que podían cometer estando en ese estado.
A mediados de la década de los años ochenta del siglo XIX, el psiquiatra
francés Jean Esquirol notó que esos síntomas de total pérdida de las funciones
mentales y psicológicas podía ocurrir en ciertas personas de avanzada edad y en
consecuencia llamó a esa forma especial del mal: demencia senil, como un
trastorno que comenzaba a perfilarse como una enfermedad propiamente dicha.
Usando ése como un punto de referencia, otro importante psiquiatra alemán,
Emil Kraepelin, cuando encontró que esa pérdida total de la razón podía ocurrir
en personas jóvenes y hasta en adolescentes, acuñó a fines del siglo XIX para esos
casos el diagnóstico de demencia precoz. Esta etiqueta diagnóstica fue utilizada
internacionalmente durante muchos años hasta que en 1911, otro psiquiatra

13
Slachevsky, Andrea y Oyarzo, Francisco (2008), “Las demencias: historia, clasificación y aproximación
clínica”, en: Tratado de Neuropsicología Clínica, Labos E., Slachevsky A., Fuentes P., Manes E. Librería Akadia
editorial; Buenos Aires, Argentina.

86
alemán, Eugene Bleuler, hizo notar que una mejor descripción del mal –que ya no
se veía como algo propio sólo de personas jóvenes-- era esquizofrenia y así ha
quedado hasta el presente. La demencia precoz desapareció así definitivamente de las
categorías diagnósticas y estabilizó la demencia senil como una entidad mórbida
desde fines del siglo XIX.
Existían entonces dos importantes corrientes en el ámbito psiquiátrico en
Europa. La corriente francesa, que era esencialmente nosológica y buscaba la
identificación y clasificación precisas de las ―enfermedades‖ mentales que había
descubierto en el siglo XVIII de acuerdo a síntomas y síndromes precisos que
facilitaban su diagnóstico. La corriente germana buscaba más bien la
identificación de las causas orgánicas que estaban detrás de las enfermedades
mentales. Esta búsqueda comenzó en el campo anatómico y fisiológico y
paulatinamente se adentró en el neurológico y en la complejidad del cerebro
humano y eventualmente en el ámbito histopatológico que buscaba el origen de
todas las enfermedades mentales en malformaciones de las neuronas del cerebro.
Practicaban, sin duda, procedimientos rudimentarios en comparación con los
actuales debido a las limitaciones de la microscopía de la época y las técnicas
usadas en el teñido de las muestras para su observación. Sin embargo, para fines
del siglo XIX. Se habían hecho importantes avances en la identificación de la
patología neuronal que distinguía a muchas enfermedades mentales. Con relación
a la demencia senil, en 1889, S. Beljahow presentó un estudio pionero en el que
estableció una relación entre la demencia senil y ciertas anomalías neurológicas
que presentaban el cerebro de muchos enfermos14. De esa manera, a comienzos del
siglo XX, entre los especialistas alemanes ya se había establecido la existencia de
malformaciones en ciertas neuronas de la corteza cerebral que fueron descritas
inicialmente de manera muy general como placas seniles; más tarde como ovillos
neurofibrilares, aludiendo a su forma concreta, y son actualmente las alteraciones
en la proteína beta amiloide y tau que se considera que aparecen en el cerebro de
muchos pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Alzheimer
Emil Kraepelin era entonces una importante figura en el campo de la
psiquiatría en Europa y, a comienzos del siglo XX, era el director del la Clínica
Psiquiátrica Real de Munich. Su prestigio aumentaba a medida que sacaba a la
luz periódicamente nuevas ediciones de su Tratado de psiquiatría con importantes
aportes al campo de la psiquiatría y la neurología. Otro especialista alemán, Alois

14
Beljahow, S.“Pathological changes in the brain in dementia senilis”, Journal of Mental Science,1889,35:261-262

87
Alzheimer, trabajaba en la misma época en Frankfort en el campo de la
investigación histopatológica. Durante su práctica, él encontró una mujer con
claros signos de demencia senil que, a diferencia de los pacientes que presentaban
esos síntomas que normalmente tenían más de 70 años de edad, tenía sólo 51. En
1903, Alzheimer se trasladó a Munich y comenzó a trabajar en la clínica de
Kraepelin donde fundó un laboratorio de histopatología que comenzó a perfilarse
como un importante punto de referencia en ese campo especializado de la
investigación. En 1906, la paciente que Alzheimer había conocido en Frankfort
falleció y su cerebro fue enviado al laboratorio de Munich para su observación.
Cuando Alzheimer hizo las disecciones adecuadas constató en el microscopio la
presencia de las conocidas placas seniles. Unos meses más tarde hizo conocer
sus resultados en un congreso de neurología; pero, de acuerdo con las Memorias
del evento, no se registraron preguntas de los asistentes después de la exposición, sin
duda porque se trataba de la confirmación de un descubrimiento ya conocido por
los especialistas en el campo de la histopatología.
En 1907, Alzheimer publicó los resultados que presentara el año anterior en
una revista especializada. El título de la publicación, traducido al español,
rezaba: ―Una peculiar enfermedad de la corteza cerebral‖. Alzheimer utilizó en
alemán la palabra eingenartige que en español puede ser traducida como peculiar,
raro o especial. Lo peculiar en este caso era que los síntomas de demencia senil y
las placas seniles en el cerebro encontradas en el examen microscópico ocurrieran
en una paciente relativamente joven en comparación de los pacientes con
demencia senil. Fuera de esa diferencia no se encontró la presencia de alguna
nueva característica en este caso.
En 1910, Kraepelin, en la octava edición de su Tratado de psiquiatría, al
final de la sección sobre demencia senil, anunció que una nueva enfermedad, que
calificó como ―demencia presenil‖, había sido descubierta por Alois Alzheimer
en el laboratorio de la clínica que dirigía en Munich. Sin embargo, este anuncio
debió llamar la atención del propio Alzheimer porque, tanto en su presentación
oral como en la escrita, no se atribuyó el descubrimiento de una nueva
enfermedad que esencialmente fuera diferente a la conocida demencia senil.
Existe, además evidencia de que varios investigadores de la época, expresaron sus
dudas de que se tratara de una nueva enfermedad tal como fue presentada por
Kraepelin. Sin embargo, la gran reputación que Kraepelin tenía en esa época,
hizo que la etiqueta ―enfermedad de Alzheimer‖ cobrara vigencia y comenzara a
ser utilizada como un diagnóstico válido tal como sucede en la actualidad.
Pero hay evidencia de que el anuncio del descubrimiento de una nueva
enfermedad en la clínica de Kraepelin, estuvo relacionado con aspectos extra

88
científicos que no eran precisamente los que tienen lugar dentro de un laboratorio
experimental. El comienzo del siglo XX era una época donde ya el reconocimiento
académico e intelectual de las personas y las instituciones era primordial. El
descubrimiento de nuevas enfermedades y novedosos tratamientos y técnicas
curativas conllevaba el acceso privilegiado a fondos que los gobiernos o las
compañías farmacéuticas otorgaban a los investigadores, los laboratorios y las
universidades que se distinguían. Existía en esa época, un laboratorio rival en
Praga, en Checoslovaquia, dirigido por Arnold Pick, donde se realizaban
investigaciones precisamente en el campo de la histopatológico de la demencia
senil. El mismo año cuando Alzheimer lanzó su publicación, un asociado de Pick,
Oskar Fischer, publicó un estudio de 16 casos de seniler Demenz con detalladas
descripciones de las placas seniles encontradas en cada caso15. Hay evidencia de
que esta publicación comenzó a generar entre los especialistas la descripción de
la dolencia como la ―enfermedad de Fischer‖, y es muy probable que esto
acelerara la proclamación pública del descubrimiento de la ―enfermedad de
Alzheimer‖ como Kraepelin hizo. Dos años más tarde, una de las importantes
vacancias que estaban en disputa en ese momento, la cátedra de psiquiatría de la
universidad de Breslau, en Polonia, fue otorgada a Alzheimer quien la ejerció hasta
su muerte. Estos son elementos sugieren, por lo menos como evidencia
circunstancial, la presencia de razones que no eran precisamente las más adecuadas
a la actividad científica que influyeron en la presentación de los resultados
presentados por Alzheimer como una nueva enfermedad.
En todo caso, esa repentina aparición de la enfermedad de Alzheimer
acabó por desplazar a la demencia senil como una categoría diagnóstica y redujo
la demencia a la condición de un síndrome que tiene varias expresiones lo que
hace que actualmente en los ámbitos especializados se hable de ―las demencias‖
como un estado indiferenciado más agudo que el deterioro cognitivo leve o
―normal‖. Paralelamente, ―el alzheimer‖ se ha convertido en un ente patológico
maligno impronunciable sobre el cual existen toda clase de interpretaciones
erradas o exageradas.
La enfermedad
En beneficio de la duda, hasta se podría suponer que Kraepelin era en
realidad un observador objetivo más agudo que otros que le rodeaban --
incluyendo el propio Alzheimer, que nunca se percató de que había descubierto

15
Fischer, Oskar. “Miliare Nekrosen mit drusigen Wucherungen der Neurofibrillen, eine regelmässige
Veränderung der Hirnrinde bei seniler Demenz”, Monatsschrift für Psychiatrie und Neurologie, 1907;
22: 361–72

89
una nueva enfermedad-- y fue capaz de distinguir una nueva entidad mórbida
escondida dentro de la demencia senil. En ese caso, lo que corresponde
preguntarse es qué hace que en la actualidad lo que Alzheimer descubrió en 1906
sea efectivamente una enfermedad. La respuesta a ese interrogante revela que hay
mucho que se ignora con relación a esa enfermedad:
1. Etiología. Se desconoce hasta ahora el origen del trastorno. Quienes lo
sufren pueden ser ricos o pobres, hombres o mujeres, o personas de
diferentes grupos étnicos que pueden vivir en cualquier lugar del
mundo sin que se sepa a ciencia cierta lo que causa la enfermedad. Lo
único que se sabe con certeza es que ataca a personas adultas mayores y
con mayor incidencia a medida que avanza la edad. El resultado de ese
desconocimiento es que el trastorno no se puede prevenir y esto ha
contribuido a resaltar la imagen del alzheimer como un mal que puede
atacar a cualquiera sin previo aviso.
2. Semiología. Los síntomas son bastante conocidos: deterioro
cognitivo paulatino que conlleva pérdida de la memoria,
desórdenes de lenguaje, desorientación témporoespacial,
desorganización global de la personalidad, etc. Pero la presencia de la
enfermedad no se puede detectar tempranamente a través de una prueba
clínica (examen de sangre u orina, punción lumbar para un test del líquido
encéfalo raquídeo, etc.). Además. el examen post mortem que
determina la presencia de anomalías en la proteína beta amiloide en
ciertas neuronas de la corteza cerebral no es definitivo porque existen
casos de personas con los clásicos síntomas del mal cuyos cerebros no
presentan las consabidas placas seniles; y, a la inversa, hay la
posibilidad de que esa presencia no venga acompañada por los signos
típicos de la enfermedad. Tampoco existe, más allá del progresivo
agravamiento de los síntomas, un test que establezca una diferencia
cualitativa entre el deterioro cognitivo leve, la demencia y el
alzheimer, lo que hace dudosa su existencia como síndromes o
enfermedades diferentes.
3. No se puede curar. Una vez que el trastorno comienza no se puede
detener y avanza como un proceso degenerativo inexorable que
termina con la muerte del paciente. Este es probablemente el aspecto
más temible que rodea al alzheimer en el imaginario colectivo: la
impotencia humana para poder controlar el mal y la incapacidad de
médicos y familiares para detener un proceso de desintegración total
de la personalidad y la identidad de personas que fueron vitales,

90
inteligentes y creativas en su vida.
4. Pero no es mortal. Este es un aspecto controvertido. Una persona puede
morir con alzheimer, pero no muere de alzheimer. Estrictamente, no
hay una perturbación clínica fatal específica que conduzca al deceso de
los pacientes porque la presencia de una falla fisiológica en un órgano
vital que conduzca a su fallecimiento no es evidente. Los certificados
de defunción de esas personas normalmente no consignan ―enfermedad
de Alzheimer‖ como la causa de la muerte. La mayor parte de los
decesos en esos casos se debe a procesos relacionados con neumonías
o fallas cardiopulmonares causadas por el funcionamiento deficiente
de los pulmones que están asociados a la posición sedentaria y la
inmovilidad del paciente; o por infecciones provenientes de las escaras
por esa misma situación. Sin duda, el deceso final es parte de un proceso
relacionado con la disfunción cerebral; pero no se puede afirmar que ésta
termine en una desorganización total que cunda por toda la corteza
cerebral y el sistema nervioso hasta paralizarlo y sea la causa de la
muerte.
5. Es indoloro. El dolor de cabeza no es un síntoma del mal porque el
proceso de pérdida de las funciones cognitivas en sí es indoloro debido a
que las neuronas de la corteza no están provistas de nociceptores, los
conductores de la sensación de dolor que desde todas partes del cuerpo
la conducen al propio cerebro. Tampoco se puede decir que la
enfermedad aumente o disminuya la sensación del dolor en el cuerpo.
6. No es contagioso. La existencia de 43 millones de personas con el mal,
junto a las proyecciones que indican que en 2050 ese número subirá a
106 millones, y la aparición de un caso nuevo cada siete segundos ha
conducido a que se hable de una ―epidemia silenciosa‖ que está
teniendo lugar en el mundo. Por eso, no resulta sorprendente que haya
personas que piensan que esas estadísticas sólo se pueden explicar por
la transmisión del mal de una persona a otra por alguna clase de contagio.
Pero esta suposición no tiene, por supuesto, ninguna base científica.
¿Qué es entonces lo que hace que una condición de salud cuyo origen se
desconoce, que no duele, no es contagioso, no tiene cura, pero no es estrictamente
la causa de la muerte, sea considerada una enfermedad? Si, como hemos visto,
hay evidencia histórica de la fabricación social del trastorno como una entidad
mórbida y si existen más incógnitas que certezas sobre la naturaleza del mal,
¿qué hace que en la actualidad el alzheimer se considere universalmente como
una enfermedad?

91
Para responder esa pregunta, primero hay que entender lo que en una
sociedad o cultura se entiende por enfermedad. Debe quedar claro que una
enfermedad no es sólo el problema causado por una disfunción orgánica en el
cuerpo de una persona; sino –y de una manera igualmente determinante—la
concepción que una comunidad social tiene del problema; es decir la atribución
colectiva que hace de su naturaleza, su significado y su lugar dentro de su
escala de valores y creencias. Los dos procesos no coinciden necesariamente
porque hay procesos biológicos patológicos que no se consideran enfermedades
y existen ―enfermedades‖ que no tienen una alteración biológica correspondiente.
Por ejemplo: normalmente no vemos a las personas de talla baja --los enanos-- o
los no videntes --los ciegos-- como enfermos; y hay notables casos en la historia
de la medicina occidental de enfermedades que nunca fueron tales y de formas
de comportamiento que se han considerado como enfermedades sin tener un
trasfondo físico. Por ejemplo: el alcoholismo, que era percibido como un vicio o
una lacra hasta el siglo pasado, en la visión ―moderna‖ del problema debe ser
visto actualmente como una enfermedad que arruina la salud del paciente y la
estabilidad de su familia. Otro ejemplo: la homosexualidad, que era un pecado, una
perversión o una enfermedad hasta finales del siglo XX, en la actualidad ha sido
definitivamente eliminada de la lista de enfermedades mentales del DSMIV y la
OMS, y el rechazo a las personas con esa orientación sexual está camino al
pasado. Esto conduce a preguntarse qué es lo que hace que un trastorno físico
sea o no percibido como una enfermedad. En otras palabras: ¿qué es enfermedad
para nosotros?
Una respuesta posible consiste en refugiarse en la definición de alguna
autoridad reconocida; por ejemplo, la definición de la OMS que a la letra dice que
una enfermedad es una: ―alteración o desviación del estado fisiológico en una o
varias partes del cuerpo,por causas en general conocidas, manifestada por síntomas
y unos signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible‖. Pero, con
este tipo de respuesta, hasta la calvicie resultaría una enfermedad y nos dice poco de
lo que en realidad es nuestra representación social de la enfermedad en general y
de cada una de las dolencias en particular.

Usu
Una manera de identificar esa representación social es someterla a una
comparación desprejuiciada con la concepción que una cultura y un idioma
diferentes a los nuestros tienen sobre el fenómeno. Y cuanto más diferente sean
esos idiomas y culturas más fructífera es la comparación.
Una exploración muy reveladora se puede hacer dentro de la cultura
aymara. En la lengua aymara la idea de enfermedad está ligada estrechamente a

92
la de dolor. El término general es usu, que representa en general la idea de una
agresión al cuerpo humano, momentánea o de larga duración, que produce
dolor. El verbo usuña puede significar tener un dolor o estar enfermo, y cuando
alguien dice: usutwa, de acuerdo al contexto, puede significar ―Me duele‖ o
―Estoy enfermo‖. Hasta aquí existe cierta similitud con la idea de ―dolencia‖ en
español o doença en portugués, que conjuncionan la idea de dolor y enfermedad.
Consecuentemente, usuwäña significa literalmente: ―tener dolor por alguien‖ y se
refiere a sentir compasión o pena por otra persona, que también se asemeja a
nuestro ―condolerse‖. Pero las similitudes terminan ahí.
Debido a que el parto es normalmente una experiencia dolorosa para las
mujeres, en aymara dar a luz es también usuña; de manera que, de acuerdo al
contexto, una persona puede utilizar este verbo para expresar un dolor
circunstancial, una enfermedad o el parto de una mujer. Esto ha hecho que
algunos observadores apresurados afirmen que los aymaras ven el parto como una
enfermedad, lo cual sólo es verdad dentro de la visión del español, porque en
aymara se trata esencialmente de una experiencia dolorosa. Siguiendo por ese
camino, usuyiri –con el sufijo –iri que indica la persona que ejecuta una acción—
puede significar, de acuerdo al contexto: enfermero/a o partero/a. Y en el último
caso no se refiere sólo a la labor que realiza un/a obstetra; sino representa junto
con las acciones relacionadas con la asistencia para traer una criatura al mundo,
el acto de condolerse y acompañar emocionalmente a la mujer que da a luz.
Relacionada con estos conceptos, es la noción de sobreparto en aymara, que en
español se refiere a ciertas molestias físicas que puede presentar una mujer en el
período posterior al parto: el puerperio; pero en la cultura aymara puede referirse a
cualquier problema de salud subsecuente al alumbramiento, que puede suceder
días, semanas o meses después del parto, y hemos conocido el caso de una
mujer aymara cuyos problemas de salud fueron considerados como sobreparto
por sus compañeras dos años después que ella diera a luz.
Cuando se examina desprejuiciadamente cómo otras culturas conciben la
enfermedad, se constata que mucho de lo que consideramos como tal, en otros
lugares del mundo puede verse como una maldición, el resultado de alguna
brujería o una señal divina, y lo que en ellos se ve como enfermedad en nuestra
sociedad se puede considerar como un comportamiento normal o como un don
de la naturaleza. Entonces, dentro de la concepción de enfermedad que tiene la
cultura aymara, ¿cómo se puede percibir el deterioro cognitivo severo que
nosotros llamamos ―enfermedad de Alzheimer‖?
Lo primero que se constata es que, al no ser un proceso doloroso, el
deterioro cognitivo no entra dentro de la categoría de usu como alguna clase de

93
enfermedad como se ven padecimientos digestivos o renales que pueden causar
dolor, o el propio parto En consecuencia, tampoco se mira como enfermos a las
personas de avanzada edad que pierden la memoria y se desorientan, ni se
piensa que hay necesidad de condolerse de ellas. Y sobre todo, no se perciben los
síntomas de la enfermedad de Alzheimer como la consecuencia de algo que está
sucediendo dentro de la cabeza de las personas. Simplemente se ve la situación
como una consecuencia natural del proceso de envejecimiento.
Esta percepción aymara del deterioro cognitivo severo como una parte
normal del envejecimiento era también la visión generalizada del problema en el
mundo occidental hasta que el ―descubrimiento‖ de la enfermedad de Alzheimer
impuso la idea de que el deterioro cognitivo severo que se presenta en personas
de avanzada edad es en realidad una enfermedad, y su interpretación como parte
del proceso ―normal‖ del envejecimiento debe verse como una de las creencias
tradicionales de sociedades atrasadas que debía dejarse de lado. Desde
entonces, la percepción moderna del deterioro cognitivo severo ha hecho que las
personas que pierden la memoria y sus facultades mentales en una edad avanzada
sean vistas como enfermas y tratadas como tales.
Pero hay más. A medida que el deterioro cognitivo severo avanza y las
personas que lo sufren van perdiendo paulatinamente sus facultades y se
vuelven más frágiles y más dependientes de la ayuda externa, los aymaras
simplemente describen lo que sucede diciendo: wawakirutukti, que significa: ―Se
ha vuelto. o se está volviendo, bebé‖. En esa percepción no hay ningún asomo de
menosprecio o de falta de respeto hacia los ancianos; simplemente es una
descripción objetiva de lo que pasa. Pero en nuestro mundo occidental actual, la
visión moderna gerontológica ve con malos ojos cualquier infantilización de los
viejos, porque se considera como un atentado contra sus derechos y su dignidad
como personas mayores y no concuerda con la imagen idealizada que nos
hacemos de ellos como independientes y autosuficientes. Verlos como bebés es
rebajarlos. Pero, dentro del contexto de la cultura aymara, la idea de un
envejecimiento ―normal‖ en el que la gente pierde sus facultades y acaba
volviendo al estado de una criatura resulta absolutamente coherente con la
percepción de la vida humana que tiene esa cultura como un proceso
esencialmente cíclico que, al igual que el resto de las vidas en el mundo, nace,
crece, se reproduce y muere en un ciclo inevitable que es parte del eterno retorno
de los días y las noches, las estaciones del año, la vida misma y la muerte.
Y dentro de ese contexto, la cultura aymara no tiene ningún reparo en
ver a quienes van perdiendo sus facultades mentales como personas que realizan
un viaje de regreso a donde comenzaron, a las que hay que ayudar y con quienes

94
hay que condolerse si sufren sin sentirse mal por verlas como los bebés y los
niños que fuimos cuando ellas eran lo/ as jóvenes que nos quisieron y nos
criaron.
Así resulta evidente que la concepción que tiene esta antigua cultura del
deterioro cognitivo severo es un resultado coherente con su concepción del
envejecimiento y la vejez. Al no haber recibido la noticia del descubrimiento de la
enfermedad de Alzheimer en 1910, los aymaras, en sus comunidades alrededor
del lago Titicaca, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, siguen creyendo que los
problemas que sobrevienen a sus abuelos y abuelas al final de sus días son
simplemente la última etapa de su manera de envejecer. No se trata sólo de una
cuestión de ignorancia, como apresuradamente se suele considerar, sino otro
punto de vista humano sobre la cuestión.
Vista sin la soberbia cultural con la que solemos juzgar lo que hacen
culturas que consideramos ―primitivas‖, la concepción aymara comienza a
actuar como un espejo transcultural, donde nuestra interpretación del deterioro
cognitivo severo como la ―enfermedad de Alzheimer‖ resulta también ser el
resultado de nuestra concepción histórica y cultural de la vejez y de la
enfermedad.
La percepción del alzheimer como una enfermedad determina todas las
acciones relacionadas con el trastorno: el tratamiento al que se somete al
paciente, la actitud de la familia hacia esa persona, la dirección hacia donde se
encamina la investigación científica, los criterios con los que se asignan los
recursos para orientar esas actividades, etc. Esa representación social del
deterioro cognitivo severo como una enfermedad que la cultura occidental ha
concebido, también ha instalado en el imaginario colectivo la imagen de las
personas adultas mayores como presas de algo siniestro e inexplicable que
inexorablemente carcome su cerebro en un proceso misterioso que no
comprendemos cómo comienza y sólo sabemos que se detiene con la muerte.
Epílogo
Entonces, volviendo a la pregunta inicial, si el alzheimer no es una
enfermedad, ¿qué otra cosa podría ser?
Es importante precisar que no pretendemos negar la indiscutible existencia
de la pérdida de la memoria, los problemas de lenguaje, los cambios de
personalidad y el deterioro total que sufren los pacientes del mal; ni estamos
ignorando el sufrimiento de sus familiares o banalizando su impotencia frente al
inexorable deterioro de su ser querido que se detiene sólo con su deceso.
Tampoco esperamos que, como consecuencia de esta presentación, salgamos

95
todos de este auditorio convencidos de que el alzheimer no es una enfermedad y
automáticamente dejemos de ver a quienes sufren el trastorno como enfermos.
En realidad, debemos comprender que lo fundamental no es si el
alzheimer es o no una enfermedad; sino la clase de enfermedad que hemos
imaginado que es: aquel ente patológico maligno que creemos que se instala
dentro del cerebro sin que lleguemos a comprender a ciencia cierta de dónde ha
salido y el desamparo que sentimos al saber que la clave para su desaparición no
la poseen ni nuestros mejores curanderos, atrapados como estamos en nuestro
convencimiento de que se trata de una enfermedad. Pero, aparte de esa fabricación
histórica que hemos construido en nuestro imaginario colectivo, hay que
comprender también que no hay razón ética o moral –porque esas razones
siguen siendo fundamentales-- para que la existencia de malformaciones en la
proteína beta amiloide del cerebro de ciertas personas conduzca de por sí a su
estigmatización dentro de la sociedad como seres decrépitos próximos a morir.
La conformación colectiva de un nuevo paradigma psicogerontológico
latinoamericano basado en un entendimiento propio del envejecimiento y la
vejez que buscamos todos, tiene entre sus tareas pendientes la
despatologización del deterioro cognitivo y la construcción de una actitud
diferente al modelo biomédico que ha impuesto la visión de nuestros viejos que
se olvidan de las cosas, no nos reconocen y ya no pueden vestirse ni alimentarse
por sí mismos, como enfermos. Este cambio de perspectiva instauraría una
representación social más benigna del deterioro cognitivo severo como una
condición; es decir un estado al que muchos de nuestros viejos ingresan como
resultado de haber vivido demasiado. Nada más. Pero cambiar la representación
social de la enfermedad de Alzheimer que actualmente tenemos depende de algo
más fundamental: la aceptación serena de la vejez y la muerte, que no es algo
propio de nuestra cultura occidental actual, porque son ese rechazo al
envejecimiento y ese terror ante el final de la vida que sentimos en lo profundo
como algo natural que nos obligan a ver el alzheimer como un emisario
indeseable de esas realidades insoportables.
En Bolivia, a pesar de nuestras limitaciones en el campo
psicogerontológico –o tal vez a causa de ellas-- tenemos el privilegio de poder
llegar a conformar una representación alternativa clara y auténticamente propia
del envejecimiento y la vejez que corresponda a nuestra realidad social.
Observar con respeto la manera de entender la vejez y el envejecimiento de
nuestros ―viejos pueblos‖ --como reza el lema de nuestro Congreso-- es una
oportunidad histórica para avanzar en esa dirección que no podemos desechar
antes de que el progreso, filtrándose por todas partes, acabe por invadirnos

96
definitivamente como un alzheimer colectivo que nos haga perder para siempre
la memoria histórica de lo que somos.

97
II TRABAJOS LIBRES

98
DERECHOS HUMANOS Y ENVEJECIMIENTO

DERECHOS HUMANOS Y ENVEJECIMIENTO EN


BOLIVIA
16
Lorena Godoy Gonzales
Mónica Mollericona Yanarico
Fabiola Quispe Fernández
Nehemías Vidal Serrano

A partir de la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado el


año 2009, Bolivia se ha vuelto un referente internacional por la incorporación
de Derechos de las personas adultas mayores en la Norma Suprema,
reconociendo su sabiduría y aporte a la construcción de un mejor país, teniendo
como horizonte alcanzar una Vejez Digna para todas y todos los bolivianos.
El principal objetivo de las normas jurídicas a favor de las personas
adultas mayores en Bolivia es reconocer y garantizar los Derechos Humanos
de los que gozan toda persona, adecuándolos a la realidad y necesidades
específicas de la población adulta mayor, generando en ellos un sentimiento de
bienestar y pertenencia.
En ese sentido, el presente trabajo ha identificado cuatro aspectos que
relacionan los Derechos Humanos con la Psicogerontología, reflejando las
repercusiones positivas de las normas jurídicas en la vida y emociones de las
personas adultas mayores: Acceso a servicios, Prevención del maltrato y
violencia, Principio de Autonomía y Acceso a la Justicia.
1) Acceso a servicios
De manera cronológica, se debe mencionar en primer lugar la Ley Nº 1886
de Derechos y Privilegios de 14 de agosto de 1998, que crea un régimen de
descuentos y privilegios a favor de las personas adultas mayores, merced al
cual, tienen el derecho de obtener deducciones del 20% en las tarifas de
servicios públicos (luz y agua), en las tarifas de transporte público y en el

16
Viceministro de Igualdad de Oportunidades La Paz, Bolivia

99
impuesto a la propiedad de bienes inmuebles, a sola condición de estar
facturados a nombre del beneficiario de 60 años o más. Este beneficio es personal
e individualizado, por tanto no es transferible.
Esta norma realiza un justo reconocimiento al aporte de la población
adulta mayor a lo largo de su vida, estableciendo un descuento del 20% que
además, dentro del contexto autonómico, puede ser incrementado por los
Gobiernos Autónomos Departamentales y Municipales para la población de su
jurisdicción.
El descuento para las personas adultas mayores representa la
consideración que tiene el Estado a su situación económica, social y familiar
(debido a que en muchos casos se encuentran en abandono), considerando
además que, antes del año 2006, la mayoría de los municipios del Área Rural y
algunos del Área Urbana no contaban con servicios de luz y agua, siendo un
Derecho Humano del cual deben gozar todas las personas adultas mayores.
En el ámbito educativo, Bolivia cuenta con la Ley Nº 070 Avelino Siñani
– Elizardo Pérez, la que incluye a las personas adultas mayores cuando enfatiza
la recuperación de saberes, conocimientos y lengua, desde la cosmovisión de las
culturas indígena originaria campesinas, comunidades interculturales y afro
bolivianas, en complementariedad con los conocimientos universales, para
contribuir al desarrollo integral de la sociedad.
La educación para la población adulta mayor se inscribe en el Subsistema
de educación alternativa y especial, que se refiere a la educación destinada a
satisfacer necesidades de aprendizaje de personas que por diversas causas no
pudieron acceder al subsistema de Educación Regular.
Mediante la educación en la vejez puede lograrse que la persona adulta
mayor se encuentre interesado en el futuro, que se sienta parte de la sociedad,
con funciones y roles sociales. Por ello es importante resaltar los avances
obtenidos en este ámbito como la realización de las Olimpiadas del Saber, y la
creación de Universidades para Personas Adultas Mayor.
En el marco de la Salud, Bolivia cuenta con la Ley Nº 475 de Prestaciones
de Servicios de Salud Integral del Estado Plurinacional de Bolivia, que tiene por
objeto establecer y regular la atención integral y la protección financiera en salud
para mujeres embarazadas, niñas y niños menores de 5 años, personas con
discapacidad y Mujeres y Hombres a partir de los sesenta años. Crea una
―Cuenta Municipal de Salud‖, destinada a financiar las prestaciones que sean
demandadas en establecimientos del primer, segundo y tercer nivel existentes en

100
la jurisdicción municipal, por toda beneficiaria y beneficiario que provenga de
cualquier municipio.
La salud en relación a las personas adultas mayores, conlleva dos
finalidades: una es la de evitar la muerte y la otra es de aliviar el sufrimiento.
La salud gratuita da como resultados la mejora de calidad de vida de la persona
adulta mayor, y el incremento de esperanza de vida, todo ello en cumplimiento
al mandato de ―Vivir Bien‖, que establece la Constitución Política del Estado.
2) Prevención del Maltrato y Violencia
Desde el año 1995, en Bolivia está vigente la Ley Nº 1674 Contra la
Violencia en la Familia y Doméstica. Determina los hechos que constituyen
violencia en la familia, las sanciones que corresponden al autor y las medidas de
prevención y protección inmediata a la víctima, además menciona como
agrávate en todos los delitos, hasta el doble de los máximos previstos en los
casos donde la victima sea persona con discapacidad, mayor de sesenta años o
esté embarazada.
En este tema, la Ley General de las Personas Adultas Mayores, establece
modificaciones a 5 artículos del Código Penal agravando en dos tercios tanto
en el mínimo como en el máximo de la pena, cuando la víctima sea Persona
Adulta Mayor en casos de lesiones gravísimas, lesiones graves y leves, lesión
seguida de muerte y lesiones culposas. Asimismo incorpora el artículo346 Ter de
agravantes en caso de victimas adultas mayores en los delitos de Abuso de
Firma en Blanco, Despojo y Perturbación de Posesión.
La violencia contra las personas adultas mayores pude manifestarse en
diversas formas: maltrato físico, abuso sexual, maltrato psicológico, maltrato
por descuido o abandono, maltrato económico, maltrato institucional entre
otros. Sin embargo, el primer efecto del abuso de personas adultas mayores es la
lesión emocional, que trae como consecuencia sentimientos de humillación,
enojo, temor e impotencia y si el abusador es parte de la familia, el sentimiento
de traición y de compasión se mezcla con la preocupación.
Es por ello que muchos no se atreven a denunciar dichos maltratos, en
consecuencia es importante que las personas adultas mayores estén enteradas de
sus derechos y garantías para que el maltrato sea menos probable y en caso de
sufrirlo, saber qué se puede hacer al respecto.
Otra Ley importante es la Ley Nº 045 Contra el Racismo y toda Forma de
Discriminación, que establece mecanismos y procedimientos para la
prevención y sanción de actos de racismo y toda forma de discriminación en el

101
marco de la Constitución Política del Estado.
La sociedad en la actualidad, tiene una perspectiva negativa del
envejecimiento y un rechazo o negación a la vejez, lo cual se expresa en una
tendencia a mostrar actitudes de marginación o de paternalismo en su
relacionamiento con la población adulta mayor. Estas actitudes se muestran de
manera implícita en la sociedad y son comportamientos que se producen
automáticamente en los pensamientos cotidianos, sentimientos y juicios del
conjunto de la población, los cuales promueven una dislocación social, que
conlleva la pérdida de roles sociales, genera menor autoestima y el uso de
estereotipos, como ver la vejez como una enfermedad, la negación del erotismo
y la descalificación intelectual.
Con el conjunto de normasen beneficio de esta población busca
confrontar dicha visión negativa, mostrando la vejez, como un tiempo y
espacio para encarar la vida de otra forma, que con el apoyo de actividades,
puntualizando la importancia de la persona adulta mayor en el entorno familiar
creado encuentros intergeneracionales y recuperando los saberes de nuestros
pueblos.
De igual forma la Ley Nº 348, Ley Integral para Garantizar a las Mujeres
una Vida Libre de Violencia, establece mecanismos, medidas y políticas integrales
de prevención, atención, protección y reparación a las mujeres en situación de
violencia, así como la persecución y sanción a los agresores, con el fin de
garantizar a las mujeres una vida digna y el ejercicio pleno de sus Derechos para
Vivir Bien. El Estado Plurinacional de Bolivia asume como prioridad la
erradicación de la violencia hacia las mujeres por ser una de las formas más
extremas de discriminación en razón de género, por tanto, las disposiciones de la
Ley son aplicables a toda persona que por su situación de vulnerabilidad, sufra
cualquiera de las formas de violencia que en ella se disponga,
independientemente de su género y edad.
Las estadísticas muestran que las mujeres al nacer tienen una esperanza de
vida promedio de 67,7 años, mientras la de los varones llega solo al 64,3 años,
la viudez femenina es mayor que la masculina, sin embargo las mujeres son las
que tienen mayores restricciones, enfrentando desventajas socioeconómicas
mayores, puesto que los sistemas previsionales han excluidos a las mujeres que
tenían a su cargo las tareas del hogar.
La Constitución Política del Estado establece como competencias
exclusivas de los Gobiernos Autónomos Departamentales y Municipales la

102
promoción y desarrollo de proyectos y políticas para personas adultas mayores.
En ese sentido, a fin de brindar protección en casos de maltrato y violencia y
de fortalecerse institucionalmente, algunas entidades territoriales autónomas
han creado oficinas de atención exclusiva a la población adulta mayor. En
determinados lugares estos han sido denominados Centros de Orientación
Socio Legal del Adulto Mayor –COSLAM, en otros son Plataformas,
Unidades, Oficinas, Servicios, etc.
3) Principio de Autonomía
Se trata de reconocer la independencia de las personas adultas mayores el
mayor tiempo posible mediante diversas formas de apoyo para cubrir sus
necesidades. Por ello el Estado Plurinacional de Bolivia mediante Ley Nº 065 de
Pensiones, establece la administración del Sistema Integral de Pensiones, así
como las prestaciones y beneficios que otorga a los bolivianos y las
bolivianas.Mismo que está compuesto por:
El Régimen Contributivo que contempla la Prestación de Vejez,
Prestación de Invalidez, las Pensiones por Muerte derivadas de éstas y Gastos
Funerarios.
El Régimen Semicontributivo, que contempla la Prestación Solidaria de
Vejez,Pensión por Muerte derivada de éstas y Gastos Funerarios.
El Régimen NO Contributivo, que contempla la Renta Dignidad y Gastos
Funerales, regulado por la Ley Nº 3791 de la Renta Universal de Vejez y Gastos
Funerales. Es el beneficio, incorporado en el Sistema Integral de Pensiones de
Bolivia, como parte de la política de redistribución de los ingresos, financiado
fundamentalmente por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y
dividendos distribuidos por las empresas nacionalizadas de los sectores de
hidrocarburos, electricidad y comunicaciones. Este beneficio otorga una
pensión en efectivo a todas las personas de 60 años o más. Es un pago mensual,
el Monto a pagar es de Bs 200 para las personas que reciben pensión de
jubilación y de Bs 250 para quienes no la reciben.
Además mediante Ley Nº 562, Ley del Aguinaldo a la Renta Universal
de Vejez, los beneficiarios reciben un aguinaldo a la Renta Universal de Vejez
sumado al monto que corresponde al mes de diciembre.
Consideramos la autonomía como ―la aceptación del otro como agente
moral responsable y libre para tomar decisiones‖ con el objetivo final de que la
persona adulta mayor pueda incluirse en la sociedad, en ese entendido los
sistemas de pensiones contribuyen al sentimiento de autodeterminación de las
Personas Adultas Mayores haciéndoles sentir capaces de ayudar a pesar de sus

103
limitaciones. Es así que su contribución a la familia y a la sociedad no se limita
al aporte realizado en tiempo pasado ni al cuidado de los nietos, sino también un
aporte económico que de otra manera dignifica su vida.
4) Principio de Justicia
Vivimos en una sociedad donde la conciencia de respeto hacia las
personas adultas mayores se va perdiendo de manera acelerada, tanto a nivel
personal como institucional, la falta de consideración de los que tienen sus
facultades fiscas disminuidas por el paso del tiempo muestra la falta de
sensibilidad en algunos sectores sociales.
La promoción de legislación para proteger a las personas adultas
mayores en todos los ámbitos es lo que se espera, esto implica no solo cumplir
las leyes vigentes sino, sobre todo, con creatividad, generar las condiciones para
que las personas adultas mayores sean tratadas con justicia.
El Principio de Justicia se sustenta en la obligación ética de dar a cada una
de las personas lo que corresponde, en consecuencia con lo que se considera
correcto y apropiado desde el punto de vista moral. En ese entendido la
legislación boliviana busca dar igualdad jurídica mediante la promulgación de
las siguientes normas:
Ley Nº 2616 de Registro Civil, que fue promulgada en función al derecho a
la identidad, estableciendo que la rectificación y corrección de errores de las
letras de los nombres y apellidos de las personas inscritas y la rectificación y
complementación de datos asentados en partidas de nacimiento, matrimonio y
defunción, así como el cambio o adición de nombre o apellido y la rectificación
de sexo, se debe realizar mediante trámite administrativo seguido ante las
direcciones Departamentales de Registro Civil, evitando la vía judicial y
permitiendo dar celeridad al ejercicio de sus Derechos.
Así también se tiene la Ley Nº 073 de Deslinde Jurisdiccional, que garantiza
el derecho al acceso a la tierra en favor de las personas adultas mayores,
estableciendo que las autoridades de la jurisdicción indígena originaria
campesina no deben sancionar con la perdida de tierras o la expulsión a las
personas adultas mayores o personas con discapacidad, por causa de
incumplimiento de deberes comunales, cargos aportes y trabajos comunales.
Esta normativa es una clara muestra de que el Estado Plurinacional de
Bolivia se interesa en la protección de los derechos de las personas adultas
mayores, puesto que en muchas comunidades originarias se pudo evidenciar un
gran desconocimiento de parte de las autoridades, que suelen ser personas

104
jóvenes, por los trabajos realizados por esta población obligándolos a pagar
multas si no cumplen la función social, asistencia a reuniones, e incluso
llegado al destierro, sin considerar la edad y estado de salud.
Finalmente, el Estado Plurinacional de Bolivia cuenta con la Ley Nº 369,
Ley General de las Personas Adultas Mayores, que fue promulgada el 1 de mayo
de 2013 y cuyo objeto es regular los derechos, garantías y deberes de las personas
adultas mayores, así como la institucionalidad para su protección. Su artículo10
establece asistencia jurídica preferencial para personas adultas mayores,
garantizando información y orientación legal, patrocinio y representación
judicial, mediación para resolución de conflictos y promoción de los derechos
y garantías constitucionales establecidos a favor de la persona adulta mayor.

105
EL CÓDIGO DE DERECHOS DEL ADULTO MAYOR
EN EL BRASIL: EL ESTATUTO DEL ADULTO
MAYOR
17
Maria A. Nelli Machado
Maria Cristina Dal Rio18

Resumen
Tener Calidad de Vida y dignidad durante el envejecimiento depende
en gran parte de las condiciones sociales en que se desarrolla la vida de la
persona que envejece.
Personas mayores con acceso a bienes y servicios que atiendan sus
necesidades psicosociales y económicas pueden, con mayor facilidad, afrontar las
dificultades y desafíos que el envejecer impone garantizando su lugar en la
sociedad con dignidad y menor sufrimiento.
La mayor parte de la población brasileña envejecida está entre aquellos
que no tienen condiciones de mantenerse con dignidad e dependen
directamente de acciones del Estado para sobrevivir como sujetos de
derechos.
Hasta el final de los años 1980 no había en el Brasil acciones
significativas del Estado dirigidas a los Adultos Mayores a pesar que ya
representaban una parte creciente de la población. Después de muchos años
de organización y lucha, el envejecimiento poblacional, se torna una cuestión
social y el Estado se ve obligado a responder a esas demandas.
La Constitución de 1988 reconoce por primera vez este grupo
poblacional como sujeto de derechos y en los años siguientes, los propios
interesados se movilizan fuertemente, resultando en la promulgación de la
Política Nacional do Idoso (Adulto Mayor)- PNI (leí 8842, de 04/01/1994).
Esta es la a primera ley que trata de las Personas Mayores y de sus derechos.
En 2003, se aprueba el Estatuto de la Persona Mayor (Ley 10741,
01/10/1993) como un importante instrumento de defensa y garantía de
derechos y un importante complemento a la Política Nacional del Adulto
Mayor. (Ley nº 8.842, enero, 1994).

17
Facultad de Psicología, Universidad de la República, Uruguay
18
Trabajadora Social. GER-AÇÕES São Paulo, Brasil

106
El objetivo de esta comunicación es presentar, analizar e discutir los
puntos principales del Estatuto buscando informar sobre este importante
recurso legal para la efectuación de los derechos del Adulto Mayor.
PALABRAS CLAVE: calidad de vida, política pública, derechos
humanos, Adulto Mayor

Introducción
Tener Calidad de Vida y dignidad durante el envejecimiento depende
en gran parte de las condiciones sociales en que se desarrolla la vida de la
persona que envejece. Personas mayores con acceso a bienes y servicios que
atiendan sus necesidades psicosociales y económicas pueden, con mayor
facilidad, afrontar las dificultades y desafíos que el envejecer impone,
garantizando su sitio en la sociedad con dignidad y menor sufrimiento.
Dado que la gran mayoría de la población de edad avanzada está en
las clases trabajadoras y fuera del mercado de trabajo, empieza a no importar
más. Se convierten en una carga para la familia y el Estado, pierden el contacto
social que fue mínimamente garantizado por el trabajo, no puedan participar en
la vida social, por no tener los recursos financieros y no recibir la asistencia
estatal necesaria para satisfacer sus necesidades mas básicas
El último censo demográfico de Brasil, en 2010, señaló que la población
anciana brasileña creció, alcanzando el 11,3% de la población total y las
proyecciones para los próximos años indican que en 2015 habrá alrededor de
23,5 millones de personas de más de 60 años, es decir, 15% del total.
Hoy, la expectativa de vida media do brasileño es de 74,9 años, siendo
que la mujer vive 7 años mas que el hombre (IBGE, 2014), de los cuales,
76,1% recibían algún beneficio da la previdencia social (76,1%), pero 43,3%
recibían menos o igual a un salario mínimo, valor muy bajo para satisfacer las
necesidades básicas.
Las dificultades y los límites propios del tiempo de la vejez se agravan o se
reducen en función de la posición social y económica que ocupa el anciano en
la estructura social. Si durante su vida tuvo poder, respeto y de alguna manera

107
los mantuvo, será más fácil para ellos llevar el peso de los años, pero se vivió
en condiciones muy duras en la vejez tendrá que enfrentar grandes
dificultades para mantenerse, ser respetado y tratado con dignidad.
El Brasil pasó por un largo período de dictadura militar y el proceso
de democratización que se estableció en el país en los años 1980, culminó con
la creación de una Asamblea Nacional Constituyente y con la promulgación de
la nueva Constitución en 1988. En este período de gran efervescencia
popular, con muchos frentes de lucha para los derechos sociales y la
democracia participativa, aparece por primera vez, de una manera organizada,
la cuestión social del envejecimiento brasileño.
La Constitución de 1988 reconoce por primera vez este grupo
poblacional como sujetos de derechos y en los años siguientes, los propios
interesados, se movilizan fuertemente, resultando en la promulgación de la
Política Nacional do Idoso - PNI (ley 8842, de 04/01/1994).
Esta es la primera ley que trata de las personas mayores y sus
derechos, es una política pública que tiene por objetivo asegurar sus derechos
sociales, la creación de condiciones que promuevan su autonomía,
integración e participación efectiva en la sociedad. Sin embargo la ley, por sí
misma, no garantió cambios importantes y su aplicación se dio de modo muy
parcial, en función del compromiso de cada gobierno local.
En 2003 fue aprobado el Estatuto de la Persona Mayor (ley 10741,
01/10/1993) un importante aparato de defensa y garantía de derechos y un
importante complemento a la Política Nacional del Adulto Mayor (Ley nº
8.842, 01/1994).
El Estatuto es un ―Código de Derechos‖, unifica conceptos y considera
ancianos los mayores de 60 años. Propone protección integral e
responsabiliza a la familia, la sociedad y el Estado por el atendimiento de sus
necesidades, ofreciendo los medios legales para garantizar los derechos
fundamentales de la persona humana. Reconoce legalmente los Consejos de
Personas Mayores como legítimos representantes y como órgano de control
de las acciones públicas y privadas previstas para las personas mayores.
La Promotoría Pública, órgano del Ministerio Público, fue incluido
como más un órgano de protección al adulto mayor, por ser responsable de la
defensa del orden jurídico, de los intereses sociales e individuales, tomando
las medidas necesarias para garantizar los derechos asegurados en la
Constitución.

108
El Estatuto del Adulto Mayor
El Estatuto prevé los Derechos Fundamentales de las Personas
Mayores y está organizado en 118 artículos, divididos en 7 títulos.
En este trabajo vamos a hacer un análisis general de su contenido, al
comentar sobre sus principales títulos e capítulos y los avances que han
causado.
Título I - Disposiciones Preliminares
El Estatuto regula los derechos garantizados a las personas de 60 o
más años de edad, proporcionando los medios legales para asegurar que
todos los derechos fundamentales de la persona humana, obligando a la
familia, la comunidad, la sociedad y el poder público a efectivizar el derecho
a la vida en todos los aspectos.
Título II - Derechos Fundamentales
Afirma que el envejecimiento es un derecho personalísimo y su
protección un derecho social, obligando el Estado a garantizar el
envejecimiento digno a través de las políticas públicas.
Pone de relieve los diversos aspectos que conforman los derechos
fundamentales como: el derecho a la Libertad, al Respeto y a la Dignidad.
Trata del conjunto de características que constituye la libertad de los
ciudadanos, el respeto a la inviolabilidad física, psíquica y moral,
protegiéndolos de las violencias.
En lo tocante a los Alimentos afirma que deben ser garantizadas las
necesidades básicas de sobrevivencia. Si el anciano y la familia no tuvieran
condiciones para esto, la Asistencia Social será responsabilizada por esta
prestación.
En la Salud propone atención geriátrica y gerontológica por el Servicio
Nacional de Salud, enfatizando la distribución gratuita de medicamentos,
prohibiendo las cobranzas diferenciadas de las personas mayores en los planes
de salud particulares, asegurando a los ancianos hospitalizados el derecho a
un acompañante.
Con respecto de la Educación, Cultura, Deporte e Recreación, el
Estado promoverá condiciones de acceso en las actividades educativas con
los debidos ajustes metodológicos y de contenidos. Introduce en los

109
programas de enseñanza formal contenidos sobre el envejecimiento,
motivando la pérdida de prejuicios al respeto y la valoración de las personas
mayores; el apoyo a la creación de universidades abiertas a la tercera edad;
50% de descuento en las actividades culturales, del deporte y recreación.
Establece el derecho universal al trabajo y prohíbe la limitación de una
edad mínima de admisión al empleo. Propone fomentar la creación de programas
especializados de formación profesional para los AM y programas de
preparación para la jubilación.
En relación a los AM que no tienen jubilación ni medios de
sobrevivencia, ni propios, ni de la familia, establece que se les otorgue, a
través del Ministerio de la Asistencia Social, el ―Beneficio de Prestación
Continuada‖ (BPC) equivalente a un salario mínimo.
Ofrece garantía a la vivienda digna en familia, o si así lo desear, en
instituciones públicas o privadas. Establece también la adquisición de
inmuebles en programas habitacionales públicos, con costos de financiación de
acuerdo con los ingresos obtenidos por jubilaciones y pensiones.
Instituye la gratuidad en el transporte urbano y semiurbanos a los
mayores de 65 años y descuento en los transportes intermunicipales e
interestatales.
Título III - Medidas de protección
Siempre que los derechos establecidos en la ley se ven amenazados, por
acción u omisión de la sociedad o de la entidad estatal, familia, tutor, o por
razón de su condición personal, medidas de protección serán implementadas
por el Ministerio Público y el Poder Judicial.
Título IV - Las Política de Atención a la Persona Mayor
Recomienda la aplicación de las políticas sociales básicas propuestas en la
Política Nacional del Adulto Mayor e de lo Estatuto. Las instituciones
gubernamentales e privadas de atención serán fiscalizadas pelos Consejos de los
Adultos Mayores, Ministerio Público e Vigilancia Sanitaria.
Título V - Acceso a la Justicia
Indica los procedimientos establecidos en el Código Civil, crea
jurisdicciones exclusivas para el AM. Prioriza las actuaciones y los
procedimientos y la aplicación de los acto judiciales, lo que garantiza una
mayor flexibilidad en el desarrollo de los procedimientos.

110
Título VI – Crímenes
Define los delitos previstos en la ley, cuando no se cumpla con los
derechos consagrados en el Estatuto o PNI, e indica los procedimientos y
sanciones que se aplicarán.
Título VII - Disposiciones Finales o Transitorias
Indica la creación de un Fondo Nacional de la Persona Mayor para
financiar los proyectos de atención a esta población. Finalmente establecido
en 2012, está en funcionamiento en muchos municipios del país, con fondos
federales y del sector privado.
Consideraciones
Esta ley ha garantizado muchos avances en la protección de las
personas mayores aunque haya un gran desconocimiento sobre ella por parte
de los mayores. Las agencias gubernamentales, organizaciones de la sociedad
civil y los movimientos sociales y profesionales que trabajan con esta
población se han valido de esta ley y han logrado a nivel nacional cambios
importantes en la protección de los mayores como: el control la violencia, la
creación de comisarías y defensores públicos especiales, la gratuidad del
transporte público, el 50% de descuento en todas las actividades culturales, la
creación de universidades abiertas, los proyectos de vivienda, cursos de
formación para cuidadores, cursos de educación permanente para la
ciudadanía, los centros de referencia de la salud, centros de día, el
acompañamiento en instituciones de permanencia prolongada y el pago de un
salario mínimo mensual para los que no tienen ingresos, penalizaciones más
efectivas para los crímenes que se quedaban sin castigo, garantizando una
protección más fuerte a los mayores.
Hay un movimiento creciente hacia la efectiva implantación del Estatuto
que ha sido un instrumento de supervisión e implementación de políticas
públicas y de propuestas de nuevos proyectos. Y aunque estamos en el inicio
de un camino y aún queda mucho para su cumplimiento total, el estatuto es
cada vez más conocido y utilizado.
En este esfuerzo colectivo, los profesionales de la Psicogerontología
han desarrollado una importante labor capaz de articular las necesidades y
demandas sociales, leyes de protección y garantía de la ciudadanía, a los
aspectos subjetivos y a los efectos psicológicos del envejecimiento, lo que
lleva a una relación entre la subjetividad y situaciones políticas económicas y
sociales.

111
Por entender que las fragilidades que afectan al sujeto en proceso de
envejecimiento se ven reforzadas por las condiciones objetivas de la vida
como la pobreza, la soledad, los conflictos familiares, las situaciones de
injusticia y de angustia, participan junto con otros profesionales en la
búsqueda de un lugar social para garantizar su inclusión y plena constitución
como sujeto.
Bibliografía
Brasil: IBGE. Síntese de Indicadores Sociais – SIS. Uma análise das
condições de vida da população brasileira 2014.
Brasil. Constituição da República Federativa do Brasil. Promulgada
em 05/10/1988. Brasil, Estatuto do Idoso. Ley federal 10 741,
01/10/2003.
Brasil, Política Nacional do Idoso. Ley Federal lei 8842, de
04/01/1994.
Goldfarb, Delia C e Lopes, Ruth G da C. 1013. As interfaces
necessárias entre a psicogerontologia e o acompanhamento
terapéutico. In Barbieri, Natalia A, Baptista, Carolina G. As
travessias do tempo: acompanhamento e envelhecimento. São
Paulo: Casa do Psicólogo.
Machado, M. Alice Nelli. 2002. O movimento social: um novo
movimento social? Dissertação de mestrado em gerontologia
apresentada à Pontifícia Universidade Católica de São Paulo.

112
AVANCES EN ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Y
DEMENCIAS

DETERIORO COGNITIVO LEVE-DETERIORO


CONDUCTUAL LEVE- DEMENCIAS.UNA ESTRATEGIA
POSIBLE
Dr. Ricardo Alejandro Tornatore19

Resumen
En todo el mundo existe en la actualidad gran cantidad de líneas de
investigación relacionadas con las enfermedades que cursan con demencia,
desde diferentes disciplinas y dentro de ellas, con múltiples enfoques teóricos.
El intento de este trabajo es esbozar propuestas que nos permitan pensar
cómo llevamos todos esos conocimientos que nos llegan día a día al terreno
de nuestras prácticas cotidianas y en nuestros medios, de tal manera que
diagnosticar y tratar enfermedades como la demencias en sus distintas fases,
sea algo posible tanto en las grandes ciudades como en las pequeñas
poblaciones y accesible para cualquier persona o grupo de personas afectadas
más allá de los recursos económicos con los que se cuente. La propuesta se
sustenta en que en esta enfermedad los requisitos para el diagnóstico y
tratamiento no se basan exclusivamente en aparatología y medicamentos, sino
en recursos humanos capacitados y en la implementación de estrategias que
incluyan tanto la subjetividad como la importancia del medio ambiente en el
que se desarrollan como factores determinantes.
Pretendo esbozar un modelo a implementar de acuerdo al resultado de
la evaluación de tres ejes directrices: 1) La población en estudio, 2) los medios

19
Médico Especialista en Psiquiatría y en Psicogerontología. Clínica de Psicopato- logía de Mar del
Plata, Buenos Aires, Argentina

113
con los que contamos, 3) las estrategias a implementar para desarrollar y
ampliar estos recursos, y, de tal manera, lograr propuestas superadoras en el
menor tiempo posible y con la mayor efectividad esperable.
La importancia de la propuestas es sugerir técnicas diagnósticas
sencillas y probadas en su eficacia, diseñar modelos psicoeducativos para las
familias y el entorno, y planificar los protocolos asistenciales teniendo en
cuenta los actuales avances tanto de las neurociencias como de las ciencias
humanísticas, dotados de la simplicidad necesaria para transformarlas en
posibles aún en lugares alejados de los centros más importantes. Muchas
preguntas relativamente fáciles de responder y de satisfacer en ciertos medios
urbanos, como por ejemplo en mi ciudad de residencia, Mar del Plata en la
provincia de Buenos Aires, Argentina con 700.000 habitantes, se transforman
en enigmas sumamente complicados de descifrar en una localidad como por
ejemplo Villa Gacel a solo 120 Km de distancia con una población de menos del
4% de la cifra mencionada. De una experiencia realizada en esta última
localidad es de donde surge la propuesta que les presento avalada por los años
de desarrollo de la institución que dirijo, en el diagnóstico y tratamiento de las
demencias.

Hace unos años me preguntaba si existían motivos valederos para que


diagnosticar y tratar, por lo tanto padecer, un cuadro de deterioro cognitivo y
/o conductual o una demencia en curso, fuera diferente en mi ciudad, Mar del
Plata, más de 700.000 habitantes y Villa Gesell 30.000, distantes 120 km. Una
de otra.
Sin tener muy clara la respuesta, pero con el convencimiento que esta
diferencia existía, junto a la Dra. Silvina Elichiribehety, de Villa Gesell,
comenzamos a trabajar en una estrategia de apertura basada en la
información a la comunidad y en la captación y el armado del proyecto que
tenía como objetivo borrar esa diferencia. A partir de lo que se contaba como
recursos genuinos en la ciudad, Centros de Jubilados, personas interesadas en
diferentes áreas temáticas con posibilidades de implementar sus saberes en
desarrollos con personas mayores, otras dispuestas a capacitarse para aportar
lo suyo, se inició un camino.
Esto que les cuento es la base del trabajo que traigo hoy para
compartir con ustedes, el desencadenante del mismo, tres vivencias de los

114
últimos dos años. La primera del año 2013, la presencia del Dr. Bruno
Dubois, especialista francés en Buenos Aires, quien traía los nuevos criterios
diagnósticos para demencias apoyado en los biomarcadores en LCR, precursor
del Beta Amiloide y proteína Tau, cuyos valores en menos y en más
respectivamente permiten determinar la presencia de enfermedad neuronal,
muy probablemente Enfermedad de Alzheimer, muchos años antes de la
aparición de los primeros síntomas clínicos, gran entusiasmo en la
audiencia de profesionales preferentemente del área de las neurociencias. Al
año siguiente, la segunda, llega al Instituto Fleni en Buenos Aires, el Dr.
Ronald Petersen, una de las personas que más trabajó y fundamentó el
concepto de Deterioro Cognitivo Leve a quién entre otras cosas se le preguntó
su opinión sobre los biomarcadores y, para sorpresa de muchos mostró poco
entusiasmo. En mi opinión esto se debía a que podíamos diagnosticar
Enfermedad de Alzheimer pero no Demencia, algo muy similar a lo que nos
pasa con el concepto de DCL. Cuando se le pregunta, ―Entonces, ¿Cuándo
podemos hablar de demencia?, contestó ―Cuando se pierde la
independencia‖. La tercera fue en el último congreso de Neuropsiquiatría en
Buenos Aires en una charla del Dr. Fernando Taragano, Director del Instituto
CEMIC de Buenos Aires y del Programa Alzheimer Argentina que cuenta ya
con tres años desde su creación. Puso en claro los aspectos revolucionarios
de las investigaciones actuales de las neurociencias, entre ellos los
biomarcadores, tanto como la idea que eso es investigación, neurociencia,
trabajo a futuro expectativas estadísticas etc.
¿Cómo se vuelca esto a la trinchera, a lo cotidiano?. El trabajo del
programa en Argentina Incluye dentro de un amplio espectro de
investigaciones le prevención, basada en el proyecto inglés que ha logrado
disminuir en 20 años la incidencia de enfermedad de Alzheimer en un 24 %
trabajando sobre los factores de riesgo.
¿Cuál es la importancia de lo que les cuento?, sin quitar el valor a los
hallazgos de las neurociencias que bienvenidos sean comenzamos a hablar
DE LA CLINICA DE LAS DEMENCIAS y hacer clínica la hacemos tanto
en Mar del Plata como en Villa Gesell, tan bien o tan mal en un lugar como
en otro.
1. Diagnóstico:
a)-Historia Clínica: Cualquier modelo es válido, voy a mencionar
aquellas cosas que si o si deben estar en una HC de un paciente con sospecha
de DCL (deterioro cognitivo leve) o DCoL (deterioro conductual leve) o

115
Demencia, no es otra cosa que la presencia de los factores de riesgo y los
factores protectores y sus formas de afrontamiento.
• Edad. Si bien se hace cada vez más frecuente el diagnóstico
temprano de enfermedades que cursan con demencia se acepta
que es ampliamente más frecuente luego de los 65 años.
• Herencia: es mayor la presencia de Enfermedad de Alzheimer
en personas con familiares directos con esta patología que
aquellas que no los tienen.
• Factores de riesgo cardio-vascular. Este es el gran
descubrimiento de los últimos años, la gran importancia que
estos factores tienen en el desarrollo de las demencias y por
sobre todo por ser el principal destino de los proyectos
preventivos. Se destaca que la sumatoria de factores aumenta
la posibilidad de desarrollo de demencia.
• HTA
• Hipercolestorolemia

• Obesidad
• Dietas ricas en grasas saturadas
• Tabaquismo
• Alcoholismo
• Consumo de sustancias psicotrópicas
• Vida sedentaria
• Alteraciones en el sueño
• Estrés
• DBT, etc.
 -Antecedentes de patología psiquiátrica y factores de personalidad. Si
bien no existen la suficiente cantidad de trabajos científicos que permitan
suponer una tipología determinada de personalidad o psicopatología previa
que sea determinante en el desarrollo de las demencias ya se puede suponer,
evaluando los factores de riesgo CV que pueden asociarse ciertas
características personales a situaciones como el estrés, la vida sedentaria, la

116
obesidad etc. Además ya se llevan adelante proyectos para estudiar ciertos
modelos que permitan evaluar no solo las características personales sino la
forma de intervención desde lo psicoterapéutico que posibilite modificar
hábitos nocivos y transformarlos en saludables. Si se cuenta con el tiempo
necesario sugiero el uso de FAPREN (Zarebski) como instrumento confiable
en cuanto a diagnóstico y marcador de líneas de trabajo posterior.
b) Estado de las funciones cerebrales superiores. Pruebas
mínimas validadas, MMSE, ACE, Katz, Lawton. En general son pruebas
fiables y es bueno que, pese a ofrecernos resultados cuantitativos podamos
agregar a los mismos cierta visión cualitativa. Menciono como ejemplo lo
diferentes que pueden ser dos resultados de un ACE con 86/100 ambos si le
prestamos atención a que dominio corresponden, en cada caso, los 16 puntos
en menos en cada caso.
c) Cambios Conductuales. Sumamente importantes en la
actualidad. Los Deterioros Cognitivos leves evolucionan en un 40 % más o
menos de acuerdo a la fuente que lo cite a demencia, pero los Deterioros
Conductuales lo hacen en un 67% (CEMIC 2015). Se puede tener conciencia
a partir de esto lo que debemos valorar una observación e interpretación clara
de modificaciones en las conductas con pacientes aún jóvenes. En este punto
necesito hacer una aclaración no muy evidente para las neurociencias. Si algo
defendemos desde la Psicogerontología es la posibilidad de realizar cambios
en la vejez, algo ya probado por todos lo que vemos personas viejas en nuestra
práctica, pero es importante tener en cuenta lo que nos dice la neurociencia.
¿Cuál sería la diferencia?, nuevamente nos va a responder la clínica, no
hablamos de cualquier cambio, un cambio tiene un origen, un propósito, un
sentido, un efecto para uno y para los demás, una consecuencia, en fin, de un
cambio generalmente se espera un resultado adaptativo. Ustedes van a notar
que cuando se habla del cambio como pródromo de una demencia fronto
temporal (sin alteraciones en funciones cognitivas, o muy poco notables)
todos estos puntos detallados anteriormente carecen de un sentido lógico
porque, probablemente respondan a una lógica demencial, esto es lo que puede
mostrar un lóbulo frontal deficiente. Pero recuerden que es un punto a indagar
con el paciente y con los familiares confiables.
d) Estudio por Imágenes. RNM
Con una Historia Clínica de estas características, más el aporte de los
estudios breves neuropsicológicos y las imágenes, es bastante difícil que una
persona medianamente entrenada no haga un diagnóstico de un deterioro más

117
o menos severo, cognitivo y/o conductual, en cualquier parte del mundo.
Se estima que alcanzar este registro de datos puede llevar entre dos y
tres entrevistas, incluida la familiar. En nuestro caso, inicialmente las
realizábamos nosotros, eran pocas, a medida que fue aumentando la demanda
y la oferta de profesionales para realizarlas, se intensificó la capacitación y
hoy se realizan los diagnósticos correctamente con las indicaciones que
corresponden.
Tratamiento.
Incluir al concepto de estimulación, la subjetividad, es en gran parte lo
que sostiene la motivación, la posibilidad de integración, la utilización de los
recursos del lugar sobre todo en zonas más alejadas y pequeñas que son más
continentes y cobijan más a sus integrantes. En general, notamos que los
resultados son más objetivables cuando el sujeto mantiene sus características
personales, manifestándose a través de sus conductas aún en aquellas que no
son las más aceptadas por su entorno. Esto deviene en situaciones grupales,
que son las que preferimos sin descartar la atención individual, y tendiendo a
proponer estrategias de autovalimiento, aún en situaciones simples. Cuando
comienzan a funcionar los grupos se hacen evidentes las diferencias,
diferencias que se van incrementando y dificultan el manejo y que luego de
haber implementado diversos métodos para afrontarlos, estamos en
condiciones de afirmar que por lejos, lo más útil y justo para los pacientes, es
manejarse con consignas individuales que contemplen los déficit de cada
paciente, sus capacidades residuales y su subjetividad. Lo que permite
sostener su inclusión y pertenencia.
Probablemente la diferencia con los Centros Especializados pase por
la especificidad de ese diagnóstico, cada vez más conocemos que tipo de
demencia tenemos enfrente, cuerpo de Lewis, Huntington, Alzheimer a modo
fronto temporal, fronto temporal puro etc., o la gran cantidad de técnicas de
estimulación desarrolladas. Como nos decía el Dr. Taragano se sigue
investigando y mucho, mientras tanto la propuesta es que sigamos
trabajando, esto también es investigar, se llama investigación clínica,
escriban, registren manténganse comunicados, a estas cosas que escucharon
agreguen sus experiencias, cuestionen. Es muy lindo hacer esto en todos
lados y para todos.

118
CONSIDERACIONES SOBRE LA DIMENSIÓN
DIAGNÓSTICA DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
20
Dipl. Elizabeth Lariccia

Resumen
Se estima que menos de la mitad de las personas con enfermedad de
Alzheimer recibe un diagnóstico y como consecuencia no comprende los
cambios que está experimentando y no recibe una atención adecuada (World
Health Organization y Alzheimer‘s Disease International – WHO-ADI,
2012; Alzheimer Society UK, 2013).
Las demencias son prevalentes en personas mayores de 65 años, pero
esto no supone que un gran porcentaje de personas mayores de esta edad
desarrolle una demencia. Sin embargo, dado el sostenido crecimiento del
envejecimiento poblacional, se espera que en números absolutos el aumento de
la población con demencia sea más que importante, lo cual está implicando un
desafío para el área de la salud (Sánchez et al, 2007).
El error en la consideración de los primeros síntomas se debe, entre
otras cosas, a los prejuicios que existen sobre el proceso de envejecimiento y
la vejez en general.
En este trabajo nos acercamos a algunas temáticas que permitan
comprender cómo se constituye la trama que condiciona la decisión tanto de
buscar como de brindar un diagnóstico.
Palabras clave: envejecimiento poblacional, enfermedad de
Alzheimer, estigma, dimensión diagnóstica.
Sobre el envejecimiento poblacional
Estamos viviendo un momento de consolidación de un fenómeno
demográfico que se inicia hacia la mitad del siglo XX y que se ha venido
desarrollando de forma paulatina en los países más ricos, y que adquiere
ahora una evolución muy acelerada en los países en vía de desarrollo: se trata
del aumento de la esperanza de vida al nacer de la población mundial. Una
consecuencia directa de esto es el aumento de la población añosa (WHO-
ADI, 2013).

20
1 Facultad de Psicología, Universidad de la República, Uruguay

119
La Organización Mundial de la Salud en el informe realizado en
forma conjunta con Alzheimer´s Disease International (WHO-ADI, 2012)
establece que para el 2050 se espera una población mundial que alcance los
dos mil millones de personas mayores de 60 años, lo que supondrá un 22% de
la población total, señalando que cuatro quintos de la misma se ubicarían en
África, Asia y Latinoamérica. En el caso de Uruguay las cifras del censo
2011 del Instituto Nacional de Estadística (INE, 2011) indicaban que el 19%
de la población era mayor de 60 años.
Considerando esta realidad no se puede eludir el hecho de que las
demencias afectan prevalentemente a las personas mayores de 65 años; un 2% de
los casos se inician alrededor de esta edad, y luego este porcentaje se duplica
cada 5 años, estabilizándose en 40-41% después de los 90 años. Según estos
índices y partiendo de la cifra de que en el 2010 a nivel mundial habían unos
35:6 millones de personas con demencia, se prevé que para el 2030 esa cifra
alcance los 65:7 millones y los 115:4 millones para el 2050; es decir que se
estaría duplicando la cifra de personas con demencia cada 20 años (Berriel,
Pérez y Rodríguez, 2011; WHO-ADI, 2009, 2010, 2012, 2013; Pérez
Fernández, 2013a, b).
Sobre la enfermedad de Alzheimer y otras demencias
La demencia aparece definida desde una perspectiva neuropatológica
como un síndrome a consecuencia de una enfermedad del cerebro, la cual es en
general progresiva y crónica, y que altera varias de las funciones corticales
superiores, tales como la memoria, el pensamiento, la orientación, la
comprensión, el lenguaje, la capacidad de aprender, el cálculo, y el juicio.
(WHO-ADI, 2012; Berriel y Pérez, 2007, Alzheimer´s Society, UK, 2013;
Guía Práctica Catalunya, 2010; Allegri, 2010). La demencia tipo Alzheimer
(DTA), es una de las formas más comunes de demencia, ya que comprende
entre el 60-70% de todos los casos (Guía Práctica Catalunya, 2010, WHO-
ADI, 2012).
Sin embargo, más allá de esta descripción biomédica que se sostiene
desde hace muchos años, existe un importante volumen de investigación y
coincidencia de criterios, que al día de hoy dan cuenta de que es este un
proceso complejo en el cual actúan con la misma eficacia en el proceso de
construcción de la enfermedad tanto los factores biológicos, como los
psicológicos, familiares, vinculares, sociales, e histórico-culturales (WHO-
ADI, 2012; Berriel y Pérez, 2007; Allegri, 2010; Guía Práctica Catalunya,
2010;Innes y Manthrope, 2014).

120
Esta perspectiva involucra diferentes posiciones teóricas y tiene como
uno de sus objetivos producir un cambio positivo que se traduzca en recursos
para las personas afectadas y para sus cuidadores (Allegri, 2010; Guía
Práctica Catalunya, 2010, WHO- ADI, 2012, Pérez Fernández, 2013b; Berriel
y Pérez, 2007; Alzheimer Society UK, 2013, Innes y Manthrope, 2014). Innes
y Manthrope (2014) señalan que el punto de vista y la experiencia de las
personas con demencia son aspectos que han estado ausentes en las
discusiones biomédicas, pero que esta omisión se está reparando actualmente.
Existen también algunos estudios que dan cuenta de cómo el entorno
familiar de una persona con DTA puede afectarla hasta el punto de provocar
más impedimentos que los que implica la propia enfermedad, en lo que se ha
denominado ―exceso de discapacidad‖ (Sabat, 1994), señalándose también
que no todos los efectos que aparecen son debidos únicamente a los aspectos
neuropatológicos, sino que este entorno en el cual se desarrolla el proceso de
enfermedad influye hasta el punto de provocar más incapacidad.
Sobre el estigma
Las sociedades establecen categorías para diferenciar a las personas
que las integran, definiendo qué atributos pertenecen a cada una de estas
categorías; quienes cumplan con dichos atributos serán ―normales‖ y quiénes se
desvíen serán ―estigmatizados‖ (Goffman, 1986; WHO-ADI, 2012).
Podríamos decir que en el caso de las personas mayores con una DTA, se
están portando dos estigmas, el de ―viejo‖ y el de ―demente‖. La vejez y la
demencia son una combinación muy problemática, aún más cuando a esto se le
suman otras condiciones agravantes como ser poblaciones muy envejecidas,
economías con problemas, sistemas sociales y de salud sin fondos suficientes
(Dewing, 2008, Pérez Fernández, 2013a).
Salvarezza (1988) introduce el término ―viejismo‖ 21 para dar cuenta
del conjunto de prejuicios que implican una discriminación hacia las personas
mayores por el sólo hecho de su edad, un rechazo inconsciente no sólo hacia
el proceso de envejecimiento sino también hacia las personas mayores, con
una supuesta base en el temor y en la ignorancia. Esta visión negativa de la
vejez ha venido impregnando el proceso de constitución de los sujetos en
nuestra sociedad.

21
Traducción y producción de L. Salvarezza del término “ageism” introducido por R.N. Butler (1973).

121
En el caso de la DTA contribuyen y suman al estigma las percepciones
erróneas sobre la demencia, las que mayormente se deben a la poca
comprensión global acerca de la enfermedad, y en algunos casos al hecho de
que habría un exceso de información sobre el modelo neuropatológico, siendo
esta una información fragmentada que lleva implícita una condena inexorable.
Por lo tanto el diagnóstico debería ser acompañado de una información
adecuada para que no tenga el efecto sólo de una etiqueta, generalmente
incomprendida que provoca rechazo y miedo (WHO-ADI, 2012).
Esto nos remite al planteo de Castoriadis (1997) de que las
significaciones que impregnan la vida social crean un determinado mundo,
pasando a constituir lo que él denominó ―imaginario social‖. La sociedad
construye su orden simbólico sobre las ruinas precedentes y es en este campo
socio-cultural-histórico donde se puede apreciar mejor cómo la concepción
de la enfermedad está afectada por los contenidos simbólicos e imaginarios
que han sido y están siendo construidos colectivamente y que son eficaces en
la construcción de la subjetividad (Berriel y Pérez, 2007).
Sobre la dimensión diagnóstica
Las principales barreras para acceder a alguna atención cuando se
presentan los primeros síntomas parecen ser el estigma que evita un abordaje
abierto del tema, y la creencia de que los problemas de memoria son una parte
normal del proceso de envejecimiento. Sin embargo, hay que considerar que
también influye y suma la falsa creencia de que no existe nada que pueda
hacerse por una persona con demencia.
Co-existe además un déficit en la formación en demencia en los equipos
socio-sanitarios que tienen a su cargo la atención primaria, y que por ende son
quienes tienen el contacto más directo con pacientes y familiares (WHO-ADI,
2011/2012, Alzheimer´s Society, UK, 2013; Catalunya, 2010; Pérez Fernández,
2013a).
Al tener un inicio discreto, generalmente la propia persona, los
familiares y también los profesionales consideran estos primeros
síntomas como una parte ―normal‖ de la vejez, lo que se traduce en que no
se le otorguen la importancia que merecen.
Desde una perspectiva de derecho debería ser considerado que por
sí mismo el hecho de recibir un diagnóstico adecuado, preciso y a tiempo,
cuando todavía está preservada la memoria y se puede asimilar la
información recibida, permite acceder a algún tipo de atención para poder

122
mejorar la calidad de vida. Esto puede implicar desde mejorar las
funciones cognitivas hasta mejorar los sentimientos de sobrecarga de los
familiares- cuidadores. Investigaciones llevadas adelante por WHO-ADI
concluyen que la mayoría de las personas en las primeras etapas de la
enfermedad desean ser informadas de su condición por todo lo que
implica acceder a un diagnóstico a tiempo (WHO-ADI, 2011). Por otro
lado, otros trabajos dan cuenta de que a pesar de que la mayoría de los
pacientes y de las familias dicen desear conocer el diagnóstico, la
información es ocultada con la intención de proteger al familiar y de
minimizar el impacto que pudiese provocar recibirlo (WHO-ADI, 2011).
Aportando en este sentido, Lee, Roen y Thornton (2013) señalan
que la posibilidad de darle sentido al diagnóstico y de crear significados para
las experiencias puede considerarse como parte del proceso de adaptación
y de esta manera se hace posible un manejo más favorable del tema de las
pérdidas. El diagnóstico de DTA u otra demencia si es obtenido en la
primera etapa de la enfermedad brinda a la persona la oportunidad de
seguir con casi todas sus rutinas diarias, el poder decidir un tratamiento,
así como también el planificar acciones futuras. (Dewing, 2008; Lee et at,
2013). Dewing (2008) entiende que el proceso de brindar un diagnóstico
supone un movimiento desde la atención centrada en el ―paciente‖
(enfermedad) hacia la atención centrada en la ―persona‖. A partir de este
movimiento pasaría entonces a estar primero la persona y después la
intervención técnica. Este cambio de posición requiere de entrenamiento
y experticia de parte de los encargados de la atención. Esto tiene directa
relación con el tema de la formación de los equipos socio-sanitarios que
tienen el primer contacto con los consultantes.
Algunos estudios indican que en relación a la divulgación de un
diagnóstico de Alzheimer se podría pensar que se viene actuando de forma
semejante a cómo se lo hacía con el diagnóstico de cáncer en los años 60. Sin
embargo, ya en los años ´80, el 98% de los médicos adoptaron la política de
informar el diagnóstico de cáncer directamente al paciente (Lee et al, 2013).
Casi sin lugar a dudas se puede entender que las mismas razones –temor de
causar angustia a las personas o la falta de certeza del diagnóstico- son las que
están actuando en el presente con referencia a la divulgación de un diagnóstico
de posible DTA. En cuanto a la certeza del diagnóstico puede considerarse que
en los últimos años ha mejorado mucho la valoración para diferenciar la DTA
de otras condiciones potenciales de demencia, sobre todo en el terreno de la
neuroimagen (Allegri, 2010); y en cuanto a lo que refiere al temor de causar

123
angustia, hay varios estudios que sostienen que no existiría evidencia
suficiente que apoye estas consideraciones de que las personas puedan sufrir
un daño a largo plazo por el solo hecho de conocer el diagnóstico (Lee et al,
2013).
Seguramente el impacto de un diagnóstico de demencia va a depender
en gran medida de cómo sea divulgado, si quien consulta y sus familiares son
adecuadamente informados y apoyados, y de este modo los sentimientos de
angustia ante el shock inicial puedan ser aminorados y encausados a buscar
apoyo y tratamiento (WHO-ADI, 2011). En general las posiciones contrarias
a brindar un diagnóstico de demencia se basan en las reacciones iniciales frente
al shock de la noticia más que en las diferentes formas en que las personas se
acomodan con el tiempo después de haber sido informadas del diagnóstico.
Surgen de los estudios dos aspectos del diagnóstico a los que la persona
debería intentar ajustarse, por un lado está el hecho de conocer que se tiene
una enfermedad neurológica y por otro lado está el trabajo de adaptarse a los
cambios a medida que éstos van ocurriendo.
Consideraciones finales
Como ya se ha mencionado en este trabajo la demencia impacta en
varias dimensiones, e implica no sólo a la persona que está viviendo el
proceso sino también a su entorno inmediato y a la sociedad en la que vive.
Contextualizado en la realidad demográfica, la importante prevalencia de esta
enfermedad en las personas mayores de 80 años posiciona el tema como un
desafío importante para la salud pública.
Que las personas con DTA puedan tomar decisiones sobre cómo
seguir adelante con sus vidas luego de recibir la información sobre el
diagnóstico sólo es posible para aquellas que han accedido a esta información.
De allí la trascendencia, no solamente de que la divulgación de información
sea una práctica habitual especialmente desde el sistema socio-sanitario, sino
también que se pueda implementar que la misma ayude a reducir el estigma y
los temores para así posibilitar un cambio en el imaginario que colabora en la
producción de esta misma realidad. En resumen, posibilitar que estas personas
tomen la palabra, que sean escuchadas, que se tengan en cuenta sus deseos y
la posibilidad de expresar sus sentimientos.
En base a una perspectiva de derecho es importante considerar la
dimensión diagnóstica de la DTA, en todas las etapas pero sobre todo al
comienzo por las razones que hemos expuesto. Los planes estratégicos
deberían estar enfocados en la formación de aquellos profesionales que tienen

124
el primer contacto con la población en general, así como también en difundir
información que colabore en disminuir el peso de la condena que implica un
diagnóstico de esta enfermedad y que incluya además un exhaustivo detalle
sobre los recursos disponibles y sobre las posibilidades de atención existentes,
lo que de por sí estaría colaborando no sólo en disminuir temores y
ansiedades, sino también en aminorar el peso del estigma.
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127
INVESTIGACIÓN Y PROGRAMAS SOCIALES

PRÁCTICAS GERONTOLÓGICAS POSITIVAS Y


RECONSTRUCCIÓN DE VÍNCULOS
Claudia J. Arias22

Resumen
Recientes investigaciones en el campo de la Psicogerontología han
dado cuenta de la presencia de múltiples aspectos positivos en la vejez.
Entre ellos se encuentran numerosas fortalezas, capacidades y
potencialidades que incluso se siguen desarrollando en esta etapa de la vida.
Dichos hallazgos empíricos y reformulaciones teóricas acerca del
desarrollo y del curso vital han dado sustento a la elaboración de variadas
prácticas gerontológicas positivas que se orientan a promover, fortalecer y
optimizar dichos aspectos y a mejorar el bienestar en las personas mayores.
El presente trabajo propone analizar las características y fundamentos de
las prácticas gerontológicas positivas así como describir las que se están
implementando en la actualidad en Argentina. Las mismas alcanzan desde
los niveles más macros como políticas de gobierno orientadas a los adultos
mayores, pasando por niveles intermedios como programas
sociopreventivos, talleres psicoeducativos, recreativos, culturales, hasta los
más micro como pueden ser intervenciones puntuales e individuales con
adultos mayores. Finalmente se analizarán datos acerca de evaluaciones de
impacto que se han realizado sobre algunas de dichas prácticas. Los
mismos demuestran que el área en la que se producen mayores cambios
positivos es la social, incrementándose el intercambio con otras personas y
reconstruyendo nuevos vínculos de apoyo. Contrariamente a los supuestos del
paradigma deficitario estas ganancias en el área social dan cuenta de la

22
Facultad de Psicología Universidad Nacional de Mar del Plata, Mar del Plata, Argentina

131
posibilidad de desarrollo en la vejez. Si bien las personas mayores pierden
variados vínculos por distintos motivos, muestran posibilidades de compensar
las mismas a través de la participación social y el establecimiento de nuevos
vínculos, que en conjunto mejoran notablemente el bienestar en dicha etapa
vital.
Palabras clave: prácticas positivas – talleres para adultos mayores -
vínculos
Introducción
En las últimas décadas el interés por el estudio de la vejez y el
envejecimiento se ha incrementado notablemente. Diversos cambios tanto
demográficos como sociales y culturales han dado lugar a la aparición de
nuevos fenómenos que requieren de análisis, planificaciones y nuevas
intervenciones (Arias, 2008).
Entre estos nuevos fenómenos encontramos que la vejez se ha
convertido en la etapa de la vida que suele ser más prolongada – llegando en
los centenarios a superar los 40 años-, que las personas mayores tienen hijos e
incluso nietos que también son adultos mayores, la aparición de un número
creciente de hogares conformados exclusivamente por personas de dicho grupo
de edad, así como de adultos mayores que viven solos.
Si bien dentro de la amplia heterogeneidad que muestran las personas
mayores, se encuentran casos de gran deterioro físico, psicológico, social,
funcional o mental, en la actualidad, la gran mayoría de ellos, además de tener
una mayor expectativa de vida, poseen niveles educativos más elevados, han
logrado más autonomía y libertad, envejecen más lentamente, con mejores
condiciones de salud, con mayor independencia económica, disponen de más
tiempo para disfrutar y participan activamente en organizaciones e
instituciones de diverso tipo (Pinazo, Lorente, Limón, Fernández & Bermejo,
2010).
Según Bermejo (2010), las personas mayores muestran gran interés e
inquietud por adquirir nuevos conocimientos y destrezas. La forma de pensar y
de vivir de muchas de ellas contrasta con los estereotipos que existen acerca de
este grupo de edad.
Estas y otras situaciones nos plantean el desafío de generar nuevas
propuestas para un número creciente de personas mayores que tienen diversos
intereses y motivaciones y que en la mayoría de los casos disponen de mucho
tiempo libre. Esto posibilita a las personas desarrollar nuevos proyectos de vida

132
así como reevaluar y diseñar el uso de su tiempo (Pinazo, Lorente, Limón,
Fernández & Bermejo, 2010).
La concepción de envejecimiento activo se basa en el ejercicio de los
derechos de las personas mayores y es entendido por la Organización Mundial
de la Salud como un proceso de optimización de las oportunidades de salud,
seguridad y participación (OMS, 2002). Respecto de ésta última, los
organismos internacionales interesados en temáticas referidas a la vejez y al
envejecimiento han destacado su importancia, junto con la integración en la
comunidad y la disponibilidad de apoyos sociales variados –amigos, familiares,
organizaciones, servicios sociales, políticas, programas comunitarios, educativos,
etc.-, para el mejoramiento la calidad de vida y el logro de mayores niveles de
bienestar.
Desde el marco de la teoría del curso vital y basándonos en la
posibilidad de que el desarrollo se produzca a lo largo de toda la vida y que
continúe hasta las etapas de la vejez más avanzada, se han propuesto y puesto
en marcha variadas prácticas orientadas a mejorar el bienestar, promover la
participación y potenciar los recursos de los que disponen las personas
mayores. Es así que los avances que se han realizado en el cambio de un
paradigma deficitario de la vejez a uno más positivo que permita una
compresión más compleja y profunda de esta etapa de la vida ha posibilitado
generar una amplia oferta de propuestas que logran satisfacer distintas
demandas de las personas mayores.
Los hallazgos de numerosas investigaciones que han explorado aspectos
positivos de la vejez además de problematizar múltiples estereotipos negativos
han mostrado que en esta etapa de la vida también hay ganancias (Arias & Iacub,
2013). Estos conocimientos están siendo lenta, pero progresivamente
incorporados en los medios masivos de comunicación donde empiezan a verse
tanto en las noticias como en las publicidades a adultos mayores en roles más
activos, con nuevos proyectos y demostrando gran vitalidad.
En las últimas décadas también han aparecido nuevas producciones
culturales, como películas, novelas y series televisivas en la que las personas
mayores son visibilizadas de un modo diferente y más positivo. Por ejemplo,
encarnan personajes que se enamoran en la vejez, que forman nuevas parejas,
tienen deseos y se encuentran activos sexualmente. Sin duda, empiezan a
aparecer nuevas imágenes de la vejez que aunque aún coexisten con
representaciones negativas, van dando lugar a un cambio de gran importancia.

133
Sin duda, el logro de una imagen más positiva de la vejez, la visibilización
de las personas mayores en roles y actividades que antes les estaban vedadas, la
oferta de propuestas de distinta índole que favorecen su inclusión y
participación social generan entornos más favorables que propician su
desarrollo y bienestar a nivel individual y también colectivo.
Asimismo, en conjunto, los nuevos desarrollos teóricos, los hallazgos de
investigación en la línea mencionada, y el logro de una imagen más positiva
acerca de la vejez brindan nuevas posibilidades a la hora de diseñar e
implementar nuestras prácticas gerontológicas y han dado lugar al surgimiento
de variadas y novedosas intervenciones dirigidas a las personas mayores.
Estas nuevas prácticas gerontológicas en lugar de orientarse a curar, tratar
la enfermedad o disminuir el daño se dirigen a promover pensamientos,
sentimientos y comportamientos positivos, potenciando recursos y fortalezas
¿Qué son las prácticas gerontológicas positivas?
Las prácticas gerontológicas positivas incluyen una variedad de
dispositivos que desde la perspectiva positiva se orientan a promover el
bienestar en las personas a partir del potenciamiento y desarrollo de destrezas,
capacidades, fortalezas, el enriquecimiento personal y el empoderamiento.
Estos dispositivos incluyen desde prácticas en ámbitos clínicos, que en
lugar de apuntar a disminuir el daño, la patología o el sufrimiento se han
enfocado específicamente en potenciar lo positivo, hasta múltiples propuestas
(talleres, cursos, actividades, etc.) que desde esta misma perspectiva apuntan a
optimizar, potenciar los recursos y promover el desarrollo.
Entre los correspondientes al ámbito clínico encontramos prácticas de
trabajo con emociones positivas, con la gratitud, la felicidad, la capacidad de
perdón, el optimismo, reformulaciones cognitivas, escritura positiva, revisión de
vida, entre muchas otras.
Este tipo de intervenciones positivas han sido ampliamente evaluadas y se
ha demostrado su eficacia en el logro de los objetivos propuestos y
fundamentalmente en el caso de las personas mayores que son quienes más se
benefician de éstas (Sin & Lyubomirsky, 2009)
Por otra parte y fuera del ámbito clínico, se ha generado desde diversas
organizaciones tanto públicas como privadas una amplia variedad de
dispositivos para las personas mayores que también se basan en el trabajo con
aspectos positivos.

134
En las últimas décadas se ha consolidado una extensa oferta de propuestas
que incluyen cursos, talleres, actividades, programas con fines de ocio y recreación,
de desarrollo personal o de desarrollo comunitario (Villar & Solé, 2006; Villar
& Celdrán, 2012).
Entre ellos se han destacado por su amplitud y diversificación las prácticas
socioeducativas para personas mayores. Las mismas han sido clasificadas en: 1)
transversales o generalistas (incluyen prácticas socioculturales, de prevención
de la dependencia y heteronomía, de preparación para la jubilación e
intergeneracionales); 2) orientados al bienestar físico (engloban la actividad
física, la alimentación y medicación, la prevención de accidentes domésticos, la
seguridad vial); 3) orientadas al bienestar psíquico-cognitivo-emocional
(apuntan a trabajar con el sentido del humor, la reminiscencia e identidad
personal, la sexualidad, la memoria, el duelo, etc.); 4) orientadas al bienestar
socio-afectivo (se apunta al ejercicio de los derechos, prácticas de voluntariado,
participación y gestión de centros de mayores, la comunicación humana, la
promoción del buen trato, el desarrollo personal por medio del ocio y el juego,
etc.); y 5) de carácter instrumental o tecnológico (abarca las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación y otros productos tecnológicos, etc.).
(Bermejo, 2010)
En Argentina, el crecimiento de este tipo de dispositivos ha sido
exponencial y la participación de los adultos mayores ha ido aumentando
progresivamente. La oferta es diversificada en temáticas y propuestas de modo de
satisfacer los intereses y motivaciones de una población muy heterogénea.
Los mismos apuntan a desarrollar nuevas competencias y conocimientos
valorando la experiencia previa y el aprendizaje interactivo, a mejorar el
funcionamiento cognitivo general, a desarrollar el empoderamiento, a aumentar
la autonomía y valoración personal. También favorecen el desarrollo de
vínculos con pares y fomentan la participación en nuevos ámbitos de relación
social e integración dentro de corrientes de cambio social, sin perder de vista las
diferencias individuales, incrementando de esta manera su bienestar y sus
posibilidades generativas.
La participación en talleres para personas mayores: motivaciones y
beneficios
Las personas mayores han cambiado notablemente su estilo de vida e
intervienen mucho más activamente en la comunidad y en las variadas
propuestas que se ofrecen en la actualidad.

135
En Argentina, los adultos mayores mediante su amplia y sostenida
participación han logrado la consolidación no solo de las organizaciones que
ellos mismos han creado por propia iniciativa, sino también de las propuestas
que desde las Universidades nacionales, los organismos de gobiernos y la
comunidad en general se ofrecen a las personas mayores, en una oferta que es
cada vez más amplia y diversificada.
Cada vez más la vida de los adultos mayores trasciende los límites del
hogar y del contexto exclusivamente familiar. Actualmente, un elevado número
de personas mayores participa en distintos espacios de índole recreativa, social,
cultural, política, educativa y artística, entre otras. Involucrarse en este tipo de
actividades genera bienestar (Fernández- Ballesteros et. al., 2013) y mayor
autovaloración (Solé, Triadó, Villar, Riera, & Chamarro, 2005) a la vez que
posibilita el intercambio con otros, conocer gente y establecer nuevas relaciones
(Dottori & Arias, 2013; Montoro & Pinazzo, 2005).
Según Montoro, Pinazo y Tortosa (2007) las personas mayores
participan en este tipo de propuestas por diversos motivos que incluyen en
general de una manera combinada: intereses de tipo cognitivo (adquirir nuevos
conocimientos, curiosidad intelectual, etc.) búsqueda de contacto social y
generación de nuevos vínculos y desarrollo, satisfacción y diversión.
Los adultos mayores están ocupando un lugar cada vez más activo y
protagónico en la vida social y comunitaria que les brinda mayores
posibilidades de establecer nuevos vínculos en esta etapa de la vida. Sin duda, más
allá de los objetivos explícitos y específicos que persigue cada uno de dichos
espacios, el establecer nuevas relaciones, conformar grupos, generar
proyectos, resolver problemas, fortalecer la autoestima y propiciar el
desarrollo del potencial en esta etapa de la vida, son algunos de los logros
adicionales que, además, posibilitan el empoderamiento de las personas
mayores como individuos y como colectivo social (Iacub & Arias, 2011).
En un estudio realizado en la ciudad de Mar del Plata se evaluó el impacto
subjetivo de la participación en talleres para adultos mayores tanto en el área
biológica, como psicológica y social. Los resultados indican que la totalidad de
los entrevistados percibieron cambios positivos en al menos un aspecto de las
áreas psicológica y social. Asimismo, los mayores porcentajes de cambios
positivos ocurrían en el área social, dando cuenta de la importante función
socializadora de este tipo de prácticas (Dottori & Arias, 2013)
Por su parte, Villar y Solé (2006) consideran que estos talleres proporcionan

136
a los Adultos Mayores diferentes beneficios. Los mismos apuntan a desarrollar
nuevas competencias y conocimientos valorando la experiencia previa y el
aprendizaje interactivo, a mejorar el funcionamiento cognitivo general, a
desarrollar el empoderamiento, a aumentar la autonomía y valoración personal.
También favorecen el desarrollo de vínculos con pares y fomentan la
participación en nuevos ámbitos de relación social e integración dentro de
corrientes de cambio social, sin perder de vista las diferencias individuales,
incrementando de esta manera su bienestar y sus posibilidades generativas.
Cabe destacar que la socialización, incorporación de nuevas relaciones
de amistad y la conformación de nuevos grupos de pertenencia tienen una gran
importancia en la vejez. Además de aumentar el apoyo del que se dispone,
contribuyen a que la red tenga una composición variada y no se reduzca a los
vínculos familiares. Cada tipo de vínculo dentro de la red posee especificidades
tanto en sus características como en las ayudas que proporcionan. Por esto, la
disponibilidad de apoyo social es más sólida cuando los vínculos son variados
y no se limitan sólo a la familia o a los amigos, sino que incluyen ambas fuentes
(Salinas, Manrique y Téllez Rojo, 2008). Por tales motivos, la posibilidad de
incorporan nuevos vínculos en la vejez a partir de la participación en los talleres
para mayores tiene un doble efecto positivo. Por una parte permite contar con
vínculos variados dentro de la red y por otra disponer de fuentes de apoyo que
puedan satisfacer las distintas necesidades de un modo dinámico en el que cada
uno aporte las ayudas específicas más acordes con sus posibilidades y posición
en la red (Polizzi & Arias, 2012).
Conclusiones
Como hemos analizado a lo largo de este trabajo, los adultos mayores en
la actualidad tienen atributos que los diferencian de los pertenecientes a otras
cohortes. El hecho de que lleguen a edades más avanzadas con mejor calidad de
vida y autonomía y que demuestren variados intereses y recursos para continuarse
desarrollando, nos plantea nuevos desafíos.
Desde el marco del envejecimiento activo y desde un paradigma de
derechos, es necesario generar entornos propicios que favorezcan el desarrollo de
las personas mayores en distintos sentidos y el logro de mayores niveles de
bienestar.
El trabajo orientado a prevenir y fomentar el fortalecimiento de
competencias, la implementación de estrategias que promuevan capacidades,
optimicen y liberen potencialidades (Fernández Ballesteros, 2009) así como la

137
propuesta de actividades interesantes y significativas que motiven el
aprendizaje son algunas líneas a desarrollar en el corto plazo en el trabajo con
personas mayores.
Al respecto, la sociedad en general y los profesionales que trabajan con
personas mayores en particular juegan un papel clave tanto en lo referido a
minimizar las diferencias como en crear oportunidades que potencien las
propias destrezas y apunten al logro de una vejez competente (Fernández
Ballesteros, 2009).
La tarea de diseñar estrategias y técnicas de intervención que se
orienten a potenciar las capacidades, recursos y potencialidades de las personas,
grupos y comunidades es uno de los desafíos del futuro de la Psicología (Vera
Poseck, 2006). Según Vecina Jiménez (2006) la exploración de las posibilidades
de estrategias desde lo positivo constituye algo sugerente para la investigación y
muy probablemente resulte útil para mejorar la eficacia de los tratamientos.
Si bien la tendencia al desarrollo personal y a la autorrealización es un
proceso natural, deben darse las condiciones sociales que lo posibiliten y
favorezcan. Entre otras cuestiones, las relaciones positivas y afectivas con otros,
la participación social, el intercambio con otras generaciones resultan de gran
importancia (Conde Sala, 2007). En este sentido, las prácticas gerontológicas
positivas en general y los talleres para mayores en particular han dado claras
muestras de los aportes que pueden realizar en pos de esos objetivos y de las
grandes posibilidades para el logro de nuevos desarrollos

.
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140
VALORACION SOCIOFAMILIAR Y SU RELACION CON
LA SATISFACCION DEL ADULTO MAYOR EN EL
PRIMER NIVEL DE ATENCION
23
Mery Soledad Montalvo Luna
24
Virginia Solis Solis
25
Judith Rocío Villavicencio Laureano
26
Mercedes Flor de María Berrios Córdova

Resumen
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se está viviendo una
revolución demográfica en el mundo, dado que la población adulta mayor está
creciendo a un ritmo sin precedentes, como resultado de la mejora de las
condiciones de vida y los avances de la ciencia médica. La OMS avizora que
para el año 2025, esta población se duplicará, lo que plantea hoy en día retos al
Estado y a la sociedad en su conjunto para atender las crecientes demandas de
este grupo poblacional, que debe prever cómo refuerza sus sistemas de protección
social para estar en capacidad de atenderlas adecuadamente. Las cifras en
nuestro país indican que alrededor de la tercera parte de las personas mayores
de 60 años siguen económicamente activas y que su contribución al trabajo en
los hogares es de suma importancia; el adulto mayor exige esfuerzos
adaptativos especiales sobre la base de los cambios que se experimentan tanto
dentro en el orden físico o biológico: la apariencia, el color y la cantidad de los
cabellos, la vista, el oído, la agilidad, la resistencia a la fatiga y la vitalidad
decrecen; en el orden psico emocional: la autoestima, los niveles de depresión,
el maltrato y el sentimiento de abandono; y en el orden social, la relaciones
familiares e interacción con personas de su entorno.
En este periodo de la vida es especialmente vulnerable que depende de
su red de apoyo fundamentalmente y en primer lugar de la familia. El presente

23
Enfermera especialista en Geriatría y Gerontología. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
24
Enfermera especialista en Geriatría y Gerontología. Dirección de Atención Integral de Salud del Ministerio de
Salud
25
Enfermera especialista en Geriatría y Gerontología. Coordinadora de la Etapa de vida del adulto mayor del
Hospital Regional de Huacho. Provincia de Huaura
26
Enfermera especialista en Geriatría y Gerontología. Coordinadora de la Etapa de vida del adulto mayor de
la Red de Salud de Tarma - Junín

141
trabajo se fundamenta en que la familia es la institución que cumple una
importantísima función social como transmisora de valores éticos, culturales y
en el desarrollo psicosocial de sus integrantes, porque es la que proporciona los
aportes afectivos y sobretodo materiales necesarios para el desarrollo y bienestar
del adulto mayor. Las familias, son espacios que promueven la protección y el
cuidado y requieren de condiciones favorables para hacerse cargo de sus
miembros cuando el proceso de envejecimiento los coloca en situación de
dependencia. El OBJETIVO GENERAL es determinar la valoración socio
familiar y su relación con la satisfacción del adulto mayor en el primer nivel de
atención. MATERIAL Y MÉTODO: El estudio es de tipo cuantitativo, nivel
aplicativo, método descriptivo de corte trasversal. La MUESTRA fue
seleccionada por el muestreo probabilístico aleatorio simple, estando
conformado por 160 adultos mayores que pertenecen a la jurisdicción de los
establecimientos de salud del primer nivel de atención de la provincia de Lima,
Huaura y Tarma. La TÉCNICA fue el cuestionario y los instrumentos fueron el
cuestionario sobre nivel de satisfacción del adulto mayor y la ficha de
valoración socio familiar del MINSA. El AREA de estudio fueron los
establecimientos de salud del primer nivel de atención, pertenecientes al
Departamento de Lima, correspondiente a la Red de Salud de Lima Sur :
Distrito de San Juan de Miraflores (C.S. Leonor Zaavedra,) y Distrito de Villa
María del Triunfo, (C.S. Tayta Wasi), en la Provincia de Huaura, Distrito de
Huacho (C.S. Chonta y C.S. Zapata) y en el Departamento de Junín, Provincia
de Tarma, Distrito de Acombaba (C.S. Acobamba), estos establecimiento de
salud brinda atención de salud integral con calidad y calidez, realizando
actividades de diagnóstico y tratamiento de la población de su jurisdicción así
como proporcionando acciones concretas de tipo preventivo promocional y
espacios de encuentro y socialización para el uso saludable del tiempo libre de
los adultos mayores, enfatizando con acciones de acompañamiento en el
proceso de un envejecimiento activo y saludable. La UNIDAD DE
INVESTIGACIÓN fueron los adultos mayores. La CONCLUSION a la que se
llega después de haber aplicado los instrumentos y analizado los datos, es el de
acepta la hipótesis nula que dice: No existe relación de la valoración socio
familiar del adulto mayor con su nivel de satisfacción del funcionamiento
familiar
Palabras claves: Valoración socio familiar, Nivel de satisfacción, Adulto
mayor, Comunidades urbanas y rurales.

142
La tendencia del envejecimiento poblacional se observó principalmente
en Europa, pero actualmente se da en la totalidad de todos los continentes. En
el Perú el envejecimiento se da manera lenta pero inexorable. Es un proceso
presente en todo el país, aunque con diferentes grados de volumen e intensidad,
por eso el grupo de personas de 65 y más años de edad, se incrementará
sostenidamente en las próximas décadas.
Los adultos mayores, en un momento determinado de su vida fueron
personas que con su esfuerzo, dedicación y capacidad velaron por la integridad y
formación de sus hijos; hoy, que son adultos ellos esperan que los papeles se
inviertan. Como sabemos los padres van envejeciendo, pierden fuerza,
empiezan a tener problemas de salud y ellos, como un gesto de amor, esperan
que sus hijos retribuyan y devuelvan esa dedicación y amor que ellos les
brindaron.
No solo la atención sanitaria es prioritaria en las personas mayores, sino
también el mantenimiento del mejor estado funcional posible, ya que en la
actualidad la independencia funcional es la base de la calidad de vida y eso se
consigue en su ambiente familiar, por eso esta etapa de la vida es el momento
preciso y esperado para que los hijos comiencen a retribuir ese amor que tanto
necesitan sus padres, la integración familiar que el adulto mayor necesita es el
inicio de la dedicación y cariño especial que ellos están esperando, esto va
depender del funcionamiento familiar que experimenten ellos con su familia,
que debe ser sinónimo de unión, cuidados y buenos hábitos entre sus miembros,
lo cual se va a traducir en satisfacción familiar.
El presente estudio trata de indagar sobre: ¿Cuál es la valoración socio
familiar y su relación con la satisfacción del adulto mayor en el primer nivel de
atención de salud del MINSA?, para ello se formularon los siguientes objetivos:
General: Determinar la valoración socio familiar y su relación con la
satisfacción del adulto mayor en el primer nivel de atención de salud del
MINSA.
Específicos:
a) Identificar la valoración socio familiar del adulto mayor en el
primer nivel de atención de salud del MINSA.
b) Identificar el nivel de satisfacción del adulto mayor en el área
biológica en el primer nivel de atención de salud del MINSA.
c) Identificar el nivel de satisfacción del adulto mayor en el área

143
psicoemocional en el primer nivel de a tención de salud del
MINSA.
d) Identificar el nivel de satisfacción del adulto mayor en el área
social en el primer nivel de a tención de salud del MINSA.
e) Identificar el tipo de funcionamiento familiar del adulto mayor en
el primer nivel de a tención de salud del MINSA.
f) Establecer la relación entre la valoración socio familiar y la
satisfacción del adulto mayor de acuerdo al tipo de funcionamiento
familiar.
La población de estudio se obtuvo del total de atenciones durante el
primer trimestre del año 2014, obteniendo la siguiente cantidad para cada
establecimiento de salud:
• Centro de Salud Leonor Saavedra 46
• Centro de Salud Tayta Wasi 75
• Centro de Salud de Chonta - Huacho 55
• Centro de Salud Zapata - Huacho 56
• Centro de Salud de Acobamba – Tarma 40
Por consiguiente, la población estuvo constituida por: 272 adultos
mayores (100%) y para determinar el tamaño de la muestra se utilizó un muestreo
probabilístico aleatorio simple y los adultos mayores tenían que cumplir con los
siguientes criterios:
a) Criterios de inclusión:
• Adulto mayor autovalente que asista al establecimiento de salud
• Adulto mayor que viva en una familia nuclear o extensa
• Adulto mayor sin cuidador externo
• Adulto mayor autovalente que acepte participar del estudio
b) Criterios de exclusión:
• Adulto mayor que viva con otras personas que no sea su familia,
(cuidadores, vecinos)
• Adulto mayor que sea analfabeto
• Adulto mayor dependiente, con cuidador exclusivo

144
• Adulto mayor que no desee participar en el estudio
Obtenida la muestra luego se determinó la cantidad de adultos mayores a
incluir en el estudio según estratos o establecimientos de salud
La técnica que se utilizó en la presente investigación fue la entrevista y
como instrumento la escala de Likert. Este instrumento permitió indagar sobre
el nivel de satisfacción del adulto mayor, la cual considera tres dimensiones:
biológico, psicoemocional y social; así también para el funcionamiento familiar, se
utilizó el test de APGAR familiar, cuyas dimensiones son la adaptación,
participación, gradiente de recursos, afectividad y capacidad resolutiva y por
último la encuesta de valoración socio familiar del MINSA.
El instrumento referido a la satisfacción del adulto mayor fue realizado
en base a la realidad peruana, el cual fue sometido a juicios expertos
conformado por 8 profesionales de enfermería del área de psiquiatría, salud
pública, y expertos en el área de investigación y adulto mayor como psicólogos
y médicos siendo los datos procesados en la Prueba Binomial. Posterior a ello
se realizó confiabilidad estadística mediante la prueba alfa de Crombach. El
segundo instrumento creado en Cuba por Pérez de la Cuesta Lauro, es el APGAR
familiar se ha validado en diferentes comunidades norteamericanas, asiáticas e
hispanas. Se diseñó para el uso potencial de personas en distintos estratos
socioeconómicos y en diversos contextos socioculturales; además, es capaz de
proporcionar datos que indiquen la integridad de componentes importantes de la
función familiar. Sus parámetros se delinearon sobre la premisa que los
miembros de la familia perciben el funcionamiento familiar y pueden
manifestar el grado de satisfacción en el cumplimiento de los parámetros básicos
de la función familiar. El tercer instrumento es elaborado y validado por el
MINSA y contempla aspectos relacionados a las condiciones físicas de la
vivienda, economía y relaciones familiares y de apoyo al adulto mayor.
Para medir las variables se asignara un puntaje a las respuestas del adulto
mayor que a continuación se presenta:
Para el nivel de satisfacción: Total 76 puntos (19 ítems):
• Satisfecho: 57 - 76 puntos
• Medianamente satisfecho: 38 - 56
• Insatisfecho: 19 – 37 puntos
Para el tipo de funcionamiento familiar: Total 10 puntos (5 ítems):

145
• Funcionalidad normal: 15 – 20 puntos
• Disfunción moderada: 10 – 14 puntos
• Disfunción grave: 5 – 9 puntos
Para la valoración socio familiar del MINSA (25 ítems):
• Buena o aceptable situación social: 5 a 9 puntos
• Existe riesgo social: 10 a 14 puntos
• Existe problema social: > 15 puntos
La aplicación del instrumento tuvo una duración entre 10 a 15 minutos por
cada adulto mayor.
Para ejecutar el estudio se contó con la autorización de los
establecimientos de salud del primer de nivel de atención involucrados y el
consentimiento informado firmado por los adultos mayores; considerando el
anonimato y la confidencialidad expresando que la información obtenida solo
será utilizada para los fines del estudio.
Después de haber aplicado los instrumentos y analizado los datos se
acepta la hipótesis nula que dice: No existe relación de la valoración socio familiar
del adulto mayor con su nivel de satisfacción del funcionamiento familiar.
Los resultados y conclusiones son las siguientes:
* El nivel de satisfacción del adulto mayor es de ―satisfecho‖ con
respecto al tipo de funcionamiento familiar ya que la familia ocupa un valor
importante en la vida del adulto mayor sobre todo en el desarrollo de su
satisfacción como persona logrando así una mayor integración con sus
miembros y entorno familiar. (Cuadro N° 1).
Cuadro n° 1. Nivel de satisfacción de las personas adultas mayores.
Lima – Perú. 2015

SATISFACCIÓN N° %
Satisfecho 114 71,25
Medianamente satisfecho 42 26,25
Insatisfecho 4 2,5
TOTAL 160 100

146
*En el área biológica, el adulto mayor se siente ―satisfecho‖ ya que la
familia les brinda compañía a la hora de ingerir sus alimentos, se preocupa por
su higiene personal, comprensión en las limitaciones que tiene para ver,
favoreciendo así una conducta saludable para ellos mismos como el bienestar
físico y fisiológico. Los cambios físicos y bilógicos normales que se dan
durante la vejez dependen de distintos ritmos según la persona, el lugar donde
vive, su economía, su cultura, su nutrición, su actividad y sus emociones.
(Gráfico N° 2).

Gráfico n° 2: Nivel de satisfacción de las personas adultas mayores


según dimensiones. Lima – Perú. 2015

*En el área psicoemocional el adulto mayor se siente ―satisfecho‖ por qué


hay armonía en el ambiente familiar, sus familiares le muestran cariño y también
cuando se siente solo se refugia en su Dios, esto es positivo porque su familia
le ayuda en mantener sus creencias. En esta área también se hace referencia a los
cambios en las emociones, sentimientos y pensamientos según va
transcurriendo el tiempo, que probable son atendidos por la familia en su
cuidado cotidiano que le prodiga. (Gráfico N° 2).
* En la dimensión social el adulto mayor se ve ―satisfecho‖ evidenciado
porque el demuestra cariño y comprensión a sus familiares, los cuales le
retribuyen cariño y respetan la manera de pensar de la persona adulta mayor, lo
cual favorece la integración y cooperación sin perder la esencia de su autonomía
como persona. Esta dimensión también hace referencia con la edad social de las
personas, la cual trata de los diferentes significados que tiene la vejez para cada
grupo humano, en relación con su historia, su cultura y su organización social, se
sienten más sanos y se auto perciben como más sanos en la medida en que están

147
satisfechos con su relaciones sociales y/o familiares porque implican ayuda,
afecto o afirmación. (Gráfico N° 2).
*Con respecto al tipo de funcionamiento familiar de las personas
adultos mayores se obtiene una ―disfunción grave‖, debido a que el adulto mayor
percibe que la ayuda, compañía y el afecto o amor que trasmite sus familiares no
es como el desearía ya sea en tiempo o intensidad, así también los problemas que
tratan en casa o las decisiones importantes que toman, quizás él participa pero
la familia no le da el valor que él desearía. La exclusión y discriminación en
razón por la edad por parte de sus familiares y de la sociedad es un tipo de muerte
social, la cual ocurre porque hay profundas transformaciones en las estructuras y
relaciones familiares, caracterizada por desajustes al interior de las familias como
resultado de la convivencia de valores, compromisos y responsabilidad de
manera diferente entre sus miembros, pero muy pocas se observa como tal, más
bien es considera normal en el cotidiano de la vida. (Cuadro N° 6).
Cuadro n° 6: Tipo de funcionalidad familiar de las personas
adultas mayores. Lima – Perú. 2015

FUNCIONALIDAD N° %
Funcionalidad normal 51 31,875
Disfunción moderada 21 13,125
Disfunción grave 88 55
TOTAL 160 100

*En relación a la valoración socio familiar de las personas adultas


mayores, se observa 2 situaciones alarmantes, la primera referida a que están en
―riesgo social‖ y la segunda que ya están en ―problema social‖, esto viene a
ratificar la percepción de disfunción familiar grave. (Cuadro N° 7).
Cuadro n° 7: Valoración socio familiar de las personas adultas
mayores. Lima – Perú. 2015

VALORACIÓN SOCIO FAMILIAR N° %


Buena /Aceptable situación social 15 9,375
Riesgo social 79 49,375
Problema social 66 41,25

148
TOTAL 160 100

*En cuanto a la relación de la valoración socio familiar con la


satisfacción del adulto mayor en el primer nivel de atención, se observa que no
existe una relación directa, lo cual puede ser por muchos factores, siendo uno de
ellos que el adulto mayor no tiene otros familiares u otro lugar a donde ir, y más
aún si el siente que la familia lo acoge por pena se establece una relación de
dependencia y por las características propias de funcionalidad del adulto mayor,
esta genera violencia manifiesta o no, que hace que el adulto mayor acepte
muchas cosas dentro de la dinámica familiar que no necesariamente contribuyen
a su autoestima y equilibrio de su salud física y psicológica. (Cuadro N° 8).
Cuadro n° 8: Valoración sociofamiliar y su relacion con la
satisfaccion del adulto mayor en el primer nivel de atención.
Lima – Perú. 2015

SATISFACCIÓN N° %
Satisfecho 114 71,25
Medianamente satisfecho 42 26,25
Insatisfecho 4 2,5
TOTAL 160 100

VALORACIÓN SOCIO FAMILIAR N° %


Buena /Aceptable situación social 15 9,375
Riesgo social 79 49,375
Problema social 66 41,25
TOTAL 160 100

Las recomendaciones derivadas del presente estudio son las siguientes:


*Concientizar a las familias de los adultos mayores para que la relación
entre ellos sea más empática resaltando los valores de respeto, solidaridad y
sobre todo el amor para que el sistema familiar se vuelva más funcional entre
ellos.
• *Desde los establecimientos de salud, implementar un trabajo
multisectorial comprometiendo a las familias donde habiten adultos

149
mayores a una convivencia saludable donde se evidencie una
verdadera integración del adulto mayor con la dinámica familiar.
• *Realizar más estudios semejantes al presentado donde se
profundice acerca de las manifestaciones del tipo de violencia,
causa frecuente de insatisfacción familiar en las personas adultas
mayores.
• *Promover la realización de estudios de corte cualitativos con
niveles de inferencia nacional para indagar la realidad del adulto
mayor.
• *Diseñar e implementar estrategias de promoción de servicios de
atención y promoción de familias saludables cuyo núcleo principal
sea la satisfacción del adulto mayor.
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Revista: ESPERANZA PARA LA FAMILIA, A.C. N° 0234, Pag. 1 – 7.
El adulto mayor en la familia. Link:
www.esperanzaparalafamilia.com/Rev/Articulos/PDFs/PDF0234.pdf
Revista electrónica cuatrimestral de enfermería. ENFERMERÍA
GLOBAL. N° 19. 2010. Pag. 1 -9. ROL DE LA ENFERMERÍA
EN EL APOYO SOCIAL DEL ADULTO MAYOR. Fernández
Alba, R., Manrique Abril, FG. Link: revistas.um.es/
eglobal/article/download/107281/101941
Seminario de Valores II: UNIDAD I. INTEGRACION FAMILIAR:
CONCEPTUALIZACION.Link:
moodle.unid.edu.mx/dts_cursos_mdl/unida/RH/.../
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Módulo 11: Introducción a la Salud Familiar. Link:
www.cendeisss.sa.cr/modulos/ modulo11.pdf
INEI, Informe Técnico N° 04, diciembre 2014,―Situación de Población
Adulta Mayor, julio – agosto – setiembre 2014.
Boletín de la Dirección de Fortalecimiento de las Familias – DIFF. Año 1, n°3,
setiembre del 2012. Link:
http://www.mimp.gob.pe/files/direcciones/dgfc/2012-3.pdf.

151
EDUCACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA
PSICOGERONTOLÓGICA

EDUCACIÓN DE ADULTOS MAYORES. LA


UNIVERSIDAD, UN TERRITORIO DE ENCUENTRO DE
SABERES, VÍNCULOS INTERGENERACIONALES E
INCLUSIÓN SOCIO-CULTURAL
27
Norma Liliana Tamer

Resumen.
La educación permanente emerge en los tiempos actuales con nuevos
significados y proyecciones ante un hecho inédito como lo es el de la
longevidad que nos interpela y moviliza a una reconstrucción y re-significación
del envejecimiento y de la vejez. La prolongación de la vida ha generado un
problema social nuevo. Dio lugar a la existencia de un número creciente de
personas longevas que solicitan inclusión socio-cultural y participación activa
en la sociedad de nuestro tiempo. Expertos e investigadores sociales atentos a
esta nueva perspectiva de la vida están procurando pensar en una sociedad en la
que las distintas generaciones convivan un mayor número de años inmersas en
tiempos de complejas transformaciones y mutaciones culturales, científicas,
estéticas, políticas, sociales y educativas en cuanto reflejo de la sociedad de la
información y del conocimiento, de redes, de migraciones, sociedad
mundializada e intercomunicada.
Esta presentación se sustenta en indagaciones, estudios e intervenciones
realizados durante dos décadas en la Universidad Nacional de Santiago del
Estero que fortalecieron una línea de investigación educativa ―en‖ y ―con‖ Adultos

27
Doctora en Cs. de la Educación por la UC Córdoba-Argentina. Mg.Sc. en Educación de Adultos por la UCR-Costa Rica.
Profesora Titular e Investigadora (cat.1). Facultad de Humanida- des, Cs. Sociales y de la Salud, Universidad Nacional de
Santiago del Estero (UNSE), Argentina. Directora del Instituto Interdisciplinario Regional de Investigación y Estudios en
Gerontología (IIRGe). Fundadora y Directora del Programa Educativo de Adultos Mayores (PEAM-UNSE). Profesora de
Posgrado Maestrías y Doctorados en la UNSE

152
Mayores y generaron conocimiento pertinente y contextualizado acerca de la
educación y el aprendizaje a lo largo de la vida (Life Long Learning) en cuanto
condición ineludible para vivir en una sociedad dinámica como la actual y que
se perfila con desafíos insospechados lo cual multiplica los argumentos que
ponen de manifiesto la necesidad de ser aprehendientes vitalicios y, por ende,
de ejercitar el derecho a la educación a cualquier edad.
Las conclusiones de investigaciones concretadas y de otras en vías de
desarrollo, realizadas por un equipo interdisciplinario, según situación y
contexto particulares, generan estrategias para la formación de recursos y de
redes de fortalecimiento de la investigación-acción orientadas a la producción
de alternativas de inclusión educativa a lo largo de la vida y a la educación
intergeneracional, otro de los ejes claves de nuestras investigaciones y prácticas.
Los avances teóricos se vinculan con las prácticas en educación con
personas mayores del Programa Educativo de Adultos Mayores (PEAM-
UNSE; 1995-2015). Este programa es un territorio universitario de
construcción, producción y socialización de conocimiento válido para pensar y
promover transformaciones educativas ante los mundos de posibilidades de los
que formamos parte. Tales procesos y experiencias nos permiten no solo
resignificar a las personas mayores como portadores de la memoria colectiva
sino también a traspasar las barreras de estereotipos vigentes aún en sujetos de
diferentes edades. Al favorecer las condiciones para la cohesión social, el
entendimiento mutuo y la armonía se logran, asimismo, la apertura a la
diversidad, privilegiando el trabajo en equipo, la colaboración y la solidaridad
entre grupos y generaciones.
La Universidad, por su parte, se convierte en un territorio pertinente
para configurar nuevos horizontes de estrategias promotoras del
fortalecimiento de lazos y vinculaciones en una acción expandida y
comprometida con el desarrollo personal a lo largo del cada vez más dilatado
ciclo vital.
Palabras claves: adultos mayores - aprendizaje a lo largo de la vida -
educación intergeneracional – inclusión sociocultural.

Nuevos escenarios del envejecimiento y de la vejez.


Estamos situados en un momento histórico por el cual somos testigos de

153
un cambio del sujeto frente al tiempo, cambio iniciado a mediados del Siglo
XX, que hizo su explosión como una verdadera y notoria revolución en la
longevidad humana.
La prolongación de la vida ya no es un asunto individual sino que se ha
convertido en una cuestión social que está generando inéditos planteos en áreas
vinculadas con la planificación de la jubilación, los seguros de salud, los nuevos
modelos de trabajo y las estrategias innovadoras en el área de educación, entre
otras.
Está dando visibilidad a la existencia de un número creciente de personas
longevas que por esta emergente condición solicitan inclusión socio-cultural y
participación activa en la sociedad de nuestro tiempo.
El poder vivir más años ha producido un cambio demográfico, el
―envejecimiento poblacional‖, incomparable a cualquier otra transición antes
vivida, con notables implicancias no solo para la vida de las personas sino
también para la sociedad en su conjunto. El estudio del envejecimiento
humano se ha convertido en uno de los temas principales de la agenda pública
mundial.28
El envejecimiento de las poblaciones puede ser visto en sus dos caras,
muchas veces contradictorias. Por una parte, las situaciones de riesgo y costo que
ya está generando y esperan ser atendidas con urgencia, por la otra, al mismo
tiempo, como un logro de la humanidad que impacta en los individuos y en las
sociedades. En este último sentido, se hace necesario legitimar y valorizar el

28
El informe de Estado de la Población Mundial 2011 realizado por UNFPA ma- nifiesta que el mundo cuenta con
7.000 millones de habitantes, de los cuales 893 millones son personas mayores de 60 años. En América latina, en los
últimos 50 años, la esperanza de vida ha aumentado casi 20 años. La demografía nos muestra, asimismo, que
Argentina se encuentra entre los países más envejecidos de América latina, junto a Uruguay, Cuba y Chile y que esta
tendencia se profundizará en los próximos años. La transición demo- gráfica a partir de mediados del Siglo XVIII en
los países desarrollados está ligada a las transformaciones económicas vinculadas a la industrialización y a los
cambios en las condi- ciones de vida de la población. Mientras que el envejecimiento se fue dando de manera
paulatina en los países industrializados, en los no desarrollados se produjo aceleradamente. El tiempo para que se
duplicara la proporción de personas de 65 años y más desde un 7% hasta un 14% fue de varias décadas en los países
europeos. En cambio, en América Latina y en la mayoría de los países del Caribe este proceso está siendo mucho
más rápido. Sin embargo, los distintos países de la región se encuentran en diversas etapas de la transición
demográfica. Bolivia, Guatemala y Paraguay (5 a 7%) están en una etapa de envejecimiento incipiente. Colombia,
Ecuador, México y Venezuela presentan un envejecimiento mode- rado de 7 a 8%; Brasil, 8 a 10%, moderado
avanzado y, finalmente Uruguay, Cuba, Chile y Argentina, más del 10% de envejecimiento avanzado. En los últimos
50 años la región de América latina y el Caribe pasó de una esperanza de vida de 52 años a 70 años, y una
disminución de la fecundidad de 6 a 2,8 hijos por mujer, lo que produjo que el crecimiento de la población
descendiera de 2,7 a 1,6% del crecimiento medio anual .

154
curso de la vida de los sujetos en sus diversos ciclos vitales en una sociedad que
permita sostener la calidad de vida y el desarrollo individual y social a lo largo
de la ahora extensa vida de las personas.
Ante esto, son muchos los expertos e investigadores sociales que desde
las diversas y complejas dimensiones de análisis están atentos a esta inédita
perspectiva de la vida y procuran pensar una sociedad en la que las diferentes
generaciones convivan un mayor número de años, inmersas en tiempos de
múltiples transformaciones y mutaciones culturales, científicas, estéticas,
políticas, sociales y educativas. Y ello, en un contexto incierto y cambiante en
cuanto reflejo de la sociedad del conocimiento, de redes, de migraciones,
sociedad mundializada e intercomunicada.
Lo antes expresado nos lleva a reflexionar acerca de la importancia de
una re-significada toma de conciencia acerca del envejecimiento, de las
personas de edad y de los largos cursos de vida actuales que conlleven a
reconstruir, de manera colectiva e intergeneracional, una cultura del
envejecimiento coherente con el mundo en que vivimos atravesado por
contradicciones y tensiones no sólo sociales sino también existenciales, en
particular las referidas a las relaciones y vínculos humanos.
Longevidad y educación en tiempos “líquidos”.
Para introducirnos en este tema nos parece muy interesante el aporte del
pensador polaco, Zygmunt Bauman (2013) al reflexionar sobre el rol de la
educación y de los educadores en ―un mundo que implica incertidumbre y
maleabilidad‖, además de ―haber socavado los fundamentos de la solidaridad
social‖29. Bauman parte de la caracterización de la modernidad como un «tiempo
líquido», expresión por él acuñada que nos permite pensar en el tránsito de una
modernidad «sólida», estable, y repetitiva, a una «líquida», flexible y voluble,
―dominada por una inestabilidad asociada a la desaparición de los referentes a
los que anclar nuestras certezas‖, en la que ―los modelos y estructuras sociales
ya no perduran lo suficiente como para enraizarse y gobernar las costumbres de
los ciudadanos‖ por lo que, sin darnos cuenta, ―hemos ido sufriendo
transformaciones y pérdidas como el de «la duración del mundo». ―Vivimos
bajo el imperio de la caducidad, y la renuncia a la memoria como condición de
un tiempo post histórico‖. En esta perspectiva, Bauman, se vale de conceptos

29
Bauman, Zygmunt (2013) Sobre la educación en un mundo líquido. Conversaciones con Ricardo Mazzeo. Paidós,
Barcelona

155
tan provocadores como el de «desechos humanos» para referirse a los
desempleados (parados), que son considerados «gente superflua, excluida,
fuera de juego». Así visto, pareciera que tales conceptos pueden aplicarse
también al colectivo de las personas mayores.
El sociólogo señala que la naturaleza cambiante de la sociedad actual
descoloca los viejos principios del aprendizaje y que la memoria es vista como
algo inútil, potencialmente incapacitante o, incluso, engañosa. El ―mundo
―líquido‖, al que se refiere Bauman, se identifica por su volatilidad, por el
cambio instantáneo por lo cual ―los hábitos consagrados, las costumbres
arraigadas, los marcos cognitivos sólidos o el elogio de valores estables, se
convierten en impedimentos‖. De igual modo, manifiesta que ―la cultura líquida
moderna ya no es una cultura de aprendizaje, es, sobre todo, una cultura del
desapego, de la discontinuidad y del olvido‖.
Es en ese inesperado, contradictorio y complejo contexto mundial en el
que ha resurgido el concepto de ―aprendizaje a lo largo de la vida‖ como un
nuevo marco que cambia ideas tradicionales y transforma el concepto mismo de
educación. Sin embargo, la idea del aprendizaje a lo largo de la vida (ALV) no es
nueva. Es tan antigua como la vida misma ya que es parte de la condición
humana. La educabilidad, condición inherente a la naturaleza humana, es la
cualidad propia que permite a una persona recibir influencias para construir su
conocimiento. No se fundamenta, exclusivamente, en factores psico-
biológicos. Sin embargo, es esencial la carga intencional ya que si bien se trata
de una condición personal y exclusiva de cada sujeto, la integración de las
intencionalidades de educar (se) puede consolidar una intencionalidad
colectiva de educar (nos). 30 En esa dimensión de análisis, la tesis de Gadamer
puede ser entendida en varios sentidos: - Uno se educa a sí mismo porque,
sobre todo, el aprendizaje depende de cada uno; - Uno se educa junto con otros
porque somos seres-en-conversación, en relación con otros nos constituimos en
la comunicación, el juego, las experiencias que intercambiamos; - Uno se educa
al educar no tanto por lo que se logra en los otros sino por lo que a uno le
ocurre en el encuentro y la comunicación con los otros. Los otros ya están

30
En el umbral del Siglo XXI, el 19 de Mayo de 1999 y poco antes de su cien aniversario, Hans-Georg Gadamer
pronunció la conferencia La educación es educarse en el Dietrich-Bon- hoeffer-Gymnasium de Eppelheim, en un ciclo
sobre el tema “La Educación en Crisis - una Oportunidad para el Futuro”. Allí expone algunas ideas provocativas y nada
convencionales sobre el proceso educativo en la familia, la escuela y la universidad. Nos lleva a reflexionar sobre el
sentido de la educación y pensar que ésta es parte de la relación con el otro, por lo cual la educación es un proceso
de educar pero también de educarse. Destaca la importancia del diálogo, de la conversación.

156
presentes en nuestro ―educarnos‖, en cualquiera de nuestras experiencias.
Acordamos con quienes sostienen que todos aprendemos a lo largo de la
vida, independientemente de quiénes somos, dónde vivimos y si vamos o no a
la escuela. En ese sentido, no hay nada nuevo en el aprendizaje a lo largo de la
vida. Somos el resultado de los aprendizajes que hemos ido adquiriendo en el
transcurso de nuestra historia de interacción con el medio. Cada aprendizaje es
único en cada ser humano como lo es la vivencia experiencial concreta de la
que surge.
La revisión del concepto de aprendizaje a lo largo de la vida nos
permite afirmar que el aprendizaje se da a lo largo de toda la vida, no en un
período determinado tradicionalmente acotado a la infancia y a la juventud, y a lo
ancho de la vida, no únicamente en el sistema escolar. Aprendemos en todo
momento y en todo lugar: en la familia, en la comunidad, en la naturaleza, en el
grupo de amigos, en el juego, en el trabajo, a través de los medios de
comunicación, del arte, de la participación social y política, conversando,
observando, leyendo y escribiendo, viajando, etc. Desde esta perspectiva, la
edad se reconoce como un continuo desde el punto de vista cognitivo, equivalente
a la vida misma. Toda edad es buena para aprender y cada una tiene sus
requerimientos. La prolongación de la vida, por un lado, y el mayor conocimiento
acerca de las especificidades de cada ciclo vital, por otro, exigen replanteos
profundos en torno a la edad adulta, a los aprendizajes en las diversas etapas de
la adultez y de la vejez.
El aprendizaje a lo largo de la vida pone el aprendizaje en el centro,
modificando la tradición educativa centrada en la enseñanza, en un proceso de
tránsito que nos fue encaminando de la educación al aprendizaje y de la
educación a lo largo de la vida al aprendizaje a lo largo de la vida. 31La
educación implica enseñanza; el aprendizaje no necesariamente es el resultado
de la enseñanza o de una intención educativa deliberada. En este contexto
parece pertinente incluir las consideraciones de R. Flecha (1997) respecto al
aprendizaje: ―todos los colectivos tienen inteligencia cultural para superar las
discriminaciones clasistas, racistas, sexistas o edistas que tienden a
excluirlos32.Las relaciones humanas tienden al diálogo pero también generan los

31
En este tema es importante la contribución de Rosa María Torres (2013) en: “Aportes conceptuales de la educación
de personas jóvenes y adultas: hacia la construcción de sentidos comunes en la diversidad” para el Glosario elaborado
por el UIL-UNESCO y la OEI
32
Flecha, Ramón. (1997). Compartiendo palabras. El aprendizaje de las personas adultas a través del diálogo.
Paidós, Barcelona

157
muros que lo impiden‖.
En tal sentido, acordamos con este autor, que todas las personas tienen
las mismas capacidades para participar en un diálogo igualitario, concepción
que permite saltar las vallas culturales de la desigualdad que se generan con sus
diferentes desarrollos en entornos diversos. Ante ello, lo fundamental es que,
tanto la propia persona como quienes interactúan con ella, tengan el
convencimiento de que pueden lograrlo y, fundamentalmente, que existan
amplias y diversas oportunidades de demostrarlo.
Un aporte significativo respecto al aprendizaje en edades avanzadas de
la vida surgió del campo de las neurociencias. Conocer cómo funciona el
cerebro y cómo se pueden potenciar las posibilidades de aprendizaje a lo largo
de la vida es un punto clave para mejorar las competencias y las aptitudes de las
personas tanto en lo personal como en lo social. En la actualidad, los aportes
interdisciplinarios que brindan las neurociencias van rompiendo barreras y
abriendo nuevos caminos para aplicar los conocimientos científicos a la vida
cotidiana. En las últimas décadas, los neurocientíficos han sido capaces de
descifrar algunos de los misterios del cerebro lo cual ha contribuido a aprender
muchísimo más sobre su desarrollo y funcionamiento al igual que sus
implicancias para la vida personal y social. La neuroplasticidad constituye, por
lo tanto, un nuevo paradigma educativo porque revela que el entrenamiento
mental puede modificar el cerebro que no es fijo ni inmutable, sino maleable
durante todo el ciclo vital.

La Universidad, un territorio para el intercambio de saberes,


vínculos intergeneracionales e inclusión educativa.
Esta presentación se sustenta en indagaciones, exploraciones e
intervenciones realizadas durante dos décadas en la Universidad Nacional de
Santiago del Estero que dio lugar a consolidar una línea de investigación
educativa ―en‖ y ―con‖ Adultos Mayores33.

33
En la UNSE, desde 1995, se sostiene una línea de investigación educativa “en” y “con” Adultos Mayores
desarrollada en el Instituto Interdisciplinario Regional de Estudios e Investigacio- nes en Gerontología de la Facultad
de Humanidades, Cs. Sociales y de la Salud (IIRGe-FHCsSyS) y en prácticas realizadas en el Programa Educativo de
Adultos Mayores (PEAM) dependiente de la Secretaría de Extensión de la UNSE. Entre los antecedentes al respecto,
se citan los proyectos: Biografía y Aprendizaje en el proceso social del envejecimiento. Estudio cualitativo sobre
procesos de formación a lo largo de la vida en las personas mayores en Santiago del Estero (2004-2008); El
aprendizaje a lo largo de la vida. Teorizaciones, prácticas y nuevas proyecciones (2009-2011); La Universidad como

158
La perspectiva asumida para nuestros estudios y praxis en el campo de
la gerontología educativa contribuyó a producir conocimiento pertinente y
contextualizado acerca de la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida en
cuanto condición ineludible para vivir en una sociedad dinámica como la actual,
que se perfila con desafíos insospechados si tomamos en cuenta el escenario
planteado por el sociólogo Bauman, antes citado.
Desde esa mirada se multiplican los argumentos que ponen de
manifiesto la necesidad de ser aprehendientes vitalicios y, por ende, de ejercitar el
derecho a la educación a cualquier edad.
Las conclusiones de las investigaciones concretadas y de otras en vías de
desarrollo, realizadas por un equipo interdisciplinario, en situación y contexto
particulares, generan estrategias para la formación de recursos y de redes de
fortalecimiento de la investigación- acción orientadas a la producción de
alternativas de inclusión educativa a lo largo de la vida y a la educación
intergeneracional, otro de los ejes claves de nuestras investigaciones y prácticas.
Los avances teóricos se vinculan con las prácticas en educación con
personas mayores del Programa Educativo de Adultos Mayores (PEAM-
UNSE). Este programa nació en 1995, finales del Siglo XX, pensando en los
adultos mayores como un colectivo que permanecía ―invisible‖ y/o ―apartado‖,
para no decir segregado o disgregado, tiempos en que se hablaba muy poco o
muy bajo de la irrupción de una franja social que antes no parecía existir.
Menos aún se la concebía como integrada por sujetos de derechos y, en
particular, del derecho a la educación a lo largo la vida, hoy impensadamente
más extensa. Cabe preguntarnos por qué en la Universidad. Por aquel entonces,
visualizamos a la Universidad como un lugar simbólico para iniciar la
transformación socio-educativa necesaria.
La Universidad, ese territorio que tradicionalmente alberga a jóvenes en
perspectiva de futuros, es un lugar pertinente para abonar el proceso de
inclusión socio- educativa y cultural de las personas mayores (o, en la segunda
mitad de la vida) y poner en valor sus experiencias y trayectorias vitales no sólo
para sí sino también para los otros (familia, comunidades, sociedad en su
conjunto).
El PEAM inició sus acciones ―anidado‖ en la Extensión Universitaria y

espacio pertinente de educación a lo largo de la vida y contexto de educación intergeneracional. (2012-2014); El


Aprendizaje a lo largo de la vida. Análisis sociocrítico y prospectivo desde la perspectiva de la inclusión educativa y la
educación intergeneracional. (2015- 2016

159
desde allí se fue asentando en la UNSE y expandiendo con los Adultos Mayores
quienes fueron los protagonistas que han contribuido a ―naturalizar‖ la
concepción de ser ―sujetos de derechos‖ y a participar de manera original,
creativa y propositiva.
Esto provocó, entre otros, dos fuertes impactos. En el grupo de los
Adultos Mayores, les permitió tomar coraje y emprender importantes proyectos a
partir de talentos dormidos o no conocidos que modificaron sus propias vidas y
el contexto en que se desenvuelven. En la generación de los jóvenes, ver con
otros ojos la madurez de la vida de las personas y la vejez activa como un logro
personal y social.
El programa ya mencionado es un territorio universitario de
construcción, producción y socialización de conocimiento válido para pensar y
promover transformaciones educativas ante los mundos de posibilidades de los
que formamos parte. Tales procesos y experiencias nos permiten no solo
resignificar a las personas mayores como portadores de la memoria colectiva
sino también a traspasar las barreras de estereotipos vigentes aún en sujetos de
diferentes edades, incluso en los mismos adultos mayores.
Al favorecer las condiciones para la cohesión social, el entendimiento
mutuo y la armonía se logran, asimismo, la apertura a la diversidad,
privilegiando el trabajo en equipo, la colaboración y la solidaridad entre grupos
y generaciones.
A modo de conclusiones provisorias desde nuestra práctica
educativa con adultos mayores
Nuestras prácticas educativas ―con‖ las personas mayores nos
permitieron comprobar que es a través de un aprendizaje dialógico,
cooperativo, interactivo, intergeneracional e intercultural que se pueden salvar
las barreras culturales, sociales y personales.
Una educación sostenida en esos principios contribuye a transformar las
relaciones entre la gente y su entorno; comprobar que a cualquier edad se está
aún ―a tiempo‖ de pensar, emprender y sostener ―nuevas aventuras vitales‖;
demostrar que el sujeto es educable, aprendiente, independientemente de la
edad.
Asimismo, es dado sostener que: activar nuestras capacidades genuinas
o adquiridas, mediante el aprendizaje a lo largo de la vida puede tener impacto
significativo en lo bien o mal que podamos envejecer. La vitalidad física, mental
y social de las últimas décadas de la existencia no es tanto una cuestión de

160
genes como del estilo de vida que elijamos y de las oportunidades favorables
que dispongamos.
En consecuencia, a lo antes expuesto, el generar y sostener prácticas
educativas más inclusivas y participativas hacen visibles la diversidad, el
pluralismo y las relaciones intergeneracionales e interculturales.

Bibliografía:
Bauman, Zygmunt (2008). Los retos de la educación en la modernidad líquida.
Gedisa. Barcelona.
Dulcey-Ruiz, E. y Uribe V., C. (2002). Psicología del Ciclo Vital: hacia una
visión comprehensiva de la vida humana. Revista Latinoamericana de
Psicología. - Vol.34- Nos. 1-2 pp. 17-27; Bogotá, Colombia.
Dulcey-Ruiz, E.(2010) Psicología social del envejecimiento y perspectiva del
transcurso de la vida: consideraciones críticas. En Revista Colombiana
de Psicología vol. 19 n. º 2 julio-diciembre 2010 issn 0121-5469
Bogotá, Colombia pp. 207-224
Mora Francisco (2013). Neuroeducación. Alianza Editorial. España
Najmanovich,Denise.(2004) La condición humana y los desafíos de la
contemporaneidad. Artículo escrito en base a la Conf. en el Ciclo
―Espacio de pensamientos acerca de la contemporaneidad. Formas de
pensar la complejidad humana en los comienzos del siglo XXI.
Tamer, Norma (2007). ―A las puertas de la longevidad: ¿autonomía o
dependencia? Reflexiones y alternativas desde la educación‖. En: Ver
y Vivir la ancianidad. Hacia el cambio cultural. Buenos Aires,
Fundación Navarro Viola.
Tamer, Norma (2007). ―Investigación educativa y experiencias universitarias
con adultos mayores: articulación y proyecciones‖. En:
Envejecimiento, Memoria Colectiva y Construcción de futuro Cap.3:
Educación y envejecimiento (págs.274-280). Memorias del II Congreso
Iberoamericano de Psicogerontología. Montevideo Uruguay, Psicolibros
Universitario. U.de la República.
Tamer, Norma (2008). La perspectiva de la longevidad: un tema para re-pensar y
actuar. Revista Argentina de Sociología. Año7 vol.6, 010. pp. 91-110;
Buenos Aires - REDALYC- México. http://redalyc.uaemex.mx.
Torres, Rosa M.(2010). De la alfabetización al aprendizaje a lo largo de la vida.
Informe Regional preparado para CONFINTEA VI por encargo del
UIL-UNESCO.
Torres, Rosa M. (2013). Aprendizaje a lo largo de la vida (ALV). En:

161
“ port s on ptu l s l u ón personas jóvenes y adultas:
l onstru ón s nt os omun s n l v rs ” texto
para el Glosario elaborado por el UIL- UNESCO y la OEI .

Otras fuentes:
Informes de Proyectos de Investigaciones educativas en el campo
gerontológico (1997- 2015). Instituto Interdisciplinario Regional de
Investigación y Estudios en Gerontología. IIRGe. Facultad de
Humanidades, Cs. Sociales y de la Salud. UNSE. Argentina
Base de datos y documentación del Programa Educativo de Adultos Mayores
(PEAM) de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE).
(1995 -2015). Argentina

162
DIPLOMADO EN PSICOGERONTOLOGÍA EN LA
UNIVERSIDAD METROPOLITANA (CARACAS-
VENEZUELA). ESTUDIO DE INTENCIÓN
CONDUCTUAL
Carmen Cruz 34
Victoria I. Tirro A 35

Resumen
El principal objetivo de este trabajo fue indagar la demanda y
factibilidad de un Diplomado en Psicogerontología en la Universidad
Metropolitana en Caracas, (Venezuela), a través de una propuesta
fundamentada en dos tipos de investigaciones realizadas en paralelo, una de
campo y otra documental. La investigación de campo, se hizo a través de un
estudio de enfoque cuantitativo basado en la Teoría de la Acción Planeada
(TAP) de Ajzen & Fishbein (2005), donde se exploró la intención de una
muestra de 245 estudiantes de pregrado de diferentes Universidades públicas
y privadas: Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Universidad Central
de Venezuela (UCV), Universidad Metropolitana (UNIMET)
pertenecientes a las carreras: Educación, Medicina y Psicología. A través de
un instrumento de diseño propio se indagó el interés en adquirir la propuesta
académica en psicogerontología y las características de mayor conveniencia
del curso. De la investigación documental, se obtuvieron las características de
los cursos de este tipo que actualmente se imparten en la UNIMET. Los
resultados indicaron que ninguna variable demográfica fue predictora, por
lo que se infiere que ni el género, ni la carrera o universidad en la que se
estudia, son aspectos definitivos para conocer la intención de realizar el curso.
Sin embargo, se encontraron aspectos interesantes en estas variables. En
relación a las universidades, las personas de la institución pública (UCV)
presentaron mayor intención conductual en cursar el Diplomado. En el caso
de las universidades privadas, la UCAB fue la que menor intención tuvo y
los estudiantes de la UNIMET encontraron menos desventajas en cursar el
Diplomado. En cuanto a las carreras, los estudiantes de Educación
encontraron menos desventajas en hacer el Diplomado, al contrario de los
estudiantes de psicología que dudaron en su participación. Con respecto al

34
Licenciada en Psicología
35
Psicogerontóloga

163
género, casi la mitad de las mujeres declaró ―no les interesa el área/no le
gustan los ancianos‖, mientras que los hombres tuvieron una intención
conductual más positiva.
Palabras Clave: Psicogerontología. Diplomado. Venezuela.
Demanda.

Este proyecto se enfoca en plantear a la Universidad Metropolitana de


Caracas, Venezuela (UNIMET) la necesidad social de proveer
herramientas académicas a los profesionales de la salud y de la
educación, en cuanto a la atención profesional al anciano (saludable o
enfermo), ampliando las opciones de formación académica mediante la
creación de un Diplomado en Psicogerontología.
El planteamiento se hace a través de un estudio de campo que intenta
conocer si hay o no un mercado interesado en adquirir el producto académico
mencionado que, efectivamente la UNIMET pudiera estar dispuesta a crear.
Según el Reglamento de cursos, programas y diplomados de extensión
universitaria en sus disposiciones generales de la UNIMET, Artículo 6:
Los programas y los diplomados de extensión universitaria están constituidos
por estructuras curriculares conformadas por componentes educativos
organizados paralela o secuencialmente y tiene una duración no mayor de
doscientas horas académicas presenciales o de las equivalentes a distancia. Las
denominaciones Diplomado o programa estarán determinadas según la
duración y grado de especialización. La primera se aplica en los casos en que los
objetivos curriculares sean más específicos o especializados. Los programas y
diplomados se identifican mediante una denominación de sus objetivos y
especifican la estructura curricular,la duración de sus componentes educativos en
horas académicas, las condiciones a ser cumplidas por los participantes y el tipo
de certificado a ser conferido, según sea de asistencia, de cumplimiento de
actividades o de aprobación (UNIMET, 2015d, p.2).
En cuanto a la población objeto de estudio de la Psicogerontología en
Venezuela, ésta corresponde aproximadamente a un 11% del total, según el
Censo Poblacional realizado en 2011 (INE, 2011).
En Venezuela se considera que las mujeres mayores de 55 años y los hombres
mayores de 60 años son de la tercera edad (Servicio de Administración

164
Tributaria del Edo. Aragua [SATAR], 2011), 3.046.721 adultos mayores
aproximadamente. Por otro lado la UNEFM (2013) reporta en su página
web haber graduado 307 gerontólogos en los últimos 25 años, es decir que
si la población adulto mayor también crece en nuestro país, se podría
suponer conservadoramente una relación de un Gerontólogo por 10.000
adultos mayores, lo cual es una cifra preocupante.
Por tanto, el objetivo central fue predecir la intención de cursar un
Diplomado en Psicogerontología en la Universidad Metropolitana, en una
muestra representativa de estudiantes de dos universidades privadas y una
institución pública. Entre los objetivos específicos se consideraron: explorar
la percepción general de la muestra en cuanto a las desventajas y ventajas de
cursar un Diplomado en Psicogerontología en la UNIMET, explorar la
percepción de la muestra en cuanto a los beneficios de cursar un diplomado que
atienda al adulto mayor y predecir la intención de cursar el Diplomado en
la UNIMET basándose en los constructos de la ―Teoría de la Acción
Planeada‖ (TAP) de Ajzen y Fishbein, (2005).
A pesar de que no existe formación académica en psicogerontología
en el país, este proyecto infiere que la atención psicológica al anciano está
siendo cubierta por otras especialidades de manera intuitiva e informal, y
que se enseña algo de la especialidad en cursos o talleres de asociaciones
creadas con el fin de dar respaldo a la problemática de la tercera edad.
En la revisión de los programas de las Cátedras de Medicina,
Psicología y Educación de las tres universidades: Universidad Central de
Venezuela (UCV), Universidad Católica Andrés Bello (UCAB),
Universidad Metropolitana (UNIMET), se observó que no se profundiza
el tema del envejecimiento, de hecho, esta afirmación coincide con las
propuestas realizadas por la muestra de estudiantes que participaron en la
investigación de Cruz et al. (2014)
Cómo un Diplomado es un producto académico, conocer el
comportamiento del consumidor es central. A través de la demanda, se
influye colectivamente en las características de los productos que se
ofrecen, en la asignación de recursos otorgados para la producción y por lo
tanto, en el logro de los objetivos de las instituciones (Loudon & Della,
1995).
La intención es por lo tanto el antecedente inmediato de la conducta.
Sin embargo, debido a que muchos comportamientos suponen dificultades

165
de ejecución que pueden limitar el control volitivo, es útil considerar el
control percibido de la conducta además de la intención. En la medida en que
el control percibido de la conducta es verídico, puede servir como un
indicador de control real y contribuir a la predicción de la conducta en
cuestión (Ajzen & Fishbein, 2015a).
El tipo de investigación es un Proyecto Factible que propone un
Diplomado de Psicogerontología en la UNIMET, con el fin de promover el
cambio de la actual construcción social de la vejez para favorecer al adulto
mayor de la zona metropolitana de Caracas, el Proyecto se apoya en una
investigación de campo que es un estudio de intención conductual (UPEL,
2006).
Hubo la participación de 189 mujeres y 53 hombres (3 no responden);
187 de Psicología, 24 de Educación y 21 de Medicina, 135 participantes de
la UCV, 53 de la UCAB y 49 de la UNIMET.
En cuanto a las características de la población, esta investigación
supuso que los estudiantes universitarios de los últimos años de las carreras
relacionadas con la salud y la educación serían los que pudieran interesarse
más por hacer estudios de Psicogerontología (Gargallo, 2006).
Los resultados sugirieron que ―la imagen personal‖ y la
―oportunidad de desarrollo personal‖ que se derivan de ejercer esta
profesión pudieran ser variables predictoras de la ―intención conductual‖ y
correlacionan con ella de manera positiva. Estos factores resultantes, según
el modelo seguido, corresponden a la mejor combinación de la actitud, la
norma subjetiva y el control percibido para que la muestra considere viable
el cursar el Diplomado (Ajzen & Fishbein, 2005).
Otra variable predictora fue la edad. A mayor edad, mayor intención de
realizar el curso. Aparentemente, los estudiantes mayores de 24 años, tienen
una visión del futuro más madura y cercana a su realidad profesional, más
conscientes de la necesidad social y de las posibilidades profesionales, tal
como lo sugiere en su estudio Gargallo (2006). Si la persona es mayor
sucede que concientiza la edad de los padres y la avanzada edad de los
abuelos y familiares, por lo que puede sensibilizarse más con respecto al
tema.
Tomando en cuenta las diferencias entre los objetos de estudio de las
Carreras de Educación y de Psicología, y que culturalmente cada uno está
insertado en el paradigma actual de la construcción social de la vejez, la

166
aplicación de la Psicogerontología para el educador pudiera ser menos
compleja que para el psicólogo, porque impartir conocimiento en un ambiente
adverso es complejo, pero lidiar con la psique de alguien al que se le
reconoce con profundas limitaciones y mal pronóstico, pudiera vislumbrarse
como algo más frustrante e improductivo.
El estudio indica que al parecer, la «OPORTUNIDAD DE
DESARROLLO PERSONAL» y la «IMAGEN PERSONAL» que se derivan
de ejercer esta profesión junto con la EDAD, son variables predictoras de la
intención. Por lo tanto parece ser que, para los estudiantes de los últimos
años de las carreras Medicina, Educación y Psicología, a mayor creencia de
que ser psicogerontólogo aumenta la satisfacción, la imagen y las
posibilidades profesionales además de, la imagen internacional y la imagen
ante las personas importantes, mayor será la intención de cursar el
Diplomado. Además, como complemento, el estudio apuntó que, a mayor
edad, mayor intención.
Dentro de las diferencias significativas entre las universidades,
parece ser que la UCV es la que tiene mayor Intención Conductual de
cursar el Diplomado y la que menor intención tiene, es la UCAB.
En cuanto a diferencias significativas entre carreras, Educación
parece ser la que está más dispuesta a hacer el curso a diferencia de
Psicología y Medicina. Los resultados indicaron que hay más hombres
dispuestos a hacer el curso y las mujeres declararon en más cantidad que ―no
les interesa el área/no le gustan los ancianos‖, por lo que concluyó que los
hombres tendrían una intención conductual más positiva.
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Experimental Libertador.

168
LA EDUCACIÓN COGNITIVA EN EL ADULTO MAYOR
Y SU INCIDENCIA FAVORABLE EN SU ESTADO DE
SALUD
Carlos Valarezo García36

Resumen
¿Es posible que la educación cognitiva dirigida en el adulto mayor,
mejore los procesos de autoestima y bienestar, y por tanto incida favorablemente
en una mejoría de su calidad de vida?
La educación no siempre ha sido un tema importante en la problemática
de salud de los adultos y en especial de los adultos mayores. La educación es
un factor determinante en la salud. La forma de vida, las condiciones de vida y
el estilo de vida podrían modificarse desde la intervención educativa, para
incrementar los procesos cognitivos que el adulto mayor requiere para
enfrentar de mejor manera su condición, en el plano personal, familiar y en el
contexto social.
Algunos autores han establecido que el envejecimiento se relaciona con
cambios en la capacidad biológica, cognitiva, psicológica y social. Sin
embargo, no es el envejecimiento, en sí, el que dentro de esta perspectiva es
causa de alarma para la sociedad, sino la posibilidad creciente de patologías de
la senectud, con una evidente incidencia en el estado de salud del adulto mayor.
En este sentido, actualmente se ponen de manifiesto varias investigaciones que
tratan de la educación cognitiva y sus beneficios en la disminución o reversión
de trastornos en adultos mayores.
Palabras clave: educación, adulto mayor, calidad de vida,
envejecimiento,
Introducción
Es indudable que la pirámide poblacional mundial está cambiando y en
mayor medida con relación a la presencia del grupo de adultos mayores. Alonso y
colaboradores (2007) indican que para el año 2030, los adultos mayores de 80
años representarán el 30% de la población en los países desarrollados y el 12 %

36
Docente Escuela de Medicina. Universidad Nacional de Chimborazo. Riobamba-Ecuador

169
en los países en vías de desarrollo.
Sin embargo, no es el envejecimiento, en sí, el que dentro de esta
perspectiva es causa de alarma para la sociedad, sino la posibilidad creciente de
patologías de la senectud, con una evidente incidencia en el estado de salud del
adulto mayor. En este sentido, actualmente se ponen de manifiesto varias
investigaciones que tratan de la educación cognitiva y sus beneficios en la
disminución o reversión de trastornos en adultos mayores.
Por otra parte el término ―calidad de vida‖ ha sido utilizado
ampliamente por la medicina y otras disciplinas científicas, cada una de las
cuales le infiere ciertas características y acepciones de acuerdo a la naturaleza
de sus funciones. De ahí que, el término calidad de vida, como una cualidad
social o un constructo subjetivo, no deja de ser parte de una dimensión ideológica,
y socio-cultural. Es en este ámbito, que la educación considerada como un
hecho socio-.cultural podría actuar, para intervenir sobre alguno de los
componentes de la calidad de vida.
Si se habla que la educación es un fenómeno profundamente social y si la
salud es una estructura y un proceso social, se podría conceptualizar que
determinados problemas de salud no pueden ser resueltos únicamente por
intervención médica o por un cambio de comportamiento.
Por lo tanto, atendiendo estas consideraciones, el objetivo de este
trabajo es analizar las diferentes posturas que sustentan investigadores en
cuanto al proceso educativo en adultos mayores, el llamado entrenamiento
cerebral, y sus aplicaciones como alternativa para el mejoramiento cognitivo en
el adulto mayor.
Desarrollo
En la actualidad las tendencias demográficas de los grupos de
población, en la mayoría de los países del mundo muestran un aumento
sostenido de presencia de grupos de personas de mayor edad, provocando un
cambio en la estructura de la pirámide poblacional mundial, que podría iniciar
cambios en la estructura social y económica de los países. La explicación más
aceptada para este fenómeno se relaciona con dos factores en particular: el
aumento de la expectativa de vida en los seres humanos y la disminución de tasas
de natalidad.
De acuerdo a reportes de la OMS/OPS, la población anciana ha crecido
en los últimos años y se prevé un crecimiento mayor, ya que en el año 2000 había

170
600 millones de personas mayores de 60 años, lo que representa el 10% de la
población total del planeta. En Europa y América, esta población sobrepasa ya el
20% del total. En América Latina y el Caribe, de acuerdo al CEPAL (Centro de
Estudios Políticos para América Latina), (2002), del total de la población latina
para el 2000, estimada en 490 millones de personas, 42 millones se encuentran en
el rango de adulto mayor.
En la mayoría de los países desarrollados y en muchos de los llamados
países en vías de desarrollo como el Ecuador, Perú y Bolivia, los avances
sociales y técnicos han permitido un incremento de la expectativa de vida
superior a los 60 años. De igual manera, producto del nuevo rol de la mujer en la
sociedad moderna, y de su inclusión cada vez mayor y positiva en la matriz
productiva de los países, se evidencia una tendencia a la disminución de la
fecundidad y tasa de natalidad, que influirá en el diseño de nueva pirámide
poblacional en el planeta.
Dentro del nuevo rol que el adulto mayor debe tener en la sociedad, es
interesante conocer que organismos como la Organización Mundial de la Salud
(OMS) promueva la implementación de actividades y estrategias que estimulen
la participación activa del adulto con el fin de fomentar un proceso de
envejecimiento más saludable mediante cambios en los estilos de vida. Así
mismo, reconoce que la integración y apoyo social, desempeñan un papel
positivo en la promoción del bienestar físico y psicológico de las personas en la
tercera edad, en el concepto integral de no solo añadir años a la vida, sino de
añadir vida a los años, en concordancia con la consigna adoptada por la ONU
de ―añade vida a los años que añadiste a tu vida‖, tras haber elaborado en Viena
en 1982, el Plan Internacional de atención al envejecimiento, y en 1991,
formulado los Estatutos de los derechos de las personas mayores.
Cuando se es adulto mayor la idea de volver a estudiar o recibir el
conocimiento puede resultar desafiante, incluso innecesaria para algunos, pero
cuando lo pensamos detenidamente enseguida identificamos varias bondades.
Por otra parte, no solo está en juego el aspecto académico, sino que se trata de
establecer nuevas amistades para fortalecer la convivencia social y afectiva que
son dimensiones que ayudan a las personas a sentirse vivos nuevamente. James
B. de la Universidad Rush de Chicago indica que la actividad social (y la
educación sí que lo es) influye favorablemente en los adultos mayores, y
señala que: ―se sabe que la actividad social es un componente esencial del
envejecimiento saludable, pero ahora tenemos una fuerte evidencia de que
también se relaciona con un mejor funcionamiento para la vida diaria y menos

171
discapacidad en la vejez‖.
En esta visión de la ponencia, el autor considera que la vejez no implica
un deterioro catastrófico, al contrario es valiosa e importante por la experiencia y
aprendizajes que aporta a la vida del anciano; de allí que la vejez, representa la
última etapa del ciclo vital, y como las etapas procedentes, tiene sus aspectos
positivos y negativos, sus satisfacciones y dificultades. La vejez no debe ser
considerada como sinónimo de enfermedad. Se considera que las formas y
características que se vive en este período están condicionados en gran medida por
la imagen social predominante en cada cultura, más que por los aspectos intrínsecos
de cada sujeto.
Dentro de este orden de ideas, Millar (1999) señala que, el
envejecimiento comienza con el nacimiento, pero se asocia más con la edad
adulta y sobre todo con la ancianidad. En tal sentido la vejez es un proceso de
cambios anatómicos, fisiológicos, psicológicos y sociales. Sin embargo, la
mayoría de las definiciones sobre la vejez enfatizan el aspecto biológico y
plantean que la vejez es un proceso progresivo desfavorable de cambios
anatómicos y fisiológicos, que culminará con la muerte. De alguna manera
perdura el enfoque socio cultural para una vejez, de un sentimiento de soledad,
de segregación, limitación para la vida de pareja, y de integración social.
Sin embargo también existen consideraciones y enfoques que abordan la
vejez, como una etapa evolutiva y de desarrollo, como la que la Organización
Mundial de la Salud (OMS, 1999) señala: ―….el envejecimiento es una de las
pocas características que nos definen y nos unifican a todos. Estamos
envejeciendo y esto debe celebrarse. Tenga usted 25 o 65 años, 10 o 20,
igualmente está envejeciendo‖.
Si bien la fisiología establece que como parte del desarrollo de la vida,
ocurre un envejecimiento físico acompañado de un envejecimiento cerebral, con
una desaceleración de los procesos intelectuales, tendencia al olvido, confusión
y, en general, senilidad, no es muy adecuado dejar sentado que para el adulto
mayor sea muy difícil o imposible el adquirir nuevos conocimientos. Incluso
algunos autores consideran que determinadas áreas del funcionamiento
cognoscitivo muestran mejorías a lo largo del curso de la vida, tales como las
referentes a la resolución de problemas sociales, encontrándose adultos
mayores que hacen interpretaciones más complejas de los problemas y tienen
estrategias más flexibles para manejarlos de modo efectivo (Blanchard-Fields,
1994).

172
No se puede ignorar que ciertos elementos vitales para el aprendizaje
como la memoria son algunas de las dificultades más visibles en muchos adultos
mayores, a pesar que algunos investigadores han encontrado que la tasa de
olvido medida en diferentes intervalos, es comparable en jóvenes y viejos.
(Bayles Kaszniak, 1987).
Parece que no queda duda que el mundo actual envejece aceleradamente
y lo hace en medio de dos conceptos de adulto mayor o anciano; por un lado la
visión médica tradicional de involución y deficiencia en virtud de la
disminución de sus potenciales físicos y por otro, la visión de desarrollo de la
tercera edad, basada en la necesidad de redefinir la vejez como una etapa
diferente de la vida, llena de posibilidades, que permita abordar la visión de
calidad de vida en los adultos mayores y preguntar: : ¿Qué sería para un adulto
mayor vivir la vida con calidad?
Es decir, se debería intentar reconocer en el adulto mayor a la salud y
―buen envejecer‖ como atributos de su existencia. Estudiosos del tema señalan
que dichos atributos se alcanzan mediante la participación social (reiteramos el
status social de la educación), y la autonomía personal.
Varios estudios han permitido determinar que las funciones cognitivas
que se van comprometiendo al envejecer, se pueden fortalecer a través de
programas de Estimulación Cognitiva, diseñados especialmente para ello, que
tienen como finalidad mantener la capacidad intelectual y retardar los cambios
en el procesamiento mental de la información que se presentan con el
envejecimiento, basados en la característica funcional de plasticidad cerebral,
es decir, la capacidad de adaptación que tiene el cerebro humano, para mantener
las funciones cognitivas individuales ya existentes, así como el desarrollo de
nuevas habilidades.
Se puede mencionar, por ejemplo, en primera aproximación, el trabajo
presentado por Ball y colaboradores (2002), donde se demostró que tres
estrategias de entrenamiento cerebral, tales como memoria episódica, razonamiento
inductivo y resolución de problemas, velocidad de procesamiento (visual e
identificación), aplicadas a 2832 adultos mayores (65 a 94 años), divididos en 4
grupos, fueron efectivas y mejoraron sus habilidades o funciones cognitivas.
Mogollón, E. (2014) en su artículo, una propuesta para el mejoramiento
cognitivo en el adulto mayor: Una alternativa al entrenamiento cerebral, señala que
hasta la actualidad, no existe un consenso acerca de los beneficios del
entrenamiento cerebral. El autor de este trabajo considera, por tanto, la

173
necesidad de hacer un análisis de lo investigado hasta nuestros días. Los estudios
más exitosos sobre entrenamiento cerebral en el adulto mayor corresponden a
Ball et al., (2002) y Navarro, (2009). Estas investigaciones demostraron los
beneficios de mejoramiento cognitivo del adulto mayor en el corto plazo.
Además, se destaca que la llamada neuro-plasticidad favorece el
desarrollo de reserva cognitiva en el adulto mayor, lo cual se traduce en una
mejoría para mantener las funciones cerebrales superiores activas, sobre todo a
nivel del lóbulo frontal, lo cual incrementa el aprendizaje y la educación (Anstey
y Christensen, 2000). Sobre el desarrollo de una reserva cognitiva en el adulto
mayor, es interesante señalar el estudio de Garibotto y colaboradores (2008), que
evaluaron la repercusión del aspecto laboral y educativo en relación con la tasa
metabólica cerebral para la glucosa, con resultados que indican una correlación
importante entre altos niveles de educación y ocupación, contra un bajo
metabolismo de la glucosa, en pacientes con Alzheimer y con deterioro
cognitivo leve., cuando lo normal es que exista un alto metabolismo de la
glucosa.
En base a lo anterior, puede inferirse que un adulto mayor, para lograr
manifestar una remarcada reserva cognitiva y plasticidad neuronal, debe
mantener una actividad intelectual permanente.
Otros estudios tratan de demostrar que el envejecimiento saludable o
activo, está en relación directa con mantener una vida activa y de plena
interacción social, en un ambiente de constante interrelación personal, con el
fin de hacer algo útil para otros adultos mayores. Así lo señalan Motte y
Moñoz, (2002), cuando se refieren a Tartler, investigador que en 1961 propuso
este concepto.
Investigadores como Liu y colaboradores (2012), han encontrado que los
cerebros de adultos aislados socialmente, disminuyen la producción de una
lipoproteína llamada mielina, lo que ocasiona alteraciones emocionales y del
comportamiento (estrés, depresión, ansiedad, esquizofrenia), así como daños
directos al sistema nervioso central. De esto, se infiere la importancia de
incorporar a los adultos mayores en programas de socialización en forma
continuada.
En este contexto general de conceptualización de lo que significa ser
adulto mayor y de cara a las investigaciones realizadas, el autor considera que
al adulto mayor se lo debe visualizar como un ente con una riqueza de
conocimientos y habilidades, que pueden ser transmitidos o aprovechados por
otros adultos o por los jóvenes. Por tanto existe la convicción de que se les

174
debe dar la oportunidad de seguir sintiéndose útil a la comunidad y ser parte del
sistema productivo o académico del país.
Discusión
La educación en el adulto mayor debe ser una educación para aprender a
vivir, el desarrollo de las potencialidades humanas. Es importante que se vea el
proceso de educación como posibilidad de lograr salud en el anciano tanto
psíquica como físicamente, La educación del anciano es una necesidad social y
un proceso de gran importancia, con ella pueden lograrse un mejor estilo de
vida en el anciano y por ende ayudar a mejorar su calidad de vida.
Las personas con más estudios tienen mejor acceso a la información
sobre las patologías, sobre sus tratamientos y sobre cómo pueden evitarse. En
cualquier tentativa de combatir la enfermedad, es esencial que la información y
los servicios se pongan a disposición de la gente, ayudándola a aumentar su
capacidad para responsabilizarse de su propia salud. La capacidad para
responsabilizarse de la salud debe implicar algo más que la sola oportunidad de
poder leer información referente a la salud; debe incluir la capacidad de
utilizar esta información, convirtiéndola en conocimientos.
El concepto de una sociedad en proceso de aprendizaje implica una
amplia interpretación de lo que es la educación: incluyendo la enseñanza no
formal, la informal y la autodidacta en diferentes lugares y contextos. El
aprendizaje sobre la salud es un proceso de por vida que puede llevarse a cabo de
varias maneras. A medida que las situaciones de la vida cambian y el cuerpo
envejece, los factores de riesgo también cambian continuamente. Por lo tanto,
existe una necesidad permanente de adquirir nuevos conocimientos sobre la
salud.
Todos estos resultados en el ámbito internacional indican que, a diferencia
de las generaciones anteriores, estas personas presentan hoy, mayoritariamente,
una capacidad para seguir activas e interés en ampliar sus posibilidades de
desarrollo personal y social.
Por tanto, la consigna establecida en 1982 por las Naciones Unidas de
―añade vida a los años que añadiste a tu vida‖, también contemplaba la inclusión
de cinco principios sociales: independencia, participación, cuidado, dignidad y
desarrollo personal, en un claro intento por mejorar el ideal de calidad de vida
del adulto mayor y a favor de un nuevo concepto o imagen social de la vejez.
En este sentido, todas las investigaciones sobre entrenamiento cerebral

175
contribuyen a establecer evidencias, de la capacidad del cerebro del adulto
mayor para establecer una reserva cognitiva que invitan a introducir y
profundizar un debate sobre las posibilidades de mejoramiento de localidad de
vida de adulto mayor en nuestra sociedad actual, sociedad que un día construyó y
de la que hoy muchos se sienten apartados, porque todavía prima una
representación arcaica de la vejez, que tanto los limita, y contra la cual creo que
todos debemos luchar.

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Tartler, R. (1961):Das Alter In Der ModernenGesellschaft. Enke, Stuttgart.

177
EDUCACIÓN PERMANENTE. UNA EXPERIENCIA EN
CHILE.
37
Corina Villarroel Campos

Introducción
Conscientes del concepto de transición demográfica y del impacto que
está teniendo la población de adultos mayores en los países, tanto de Europa
como de América Latina, a nivel de Chile y específicamente la región de
Valparaíso se inició un proceso de integración a nivel del componente
enseñanza-aprendizaje y de esa forma, mantener activa la presencia de este
grupo etario en la sociedad.
La creación del Programa ―Universidad del Adulto Mayor‖, UDAM
de ahora en adelante, se enmarcó en los planes de desarrollo de la
Universidad de Valparaíso y del concepto de ―Educación Permanente‖,
donde dicha casa de estudios impulsó como universidad pública y su
compromiso social hacia la comunidad.
La idea central de este programa ―Universidad del Adulto Mayor‖ fue
la de establecer una cronología de acciones educativas a lo largo de dos años,
donde las personas se integren o reintegren a un proceso de enseñanza y
aprendizaje especialmente diseñado para ellas, de durabilidad sostenida y de
aplicabilidad en el tiempo.
Objetivo:
Ofrecer y desarrollar un espacio académico y de capacitación para
personas mayores a 55 años con una salud compatible con el estudio, bajo un
sistema especial de admisión pues se está bajo el marco de la funcionalidad y
formalidad de una institución universitaria, que consideró como requisito la
educación media o secundaria completa sin haber rendido la prueba de
admisión oficial a las universidades para alumnos regulares procedentes de
colegios, liceos o similares.
Este objetivo es coherente a los acuerdos logrados en la II Asamblea
Mundial de Envejecimiento, Madrid, 2002, cuya meta general estableció,

37
Gerontóloga social

178
―Protección de los Derechos Humanos de las personas mayores y creación de las
condiciones de seguridad económica, de participación social y de educación
que promuevan la satisfacción de las necesidades básicas de las personas
mayores y su plena inclusión en la sociedad y el desarrollo‖.
A partir de lo anterior, la estrategia regional de implementación para
América Latina y el Caribe del plan de acción internacional de Madrid sobre
el envejecimiento, 2003, tenía como objetivo específico: ―Promoción de
igualdad de oportunidades y de acceso a la educación a lo largo de toda la
vida.
Las recomendaciones para la acción fueron:
• Fomentar la igualdad de oportunidades que faciliten el acceso de las
personas mayores a la alfabetización, a fin de lograr su mayor
autonomía social.
• Desarrollar sistemas flexibles e incentivos para que las personas
mayores completen su educación básica y secundaria.
• Promover el rol de las personas mayores en la transmisión de la
cultura e historias locales a las nuevas generaciones, posibilitando la
conservación de las tradiciones y las raíces culturales de las
comunidades locales.
• Fomentar el ingreso de las personas mayores a programas de
educación superior.
• Crear y fomentar las actividades de las personas mayores jubiladas,
cuya experiencia laboral y profesional sea un apoyo efectivo y eficaz
para grupos generacionales más jóvenes.
El diseño de los planes de estudios se realizó mediante el modelo
Gerogógicos, es decir:
Capacitación especializada en el área gerontológica para docentes,
asumida por la UDAM-UV, en base a la experticia en el área gerontológica y
la experiencia docente en el ámbito de educación a mayores (gerogogía) de
algunos profesionales del programa a nivel nacional e internacional.
Estas capacitaciones se centran en:
• Conocimiento de la realidad de los adultos mayores en un
contexto actualizado: cambios demográficos, sociales y de vida
individual que ha enfrentado esta población en las últimas

179
décadas.
• Necesidades educacionales, desarrollo potencialidades.
• Recursos Metodológicos para las personas mayores.
En este diseño, se tomó como referencias capacitaciones permanentes
de profesionales del área gerontológica y de gestión de otras instituciones
internacionales como nacionales, a saber:
1. IMSERSO: Instituto de mayores de servicios sociales de España.
2. CIFAECI Centros de Formación de la Cooperación Española
para Iberoamérica: Antigua (Guatemala), Cartagena de Indias
(Colombia) y Santa Cruz de la Sierra (Bolivia)
3. INDES: Instituto Interamericano para el Desarrollo Social, Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) (centro de capacitación
con respecto al diseño y gerencia de políticas y programas
sociales)
4. FIAPAM Federación Iberoamericana de personas mayores
5. CEPAL Centro de estudios para América Latina.
6. SENAMA Servicio Nacional del Adulto Mayor: ―Maltrato y
Abuso a las personas Adultas Mayores en el cono Sur, una
cuestión de derechos‖ 2008
7. RED CHILENA DE PERSONAS MAYORES
8. UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO:
• ESCUELA DE ENFERMERIA, cuidados del adulto mayor y
otros.
• CARRERA DE FONOAUDIOLOGÍA Jornadas de
Fonogeriatría 2008
9. UDAM-UV:
• 2006:‖Envejecimiento y Educación: Perspectivas Gerontológicas
del Proceso de Envejecimiento y Educación‖.
• Inducción a la II Asamblea Mundial del Envejecimiento, Madrid-
España, dirigida al cuerpo Docente.
• 2007: ―Inducción a la Gerontología‖ Dirigida a nuevos Docentes

180
y Personal administrativo.
• 2008: ―Gerontología‖,―Técnicas Gerogógicos‖ y ―La nueva Reforma
Previsional Social‖ Dirigidas a docente y administrativo de
UDAM-UV, Profesionales y Estudiantes Tesista principalmente de
la UV, ligados al área.
Perfil de este tipo de estudiante:
1. Personas mayores productivas
2. Jubilados
3. Montepiadas
4. Adultos Mayores con Enseñanza media o secundaria
completa
5. Técnicos
6. Adultos Mayores con carreras funcionarias
7. Profesionales

Perspectivas:
Al analizar algunos resultados de impacto que tuvo este proyecto en
este grupo humano, lo podemos medir, entre otros, por la cuantía de
matriculados a lo largo de los años de funcionamiento de este programa y que
se presenta en el cuadro siguiente:
Estadísticas de matrícula UDAM
Años Alumnos

2002 1
0
4
2003 9
6
2004 1
4
0
2005 1
4
0
2006 1
4
0

181
2007 2
3
3*
2008 3
3
6*
*Media anual.

Para un trabajo eficiente, se diseñó la siguiente metodología de


estudios:
Esta metodología se diseñó considerando las características propias del
Adulto Mayor y técnicas educativas Gerogógicos adecuadas a las exigencias
específicas de cada programa de las que se excluyen exámenes escritos al
término de los estudios. Se realizan lecturas y visionamientos en aula, salidas
a terreno, trabajos de grupo, investigaciones, exposiciones, replica de
conocimientos en la comunidad, se considera además la experiencia de cada
alumno en el aula.
Las exigencias de aprobación son de un 70% de asistencia y nota
mínima 4.0.
Cada año se aplica a los alumnos encuestas de satisfacción usuaria para
verificar el desarrollo del área académica y de gestión, para retroalimentar
soluciones y nuevas propuestas trabajadas con el equipo docente y de trabajo.
Como plan de estudios, se adecuó a las exigencias que establece la
Universidad de Valparaíso en sus programas de Diplomados, como
formaciones de post-grados académicos para los alumnos regulares de esa casa
de estudios, por lo que cada Diplomado Ejecutivo está compuesto por una
media de 380 horas distribuidas en 4 semestres:
* Tres asignaturas de Especialidad: 72 horas c/u para todos los
Diplomado Ejecutivo, en total 216 horas de especialidad.
* Una asignatura Transversal: 36 horas c/u, ―Actualización y
Envejecimiento I y II‖ que permite realizar una evaluación del
potencial del alumno y fortalecer sus Habilidades personales de
adaptación en el período de la adultez mayor, facilitando la
reinserción académica.
* Módulos Comunes y de Especialidad: 8, 16 y 20 horas según
Diplomado Ejecutivo, que integran otras disciplinas para
desarrollar habilidades en el adulto mayor.

182
* Práctica: 20 horas: se realiza en el 4º semestre. Réplica Comunitaria
de los conocimientos adquiridos en los 3 semestres de estudio,
efectuada en diversas organizaciones educativas, sociales,
culturales y comunitarias.
Áreas de Estudios:
Las áreas de estudios definidas para este programa, se detalla a
continuación:
Área administración y gestión de empresas
* Diplomado Ejecutivo de Gestión en Micro emprendimiento
Área humanidades y arte:
* Diplomado Ejecutivo en Arte y Apreciación
* Diplomado Ejecutivo en Historia de Chile
* Diplomado Ejecutivo en Inglés
* Diplomado Ejecutivo en Literatura
Área informática
* Diplomado Ejecutivo en Computación
Área salud y calidad de vida
* Diplomado Ejecutivo en Cuidado y Autocuidado del Adulto Mayor
Área turismo y cultura
* Diplomado Ejecutivo en Patrimonio Cinematográfico de Chile
* Diplomado Ejecutivo en Valparaíso Patrimonial
* Diplomado Ejecutivo en Región Metropolitana Patrimonial.
Si bien lo que se ha señalado en este trabajo corresponde a un programa
especial para adultos mayores, el ordenamiento y formalidad se conduce por
los principios de la universidad en que fuera del componente docente formativo,
está la extensión universitaria que se aplicó a este programa para adultos
mayores, para ello se describe a continuación:
1.- Congresos, seminarios y charlas:
2006: I CONGRESO NACIONAL, ENVEJECIMIENTO E
INTEGRACIÓN: Experiencias y enfoques desde lo Intergeneracional e
Intercultural. Gobierno Regional, Universidad de Valparaíso, Red Chilena y

183
FIAPAM.
2007: II CONGRESO NACIONAL, PERSONAS MAYORES Y
CREATIVIDAD: Experiencias y Enfoques desde el ámbito de la ciencia, la
empresa y la cultura. Gobierno Regional, Ilustre Municipalidad de Viña del
Mar, Universidad de Valparaíso, Red Chilena y FIAPAM.
* Seminarios:
*ABUELOS Y NIETOS: UDAM-UV, Instituto del Envejecimiento.
* SOCIOANTROPOLOGÍA MÉDICA COMO ESTRATEGIA
PARA LA MEJORA INMUNOLOGICA DE PACIENTES CRONICOS
DEGENERATIVOS. UDAM-UV y CLINICA HOSPITAL ISSSTE
ORIZABA-MEXICO, DEPARTAMENTO DE ENSEÑANZA E
INVESTIGACIÓN.
Complementado lo anterior, se desarrollaron varios talleres y escuelas de
verano e invierno:
Programas realizados durante el año académico, crecimiento personal,
crecimiento social, expresión corporal y expresión artística que satisfacen
necesidades de integración, capacitación y desarrollo de habilidades
específicas de la población Adulta Mayor y público en general impartidas en
nuestra Sede y Comunidad, de 20 horas de clases con un Módulo
Gerontológico al Inicio de cada taller.
Talleres de aprendizaje social
• Elaboración de Proyectos
• Liderazgo y Resolución de Conflicto
• Paradigmas del Envejecimiento: Un desafío de la vida
• Vivienda Ecológica
• Taller de Inicio al Word a al Power Point
Talleres complementarios de autocuidado en salud:
• Digito acupuntura
• Ejercicios Terapéuticos Chinos
• Taller de Relajación Taller de Recreación
• Taller de Baile Entretenido

184
• Taller de Actividad Física
• Taller de Coreografía Folclórica
• Taller de Tango
• Musicoterapia
Talleres de expresión artística
• Taller de Video
• Fotografía digital
• Técnicas de Expresión Oral
• Apreciación Literaria
• Taller de Mural
• El Arte de la Vida. Expresión Creativa y Convivencia
• Historia del Arte
Talleres de crecimiento personal.
• El juego de las Emociones. Autocuidado de la Persona
• Técnicas para Re-encantar la vida en la etapa de la vejez
• Pérdidas y Duelo en el Adulto Mayor
• Técnicas y Ejercicios para Agilizar la Memoria
• Inteligencia emocional en la Adultez Mayor
• Sexualidad en el Adulto Mayor
• Taller Resiliencia y subjetividad en la vejez.
Acciones a seguir y conclusiones:
En la perspectiva del desarrollo de los países, en lo económico, social,
tecnológico y sus procesos de integración tanto nacional como internacional,
podemos visualizar que programas de estudios permanentes bajo modelos de
enseñanza-aprendizaje innovadores, podemos dar cuenta de las necesidades
de integración a la sociedad estos grupos etarios con visión de cooperación en
los diferentes procesos de desarrollo de los distintos países.
Bibliografía consultada:
La bibliografía consultada se refirió a un análisis de los diferentes

185
documentos de trabajo de:
IMSERSO: Instituto de mayores de servicios sociales de España.
CIFAECI Centros de Formación de la Cooperación Española para
Iberoamérica: 3

INDES: Instituto Interamericano para el Desarrollo Social.


BID Banco Interamericano de Desarrollo (centro de capacitación con
respecto al diseño y gerencia de políticas y programas sociales)
FIAPAM Federación Iberoamericana de personas mayores, con sede
en España.
CEPAL Centro de estudios para América Latina
SENAMA Servicio Nacional del Adulto Mayor: ―Maltrato y Abuso a
las personas Adultas Mayores en el cono Sur, una cuestión de
derechos‖ 2008
RED CHILENA DE PERSONAS MAYORES UNIVERSIDAD
DE VALPARAÍSO ESCUELA DE ENFERMERIA, cuidados
del adulto mayor y otros
CARRERA DE FONOAUDIOLOGÍA Jornadas de Fonogeriatría 2008
ACUERDOS II Asamblea Mundial del Envejecimiento, Madrid.
2002.

186
MUJER Y ENVEJECIMIENTO

SIGNIFICADOS DE VELHICE PARA MULHERES


IDOSAS NA CIDADE DE SALVADOR-BAHIA, BRASIL
Julianin Araujo Santos
Alda Britto da Motta

Resumo
O envelhecimento resulta das condições sociais e biológicas que
determinam a trajetória da pessoa ao longo do curso de vida. É uma questão
global e particularmente feminina, pois as mulheres têm tido uma maior
expectativa de vida em relação aos homens, de modo que a feminização da
velhice é uma realidade no Brasil. A categoria ―idoso‖, dentre outras questões,
invisibiliza as diferenças existentes no modo de vivenciar a velhice que são
marcadas pela múltipla pertinência às categorias que organizam a vida social
como sexo/gênero, raça/etnia, idade/geração e classe. Essa homogeneização
da velhice, contraditoriamente, se utiliza de um termo no masculino para
englobar uma experiência que na sua maioria é vivenciada por mulheres, mas
que é invisibilizada, por isso foi importante ouvir as mulheres idosas para
compreender os seus significados e o modo como vivenciam a velhice. A partir
da compreensão do desenvolvimento – biológico, psicológico, social – como um
sistema aberto no qual a novidade está constantemente em processo de ser
criada e da compreensão da cultura como parte do sistema psicológico da
pessoa, a Psicologia Cultural Semiótica contribui para o estudo dos
significados da velhice, pois considera que no processo de internalização
cultural todas as pessoas estão transformando ativamente as mensagens
culturais que recebem, ao invés de serem meros receptores passivos dessas
mensagens. Ainda que as mensagens recebidas sejam semelhantes para
diferentes pessoas, o modo através do qual essas mensagens serão
transformadas e reconstruídas, através do processo de significação, será feito
de forma única por cada pessoa.
Opresente estudo foi qualitativo do tipo exploratório e descritivo para
compreender quais os significados de velhice para mulheres idosas na cidade de
Salvador. Foi utilizada a técnica de entrevistas narrativas por considerar que o

187
indivíduo, a partir da narrativa, é capaz de dar significado a sua experiência e
transmiti-la. Foram entrevistadas 24 mulheres idosas entre 60 e 95 anos,
mediante assinatura do termo de consentimento. As narrativas foram
audiogravadas, transcritas literalmente e analisadas a partir de duas dimensões:
Holística baseada em conteúdo: na qual o significado é analisado da parte ao
contexto total da narrativa com foco no conteúdo apresentado pelas participantes;
e Categorial baseada em conteúdo: na qual o foco da análise é nas partes da
narrativa em que as participantes mencionam determinado evento que ocorrera em
suas vidas e que diz respeito às categorias analíticas do estudo. Os significados
de velhice se dividiram em três aspectos: 1) a velhice de outras pessoas; a própria
vivência da velhice das participantes e a comparação entre a velhice das outras
pessoas e a vivência da própria velhice. Não há um único modo de significar e
viver a velhice, pois as mulheres idosas, embora agrupadas pelo gênero, se
diferenciam de acordo com a classe social a que pertencem; o sexo e as relações
de gênero que estabelecem; as características étnico- raciais; e seus diferentes
grupos de idades. Os resultados apontam uma diversidade de modos de viver a
velhice ancorada na construção da significação pessoal que permite considerar
que é a heterogeneidade que marca a velhice.
Palavras-chave: Velhice, Gênero, Significados, Psicologia Cultural
Semiótica.
Introdução
“(...) nv l r n n uém s p ” (Peixoto, 2004, p.9).
O envelhecimento apesar de ser uma realidade para todos(as) se
constitui em uma experiência vivenciada de modo diferente pelas pessoas,
pois este está relacionado às formas tanto materiais quanto simbólicas que
identificam socialmente cada pessoa. Assim, o processo de envelhecimento é
diferenciado segundo a classe social e o sexo, que ao ser estudado requer ser
compreendido como um processo que se diferencia a depender dos contextos
pessoais, socioeconômicos e culturais de cada pessoa (Peixoto, 2004).
Do mesmo modo, a velhice é um fenômeno biossocial que não existe
de maneira singular, pois o que existem são ―velhices, velhas e velhos‖, pois ―é a
heterogeneidade que caracteriza o envelhecimento, como todo fenômeno
social‖ (Britto da Motta, 2006, p.78). Essa idéia de que o envelhecimento e a
velhice são aspectos biopsicossociais favorece uma compreensão ampliada
que não nega a complexidade desse fenômeno, uma vez que considerar o
envelhecimento, ou qualquer aspecto da vida social, como apenas uma
construção social, é uma perspectiva limitada, pois ―vai contra as exigências do
processo de envelhecimento e do corpo humano‖ (Featherstone, 1994, p.50).

188
O importante, portanto, é compreender ―os modos pelos quais o corpo
humano coloca limites às nossas possibilidades para a vida social‖, uma vez
que ―os corpos não operam no mundo social como coisas ‗em si mesmas‘; ao
contrário sua capacidade de operar é mediada pela cultura‖ (Featherstone,
1994, p.50). De modo que ao estudar a velhice faz-se necessário atentar-se
para a relação entre os aspectos biológicos, psicológicos e socio-culturais.
A sociedade, de modo geral, ao organizar sua experiência em relação ao
tempo, construiu imagens dos corpos humanos segmentando o curso da vida
em estágios, definidos a partir de cada sistema cultural. A chamada
periodização da vida implica mostrar como um processo biológico é investido
culturalmente, elaborado simbolicamente com rituais marcando fronteiras
entre as idades pelas quais os indivíduos passam (Debert, 1999/2012).
Dessa forma, a idade não é um fator exclusivamente natural, mas
também um fator simbólico. A idade cronológica é ressignificada como um
princípio que norteia novos direitos e deveres; ou seja, infância, adolescência,
vida adulta e velhice não constituem atributos substanciais que os indivíduos
adquirem com o avanço da idade (Minayo & Coimbra Jr., 2002; Minayo,
2003). As divisões entre as idades são arbitrárias (Bourdieu, 1983).
De acordo com Lenoir (1998) não é ―possível tratar a ‗idade‘ dos
indivíduos como uma característica independente do contexto no qual ela toma
sentido‖, pois ―a fixação de uma idade é o produto de uma luta que envolve
diferentes gerações‖ (p.68). As categorias de idade, o caráter de grupos
etários, são importantes para pensar a produção e reprodução da vida social,
do ponto de vista antropológico (Debert, 1998), pois ―são elementos
privilegiados para dar conta da plasticidade cultural e também das
transformações históricas‖ (Debert, 2012, p. 40).
Segundo Camarano (2004) existe uma gama de critérios para
definição do que é uma pessoa idosa e o mais comum desses é o limite etário,
como pode ser vistona Política Nacional do Idoso, no Estatuto do Idoso,
ambos no Brasil, e pela Organização Mundial de Saúde. Para a autora, a
definição do idoso não diz respeito a um indivíduo isolado, mas à sociedade
como um todo, de modo que assumir como critério universal a idade
cronológica é afirmar que pessoas de diferentes lugares e épocas constituem
um coletivo social homogêneo. De acordo com Debert (1998) o(a)
pesquisador(a) que toma como objeto uma população que supõe ter como
essência definidora a idade legal ou o estado de envelhecimento biológico ,
nega seu objeto de estudo, por desconsiderar outras questões como o processo

189
social, pelo qual os indivíduos passam a serem designados como velhos
(Lenoir, 1998).
Diante desse cenário, faz-se necessário o desenvolvimento de pesquisas
que enfoquem: a perspectivas das(os) idosas(os) acerca de sua própria
vivência da velhice; a velhice como um momento vivenciado de modo
heterogeneo para contribuir com subsídos para elaboração de definições do
que venha ser o ―idoso‖ para além do critério de idade, abrangendo, por
exemplo, o critério de gênero, de modo a visibilizar a vivência das mulheres
idosas.Este trabalho pretende tentar uma contribuição neste sentido,
evidenciando os significados de velhice construídos por mulheres idosas
na cidade de Salvador, a partir de um recorte dos dados da pesquisa de
mestrado intitulada ―Tornar-se ―Velha‖: Significados de velhice para
mulheres idosas na cidade de Salvador – Bahia‖.
Os significados são compreendidos nesse trabalho a partir da
perspectiva da Psicologia Cultural Semiótica de que a cultura faz parte do
sistema psicológico da pessoa. Aqui é enfatizada a natureza dinâmica e
processual do funcionamento da cultura dentro de sistemas psicológicos
humanos, sejam intrapessoais (sentir, pensar e agir) ou interpessoais
– a conduta em relação aos outros (Valsiner, 2012). As pessoas
experienciam e significam o mundo por meio de signos – objetos que estão
para a mente de alguém em lugar de outra coisa – e amente produz os signos
e operam por meio deles, ou seja, ―signos são instrumentos cultivados para
nossas relações interiores, mediante a ligação com os objetos no ambiente
externo‖ (Valsiner, 2012, p. 39).
No processo de internalização cultural todas as pessoas estão
transformando ativamente as mensagens culturais que recebemmesmo que
essassejam semelhantes para pessoas diferentes, pois a forma como cada uma
transforma e reconstrói essas mensagens é única para cada pessoa (Valsiner,
2012). É através do processo de significação que as pessoas recriam a
realidade cultural de modo pessoal, uma vez que não são receptoras passivas
dessas mensagens.
Essa abordagem teórica possibilita compreender de que modo à
cultura está presente no sentir, pensar e agir da pessoa idosa, de que forma o
velho e a velha, através do seu processo de reconstrução dos significados da
cultura acerca do que é a velhice e de como deve ser um(a) velho(a), criam suas
versões pessoais a ponto de superar ou não os limites socioculturais colocados
para esse coletivo de pessoas. A participação socialmediante a múltipla

190
pertinência àsexo/gênero, classe, etnia/raça, idade/geração (Britto da Motta,
1999) fornece informações da cultura para o sistema psicológico, da pessoa
idosa, de modo que cada velha(o) vai pensar, sentir e agir de acordo com seus
sistemas de significados pessoais do que venha a ser uma pessoa velha.
A pesquisa
Foram entrevistadas 24 mulheres idosas, entre 60 e 95 anos, que
estavam na cidade de Salvador de passagem ou residindo, mediante assinatura
do termo de consentimento, no período de maio a outubro de 2014. A pesquisa
se caracteriza como um estudo qualitativo do tipo descritivo e exploratório
(Deslaurierse Kérisit, 2008).
Foi realizada entrevista do tipo narrativa para construção dos dados,
uma vez que de acordo com Jovchelovitch e Bauer (2012) esta favorece
reconstruir acontecimentos sociais a partir da perspectiva dos informantes,
além de ser uma forma de entrevista não estruturada e em profundidade. Em
uma perspectiva cultural, as narrativas de vida são eventos culturais,
construídos e reconstruídos de acordo com os seus contextos de elaboração e
com as convenções inerentes à cultura e aos grupos culturais onde o(a)
narrador(a) está inserido(a) (Brockmeier, 2001).
Apesar dessa especificidade cultural, cada pessoa atribui uma
significação pessoal aos acontecimentos que perpassam sua vida, ou seja, as
narrativas podem se constituir: enquanto instrumentos culturais para a
produção de sentidos, como possibilidade de atribuir significado à sua
experiência e de transmiti-la culturalmente; e como ferramenta de pesquisa,
pois através desta é possível compreender as significações pessoais e culturais de
quem narra determinada experiência de vida (Bruner, 2002).
Os instrumentos de pesquisa utilizados foram: um questionário
sóciodemográfico eum temário. O primeiro era composto de questões
identificatóriasdas participantes (idade, cor, estado civil, filhos, netos, bisnetos,
renda), da sua origem, opções religiosas, escolaridade, profissão, situação
laboral, naturalidade, cidade de residência atual e situação de moradia dentre
outras questões. O temário possuía três eixos de investigação: 1) tornar-se
velha e noção de ser velha; 2) imagem atual e futura de si; e 3) significados
de velhice. No presente texto será apresentada apenas parte dos resultados do
terceiro eixo. A questão disparadora da narrativa foi ―Como a senhora se vê
hoje‖, a partir disso a narrativa era incentivada com questões a partir do
conteúdo das falas das participantes associadas aos objetivos da investigação.

191
As narrativas foram audiogravadas, transcritas literalmente e analisadas
a partir de duas dimensões (Lieblich, Tuval – Mashiach e Zilber, 1998):
Holística baseada em conteúdo: na qual o significado é analisado da parte ao
contexto total da narrativa com foco no conteúdo apresentado pelas
participantes; e Categorial baseada em conteúdo: na qual o foco da análise é
nas partes da narrativa em que as participantes mencionam determinado evento
que ocorrera em suas vidas e que diz respeito às categorias analíticas do
estudo.

Perfil sociodemográfico das participantes


As participantes podem ser caracterizadas a partir de sua faixa etária,
escolaridade, estado civil, autodeclaração de cor, naturalidade, cidade onde
reside atualmente, situação de moradia, situação laboral atual, religião e renda
mensal em salários mínimos
. Como pode ser observado na figura 1 a maioria das participantes são
baianas, residentes em Salvador (capital do Estado da Bahia), com a família
[marido, filhas(os), netas(os)], não trabalham, possuem renda de um a três
salários mínimos, com idade entre 60 a 79 anos, autodeclaram-se de pele

clara, viúvas, católicas ecom nível de. escolaridad eaté o 2º grau completo.
Significados de velhice

192
As participantes ao produzirem suas narrativas significaram a velhice
a partir de três perspectivas:

Na perspectiva contida nasecção velhice dos outros pode-se destacar a


velhice significada como: experiência de vida,conforme narra Eliene. 38 ―É
experiência mesmo de vida, mas experiência de vida que vai se acumulando
ao longo do tempo‖ (Eliene, 63 anos, branca, nível superior completo com 5
salários mínimos, casada, 29 de julho de 2014); mas também sabedoria,
como narrado por Denise: ―É a sabedoria. A pessoa que sabe viver ... ter
sabedoria pra esperar o viver, vive bem... não me preocupo se é velha não. Por
mim... Gostaria de não sentir tanta dor, mas o que eu posso fazer? Se Jesus era o
bom, o infinito... crucificaram ele, quem sou eu? Eu vou levando. Pra mim tá
tudo ótimo. Contanto que não me pise‖ (Denise, 75 anos, parda, com 1º grau
completo, com um salário mínimo, solteira,18 de agosto de 2014).

Em relação aos significados que se referem a sua própria velhice destaca-se:


declínio físico, conforme explicita Patrícia: ―A velhice é muito ingrata, o espelho
dá vontade de quebrar... mas, quando você acha assim ―poxa, ano passado eu tava
forte‖ eu tenho umas fotos quando eu ia a Maceió com o outro grupo, menina,
de maiô, oh as pernas... hoje, minha filha, quem disse eu tomar banho de mar,
só se for numa praia vazia, porque minhas pernas tão muito feia‖ (Patrícia, 82
anos, clara, com nível superior completo com 2 salários mínimos, viúva, 29 de

38
Os nomes das participantes que aparecem neste texto são fictícios

193
setembro de 2014); impossibilidade de cuidar-se de acordo com Barbara ―A
velhice vai ser um estado de vida que eu devo aceitar... mas, pra mim velhice
mesmo é quando a gente não consegue mais cuidar de si, pra mim vai chegar
esse estado, eu sei que vai chegar, mas pra mim vai ser compreendido, a minha
velhice vai ser só um estado de vida‖ (Barbara, 65 anos, parda, alfabetizada
pelo pai com 2 salários mínimos, viúva, 18 de agosto de 2014); pode variar com
a idade e ser postergada, como narra Eunice ―Olha, quando eu tinha dez pra...
dezenove anos eu achava que vinte anos já era um pouquinho velha. Mas
quando eu entrei nessa faixa etária eu já fui empurrando pros trinta... Cada
época que eu vivia eu ia empurrando mais. [RISOS] Hoje eu tô com setenta e
tantos... e não me sinto velha‖ (Eunice, 76 anos, branca, doutoranda e
professora universitária com 6 salários mínimos, casada, 18 de agosto de
2014).
No que se refere à significação da própria velhice em comparação com a dos
outros, os significados que emergiram das narrativas foram da velhice como:
reflexão e balanço da vida, de acordo com Arlete ―Significa você olhar pra trás
e dizer assim, ―bem, eu cumpri minha missão, tá todo mundo tranquilo‖ isso ai
é a velhice; melhor que pra mim tá sendo maravilhoso, que tem também
pessoas que olha pra trás e diz... vê tanta coisa, vê filho que é... envolvido
com droga que... sem ter um pouso certo ai você se preocupa, isso ai eu acho
que pra mim seria o fim, então tem pessoas que infelizmente acontece isso,
mas eu, graças a Deus, eu olho pra trás e vejo tudo maravilhoso, então eu não
tenho... então agora eu tenho que me preocupar comigo, pra eu... o que eu
falto ainda realizar, mas eu tô tentando fazer agora, mas se eu morrer hoje eu
morro feliz‖ (Arlete, 65 anos, branca, consultora, nível superior completo com
até 6 salários mínimos, casada, 02 de agosto de 2014); um momento sem
liberdade de ação e vulnerabilidade conforme Maricélia ―A velhice em si é a
própria diferença... diga se não é? Mas eu tenho uma velhice tão tranquila,
minha filha... eu digo velhice feliz... Oh... porque o idoso não dispõe da mesma
disponibilidade do jovem... por exemplo, eu estou aos 92 anos hoje, meus
filhos não me deixam tomar um táxi para ir ao comércio sozinha, para ir ao
shopping sozinha, então essa velhice, nós na idade não temos a liberdade de
ação que tem o jovem, não é minha filha? Repare nós não temos, porque se eu
quero ir ao shopping não me deixam ir sozinha... tem que ter uma companhia
porque precisa ter precauções... porque a vida hoje não está fácil, não é? Não
está fácil porque a velhice não é tão respeitada quanto outrora... hoje os jovens
não têm aquele cuidado, aquela preocupação com a velhice não... há jovens até
que humilham a velhice... é... como... que não envelhecessem‖ (Maricélia, 92

194
anos, morena clara, 2º grau completo com até 9 salários mínimos, viúva, 23 de
outubro de 2014); um momento que depende da pessoa como narra Paloma
Olha, ―A velhice depende de cada pessoa, pra mim a velhice tá sendo boa
porque eu não sinto problema nenhum. Mas tem gente se você perguntar a
outras pessoas que tomam tanto remédio, tanto comprimido pra pressão, pra
diabete, pra isso, pra coração. Então a minha velhice está sendo muito boa, tá
boa de mais, eu peço a Deus... que... continuar assim boa‖ (Paloma, 66 anos,
parda, 1º grau completo com até 2 salários mínimos, viúva, 17 de setembro de
2014).
Diante desse recorte percebe-se que não existe um único modo de
significar e viver a velhice, pois as mulheres idosas, embora agrupadas pelo
gênero, se diferenciam de acordo com a classe social a que pertencem; o sexo e
as relações de gênero que estabelecem; as características étnico-raciais; e seus
diferentes grupos de idades. Os resultados apontam uma diversidade de
modos de viver a velhice ancorada na construção da significação pessoal que
permite considerar que é a heterogeneidade que marca a velhice.
Considerações finais
Umas das consequências do uso da idade para definição do idoso é o
poder prescritivo contido nesta. Para a formulação de políticas públicas a
demarcação de grupos populacionais, é importante. Contudo, a classificação
de idoso, unicamente, pelo critério da idade simplifica a heterogeneidade
desse segmento de modo que pode incluir quem não necessita de tais
políticas e excluir os que necessitam (Camarano, 2004).
Outra consequência é a invisibilização de diferenças de gênero, etnia,
classe, dentre outras. Por exemplo, a categoria ―idoso‖ contraditoriamente
invisibiliza a ―feminização da velhice‖ (Peixoto, 1997; Debert, 1999/2012;
Camarano, 2003), já que no Brasil o envelhecimento é uma questão global e
particularmente feminina e as mulheres têm tido uma maior expectativa de
vida em relação aos homens (Britto da Motta, 1999), de modo que é preciso
identificar, no processo de envelhecimento, as assimetrias do poder associadas
ao gênero (Britto da Motta, 1999; Debert, 1999/2012) assim como à idade/
geração, raça/etnia, classe, etc.
As velhas e velhos, ―diferenciam-se segundo a classe social a que
pertencem, segundo o sexo e as relações de gênero que estabelecem, suas
características étnico-raciais e até seus diferentes grupos de idades, enquanto
idosos, na sociedade longeva atual‖ (Britto da Motta, 2006, p.78).

195
A partir desta pesquisa percebe-se a necessidade de compreender o
envelhecimento humano paraalém da idade, considerando diferentes
dimensões da vida social como gênero, geração, raça, classe social, dentre
outras, poispode contribuir para que o(a) velho(a) seja compreendido em
sua heterogeneidade para melhor compreensão do que venha a ser a pessoa
idosa de modo a dirimir o erro de considerar como critério definidor apenas a
idade nas políticas públicas voltada para este público no Brasil.
Assim, ouvir as próprias pessoas idosas, principalmente em uma
sociedade marcada pela disputa de poder entre as diferentes gerações, significa
reconhecer o papel de protagonista da/os idosa/os na construção de significados
acerca da velhice que deve ser evidenciado, para que no jogo das relações
sociais as políticas públicas, a ela/es direcionada/os, sejam de fato voltadas
para suas necessidades e heterogeneidade.
Referências
Bourdieu, Pierre. A juventude é apenas uma palavra. In: . Questões de
Sociologia. Rio de Janeiro: Marco Zero, 1983.
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197
SALUD MENTAL Y EMOCIONAL DE LA MUJER
MAYOR EN EL PERÚ. UN RETO PARA EL FUTURO
INMEDIATO
Sonia Cuentas Anci39

Resumen
La mujer adulta mayor forma parte de la población vulnerable. Una
deficiencia de salud mental en interacción con las barreras actitudinales y de su
entorno puede impedir o limitar el ejercicio de sus derechos.
La población adulta mayor (PAM) al año 2015 es de 3´011,050
personas, equivalente al 10% del total (31´15 1,643); al 2025 serán 4´309, 593
personas (13% sobre un total de 34´412, 393). Las mujeres constituyen el 53%
del total, los varones 43%. La mujer mayor vive en muchos casos, en peores
condiciones que los varones, con menor acceso a actividades laborales, nivel
educativo menor y mayor analfabetismo.
• La mayoría de las mujeres mayores no reconocen la importancia de la salud
mental en el proceso de envejecimiento. En el medio popular influyen los
factores económicos y los roles de abuelas y apoyo al núcleo familiar; no
identifican sus vivencias y conflictos como parte de su salud mental y aceptan
estados de insatisfacción, pasividad, falta de autonomía, invisibilización y
manifestaciones de depresión como su realidad. La mujer profesional suele
llegar a la jubilación sin reconocer la importancia de la salud mental alentada
por prejuicios, falta de comunicación entre pares y la influencia de los
estereotipos de resistencia al envejecimiento por temor a engrosar las filas de
los seres humanos invisibles.
• La salud mental de la mujer mayor todavía es un tema marginal, inclusive la
propia mujer no lo asume. Desde la sociedad civil se deben promover espacios
que permitan visibilizar las percepciones, propuestas y demandas de las
mujeres adultas mayores, identificando oportunamente los problemas de salud
mental de las personas adultas mayores y de las mujeres mayores.
• El proceso de invisibilización de las mujeres por efecto del envejecimiento

39
Asistente Social, Pontificia Universidad Católica del Perú. Facultad de Trabajo Social. Lima, Perú.
También participaron en la preparación de esta ponencia: Pilar Benavides Carlín, Miriam Bustamante
Laguna, Orieta CarrascoTorbalay y Betty GuillénVelarde del Colectivo por los Derechos de las Personas Adultas
Mayores, Lima, Perú

198
resulta de las dificultades y obstáculos para reconocer su propio proceso de
envejecimiento, principalmente por la influencia del medio social que no valora
esta etapa de la vida.
• El estatus dependiente de las PAM les genera, en la práctica, una situación de
incapacidad para tomar decisiones sobre su salud y en especial de su salud
mental.
• La prevalencia de alteraciones en la salud mental y emocional de las mujeres
mayores, se deben atender desde la atención primaria orientada a la comunidad,
estableciendo protocolos específicos, para los espacios de integración a nivel
municipal incluyendo estrategias con un enfoque de derechos, de género e
interculturalidad.
• Se requiere promover redes de reflexión, sensibilización y difusión sobre la
importancia de la salud mental de las personas mayores para una concepción del
envejecimiento inclusivo, socializando alternativas que vayan más allá del
envejecimiento activo.
• El análisis colectivo y las nuevas políticas públicas de salud mental con
enfoque comunitario deben cuestionar y superar la ―resistencia‖ y la ―pasividad‖
que caracterizan el imaginario social frente al envejecimiento.
• Definir un proceso de evaluación sobre los niveles de atención de la salud
mental para adoptar estrategias de prevención e intervención psicogerontológica
que incidan en la calidad de vida y bienestar de las mujeres mayores.
Palabras clave: mujer mayor, derechos, invisibilidad, salud mental.

Adultos Mayores y Mujer Mayor en el Perú


El proceso de envejecimiento de la población peruana constituye un
hecho demográfico relevante. Las personas mayores pasarán de 3.1el 2015a 4.4
millones el 2025, en un contexto de persistente inequidad social e incidencia de
pobreza, limitado desarrollo institucional, baja cobertura de la seguridad social
y una probable tendencia a la disminución del apoyo familiar por cambios en la
estructura de las familias. La situación de las mujeres está marcada por los
rasgos característicos de la sociedad peruana, de tradición centralista y
altamente heterogénea, con notables desigualdades en la distribución del
ingreso y marcados contrastes culturales.
Las estadísticas oficiales señalan que la población adulta mayor (PAM)
estimada al año 2015 es de 3´011,050 personas, 10% de la población total
(31´15 1,643). Su proyección al 2025 es de 4´309, 593 personas, 13% del total
(34´412, 393). El porcentaje femenino respecto al total de la PAM al año 2015

199
es de 53%, el de varones 43%; las estimaciones para el 2025 mantienen la
misma distribución porcentual. La Esperanza de vida al nacer para ambos
sexos es de 75,1%, las mujeres alcanzan el 77,8% y los hombres 72,5%.40Según
el área de residencia el mayor porcentaje se concentró en el área rural
(12,4%) frente al 10,9% del área urbana; el porcentaje de las mujeres en el
área urbana y rural es superior al de los varones, 11,5% y 13,3% versus
10.2% y 11.6%41.Los ingresos de las mujeres mayores que aún trabajan,
promedio de salarios ascienden a 541 soles (US$ 167), frente a 1,010 (US$
341)de los varones, de igual forma la pensión de jubilación de las mujeres
mayores ascienden a un promedio de 362 soles, mientras los varones tienen
un ingreso de 670 soles.
Uno de los hallazgos en la Encuesta de Hogares del INEI en el año
2012, revela que las mujeres adultas mayores viven en muchos casos, en peores
condiciones que sus pares del sexo masculino. Esto se manifiesta en un menor
acceso a actividades laborales, un nivel educativo menor que los varones y
mayores tasas de analfabetismo, situación preocupante si se tiene en cuenta el
enorme porcentaje de mujeres adultas mayores que no tienen acceso a algún
tipo de seguro de salud y de pensión por jubilación.
En el documento Situación de la Población Adulta Mayor (INEI-
INFORME TÉCNICO No 2 - Junio 2015) se encuentran algunos indicadores
como:
En el 40,2% de los hogares reside, al menos una persona de 60 y más
años de edad. En el área urbana 39,0%, en el área rural38, 6%.
El 60,9% de personas de 60 y más años de edad son jefas o jefes de
hogar, el 25,6% son esposas o esposos, el 8,9% son padres/ madres/ suegra/o y
el 4,6% otro pariente.
Del total de hogares con alguna persona adulta mayor, el 41,3% son
hogares de tipo nuclear. El 31,5% de hogares son extendidos, donde reside

40
Estudio de la Población Peruana 2015, Cuadro Nº 2 Perú: Indicadores demo- gráficos estimados por
quinquenios, según departamento, 2015-2020. Cuadro Nº 3 Perú: Estimaciones y proyecciones de la población, por
años calendario, según sexo, y grupos quinquenales de edad, 2010-2025. Instituto Nacional de Estadística e
Informática, Lima, Perú, 2015 pp.42, 43, tomado de Internet(26/09/2015)http://www.inei.gob.pe/media/Me-
nuRecursivo/publicaciones_digitales/ Est/Lib1251/Libro.pdf

41
Perú: Situación de Salud de la Población Adulta Mayor, 2012, p.21

200
alguna persona adulta mayor y el 18,9% de hogares son unipersonales,
constituidos por una persona adulta mayor.
El 99,2% de la PAM masculina y 98,4% de lafemeninatiene DNI.
En el área urbana el porcentaje de PAM analfabeta es de 14.4% y en
la rural de 42,4%. El analfabetismo femenino es de 26.9%, el masculino 8%.
El 26,8% de la PAM aprendió a hablar en su niñez una lengua nativa,
73% Castellano
El 81,3% de la PAM femenina presentó algún problema de salud crónico
enfermedades crónicas (artritis, hipertensión, asma, reumatismo, diabetes,
TBC, VIH, colesterol, etc. o malestares crónicos). En la población masculina
este problema de salud afecta al 70,1%.
79,5% tiene algún seguro de salud, público o privado; el 37,1% accede a
EsSalud, 34,7% al Seguro Integral de Salud (SIS), 7,6% a otros. La PAM, no
asiste a establecimiento de salud por: a.No fue necesario/remedios
caseros/se auto recetó71, 0%; b. Queda lejos / Falta confianza / Demoran
22,8%; c. No tiene seguro, falta de tiempo, por maltrato u otro motivo
19.8%; Falta de dinero 9,3%.
El 40,3% de la PAM está afiliado a un sistema de pensión42.
Los adultos mayores y, en especial, la mujer adulta mayor forman parte
de la población vulnerable. Desde el Estado se ha producido una sucesión de
documentos normativos que pretenden garantizar―…el ejercicio pleno de los
r os… de las Personas Adultas M yor s… contribuyendo al respeto de su
dignidad‖43. La Ley del Adulto Mayor establece entre otros el derecho a:Igualdad
de oportunidades y vida digna;Apoyo familiar y social; Educación y
capacitación; Participación social, económica, cultural y política; Atención
preferente en salud, transporte, educación, cultura y recreación; Protección
contra toda forma de explotación y respeto a su integridad física y
psicoemocional; Trato digno; Vivir en una sociedad sensibilizada; Realizar
labores acorde a su capacidad física o intelectual; No ser explotada. Asimismo
dispone, entre otras medidas, la creación de Centros Integrales de Atención al
Adulto Mayor (CIAM) en municipalidades provinciales y distritales.
El Plan Nacional para las Personas Adultas Mayores 2013-2017

42
El gobierno ejecuta el Programa Pensión 65 (DS. N° 081 – 2011-PCM) para adultos de 65 años en pobreza y que no
perciban pensión o subvención pública o privada. La pensión no contributiva asciende a S/. 125 cada mes
(aproximadamente US$39). A diciembre del 2014, se atendió a 425,000 usuarias y usuarios en 195 provincias.
43
Ley N° 28803, Ley de las Personas Adultas Mayores, Art. 1

201
reconoce el principio de titularidad de derechos de las PAM y para ello integra
los enfoques de derechos humanos, igualdad de género, interculturalidad e
intergeneracional. Relieva la feminización del envejecimiento por la
diferencia en más de 5 años entre la esperanza de vida al nacer entre hombres y
mujeres en el periodo 2010-2015 (69.9 años hombres y 75.3 años mujeres)
que en lugar de constituir una situación de ventaja para la población femenina,
en muchos casos no va acompañada de un aumento de su calidad de vida.
Define como Objetivo general el ―Mejorar la calidad de vida de las personas
adultas mayores mediante la satisfacción integral de sus necesidades, su
participación activa y la promoción de sus derechos, desarrollando intervenciones
articuladas entre los distintos niveles del Estado y la sociedad civil‖ estableciendo
lineamientos y objetivos estratégicos: Envejecimiento Saludable, Empleo, previsión
y seguridad socialParticipación e integración social Educación, conciencia y cultura
sobre el envejecimiento y la vejez.

En el Perú, por diversas razones que deben ser motivo de análisis, se ha


ido perdiendo la riqueza y las potencialidades que aportan la experiencia y la
sabiduría de los adultos mayores, situación que viene generando
concepciones erróneas acerca de esta etapa de la vida y un desconocimiento
sobre la vejez.
Conciencia de envejecimiento y estereotipos negativos
Los avances en la aprobación e implementación de políticas para los
adultos mayores no pueden constituirse en propuestas viables para el ejercicio
de derechos, por insuficiente voluntad de coordinación institucional. Los
estereotipos negativos sobre vejez y envejecimiento continúan como
limitantes al desarrollo integral de las PAM, alentando una imagen
distorsionada y generando brechas intergeneracionales entre jóvenes y
mayores. El envejecimiento no es considerado aún como un tema transversal en
el sistema educativo, tampoco han sido efectivas las campañas en torno al
ejercicio de derechos de las PAM, el maltrato hacia ellas sigue siendo invisible
y corrosivo, hecho que contribuye a que no se desarrolle una cultura para el
envejecimiento.
Salud Mental y Mujer Mayor
La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el
individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones
normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz
de hacer una contribución a su comunidad.La dimensión positiva de la salud

202
mental se destaca en la definición de salud que figura en la Constitución de la
OMS: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y
no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.44
Las mujeres mayores en el Perú, tienen acceso limitado a seguros de
salud y de Pensión por jubilación, con riesgo de ser objeto de maltrato físico y
psicológico, debido a actitudes sociales discriminatorias y poco respeto a los
derechos humanos de las mujeres. Se dice que las mujeres de edad sufren
discriminación de carácter multidimensional por estado civil, discapacidad,
por pobreza y por vejez.
Algunas prácticas tradicionales y costumbres perjudiciales se traducen
en malos tratos y violencia contra las mujeres mayores, situación que suele
verse agravada por la pobreza y la falta de acceso a la protección de la ley.

En el año 2004 el Ministerio de Salud aprobó los Lineamientos de


Salud Mental y el año 2006 el Plan Nacional de Salud Mental que reconoce
los temas de salud mental por ciclos de vida, este documento plantea cuatro
objetivos generales45:
1. Posicionar la salud mental como un derecho fundamental, indispensable
de la salud integral y del desarrollo humano.2. Fortalecer el rol rector del
MINSA, en sa- lud mental de manera concertada en el ámbito regional y local,
con el propósito de garantizar los derechos ciudadanos y de este modo de
cohesión social.3. Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud
mental en base a la que favorece la atención en la comunidad.4. Promover la
equidad en la atención de salud mental en términos de estratos sociales, ciclo de
vida y diversidad cultural, dando aten- ción diferenciada a las poblaciones,
especialmente a las afectadas por la violencia política.
Los Lineamientos y el Plan Nacional están alineados con la
Declaración de Caracas,46 que instó a los poderes del Estado e instituciones
públicas y privadas a que apoyaran la reestructuración de la atención
psiquiátrica asegurando así su exitoso desarrollo para el beneficio de las
poblaciones de la región.
En Junio de 2012 se aprobó la Ley 29889 que modifica un Articulo de

44
De acuerdo a las definiciones y propuestas de la Organización Mundial de la Salud. Tomado de Internet
(26/09/2015)http://www.who.int/features/factfiles/mental_health/es/Subrayados nuestros
45
El antecedente fue el Plan Nacional de Salud Mental de 1991
46
Adoptada por laConferencia “Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina” del 14/11/1990

203
la Ley 26842, Ley General de Salud y garantiza los derechos de las personas
con problemas de salud mental, señalando que
Art. 1. … Toda persona tiene derecho a gozar del más alto nivel posible de
salud mental, sin discriminación. El Estado garantiza la disponibilidad de
programas y servicios para la atención de la salud mental en número suficiente,
en todo el territorio nacional; y el acceso a prestaciones de salud mental
adecuadas y de calidad, incluyendo intervenciones de promoción, prevención,
recuperación y rehabilitación .
a. El acceso a los servicios: barrera en el ejercicio de derechos
Anteriormente, sólo el 20 ó 25% de las PAM, accedían a los servicios
de salud en la medida que formaban parte de los sistemas contributivos de la
seguridad social. Como reacción a estas inequidades, los últimos gobiernos
han generado seguros de salud no contributivos que atienden a la población
mayor y que, a pesar de sus limitaciones, significan una oportunidad para que
las PAMs puedan mejorar su situación general de salud. El Seguro Integral de
Salud - SIS, ha incrementado a las PAM con acceso a servicios básicos de salud,
incluyendo a los beneficiarios de la pensión no contributiva ―Pensión 65‖.
Actualmente el SIS cuenta con 1, 250,573personas mayores de 65, afiliados
de los cuales 686,434 son mujeres y 564,139 varones. La RM Nº 613- 2007
MIMDES p.34, especifica que a través de los Centros Integrales del Adulto
Mayor-CIAM, se promoverán mecanismos de coordinación necesarios con
los Centros de Salud o establecimientos análogos, para la práctica de la
Valoración Geriátrica Integral, sin embargo son escasos los municipios que
cuentan con CIAM47 y que atienden o promueven la salud de las PAM y
menos de las mujeres mayores.
Esta información contrasta con los análisis sobre el grado de
cumplimiento de los planes nacionales, los cuales incluyen el tema de salud y
el envejecimiento saludable como un tema aún pendiente en el acceso a
derecho a la salud de las personas mayores. Si bien existe una tendencia
creciente de la población adulta mayor en la demanda de atención por
problemas de salud, el estudio del INEI sobre ―Demanda de Atención del
Adulto Mayor por Problemas de Salud‖, informa que las mujeres, viven más
tiempo que los hombres, sin embargo su calidad de vida es inferior, explicando
como causa probable la mayor susceptibilidad a las enfermedades

47
Sólo 143 municipios (109 distritales y 34 provinciales) han creado por ordenanza, estos espacios.

204
cardiovasculares de las mujeres después de la menopausia, y de influencias
culturales. ―… las mujeres registran tasas más altas de discapacidad en edades
más avanzadas, lo cual refleja las mayores cargas acumuladas a lo largo de su ciclo
vital‖.
Institucionalidad en salud mental
La Dirección de Salud Mental (DSM) del Ministerio de Salud tiene
funciones vinculadas a: Estrategias, normas y proyectos de acciones y
promoción de Salud Mental; Regulación de servicios; Calidad de atención e
intervención comunitaria; Participación comunitaria. Reducción de estigma
sobre Salud Mental. Su oferta 201548 incluye 20 centros de salud para
trastornos mentales y/o problemas sicosociales, con servicios diferenciados
por edades, en siete regiones. Asimismo 13 unidades de atención psiquiátrica en
hospitales generales, cinco en nosocomios de Lima y un servicio médico de
apoyo, con protección residencial transitoria para pacientes clínicamente
estables y secuelas discapacitantes, que requieran cuidados de enfermería.
Oficialmente se reconoce el déficit49 de especialistas (700 psiquiatras y 1.500
psicólogos vs demanda de atención de 934 mil personas con trastornos
mentales). Los institutos nacionales y hospitales psiquiátricos cuentan con
instancias especializadas en Adultos Mayores.50
Otras iniciativas relevantes en la oferta está representada por AMARES
(Programa de Apoyo a la Modernización del Sector Salud)que en Salud
Mental, priorizó la adecuación cultural de normas y políticas nacionales y
regionales de salud mental, capacitación de recursos humanos; intervenciones
comunitarias articuladas con actores locales, incluyendo Experiencias Piloto de
Salud Mental Comunitaria en Ayacucho 51y TAITA WASI, experiencia de
centro piloto con el objetivo es atender a la población adulta mayor iniciada en
dos distritos de Lima Metropolitana y en la Región Piura.52

48
Tomado de Internet (29/09/2015) http://larepublica.pe/04-05-2015/20-centros-de-salud- mental-seran-
implementados-en-todo-el-peru-para-este-ano
49
http://elcomercio.pe/lima/ciudad/trastornos-mentales-350-centros-minsa-atenderan-ca- sos-noticia-1787447
50
EsSalud cuenta con un Programa de Centros del Adulto Mayor que funcionan en 25 regiones y concentran a 53,704
participantes, aproximadamente 6.7 % de los asegurados adultos y adultas mayores, con un total de 122 grupos
51
Salud mental comunitaria en el Perú - Aportes temáticos para el trabajo con poblaciones, Lima, 2006. p.5.
52
El TaytaWasi brinda atención médica especializada integral con calidad y calidez,propor- cionando espacios de
encuentro y socialización para el uso saludable del tiempo libre de los adultos mayores, lo que le da categoría no solo de
centro de recuperación, sino también de prevención [y] acompañamiento en el proceso de envejecimiento activo y
saludable... TaytaWasi es la primera oferta dedicada a los adultos mayores, adecuado a sus necesidades principales de
salud.http://www. rpp.com.pe/2012-07-04-tayta-wasi-un-espacio-para-socializar-adultos-mayores-de-lima-sur-noti-
cia_498455.html

205
Mujer mayor y salud mental: su autopercepción 53
La mayoría de las mujeres mayores no reconocen la importancia de la salud mental en el proceso de envejecimiento

• En el medio popular influyen los factores económicos y los roles de abuelas y apoyo al núcleo familiar. No
identifican sus vivencias y conflictos como parte de su salud mental. Aceptan estados de insatisfacción,
pasividad falta de autonomía, invisibilización y mani- festaciones de depresión como su realidad.
• La mujer profesional suele llegar a la jubilación sin reconocer la importancia de la salud mental alentada por
prejuicios, falta de comunicación entre pares y la influencia de los estereotipos de resistencia al envejecimiento
por temor a engrosar las filas de los seres humanos invisibles.
• Las mujeres mayores tienen menos independencia, están influenciadas por su medio social más cercano. El rol
que la sociedad asigna a las mujeres mayores y la falta de autonomía e independencia económica por carencia
de ingresos en un porcentaje importante de mu- jeres mayores, provoca temores de no ser tomadas en cuenta
y genera debilidades en sus capacidades para tomar decisiones en general sobre su salud, mucho más cuando
se trata de su salud mental.
• Un sector importante de las mujeres mayores aún vive bajo viejos paradigmas sobre la vejez y su rol en la
familia: “los viejos son inútiles, enfermizos, dependientes, carga pesada, entre otros.” así se concibe el actual
envejecimiento. Una educación cargada de sexismo que asigna roles determinantes a las mujeres, fomenta la
falta de autonomía e indepen- dencia.
Las mujeres mayores no acuden a los servicios de salud mental
En el sector popular la mayoría no conoce los servicios. El trabajo comunitario en salud mental no llega a un
porcentaje significativo y no está acompañado por campañas de difusión.
En los centros de atención primaria no se perciben los problemas o no se derivan a los pacientes a los servicios
de salud mental.
No hay políticas específicas para la atención mental de las mujeres mayores por descono- cimiento de la
importancia del tema y a la influencia de concepciones que asumen la vejez como una etapa de la vida en franco
deterioro de facultades, físicas, psíquicas.
La mujer profesional no valora su salud mental como algo útil en sus vidas por tanto se resiste en acudir a los
servicios.
Si bien hay consenso sobre la frecuencia de síntomas que reflejan problemas emocionales, la mayoría de las
veces no son identificados y son confundidos por cansancio, estrés, recu- rriendo a la medicina a la medicina
casera porque no se han identificado como problemas de salud mental y a la vez porque no hay la oferta de
servicios.
No hay difusión sobre el tema, los medios de comunicación no le dan importancia y cuan- do se refieren a las
personas mayores lo hacen generalmente de forma peyorativa
La influencia y efectos de los estereotipos en las mujeres mayores, la influencia de los medios, las carencias de
una imagen positiva de la vejez en los medios de comunicación influyen en su proceso de envejecimiento.
La invisibilización en la que han devenido las PAMs también encuentra explicación en el hecho de que en los
últimos 25 años se ha ido afirmando en amplios sectores de la po- blación peruana, urbana principalmente, un
marcado individualismo, surgido del carácter dominante que ha tenido el neoliberalismo, como modelo de
desarrollo. En efecto, entre tener que competir por una oportunidad en el mercado, sobrevivir en la pobreza o
estar excluido por no ser productivo, lo cierto es que, progresivamente, los lazos de solidaridad que en un tiempo
caracterizaron a la sociedad peruana, se han ido debilitando, dando paso a un aumento de la falta de
comunicación y desconfianza creciente entre las personas.
En el andamiaje construido para el cuidado de la salud en general en el Perú, existe el personal asignado para
la atención de las PAM en las direcciones de salud, pero éstos no cuentan con infraestructura, para la atención
frente a la dimensión de la problemática de salud de las PAM, mucho menos en el caso de la salud mental.
La salud mental de las mujeres mayores no se valora, no necesariamente por falta de voluntad política sino
porque no se percibe la importancia del tema en el proceso de enve- jecimiento. Diferentes informes y
estadísticas señalan la prevalencia de las enfermedades mentales en el sector femenino pero no se aborda el
tema, pese a que en los centros de PAM y organizaciones de base participan un 80 % de Mujeres.

53
Sistematización de las reflexiones con grupos focales, visitas a instituciones, entrevistas en profundidad con
profesionales de la salud, mujeres adultas mayores de sectores populares y medios (profesionales).

206
Problemas identificados y recomendaciones
La salud mental de la mujer mayor todavía es un tema marginal e
inclusive la propia mujer no lo reconoce. Desde la sociedad civil se deben
promover espacios que permitan visibilizar las percepciones, propuestas y
demandas de las mujeres adultas mayores, identificando oportunamente los
problemas de salud mental de las personas adultas mayores y de las mujeres
mayores.
El proceso de invisibilización de las mujeres por efectos del
envejecimiento resulta de las dificultades y obstáculos para reconocer su propio
proceso de envejecimiento, principalmente por la influencia del medio social
que no valora esta etapa de la vida.
El estatus dependiente de las PAM les genera en la práctica una
situación de incapacidad para tomar decisiones sobre su salud y en especial de
su salud mental
La prevalencia de alteraciones en la salud mental y emocional de las
mujeres mayores, se deben atender desde la atención primaria orientada a la
comunidad, estableciendo protocolos específicos, para los espacios de
integración a nivel municipal incluyendo estrategias con un enfoque de
derechos, de género e interculturalidad.
Se requiere promover redes de reflexión, sensibilización y difusión sobre la
importancia de la salud mental de las personas mayores para una concepción del
envejecimiento inclusivo, socializando alternativas que vayan más allá del
envejecimiento activo.
El análisis colectivo y las nuevas políticas públicas de salud mental con
enfoque comunitario deben cuestionar y superar la ―resistencia‖ y la ―pasividad‖ que
caracterizan el imaginario social frente al envejecimiento.
Definir un proceso de evaluación sobre los niveles de atención de la
salud mental para adoptar estrategias de prevención e intervención
psicogerontológica que incidan en la calidad de vida y bienestar de las mujeres
mayores.

207
EL TRABAJO EN EL CURSO DE LA VIDA Y SU
INFLUENCIA EN LA CONSTRUCCIÓN IDENTITARIA Y
EL ENVEJECIMIENTO DE MUJERES DE MEDIANA
EDAD EN QUITO, ECUADOR
Elsye Dalila Heredia Calderón54

Resumen
El artículo se fundamenta en la investigación realizada para la obtención
del Magister en Psicogerontología en la Universidad Maimónides en Buenos
Aires, Argentina. Esta tuvo como objetivo: explorar y describir las
particularidades del replanteamiento de la identidad propio de la mediana
edad, de cuatro mujeres profesionales que trabajan fuera del hogar, en
comparación con cuatro mujeres profesionales que permanecieron realizando
actividades vinculadas al hogar; todas ellas en edades comprendidas entre 50 y
59 años de edad; en la ciudad de Quito, Ecuador; entre el 2013 y el 2014.
Se trató de una investigación con enfoque cualitativo, con alcance
exploratorio y descriptivo; que utilizó la metodología de estudio de casos; a
través de entrevistas semi
-estructuradas y el cuestionario ―CME‖ Zarebiski (2011).
El artículo que se presenta destaca la influencia del trabajo en la
construcción identitaria y los procesos de envejecimiento. Así, se encuentra
que si bien, el acceso a la educación permitió a las mujeres ampliar sus
visiones y perspectivas de desarrollo personal y profesional, el trabajo aparece
como una actividad central con influencias multidireccionales que marcan un
modo de envejecer
El acceso a ámbitos laborales fuera del hogar generó para cuatro de las
ocho mujeres estudiadas, nuevos espacios y retos a vencer, además de lo
referente a la familia, particularmente la crianza de los hijos. Estos desafíos
permitieron un desarrollo personal y profesional marcado por la autonomía,
valoración personal, capacidad crítica y la asunción de retos y objetivos
personales, al mismo tiempo la vinculación a redes sociales más amplias. En
esta perspectiva el envejecer es asumido desde una actitud de enfrentamiento
activo, con mayores recursos y en algunos casos idealizado.

54
Universidad Politécnica Salesiana, Quito, Ecuador

208
En cambio, las cuatro mujeres con preparación profesional, pero que
optaron por desarrollar actividades en el hogar y alrededor de la crianza de los
hijos, desarrollaron objetivos relacionados a los del bienestar familiar,
particularmente el de los hijos. En consecuencia, destacan características
personales como la empatía, la capacidad de escucha, el sentido de ―donación‖,
entre otras. La valoración de sí mismas está condicionada al éxito familiar. En
este caso, el envejecer se plantea como una continuidad de madres a abuelas,
siempre enmarcadas en el ámbito familiar. Sus perspectivas tienden a ser más
limitadas.
Las mujeres participantes en la muestra han logrado mayor control sobre
sí mismas y el entorno, pero, muchas temen a futuro, la presencia de discapacidad
y la pérdida de utilidad.
Los cambios biofísicos y psicosociales de la mediana edad las
sorprenden en la mayoría de casos, lo que devela la inexistencia de dispositivos
sociales que adjudiquen la consideración de la vejez y la muerte como
elementos que se reflexionen a lo largo de la vida, siendo éste un factor de
riesgo que plantea a la Psicogerontología intervenciones preventivas.
Palabras clave: Identidad, envejecimiento femenino, mediana edad,
trabajo.

Antecedentes
El envejecimiento como proceso a lo largo de toda la vida, implica para
las mujeres de entre 50 y 59 años, cambios personales y contextuales. Estos
tienen un carácter bio - psicosocial e incluyen un proceso subjetivo de
balance de la vida transcurrida, un replanteamiento de sí mismo y una
proyección frente al futuro.
Las mujeres investigadas nacieron entre 1952 y 1962, periodo donde el
mundo experimentó una explosión de la natalidad; han vivido cambios
sociales como la revolución tecnológica y la globalización de la información;
ellas pertenecen a la generación posterior a la segunda guerra mundial, han
experimentado la llegada del hombre a la luna, la guerra de Vietnam, la
revolución sexual, la Guerra Fría, el aumento de la esperanza de vida, y son
aquellas que tienen padres que viven más tiempo y que pueden estar bajo su

209
responsabilidad y, al mismo tiempo tienen hijos y nietos.
Concomitantemente, las mujeres han marcado cambios en su rol social,
evidenciándose la lucha por los derechos humanos y la liberación de la mujer.
La participación en la vida económica, social y pública, Se destaca el acceso
de las mujeres a la educación y al trabajo fuera del hogar con la feminización
de la economía y el ejercicio de nuevos roles para las mujeres. De este modo
las vidas de estas mujeres son diferentes a las que llevaron sus madres.
Estos diversos cambios socio históricos y culturales, determinan
influencias comunes a determinadas cohortes en un periodo similar de tiempo,
como es el caso de este grupo de mujeres
Diversas investigaciones: Freixas (1999, 2011); Hernández Sánchez
(2010); Muchinik (2006); Yuni y Urbano (1998); Zapata Farías (2011)
refieren que las mujeres han vivido transformaciones sociales derivadas de
la globalización; feminización de la economía, acceso a la educación,
revolución tecnológica y reconfiguraciones familiares. Señalan que el modelo
identitario de sus madres dejó de ser referente (Sheehay 1979 citado por Yuni
2008). Estas transformaciones sociales han cambiado la vida de las mujeres y
tienen influencia directa en sus procesos de envejecimiento.
Esta investigación se propuso explorar y describir las particularidades del
replanteamiento de la identidad propio de la mediana edad, de cuatro mujeres que
trabajan fuera del hogar, denominadas en adelante ―MT‖, en comparación con
cuatro mujeres que trabajan en su hogar, denominadas ―MH‖; las que se
encuentran entre 50 y 59 años de edad, en la ciudad de Quito, Ecuador, entre
el 2013 y el 2014
Respecto a la metodología, la investigación tuvo alcance descriptivo y
exploratorio; con un enfoque cualitativo a través del estudio de casos y el uso de
una entrevista semi- estructurada y el cuestionario ―Mi envejecer‖ (CME Vm),
Zarebski (2011).
El grupo investigado estuvo conformada por 8 mujeres, residentes en la
ciudad de Quito, de clase media, todas con educación media y superior y en
edades comprendidas entre 50 y 59 años. La mitad del grupo considerado,
fueron empleadas que trabajaban fuera del hogar, mientras que el otro 50%,
desarrollaba solamente actividades en relación a su hogar.
La organización internacional del trabajo OIT, define al trabajo como:
―El conjunto de actividades humanas, remuneradas o no, que producen bienes

210
o servicios en una economía, o que satisfacen las necesidades de una
comunidad o proveen los medios de sustento necesarios para los individuos. El
empleo es definido como ―trabajo efectuado a cambio de pago (salario, sueldo,
comisiones, propinas, pagos a destajo o pagos en especie)‖ sin importar la
relación de dependencia (si es empleo dependiente-asalariado, o
independiente-autoempleo).
Este concepto aplicado a la investigación, establece que, si bien, tanto
las MH como las MT realizan un trabajo, cuando hablamos de estas últimas
nos referimos al empleo, el mismo que implica la recepción de un ingreso
económico a cambio del trabajo.
El presente artículo destaca la influencia de la realización de un trabajo
(empleo) fuera del hogar y su ausencia, en la construcción identitaria y a partir
de ello su proyección frente al envejecer.
Resultados
Las mujeres MH y MT participantes de la investigación, comparten en
común, el hecho de que han vivido condiciones socios históricos similares, las
que han influido en su decurso. Sin embargo, cada una de ellas ha transitado
por espacios familiares y circunstancias particulares que han intervenido en
sus características personales y por tanto en su modo de enfrentar e influir
sobre sus circunstancias específicas.
La opción laboral de estas mujeres tuvo que ver con dos antecedentes:
la formación educativa de las mujeres y las características personales que
fueron forjando en las interrelaciones y roles desempeñadas al interior de sus
familias de origen.
El primero, el valor que se dio a la educación en este momento
histórico, involucró que dentro de estas familias de condición media, se impulsé
la instrucción de los hijos y las hijas, lo que implicó, frecuentemente, esfuerzos y
sacrificios familiares.
La experiencia educativa, abrió para MT y MH: nuevas miradas, acceso al
conocimiento, desarrollo de habilidades y recursos personales, otras
perspectivas frente a la vida y la esperanza de futuro mejor. En este sentido la
formación educativa tuvo un efecto importante en las perspectivas,
conocimientos y valores que las mujeres tuvieron; además contribuyo a que
tengan un mayor sentido de autonomía.
La educación aparece como un valor transmitido desde sus familias y

211
que responde a mandatos sociales de la época, vinculados a los procesos de
feminización de la economía.
El segundo, los roles y las interrelaciones familiares que estas mujeres
cumplieron al interior de la familia fueron marcando tempranamente sus
perspectivas futuras. En cuanto a los roles, las MT desempeñaron
frecuentemente roles de cierto protagonismo, ya sea ayudando a sus madres
como era común o porque la ausencia de los padres demandaba de ellas un rol
activo.
(C5MI 14) ―Yo era como el brazo derecho de mama y hasta ahora, es
chistoso porque a veces mamá me llama a consultarme que hago, y yo digo
porque me consulta a mí, entonces, como que uno comienza a jugar roles en la
familia cuando hay la ausencia de alguien y desde chiquita…..‖
Mientras tanto, en el caso de las MH, se observan roles que tienden a
ser más pasivos, ellas, generalmente, son más receptoras de cuidados que
actoras directas.
En cuanto a las inter-relaciones, se destacan, en el caso de las MT
fricciones con las madres, sobre todo, en la adolescencia. Estas aparecen
como el germen de autonomía y búsqueda de nuevas perspectivas a las
tradicionalmente experimentadas.
Mientras tanto, las MH muestran relaciones más armónicas en el interior
de sus familias de origen, determinando así, posturas que tienden a reproducir
un rol más conservador frente al futuro. En este mismo sentido, las MT y
MH refieren el ejemplo de sus madres de: lucha, trabajo y búsqueda de
bienestar de los hijos, acompañado de afecto generalmente explícito. Este
patrón transmitido está presente fuertemente en las entrevistadas.
Los criterios dentro de la elección de pareja es una muestra de las
configuraciones que se van marcando desde las experiencias tempranas en
sus hogares. Así las MH señalan criterios claros respecto a la pareja que
deseaban para compartir su vida.
(W 19) ―¿Para casarse? Estuvimos de enamorados como dos años y él
ahí entonces dijo ya para casarnos y yo le veía responsable porque él
trabajaba y estudiaba, hacía la tesis y trabajaba y eso me gusto. Él tenía
ganas de salir adelante y eso me gustó bastante de él‖.
La opción laboral imprimió diferentes condiciones de vida y por tanto
se fueron estableciendo nuevas diferencias personales. Tales como modos de

212
ser, de enfrentar las demandas vitales, sentidos y valoraciones y formas de
participación social.
La experiencia, del trabajo remunerado -empleo-, fuera del hogar
determino cambios significativos en las vidas de las participantes MT. Ellas
encontraron espacios de interacciones sociales diferentes a las familiares,
caracterizadas por múltiples retos por superar, ambientes de trabajo con
dinámicas masculinas, modalidades de trabajo productivo diferentes, entre
otras. Estas condiciones les demandaron poner en juego sus conocimientos y
la búsqueda de nuevos mecanismos y adaptaciones, así como el desarrollo de
nuevas habilidades y recursos personales. Resalta el desarrollo de redes
sociales amplias, una vasta perspectiva y conciencia crítica de sí. Ellas
desarrollaron un constante empeño por superarse a sí mismas y proponerse
retos de superación.
Por otra parte las MT debieron desempeñar dos funciones: familiar y
laboral. Esta bifurcación obligó a las involucradas a desarrollar formas
creativas de distribuirse y responder a ellas. Esto tiene especial importancia
si se considera que el sentido de maternidad está fuertemente presente desde
su formación y por ello se constituye en uno de las motivaciones importantes
de su vida.
Los logros obtenidos han tenido como efecto un incremento de su
seguridad, autonomía y valoración personal. A partir de lo cual asumen el
camino a seguir y se plantean visiones de futuro. Sus motivaciones giran
alrededor de su propio desarrollo personal, el familiar y el profesional.
C5MI 40) ―yo me armaba de valor y cuando me quedé embarazada, en
cambio, mi razón de ser, era mi hijo y fue simpático porque yo di a luz, al
otro día de que certificó el laboratorio. O sea yo fui gestando dos hijos: el
laboratorio, la certificación del laboratorio y mi hijo. Yo todo lo que hacía
lo hacía pensando en el impulso que me daba mi hijo que llevaba en mi
vientre. Entonces, yo siempre ame mi trabajo, siempre me ha gustado.
Mis hijos me saben acusar de eso, me dicen que a mí me gusta más mi
trabajo que ellos‖……..(C5MI 401) ―Yo siempre pienso que yo trabajo
por ellos…….‖
El desarrollo profesional se orienta a la reafirmación de su efectividad
y eficiencia, lo cual a su vez incide en la afirmación de sí y su capacidad de
logro. Sobresalen en la mayoría el afán de progreso constante, el desarrollo
de capacidades de liderazgo y la consecución, en algunos casos, de logros que
otros no han alcanzado.

213
(C5MI 34) ―…era impresionante, yo era la única mujer en la planta de
producción. Y yo manejaba hombres y todos los hombres me hacían caso
a mí. Entonces yo fui desarrollando ese aspecto de padre porque yo era la
que cuidaba a mis hermanos. Entonces cuando yo fui a trabajar en la otra
empresa, fui a manejar a 22 personas…. y me acuerdo, clarito, que
cuando yo fui a trabajar allá yo fui a cambiar las cosas…‖
En cuanto al desarrollo familiar se observa que las MT, organizaron la
familia bajo esquemas diferentes: una relación de pareja en condiciones
equitativas, no siempre logradas; una participación familiar donde sus
perspectivas sean consideradas y un ambiente de relaciones más
democráticas. Muestran el afán de no someterse a la voluntad de otro.
En cuanto a los hijos, su bienestar ocupa un lugar primordial. En este
sentido, la experiencia de maternidad es sentida como trascendente, sin
embargo su ejercicio está mediado a través del apoyo de otras personas y la
delegación de las tareas hogareñas.
(36 NS)…….. Siempre teníamos empleada, porque sin empleada me
moría, hasta que algún rato descubrí que si puedo vivir sin empleada.
Ahora si tengo, pero en una época, cuando salí del banco por circunstancias
me tocó saber lo que es ser ama de casa por dos años. Entonces aprendí a
valorar y dije aquí hay una cosa que no sabía
Por otra parte, el contar con ingresos, otorgo, a las MT, autonomía
económica y capacidad para tomar las riendas de su propia existencia. Esta
postura les generó, a su vez mayor autoridad en su familia y frente a sí
mismo. Más aun, la ausencia de la pareja o de su contribución no la deja en
condición de vulnerabilidad extrema, pues en estos casos, contando con sus
recursos saca adelante a su familia.
(215 PD)Hice la rural y eso me dio fortaleza a mi personalidad y deseos y
visión de que yo si podía llegar más arriba y él no me iba a opacar ni
doblegar. Entonces, seguí en mi formación y cada vez que adquiría más
madurez y estabilidad económica y emocional, él –esposo- iba relegándose
más y más.
Las MH tuvieron pequeñas experiencias laborales, pero con la
venida de los hijos optaron por el trabajo hogareño. Esta opción vital les otorgo
como ambiente de desarrollo su propia familia. Ella fue construida, junto con
sus parejas, buscando crear ambientes más democráticos, pero que tuvieron
como objetivo primordial el bienestar de los hijos.

214
(RO7) ‖Mi vida se convirtió al hogar, completamente, cambié porque para
todo lo que me había preparado, pues me prepare como contadora y
suponía que iba a trabajar y ejercer mi profesión.‖
En consecuencia, las metas de las MH se circunscribieron al ámbito
familiar. Allí enfrentaron retos vinculados a los hijos y la familia y desarrollaron
experticias en este afán. Como consecuencia se destacan como características
personales: capacidad empática, actitud de entrega por sobre sus propias
necesidades, control sobre sus propias reacciones en función de lo que desean
lograr; capacidad de comprensión y búsqueda de formas de influir sobre los
hijos para asegurar, desde su perspectiva, su desarrollo adecuado; capacidad
reflexiva y autocrítica. Las MH tienden a conservar relaciones más armónicas y
respetuosas con sus hijos, similares a las que tuvieron con sus madres
(P35) Yo me ponía a pensar acá que pasa, acá que es lo más urgente; que
es lo que más me agobia, siempre hasta yo me analizaba, les analizaba a
mis hijos, cada semana, le veía triste y le preguntaba qué pasará que
hacerles, les llevaba a tomar un café y les sacaba, les preguntaba qué
hacer. Entonces me acercaba y casi no querían hablar, pero yo les he
tenido una técnica y como digo, conmigo ahora, saliendo a comer, o sea
mis hijos cuando salimos a comer, ellos, se abren totalmente...
Como se puede observar, las construcciones forjadas por las MH
obedecen a las demandas de la familia, dependen de ellas y su perspectiva
personal queda en segundo plano. Hay una tendencia al sacrificio que
desconoce sus propias necesidades de desarrollo.
(RO9) ―Cada uno es mimado. El uno por varón, por primero; la
segunda por niña y última, mimada. Son mimádisimos, pero bueno.
Yo he estado muy pendiente todo el tiempo. Ellos agradecen eso,
tienen palabras muy bonitas de gratitud que me llenan. Siempre
agradecen el que haya estado ahí todo el tiempo. Ya te explico, he
tenido esa compensación, no he salido a la calle a buscar el medio
material, pero he tenido esa compensación: los hijos han sido gratos,
son generosos, y todo tiene su recompensa, me parece no….‖
Por otra parte, al estarlas MH dependiendo de los ingresos de sus
parejas; cuando no cuentan con ello –por separación o viudez-, se quedan en
condición de extrema vulnerabilidad. La valoración personal de las MH está
en función del progreso de su familia, particularmente de los hijos. Por tanto,
queda subsumida al grupo familiar. De igual modo, su desarrollo social está
limitado por el de su familia.

215
(P39) Verles a mis hijos cuando han podido superarse, salir adelante,
por el camino recto, cuando todos me dicen que lindos hijos que
tienes, eso para la mamá que siente que son los mejores y que así lo
reconozcan ha sido un logro, dicen y en verdad eso me hace ver que
ha sido así y que quiero vivir más y que todavía espero que hayan más
sorpresas que la vida me dé.
Respeto a la percepción de sí mismas, las MT sienten que se han
enriquecido del transcurrir en diversos espacios. Ello les permitió tener otras
formas de mirar el mundo y desarrollar recursos personales como la
responsabilidad, tenacidad y capacidad de lucha. Las mujeres MT tienden a
ser muy críticas con ellas mismas y sus procesos y se han sentido en un
constante desafío. En cambio, las MH, enfocan su perspectiva en función de
la familia. Sienten que son ahora más seguras y claras para contribuir con el
desarrollo de los hijos y la familia. Se evalúan en relación al rol cumplido en
la familia, particularmente con la formación de los hijos.
En cuanto a la proyección del envejecer, las MT y MH, en su mayoría,
refieren que el envejecimiento sorprende con la constatación de los años
cronológicos, los rasgos físicos y los hijos que se van, pero no corresponde a
cómo cada uno se siente.
La anticipación de la vejez y la muerte, tiende a surgir a partir de
cambios internos (biofísicos) y externos (psicosociales), pero difícilmente la
anticipación tiene presencia antes de ello.
Respecto a proyectar la vejez, las MH tienden a plantear perspectivas
escasas de crecimiento personal, mientras que para las MT, se plantea la
búsqueda de nuevos objetivos y aprendizajes, considerando que se van a sentir
más libres para ser ellas mismas y hacer lo que les interesa.
Las MT señalan en su mayoría, temor a perder la utilidad y depender de
otros, mientras que las MH confían en contar con el apoyo de sus familias
Conclusiones
o Se confirma el supuesto hipotético de que las mujeres que tienen una
experiencia laboral fuera del hogar poseen vivencias diferentes a
las mujeres que trabajan solo en las tareas del hogar y estas
experiencias van a influir sobre los replanteamientos identitarios y
sus perspectivas frente a la vejez, en cuanto hay posturas mucho
más vitales en las MT.

216
o No existen dispositivos sociales que adjudiquen la consideración
de la vejez y la muerte como elementos que se piensen a lo largo
de la vida. Este puede ser un factor de riesgo y plantean la
necesidad desde la Psicogerontología de intervenciones
preventivas.
o Los objetivos vitales y los logros en el curso de la vida de las
MH, están vinculados a las realizaciones de sus familias,
particularmente de los hijos, mientras que las MT tienen dos
perspectivas: la familia y su propio desarrollo personal y
profesional
o MT y MH se perciben valoradas desde sus propias perspectivas de
vida.
o El desarrollo de redes sociales, tiene que ver con sus particulares
trayectorias vitales, pero el acceder a espacios diversos, ha
permitido que las MT cuenten con mayores redes sociales, lo cual
aparece como una reserva en la vejez.
o Las MT temen perder su utilidad y autonomía, pero prevén utiliza
sus recursos personales y proyectos futuros.
1. Discusión:
Los análisis que realizan estas mujeres dan cuenta del trabajo
psíquico que se efectúa en la mediana edad a través de un proceso reflexivo
sobre sí mismo y el transcurrir vital, como lo señalan diversos autores
(Neugarte (1979); Zarebski (2012).
Freixas (2011), señala que en la década de los 50 años se destacan
los procesos ejecutivos de la mediana edad, evidenciándose: autoconciencia,
selectividad, manipulación y control del entorno; dominio y competencia y
que estas están sobre las pérdidas físicas. Esta afirmación coincide
parcialmente con lo evidenciado en la investigación: así, las MT y MH,
sienten que tienen el control sobre sí mismas y el entorno, pero presentan
dificultades, al proyectar el futuro, temiendo la vejez, la discapacidad y la
pérdida de utilidad.
Las habilidades sociales aparecen como un recurso importante y una
reserva para la vejez, al respecto las MT destaca una paulatina
incorporación a la participación social, con una fuerza progresiva a lo largo
de los años, así como una amplia red social. En cambio, las MH tienen una

217
participación social limitada y generalmente tienen una red social
restringida a los diferentes vínculos desarrollados en la familia y la vida
cotidiana, ampliados con amigos de las parejas. Este puede ser un factor de
riesgo frente al envejecimiento. Neugarten (1979) citada por Zarebski
(2012), concluye, que a lo largo de la vida, en el proceso de socialización, en
contacto con otras personas, se aprende las formas de envejecer y la
posibilidad de predictividad. Desde este punto de vista, las MT tendrían
mayor protección frente a un envejecimiento patológico.
Las mujeres MT evidencian una identidad singular, donde se destaca
la autonomía, iniciativa y capacidad de lucha, ellas han desarrollado
capacidad de adaptación y recursos de reflexión para estar más dispuestas al
cambio, lo cual de principio puede plantearse como perspectivas positivas
hacia la vejez. Estas características de las MT, coinciden con lo planteado en
la perspectiva de la madurescencia por Yuni & Urbano (2009), acerca de
que las mujeres se plantean encontrarse a sí mismas y en cada movimiento
hecho a lo largo de su adultez este objetivo ha estado presente; son mujeres
que buscan sus propios sentidos a través de un proceso subjetivo personal
que se acompaña de acciones decidoras sobre su propio destino, entonces
legitiman su carácter de sujetos que desean, piensan y actúan. .Por otra
parte, las MH también cumplen con este proceso, pero en una dimensión
más acotada, vinculada a los ambientes donde son sus vivencias.
En relación a lo planteado por Yuny y Urbano. (2008) acerca de la
madurescencia como momento/ movimiento de recorrido vital existencial de
auto cuestionamiento frente a la madurez, se puede constatar que las
entrevistadas MT y MH transitan por ese proceso, no sin tropiezos.
Desde esta misma perspectiva resalta un proceso de lucha, en el que las
MT muestran la predominancia de un Yo Buscador, entendido este como
impulsado hacia lo desconocido, a los nuevos retos y en el caso de las MH
una búsqueda predomina nte de un Yo Fusionador, más tradicional y
dependiente.
Considerando las referencias de Zarebski (2011) sobre los riesgos en
el envejecer, se destacan, dificultades respecto a anticiparse a la vejez, en la
medida en que son sólo los cambios biofísicos y psicosociales de la mediana
edad los que plantean la vejez pero no existen dispositivos sociales que
contribuyan a avizorar y trabajar sobre las implicaciones del envejecer.
Además, en concordancia con esta postura, se evidencia una idealización del
envejecimiento, sobre todo en las MT, que desconoce o minimiza las

218
pérdidas y destaca las ganancias como fórmula de disminuir la preocupación
que la vejez genera y en otros casos –MH- la presencia de prejuicios que
responden a imágenes de deterioro físico y psíquico, los mismos que también
ocasionan este rechazo.
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220
MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y PERSONAS ADULTAS
MAYORES

LA IMAGEN DE LA VEJEZ EN LOS MEDIOS DE


COMUNICACIÓN.
Prof. Teresa Orosa Fraíz55

Resumen
En el contexto de sociedades envejecidas, como las nuestras, se hace
necesario abordar el tema de la imagen audiovisual, acerca del envejecimiento
y la vejez.
La presente ponencia tiene como objetivo describir la labor que
venimos realizando en ese sentido (más específicamente sobre la vejez), a
partir de las experiencias educativas que realizamos como programa Cátedra
Universitaria del Adulto Mayor.
Se expondrán los paradigmas que coexisten socialmente sobre la
vejez, los cuales han determinado la existencia de una cultura gerontológica
tradicional (que hoy prevalece en los medios), así como, los cambios o
paradigmas en tránsito que caracterizan a la actual generación de mayores, y
correspondientemente a la psicogerontología en la actualidad.
Cambios, que sin dudas, con relación a los medios van provocando
procesos de desmontajes de estigmas en los mensajes comunicativos en el
discurso, pero que aún se expresan desde un desconocimiento e incoherencia,
por ejemplo, a través del uso de la imagen típica de deterioro, que aún
acompaña o ilustra un discurso o mensaje.
En la ponencia se hace referencia al trato indiscriminado de lo
geriátrico y lo gerontológico, en la prevalencia de enfoques más geriátricos

55
Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana, Cuba

221
que gerontológicos, en los medios, gerofóbicos, paternalistas y hasta
gerontocráticos. Se analiza la importancia de evaluar el tipo de comunicación
dirigida al adulto mayor denominada elder speak, como habla edadista o habla
infantilizadora.
Se abordan los mensajes de carácter gerofóbico en los medios a partir de
tres dimensiones fundamentales: a través del uso de imágenes con tendencia a
ilustrar el deterioro y la burla, a través del uso indiscriminado de frases de
celebridades sin tener en cuenta designaciones gerofóbicas de su época, y a
través de la elaboración y proyección de audiovisuales, con marcados
contenidos hacia la depresión, la nostalgia y la brecha digital.
Entre los principales retos a lograr en los medios de comunicación se
encuentra la necesidad urgente de comprender la no existencia de una imagen
única de la vejez, dado que no constituimos población homogénea, pasiva y
solamente receptora de cuidados.
La imagen de la vejez en los medios debería expresar esa diversidad
donde podamos encontrarnos con nuestras diferentes preocupaciones y
proyectos, raíces culturales, tradiciones, color, género y ruralidad, tal y como
somos de diversos, en el contexto de nuestras naciones.
Solo la educación, y la capacitación de los medios, teniendo en cuenta
las voces de los propios mayores, podrán contribuir a la formación de esa
nueva cultura gerontológica, que responda a las características auténticas y
diversas, de esta etapa de la vida.
Educar es más que entretener. Esto significa también lograr
programas que potencien a las personas mayores como sujetos de derechos y
de deberes ciudadanos, y no como simples sujetos de consumo, justamente por
el importante rol que juegan como formadores de opinión y constructores de
sentidos.
Palabras claves: vejez, imagen, cultura gerontológica, producto
comunicativo.

Introducción: principales referentes culturales acerca del


envejecimiento y la vejez.
La educación constituye, sin dudas, el factor más importante en cuanto
a acciones que hoy desarrollamos en el campo gerontológico.

222
Como sabemos desmontar estigmas es más difícil que construir una
cultura acerca de cualquier tema.
A mi modo de ver, los prejuicios existentes alrededor del envejecimiento y
la vejez pueden agruparse a través de tres dimensiones
fundamentales.56Prejuicios de carácter negativo (vejez como final, soledad y
enfermedad), positivos o idealizadores (vejez como la edad dorada o la mejor
edad) y prejuicios deslizadores o confusionales (vejez como un retorno a la
niñez o de una eterna juventud).
Prejuicios que han impedido una mirada gerontológica del
envejecimiento como el largo proceso de cambios desde que se nace, y de la
vejez como etapa de la vida, con sus tránsitos a lo largo de la vida,
neoformaciones diferentes y vivencias de la ¨situación social del desarrollo¨
en tanto categoría de la Psicologia del Desarrollo desde el Enfoque Histórico
Cultural.57
Aprendemos a ser mayores desde la llamada vejez ajena, desde los
referentes transversalizados de la vida propia a través de la figura de
nuestros abuelos, matizado por los prejuicios referidos anteriormente, así
como, por toda una producción culturaldiversa, hoy hasta contradictoria por
sus componentes conflictuados entre tradicionalistas y novedosos.
Es conocido por todos que nuestra región iberoamericana se ha
caracterizado por una cultura incluyente de sus personas mayores. Hacemos
vida de familia, los cuidamos y atendemos de diferentes formas desde
nuestros programas en salud, seguridad social, entre otros. Sin embargo, aún
nuestras sociedades distan mucho de funcionar de forma coherente,
conocedora y desarrolladora, con sus mayores. Múltiples y diversos son los
referentes culturales o paradigmas que describen el proceso de
envejecimiento y a la vejez como etapa.
Persiste una cultura aun gerofóbica, discriminadora, plena de temores
para envejecer, evasiva del proceso, con dobles mensajes que aparentemente
enaltecen la edad pero que la niegan a través de paradigmas de eterna
juventud, negando que somos viejos y viejas. Todo ello impide identificarnos
con el proceso de la vida, por el que vamos transitando.

56
T.Orosa, Libro ´La Tercera edad y la Familia. Una mirada desde el adulto mayor¨ pág.42
57
T.Orosa, Tesis ¨Impactos de los programas universitarios con mayores¨, pág. 7

223
Persiste a su vez, una cultura gerocéntrica o gerontocrática, que como
posición contraria reclama aquellos lugares tradicionales del poder de los
mayores y que también impide comprender los cambios sociales, que a lo
interno de la familia han ocurrido con la apertura de espacios para otros
miembros de la misma y de una mayor democracia entre sus miembros.
Así mismo, nos caracteriza esa cultura iberoamericana de inclusión, que
nos educa como familia en la atención de nuestros mayores, con los cuales en
muchas ocasiones convivimos, pero que tiende a ser una cultura paternalista,
lastimosa y en la cual se visibiliza a las personas mayores únicamente desde
el rol de abuelos o abuelas, expresándose cualquier proyecto o motivo en la
edad, producto de dicho rol en la familia.
Somos sociedades envejecidas que funcionamos también desde una
cultura donde prevalece la mirada o el paradigma geriátrico y no el
gerontológico, lo cual nos apunta como sujetos requeridos de cuidados,
pasivos y portadores de enfermedades aun cuando aparentemente nos
reconozcan como personas importantes para la sociedad. Al carecerse de una
mirada gerontológica, aún se nos ignoran nuestros motivos, nuestros
anhelos, intereses, frustraciones y proyectos de vida como pareja, como
sujetos de derechos y deberes ciudadanos, como individuos y grupo social
que transitamos por una nueva etapa de la vida.
Aparecen a su vez, nuevos paradigmas. La generación actual de
mayores, que si bien aprendió a ser mayor desde esos diversos paradigmas de
envejecimiento y vejez, comienza a marcarse como portadora de nuevas
necesidades, intereses y proyectos de vida. Y en consecuencia, se comienzan
a romper estigmas, que hasta hoy día, han acompañado la visión del tema.
Educar desde la niñez para aprender a envejecer. Educar a las
personas mayores para continuar siendo útiles e interactivos en la sociedad.
Capacitar en temas gerontológicos a los diferentes factores o sectores de la
sociedad para comprender los cambios demográficos y sociopsicológicos, que
hoy nos caracterizan como sociedad envejecida.
En nuestro caso, han sido diversos los impactos del programa de
universidades de mayores. Impactos por supuesto hacia los propios
cursantes, pero también hacia esas otras esferas y sectores de la sociedad, que
también están deben capacitarse, comprender y expresar mejor el mundo en
que vivimos.
Es precisamente hacia el sector de la comunicacional que va dirigida la

224
presente ponencia como conjunto de reflexiones acerca de la situación actual
en que aún es expresada la imagen audiovisual del envejecimiento y la vejez,
así como, algunas recomendaciones al respecto, específicamente en lo que a la
imagen de la vejez se refiere.
El contexto de la comunicación constituye dimensión de gran interés
por el importante rol que juegan como formadores de opinión y constructores
de sentidos, justamente en un mundo que transita por esos diferentes
referentes o paradigmas acerca del tema.
Referentes o paradigmas culturales tradicionales paternalistas y
lastimosos sobre la vejez junto a referentes actuales de cambios, también se
expresan en los productos comunicacionales.
¿Qué significa cuando los adultos y adultas mayores comienzan a
denominarse ¨adultos mayores de nuevo tipo¨? ¿Qué lectura científica,
comunicativa y social reclama esa afirmación? ¿Será posible referirse a la
vejez desde una imagen única de la misma?
Por otra parte, sin la formación y la capacitación como dimensiones
de la educación, ninguno de los otros programas de atención de carácter
salubrista, proteccionista, culturales, recreativos, dirigido a las personas
mayores, ninguno podrá ser efectivo y potenciar un pleno desarrollo. A su
vez, las personas mayores constituyen sujetos diana de importantes campañas
promocionales de consumo a productos, paquetes turísticos y hasta en
procesos electorales, precisamente por existir en proporción considerable
como sector poblacional.
Capacitarse en el tema gerontológico desde una perspectiva actualizada y
de comprensión de la edad mayor como etapa del desarrollo humano, resultaría
imprescindible para aquellos que ostentan el poder de la divulgación y la
comunicación. Contribuir al desmontaje de mitos o creencias que atentan al
pleno desarrollo como persona mayor debería ser un reto para los medios.
Situación actual del tema gerontológico en los medios de
comunicación.
Hasta hoy día aún se observa una ausencia de gerontologización de
los medios de comunicación, desde excesiva juvenilización de los mismos,
careciéndose de una cultura ¨por y para¨ el envejecimiento y la vejez.
Los medios, los sectores (incluyendo salud) y la sociedad civil aun
potencian un enfoque biológico de la vejez como discapacidad y deterioro,

225
con énfasis en las necesidades de instituciones geriátricas y no en la
transformación de la sociedad hacia una cultura positiva e integral del
envejecimiento y la vejez.
Se observa la existencia de discursos muy normativos y
discriminatorios de carácter paternalista y gerofóbicos, con el uso de
imágenes, frases y productos audiovisuales que enfatizan la vejez como si
fuera una etapa pasiva de la vida, ajena a la participación ciudadana, sin
tener en cuenta la diversidad y las características de la edad como etapa del
desarrollo humano.
El abordaje de la vejez en el uso de una imagen única,
fundamentalmente de deterioro y con tendencia paternalista no permite
identificarse plenamente con los productos comunicacionales, dirigidos a
este sector poblacional. Ello además impide los procesos de identidad con la
edad, provocando rechazo a esta etapa de la vida, evitándola y colocándonos
en la búsqueda de alternativas de eterna juventud, entre otras.
Derivado de patrones tradicionalistas aun predomina la mirada
geriátrica y no la mirada gerontológica acerca de esta etapa de la vida, como si
fuésemos una población homogénea, pasiva, enferma y solamente requerida
de cuidados.
Por otra parte, cuando en el mensaje se declara una comprensión
naturalizada de la edad, inclusive en rescate de su plenitud, aún ello se expresa
desde la coexistencia de patrones o expresiones gerofóbicas, paternalistas y
hasta gerontocráticas en las aproximaciones que se expresan al abordar la
edad, recordando que expresiones gerofóbicas constituyen actitudes negativas
sobre el envejecimiento y la vejez, no siempre de carácter intencional, pero que
resultan igualmente expresiones de maltrato.
A mi modo de ver, en la actualidad los medios tienden a expresiones
de carácter gerofóbico, a través de tres formas fundamentales:
*Uso de imágenes con tendencia a la caricatura de la edad asociada a la
muerte, a lo no estético, al deterioro de hábitos y de conductas, incontinencias,
sexualidad ¨verde¨, rigidez, entre otros.
*Uso indiscriminado de frases correspondientes a celebridades de la
literatura, con tendencia a expresiones gerofóbicas, propias de la época, para el
uso acompañante de programas, entrevistas y documentales.
*Elaboración de audiovisuales con tendencia a la enfermedad, la

226
discapacidad, soledades, disfunción sexual, migración, demencia, nostalgia y
brecha digital, entre otros.
Se destaca la frecuencia de aparición y uso de expresiones del
llamado Elder Speak como forma comunicativa hacia los adultos mayores,
en tanto habla edadista o habla infantilizadora.
En ese mismo sentido, aparece con frecuencia lo que he denominado
como ¨gerobromas¨ en tanto expresiones caricaturizadas de la edad,
debiéndose considerar la diferencia entre el humor y la burla, la importancia
del humor como proceso de inclusión y desarrollo, a diferencia de la burla, la
cual limita, lastima y excluye.
Y es precisamente en este contexto aun de discriminaciones, temores a
envejecer, bromas, y tradicionalistas expresiones acerca de la vejez guardada,
doméstica, resignada y aislada, es que también se expresan ya, por muchos
autores e investigaciones, la caracterización de esta nueva generación de
mayores plenos de proyectos, gestionadores de derechos, agrupados,
insertados en movimientos de voluntariado o en micro emprendimientos,
sexuados, comprometidos con el desarrollo social y participativos en lo que
(como refería anteriormente) se han dado en llamar ¨adultos mayores de
nuevo tipo¨.
¿Cómo expresar entonces la imagen audiovisual de la vejez? Ello
resulta un reto en el contexto actual, pero a mi modo de ver el principal
principio es precisamente reconocer las diferencias individuales. Cada
persona mayor vivencia su propia situación social del desarrollo y es el
resultado de su desarrollo personológico. Por tanto, se hace necesario
capacitarse en el tema, estudiar los eventos vitales típicos de la edad que
permiten abordar tendencias en el contexto de la edad, pero tener en cuenta
en primer lugar que se trata de un asunto complejo, dado que la vejez es la
etapa de la vida en que más diferentes somos los unos de los otros.
Algunas recomendaciones dirigidas a los medios en acciones
divulgativas sobre la vejez.
*Necesidad de cambiar la imagen negativa de la vejez en los medios
de comunicación desmontando mitos o creencias sobre la misma.
*Comprender la no existencia de una imagen única de la vejez.
*Tener en cuenta la importancia de crear una nueva cultura
gerontológica donde puedan desarrollarse procesos de identidad con la edad,

227
sin necesidad de recurrir a criterios de eterna juventud.
*Necesidad de mayor coherencia entre la imagen visual y el mensaje
que se expresa en forma de discurso.
*Elaborar a nivel de país una estrategia comunicacional sobre la
vejez.
*Elaborar estrategias educativas sobre la vejez dirigida a otros
sectores vitales también como la educación en todos sus niveles, en la
formación del maestro, salud pública, cultura y sociedad civil.
*Darle color y género al envejecimiento desde la diversidad cultural,
regional, y rural.
*Trabajar en la formación de una cultura de las personas adultas
mayores como sujetos de derechos.
*Necesidad de exponer ejemplos de envejecimiento activo no solo a
través del ejercicio físico sino de forma integral a través de las capacidades
intelectuales, emocionales y sociales de los mayores.
*Necesidad de realizar investigaciones de estudios de opinión con
población adulta mayor.
*Necesidad de ponderar la educación como factor protector y de
desarrollo en las personas mayores.
*Elaborar propuestas de productos que expresen la diversidad en la
edad no solo desde perspectiva geriátrica sino también gerontológica.
Bibliografía consultada.
Arés, P. (2010), ¨La Familia y su desarrollo actual¨, Conferencia Magistral
Congreso Longevidad Satisfactoria, La Habana.
Fernández-Ballesteros R. (2009) ¨Envejecimiento activo. Contribuciones
de la Psicología¨, Editorial Pirámide, España.
Kalache, A. (2012), ¨El Enfoque Amigable a las Personas Mayores. La
Construcción de una Sociedad para Todos¨, ponencia Taller
Internacional sobre Ciudades Amigables con las Personas Mayores,
Santiago de Chile.
Orosa T. (2001) ¨La Tercera edad y la familia. Una mirada desde el
adulto mayor¨, Editorial Félix Varela, La Habana.

228
Orosa, T. (2007). Impacto del programa de Educación para Mayores en
Cuba: Estudio psicológico (Tesis de Maestría). Universidad
Autónoma de Madrid, España.
Orosa, T. (2015), ¨La imagen de la vejez en los medios de comunicación¨,
ponencia XIII Seminario Internacional Longevidad Satisfactoria, La
Habana.
Real M.E. (2013) ¨Amores y desamores en la vejez¨, Editorial Nuevo
Milenio.
Urbano C. y J. Yuni, (2005) ¨Psicología del desarrollo: enfoques y
perspectivas del curso vital¨, Editorial Brujas, Argentina.
-Zarebski, G. (2011) ¨La teoría del Curso de la Vida y la Psicogerontología
actual¨, del libro La vejez en el curso de la vida, Encuentro Grupo
Editor, Argentina.

229
APORTES DE LA PSICOGERONTOLOGÍA AL BIENESTAR
EN LA VEJEZ

SOBRE LA IMAGINACIÓN EN PSICOGERONTOLOGÍA:


ALGUNAS PROPUESTAS DE TRABAJO GRUPAL 58
Álvarez Zamudio
59
José Fernando

Resumen
Una creencia falsa y que domina incluso a nivel salud entre algunos
profesionistas encargados de atender a la población del adulto mayor es; que
la actividad creadora e imaginativa disminuyen drásticamente con la edad
―como si la vejez fuera sinónimo de perder la capacidad de imaginar‖, siendo
que la pérdida imaginativa depende principalmente de los motivos para
llevarla a cabo, también un factor importante es el tipo de proyecto de vida, así
como los conocimientos y características de la personalidad; el trabajo con la
imaginación es sumamente amplio aunque ha sido poco investigado con el
adulto mayor, sin embargo; se parte de la idea de que la capacidad imaginativa
puede verse incluso aumentada y llevada a grandes reflexiones, basta con
mencionar a personajes de la historia como Pavlov, Perls, Freud, Milton,
Goethe, Picasso, Cicerón, Tolstoi, y muchos otros cuya actividad imaginativa
también la realizaron con amplitud durante su vejez. El presente reporte
muestra tres modelos psicoterapéuticos mediante un enfoque Gestalt-
jungiano en un grupo de adultos mayores; Grupo VIDA a través del uso de
algunas técnicas grupales como las fantasías guiadas (proyección), terapia del
arte (pinturas sobre el cuerpo) y el psicodrama. Este trabajo se ve implicado
en cambiar la creencia de que el adulto mayor ―no es bueno imaginando‖ y en
su lugar muestra que lejos de encontrar dificultad para imaginar, se favorece
la calidad de vida de los integrantes del grupo, fomenta la solución de
asuntos inconclusos en la vejez, incluso que trabajan su propio proceso de
muerte y es un catalizador para crear o fortalecer las redes sociales de apoyo.

58
Este Artículo es producto del trabajo empírico en el Programa Estrategias de Atención al Adulto Mayor, con
registro PE304410 en el programa PAPIME desarrollado en la Clínica Univer- sitaria de la Salud Integral (CUSI) de la
Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México.
59
Licenciado en Psicología, FESI-UNAM, IHPG & UIN.

230
Palabras clave: Imaginación, psicoterapia Gestalt-jungiana, proceso de
muerte y redes sociales de apoyo.

Desarrollo
Sobre la imaginación en el proceso de envejecimiento es un trabajo sin
muchos o suficientes precedentes teóricos, esto debido a que se confunde el
hecho y proceso imaginativo con las actividades creativas60, la diferencia
radica en que para imaginar no es una condición necesaria realizar una
actividad creativa; mientras que para realizar una actividad creativa, la
imaginación se ve forzosamente inmiscuida, de allí que surja tal confusión e
incluso sean categorizadas algunas dinámicas creativas como sinónimo de
imaginación, lo cierto es que con la ‗actividad creativa‘ se han estipulado un
sin número de investigaciones cada vez más complejas desde diferentes
perspectivas como las conductuales, sistémicas, etc. algunas de las cuales se
pueden encontrar en el libro de Psicología de la fantasía de Rozet (2008), sin
embargo el proceso imaginativo en sí mismo es mucho más complejo de lo
descrito en la psicología de la fantasía, cuyo abordaje desde la filosofía
contiene aportaciones muchas veces ignoradas en el ámbito de las ciencias de
la salud, tal es el caso de Richir (2010) quien menciona basado en la serie
‗Hua‘ del volumen XXIII de Husserl, con la obra Phantasie; que la fantasía
puede ser una forma en que se completa la percepción mientras que la
imaginación será intencional, es decir que la imaginación es del orden de la
simulación, bien puede ayudar a completar una percepción pero no es la
percepción en sí misma y originaria como el caso de la fantasía (phantasie),
mientras que otros autores hablan de la imaginación como objetos materiales
que se crean, desde la presente propuesta es esta ligera diferencia de la
imaginación con un rasgo intencional el objeto de estudio de los métodos de
trabajo desde un enfoque Gestáltico-jungiano el cual puede generar lo que en
algunas perspectivas se llama Insight, o en Gestalt ―awareness61‖.
La creación de este tipo de alternativas contiene su génesis y primeras
aplicaciones bajo los métodos de la investigación cualitativa en el grupo de
adultos mayores ―grupo VIDA‖ por parte de los colaboradores y
coordinadores del programa de psicología del envejecimiento, tanatología y

60
La actividad creativa es entendida como una dinámica que favorece y estimula la creativi- dad de cada individuo
usando la expresión como pinturas, dibujo, papiroflexia, escritura, narraciones etc.
61
Según Perls, Hefferline y Goodman (1951); “ es una integración creativa del problema” (p. 12).

231
suicidio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), si bien se
requiere de ciertas inducciones psicoterapéuticas para su correcta aplicación,
es parte del deber ético hacerlas manifiestas, morivo por el cual esta información
es compartida desde la experiencia del presente autor, cabe mencionar
también que es importante para la aplicación, que no se trata únicamente de
una técnica, sino de un estilo y una estética terapéutica, en la cual cada
facilitador habría de trabajar al respecto.

El trabajo personal (Un breve relato)


Por ser personal, y como se mencionó desde la experiencia del autor, la
redacción de este pequeño apartado se llevó a cabo en primera persona, como
un breve relato sobre las implicaciones personales para entrar al trabajo de la
imaginación en psicogerontología: En cuanto me vi interesado en realizar este
tipo de abordajes, me encontré con el primero de los grandes inconvenientes, no
había mucha teoría al respecto, debido a que mi interés al pertenecer como
colaborador en el programa de psicología del envejecimiento, tanatología y
suicidio de la UNAM, era de principio por sus perspectivas teóricas,el
coordinador del programa me facilitó el entendimiento y la revisión de la
literatura existente, la cual no era en sí clara, ¡vaya! no es que se compre un
libro de imaginación en psicogerontología cuyo volumen uno hable de las
diferentes perspectivas psicogerontológicas y el volumen dos fuera un
espectacular compendio de casos, en realidad no había tal información y
mucho menos en grupos de adultos mayores, fue necesario realizar adaptaciones
e incluso invenciones, las primeras investigaciones que hice en el grupo fue
sobre el grado de complicidad y compromiso, así como indicadores de análisis
grupal en sueños y fantasías con el adulto mayor debido a que no existían.
Fue gracias a obras magníficas como la de Jung, Castaneda, Perls y
Bachelard que comencé a tomar tanto gusto por el contenido temático que
encontrar más información fue y ha sido una búsqueda interminable, en un
principio para mi bastante nuevo y complejo, debido a que en la carrera de
psicología en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FES-I) no había ni
una sola clase en que se aborde la teoría Jungiana y eran contados los
maestros con perspectivas gestálticas, mucho menos había profesorado que lo
abordara de forma práctica, mi conocimiento al respecto era sólo eso,
conocimiento, revisiones en cuanto a los tipos de análisis, pero no había
práctica tal cual, ya en el programa comencé a ver este tipo de prácticas,

232
siendo entrenado por el Dr. Fernando Quintanar Olguín62 para el trabajo con
sueños (en primera instancia) y en mis primeras intervenciones, me percaté
de la importancia de la práctica incluso conmigo mismo, con mis
inseguridades, claro esas que no mostraba, tenía miedo justo de lo que estaba
leyendo, de lo que me gustaba, al parecer las polaridades me acosaba, las
polaridades en lo que respecta Jacobi (1975) son situaciones incomodas,
angustia, lucha de poderes, de sexos, del ser, en palabras de Jabobi ser ―hijo con
los padres, figuras paternas y maternas, actitudes de odio y amor, frente al
nacimiento y la muerte, al dominio del principio de la luz y la sombra, etc.‖
(p. 37).
Tal cual buen neófito en el trabajo con los sueños, comencé a tener la
necesidad de entender qué pasaba, sólo para darme cuenta después que de nada
servía entender, sino hacer algo con lo que pasaba, al tiempo de hacer
cambios en mi vida personal, ocurrió algo que no imaginé, me dí cuenta que
ya comenzaba a ser un trabajo que llevaba una hora o dos después de
despertar, antes de dormir, durante las supervisiones e incluso en los tiempos
libres, el trabajo personal ocurre de forma casi natural y es necesario ser
constantes, no es sólo una obligación por parte del algún código de ética,
tener que ir a terapia y supervisiones como profesionistas en el área de la
salud es indispensable, me percate de que esa era parte de mi vida y el
compromiso con este trabajo no sólo era con los usuarios, pacientes o clientes
(quienes hoy llamo serendipios63) sino conmigo mismo, era hacer carne eso en
lo que pienso y ver la forma de solucionar o asimilar lo que no me gustaba
para no caer en contradicciones, sin darme cuenta hice parte de mi vida las
líneas de investigación y había muchas preguntas aún, muchas investigaciones
por hacer.
Lo que encontramos hasta ahora
Si bien es una amplia y complicada tarea elaborar los métodos
completos de intervención de la imaginación en psicogerontología, si se
pueden categorizar lo más ocupados y en la experiencia personal los que
mayor potencial en el programa con el grupo VIDA tienen, pero no queda

62
Coordinador del programa de psicología del envejecimiento, tanatología y suicidio de la UNAM, coordinador
del grupo VIDA, psicoterapeuta, docente de tiempo completo, especialista con la población de adultos mayores,
intervención basada en la evidencia, caos y complejidad, etc.
63
Es una constante con este método, la mayoría de fantasías guiadas que respeta que la nece- sidad del grupo es la
que surge y no la que el investigador o facilitador cree, termina siendo un grato y gran descubrimiento
extraordinario por accidente (serendipia) para los participantes y el facilitador.

233
únicamente a los tres tipos de exploración.

Método proyectivo con la imaginación (fantasía guiada)


• La proyección forma parte de un proceso natural fantasioso que
ocurre ante un estímulo (visual, sonoro o en cualquier forma de percepción)
bien podría ser una de las llamadas fantasías guiadas, la cual genera una
reacción en cada persona, la proyección es un concepto de los más usados en
muchos ámbitos de la psicología, pero la principal diferencia con una prueba
proyectiva e incluso con algunos métodos terapéuticos es que la proyección
vista desde las propuestas con el grupo VIDA no se trata de manera
individual o intrapsíquica, sino como un proceso relacional, un proceso que
ocurre con el grupo, es decir que la proyección no es la definición clásica de
proyectar ―eso que no me gusta de mí en tí‖, se divide e implica los
siguientes puntos:
1. La Proyección tiene un efecto grupal con componentes imaginativos en
la formación de figuras, es decir que una fantasía guiada es un estímulo
que genera un ‗algo‘ y ese ‗algo‘ no es necesariamente una respuesta
medible, observable y cuantificable, se recurre a las capacidades
sensoperceptuales del grupo y sus integrantes para revisar cómo se
encuentran ante tal fantasía, ¿qué genera, como los impacta? Antes de
mencionar el siguiente punto, es importante aclarar desde aquí que el
tema de la fantasía guiada es únicamente el tema, mientras la figura es
grupal, el facilitador de acuerdo a sus observaciones u objetivos de
cada taller puede incluir un tema para trabajar mediante la fantasía
guiada, pero el proceso grupal decidirá la figura; lo que si se necesita
trabajar en grupo, lo que es importante y es esencial que cada facilitador
tengamos la sensibilidad para detectar que el tema no es la figura, el
tema es el pretexto para trabajar lo que haga figura, lo que sí se necesita
trabajar en el grupo.
2. Mediante la imaginación de forma intencional se logra la creación de
simpatías; las simpatías son un poco antes de la empatía, son esas
tensiones o ligas invisibles que nos conectan con los sentimientos de
los demás, esa necesidad que no sólo es de un individuo sino del grupo
en su totalidad, ocurre cuando una persona manifiesta ante el estímulo
como lo es la fantasía guiada, una emoción o un sentimiento de carácter
intenso y la mayoría de los integrantes del grupo asientan con la cabeza,
manifiestan sentirse igual o si se les preguntan se sienten de manera
similar.

234
3. Genera ajustes creativos que promueve el Awareness, el insight o el
darse cuenta dependiendo la perspectiva teórica, se manifiesta con
cambios en las actitudes y formas de afrontar un problema de su
actualidad, son movimientos incluso cambiar la visión ante un problema
(lo que en el grupo VIDA se le llama ‗actualizar la mirada‘).
4. Finalmente las respuestas ante la fantasía guiada, la forma de afrontar
la necesidad es grupal, es co-construida, es el grupo y no sólo un
individuo el que está presente, el que opina, el que motiva y los que
generan un cambio, que va dirigido para un trabajo de transformación
grupal,―todo se sienten diferentes‖ y la figura deja de ser la figura para
pasar ‗al fondo‘, continuar el proceso, con otra figura futura, a su tiempo,
este último paso se lleva a cabo en el cierre.

Psicodrama
Otra metodología grupal que hace uso de la imaginación de forma
intencional, es el psicodrama, más allá del trabajo de Moreno Levy quién fue
pionero, Perls y otros que abordan el psicodrama como intervención
terapéutica, el psicodrama en la vejez, permite que se trabaje de forma grupal,
cuando una persona comienza a interpretar a un personaje de un sueño, es una
actitud que realiza de forma intencional, lo más seguro es que no realice todos
los movimientos del personaje y que tenga que pedirse a él mismo y a sus
compañeros el ejercicio de la imaginación, en ese momento cada persona decide
si realiza esa actividad o no, esto implica como facilitador quitarse la idea de que
ya son personas de edad avanzada y no pueden imaginar, en realidad es una
actividad que hacen con facilidad, cuanto más interesados estén en la actuación
más sensillo es llevar a cabo el ejercicio de la imaginación exactamente igual
que en cualquier edad, si no hay interes dificilmente se logrará imaginar, lo cual
dota a la imaginación en tanto contenga una intención perceptiva y de acuerdo
al grado que se le otorgue sería el tiempo en que se consideren los pasos de la
actividad psicodramática grupal como la siguiente metodología indica:
1. Revisar de forma exploratoria la fuente de la imaginación por
ejemplo, se le pide a los participantes de un grupo describir un
sueño, una fantasía o un anhelo.
2. Se revisa el origen de tensión grupal de acuerdo a la relación que
establezca el evento arquetípico en la narración de los participantes,
Jung (2009) en su libro Recuerdos, sueños, pensamientos publicado en
1964 señala que los arquetipos son representaciones repletas de matices
afectivas pertenecientes a la estructura heredada de la psique humana

235
muchas veces de carácter no consciente, por lo tanto un evento
arquetípico se trata de la relación con un tema o motivo el cual es
significativo para todos o la mayor parte del grupo,―nos conecta como
seres humanos‖, no sólo por estar presentes en el grupo sino en una
relación ontológica 64, inicia a partir de la descripción del primer
comentario, de un ejercicio o por medio de otro participante y
continúa su movimiento en la psique de cada integrante del grupo
―moviliza a cada uno‖, aunque no comente nada, el rostro, la posición
corporal e incluso la respiración indica la forma en que es recibido el
motivo (estímulo) y la relación arquetípica establecida en grupo.
3. Cada participante interpreta un papel el cual guarda una
íntima relación con el arquetipo principal y como en una obra de teatro
comienza el ejercicio de reconocer, es el reconocimiento de lo que está
presente en la experiencia de la frontera-contacto65, es decir la
representación estética, una estética concebida como el medio para
asumir lo que es, tal como es, y no lo que se quisiera que fuera
(Robine, 2004).
4. Derivado de la actuación o interpretación de los integrantes del
grupo que participaron se elabora un cierre, para indicar una
consciencia reflexiva sobre el tipo de tensión grupal, ocurre con
frecuencia que en el cierre cada persona logra imaginar el ajuste
creativo necesario para su caso, debido a que es una situación
arquetípica, como se dijo anteriormente una problemática ontológica
como seres humanos, muchas veces las soluciones suelen ser muy
similares, lo anterior puede ser argumentado bajo el supuesto
del potencial transferido66 de Grinberg (1991) o por el de las
neuronas espejo en neurociencias en Punset67 (2006) e incluso el
concepto de empatía con Stein68 (2004), las tres implican una
suerte de técnica grupal para dejarse impactar en su completud

64
Estudios y tratados del ser, la esencia del ser “lo que hay”.
65
En psicoterapia gestáltica es el encuentro del sí mismo con ‘él’ o ‘lo’ otro.
66
Jacobo Grinberg lo describe como una respuesta electrofisiológica del cerebro cuando no es estimulado
sensorialmente pero que tiene relación a la estimulación que recibe otro cerebro con el que previamente se
estableció una comunicación directa (cuando dos personas son capaces de sentir su presencia mutua)
67
Eduardo Punset reporta investigaciones en neurociencias donde se demuestra que ciertas áreas del cerebro
pueden activarse y estimularse tan sólo de la observación de la actividad física o creativa de otra persona, es una
especie de entrenamiento cuya única condición es haber realizado dicha actividad alguna vez.
68
El concepto de empatía de Edith Stein rompe la idea de imaginar ponerse en los zapa - tos del otro, para mejor
percibir la experiencia del otro y mejor imaginar para asimilar y recibir al ‘otro’

236
por el otro al grado de generar una experiencia propia.
Pinturas sobre el cuerpo
A pesar de que fue el mismo Jung (2014) el primero en pedir a sus
pacientes elaborar dibujos sobre sus sueños y realizar un análisis sobre la
imaginación de los ensueños, la terapia del arte incursionó en otro tipos de
perspectivas psicológicas, al grado de que en la actualidad es bastante amplia
la gama de posibilidades para este tipo de trabajos, una de las propuestas
llevadas a cabo en el grupo VIDA es la de elaborar una pintura de forma
individual y después en pequeños grupos seleccionados al azar dibujen sobre
el cuerpo de sus compañeros, los siguientes pasos explican brevemente en qué
consiste una de las formas propuestas:
1. Los integrantes del grupo se concentran en su propia persona, en un
ejercicio de sensibilización cuyo componente por lo general lleva
diferentes instrucciones de respiración, acompañado de
cuestionamientos detonantes sobre la construcción de su vejez, sus
propios límites y situaciones que les generan angustia, al grado de
que puedan imaginar su propia existencia en las palmas de sus
manos.
2. Se les pide que de manera individual elaboren una representación de
lo que imaginaron sobre la superficie de una pelota pequeña de unicel
o una hoja en blanco con plumones de colores, la elaboración del
dibujo conlleva un proceso imaginación (intencionalmente) con la
fantasía de la forma en que se perciben, plasman las ideas e imágenes
de sus anhelos que los ubican en el aquí y ahora.
3. Los miembros del grupo pintan el cuerpo de cada participante por
turnos hasta que todos quedan pintados, ellos son los que deciden la
parte del cuerpo, que colores ocupar, sin tener conocimiento sobre la
forma y los colores que cada integrante ocupa, debido a que no hubo
comunicación en los pasos anteriores la forma de pintar es con la
imaginación, una imaginación grupal.
4. .Se cierra la sesión comparando la forma, los colores, la textura de las
dos pinturas69, la revisión sobre el sentido de la existencia, la forma
de significar las emociones surgidas, el lugar que ocupan para los
otros miembros o las formas que surjan de forma natural en el

69
Una característica que ocurrió en el grupo VIDA, es que la forma de pintar y los colores del cuerpo pintados por
los otros integrantes, coinciden y son muy similares con las pelotitas pinta- das por ellas mismas

237
proceso grupal.

Sobre las aportaciones de la imaginación en psicogerontología


Es cierto que aún falta investigación específica sobre la forma
intencional con la que se percibe mediante imágenes, la evidencia a nivel
neurológico sobre este tipo de trabajos en grupos de adultos mayores aún se
desconoce, sin embargo estas aplicaciones bajo metodologías como la
proyección el psicodrama y la pintura sobre la piel con un enfoque gestáltico-
jungiano, parecen indicar el camino hacía algunos supuestos como el que la
fantasía contribuye a la percepción del mundo, que la capacidad imaginativa es
propia del ser humano y no de la edad, el hecho de que la imaginación ocurra de
manera intencional dentro de la ―mente‖ de cada participante no signifique que
sea un proceso individual, sino que pueda tratarse de lo contrario, la
imaginación en un proceso entre la relación de los individuos con su entorno.
Por lo que el trabajar con la imaginación en la vejez abre la posibilidad para que
las actividades creativas sean en realidad indicadores del proceso imaginativo y
no al revés, finalmente la imaginación continúa como un proceso cíclico y
natural de la vejez que ofrece diferentes posibilidades de trabajo. Para finalizar y a
modo de reflexión sobre estas letras queda una cita de Bachelard (2014) quien ya
desde 1948 en su primera edición del libro La tierra y las ensoñaciones del reposo
vislumbro que:
―la explicación médica unifica con frecuencia la alucinación y
desconoce su carácter dialéctico, su acción de desbordamiento. Las imágenes
visuales del oido en tensión llevan a la imaginación más allá del silencio. Las
imágenes no se forman… Es necesario experimentar las imágenes en el mismo
acto de la imaginación en tensión… Entonces, una vez que la imaginación ha
puesto en nosotros la más atenta de las sensibilidades, nos damos cuenta de que
las cualidades no son para nosotros tanto estados como devenires. Los
adjetivos calificativos vividos por la imaginación - y cómo se vivirían de otra
forma- están más cerca d elos verbos que de los nombres (p. 106).
Referencias
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238
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Stein, Edith. (2004 [1917]). El problema de la empatía. Trotta: España.

239
ESTRATEGIAS CREATIVAS COMO HERRAMIENTA
TERAPÉUTICA CON ADULTOS MAYORES
70
Mtra. Lucía Aranda Kilian

Resumen
Con el propósito de dar a conocer las ventajas de utilizar las Estrategias
Creativas en el proceso terapéutico de los adultos mayores, se presentarán sus
principales características que serán ejemplificadas mediante un caso.
Las Estrategias Creativas son una técnica que he desarrollado para que
las personas puedan ponerse en contacto y expresar sentimientos que de otra
manera no se atreverían a manifestar abiertamente como enojo, coraje, tristeza,
dolor, alegría y placer, entre otros.
La técnica de Estrategias Creativas consiste en la hechura de títeres y
otros objetos plásticos como máscaras y trabajo con barro por parte de los
consultantes para que, a través de un proceso de dramatización con dichos
objetos, se favorezca el bienestar del adulto mayor, al hacer consciente el origen
de sus creencias, prejuicios, miedos y culpas, de tal manera que les permita crear
nuevos significados para la construcción de una nueva historia, ayudándolos a
empoderarse y ser escuchados, al descubrir nuevas herramientas que puedan
incorporar en sus vidas.
Los adultos mayores, en especial a partir de los 70 años, pertenecen a
una generación en donde no era común que se les permitiera expresar sus
sentimientos y emociones más profundos. Estos adultos tienen una gran
necesidad de ser escuchados, aunque frecuentemente se les dificulta hablar de lo
que nunca han podido, esto es, sus emociones, que en algunos casos los ha
llevado a tener un sentimiento de culpa y a la pérdida de seguridad y
autoestima, entre otros, de allí, la necesidad de incursionar en nuevas técnicas,
como las Estrategias Creativas.
Palabras clave: Adultos mayores, estrategias creativas, terapia narrativa,
títeres.

70
Universidad Nacional Autónoma de México

231
“L creatividad es aquella capacidad maravillosa que recoge realidades
distintas entre sí y saca una chispa con su yuxt pos ón”
Max Ernst

Planteamiento del Problema


Aún es frecuente encontrar en nuestros días tendencias que consideran
a la vejez exclusivamente como un proceso de disminución, de decadencia, de
pérdida de capacidad y de vínculos sociales. En muchos casos nuestra sociedad
orientada hacia el rendimiento, impide desarrollar una imagen positiva de la
vejez, relegándola, convirtiéndola en un grupo marginal -ya sea por exclusión
directa, o por sobreprotección disfrazada de caridad- que perpetúa la
subestimación y el aislamiento de este numeroso grupo de la sociedad. En
cierto sentido, esta sociedad se comporta frente a los adultos mayores como
un director de teatro que considera que sus actores tienen ―fecha de
expiración‖ y les roba a estos, no sólo su rol en la obra de teatro, sino que les
quita totalmente la categoría de actor, al desmerecer sistemáticamente sus
―cualidades actorales‖ frente a su edad.
De igual manera, es importante no perder de vista el contexto en el
que crecieron y se desarrollaron los adultos mayores de la actualidad, en
especial los que tienen más de 70 años. Estos últimos pertenecen a una
generación en donde no sólo era común que no expresaran sus sentimientos y
emociones más profundos, sino que se les obligaba a reprimirlos. Es por esto
que los adultos mayores tienen una gran necesidad de ser escuchados, aunque
frecuentemente encuentran dificultades o resistencias al hablar de lo que
nunca han podido, esto es, sus emociones, que en algunos casos los lleva a
tener un sentimiento de culpa y a la pérdida de seguridad, autoestima, entre
otros; de allí, la necesidad de incursionar en nuevas técnicas terapéuticas,
como la que he llamado Estrategias Creativas (EC).
Estrategias Creativas
Las Estrategias Creativas son una forma de intervención terapéutica
desarrollada y fundamentada en conceptos de la terapia sistémica, la terapia
narrativa, la teoría del flujo de la experiencia, el psicoanálisis, el psicodrama,
el arte y la bioenergética. También se pueden encuadrar dentro del ámbito de
las terapias breves debido tanto a su duración como al hecho de enfocarse en
una problemática específica, más que en el conjunto de la personalidad.

232
Siguiendo el mismo orden de ideas, las EC son una herramienta terapéutica
que utiliza el trabajo con materiales plásticos, cuyo fin no es crear belleza,
sino simplemente crear a partir de una sensibilización.
Las EC consisten en el uso o la creación de títeres, máscaras, figuras
de barro, el contorno del cuerpo humano y otros objetos plásticos que,
mediante la intervención del terapeuta (a través de una relajación guiada,
sensibilización, visualización, manufactura, dramatización, re-significación)
adquieren un alto valor simbólico para el consultante al representar ciertas
cuestiones que le son difíciles de expresar mediante palabras, dándole una voz
a lo antes callado y prestándole una oportunidad para que sea escuchado.
Las EC permiten hablar de situaciones difíciles en un segundo plano
sin hacerlo directamente, favoreciendo que el consultante se exprese a través
del lenguaje que proporcionan las imágenes, respetando así las defensas de las
personas y aumentando su seguridad, logrando trabajar aspectos profundos de
sus emociones.
Las EC se pueden llevar a cabo con una persona, en pareja, en familia
o en grupo y permiten que el consultante escoja y siga su propio ritmo
conectándolo con sus fortalezas y debilidades al asumir el papel de creador.
Las EC brindan al consultante un tiempo de dedicación, entrega a sí mismos
dándole la oportunidad de aumentar su autoestima, su confianza y de
redescubrir sus capacidades.
Gracias a que las expresiones artísticas atraviesan con más facilidad la
frontera de la censura a la que todos nos sometemos en la expresión verbal,
las EC coadyuvan para desbloquear emociones y poder emprender una
exploración verbal de las mismas, antes reprimidas. En otras palabras, la
representación simbólica resulta menos amenazante que la comunicación
verbal, reduciendo la ansiedad y posteriormente abriendo la posibilidad de la
expresión verbal directa.
Otra de las características principales de las EC es su corporalidad, es
decir, que son un objeto físico concreto. Lo anterior ayuda a cristalizar
emociones y proyectar el reflejo de ciertas vivencias en un objeto específico
que es característicamente plástico, lo que facilita su
intervención/modelación. La corporalidad de las EC –ya sea una máscara o
una figura de barro, etc.- permite seguir construyendo o de-construyendo
sobre algo pasado. Igualmente las EC al ser un objeto físico, sirven como
testimonio del trabajo terapéutico y de los posibles avances obtenidos dentro del

233
proceso terapéutico, mediante la comparación de distintos productos creativos
realizados en distintos tiempos del proceso que pueden dar una sensación de
continuidad, transformación y avance.
Las Estrategias Creativas y el terapeuta
La conducción del trabajo con las Estrategias Creativas, requiere por
parte del psicoterapeuta de un profundo conocimiento de la personalidad, de
sus patologías y de los diferentes abordajes psicoterapéuticos tradicionales;
de identificar qué tipo de estrategia va a utilizar, respetando las resistencias y
proponiendo opciones que le permitan comprender el trabajo creativo de los
pacientes o participantes e inducir la reflexión en la dirección requerida para
la concientización, catarsis y elaboración sanadora ya sea mediante preguntas
circulares u otras técnicas. Es importante no perder de vista que para que la
aplicación de las EC tenga los mayores efectos en el consultante, la
interpretación viene del consultante, no del terapeuta, quien debe de ser un
puente que favorezca el proceso de resiliencia y empoderamiento.
Igualmente significativo es destacar que si bien las Estrategias
Creativas tienen una vertiente intuitiva importante, esta no es suficiente
para lograr los objetivos psicoterapéuticos. La intervención del terapeuta
permite que la dinámica sea tan auténtica, espontánea y relevante como sea
posible, sin presionar, juzgar o evaluar al participante; motivando así la libre
expresión de la creatividad sin prejuicios. Por su naturaleza simbólica, lúdica y
metafórica, las EC también hacen posible que las personas no acostumbradas
a la reflexión o atrapadas en dinámicas reactivas, trasciendan las murallas que
los separan de la elaboración de su dramática existencial.
Aplicación de las Estrategias Creativas con los adultos mayores
Por medio de las Estrategias Creativas se puede detectar con mayor
facilidad las necesidades o problemas reales de los adultos mayores, pues muchas
veces estos permanecen reprimidos. Asimismo, al concentrarse en una
problemática o asunto en específico, logra aglutinar los recursos con los que
cuenta el consultante, resultando en un cambio significativo en menos tiempo,
acortando la duración del proceso terapéutico. Las EC les ayudan a descubrir y
mostrar su creatividad, así como reconocer la importancia de expresar sus
emociones sin miedo a ser juzgados, lo que a su vez favorece su
autoconocimiento.
El impacto de este trabajo, en la introspección y sus consecuentes
efectos en el sistema familiar y social de las personas que se acojan a este

234
tipo de tratamiento, se traduce en cambios que les evitan continuar ad
infinitum dedicando todas sus energías a sobrevivir negando aquello que las
aflige.
Caso Gabriela, su familia, su mamá que no la quiere.
Las EC las ejemplificaré a través de una situación muy especial que me
tocó vivir con una paciente llamada Gabriela, pero que prefería que la
llamaran por su apodo infantil. Una mujer de 73 años, que mostró durante una
sesión que duró más de una hora, su enojo y rencor con la figura de su madre
de 90 años la cual aún vive. Al punto que ella misma elogiaba su manera de
abrazar a sus hijos, a sus amigos, a sus nietos, a todos, menos a su mamá. Ella
me comentó que gracias a su papá aprendió a abrazar de esa manera, pero
que su mamá jamás la tocó.
Primero le pedí que me abrazara. Lo hizo, elogié la calidez de su abrazo
y le ofrecí jugar con los títeres, para encontrar un espacio donde ella pudiera
decir todo lo que sintiera. Llevé a cabo una visualización para ir hacia algún
episodio de su infancia y dramatizarlo con títeres al punto que nos permitiera
encontrar imágenes o signos que explicaran la dura sensación de Gabriela con
su mamá. Ella dijo que lo haría ―por su mamá, pues todo lo hago por ella‖, lo
cual le respondí ofreciéndole que hiciera el ejercicio por ella misma, por sus
propias emociones y su propio proceso personal, y luego sí también lo
hiciera por alguien más. Lo aceptó y se inició el proceso de la relajación y
visualización guiada.
Gabriela se trasladó a un momento en el que tenía poco más de 3 años,
describió su vestimenta y estar meciéndose en el suelo, llorando. El llanto lo
refería sin dolores físicos, sólo porque tenía ganas de llorar, porque no veía a
su mamá, y pese a pedirle que la llamara, ella prefirió seguir llorando, sin
llamarla. Tuve que buscar con muchas preguntas para que reconociera que el
contexto era el momento en que se murió su hermano más pequeño (8 meses
de vida), a causa de una infección intestinal. Le pedí que buscara a alguien
más en la escena y solamente encontró a ―una sirvienta muy viejita‖ a quien
ella reconocía como quien la cuidaba entonces. Al mostrarle que no estaría
tan sola, pues allí estaba esta persona, ella dijo sentirse igual de sola y recordar
que en esos momentos a su hermana la había mordido un perro, lo cual le
provocaba un enorme miedo que se manifestaba con dolores en sus propios
brazos. Pese a toda la situación traumática, ella no podía ver donde estaban su
papá y su mamá.

235
Le propuse que eligiese títeres que representaran a cada uno de su
familia en ese momento. Eligió una princesa para su mamá, porque es ―la
intocable‖. Para su papá prefirió un mago, mostrando así su idealización con él.
Para elegirse a ella misma escogió una figura a la que calificó como ―una niña
normal, igual que yo, rubia normal, como siempre, soportando la vida como
viene‖. Luego tomó una muñeca de cabello oscuro para ser su hermana
mayor y otra que es una viejita a la que le falta un diente para la trabajadora
doméstica y hasta incorporó un títere que era la hija de esta persona, un poco
mayor que ella.
Sólo pidió una y otra vez que su papá y su mamá estuvieran cerca. Fue
entonces que le pedí que ella los pusiera a los muñecos tan cerca uno de otro,
como lo quería en su corazón. Allí señaló un lugar muy cercano a ella y su
hermana para su papá y otro muy alejado para la mamá a la que acusó de
―irse, sin decir nada más‖. En ese momento reconoció que el dolor de brazos
se trasladó a un enorme vacío, lo cual me dio señales de su propio cuerpo de
por cómo iba vivenciando aquel momento.
Le dije entonces que yo estaba ahí como si fuera su mamá y quería
abrazarla, pero en lugar de venir al abrazo contestó: ―Tal vez sea así…tal vez
no es que no querían estar conmigo si no que no podían‖. Pensé que entonces
ella podría decírselo a ambos pero sólo expresó ―Te recuerdo papá, te quiero.
Eres cariñoso conmigo nunca dejaste de estar a mi lado‖. Y cuando le pedí
permiso para acercar a esa escena al títere que representaba a su mamá, me lo
impidió: ―¡No! La dejamos ahí, porque no me quiere‖. Y aun, cuando le
planteé que ella podría tener otra forma de querer, para normalizar las
situaciones, ella respondió: ―No creo. Además, no me sale decirle nada,
porque siempre lo toma como una grosería, como una majadería‖.
En ese punto cerró sus opciones. No quiso expresar para qué buscaba
ella a su mamá, no preguntarle algo más sobre el hijo muerto, ni reclamar lo
que aquella niña estaba reclamando con el llanto eterno. Hasta que se permitió
llorar y al títere que representaba su mamá le expresó: ―Lloro porque no me
quieres. Porque no me das tu cariño, porque siempre le diste tus sentimientos
a los demás. Y veo que no te quiero. Que no te voy a querer, que ni en la
tumba tendrás mi cariño, como yo nunca tuve el tuyo‖.
Así, los títeres permitieron a Gabriela ser el pretexto para poner texto
a su emoción nunca dicha, nunca expresada a lo largo de su vida y que tanto
ruido genera en la relación con su mamá.

236
Con este caso podemos ejemplificar cómo a través de la visualización
y posterior dramatización con los títeres, esta puesta en escena se vuelve un
pre-texto para observar la imagen conflictiva y para trabajar posteriormente
alianzas, coaliciones y triangulaciones. Finalmente, resulta un pre-texto para
deconstruir la historia de abandono y soledad por otra más aceptable al
comprender la causa probable de este ―abandono‖ e incluso confirmar que, a
pesar de que no fue abandonada por su madre, nunca se sintió querida por
ella.
Conclusión
Las Estrategias Creativas son una técnica de intervención terapéutica
que permite que las personas con mayor resistencia a expresar emociones y
vivencias profundas o difíciles (muchos adultos mayores), puedan ponerse en
contacto con ellas y expresarlas, favoreciendo así su proceso terapéutico,
enfocándose en situaciones específicas acortando el tiempo del mismo,
repercutiendo en el bienestar del adulto mayor, al empoderarlo mediante la
concientización de eventos pasados y su resignificación en mediante una
nueva realidad plástica que le permite construir una nueva historia.
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237
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Zarebski, Graciela. (2005). El curso de la vida: diseño para armar. Buenos
Aires: Editorial Maimónides, Científica y Literaria.

238
IMAGEN CORPORAL, LUGAR DE TRANSFORMACION,
ESPACIO PARA DAR FORMA A LA EMOCION
71
Lic. Mónica Beatriz Groisman

Resumen
Partiendo de los conceptos de Esquema e Imagen Corporal, y
vinculándolos con la formulación de los factores de personalidad
protectores o de riesgo psíquico en el envejecimiento, desarrollo de la Dra.
Graciela Zarebski; analizaremos los personajes que presenta la película conocida
en la Argentina como ―Nunca es tarde para amar‖ (Wolke 9)
En este film se ponen en juego tres modelos diferentes de enfrentar las
tensiones del envejecer y las consecuencias sobre la imagen corporal, los
movimientos y actitudes cotidianas, y los vínculos con los otros, La irrupción de
la sexualidad interpela y modifica sus formas de vida estabilizadas.
Se proyectarán algunas escenas para mejor comprensión del texto.
Palabras clave: Imagen corporal, deseo, sexualidad, conflicto

Este congreso nos convoca a rescatar la sabiduría de la vejez, sus usos y


costumbres, la comunidad que habla a través de él. Pertenezco a un grupo de
profesionales que pensamos en lo corporal como una forma específica de
abordaje del fenómeno humano, con el aporte del psicoanálisis, la sociología, la
danza, el teatro, etc. Cuando hablamos de Campo de lo Corporal nos referimos al
conjunto de técnicas, prácticas, saberes, discursos y producción estética que hace
eje en el cuerpo como objeto de estudio, investigación e intervención.
Hablar de un Campo de lo Corporal implica señalar que hay un momento
en la historia en que el hombre reflexiona sobre el cuerpo, su cuerpo y el de los
demás. Se anoticia de la manipulación y uso de los poderes. Vuelve la mirada
y se construye como objeto de conocimiento: y el cuerpo, como objeto de ese

71
Universidad Maimónides. Instituto de la Máscara. Buenos Aires, Argentina

239
saber, cuestiona, interroga, critica las prácticas y discursos que aparecen como
―naturales‖, como ―científicas‖ o ―normativas‖.
―Lo corporal‖ pone en crisis las supuestas verdades sobre el cuerpo.
Expone una serie de relaciones problemáticas: organismo-cuerpo, biología-
cultura, psiquismo–sociedad. Hablar del campo de lo corporal es un modo de
pensar lo humano como ―cuerpo-en- cultura‖ y dar cuenta de mecanismos,
tecnologías y políticas sobre los cuerpos.
En este trabajo me gustaría señalar como se elaboran ciertas tensiones
del envejecer a través de las transformaciones de la imagen corporal como
lugar de emoción y diálogo con su entorno psicoafectivo-cultural.
Surge a partir del análisis de un film. Es una película alemana, del año
2008 que se vio en el Bafici (festival de cine de Buenos Aires) y luego en
pocos cines de la ciudad. Su director, Andreas Dressen y sus maravillosos
actores nos cuentan una historia de amor y sexo en la vejez, y lo hacen con una
enorme honestidad, y una gran capacidad de reflexión. Esta película rompe con
las representaciones acostumbradas de la vejez, y deja aparecer unos cuerpos
verdaderos en tanto que presentes, presencia con potencia de la vida misma.
Los profesionales de lo corporal solemos distinguir en nuestra clínica:
- El organismo, o cuerpo propio de la biología, con sus leyes, sus
aparatos: lo óseo, lo muscular, lo neurológico, aspectos heredados, capacidades
de aprendizaje…es la carne.
- El cuerpo propiamente dicho, cómo ese organismo es vivenciado
desde la historia de cada uno, marcado por los vínculos con los otros, es el
lenguaje, la cultura mordiendo la carne.
- La imagen del cuerpo, como el conjunto de representaciones que cada
uno tiene de su cuerpo, las referencias espaciales y temporales, las relaciones con
otros cuerpos, familiares primero, sociales después. Según la psicoanalista F.
Doltó es la historia relacional del individuo. La imagen corporal, sobre todo en
su dimensión más inconsciente, proviene del narcisismo del sujeto, hace a
aquello más íntimo, lo que cree ser, lo que quisiera ser, qué ha significado su
para sus progenitores.
Aquí juegan los ideales, las imágenes de los padres, aquello que se gestó
durante la niñez. De alguna manera, con el concepto de imagen inconsciente del
cuerpo rompemos con la noción temporal de vejez que tenemos desde la lógica
habitual, porque podemos pensar en alguien viejo, cuyo organismo está

240
marcado por la cronología de la vida pero que, al mismo tiempo, su
subjetividad insiste en lógicas y teorías infantiles. Parafraseando a Freud, que
decía que en el inconsciente no rigen el tiempo ni la contradicción, podemos
decir que el cuerpo del inconsciente no tiene edad.
Por lo tanto diferentes procesos del psiquismo aparecen todo el tiempo
en el trabajo corporal con viejos, y no menos que en otras edades, a veces más
marcados y estereotipados, lo que lleva a fuertes transferencias, demandas y
apatías. Cuando hacemos una propuesta corporal movemos no solo la realidad
orgánica del cuerpo, los huesos, músculos y articulaciones, sino ese conjunto
de vivencias, ideas, creencias e imágenes que somos y nos constituyen. La
imagen corporal va reflejando los momentos, las vivencias, las situaciones que
se atraviesan en el envejecer.
En este sentido debemos hablar del enorme peso de la cultura sobre el
cuerpo viejo, cómo a través de las imágenes televisivas aparecen modelos
corporales, cómo la publicidad genera mensajes valorativos sobre la vejez,
cómo va cambiando la posición del cuerpo viejo según los momentos
culturales diferentes.
La Imagen Corporal es modelada también según aquellos factores de
protección o de riesgo frente al envejecimiento La Dra. Graciela Zarebski ha
desarrollado estas concepciones, tomando ciertas condiciones de personalidad
que serían propias del Narcisismo Patológico. Estas características son el origen
de la vulnerabilidad emocional frente al proceso de envejecimiento, podemos
señalar especialmente:
Autoestima exaltada o bien depreciada
Frente al vacío: intento de recuperar todo lo perdido o nada
Modo patológico de apego a los objetos como intento de llenar el vacío
Vínculos dependientes o sobreadaptados: no diversifica redes.
Bastón único, sentido único (Ej: trabajo, pareja, hijos, imagen)
Historia de duelos no elaborados
Carencia de red de apoyo familiar o social
Achatamiento del mundo representacional: escasa mentalización
Empobrecimiento imaginario-simbólico y emocional
Tendencia a la descarga somática o comportamental

241
Sucesos o temas del envejecer vividos como traumáticos (se relacionan
con el desamparo inicial)
Veamos escenas de la película…
La película nos presenta a Inge, una mujer de 66 años, sencilla, que
quiere a su marido, Werner, con quien crió a su hija, Petra, ya casada y con
niños. Viven modestamente en un suburbio de alguna ciudad alemana y tienen
una relación tranquila hecha con rutinas y ternuras. Se la ve activa con su casa,
sus nietos, y participa de simples pero alegres actividades comunitarias. Tal
como ella dice, sin pensarlo, sin buscarlo,―le sucede‖ enamorarse de Karl. Sus
cuerpos se atraen irremediablemente, haciendo estallar la confortable rutina
matrimonial: la imagen corporal de Inge tiene ―adosada‖ al comienzo, su
máquina de coser, luego un cuerpo de hombre-viejo-niño, donde el amor ha
tomado la forma de cuidado, alimento, contención, donde el sexo no hace
diferencia sino continuidad con el libro, la televisión o el paisaje visto desde el
tren.
Karl es un hombre de muchos años, y de muchos deseos. Aunque ha vivido
mucho, sigue activo y conectado con el mundo, los jóvenes y mantiene
proyectos. De gran vitalidad y gusto por la naturaleza, de sonrisa fácil y
espontáneo contacto. Desde la mirada deseante de Karl, Inge se mira
nuevamente, el espejo le devuelve ahora su imagen contundente, robusta y
satisfecha, se mira y se toca, deseante ella misma de sí. No está sola en el espejo,
hay otro que sonríe, dos cuerpos se enlazan.
Como otras veces, el título del film en castellano se aleja del sentido
original.―Nunca es tarde para amar‖ pone el acento en la edad de los personajes,
jerarquizando el mensaje de que en esta etapa de la vida en que todo parece
terminar, haya cosas que pueden comenzar.
Pero su título en alemán es ―Wolke 9‖, nube número 9, lo que permite otras
asociaciones. Esta es la forma que tienen los alemanes para definir la felicidad;
―estar en el Séptimo Cielo‖, decimos en español. Una mujer que encuentra el
séptimo cielo en un amor nuevo y pasional que la arrastra y le da nuevas
energías. Andreas Dresen ha elegido para contar esta historia un tono realista
que no esconde ni las arrugas, ni la celulitis, ni la depresión ni episodios de
impotencia.
Y allí mismo donde el cuerpo parece de-caer, es donde se hace más sensual
y más potente. Estar en ese cielo maravilloso trae preguntas (a personajes y a
espectadores) sobre la ética: cuestiona el deseo, interroga sobre el propio

242
cuidado y la responsabilidad por los otros, aparecen los múltiples tiempos de
un cuerpo: relaciones que pueden ser contradictorias entre lo cronológico y lo
psíquico, entre el tiempo personal y el social-cultural. Preguntas sobre la
diferencia entre moral y ética, sobre lo pre-visto y lo im-previsto, sobre los
discursos que le hablan al cuerpo, y lo que un cuerpo tiene para decir. El título en
alemán, ―En el séptimo cielo‖, introduce un deslizamiento que va de la
puericultura de la vejez a una política de los cuerpos. Cuerpos con marcas,
pero pensables sin edad. Cuerpos de una intensidad que se debilita o se
despliega.
Uno de los actores dice que el film trata de mostrar que ―el amor nunca es
algo seguro, ni entre jóvenes ni entre viejos, porque nadie está a salvo de que le
alcance un relámpago en cualquier momento‖
La película cuenta la historia de un deseo, pero también de una culpa.
La culpa ¿dónde está? ¿Inge siente culpa o necesidad de hablar, de
expresarse y cambiar? La culpa ¿está en el cuerpo o en la moral?
Inge no tolera la intensidad de sus propios deseos. ¿Cuál es el cuerpo
que soporta la vida, la vitalidad de ser? ¿La felicidad? No existía antes, ni
existirá después…
El sexo como delicia y veneno, como gozo y castigo, placer y pecado, ¿no
será todo eso, realmente, lo‖ viejo‖?!
Algunos dicen que Werner se muere de tristeza… ¿Es ella, su mujer, la
causa de esa tristeza? ¿El estaba ―bien‖ y el abandono lo destruyó? La película
nos muestra un cuerpo poco vibrante con las cosas del mundo, un cuerpo hacia
adentro, poco atractivo aunque de buen físico, encorvado, el pecho hundido, los
movimientos lentos, como rodeado por nubes que opacan la vitalidad, su
potencia.
Me inclino a pensarlo como un hombre con tendencias depresivas, que
hacía tiempo se sentía en proceso de jubilación, jubilación no solo del trabajo,
sino de la cotidianeidad creativa de la vida. Rutinas, televisor, sexualidad que se
desliza hacia un lugar dependiente, más niño que adulto. Podemos pensarlo como
alguien aferrado a sus ―bastones‖, la mujer- madre, el trabajo, los trenes; el peso
de un padre que genera resentimiento, la falta de un proyecto propio por fuera
de lo instituido ―soy el último‖.
Frente a la tristeza crónica de Werner, Inge no puede evitar aburrirse. Un
aburrimiento que al decir de Heidegger, el filósofo del ser, nos revela la presencia

243
del mundo en su total indiferencia. Una nube gris que cubre como niebla el
mirar de todos los días.
El encuentro con Karl hace que Inge descubra y ame un cuerpo diferente,
diferenciado para ella y por ella. Tal vez este sea el secreto de la sexualidad
humana, que allí donde hay carne, construye diferencia:…‖Y en las multitudes al
hombre que amo‖, cantaba Violeta Parra. La mirada de Karl le devuelve una
imagen vibrante de sí misma.
Más preguntas… ¿Cuánto se puede cargar la melancolía del otro? ¿Cuánto
cuesta ―irse‖?
¿Qué pedazos de uno mismo uno está dispuesto a mutilar para sostener
lo que no hay? El relato no ahorra conflictos, culpa y sanciones.
El discurso social está encarnado en la película en el personaje de Petra, la
hija, marcado en dos escenas: aprobación y entusiasmo frente a sexualidad de
la madre, mientras permanezca oculto y disimulado; crítica y rechazo cuando
ésta decide darlo a conocer: ―Vivílo, quedará entre nosotros‖, le dice su hija.
Pero una sexualidad que se hace pública puede hacer peligrar a la familia, a la
situación económica, trastocando órdenes y géneros: el lugar de lo masculino, de
lo femenino, no ―deberían‖ alterarse así.
La sexualidad humana – lo hemos dicho muchas veces - es cultural.
Paradojalmente, aquella zona de la experiencia que creemos más ligada a
los instintos, a la naturaleza, a nuestro organismo en tanto funcionamiento
biológíco, es al mismo tiempo el lugar más ―tallado‖, mas modelado por lo
social. Prácticas y discursos, costumbres y morales, determinan el qué, el
cuándo, los porqués del sexo. También es el lugar del encuentro y oposición
entre lo singular, propio de cada uno, con las estadísticas, convenciones y
generalizaciones.
El criterio de temporalidad es una de las cuestiones que marcan la
sexualidad humana:
¿cuándo se debe empezar? Y ¿cuándo ―conviene‖ despedirse del sexo? Pero
en el tiempo, y su fenómeno más visible, la edad, se juegan aspectos de lo
biológico, lo social, lo personal. Imposible encasillar lo sexual y el deseo en una
cronología, sobre todo hacia los finales
¡hay tantos estilos diferentes de envejecer! Las temporalidades de la
moral que nos rodea poco tienen que ver con las intensidades del vivir.
Por eso… los gestos del deseo no tienen edad. Ni los de las emociones. Y

244
no hay edad para amar, ni para dañar. Sólo está ―ese‖ instante, como tan
bellamente escribió Mario Benedetti:

Todo el instante
Varón urgente
Hembra repentina
No pierdan tiempo
Quiéranse
Dejen todo en el beso,
Palpen la carne nueva
Gasten el coito único
Destrúyanse
Sabiendo
Que el tiempo pasará
Que está pasando
Que ya ha pasado para
Los dos
Urgente viejo
Anciana repentina.
Bibliografía General
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245
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Universidad Maimonides, 2005.
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Mónica Beatriz. Colección ―KINË, la revista de lo Corporal‖ – Bs. As.,
artículos varios desde 1992. Temas de psicoanálisis, cultura y cuerpos.

246
ATENCIÓN A POBLACIÓN ADULTA MAYOR CON
ENFOQUE DE DERECHOS

ENVEJECIENDO CON DERECHO PARA EL QUEHACER


CIUDADANO VINCULANTE: UNIENDO FRONTERAS
DESDE SALUD PÚBLICA
72
Alexandra Corail Salinas

Resumen
El Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, tiene una extensión
geográfica de 7.506 km2 y una población asignada de 1.045.236 habitantes,
de los cuales 840.609 personas están inscriptas en los establecimientos de
salud, que se clasifican en Atención Primaria y Hospitales. Esta red de salud
se distribuyen en 18 comunas de tipo urbana y rural que corresponden a las
provincias de Marga Marga, Quillota-Petorca y Valparaíso; esta última,
compartida con el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio.
El quehacer de Participación Social, se orienta de manera sectorial
para fortalecer y exigir el cumplimiento de “los derechos y deberes que tienen
las personas en relación a las acciones vinculadas a su atención en s lu ”, esto
nos guía a reflexionar las formas de participación, con el fin de asegurar una
―Participación Vinculante‖, desde el marco legal de la Ley 20.500 de
Participación Social y la Ley 20.584. Para el resguardo de la labor en
Participación Ciudadana, el Servicio de Salud Viña del Mar –Quillota, a
través de su Unidad de Participación Social, indica que la Participación
―DEBE SER ENTENDIDA COMO UN DERECHO‖, por tanto nuestro
propósito es: ―garantizar la inclusión y la participación ciudadana a través de
procedimientos vinculantes y exigibles a nivel de la Red del rv o”.
Los mecanismos de participación, se establecen para verificar en el
acto la realidad de cada una de las personas, su relación con el
establecimiento, el conocimiento de sus derechos y deberes, de tal manera de

72
Psicóloga ©Magister en Salud Pública. “Mención en Gestión en Atención Pri- maria. Universidad de Valparaíso. Jefa
Unidad de Participación Social. Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota

247
dar cuenta de las necesidades, requerimientos, fortalezas y debilidades que
identifican los participantes en sus comunas o sectores, aprobando un
producto final que es desarrollado y presentado en un documento y el cual es
enviado para futuras propuestas de mejoras a nivel de salud en los distintos
niveles, esto con el fin de ―disminuir la inequidad de las personas, respecto al
acceso a la información y desde el derecho de la participación vinculante, que
lleva a la toma de decisión‖. Esto nos lleva a efectuar un compromiso de
relación con las personas, para realizar un trabajos específico con cada grupo
etáreo de la población del Servicio, que facilite la ejecución de distintas
estrategias de promoción y prevención de salud, a nivel de persona naturales,
como organizaciones y autoridades de cada sector local, para asentar una
mirada distinta del trato en el transcurso de la edad. Es ―El envejecimiento de
la población un hecho que constituye la realidad de gran parte de las
sociedades modernas.
Según la constatación empírica de los últimos años, las estructuras
demográficas están cambiando exponencialmente, en cuanto a una relación
inversamente proporcional entre las tasas de natalidad y las de longevidad,
mientras la primera baja, la segunda sube‖73.
Palabras Clave: Envejecimiento, derechos

Servicio de salud Viña-Quillota


El Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota nace en el año 1980, desde
esta fecha tiene la administración de la red sanitaria de 59 establecimientos,
los cuales se distribuyen en 11 hospitales, 19 consultorios de atención primaria
y 29 postas rurales, con una extensión geográfica de 7.506 km2 y una población
asignada de 1.045.236 habitantes, de los cuales 840.609 personas están
inscriptos en los establecimientos de salud. En su jurisdicción se encuentran en
18 comunas de tipo urbana y rural, que corresponden a las provincias de
Marga Marga, Quillota-Petorca y Valparaíso; esta última, compartida con el
Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio.
Para el resguardo de la labor en Participación Ciudadana, el Servicio de
Salud Viña del Mar –Quillota, a través de su Unidad de Participación Social,
indica que la Participación ―Debe ser entendida como un r o” con el
propósito de ―garantizar la inclusión y la participación ciudadana a través de

73
ONU, 2002; SENAMA, 2013

248
procedimientos vinculantes y exigibles a nivel de la Red del rv o”.74 Los
mecanismos de participación, se establecen para verificar en el acto la realidad
de cada una de las personas, su relación con el establecimiento, el
conocimiento de sus derechos y deberes, de tal manera de dar cuenta de las
necesidades, requerimientos, fortalezas y debilidades que identifican los
participantes en sus comunas o sectores, aprobando un producto final que es
desarrollado y presentado en un documento y el cual es enviado para futuras
propuestas de mejoras a nivel de salud en los distintos niveles. Esto
principalmente, con el fin de ―disminuir la inequidad de las personas, respecto al
acceso a la información y desde el derecho de la participación vinculante, que lleva
a la toma de decisión‖. Esto nos lleva a efectuar un compromiso de relación con
las personas, que permite realizar un trabajo específico con cada grupo
etáreo de la población del Servicio, facilitando la ejecución de distintas
estrategias de promoción y prevención de salud, tanto a nivel de persona
naturales, como organizaciones y autoridades de cada sector local.
En Chile, la política sectorial para la Participación Ciudadana en
Salud, se inicia durante el 2006 en el primer periodo de gobierno de la
Presidenta Michelle Bachelet, cuyos lineamientos programáticos fueron:
Derecho Ciudadano a la información Pública; Gestión Pública Participativa;
Fortalecimiento de la Sociedad Civil, No Discriminación y Respeto a la
diversidad. El Ministerio de Salud, organismo regulador que fortalece la
generación de condiciones institucionales, procedimientos y la aplicación de
instrumentos orientados a incorporar la Participación Ciudadana, ejecución y
evaluación de las mismas y facilitan el objetivo de institucionalizar prácticas
regulares de inclusión de la ciudadanía. Así mismo, desde un ambiente de
corresponsabilidad, entendida como la relación de compromiso mutuo que se
establece entre el Estado y la ciudadanía, para avanzar en pos del
mejoramiento de los servicios que este entrega a la ciudadanía,
principalmente para ―Fomentar la participación ciudadana y promover una
cultura de corresponsabilidad, que favorecen los espacios de comunicación
entre el gobierno y la ciudadanía, aumentando la transparencia, eficacia,
eficiencia y efectividad de las políticas públicas‖75.
Durante este año 2015, se mandata que en toda repartición pública
debe existir una oficina habilitada para la atención de las personas, donde

74
http://ssviqui.redsalud.gob.cl/
75
http://web.minsal.cl/participacion_ciudadana

249
el concepto base es la Participación Ciudadana, de esta manera, la
transformación de las estructuras existentes en la población, puede leerse
desde el optimismo en la mejoría de condiciones existentes para la ciudadanía,
también puede generar un impacto importante en la relación como
comunidad, en los sistemas familiares, en la economía y la política, y por su
puesto en la Salud Pública.
Es entonces, el quehacer de Participación Social que se rige por una
normativa de manera sectorial que fortalece y exige el cumplimiento de “los
derechos y deberes que tienen las personas en relación a las acciones
vinculadas a su atención en s lu ”, esto nos guía a reflexionar las formas de
participación, con el fin de asegurar una “P rt p ón n ul nt ‖. Algunas
agrupaciones, advierten sobre la necesidad de ajustar las estructuras sociales al
fenómeno de envejecimiento, es decir, construir un diseño adecuado en el que
las perspectivas, experiencias y expectativas de los adultos mayores sean
consideradas en el funcionamiento estructural de la sociedad.
En Chile, las situaciones que afectan al adulto mayor, se reconocen
por el propio organismo público, como es el caso del Servicio Nacional del
Adulto Mayor (SENAMA), que tiene por objetivo,―lograr que los adultos mayores
participen de actividades que promuevan el envejecer activamente, para lo cual
se requiere fomentar y equilibrar la responsabilidad personal, el encuentro, la
solidaridad intergeneracional y la creación de entornos favorables, que aporten a
la calidad de vida y retrasen los niveles de dependencias ―76. Entonces, se
aprecia la situación que inquieta y repercute en la vida de la personas
adulto mayor, y aunque algunos han tenido la oportunidad para acceder a
un mejor desarrollo, aún existen otros en situación de exclusión o
débilmente integrados en la sociedad. Estos hechos que tienen diferentes
repercusiones, como por ejemplo el rol activo del quehacer social, el
comportamiento individual de la propia automarginación, nos permiten
observar, que traen consigo un deterioro significativo a nivel emocional y
un retroceso social de adaptabilidad al cambio, en especial al proceso
evolutivo de la vida del Adulto Mayor. De acá la importancia, de generar
un cambio cultural que conlleve a una planificación desde y con las
propias personas involucradas en las mejoras de Salud Pública. Este nuevo
esquema socio demográfico, que nos afecta tanto a nivel mundial como
nacional, nos exige un desafío sanitario que permita considerar entre otras

76
http://www.senama.cl/EnvejecimientoActivo.html

250
cosas, todos los conocimientos comunes que las personas tienen sobre el
sistema de Salud Pública, para que de esos conocimientos compartidos y
socialmente construidos, sirvan de insumo a las mejoras para las
comunidades.
El Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, comprometido en estos
nuevos desafíos, realiza distintas estrategias para implementar acciones que
permiten la inclusión del adulto mayor y desde ellos construir conjuntamente
planes de salud que estén en el marco normativo de la participación social. Para
ello, se ha puesto énfasis en el reconocimiento de las características propias de
cada comuna, las cuales permiten realizar acciones desde lo urbano-rural y a
pesar que se deben cumplir metas y compromiso de gestión en salud
(COMGES), se ha generado un proceso de toma de conciencia en los propios
participantes, para facilitar el analisis y activar una masa critica , que genere el
empoderamientos de los lideres a nivel local. El desplazamiento territorial, se
ha implementado con enfasis en la participación vinculante en las 18
comunas, con prioridad al grupo etáreo de 60 años y mas, ejemplo de algunas
acciones son las : Cuentas Públicas, Ferias de Salud, Dialogos ciudadanos;
Mesas territoriales; Jornadas de Promoción y Prevención, Coordinación
directa con las directivas de los CCS77 y CLS78, los cuales participan
activamente a nivel de hospitales y de los consultorios de Atención Primaria.
Estos corresponden a un total de 53 consejos, que se distribuyen en 11
consejos consultivos de salud a nivel de hospital y 42 consejos locales de
salud en atención primaria. En su accion general los consejos tienen un rol
principal de asociatividad, que les permite generar una voz ciudadana y
comunitaria, en lo especifico, tienen el poder de la representatividad, son
facilitadores en los procesos de cambios a nivel de las organizaciones, se
favorece la inclusión activa de las personas y de la colaboración para
implementar soluciones a las problematicas de salud a nivel de su comuna o
sector. Aun nos falta para una real participación vinculante y sobre todo
inclusiva, esto por la― mala practica‖ que se da al convocar ― siempre se invitan
a los mismos dirigentes―, también por una ―falta de innovación‖, otro aspecto a
considerar, es la ―falta de recursos financieros‖, que impiden cubrir los gastos
que conllevan los encuentros con los dirigentes, y la población es reacia a
participar por los horarios y traslados, la falta de interés en participar en los
Consejos de Salud , la falta de interés a nivel de las autoridades locales.

77
Consejo Consultivo de Salud a nivel de Hospital.
78
Consejo Local de Salud a nivel de Atención Primaria

251
Como algo positivo, se han incorporando otras organizaciones y personas
naturales al funcionamiento de los consejos.
Es la propia Organización Mundial de la Salud, que fomenta y ha
indicado que ―aquellos países en los que se invierte en un envejecimiento
saludable, son aquellos que pueden esperar beneficios sociales y económicos
que sean significativos para la sociedad‖, por lo tanto, unamos las fronteras
que nos separan y compartamos nuestras prácticas en salud, desde el derecho
a envejecer productivamente y sobre todo sentirnos ventajoso, competente, sin
el rechazo social, para ello ―Tomemos nuestras manos en la fraternidad, para que
las distintas miradas, las distintas experiencias nos lleven a disfrutar cada año de
vida y que las diferencias sobre el concepto de ser persona, no nos separe, que nos haga
respetar nuestras discrepancias y nos lleve a un trabajo colectivo, solidario desde la
integralidad ”

252
SALUD: ¿ENVEJECIMIENTO O DESGASTE?
79
Cristián Gutiérrez G.

Introducción:
En general, los autores se refieren en el tema de adultos mayores en
varios aspectos y en uno de ellos, refiere a la problemática del envejecimiento.
Según Arber y Ginn (1996), cualquier definición aceptable de vejez
debe al menos distinguir entre los diferentes significados de la edad y sus
interrelaciones.
Otros autores refieren principalmente el proceso de vejez a una
consideración biologista, mientras investigadores de Latinoamérica refieren a
este como un proceso de desgaste, sin obviar los mecanismos propios que
significa el componente fisiológico en este proceso.
Como usualmente asociamos vejez y salud, la referencia habitual va por
el dominio del envejecimiento centrado como proceso fisiológico, no obstante
que en los problemas de salud, existen los componentes socioculturales y su
historia social de los individuos en su relación como factores actuantes en este
proceso.
De estas aseveraciones distintas, se pretende relevar los conceptos y
abrir un debate frente a esta dualidad de envejecimiento-desgaste, como una
relación diferentes y necesarias a resolver pues se prevalece en los conceptos
fisiológicos obviando los contextos sociológicos, culturales e históricos de las
personas, en un contexto de modelos de desarrollo y vida de las sociedades
donde estas personas conviven e interactúan entre sí y con el medio natural y
social.
Desarrollo
En Chile, para el año 2002, según censo, la población de adultos mayores,
personas mayores de 60 años, representaba el 11% de la población total del país,
proyectándose para el año 2025, un crecimiento poblacional situando a este
grupo en un 20% de la población. Esta proyección es muy similar para américa
latina y en general a nivel mundial (World population Prospect: The 2002,

79
Post-título Salud Pública Ambiental; Facultad Medicina, Universidad de Chile (1981)

253
revisión).
Según la OMS las personas de 60-74 años son consideradas de edad
avanzada, de 75- 90 años viejas o ancianas, y sobre los 90 años, grandes viejos o
longevos. En esta misma idea, las Naciones Unidas consideran anciano a toda
persona mayor de 65 años para los países desarrollados y de 60 años para los
países en desarrollo, por tanto para Chile, los ancianos son personas mayores a
60 años.
Este aumento de la población obedece obviamente a que la esperanza de
vida al nacer aumenta, conforme al aumento también de las condiciones sociales y
sus relaciones, como a la ciencia y tecnología. Queda evidente sí que las
condiciones sociales y sus determinantes, tanto sociales como estructurales,
juegan un rol gravitante pues es la propia Naciones Unidas la que señala el inicio
diferente en años de la ancianidad, 60 años para países en desarrollo y 65 años
para los ya desarrollados.
Este hecho es relevante al entender el proceso dinámico del
envejecimiento que no necesariamente significa relación estrecha con
disminución de las capacidades y procesos de salud-enfermedad.
En el texto, Tesina de Annali Quintanar Guzmán, Universidad
Autónoma de Hidalgo, México, 2010, se señala que envejecer es un proceso de
declive en las funciones orgánicas y psicológicas con una pérdida de las
capacidades sensoriales y cognitivas Tomando este concepto, para la OMS una
persona es considerada sana si los aspectos orgánicos psicológicos y sociales
se encuentran interesados Por tanto, las personas con un organismo en
condiciones logran llevar una vida plena psicológicamente equilibrada y
manteniendo relaciones socialmente aceptables con otros y básicamente consigo
mismo. Tienen la misma oportunidad de desarrollo, crecimiento y aprendizaje
y tener nuevas experiencias como cualquiera otra etapa de la vida.
Cristina Laurell, investigadora nacionalizada mexicana, 1982, nos dice:
La enfermedad tiene carácter histórico y social. La naturaleza social de la
enfermedad no se verifica en el caso clínico, sino en el modo característico de
enfermedad y de morir de los grupos humanos. El proceso de salud-enfermedad
colectiva determina las características básicas sobre las cuales gravita la
variación biológica individual.
Jaime Breilh, investigador ecuatoriano nos señala que la categoría de
reproducción social permite analizar el proceso productivo en su movimiento,
el cual conduce a la organización social en clases de acuerdo a la capacidad de

254
apropiarse de los resultados de la producción que tienen los individuos según las
relaciones de propiedad que establezcan con los medios de producción. Esto
implica que el perfil patológico está atravesado por la categoría de clase social,
pues no solo está determinado por las formas de trabajo del grupo, sino y por
símil razón, por el lugar que los individuos ocupan en el proceso de
producción-reproducción y su capacidad de apropiarse de los resultados para
reponer la energía perdida en el proceso de trabajo y disminuir el proceso de
desgaste biológico, es decir, tenemos un perfil epidemiológico de clase.
Estos puntos de vista nos conducen a que la perspectiva bionatural la
duración de la vida es un problema del envejecimiento y los investigadores
socio médicos nos señalan que estamos frente a un proceso de desgaste.
Para la concepción bionatural, entonces, hay que estudiar el proceso de
envejecimiento a través de mecanismos biológicos, reloj biológico-genético,
regulación celular, muerte prematura.
Quintanar Guzmán en su tesina describe diferentes teorías que explican
el envejecimiento acorde a la propuesta bionatural:
1.- Teoría de la Herencia: El ciclo vital es determinado por características
genéticas que han evolucionado a lo largo de generaciones, de modo
que tienen su propia expectativa de vida.
2.- Teoría del Envejecimiento Celular: Alguna células del cuerpo no se
reproducen y otras sí, aunque un numero finito de veces, lo que sugiere
que el envejecimiento está programado por la capacidad limitada de las
células para reemplazarse.
3.- Teoría de los Desechos o Escoria Metabólica: el envejecimiento es
ocasionado por la acumulación de sustancias nocivas (Coproductos del
metabolismo celular) en el interior de diversas células del cuerpo. La
acumulación de estas sustancias interfiere con el funcionamiento
normal de los tejidos, produciendo en algunos casos endurecimiento,
perdida de la elasticidad y deterioro en las funciones orgánicas.
4.- Teoría de la Autoinmunidad: El sistema inmunológico del cuerpo
rechaza sus propios tejidos por medio de la producción de anticuerpos
inmunes, teniendo como resultado la destrucción de ellos mismos.
5.-Teoría del Desequilibrio Homeostático: Incapacidad gradual del cuerpo
para mantener su propio equilibrio fisiológico vital, como ejemplo,
dificultad para adaptarse a un estrés emocional.
6.-Teoría de la Mutación: La tasa de mutación se incrementa con la edad.

255
Como la mayor parte de las mutaciones son dañinas, estas células
funcionan con menor eficiencia y los órganos compuestos por estas
células se vuelven ineficientes y senescentes.
7.- Teoría del Error: Variación de la teoría de la mutación que incluyó en los
efectos acumulativos una variedad de posibles errores en la producción
de ARN (ácido ribonucleico) que afecta la síntesis de las enzimas, los
cuales dañan las síntesis de las proteínas, produciendo a la larga, muerte
celular.
No obstante la descripción de esta teoría, ninguna de ellas, por si solas, es
capaz de explicar los sucesos complejos que se dan en el proceso de
envejecimiento.
Hay algún acuerdo que durante los años 2005 y 2006, se evidencia la
crisis del modelo neoliberal en salud, debido a la forma como estimulaba la
inequidad social ante los problemas de esta área. A partir de esta evidencia
concreta, la OMS organizó una comisión para estudiar los determinantes
sociales de la salud y la enfermedad. Esta comisión emitió un informe donde se
señalaba:
―La mala salud de los pobres, el gradiente social de la salud dentro de los
países y las grandes desigualdades entre los países están provocadas por una
desigual distribución a nivel nacional y mundial, del poder, de los ingresos, los
bienes y servicios y por las consiguientes injusticias que afectan a las
condiciones de vida de la población de forma inmediata y visible y la
posibilidad de tener una vida próspera. Esta distribución desigual de las
experiencias perjudiciales para la salud no es, en ningún caso, un fenómeno
natural. Los determinantes estructurales y las condiciones de vida en su conjunto
constituyen los determinantes sociales de la salud‖.
Tomando esta nueva concepción de la OMS y sus definiciones de salud,
tenemos que aceptar con claridad que la salud y enfermedad, conceptualmente, no
son estados, sino procesos resultantes de la interacción de múltiples formas de
determinación que actúan en tres planos, como lo plantean los investigadores del
movimiento social latinoamericano, uno de ellos, el DR. J. Breilh, Ecuador: a)
Lo singular o individual, b) Lo particular de las colectividades, c) el general, es
decir, la sociedad y la cultura, todos ellos de carácter histórico. Desde el ámbito
general, la salud y la enfermedad son procesos que ocurren siempre en
sociedad y en cultura y son por lo tanto históricos. La sociedad y la cultura no
son simples ―factores causales‖, sino, continentes más amplios y generales en
los que se dan múltiples determinaciones de la salud y la enfermedad.

256
En el ámbito singular, el proceso vital de cada ser humano es el resultado
de la constante puesta en marcha de múltiples de adaptación fisiológica y
psíquica, después de los cuales nunca se vuelve al punto de partida inicial,
ahora en el ámbito particular el individuo sano o enfermo es siempre la
expresión de las formas posibles de estar sano o enfermo en un colectivo social
existente en un entorno geográfico y medio ambiental específico y en un
momento histórico determinado. Los componentes inmunitarios y genéticos
de una comunidad son también históricos y sociales, se constituyen en
condiciones biológicos-sociales previas que interactúan en el ámbito particular
para producir perfiles patológicos, característico de un colectivo social
específico que se desarrolla en un medio ambiente propio, en cada momento
de su historia.
En el componente organizacional, el modelo neoliberal busca, como se
señaló anteriormente, traspasar prácticamente en un porcentaje gravitante el tema
de la salud a las personas, bajo el concepto modulado para estos fines, del
autocuidado y salud comunitaria-familiar. La participación del estado disminuye,
lo que no refiere a la necesidad de contar con modelos auto gestionados con
autonomía pero siempre en relación dinámica con el rol irrenunciable del
estado.
Tomadas ambas visiones de la salud, dentro de varias miradas al
respecto, los procesos de vejez o desgaste no son diferencias semánticas o
sutilezas teóricas, sino diferencias que apuntan a centralizar los debates e
investigaciones lo más holísticamente posible. Además, tampoco se conciben los
procesos de vejez o desgaste como sinónimos de alteraciones de la salud o
patologías diversas.
Las representaciones y las percepciones son importante a la hora de
considerar o considerarse en estado de vejez o desgaste, pues tal como
planteamos en este trabajo, organizaciones internacionales con fines de
desarrollar políticas publicas hacia ese sector etario fijó como parámetro años de
vida cronológicos pero sí, se puede advertir para quienes pensamos como un
proceso de desgaste, que para Europa o países desarrollados se fija un límite de
edad para calificar como adulto mayor, 65 años, diferente para países que se
denominan en vías de desarrollo, 60 años.
Los determinantes sociales, estructurales que hace mención la propuesta
OMS, obviamente específica el concepto de procesos que más que factores de
riesgos, son determinante en la aparición de alteraciones de la salud, con signos y
síntomas propios de la expresión de una patología. No obstante, en dichos

257
procesos patológicos, encontramos agentes biológicos que se han aislado de
muestras orgánicas, fluidos, sangre, orina, etc., que participan activamente en estos
procesos patológicos y que bajo una terapia farmacológica, tal patología viene en
regresión hasta su normalidad, siempre que tales determinantes sociales
existentes, también se vayan resolviendo.
Ha sido histórico el estudio de la Tuberculosis, TBC, donde se ha
descrito con certeza y en forma categórica que situaciones de pobreza,
hacinamiento, falta de condiciones de vida básica, mala alimentación, trabajo en
su componente de explotación y condiciones laborales precarias, entre otras,
favorece los procesos de tuberculosis, sin embargo, al aislamiento de muestras
para exámenes de laboratorio, se encuentra en proceso activo el bacilo de la
tuberculosis, es decir, la presencia de una bacteria que actúa en dicho proceso
patológico.
Sin lugar a dudas, entonces, países con modelos de desarrollo
excluyente, con funcionalidad muy intensiva en el trabajo, con garantías laborales
disminuidas y precarias, bajos salarios, bajo consumo, etc., evidencia un proceso
de desgaste en su fase de adaptativa que repercute finalmente en la representación
de su condición de vida, desgaste en este caso, más que vejez.
No es otra concepción a la que podamos concluir a la hora de entender
los distintos límites para considera personas adultos mayores, en países
desarrollados o en vías de desarrollo o subdesarrollados, como lo indica la
OMS.

Conclusión
Bajo este marco conceptual, se requiere que los países adopten políticas
públicas como resultado de investigaciones que incluyan no solo la historia
natural, bionatural, sino también los determinantes sociales, estructurales y el
contexto socio histórico donde se desarrollan tales sociedades en la mirada de
condiciones sociales, modelos de desarrollo, que insertan a los sujetos, como
sujetos históricos y que a partir de aquello, tendremos factores protectores que
inciden en nuestra salud y representación o percepción de estar en proceso de
adultos mayores, vejez, y factores perjudiciales que resultan en procesos
deteriorativos, cuya resolución dialéctica en esta contradicción, veremos el
proceso de salud-enfermedad.
Finalmente, se aporta a un debate a estas concepciones.

258
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*Quintanar Guzmán Annali; Análisis de la Calidad de Vida en Adultos
Mayores; Universidad Autónoma Estado Hidalgo, México, 2010 .

259
EXPERIENCIA DEL CENTRO DE ORIENTACIÓN
SOCIO LEGAL EN LA ATENCIÓN A PERSONAS
ADULTAS MAYORES
80
Jaime Zuluaga
Jenny Andrade

Aspectos generales
Bolivia a pesar de que aún tiene una población joven está ingresando
a una fase de envejecimiento acelerado al igual que otros países del mundo.
Según datos del censo llevado a cabo en nuestro país el año 2001 por el
Instituto Nacional de Estadística (INE), la población total era de 8.280.184
habitantes, se estimaba que existía 579.259 personas mayores de 60 años,
existía una relativa mayoría de mujeres, las cuales alcanzaban la cifra de
311.227 (53.7%), respecto a los hombres que eran 268.032 (46.3%). Para el
año 2012 el número de población total de personas adultas mayores
representó un total de 893.696 de las cuales 424.486 son hombres y 469.210
son mujeres.
La migración en Bolivia según datos del INE, se da esencialmente hacia
las áreas urbanas (73,7%) no existe migración hacia áreas rurales, siendo los
migrantes en su mayoría jóvenes, lo que hace que la población de personas
mayores de 60 años se queden en sus lugares de origen cuidando sus tierras y
los bienes familiares, desprotegidos, abandonados y en algunos casos también
encargados del cuidado de sus nietos ya que los padres tuvieron que migrar a
las ciudades en busca de trabajo para mejorar sus condiciones de vida. Los
adultos mayores de las áreas rurales son los que sufren con mayor rigor la
extrema pobreza, la gran mayoría no goza de servicios básicos y no tienen
acceso a la salud., habitan en situaciones de pobreza, marginación y otros,
esta situación los convierte en grupos más vulnerables. Las condiciones en
las cuales ellos han envejecido no han sido las adecuadas situación que
repercute en su estado físico y emocional, por ello también tienen dificultad
para seguir realizando tareas como el pastoreo, la producción, el traslado y
comercialización de sus productos pese a esta situación adversa y que aun
son considerados por nuestra sociedad como improductivos, en muchos de
los casos son jefes de familia, ayudan a sus hijos, se hacen cargo de la

80
Centro de Orientación Sociolegal para Personas Adultas Mayores, La Paz, Bolivia

260
crianza de los nietos teniendo que proveer alimentación, educación y
vestimenta. Los adultos mayores que viven en el área rural son personas
que por las características de su desarrollo no dejan de trabajar pues lo
hicieron desde que eran niños y lo seguirán realizando hasta que su fuerza
se los permita, son los que también contribuyen a la comunidad enseñando a
las nuevas generaciones todo aquello que se refiere a la agricultura y
ganadería.

La falta de conocimiento sobre la vejez y el envejecimiento genera


una imagen distorsionada sobre esta etapa de la vida, el predominio de
estereotipos negativos en nuestro medio ahondan la distancia entre las
generaciones impidiendo el desarrollo de relaciones interpersonales en el
ámbito familiar y social. Se asocia al envejecimiento con deterioro,
enfermedad, improductividad, etc. esto se expresa en actitudes cotidianas
negativas y prejuicios que niegan el acceso al ejercicio de derechos de los
adultos mayores. Estos estereotipos negativos también alientan la
marginación de las personas mayores en distintos espacios de la vida
cotidiana, se las discrimina, se las posterga y no se destinan recursos
humanos ni materiales para su atención.
Hasta la fecha se han promulgado normas que benefician y
reconocen los derechos y garantías de las personas adultas mayores, como la
Ley 1886 de Derechos y Privilegios, la Nº 369 Ley General de Personas
Adultas Mayores, Ley 3323 de Seguro de Salud para los Adultas Mayores
(SSPAM), Ley 3791 de la Renta Dignidad, Ley 1674 contra la violencia
intrafamiliar, Ley 073 Deslinde Jurisdiccional entre otras, si bien estas
normas han posibilitado algunos avances en función al acceso y ejercicio de
derechos estos aún no han cumplido sus objetivos en su totalidad, tienen
contenidos interesantes pero no representan una política pública integral,
porque no se han generado las instancias ni canales adecuados para
materializar programas orientados a disminuir los problemas que afrontan la
mayoría de la población mayor de 60 años.
Información institucional
El año 1997 el gobierno boliviano de turno promulgó la Ley Nº 2427,
mediante la cual se instituyó el Bono Solidario (Bonosol), como un
mecanismo que buscaba contrarrestar la reforma del sistema de pensiones,
creando una asignación económica para las personas mayores. El Bonosol
implicó la entrega del equivalente a US$ 240,00 (doscientos cuarenta dólares

261
americanos) en moneda nacional, a todos los ciudadanos bolivianos mayores
de 65 años, con cargo a los fondos correspondientes a los beneficios de las
acciones estatales de las empresas capitalizadas por el sector privado.
Dicha medida permitió comprobar el elevado nivel de
indocumentación de las personas mayores, mostrando una de las
consecuencias negativas del desconocimiento y la negación del derecho a la
identidad, afectando en mayor amplitud a las mujeres y a los del área rural
que no podían cumplir con la exigencia de un documento de identidad en el
cual se comprobara su edad.
Defensa del Anciano decidió de inmediato desarrollar iniciativas que
permitieran solucionar las demandas de la población de personas mayores
indocumentadas. En dicho contexto se logró comprometer al gobierno y, a la
vez se concibe la necesidad de construir espacios de orientación socio legal y
de promover disposiciones legales que modelaran políticas públicas para
personas mayores.
Así nació el Centro de Orientación Socio Legal para Adultos
Mayores de La Paz, (COSLAM) cuya fundación se remonta al mes de mayo
de 1998 con apoyo del Arzobispado de La Paz, y la Carrera de Trabajo
Social de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y el respaldo
financiero de HelpAge International (HAI)
Las primeras actividades correspondieron a casos individuales de
ausencia de documentos de identidad, deficiencias en el registro,
contradicciones en la información, etc., el Bonosol impulsaba con mayor
fuerza la necesidad de contar con un documento de identidad para cobrar la
cantidad de dinero asignado, la cual era bastante significativa para personas
pobres.
Los resultados de la ―carnetización‖ fueron muy significativos y rebasaron
las expectativas iniciales. Más de 5.000 personas mayores lograron obtener
Carnet de identidad y/o solucionaron las deficiencias en los procesos de
inscripción.
La experiencia había demostrado la corrección de la iniciativa y se
consolidó la relación entre el naciente Centro de Orientación Socio Legal
para Adultos Mayores (COSLAM), la Iglesia Católica, la Carrera de Trabajo
Social de la UMSA y las Organizaciones de Personas Adultas Mayores, la
misma que se transformó en una alianza estratégica por la cual la iglesia cedió
en uso un local para las oficinas, la UMSA proveyó recursos humanos (

262
estudiantes a punto de egresar), y las personas mayores participaron en la
difusión del espacio y promoción de sus derechos.
El trabajo del COSLAM se desarrolla bajo cuatro líneas de acción y
son las siguientes.
• Atención Socio –Legal.
• Fortalecimiento y promoción de la organización de los adultos mayores.
• Capacitación y sensibilización a Instituciones Públicas y Privadas.
• Promoción y Difusión de derechos.

Actividades realizadas
La Atención de casos, es una línea muy importante en el trabajo que
realiza el COSLAM, las personas mayores presentan a diario problemas que
los aquejan, durante una década y más de funcionamiento la demanda de
atención de parte de los adultos mayores ha ido aumentando progresivamente
de tal manera que actualmente se atiende un promedio de 20 a 25 casos de
adultos mayores por día, quienes atraviesan por problemas de
documentación, maltrato, despojo, abandono, abuso de confianza y otros,
los cuales vulneran sus derechos.
Los adultos mayores que acudieron al COSLAM en busca de soluciones
a sus problemas recibieron atención oportuna en la viabilización de
alternativas para superar su situación, hecho que les ha permitido el acceso y
ejercicio de sus derechos, pero también ha coadyuvado al fortalecimiento de
su autoestima, en muchos casos con este accionar se ha impedido que los
adultos mayores deambulen por nuestra ciudad en busca de soluciones a sus
problemas y se expongan a situaciones de peligro, maltrato y
discriminación, especialmente los más vulnerables que están ubicados en
las áreas rurales con pocas y hasta escasas posibilidades de desarrollo y lejos
de alcanzar un envejecimiento activo.
En el primer semestre de la Gestión 2015 se ha atendido a un total de
2565 personas mayores.
CASOS ATENDIDOS ENERO – JUNIO-2015 (COSLAM LA PAZ – EL ALTO)

Varones Mujeres Total

Orientación 628 663 1291

Documentación 172 271 443

Maltrato y Abuso 362 469 831

263
TOTAL 1162 1403 2565

Seguimiento 406 467 873

Se implementó la línea de trabajo con grupos, como una alternativa


para encontrar respuestas a la situación de soledad, marginación, abandono,
aislamiento y dificultades para enfrentar su vida cotidiana, el Grupo es un
medio importante por el cual las personas mayores fortalecen las
interrelaciones entre ellos, potencian sus habilidades, generan redes de
solidaridad, socializan sus experiencias y canalizan sus demandas para el
acceso a sus derechos y un envejecimiento digno y activo.
A través de actividades como reuniones, talleres y otros, se ha ido
trabajando la formación y fortalecimiento de Grupos y Organizaciones de
adultos mayores , a inicio existía una participación pasiva de esta población
, eran rehaces a asumir compromisos que significaban realizar acciones
fuera del espacio de reuniones y talleres, paulatinamente esta limitante se ha
ido superado aunque aún persiste estos comportamientos de auto relegación
especialmente en las mujeres, son ellas que se resisten a un cambio total, pero
este comportamiento no es casual esto se debe a una serie de aspectos desde
la situación cultural, el modo de vida y otros, hay la tendencia de magnificar
al varón, existe todavía el excesivo respeto y culto al rol masculino, la mujer
adulta mayor por costumbre siempre tiende a ponerse en segundo lugar, no es
causal que exista pocas mujeres adultas mayores líderes, es difícil revertir este
pensamiento, se tiene que trabajar con mucho tino cuidando no tocar la
sensibilidad de la mujer.
En la línea de Capacitación, se ha trabajado con el desarrollo de
talleres los cuales han permitido avanzar en el fortalecimiento de líderes de
los adultos mayores, pero también de las bases, quienes en estos espacios de
transferencia de conocimientos participaron no solamente como receptores si
no también realizaron un análisis profundo sobre los temas abordados, al
mismo tiempo se avanzó en establecer procesos de participación activa en
diferentes escenarios para la defensa de sus derechos.
Se ha ejecutado también talleres de capacitación, socialización y
sensibilización dirigidos a técnicos y funcionarios de las instituciones privadas
y estatales, actividades impartidas con el objetivo de que los servidores públicos
cuenten con insumos básicos para proporcionar una atención adecuada con
calidad y calidez a la población de adultos mayores.

264
Los talleres realizados con personal de las Instituciones Estatales y
Privadas, promovieron espacios de diálogo, facilitaron propuestas
importantes en torno a temas concretos como, el maltrato, abandono, salud,
documentación y discriminación, aspectos que se constituyen en insumos
primordiales a favor de las Personas Adultas Mayores. Estos fueron eventos
de trascendencia porque motivo la participación de varias instituciones.
Los ejes temáticos de los talleres de capacitación giraron alrededor
de los derechos humanos de las personas mayores; los aspectos conceptuales de
la vejez y el envejecimiento; normas legales, la incidencia en políticas
públicas; el cumplimiento de las normas de protección a los adultos
mayores, los derechos y privilegios, los alcances y limitaciones de la justicia
comunitaria, la Renta Dignidad y otros.
Los procesos de capacitación iban acompañados por los de
sensibilización, ya que a través del trabajo cotidiano se comprobó en
algunos funcionarios la persistencia de prácticas caracterizadas por la falta
de atención oportuna, maltrato, desconocimiento de normas vigentes,
concepciones equivocadas sobre la vejez y el envejecimiento, hecho que
afectaba directamente a los usuarios.
Las visiones tradicionales y asistencialistas, conceptúan a las
personas mayores como un sector de la población que ya concluyó su ciclo
productivo, los estereotipos negativos generan una imagen equivocada de la
vejes y esto ahonda las distancias entre jóvenes y adultos mayores
impidiendo un proceso natural y constructivo en el ámbito de las
interrelaciones familiares y sociales, por ello y por otras situaciones
adversas para este grupo poblacional, se ha desarrollado en el COSLAM la
línea de promoción y difusión de derechos, para visibilizar el tema adulto
mayor en diferentes escenarios, coadyuvar a revertir situaciones adversas y
generar procesos que permitan desarrollar una cultura de envejecimiento.
Avances
En el marco de una realidad adversa para los adultos mayores se ha
continuado con la labor perseverante del COSLAM para coadyuvar al
acceso y ejercicio de derechos de los adultos mayores, el trabajo continuo y
sostenido ha permitido avanzar en función a los objetivos, pese a las
limitaciones en la implementación de las normas específicas para afrontar
problemas claves como la violencia, abandono, discriminación, exclusión,
maltrato familiar, institucional y comunal y a ausencia de una cultura de

265
envejecimiento.
El trabajo del COSLAM, visualizo el tema adulto mayor para que las
autoridades e Instituciones asumieran compromisos con los derechos de las
personas mayores. En la práctica las prioridades estaban dirigidas a otros
sectores de la población, el trabajo de motivación que se desarrolló permitió
reflexionaran y generar la necesidad de identificar alternativas que serían
aplicadas gradualmente para el beneficio de los adultos mayores.
Las acciones de abogacía, gestión, coordinación y otros han
permitido posesionar el tema adulto mayor en espacios importantes para
este grupo poblacional.
El trabajo coordinado entre los Adultos Mayores y el COSLAM, ha
posibilitado dar pasos cualitativos importantes, en función a un
acercamiento de dialogo con sus autoridades, con el fin de buscar
alternativas de solución a su actual situación, los líderes de Adultos Mayores,
cumplieron un rol importante.
Aun cuando hay normas que promulgan la igualdad de condiciones
la realidad y la experiencia de trabajo nos muestran que la discriminación y
exclusión del adulto mayor y más aún de los del área rural y con más énfasis
en las mujeres son prácticas cotidianas que pese a los avances no se ha
podido superar, por ello el COSLAM ha querido aportar a revertir esta
situación con acciones directas y efectivas que permitan, por una parte a las
autoridades municipales, locales, originarias, técnicos y otros, reflexionar
sobre la situación de los adultos mayores y por otra parte, coadyuvar a los
adultos mayores a través de la atención de casos socio legales a acceder y
ejercer a sus derechos y beneficios sociales que por Ley les corresponde. Al
mismo tiempo este accionar ha permitido vigilar el cumplimiento de normas,
roles y otros con la intervención de los mismos interesados.
Estos hechos reflejan que se ha avanzado pero sin embargo hay
mucho que hacer, como institución al servicio de los adultos mayores
tenemos el desa- fío de seguir trabajando a favor de este grupo poblacional.
Resultados alcanzados:
• El COSLAM, es reconocido como espacio especializado de defensa
de derechos de los adultos mayores, no solamente por los
beneficiarios, sino por las instituciones públicas y privadas.
• Se ha viabilizado respuestas oportunas y eficaces a la demanda

266
creciente de los problemas de adulto mayores, en casos relacionados a
la vulneración de derechos.
• Fortalecimiento del equipo de trabajo del COSLAM, no solamente
en lo que se refiere a aspectos de potenciar su capacidad y pericia
para abordar la problemática de los adultos mayores, sino que es
visible los niveles de compromiso asumido por sus miembros.
• Consolidación de relaciones interinstitucionales con la Universidad
Mayor de San Andrés que ha posibilitado el crecimiento de equipos
de voluntarios, que se renuevan anualmente, quiénes a la vez hacen
posible atender y viabilizar soluciones a la demanda de la población.
• Construcción de un Modelo de atención socio legal, validado y en
funcionamiento con lineamientos definidos para la intervención
social.
• Presencia de organizaciones y liderazgos comprometidos en las
ciudades de La Paz y El Alto, con un mensaje claro en torno a la
vigencia de derechos.
• Difusión de mensajes para la vigencia de derechos de los adultos
mayores, en ferias masivas, jornadas interinstitucionales, locales,
zonales en la Paz y El Alto.
• Visibilización de la vulneración de derechos de los adultos mayores en
los diferentes escenarios.
• Réplica de la experiencia del COSLAM en diferentes ciudades yciudades
intermedias.
• Funcionamiento sostenido de un trabajo en red, con instituciones del
estado y la sociedad civil.
• Con un trabajo sostenido se ha logrado un reconocimiento formal
por parte de las autoridades sobre la importancia del tema, se ha
iniciado procesos para que los adultos mayores sean los protagonistas
principales en la lucha por el reconocimiento y ejercicio de derechos,
cuentan con insumos para realizar gestión y abogacía en diferentes
espacios.
• Se ha generado un relacionamiento fluido y alianzas estratégicas
con el SERECI, SEGIP, fiscalia, juzgado, SENASIR, parroquias,
FELCC, brigadas de protección a la familia, universidades,
defensor del pueblo, derechos humanos, viceministerio de igualdad
de oportunidades, gobernación, municipio y otros.Lecciones
Aprendidas

267
• La atención de casos socio –legales, ha demostrado ser un medio
eficaz para el desarrollo de un espacio institucional de defensa de
derechos de las personas mayores.
• La sensibilización y la abogacía permiten promover y fortalecer el
trabajo en red y establecer alianzas estratégicas a favor de los adultos
mayores.
• El trabajo continuo y sostenido a través de una relación directa con
los adultos mayores logra superar el concepto equivocado del ―pobre
viejito‖.
• El avance cualitativo logrado en el trabajo con grupos, es fruto del
compromiso adquirido con los adultos mayores a través del
acompañamiento continuo y sostenido a estas personas, con líneas
de acción que nos permitan enfrentar el asistencialismo y generar
condiciones para impulsar personas protagonistas para mejorar su
actual situación.
• El relacionamiento directo con los adultos mayores ha posibilitado
no sólo el conocer su realidad, sino que ha promovido el desarrollo
de la solidaridad y compromiso con los excluidos, que en la práctica
han significado la fuerza para agendar el tema en las instituciones
públicas y en la sociedad civil.
Conclusiones
El COSLAM desarrolla sus actividades dentro de un proceso de
envejecimiento acelerado, los adultos mayores integran una de las poblaciones
más expuestas a la vulneración de sus derechos humanos, los datos que se
registran en el COSLAM, visibilizan la situación en la cual se encuentran las
personas mayores, registran denuncias relacionadas a varios temas,
especialmente al incumplimiento de los beneficios y privilegios reconocidos
legalmente a los adultos mayores y a los abusos, maltratos, despojo, abandono
y otros de los que son objetos estos ciudadanos/as.
El trabajar con los componentes de la propuesta, nos ha permitido no
solamente dar respuestas inmediatas a los problemas de documentación,
maltrato, despojo y otros que se presentan cotidianamente, sino también
coadyuvar en la organización y fortalecimiento de Organizaciones de Adultos
Mayores e incidir en el cumplimiento de políticas sociales.
El accionar oportuno y comprometido del COSLAM, ha sido una
estrategia de intervención integral el cual ha facilitado a la población adulta
mayor el acceso a servicios socio legales, también ha permitido desarrollar

268
procesos de relacionamiento entre adultos mayores, autoridades locales,
autoridades originarias e Instituciones Privadas y Estatales, esta experiencia de
trabajo por sus resultados es exitosa y referente de trabajo con adultos mayores.
La buena relación lograda con instituciones estatales y privadas dio
paso a organizar y realizar acciones conjuntas como talleres de capacitación y
sensibilización, jornadas de difusión, ferias educativas, mesas de trabajo,
conversatorios y reuniones, las cuales tuvieron resultados positivos para este
grupo poblacional, sin embargo esto aún es insuficiente es necesario seguir
trabajando para revertir la situación de los adultos mayores.

269
CULTURAS Y PSICOGERONTOLOGÍA

MEMÓRIA SOCIAL AUTOBIOGRÁFICA E CINEMA


Beltrina Côrte81
Vera Maria A. Tordino Brandão82

No envelhecimento o tema memória é abordado, muitas vezes, apenas na


vertente neurobiológica, e sua perda fica atrelada aos aspectos degenerativos.
Um dos trabalhos realizados pelo cérebro é a formação de memórias,
classificadas como de curta, média e longa duração. A memória de longa
duração consolidada se constitui no acervo do vivido ao longo da existência,
nossa história, marca identitária inescapável. A questão da memória deve,
assim, ser vista na perspectiva biopsicossocial, forma pela qual se expressa
culturalmente. Buscamos nesta pesquisa, de cunho qualitativo exploratório, o
resgate da memória social autobiográfica de idosos por meio do cine-debate,
considerando que a projeção cinematográfica favorece a contemplação e a
reflexão, não cotidiana, despertando e aproximando-o das memórias individuais e
coletivas, favorecendo mergulho no imaginário das culturas. O cinema,
facilitador da leitura e produção de significados, estimula a imaginação
criativa e amplia a visão da realidade. Apresentamos aqui os resultados de
pesquisa intervenção, realizada no período de 2012-2015, por grupo de 12
profissionais, de áreas disciplinares variadas, participantes do Núcleo de
Pesquisa do Envelhecimento (NEPE-PUCSP), com aprovação do Colegiado
do CEP-PUC/SP. Objetivos: Identificar o despertar da memória social
autobiográfica por meio de atividades de cine-debate dirigida a grupos de
idosos; refletir sobre os significados a elas atribuídos; sensibilizar para o
exercício da escuta sensível interpares; propiciar espaço de trocas narrativas;
ressignificar a trajetória; estabelecer uma comunidade afetiva entre os
participantes; proporcionar movimento de reconfiguração e reapropriação dos
sentidos da própria história; resgatar o papel social de preservadores da
cultura de origem e destino; fortalecer o sentimento de pertencimento e
valorização pessoal e social. Metodologia: O campo de estudo foi

81
Pontifícia Universidade Católica de São Paulo(PUCSP/Brasil).
82
Pontifícia Universidade Católica de São Paulo(PUCSP/Brasil)

270
estabelecido em 4 encontros consecutivos (um por semana) de cine-debate
com pessoas acima de 60 anos de ambos os sexos, com 3 horas de duração,
mediação e observação a cargo de 3 pesquisadores por grupo, que se revezaram
nas duas atribuições. Resultados: Realização de 7 grupos de cine-debate
(2014-2015), com participação de 95 idosos, de 5 diferentes Centros de
Convivência; ambos os sexos, mas com predominância do sexo feminino;
faixa etária entre 61 a 90 anos; nível sócio econômico e cultural variável. As
análises de conteúdo levaram a construção de categorias de análise
compreensivas, indicando o cine-debate como espaço de reflexão, partilha e
reconhecimento de si, pela dupla dinâmica de projeção: do filme e, nele, do
idoso por meio de identificação de situações vividas, trazidas com emoção,
indicando a possibilidade de superação positiva das experiências. O resultado
final do trabalho fortalece as possibilidades de reorganização da memória
individual e coletiva, por meio dos ateliês narrativos mediados pelo cinema, na
reinserção social dos idosos em espaço dialógico, favorecedor de escuta e
partilha das demandas caladas, ampliando a compreensão do processo de
envelhecimento e renovando as práticas gerontológicas.
Palavras-chave- envelhecimento; memória social autobiográfica,
cinema.
Memória Autobiográfica - História e Identidade
A memória faz cruzar a história e a intimidade, o mais público e o mais
pessoal, em crônicas muito originais e prenhes de contingência, crônicas do
indivíduo na família, na escola, no trabalho, no bairro ou na cidade, em todo
grupo onde os homens se nutriram simbolicamente e onde empenharam, não
sem contradições, aquilo que eles são (GONÇALVES, 1995, p. 99).
A história de cada um, íntima, particular, é parte da história dos povos,
mesmo quando não desvelada e sabida. Aprendemos a ―grande história‖ por meio
de figuras ilustres e fatos marcantes, mas quase nada sabemos sobre o cotidiano
das épocas retratadas e das pessoas ―comuns‖. Como indaga Brecht (1898-
1956): Para onde foram os pedreiros, na noite em que a Muralha da China
ficou pronta? César bateu os gauleses? Não levava sequer um cozinheiro?
Quem cozinhava os festins? Frases esparsas de seu conhecido poema
―Perguntas de um trabalhador que lê‖, e que abrem caminho para visão
ampliada sobre as experiências vividas no cotidiano e suas marcas culturais.
Na perspectiva de ―homens comuns‖ a história é construída
cotidianamente, ese apoia nas sensações, base das experiências do vivido,
primeiros indícios do ambiente circundante a partir do qual, gradativamente,

271
são criadas classes de coisas boas e más, agradáveis e desagradáveis, com os
quais nos identificamos ou não eque constroem as identidades individuais e
coletivas. Foi a busca e valorização das histórias cotidianas, e das reflexões
sobre as trajetórias identitárias por parte de velhos cidadãos, o primeiro
impulso que nos levou a fazer esta pesquisa.
A memória autobiográfica – o que lembramos - se forma a partir das
sensações e tem como instrumento aferidor o próprio corpo, pressupondo
uma tensão dinâmica entre o que está para ser conhecido e aquele que conhece
(BERGSON, 1990). Para haver essa percepção, os ―sentidos‖, postos em
alerta, buscarão também impressões, imagens e sensações já armazenadas
para transformá-las em conhecimento, experiências que ficam como
―marcas‖, se codificadas e arquivadas como memórias de longa duração, que
evocamos para nos situarmos no presente e, nele, nos identificarmos.
Sabemos o que vimos, ouvimos, sentimos. Entramos em contato com
as sensações/ sentimentoscausados por essas percepções,que ativam a memória e
o imaginário,assimiladas como experiências vividas. Outras sensações não são
percebidas conscientemente, ou por ser um momento fugidio, ou porque nossa
atenção foi desviada por uma experiência mais forte, na qual outras percepções
são preponderantes. No entanto, mesmo os traços dessas experiências
―arquivados‖, se modulados pela emoção podem surgir, não intencionalmente,
como um momento de expressão da criatividade cerebral, apresentando uma
reorganização inesperada.
Adquirimos memórias através das experiências. A aquisição de memórias é o
que se conhece como aprendizado. Aprendemos memórias [...] nosso estado
de ânimo e nosso nível de consciência modulam a formação e a evocação
das memórias (IZQUIERDO, 2004, p. 99).
A memória social, individual e coletiva é, nesta perspectiva, a soma das
experiências vividas, com algum grau de emoção, armazenadas e passíveis de
recuperação. Segundo o mesmo autor o que nos é indiferente não deixa
marcas duradouras, mas muito do que construímos como ―nossa‖ história
não traz um fato claro e definido, mas vestígios das somas das emoções
pessoais e, frequentemente, misturadas com histórias vividas e contadas por
outros, e que passam a fazer parte das nossas memórias, com a mesma
intensidade. A emoção e a frequência do ―recontar‖ são determinantes na
incorporação do vivido, ouvido, imaginado, e podem ser relembrados com a
mesma intensidade dos fatos reais (HALBWACHS, 1990).

272
Izquierdo (2004) afirma que as memórias se formam por meio das
experiências, expressão que destacamos neste ponto. Segundo Larrosa (2015)
ela é ―o que nos passa, o que nos acontece, o que nos toca‖, e deve ser
separada do que entendemos como informação. O autor afirma que o
momento atual é marcado pelos excessos: de informação, sobre a qual se
deve sempre ter uma opinião, de trabalho e aceleração do tempo, o que torna
a experiência cada vez mais rara – não o que se passa, mas o que nos passa. O
que se passa marca tão fortemente o cotidiano que, muitas vezes, não nos
atentamos com o que nos passa, como se o mundo externo e suas demandas nos
anestesiasse e privasse dos sentidos e, assim, da reflexão crítica, intimamente
pessoal.
Segundo Larrosa, a aceleração fecha a possibilidade de um tempo de
parar, pensar, olhar, escutar mais devagar, observando detalhes, suspendendo a
tensão e a pressa e ―cultivar a atenção e a delicadeza, abrir olhos e os ouvidos
[...] falar sobre o que nos acontece [...] escutar os outros, cultivar a arte do
encontro, calar muito, ter paciência e dar-se tempo e espaço‖ (LARROSA,
2015, 25).
Nesses momentos abre-se espaço para que aflore a memória social
autobiográfica, as experiências vividas, valorizando-as e eliminando o
estigma que associa o tema memória apenas à perspectiva neurobiológica,
enfatizando sua degeneração e/ou como rememoração saudosista dos velhos,
recordar ―o bom tempo que passou‖. As possibilidades de(re) encontros
significativos e criativos, valorizando as experiências pessoais,surgem nos
espaços criadosnos ateliês narrativos mediados, entre outras possibilidades,
pelo cinema. Nossa prática indica essa dinâmica como facilitadora do
reconhecimento de si e dos outros nas trocas interpares, o que demandados
participantes: tempo, disponibilidade e coragem.
A memória autobiográfica se apresenta como construção única que cada
indivíduo faz de si, inserido em um ambiente social no movimento de
partilha articulador das memórias individuais e coletivas, bases das
identidades (HALBWACHS, 1990).
Quando recordamos, as experiências vividas vêm retrabalhadas por uma
complexa cadeia de sensações/percepções, conscientes e inconscientes, e pelas
atividades cerebrais que as afetam, com respostas que podem levar à ação ou
a um pensamento criativo impregnado de novas formas de ver, e pensar,
reorganizar, agir.

273
Assim, (re)construímos as identidades– somos lembranças e
esquecimentos – múltiplas e recompostas a cada apelo, do lugar do qual falo,
no espaço de voz que tenho para falar
– linguagem - expressão própria do humano (BRANDÃO, 2008)
Nessa perspectiva se construiu o trabalho que aqui apresentamos,
articulando por meio do cine-debate, memórias, história, identidades, em
espaço de encontros e partilhas intersubjetivas, ressaltando o protagonismo
nos grupos de idosos. Neles se articularamas projeções externas – os filmes –
que em movimento de espelho refletiam o interno, e as experiências
individuais. Os modos de expressões se recompunham na partilha-fala,
gerando novos símbolos / significados de expressão e reconhecimento do
―sujeito comum‖. Todos nós.
A memória é uma reconstrução psíquica e intelectual que acarreta
de fato uma representação seletiva do passado, um passado que nunca é
aquele do indivíduo somente, mas do indivíduo inserido num contexto
familiar, social, nacional [...] Seu atributo mais imediato é garantir a
continuidade do tempo e permitir resistir à alteridade, ao ―tempo que
muda‖, às rupturas que são o destino de toda vida humana [...] ela
constitui um elemento essencial da identidade, da percepção de si e dos
outros. (ROUSSO, 1996, p. 94)
Nos encontros do cine-debate os filmes propiciaram esse movimento
de identificação e reconstrução, mostrando-se facilitadores da leitura e
produção de novos significados, estimulando a imaginação criativa e
ampliando a visão de realidade, no movimento de reconhecimento de si e do
lugar projetado no grupo social, tendo como ponto de apoio a memória
autobiográfica. Ressalta-se que os filmes não apresentavam necessariamente
personagens velhos, e suas questões, como protagonistas, mas foram
selecionados aqueles que poderiam abrir possibilidades de novos olhares às
questões existenciais, que surgem em diferentes fases do ciclo vital.
Construção de Sentidos –Cinema, memória e imaginário
Quando essa beleza (cinematográfica) é muito bem expressa, vivencia-se
uma emoção particularmente forte enquanto se assiste ao filme [...] Não
me lembro quem disse que criação é memória. Minhas próprias
experiências e as diversas coisas que li permanecem em minha lembrança
e tornam-se a base sobre a qual crio algo novo. (KUROSAWA, 1993, pp.
275-277)
A afirmação do cineasta Akira Kurosawa indica o forte impacto que a

274
imagen / código projetado pelo filme tem em quem o produz e assiste. O
criador/ diretor do roteiro é um ―construtor‖, que elabora uma forma de
expressão – o filme - marcada por suas experiências únicas, guardadas na
memória, que impactam a criatividade e a expressão final. O espectador vai ―ler‖
o texto cinematográfico também à luz de suas experiências pessoais, mas em
um tempo/espaço diferenciado. Ao apagar das luzes o real e o imaginário se
mesclam e, suspensos em um tempo fora do tempo, vemos projetadas
imagens de outros ―eus‖, possíveis e/ ou imaginados – mistura de delírios e
sonhos – que podem trazer à tona memórias conscientes e inconscientes,
despertando para novas elaborações de sentidos.
Abre-se uma ―brecha‖ pela qual se esgueiram e misturam o real –
experiência no tempo cronológico-físico - e o imaginário – tempo de
possibilidades que mescla sons, cores, movimentos, imagens, recordações,
numa ciranda alucinatória que nos leva a ultrapassar as armadilhas do real.
Somos projetados.
A sala de cinema é adequadamente denominada, tecnicamente, de ―sala
projeção‖ e podemos considerá-la, metaforicamente, como uma gruta - refúgio,
esconderijo, templo de sagradas manifestações–que, como para nossos
ancestrais, constituiu-se espaço no qual ficaram gravadas, nas partes mais
inacessíveis e escuras, imagens que mesclam real, o desejo do inatingível e o
imaginário. Marcas de comunicação e memória ancestral. Um tempo (ainda)
sem palavras.
Nas grutas materializou-se a ritualização da nascente sociedade, na
busca de uma proteção imaterial, talvez o primeiro dos sentidos construído
pelo sapiens, que vai buscar, no mito, no rito e na arte, saídas para a angústia
básica que se estabelece - a consciência do fim inevitável. Esclarece
Morin(1996) que nesse momento o homem constitui-se como construtor e
constructo da cultura, inter-relacionando e expressando saberes-fazeres reais
e desejos, representados por múltiplas linguagens. A cultura foi,
gradativamente, surgindo no decurso da hominização, antes de se estabelecer
o que é considerada a espécie propriamente humana do sapiens (BRANDÃO,
2011).
Os antropólogos ensinam que todos os povos possuem diferentes
significados e símbolos, além das palavras, usados para expressar também o
mundo não material, invisível, inatingível, criado pela imaginação, que os
constituem como expressões de seus saberes e de suas culturas. Os conteúdos
simbólicos, como expressão humana, são extremamente ricos e reveladores

275
para a compreensão das construções de significados elaborados nos
diferentes grupos – expressos de múltiplasformas.A busca de sentido para a
vida é o sentido da vida, na confrontação da morte - o fim, a aniquiliação, o
nada. Buscando sentido os homens construíram o que denominamos cultura –
mescla do real e do imaginário.
Os estudos ―interpretativos‖ das culturasprocuram―ler‖, entender e
―interpretar‖ esses diferentes sinais por meio dos quais as culturas constroem
seus significados, leitura que seria uma tentativa de ―aceitar a diversidade
entre as várias maneiras que seres humanos têm de construir suas vidas no
processo de vivê-las‖ (GEERTZ, 1989, p.29).
Os filmes são modos de expressão – linguagem imagética, palavras,
sons, cores, luzes - que se apresentam como meios pelos quais podemos
construir um elo entre cultura, imaginário e memórias - expressões/ narrativas
autobiográficas na identificação ou rejeição. Por meio deles podemos ter
acesso ao discurso simbólico, realizado no e do interior dos grupos, desvelar as
diversidades e subjetividades dos indivíduos, no processo de construir essa
trama de sentidos / significados ao longo da vida.
Esse processo de constituição das singularidades e subjetividades
pavimentou o caminho para a existência da espécie humana, que se constituiu
por meio da alteridade, nas relações com outros. Os sons guturais
transformaram-se em palavras, com nexos de sentido, gerando a linguagem
no movimento de relação e reconhecimento, processo possível graças aos
―trabalhos da memória‖, fundamentais na recomposição do imaginário, que
realimenta a cultura, por meio da qual os conteúdos vividos e retrabalhados
pela subjetividade–inconscientes/latentes - são trazidos ao presente e nele
incorporados. As noções de memória e imaginário se entrelaçam, assim, no
conceito de ―museu‖, como acervo constituído por todas as imagens
guardadas pela experiência direta dos homens, mais aquelas arquivadas no
tempo e espaço da cultura (DURAND, 1988).
Muitas são as marcas ―imagéticas, mas aexpressão cultural artística de
massa que articulou com mais precisão as experiências arquivadas na memória
/imaginário foi, sem dúvida, o cinema. Primeiro a imagem em movimento
impactou a todos, posteriormente descobriu-se o poder das narrativas
cinematográficas como potencial gerador de emoções e identificações. O
―conforto ou desconforto‖ causado por um filme pode trazer novas questões,
confirmar posições que reequilibrem o expectador pelos sentimentos de empatia/
reconhecimento, ou incomodar e revoltar, por seu conteúdo polêmico,

276
agressivo, um não reconhecimento, mesmo inconsciente. Como toda obra de
arte, o filme vem carregado de símbolos, mais ou menos explícitos, que podem
se recompor continuamente, revelando sempre novos significados,gerando
fascínio pelo poder de construir sentidos e sv l r f s o ult s o “ u”
de outros.
O processo de assistir filmes, como vivido no cine-debate, trouxe à
tona fort s moçõ s “ orm s” ou nun l r s xpr ssão
sentimentos pouco favorecida aos velhos, um xp r ên qu “p rt n
aos próprios fundamentos da vida, quando a vida treme, ou se quebra, ou
sf l ” (L O 2015 p. 13).
O Cine-debate – espaço de reconstrução de significados na velhice
[...] o homem é palavra [...] se dá em palavra, está tecido de palavrae como
palavra [...] Quando fazemos coisas com as palavras, do que se trata é de como
damos sentido ao que somos e ao que acontece, de como correlacionamos as
palavras e as coisas, de como nomeamos o que vemos ou o que sentimos e de
como vemos ou sentimos ou nomeamos. (LARROSA, 2015, p. 17).
Verificamos que pelas palavras afloram a memória e imaginário, capazes
de ―trazer à luz outras linguagens como potências e vias, para fazer emergir
novas possibilidades de leitura e interpretação para as narrativas de histórias
de vida‖(PERES, 2010, p. 75). Memória e imaginário constroem-se
mutuamente e aparecem entretecidos em suas expressões, considerando a
memória como eco das ressonâncias simbólicas, e a narrativa como ato de
recriação e reencontro. O complexo mecanismo que envolve memória e
imaginário pode ser analisado por meio do cine-debate, já que partindo do
presente, estimulados por imagens díspares, os participantes idosos foram
sensibilizados a buscar nos registros mnemônicos vestígios do vivido. A
projeção cinematográfica favoreceu a contemplação, identificação e reflexão,
não cotidiana, facilitadora da leitura e produção de significados, estimulando a
imaginação criativa e ampliando a visão da realidade nessa etapa da vida - o que
se passa quando nada parece se passar (LARROSA, 2015; PAIS, 2000).
Consideramos ser esta questão importante, pois na construção do
papel social dos velhos fica marcada a ideia de que nada se passa, a não ser o
longo e tedioso correr de horas e dias. Aquilo que nos passa, e não o que se passa,
quando nada parece nos passar, é a vida, a ser valorizada e sentida como
realidade, com a consciência de que a experiência cotidiana é sempre
renovada, pois não existe um dia igual ao outro. Cotidianamente, o que nos
passa é mantido por uma força vital, no mundo no qual se passam mudanças,

277
fatos que nos interessam ou não, e a escolha é agir sobre o nos passa com o que
se passa. Esse pensamento, aparentemente simples e ―descuidado‖, pode ser
revisitado e (re) apropriado por todos, em todos os dias que não são iguais, não
importa a idade. A velhice é o que nos passa no tempo que se passa, não vazio e
sem sentido, mas pleno e repleto de possibilidades.
O filme se passa em um tempo fora do tempo quando, em suspensão,
nada parece se passar, mas o que nos passa quando somos projetados e nos
identificamos com outros ―possíveis de mim‖ vêm à tona no espaço do cine-
debate, e o tempo se concretiza e a emoção do visto/vivido vem nas palavras
carregadas de sentimentos: amor, saudades, alegrias, canções. O que
recordamos não vem como um roteiro pronto e acabado, mas como
possibilidades reconstrutivas naquele momento acionadas, e as interligações
se fazem entre flashes do projetado, do vivido, do imaginado. A narrativa constrói
uma história meio realidade meio ficção, verdade que emerge como possível no
presente narrativo – o que nos passa.
Roteiros
A pesquisa aqui apresentada seguiu os seguintes passos: revisão
bibliográfica no tema memórias social e envelhecimento com as palavras-
chave: memória social (auto) biográfica, longevidade, saúde, qualidade de vida.
Surge daí novos temas e palavras-chave: o imaginário, nas construções sociais do
papel dos velhos, articulados com: processo narrativo; envelhecimento; processos
de reconciliação; espiritualidade; relações familiares. Da prática profissional
surgiram muitas questões: que os idosos teriam a dizer sobre a experiência
vivida? Como propor ações reflexivas e criativas junto a esse grupo etário dando-
lhes voz? Como favorecer espaços de identificações e partilhas existenciais a
partir de atividade de reflexão e livre expressão?
Nesta perspectiva os pesquisadores consideraram a incorporação do
recurso cinematográfico no projeto, pois o cinema - arte que projeta
realidades e se faz espelho da nossa - é uma das linguagens que expressa o
imaginário da cultura, e nela as questões existenciais suscitadas pelas palavras-
chave. Possibilitaria a mediação dos discursos por meio de plataforma
interativa, dinâmica, portadora de múltiplas linguagens – som, cor, luz,
movimento – para refletir e articular narrativas do projetado-vivido.
No processo de preparação dos pesquisadores foram realizadas leituras
específicas na área, e projetados, comentados por escrito, e analisados
coletivamente os documentários Edifício Master (2002) e O Fim e o Princípio

278
(2005) de Eduardo Coutinho; e os longas metragens Morangos Silvestres
(1957) de Ingmar Bergman; Madadayo (1993) e Sonhos (1990) de Akira
Kurosawa, obras consideradas clássicas no projeto que envolvia cinema e
memória social. Dessa articulação de diferentes leituras e reflexões surgiu o
projeto de pesquisa-formação-intervenção, de cunho qualitativo exploratório,
no formato cine- debate, intitulada A vida no cinema: horizontes do olhar.
Em seguida foram identificadas Instituições que reuniam idosos em
diferentes atividades, com compromisso assumido formalmente por meio de
documento referenciado pelo Programa de Estudos Pós-Graduandos em
Gerontologia da PUCSP, com aprovação do Colegiado do Comitê de Ética da
PUCSP83. Foram escolhidos então os grupos de idosos tendo como critério de
inclusão: escolaridade mínima de 4 anos, capacidades de compreensão, fala e
escuta preservadas, aceitação à participação, com preenchimento do Termo de
Consentimento Livre e Esclarecido; e os de exclusão foram: idade inferior a
60 anos; comprometimento cognitivo e de fala/escuta; sem escolaridade; ou
recusa - participação livre, podendo ser interrompida a qualquer momento,
mesmo tendo assinado o Termo de Consentimento.
A seleção dos filmes obedeceu a critérios específicos, buscando facilitar o
interesse e a participação, e verificadas as condições técnicas dos referidos
espaços de encontro.
Nesse processo formativo-investigativo e de intervenção destacamos a
importância de cuidadoso e sólido preparo teórico, além de flexibilidade do
pesquisador, já que o ―cenário idealizado‖ que se imagina, não existe. São
muitos os desafios no campo de intervenção, mesmo quando realizados
procedimentos de reconhecimento e preparos adequados, e nessa pesquisa
ressaltamos: a prevalência de problemas técnicos - falha de energia, de sinal,
no equipamento, entre outros. Pesquisas de campo de cunho qualitativo
exploratório, como a aqui apresentada, são passíveis de questionamento por seu
potencial de subjetividade, mas acreditamos que a explicitação do projeto
completo incluindo as dificuldades, imprevistos e correções de rota, como parte
da análise do processo formativo mostram sua complexidade e verdade,
validando-o e indicando a beleza da construção de saberes, destacando neste
ponto a especificidade do campo da Gerontologia Social.

83
Pesquisa de campo realizada com aprovação do Colegiado do CEP-PUC/SP sob o nº 682.275 de 10 de junho de
2014

279
Direção
Dos filmes exibidos nos 7 grupos destacamos os que tiveram melhor
avaliação entre os participantes: dois curtas: O amigo secreto e A Casa em
Cubinhos edições documentários (editados) As Canções e O milagre de
Santa Luzia. Ressaltamos que os pesquisadores deram preferência às curtas
metragens por condensarem mensagens ricas em significados, falados em
português com som original como O amigo secreto; ou contendo só imagens
- A Casa em Cubinhos.
De experiências prévias foi constatado que problemas de audição e
visão são fundamentais no aproveitamento e participação nos ateliês e, assim,
a escolha de curtas, e documentários brasileiros tentou garantir melhor
compreensão, motivadora de maior interesse e participação, já que a leitura de
legendas apresenta alto grau de dificuldade. As curtas metragens que
projetavam situações cotidianas favoreceram a abertura do diálogo entre
participantes e não foram consideradas cansativas. Nos exemplos aqui
selecionados o curta O amigo secreto,apresentou uma narrativa rica em
situações vividas e/ou próximas das experiências dos participantes, o segundo A
Casa em Cubinhos, só continha imagens, e era mais metafórico, o que não
impediu uma boa ―leitura‖ e identificação.
O amigo secreto. O filme conta a história de Dna. Olga, conhecida por
ser uma senhora grosseira e rabugenta em sua vizinhança. Às vésperas da
noite de natal todas as casas do bairro recebem uma carta, menos a de dona
Olga. Inconformado, o carteiro tenta fazer de tudo para que ela receba uma
correspondência também. Este gesto do carteiro faz com que sua atitude
mude diante das pessoas, de seus vizinhos e até mesmo de antigas lembranças
de seu passado.
Reflexões
Lembrou-me da infância, deu importância para quem ele servia. Ele ia
além da profissão. O motorista de ônibus da minha cidade (pequena) parava e
tomava café na minha casa. Relação com as famílias.
Antigamente, quando era menina e os vizinhos se mudavam, os outros
vizinhos iam lá dizer contem comigo.
O filme não acaba aqui, fica no imaginário das pessoas.
A Casa em Cubinhos. Este curta mostra um idoso que vive em uma
cidade ao nível da água. À medida que a água sobe, o senhor a eleva com os

280
cubos para se manter seco. Então, um dia, seu cachimbo favorito cai de sua
boca e vai parar em um andar mais baixo de onde sua casa encontrava-se
naquele momento. Na busca de um novo cachimbo, ele decide comprar uma
roupa de mergulho e ir atrás do velho. Ao mergulhar, passa a reviver toda a
história dele, de sua família e, claro, da casa com vários andares (todos
submergidos).
Reflexões
A gente lembra dos queridos que já foram quando a casa inundou, pois
meu pai também teve sua casa inundada. A gente vê aquele filme na cabeça.
Eu me sinto feliz por ter mais passado do que futuro. É o filme que mais
me tocou. Quando a gente passa dos 40 essa questão de voltar ao passado, como
ele, é voltar a sua gênese. Dos quatro filmes que nós vimos foi o que mais gostei.
Tenho recordações, sonhos. Sempre sonho com a casa no Jardim da Saúde
onde vivi desde criança, lugar de bons momentos. Tudo tão enraizado. Hoje
moro no Jaçanã já faz muito tempo. Por que será que sonho com a outra casa?
De forma interessante, mas não intencional, os dois documentários que
abordaram fatose pessoas reais tinham como tema a música e foram promotores
de forte identificação e ricos diálogos. O primeiro As Canções trouxe
situações cotidianas e pessoas comuns que falavam (e cantavam) uma música
que havia marcado suas vidas, e os participantes também ―cantaram‖ suas
próprias canções. O milagre de Santa Luzia trouxe a memória da sanfona,
instrumento popular especialmente no norte/nordeste do Brasil, parte das
raízes culturais destas populações que por volta dos anos 1950 vieram para
São Paulo, polo de forte desenvolvimento à época, traço incorporado pelos
que neste período eram crianças ou jovens.
As Canções.O filme conta a história de pessoas comuns que relataram
casos particulares relacionados à determinada música. Segundo regras
rígidas: todos os personagens deviam estar sozinhos e sentados diante da
câmera; foi vetado uso de instrumentos e dançar; tinha de se cantar a música
escolhida duas vezes, para o caso de ter algum problema técnico. Por fim,
apenas 18 personagens, com idades entre 22 e 82 anos, aparecem no longa-
metragem.
Reflexões
O filme mostra coisas da paixão. O que marca a música são os momentos de
paixão. A da mulher amada [...] com a namorada, músicas que marcam o momento
[...] nem me lembro da cara dela, mas a música a gente não esquece, as músicas que

281
marcam são as da paixão.
Recordei 51 anos atrás o meu casamento. Casamento feliz. A música da
Esmeralda me lembrou uma moça ex-namorada do meu marido. Ela esperou na festa
e mandou cantar uma música para ele. A festa foi na fazenda, ela chorava muito, foi
um baile.E ela mandou cantar. Ela era apaixonada por ele e era louca pra casar com
ele [..]. E, aqui, quando tocou eu lembrei. Quando chegar em casa vou contar pra ele.
“B m eu ouvi aquela música que sua ex mandou to r.”
O milagre de Santa Luzia -É uma homenagem ao cantor e compositor
Luiz Gonzaga, e o nome do filme alude a sua data de nascimento, 13 de
dezembro, dia de Santa Luzia. Dominguinhos roda o país em sua picape
falando sobre o Brasil que toca sanfona (ou acordeom como é conhecido na
região Sul), mostrando sanfoneiros conhecidos e anônimos e o jeito de tocar
de cada região.
Reflexões
Esse filme mostra o Nordeste antigo, a miséria, a tradição nordestina com
características muito locais. Falavam: quando você crescer menino, você vai para
São Paulo, é a vinda “ o cabeça t ” do “P u de r r ” aonde vinham para
trabalhar. É uma representação. É uma emoção. Quando eu era moço eu dançava
muito baião, e outros ritmos. É uma passagem histórica. Quem não se lembra do
pau-de-arara?
Eu vim de pau de arara. Quando eu vim eu tinha 4 anos. Eu vim com
meu pai e minha mãe. Meu pai se perdeu. Desceu pra ir no mato. Ficamos 3 dias
pra achar ele. Ficamos comendo carne seca o tempo todo, quando tinha. Hoje está
melhor. Eu fui visitar Caruaru[...] Ele vem de lá fazer compra no Brás. Essa sanfona é
verdade, Luiz Gonzaga morreu, mas para nós não.
Caminho aberto
Esse estudo foi apenas um passo em um caminho aberto. Não temos
conclusões finais, mas apenas considerações que abarcam o processo /
experiência até o momento. Os pesquisadores ainda refletem sobre o impacto
dos ateliês nos idosos e neles próprios, e a subjetividade e envolvimento são
claros para todos. Não pretendemos chegar a um clássico ―fim‖. Desde o
início da pesquisa, com preparação teórica e trabalhos de campo 5 anos se
passaram, muitas experiências foram vividas, compartilhadas e entrelaçadas
pelos pesquisadores. Muita coisa se passou, e tantas nos passaram como
indivíduos e grupo de pesquisa.

282
Dos relatórios de campo ficam as ―imagens‖ dos participantes como
em um filme: o movimento corporal, mais tenso ou mais relaxado;da
expressão facial crispada à lágrima contida, o sorriso franco, a
gargalhada;por meio da identificação e partilhas vieram palavras de
reconhecimento e reafirmação de si, mescladas em emoções diversas. Os
grupos envolvidos nas duas etapas do trabalho assistiram filmes de longa
metragem, editados por imposição do tempo disponível, documentários, e
curtas metragens. Cada grupo se formou de modo único, e um mesmo filme
exibido a dois grupos distintos despertou sentimentos, reflexões e modos de
expressão únicos.
Constatamos que a escolha dos filmes, mesmo muito cuidadosa e
baseada nas experiências cotidianas de trabalhos com idosos, por parte dos
profissionais-pesquisadores não os protegeu do inesperado – desde problemas
técnicos na projeção até emergências médicas no grupo.
Soma-se aos desafios do trabalho o fato que um filme apreciado em
um grupo não foi bem avaliado em outro; em muitas ocasiões os comentários
foram mais gerais ―sobre o filme‖, não mesclando as próprias experiências
vividas, talvez por falta de empatia ou proteção; em outros foi notada desde
uma ―entrega‖ e identificação total, a certo distanciamento e até recusa da
atividade e, finalmente, em algumas ocasiões os pesquisadores tiveram a
impressão que havia sido exibido mais de um filme, tantas as ―leituras‖ finais
dos participantes. Esses pontos, entre outros, são significativos no
encaminhamento das reflexões sobre este trabalho e seus desdobramentos,
servindo como alerta para o cuidado que se deve ter nas pesquisas e ações
gerontológicas, e os imprevistos que com certeza surgem.
No processo de análise dos resultados a memória social autobiográfica
foi considerada o princípio que serviu de base à pesquisa, e a emoção gerada e
revivida foi ponto de apoio da identificação, direta ou indireta, que se mostrou
em inúmeras reflexões indicativas das experiências como acervo das
realidades e ―verdades‖ de cada sujeito com o vivido, assistido e refletido.
Na análise de conteúdos utilizamos a perspectiva da antropologia
interpretativa que busca ouvir a voz primeira dos idosos e a partir dela ―ler,
entender e interpretar‖ as muitas marcas por meio das quais se constroi a
cultura e, nela, o papel social do velho (GEERTZ, 1989).
Ler, entender e interpretar foi o processo vivido pelos idosos nos
ateliês de cine-debate, indicativos da formação do círculo ―virtuoso‖ de
leituras interconectadas, que ampliaram as possibilidades de compreensão do

283
vivido / imaginado, abertura de caminhos na busca de sentidos para essa fase
da vida, na (re)construção do presente- passado-presente.
Em um dia qualquer, pessoas idosas comuns, se encontraram e, em
grupo, deram novos passos no caminho pavimentado pela compreensão
alargada das experiências vividas, e se tornaram personagens da própria
história. Em um dia qualquer puderam sentir o que nos passa com o que se
passa, quando nada parecia se passar. Era simplesmente a vida, experiências em
movimento.
Apontamentos
O envelhecimento e a longevidade da população mundial demandam que
as ações junto a esse grupo etário estejam em constante aprimoramento,
apontando a necessidade de formação continuada e pesquisa envolvendo
profissionais da área gerontológica. No campo da pesquisa existem muitos
caminhos possíveis entre os quais focamos os que integremteoria e prática na
busca de projetos nos quais os idosos sejam protagonistas em espaços e meios
adequados.
Em recente análise documental, realizada a partir da pesquisa sobre o
estado da arte na área da Gerontologia Social em diferentes publicações
científicas, constatamos que grande parte dos artigos traça panoramas gerais e
/ou apontam tendências, às vezes apresentando apenas constatações sem
apontar novos caminhose, em menor número, resultados de práticas diretas
com a população idosa.
Sem dúvida é fundamental que todas as pesquisas tenham sólidas bases
teóricas e campo de estudos bem realizado, cujos resultados possam
fundamentar práticas consistentes, geradoras de outros trabalhos bem
sucedidos. A gerontologia social é um saber em construção para o qual devem
convergir múltiplas possibilidades de análises e atuações, potencialmente
marcantes e positivas na atuação dos profissionais.
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284
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XAVIER, I. (org).A Experiência do Cinema. Rio de Janeiro. Edições Graal
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Filmes
O AMIGO secreto. Direção: Marcio Salem. Brasil, 2004 (28min). Disponível
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A CASA em Cubinhos. Direção: KunioKatô. Japão, 2008. (12 min).

285
Disponível em
http://educchines.blogspot.com.br/2013/03/a-casa-em-cubinhos.html
AS Canções. Direção: Eduardo Coutinho. Brasil, 2011. (90 min - editado / 40
min). Disponível em
https://www.youtube.com/watch?v=3dEORQNiHDQ
O MILAGRE de Santa Luzia. Direção: Sergio Roizenblit. Brasil, 2008.
(104 min - editado 40min). Disponível em
https://www.youtube.com/watch?v=-0DQ7rTGZIk

286
A DITADURA MILITAR E O ENVELHECIMENTO
84
Silvia C. Henriques

Resumo
Este trabalho se propõe pensar nos possíveis efeitos no envelhecimento
de uma geração inteira que nasceu nos anos 60 e 70 no Brasil. Geração esta que
viveu a infância e adolescência sob a ditadura militar e, portanto, viveu seus
anos de formação como ser humano em um ambiente perverso, onde quem
devia proteger, matava; onde o que dominava era a lei do silêncio, sob pena de
morte. E, principalmente, porque, naquele momento político, as pessoas de fato
desapareciam.
Sabemos que o ser humano é atravessado pela cultura. As fantasias
onipotentes infantis (crença em superpoderes, desejos de morte, etc.), vividas
neste ambiente de medo, encontravam um terreno fértil para a crença de que
estas fantasias pudessem se tornar realidade. Desta forma, estas experiências
fundantes ganharam uma proporção e um peso muito maior na medida em que
os desaparecimentos era uma realidade.
Como esta vivência traumática e silenciada por tanto tempo interferiu
na subjetividade destas pessoas e como foi transmitida transgeracionalmente?
Como se apresentarão no final da vida estas sensações de medo, desamparo e
abandono tão frequentes na infância e na velhice? A vivencia do terror na
infância, a morte tão concreta e presente, o desamparo infantil vivido tão
intensamente sob o regime ditatorial. Que efeitos produzirá no processo de
envelhecimento destas pessoas, uma vez que sentimentos como insegurança,
fragilidade e dependência são novamente experimentados nesta fase da vida?
Por iniciativa do Ministério da Justiça, se desenvolve no Brasil uma
tentativa de elaboração coletiva destas experiências dolorosas através de um
Projeto chamado ―Clínica do Testemunho‖ que tem como finalidade elaborar e
reparar os danos cometidos pelo Estado durante a ditadura militar fazendo
circular, dando contorno a estas experiências, desgastando a dor através da
palavra falada, ouvida e escrita.
Palavras-chave: Ditadura, Envelhecimento, Trauma, Dor

84
GER=AÇÕES, Brasil

287
Partimos do pressuposto que o ser humano é um ser eminentemente
social, atravessado pela cultura antes mesmo do seu nascimento.
O animal humano é o filhote mais dependente de seus pais, que
também são e foram afetados pelo ambiente onde nasceram. Assim,
estamos falando de transgeracionalidade. Uma transgeracionalidade que se
coloca seja por uma via consciente, por uma via inconsciente e por ambas as vias.
No Brasil, pessoas que hoje estão entre 30 e 50 e poucos anos nasceram
no período da ditadura militar ocorrida entre 1964, quando João Goulart, então
presidente, foi deposto, até 1985, quando Tancredo Neves foi eleito
democraticamente. Foram 21 anos vividos em um ambiente de medo e terror;
respirava-se insegurança e violência devido à opressão imposta pelo Estado na
época.
Mais do que isso, foram anos perversos onde quem devia proteger,
matava: as pessoas de fato desapareciam.
Franklin Martins descreve muito bem em seu recém lançado livro
―Quem Foi Que Inventou o Brasil‖, o panorama da época: ―Atrás de cada
pessoa perseguida havia uma família, um círculo de amigos, um grupo de
colegas e companheiros, muitas vezes uma categoria ou uma comunidade
inteira. Todos acabavam atingidos de modo direto ou indireto pelo impacto das
arbitrariedades, truculências e crimes da ditadura. Experimentavam alguma
forma de medo, desalento, impotência, submissão e terror, bem como indignação,
solidariedade e revolta. Assim, os efeitos da ação repressiva espraiaram- se por
toda a sociedade, atingindo dezenas de milhões de brasileiros e produzindo
durante mais de duas décadas uma permanente e difusa sensação de sufoco e
opressão, que inibia sonhos, talentos e iniciativas, ao mesmo tempo que
estimulava a bajulação, a delação e o carreirismo.‖
Quem nasceu neste momento histórico teve seus anos fundantes como
seres humanos vividos nesta atmosfera de perversão e medo. Como se constituir
como humano neste ambiente? Como se dará o envelhecimento destas
pessoas? Como se formar e se fortalecer emocionalmente vivendo num
ambiente tão opressivo? O que dizer da subjetividade destas pessoas?
É inegável que há um paralelo entre infância e velhice. Nestas duas fases
da vida o ser humano precisa de cuidados. São nestes dois momentos da vida
que estamos mais vulneráveis, mais fragilizados e mais dependentes.
Durante a infância o psiquismo humano é construído e podemos dizer

288
que durante a velhice o psiquismo vai como que sofrendo um processo de
erosão. Defesas que se construíram no início da vida vão como que sendo
corroídas pelo tempo.
O trabalho psíquico que esta geração precisou fazer para suportar e dar
conta da violência cometida pelo Estado brasileiro precisou ser muito intenso e
doloroso. A ameaça e a sensação de perigo era constante. O que se ouvia em casa
(ao menos em lares contrários ao regime político da época), não podia ser dito na
escola. Esse descompasso, esta contradição, causava nas crianças da época uma
insegurança que levava ao desamparo porque a sensação que se tinha naquele
momento era a de que uma palavra fora de lugar poderia custar a vida de adultos
importantes, referências para a criança.
Tal processo gerava um sentimento de onipotência às avessas nas
crianças. A ameaça de morte como consequência para sentimentos hostis, para
uma palavra mal colocada, para uma explosão de raiva, tão comum nas
crianças, gerava nas crianças da época sensações de super poderes que não
condizem com a realidade.
Sabemos que o ser humano depende do reconhecimento social para se
desenvolver. É pela valorização do outro que um ser humano cresce, que se
reconhece como tal e pode se sentir fazendo parte da sociedade.
Numa época em que a palavra precisava ser calada, as fantasias infantis
ficavam sem destino, à deriva, dado o silêncio imposto pelo Estado. Os traumas
não puderam ser simbolizados. Criou-se uma geração com medo de guarda de
trânsito! A sensação presente na época era a de que qualquer pessoa fardada
podia matar. Era o terror instalado.
A velhice é um fenômeno biológico. Porém, para que a velhice possa ser
compreendida em sua totalidade se faz necessário analisar o contexto cultural
onde o indivíduo esteve inserido durante sua vida. Em qualquer idade há uma
imposição cultural que atravessa o ser humano.
O antropólogo Clifford Geerte propõe: ―o homem é um animal
amarrado a teias de significados que ele mesmo teceu, assumindo a cultura
como sendo essas teias e à sua análise‖. Em outro momento do texto, o mesmo
autor enfatiza: ―A cultura consiste em estruturas de significados socialmente
estabelecidos, nos termos dos quais as pessoas fazem certas coisas.‖
A partir de tais conceitos podemos acreditar que, para esta geração,
apesar dos inúmeros destinos que cada indivíduo dará à sua velhice, o

289
envelhecimento desta geração terá a marca, o registro da violência vivida na
infância. Tal violência pode ser inclusive constatada nos filhos e certamente
será constatada nos netos desta geração.
No Brasil a ditadura ocorreu entre os anos de 1964 e 1985. Em 1964, 50
mil pessoas foram presas. Em 1968, foi decretado o Ato Institucional n. 5,
instalando o período mais violento. Em 1979 foi decretada a Lei da Anistia,
quando os exilados políticos puderam voltar ao país. A Comissão Nacional da
Verdade foi instalada em 2011.
O Projeto Clínicas do Testemunho promovido pela Comissão de Anistia
do Ministério da Justiça, vem comprovando que toda esta violência foi sim
transmitida transgeracionalmente. Através de um dispositivo chamado
Conversas Públicas, onde pessoas dão seus testemunhos, fica claro como este
momento histórico ainda trará consequências para gerações futuras. São os
efeitos da violência no corpo social como um todo. Reparar a dor e a
subjetividade de uma sociedade traumatizada levará tempo e muito esforço. A
tortura é para sempre, não tem medida. Os velhos de aqui a poucos anos
certamente precisarão de cuidados mais do que especiais porque, com suas
defesas corroídas pelo tempo, o horror vivido na que le tempo pode aparecer
muito forte, e mais, como cuidar destas pessoas, se os mais jovens também
foram afetados?
Nesta medida, vários países da América Latina que passaram por este
processo de violência estão tentando dar conta de reparar os danos cometidos
pelo Estado com o apoio da Operação Condor. Policiais e militares foram
treinados por agentes dos EUA para se tornarem especialistas na arte da tortura
e atuarem no Cone Sul. Operação realizada com sucesso.
Na Argentina o período militar durou 7 anos (1976-1983). Em 1983 foi
criada a CONADEP, Comissão Nacional de Desaparecidos por Raul Alfonsín,
com o objetivo de procurar os desaparecidos políticos. Impossível não citar o
movimento das Mães da Praça de Mayo, e atualmente das Avós de Mayo.
No Chile há o movimento Memória Viva que tem a seguinte premissa:
―Toda pessoa deve responder por seus crimes, independente de sua posição ou
poder‖.
Desta maneira, cada sociedade vai tentando reparar os efeitos nefastos
de um período onde foi criada uma sociedade traumatizada e as gerações
seguintes foram afetadas.

290
Assim, cada sociedade vai tentando dar conta dos traumas que ela própria
criou.
Vamos ver qual vai ser o preço a ser pago por cada uma. Certamente
não será barato.
Bibliografia
Martins, F. Quem Foi Que Inventou o Brasil, 2015. Ed. Nova Fronteira
Netto, M. P. Gerontologia, 1996. Ed. Atheneu

291
SIGNIFICANTE Y MALESTAR CULTURAL DE LA
VEJEZ: UNA VISION PSICOANALÍTICA
85
María Sara Moreno Sandoval

Resumen
La vejez es un significante polisémico, puede significar lo mismo
sabiduría que terquedad, plenitud que fracaso; cobra diferentes percepciones
para los no viejos, para otros viejos y para la sociedad en general. Su cercanía
con la muerte, hacen que también cargue con el mismo sentir y temor, como
algo que se encara y por tanto se oculta, se repele, se esquiva. Los medios,
filmes, refranes, cuentos, etc., nos dan una muestra de la significancia de la
vejez en la cultura. La muerte y el sacrificio son mejor aceptados tratándose de
viejos. Se les permiten pocas locuras so pena de ser nombrados dementes, se les
obliga a ser prudentes para no llamarse tercos, y todos los términos
dicotómicos parecen ser adecuados para los viejos. (¿Hay entonces muchas
clases de viejos?)
La vejez se nos presenta como una realidad que nos encara, nos hace
poner los ojos sobre sí, pero con la mirada de todas nuestras concepciones, de
los tabúes arrastrados de generaciones atrás de concepciones actuales de
negación, por eso se hace pesada, por eso hiere. Una realidad que se niega a ser
aceptada, porque escapa a los parámetros aceptados de la sociedad. El
envejecimiento es un hecho ineludible pero en ocasiones se presenta como una
posibilidad, como si estuviera a negociación o a voluntad. Se deposita la
esperanza de que eso no suceda, suplicando a la ciencia, ofrezca algún remedio
antes de que se llegue a esa edad. Las esperanzas anti-envejecimiento se
venden en forma de productos comerciales, accesibles sólo para una parte de la
población.
Hay viejos que son difíciles de ver, los enfermos, los pobres, y a ellos se les
aísla (o asila a veces es sinónimo); nadie quiere pertenecer a este grupo, pero poco
se hace por prevenir estas situaciones a nivel personal o en lo social. La sociedad
produce su propio malestar, reproduciendo su negación. Se quiere vivir muchos
años pero no se quiere llegar a viejo.

85
Facultad de psicología. Universidad autónoma de Querétaro. México

292
El envejecimiento exitoso nos promete una clase de viejos que gustan,
son sanos, consumen, son atractivos, activos socialmente etc.; sin embargo por
un lado la propia sociedad dificulta esta posibilidad en sus ambientes hostiles,
instituciones que debilitan y estructuras sociales sin lugar para los mayores
(poco trabajo, pocos servicios, malas jubilaciones etc.), por otro lado las
generaciones venideras no se preocupan por su salud elevando los índices de
enfermedades no transmisibles, sin planes de vida futura.
Existe por lo tanto una actitud contradictoria entre el deseo y los actos, se
busca un futuro que no se está construyendo. Al paso de los años, sigue habiendo
adultos mayores carentes, que representan fracaso, enfermedad, dependencia y
muerte, eso que no se quiere ver, eso que lastima, molesta y hasta ofende. Se sigue
reproduciendo la misma causa del malestar.
Palabras clave: Envejecimiento, Significante, Malestar Cultural

Introducción
La vejez se nos presenta como una realidad que nos encara que nos hace
poner los ojos sobre sí, pero con la mirada de todas nuestras concepciones, de
los tabúes arrastrados de generaciones atrás de concepciones actuales de
negación, por eso se hace pesada, por eso hiere.
La cotidianidad, los filmes, los refranes, los productos comerciales, nos
siguen nutriendo de ideales contrarios a la realidad.
¿Qué significa ser viejo? ¿Por qué ofender nombrando viejo a alguien?
Y ¿Por qué la molestia cuando a alguien se le nombra así?
El significante los viejos
En la vejez se rompe toda teoría de desarrollo, ninguna persona envejece
igual a otra, el envejecimiento necesita no solo una teoría sui generis sino una
conceptualización propia, no la construcción de un concepto sino más bien
reconstrucción de un significante que ya existe.
La significancia dice Lacan (1972) ―es lo que produce el efecto de
significado‖, y dice también que ―los efectos de significado parecen no tener
nada que ver con lo que los causa… las referencias, las cosas a las que el
significante permite acercarse, siguen siendo, justamente aproximativas... lo

293
que importa no es que todo eso sea imaginario…‖ eso es lo que se pretende
conocer, ¿qué significa viejo?
Comenzando con que, cuando se habla la vejez, es generalizar cuando
no hay una generalidad en este ―grupo‖, es la diversidad lo que impera, tampoco
puede hablarse del viejo, como uno solo; conviene pues hablar de los viejos, los
muchos, los varios, los diversos que lo único que comparten es ese significante
que se pretende analizar.
Un acercamiento al discurso sobre los viejos, de los ancianos, adultos
mayores, etc., desde su posición de significante que cada uno de estos nombres
conlleve, puede dar cuenta de lo que este significante representa para otros
significantes, cómo ha pasado de ser experiencia, sabiduría, ley, a ser necedad,
terquedad, ineptitud, demencia y muerte.
Ha existido un doble discurso sobre los viejos, en la actualidad hay un
significante los viejos frente al viejo y los viejos frente a otros. Al mismo tiempo
los viejos puede tener también diferentes formas de sentir y vivir la vejez en
diferentes etapas, el significante los viejos no es uno y no es inamovible, sus
discursos dan cuenta de ello.
Kastembaum (1980) se cuestiona desde su propio envejecimiento:
―¿Podré todavía depender de mis ojos y mis oídos? ¿Tendré fuerza suficiente
para enfrentarme a las exigencias físicas de mi vida diaria? ¿Podrá mi corazón
responder a sus vitales responsabilidades? ¿Podrán hacerlo mis pulmones,
hígado, riñones? ¿Podrá mi cuerpo seguir luchando contra las enfermedades?
¿Podrá curarse? ¿Responder a emergencias? ¿Podré contar con una ―mente
sana en cuerpo sano‖? o, con el envejecimiento ¿iré perdiendo la capacidad de
pensar correctamente, así como de recordar? ¿Puedo hacer algo para remediar
lo que le sucede a mi cuerpo al envejecer, o debo resignarme a una vejez
inevitablemente marcada por mi mala salud? Lo que muestra que los viejos
tienen su propia idea de lo que le espera, le temen y a la vez le desafían, saben
que ha pasado por muchas situaciones y experiencias en su vida, confían en
sus fuerzas que aunque desvanecidas siguen siendo del propias, son sujetos
que siguen completándose, cada experiencia nueva era necesaria, algo que les
faltaba, aunque ya hayan pasado de todo. Lo implora es seguir siendo de sí,
seguir perteneciéndose, tenerse en cuerpo y alma, aunque no de los dos esté
enfermo.
G. Stanley Hall, de quien Kastembaum (1980) escribió: ―fue su renovado
sentido de fortaleza el que le permitió escribir al final de su libro: Puedo, al

294
menos, hablar con una honestidad que nunca antes me atreví a tener, y, si jamás
me leen, o si me atrevo incluso a publicar, tendré la satisfacción de haberme
dado claridad y unidad a mi propia alma‖, manifiesta el dominio que siente
sobre sus palabras: puras y sin más intención que decir lo que sea su voluntad,
su discurso le es más propio que nunca.
La cercanía con la muerte, les agrega también a los viejos otros
significantes variados. Detrás del miedo, se esconde también otro sentimiento
amoroso o hasta curioso por conocer. Es un deseo generalizado vivir más años,
pero también lo es no ser viejo. Es una dupla peligrosa, ambivalente,
contradictoria.
Los deseos de muerte son más comunes con la edad avanzada, sobre la
muerte propia, o ajena. Suicidios en entre los viejos, el deseo de que una
persona vieja muera pronto por intereses económicos o por no verlos sufrir, (en
cualquiera de los dos son deseos meramente egoístas), son cuestiones discutidas
en la vejez en relación con la muerte. Si al viejo no se le quiere ver, a la muerte
menos; pero la muerte sucede una vez y para siempre, en cambio la vejez, se
puede padecer una y otra y otra vez, como un continuo devenir, así como un
acto de pasión.
Hay también otra tendencia sobre la muerte, a pensarla como ajena,
como algo que no sucede, y solo se desea a los enemigos. En el inconsciente
no hay registro para la muerte porque es una experiencia no vivida; solo se
hablar de su fantasía, desear que alguien muera, o fantasear con la muerte de los
amados.
La moral y la bioética son puestas a prueba en estos territorios. No hay una
clara diferencia sobre lo que se considera moral o inmoral entre los viejos. Hay
permisiones para viejos mientras que hay situaciones para las que alguien
puede ser considerado demasiado viejo ¿Qué tan viejo se puede ser?
La percepción de la propia persona, la re significación del ser,la soberanía del
pensamiento, la conciencia de sí, son otras tantas temáticas que también tienen
lugar en el sujeto en cuanto al significante los viejos. ¿Qué es un viejo? ¿Qué es
un viejo frente a otro viejo?
¿Qué es un viejo frente a alguien de menor edad?
La comprensión, la experiencia, la resignación, el sacrificio, el ceder,
parecen ser algunas palabras más acordes con el significante de la vejez, los
medios, filmes, acontecimientos se ofrecen como ejemplos de estas ideas sociales.
En una sociedad donde todas las disciplinas y ciencias tienen su propia

295
explicación sobre lo que es la vejez, el psicoanálisis puede ser la única
posibilidad de que el sujeto viejo se explique a sí mismo qué es, y se dé su propia
significación, siempre en singular.
La vejez como malestar de la cultura
― Uno no puede apartar de sí la impresión de que los seres humanos suelen
aplicar falsos raseros; poder, éxito y riqueza es lo que pretenden para sí y lo
que admiran en otros, menospreciando los verdaderos valores de la vida‖ con
esto comienza Freud (1929-30) su texto El Malestar en la cultura, agregando más
adelante que ―belleza, limpieza y orden ocupan un lugar particular entre los
requisitos de la cultura‖ y justamente todo aquello que no encuadre en los
ideales de la cultura, genera malestar para esta. Casualmente (o no) los viejos
pocas veces reúnen estas características.
El tema de ser viejo es una realidad negada, es un hecho ineludible que
se presenta como una posibilidad, como si estuviera a negociación o a voluntad.
Se deposita la esperanza de que eso no suceda, suplicando a la ciencia, ofrezca
algún remedio antes de que se llegue a esa edad.
Se quiere vivir mucho pero no se quiere llegar a viejo, cuando una situación
viene implícita en la otra. Porque como bien dice Freud (1929-30) si ya de por sí
―La vida, como nos es impuesta, resulta gravosa: nos trae hartos dolores,
desengaños, tareas insolubles. Para soportarla, no podemos prescindir de
calmantes…Los hay, quizá, de tres clases: poderosas distracciones, que nos
hagan valuar en poco nuestra miseria; satisfacciones sustitutivas, que la
reduzcan, y las sustancias embriagadoras que nos vuelvan insensibles a ellas‖,
llegando a una edad en la que la miseria aumenta, aumenta también la necesidad
de embriagantes.
El mismo Freud (1929-30) dice además que ―El método más tosco, pero
también el más eficaz, para obtener ese influjo (de la dicha sobre el cuerpo) es
el químico: la intoxicación‖, por lo que los regateos, las negociaciones, los
antioxidantes, vitamínicos, antienvejecimiento o peor aún las promesas de
rejuvenecimiento, implantes, pegamentos, tintes y cubrecamas, no son más que
formas de no enfrentar y no aceptar una realidad que duele, molesta, amenaza,
y trae a la cabeza un golpe con lo real, hace darse cuenta que una vez siendo
viejos el siguiente escalón es la muerte.
Freud (1929-30) añade que ―Lo que se consigue mediante las sustancias
embriagadoras en la lucha por la felicidad y por el alejamiento de la miseria es
apreciado como un bien tan grande que individuos y aun pueblos enteros les

296
han asignado una posición fija en su economía libidinal. No sólo se les debe la
ganancia inmediata de placer, sino cuota de independencia, ardientemente
anhelada, respecto del mundo exterior… (quitapenas)‖; esto ha venido como
anillo al dedo a la cultura de la postmodernidad, pues aunado al placer de tener
un producto o servicio contra la vejez, trae también consigo el placer de tener el
poder, lujo o posibilidad de adquirirlo como una satisfacción inmediata, luego
entonces quien no puede acceder a esa ―quitapena‖ tendrá la desdicha de un
doble malestar.
Existen solo dos caminos de la experiencia de la vejez, uno es como algo
bueno, a pesar de las enfermedades y los recuerdos, lo otro es como algo malo por
las enfermedades y también por los recuerdos. Los propios recuerdos pueden
ser enfermedad, corroen el papel por blando y corroen el hierro por duro.
Ver a los viejos duele a la cultura, molesta, lastima a la vista, por eso se les
esconde, por eso no se da acceso a aquello en lo que un sujeto regular puede
acceder. Si se ha de brindar acceso ha de ser porque cuenta con otras
características, las características que la propia posmodernidad presenta como
valiosas, tener dinero para cubrir sus propias necesidades es la primordial, la
pregunta es si esto es para no generar molestias o preocupaciones a los propios
viejos o para ahorrarse a otros la molestia y el tenerle que atender.
Esos viejos sí gustan, aquellos que siguen siendo autosuficientes, que
siguen consumiendo para el productor, que siguen trabajando para el amo, que
están dispuestos a pagar por su salud para las farmacéuticas, que se cuidan y
previenen enfermedades para el gobierno, que no necesitan atención para los
familiares, que están cuerdos para el notario, (eso de pleno uso de sus facultades
mentales, debería cambiarse, ¿quién asegura que el uso no sea pleno solo porque
no entra en el estándar?) etc., envejecimiento exitoso le llaman, eso es lo que se
presenta ahora a todos los involucrados como una posibilidad de existencia o
más bien co-existencia.
Nadie quiere saber de los viejos, pobres, decrépitos, que no hablan, los
seniles, dementes, necios, negligentes, analfabetos, no funcionales, crónicos,
dependientes; mucho menos quieren serlo. No se tolera a los viejos con estas
características, no se desea ser, no son un ideal. Su significante es aborrecido, su
representación es odiada: porque se puede llegar a ser uno de esos. Al respecto
Freud (1929-30) nos dice ―Así como la satisfacción pulsional equivale a dicha,
así también es causa grave de sufrimiento cuando el mundo exterior nos deja en
la indigencia, cuando nos rehúsa la saciedad de nuestras necesidades‖.

297
El terror, el miedo, la angustia es que nadie está exento de encontrarse
en el segundo grupo, la misma sociedad se ha encargado aun por medios
materiales, de que esto sea posible, de dejar en la indigencia a los viejos, estos
han sido despojados incluso del satisfactor que ha sido puesto como central, el
amor y el propio amor sexual, al implicar que ninguno de los dos puede ser
posible en la edad senil; tampoco hay posibilidad para la belleza (la comercial,
que la cultura actual ofrece).
Los abuelitos tiernos de las revistas, que la posmodernidad vende en la
publicidad de todo tipo, no causa molestia, todos quieren ser igual, es una
fantasía que aún como fantasía cuesta caro y a la cual no todos pueden aspirar.
La cultura produce su propio malestar, los viejos relegados son relegados
por ser un real que ofende, y son un real que ofende porque se les relega, porque
no hay espacio para ellos. La propia cultura se ha encargado de dar valor al
dinero, a la belleza física, al atractivo sexual, al futuro prometedor y productivo.
Los viejos no tienen ni representan nada de eso.
El modelo de malestar se sigue reproduciendo, por lo tanto las molestias
persisten a pesar de consultar al médico, es más parece que son mayores. El
penar cultural viene de tres fuentes según Freud (1929-30), ―la hiperpotencia
de la naturaleza, la fragilidad de nuestro cuerpo y la insuficiencia de las
normas que regulan los vínculos recíprocos entre los hombres en la familia, el
Estado y la sociedad‖, todo esto ha sido ya analizado a lo largo del presente
trabajo en relación con los viejos: la nada negociable fuerza de la naturaleza e
innegable fragilidad del cuerpo, el propio entorno socioeconómico hostil y el
malestar de la vejez.
Consideraciones finales
El significante de la vejez es polisémico, toma un tono diferente desde
donde es invocado, su significancia va variando con la función y las características
de cada sujeto en particular, frente a otro sujeto en otra posición.
Por otro lado, este significante suele ser molesto, provoca malestar en la
cultura. Y en cada cultura los significantes de la vejez se siguen reproduciendo,
con su propio malestar. Cada sujeto tiene en sí mismo la oportunidad para re-
significarse a sí mismo y su propio proceso de envejecimiento.
Referencias
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voluntaria. Pre-textos, España 1997

298
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(accesible 23 de marzo de 2014), disponible en:
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expresión de dos tipos de sociedad, a través de la poesía
contemporánea, 2008(accesible 23 de marzo de 2014) disponible en
http://goo.gl/A5wGpD
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FREUD Sigmund, De guerra y muerte. Temas de actualidad, (1915) OC T.
XIV, Amorrortu Editores, Argentina.
FREUD, Sigmund, El Malestar en la Cultura 1929-30, OC T. XX, Amorrortu
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FREUD Sigmund, La transitoriedad, (1916[1915]) OC T. XIV, Amorrortu
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PONIATOWSKA Elena, Simone otra vez, en Jardín de Francia, Fondo de
Cultura Económica, México 2008, (accesible enero 26 de2015)
disponible en: http://www.
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TREJO Maturana Carlos, ―Los viejos en la historia‖ 2014 (accesible febrero
de 2014), disponible en: http://www.facso.uchile.cl/observa/viejo.pdf

300
PSICOGERONTOLOGÍA Y LOS PUEBLOS ORIGINARIOS
DE AMÉRICA

CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD DEL ANCIANO


(MAYOR) EN EL IMAGINARIO DE LA COMUNIDAD
RURAL AYMARA
Lic. Elizabeth Andia Fagalde86

Antecedentes
Este trabajo está basado en dos investigaciones de los aymaras de las
comunidades rurales de la población de Tiwanaku ubicadas en el altiplano
paceño (Bolivia). Tales publicaciones: El hombre que volvió a nacer (Flores,
Montes, Andia & Huanacuni, 2009), y ―Suma Chuymampi rn q ”:
Caminar con buen corazón‖ (Andia, 2012) abordan distintos aspectos de la vida
en comunidad, entre ellos: la autoridad política, el ritual, y el ejercicio de la
medicina tradicional.
En las markas aymaras se da una selección natural entre ancianos/as, y
adultos/as y jóvenes87, denominándose a los primeros, Mayores en señal de
respeto; y a los segundos y terceros, Menores. Asimismo, esta jerarquización
también se da hacia las personas adultas ajenas a la comunidad sin que medie
parentesco consanguíneo, a quienes los niñ@s se dirigen como ―tío/a‖, también
por respeto.
Este trabajo pretende reflexionar acerca de la concepción de la vejez
como identidad en la cultura aymara – andina.
Pregunta y objetivos de la investigación
Pregunta: ¿Cómo se construye la identidad del anciano en el imaginario de
la comunidad rural aymara?

86
Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) La Paz, Bolivia
87
Se debe aclarar que este trabajo sólo aborda al sexo masculino

301
Objetivos:
• Identificar las características en base a las cuales se construye la
imagen de la vejez en la comunidad rural aymara.
• Establecer los valores que construyen la identidad del anciano en
la comunidad rural aymara.

Marco teórico
Para el tema propuesto se toman en cuenta de manera secuencial los
conceptos: vejez, cultura, cosmovisión, valores éticos, identidad, etnicidad,
rito, medicina naturista, y espiritualidad.
Según el documento de Cooperazione Italiana, CEPAL y UNFPA (s/f ) la
vejezse define desde la edad cronológica que se expresa en años; desde la edad
fisiológica que significa el proceso de envejecimiento fisiológico; y desde la
edad social, que se refiere a actitudes y conductas que se consideran adecuadas
para una determinada edad cronológica (p. 3).
Las dos primeras definiciones se las considera de manera general,
empero, la tercera puede variar de acuerdo a una determinada cultura. Así, el
concepto de vejez es cultural, ―Cada cultura posee un ethos en el cual se
encuentra el significado de la vejez‖ (op. cit. p.23). Mientras en las sociedades
modernas urbanas industrializadas se considera a la persona vieja como un ser
improductivo que debe ―retirarse‖ del trabajo y aislarse paulatinamente de
cualquier interacción social laboral y/o recreativa; en las sociedades híbridas
[premodernas y modernas] generalmente de origen indígena y dedicadas a la
producción agrícola; se tiene otra concepción, ―La vejez, la muerte, la
enfermedad están integradas a la cotidianidad: los viejos y las viejas son la
sabiduría de tradiciones y costumbres que la familia tiene que conservar‖ (op.
cit. p. 25). No sería la práctica de simples tradiciones sino, de su propia
concepción del mundo.
Así, cultura se define en un sentido simbólico, donde el símbolo tiene una
existencia tan concreta y significa una entidad tan manifiesta como lo material.
Los símbolos sagrados tienen la función de sintetizar el ethos de un pueblo y su
cosmovisión (Geertz, 1987, pp. 10-125). Se concibe como un conjunto de
respuestas a problemas vitales, y se expresa mediante sistemas simbólicos
determinados [incluida la estructura social] (Thompson, 1969) que refleja su

302
organización y su forma particular de ver el mundo, que pasan
fundamentalmente por la subjetividad.
Para Geertz (1987) la cultura designa pautas de significados
históricamente transmitidas y encarnadas en formas simbólicas. Pero, de
acuerdo a Thompson J. B. (1990) la cultura no puede ser aislada como
una entidad discreta de los demás fenómenos sociales..., es el aspecto
simbólico expresivo de todas las prácticas sociales (Giménez, 1994, pp.
39-40).
La cosmovisión de la mayoría de las culturas ancestrales posee una
orientación holista, como señala Rösing (s/f ):
La comunidad rural indígena se considera un ser vivo y completo, lo
que va a marcar el orden es el mito, que se manifiesta a través del control
social para el bienestar de la colectividad y del cosmos, en equilibrio y
complementariedad con las fuerzas de la naturaleza y con las deidades. Todo
está interrelacionado. Existe un paralelismo… (Citada enVan Kessel, s/f, p. 53).
Debe haber un equilibrio entre opuestos, no sólo en lo simbólico sino en la
interrelación entre personas: hombre – mujer, Jacha (mayor) – Jiska (menor),
niños – adultos. En este sentido, los valores éticos primordiales también velan
por la comunidad a pesar de la imparable influencia de valores modernos que
priorizan el individualismo, y la inminente migración de las generaciones jóvenes
a la ciudad. Entre los principales valores aymaras están: la solidaridad y el ayni
(reciprocidad) que significa recibir y devolver justamente para mantener el
equilibrio. Entre otros, y que atañen a este trabajo están el respeto y el prestigio
que precisamente se brinda a los ancianos, no sólo por su edad cronológica sino
por lo que ya se mencionó antes, porque se considera que ―han caminado más‖ en
la vida, y esto le otorga sabiduría, y lo hace digno precisamente de estos valores
que, se procura hacerlos cumplir a través de la conciencia filosófica y social, y
del ejercicio del control social de los Mallkus (autoridades).
Desde una perspectiva sociológica, la identidad se considera una
dimensión subjetiva de los actores sociales comprometidos en procesos de
interacción. De acuerdo a Cirese (1987) es un ―reconocerse en …‖ (citado en
Giménez, 1996).
No es lo que uno realmente es, sino la imagen que cada quien se da de sí
mismo. Desde la subjetividad del actor social, no todos los rasgos
culturales...son igualmente pertinentes para la definición de su identidad,
son solo algunos de ellos socialmente seleccionados, jerarquizados y

303
codificados para marcar simbólicamente sus fronteras... (Giménez, 1996,
pp. 186-187).
La identidad del Mayor está construida en base a características
jerárquicas como la sabiduría expresada en la capacidad de dirigir a la
comunidad, manejo económico y de justicia, prácticas mágico - religiosas y de
medicina natural que, sobre todo tienen que ver con la orientación culturalista
que define a la cultura en términos de modelos de comportamiento y
significaciones (Geertz, 1987). Sin embargo, también se debe tomar en cuenta
la identidad étnica.
Al respecto, Barth (1976) caracteriza a un grupo étnico como una
comunidad quese perpetúa biológicamente, comparte valores culturalese integra
un campo de comunicación e interacción (citado en Figueroa, 1992, pp. 30-31).
Pero de acuerdo con Stolcke (1992) el término etnicidad suplantó al de raza, ya
que lo único que hace es minimizar o esquivar los conflictos raciales existiendo
discriminaciones y exclusiones ya no sólo en base a diferencias naturales sino
justificadas ideológicamente además de sugerir una mirada estática al
individuo.
Para afinar el concepto de identidad se debe tomar en cuenta que éste
posee una dimensión cognitiva pero también afectiva afincada en la
profundidad del inconsciente, que le confiere el carácter de una fuerza emotiva.
Así, los abuelos son figuras centrales en el enlace entre generaciones pasadas y
presentes: ellos son los símbolos de la continuidad (Epstein, 1978).
El rito está ligado a los valores morales de un pueblo. Geertz (1987)
indica que también es considerado como una acción religiosa consagrada,
imbuida de cierto complejo específico de símbolos de la metafísica que
recomiendan cierto estilo de vida con autoridad persuasiva. En todos los pueblos,
las formas, los vehículos y objetos de culto están rodeados de profunda seriedad
moral. Se considera que la fuente de su vitalidad moral consiste en la fidelidad
con que la religión expresa la naturaleza fundamental de la realidad, los valores
que un pueblo sustenta y el orden general de existencia en que ese pueblo se
encuentra es un elemento esencial, y atañe a la vida emocional y a la manera
en que uno debería comportarse en el mundo (pp. 107-119).
La sanación con hierbas, rituales y oraciones [medicina natural] es uno
de los conocimientos y prácticas más reconocidos en la cultura andina, el ser
naturista generalmente significa experimentar en el propio ser en todas sus
dimensiones [física, mental, emocional, espiritual] ya que se trata de sanar

304
integralmente a la persona. ―El hecho de que me haya enfermado de
paludismo y reumatismo hizo que investigara y deseara ser naturista‖
(Policarpio Flores citado en Flores, Montes, India & Huanacuni, 2009, p.
229). Esta experiencia, al contrario que el puro conocimiento libresco, otorga
la sabiduría.
Finalmente, aunque según la lógica racional resulta poco ―académico‖
tratar el tema de la espiritualidad por considerarla subjetiva, según Foucault (1987)
―Se trata de las experiencias a través de las cuales el sujeto realiza sobre sí mismo
las transformaciones necesarias para tener acceso a la verdad... a través de las
que se encuentran las purificaciones,...., y produce un efecto de retorno de la
verdad sobre el sujeto, que es la que lo ilumina, lo transfigura‖ (pp. 38-39).
Método
Los sujetos de estudio son las autoridades y ritualistas Mayores y
Menores. La investigación es cualitativa.
Definición conceptual: identidad cultural y política [variable
independiente], cosmovisión, prestigio, medicina tradicional, ritualidad,
espiritualidad, valores éticos [variables dependientes].
Definición operacional: Revisión bibliográfica. Selección de testimonios
que demuestren la construcción de la identidad el Mayor.
Resultados
La connotación de ser llamados Mayores implica no sólo el hecho de
contar con más edad cronológica, sino que, siendo siempre el hilo conductor la
obtención de sabiduría, ésta va a dar a la persona mayor seguridad, un caminar
firme y seguro en todos los ámbitos de la vida, lo que otorga y afianza su
identidad. Si bien se trata de una construcción jerárquica (Geertz, 1987) que va
ligada a la tenencia del poder, éste se lo ha ganado la persona, pero
temporalmente por la rotación anual de cargos.
A nivel político, el Secretario General de la Central representa la
máxima autoridad, siendo llamado ―el Mayor‖ o ―el Central‖, asimismo los que
ocupan los cargos siguientes en orden de importancia también son llamados
Mayores o Mallkus como muestra de respeto. Generalmente los que llegan a
estos cargos son los de más edad, porque se considera que ―son los que más
saben‖, aunque actualmente no siempre es así:
Cada uno sabemos pensar, y más aún los Mayores…, tal vez soy el Menor de
todos ustedes pero existe un pensamiento de muchos años, ustedes me
conocen, por eso estoy aquí caminando, porque me ha escogido mi

305
estancia (Valentín Mejillones, Menor.13 de junio de 1992 citado en
Andia, 2012, p. 53)
El Mayor debe caminar (saraña) junto con sus colaboradores
[autoridades de menor jerarquía], no puede decidir solo, aunque en última
instancia es quien tiene mayor autoridad y cuenta con el respeto y obediencia
de todos (Andia, 2012):
A ver ¿quién maneja a los Subcentrales? El Mayor nos maneja, a ver
manejaré unas cosas encima de él, cosas referidas al dinero, sería faltarle
al respeto, como si yo le pisara a él … Si yo tuviera que hacer algo tendría
que hablar con el Mayor y con los Subcentrales (Policarpio Flores, Mayor
citado en op. cit. p. 54)
En el aspecto económico, el manejo del dinero de la Central y de las
Subcentrales normalmente está a cargo del Mallku, sin embargo, a veces los
Menores sobrepasan su autoridad:
… hablando claro don Lucas [Menor] está caminando por sobre mí, yo
quería ver siempre de dónde compraba y cuánto costaba, pero él me ha
dicho ―Andate nomás, yo voy a estar haciendo solo‖, y yo he renegado. El
dinero que ha gastado no debería, porque eso es de la Subcentral (Don
Lucio, Mayor. Central de Tiwanaku, 13 d junio de 1992 citado en op. cit.,
2012, p. 54)
El Mayor tiene que ser una persona con moral para ser autoridad,
también tiene la obligación de ―escuchar a todos y no solo a uno‖ (Don
Lucio, Mayor citado en op. cit.,
p. 54) y de tonar nota de quiénes asisten a las reuniones. También debe
disponer, asistir y compartir con los demás en las festividades recibiendo bien a las
visitas y dando el ejemplo:
… le he dicho al Central: ―Tu eres el Mayor … él como autoridad tiene
que disponer y compartir porque es una obligación del que está a cargo este
año, tiene que dar coca y cigarro a todo el que llegue, o preparar un
cafecito (Policarpio Flores, Mayor citado en op. cit. p. 55)
En el aspecto de cosmovisión filosófica y prácticas ritualistas, los yatiris
son los sabios ―el que tiene buen pensamiento, el que sabe de dónde sale ese
pensamiento‖ (Policarpio Flores, Mayor citado en Flores, Montes, Andia &
Huanacuni, 2009, p. 107).
Las personas que se hacen llamar amawt´assin serlo hacen daño a los
demás… y a ellos mismos porque todo retorna… A esas personas se les

306
dice jis 887amawt´ajaniw juma amawt´aaktati, es decir falsos amawt´as
(Policarpio Flores, Mayor citado en op. cit. p. 108)
Al igual que la autoridad, el ritualista debe poseer madurez, experiencia
y por tanto sabiduría para ser guías espirituales de la comunidad:
Los amawt´as tienen la responsabilidad de orientar al pueblo, porque ellos
están señalados por el Padre… es humilde y sencillo; es una
responsabilidad de servicio con los demás, es el que vale por todos…
Debe guardar en su corazón los conocimientos, no puede jugar con lo
sagrado de nuestros abuelos… lleva su conocimiento. Debe reflexionar
permanentemente, analizar cada acto y palabra. Si no conoce, no debe
decir que conoce‖ (Policarpio Flores, Mayor citado en op. cit. pp. 109 -
113)
Lo anterior es ratificado por un comunario de base ―… los amawt´as son
como consejeros de todos nosotros…‖ (13 d junio de 1992 citado en Andia,
2012, p. 189).
Respecto al médico natural (qulliri) sucede lo propio, lo que marca es la
experiencia y la sabiduría y no simplemente los conocimientos:
Conozco a algunas personas que por haber asistido a algunos cursillos y
aprendido a preparar algunas pomadas de hierbas dicen ―soy naturista‖.
No es así… él que quiere curar tiene que conocer muy bien acerca de las
enfermedades y remedios. No puede hacer lo que le parece, no tiene que
conformarse con lo poco que sabe porque con eso no puede curar. Para
tener la certeza de que un remedio es bueno tiene que experimentar
(Policarpio Flores, Mayor citado en Flores, Montes, Andia & Huanacuni,
2009, pp. 230-231)
Discusión y conclusiones
La designación de Mayores como autoridades, ritualistas y médicos
naturales [sabios], está fuertemente ligada a una valoración basada en la
experiencia y sabiduría de la persona, que por sus mismos atributos debe dar el
ejemplo a los demás, servirles de guía con honestidad, honradez, humildad
dando el ejemplo y promoviendo la unidad. Debe tener actitud de servicio y
agradecimiento, por ello goza de respeto, prestigio y poder de decisión, sin

88
Menor o pequeño, el uso de este término denota que un Menor no puede ser Maestro porque le falta
iniciación, autoridad y experiencia para hablar y actuar.

307
embargo tiene mayores obligaciones y responsabilidades, ―se debe‖ a su
comunidad cumpliéndose el valor de la reciprocidad, y garantizando el ―buen
caminar‖ y la cohesión del grupo (Andia, 2012).
Para el caso de las autoridades políticas, cualquier persona anciana al
ser designada como tal se supone que ―ha caminado lo suficiente‖ como para
fungir como guía político y ejercer control social, pero por el sistema de
rotación, nadie puede eternizarse en el cargo. Los ritualistas y naturistas
longevos, además de poseer conocimientos específicos, experiencia y ser
señalados por la naturaleza [ritualistas] cuentan con valores y experticia
legitimados por la comunidad.
La identidad cultural y política del anciano en la comunidad aymara es
construida en torno a la adquisición de la dupla: conocimiento + experiencia
como acción vivida, reflexionada y asimilada; lo que le otorga discernimiento, y
por tanto, sabiduría que gira en torno al ejercicio de valores éticos y le dan
integridad que, en última instancia lo hacen un ser espiritual ya que no ha vivido
en vano, sino que ha crecido, no sólo biológicamente sino en el acercamiento al
Gran Espíritu (Flores, Montes, Andia & Huanacuni, 2009).
Referencias bibliográficas
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corazón): Historia del Consejo de Amawt´as de Tiwanaku. La Paz,
Bolivia. Plural Editores, Librería Armonía, ISEAT.
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308
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de La Piqueta, Colección: Genealogía del Poder.
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Giménez, G. (1994) La teoría y el análisis de la cultura. Problemas
teóricos y metodológicos (pp. 33-65). En González J. A. &
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homeopatía y el animismo. Recuperado de:
http://www.monografias.com/trabajos4/kalla/kalla.shtml

309
RUMBO AL PANTEÓN: TRADICIONES,
ENVEJECIMIENTO Y MUERTE EN AXOTLÁN
89
Francisco Javier González Cordero

Resumen
La siguiente experiencia profesional se desarrolló en la comunidad de
Axotlán que está ubicada en el Estado de México, tuvo una duración
aproximada de un año en intervalos de tiempo irregulares. Se trabajó con un
grupo de adultos maduros y ancianos que mantienen viva la organización
autónoma conocida como ―de usos y costumbres‖ a partir del desarrollo de
faenas que se establecen por medio de una asamblea general; también se trabajó
con el grupo de hombres que mantiene viva la tradición del ritual mortuorio
propio de Axotlán, su colaboración está enfocada en la excavación de la fosa
mortuoria y el llevar cargando al difunto desde su casa a la iglesia y finalmente
hacia el panteón. A través del texto es fácilmente observable la tensión
emocional que viví y que los integrantes del grupo vivieron en función de ir
aceptando colectivamente la situación actual y el futuro común. El análisis se
desarrolla a partir de problematizar las concepciones de envejecimiento que se
han desarrollado en la comunidad, la herencia cultural e inmaterial (en este
caso la celebración del Día de Muertos) transmisible a través de relaciones
intergeneracionales y la concepción colectiva del proceso de muerte así como
el respaldo comunitario que se realiza ante tal evento. Finalmente se da la
pauta para re conceptualizar el papel que el psicólogo desarrolla dentro de la
comunidad desde su implicación ética y emocional, es decir, se advierte como
el papel del psicólogo sufre una transformación: de ser un simple observador
que valida cierta teoría o metodología se convierte en un participante activo
que es incluido en las decisiones del grupo comunitario y finalmente se vuelve
parte del sistema cultural de la comunidad.
Palabras Clave: comunidad, envejecimiento, muerte, rituales
colectivos.
¿Por qué no vas a hacer faena al panteón? Con esa pregunta inicio mi
experiencia profesional al lado de un grupo de hombres maduros y ancianos
mejor conocidos como ―los faeneros‖ quienes han hecho propio el
compromiso deconstruir del panteón de Axotlán, y quienes pertenecen a un

89
Licenciado en Psicología UNAM FES, Iztacala, México

310
grupo más grande de hombres que mantienen el complejo ritual mortuorio
propio de la comunidad.
La experiencia profesional que compartiré a continuación no es un hecho
aislado, tampoco pertenece a la categoría de ―experiencias agradables‖ que se
quedan sin continuidad y su
valor se pierde en el olvido, sino que forma parte de un macro-
dispositivo psicosocial llamado Movimiento de Preservación Ambiental
―Nuestra Madre Tierra‖ (Mo.P.A.C.).
El Mo.P.A.C. inició su trabajo en el mes de septiembre de 2013 en las
comunidades de Axotlán y San Francisco Magú ubicadas en el noreste del
Estado de México; su principal objetivo es dinamizar colectivamente
espacios y grupos relevantes dentro de la comunidad en función a
problemáticas ambientales y culturales específicas. No es mi intención
profundizar sobre el desarrollo de dicho macro-dispositivo, pero considero de
vital importancia mencionar que fue a través del Mo.P.A.C. que surgió la
posibilidad de insertarme en espacios y grupos comunitarios trascendentales
y poco tomados en cuenta para ampliar el radio de acción del movimiento al
tiempo que me adentraba en la organización social propia de Axotlán.
Participar en las faenas de la construcción del panteón era una valiosa
oportunidad que no planeaba desaprovechar.
Las faenas en Axotlán forman parte del sistema de autogestión
conocido como ―Usos y Costumbres‖, es decir, se desarrollan asambleas
abiertas y no burocratizadas donde se discute un tema que atañe a la
comunidad al tiempo que se llega a un acuerdo sobre las acciones a tomar
sobre dicho tema. En el acuerdo está implicada implícita o explícitamente a toda
la comunidad, generalmente en Axotlán los acuerdos de ―usos y costumbres‖
se asumen familiarmente, es decir, para hacer valido el cumplimiento del
acuerdo se solicita la participación del jefe de familia (que no necesariamente
es hombre) o sus hijos como representante del mismo. Bajo estas condiciones
yo asumí que la gente que participaría en la construcción del panteón
comunitario tendría edades variadas y una participación rotativa, imagine
también que me integraría a un contingente bastante numeroso debido al
número de familias que integran Axotlán, pero la realidad era otra, lo que
encontré fue un grupo compacto de hombres maduros (mayores de 45 años) y
ancianos que cada domingo se reunían para completar la construcción.
Podría decirse que mi ―padrino‖ en la presentación e inserción con
este grupo de ―faeneros‖ o ―panteoneros‖ fue Ramón Cruz Terrazas, hombre

311
maduro, altamente reconocido y respetado perteneciente a una de las familias
más antiguas e importantes de Axotlán y también padre de Araceli Cruz
Melgarejo fundadora del Mo.P.A.C. y mi compañera de vida. La primera
característica que resalto de mi persona ante ellos fue mi absoluta ineptitud
para manejar herramientas de construcción, lo que estimulo bromas y
comentarios jocosos que provocaron incomodidad en mí y me llevaron a
pensar en no regresar jamás, pero mi orgullo en ese momento se inflaba y me
hacía regresar aun a sabiendas de que volvería a ser sometido a todo un largo
periodo de burlas dirigidas a mi carencia de sentido común, mi falta de
inteligencia o astucia y en algunos momentos a mi fracaso como hombre.
Yo no era consciente de que lo anterior era parte de un curioso proceso
de aceptación grupal y me construí un montón de fantasías absurdas que me
hicieron sentirme solo en las primeras faenas. Poco a poco, mientras cavaba
agujeros o acarreaba agua el grupo fue interesándose en mi persona y mi
historia, les resultaba extraño que un hombre que vivía a hora y media de su
pueblo llegara puntual cada domingo a apoyarlos en la construcción de su
panteón. Muchos de ellos asociaron mi interés en participar en la construcción
con una estrategia implementada por muchos de ellos para agradar a sus
suegros y demostrarles que eran la mejor opción para sus hijas. Ese día me di
cuenta de que yo había dejado de ser un extraño para ellos, que me había
integrado al grupo y que mi presencia evocaba agradables recuerdos de
tradiciones que se están perdiendo. También visualice el malestar, la soledad y
la tristeza de muchos de ellos; así deje de sentirme incómodo y comencé a
disfrutar de las faenas en el panteón.
Antes de continuar quisiera hacer ciertas observaciones que servirán a
aclarar lo expuesto y sentaran las bases de lo que se leerá líneas abajo.
Cuando comencé a participar en las faenas del panteón no tenía un objetivo
bien delimitado y cuyos resultados fueran fácilmente medibles, tampoco tenía
una metodología de trabajo, base mi participación en ciertos aspectos de la
investigación etnográfica y en la Investigación-Acción-Participante. Lo que
hacía no era ni una intervención o una investigación, sino una implicación
directa en la vida del grupo de faeneros, por lo que necesite una perspectiva
que me permitiera visualizar todo el proceso de mi implicación. Fueron los
principios teóricos de la psicoterapia humanista de Fritz Perls y Carl Rogers
quienes ofrecieron una base para lo que vendría.
Corroboré el sentido de la afirmación ―que el psicólogo sea su propia
herramienta‖ que Quintanar (2010) propone: no solo mis habilidades como
psicólogo se pusieron a prueba, sino también mis emociones, mis

312
expectativas, mi historia personal, etcétera. Corroboré también la necesidad
de crear relaciones naturalmente terapéuticas, de ver a las personas como
seres que tienden a la autorrealización, de ubicarme en un aquí y un ahora,
finalmente el aceptar que el compromiso con dicho grupo era mi principal
prioridad (Gómez del Campo, 2011; Perls, 2012).
No he encontrado investigaciones o experiencias profesionales
documentadas que expongan situaciones similares a las que yo viví, por ello un
acercamiento para comprender esta realidad puede darse desde el llamado
―viaje antropológico‖ propuesto por Krotz (1991) que plantea el surgimiento
de un nuevo conocimiento a partir de la entrada a una realidad desconocida
para el investigador. Sin embargo, dicha afirmación propone que existe un
límite que el investigador no puede cruzar y le es imposible integrarse a la
comunidad, convirtiéndose en un elemento conocido pero emocionalmente
ajeno. No concuerdo con dicha afirmación, si algo se ha desdeñado en la
investigación social es el peso de la implicación emocional del investigador
con los grupos que investiga. Es importante visualizar que existe un encuentro
que transforma la realidad del investigador y de los grupos, que este fenómeno
es reciproco y de un valor imprescindible para la comprensión de los
fenómenos sociales (González & Cruz, 2014; Larrosa, 2006).
Conforme pasaban las faenas la relación con los ancianos del grupo se
hizo más nutrida, de manera natural me contaban sus experiencias de vida,
sus sueños, sus miedos y yo encontraba un reflejo de mi realidad en sus
palabras. Integrantes y colaboradores del Mo.P.A.C. participaban de manera
intermitente en las faenas, lo que propicio relaciones de amistad entre viejos y
jóvenes que hoy día perduran. Se hizo frecuente que los faeneros preguntaran
por algún integrante del movimiento o que evocaran con agrado los días que
compartieron en el panteón.
Yo seguí (y hasta hoy día sigo) con mi deficiente técnica en el uso de
la pala o el pico pero esa característica paso a segundo término, lo importante
ahora era planear juntos que íbamos a comer, de a cuanto nos tocaba para la
―coperacha‖ para los refrescos o el pulque o la cerveza, de observar con
gusto como el huerto creado en el panteón daba sus primeros frutos.
En las faenas finales logré ver que ese grupo compuesto por adultos
maduros y ancianos constantemente pensaban en el futuro de su pueblo, en el
futuro de sus familiares y amigos así como en su futuro. Naturalmente se
pensaba en el envejecimiento como un fenómeno colectivo y compartido en
el cual uno no se estaba solo, siempre y cuando se tuviera la humildad de

313
compartir con los demás su situación y pedir lo que se necesita. Este grupo
hacia suyo el futuro a través de la creación de una red de apoyo en la cual yo
ya estaba incluido.
Las faenas terminaron para mí, pero mi relación con el grupo de los
faeneros no ha terminado, sigo frecuentándolos y creando nuevas experiencias
en conjunto. Se pensaría que mi experiencia concluye aquí, pero aún falta
exponer mi prueba de fuego con ellos y el sistema cultural de su pueblo.
Cuando alguien muere en Axotlán se inicia todo un ritual que
involucra a múltiples grupos comunitarios: la función específica de los
hombres es excavar la fosa donde reposaran los restos mortales del difunto,
cargar el féretro desde la casa hasta la iglesia y después hacia el panteón y
finalmente sepultar el féretro. Ningún familiar del difunto tiene permitido
cargar el féretro, excavar la fosa o sepultar el cuerpo, que un familiar intente
realizar alguna de estas actividades son vistas como tabú, su labor es
proporcionar comida y bebida a los asistentes, de lo demás la comunidad se
hace cargo.
Varias veces había presenciado la creación de las fosas en el panteón
de Tepotzotlán, pueblo vecino de Axotlán y que junto con Capula son los
receptores de los difuntos hasta que se inaugure el panteón de Axotlán. Dicha
experiencia me creaba profundo malestar debido al juego de albures y ofensas
que los participantes (todos hombres) realizan entre sí y mi particular miedo a
entrar a una fosa mortuoria.
En Febrero de 2015 realice mi primer encuentro con la fosa, el cual no
duro más de dos minutos y me causo un tremendo shock emocional. Asistí al
panteón de Tepotzotlán junto con Ramón Cruz y uno de sus hijos a apoyar en
la creación de la fosa para cierto integrante de la comunidad recién fallecido,
había poca gente conocida y un gran número de hombres en gran mayoría
adultos maduros y ancianos que asistían a apoyar o a mirar y consumir comida y
bebida. Cuando ingrese a la fosa tenia conmigo una pala y las miradas de todo el
grupo, tenía un miedo terrible que me paralizo y me supongo no pude esconder
ya que las bromas y humillaciones no se hicieron esperar. Pasada una hora de
que salí de la fosa yo seguía recibiendo comentarios incómodos y burlas
agresivas que consideré distintas a las recibidas en la construcción del
panteón.
Un hombre de aproximadamente 30 años que nunca había visto se
acercó a mí y habló conmigo, me dijo que él también había sentido el mismo

314
miedo que sentí yo y había recibido el mismo tipo de burlas, finalizo
diciéndome que era parte del proceso, que era algo así como una novatada
que todos pasan y que no dejara de asistir a ―hacer fosa‖ como ellos le
llaman. Deje el panteón de Tepotzotlán junto con un grupo de hombres para
centrarnos en cargar el féretro con el difunto desde el lugar de su velación
hacia la iglesia y luego hacia el panteón, esta acción también me lleno de
temor que en cierto sentido fue más fácil de manejar.
Al regresar al panteón logré encontrarme con algunos de los ancianos
que participan en la creación del panteón de Axotlán, quienes ya habían sido
informados de mi suerte en la excavación de la fosa. Algunos de ellos bromearon
conmigo y me contaron sus experiencias personales, todos tienen una entrada
fatídica al grupo de hombres que excavan la fosa.
Finalizado el sepelio nos reunimos todos a descansar y bromear un
momento. Colectivamente se retomó mi experiencia en la fosa y se generó el
interés sobre mi historia, muchos de ellos se preguntaban los motivos por los
cuales un fuereño se interesaba en sus tradiciones, algunos pensaron que
trataba de ―ganarme‖ a mi suegro y a su familia haciendo gala de mi
masculinidad, lo anterior genero una corta oleada de burlas hacia mi persona
que fueron rápidamente acalladas por el hecho de aceptar que un fuereño está
más interesado por comprender y preservar sus tradiciones que sus propios
hijos o nietos. Aunque pareció imperceptible, este hecho provoco dolor y
malestar en muchos de los integrantes del grupo, se generó un silencio
incomodo que duro segundos y después se cambió de tema rápidamente.
No dudo que algún día regresaré a continuar con la construcción del
panteón o regresaré a contribuir en la creación de otra fosa, sin embargo ahora
comprendo que mi implicación en la vida de dicho grupo de hombres ha
rebasado mis expectativas. Por las preguntas que yo les hacía, ellos terminaban
hablando de su pasado, de su historia personal y colectiva, de sus tradiciones y
costumbres; me trasmitían su legado cultural de manera voluntaria. Yo me
había ganado su cariño y confianza, compensaba la ausencia de jóvenes
interesados en aprender de sus andanzas. Su legado cultural no quedaba en el
olvido, he aprendido a retomarlo en mi práctica profesional dentro de su
comunidad.
No he encontrado ningún trabajo científico que mencione que el
psicólogo o el gerontólogo social asuman la función de ―compensador‖ en el
proceso de heredar entre viejos y jóvenes el legado cultural de su comunidad.

315
Complemento lo anterior con dos hechos relacionados. El primero lo
vivió Ramón Cruz días después de mi experiencia en la fosa y el segundo lo
viví junto con Areli Cruz hija de Ramón y mi cuñada.
Ramón asistió a ―hacer fosa‖ como siempre lo hace, durante el proceso
algunos integrantes del grupo comenzaron a burlarse de él, le decían que ―él
siento tan chungón para hacer fosa se fue a conseguir un yerno tan pendejo
que no podía hacer fosa‖; Ramón Cruz contesto ―como quieren que él sepa
hacer fosa, si donde vive no tiene a quien enterrar‖. El segundo evento lo viví
semanas antes de escribir este documento, yo le comente a Areli Cruz mi
miedo a hacer fosa y ella me comento de manera natural ―ni se te ocurra
decirlo enfrente de ellos porque te van a aventar cuando ya esté bien honda‖.
Ramón Cruz comprende que el proceso de heredar el legado cultural
nunca se detiene y necesita tanto de una persona que esté dispuesta a heredar
como a un heredero, ambos se comprometen a defender el legado y al contexto
que lo enmarca. Areli Cruz me asume como uno de tantos herederos del legado
cultural de su comunidad, aunque no sé si ella es o no consciente de ello.
Finalmente considero importante señalar que el ritual mortuorio en
Axotlán no termina cuando el muerto es sepultado o aun después de la
celebración del año de su defunción, sino que se integra a la festividad
conocida en todo el territorio mexicano con el nombre de ―Día de Muertos‖.
Dicha festividad tiene sus raíces en la época prehispánica: en la cosmovisión
de los diferentes pueblos que integraron la región de Mesoamérica y en el
mito cosmogónico de la creación y el héroe cultural Quetzalcóatl de las
culturas nahuas. Es posible documentar que en Axotlán aún siguen vigentes las
concepciones prehispánicas de la muerte a través de su ritual mortuorio, de su
celebración de Día de Muertos, de su concepción del alma del muerto (la cual
es simbolizada a través de un fruto endémico conocido como Chilacayote) y
de la comunión que se genera a través de la muerte.
Al mismo tiempo que se celebra el Sexto Congreso Iberoamericano de
Psicogerontología, en Axotlán se prepara y celebra el Tercer Festival
Comunitario ―Ánimas Que No Amanezca‖, el cual es un esfuerzo colectivo en
el cual distintos grupos comunitarios de Axotlán se han comprometido para
preservar y resignificar su tradición de Día de Muertos (González & Cruz,
2014).
La lucha por la preservación del ritual mortuorio en esta comunidad es
también la lucha por preservar los elementos tradicionales del Día de Muertos

316
en Axotlán y son los más viejos de la comunidad quienes encabezan esta lucha.
Morirse en Axotlán es un evento realmente importante y a veces la muerte
es compartida, como cuando cierto número de personas mueren en un periodo
corto de tiempo (de 2 a 7 días) y en Axotlán dicen que ―se han ido juntas‖ o
como cuando el muerto avisa de su partida y se despide a través de los sueños o
las visiones. La muerte aunque conlleva atributos de tristeza y soledad conlleva
también el atributo de la comunión, la identidad y la memoria colectiva; los viejos
de Axotlán tienen bien presente este aspecto de la muerte y se han propuesto
transmitir su conocimiento a las nuevas generaciones de su pueblo y a todo
aquel que esté dispuesto a aceptar el compromiso de vincularse con la
comunidad, su historia, su memoria y su futuro.
Referencias:
González, F. J. & Cruz, A. (2014) Dispositivos psicosociales de encuentro
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(2010). Psicología y Acción Comunitaria. Sinergias del cambio en
América Latina. La Habana, Cuba: editorial Caminos coedición
con la UAQ. 17-46.

317
LA CONFIGURACIÓN DEL ENVEJECIMIENTO EN LA
CULTURA AYMARA
90
M. Mercedes Zerda C.

Cada persona transita su propio envejecimiento de manera particular y lo


hace integrando un grupo social, el cual representa este proceso atribuyéndole
características específicas que dependen no solo de factores biológicos y
psicológicos, sino también de factores sociales, históricos y ambientales que
conforman la realidad cultural de ese grupo social y que si los analizamos con
cuidado nos muestran su complejidad.
La experiencia personal de más de treinta años conviviendo
cotidianamente con el pueblo aymara, me está permitiendo desenmarañar esa
complejidad propia de una de las culturas ancestrales más importantes del
continente. Me da la oportunidad de indagar, reflexionar, comparar,
investigar y sobre todo aprender sobre su manera de entender los cambios
finales que se dan el transcurso de la vida.
La perspectiva que nos permite analizar las diferencias en el proceso de
envejecimiento como el sector social, nivel educativo, género, grado de
autonomía, cargas de trabajo durante la vida o el estilo cultural intrínseco al
contexto ecológico y social conforma, según Julieta Oddone91, la naturaleza del
concepto social de envejecimiento diferencial.
Tomando este concepto como base y enmarcando mi análisis en el
enfoque del ciclo vital92, que concibe los cambios evolutivos no solo
dependientes de la edad cronológica y los cambios biológicos, sino también de
aspectos relacionados con el contexto cultural al que pertenecen las personas
en su proceso evolutivo y las circunstancias históricas que comparten con sus
pares etarios.
Resumiendo a diferentes autores que desarrollan el enfoque del ciclo
vital, Villar, F (2005) encuentra tres aspectos fundamentales:
a. Una visión compleja del desarrollo humano en todas las
edades.

90
Comunidad de Aymaras urbanos de Pampajasi, La Paz, Bolivia
91
Oddone, J (1991). p 46.
92
Baltes, y Goulet (1970) en Villar, F (2005). p 4

318
b. La importancia de la cultura y la historia como factores que
determinan trayectorias evolutivas
c. El énfasis en la adaptación como aspecto clave del desarrollo a
lo largo de la vida.
Con el concepto de envejecimiento diferencial y desde el enfoque del
ciclo vital como marco de referencia, estas líneas pretenden analizar
algunos elementos de la cultura aymara, en especial de la lógica de su
pensamiento y lenguaje, que configuran lo que se entiende por
envejecimiento desde la perspectiva de esta cultura.
Empezaré refiriéndome a un tema que estudié con detalle hace
algunos años93, se trata de un punto de vista que sostiene, que a diferencia de
la cultura occidental 94 en cuyo pensamiento prevalece la lógica aristotélica
bivalente, en el pensamiento aymara la lógica es trivalente95, es decir que para
formar juicios y para lograr conclusiones no se mueve entre los dos polos de
lo cierto y lo falso solamente, como lo hace la lógica aristotélica sino que
admite el ámbito de lo incierto con el mismo valor racional.
Esta manera de apreciar las situaciones en más de dos categorías
antagónicas, permite a los aymara pensantes moverse cómodamente por la
vida sin definiciones precisas y permanentes; lo que en un lugar y en una
situación determinada es bueno puede no serlo en otra situación, su idioma
tiene gran cantidad de términos para expresar con mucha claridad los
significados más imprecisos y ambiguos.
Para la mentalidad occidental, lo ambiguo o incierto es de menor
fiabilidad que lo cierto o falso y tenderemos a pensar que en todas las culturas
los valores absolutos de verdadero y falso son igualmente evidentes, sin
embargo parecería que no es así. Suzuki afirma:
En Occidente “s ” es “s ” y nunca puede ser “no” o viceversa. En el
Oriente “s ” s desliza sobre “no” y “no” sobre “s ” no existe una clara
división entre “s ” y “no” esa es la naturaleza de la vida.96.

93
Zerda, M. 1997. p 26
94
Cuando menciono “cultura occidental” me refiero a la civilización industrializada, de ori- gen indoeuropeo que a
partir del siglo XV conquistó al resto del mundo por su poder bélico y que al presente se expresa en la forma de
pensamiento dominante eurocentrista y norteamericano propio de los países desarrollados.
95
Para profundizar en relación a la lógica misma ver Guzmán de Rojas, Iván. 1982.
96
Fromm, E. Suzuki, D.T.and De Martino, R. 1970. p.10.

319
Nos es pues difícil imaginar un mundo en el que exista un tercer valor
de verdad que estaría entre lo verdadero y lo falso y que sería de igual
jerarquía, permitiéndonos así sacar conclusiones a partir de premisas
inciertas. Ese mundo sería muy distinto en su concepción, sería mucho más
flexible, con mayores elementos para encontrar un equilibrio entre opuestos.
¿Es así el mundo aymara?, Según I. Guzmán de Rojas:
… para un aymara pensante es posible inferir conclusiones bien
determinadas a partir de premisas inciertas, dudosas o plausibles [...]
gracias a la forma rigurosa de utilizar los sufijos que generan en aymara
97
las expresiones modales trivalentes
La tranquilidad con que los hablantes aymaras pueden manejar las
―indefiniciones‖ contrasta con nuestra tendencia a fabricar definiciones
precisas, objetivas y operacionales para interpretar la realidad. La flexibilidad
de su pensamiento les permite construir enunciados situacionales que varían
de acuerdo al ámbito en el que se desarrollan, difíciles de entender para nuestro
razonamiento científico cuyo máximo logro es encontrar generalizaciones
que se apliquen a cualquier situación.
En el aymara encontramos una variedad de sufijos modales98 que le dan
diferente carácter de posibilidad, verosimilitud, evidencia, controversia,
eventualidad, etc., a un concepto aparentemente concreto y definido.
Esta manera de entender el mundo, con una lógica que flexibiliza y
contextualiza todo aquello que el pensamiento interpreta, sin duda tiene que
ver con la representación social que la cultura aymara, ha construido sobre lo
que es el envejecimiento y la vejez.
Algunas cuestiones que en la práctica diaria de psicología
comunitaria con personas viejas del pueblo aymara nos llaman la atención,
pueden ser explicadas desde la perspectiva de la lógica trivalente.
Para las personas que viven en ámbitos de cultura aymara, las etapas
de la vida no son precisas, la edad cronológica no es siempre lo más
importante cuando se trata de considerar anciana a una persona, es sin duda
un criterio, y ahora más que antes, pero todavía no es el definitivo.

97
Guzmán de Rojas, Iván.1982. p.3.
98
Guzmán de Rojas 1982. p.79 en Mendoza, J: 2015. p213,menciona algunos de estos sufi- jos: wa:
fehaciencia, pi:certidumbre, su: posibilidad, ki:verosimilitud, ka: evidencia, ska: factibilidad

320
En 1997, cuando en Bolivia se dispuso legalmente el pago del Bono
Sol, de carácter universal para las personas mayores de 65 años, empezaron a
llegar desde áreas rurales a las ciudades cientos y miles de ancianos y
ancianas que para cobrar su bono necesitaban por primera vez tener un
documento de identidad. Las personas que en ese momento trabajábamos
con la población mayor más vulnerable nos vimos obligadas a organizar con
urgencia el primer Centro de Orientación Socio Legal para Adultos Mayores
y empezar a ayudarles en la tramitación de sus documentos de identidad.
El problema más serio que enfrentamos entonces fue que la mayor parte
de esas personas no tenían certificados de nacimiento y no conocían su edad
cronológica. Fue difícil lograr que la estructura estatal admitiera, pero
finalmente tuvo que hacerlo, que usáramos un parámetro para calcular la
edad de las personas basándonos en los hechos históricos importantes como
el final de la guerra del Chaco o la revolución de 1952 y datos como la edad
de los hijos y nietos.
Antes del Bono Sol en el área rural, los ancianos y ancianas de los
pueblos indígenas y originarios de Bolivia no le daban ninguna importancia a
la edad cronológica y habían vivido así en seno de sus comunidades por
siglos.Todavía es así en gran parte de las regiones campesinas, el detalle preciso
de la edad no es importante. Así en las organizaciones de personas adultas
mayores, pueden ser integradas personas más jóvenes que no cumplan con el
requisito de edad si el grupo considera que por efecto de alguna discapacidad o
enfermedad la persona menor tiene disminuida su capacidad física o mental
porque la categoría que les hace considerarse ―ancianos‖ no es solo cronológica.
Vivir en esa flexibilidad hace que llegar a viejo en áreas rurales de
población indígena originaria, no sea tan traumático desde el punto de vista
psicológico como puede ser en las ciudades. El proceso de envejecimiento se
siente verdaderamente como ―proceso‖ es decir, como una serie de cambios
naturales paulatinos y permanentes, distinto para cada persona, pues para unos
es más acelerado y para otros más lento, pero es un proceso que está sucediendo
en todos permanentemente.
No existe en aymara una palabra que signifique con exactitud ―vejez‖ 99

99
Algunos diccionarios traducen “vejez” con la palabra achachiña, pero esta palabra está compuesta
por el sustantivo achachi que significa “varón viejo” y el sufijo ña que convierte el sus- tantivo en verbo,
por lo tanto sería el “viejear de un varón”. Obviamente se trata de una traducción moderna forzada
para hacer que el aymara entre en los moldes del castellano.

321
como en castellano, una palabra que delimite clara y concretamente la
definición, no hay palabra que exprese la cualidad de viejo, como aparece en el
diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Envejecimiento
tampoco existe, ― wk pt ” se traduce como envejecer el hombre y
―t yk pt ” envejecer la mujer, pero textualmente es ―transformarse en
hombre o mujer anciano/a‖, es una expresión que denota el proceso paulatino
de cambios.
Por supuesto que en la cultura occidental también sabemos que el
envejecimiento es un proceso, nos damos cuenta de que no amanecemos
viejos al cumplir 60 años, pero no tenemos esa conciencia de estar viviendo un
proceso de cambios paulatinos y permanentes, esa realidad de aceptamos
racionalmente no es algo que esté presente en nuestra conciencia todo el
tiempo, nuestro idioma nos empuja a entender el mundo en definiciones
concretas cierto o falso, se es o no se es persona de mediana edad, de tercera
edad, persona adulta mayor o anciano/a, en nuestro idioma, como en los otros
idiomas indoeuropeos u occidentales, es difícil asumirse como alguien que es
joven algo viejo o alguien medio joven, o probablemente viejo, pero la lógica
trivalente del aymara les permite entender la realidad de manera flexible y
hasta ambigua dependiendo del caso, les da la posibilidad de no afligirse con la
indefinición y pueden entender que alguien sea como dijo una vez doña
Marcela: ―ya soy más o menos vieja, joven no más todavía‖ y esta expresión
entre aymaras no causa risa, es perfectamente entendida y clara.
Hace algunos años, cuando realizaba estudios de gerontología me di
cuenta que la manera aymara de entender el proceso evolutivo de las personas,
siendo muy antiguo tenía similitudes con el enfoque moderno del curso vital
que se empezó a vislumbrar en occidente recién a finales de los sesenta, porque
no se basa solamente en los cambios biológicos y en la edad cronológica, sino
que integra muchos factores que tienen que ver con el contexto de cada
situación.
Para las personas mayores aymaras es difícil calificar la vejez o el hecho
de ser anciano con adjetivos claros y definitivos como podemos hacer en
castellano. Si nos preguntan, podemos elegir un calificativo concreto, puede
ser triste, angustiante, maravillosa o sabia. Si le pedimos a una anciana aymara
que adjudique un calificativo a la condición de persona vieja, nos podría decir
algo y al mismo tiempo lo contrario, podría respondernos que la vejez es una

322
maldición e inmediatamente si seguimos preguntando nos podrá decir que es
un proceso natural bueno y terminar afirmando que se siente muy bien siendo
vieja y esto para ella no es contradictorio, porque en realidad el hecho de que
sea una maldición y algo bueno puede no ser una contradicción sino más bien
una contextualización sostenida por una lógica trivalente. En un contexto o en
un momento la vejez significa maldición y en otro contexto es felicidad. Nada
es definitivo, todo ―es depende‖ como dicen los aymaras urbanos en
castellano.
En el proceso natural del desarrollo de la vida, nada es estático ni
irreversible, todo es cíclico, cambiante y de una u otra manera, todo vuelve a su
origen. No hay antagonismo vida/muerte, sino complementariedad entre dos
elementos de la misma realidad.
Esto no quiere decir que entre las personas de cultura aymara no pueda
haber maneras de envejecer muy negativas, con alto grado de disconformidad,
con sentimientos de culpa y con temor a la muerte, por supuesto que las hay,
así como en occidente no todas las personas que envejecen son inflexibles y se
aferran a las definiciones cerradas que fabrica nuestra cultura. Dentro de cada
sociedad la gente envejece de acuerdo a muchos otros factores además del
cultural, pero sin duda nuestra cultura, nos sirve de marco para entender el
mundo y nuestro idioma conforma el molde cognitivo que nos obliga a atender
unos aspectos y no otros de este universal proceso de cambios que es el
envejecimiento.
Lo que es indudable y claro como el agua, es que el modo aymara de
entender el mundo facilita el desarrollo de actitudes de flexibilidad ante los
cambios, lo que favorece una aceptación del proceso natural y reduce algunos
de los factores de riesgo psíquico que señala Graciela Zarebski100 como ser: a)
“.. el funcionamiento al modo del “to o o n ”: si de joven creía tener todo, de
viejo siento que ya no soy n ”; b)“… la falta de maleabilidad, la rigidez, la falta de
flexibilidad frente al mb o”; c) “… el aferrarse a una identidad unívoca: el “yo soy
así‖.
Todavía queda mucho más por descubrir siguiendo este camino que
transita por los recodos de las culturas de nuestros pueblos originarios, hagámoslo
pronto para rescatar las lecciones más completas, porque mientras nosotros
estamos en este momento discutiendo y teorizando sobre el envejecimiento; en las
remotas montañas, desiertos y selvas, quienes almacenan en su ser todo tipo de

100
Zarebski, G (1999) p. 45-46

323
conocimientos vitales, están muriendo todos los días, llevándose con ellos
algunas de las instrucciones que deberíamos conocer para mantener la vida y el
equilibrio en nuestro planeta.
Bibliografía
Baltes, P.B: Theoretical propositions of Life-Span Developmental
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envejecimiento. En Pinazo H., Sacramento y Sánchez M., Mariano
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Pearson Educación. 2005.
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ciclo vital. Hacia un abordaje evolutivo del envejecimiento. En
Pinazo H., Sacramento y Sánchez M., Mariano (Dirs.),
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oprimidos. Experiencia de PC con aymaras urbanos en la ciudad de La
Paz. Tesis de licenciatura, Carrera de Psicología, Universidad Católica
Boliviana. 1997.

324
ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO

UMA INTERVENÇÃO PONTUAL DE


ACOMPANHAMENTO TERAPEUTICO COM UM IDOSO
101
Silvia Henriques

Resumo
Este trabalho se propõe pensar na importância de uma intervenção
pontual e intensa do Acompanhamento Terapêutico em um momento de crise.
Trata-se de uma senhora de 80 anos. Ela tem um histórico de várias internações
psiquiátricas, porém estava estabilizada há mais de 30 anos, levando sua vida de
forma satisfatória; fazia suas atividades cotidianas: cozinhava, cuidava da casa,
e, morando em uma cidade litorânea, ia caminhar todos os dias na praia.
Aconteceu porem que o filho que morava com ela foi acometido por
um AVC. Tal fato desencadeou uma crise psicótica nesta senhora que então
foi levada para casa de sua outra filha para ser cuidada.
Neste momento se dá a entrada do AT. Foi uma intervenção muito
intensa. Passei a atender esta senhora várias horas na semana e ela estava,
naquele momento, muito agitada: falava sem parar, queria sair sozinha de casa
de madrugada, com muita dificuldade para dormir, etc.
Através da escuta, de pequenas intervenções, do acolhimento e,
especialmente através da validação do seu sofrimento psíquico, foi possível,
aos poucos, ir dando continência, contorno e assim organizar novamente seu
psiquismo desorganizado pelo trauma do AVC do filho.
Dada a relação peculiar desta senhora com este filho, o AVC foi uma
possibilidade real de separação abrupta de uma relação quase simbiótica entre
esta mãe e este filho.
O AT possibilitou dar conta deste sofrimento intenso e,
principalmente, a partir desta reorganização, voltar à sua vida, seu cotidiano
agora modificado pelo AVC do filho e, ainda assim, vem recuperando a

101
GER-AÇÕES. Brasil

325
coragem e o prazer pela vida.
Aos poucos o AT vem promovendo uma separação entre mãe e filho,
dando condições emocionais para que cada um possa desfrutar sua vida sem que
esta separação signifique a morte ou o abandono do outro. Cada um vem
conseguindo aproveitar mais sua vida e então conseguindo se relacionar
melhor um com o outro.
Palavras-chave: Idoso, Acompanhamento Terapêutico, Trauma,
Intervenção

D. Maria é uma senhora de 80 anos com um histórico de várias internações


psiquiátricas, porém estabilizada há mais de 30 anos. Levava sua vida
normalmente; cuidava da casa, cozinhava e, morando em uma cidade litorânea
(Santos), saia todos os dias para caminhar na praia e tomar sua agua de coco.
Aconteceu que seu filho mais velho que mora com ela, e com quem tinha
uma relação de dependência mútua, sofreu um AVC. Este fato desestabilizou
D. Maria que neste momento foi trazida para São Paulo onde mora sua filha mais
nova. D. Maria estava muito nervosa, falava sem parar, com muita dificuldade
para dormir e queria sair de madrugada para andar, ir a qualquer lugar, farmácia,
supermercado, etc.
Foi neste momento que se deu a entrada do Acompanhante Terapêutico.
Nesta etapa inicial foram realizados vários encontros semanais. Havia uma
necessidade muito grande de acolher a fala desta senhora; havia um
espalhamento do psiquismo em função do trauma causado pelo AVC do filho.
O sofrimento emocional desta senhora era enorme, a ponto de se pensar numa
nova internação psiquiátrica. Felizmente não foi preciso. Através de uma
escuta intensa e principalmente da validação do seu sofrimento, foi possível,
aos poucos, ir dando continência, borda, e ir organizando novamente o psiquismo
traumatizado. Penso que o mais importante neste início do tratamento foi a
presença de alguém que testemunhasse e validasse o seu sofrimento.
Além de abarcar o golpe sofrido pelo AVC do filho, neste momento
também foi preciso dar conta do sofrimento de toda uma vida. Vieram à tona
dores que estavam mais ou menos acomodadas em seu psiquismo. A morte de
seus pais, seus irmãos e outras pessoas queridas voltaram a ser vividas de maneira
muito intensa. Com o acidente do filho, a morte se fez presente de uma maneira

326
avassaladora. Uma das maneiras que D. Maria encontrou para contornar tanto
sofrimento era indo à igreja quase que diariamente com a AT.
Nesta fase do tratamento aconteceu uma cena que vale a pena ser
contada. D. Maria foi à uma consulta com seu médico psiquiatra e, diante de
uma colocação deste, saiu brava do consultório dizendo que a única pessoa que
a escutava era a AT. Esta cena ilustra o quanto uma escuta diferenciada pode
ser decisiva no acolhimento de uma pessoa.
Esta fase do tratamento durou cerca de dois meses. D. Maria estava em São
Paulo. Neste período foi feito uma reforma em seu apartamento em Santos. Muitas
medidas precisaram ser tomadas: adaptação do apartamento para receber duas
pessoas com limitações (mãe e filho) e a presença de cuidadores para estas
pessoas. O AT acompanhando este processo.
De volta a Santos, uma nova fase do AT se inicia. Dada a distância entre as
cidades, não é mais possível um acompanhamento tão frequente. Foi pensado na
possibilidade de um outro AT acompanha-la mais de perto, mas a transferência
construída entre acompanhante e acompanhado foi tão positiva que concluímos
que seria mais produtivo manter o mesmo AT, ainda que com encontros mais
espaçados. Os encontros são quinzenais, mas encontros de mais horas. Esta
decisão trouxe um efeito inesperado mas muito positivo para a relação
transferencial: D. Maria se sente uma pessoa muito especial, porque afinal de
contas, eu me desloco de uma cidade a outra só para vê-la e com isso ela acaba
se sentindo muito querida. E, quando vou à Santos, passo a tarde toda com ela.
Agora os encontros são mais leves, mas não menos intensos. Embora
com sua vida modificada com esta nova situação, houve necessidade de contratar
cuidadores, fica brava por que não pode mais cozinhar, enfim, esta nova
situação trouxe para ela limitações inclusive no corpo. Porém ela está na casa
dela, na cidade dela e, principalmente morando com o filho. O acidente do filho
fez uma marca, como que uma entrada na velhice para
D. Maria. É curioso pensar que mãe e filho ficaram com várias
limitações ao mesmo tempo, colados um no outro.
A relação entre esta mãe e este filho sempre foi difícil porque sempre foi
uma relação quase simbiótica; ao mesmo tempo que brigavam muito, não
conseguiam se separar. Houve episódios inclusive de agressões físicas.
O projeto terapêutico então se modificou, entrou numa nova fase. Além
de acolher o sofrimento de D. Maria, há um outro objetivo que é aos pouquinhos,
ir promovendo uma separação entre mãe e filho. A simples presença do AT no

327
ambiente deles, por si só já faz uma barra. As idas à praia com D. Maria,
promovendo uma outra relação importante com ela também facilita um
afastamento saudável entre ambos.
Mas devo dizer que não é tarefa fácil afastá-los ainda que seja por
poucas horas. D. Maria fica preocupada se o filho almoçou, se tomou os
medicamentos, etc. E sempre tem que levar um doce para ele. Com o tempo,
ambos vem conseguindo esse afastamento sadio, sem que esta separação seja
entendida como abandono ou algo desta natureza. Tem sido um aprendizado
para ambos poderem viver, ainda que minimamente, cada um a sua própria
vida.
Houve uma cena, tomando um lanche com ambos na cozinha que D.
Maria começou a contar sobre as várias brigas que tiveram ao longo da vida.
Ouvi um pouco e no final disse que apesar das brigas, o filho é, afinal de
contas, um bom menino. Esta fala teve um efeito importante, trouxe leveza
para a situação, porque estávamos ali diante de um homem de 60 anos! Todos
achamos engraçado o que foi dito e uma situação que estava caminhando para
mais uma discussão terminou de maneira descontraída.
Penso que esta é uma atribuição importante do AT. Tratar situações
difíceis com leveza, se possível até com humor, mas sem tirar a seriedade dos
fatos. O humor é uma estratégia poderosa no nosso trabalho, poder rir de nós
mesmos me parece bastante terapêutico!
Assim, devagarzinho, ambos vão podendo ir vivendo suas vidas de
maneira um pouco mais independente um do outro.
Para terminar, vale repetir uma frase que D. Maria me disse
recentemente: ―Agora eu estou com coragem para viver!‖

328
ACOMPANHAMENTO TERAPÊUTICO NO
ENVELHECIMENTO: SUBVERTENDO AS LÓGICAS DE
EXCLUSÃO
Maíra Humberto Peixeiro102

Resumo
O dispositivo clínico do acompanhamento terapêutico surgiu no campo da
saúde mental visando o enlaçamento da loucura ao contexto social. Trata-se de
uma criação latino americana que, no Brasil, aparece a partir da necessidade de
produção de novos dispositivos de tratamento. Isto ocorre em meio a um
contexto de retrocesso no campo do tratamento da loucura desencadeado pela
situação política vigente, período em que vivía- se sob a ditadura militar. Com
cerca de 40 anos de existência, este dispositivo ampliou seu alcance para outros
campos além da loucura, entre eles, o campo do envelhecimento. Loucura e
velhice tem percursos que se articulam historicamente pela via da exclusão, do
asilamento. Neste trabalho são apontados pontos de aproximação entre estes
campos, tendo como perspectiva a construção de fundamentos para o AT no
envelhecimento, sobretudo através da definição da ética que permeia este
trabalho. Conclui-se que em ambos os campos o AT busca subverter as lógicas
de exclusão produzidas no bojo de um conjunto de valores culturais que
atravessam o campo subjetivo singularmente. Por fim, aponta-se para uma ética
que valoriza as potências singulares, dá lugar às fragilizações inerentes à
velhice e que propicia o acompanhamento do sujeito em seus desejos.
Palavras-chave: Acompanhamento terapêutico; loucura; velhice; ética
Neste trabalho pretende-seiniciar uma conversa entre os campos do
envelhecimento e da loucura, tendo em vista um o campo comum da saúde
mental. Pensar a questão da saúde mental como fundamental na área da velhice,
configura certamente um desafio, já que significa operar uma subversão das
lógicas de cuidado e tratamento vigentes. A figura do at, que há tanto tempo
transita pelo campo da saúde mental e que, há alguns anos tem trabalhado no
campo do envelhecimento, pode nos oferecer alguns instrumentos para encarar

102
Ger-ações – São Paulo - Brasil

329
este desafio.
Esclareço que meu percurso clínico, como muitos colegas acompanhantes
terapêuticos, parte da saúde mental, da clínica da loucura e chega
particularmente, sem nunca ter abandonado esta primeira, à clínica do
envelhecimento, e mais especificamente ao AT no envelhecimento.
Para iniciar nossa conversa, trago o trabalho do pesquisador carioca
Daniel Groisman em artigo de 1999. Neste texto, ele busca compreender a
construção da representação social do velho a partir dos efeitos da
institucionalização da velhice em asilos na virada do séc XIX para o século
XX. O asilo em questão é o Asilo São Luiz para a Velhice Desamparada no
Rio de Janeiro. Neste texto, recupera notícias de jornal publicadas naquela
época sobre o asilo, tentando captar o imaginário que se criou a partir da criação
deste novo lugar para a velhice.
No Jornal do Brazil, fim do ano de 1908, uma jornalista narra seu
encontro com o asilo:
“(. . .) o visitante olha, repara, e tem uma impressão de tristeza, de algo que ao
longe lhe anuncia qualquer coisa. A praia do Caju termina com uma elevação
pronunciada. No cimo está edificado um vistoso e grande edifício. Olhando o mar,
olhando a terra, olhando o cemitério, esta casa parece mais um castelo feudal, invocando
recordações de distantes épocas. Dentro dela quem habita?
Fui até sua entrada e perguntei:que casa é esta ? O Asilo São Luiz,
respondeu-me uma voz sumida (...). Não é no Asilo São Luiz que a velhice
desamparada encontra a caridade ? Sim, é aqui, disse a boa e delicada freira ( . . . ).
É aqui que noite e dia olhamos esses desventurados, estas desiludidas r tur s”. (in
Groisman, 1999, p.72)
Tomemos a indagação: ―Não é aqui que a velhice desamparada encontra
a caridade?‖ Partia-se da idéia de que a velhice estava desamparada e que ali
encontrava um lugar de acolhida na benevolência de uma instituição de
caridade.Segundo notícia publicada na Gazeta de Notícias de 1912 (in
Groisman 1999) o asilo era:
“um casa onde, velhos de ambos os sexos, encontravam o bem estar e a
tranquilidade em vez da fome e do desprezo que a humanidade, em geral,
inconscientemente reserva aos animais que não podem mais com a r ”. (p.75)
Em um texto de Joel Birman de 1995 intitulado ―O futuro de todos
nós‖, constata-se que velhice ocupou nos últimos dois séculos um lugar

330
negativado, lugar de inexistência social simbólica, já que os valores da
modernidade são fundados sobre a capacidade de produção dos indivíduos e
das sociedades. O trecho ―em vez da fome e do desprezo que a humanidade, em
geral, inconscientemente reserva aos animais que não podem mais com a
carga‖ revela o caráter improdutivo do velho. Considerado carta fora do
baralho do funcionamento produtivo, o velho não tem um valor reconhecido, é
um resto social. No trecho acima perde até mesmo a humanidade.
Um resto, uma referência a um passado de existência significativa, que
cumpre um destino de sofrimento depois de uma vida de prazer, o destino de
esperar pela morte. Para aquela velhicenão há presente, não há futuro, somente o
passado. Ovelho depara-se com o desamparo, a solidão, a falta de perspectivas.
Ele encontra assistência no asilo, ao mesmo tempo em que perde o contato com
o mundo, a vida acontece lá fora, o tempo não passa lá dentro, é um lugar de
exclusão.
Lugar de exclusão tão familiar a quem trabalha com a loucura. O
modelo asilar não é privilégio dos velhos. Em meados do século XIX com o
predomínio do pensamento biomédico na regulação da vida social, e no Brasil,
com o pensamento higienista produzido como reação ao aumento nesta época da
população mendicante constituída por doentes, aleijados, órfãos, viúvas, loucos
e velhos, criam-se por um lado os grandes manicômios, ou hospitais
psiquiátricos, com o objetivo de recuperar os loucos e torna-los novamente
produtivos e por outro lado os asilos para a velhice, sem o objetivo de
recuperar, mas sim de abrigar e assistir até a morte chegar. No caso da loucura,
os grandes manicômios acabam por não configurar lugares de tratamento, mas de
abandono, maus-tratos, punição, exclusão. No caso dos asilos para velhos,
igualmente.
O modelo asilar de institucionalização da velhice ainda é predominante
no Brasil. Desde os anos 80, vivemos um momento de transição relativa a
posição social do velho no Brasil. A cronologização do percurso da vida, com
sua divisão em faixas etárias deu margem à invenção da infância, mais
recentemente a criação da adolescência,e também produziu um lugar específico
para a velhice. O que outrora era continuidade, se fracionou. Paralelamente, o
contingente populacional de idosos teve um aumento vertiginoso no século
passado. Criou-se a categoria da velhice, com discursos político e científico
próprios e tratamentos e investigações específicos, operando, sobretudo a
partir do discurso da biomedicina. Abriu-se então campo para o problema do
envelhecimento no seio da sociedade, um problema político, econômico,

331
social. O que fazer com esta parcela da população que não produz, mas que com
os avanços tecnológicos médicos, vive por mais 15, 20, 30 anos? Na medida em
que se torna um problema, a velhice ganha visibilidade para o Estado e para a
sociedade.
O advento da aposentadoria em 1960 no Brasil, tal como a concebemos
hoje em dia, é resultante das lutas pelos direitos dos trabalhadores, que como
na Europa, passam a reivindicar este benefício. Desta forma, esta parcela da
população se torna novamente economicamente ativa e o termo terceira idade é
forjado para designar esta classe de velhos independentes, autônomos e com
poder aquisitivo, diferenciada da imagem geralmente associada à velhice de
ócio, pobreza e doença. A velhice passou a ser a Terceira Idade e o velho passou
a ser o idoso. Estas mudanças deram margem a um processo de transição
política que se caracterizou fundamentalmente pela saída do velho do lugar de
objeto da caridade, para o lugar de um sujeito de direitos. Isto se verifica com a
criação da Politica Nacional do Idoso em 1994, cujo artigo primeiro diz: ―A
política nacional do idoso tem por objetivo assegurar os direitos sociais do idoso,
criando condições para promover sua autonomia, integração e participação efetiva na
sociedade‖, e seguindo nesta linha com a aprovação do Estatuto do Idoso em 2003
que regula estes direitos assegurados na política nacional.
Mudanças importantes, que produziram alguma positivação da velhice,
como Joel Birman afirma em texto sobre a questão da Terceira Idade de 2013.
A velhice torna- se mais uma etapa da vida e não mais uma relíquia, o
resquício de uma vida que foi significativa e que ficou no passado. Tal
positivação abre caminho para a construção de ideais na velhice, criando
perspectivas para os novos idosos. A velhice ganha nomes como ―a melhor idade‖
ou ―a idade dourada‖, um tempo para o descanso, o prazer, o lazer, enfim, para a
realização dos sonhos que não couberam em outros momentos da vida.
Entretanto para quem vivencia a velhice e para aqueles que, como nós,
trabalham diretamente com os velhos, fica difícil encarar a velhice como a
―melhor idade‖. É um momento de muitas perdas e da constatação de muitas
limitações principalmente relativas ao corpo que já não é mais o de antes. Estes
aspectos operam uma fragilização, que em maior ou menos grau está presente
em todos os processos de envelhecimento.Retomando um trecho de outro texto
meu intitulado ―Sobre o acompanhamento terapêutico e sua abertura para o
campo do envelhecimento: da loucura à velhice‖ (2013), é preciso ressaltar que
esta passagem, ao mesmo tempo em que abre novas perspectivas de
representação para o velho, cria uma categoria ideal traduzida pelo termo

332
―velhice ativa‖, este termo:
“qu propõe um envelhecimento asséptico, livre das perdas e das dores e
favorece o surgimento de um sujeito cindido, que para se inserir pode ter que negar o
envelhecer, ser idoso sem ser velho. Nesse sentido cria-se um novo modelo de exclusão
que marginaliza a velhice fr l z ” (p. 36)
No que tange à institucionalização, estes avanços abriram campo para novos
dispositivos. As ILPIs, Instituição de Longa Permanência para Idosos,
tomaram o lugar dos asilos, ou podemos pensar que os asilos foram
rebatizados. Apesar de tentativas de regulação do funcionamento destes locais
através de diretrizes da ANVISA, tentativas surgidas diante de situações de
maus tratos que se tornaram escândalos públicos, a condução destes espaços
ainda é realizada de maneira bastante arbitrária pelos proprietários. Isto também
em razão da discrepância entre a concepção de ILPI que está na lei, e a realidade
das Casas de Repouso, na concepção de seus proprietários. O que é priorizado
entre as diretrizes diz respeito ao enquadramento na lógica médica, uma boa
instituição é aquela que se assemelha à uma clínica. Não há espaço para a
preocupação com os aspectos relacionais, emocionais, espaço para criação de
projetos individuais e coletivos que produzam sentido na vida institucional e
social. O pensamento sobre a formação de redes que incluam o território
extra institucional é inexistente. Mesmo com orientações de inserção na
comunidade, de não isolamento, a grande maioria das instituições mantêm a
lógica da exclusão.
A institucionalização, que poderia configurar uma possibilidade de
articular cuidados e continuidade da vida, como uma opção do idoso que não quer
ser cuidado pela família, ou mais comumente, dar trabalho para a família, acaba
configurando uma alternativa muito restrita, pois o número de instituições que
oferecem algo do gênero em São Paulo é muito pequeno. Frequentemente o que
observamos é justamente um cenário de isolamento do mundo e de
encerramento da vida. A possibilidade de construir e realizar projetos de vida
em lugares que desconsideram a singularidade, a história e o desejo de cada
um é praticamente impossível. A lógica asilar, presente no campo da saúde
mental e da velhice até hoje, pode operar um apagamento subjetivo. Na
impossibilidade de criação de algum sentido para a vida, os loucos cronificam e
se esvaziam excessivamente medicados e os velhos demenciam.
Outras possibilidades como os Residenciais, Centros-dia, Centros de
Referência, o Programa de Acompanhamento ao Idoso ampliam a diversidade de
recursos, contemplando idealmente diferentes necessidades para as diferentes

333
velhices. Neles, apesar da potência do dispositivo, raramente se faz uma
diferença entre ocupar o velho e acompanhá-lo em seu desejo. Sabemos da
distância entre o que foi idealizado nos projetos institucionais e sua realização
efetiva, questões políticas, de ingerência destes equipamentos pelo Estado e
também questões culturais que orientam o imaginário de todos sobre o velho, o
idoso.
O acompanhamento terapêutico é uma modalidade de tratamento que
surge em um contexto de fechamento e clausura, dos hospitais psiquiátricos
propriamente ditos e também do sistema político no Brasil. A ditadura rompe
com um processo de abertura que vinha ocorrendo no campo da saúde mental,
quando as comunidades terapêuticas surgiram no Brasil. O fechamento destes
espaços faz com que reste aos profissionais da área uma única alternativa em
momentos de intensificação do sofrimento de seus pacientes, momentos de
crise, a internação nos hospitais psiquiátricos. Diante desta realidade, surge o
acompanhante terapêutico que coloca a loucura na cidade, subvertendo a lógica
asilar do isolamento, da exclusão, do silêncio, da inexistência social.
Talvez seja esta a principal função do acompanhamento terapêutico no
envelhecimento, subverter as lógicas sutis de exclusão do velho em sua
dimensão subjetiva, lógicas que envolvem estratégias como: a homogeneização
da velhice (os velhos são todos iguais), de fracasso eminente diante de ideais
inalcançáveis (ser um velho jovem), do apagamento de si diante da necessidade
de ser cuidado pelo outro, da naturalização das dores do envelhecer (velho
perde, velho sofre, velho adoece, faz parte, não há sofrimento), da imperativa
submissão a um discurso biomédico (colocar sua vida na mão do doutor), e por
fim, estratégias que tornam invisível a fragilização na velhice.
O acompanhamento terapêutico no envelhecimento acontece sobretudo
em momentos de crise, ligados a entrada na velhice. Esta entrada configura um
momento traumático, marcado por acontecimentos que parecem alheios ao
sujeito. É muito comum que uma queda, um doença, a perda de pessoas
próximas de mesma geração, a constatação da fragilidade do corpo, golpeiem
de maneira contundente nossa onipotência narcísica, nossa ilusão de
imortalidade, apontando para a possibilidade de uma dependência vindoura e
da morte. Nestes momentos, muitas vezes, ocorre uma certa desorganização,
muitas vezes bastante perceptível e concreta. Diante do impacto, ficam
perdidos no espaço e no tempo como se o chão lhes faltasse. Um momento de
enlouquecimento súbito. Depois do impacto, quando é possível para o sujeito
advém um estado depressivo, revelando os lutos que precisam ser elaborados a

334
partir das difíceis constatações. Segue-se um tempo de redimensionamento da
vida, a partir da percepção dos limites e posteriormente, uma abertura para
novos projetos. Em outros pode ocorrer uma certa paralisia, um
enrijecimento que já estava lá, que impede ou dificulta esta passagem, abrindo
campo para as psicopatologias da velhice, ou, dizendo de outro modo, para as
loucuras da velhice.
Partindo da compreensão das demências como psicopatologias,
proposta defendida por Delia Goldfarb (2004), temos pensado e verificado na
clínica uma articulação entre a impossibilidade de elaborar perdas vividas e a
entrada em um processo demencial. Estas perdas ficam em um certo estado de
suspensão, ou colocadas de lado à maneira do psiquismo, através de uma cisão e
se reatualizam diante das perdas da velhice, sobretudo com a perspectiva da
perda da própria vida.Pensar a demência pelo viés das patologias psíquicas, dos
sofrimentos da alma abre alguma possibilidade de escuta para estas pessoas, que
em um estado inicial de demência têm plenas condições de pensar e tentar dar
sentido ao que se passa, chegando até mesmo a estancar ou diminuir a
velocidade do processo demencial
Importante ressaltar que a possibilidade de travessia do momento de
crise aberta pela entrada na velhice, além dos aspectos subjetivos, encontra-se
no entorno, na cultura que atravessa o sujeito, e que hoje, neste momento de
transição que vivemos, como já citei anteriormente, oferece fundamentalmente
duas possibilidades: de um lado a exclusão, a inexistência, o alheamento e por
outro, a velhice ativa, saudável, consumidora de lazer, a velhice jovem. Claro
que entre estas duas possibilidades, uma série de outras saídas vão sendo
criadas pelas múltiplas velhices com as quais nos deparamos. Velhices com a
complexidade de qualquer sujeito, e que precisam dar lugar a seus anseios, mas
também as suas dores, à sua fragilização. Os acompanhantes terapêuticos
presenciam tanto a falta de lugar como a criação de novos lugares para a velhice,
em um movimento resistencial, alavancado pelo desejo.
A clínica do acompanhante busca subverter as lógicas de exclusão da
velhice vigentes, uma lógica histórica, que tomou novas formas, mas que é, sem
dúvida predominante ainda. Esta é a ética que norteia o trabalho do AT que ao
subverter estas lógicas dá lugar ao que não podia se apresentar, busca abrir um
campo de existência plena ao sujeito, dando suporte à dignidade, direito de
todos os que envelhecem.
Como emprestar esta potência do AT a outros dispositivos de
acolhimento da velhice tornando-os lugares de existência para os velhos em

335
sua dimensão subjetiva? Questão de difícil resposta já que envolve interesses
políticos, econômicos, de domínio de campos profissionais. E sobre tudo uma
mudança ainda em curso do imaginário social, da representação que o velho
tem hoje em dia na cultura.
Bibliografia
BIRMAN, J. (1995) O Futuro de todos nós: temporalidade, memória e
terceira idade na psicanálise. In Veras, R. (Org). Terceira Idade : um
envelhecimento digno para o cidadão do futuro. Rio de Janeiro:
Relume Dumará
BIRMAN, J. (2013) A terceira idade em questão. In A terceira idade:
estudos sobre envelhecimento. Edição Especial. Vol. 24, n. 58. São
Paulo: SESC
BRASIL. Presidência da República. Lei no 10.741, de 1o de outubro de
2003.Dispõe sobre o Estatuto do Idoso e dá outras providências.
BRASIL. Presidência da República. Lei no 8.842, de 4 de janeiro de
1994.Dispõe sobre a Política Nacional do Idoso, e dá outras
providências.
GOLDFARB, D.C. (2004) Demências.São Paulo; Casa do Psicólogo
GROISMAN, D. (1999) Asilos de velhos: passado e presente. In: Estudos
Interdisciplinares sobre o Envelhecimento. Vol.2 Porto Alegre:
Universidade Federal do Rio Grande do Sul
PEIXEIRO, M. H.(2013) Sobre acompanhamento terapêutico e sua abertura
para o campo do envelhecimento: da loucura à velhice. In Travessias do
Tempo: acompanhamento terapêutico e envelhecimento. Barbieri,
N.A. e Baptista C.G. (Orgs.) Núcleo de Acompanhamento
Terapêutico no Envelhecimento da Ger-ações. São Paulo: Casa do
Psicólogo

336
CASO CLÍNICO: REFLEXÃO SOBRE IMPACTO DO
DIAGNÓSTICO BIOMÉDICO DE DEMÊNCIA NA
CLÍNICA DO ACOMPANHAMENTO TERAPÊUTICO NA
VELHICE
Gabriela Machado Giberti103

Resumen
Será presentado un caso clínico de Acompañamiento Terapéutico (A.T.)
sobre un adulto mayor diagnosticado con Demencia Fronto-temporal con el
objetivo de discutir el impacto que un diagnóstico biomédico de demencia,
tiene en la vida del paciente.
Se busca hacer una reflexión sobre las características del diagnóstico de
demencia y su connotación condenatoria por ser una enfermedad progresiva,
degenerativa, o sea, marcada por pérdidas, e sin cura. Se cuestionarán las
repercusiones de ese diagnóstico bajo diferentes aspectos, desde los cambios
en el ambiento social donde esta inserido, sus relacionamientos, vínculos y su
propia subjetividad. Sera debatido también el papel del AT en la clínica del
envejecimiento y las consecuencias del diagnóstico biomédico en esta práctica.
En el relato clínico del caso se desarrollara la idea de cómo, a través de
una característica histórica en la vida de ese sujeto – la musicalidad- fue posible
implementar proyectos terapéuticos que explorasen las potencialidades del
paciente, la apropiación de espacios sociales, el establecimiento de vínculos
interpersonales y el fortalecimiento identitario.
El caso ilustra y contribuye para una mayor comprensión del trabajo
clínico del AT cuja practica trasciende los límites de un atendimiento
psicológico en consultorio expandiendo sus territorios de actuación.
Palabras clave: envejecimiento, demencias, clínica, acompañamiento
terapéutico.
O caso clínico que será descrito foi apresentado em um evento chamado
―Conversas Clínicas‖ promovido pelo Núcleo de Acompanhamento
Terapêutico (A.T.) da Ger-Ações em março de 2015. Esse relato clínico foi

103
Núcleo de Acompañamiento Terapéutico de la Ger-Ações, São Paulo,Brasil

337
exibido e, em seguida, comentado por duas supervisoras psicólogas e aberto
para uma discussão com o públi- co presente.
É importante ressaltar que o nome utilizado no relato é fictício a fim de
preservar a identidade do paciente.
Para introduzir aescrita, sugere-se pensar em questões norteadoras da
escuta do caso clínico: Onde está a demência? Qual a sua importância para
esse caso? Qual a influência do diagnóstico no trabalho do A.T.?
―O suj to p r lém o nóst o”
A primeira informação que eu tive sobre o caso do Sr.Toninho foi que ele
morava em um sitio e que houvera um episódio em que ele tinha saído com o
seu carro e foi em direção à represa perto deste sítio. Entretanto, o Sr. Toninho
não parou e entrou com o carro dentro da represa, ele entrou com o carro
dentro da água. Fiquei muito assustada. Como trabalhar com uma pessoa que
faz isso? Como ele fez isso? Por quê fez? Será que planejou? Todas essas
indagações me deram medo de me aproximar do Sr. Toninho e de assumir a
responsabilidade em acompanhá-lo.
Logo obtive mais informações sobre o caso, sendo que algumas me
chamaram mais a atenção e ficaram marcadas: Sr. Toninho tinha acabado de ser
institucionalizado, a família não sabia exatamente o que estava acontecendo
com o ele e o Sr. Toninho tinha uma trajetória muito forte com a música.
Essas três informações me tocaram e fizeram com que eu me
interessasse pelo caso. Acredito que todos esses dados me apontaram que havia
uma demanda de trabalho para o A.T., pois havia muitas dúvidas na família em
relação ao Sr. Toninho: será que a instituição era o melhor lugar para ele ou será
que ele poderia voltar a morar sozinho? O que havia de errado com ele? Havia
alguma coisa de errado com ele? Era um momento de crise, de mudança e eu
achava que o A.T. poderia ajudar.
Além disso, havia ―a música‖ como ponto fundamental na históriado Sr.
Toninho. Música sempre fez parte da minha vida, seja em forma de dança,
instrumentos ou cantorias. Eu quis atender esse caso, queria descobrir mais, eu
queria conhecer a música do Sr. Toninho.
Meu primeiro encontro com ele foi acompanhado de seu filho. Fomos
tomar um café e o Sr. Toninho foi muito simpático, fez muitas piadas, interagiu
bastante: perguntou muito sobre a minha vida, qual time eu torcia, como era a
minha família... Ao final do encontro, o filho perguntou para o Sr. Toninho se
tudo bem eu, Gabriela, voltar algumas vezes para visitá-lo e fazer companhia à

338
ele - o Sr. Toninho brincou que ―seria uma honra ter a companhia de uma moça
tão b l ”. Eu sai de lá feliz, acreditando que não haveria resistência na minha
entrada.
Entretanto, meu primeiro dia sozinha com Sr. Toninho foi bem mais
conturbado. Seu filho havia pedido que saíssemos para comprar cigarros.
Quando cheguei o Sr. Toninho já estava me esperando perto da porta com sua
bolsa que continha seu cartão para pagar as compras. Ele estava pronto para
sair. Tentei dialogar com ele, mas Sr. Toninho não falava comigo. Ele mostrava
ter pressa, pois lembro-me de ter ficado com bolhas no pé aquele dia tamanha a
velocidade da caminhada.
Na venda para comprar o cigarro Sr. Toninho escolheu o maço e
começou a pegar um monte de doces que estavam no expositor do caixa. Ele
segurou tantos quanto suas mãos, braços e bolsos permitiam. Eu não sabia o
que fazer. Tentei negociar, falar que era só o cigarro que o filho tinha
autorizado e o Sr. Toninho só dizia repetidamente ―não, não, não, não!”. Insisti
mais um pouco, falei para ele escolher um, dois doces, mas ele não se contentou e
ele tentou fugir: correu para a rua visando roubar os doces. Foi muito difícil
manejar a situação, eu tive que ser mais incisiva, falar que ele tinha que
escolher, que havia sim um limite. Sr. Toninho acabou cedendo, mas sem falar
uma palavra comigo, percebi que ele havia compreendido quando largou todos
os doces e foi inserir a senha no cartão para pagar apenas o cigarro. Senti que o
Sr. Toninho me detestou e eu não o reconhecia. Se antes eu achava que ele
estava em silêncio, parecia que depois dessa cena havia um buraco ainda maior,
uma distância maior entre a gente. Me senti sozinha e insegura.
Além das tentativas de fuga quando estávamos juntos, Sr. Toninho havia
pulado o muro da instituição algumas vezes. Para ele conseguir pular o muro -
que era alto - ele escalava uma árvore e então passava para o muro e pulava o
mesmo. As cuidadoras da instituição também descreviam essas situações com
muito medo. Essas cenasiam ao encontro de outras situações de inconsequência
na história do Sr. Toninho.
Então, nos próximos dias com o Sr. Toninho eu planejei atividades
dentro da instituição: eu levava músicas, letras das músicas, poesias, vídeos de
MPB. Dentro, eu me sentia mais protegida.
No começo minha impressão era que eu continuava sozinha, pois ele
sempre estava com a bolsa e o cartão a postos para sair e demonstrava sua
indignação em ter que ficar dentro da instituição, já que ele perguntava

339
incessantemente se não iríamos comprar cigarro. Quando eu respondia que não,
que ficaríamos lá, ele se afastava de mim, mas ficava por perto, não sumia de
vista. Então, eu ia até ele e dizia ―Ok, Sr. Toninho, não precisa ficar comigo, mas vou
ficar aqui sentada ouvindo música tá? Se o Sr. quiser, pode se sentar ao meu lado‖.
Aos poucos ele foi se aproximando, mas sempre com a bolsa a postos.
Primeiro ele sentava ao meu lado nos últimos 5 minutos do encontro, depois esse
tempo se estendeu aos poucos e começamos a nos fazer companhia durante
todos os 60 minutos. Eu começava a não me sentir mais tão solitária.
Eu pensava sobre o que havia mudado para ele se aproximar. Me parecia
que eu também havia me aproximado dele, pois as músicas que eu levava o
atraiam de alguma forma, minha impressão era que elas faziam sentido. Eram
músicas que ele mesmo havia escolhido a partir da minha constante pergunta
sobre o que gostava de ouvir. Aos poucos, criamos a nossa lista de canções
favoritas.
Sr. Toninho foi em uma psiquiatra e, então, veio o diagnóstico:
―Demência Fronto Temporal‖. Além da compreensão clínica da médica, haviam
exames de imagem que comprovavam a diminuição da massa encefálica em áreas
específicas que reforçavam o diagnóstico. Fiquei assustada. Eu conhecia muito
pouco sobre essa demência, fugia da minha experiência com Doença de
Alzheimer. Até então eu tentava compreender o Sr. Toninho com hipóteses
clínicas, mas o diagnóstico biomédico veio de surpresa e carregando uma força
enorme da ordem da realidade, afinal seu cérebro estava diminuindo, como
duvidar disso? Mas, também, o que isso significaria?
Na tentativa de me organizar mais, conversei com a médica algumas
vezes e ela explicou que esse tipo de demência é caracterizada por alterações
comportamentais, como por exemplo os comportamentos impulsivos que ele
teve no episódio da represa enas tentativas de pular o muro. Ainda, me
faltavam informações, pesquisei sobre essa demência: li artigos, conversei com
outros profissionais... Era assustador, as informações apontavam que ele só
pioraria e o declínio seria rápido, mais rápido do que na Doença de Alzheimer.
Qual a perspectiva de futuro que havia? Como seria o trabalho com uma pessoa
condenada a deterioração?
Foi um momento difícil. O indivíduo com demência pode ser
bruscamente atrelado a uma imagem de fragilidade e incapacidade absoluta. De
um dia para o outro Sr. Toninho estava amarrado a esse diagnóstico e parecia,
então, que seria tratado de maneira diferente pelo seu entorno, no sentido de ter

340
oficializada a sua necessidade de cuidados externos, pois uma pessoa com
demência pode perder gradativamente sua autonomia e independência e, então,
necessitar de terceiros para sobreviver e para não se colocar em situações de
risco.
E eu? Como deveria tratá-lo? O que a demência implicaria no meu
trabalho? Eu me questionava e não sabia por onde ir e como responder minhas
indagações.
Após o diagnóstico, veio, também, a medicação. Essa o deixava
completamente apático e sem interação. Todos os seus impulsos foram
quimicamente contidos. Nossos encontros ficaram silenciosos, até as músicas
perdiam o sentido, pois ele não reagia mais a elas: ele ficava de olho fechado,
dormia. Para mim, também, ele perdeu o sentido. Onde estava a sua agitação tão
característica? Eu olhava para o Sr. Toninho e não o reconhecia mais e
consequentemente não reconhecia o meu trabalho, eu não sabia o que fazer. Se
nem a música o tocava mais, qual seria a minha via de acesso à ele?
Eu achava que não precisava ser assim. Mesmo que estivesse em
processo demencial, mesmo tendo fragilidades, eu acreditava que ainda
poderia haver vidae do jeito que estava havia apenas um corpo sob efeito de
remédios que esperaria passivamente o tempo correr. Então, fiz contato com a
psiquiatra que diminuiu a dose do remédio. Conseguimos, após algumas
conversas e tentativas, ajustar a medicação e encontrar um equilíbrio, em que o
Sr. Toninho existia, ficava acordado e interagia, mas que sua impulsividade não
o colocava mais em risco. Ele parou de tentar fugir.
Certa vez, fomos ao dentista. Era longe dos lugares onde circulo. Eu
estava tensa: não sabia o caminho e dependia do GPS, da tecnologia do
celular, de seu sinal e de sua bateria. Na ida, passamos por uma favela e eu vi
um assalto no carro da minha frente. Na volta, pegamos uma tempestade muito
forte em que muitas ruas estavam alagadas e, sim, o celular parou de funcionar.
Eu me senti frágil, cansada, suja. Era muita responsabilidade. Quando
finalmente o deixei na instituição, voltei para o carro e chorei. Não queria mais
estar naquela situação e nem voltar a sentir aquilo. Na mesma semana, pedi
ajuda ao meu grupo de estudos que me auxiliava com supervisões. Precisava
achar um sentido para aquela experiência a fim de viabilizar a continuidade do
atendimento. Precisava dar contorno e significado ao que meu corpo sentiu.
Pensamos muito e no final o que me tocou foi ter a percepção de que eu
provavelmente senti o que ele sente, eu estava no lugar dele, senti o peso do
desamparo, da solidão. Ter entendido isso me deu leveza e vontade de

341
encontrá-lo novamente.
As músicas voltaram a fazer parte viva dos nossos encontros. Muitas
vezes ele se emocionava ao escutá-las, ficava corado e com os olhos cheios d
água. Eram pontos de partida para ele me contar alguma história de sua vida,
trazer alguma lembrança específica. As músicas, relembravam-no de sua
trajetória, do Rio de Janeiro, de seus colegas: Vinicius, Tom, Baden. Eu achava
aqueles momentos fundamentais, no sentido de resgate e fortalecimento de sua
identidade. A música favorita do Sr. Toninho era ―Eu sei que vou te m r” de
Vinícius de Morais.
Finalmente, descobri o grande músico que era o Sr. Toninho. Eu sabia
do seu histórico musical, mas até então as músicas vinham do meu computador.
A partir do dia em que combinamos que ele me daria aulas de violão e o Sr.
Toninho trouxe sua viola (como assim chamava o instrumento), eu descobri a
beleza inigualável de seus acordes e de sua música. De certa maneira, eu achava
que era uma descoberta mútua, pois toda vez que ele tocava eu o aplaudia muito
e ele sorria, a meu ver, de maneira tímida. Eu pensava que havia uma descoberta
do Sr. Toninho da valorização de seu potencial.
As aulas de violão tornaram-se secundárias, e as apresentações do Sr.
Toninho passaram a ser prioridades. Os espetáculos tinham sempre o mesmo
repertório. Para mim era curioso pensar o porque Sr. Toninho tocava sempre as
mesmas músicas. Quais músicas seriam àquelas que ele elegia para tocar? O que
havia de importante na repetição das mesmas? A bolsa e o cartão foram
guardados, eu nunca mais os vi.
Suas músicas o fizeram conhecido na instituição e foi meio transformador
de sua imagem lá dentro. Sr. Toninho passou de ―o paciente fujão que só dava
trabalho‖ para ―o músico que alegrava seu entorno‖. Quando pegava a viola
todos ao seu redor já olhavam e se aproximavam para saber qual seria o local
escolhido para o show.
Nessa época passamos a nos encontrar duas vezes na semana. Com o
aumento da frequência do A.T. começou a surgir, em mim, um incomodo e eu
me questionava: o que ainda me segurava dentro da instituição? O que me
afastava das ruas? O diagnóstico sempre vinha em minha mente, me remetia à
fragilidade, à decadência, à incapacidade. Circular com uma pessoa com
demência seria uma impossibilidade? Tinha algo desse caso que me atraia para
a rua. Lembrava-me do impulso do Sr. Toninho de querer fugir, correr para a
rua e pensava que algo na rua interessava-o. Resolvi tentar, arriscar e ver como
seria a nossa nova/velha relação com a rua.

342
Passamos a frequentar lugares públicos, sempre acompanhados da viola:
Sesc, parques... Em cada espaço escolhíamos o lugar do show. Quando eu digo
escolhíamos é porque eu perguntava onde ele queria se acomodar, ele escolhia,
apontava e me indagava se poderia ser aquele espaço e então eu concordava.
Havia troca, era uma escolha conjunta. Nem eu, nem ele estávamos sós nas
decisões.
Depois de nos acomodar, Sr. Toninho arrumava seu cabelo e o
espetáculo começava. Eu sempre sentava perto em uma direção em que o
contato visual era viável. Sr. Toninho me olhava muito durante as
apresentações, eu entendia que ele precisava de um retorno, e eu sempre
respondia mexendo a cabeça positivamente e sorrindo querendo passar que
estava tudo bem. Ao final das músicas as palmas eram fiéis e o sorriso do
músico, com o tempo, parou de ficar vermelho e tímido. Ele ria aberto, chegava a
gargalhar a cada música conquistada.
Durante as apresentações era incrível ver as pessoas que circulavam
pararem para admirá-lo. Às vezes formava-se uma verdadeira plateia que muitas
vezes queria tirar fotos e filmar. Eu perguntava para Sr. Toninho se tudo bem o
registro, afinal os direitos autorais eram dele, mas ele sempre autorizava com
um grande sorriso.
Certo dia a corda de sua viola estourou. Quando chegamos na loja de
instrumentos, um vendedor logo disse ―ah, mas esse aí é o nosso cliente mais
antigo!‖. Me surpreendi. Estávamos na loja em que o Sr. Toninho havia
freqüentado a vida inteira. Todos o conheciam, tinham lembranças dele, de
suas piadas, de suas músicas... Era um lugar importante, por onde a música
do Sr. Toninho havia passado e deixado marca. A loja passou a ser ponto
preferencial de parada das nossas turnês. Sempre que saíamos e eu lhe
perguntava aonde queria ir e ele falava “vamos naquela loj !”.
Criamos uma rotina: um dia eu ficava com ele dentro da instituição
ouvindo as músicas que eu levava no computador e outro dia saíamos para ele
tocar sua viola. Cheguei a me questionar se a mesmice deveria ser superada por
novidades. Notava que algo do caso caía sempre na repetição, seja das
músicas, dos lugares ou das atividades. Refleti que a criação de uma rotina
proporcionava uma sensação de familiaridade. Percebi isso principalmente nos
dias em que saíamos para ele tocar sua viola. Sr. Toninho sempre me avisava
quando era a última música de seu repertório e, ao final, comentava ―pronto,
vamos para s ?”.

343
A tal ―instituição‖ tornou-se ―casa‖. Sr. Toninho passou até a contribuir
dentro da casa: mais de uma vez encontrei-o ajudando as cuidadoras na
lavagem das roupas sujas, elas ditavam e ele anotava a quem pertencia cada
cesto de roupa.
Outro ponto que me parecia importante da rotina e repetições, era que as
coisas passavam a ser conhecidas para mim e para ele. Eu sempre estacionava
mais ou menos no mesmo lugar quando íamos para nossos espaços de
apresentação. No começo Sr. Toninho me seguia, depois, ele passa a ir na minha
frente, pois já sabia o caminho.
Assim, passei a ver que existem muitas novidades dentro da repetição, da
mesma rotina. Cada vez mais eu confiava na potência do Sr. Toninho. Certo dia
arrisquei, e ao voltar de nosso passeio pela rua, o deixei na porta da casa e não o
acompanhei até dentro, como era de costume. Permaneci no carro, ele, por sua
vez, saiu do carro sozinho, tocou a campainha sozinho, falou que era ele, abriram
a porta, ele acenou se despedindo e entrou sozinho. Desde esse dia, essa passou a
ser nossa nova rotina velha, em que o Sr. Toninho anda sozinho.
As considerações a seguir são apreensões da autora sobre a discussão que
ocorreu no evento sobre o caso clínico:
Foi refletido que o caso apresentado tem um ritmo, tem uma melodia de
constante aproximação e distanciamento entre a A.T. e o paciente, de conhecer
e não reconhecer, de saber e não saber mais. Os momentos distanciamento
foram marcados por medos, sustos, e, principalmente com a notícia do
diagnóstico. As aproximações, por sua vez, foram pautadas no interesse pelo
sujeito, por sua história e sua música.
Discutiu-se, também, sobre a responsabilidade do atendimento e do
acompanhar. No princípio do caso foi apontado que a A.T. buscou sozinha um
norte, um fio condutor, principalmente em momentos desgovernados com
atravessamentos relacionados ao diagnóstico. Entretanto, com o tempo, houve
uma aproximação entre a A.T. e o paciente, no sentido da A.T. deixar de ser guia
e passar a promover encontros e eventos, nos quais o paciente pôde se
apresentar em suas potencialidades - por exemplo sendo professor de música e
tocando a viola. Situações em comum foram construídas, como uma lista de
música e os dois se fazem companhia. Os encontros passama ter a
responsabilidade compartilhada criando um fio condutor de afeto, desejos,
histórias e vinculação, onde os atendimentos fluíam sem destino previamente
estabelecido. Uma nova relação de história conjunta foi constituída no caso,

344
em que o paciente andava sozinho, mas bem acompanhado.
Ponderou-se, também, sobre o método psicanalítico e a sua importância
na aproximação da complexidade que é o fenômeno humano. Ocorreu um
debate que relativiza o que se chama ―demência‖ do ponto de vista puramente
orgânico para recolocá- la como acontecimento inteiramente situado no campo
do humano.
O discurso e o diagnóstico biomédico podem afirmar que o paciente em
questão tem uma doença estreitamente vinculada ao corpo, ou seja, que a
demência se trata de um processo de degeneração orgânica, sem se considerar a
dimensão humana.
Entretanto, refletiu-se que o trabalho clínico do A.T. não é feito com a
doença orgânica, com a classificação, e sim com o sujeito e, por isso é
fundamental não paralisar perante o diagnóstico, no sentido de impedir que se
conheça a pessoa. Relacionando ao caso, o trabalho não foi com a demência e
sim com o Sr.Toninho.
Assim, através de um encontro inter-humano, a A.T. e o paciente
passam a habitar um mesmo lugar intermediário que possibilitou a
compreensão do sujeito. É nesse encontro que foi possível conhecer o
Sr.Toninho e suas músicas. A primazia do diagnóstico biomédico não esfriou
sua história e a partir de um interesse sincero pelo Sr.Toninho foi possível
entrar em contato com os sentidos de sua vida através do impacto emocional
vivido ao estar com ele.
Para a psicanálise toda conduta humana é dotada de sentido e é sempre
passível de compreensão, por mais bizarra que possa parecer, como no caso
das demências. Portanto, o método psicanalítico é vinculado a uma
psicopatologia compreensiva, em que é fundamental encontrar os sentidos
possíveis e conjuntos, compreender a história e não apenas observar o
acometimento orgânico.

345
SOBRECARGA EN CUIDADORES INFORMALES DE
PERSONAS AQUEJADAS DE DEMENCIA EN LA
REGIÓN METROPOLITANA DE CHILE
Susana González Ramírez104
Javiera Rosell Cisternas105
Tabita Campos Cid106

Resumen
Los cambios demográficos han producido un aumento en la población
adulta mayor en el último tiempo. Esto ha obligado la revisión y reformulación
de políticas públicas que puedan cubrir las necesidades desde lo
socioeconómico hasta salud de las personas mayores.
La demencia es una de las enfermedades neuropsiquiátricas prevalentes
dentro de los mayores de 60 años. Esta enfermedad puede generar un nivel de
dependencia que requiera de cuidados regularmente, función que en general la
toma un familiar o persona cercana. En diversos estudios se ha descrito la
sobrecarga del cuidador como una consecuencia de la tarea de cuidar a otro, lo
que podría afectar la salud física y psíquica del cuidador.
En base a esto, la presente investigación tiene por objetivo realizar una
caracterización de la sobrecarga de los cuidadores informales, así como su
correlación con su satisfacción vital, presencia de sintomatología ansiosa y
depresiva.
El estudio es de tipo cuantitativo de carácter descriptivo y correlacional.
La muestra está compuesta por 80 cuidadores informales de personas aquejadas
con demencia que viven en la Región Metropolitana de Chile. Los
instrumentos aplicados fueron un Cuestionario de Caracterización socio
Demográfica, Test del Informador Breve, Escala de Sobrecarga del Cuidador de
Zarit, Cuestionario SpAcE para medir sintomatología ansiosa y depresiva e
Índice de Satisfacción Vital LSI-A.
Los resultados obtenidos indican que la mayoría de los cuidadores de la

104
Médico gerontopsiquiatra. Docente de pregrado en la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad
Católica de Chile.
105
Psicóloga. Universidad Católica de Chile.
106
Bachiller y estudiante de psicología Pontificia Universidad Católica de Chile

346
muestra pertenecen al género femenino, existiendo una amplia dispersión en
cuanto a edad y tiempo de cuidado. En relación al parentesco con la persona
con demencia, se encontró que en la mayoría de los casos es la madre a quien se
cuida. Asimismo, se estableció una correlación positiva entre sobrecarga del
cuidador y sintomatología depresiva (r=0.395; p<0.05), y una correlación
negativa entre sobrecarga del cuidador y satisfacción vital (r= -0.47; p<0.05). Sin
embargo, no se encontró una correlación significativa entre sobrecarga del
cuidador y sintomatología ansiosa (r=0.17; p>0.05).
Palabras clave: Cuidador informal, síndrome de sobrecarga, demencia.
Introducción
En Chile, según la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica
Nacional (CASEN), se cuenta con un 16,7% de personas mayores de 60 años
(Ministerio de Desarrollo Social, 2013). Esto obliga a renovar los enfoques
sociosanitarios y a revisar las políticas públicas atingentes a la población mayor.
Entre los problemas de salud prevalentes en las personas mayores, la
demencia ocupa el primer lugar en el grupo de las enfermedades
neuropsiquiátricas (Gajardo & Monsalves, 2013). La provisión de cuidados hacia
las personas que padecen una demencia generalmente se lleva a cabo en el
domicilio y es ejecutada por uno o más miembros de la familia, denominado
cuidador informal, el que muchas veces no cuenta con remuneración ni
preparación para desempeñar esta labor (Slachevsky et al., 2013).
Los cambios cognitivos y emocionales de una víctima de demencia
afectan la relación y el vínculo con el cuidador (Gajardo & Monsalves, 2013), por
lo que no es posible generar un modelo de abordaje de las demencias sin incluir
la situación del cuidador informal.
Marco Teórico
La familia es un sistema que se ve notoriamente afectado por la
presencia de demencia en uno de sus miembros, ya que, en general, del núcleo
familiar surgirá la persona destinada a cumplir el rol de cuidador (Pérez &
Llibre, 2010). Generalmente se trata de un familiar directo (Moreno et al,
2010), mayoritariamente una mujer (Roca et al., 2000).
La tarea de cuidar a un familiar con demencia es un trabajo complejo, ya
que a medida que avanza la enfermedad, la persona enferma se vuelve más
dependiente (Sun et al, 2009 citado en Moreno et al., 2010). Además, el estrés
de los cuidadores puede agravarse por la falta de remuneración asociada a la

347
tarea, la ausencia de descanso, la obligación de compatibilizar su trabajo formal
con el cuidado o la necesidad de abandonar el trabajo remunerado con las
consecuencias económicas que ello implica (Schultz & Martire, 2004 citado en
Moreno et al., 2010).
Desde que comenzó a visibilizarse el impacto negativo que tiene sobre el
cuidador el desempeño de dicha tarea, por ejemplo, la calidad de vida, la
percepción de salud y la carga del cuidador (Montorio et al., 1998). Este último
concepto hace referencia a la percepción subjetiva de sentirse atrapado sin salida,
incómodo e inseguro y sin los recursos necesarios para enfrentar la tarea de
cuidar (Montorio et al., 1998; Fernández-Calvo, 2013).
La sobrecarga afecta diferentes ámbitos del cuidador y la familia, como
el área financiera, física y emocional (Thompson & Briggs, 2000 citado en
Hoskins et al., 2005).
En los estudios que indagan la presencia de síntomas psicopatológicos,
los hallazgos indican que los cuidadores de personas con demencia tienden a
presentar altos niveles de depresión y ansiedad (Espín, 2008). Acerca del
vínculo entre cuidados informales y presencia de ansiedad – como fenómeno
independiente de la depresión – existe escasa información.
La satisfacción vital constituye el componente subjetivo del concepto de
calidad de vida (Meléndez, Navarro, Oliver & Tomás, 2009). De esta forma, la
satisfacción vital es la apreciación global que tiene un individuo acerca de su
vida en general, la que habitualmente se califica – subjetivamente – en base a los
deseos y expectativas del sujeto y su percepción de haberlos logrado (Villatoro,
2012).
Objetivos
1. Objetivo general:
 Identificar la presencia de sobrecarga en los cuidadores
informales de personas aquejadas de demencia en la Región
Metropolitana de Chile.
2. Objetivos específicos:
 Describir el nivel de sobrecarga en cuidadores informales de
personas que padecen demencia.
 Indagar si existe correlación entre el nivel de sobrecarga del
cuidador informal de personas aquejadas de demencia y
sintomatología depresiva del cuidador.

348
 Determinar si existe correlación entre el nivel de sobrecarga del
cuidador informal de personas aquejadas de demencia y la
sintomatología ansiosa del cuidador.
 Establecer si existe correlación entre el nivel de sobrecarga del
cuidador informal de personas aquejadas de demencia y la
satisfacción vital del cuidador.
Metodología
El diseño de la investigación corresponde a un estudio de tipo
cuantitativo y transversal. El alcance es descriptivo y correlacional, ya que busca
caracterizar el perfil de los cuidadores informales y determinar si existe relación
entre el nivel de sobrecarga del cuidador y su satisfacción vital y entre el nivel de
sobrecarga del cuidador y la presencia sintomatología ansiosa y depresiva.
Muestra
La muestra se conformó por 80 cuidadores informales de personas con
demencia. Los criterios de inclusión utilizados fueron: ser cuidador informal,
mayor de 18 años y vivir en la Región Metropolitana de Chile. Como criterio
de exclusión se utilizó el Test del Informador Breve (TIN) bajo 57 puntos.
Instrumentos
• Test del Informador Breve (TIN Breve) (Jorm & Korten, 2014).
• Escala de Sobrecarga del Cuidador de Zarit (Breinbauer et al.,
2009).
• Índice de Satisfacción Vital LSI-A (Zegers et al., 2009).
• SpAcE (Armijo, 2012).Busca determinar presencia de
sintomatología depresiva y ansiosa.
• Cuestionario de Caracterización Sociodemográfica.
Resultados
3.Características Sociodemográficas
La muestra de cuidadores está conformada por un total de 80 personas,
de los cuales 71 son mujeres (88,8%) y 9 son hombres (11,2%). El promedio
de edad es de 57 años, con una desviación estándar de 12,13 puntos y un rango
entre 23 y 80 años (Tabla 2). Asimismo, en la Tabla 3 se muestra que el 51,95%
de los cuidadores son menores de 60 años y que el 48,05% es mayor de 60 años,
es decir, son adultos mayores.
Las otras características sociodemográficas de la muestra se observan de la
Tabla 1 a la 6.

349
Tabla 1
Persona con demencia a la que cuidan los cuidadores

Persona a la que Frecuencia Porcentaje


cuidan
Madre 44 55

Esposo 14 17,5

Suegra 7 8,8

Padre 7 8,8

Esposa 5 6,2

Otros 3 3,6

Total 80 100

Tabla 2
Nivel de escolaridad de los cuidadores
Escolaridad Frecuencia Porcentaje
Sin estudios 1 1,2
Básica incompleta 9 11,2
Básica completa 7 8,8
Media incompleta 16 20
Media completa 16 20
Superior incompleta 5 6,2
Superior completa 26 32,5
Total 80 100

Tabla 3

350
Estado civil de los cuidadores
Estado civil Frecuencia Porcentaje
Casado(a) 49 61,3
Separado(a) 11 13,8
Soltero(a) 10 12,5
Divorciado(a) 4 5
Viudo(a) 4 5
Conviviente 2 2,5
Total 80 100

Tabla 4
Situación laboral de los Frecuencia Porcentaje
cuidadores
No cuenta conSituación laboral
trabajo remu- nerado 46 57,5
Cuenta con trabajo remune- rado 34 42,5
Total 80 100

Tabla 5
Tiempo que el cuidador lleva al cuidado de la persona con demencia
Promedio Desviación Tiempo mí- Tiempo
estándar nimo máximo

Tiempo de cuidado 39,66 30,6 1 144


(en meses)

Tabla 6
Tiempo semanal dedicado al cuidado de la persona con demencia
Promedio Desviación Tiempo Tiempo
estándar mínimo máximo

Tiempo dedi- 6,44 1,13 3 7


cado al cuida-
do (en días a la
semana)

351
4.Sobrecarga del cuidador
2.1 Nivel se sobrecarga del cuidador según Escala de Zarit
Los resultados obtenidos en cuanto a la sobrecarga del cuidador
muestran una alta dispersión, con un promedio de 68,2 puntos (Tabla 7 y 8).
Tabla 7
Descriptivos Escala de Sobrecarga del Cuidador de Zarit
Promedio Desviación Puntaje Puntaje
estándar míni- mo Máximo

Puntaje Escala de 68,2 16,96 30 102


Sobrecarga del
Cuidador de Zarit

Tabla 8
Nivel de sobrecarga de cuidadores según la Escala de Zarit
Nivel de sobrecarga Frecuencia Porcentaje
Sin sobrecarga 13 16,3
Sobrecarga ligera 8 10
Sobrecarga intensa 59 73,8

2.2 Nivel se sobrecarga del cuidador y sintomatología depresiva


El nivel de sintomatología depresiva de la muestra se observa en la
Tabla 9.
Tabla 9
Nivel de sintomatología depresiva
Nivel de sintomatología Frecuencia Porcentaje
depresiva

Normal 63 78,8
Elevada 11 13,8
Muy elevada 6 7,5

En cuanto a la relación de la presencia de sintomatología depresiva y el

352
nivel de sobrecarga del cuidador, los resultados obtenidos muestran una
correlación significativa y positiva entre estas variables (r=0.395; p<0.05).
Esto indicaría que estas variables se encontrarían asociadas.
2.3. Nivel de sobrecarga del cuidador y sintomatología ansiosa
El nivel de sintomatología ansiosa de la muestra se observa en la Tabla
10.
Tabla 10
Nivel de sintomatología ansiosa Frecuencia Porcentaje
Nivel de sintomatología ansiosa

Normal 64 80
Elevada 7 8,8
Muy elevada 9 11,2

Por su parte, los resultados obtenidos no muestran una correlación


significativamente la presencia de sintomatología ansiosa y el nivel de
sobrecarga del cuidador (r=0.17; p>0.05), lo que daría cuenta de que estas
variables no se encuentran asociadas en la muestra.
2.4 Nivel de sobrecarga del cuidador y nivel de satisfacción vital
El nivel de satisfacción vital de los cuidadores muestra una amplia
dispersión Tabla 11.
Tabla 11
Descriptivos Índice de Satisfacción Vital (LSI-A)
Promedio Desviación Puntaje Puntaje
estándar mínimo Máximo
Puntaje Índice de 9,1 3,99 1 17
Satisfacción Vital
(LSI-A)

Respecto a la asociación entre el nivel de sobrecarga del cuidador y el


nivel de satisfacción vital, los resultados muestran una correlación significativa
y negativa (r=
-0.47; p<0.05), por lo que las variables se encuentran correlacionadas de
manera inversa.

353
Discusión y conclusiones
Frente al desafío de generar modelos de abordaje de las demencias es
indudable que se requiere incorporar la figura del cuidador informal. Para ello, es
necesario considerar las características del cuidador informal al momento de
diseñar intervenciones adecuadas a las necesidades de esta población.
Coincidiendo con las investigaciones realizadas en diversos contextos,
los resultados obtenidos evidencian la predominancia del género femenino
entre los cuidadores informales (Roca et al., 2000). El fenómeno demográfico del
envejecimiento poblacional se ve reflejado en un número considerable de
mujeres adultas mayores cuidando a sus progenitores dependientes.
Los diversos modelos teóricos que explican la sobrecarga del cuidador
incluyen, las características del cuidador tales como estilos de afrontamiento y
rasgos de personalidad. Esto podría dar cuenta – en alguna medida – de la
dispersión en los puntajes en la medición de Sobrecarga del Cuidador. Los
dispositivos de apoyo debieran tener la flexibilidad para adecuarse a muy
diferentes niveles de sobrecarga.
Es así como la correlación significativa encontrada entre sobrecarga y
síntomas psíquicos
– depresión– orienta a considerar que las iniciativas de apoyo al
cuidador no tendrán el mismo resultado si están destinadas a sujetos sanos, que
si se aplican en personas aquejadas de depresión.
Finalmente, los resultados coinciden con las investigaciones que indican
que una mayor sobrecarga se asocia a una menor satisfacción vital. Lo que
justifica ampliamente todos los recursos, iniciativas y esfuerzos destinados a
prevenir y tratar las condiciones que interfieren con el bienestar de estos
cuidadores informales.
En resumen, cumpliendo con los objetivos de indagar la relación existente
entre diversas variables, se encontró una correlación significativa y positiva entre
sobrecarga del cuidador y sintomatología depresiva. Asimismo, una correlación
significativa y negativa entre la sobrecarga del cuidador y la satisfacción vital.
En cuanto a la presencia de sintomatología ansiosa, no se encuentra una
asociación significativa.
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change of short outcome measures in clinical outpatients and non-

354
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10.4067/S0718- 48082009000100002.

356
ENVEJECIMIENTO Y SUBJETIVIDAD. INVESTIGACIÓN
ACTUAL

REEVALUACIÓN COGNITIVA DEL SENTIMIENTO DE


DIVERSIÓN Y ENVEJECIMIENTO
Edson Elías Alaka Robles107

Resumen
La creciente literatura en Neurociencias Afectivas y Psicología
Cognitiva de las Emociones sugiere que durante el envejecimiento normal se
asiste a tres fenómenos importantes: una baja de las performances de las
funciones ejecutivas correlacionadas la disminución del volumen de las regiones
cerebrales frontales conocidas por sostenerlas, una reorganización de las
prioridades de vida proveniente de un cambio motivacional que orienta la
atención de los individuos hacia estimulaciones agradables con el fin de
mantener los afectos positivos, conocida como Socioemotional Selectivity
Theory, y la evidencia científica creciente que indica que a pesar de los cambios
fisiológicos, sociales y cerebrales inherentes al avance de la edad, el
envejecimiento no corresponde a un periodo de adormecimiento emocional.
Veintiún sujetos, doce jóvenes y nueve adultos mayores, fueron
evaluados en sus funciones ejecutivas, sus estados afectivos generales, su
constructo de personalidad y sus estrategias de regulación emocional a fin de
inducir en ellos un sentimiento de diversión a partir de una serie de videos
muy breves previamente testeados para distinguirlos entre ―neutros‖ y
―humorísticos‖. Sus repuestas subjetivas (grado de diversión y respeto de la
instrucción), fisiológicas (respuesta electro-dermal y frecuencia cardiaca) y
comportamentales (movimiento del músculo zigomático) fueron registradas
para analizarlas como indicadores emocionales de la reevaluación cognitiva.
Los resultados sugieren que la reevaluación cognitiva del sentimiento de

107
Master Psicología Cognitiva y Neuropsicología. Universidd del Franco Condado (Francia).

357
diversión en los mayores y en los jóvenes se manifiesta por medio de una
reducción voluntaria de la expresión facial de la sonrisa y de un sentimiento de
diversión durante una tarea de atenuación de este sentimiento, mientras que una
tarea de acrecentamiento de la diversión percibida se observa principalmente en
el campo subjetivo por medio de la aumentación del sentimiento positivo en
todos los participantes. Además los resultados confirman que los sujetos
mayores experimentan el sentimiento de diversión tan bien como los sujetos
jóvenes.
Palabras clave: Envejecimiento cognitivo normal; Regulación
emocional; Relación Cognición-Emoción; Diversión.
Introducción
El envejecimiento normal es un periodo de la vida caracterizado por
pérdidas en los campos cognitivo (p. ej., decadencia de las funciones ejecutivas),
cerebral (p. ej., pérdida de substancia gris), físico (p. ej., declinación de la fuerza de
los músculos faciales) y social (p.ej., encogimiento de la red social). Importantes
cambios estructurales y funcionales en el córtex prefrontal (implicado en el
mecanismo de reevaluación cognitiva de la emoción dadas sus conexiones
bidireccionales con la amígdala) más que en las otras regiones del cerebro,
están asociadas a la disminución de los procesos de control en la selección,
inhibición y actualización de la información (Dennis & Cabeza, 2008). Sin
embargo la amígdala (responsable del despertar cortical, de dirigir la atención
hacia los estímulos nuevos/pertinentes y de desencadenar emociones agradables
y desagradables) parece ser relativamente preservada en el envejecimiento
(Dolcos, Katsumi,& Dixon, 2014) y, a pesar de estas disminuciones cognitivas y
físicas, los adultos mayores reportan niveles de bienestar (Moroczek, 2001) y de
afectos positivos superiores en comparación a los adultos jóvenes (Magai,
Consedine, Krivoshekova, Kudadjie-Gyamfi, & McPherson, 2006) lo que sugiere
que el avance de la edad no es sinónimo de embotamiento emocional (Levenson,
Carstensen, Friesen &Ekman1991) sino un periodo de mantenimiento,
inclusive de aumentación del nivel de bienestar a causa de la disminución de
los afectos negativos, en particular de la ira, y un acrecentamiento de los afectos
positivos.
La emoción y la Regulación Emocional
Destinada en primera instancia a hacer frente a situaciones de urgencia,
la emoción prepara el cuerpo para la acción, orienta la atención hacia aquello
que debe ser aprehendido y recordado, y guía las decisiones y las acciones de los
sujetos (Ebner& Fischer, 2014). La emoción es definida como un episodio de

358
cambios interdependientes y sincronizados (que surgen) en respuesta a un
evento altamente significativo para el organismo. Así, la emoción es un
conjunto de variaciones episódicas compuesto por el sentimiento subjetivo, los
cambios psicofisiológicos, la expresión motriz, las tendencias a la acción y la
evaluación cognitiva (Sander&Scherer, 2009, p.11, trad. propia).
Por sus experiencias sociales, el ser humano despliega estrategias que le
permiten regular sus emociones. Para Gross (1998) se trata de un ―proceso gracias al
cual los individuos tienen la posibilidad de influenciar la naturaleza de sus
emociones, el momento y la forma en la que realizan la experiencia y el
experimento‖ (citado por Vieillard&Harm, 2013, trad. propia), lo que significa
que es posible ejercer una influencia en vista de mantener, aumentar o atenuar
la intensidad de la emoción, así como modificar la valencia hedónica (placentera,
displacentera) de ésta. Estos procesos son una respuesta adaptativa al servicio de
los objetivos personales, de la satisfacción de las necesidades afectivas, del
mantenimiento del equilibrio y del bienestar, lo cual favorece la salud mental,
pero son también una respuesta de ajustamiento en la interacción de los
individuos.
Emoción, Socioemotional SelectivityTheory (SST) y sentimiento de
diversión.
Las modificaciones socio-afectivas que suceden durante el envejecimiento
normal y que permiten una mayor regulación emocional con el avance de la edad son
explicadas por la SST como un fenómeno de reatribución de los recursos
cognitivos y sociales al servicio de la regulación emocional (Carstensen, 2006):
es a través de la evaluación del tiempo de vida restante que los mayores (mas no
exclusivamente) disminuyen la importancia de los fines personales en relación a
la búsqueda de información y a la expansión de los horizontes y, al contrario,
acentúan su reflexión acerca del tiempo presente, privilegiando los objetivos que
les procuran la satisfacción emocional (Mather&Carstensen, 2003), todo esto a
causa del efecto de positivismo puesto en marcha por un sesgo atencional
caracterizado por el despliegue de la atención y la memoria hacia estímulos
emocionalmente significativos y emocionalmente gratificantes con el fin de
optimizar la regulación de las emociones (Carstensen, 2006).
Ahora bien, dado que el humor es un aspecto de la experiencia humana
observable cotidianamente a través de todas las culturas, y es la consecuencia de un
proceso perceptivo-cognitivo realizado muy a menudo en situaciones sociales
(Martin, 2007), constituye una de las emociones positivas más frecuentemente
reguladas por ejemplo para evitar una risa inapropiada (Gross, Richards,

359
&John citado por Giuliani, 2008) y desempeña un papel especial como
estrategia de afrontamiento por la focalización de la atención en el aspecto
humorístico de una situación negativa con el fin de reducir el estrés (Dowling et
al. citado par Giuliani, 2008). Además, como fuente extrínseca de regulación
emocional, el humor estaría preservado durante el envejecimiento normal,
permitiendo a los mayores atenuar una emoción desagradable (Harm, Vieillard,
&Didierjean, 2014).
Por otro lado, debido a su impacto en el sentimiento de bienestar general
de los individuos, y por su efecto en la reducción de las emociones negativas y la
aumentación de las emociones positivas y del bienestar psicológico
(principalmente al prevenir la aparición de síntomas depresivos) (Christophe,
Antoine, Leroy, &Delelis, 2008), este estudio explora la reevaluación cognitiva
como estrategia de regulación del humor durante el envejecimiento normal, a
causa de su naturaleza adaptativa y porque hasta ahora la investigación se
centró principalmente en poblaciones jóvenes y en observar emociones
negativas como el disgusto o la tristeza (Giuliani, McRae, &Gross, 2008).
Hipótesis
Dado que la decadencia cognitiva inherente al avance de la edad no
parece extenderse al campo de la emoción, los mayores deberían reportar
grados de diversión similares, inclusive superiores, a los de los jóvenes en
una condición libre de regulación emocional. Además, según las
predicciones de la SST, los mayores, comparativamente a los jóvenes
adultos, deberían ser más ‗performantes‘ para amplificar su diversión en una
condición de regulación emocional, al centrar su atención en lo que es
agradable. Por otra parte, debido a la decadencia de las funciones ejecutivas
propias al envejecimiento, se puede esperar que la atenuación de la respuesta
emocional en una condición de regulación de las emociones sea menos bien
realizada por los sujetos mayores comparativamente a los sujetos jóvenes.
Metodología
Participantes
21participantes: 12adultos jóvenes (5 hombres, 7 mujeres, rango = 18-27
años, M = 22.17, SD = 2.2), y 9 adultos mayores (4 hombres, 5 mujeres, rango
= 65-74 años, M = 69, SD = 3.2), aparejados en los factores ―género‖ y ―nivel de
estudios‖, habitantes de Besanzón, recibieron certificados universitarios (de
tratarse de estudiantes en psicología) o la suma de 20 euros (cualquier otro
participante).

360
Se evaluó su funcionamiento cognitivo a fin de eliminar la presencia de
demencia (MMSE, únicamente en los adultos mayores) y de medir las funciones
ejecutivas (Stroop Victoria, TMT, Cartas de Wisconsin, torre de Hanoi y SLC).
No se halló ninguna diferencia significativa entre los grupos a excepción del
Stroop Victoria, cuyo índice IF difiere significativamente entre los adultos
jóvenes (M 1.48; SD .02) y los adultos mayores (M 2.43; SD .76): IF (p< .01,
Mann-WhitneyU = 10.5).
Su funcionamiento afectivo también fue objeto de una evaluación (BDI,
STA Y A-B, PANAS), al igual que los rasgos de personalidad (NEO-PI-R) y
las estrategias de regulación emocional (ERQ). Se identificaron diferencias
significativas en el STAI-Y B (p< .05, Mann-WhitneyU = 26) entre adultos
jóvenes (M 37.58; SD 7.04) y adultos mayores (M 31.33; SD 6.2), y en el
PANAS en su dimensión de afectividad negativa (p<.05, Mann-WhitneyU =
24.5) entre jóvenes (M 16.17; SD 3.21) y mayores (M 27.56; SD 6.08).
Material y validación de los estímulos
27 videos ―humorísticos‖ y 9 videos ―neutros‖ de 20 segundos fueron
utilizados. Todos estos cortos resultaron de una prueba piloto para controlar el
grado de diversión, comprensión y familiaridad, la valencia positiva/negativa del
sentimiento experimentado, y la atribución de una categoría humorística.
Entre los videos humorísticos, un tercio fue objeto de una regulación
emocional con el fin de amplificar el sentimiento de diversión (aumentar la
respuesta), un tercio fue objeto de una regulación emocional con el fin de
reducir el sentimiento de diversión (disminuir la respuesta), un último tercio no
fue objeto de ninguna regulación emocional (es decir, mirar solamente). La
presentación por tercios fue contrabalanceada. Además, durante la fase de
inducción del sentimiento de diversión, se registraron las respuestas subjetivas
de grado de diversión y respeto de las instrucciones, así como las respuestas
fisiológicas (frecuencia cardiaca, respuesta electrodermal) y comportamental
(electromiograma del músculo zigomático).
Resultados
Se emplearon tests no paramétricos (U de Mann-Whitney, test de
Wilcoxon para muestras aparejadas y ANOVA de Friedman) por la no
normalidad de la distribución.
Grado subjetivo de diversión: Los sujetos reportaron grados variables de
diversión en función de la consigna a respetar. Estas variaciones son significativas
para los mayores (Friedman‘s ANOVAs, p< .05) quienes reportan tanta

361
diversión en la condición mirar solamente y aumentar (WilcoxonSignedRanks,
Z = 0.49, p> .05).Por otra parte, la intensidad de la diversión difiere
significativamente entre las condiciones aumentar y disminuir
(WilcoxonSignedRanks, Z = 2.19, p< .05), y entre disminuir y mirar solamente
(WilcoxonSignedRanks, Z = 2.10, p< .05). En el caso de los adultos jóvenes, las
variaciones son también significativas (Friedman‘s ANOVAs, p< .05)
puesreportan un grado de diversión significativamente diferente entre las
condiciones mirar solamente y aumentar (Wilcoxon Signed Ranks, Z = 2.04,
p< .05) a favor de la segunda, entre aumentar y disminuir
(WilcoxonSignedRanks, Z = 2.35, p< .05) en desmedro de la segunda, y entre
disminuir y mirar solamente (WilcoxonSignedRanks, Z = 2.04, p< .05) a favor
de la segunda.
Exposición a los cortos humorísticos: La velocidad de recuperación de la
diástolevaria significativamente (p< .05, Mann-WhitneyU = 7) siendo menos
importante para los adultos mayores que para los adultos jóvenes, al igual que el
ritmo cardiaco (p< .01, Mann- WhitneyU = 3).
Exposición a cortos neutros vs.humorísticos sin condición de regulación
emocional: Se halló una diferencia significativa en la amplitud de la respuesta
electrodermal (WilcoxonSignedRanks, Z = 2.17, p< .05) acrecentada en el
conjunto de sujetos durante la exposición a los cortos humorísticos en
comparación a los cortos neutros.
Exposición a cortos humorísticos en condición de regulación emocional: La
respuesta electrodermal, a nivel de la conductividad cutánea varió significativamente
en ambos grupos. En el grupo de jóvenes la significatividad en la ANOVA de
Friedman esp< .05, lo que refleja una diferencia entre mirar solamente y
aumentar(Wilcoxon Signed Ranks, p< .05), así como en disminuir y mirar
solamente (Wilcoxon Signed Ranks, p< .05); mientras que en los adultos
mayores la significatividad se eleva a p< .05 en la ANOVA de Friedman, entre
mirar solamente y aumentar (Wilcoxon Signed Ranks, p< .05), y en disminuir y
mirar solamente (Wilcoxon Signed Ranks, p< .05).
Por otro lado, solo los jóvenes muestran una variación significativa en el
ritmo cardiaco (Friedman‘s ANOVAs, p< .05) para los pares aumentar
ydisminuir (Wilcoxon Signed Ranks, p< .05), y para disminuir y mirar
solamente (WilcoxonSignedRanks, p<.05).
Por su parte, la respuesta del músculo zigomático muestra
significatividad únicamente en el grupo dejóvenes (Friedman‘s ANOVAs, p<

362
.05) cuando se compara sus respuestas a las consignas aumentar ydisminuir
(Wilcoxon Signed Ranks, p< .05), y disminuir y mirar solamente (Wilcoxon
Signed Ranks, p< .05).

Discusión
Las presentes observaciones dejan entrever que los sujetos mayores
experimentan tanta diversión mirando solamente un corto humorístico como
durante una tarea aumentar, que esta experiencia difiere de forma importante de
la que se experimenta en la situación disminuir que a su vez es reportada a un
nivel subjetivo mucho más bajo que durante la condición mirar solamente,
sugiriendo que solo la consigna disminuir tendría un efecto en el sentimiento de
diversión, yendo en el sentido de Levensonet al. (1991) que afirma que el avance
de la edad no es sinónimo de adormecimiento emocional. Esta idea es reforzada
por el hecho de que los presentes análisis no han mostrado diferencias
significativas para el sentimiento de diversión reportado por ambas
poblaciones frente a los cortos humorísticos. Así, los adultos mayores, bajo las
mismas condiciones experimentales, experimentarían tanta diversión como los
adultos jóvenes.
Por otro lado, ninguna variación significativa fue identificada en lo
concerniente a las respuestas fisiológica y comportamental intragrupos o
intergrupos, a excepción de la amplitud de la respuesta electrodermal que fue
acrecentada significativamente durante la exposición a los cortos humorísticos,
lo que reflejaría una respuesta simpática cuya intensidad es proporcional a la
intensidad del estímulo externo (ver Chaptas, 1996 para una revisión de la
literatura). Esto vendría a confirmar la hipótesis según la cual la capacidad para
experimentar emociones no se esfuma con el avance de la edad, lo que está en
relación con la relativa preservación de la amígdala (Dolcos, Katsumi, & Dixon,
2014). La ausencia de otras variaciones fisiológicas puede concordar con la SST
pues los mayores reportan principalmente grados subjetivos de diversión
acrecentados (y sin diferencia significativa al interior de su grupo de edad)
―persuadiéndose‖ de hacerlo durante la tarea aumentar. En este punto, el
PANAS deja ver que los mayores, en comparación a los jóvenes, presentan
significativamente más afectos positivos que negativos, lo que es reforzado por
los resultados del STA-Y B que muestra que la ―ansiedad rasgo‖ es
significativamente más alta en los adultos jóvenes que en los adultos mayores.
Además, los presentes resultados confirman las observaciones sobre la

363
disminución de las funciones ejecutivas pues muestran las dificultades para
inhibir respuestas no pertinentes en los sujetos mayores: el Stroop Victoria deja
ver que hay más interferencia en este grupo que en los jóvenes. En esta lógica,
se habría podido suponer que la tarea disminuir habría podido movilizar más
recursos cognitivos y provocado el incremento de la respuesta fisiológica por
medio de la utilización de regiones cerebrales necesarias para efectuar la tarea
(modelo PASA). No obstante solamente el índice de conductividad cutánea varió
significativamente al interior de cada grupo, reduciéndose durante la consigna
mirar solamente.
Acerca de la respuesta del músculo zigomático, se observó una baja
importante en el grupo joven, y no significativa en los mayores, lo que sugiere
que el movimiento voluntario del músculo zigomático se mantiene durante el
envejecimiento normal (Vieillard, Harm&Bigand, 2015) ya que no hay
diferencia significativa intergrupos.
Por otro lado, el grado de diversión reportado por los participantes
difiere al interior de cada grupo, reduciéndose significativamente en una la
condición disminuir frente a la condición mirar solamente. Así, parecería que
los mayores realizaron la tarea de atenuación del sentimiento de diversión tan
bien como los jóvenes, pero los datos con los que contamos no permiten
afirmarlo categóricamente. Empero, a la luz de los datos subjetivos, se puede
pensar que el cambio cognitivo efectuado por los sujetos mayores para
disminuir el sentimiento de diversión se focalizó en el hecho de simplemente
atenuar el sentimiento y no de suprimirlo totalmente. Además, parecería que
las consecuencias del despliegue de la reevaluación cognitiva actúan
principalmente sobre sentimiento de diversión, como lo afirma Gross (1998) al
postular que la regulación emocional da al sujeto la posibilidad de influenciar
la manera en la que se experimenta la emoción. De este modo,
Scheibe&Carstensen (2010) observaron que los sujetos mayores tienden a
emplear este tipo de estrategia con el fin de adaptarse a una situación dada en
desmedro de estrategias de control primario.
Otras investigaciones podrían llevar los resultados de la literatura en
Neurociencias Afectivas y Psicología Cognitiva de las Emociones al campo de
la Psicología aplicada para fortalecer, por ejemplo la terapia cognitivo-
comportamental de la depresión y de las fobias, para la cual las capacidades
metacognitivas, la teoría de la mente y la inducción de afectos son los caminos
frecuentemente tomados por los terapeutas para reducir las respuestas
inadaptadas de los pacientes, sean éstos jóvenes o mayores.

364
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365
EL TRABAJO DE LOS ENSUEÑOS Y FANTASÍAS CON
TRASTORNOS NEUROPSICOLÓGICOS DE LA VEJEZ 108
109
Álvarez Zamudio José Fernando
110
Quintanar Olguín Fernando

Resumen
Al envejecer, los períodos del ciclo del sueño se ven disminuidos de
forma significante, pero en lugar de ser valorizados, el poco contenido de los
ensueños que son recordados así como las fantasías, son estigmatizados y
ambos son dotados por aspectos insalubres que perturban la mente del adulto
mayor. Durante los episodios de delirio que aparecen en ancianos con
trastornos neuropsicológicos, la sintomatología se caracteriza por alteraciones
de la percepción, alucinaciones e ilusiones frecuentemente de carácter visual.
Por lo anterior, es una problemática actual que la fantasía se considere como un
mero epifenómeno psicológico causante de delirios con pacientes de trastornos
neuropsicológicos en la vejez, lo cual ha provocado que, lejos de ofrecer una
serie de herramientas para mejorar la calidad de vida y calidad de muerte del
adulto mayor, sea un impedimento para mantenerla dependencia en muchos
aspectos no siempre considerados. La presente investigación propone que es
posible explorar los ensueños y fantasías de pacientes con trastornos
neurocognitivos mayores en la vejes, se contó con diez participantes
diagnosticados con demencia, Alzheimer, síndrome de Down o síndrome de
Korsakov, los cuales habitan en la residencia para adultos mayores (Residencia
Consuelo), este estudio de corte cualitativo de la investigación acción muestra
la serie de bondades del trabajo con ensueños y fantasías, desde el enfoque de la
psicoterapia Gestalt-jungiana, a través de nuevos métodos aplicados con bases
filosófico-teóricas y éticas, lo cual ofrece a la psicogerontología otras
perspectivas para atender a esta población en específico, esta investigación
plantea que los ensueños o fantasías en muchos casos no son expresadas por
temor de los pacientes a ser juzgados y se revisa los alcances que se puede

108
Colaboración entre FESI-UNAM, IHPG&UIN. Este artículo es producto del trabajo enprírico en el Programa Estrategias de
Atención al Adulto Mayor, con registro PE304410 en el programa PAPIME desarrollado en la Clínica Universitaria de la Salud
Integral (CUSI) de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la Universidad Autónoma de México. Motivo por el cual nuest ro
enfoque es principalmente Gestátiuco-Jungiano.
109
Licenciado en Psicología. FESI-UNAM, IHPG&UIN
110
Psaicoterapeuta y gerontólogo. Responsable del Programa de Psicología del Envejecimiento en la Clinica Universitaria de la
Salud Integral Iztacala de la UNAM.

366
obtener al ―darle voz al anciano que delira‖.
Palabras clave: Calidad de vida y muerte, fantasía Psicoterapia Gestalt-
jungiana, psicogerontología, trastornos neuropsicológicos.
Desarrollo
En la actualidad existen pocas propuestas teóricas para el manejo de los
ensueños y de las fantasías con la población del adulto mayor, es mínimo el
interés existente para realizar adaptaciones o propuestas para el trabajo
especializado para el manejo de las fantasías y los sueños para ancianos con
trastornos neuropsicológicos de carácter fantasioso o alucinatorios, Kant (1766)
en los sueños de un visionario escrito en 1766 fue uno de los principales
responsables en desprestigiar a la fantasía, con el concepto de sanidad, la
fantasía e imaginación que distraen de la objetividad racional a las personas,
eran consideradas de carácter insano, por otro lado como lo indican los
recientes cambios en el Diagnostic and Statistical Manual 5(DSM-5), el
término referente a la demencia hubo que cambiarlo, como indican López-
Pousa y Lombardía (2015) el cambio o la sustitución del término demencia por
el de trastorno neurocognitivo mayor fue realizado principalmente por su
connotación peyorativa, el término trastornos neurocognitivos desvincula; ―la
connotación de enfermedad mental que conlleva la palabra demencia sin mente‖
(p. 4).
Pero a pesar de la diferencia de siglos, este tipo de cambios si bien
ayudan, en realidad no están resolviendo ni atendiendo dicho problema, porque
el hecho de realizar cambios a los nombres por su pasado estigmatizador y
ofensivo, en realidad no ofrece ningún cambio en cuanto a lo que atañe su
atención, las fantasías que presentan e incluso sufren, no están siendo atendidas,
siguen siendo objeto de diferenciación entre la sanidad y la enfermedad
mental, al grado de que algunas personas sobre todo en las etapas iniciales de
estos trastornos se ve afectada emocionalmente por el miedo de no poder
expresarlas sin ser ―juzgadas‖ o ―evaluadas‖.
No todo ha sido tan negativo para las fantasías, dentro de las
aproximaciones más humanitarias se encuentra la terapia de validación
elaborada por Naomi Feil entre la década de los 60‘s y 80‘s, la autora Naomi
Feil citada en Neal y Riggs (2006) menciona que esta terapia tiene como eje un
conjunto de técnicas, como son; una especie de atención enfocada en el
individuo, el uso de palabras objetivas y no amenazantes para crear confianza,
reminiscencias, mantenimiento de contacto visual genuino y cercano, uso de
un tono de voz bajo, claro y cariños, la observación de emociones del sujeto con

367
el fin de crear confianza, establecer relaciones verbales/no verbales y utilizar
música con el fin de provocar recuerdos o pensamientos antiguos.
La problemática actual de la fantasía es que se trata de un epifenómeno
psicológico, el cual provoca delirios y lejos de ofrecer la serie de herramientas
para mejorar la calidad de vida y calidad de muerte del adulto mayor en estas
condiciones, se ha tratado de retrasar, mantener o detener su deterioro de la
salud cognitiva, es cierto que las fantasías durante algunos episodios aparentan
dificultad para ser controladas debido a su carácter irracional, sin embargo, la
presente investigación propone que es posible explorar los ensueños y fantasías
de pacientes con trastornos neuropsicológicos en la vejez, el enfoque de la
psicoterapia Gestalt-jungiana ofrece perspectivas de atención que puede sumar
más y nuevas herramientas específicas de trabajo con esta población para
ampliar el panorama sobre los ensueños y las fantasías como productos repletos
de sentido; un sentido humano que trasciende el orden del entendimiento de lo
―razonable‖.
Método
Este estudio es de corte cualitativo de la investigación acción participativa,
se llevaron a cabo intervenciones psicoterapéuticas y posteriormente se realizó
un video análisis para describir la serie de bondades que el trabajo con
ensueños y fantasías bajo un enfoque de la psicoterapia Gestalt-jungiana, se
pudo contaron diez participantes diagnosticados con trastorno neurocognitivos
mayores tipo demencia, Alzheimer, también con síndrome de Down y síndrome
de Korsakov, los cuales habitan en la residencia especializada para adultos
mayores con trastornos neurocognitivos mayores (Residencia Consuelo) ubicada
en México, Cholula estado de Puebla.
Dimensiones y algunos casos
La imaginación, alucinación e incluso los sueños provienen de la
situaciones reales de las personas, ocupan a la fantasía para ser expresadas, de
allí que cuando contamos un sueño en ocasiones visualizamos lo que estamos
diciendo, la fantasía es la forma sensitiva y receptiva no sólo del mundo exterior
sino también de lo interior, para compartir lo percibido; todos los participantes
comunicaron formas de percibir al mundo y dentro de estas percepciones se
encontraron preocupaciones o asuntos sin resolver de la propia existencia
El uso de los sentidos de percepción
Los sentidos son una forma de contacto: Para Perls, Hefferline y
Goodman (1951) contacto es la experiencia de un ajuste creativo entre el

368
organismo y su entorno. Sin contacto se sufre de aislamiento, por la falta de
redes sociales de apoyo o aislamiento afectivo autoimpuesto; una de las
participantes fue llevada fuera del consultorio a explorar con una flor del
jardín, se llevó a cabo un ejercicio de proyección con una flor 111, tras repetir el
ejercicio en otras sesiones ella era quien buscaba el contacto, en una ocasión sujetó
a un coordinador de la mano y le dijo: ―No te vayas aún, siento tu compañía,
ya estoy cansadita, me dormiré, pero me gustaría dormirme sintiendo tu
compañía‖ al mismo tiempo que ella le sobaba la mano al facilitador.
Se promueve interacción personal
La interacción entre fantasías conlleva a lo que Jung (2009), en su libro
―Recuerdos, sueños, pensamientos” publicado por primera vez en 1964 llamaba
sincronicidad definida como; ―una oportuna coincidencia o concordancia de un
acontecimiento psíquico y de otro físico, que no están unidos casualmente
entre sí‖ (p. 481). La sincronicidad desde la parte neurológica fue abarcada por
los estudios de Grinberg (1991)sobre el potencial transferido en el cerebro
humano, que se refiere a una respuesta electrofisiológica del cerebro cuando no
es estimulado sensorialmente pero que tiene relación a la estimulación que recibe
otro cerebro con el que previamente se estableció una comunicación directa
(cuando dos personas son capaces de sentir su presencia mutua) el proceso de
‗potencial transferido‘ puede resultar desestructurante a nivel neurológico para
un cerebro ―sano‖, siempre y cuando se establezca una interacción entre dos
cerebros humanos quedan ligados y lo que le suceda a uno de ellos afectará a al
otro, demostrando que no existe el azar y que la interacción de los sujetos o los
―cerebros‖ forman una red o matriz neuronal que incluso puede afectar objetos
inanimados como sería una gota de agua.
Durante la investigación un participante manifestó desde la primera
sesión que habría de ser rápida, debido a que lo estaban persiguiendo, en lugar
de hacerle notar que nadie lo perseguía y que los sujetos que creía ver eran
producto de su imaginación, bajo la propuesta, se le dio sentido a esa
persecución, establecer una comunicación directa bajo el supuesto de que esto
permitió el potencial transferido, se encontró que se trataban de sicarios
(individuo que se dedica a cometer asesinatos a cambio de dinero), a lo largo
de las sesiones, uno de los facilitadores, mediante el uso del psicodrama 112,

111
Sobre los trabajos proyectivos con el adulto mayor se puede consultar de la revista figura/fondo número37 el
artículo “la proyección no sólo es para niños”
112
En el modelo psicodramático del trabajo con las fantasías bajo un enfoque Gestalt-jungiano se le pide a los
participantes que actúen como si la dinámica fuera real o se representa como una obra de teatro .

369
tomo el papel de un ―especialista en protección de testigos en asuntos legales‖,
se le pidió que para protegerlo el tendría que confesar todo lo que hizo, el
participante a lo largo de las sesiones comenzó a trabajar el duelo por la muerte
de un familiar con el cual fue culpable, el duelo por la pérdida de sus logros y
remuneración económica así como de dinero robado, al finalizar la persona
manifestó estar en paz, incluso en otros espacios como son el comedor sus
pláticas cambiaron de tema, ya no sentía que huí.
Un efecto de este tipo de intervención es que a pesar de la dificultad para
obtener nuevos recuerdos con el ―especialista en protección de testigos‖ podía
recordar su nombre, lo reconocía como esa persona con la cual estaba trabajando e
incluso le estaba ayudando, este es un punto ético muy importante, porque podría
confundirse el método del psicodrama con un engaño a los pacientes.
Polaridades
Jung (2014), en su libro Psicología y Alquimia publicado originalmente
en 1943, lo compara con un íntimo coloquio con nosotros mismos es; ―algo con lo
que el psicólogo está familiarizado, pues constituye una parte esencial de la
técnica de discusión con el inconsciente‖ (p. 321). Pero de acuerdo a la
definición de Ruland de la cual sigue la idea de ―meditar 113 ‖ no se refiere sólo
a un modo de reflexión, sino un coloquio interior, una revelación viva con la
voz del ―otro‖ en un fenómeno que conduce a la alteridad ya que se trata de la
voz del otro que se encuentra en nosotros mismos y nos contesta, del
inconsciente.Las fantasías y alucinaciones de una residente se trabajaron
mediante un ensueño, en el sueño ella tenía la sensación que una de sus
hermanas muertas continuaba empeñada en ser mala con esa persona debido a
una relación de maltrato del pasado, esto cambió cuando estableció un diálogo
―imaginario‖ con ellas, en el video análisis, incluso se observó que hay un
momento en que el contacto de los ojos esta tras del terapeuta, la persona
alucina pero traduce lo que está viendo como espectros, con la facilitación
terapéutica y el diálogo ―interno‖ pudo darle sentido, otorgarle el perdón, el
perdón que no era más que con ella misma por no saber reaccionar ante las
situación de violencia que vivía y acosaba hasta la actualidad.
No buscamos comprender su necesidad, buscamos que él mismo se
comprenda

113
Sobre los trabajos proyectivos con el adulto mayor se puede consultar de la revista figura/fondo número 37 el
artículo “la proyecci´0n no sólo es para los niños”

370
En la relación con la frontera contacto entre los organismos y su
entorno, uno de los participantes manifestó tener varios sueños e incluso se
quejaba de ellos, con el transcurso de las sesiones, pudo comprenderlos, aún
cuando no recordaba de que trataban los sueños anteriores realizó una
asociación entre el sueño de su madre, en un campo, en el cual se despedía,
pero ella le pedía que mejor se la llevara con ella debido a que sufría en su silla
de ruedas, durante las primeras sesiones la participante refería que su madre
sólo lloraba en cuanto ella le realizaba su petición, en cambio con el paso de
las sesiones su madre le brindaba la siguiente explicación ―aún no puedo
llevarte, no es tu tiempo‖, las despedidas de su madre cada vez se realizaban
con mayor facilidad durante el sueño hasta el grado de que en la última sesión
fue la participante quien le dijo a su mamá que aunque ya quería irse con ella,
entendía que no era su tiempo y mejor cuidaría lo último que pueda a su
marido que aún vive, el que se valide al paciente no quiere decir que se ignore
la realidad sigue funcionando todo en el aquí y ahora, de esa forma se trata de
los componentes del sueño en el aquí y ahora al servicio del soñador,
Bachelard (2014) en su libro La tierra y las ensoñaciones del reposo ya desde el
año 1948 sugirió dejar de una vez por todas de subestimar las experiencias
oníricas, tomando en cuenta que los sueños son una forma de aprendizaje,
―volver a colocar las imágenes en la doble perspectiva de los sueños y de los
pensamientos‖(p. 149). Esto último haciendo referencia a que las imágenes no es
exclusivo ni del sueño y fantasía; ni de la vigilia y el razonamiento. Por lo cual
las imágenes mediante el cual el pensamiento abstracto funciona, así como las
imágenes de los sueños forman parte de las experiencias Faraday (1975)
describe que los sueños recurrentes tienden a cambiar o desaparecer cuando se
les da un sentido, lo que en las sesiones se manejó como ―escuchar su mensaje‖,
lo cual permitió la transformación de un ensueño recurrente en la categoría de
pesadilla a un ensueño grato donde la participante expresó ―disfruté mucho
soñar con mi mami y despedirme de ella‖.
Toda fantasía proviene de la realidad
Dice Grinberg (1987) que el cerebro se encuentra activo constantemente, y
la posibilidad de que estos procesos se manifiesten en ―forma de imágenes,
pensamientos o de cualquier otra forma depende de factores tales como la
historia a personal, la estructura genética y el entrenamiento‖ (p. 53)
Depende el tipo de facilitación que se brinde y sin importar el grado de
demencia pero sí depende en todos los participantes se partió de la idea de que
las fantasías e incluso las alucinaciones no provenían del todo de su cabeza, no

371
eran un mero proceso intra-psíquico y si no eran origen de la realidad
relacional como seres humanos.
Toda fantasía se encuentra relacionada con una fuente arquetípica, esto
es desde análisis profundo de Jung (2009) son representaciones repletas de
matices afectivas pertenecientes a la estructura heredada de la psique humana
muchas veces de carácter no consciente.
Técnica de anclaje
Basados en los presupuestos teóricos y las dimensiones anteriores, se
refiere a que mediante el apoyo terapéutico114 (reconociendo emociones por
parte del facilitador y del ‗paciente‘) las personas con trastornos
neurocognitivos mayores pueden llegar a generar e incluso confrontar una
situación dolorosa de su actualidad y dicha vivencia quedará grabada como un
aprendizaje nuevo, esto quiere decir que se puede ser confrontativo y validar
al mismo tiempo para generar dicha experiencia y esto sólo podrá ser mediante
una relación horizontal115, es decir que la presente propuesta no busca evitar los
sentimientos dolorosos, sino que los confronta para poderlos asimilar como
característicos de cada persona y requiere la experiencia empática del
facilitador, la empatía como señala Stein (2004) permite una captación de
valor en donde son consideradas lasa otras personas (en este caso los adultos
mayores con trastornos neurocognitivos) poseedoras de condiciones cuyas
vivencias y experiencias se asocian a una totalidad inteligible de sentido, la
técnica de anclaje permitió su desarrollo de nuevos aprendizajes en la mayoría
de los residentes con la actitud horizontal y la experiencia del otro con empatía,
se trataron de forma directa muchas experiencias difíciles como son el caso de
una participante que cuando se le dio la mano para apoyarla al confrontar su
situación de vivir ahora en la residencia, pudo recordar en futuras ocasiones
que se trataba de su nuevo hogar y sobre eso se trabajó.
Discusión
En el trabajo psicoterapéutico es necesario darle lugar a la fantasía, los
sueños, la ensoñación y los anhelos. Estos componentes de la vivencia
personal conforman la organización de cómo se va desarrollando la experiencia
que se incorpora en la persona. El contenido de la fantasía y los sueños termina

114
El apoyo terapeutico siempre mantiene una relación con las emociones y requiere empatía, desde la Gestalt,
Robine (2004) lo define es el reconocimiento de lo que se presta en la experiencia de la frontera-contacto, es decir, lo
que es, tal como es, y no como que quisiera que fuera.
115
Sólo una relación horizontal puede permitir una experiencia empática, por lo tanto un acercamiento emocional de
un ser humano con otro ser humano.

372
por ser parte del contenido de la psique de la persona y de la humanidad pues
al surgir ya no dejan de existir, no siempre están presentes pero no
desaparecen. Esta idea no siempre es fácil entenderla pero es central para
poder comprender cómo retoman su presencia durante el trabajo
psicoterapéutico.
La fantasía y los sueños se complementan, son una forma de permitir
reconocer cómo evoluciona la persona; se identifican sus puntos ciegos y sus
obstáculos, no son racionales pero tienen su racionalidad. En el caso de la
Gestalt son un recurso para completar, modelar y generar formas de
comportamiento más funcionales y saludables.
Por otro lado, y retomando lo que señala Jung (2014), a diferencia de
los sueños la fantasía se puede expresar de forma proyectiva en el arte o las
actividades manuales que se den con libre creatividad. Esta condición facilita
dar seguimiento a la forma en que la persona va llevando su curso de vida y la
forma en que la va abordando, Pero lo más importante de lo que señala Jung es
que debe de seguirse una metodología en la cual no se den por hecho las cosas,
sino que deben ser comprendidas a partir de su origen, es decir, abordando la
fuente de donde surgieron. Esta idea es una diferencia central entre Perls y
Jung, pues Perls desde Psicoterapia Gestalt no se interesó en revisar cómo se
originaban los símbolos de los sueños y Jung con la Psicología Analítica se fue
al fondo de su origen, lo que lo llevó a ver el entramado de una psique
colectivamente compartida.
Esta idea es básica si se quiere abordar un análisis cualitativo del trabajo
con sueños y fantasías, pues metodológicamente condiciona la forma de
decodificar la información contenida en los símbolos de los sueños o en el
contenido de las fantasías.
En el caso de la investigación cualitativa es indispensable entender que en
ella se pueden observar procesos, pautas, ritmos y tendencias del curso que sigue
la psicoterapia, es por eso que se debe cuidar qué es lo que se observa en la
fantasía, pues ésta no actúa sola, no se le puede ver en aislado de la vida
cotidiana de la persona. Además la fantasía en el adulto mayor parece tener un
sentido distinto al que tiene en otros grupos generacionales, en el adulto mayor
la fantasía abre la puerta para la valoración de la soledad como parte del
proceso de individuación tal como lo plantea Jung en diferentes momentos.
Esta propuesta si bien no puede demostrarse hasta ahora si contrarresta
el daño neurológico, bien sí ―actualiza la mirada‖ de esta forma; los nuevos

373
residentes pueden verse integrados, responsabilizados e involucrados en la
decisión y necesidad de un nuevo hogar,con lapeculiaridad que algunas
alucinaciones y trabajadas con psicodrama señala por primera vez en 1964 en su
libro Historia de la locura en la época clásica escrito por Foucault (1998); ―el
teatro de la locura era efectivamente realizado en la práctica médica; su
reducción cómica era del orden de la curación cotidiana‖ (p. 111).¿cuál sería la
diferencia e importancia de retomar este tipo de ―curación‖? La principal
diferencia radica en que ahora ya tiene aportación metodológica científica,como se
puede observar a partir del psicodrama
, ya no es una sátira de la enfermedad, se trata de una temática que no
se ha explorado en su totalidad ni siquiera en las personas denominadas
―sanas‖, implica regresar la imaginación a la experticia tan natural.
Referencias
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FCE.
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374
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España: CTP.
Robine, J. M. (2004). Manifestarse gracias al otro.Madrid: CTP
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375
CARACTERIZACIÓN DE LA ESFERA AFECTIVA EN
ADULTOS MAYORES DIAGNOSTICADOS CON
DETERIORO COGNITIVO LEVE
MsC. Antonio Ariel González-Aramayo Gutiérrez116

Resumen
El presente estudio expone un conjunto de consideraciones sobre las
formas de expresión de la esfera afectiva en adultos mayores que fueron
diagnosticados con deterioro cognitivo leve. La muestra estuvo compuesta por
34 gerontes que asistieron a la Clínica del Deterioro Cognitivo perteneciente al
CITED1.
La investigación emplea una metodología mixta, que posibilita la
triangulación de los datos obtenidos, de tipo descriptiva - correlacional y
transversal.
Objetivo: Caracterizar el estado afectivo de los adultos mayores que
fueron diagnosticados con deterioro cognitivo leve en el CITED y que
asistieron a la Clínica del Deterioro Cognitivo en los meses de Marzo a Mayo
de 2014.
Conclusiones: Se evidenció altos niveles de ansiedad y depresión, hubo
una relación significativa para la variable sociodemográfica ―ocupación‖ con
respecto a los niveles de ansiedad. También estuvo presente además de la
ansiedad y depresión, los sentimientos de soledad y la irritabilidad.
Palabras clave: Adulto Mayor (AM), Deterioro Cognitivo leve (DCL),
Esfera Afectiva (EA).
Introducción.
Uno de los grandes problemas que acarrea el fenómeno del
envejecimiento poblacional es que cuando se llega a esas cifras de esperanza de
vida, necesariamente se las tiene que cotejar con otro indicador como es el de
calidad de vida. Las previsiones epidemiológicas y demográficas destacan el
agravamiento del problema del envejecimiento poblacional que seguirá actuando
como primer factor que origina enfermedades que perjudican o incapacitan al

116
Psicología del Desarrollo Humano. Facultad de Psicología. Universidad Privada Abierta Latinoamericana. Oruro,
Bolivia.

376
AM, dentro del grupo de estos padecimientos cobran gran relevancia el DCL y
las demencias [1].
La calidad de vida de los AM está relacionada con su capacidad
funcional y con el conjunto de condiciones que le permitan cuidarse a sí
mismo y participar en la vida familiar y social, tratando de conservar la mayor
autonomía posible [2], y cuando existen dificultades trata de adaptarse a las
condiciones tanto externas como internas, caracterizado por cambios
psicológicos, donde la esfera cognitiva es bastante estudiada comparada a los
estados emocionales. En diferentes estudios se han encontrado altos índices
sobre todo de ansiedad y depresión [3, 4, 5] que afectan la vida tanto del AM como
la convivencia y dinámica familiar.
Material y métodos.
La presente investigación adopta un diseño de tipo no experimental, con
un enfoque fenomenológico y se emplea la metodología mixta [ 6]. Es de tipo
descriptiva - correlacional y transversal.
*IDARE: Esta técnica es la versión al español del State-Trait Ansity
Inventary (STAI) de Spielberger (1975), la cual constituyó prueba para la
investigación de las dimensiones rasgo y estado de la ansiedad.
*IDERE: La técnica investiga en las dimensiones rasgo y estado de la
depresión [7].
*Revisión de documentos oficiales: En el caso de la presente investigación
la fuente fue de material interno que constaba de las historias clínicas de los
pacientes tratados en el CITED. Además de la entrevista en profundidad [8] y
la observación [9]
La base de datos se confeccionó en el procesador de análisis de datos
Microsoft Excel versión 2010, y el análisis de los datos se realizó en el
programa SPSS .18.
Resultados.
Objetivo 1: Evaluar la ansiedad y la depresión en sus dimensiones rasgo
y estado en la muestra seleccionada
Nivel de ansiedad (R)

377
En este primer gráfico se muestra como prevalece el nivel medio de
ansiedad como rasgo, seguido de niveles altos. La media de puntuación fue de
44.21 con una desviación típica de 11.633, con una puntuación máxima de 71
y una mínima de 25. Pudiendo suponer que los AM estudiados tienen una
propensión relativamente estable a padecer estados emocionales ansiosos.

Nivel de Ansiedad (E)

En las investigaciones sobre DCL se señala como los pacientes tienen


una tendencia a padecer estados emocionales ansiosos ante la percepción de

378
déficit cognitivos y funcionales [7,10].
La ansiedad en su dimensión personológica fue media o alta, en tanto los
estados de ansiedad fueron altos coincidiendo según lo que se refleja en otros
estudios [2, 11].
Nivel de Depresión (R)

Esto nos indica la prevalencia de adultos mayores con tendencia a un nivel


medio de depresión como rasgo, aunque también hay un porcentaje significativo
de niveles bajos.
Nivel de Depresión (E)

379
Si bien los adultos mayores que participaron en la investigación en
muchos casos no solo presentaban problemas relacionados con el DCL, sino
que podían tener otras enfermedades, es bueno remarcar que la presencia de
depresión relacionada con la percepción de déficit cognitivo en AM con
deterioro cognitivo leve ha sido reportada en varios estudios [7, 10, 12, 13].
Objetivo 2: Identificar si existen relaciones entre los estados de ansiedad y
depresión de la muestra seleccionada y las variables asociadas a factores
sociodemográficos.
Se realizó un análisis de los resultados obtenidos mediante el IDARE y
el IDERE en su dimensión estado con las variables sociodemográficas (edad,
sexo, estado civil, ocupación y escolaridad); así como con el consumo de
medicamentos. Se consideró pertinente además, el buscar relaciones significativas
con las variables ―fecha de diagnóstico‖ y ―antecedentes patológicos personales‖.
Solo se encontró una relación significativa con la variable ocupación y la
ansiedad.
Otro dato significativo es que los niveles de ansiedad van disminuyendo
en relación con las personas de más edad pero los niveles de depresión van en
aumento.
Tampoco se encontró una relación significativa con la polifarmacia, APP
y la fecha del diagnóstico. Aunque se encontró un ligero aumento tanto en los
niveles de ansiedad y depresión en los adultos mayores que tenían un
diagnóstico de DCL con fecha mayor a un año en comparación con quienes
fueron diagnosticados en menor periodo de tiempo.
Objetivo 3: Describir la valoración de las emociones, que tienen los adultos
mayores diagnosticados con deterioro cognitivo leve, desde el componente vivencial.
En el análisis de las entrevistas y de los test para la ansiedad y la depresión,
donde se evidenció altos niveles en su dimensión estado, se realiza un análisis
de contenido de los principales ítems según la frecuencia de sus respuestas.
Categorías de contenido (IDARE-E).
Preocupación por el futuro, inseguridad en la funcionabilidad,
preocupación por el futuro, catastrofismo, irritabilidad, ansiedad y tristeza.
Categorías de contenido (IDERE-E).
Preocupación por el futuro, fatiga, negación, miedo, tristeza.
Según estudios, el AM tiene una mayor facilidad para hablar de problemas

380
físicos antes que los cognitivos o afectivos debido a la afectación en la
autoestima que conlleva [15].
La falta de apoyo familiar o los problemas en las relaciones dentro de la
familia cercana, iban en correspondencia con altos niveles de ansiedad,
depresión, irritabilidad, soledad y miedo. Incluso se evidenció casos de
alcoholismo de inicio tardío, que según la literatura revisada se da en
situaciones de aislamiento o cambio de roles [17].
Discusión.
Con respecto a los niveles de ansiedad y depresión en su dimensión rasgo
fueron de medias-altas (para ansiedad) y medias-bajas (para depresión). Los
estados de ansiedad y depresión sin embargo fueron más estables
encontrándose un nivel alto para ambos. Resultados afines fueron obtenidos en
investigaciones similares [12].
El estado civil que predomina es el de casados (41%) seguido de viudos
(29%), en la literatura se refleja que el estar en la vejez con pareja es muy
beneficioso ya que el apoyo emocional del cónyuge impide entre otras cosas la
depresión [12]. En los estudios revisados vemos que coincide la prevalencia de
depresión en AM solos, en especial los viudos son individuos más vulnerables
para la percepción subjetiva de soledad.
No se encontró relación significativa para las variables sociodemográficas
edad, sexo, estado civil ni escolaridad, siendo esta última referida en otros
estudios con una relación inversa a la ansiedad, es decir menor escolaridad
mayor ansiedad [12].
Tampoco se encontró relación significativa de los niveles de ansiedad y
depresión con el consumo de medicamentos, la fecha de diagnóstico o los
antecedentes patológicos personales.
La única relación significativa fue la de ocupación (para trabajador y
ocio productivo) con niveles bajos de ansiedad, lo que coincide con diferentes
estudios donde se ve una relación de bajos niveles de ansiedad y depresión
en adultos mayores con ocupaciones y tareas que representan una gratificación
ya sea social o económica [3, 13, 14].
Los niveles de depresión fueron bastante evidentes, y según la literatura,
es más frecuente un aumento de los síntomas o conductas depresivas en
adultos mayores debido a las posibles crisis que pudieran enfrentar como son
las de identidad (pérdida de las cualidades físicas y psíquicas), de autoestima

381
(limitaciones que pueden aparecer) y el sentido de pertenencia (cuando el AM
es apartado de su espacio social, de sus roles y responsabilidades). Todo esto
puede afectar en gran medida la forma en que la persona se percibe a sí misma,
y por tanto, a su sentimiento de continuidad [15].
Los AM que además del DCL padecían otras enfermedades tenían
comportamientos y respuestas más ansiosas, enfocadas casi siempre sobre sus
problemas físicos.
Algunos autores refieren que esta negación se da porque es juzgada por
el AM como injustificada o equívoca y a menudo va acompañada por episodios
de irritabilidad [16].
Varios de los síntomas que se evidenciaron forman parte de los criterios
que establece la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y
otros problemas de salud (CIE-10) acerca de la depresión, observando una
estrecha relación entre lo que sustenta esta clasificación y los resultados
encontrados, donde predominan las tristezas, minusvalía, desinterés por las
cosas y las actividades que antes le gustaban, la percepción negativa del futuro y
la tendencia al llanto fácil.
Diferentes autores plantean que algunos factores que pueden ser causa
de depresión en los AM son: el aislamiento, la soledad, la pérdida de seres
queridos, el rechazo familiar y social [2]. Las dificultades económicas y otros
factores de estrés de la vida diaria tienen igualmente un efecto importante.
Se pudo constatar, entonces, que las vivencias negativas percibidas por
los AM con relación al diagnóstico de DCL aparecen acompañadas de
ambivalencia afectiva en la mayoría de los casos, y la pérdida de motivación
por actividades que antes eran de su agrado. Cuando el AM se siente ―útil‖ se
esfuerza más por conservar sus capacidades, interactúa más con las personas,
cuando se sienten inútiles su red social disminuye, y aparecen sentimientos de
soledad y depresión, esta información coincide con la referida en la literatura
relacionada [3, 13, 14].
Si bien la literatura refiere que a mayor edad existe una mayor madurez
emocional [5], dicha situación puede verse alterada debido a que el AM se
sienta desbordado ante la relación demanda-recursos, situación que empeora si
no existe una actitud empática por parte de los familiares. Investigaciones
recientes dan cuenta de la innegable relación y repercusión en la esfera afectiva
en correspondencia con la calidad en las relaciones familiares [11].
La familia viene a ser un factor determinante en la afectividad del AM

382
ya que su conducta varía como resultado de la interacción entre las necesidades
personales de un individuo y las capacidades del ambiente para promover la
satisfacción de tales necesidades [18].
Conclusiones.
• Se encontraron niveles de ansiedad medios seguidos de altos en
su dimensión rasgo, los niveles de depresión rasgo fueron medios
y bajos. Tanto para el estado de ansiedad como de depresión los
niveles fueron considerablemente altos.
• Se encontró una relación significativa para la variable
sociodemográfica ―ocupación‖ con la ansiedad, evidenciándose
niveles bajos de ansiedad en relación a los AM que trabajan o
tienen un ocio productivo.
• Desde las vivencias las categorías de contenido para la ansiedad
y la depresión encontradas fueron: preocupación por el futuro,
inseguridad en la funcionalidad, catastrofismo, ansiedad,
irritabilidad, tristeza, fatiga, miedo y negación. La valoración
emocional desde el componente vivencial también reflejó
sentimiento de soledad que resulta ser un tema bastante
sensible para el AM.
• A partir de las valoraciones de los familiares se confirmó la
presencia de niveles elevados de ansiedad, depresión e
irritabilidad. Otra de las valoraciones fueron que a medida que
existía un desequilibrio emocional en el AM, las relaciones
familiares eran las primeras en deteriorarse.
Agradecimientos.
• MsC. Teresa Orosa Fraíz, tutora durante la investigación
• MsC. Raquel Pérez Díaz asesora en el CITED
• A la Clínica del Deterioro Cognitivo dependiente del CITED
• A los adultos mayores que colaboraron de forma activa y noble
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Adulto Mayor. Ed. Ciencias Holguín. Holguín, Cuba.
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385
TRASTORNO NEUROCOGNITIVO LEVE: ESTUDIO DE
CASO
117
Núñez-Paniagua, C.
Prieto-Corona, B.
Hernández-Galván, A.

Resumen
El Trastorno Neurocognitivo Leve (TNCL) es un declive cognitivo
moderado comparado con el nivel previo del rendimiento en uno o más
dominios cognitivos como atención completa, función ejecutiva, aprendizaje y
memoria, lenguaje, habilidad perceptual motora o cognición social. Es el punto
intermedio entre el envejecimiento normal y la demencia, que requiere de un
diagnóstico temprano para realizar un tratamiento oportuno.
Se realizó evaluación neuropsicológica a paciente masculino de 74 años
cuya esposa reportó que el paciente presentaba problemas de memoria y
desorientación temporal. Las quejas de memoria comenzaron en 2013, el paciente
no presenta conciencia del déficit y padece hipertensión.
Se aplicaron pruebas de tamizaje y como en estas sobrepasó el punto de
corte, se decidió hacer una evaluación más específica en la que obtuvo
puntuaciones deficientes en sub pruebas de memoria, presentó independencia
en las actividades básicas de la vida diaria y mayor esfuerzo para las
actividades instrumentales. El perfil obtenido fue compatible con un TNCL
amnésico y de funcionamiento ejecutivo de otra afección médica.
Se realizó sesión de devolución en la que se ofreció al paciente una
explicación del diagnóstico y se le dio recomendaciones.
Palabras clave: Trastorno neurocognitivo leve; evaluación
neuropsicológica.
Introducción
El Trastorno Neurocognitivo Leve (TNCL) es un declive cognitivo
moderado comparado con el nivel premórbido (APA, 2014), y el punto
intermedio entre el envejecimiento normal y la demencia, que requiere de un

117
Facultad de Estudios Superiores de Iztacala Maestría en Psicología. Universidad Nacional Autónoma de México

371
diagnóstico temprano para realizar un tratamiento oportuno (Rog&Fink, 2013).
El declive cognitivo se debe basar en la preocupación del propio individuo o
de un informante o del clínico, además el paciente debe tener una vida
independiente en sus actividades diarias aunque le requieran de un mayor
esfuerzo, dichas alteraciones deben ser documentadas mediante la historia
clínica y por una evaluación cuantitativa y no deben ser causados por otro
trastorno mental (Hugo &Ganguli, 2014).
Los criterios del DSM-5 (APA, 2014) para el TNCL son: A) un déficit
en alguno de los dominios cognitivos como la atención compleja, la función
ejecutiva, el aprendizaje, la memoria, el lenguaje, la habilidad perceptual motora
o la cognición social; que el déficit no interfiera con las actividades de la vida
cotidiana del individuo; C) que no ocurra únicamente durante un delirium y D)
que no se explique mejor por otro trastorno mental.
Las causas más comunes de deterioro de las capacidades cognitivas en
adultos mayores son enfermedad de Alzheimer, enfermedad vascular, degeneración
frontotemporal, enfermedad por cuerpos de Lewy, enfermedad de Parkinson y la
enfermedad por priones (Hugo &Ganguli, 2014). Sin embargo, existen muchas
enfermedades que pueden provocar TNCL como las lesiones estructurales,
afeccionesendócrinas, nutricionales, trastornos inmunitarios, fallo hepático o
renal, afecciones metabólicas y neurológicas (APA, 2014). Los factores de riesgo
para desarrollar TNCL y demencia pueden ser demográficos (edad muy
avanzada y bajo nivel educativo), genéticos (presencia del alelo APOE),
médicos (como enfermedad cardiovascular, hipertensión, colesterol alto y
diabetes), psiquiátricos (depresión, trastornos de ansiedad y trastorno de estrés
postraumático), traumatismo cráneo encefálico, así como malos hábitos en el
estilo de vida como fumar o consumir alcohol en exceso (Hugo &Ganguli,
2014).
La prevalencia del TNCL aumenta considerablemente con la edad. Se
estima que se encuentra entre el 2-10% de las personas de 65 años, aumentando
de 5-25% a los 85 años de edad (APA, 2014). La memoria es el dominio más
afectado (Petersen et al., 2010). En México en la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición (ENSANUT, 2012) se reportó que el 7.9% de los adultos mayores
presentó deterioro cognitivo no demencial.
Las herramientas empleadas para realizar el diagnóstico de TNCL son la
anamnesis, junto con una evaluación neuropsicológica y estudios de
neuroimagen (p.e. Resonancia Magnética y tomografía por emisión de
positrones) para distinguir la etiología (APA, 2014).

372
Debido a que el número de adultos mayores en México está
incrementando y el aumento en la edad es el mayor predictor de TNCL, es
importante llevar a cabo un diagnóstico oportuno para realizar las
recomendaciones de intervención pertinentes antes de que evolucione a
demencia.
Caso
Paciente masculino de 74 años con 6 años de escolaridad. La esposa
reportó
preocupación ya que el paciente presentaba olvidos cotidianos (p.ej.
hacía comentarios y preguntas repetitivas), además explicó que su marido se
encontraba desorientado en tiempo y temía que se pierda. El paciente no refirió
quejas de memoria.
Padecimiento actual. Las quejas comenzaron en 2013 y han ido en
aumento. Actualmente se refiere mayor esfuerzo para realizar algunas
actividades cotidianas que antes no ocasionaban problemas (p.ej. prender el
calentador o cambiar la chapa de la puerta). Generalmente pregunta varias
veces qué día es y olvida la respuesta.
Antecedentes heredo-familiares. No se reportan enfermedades importantes.
Antecedentes personales no patológicos. El paciente no fuma ni consume
alcohol en exceso, practicaba natación dos veces por semana y el solo tomaba el
transporte público para llegar a sus clases aunque ha comenzado a utilizar una
placa con sus datos por consejo de la esposa en caso de que llegara a
desorientarse.
Antecedentes personales patológicos. Antecedentes de operación de columna
que dejó como secuela el uso de un bastón, poca estabilidad en la postura y
pérdida del equilibrio al caminar. Padece hipertensión.
En agosto de 2013 se realizó una Tomografía Axial Computarizada de
cráneo que mostró imágenes relacionadas con probable neurocisticercosis
calcificado a nivel de lóbulo parietal derecho y atrofia cortical leve
Instrumentos
Mini-Mental StateExamination (MMSE). Prueba de cribado del
deterioro cognitivo con una sensibilidad del 0.97 y una especificidad de 0.88 en
una curva de ROC para población mexicana (Reyes et al. 2004).
Cognitive Abilities Screening Instrument (CASI). Prueba de tamizaje para

373
evaluar el funcionamiento cognitivo en adultos mayores sin estandarización
para población mexicana (McCurry, 1999).
Test del reloj (TDR). Prueba de tamizaje para diferenciar entre adultos
mayores normales y con demencia con un punto de corte de 6 para deterioro
cognitivo (Cacho et al., 1996)
Short Cognitive Performance Test (SKT). Evalúa los procesos de
atención y memoria. Estandarizada para población mexicana y posee un punto
de corte de 4 para el deterioro cognitivo, mostrando una sensibilidad del 0.80 y
una especificidad de 0.80 en personas de educación media (5 a 9 años) y alta
(10 o más años) (Ostrosky-Solís et al. 1999).
Escalas de actividades de la vida diaria. Para evaluar el funcionamiento
en las actividades de la vida diaria básicas (ABVD) e instrumentales (AIVD) se
emplearán los índices de Barthel (Mahoney y Barthel, 1965) y de Lawton y
Brody (1969).
Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage (EDG) de 30 reactivos. Se
aplicó para determinar la ausencia de un trastorno depresivo. En población
mexicana ha mostrado una sensibilidad de 0.84 y una especificidad de 0.95 para
un punto de corte ≥ 15 (Salamero y Marco, 1992).
Programa Integrado de Exploración Neuropsicológica en su versión breve
(PIEN-B) (Peña-Casanova, 1990) adaptación mexicana. Evalúa diversos dominios
cognitivos como la orientación, lenguaje, memoria, atención, cálculo,
percepción, praxias y funciones ejecutivas; posee una adaptación mexicana por
Villa, Martínez y Mestas (2000).

374
Procedimiento
Se realizó la evaluación neuropsicológica diagnóstica que consistió en una
sesión de entrevista y aplicación de escalas de tamizaje del estado mental
CASI, MMSE y TDR, debido a que pasó el punto de corte en estos
in
st Instrumento Prueba Puntua Resultado
ción
ru Miniexamen del estado mental MMSE 23 Alteración
m Cognitive abilities screening instrument CASI 68.8 Alteración
en
to
Short cognitive performance test SKT 8 Alt. leve
s,
Test del reloj (orden) TDR 6 Alteración
se
de Test del reloj (copia) TDR 10 Normal
ci Actividades básicas de la vida diaria ABVD 100 Normal
di
Actividades instrumentales de la vida diaria AIVD 4 Alt. leve
ó
re Escala de depresión geriátrica EDG 3 Normal
al
Mini-Mental StateExamination MMSE 99 Normal
iz
ar una evaluación más específica. Se evaluó la funcionalidad y el estado de
ánimo con las escalas ABVD, AIVD, SKT y EDG. Finalmente se aplicó el
PIEN-B para la evaluación a profundidad de varios dominios cognitivos.
Resultados

Tabla 1. Resultados de las pruebas breves y de tamizaje


neuropsicológico.
La evaluación neuropsicológica de tamizaje reveló dificultades en tareas
de memoria, aprendizaje, orientación temporal (MMSE=23, CASI=68.9,
SKT=8) y praxia constructivo-gráfica (TDR=6) (fig. 1). No presentóun
trastorno del estado de ánimo (EDG=3), era independiente en las actividades
de la vida diaria y presentaba mayor esfuerzo para realizar las actividades
instrumentales (AIVD=4) debido a que no puede hacerse cargo de sus
medicamentos (tabla 1).

375
Fig. 1. Test del reloj a la orden (izquierda) y a la copia (derecha).

Los resultados del PIEN mostraron que el paciente se encontraba


orientado en espacio y persona (Pc=95); poseía un volumen atencional adecuado
a la edad (Pc=80); su lenguaje (espontáneo, automático, repetición y
denominación) (Pc=95), escritura (Pc=95), lectura (Pc=95), y cálculo (Pc=60)
eran adecuados. Los componentes motores para la imitación de posturas
bilaterales, gestos simbólicos y praxia constructivo-gráfica fueron normales
(Pc=95).
Dominio Proceso/Tarea Pc Resultado

Orientación Orientación en persona 95 Normal

Orientación en lugar 95 Normal

Orientación en tiempo <10 Alt. severa


Atención Dígitos directos 80 Normal

Lenguaje Automático 95 Normal

Repetición 95 Normal

Denominación 95 Normal

Espontáneo 95 Normal

Lectura Lectura de seudopalabras 95 Normal

Lectura de textos 95 Normal

Comprensión de lectura 95 Normal

Escritura Mecánica de la escritura 95 Normal

Escritura al dictado 95 Normal

Denominación escrita 95 Normal

376
Cálculo Cálculo mental de problemas 60 Normal
aritméticos medio
Memoria Recuerdo de textos <10 Alt. severa

Recuerdo de textos con pistas <10 Alt. severa

Recuerdo de textos diferido <10 Alt. severa

Recuerdo de textos con pistas diferido <10 Alt. severa

Reproducción visual <10 Alt. severa


Percepción Imágenes superpuestas 20 Alt. leve

Praxias Imitación de posturas bilateral 95 Normal

Gestos simbólicos 95 Normal

Secuencia posturas <10 Alt. severa


Praxia constructivo-gráfica 50 Normal
medio
Funciones Memoria de trabajo 30 Alt. leve
ejecutivas
Abstracción del lenguaje – semejanzas 30 Alt. leve

Fluidez verbal semántica 10 Alt. leve

Diseño con cubos 10 Alt. leve

Mini-Mental MMSE 99 Normal


StateExami-
nation

Tabla 2. Resultados del Programa Integrado de Exploración


Neuropsicológica (PIEN).

Presentó deficiencias en la orientación temporal, la memoria verbal, la


memoria visual por reproducción y la percepción visual (fig. 2). La capacidad
para aprender una secuencia de movimientos y ejecutarla, así como aprender la
secuencia de un modelo y reproducirlo presento errores de perseveración y
closing-in obteniendo una alteración severa para estas tareas (Pc<10).

Fig. 2. Imágenes estímulo y reproducción diferida a los 10 segundos.

377
Otros dominios cognitivos que mostraron deficiencias leves fueron la
percepción y el funcionamiento ejecutivo. Falló en reconocer y percibir
imágenes de objetos que han sido superpuestos los unos de los otros (Pc=20) y
las capacidades de funcionamiento ejecutivo muestran alteración leves en
memoria de trabajo (Pc=30), abstracción del lenguaje (Pc=30), fluidez verbal
semántica (Pc=10) y planeación para replicar un modelo con cubos (Pc=10).
Conclusión diagnóstica
El perfil cognitivo y funcional es compatible con el diagnóstico de
TNCL que afecta de forma severa tanto el dominio de memoria como la
programación del movimiento y de forma leve las funciones ejecutivas. Su
cumplen los criterios diagnósticos del DSM-5 del trastorno que son: (A) un
declive cognitivo moderado comparado con el rendimiento previo en uno o más
de los dominios cognitivos basados en: (1) Preocupación por parte de un
familiar en relación con un declive cognitivo significativo, (2) Deterioro
moderado del rendimiento cognitivo documentado por un test neuropsicológico
estandarizado. (B) Los déficits cognitivos no interfieren en las ABVD y puede
realizar las AIVD pero con mayor esfuerzo, documentado en las escalas de
actividades de la vida diaria: el señor sigue yendo a su clase de natación pero ha
tomado medidas precautorias (p.ej. lleva una placa con sus datos). (C) Los
déficits no ocurren únicamente en el contexto de un delirium, aunque la
persona se encuentra desorientada en tiempo su esposa refiere que este déficit se
presenta casi cada día y es consistente durante la evaluación. (D) Los déficits
no se explican mejor por otro trastorno mental (p.ej. no hay síntomas de
depresión mayor).
En una sesión de devolución se explicó el diagnóstico junto con las
siguientes recomendaciones: (1) Realizar consulta neurológica, (2)
Reevaluación neuropsicológica a un año, (3) Mantener activación física y dieta
adecuada en los clubes comunitarios INAPAM y (4) Participar en un programa
de entrenamiento cognitivo.
Referencias
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España.
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378
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380
PERSONAS MAYORES EN POLÍTICAS PÚBLICAS Y
ACCIONES SOCIALES

ESTRATEGIAS DE ADULTOS MAYORES PARA LA


OBTENCIÓN DE FICHA MÉDICA EN LA CAJA DE
SALUD DE CAMINOS. INVESTIGACIÓN- ACCIÓN
S. Virginia Monroy, Bertha Barrios, Mario Chávez118

Introducción:
El presente trabajo, es una investigación realizada por un grupo de
estudiantes de la Universidad del Adulto Mayor UDAM, el año 2012,
realizada en la Caja de Salud de Caminos y R.A. de la ciudad de La Paz.
Queremos hacer conocer a nuestros hermanos de países vecinos que en
Bolivia en la mayor parte de los hospitales y entidades de seguridad social en
salud, los asegurados para ser atendidos con sus médicos especialistas deben de
recabar previamente una ficha médica la misma que tiene un número y de
acuerdo al número que le toque debe de esperar su turno para ser atendido.
Cuando se nos planteó el desafío de realizar una investigación,
acordamos que el tema de la obtención de fichas médicas era algo que
preocupaba a todas las personas adultas mayores del país por ello, se planteó la
necesidad de identificar algunas de las estrategias que utilizan los adultos
mayores para la obtención de ficha médica, siendo este proceso de mucha
dificultad; nos motivó a realizar una investigación en forma eficaz y eficiente
mediante encuestas aplicadas a los Adultos Mayores que asisten a esta Caja de
Salud.
La Caja de Salud de Caminos y R.A. cuenta con todas las
especialidades, es por ello que es una de las Cajas más solicitadas por sus
beneficios.

118
Alumnos de la Universidad del Adulto Mayor “UDAM”, La Paz, Bolivia

381
Hipótesis:
La estrategia que utilizan los Adultos Mayores para la obtención de ficha
médica es: tener que madrugar, para transportarse en más de dos movilidades y/o
mandar a terceras personas.
Metodología
En la presente investigación se hizo encuestas lo cual fue el instrumento
base para la recolección de datos, posteriormente la observación y la entrevista
personal que coadyuva a nuestra investigación.
Resultados:
Se encuestó a 80 Personas, todos mayores de 60 años.
Del total de Adultos Mayores encuestados, el 50% fueron mujeres y el
50% fueron varones haciendo un total del 100%
Del total de Adultos Mayores el 51.7 % tienen la edad entre 70-80 años y el
48.3% oscilan entre los 60 y 70 años.
a. Madrugar para sacar ficha:
Del total de Adultos Mayores encuestados un 98.3% Madrugan para
sacar la ficha médica y un 1.7% no madrugan para sacar la ficha médica.
Del total de Adultos Mayores encuestados, el 58.3% madrugan de 5:00 a
6:00 am., el
26.7 madruga de 4:00 a 5:00 a.m., el 10% madruga de 3:00 a 4:00 am. Y el
5% madruga de 6:00 a 7:00 a.m. para sacar la ficha médica.
En conclusión podemos decir que una mayoría de Adultos Mayores
madruga de 4:00 a 6:00 para sacar ficha médica y esto hace que se encuentran
expuestos a muchos riesgos personales.
b. Tiempo que se tarda haciendo fila:
Del total de Adultos Mayores encuestados, un 48.3% haciendo fila llega
a ventanilla en 30 minutos, el 28.3% llega a ventanilla en 1 hora, el 16.7 % llega
a ventanilla en 1:30 horas y el 6.7% llega a ventanilla en 1 hora y 45 minutos.
Cantidad de movilidades que se utiliza para llegar:
Del total de Adultos Mayores encuestados, el 45% utilizan2 movilidades
para llegar a la Caja, el 36.7 aborda una movilidad para llegar a la caja, el 18.3%
opta por 3 movilidades para llegar a la Caja de Salud.

382
c. Cantidad de dinero que se gasta en transporte para llegar:
Del total de Adultos Mayores encuestados un 33.3% gasta entre 7 a 9 Bs.
en transporte, el 23.3% gasta entre 2 a 5 Bs., el 23.3% entre 9 a más Bs. y otros
se transportan en radio taxis para su mayor comodidad y el 20% gasta entre 40
a 60 Bs. en transporte.
d. Tiempo que se tarda en llegar:
Del total de Adultos Mayores encuestados el 45% tarda en llegar a la
Caja entre 30 a 45 minutos, el 28.3 tardan en llegar entre 45 a 60 minutos, el
20% tardan en llegar entre 15 a 30 minutos, y el 6.7 tardan en llegar en 60 o
más minutos.
e. Quién va a sacar la ficha:
Del total de Adultos Mayores encuestados, el 80% sacan personalmente la
ficha médica, el 8.3% los hijos sacan la ficha, el 8.3% la esposa, y el 3.3% el
esposo saca la ficha.
Lo que se logró con la investigación.
Luego de haber terminado la investigación y haberla presentado ante un
jurado finalizando el año lectivo de la Universidad del Adulto Mayor UDAM, a
finales del mes de diciembre del año 2012 se comenzó con la ejecución del
proyecto que nos planteamos al realizar la investigación:
Lograr que las penosas estrategias desarrolladas para sacar ficha médica,
cambiaran para hacer más fácil la atención médica para las personas mayores.
Lo primero que se hizo fue tener una reunión con el Jefe Médico
Regional de la Caja de Salud de Caminos, a quien se le presentó y se expuso
todo el proyecto dándole a conocer la necesidad de facilitar la obtención de ficha
médica para cada uno de los Adultos Mayores de dicha Caja de Salud.
Después de una larga reunión con el Jefe Médico, y a solicitud de él,
tuvimos que reunirnos con el Director Médico de dicha Caja, exponiendo los
resultados de nuestra investigación y las necesidades planteadas en las
entrevistas para la obtención de la ficha médica.
Como en todo lugar los frutos no se dieron de inmediato, haciéndonos
esperar para tener finalmente los buenos resultados, pese a que continuamente
estábamos a la espera de respuestas favorables.
Pasaron dos meses, en el mes de febrero de 2013 insistimos como
siempre esperando resultados positivos, la espera se extendió mucho tiempo,

383
hasta que tuvimos que indicar que en vista de no tener ninguna respuesta
favorable a nuestro proyecto, nos haríamos presentes con el mismo caso a la
Presidencia de la Caja y al INASES (Instituto Nacional de Seguridad Social),
entonces el director de la caja nos dijo que no era necesario y que le diéramos
un poco más de tiempo, ya que no era fácil la ejecución de nuestros
planteamientos.
En el mes de abril del año 2013 tuvimos una respuesta favorable por
parte de las autoridades de la Caja de Salud de Caminos.
A partir de esa fecha todos los Adultos Mayores somos programados
por nuestros médicos tratantes para una siguiente cita, sin la necesidad de tener
que madrugar para sacar la ficha médica. Actualmente Nos extienden una ficha
en donde está estampado el nombre del médico y su especialidad, fecha y día y
hora para ser atendidos en una siguiente cita, a la cual ingresamos con la sola
presentación de la ficha.
Es para nosotros, los estudiantes de la UDAM (Universidad del Adulto
Mayor), una gran satisfacción y orgullo el haber realizado esta investigación y el
consecuente proyecto. Gracias al esfuerzo e iniciativa del Adulto Mayor,
hemos podido lograr un objetivo en común; pero es mejor aún el habernos dado
cuenta de la utilidad de aprender a investigar y hacer proyectos que logramos su
ejecución y con ello solucionamos un grave problema que no era percibido por
la sociedad.
Para finalizar, queremos hacer una reflexión para todas las personas
adultas mayores sobre lo importante que es darnos cuenta que nunca es tarde
poder realizar algo que quisiéramos hacer, simplemente proponernos una meta y
buscar alcanzarla. Porque somos capaces para realizar cualquier objetivo realista,
contamos con los años de la experiencia y el doctorado de la vida. El esfuerzo es
una herramienta para que podamos hacer nuestro trabajo y nuestra iniciativa es
otra, para afinar la conclusión de nuestra obra.
―No somos la experiencia del pasado, mucho menos la esperanza del
futuro, somos la Sabiduría del Presente‖.

384
SEGURIDAD VIAL Y SUS RIESGOS PARA LOS ADULTOS
MAYORES EN EL PRADO DE LA PAZ.
Aida Peñaranda119

INTRODUCCIÓN
Este trabajo fue realizado por alumnos de la Universidad del Adulto
Mayor UDAM el año 2012 y es presentado en el VI Congreso Iberoamericano
de Psicogerontología, La Paz 2015.
La realización del presente trabajo es prueba de que las personas
mayores podemos hacer proyectos de investigación concretos para usar los
resultados ante las autoridades pertinentes. Este estudio es en beneficio del
sector más vulnerable en cruces de calles y avenidas. Esperamos que haga
reflexionar sobre las dificultades que producen inseguridad vial, la poca
solidaridad de la población y la poca colaboración de nuestras autoridades.
PROBLEMA
Cuáles son las causas de inseguridad vial para el Adulto Mayor en los
cruces de calles y riesgos a que están expuestos en el Paseo del Prado, de la
ciudad de La Paz, Bolivia.
HIPOTESIS
La causa principal como factor de inseguridad vial es la falta de
educación que tiene el adulto mayor en los cruces de calles del Prado.
JUSTIFICACION
El problema de la seguridad vial es deficiente en su aplicación, esto
debido a varias razones como la insuficiencia de efectivos policiales por parte
del tránsito y también de la alcaldía que contribuirán de gran manera con solo
presencia policial en las calles. Se observa la falta de conocimiento de nuestras
leyes y eso es por la ausencia de estrategias de difusión de las normas.
Hemos identificado algunos problemas concretos: Semáforos con el
contador muy pequeño, no hay ramplas para pasar, ambas luces del semáforo se
encuentran prendidas,
METODOLOGIA

119
Alumnas de la Universidad del Adulto Mayor, UDAM, 2012 La Paz, Bolivia

385
Los instrumentos que utilizamos para la realización de este proyecto:
primero, la observación juntamente con la medición luego el cuestionario y la
entrevista.
Para sacar nuestra conclusiones, la experiencia fue muy corta, pero ese
vagar por las calles del nuestra ciudad nos hizo comprender las dificultades con
que tropieza el adulto mayor al cruzar de una acera a otra.
2.1.- SELECCIÓN DE AUDIENCIA.
Nuestra audiencia será en primera instancia las personas Adultos
Mayores, quienes serán nuestros protagonistas de nuestro proyecto, por el
peligro que corren en cruzar nuestras avenidas y calles.
Como audiencia primaria, el público meta es: las personas adultas mayores
que transitan por las arterias y calles sin ninguna ayuda, los niños en época
escolar, que son propensos a actos violentos, los jóvenes,encerrados en su
mundo,perdiendo todo respeto por los adultos mayores, las mujeres siendo el
objeto de violencia robos y la familia que va perdiendo los valores que alguna
vez se tuvo como pilares de esta sociedad.
Como audiencia secundaria tenemos:
Tránsito: Se ha centrado en definir su relación con la sociedad, cumple un
rol protagónico en esta nueva etapa de cambio que beneficiara específicamente
los adultos mayores
Alcaldía: Es una institución fundamental del Estado, cumple funciones
de carácter público especialmente preventivas y de auxilio en beneficio de los
adultos mayores.
La policía: Es una institución establecida en la Constitución Política del
Estado, para velar por la vigencia y cumplimiento de los derechos y la defensa
pública a los adultos mayores para su seguridad.
1. RESULTADOS
1.1. El cruce de calles y avenidas en el centro de la ciudad de
La Paz
El cambio de los semáforos del centro de la ciudad de La Paz, no están
acordes unos con los otros, el de la fuente El del Prado tiene una diferencia de
diez segundos con relación a la esquina entre Colombia y El Prado; así que
tienen que tener cuidado en especial los Adultos Mayores y la población en
general en estas dos cruces.

386
Este sondeo y recolección de datos se lo realizo en horas picos como
horas tranquilas donde se recopilo los siguientes datos:
ESQUINA DEL PRADO LA FUENTE COLOMBIA MARISCAL SANTA

VERDE AL ROJO: 37 segundos CRUZ DE BAJADA


ROJO AL VERDE: 32 segundos VERDE AL ROJO: 47segundos
ROJO AL VERDE: 42 segundos

COLOMBIA Y MARISCAL SANTA CRUZ DE SUBIDA

VERDE AL ROJO: 47segundos

3.2 Cuánto tarda el adulto mayor en pasar los cruces colombia y el


prado (primer cruce)
En un sondeo de diez varones y once mujeres adultos mayores, que
pasaron de acera a acera, se hizo un promedio de 7 a 14 segundos de los
varones y las mujeres de 9 a 16 segundos en el primer cruce, con los datos
obtenidos se realizaron los siguiente gráficos que nos muestras que los adultos
mayores buscan ayuda para cruzar y miran el semáforo en la mitad de los casos,
el resto está dividido entre los que cruzan sin ver el semáforo, sino mirando los
autos y otras maneras de cruzar es decir, no tienen precaución y arriesgan su vida
al momento de cruzar.

• Colombia y el prado (segundo cruce)

387
En un sondeo a la misma cantidad de hombres y mujeres mayores mostró
que pasaron de acera a acera, en un promedio de 9 a 14 segundos los varones y
las mujeres de 8 a 13 segundos. Con los datos de los semáforos, se comprobó
que tienen el tiempo suficiente para pasar, caso extremo con alguna
discapacidad llegaron a tardar 24 segundos los adultos mayores.

• Esquina del prado la fuente (tercer cruce)


En un sondeo de ocho varones y cuatro mujeres adultos mayores, que
pasaron de acera a acera, se hizo un promedio de 7 a 14 segundos de los
varones y las mujeres de 9 a 16 segundos en el tercer cruce, con los datos de
los semáforos se vio que tienen el tiempo suficiente para cruzar, aún en caso de
discapacidad.
3.3 Las dificultades detectadas en las aceras
Se hizo un estudio detallado de las medidas de veredas, ancho de
pretiles y jardineras que se muestran en gráficos y que no se detallará en este
resumen por razones de espacio. Y el resumen de los resultados de estas
medidas es que la dificultad principal para el adulto mayor son las calzadas
altas específicamente en la esquina Colombia y El Prado, en el carril de bajada
donde el pretil tiene una altura de 17 centímetros y en el carril de subida, el
pretil es más bajo con una medida de 7 centímetros. En El Prado las aceras son
demasiadas pequeñas (el carril de bajada) a comparación de las ya mencionadas
pero las cunetas demasiadas amplias y resbalosas convirtiéndose en trampas
mortales.
3.4 Los adultos mayores ven la luz roja para pasar
Las estadísticas dicen que la gran mayoría de los Adulto ven el
semáforo o tienen el control y la precaución al momento de pasar de una acera
a otra.
De un total de 20 personas observadas, tanto varones y mujeres de la
tercera edad nos da un resultado que las mujeres son más cuidadosas que los
varones, en seguridad vial, y en otro de los puntos es la poca señalización que
existe por parte del tránsito y la falta de agentes de parada para controlar este
problema de las movilidades
4.- Prueba piloto
La prueba piloto se la realizo con una de las integrantes del grupo, para
tener la certeza absoluta que el adulto mayor no puede cruzar de una acera a
otra sin ayuda y el miedo que produce al momento de bajar de y encaminarse

388
al frente, con la presión de las movilidades y los peatones.
Esta prueba piloto nos dio una referencia que las personas adultas
mayores tienen el tiempo necesario para cruzar de vereda a vereda, pero el
deterioro de las calles son una desventaja por lo elevado que en ciertos tramos
de los pretiles y los canales que son muy resbalosos y aunque los semáforos
tengan tiempo adecuado, el cruce se hace inseguro.
5. CONCLUSIONES - IMPACTO SOCIAL
Al no tener otros mecanismos que puedan ayudar al adulto mayor a
enfrentar esta problemática social, nos sentimos obligados a hacer este tipo de
indagación y dar a conocer a las autoridades con datos concretos que El Plan de
Seguridad Vial de la Alcaldía en beneficio de la sociedad en su conjunto, con
los reguladores viales, no es suficiente. No podemos pasar por alto el deterioro
de las calles, aceras, semáforos que están bastantes años y están pagando
factura por su uso, el desgaste de las señalizaciones de los cruces de peatones,
que son obstáculos para la seguridad, en especial para todas las personas
adultas mayores y quienes sufren alguna discapacidad.
6. SUGERENCIAS
• Desarrollar medidas preventivas para evitar que el adulto
mayor se sienta solo y no pueda afrontar esta problemática que
les aqueja.
• Inclusión a las reuniones de planificación de la Alcaldía y en
los talleres para la protección de los adultos mayores en
situación de peligro.
• Encontrar estrategias adecuadas para la integración de los
adultos mayores a una sociedad de crecimiento masivo de
aquí unos años.
• Despojar esos matices en contra los adultos mayores, no
permitir la separación de la familia conforman los grupos más
vulnerables y expuestos a mayores riesgos.

EN LA ACTUALIDAD
Las calles están siendo modificadas, tomando en cuenta este estudio y
adecuándolas de acuerdo a lo que necesitan las personas adultas mayores y con
discapacidad, todavía en pocos lugares, pero ya se empezó. Falta mejorar y
coordinar los semáforos y también la accesibilidad del adulto mayor a los
nuevos buses municipales Puma Kataris.

389
FORTALECIMIENTO DE LAS CAPACIDADES DE
LAS ORGANIZACIONES DE ADULTOS MAYORES
PARA EL EJERCICIO DE SUS DERECHOS EN
BOLIVIA
120
Elizabeth Calizaya Mamani
Mercedes Álvarez Gózales
Didia Guarachi
María Achá Zelada

Lema: “Construyamos entre todas las generaciones una


cultura de respeto para las personas adultas mayores”

Introducción
La Pastoral Social Cáritas Boliviana (PSCB), asumió el tema adulto
mayor desde el año 2010, e incorpora dentro su planificación estratégica el
objetivo: ―promover los derechos de las personas en situación de
vulnerabilidad y exclusión social apoyando acciones de fortalecimiento
organizacional e incidencia política y social de las Pastorales Sociales Cáritas
Jurisdiccionales La Paz, Coroico y Sucre‖.
A partir de esta reformulación estratégica, los servicios de Pastoral Social
Cáritas no solo responden a necesidades recurrentes de los destinatarios, sino
que deben estar orientados a cambios estructurales de la sociedad, por lo que el
trabajo con el adulto mayor debe ser diferenciado en el ámbito rural y urbano,
aunque con enfoques similares.
Queremos resaltar el apoyo de Caritas Alemana y la Red de Caritas de
América Latina y el Caribe afines, que con su experiencia en la región han
apostado en apoyar esta estrategia de trabajo en Bolivia.
En este contexto nuestras líneas de acción se enmarcan en:
1. Fortalecimiento de las organizaciones de representación social

120
Pastoral Social Cáritas Boliviana, Pastoral Social Cáritas Sucre Pastoral Social Cáritas Coroico y Pastoral
Social Caritas La Paz

390
de Adultos/as Mayores de las áreas rurales y urbanos, para el
ejercicio de derechos e incidencia política para la
implementación de políticas públicas en favor de las personas
adultas mayores.
2. Incidencia en la sociedad civil para el respeto, valoración y
trato digno a los/las adultos/as mayores en el marco del ciclo
vital humano
3. Implementación y apoyo a iniciativas económicas productivas
en lo urbano y rural, capacitación y asistencia técnica.
El presente documento da a conocer tres experiencias desarrollas en las
jurisdicciones de Coroico, Sucre y La Paz con realidades diferenciadas en las
áreas rurales y urbanas.
Estas tres experiencias, presentadas por líderes de las organizaciones
como ponencias en el VI Congreso Iberoamericano de Psicogerontología, son
detalladas a continuación.
Primera ponencia:
FORTALECIMIENTO ORGANIZACIONAL EN EL
DEPARTAMENTO DE CHUQUISACA
Para ello el trabajo que realizamos fue a partir de un análisis de
diagnóstico donde encontramos organizaciones de adultos mayores desde el
nivel nacional, departamental y municipal débiles en cuanto a su representación
y legitimidad, la falta de líderes adultos mayores, por lo que el trabajo se centró
en el fortalecimiento de la organización en dos líneas: Organizativa (interno);
para establecer roles y funciones del directorio y miembros afiliados a la
asociación.
Incidencia política (externo); la incidencia política de la asociación
ante autoridades públicas, además para el cumplimiento de la normativa
Segunda ponencia:

POLITICAS PÚBLICAS:“LEY INTEGRALDE LAS


PERSONAS ADULTAS MAYORES DEL MUNICIPIO DE
COROICO”:LEY MUNICIPAL N° 059/2015
Refleja la experiencia de tres años de las personas adultas mayores
desde la creación de nuevas organizaciones a nivel subcentral hasta el
fortalecimiento al directorio de la asociación de adultos mayores, quienes en

391
coordinación con Caritas Coroico lograron impulsar la promulgación de una
ley específica municipal a favor de las personas adultas mayores, con el
objetivo de mejorar la situación desde el protagonismo de las personas adultas
mayores para el ejercicio de sus derechos y el respeto de su dignidad humana,
en el marco de una familia y sociedad inclusiva, dicha ley se debe ver reflejada
en políticas públicas, programas y proyectos.
Tercera ponencia:

EXPERIENCIA INTERGENERACIONAL: PASTORAL


SOCIAL CARITAS LA PAZ
El trabajo de tres años, nos ha permitido ir mejorando la intervención
con unidades educativas, a través del protagonismo de los mismos adultos
mayores trabajando en cambiar los estereotipos negativos de la vejez y
envejecimiento, construyendo a partir de las organizaciones de adultos
mayores una cultura de envejecimiento positivo, para que no solo los adultos
mayores sean los que salgan en defensa de sus derechos sino también las
distintas generaciones con la premisa de que un día todos seremos adultos
mayores. De esta manera apostamos en la construcción de comunidades
inclusivas que respeten los derechos de las personas adultas mayores.
En este caminar, nos ha tocado vivir muchas lecciones aprendidas, las
que nos han permitido construir experiencias positivas que hoy creemos
importante compartirlas con todos ustedes.
DESARROLLO DE LAS EXPERIENCIAS
2. FORTALECIMIENTO ORGANIZACIONAL DEL
DEPARTAMENTO DE CHUQUISACA
¿Cuál es el problema que han identificado para tratar?
Organizaciones de personas adultas mayores con estructuras que no
tienen un norte, representantes de estas organizaciones no conocen sus roles,
ausencia de liderazgos, todo esto conlleva a la perdida de legitimidad.
¿Cómo han enfrentado el problema?
Se cuenta con un diagnóstico que permitió establecer la situación real
en la que se encontraba la organización matriz departamental a partir del cual
se hizo un análisis FODA y un plan anual de trabajo con el directorio en dos
líneas, organizativo (interno) para establecer roles y funciones del directorio y
miembros de la ASAMACH, incidencia política (externo) para el

392
cumplimiento de la normativa existente.
En lo organizativo se está fortaleciendo al directorio actual en sus roles
y la forma de funcionamiento de la organización departamental para con los
miembros afiliados, se ha logrado re afiliar a sus miembros se les ha entregado
certificados de afiliación.
Con el objetivo de ampliar la representación departamental, se ha
logrado agrupar 4 organizaciones del nivel municipal.
Se ha logrado organizar el foro debate con los candidatos/as a las
elecciones Sub nacionales, actividad que ha permitido sensibilizar a los
candidatos y candidatas a los gobiernos departamental y municipal en torno a
la situación de AM del departamento de Chuquisaca y municipio de Sucre.
Incluir en los programas de gobierno a los AM en el campo de sus
competencias, en respuesta a sus necesidades y demandas para que sean parte
de las políticas públicas.
Actualmente se cuenta con una entidad matriz Asociación de
Adultos Mayores de Chuquisaca ASAMCH, que actualmente agrupa a 14
organizaciones de grupos aeróbicos y 1 Federación de mutuales del área urbana
(4 organizaciones), 3 Asociaciones Municipales; Asociación de Adultos mayores
de Yotala-ASAMAY, Asociación de Adultos Mayores de Monteagudo-
ASAMAN , Asociación de Adultos Mayores de Zudáñez ASAMAZ y una
organización urbana en Camargo. Organización de Adultos Mayores de
Camargo-OAMCA.

a.Personas e instituciones involucradas


• Pastoral Social Cáritas Boliviana
• Gobiernos municipales de Yotala, Monteagudo, Zudáñez, Camargo
• Centro de Orientación Socio Legal de Yotala, Monteagudo, Zudáñez
• Asociación de Adultos Mayores de Chuquisaca ASAMCH,
• Organizaciones de grupos aeróbicos y 1 Federación de mutuales del
área urbana (4 organizaciones)
Asociaciones Municipales; Asociación de Adultos mayores de Yotala-
ASAMAY, Asociación de Adultos Mayores de Monteagudo-ASAMAN ,
Asociación de Adultos Mayores de Zudáñez ASAMAZ y una organización
urbana en Camargo. Organización de Adultos Mayores de Camargo-

393
OAMCA.

b. Tiempo de duración de la experiencia


La experiencia son los nueve meses, aclarar que se sigue trabajando
con la asociación considerando que es un proceso.
RESULTADOS OBTENIDOS
• Se trabaja en fortalecimiento de la organización matriz
departamental (ASAMACH) lo que está dando pautas y líneas de
trabajo a nivel departamental, que posteriormente representaran
experiencias que podrían ser replicadas y mejoradas en otro
departamento del país.
• La incidencia política de la asociación frente a las autoridades
públicas, actualmente están propiciando un proyecto de ley a nivel
departamental de Chuquisaca.
• La asociación es un referente en el departamento de Chuquisaca
para la defensa y ejercicio de derechos de las personas adultas
mayores.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Es importante que las organizaciones siempre busque ser parte de otra
entidad matriz superior, como ser una municipal debe ser parte de una
departamental y una departamental de otra nacional, para sumar esfuerzos
y poder lograr ser tomados en cuenta de sus necesidades.
• Cada organización de adultos mayores tenga sus propios estatutos y
reglamentos donde tenga muy bien definidos sus roles y funciones.
• Se debe tomar en cuenta que una organización de adultos mayores
tiene dos líneas, lo organizativo que vendrá hacer lo interno, su relación
adentro y con miembros afiliados y lo externo la organización y su relación con
instancias públicas y privadas.

394
POLÍTICA PÚBLICA: PASTORAL SOCIAL CARITAS
COROICO

ASOCIACIÓN DE ADULTOS MAYORES DEL MUNICIPIO DE


COROICO

¿Cuál es el problema que han identificado para tratar?


Al inicio del proyecto hemos observado a los adultos mayores sufrir por
la impotencia de no poder hacer nada, frente a las exigencias de las autoridades
comunales (sindicatos agrarios) en los trabajos comunitarios que además
incluyen aportes económicos, que para muchos de ellos es imposible
cumplirlos por sus condiciones físicas y su situación social económica.
Por lo que el problema principal era u sigue siendo la vulneración a sus
derechos, autoridades insensibles frente a esta realidad.
¿Cómo han enfrentado el problema?
Se han conformadas organizaciones de adultos mayores a partir de las
subcentrales que son: Sub Central Julio Ponce de León, Nueva Esperanza,
Villa Nilo y Cruz Loma, las mismas cuentan con estatutos y reglamentos
validados, que les ha permitido ser parte de la entidad matriz a nivel
municipal.
Se han desarrollado 14 talleres de socialización de las leyes N° 1886
Derechos y Privilegios, Ley N° 3323 del Seguro de Salud para Adultos
Mayores, Ley de la Renta Dignidad, Ley N° 369 General de Personas Adultas
Mayores y su Reglamento y la Ley N° 475 de Servicio Integral de Salud y su
reglamento además de lo que es la violencia contra el adulto mayor, a 452
adultos mayores de las 4 subcentrales, además del rol que deberían cumplir el
directorio de la Asociación de Adultos Mayores de la Provincia Nor Yungas,
Municipio de Coroico.
A partir de ello líderes de las organizaciones de las subcentrales
impulsaron el cambio del directorio que estaba a cargo de un adulto mayor
que tenía 8 años de ser presidente.
Se ha logrado firmar un acuerdo entre transportistas y adultos mayores
en el municipio de
Coroico para el cumplimiento de la Ley N° 1886, para la rebaja del 20%
en el transporte de Coroico y La Paz, que no tuvo buenos resultados.

395
Se han sensibilizado a 119autoridades de instituciones públicas y
privadas (Transporte, Servicio de Luz, Centro de Salud, funcionarios de la
alcaldía) autoridades sindicales de 10 comunidades: San Jacinto, Capellanía,
Lacahuarca, San Pablo, San Pedro de la Loma, Carmen Pampa, Chovacollo,
Santiago Grande, Concepción, Chiquiña, Carmen Pampa, Nueva Esperanza,
alcalde y el Concejo en pleno y Santa Bárbara; fueron sensibilizados en la Ley
369 de los adultos mayores, para que consideren los trabajos comunales y los
aportes de afiliación.
Producto de los procesos de capacitación y socialización de la normativa,
que ha permitido que en 3 comunidades (San Pedro de la Loma, Cruz Loma y
Carmen Pampa) se incluya dentro de sus estatutos de la comunidad, la rebaja
del 50% del aporte económico, según su situación económica y la asignación
de trabajos comunales, según su condición física.
Además que Este proceso organizativo ha repercutido en otras
subcentrales y comunidades, (2 de Agosto, Santa Rosa de Quilo Quilo y la
comunidad de Glorita), en las cuales los adultos mayores se han auto-
organizado y solicitan la posesión de su directorio además de capacitación en
las leyes a favor de este sector.
Se ha capacitado y fortalecido al nuevo directorio, en dos aspecto el rol
del directorio para con los miembros del directorio, además de ver el tema de
su legitimidad, por otra parte la asociación frente a las autoridades del
municipio, para lo cual se ha elaborado un plan de trabajo y se debía definir el
trabajo de incidencia política de la asociación.
Antes de que las autoridades municipales dejen el cargo en el mes de
junio, se ha propiciado una reunión entre el directorio de la asociación,
Cáritas Coroico, Cáritas Boliviana y 3 autoridades del Concejo Municipal, en la
cual se acordó trabajar un proyecto de ley de parte de la asociación y Cáritas, y
el compromiso de las autoridades ósea concejales de aprobar la ley antes de su
salida.
Fruto de ese acuerdo inmediatamente se hizo un plan de trabajo que
comenzaría con el levantamiento de información a través de encuestas hasta la
aprobación de la ley.
Después de la sistematización donde una conclusión fue que en
Coroico los adultos mayores ven a vejez como sinónimo de salud, para ellos
una buena vejez es tener buena atención en el centro de salud como establece
la constitución con calidad y calidez.

396
A partir de ello se ha trabajado una propuesta de proyecto de ley en la
oficina nacional, la misma fue a revisión del equipo del Viceministerio de
Igualdad de Oportunidades del Ministerio de Justicia, socializada en tres
oportunidades, con adultos mayores, en dos oportunidades y las autoridades
municipales.
La segunda semana de abril se presentó con nota del directorio de la
asociación al Concejo Municipal para su aprobación.
En fecha 15 de mayo del 2015 el Concejo Municipal y el ejecutivo
municipal promulgaron la ley 059/2015 Ley Municipal Integral de Personas
Adultas Mayores.
• Personas e instituciones involucradas
• Asociación Municipal de Adultas Mayores Coroico,
• Adultos mayores,
• Gobierno Autónomo Municipal Ejecutivo
• Concejo Municipal
• Pastoral Social Caritas Diocesana Coroico
• Caritas Boliviana.
Tiempo de duración de la experiencia
Tres años, tomando en cuenta que desde el inicio del proyecto se
trabajó con la sensibilización en las leyes 1886 y 369, lo que apoyo bastante para
orientar en sus derechos de los adultos mayores y lo que resta estamos en la
etapa de elaboración de reglamento para la ley.
RESULTADOS OBTENIDOS
Podemos decir que esta realidad está cambiando en algunas de estas
comunidades, producto de los procesos de capacitación y socialización de la
normativa, que ha permitido que en 3 comunidades (San Pedro de la Loma,
Cruz Loma y Carmen Pampa) se incluya dentro de sus estatutos, la rebaja del
50% del aporte económico, según su situación económica y la asignación de
trabajos comunales, según su condición física.
Contamos la promulgación de la ley municipal N° 059/2015 ―Ley
integral de Personas Adultas Mayores‖ permitirá mostrar un trabajo más
sistemático y propositivo, en la perspectiva de mejorar su situación. A partir

397
del reglamento de dicha ley, uno de los primeros programas que se impulsara
será el de trabajar las imágenes negativas que se tiene sobre la vejez y
envejecimiento en alianza con todas las instituciones y la sociedad en
general del municipio.
• El compromiso de las autoridades nuevas municipales de impulsar el
trabajo del reglamento e iniciar a trabajar programas.
• Esta ley tiene 3 pilares fundamentales: 1. Contribuir a la eliminación de
las imágenes negativas sobre vejez y envejecimiento, para el respeto y
valoración de las personas adultas mayores y reciban un trato digno, no solo
de las adultos mayores de hoy sino de las futuras generaciones. 2. El tema de
la salud considerando que los adultos mayores vejez es salud, para ello se
trabajara con el hospital que tiene el municipio en cuanto a la atención de la
calidad y calidez. 3. Iniciativas productivas considerando que más del 90% en el
municipio no es jubilada, el gobierno municipal debe trabajar en apoyar a
mejorar los ingresos de las personas adultas mayores, formando asociaciones,
para ello Caritas Coroico
Conclusiones y Recomendaciones
• Es importante que los adultos mayores a partir de sus organizaciones
de adultos mayores se capaciten sobre el tema competencial tanta en el nivel
nacional, departamental y municipal, para tocar la puerta correcta y que sus
demandas sean escuchadas.
• Las asociaciones deben de tomar el protagonismo de su desarrollo a
partir de realizar propuesta en función a las competencias en los tres niveles.
• Consideramos que a partir de la promulgación de una ley específica y su
reglamento en favor de las personas adultas mayores se abre un abanico de
posibilidades de plasmar la ley en políticas públicas, programas y proyectos.
EXPERIENCIA INTERGENERACIONAL: PASTORAL
SOCIAL CARITAS LA PAZ
¿Cuál es el problema que han identificado para tratar?
En nuestra sociedad, identificamos que no ésta incorporada el proceso de
envejecimiento como parte positiva del ciclo vital humano, los mismos
adultos mayores asumen el envejecimiento con una carga de mitos y
prejuicios como:
• Creemos que las personas adultas mayores son débiles, pero la
mayoría tiene buen estado físico. Aunque el funcionamiento de su

398
organismo se deteriora, la mayor parte mantienen sus habilidades
sobre todo las que han estado ejercitado permanentemente.
• Creemos que son pasivos y no desarrollan muchas actividades, sin
embargo la mayor parte de las personas de edad son muy activas,
aunque realizan sus actividades más lentamente por lo general no
les gusta estar inactivos. Se vuelven pasivos cuando la familia y la
sociedad los margina quitándoles responsabilidades y tratándolos
como inválidos o como niños.
• Creemos que son una carga económica, pero la mayoría (47%
PAM) en nuestro país trabajan para mantenerse y aportan a sus
familias. Debido a la discriminación laboral que existe en nuestra
sociedad, la cual no les permite acceder a los trabajos en los que se
prefiere gente joven, las personas de más edad tienen que realizar
con menor remuneración y sacrificados.
• Creemos que el envejecimiento es una enfermedad. Muchas
personas creen que las personas mayores son enfermas por
definición. Los cambios en su organismo, en su carácter y sus
vivencias son procesos normales, no significan enfermedad. Es
verdad que tienen limitaciones pero éstas no son enfermedades.
• Creemos que ya no pueden aprender. Tenemos esta idea porque la
educación en nuestra sociedad está ligada a la productividad, se
estudia para producir y pensamos que si no es para producir no es
necesario educarse. La educación debe ser permanente y se puede
aprender a lo largo de toda la vida. Las personas adultas mayores en
general mantienen sus facultades para aprender, memoria,
concentración, etc. Con el envejecimiento disminuye la agilidad, es
decir el tiempo o rapidez, pero no las habilidades, éstas se deterioran
por falta de uso.
¿Cómo han enfrentado el problema?
El proceso partió de conocer a la población objetivo, como los adultos
mayores ven su vida y su proceso de envejecimiento, aspectos que permitieron
contar con un diagnóstico.
A partir del cual se abordó la situación del adulto mayor del área
urbana desde un enfoque socio-psico-legal que permitió conformar las ―Casitas
del adulto mayor‖ después de un proceso de internalización de lo que es una
organización y así elaborar sus estatutos y reglamentos internos.

399
En el proceso se ha logrado constituir 6 organizaciones, que les
permite expresar sus demandas y exigir el cumplimiento de sus derechos. Un
aspecto que se debe tomar en cuenta es que solo el 61% de la población
inscrita en las organizaciones, asume una participación activa.
Organizaciones que fueron protagonistas de llevar adelante este proceso
intergeneracional.
• El 2013 se ha partido de trabajar con dos unidades educativas
en una primera parte con talleres de sensibilización sobre lo
que es vejez y envejecimiento, derechos de las personas adultas
mayores.
• Para luego que estos alumnos puedan propiciar un encuentro
intergeneracional con las organizaciones de adultos mayores.
• 19encuentros intergeneracionales con familiares, estudiantes
(334) de secundaria de la unidad Pedro Poveda, Sergio
Villegas, Dora Smith, desarrollados con las 5 organizaciones
de adultos mayores lo que ha permitido que la comunidad
educativa se sensibilice e identifique con la realidad del adulto
mayor e interesada en promover acciones solidarias
intergeneracionales en sus comunidades, amplíen sus
percepciones sociales desde las vivencias cotidianas y
establecieron revalorizar valores en la familia y la sociedad para
un trato más digno para los adultos mayores.
• Se ha realizado dos campañas 2013 – 2014 por el día de la
dignidad del adulto mayor en Bolivia, participaron más de
500 personas entre estudiantes del ciclo secundario de las
unidades educativas de colegios de Fe y Alegría, universitarios de
la UNIFRANZ y CENTRAL. Organizaciones de adultos
mayores de Caritas La Paz y adultos mayores de la Universidad
del Adulto mayor, además de las instituciones de Derechos
Humanos, Defensoría del Pueblo, Centro de Orientación Socio
Legal, Gobierno Municipal de La Paz.
• En la segunda 2014 campaña que se organizó en la Zona de
Kupini con la participación de más de 300 estudiantes quienes
recorrieron las calles de la zona con carteles y estribillos
pidiendo que se respeten los derechos de las personas adultas
mayores

400
• Con estas dos experiencias y lecciones aprendidas para la
presente gestión se trabajó con unidades educativas unplan de
Inclusión Social implementado en unidades educativas con
organizaciones de Adultos Mayores se planteó como objetivos:
Objetivo General
Contribuir a la construcción de una cultura de envejecimiento,
concientizando a las generaciones jóvenes, familias y la sociedad sobre la
importancia de crear un ambiente saludable física y emocionalmente para lograr
que los adultos mayores tengan la oportunidad de envejecer con dignidad.
Objetivos Específicos
• Despertar sensibilidad en adolescentes y jóvenes de unidades
educativas que permitan asumir actitudes positivas para superar
los mitos de la vejez, respetando las diferencias
intergeneracionales.
• Promover la conducta pro social en adolescentes y jóvenes
estudiante internalizado prácticas sociales.
• Desarrollo de las capacidades afectivas de las personas adulas
mayores en su relación con los demás, adquirir pautas de
convivencia y relación social.
• Inducir a los adultos mayores hacia actividades que los motive,
para prevenir el deterioro acelerado por el sedentarismo e
inactividad.
• Estimular capacidades cognitivas (memoria, atención,
concentración, orientación, etc.).

Estrategias:
• Sensibilización intergeneracional
• Difusión de derechos de las personas adultas mayores
• Encuentros Intergeneracionales

401
Actividades
1. Sensibilización Talleres de reflexión y análisis vivenciales
Jornadas de reflexión Intergeneracional sobre el
proceso de envejecimiento que permita entender el
ciclo vital.
Derechos de los adultos mayores
La violencia en contra de las personas Adultas
Mayores
Campañas del trato digno Difundir los derechos establecidos en las normas
al Adulto Mayor vigentes a favor de las personas adultas mayores en
las zonas y barios circundantes a las unidades
educativas
Difusión puerta a puerta mensajes concientizadores
elabora- dos por estudiantes.
Pintado de murales con los derechos de los adultos
mayores.

Encuentros Intergenera- Construcción de saberes intergeneracionales adultos y


cionales jóvenes Revalorización de valores, costumbres y otros
para el creci- miento personal.
Adopción de un abuelo Identificación de adultos mayores en situaciones de
vulnera- bilidad
Priorización de necesidades
Elaborar un plan de acompañamiento al adulto mayor
en unidades educativas

Campaña intergenera- Encuentro Intergeneracional promoción masiva de


cional imágenes positivas de la vejez
Promoción del Envejecimiento Activo Promoción de
Derechos
Desarrollo económico productivo Músico Terapia

PERSONAS E INSTITUCIONES INVOLUCRADAS


Organizaciones de adultos mayores
• Inmaculada Concepción de Kupini
• San Isidro Labrador
• Renacer
• Sentencia

402
• Judith Cittadini
• Esperanza
• Vivir con Alegría
Unidades Educativas
• Sergio Villegas
• Hernando Siles
• Dora Schmidt
• Liceo Venezuela
• Pedro Poveda
• Familias de adultos mayores de la organización Inmaculada
Concepción de Kupini
TIEMPO DE DURACIÓN DE LA EXPERIENCIA
Julio 2013 a Septiembre 2015
RESULTADOS OBTENIDOS
• 1147 estudiantes de secundaria de 8 unidades educativas
participaron de talleres de sensibilización de los cuales 88% se
involucraron en actividades comunitarias de sensibilización.
• Apertura de 2 unidades educativas Sergio Villegas y Hernando Siles
que incluyeron como parte de los contenidos curriculares la temática
del adulto mayor que despertó sensibilidad y asumieron un
compromiso social frente a la realidad de exclusión de las personas
adultas mayores.
• Los estudiantes sensibilizados se involucraron con las realidades
de los adultos mayores promocionando sus derechos en sus zonas
en sus zonas desarrollando acciones de sensibilización comunitaria
puerta a puerta y en las plazas y calles de las zonas de Kupini y
Villa Fatima.
• La población de las zonas de Kupini, Villa Armonia, San Isidro y
Villa Fátima tiene algún conocimiento sobre los derechos del adulto
mayor fruto de las campañas del buen trato a las personas adultas
mayores.
• 681 personas adultas mayores de 6 organizaciones de adultos mayores
y estudiantes de 6 unidades educativas participaron de 19

403
encuentros intergeneracionales, de transferencia de conocimientos
culturales, sociales, educativos, recreativos que favorecieron a su
crecimiento personal.
• A través del conocimiento de las realidades de los adultos mayores,
los jóvenes revalorizaron actitudes como respeto, toleración,
paciencia en la interacción cotidiana, expresada en los espacios
integeneracionales.
• Los encuentros intergeneracionales permitieron el cambio de
percepciones negativas que se tiene sobre la vejez, reafirmando la
importancia de la práctica de valores sociales como el respeto,
paciencia y el afecto que demandan las personas adultas mayores.
• En los encuentros intergeneracionales los adultos mayores
demostraron sus capacidades y conocimientos acumulados a largo de
su vida motivando y despertaron interés en los jóvenes a mantener
estos espacios para su crecimiento personal.
• Los adultos mayores asumieron el protagonismo de los encuentros
con interés y ayudo a su valoración personal y motivación a seguir
adelante como protagonistas de estos procesos de transferencia de
conocimientos y experiencias de vida.
• 102 estudiantes capacitados para elaborar sus proyectos de adopción
de un abuelo asumiendo 7 proyectos en 2 unidades educativas
Hernando Siles y Sergio Villegas.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La familia y la escuela son dos instituciones que refuerzan roles de las
personas mayores, tanto positivos como negativos. En la familia, la preocupación
por los adultos mayores suele comenzar cuando tienen a sucargo a alguno de
ellos, y en una gran mayoría desatendiendo sus necesidades afectivas e interacción
social. La escuela es otro gran campo de acción, donde en una gran mayoría las
unidades educativas realizan acciones esporádicas y solo en el día de la dignidad
de las personas adultas mayores no tienen programas curriculares que promuevan
la participación de las personas mayores.
Impulsar el cumplimiento de la Ley 369 y que desde el Ministerio de Educación
se trabaje en la curricular se promueva visiones positivas del envejecimiento y que
los espacios intergeneracionales contribuya revalorización la práctica social de
valores en favor de las personas adultas mayores.
Estos mitos y realidades de exclusión de las personas adultas mayores y
necesidades latentes de trabajar en la familia y la sociedad guiaron la formulación de

404
estrategias para promover la inclusión social involucrando a diferentes
generaciones.
Es preciso buscar la inclusión social como alternativa hacia el progreso y el
hecho de hacer formar parte a los adultos mayores en los fenómenos sociales y no
verles como el problema que abordarán algunas estadísticas, sino darles a los
adultos mayores actividades en el desarrollo de la sociedad ayudándoles a
sobresalir y sentirse aún más autónomos.
Por lo tanto se debe trabajar la inclusión social, fortaleciendo las redes
sociales, los procesos de integración y una participación más activa de las personas
adultas mayores en actividades sociales e interacciones significativas para el
desarrollo de sus potencialidades, capacidades y habilidades.
En conclusión, se puede afirmar que aunque los roles y actitudes
dependen de las personas, en general las mujeres adultas tienen más capacidad de
reunirse, comunicarse, mientras que los hombres tienen más hobbies
individuales, mayor afición al deporte y menor afán de comunicación y relación,
en las áreas urbanas.
Las actividades intergeneracionales buscaron:
Espacios de reflexión y análisis que permitieron desarrollar encuentros
intergeneracionales acercando apersonas dediferentesgrupos de edad permitiéndoles
el conocimiento mutuo y su interrelación, lo que impulso asumir un papel activo
de las personas mayores y su participación social.
La revalorización de valores como el respeto y la tolerancia a la
diversidad de realidades de los adultos mayores.
Demostrar los beneficios mutuos a los participantes.
Establecer nuevos roles sociales, nuevas perspectivas para los adolescentes,
jóvenes y mayores.
El crecimiento de la autoestima para ambas generaciones.
Incrementar la cooperación, la interacción.
Compartir habilidades, conocimientos y experiencias entre mayores y
jóvenes.

405
ATENCIÓN Y CUIDADO CON ENFOQUE
PSICOGERONTOLÓGICO

SIGNIFICADO PSICOEMOCIONAL DEL TRABAJO EN


LA TERCERA EDAD. HISTORIAS DE VIDA EN EL
PROGRAMA DE ATENCIÓN INTEGRADA PARA EL
ADULTO MAYOR.
Carmen Rosa Arzola121

Resumen
Cuando los adultos llegan a la tercera edad, experimentan cambios de
todo tipo: corporales, mentales, en su personalidad. Los mismos pueden ir
acompañados de otros síntomas en el área emocional y de la salud, y de otras
preocupaciones como su situación de dependencia, sentirse abandonado, el
síndrome del nido vacío, auto percepción de carga familiar. En cuanto al ámbito
laboral, el ―no trabajar‖ tiene sus incidencias directas sobre esa pérdida de
identidad individual y de pertenencia social, baja autoestima y aislamiento por
rompimiento de las redes de apoyo…
Peiró J. (1989), define TRABAJO: como un conjunto de actividades
retribuidas o no, de carácter productivo y creativo, que mediante el uso de
técnicas, instrumentos, materias o informaciones disponibles, permite obtener,
producir o prestar ciertos bienes productos o servicios, y obtiene algún tipo de
compensación material, psicológica y/o social. Con esta orientación, la
Dirección de Desarrollo Social de la Alcaldía del Municipio Chacao (Caracas-
Venezuela) creó en 1994 el Programa de Atención Integrada para el Adulto
Mayor, cuyo objetivo es optimizar la calidad de vida de cada uno de los adultos
mayores residentes en el municipio. Fomentando a su vez el bienestar físico y
psicológico de los inscritos.
Palabras claves: Adulto mayor - Trabajo - Calidad de vida -

121
Psicóloga. Escuela de Psicología, Universidad Metropolitana (UNIMET). Caracas, Venezuela

406
Bienestar
Este trabajo está inspirado en mi experiencia profesional como
psicóloga voluntaria por más de 10 años en el Programa de Atención Integrada
para el Adulto Mayor (PROAIAM) desarrollado por la Alcaldía de Chacao, que
es una de las municipalidades en la que está dividida la ciudad de Caracas, en
Venezuela.

El Adulto Mayor
Cuando los adultos llegan a la tercera edad, obligatoriamente vivencian
cambios de todo tipo: corporales, mentales, en sus hábitos de vida, en su
personalidad, entre otros. Los mismos pueden ir acompañados de síntomas en el
área de las emociones y de la salud, y todo esto, a su vez, acarrear desmejoras en
su manera de vivir. Dichos cambios pueden ser agradables o no para quienes lo
experimentan, y dependiendo de su adaptación, su calidad de vida se verá más o
menos comprometida.
Sin embargo, hay que destacar que, lo físico no es lo único que incide en
el deterioro de la salud, pues a esta edad también preocupa la situación de
dependencia, los conflictos familiares, el sentirse abandonado, la soledad, el
duelo permanente por sus pérdidas, el síndrome del nido vacío, la depresión,
auto percepción de carga familiar, la añoranza de tiempos pasados y un sinfín
de motivos. En cuanto al ámbito laboral, el ―no trabajar‖ tiene sus incidencias
directas sobre esa pérdida de identidad individual y de pertenencia social, baja
autoestima, aislamiento por rupturas de la red de vínculos sociales, pues pasa de
ser productivo y ―proveedor‖ a dependiente y ―recibidor‖.
Enfoque psicosocial del trabajo
Alonzo (2011) en su disertación sobre Los distintos enfoques sobre el trabajo
humano, menciona a los investigadores del Proyecto MOW International Research
Group, quienes plantean que ―el significado del trabajo consiste en un conjunto
de creencias, valores y actitudes (de las personas) hacia el trabajo (que poseen
las personas). Este significado se aprende antes (socialización para el trabajo) y
durante el proceso de socialización en el trabajo, variando en función de las
experiencias subjetivas y de aspectos situacionales que se producen en el
contexto laboral y organizacional‖ (Pp.59). Los resultados de esta investigación
generaron cuatro categorías acerca del trabajo:
a.- Definición concreta del trabajo: Las personas se centran en los
aspectos tangibles y observables de la actividad laboral: lugar,
remuneración, etc.

407
b.- Definición del trabajo como carga: tiene que ver con el esfuerzo
físico y mental que conlleva.
c.- Definición del trabajo como un deber: Destaca el carácter obligatorio
de dicha actividad.
d.- Definición social: Hace énfasis en las interacciones humanas. Por
ejemplo, permite pertenecer a un colectivo más amplio.
Prieto (citado en Palací, 2005), por su parte, plantea que el trabajo se
encuentra asociado al mismo origen de la especie humana, siendo un proceso que
abarca gran parte de la vida de las personas, desde la juventud hasta la
jubilación; lo que supone un ajuste dinámico y cambiante. Esto, a su vez se puede
complementar con lo que Peiró, J. M.(1989), define como TRABAJO: un
conjunto de actividades que pueden ser o no retribuidas, de carácter productivo
y creativo, que mediante el uso de técnicas, instrumentos, materias o
informaciones disponibles, permite obtener, producir o prestar ciertos bienes
productos o servicios. En esta actividad las personas aportan energías, física y
psíquica, habilidades, conocimientos y otros diversos recursos y obtienen algún
tipo de compensación material, psicológica y/o social. Esta definición concibe
al trabajo no solo como una actividad remunerada, sino como una práctica que
permite obtener determinados resultados vinculados a un conjunto de
recompensas que pueden ser intrínsecas o extrínsecas al propio trabajo.
Es así, como el autor mencionado anteriormente se aproxima al fenómeno
laboral a través de cuatro miradas:
• El trabajo como una actividad: sus aspectos conductuales. Todos
aquellos conocimientos, habilidades y destrezas que se desarrollan
a través del quehacer laboral.
• El trabajo como situación o contexto: Se refiere al impacto que tienen
los elementos físico-ambientales sobre el individuo, su familia, su
salud
• El trabajo como fenómeno social: los aspectos de interacciones
humanas que le adjudican al trabajo el papel de actividad
facilitadora de la integración social, representando una de las
modalidades privilegiadas del aprendizaje en sociedad. Desde esta
perspectiva, son elementos claves: La pertenencia, la identidad
individual y grupal, la autodeterminación y la construcción de los
vínculos humanos.

408
• El trabajo como significado: sus aspectos subjetivos. Toda la
inversión mental que se hace a través de los sueños, esperanzas,
ilusiones, pasiones, decepciones, emociones, alegrías, tristezas, etc.
que se experimentan laboralmente.
PROAIAM
Por su parte, en 1994, la Dirección de Desarrollo Social y Deportes de la
Alcaldía del Municipio Chacao (Caracas-Venezuela) creó el Programa de
Atención Integrada para el Adulto Mayor, cuyo objetivo principal es optimizar
la calidad de vida de cada uno de los adultos mayores residentes en el
municipio, entendiéndolos como aquellas personas que tienen 55 años de edad o
más. Su sede es la Casa de la Juventud Prolongada, ubicada en el casco central
de Chacao desde donde se coordina la formación integral orientada a la
inclusión de los ―jóvenes prolongados‖ en las actividades que les permitan
sentirse socialmente activos. Los inscritos, pueden disfrutar de una gama de
servicios preventivos, terapéuticos y asistenciales que los ayudan a aumentar
sus capacidades físicas, motoras y mentales; y en muchos casos, hasta recuperarse
de ciertas enfermedades. También, apoyados por un cuerpo técnico (formado por:
instructores, trabajadores sociales, fisioterapeutas, paramédicos y psicólogos),
pueden participar en actividades supervisadas que fomentan su bienestar físico y
psicológico, a través de las siguientes áreas:
• Formación: Charlas, talleres, cursos.
• Cultural: Grupo de teatro, coral, instrumentos musicales.
• Recreación: Sala de juegos, planes vacacionales, tardes musicales.
• Salud: Psicología, Fisioterapia, Nutrición.
• Física: Tai Chi, caminatas terapéuticas, bailoterapia, natación.
Con todo ese despliegue de acciones planificadas diariamente se pretende
que el programa: 1.- Ocupe el tiempo ocioso de sus participantes, al organizar las
actividades en el ciclo vital de las personas. 2.- Sea una fuente de oportunidades y
aprendizaje permanente para desarrollar habilidades y destrezas actuales y
potenciales, que en la mayoría de los casos no se habían explorado o se habían
abandonado. 3.- Sea una experiencia promotora de socialización ya que, las
personas necesariamente tienen que compartir con sus pares. 4.- Genere
autoestima, y sentido de pertenencia. 5.- Le dé sentido a la vida y sea fuente de
satisfacción y realización personal.
Es así como la asistencia a las diferentes actividades que ofrece el

409
programa representan un complemento muy valioso para los adultos mayores,
pues le permiten canalizar sus propias necesidades bien sea ocupando su
tiempo libre, compartiendo con sus iguales y/o aprendiendo cosas nuevas. En
definitiva, los posicionan en un círculo virtuoso que cada vez le agrega valor y
significado a sus vivencias y les permite desarrollar virtudes, fortalezas y la
resiliencia necesaria para descubrir ―otras‖ maneras de trabajar en pro de su
bienestar psico-emocional.
Bienestar y fortalezas personales
Todos los beneficios que provee un programa social como el descrito
anteriormente dan pie para reflexionar sobre el tema de la satisfacción vital y
el bienestar desde la perspectiva de la psicología positiva (rama de la psicología
basada en el modelo salugénico, que se encarga de comprender científicamente
el comportamiento humano en aquellos aspectos que potencian al individuo).
Su pionero, Martin Seligman (2011), propone que el bienestar va mucho más
allá de la satisfacción y está compuesto por una serie de elementos que deben
estar permanentemente interconectados. A ese modelo lo llamó PERMA (por
sus siglas en inglés: Positive emotions -emociones positivas-; Engagement -
compromiso-; Relationships -relaciones personales-; Meaning -sentido- y
Achievement -logro-):
• Las emociones positivas que se sienten en determinado momento,
de tal modo que contribuyen a combatir aquellas emociones
negativas que pueden generarse en la vida cotidiana de cualquier
persona.
• El involucramiento en lo que se hace, de tal manera, que si la
persona es consciente de sus propias fortalezas personales al
momento de realizar una tarea, ello podría generar una conexión
particular denominada compromiso.
• Las relaciones personales, es el cultivo de los recursos sociales
que alimentan directamente la percepción de sentirse apoyado y
acompañado.
• El sentido de vida, se aprecia en la medida en que los seres
humanos pertenecen, integran y/o prestan apoyo a instituciones
positivas.
• El logro, es la capacidad de establecerse metas y tener
determinación para no abandonarlas hasta alcanzarlas.

410
Es de vital importancia acotar que los cinco elementos mencionados
pueden mantenerse en equilibrio para la búsqueda del bienestar a través de los
rasgos desarrollados por la persona, es decir, son las fortalezas de cada quien las
que impulsan el ―estar bien‖. Las mismas son características psicológicas que se
muestran en situaciones distintas a lo largo del tiempo y como ejemplos
podemos mencionar: la vitalidad, el optimismo, la esperanza, la gratitud, la
creatividad, el perdón, la honestidad, la curiosidad, etc. Todas ellas generan
beneficios puesto que ayudan a reducir los niveles de desesperanza, angustia y de
aflicción propios de las personas mayores, permitiéndoles aprovechar todo ese
potencial humano que aún está vivo y que sean capaces de explotar sus
habilidades para poder llevar de manera óptima esta etapa del ciclo vital,
viéndose inmersos e integrados en la sociedad a la que pertenecen y no como
individuos que deben permanecer aislados de ella.
Finalmente, para visualizar mejor cómo es que personas de la tercera edad
pueden resignificar su presente y su futuro en esa etapa del ciclo vital, se hace
mención a las historias de vida de cinco integrantes del PROAIAM que
decidieron realizar actividades que actualmente les generan bienestar personal y
social, y a su vez les permite ser resilientes y fluir en sus vidas. Dichos casos fueron
elaborados en base a visitas y entrevistas que se hicieron a los propios
participantes y a la revisión de material documental e información
proporcionada por la coordinación del programa:
MT: mujer soltera de 72 años de edad, sin hijos. Durante 37 años estuvo
trabajando como vendedora en librerías. Luego de jubilarse hace 12 años
ingresa al programa y desde entonces se ha dedicado a desarrollar sus
habilidades artísticas que confiesa haberlas descubierto con la
estimulación de las actividades culturales tales como aprender a tocar
cuatro, formar parte de la coral, del grupo de baile y teatro, además de
practicar Taichi.
MT siempre está dispuesta a participar en cualquier acto en el que se
ponga a prueba sus destrezas histriónicas.
“P r m rt s omo l mor. L ultur no t n front r s nos un y nos
p z”(MT)
JM: hombre de 81 años, sin hijos, casado con T quien también forma
parte del programa. Ingresa al PROAIAM cuando tenía 68, de eso hace 13
años. Laboralmente tuvo una larga carrera por más de 30 años como
vendedor de artefactos eléctricos a domicilio y en tiendas. Actualmente
forma parte del servicio de voluntariado ―Juventud Prolongada en casa‖

411
que se encarga de apoyar a otros adultos mayores del municipio que no
están inscritos en el programa y que por razones de salud no son
independientes para salir de sus casas; les llevan juegos de mesa, les leen
el periódico o realizan cualquier otra actividad lúdica que sea del agrado
de ambas partes. Adicionalmente comenta que su condición diabética ha
mejorado mucho gracias a que en el programa es un tema cotidiano que
abordan con especialistas y que hoy día comparte sus conocimientos
dando charlas sencillas a personas que padecen de la enfermedad.
―…todo el servicio, aprendizaje y formación que tengo hoy día
con respecto a la salud lo llevo a las casas de gente neces t .”( JM)
RD: mujer viuda, de 75 años, madre de 3 hijos. Gran parte de su vida la
dedicó a la atención de su hogar y a la crianza de sus hijos, al enviudar se
vio en la necesidad de trabajar pero por no estar preparada para ello
comenzó a realizar ventas por catálogos, lo que hizo durante
aproximadamente dos décadas. En 1996, hace 18 años ingresó al
programa por curiosidad, con la intención de realizar algunas de las
actividades que veía en la plaza Bolívar de Chacao: bailoterapia y taichí.
Desde entonces ha sido muy activa y consecuente, hasta el punto de que
en el 2005 formó parte del equipo fundador de la Asociación Civil
Juventud Prolongada en la que comenzó como secretaria y desde hace 5
años es su presidenta. Allí se encargan de hacer todo tipo de trámites
referidos a donaciones, ayudas médicas, búsqueda de medicinas, etc.
“El programa me ha permitido, a esta edad, descubrir y desarrollar fortalezas
que no sabía que t ní .”( D)
RC: hombre soltero, de 61 años de edad. Estuvo laboralmente activo
durante 25 años, desempeñándose como auxiliar de contabilidad en la red
bancaria venezolana. Impedimentos de salud lo obligaron a retirarse a los
56 años, por lo que se inscribe en el PROAIAM hace 5 años. Le gusta
participar de las actividades sociales y educativas que se realizan
frecuentemente en la sede y es así como tímidamente comenzó a cubrir
los eventos con fotos que compartía con sus compañeros e instructores.
Hoy día ha asumido con mucha seriedad la cobertura de la gran mayoría
de los eventos que allí se desarrollan.
“No sabía nada del mundo foto r f o… or llevo en fb y en las redes sociales
los archivos de las actividades que se realizan: paseos, festivales, planes
vacacionales, cumpleaños, carnaval, semana santa, t .”( C)
AR: mujer casada, de 73 años de edad, vive con su esposo e hijo. Se

412
dedicó durante 35 años a trabajar como secretaria en el Ministerio de
Sanidad. Tras su jubilación ingresa al programa en el 2003, hace 11 años,
sin embargo, por razones de deficiencias respiratorias, inicialmente
comenzó solo participando en las caminatas y gimnasia terapéutica y a
la vuelta de 4 años, por motivación de sus instructores comenzó
entrenarse para correr en los maratones de Chacao. Hoy día continúa
asistiendo a las actividades deportivas que ofrece el programa, sin
embargo está dedicada junto a su esposo (quien es su coach) al
entrenamiento para correr en las calles de Caracas
“… l equipo técnico del programa me estimuló con las caminatas, pero mi
cuerpo me p í m s… …Nun imaginé que podía ganar maraton s.” (AR)

BIBLIOGRAFÍA:
Alcaldía de Chacao (2003). Programa De Atención Integrada Para El
Adulto Mayor. Caracterización y memoria humana. Caracas:
Grupo Rey C.A.
Alonzo, C. (2011). Cuadernos de Psicología del Trabajo. Buenos Aires:
JCE Ediciones. Palací, F. (2005) Psicología de la Organización.
Madrid: Pearson Prentice-Hall.
Peiró, J. M. (1990) Organizaciones: nuevas perspectivas
psicosociológicas. Barcelona: Editorial PPU.
Robbins, S. (1987) Comportamiento Organizacional. Conceptos, controversias
y aplicaciones. México: Prentice-Hall, Hispanoamericana.
Seligman, M (2011) La vida que florece. Barcelona: Ediciones B.
Warner, S. y Sherry, W. (2003) Psicología de la Edad Adulta y la Vejez.
Madrid: Pearson Prentice-Hall.

413
RIESGO DE ENVEJECIMIENTO PATOLÓGICO EN
CUIDADORES INFORMALES DE PERSONAS CON
DEMENCIA, CON Y SIN SOBRECARGA
122
Susana González Ramírez
Gabriela Carreño Soto
Ximena Puig Grasset
Javiera Rosell Cisternas

Resumen
A través de la anticipación del envejecimiento propio es posible
detectar elementos que contribuirán a un buen envejecer, así como factores
capaces de prever un envejecimiento patológico, lo que permitiría adoptar
medidas preventivas. La Sobrecarga del Cuidador es ampliamente reconocida
como un factor de riesgo de deterioro de la calidad de vida, la salud física y
psíquica del sujeto que cuida.
Este estudio, de tipo cualitativo, de alcance descriptivo y comparativo,
buscó describir los factores predictores psíquicos de envejecimiento patológico en
los cuidadores informales de personas aquejadas de Demencia Tipo Alzheimer
y Demencia Mixta, así como indagar si existe una relación entre la presencia de
estos predictores patológicos y la presencia, o ausencia, de sobrecarga en el
cuidador.
La muestra fue conformada por 25 cuidadores informales de distintas
comunas de la Región Metropolitana. A todos ellos se les aplicó la Escala de
Sobrecarga del Cuidador de Zarit para obtener un grupo con presencia y otro
sin presencia de sobrecarga. En ambos grupos se pesquisó la presencia de
factores psíquicos de riesgo de envejecimiento patológico, a través de la
aplicación y análisis del Cuestionario Mi Envejecer.
Los resultados obtenidos muestran que la mayor parte de los cuidadores
informales no presentó sobrecarga. Los factores de riesgo de envejecimiento
patológico se encuentran presentes, indistintamente, en el grupo con y sin
sobrecarga. Los temas que aparecen con mayor frecuencia, y que se constituyen
como factores de riesgo, son la escasa anticipación del envejecimiento propio, la
122
Concurso de Investigación Adulto Mayor y Envejecimiento. Programa Adulto Mayor. Pontificia Universidad Católica
de Chile. Santiago, Chile

411
identificación de la vejez con limitaciones físicas y pérdida de la salud, la
pasividad frente a los cambios propios del envejecimiento, y la escasa
disposición a compensar las pérdidas físicas.
Sin embargo, las diferencias entre los sujetos con y sin sobrecarga se
aprecian en la cualidad de los factores de riesgo de envejecimiento que aparecen
en cada grupo, y en el grado de compromiso afectivo y el lugar que el cuidado
ocupa dentro de su discurso.
Palabras clave: Cuidador, síndrome de sobrecarga, demencia,
envejecimiento patológico
Antecedentes
El cuidado de personas con demencia
El término demencia alude a un grado de deterioro cognitivo que puede
ser producido por diferentes causas y, que se caracteriza por alteraciones
cognitivas, de la conducta y de la funcionalidad, entendiendo esta última como
la posibilidad de llevar a cabo las actividades de la vida diaria sin ayuda
(González, 2007). La demencia acarrea la pérdida de las funciones cognitivas
como la memoria de fijación, la concentración, el razonamiento lógico, lo que
sumado a los trastornos afectivos y de conducta propios de la enfermedad,
derivan en una creciente merma en la autovalencia de la persona afectada. Por
otra parte, además de la provisión de ayuda y cuidados, la persona aquejada de
una demencia suele requerir de algún grado de vigilancia, de contención y de
manejo de eventuales trastornos conductuales. Es así como toda demencia
ocurre en un contexto familiar (Bagnati 2010).
A los familiares, o personas cercanas a la familia, que asumen el cuidado
regular de un individuo dependiente, se les conoce como ―cuidadores
informales‖. Técnicamente, se define a los cuidadores informales como aquellas
personas que proporcionan cuidados sin recibir una compensación económica a
cambio, caracterizándose por no tener una capacitación formal para
suministrar los cuidados, por pertenecer al entorno próximo de la persona y
por ayudar, de manera regular y continua, al individuo dependiente,
generalmente, durante todo el día (Carretero et al. 2006).
El cuidado de una persona dependiente implica una asistencia diaria e
intensa, junto a una gran responsabilidad que puede prolongarse por muchos
años. De esta manera, muchas veces, el cuidado se convierte en un estresor que
influye de manera negativa en la calidad de vida del cuidador (Carretero et al.
2006). El impacto que genera el cuidado de un individuo dependiente ha sido

412
estudiado extensamente en las últimas décadas, concluyéndose que tanto la
salud física como el bienestar psicológico y la calidad de vida del cuidador se
ven afectadas. Entre las consecuencias mencionadas en diversos estudios están
los síntomas ansiosos y depresivos, el abandono del autocuidado, la falta de
tiempo libre e incluso un aumento en la prevalencia de síntomas
psicosomáticos, problemas cardiovasculares, trastornos inmunológicos, entre
otros. Asimismo, existen consecuencias económicas para la familia de la
persona con demencia, ya que el cuidador debe reducir su jornada de trabajo
remunerada o dejar de trabajar (Losada et al. 2006).
Zarit et al. (citado en Carretero et al. 2006, p.52) identificaron la carga
generada por la provisión de cuidados como ―un estado resultante de la acción
de cuidar a una persona dependiente o mayor, un estado que amenaza la salud
física o mental del cuidador‖. La sobrecarga conjugaría diversas variables, tales
como: 1) Desatención de la propia salud, proyecto de vida y vida social, 2)
Deterioro familiar, relacionado a dinámicas culposas, rabiosas y
manipuladoras, 3) Ansiedad o frustración por falta de conocimiento técnico en
el cuidado de personas dependientes (Zarit 1991, citado en Breinbauer et al
2009). Según el autor, los cuidadores experimentarían sobrecarga si perciben
que las demandas de la situación exceden sus recursos (Carretero et al. 2006).
A partir de dichos postulados, Zarit (citado en Carretero et al. 2006)
desarrolla un instrumento de evaluación que busca medir la sobrecarga del
cuidador – Caregiver Burden Interview – con el que pretende evaluar si la
percepción de los cuidadores acerca de las demandas a las que se enfrentan,
son superiores a las que son capaces o están dispuestos a asumir.
Envejecimiento normal y envejecimiento patológico
Los cambios propios del envejecimiento y las circunstancias no
normativas que las personas deben enfrentar, demandan el uso de recursos
adaptativos y de estrategias de afrontamiento que permitan al individuo
capitalizar las ganancias y compensar las pérdidas que dichos cambios
conllevan, de tal forma de ser capaz de continuar con su desarrollo a lo largo
de toda la vida. La continuidad identitaria lograda, atravesando los avatares del
envejecer, es la garantía de un envejecimiento normal donde el sujeto, en el
curso continuo de ―haber sido y seguir siendo‖, sostiene su proyecto vital.
Cuando los eventos que marcan el paso del tiempo no son acogidos y
procesados adecuadamente, el individuo enfrenta al ―sí mismo‖ viejo como
quien mira a un extraño que no se reconoce; irrumpe una vejez que se rechaza,
que se teme, que precipita el derrumbe hacia un envejecimiento que se vivirá

413
como una desgracia, una condena, un penoso camino hacia la muerte, es decir,
un envejecimiento patológico (Zarebski 2005a).
Los recursos psíquicos que están al servicio de un buen envejecer se
ven favorecidos en la medida en que, a lo largo de las etapas previas, la
anticipación de los cambios haya permitido la visualización de una vejez
satisfactoria, desplazando los temores y predicciones de una vejez
caracterizada por el deterioro, la dependencia y el aislamiento. La anticipación
del propio envejecimiento – ejercicio que no siempre es consciente – suele
visualizarse conforme se amalgaman las imágenes que la representación social del
envejecimiento entrega, junto a las experiencias de vejeces vividas a través de
aquellos adultos mayores que han sido significativos a lo largo del desarrollo del
individuo (Salvarezza 2002, citado en Zarebski 2005b).
Los cuidadores informales de personas con demencia atraviesan por la
experiencia de vivir el envejecimiento deteriorante de quien está a su cuidado.
Es en este contexto donde surgen las preguntas que guían esta investigación:
¿Habrá diferencias en la anticipación del envejecer propio entre los cuidadores
que conservan una percepción de bienestar y aquellos que sienten no poder
cargar con la tarea?, ¿La sobrecarga del cuidador, que con frecuencia sufren los
cuidadores informales de las personas aquejadas de demencia, tiene relación con
la anticipación positiva o negativa del propio envejecer?,
¿La forma en que estos cuidadores anticipan su envejecimiento, acusa la
presencia de elementos de riesgo de un envejecer patológico?
Metodología
El diseño de la investigación corresponde a un estudio cualitativo, de
tipo descriptivo y comparativo.
Muestreo
La elección de la muestra fue no probabilística, intencionada y de casos-
tipo. El participante debía ser cuidador informal de una persona aquejada con
Demencia Tipo Alzheimer o Mixta. Como criterio de exclusión se consideró la
presencia de sintomatología depresiva medida a través del Inventario de
Depresión de Beck y la sospecha de deterioro cognitivo, medida a través del
Mini Examen de Estado Mental.
La muestra final quedó conformada por 25 sujetos a los que se les
aplicó la Escala de Sobrecarga del Cuidador de Zarit, lo que permitió
conformar un grupo de cuidadores sin sobrecarga compuesto por 18 sujetos y
un grupo de cuidadores con sobrecarga compuesto por 7 sujetos.

414
Finalmente, a los 25 participantes se les aplicó el Cuestionario Mi
Envejecer (Zarebski, 2005b) en sus dos versiones – mayores de 60 años y
menores de 60 años – según correspondiera. Este cuestionario es una prueba
cualitativa de preguntas abiertas que busca la detección de factores de riesgo
psíquico, factores protectores y de resiliencia frente al proceso de
envejecimiento.
Análisis de datos
Se procesaron los datos obtenidos a través del Cuestionario Mi
Envejecer mediante el análisis interpretativo de las respuestas. Se estableció la
presencia de factores psicológicos de riesgo de envejecimiento patológico en
cada uno de los sujetos de la muestra. Finalmente, se compararon los
resultados obtenidos en ambos grupos de la muestra – con y sin sobrecarga –
estableciendo las similitudes y diferencias.
Resultados
Presencia de sobrecarga del cuidador
De los 25 sujetos de la muestra, 18 de ellos se agruparon bajo la
categoría ―sin sobrecarga‖ y 7 bajo la categoría ―con sobrecarga‖. De los sujetos
sin sobrecarga, 11 son mayores de 60 años (entre 63 y 79) y 7 tienen menos de
60 años (entre 38 y 56); en el grupo de sujetos con sobrecarga, 4 son mayores
(entre 63 y 81) y tres son menores de 60 años (entre 36 y 58). Dentro de los
sujetos con sobrecarga, dos de ellos, uno mayor y otro menor de 60 años,
calificaron con ―sobrecarga intensa‖ (57 puntos).
Comparación entre el riesgo de envejecimiento patológico en
cuidadores sin y con sobrecarga
El amplio margen en el que se distribuyen los factores de riesgo de
envejecimiento patológico abarca tanto a los sujetos sin sobrecarga como a los
con sobrecarga. Es decir, los sujetos con sobrecarga del cuidador no
concentran más factores de envejecimiento patológico que los individuos sin
sobrecarga, así como tampoco a la inversa. Asimismo, hay temas que se
constituyen en factores de riesgo en ambos grupos, como la escasa
anticipación del envejecimiento propio, la identificación de la vejez con
limitaciones físicas y la pérdida de la salud que, muchas veces, son vistas en el
familiar a quien cuidan.
Tanto en los sujetos con sobrecarga, como en los que no la tienen, hay
resignación y pasividad frente a los cambios que el envejecimiento acarrea, así

415
como la poca disposición a compensar dichas limitaciones. La negación de la
existencia de la vejez futura en la línea de la vida en los sujetos menores de 60
años es transversal en los individuos con y sin sobrecarga.
En cuanto a las diferencias detectadas al comparar ambos grupos,
destacan la posición y el tono afectivo con que los sujetos enfrentan los temas
del envejecer. Los sujetos sin sobrecarga ven la llegada de la vejez y sus
consecuencias con sentimientos de temor e incertidumbre, donde gran parte de
la angustia está dada por no saber si serán capaces de seguir cuidando a su
familiar enfermo. De la misma forma, la muerte los inquieta por el desamparo
en que quedaría su familiar dependiente.
Los sujetos con sobrecarga manifiestan enfrentar el envejecer con
optimismo y sin temores, excepto la pérdida de la autovalencia, y no se
manifiesta angustia alguna vinculada a no ser capaces de responder con el
cuidado. Es más, a lo largo del cuestionario el sujeto de cuidados sólo aparece
mencionado como el recordatorio de que la vejez existe, pero no como tema de
preocupación o de limitación al uso del tiempo, como sí emerge en varias
respuestas en los sujetos sin sobrecarga. En la misma línea, la muerte propia es
relativizada, o evadida, y no la vinculan al desamparo del familiar que cuidan.
La sensación de haberse sentido viejo en algún momento o en la
actualidad está presente en casi todos los sujetos sin sobrecarga, no así en los
que presentan sobrecarga del cuidador, independientemente de la edad que
tengan, donde la sensación de vejez es escasa.
Si bien en ambos grupos existe el deseo de conservar la autovalencia, los
sujetos sin sobrecarga explicitan el temor de tener que depender de otros, a
diferencia del grupo con sobrecarga donde la reiterada mención de la polaridad
dependencia/autovalencia en gran cantidad de respuestas, es la única pista que
permite sospechar en ellos el temor no explicitado a una futura dependencia.
En el caso de depender, la ayuda de los demás es bien recibida por casi todos
los sujetos que no presentan sobrecarga, mientras que entre los que sí la
presentan aparecen dos respuestas en blanco.
Finalmente, las expectativas de longevidad que en los individuos sin
sobrecarga no están bajo su control, sino en ―las manos de Dios‖, en tanto en los
sujetos con sobrecarga están condicionadas a no ser dependientes.

416
Conclusiones y discusión
El riesgo de no envejecer bien
De los resultados expuestos se concluye, en primer término, que los
cuidadores del estudio no comparten la misma magnitud de riesgo de
envejecimiento patológico, lo que se aprecia en la dispersión que hubo en la
cantidad de respuestas de riesgo obtenidas. Asimismo, los resultados no
permiten hipotetizar que la condición de cuidar predice un determinado monto
– bajo o alto – de riesgo de envejecimiento patológico.
Si bien es cierto que en el grupo completo de cuidadores informales hay
algunos que muestran escasos factores psicológicos predictores de un mal
envejecer, así como hay otros que presentan un alto riesgo psíquico de caer
en una vejez patológica, los elementos de riesgo se concentran en
determinados temas: la poca anticipación de su propio envejecer, la imagen
de la vejez asociada a la aparición de enfermedades y limitaciones físicas, y la
actitud pasiva frente a los cambios que el envejecimiento impone.
La vejez no existe como anticipación en los más jóvenes e irrumpió de
sorpresa en los más viejos. Las señales que advierten su llegada son la presencia
de cansancio y la aparición de enfermedades, más aún, en muchos de ellos la
vejez está representada en la enfermedad del familiar que cuidan. Si la imagen de
la vejez se identifica con enfermedad, por encima de otras muchas
características, sean éstas positivas o negativas (abuelidad, tiempo liberado,
cambios en la imagen corporal, jubilación, marginalidad, sabiduría, menor
carga de responsabilidades, pasividad, etc.), no es de extrañar que no se
anticipe ya que, probablemente, nadie querría llegar a ser sólo un cuerpo viejo y
enfermo.
La posición de resignación frente a los cambios del envejecer, junto a la
renuencia a aceptar el uso – de ser necesario – de elementos de ayuda como
bastón, audífonos o silla de ruedas, puede dar cuenta de falta de recursos
adaptativos frente a los cambios, poca flexibilidad para enfrentar las
dificultades, paralización ante las crisis y, por ende, estancamiento en el
desarrollo vital. La poca capacidad para enfrentar creativamente tanto los
eventos expectables como los inesperados y la falta de resiliencia, es una clara
limitación para enfrentar y disfrutar el futuro, y se convierten en una condena
a mirar con nostalgia un pasado que parece haber sido mejor.
¿La sobrecarga como elemento diferenciador?

417
Aunque los cuidadores con y sin sobrecarga comparten los factores de
riesgo psíquico antes mencionados, en los sujetos con sobrecarga se evidencia
una particular forma enfrentar los temas del envejecer, lo que se refleja en la
presencia de algunos elementos de riesgo que no se encontraron en los
familiares sin sobrecarga.
En los cuidadores sin sobrecarga se presenta reiteradamente la angustia
frente a las futuras limitaciones físicas y a la muerte. Sin embargo, no se
considera un elemento de riesgo de un mal envejecer, puesto que este
sentimiento se despierta por la situación de abandono e indefensión en que –
sienten – quedaría la persona que está bajo su cuidado. En cambio, en los
sujetos con sobrecarga el futuro no se teme, la muerte no aparece como tema
que genere inquietud y la angustia de – eventualmente – no poder otorgarle
cuidados a su familiar enfermo está ausente. De la misma forma, la sensación
de vejez está menos presente en los cuidadores con sobrecarga y no hay un
temor explícito a la dependencia, aunque éste se adivina indirectamente en
muchas de las respuestas.
Basándose en las diferencias mencionadas, y en el detalle de algunas
respuestas recogidas en el cuestionario, los cuidadores con sobrecarga
impresionan menos tocados por las emociones y/o con menos capacidad para
expresarlas, así como con una mayor tendencia a posturas evasivas frente a
algunos temas. Asimismo, como se mencionó en los resultados, estos
cuidadores no hacen referencia a su rol de cuidar ni mencionan al familiar que
cuidan a lo largo de las respuestas recogidas. En torno a este hallazgo cabe
preguntarse si el distanciamiento de los propios afectos, ya sea que se trate de
frialdad afectiva, de evadir respuestas emocionales o un de un mecanismo de
disociación, equivale a una respuesta adaptativa a la sobrecarga producto del
cuidado.
Por otra parte, la facilidad para reconocer y expresar emociones permite el
alivio de ellas al movilizar recursos para enfrentar la circunstancia estresante que
las provoca, ya sea que se trate de recursos psíquicos o redes de apoyo. Planteado
así, no se trataría de que los cuidadores con sobrecarga presentan las
características mencionados a consecuencia de la sobrecarga, sino que – a la
inversa – estos factores podrían formar parte del perfil psicológico de estos
sujetos, por lo que serían más vulnerables a sufrir sobrecarga.
REFERENCIAS
Bagnati, P., 2010. Enfermedad de Alzhéimer y otras Demencias: Manual

418
para la familia. Buenos Aires: Editorial Polemos.
Breinbauer, H., Vásquez, H., Mayanz, S., Guerra, C., y Millán, T., 2009.
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Delhospital Ediciones.
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Maimónides, Científica y Literaria.
Zarebski, G., 2005b. El curso de la vida: diseño para armar. Buenos
Aires: Universidad Maimónides, Científica y Literaria.

419
LA RESIDENCIA COMO RECURSO: LA NECESIDAD
DE REPENSAR NUESTRA TAREA
123
Laura Inés Salatino

Resumen:
Las distintas concepciones acerca del envejecimiento, históricamente,
fueron dando lugar a diferentes modalidades de funcionamiento en las
instituciones que albergan a adultos mayores.
A lo largo de los últimos años, el pasaje del modelo médico hegemónico
al paradigma de promoción de la salud, aunque lentamente, fue dando lugar a
nuevas realidades y criterios, tanto desde quienes llegan a la
institucionalización, como en la manera de concebir la tarea en las residencias
mismas.
El respeto por los derechos, y la dignidad de la persona pasan a ser
lostemas prioritarios. Se piensa en la calidad de vida, asociada a la calidad en el
servicio brindado. Pero pensar en la calidad del servicio, ¿asegura el respeto de
los derechos y la dignidad humana?
El modelo de la Gerontología Centrada en la Persona, si bien incipiente en
estas latitudes, implica un avance con respecto a lo anterior, invitándonos a
repensar nuestro trabajo, visualizando las diferencias entre una tarea centrada
en el servicio, y un trabajo que tiene como eje a la persona humana y su
dignidad como tal.
Diferentes modalidades de trabajo pueden inscribirse dentro del
paradigma de promoción de la salud y respeto por los derechos; pensar la tarea
―centrándonos en la persona‖, es un paso más allá, que, a su vez, solo puede ser
pensado partiendo de la calidad en el servicio brindado.
Nos encontramos frente a nuevos retos y desafíos que implican trabajo,
coraje, perseverancia… repensar la realidad y pensarnos a nosotros mismos,
construyendo un nuevo paradigma, en un camino que es siempre nuevo,
trabajando por, para y con los adultos mayores, hacia el logro de la mejor
calidad de vida posible.
123
Lic. en Gerontología. Universidad Maimónides. Buenos Aires, Argentina.

420
El reconocimiento de la dignidad que toda persona tiene, por el simple
hecho de ser y existir, es el fundamento del principio ético que dará lugar al buen
trato, siempre en movimiento dialéctico. Inevitablemente, la mutua afectación
estará siempre presente.
En este recorrido, por lo tanto, nos encontramos con la necesidad de
pensar en ―cuidar a los que cuidan‖, y, simultáneamente, aparece el tema de la
diversidad, y su necesario reconocimiento, respeto y cuidado. Resulta imposible
pensar la tarea centrada en la persona sin tener en cuenta la realidad de todas las
partes involucradas…
Nos encontramos entonces con dos aspectos fundamentales: centrarnos
en la persona, sin olvidar la calidad del servicio, y atender a la dignidad de la
persona en todo el equipo interviniente.
El papel del Psicogerontólogo en el ámbito de las residencias de larga
estadía, pasa a ser fundamental para promover la calidad de vida de todas las
partes involucradas, encaminándonos hacia la calidad total, en un desafío de
mutuo enriquecimiento…
Palabras clave: residencias, derechos, dignidad de la persona, calidad de
vida.
Haciendo historia…
A lo largo de los años, las diferentes denominaciones utilizadas para
nombrar a las ―residencias de adultos mayores‖, fueron dando cuenta de los
cambios en la manera de concebirlas. Desde el ―asilo de ancianos‖, pasando por
los llamados ―geriátricos‖ a las ―residencias‖ u ―hogares‖, denominaciones que
preferimos usar hoy en día.
Pero lamentablemente, la pregunta planteada por la Dra. Graciela
Zarebski ―El geriátrico, al servicio de la vida o al servicio de la muerte‖ (Zarebski,
G.; 2005), permanece aún vigente.
Desde los antiguos asilos que sólo se ocupaban de proveer hospedaje y
alimento, fue surgiendo la necesidad de abordar los problemas médicos
asociados a la vejez, lo que dio lugar entonces, a una mirada desde el enfoque
rehabilitatorio...
Históricamente, y con posterioridad, se fue dando una concientización
acerca de la necesidad de pensar en la promoción de la salud, comienza
entonces un lento cambio hacia la aparición de residencias proactivas, en las
cuales, paulatinamente, se comienza a valorarla participación del adulto mayor,

421
su autonomía, y así es que va dejando ser visto como un ―objeto de cuidados‖
para pasar a convertirse en un ―sujeto de derechos‖.
De todos modos, y lamentablemente, estereotipos que resultan
inaceptables desde la mirada gerontológica, continúan existiendo a través de los
tiempos, coexistiendo con otras modalidades donde verdaderamente prevalece
(más allá de los enunciados) el respeto por la dignidad del ser humano, sus
derechos, la libertad, las individualidades, su autonomía, la diversidad, la
participación e integración social, etc.
¿Dónde nos encontramos hoy?
―Como toda estructura organizacional, los hogares se sustentan en
determinados paradigmas, y estos pueden configurar sistemas donde la pasividad,
la despersonalización y el quietismo configuren los rasgos más destacados, o
sistemas donde la actividad, la participación, el respeto por el individuo, se
constituyan en la base de una tarea de constante cambio y ajuste al medio‖
(Zolotow, D.M.,2002).
Tal como expresara Graciela Zarebski:
―La disposición personal de quien decide abrir las puertas de un geriátrico,
la idea fundacional de quien está a la cabeza de la institución, impregna
imperceptiblemente la actitud cotidiana hacia los residentes por parte de todo el
personal a su servicio.‖(Zarebski, G., 2005).
Observemos que hace tan solo diez años la Dra. Zarebski nos
hablaba de ―geriátricos‖, el paradigma médico todavía tenía mucha más fuerza
que en la actualidad. La valoración de la vida y el ser humano, cómo se
concibe la vejez y consecuentemente cómo se piensa y valora a los mayores, es lo
que va marcando las pautas de la tarea a realizar.
Este cambio de paradigma, aunque lentamente, ha ido dando lugar a
nuevas realidades y criterios, tanto desde quienes llegan a la
institucionalización, como en la manera de concebir la tarea en las residencias
mismas.
• En Argentina, las causas que dan lugar a la institucionalización
difieren en el ámbito público y privado:
• En el ámbito público se da una preponderancia de causas
sociales (escasez de recursos económicos, problemas de
alojamiento y/o alimentación, carencia de redes de apoyo y
sostén, etc.)

422
• En lo privado, en cambio, preponderan las causas relacionadas
con la patología, y/o debidas a la dificultad en los cuidados
domiciliarios cuando la situación se va agravando.
El sistema de salud de nuestro país, procura que el adulto mayor pueda
permanecer en su domicilio, más allá de las patologías que lo afecten, pero esto
no siempre es posible. Frecuentemente nos encontramos con casos de
claudicación familiar porque los recursos que se le brindan resultan
insuficientes, o inadecuados.
En crecimiento sostenido, entonces, observamos que se van
produciendo transformaciones en la manera de concebir las instituciones que
reciben a los adultos mayores. Cada vez con más frecuencia escuchamos
hablar de derechos…
Se piensa en la calidad de vida, asociada a la calidad en el servicio
brindado. Esa es la mirada que prevalece hoy en día en Argentina. Pero pensar en
la calidad del servicio,
¿asegura el respeto de los derechos y la dignidad humana?
Hablamos de ―residencias‖ y de ―hogares‖ Pero… ¿logran las residencias
recrear el hogar?
Todos sabemos que la palabra ―geriátrico‖ alude a enfermedad y
deterioro… La palabra ―hogar‖, en cambio, trasciende la vivienda física, tiene
una connotación de seguridad, cobijo, protección. Solemos escuchar hablar de
―hogar geriátrico‖ en un intento por recrear esa sensación, pero esto no siempre
puede ser así… ―Hogar‖, expresa mucho más que lo material de ―la casa‖. En todo
―hogar‖ hay una historia de relaciones, vivencias e historia vivida.
Cuando se ingresa a una residencia, nada de eso estará, solo promesas e
interrogantes, incógnitas a develar… ¿Proyecto? Tal vez ni eso, porque muchas
veces el sujeto deja de poder tomar decisiones por sí mismo…más allá de que
no ―debería‖ ser así…
La pérdida de autonomía y libertad personal, la pérdida de intimidad, la
normatización en contraposición por el respeto por las individualidades, se
oponen a la posibilidad de tener un proyecto de vida en este contexto.
―Para que constituya un proyecto de vida, en suma, el geriátrico debe ser
concebido al servicio de la vida de todos los allí implicados: residentes,
familiares, los profesionales, y el personal.‖ (Zarebski, G., 2005)

423
Frecuentemente se habla de poner en marcha una ética de la
responsabilidad y el buen trato. Pero ¿qué es el ―buen trato‖? Cada persona es
única. Qué está bien y qué está mal, varía según contextos, culturas, familias y
personas… está simultáneamente asociado, además, a cómo se valora a la
vejez y el envejecimiento, con los múltiples prejuicios asociados…
Los temas ya nombrados: el respeto por los derechos, y la dignidad de la
persona, si bien dicen considerarse temas ―prioritarios‖, se dan ―en abstracto‖...
El concepto de “calidad de vida‖ para las residencias de adultos mayores se
asocia erróneamente a la idea de un ―servicio de calidad‖.
Recordemos la definición de la OMS acerca de la ―calidad de vida‖:
“L percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el
contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus
objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes. Se trata de un concepto que está
influido por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus
relaciones sociales, así como su relación con el ntorno“.
En Argentina prevalece la concepción de que para que una residencia
sea mejor, los servicios deben ser profesionalizados brindados por personal
competente, con formación continua... Esto aparece entre los requisitos legales
que regulan la actividad en la ciudad de Buenos Aires.
Nos encontramos con residencias ―5 estrellas‖ con una excelencia en el
nivel de los profesionales intervinientes…Pero... ¿quién es que elije y decide? El
acontecer diario de la residencia está pensado con alto profesionalismo teniendo
en cuenta las necesidades de los adultos mayores. Pero hasta qué punto
participan ellos en estas decisiones.
¿Quién puede saber qué es lo mejor para el viejo que el viejo
mismo?
La realidad es que se da una oferta planteando distintas opciones de
posibilidades, pero no aparece una verdadera elección autónoma por parte de
los residentes.
Como profesional, ¿puedo tener la certeza de que lo que yo considere
mejor, será realmente lo mejor desde la mirada de la persona con quien estoy
trabajando?
La relación asistencial en las residencias generalmente procura cubrir
necesidades de distinta índole, pero muchas veces deja de lado la real participación

424
de la persona usuaria, cayendo en actitudes paternalistas donde son los
profesionales quienes saben y deciden qué es mejor, ya que ellos son los
―expertos‖ en el tema…
¡Cuidado con subirnos al pedestal del saber!
Toda persona es valiosa por sí misma, independientemente de sus creencias,
raza, edad, condición física o psicológica, situación social o cultural, y merece respeto,
s mpr …
En América del Norte, países del norte de Europa, y España (y otros) va
cobrando fuerza el modelo de la Gerontología Centrada en la Persona, incipiente
aún en estas latitudes. Implica un avance con respecto a lo anterior, y nos invita
a repensar nuestro trabajo, visualizando las diferencias entre una tarea centrada
en el servicio, y un trabajo que tiene como eje a la persona humana y su dignidad
como tal.
“L Atención Gerontológica Centrada en la Persona busca la
personalización de la atención, entendiendo que cada individuo se construye como
persona en procesos de apertura y comunicación con los demás. Pretende que cada
persona (incluyendo también a quienes tienen mermada su autonomía) tome un papel
de agente central y, en la medida de lo posible, activo. El objetivo no es solo
individualizar la atención sino empoderar a la persona desde la relación social, para
que ella misma pueda seguir, en la medida de sus capacidades y deseos, gestionando su
vida y tomando sus s on s.” (Martínez Rodríguez, T., 2013)
En la actualidad, el sector sociosanitario viene demostrando un creciente
interés en conocer y proponer nuevos modelos de atención que valoren la
calidad de vida y el respeto por los derechos, promoviendo la concientización
acerca de la necesidad de cambios y mejoras en los recursos existentes.
Diferentes modalidades de trabajo pueden inscribirse dentro del paradigma de
promoción de la salud y respeto por los derechos, proponiéndose una tarea ―al
servicio de la vida‖: instituciones flexibles, que valoran al ser humano, su
individualidad y autonomía…
Pero, pensar la tarea “ ntr n onos en la persona”, implica un avance,
que, a su vez, en realidad, solo puede ser pensado partiendo de la calidad en el
servicio brindado. Debe ser encarado por un equipo con alta formación, pero no
solo desde lo académico, sino en valores, ética profesional y derechos humanos.
La necesidad de repensarnos:
Nos encontramos frente a nuevos retos y desafíos que implican trabajo,
coraje, perseverancia… repensar la realidad y pensarnos a nosotros mismos,

425
construyendo un nuevo paradigma, en un camino que es siempre nuevo,
trabajando por, para y con los adultos mayores, hacia el logro de la mejor calidad
de vida posible. Nuevos profesionales, nuevos roles, centrados en la persona,
promoviendo su autonomía e independencia a cada paso.
Esto implica muchas veces, un des-aprender viejas pautas de trabajo,
hacia un nuevo paradigma, y no es tarea fácil…
La calidad en la tarea es un proceso siempre inacabado. Nuestra práctica
profesional requiere un permanente autocuestionamiento, revisión y aprendizaje
continuos, unidos a la flexibilidad y apertura hacia nuevas propuestas
diferentes.
El reconocimiento de la dignidad que toda persona tiene, por el simple
hecho de ser y existir, es el fundamento del principio ético que dará lugar al
buen trato, pero esto se dará siempre en un proceso de movimiento dialéctico.
Inevitablemente, la mutua afectación estará siempre presente.
En este recorrido, por lo tanto, nos encontramos con la necesidad de
pensar en ―cuidar a los que cuidan‖, y, simultáneamente, aparece el tema de la
diversidad, y su necesario reconocimiento, respeto y cuidado. Resulta imposible
pensar la tarea centrada en la persona sin tener en cuenta la realidad de todas las
partes involu r s…
Nos encontramos entonces con dos aspectos fundamentales: centrarnos
en la persona, sin olvidar la calidad del servicio, y atender a la dignidad de la
persona, del adulto mayor y también para todo el equipo interviniente. La
dignificación de las pautas de atención dignifica tanto a las personas atendidas
como a los profesionales que las aplican.
Pero sucede que, simultáneamente, las residencias se constituyen en un
contexto propicio para la progresiva insensibilización con respecto a los
derechos, particularmente en el trabajo con personas muy dependientes. Sucede
frecuentemente, que se va dando una progresiva insensibilización, que hace que
se den por buenas pautas de atención que, en realidad, están vulnerando los
derechos del adulto mayor enfermo.
En el último Congreso Internacional de Medicina Centrada en La
Persona, en noviembre de 2014, en Buenos Aires, el Dr. Claudio Rud
planteaba, refiriéndose a la relación médico-paciente, como el encuentro entre
“ os sol s”:
―Hay una reciprocidad fundante y que, visto libre de toda atribución, la

426
relación médico-paciente es profundamente igualitaria, de persona a persona
con una inevitable mutua implicación‖ (Rud, C.; 2014)
Esto es tal cual así para el personal que trabaja en las residencias. Dado
el paradigma cultural que impone que el dolor no debe estar presente para la
eficacia del quehacer profesional, se produce un ―aislamiento‖, un ―ponerse a la
defensiva‖ frente al dolor ajeno…
De esta manera, ―todo lo que en esa relación lo afecta queda guardado
en su interior, más precisamente en su cuerpo y su alma; es decir, no encuentra
una vía natural y propia de expresión. Esto lo empobrece y lo enferma, va en
detrimento de su salud, y consiguientemente de la práctica profesional.
Fenómenos como el burnout, el estrés laboral, la tendencia a las adicciones, se
han descripto como los padecimientos propios de los profesionales de la salud‖
decía Rud en su ponencia; y agregaba:
―La mutua implicación y la presencia plena significan afectarse y al mismo
tiempo discriminarse para poder obrar. Afectarse sin fundirse, discriminar sin
disociar. Esto es posible y debiera ser parte de la formación de los
profesionales de la salud, tanto como los aspectos científicos y técnicos propios
de la profesión.
Se trata de procurar, en los profesionales, que sean ante todo personas,
con la p n r nt r l on rs on otros omo p rson s t mb én”.
Nos encontramos, por lo tanto, con una doble vertiente en el tema de
―cuidar a los que cuidan‖, la mutua implicación, y la diversidad cultural,
aspectos que necesariamente deben ser atendidos y valorados para poder llevar a
cabo la tarea, aspirando al logro de la mejor calidad de vida posible a favor de todas
las partes involucradas. En este trabajo, es frecuente observar diferencias
culturales entre el personal de contacto directo y los residentes. Distintas
culturas de origen, diversidad de contextos, que dan lugar a una variedad de
cosmovisiones.
He aquí un desafío más para el que deberemos trabajar.
Debemos tener especialmente en cuenta que, “hacer el bien”, si bien es
necesario, claramente jamás sería suficiente. Por otra parte, conocimientos y títulos no
aseguran el respeto y el buen trato.
El respeto a la persona en cuanto a ser humano es un requisito previo. Esto se
llama dignidad.

427
“L cultura del encuentro sabe reconocer que la diversidad no solo es buena: es
necesaria. La uniformidad nos anula, nos hace autómatas. La riqueza de la vida está
en la diversidad”. Decía el Papa Francisco en su último viaje a Paraguay.
“El diálogo es para el bien común, y el bien común se busca desde nuestras
diferencias. Esa es la cultura del encuentro. Muchas veces esta cultura del
encuentro se ve envuelta en el conflicto. (…) El conflicto existe, hay que
asumirlo, hay que procurar resolverlo, hasta donde se pueda, pero con miras a
lograr una unidad. No es uniformidad, sino que es una unidad en la diversidad.
Una unidad que no rompe las diferencias, sino que las vive en comunión por
medio de la solidaridad y la comprensión. (…) Las verdaderas
culturas no están cerradas en sí mismas, sino que están llamadas a encontrarse con otras
culturas y crear nuevas r l s”
En estos tiempos estamos atravesando un proceso de cambio en el
trabajo en residencias para adultos mayores, que, como tal, nunca es uniforme.
Cada país, cada cultura, cada organización, constituye una realidad diferente…
Y simultáneamente, este es un camino que se debe ir construyendo con la
participación activa de todas las partes implicadas…
He aquí nuestro desafío como Psicogerontólogos, somos parte de la
construcción de un nuevo de paradigma, en el cual nuestro rol profesional
cambia, necesariamente deberemos corrernos de nuestro ―saberexperto‖, para
convertirnos en receptores e integradores de múltiples saberes… Y, para
lograrlo, ineludiblemente, deberemos estar muy bien formados y capacitados.
Iremos así transitando el largo camino a recorrer… caminando juntos,
transdisciplinariamente con otros profesionales, de la mano con los adultos
mayores y los trabajadores no profesionales… cada uno con su bagaje propio,
sus historias de vida, sus culturas, sus cosmovisiones, sus valores y creencias, sus
padecimientos, logros y experiencias…
El concepto de ―calidad total‖ en las organizaciones hace referencia a la
percepción de calidad por parte de todas las partes implicadas en la tarea
organizacional. De igual manera deberemos orientarnos hacia el logro de la
percepción de una mejoría en la calidad de vida de los residentes, sus familias, y
los trabajadores…
“L identidad es un camino”, decía Confucio. Esta frase cobra hoy mayor
relevancia ante el desafío que nos convoca.
“ alguien considera que hay personas, culturas, situaciones de segunda,

428
tercera o de cuarta, algo seguro saldrá mal, porque simplemente se carece de lo mínimo,
que es el reconocimiento de la dignidad del otro. No hay personas de primera, de
segunda, de tercera, ni de cuarta; somos de la misma dignidad.” (Papa Francisco,
11-07-2015)

Bibliografía consultada:
Martínez Rodríguez,T. (2013) ―La atención Centrada en la Persona.
Algunas Claves para avanzar en los servicios gerontológicos‖
Fundación Caser para la Dependencia; disponible en:
http://www.acpgerontologia.com/documentacion/ACPMartinezA
ctasdependencia. pdf
Papa Francisco (2015) ―La riqueza de la vida está en la diversidad‖ 11 de
julio de 2015, Paraguay, disponible en:
http://www.viviragradecidos.org/la-riqueza-de-la-vida-esta-en-la-
diversidad/
Rud, Claudio A. (8 de noviembre, 2014) ―Relación médico paciente (el
drama de dos soledades)‖. Trabajo presentado en II Congreso de
Medicina Centrada en la Persona, AASM, Buenos Aires, 7 al 9
de noviembre 2014.
Zarebski, G. (2005) ―Hacia un Buen Envejecer‖, U. Maimónides, Bs.
As. Zolotow, David M.(2002) ―Los Devenires de la Ancianidad‖,
Ed Lumen, Bs.As.

429
ENVEJECIMIENTO Y VEJEZ EN COMUNIDADES
VULNERADAS

FRAGILIDAD Y VULNERABILIDAD EN CRISIS

Delia Catullo Goldfarb124

Resumen
Esta ponencia se propone una reflexión sobre la múltiple causalidad en la
construcción de una situación de fragilidad durante el proceso de envejecimiento,
enfatizando especialmente la participación de factores culturales y subjetivos que
provocan sufrimiento psíquico y sentimiento de desamparo. Se busca también
una diferenciación y especificación de conceptos asociados y una articulación
con sus bases teóricas.
Palabras clave: Fragilidad, vulnerabilidad, desamparo, malestar, calidad
de vida.
Hay diversos estudios sobre fragilidad que la relacionan con aspectos
biológicos y calidad de vida. Desde este punto de vista, la fragilidad seria la
instalación de una condición de falta de equilibrio y armonía que tendrían como
consecuencia una pérdida funcional, sin que eso se corresponda necesariamente
a la presencia de enfermedades.
Muchos autores dicen que se entra en una situación de fragilidad cuando
un organismo muestra respuestas de no adaptación a los estreses o la definen como
un síndrome biológico de disminución de la resistencia a esos estresores lo que
afecta varios sistemas fisiológicos provocando pérdidas acumulativos que
pueden llevar a diferentes enfermedades.
Pero, como siempre, además de los factores biológicos hay otros
fundamentales y relevantes. Cuando hablamos de estresores, la primera idea
que nos viene a la cabeza se refiere a situaciones de violencia, pobreza,

124
Ger-Ações- Brasil. Psicoanalista y gerontóloga. Doctora em Psicologia (USP- SP)

430
conflictos familiares, dolor crónico, angustia, etc. que provocan un sufrimiento
y falta de satisfacción prolongada o sea que de alguna manera representan un
exceso ante el cual cuerpo y almas sufren sin encontrar una salida. Y todo estos
factores tienen que ver con falta de seguridad social, precariedad de las redes de
apoyo, precariedad del trabajo, y ausencias de servicios públicos que en
definitiva provocan una situación de fragilidad y vulnerabilidad mucho mayores
de lo que podrían ser por problemas existenciales.
Una representación social negativa sobre la vejez crea sentimientos de
impotencia, minusvalía, disemina prejuicios, marginaliza. Se crió un discurso
social negativo para la vejez relacionada con inutilidad, carga. En el Brasil, por
ejemplo, cuando una persona va a cobrar su jubilación, dice que va a recibir el
―beneficio‖ y jubilación no es beneficio, es derecho adquirido a lo largo de una
vida de trabajo. Cobrar un derecho no puede transformar a alguien en un
beneficiado. De esta manera, de a poco, se van usurpando derechos, funciones
y poderes de los AM .
Hay una situación social que provoca para todos los ciudadanos de
todas las edades un sentimiento generalizado de que estamos desamparados y
de que tenemos quien nos cuide. Mas en la medida que envejecemos esta
situación empeora especialmente si no se encuentras situaciones de ayuda, de
protección, de amparo.
El problema que encontré con estos conceptos en el Brasil y creo yo, que
dificulta mucho la interdisciplinariedad es que hay dos términos que son
usados en áreas diferentes y difícilmente se articulan. Mientras el concepto de
fragilidad, alude especialmente a lo biológico y es usado en el área de la salud,
el de vulnerabilidad alude a una situación social y es usado especialmente en el
área del desenvolvimiento social.
La vulnerabilidad puede ser entendida como una condición de riesgo.
Como un conjunto de situaciones problemáticas que ponen a la persona en una
condición de necesitado, imposibilitada de dar respuesta a esta situación con
sus propios recursos. Esta directamente ligada con factores estructurales como
pobreza, violencia urbana y con ataques de naturaliza externa al sujeto como
problemas climáticos.
A fragilidad, además de un estado de baja funcionalidad o adaptación
física, es un sentimiento. La persona se siente fragilizada y se queja de eso. La
vulnerabilidad es una condición de existencia social. Una persona puede ser
vulnerable y no saber de eso. Puede por ejemplo, vivir en una zona de riesgo de

431
inundación o terremoto y no saber de eso. Puede estar vulnerable sin saberlo.
Entonces, además de una pérdida en los sistemas biológicos e de una
vulnerabilidad social, hay factores subjetivos y culturales que contribuyen a
montar esta situación de fragilidad. Si usamos sólo Fragilidad para declinación
biológica y vulnerabilidad sólo para situación de riesgo estamos dejando de lado
toda una población que a pesar de no estar enferma, se siente frágil y que a pesar
de no estar en situación de riesgo se siente más vulnerable porque esta
fragilizada.
Hay situaciones históricas que fragilizan no solo a los más viejos, sino a
la sociedad en su conjunto, fragilizan la cultura, fragilizan lo humano.
En un pasado reciente hubo verdaderas catástrofes sociales en nuestra
América Latina: terror de estado, hiperinflación, corralitos y tantos otros, fueron
situaciones en las cuales todo un sistema de valores afincado en el trabajo y la
producción, como las expectativas de transformaciones apoyadas en lo
colectivo y en lo solidario fueron desmoronando en favor de un individualismo
que ya se anunciaba más que en estas últimas décadas mostro su lado más cruel.
Las marcas son tan profundas que no acaban en una única generación o con un
cambio de gobierno o política económica.
Las marcas afectan lo más profundo del ser humano, lo transforma en
otra cosa y principalmente, tienen un alto impacto subjetivo donde la primera
reacción y tal vez la de mayor duración sea la de sentirse, desamparado,
desprotegido.
Cuando se es joven, el sufrimiento o la frustración pueden llevar a una
postergación de la satisfacción, de los proyectos, a una reorganización de los
recursos. O sea que se puede tener reacciones constructivas y superadoras.
Ellos pueden esperar (tener esperanza) de que las cosas cambien pueden
proponerse a luchar para que eso ocurra. Vemos que esto tiene que ver con la
temporalidad, con la posibilidad de hacer proyectos, de tener tempo para los
proyectos.
Y tener proyectos es proyectarse en dirección al futuro. Es necesario
poder decir: voy a hacer, voy a construir, voy a gozar, voy a ser... para sentir que
hay tempo de vida.
Si no tenemos futuro no tenemos lugar para los deseos. Si no tenemos
deseos, no tenemos proyectos.

432
Y si no tenemos proyectos, tenemos un futuro vacío.
Y vacío lleva a depresión, aislamiento, encapsulamiento y de ahí a
depresiones más profundas, demencias, y otras patologías más graves es un
paso.
O sea, hay un conjunto de situaciones, una multicausalidad, para que la
condición de fragilidad se instale. Desde situaciones puramente sociales a las
más profundamente existenciales.
Desde el punto de vista psíquico vemos que además de un declinar
biológico normal y una representación social negativa, hay un cotidiano
extremamente difícil marcado más por perdidas que por logros; un
estrechamiento del futuro por la proximidad de la muerte; un contacto
asustador con la finitud y el sentimiento de desamparo que todo esto provoca
puede llevar a sufrimientos psíquicos excesivos.
El concepto de desamparo es un concepto del psicoanálisis que dice que
el ser humano nasce en una situación de desamparo por causa de su falta de
madurez biológica. Es necesario que alguien lo alimente, lo proteja sino se
muere. El bebe nasce en situación de gran fragilidad necesitando de otro que lo
cuide.
Esta condición de desamparo va a dejar marcas que serán revividas cada
vez que se presenten situaciones de sufrimiento. Si el bebé es bien cuidado,
protegido y suficientemente mimado, va a sentir confianza en los vínculos, si
las experiencias son de agresión y abandono, va a sentir miedo. La situación de
desamparo originario ayuda en la estructuración psíquica porque marca un
modelo vincular, marcan como serán las relaciones con los otros. O sea: cómo
vamos a demandar amor y cuidados.
En la vejez y especialmente en situaciones de mayor fragilidad y
vulnerabilidad estas marcas vinculares de accionan y el desamparo se revive
muy fácilmente. Especialmente cuando todos los cuidados que se reciben
tienen que ver con una sobrevida biológica (Estar dignamente alimentado,
hidratado y limpio) y no con una consideración de la existencia como fruto del
deseo.
Una de las mejores maneras de enfrentar este recrudecimiento del
desamparo en la vejez es crear posibilidades de investiduras afectivas que
permitan pensar en proyectos realizables. Para que esto sea posible, el AM no
puede estar siempre solo, debe contar con posibilidades vinculares

433
permanentes, renovables y significativas.
Hacer vínculos ayuda a renovar la autoestima perdida con el abandono de
roles sociales propios de la vida de familia y trabajo. Frases como: “qu más
quiere ahora, ya vivió todo lo que tenia para vivir‖ o “¡¡¡déjalo hacer lo que quiera,
ya es tan viejo !!!” o “ or tiene que descansar, ya hizo mucho en la v ” hacen
más mal que bien, marcan el final, la inutilidad, la despedida irreversible. Junto
con el mensaje de que no hay más obligaciones, viene el mensaje de que
tampoco hay derechos. Los vínculos son necesarios porque activan las normas
sociales que los rigen, ante cualquier relacionamiento tenemos derechos y deberes.
Luchar por la inclusión significa asumir una serie de conflictos que es
necesario enfrentar para ser un ciudadano que goza de derechos y no de
beneficios que lo convierten en un beneficiado. Por eso es fundamental; a
participación del AM en todas las decisiones que a él se refieren. La escucha
del deseo, la legitimación de su palabra, la expresión de su creatividad, no son
beneficios que se otorgan porque a alguien le parece bien. Son derechos que el
propio AM debe reivindicar y ejercer en beneficio de su subjetividad y
ciudadanía.
Vemos entonces, que desde el punto de vista subjetivo, el peor riesgo para
la fragilidad del AM es la desinvestidura social que sufre, un desinvestidura
que lo pone en una situación de “no s r” o de “y fu ”, de ahí, al
encapsulamiento al aislamiento es un paso.
Y cuanto más se vive, más peligro se corre. Gracias a la longevidad
actual, hay una muerte social, una muerte simbólica que provocan la usurpación
de la autonomía y de la independencia y así, las personas acaban saliendo de
circulación mucho antes de morir.
Hay aquí una paradoja terrible, una trampa. El AM fragilizado puede
sucumbir a un episodio depresivo por la falta de apoyo, de ayuda, o sea, por la
falta de intercambios con su medio, de diálogos con los otros. Se aísla, se retrae
porque nadie lo escucha y es encerrado en una institución porque no se
comunica.
Así como las personas de 80 o 90 años no se prepararon para vivir tanto
las familias tampoco.
La situación social y económica actual y la falta de redes de apoyo
social agrava esta situación porque los padres deben ser amparados por los
hijos o los hijos desempleados son sustentados por los padres que mal

434
sobreviven con una jubilación mínima, cuando la tienen. Todo queda para ser
resuelto en el seno de la familia, como si el estado no tuviese ninguna
responsabilidad con este problema. Y la familia, ahora reducida y ocupada con
la propia sobrevivencia se queda sola y sin ayuda.
La Familia no puede más ser el único espacio donde la fragilidad del
AM debe ser cuidada y amparada. Nuevos espacios deben ser abiertos y nuevas
redes deben ser creadas para evitar que la fragilidad lleve a situaciones
desesperadoras y a problemas de salud irreversibles.
En el Brasil están siendo pensadas e implementadas lo que llamamos
Redes de Soporte. Soporte en el sentido de contener, apoyar, acompañar.
Diversos programas dirigidos al AM como Centros Diurnos,
Habitaciones Protegidas, Centros de Referencia para la Salud del AM, Centros
de Recreación, Casas Compartidas (Repúblicas) están siendo instalados con el
objetivo de ofrecer asistencia, bienestar y cuidados con la salud física y mental.
Estos proyectos se constituyen como verdaderos ―Espacios Preventivos‖
en favor de un envejecimiento más harmonioso, más vital, que tenga más que
ver con la creación de vínculos, y de proyectos de felicidad.
Son espacios que priorizan actividades relacionadas con el placer, la
creatividad, el bienestar y principalmente la participación y inclusión. Espacios
donde se debe ofrecer más que lo mínimo necesario para la manutención de la
vida. Lo mínimo necesario no es lo suficiente, es poco para sentirse feliz o bien.
Ámbitos donde se pueda encontrar las significaciones necesarias para entender
que la vida vale la pena.
Los Espacios Preventivos incentivan el vínculo social, lo que ayuda a
superar las fragilidades para la construcción de una vejez más placentera, lo que
acaba provocando un cambio significativo en la imagen social de los AM.
El trabajo de prevención debe estar fundamentado en la idea de
envejecimiento como fenómeno complejo que exige siempre intervenciones
interdisciplinares que puedan trabajar contra la formación de pensamientos
hegemónicos tan comunes en nuestra formación científica.
No me parece recomendable proponer una actividad física sin tomar en
cuenta si provoca placer o dolor; ni podemos estimular una actividad artística o
artesanal sin pensar si tiene relación o no con la historia de ese sujeto, si le va a
gustar o le va a parecer algo sin sentido; no podemos imponer un taller de
memoria que sea simplemente una estimulación neuronal sin significación para

435
la persona. No podemos inventar acciones, sin conocer las necesidades y las
demandas de los principales interesados.
No podemos ahora detenernos en el análisis de nuevos métodos, pero
me interesa dejar como propuesta esta idea de la participación ciudadana, de la
escucha del deseo. Esto de pensar en actividades e intervenciones basadas en
la idea de acompañar, estar juntos, aliarse, asociarse... Esto tiene que ver con
amistad, intimidad, compromiso con el vínculo... con confianza.
Acompañar me parece una palabra apropiada para definir acciones que
se pueden desarrollar en los espacios preventivos cuando observamos que el
AM comienza a dar señales de pérdidas funcionales que lo preocupan o de
actitudes que demuestran una tendencia al aislamiento y a la tristeza. Situaciones
en las que ya podemos ver un horizonte de fragilidad que lo invade de cuerpo y
alma.
BIBLIOGRAFIA
Ayres, J. R. (2001) Tão Longe, Tão Perto: O Cuidado como Desafio para
o Pensar e o Fazer nas Práticas de Saúde. Palestra proferida em
Riberão Preto em 25-03-2002
Goldfarb, D.C.(1998) Corpo, tempo e envelhecimento. São Paulo, Casa
do Psicólogo.
Demências. (2004) São Paulo, Casa do Psicólogo.
Freud, S. (1930) O mal-estar na cultura. Obras Completas. Buenos
Aires, Amorrortu Editores.
(1914) Luto e melancolia . Obras Completas. Buenos Aires,
Amorrortu Editores.
Hekman, P. R. W. (2006) O Idoso Frágil. In: Tratado de Geriatria e
Gerontologia , 2da edição: Rio de Janiero, Guanabara-Koogan.
Teixeira, I. Neri, A. L. (2006) A fragilidade no envelhecimento: fenômeno
multidimensional, multideterminado e evolutivo. Capítulo 115. In:
Tratado de Geriatria e Gerontologia , 2da edição: Rio de Janiero,
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Salvarezza, L. (compilador) (2001) El Envejecimiento. Psique, poder y
tiempo. Buenos Aires, Eudeba..
Zarebski, G.(2005) Hacia un buen envejecer. Buenos Aires: Ed.
Universidad Maimónides.
Revista Kairós. (2002) Caderno temático 2. Psicogerontologia:
contribuições da Psicanálise, São Paulo, Educ.
www.portaldoenvelhecimento.net www.psiconet.com.ar/ tiempo

436
PERSONAS ADULTAS MAYORES Y MEDIO AMBIENTE

CAMBIO CLIMÁTICO, SALUD Y ADULTOS MAYORES


125
MV. Cristián Gutiérrez G.

Introducción
Con una producción primordialmente dedicada a satisfacer las pautas de
consumo de una elite mundial que ha visto acrecentada su riqueza más allá de
toda necesidad humana, es la supervivencia del mundo la que se pone en
juego: Cambio climático, efecto invernadero, agujero de ozono, inundaciones,
contaminación, desertificación de tierras, catástrofes ecológicas, destrucción de
la biodiversidad, son términos que se vienen repitiendo a menudo‖(Gobernanza
Ambiental, en A. Latina; Fabio de Castro, Bárbara Hogenboom y Michel
Baud; Clacso, 2015).
Todos estos hechos significan una disputa por el agua, recuperación de
hidrocarburos, privatización de la biodiversidad, contaminaciones por
extracción minera que sumado al calentamiento global, deja a una población
expuestas a los riesgos que de ello deriva.
El calentamiento global obedece, dentro de dicha pauta excesiva e
incontrolada de consumo energético, a que más allá de la energía que produce
el sol, se agregan la concentración de gases con efecto invernadero y aerosoles en
la atmosfera y las propiedades de la superficie de la tierra.
Este aumento incontrolable de gases con efecto invernadero como el
Anhidro Carbónico (CO2), Metano (CH4 ), Óxido Nitroso ( NO2 ), generan
aumentos de la temperatura de la tierra, de océanos, derretimiento de la nieve y
el hielo lo que implica un aumento del nivel del mar.,
El cambio climático regional repercute en muchos sistemas biológicos y

125
Post-título Salud Pública Ambiental; Facultad Medicina, Universidad de Chile (1981).

437
naturales. Se disminuye la capa de hielo, los cursos hidrobiológicos se alteran,
las migraciones de especies se inician más temprano, etc.
Se espera entonces, si sigue este patrón de consumo energético
desregulado, cambios importantes en el comportamiento de lluvias, heladas,
sequías.
Los grandes conglomerados industriales ubicados en los países
desarrollados o del primer mundo, con solo el 20% de la población mundial,
consumen las ¾ partes de la energía que se produce a nivel mundial. Por ello,
las diferentes cumbres recientes sobre este tema, han puesto énfasis en el
acatamiento a los acuerdos de Kyoto, donde se fijó una reducción considerable
de los gases con efecto invernadero, no obstante, las grandes potencias son
renuentes a cumplir con este compromiso.
El cambio climático afectará inevitablemente a necesidades básicas para el
mantenimiento de la salud: aire y aguas limpias, alimentos suficientes y abrigo
adecuado. Cada año son afectadas miles de personas a causa de aires
contaminados, diarreas por falta de higiene y acceso a aguas limpias y saneadas,
malnutrición y desastres naturales.
En definitiva, el calentamiento global amenaza con desacelerar,
interrumpir o invertir los adelantos que está logrando la humanidad en salud
pública en combatir muchas de las enfermedades que se asocian.
Todas las poblaciones son vulnerables, pero unas más que otras,
principalmente los sectores más pobres y con principal preocupación, al
segmento de adultos mayores, pues tienen menor capacidad de adaptación.
Consideramos en estos factores de vulnerabilidad etaria, la situación que
se desprende de este cambio climático como la desertificación de tierra que
afecta la producción de alimentos, dejando a un enorme sector de campesinos,
muchos de ellos adultos mayores, sin su sustento y obligándolos solo por este
factor, a migraciones. Similar hecho significan las altas temperaturas, exposición
a radiaciones solares y su componente de radiación UV, sobre el promedio
existentes en varias áreas geográficas y su impacto en las afecciones a la piel,
retina, mucosas expuestas que afectan mayormente a niños y adultos mayores
(ancianos);las inundaciones que afectan principalmente a los sectores pobres que
además viven en zonas periféricas, en terrenos irregulares y en ellos, son los
adultos mayores que se ven disminuidos y afectados a la hora de evacuar zonas
anegadas; la aparición de enfermedades tanto infecciosas como vehiculizadas
por insectos, donde encuentran a los adultos mayores, por su natural condición de

438
vejez y en muchos casos en estado de pobreza, con sus niveles inmunitarios
disminuidos, etc. ,y finalmente, dichos impactos ambientales repercuten en la
salud mental de estos grupos por su efecto en las concepciones de inseguridad,
inestabilidad y amenazas de su integridad general.
La OMS prevé que los efectos del cambio climático en la salud serán
más graves en las personas de edad avanzada, los enfermos o los ya afectados
por algún problema de salud. (Cambio Climático, OMS, 2007)
Ya en el continente americano podemos ver escenas de aluviones, sequías,
inundaciones, heladas, es decir, desastres climáticos donde los gobiernos deben
extremar los recursos para ir en ayuda de grandes poblaciones damnificadas,
reponer la infraestructura económica, de las obras viales y de servicios de las
ciudades y donde generalmente es en los sectores de pobreza donde repercuten
fuertemente. Sumemos a esta situación, los impactos que se producen en los
adultos mayores debido a los factores ambientales ya señalados.
Por tanto, este panorama climático debe estar en toda mesa técnico-social
de discusión a nivel mundial y propender, en su análisis, a las políticas de
intervención a fin de mitigar sus consecuencias en todas las áreas de impacto.
.Palabras Clave: Cambio Climático; Adultos Mayores y Salud
Perspectivas
El organismo internacional, Organización Mundial de la Salud (OMS)
rector en materias de salud, establece que ―las políticas y programas para
abordar los riesgos para la salud debido al cambio climático deben considerar
explícitamente la forma de evitar efectos graves en la salud a causa de los
fenómenos acumulativos o catastróficos‖, políticas y programas en el concepto
de Gestión de Riesgos.
Para Salud Pública, insertas en las políticas sectoriales de los organismos
nacionales e internacionales, el cambio climático es uno de los variados
determinantes de la salud. En ese sentido, es necesario realizar una evaluación
de la vulnerabilidad y adaptación a los fenómenos generados por el cambio
climático.
En la evaluación de la vulnerabilidad se toman en cuenta: los riesgos
para la salud humana resultantes de la variabilidad actual del clima y el cambio
climático reciente y las políticas y programas de salud pública para abordar estos
riesgos. Ahora, las poblaciones en exposición y mayor vulnerabilidad son los
niños, ancianos, personas en estado de pobreza, inmunodeprimidos.

439
Información sobre población de Adultos mayores
Entre el año 2000 y 2050 la proporción de la población mundial de más
de 60 años se duplicará, pasando del 11% al 22% del total de la población
mundial, lo que significará que esta población de adultos mayores a 60 años,
aumente de 605 millones a 2000 millones en ese período. De igual forma el
número de personas mayores de 80 años se cuadruplicará en ese período, es
decir, tendremos 400 millones de personas o más.
En el año 2050, el 80% de las personas mayores vivirán en países de
ingresos bajos y medianos y los principales problemas de salud serán por
enfermedades no transmisibles (OMS, 2012). Por ende, esta población de
adultos mayores que vivirán en países de bajo y mediano ingreso, van a tener
una alta carga de morbilidad, que se suman a los eterminantes asociadas al
cambio climático.
Para el caso de Chile, el comportamiento poblacional de adultos
mayores se escribe a continuación: Población Adultos Mayores (Chile,
Censo INE, 2002)
Población Total Población Adultos %
Mayores
15.116.435 1.717.481 11.4

Variación Población Adultos Mayores, A. Latina (Períodos 2000-2025).


País Población 60 años y más Variación positiva
Año 2000 (millones) Años 2000-2025

Brasil 13.4 20.5

México 6.8 10.7

Colombia 2.9 5.1

Argentina 4.9 2.9

Venezuela 1.6 3.0

Perú 1.8 2.6

Resto de los países 9.9 12.2

Total A. Latina y el Caribe 41.3 57.0

Fuente: CEPAL-CELADE, año 2002.


Proporción de la Población de 60 años y más, A. Latina y El Caribe

440
(2000- 2050).

País Año-2000 Año 2025 Año-2050


Uruguay 17.2 19.6 24.5

Argentina 13.3 16.6 23.4

Cuba 13.7 25.0 33.3

Barbados 13.4 25.2 35.4

Chile 10.2 18.2 23.5

Brasil 7.9 15.4 24.1

México 6.9 13.5 24.4

R. Dominicana 6.5 13.3 22.6

Bolivia 6.2 8.9 16.4

Paraguay 5.3 9.4 16.0

Honduras 5.2 8.6 17.4

Total: A. Latina y el Caribe 8.0 14.1 22.6

Fuente: CEPAL-CELADE, año 2002.

Es importante señalar en estos cuadros que conforme a la OMS y a


CEPAL, 2012, la esperanza de vida al nacer va en aumento tanto en América
Latina como en El Caribe, lo que explica de alguna manera el aumento de la
población mayor a 60 años, se suma a lo anterior que los avances en la ciencia y
tecnología y en particular las sanitarias, generan mejores condiciones de salud
física de este grupo de edad lo que a la vez le significan mejores condiciones
de vida.
Por tanto, las determinaciones sociales de vida, relaciones económicas y
sociales, sumadas a los modos y estilos de vida de los pueblos, van a incidir en los
determinantes sociales y estructurales de la sociedad, donde un factor
condicionado por el modo de producción, extracción y consumo de las
riquezas naturales, como es el componente ambiental, nos coloca en este punto
de gravedad para la subsistencia de la humanidad como es el cambio climático y
su impacto en los pueblos y en ellos, las poblaciones en estado de pobreza, y los
grupos etarios vulnerables, niños y ancianos.

441
Acciones a seguir
Ya las Naciones Unidas está incorporando como un programas más de
los existentes, el tema de los adultos mayores en toda su dimensión. Si
tenemos a la UNICEF en relación a la infancia, la ancianidad o programas sobre
los adultos mayores, debe contemplarse también en toda su dimensión.
Esta visión nos permite abordar las emergencias que se producen y que
tienen a este grupo etario, como un sector vulnerable al cambio climático, de
igual forma como son otros determinantes que inciden en la salud y bienestar
psíquico, biológico, físico y espiritual.
Referencias Bibliográficas:
*Catastro Población Adulto Mayor; Ministerio Secretaría General de la
Presidencia, INE, Chile, 2003.
*Epidemiología Crítica; Jaime Breilh, Universidad Andina Simón
Bolívar, Ecuador, 2009.
*El Cambio Climático agravará los problemas ambientales globales
acumulados, inclusive la pobreza y la inseguridad alimentaria;
Ponencia en la reunión de la Asamblea Mundial de naciones
Unidas; Bruno Rodríguez P., Ministro Relaciones Exteriores,
Cuba, 2014.
*Gobernanza Ambiental, en A. Latina; Fabio de Castro, Bárbara
Hogenboom y Michel Baud; Clacso, 2015.
*La salud y el Ambiente en el Desarrollo Sostenible; OPS, 2000.
*Los Adultos Mayores en América Latina y el Caribe; CELADE-
CEPAL, 2002.
*Metabolismo; Desechos en la Determinación Social de Salud; M a
Fernanda Soliz Torres; Tesis Doctoral, Universidad Andina
Simón Bolívar, Ecuador, 2014.
*Protección de la Salud frente al Cambio Climático; OMS, 2008.
*Protección de la Salud frente al Cambio Climático: Evaluación de la
Vulnerabilidad y Adaptación; OMS-OPS, 2011.

442
ENVEJECIMIENTO Y SUBJETIVIDAD.DESAFÍO
EMOCIONAL

CONTEXTOS DE LA EXPERIENCIA EMOCIONAL: UN


ESTUDIO COMPARATIVO EN JÓVENES, MEDIANA
EDAD Y PERSONAS MAYORES.
María Florencia Giuliani126
Claudia Josefina Arias127
Feliciano Villar128

Resumen
La experiencia emocional es un tema central para la investigación del
bienestar y desarrollo humano a lo largo del curso vital. Las relaciones
interpersonales son uno de los contextos donde la experiencia emocional
adquiere mayor importancia. Sin embargo, sólo recientemente se han
desarrollado estudios que exploren las vivencias afectivas en contextos
interpersonales concretos. En esta investigación, el objetivo consistió en analizar
las situaciones en que las personas informan tener experiencias emocionales
intensas en el contexto de Mar del Plata, Argentina. Se realizaron entrevistas
semi estructuradas a 75 personas de tres grupos de edad (15 a 25, 40 a 50 y
65 a 75 años). Se procedió a realizar análisis de contenido y se efectuó una
validación interjueces, obteniendo un alto nivel de acuerdo. Los resultados
indican que los jóvenes informaron en mayor medida situaciones del ámbito
de pareja, amistad y escolar-laboral. Las personas de mediana edad aportaron
con mayor frecuencia narrativas de situaciones laborales y familiares. En las

126
Licenciada en Psicología Conicet - Instituto de Psicología Básica, Aplicada y Tecnología. Facultad de Psicología,
Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina
127
Licenciada en Psicología y Magíster en Psicología Social Instituto de Psicología Básica, Aplicada y Tecnología.
Facultad de
Psicología, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina.
128
Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación,Universidad de Barcelona, España.

443
personas mayores, por su parte, las situaciones aportadas se centran en
situaciones con vínculos familiares. Específicamente en dicho ámbito (familia
inter e intrageneracional) se encontró una frecuencia de respuesta similar para
los tres grupos. A partir de estos resultados es posible considerar que las
personas de diferentes grupos de edad informan emociones significativas en
ámbitos coincidentes con las tareas vitales asociadas a su edad, según las
propuestas teóricas de curso vital. Además, es importante destacar que los
vínculos familiares, sean intra o intergeneracionales, son informados por
todos los grupos como un contexto frecuente de experiencias emocionales de
importancia.
Palabras clave: Experiencia emociona, contextos, tareas vitales
Introducción
Las emociones son una parte central de la experiencia cotidiana en las
relaciones interpersonales
Los contextos en donde se experimentan las emociones han sido poco
considerados en la investigación y es necesario incluirlos (Brose et al., 2015).
Las reacciones emocionales están condicionadas por el ámbito en las que se
generan. En los contextos occidentales se han identificado patrones específicos
de tareas sociales (Havighurst, 1948) y los logros de desarrollo psicosocial
(Erikson & Erikson, 1998). Estas señalan las prioridades socialmente designadas
para cada etapa de la vida. En el caso de los adolescentes y jóvenes adultos
(18-30 años), las tareas sociales están centradas en el logro del desarrollo de la
identidad diferenciada de la familia, la selección de una ocupación y el
sostenimiento de la intimidad en una pareja estable. En cuanto a la mediana
edad (40-60 años), los desafíos se centran en asistir al desarrollo de los hijos,
atender al envejecimiento de los padres y continuar con el desarrollo
personal. En esta etapa, el desarrollo se orienta hacia la productividad en
términos de compartir el propio saber y brindar cuidados a los otros,
fortaleciendo la conexión interpersonal. Por último, en la vejez (mayores de
60 años), las tareas sociales se centran en el ajuste a los cambios sociales que
implica la jubilación y otras posibles pérdidas. Desde la perspectiva
psicosocial, esta etapa de la vida presenta el desafío de evaluar la trayectoria
vital como un todo, aceptando las decisiones tomadas durante etapas previas de
la vida, revisándolas en el contexto donde sucedieron.Teniendo en cuenta estos
patrones, es plausible pensar que las personas de diferentes grupos etarios
reportarán de manera preferencial escenarios asociados a las tareas vitales
correspondientes.

444
Un tipo específico de contexto que está presente durante toda la vida es
el familiar. En los contextos familiares se desarrollan mayor cantidad de
conflictos, debido a la mayor frecuencia de interacción, cercanía e intensidad
emocional. (Fingerman, Hay, & Birditt, 2004). En este ámbito se está
reduciendo la solidaridad horizontal y se está ampliando la solidaridad
vertical debido a los cambios en las tasas de natalidad y de mortalidad a
nivel mundial. Esto impacta en la dinámica de las familias. Si bien las
relaciones intergeneracionales siempre estuvieron presentes, debido a que los
mayores son los encargados de la crianza y de la socialización primaria, en la
actualidad estos vínculos perduran durante más tiempo, hasta que la segunda
generación llega a la adultez y el rol de modelo y cuidado parental deja de ser
una tarea principal desde el punto de vista evolutivo ( Junta de Andalucía, 2010)
y se convierten en vínculos intergeneracionales entre adultos. Estos han sido
estudiados desde dos perspectivas, la solidaridad y la ambivalencia. La
primera se centra en los aspectos positivos y el apoyo mutuo. La segunda, que
complementa la mirada anterior, refiere a los sentimientos de ambivalencia y
antagonismo que puede generarse en el seno de las relaciones solidaridad
(Silverstein & Giarrusso, 2010). Estas relaciones son una fuente fundamental
de bienestar, y al mismo tiempo, el escenario donde se experimentan
situaciones que provocan ira y tristeza con mayor frecuencia (Magai et al.,
2006; Rovira, 2012). Es muy poco frecuente el abandono de las relaciones
familiares, por lo que las tensiones y conflictos suelen prolongarse a través
del tiempo (Birditt, Fingerman, & Zarit, 2010), por lo que la regulación
emocional es central para el mantenimiento de estos lazos. En este contexto,
investigar la experiencia emocional en este ámbito es central para lograr una
mayor comprensión y generar estrategias de intervención para la promoción
del bienestar interpersonal y familiar.
En función de este recorrido, se plantea el siguiente estudio, donde se
exploran las situaciones en que las personas de tres grupos etarios informan
sentir emociones intensas y-o difíciles de controlar.
Método
Participantes
La muestra fue obtenida de modo intencional, se entrevistaron 75 sujetos
en la ciudad de Mar del Plata. El grupo de 15 a 25 años estuvo compuesto por
14 mujeres y 11 hombres (M= 19.4 años, DE= 4.0). En cuanto a su grupo
conviviente, el 16.0% vivía solo, el 8.0% con la pareja e hijos, el 72.0% con
padres y hermanos y el 1.0% con amigos.

445
El grupo de 40 a 50 años estuvo compuesto por 12 mujeres y 13 varones
(M=44.9 años, DE=3.5). La mayoría vivía con pareja e hijos (70%), mientras
que un 25% lo hacía solo con su pareja y un 4.2% vivía solo. En el caso de los
adultos mayores, se entrevistaron 13 mujeres y 12 varones (M= 69.2 años, DE=
3.5). Los adultos mayores vivían en un 25.8% solos, un 38.7% con su pareja y
un 35.5% con el grupo familiar.
Instrumentos
Mediante una entrevista semiestructurada se exploraron las situaciones
específicas en las que las personas informan sentir emociones que resultaran
intensas y difíciles de controlar. La entrevista comenzaba pidiendo a los
participantes que informaran sobre escenas cotidianas en que registraran este
tipo vivencias. Posteriormente, se exploraban otros escenarios que no hayan
sido incluidos en el relato inicial, por ejemplo, vida familiar, amistades,
escenarios laborales y escolares. Las mismas fueron grabadas en soporte audio
digital.
Procedimiento
La primera autora del estudio realizó un procedimiento de
muestreo intencional en diferentes zonas de la ciudad de Mar del Plata.
Se recorrieron centros educativos y recreativos, bibliotecas públicas,
comercios, entre otros, para convocar a participantes. Se procedió a
informar los objetivos y los requerimientos para la participación,
incluyendo la presentación y firma de un formulario de consentimiento
informado. En el mismo se explicitaba que la participación era de
carácter voluntario, anónimo, confidencial y que la información derivada
de la investigación se utilizaría con fines exclusivamente científicos, bajo
la jurisdicción de la Ley Nacional Argentina 25.326 de protección de los
datos personales.
La entrevista se realizó de manera individual en el contexto donde se
encontraban los participantes en el primer contacto. La administración total
llevó, como máximo, 20 minutos.
Para obtener los resultados se realizó un análisis de contenido de las
narrativas obtenidas en las entrevistas. Específicamente, se aplicó un análisis
de contenido dirigido (Hsieh & Shannon, 2005), debido a que se cuenta con
propuestas teóricas referidas a la experiencia emocional en contextos
cotidianos. En función de estas, se generó un diccionario de categorías
deducidas de los antecedentes y, durante el proceso de análisis, se incluyeron

446
otras emergentes de la lectura iterativa de las narrativas. Se realizó una
reorganización de los códigos pre definidos en función de las narrativas
recolectadas. Se utilizó el software de análisis cualitativo Atlas Ti 7. Se
realizó una validación interjuez para evaluar la confiabilidad del proceso de
análisis de datos. Posteriormente, se construyó una matriz de datos que
permitió identificar las categorías etiquetadas en cada fragmento. Luego se
recodificó según valores de presencia/ausencia, con el objetivo de realizar
pruebas de asociación para variables nominales.
Resultados
A partir del análisis de contenido dirigido encontramos que las
personas informaron tener dificultades para regular sus emociones en sus
relaciones de pareja, con compañeros de estudio o trabajo, amistades y con
familiares. Dentro de este grupo se crearon dos sub etiquetas: relaciones
intergeneracionales y otras relaciones familiares. El índice kappa de acuerdo
interjuez fue de .94.
Al comparar la cantidad total de situaciones aportadas por grupo de
edad, encontramos que las personas más jóvenes informaron 41 situaciones,
las de mediana edad 35 y los mayores, 25. Se realizó una prueba ANOVA y
el test post hoc MDS y se establecieron diferencias significativas (F= 5,3,
p<0.01): las personas mayores (M= 0.67, SD= 0.76) informaron menor
cantidad de situaciones que las personas jóvenes (M= 1.48, SD= 1.41) (-.80;
p<0.01) y que las personas de mediana edad (M= -.75, SD= 1.38) (4.28;
p<0.05). Respecto al análisis por género, no se encontraron asociaciones.
Posteriormente comparamos la proporción con que las personas de cada
grupo de edad aportaron narrativas de cada situación. Los relatos de las
personas jóvenes se centraron en situaciones de pareja (26.8%) y trabajo-
estudio (26.8%). En las personas de mediana edad, se nombraron mayor
cantidad de situaciones laborales y escolares (34.3%) y familiares de tipo
intergeneracional (25.7%). En el caso de los mayores, la mayoría de las
narrativas implicaron situaciones con familiares de otras generaciones
(44.0%), seguido por relatos con otros vínculos familiares (24.0%). Luego, se
aplicó una prueba de chi2 para comparar si los grupos presentaban tendencias
diferenciales al informar las situaciones. Se encontró que los grupos presentan
frecuencias similares de narrativas referidas a ambos tipos de relaciones
familiares y a amistades. En las categorías restantes, fue posible establecer
diferencias estadísticamente significativas. Los participantes más jóvenes
presentaron una mayor tendencia que los grupos restantes a informar

447
situaciones que involucraban a su pareja, χ2(2) = 13.788; p < .01. En lo
relativo a las situaciones interpersonales de estudio y trabajo, encontramos que
los mayores tienden a aportar menor cantidad de narrativas, χ2(2) = 16.224; p
< .01.

Categoría Definición Viñeta

Familia Episodios que involu- cran “Con los hijos no es fácil muchas
intergeneracional familiares mayores o veces, hay más roces que con mi
menores que los partici- señora, porque con ella estamos más
pantes. Los más jóvenes grandes, entendemos las cosas de
informaron en su mayoría otra forma” (Viñeta 43, Hombre, 65 a
dificultades con sus padres, 80 años).
los adultos mayores refiri- “Con mis papás tengo más bronca
eron a situaciones con hijos y (…) ellos creen que existe una sola
nietos, y las personas de realidad, la de ellos y la mía, por ser
mediana edad, con padres e una chica de 15 años, no vale.”
hijos. (Viñeta 54, Mujer, 15 a 25 años).

Categoría Definición Viñeta

Otras relaciones Episodios problemáticos “Me pasa con mi hermana mayor,


familiares debidos a diferencias de que es una mujer tan pero tan difícil,
personalidad y modos de que muchas veces se enoja, me pelea,
afrontar los problemas que me trata muy mal y entonces yo no la
generan malestar y discu- llamo, porque me da mucha rabia que
siones con familiares de sea tan mal llevada, que se enoje
la misma generación o sin tanto por capricho. Yo me lo aguanto
especificar. hasta que no puedo más, y no la veo,
me llama y les pido que no me pasen”
(Viñeta 105, Mujer, 65 a 80 años).

Amigos Situaciones de desacuer- “Con los amigos (…) no es tan fácil


dos respecto a actitudes, dialogar, exponer la propia opinión,
creencias y preferencias con por eso a veces cuando hay algún
amigos conflicto más importante,
de diferencias de opiniones, de
formas de ver las cosas, de política,
de reacciones con otros” (Viñeta 43,
Hombre, 65 a 80 años)
Pareja Describen mayoritaria- “A mí me fue y me es muy difícil esto,
mente situaciones donde porque yo no sé si hacer mi vida o
proyectos o expectativas de estar
reciprocidad se ven frus- pendiente de él” (Viñeta 69, Mujer,
tradas. 15 a 25 años).

Categoría Definición Viñeta

448
Laboral/escolar Se agruparon estas dos “Por lo general siento aburrimiento en
áreas por estar referidas a la escuela, porque me cuesta mucho
contextos formales, donde es prestar atención (…) Cam- bio la
central la realización de actitud cuando sé que estoy más
tareas específicas. jugado, porque sino la patino y sé que
me va a ir mal.” (Viñeta 03, Hombre,
15 a 25 años).

Discusión
En un acercamiento global, se encontró que los mayores informaron
menor cantidad total de situaciones que las personas más jóvenes. Esto
concuerda con los antecedentes que indican que las personas mayores
afrontan menor cantidad de estresores en su vida cotidiana, en parte por
haberse retirado del ámbito laboral (Folkman & Lazarus, 1988) s y, según los
hallazgos de Carstensen et al (2011) también por su tendencia a evitar
situaciones en las que anticipen emociones no deseadas. En relación a los
contextos donde se localizaron las experiencias emocionales referidas, se
trataron mayoritariamente de escenarios interpersonales informales y
vínculos afectivos. En todos los grupos de edad, la cantidad de situaciones
informales reportadas fue, como mínimo, el doble que las formales. En
cuanto a los mayores, sólo se aportó una situación formal, por lo que casi la
totalidad describían situaciones con vínculos afectivos. A partir de estos
datos, podemos afirmar, que en este estudio, la interacción con vínculos de
pareja, familiares y amistades es la principal fuente de emociones no deseadas,
al igual que lo reportado por los antecedentes (Fingerman et al., 2004; Magai et
al., 2006; Rovira, 2012). Dentro de los escenarios identificados, encontramos
similitudes y diferencias entre los grupos de edad. En cuanto a las primeras, los
participantes de las tres franjas etarias aportaron narrativas que involucraban a
familiares de otra generación, a familiares en general y a amigos. Las más
frecuentes fueron las situaciones intergeneracionales para el total de la muestra
y para el grupo de mayores. Este resultado coincide con antecedentes previos en
la temática y puede entenderse como producto de una mayor convivencia entre
grupos que presentan diferentes pautas de comunicación interpersonal y
resolución de conflictos (Giuliani, Zariello, Walker, & Scolni, 2013; Oddone,
2012). Encontramos tendencias diferenciales respecto de los contextos
restantes. Los jóvenes y las mujeres nombraron con mayor frecuencia tener
necesidad de controlar sus emociones con sus parejas, mientras que las
personas de mediana edad se centraron en los contextos laborales. Esto
coincide con las tareas psicosociales indicadas en la literatura (Erikson &
Erikson, 1998; Havighurst, 1948).

449
Entre las limitaciones de este estudio se destaca el contar con una
muestra acotada y la aplicación de un enfoque cualitativo, por lo que no es
posible generalizar los resultados. Sin embargo, la coherencia de los mismos
con los antecedentes fortalece la validez conceptual de los mismos. Entre los
alcances, la información recabada en este estudio permite vislumbrar la
importancia central de las relaciones intergeneracionales para los adultos de
todas las edades, pero aún más para los de más edad. Debido al mayor grado
de complejidad de estas relaciones, a partir de estos datos se destaca la
necesidad de profundizar en intervenciones comunitarias que favorezcan la
comprensión y el desarrollo de competencias para la resolución de conflictos
en este tipo de relaciones (Giuliani, Gasparri & Pantusa, En prensa) y su
empoderamiento social en general (Iacub & Arias, 2010), con el objetivo de
colaborar con la creación de una sociedad para todas las edades.
Referencias bibliográficas
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451
O TRAUMÁTICO NA ENTRADA NA VELHICE

Maíra Humberto Peixeiro129

Resumo
Na clínica do envelhecimento nos deparamos cotidianamente com o
impacto da constatação da entrada na velhice. Inaugura-se um momento de crise
psíquica que pode levar a diversos desfechos, desde a travessia deste momento
e a continuidade partir de um redimensionamento da vida, até quadros
psicopatológicos severos como as demências. Neste trabalho toma-se o conceito
de trauma, forjado no campo da psicanálise, para definir o impacto que sofre o
sujeito neste momento. Situa-se a construção do conceito e as possíveis
abordagens em meio à teoria psicanalítica para fundamentar a articulação da
clínica com a teoria, abrindo campo para uma reflexão sobre o manejo do
terapeuta frente à este quadro. Os efeitos desencadeados pelo evento traumático
podem colocar o sujeito em um estado de suspensão, apagamento, alheamento,
desorganização, barreiras protetoras diante do excesso de angústia surgido. Tal
intensidade não é só efeito da entrada na velhice - e todas as percepções
subsequentes - mas remete a eventos traumáticos do decorrer da vida daquele
sujeito que se reapresentam diante desta reedição. Constata-se que a articulação
trauma/entrada na velhice pode ser um importante instrumental para a
intervenção clínica neste momento de crise, favorecendo desfechos
elaborativos e evitando –quando possível - destinos psicopatológicos.
Palavras-chave: trauma; velhice; crise; psicopatologia
En la clínica del envejecimiento nos enfrentamos diariamente con el
impacto que resulta la constatación de la entrada a la vejez. Se inaugura un
momento de crisis psíquica que puede derivar a diversos destinos, que van
desde la travesía de dicho momento y sucontinuidad a partir de un
redimensionamiento de la vida, hasta cuadros psicopatológicos severos como las
demencias. Este trabajo define el impacto que sufre el sujeto en dicho
momento, en el marco del concepto de trauma según la teoría psicoanalítica.
Se busca ubicar la construcción del concepto y susposibles aproximaciones en el
psicoanálisis para fundamentar una articulación entre clínica y teoría, abriendo

129
Ger-ações – São Paulo – Brasil

452
paso para una reflexión sobre la conducción del psicoterapeuta ante este
cuadro. Los efectos generados por el evento traumático pueden poner el sujeto
en unestado de suspensión, apatía, enajenación, desorganización, barreras
defensivas frente al exceso de angustia. Tal intensidad no solamente es
resultante de la entrada en la vejez – y todas las percepciones subsiguientes – pero
remite a eventos traumáticos fundados en el transcurrir de la vida de aquel
individuo y que vuelven a brotar ante estanueva reedición. Se constata que la
articulación trauma/ entrada en la vejez puede ser un importante instrumento
para la intervención clínica en este momento de crisis, favoreciendo destinos
de procesos elaborativos y evitando – siempre que posible – destinos
psicopatológicos.
Palabras-clave: Trauma; vejez; crisis; psicopatologia.
*
O mote para a escrita deste texto foi o entrecruzamento de
observações clínicas como analista, acompanhante terapêutica de idosos e de
suas famílias, assim como de observações clínicas realizadas através da
supervisão de casos. Casos em que a demanda por atendimento se fazia em um
momento de crise na vida do sujeito em questão. Esta crise se manifestava de
diversas formas: através de um estado mais deprimido, um estado mais eufórico,
dificuldades na relação com a família, dificuldades na relação com os
cuidadores, entre outros.
Nas primeiras entrevistas com pacientes e familiares era possível
identificar algum acontecimento que de alguma maneira poderia ter deflagrado
este período de crise. Tratava-se frequentemente de alguma perda vivida.
Goldfarb (1998) formula a idéia de que a entrada na velhice é sempre
anunciada por um acontecimento exterior ao sujeito. Pode se tratar de uma
queda, de uma doença, a morte de alguém próximo, uma ruptura, a
aposentadoria, entre outros. Tal acontecimento denuncia a velhice no sujeito e o
relógio passa a correr imediatamente. Esta percepção produz um grande
impacto e em um primeiro momento é como se o sujeito tivesse sido atacado
por algo que o golpeia desde fora. É como se o sujeito se tornasse expectador de
algo que lhe acomete, sem se dar conta de sua participação no acontecimento.
Trata-se de situação muito comum na clínica. Recentemente recebi uma
filha que tinha perdido a mãe há alguns meses e estava preocupada com seu
pai. Ele com pouco mais de 80 anos, nos últimos anos tinha cuidado da esposa
que apresentava um quadro de doença crônica por toda a vida que vinha se

453
agravando. Sua vida estava organizada em torno desta esposa e diante de sua
morte um estado de muita angústia de instalou. A angústia era relativa a
questões da perda em si, mas sobre tudo relativas a perda de um lugar pra si.
Queria vender sua casa, estava morando com os filhos, mas não se sentia bem lá.
Passaram a aparecer situações de crises de angústia com sintomas físicos
preocupantes que o levavam ao hospital. Eram encenações de uma possível cena
de morte. Pra além da morte da esposa era a sua própria morte que de fato o
angustiava. Era isto que a morte da esposa anunciou: sua finitude, a
proximidade da morte.
Estamos no campo da entrada na velhice com sua percepção mais
perturbadora. O que se coloca em cheque nestas situações? Coloca-se em cheque a
ilusão de onipotência que nós, em maior ou menor grau, cultuamos em segredo.
Onipotência que se confunde com a imortalidade e que torna suportável o alto
grau de desamparo a que estamos submetidos. Freud (1929), em ―Mal Estar na
Civilização‖ fala dos perigos a que estamos submetidos: as forças da natureza, a
fragilidade do corpo e a insuficiência de reguladores para as relações humanas.
Perigos que nos fazem buscar garantias, por exemplo através das religiões. Estas
garantias são imaginárias e acabam caindo por terra diante de situações como a
que descrevi, por exemplo, a morte de um ente muito querido. A fragilidade do
corpo se faz ver, sem nenhum véu e a idéia de que tudo podemos se desconstrói.
Na clínica podemos reconhecer este momento como sinalizador da entrada
na velhice. O horizonte de futuro se estreita, talvez não haja mais tempo para se
realizar o que se deseja, o corpo dá sinais de desgaste, apontando uma série de
limitações. Concomitamente uma série de perdas estão em curso: a perda de um
lugar social, por exemplo, de trabalhador, a perda de atributos estéticos,
favorecendo a perda do lugar de objeto do desejo, entre outras.
Neste trabalho pretendo pensar o impacto causado pela constatação
destas perdas, sinalizando a entrada na velhice, como um impacto da ordem do
traumático.
Na obra freudiana o conceito de trauma aparece em seus primórdios. Em
seus primeiros textos, Freud formula sua teoria da sedução. Uma sedução teria
acontecido por parte de um adulto e a criança, sem ter como atribuir a esta um
caráter sexual, em razão de sua imaturidade, a teoria se mantido em
suspensão.Tal acontecimento só se tornaria traumático em um momento
posterior, quando, passando à puberdade, poderia ser significado como
acontecimento sexual. Somente aí é que desencadearia um processo defensivo,
como o recalque, tendo em vista o excesso pulsional sem condições de

454
metabolização pelo psiquismo.
Em um segundo momento da teoria, na famosa carta 69 que envia a
Fliess, Freud desconstrói a idéia de que uma situação de sedução teria acontecido
na realidade e passa a postular a realidade psíquica. Percebe na clínica que muitas
vezes estas situações eram da ordem da fantasia e que mesmo assim, sem terem se
concretizado, teriam força traumática. Faz uma outra reformulação ainda
quando conceitualiza a sexualidade infantil, abrindo para pensar que a criança
não teria somente uma posição passiva diante do adulto, mas também ativa,
insuportável percepção que revela o desejo incestuoso fazendo operar o
recalque.
A ideia de que são necessários dois momentos para a deflagração do
trauma, ou seja, que algo só se torna traumático a posteriori, parece bastante
interessante para pensar a entrada na velhice. Também aí existem dois
momentos, pois muitas vezes é como se a percepção da passagem do tempo e da
fragilização do corpo estivessem em curso, mas em uma certa suspensão, sem
entrar na rede associativa, rede de representações do paciente. São como
percepções que não levam a uma conclusão, a conclusão de que se envelheceu. É
só quando chega um acontecimento que, por algum motivo, tem a força de
significar algo que já estava em curso, é que a conclusão tem lugar.
Algumas teorias concorrem em meio a produção psicanalítica, marcando
principalmente duas posições que falam de diferenças entre a teoria de Freud e
de Sandor Ferenczi, contemporâneos, este último seguidor de Freud cuja obra
tem ganhado mais repercussão na última década. Ferenczi (apud Knobloch,
1998) de alguma forma retoma a primeira formulação freudiana, voltando a dar
importância para a realidade da cena de sedução. Isto pois sua experiência clínica
foi marcado por pacientes advindos da realidade da guerra, pessoas em crise.
Para estas pessoas o acontecimento, ou a fantasia do acontecimento não estavam
no passado, mas sim no presente. Diante de situações limite, onde a violência
vivida era tamanha e atual, apontou para uma saída defensiva para além do
recalque, forjando a idéia do irrepresentável.
O irrepresentável seria aquilo que não encontra ancoragem na linguagem
e por isto não pode ser representado. Fica fora do circuito simbólico, em
suspensão e sem perspectiva de ligação. Está do lado do que Freud pensou
como compulsão a repetição, ação da pulsão de morte em que algo se
apresenta como ato, como manifestação somática, não constituindo um
sintoma que carrega uma significação.

455
Não se trataria aí de uma significação que só pode ser dada a posteriori,
depois de um acontecimento que atribua sentido ao que já estava lá, mas não
podia ser concluído. Trata-se de uma impossibilidade de unir um ao outro, de
algo que ficou apartado e não pode ganhar lugar no psiquismo.
Quando pensamos que a entrada na velhice aponta para o horizonte da
morte, falamos de uma passagem que engendraria o sujeito em um trabalho
subjetivo de confronto com os limites, de constatação das perdas. Abre-se um
momento de crise psíquica, de desorganização que traz um perigo e também
uma oportunidade.
Na etmologia da palavracrise, encontra-se nolatim ―crisis‖ o que define um
momento de decisão, de mudançasúbita, no grego ―krisis‖, hora de separar,
decidir, julgar e nahistória da medicina um momentoque define a evolução de
uma doença para a curaou para a morte. Trata-se de um momento de
desorganização que impõe necessariamente uma nova situação para o sujeito,
tornando impossível o retornoao que se era antes.
A crise pode abrir para a estagnação oupara o redimensionamento da
vida. A estagnação ocorre quando o impacto gera perturbação,
desequilíbrio de tamanha intensidade que impossibilitare organização.
Podemos observarem alguns pacientes certa paralisia, desânimo,
desinvestimento de projetos que estava me mandamento, configurando um
quadro comumente avaliado como depressivo. Muitas vezes também se
deflagra um quadro maníaco ou paranóico, ambos remetidos a mesma
desorganização. Quando o redimensionamento da vida é possível, entãoabre-se
a possilidade de rever e readaptar projetos diante da nova condição, uma
condição que incluia fragilização, os limites.
Podemos pensar que esta passagem se dará conforme aspectos
intrasubjetivos e plurisubjetivos.Os plurisubjetivos dizem respeito a rede social
de que o sujeito dispõe, os valores da cultura onde está inserido e as perspectivas
possíveis, ou se jase existe o unã boa possibilidade de construir projetos que o
articule mao futuro, mesmo que a curto prazo.
Os aspectos intra subjetivos remetem a constituição psíquica da que le
sujeito, sobretudo como aquele sujeito lida com separações, perdas, o que
aponta para maior ou menor rigidez/flexibilidade e também para as condições de
simbolização de que dispõe. A rigidez psíquica seria justamente a dificuldade de
retirar o investimento de determinados objetos para poder investir em outros,
além da restrição de objetos nvestidos.Quando observamos que todo o sentido da

456
vida de um sujeito estava depositado, por exemplo, em sua relação matrimonial,
ou em seu emprego, a perda destes objetos quase que se sobrepõe, sob o ponto
de vista psíquico, a perda da própria vida. Além disto o recurso a
simbolização, ouseja, a condição de encontrar representantes na linguagem
para suas perdas, mesmo que nunca sejam absolutamente suficientes, é
fundamental para que se realize alguma elaboração da situação atravessada.
Desta forma, afirma-se aquique a entrada na velhice faz um apelo ao
arcabouço de recursos psíquicos de toda uma vida, recursos que são
constituídos sobre tudo em nossa primeira infância, remetendo a maneira como
forjamos nossa maneira de se relacionar com os objetos. Segundo Jack Messy
(1999), envelhecemos como vivemos, e podemos acrescentar, envelhecemos
como perdemos.
A vivência da crise, segundo Knobloch (1998) introduz o sujeito na
dimensão própria da tragédia humana:
―É obrigado a dar-se conta de uma forma aguda, de sua finitude e
instabilidade, do efêmero da vida, da fugacidade do tempo e da mutabilidade das
coisas.‖
A desorganização imposta pela crise, efeito do impacto traumático, nos
tira do tempo, tal como ele nos é dado. Não existe passado e futuro, mas somente
presente. Freud diz que nestes momentos o ego está tomado pela realidade
penosa e como no trabalho de luto, retira o investimento de tudo o mais que
não se remeta a perda, revivendo-a.
Neste momento de passagem a questão da perda ocorrida e as que a
partir dela se supõe, tal como a perspectiva da perda da própria vida e de todas as
que estão em jogo no processo de envelhecimento ficam superinvestidas. Em
um movimento no sentido inverso, é também neste momento de entrada na
velhice que as perdas ocorridas em outros momentos da vida podem ser
retomadas. É como se o sujeito não pudesse desviar o olhar disto, ficando
inteiramente tomado. Siderado por esta visão não há possibilidade de subjetivar o
acontecimento, é como se algo lhe acometesse sem que pudesse representar,
colocar em palavras.
É muitas vezes nesta situação que os pacientes chegam a nós. Como
atende- los? Parece-me importante ter em perspectiva que são pacientes em
crise e que seu acompanhamento deve supor uma sustentação desta crise
através de uma presença com continuidade, suportando o mal estar a angústia
até que o irrepresentável ganhe algumas palavras. Um manejo que diz respeito a

457
clínica no envelhecimento, mas também a clínica do traumático e a clínica da
crise. As intervenções neste momento são fundamentais para produzir uma
abertura para a passagem, evitando a estagnação.
Relatarei a seguir uma experiência clínica, experiência difícil e também
muito gratificante com a qual fecharei esta apresentação.
Depois de dois anos do suicídio da esposa comecei a atender este senhor
com quem trabalho há cerca de 3 anos. Atendo-o como acompanhante
terapêutica. Tinha sofrido uma cirurgia em razão de uma artrose para
colocação de prótese do fêmur e estava em recuperação. Após a cirurgia entrou
em estado confusional e passou a frequentar uma neurologista. Tinha uma
artrose atípica, sem dor e teria se mantido assim se não fosse pela cirurgia. O terror
vivido depois da morte da esposa tinha ficado em suspensão. Na cirurgia, o medo
da própria morte, de ficar sem andar, de seu estado de dependência vindouro
abriram campo para o início de uma crise que durou dois anos. Podemos pensar
em dois momentos, a morte da esposa, cujo impacto não se deu no memento do
acontecimento, apareceu quando o paciente viveu em seu corpo uma situação
muita vulnerabilidade. Cirurgia que sinalizou a entrada na velhice, ou, a quebra
de certa ilusão de onipotência.
Este paciente passou a ter falhas de memória, não se localizar mais no
tempo e no espaço, ter dificuldades para dirigir e para realizar outras
atividades. O trabalho de luto não estava em curso, o que havia era uma
tentativa de evitar a todo custo estar presente diante de realidade tão penosa.
Primeiro um diagnóstico de depressão e mais adiante a hipótese do início de
uma demência. O trabalho com este paciente se deu na crise, um trabalho de
presença constante que produziu aos poucos uma confiança que se traduz em
uma frase que ele lembra até hoje: você pode me dizer tudo que precisar dizer,
eu posso aguentar. Pouco se falava sobre a perda da esposa, mas muito se falava
de seu estado físico, das decepções na sua evolução pós-cirurgica e ele
expressava, através das brincadeiras seu temor em ficar longe dos filhos, sem
cuidado, seu receio de ficar sem suas terapeutas.
Depois de dois anos ele me disse que tinha acordado, de um sono
profundo e confuso, e que queria retomar a sua vida. Empreitada que realizamos
atualmente, claro que ainda com muitas dificuldades. Hoje ele fala da falta que
sua esposa faz e da tristeza que sente. Fala também que está velho, constata os
anos que passaram e conta quantos os que faleceram em sua turma da
faculdade. É um sobrevivente. Diz que quer sair, se divertir e encontrar uma
namorada. Diz que quer viver!!!

458
Bibliografia
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Brasileira das ObrasPsicológicasCompletas de Sigmund Freud,
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do Psicólogo KNOBLOCH, F. (1998) O tempo do traumático. São
Paulo: Educ.
FERENCZI, S. (1991) Obras completas. Tradução de Alvaro Cabral. São
Paulo: Martins Fontes

459
ABUELIDAD, FUNCIONES Y TENSIONES

Enrique Lombardo130

Resumen
El presente trabajo explora las función del abuelo -le llamaremos
abuelidad- en nuestras sociedades. Qué comprende y cuáles son las tensiones
que derivan de su ejercicio.
Ser abuelo es una condición social que se deriva de la paternidad /
maternidad. Es un tipo de parentesco llamado de segundo grado respecto de un
nieto.
Comúnmente el carácter de abuelo/a se lo asocia a la vejez y suele
emplearse como sinónimo de adulto mayor o viejo.
La abuelidad se constituye y desarrolla en el seno de la familia. La
familia puede ser pensada desde diferentes dimensiones, afectivas, culturales,
legales, histórica, como organización básica en una sociedad, etc. Desde un
punto de vista social y funcional existen ciertos lugares/funciones que se
desarrollan en su interior y que importan a una cultura. Sus integrantes cumplen
funciones como la de sostén y mantenimiento, mediador de modelos sociales, de
tradiciones y prohibiciones, de control y puesta de límites etc.
¿Qué lugar le cabe a la abuelidad en este modelo de funciones?
En la antigüedad la rareza de la presencia de los ancianos debido a la
escasa expectativa de vida generaba formas de veneración, y sus funciones en el
clan estaban bien establecidas en relación a ritos culturales.
Históricamente los abuelos también eran portadores de saberes
ancestrales (dónde encontrar agua, alimento, cuando sembrar o cosechar).
Es decir tenían funciones específicas y relevantes para el grupo social.
Con el desarrollo civilizatorio se han ido perdiendo muchas de esas
funciones y la abuelidad no parece desempeñar un rol de importancia o
necesario.

130
Universidad Nacional de Mar del Plata. Facultad de Psicología, Mar del Plata, Argentina

460
Sin embargo podemos pensar algunas funciones que permanecen
ocultas o son poco valoradas. Sin embargo resultan muy importantes, en
particular en situaciones de crisis social.

Caracterizaremos dos ámbitos en los que tales funciones se dan: El social


y el familiar. Ambos poseen características particulares y áreas de intersección o
superpuestas.
Dentro de esos ámbitos caracterizaremos cinco funciones que
llamaremos:
Cohesión: la presencia del abuelo puede actuar como factor aglutinante
en la familia. Esta función es específicamente familiar.
Mediador entre generaciones: el abuelo puede actuar como moderador en
el encuentro de generaciones cercanas, padres e hijos. Esta función es
específicamente familiar.
Recurso o reserva: en situaciones de crisis el abuelo puede actuar como
recurso social disponible. Por ej. Es un sustituto en caso de que los padres no
estén. Esta función se da en la intersección entre lo familiar y social.
Trasmisión: El abuelo es quien puede dar cuenta de los orígenes
remotos, (quiénes fueron, cómo eran, de dónde vinieron, cuáles eran sus valores,
etc.) o tradiciones, herencia del pasado. Esta función es tanto familiar como
social.
Modelo: es una referencia, entre otras cosas, acerca de lo que significa
envejecer. Es alguien a quien veríamos envejecer primero.
Desde un punto de vista social y familiar se han ido invisibilizando estas
funciones, pese a que un detallado estudio de las mismas nos permitiría ver la
importancia que cada una tiene. Otra característica destacada de las mismas son
los vínculos inter - generacionales que las definen.
Palabras clave: Abuelo, abuelidad, funciones, familia

Introducción
El presente trabajo explora algunos aspectos de la función del abuelo,
abuela -le llamaremos abuelidad- en nuestras sociedades. Qué comprende y

461
cuáles son las tensiones que se desprenden de su ejercicio.
Ser abuelo es una condición social que se deriva de la paternidad /
maternidad. Es un tipo de parentesco llamado de segundo grado respecto de un
nieto.
Comúnmente el carácter de abuelo/a se lo asocia a la vejez y suele
emplearse como sinónimo de adulto mayor o viejo.
La abuelidad se constituye y desarrolla en el seno de la familia. Esta
puede ser pensada desde diferentes dimensiones, afectiva, cultural, legal,
histórica, como organización básica en una sociedad, etc. Desde un punto de
vista social y funcional existen ciertos lugares/ funciones que se desarrollan en
su interior y que corresponden a una determinada cultura. Sus integrantes
cumplen funciones como la de sostén vital y psicológico, mediador de modelos
sociales, trasmisor de tradiciones y reglas, de control y puesta de límites, etc.
Nos preguntamos: ¿Qué lugar le cabe a la abuelidad en este modelo de
funciones?
En la antigüedad la rareza de la presencia de los ancianos debido a la
escasa expectativa de vida generaba formas de veneración, y sus funciones en el
clan estaban bien establecidas en relación a ritos y ceremonias, dentro de una
gran diversidad de formas culturales y épocas históricas. (De Beauvoir; 1980)
Históricamente los abuelos también eran portadores de saberes
ancestrales (dónde encontrar agua, alimento, cuando sembrar o cosechar).
Es decir tenían funciones específicas y relevantes para el clan.
Familia y cultura como contextos de la abuelidad
En la actualidad asistimos a un cambio demográfico en el que la ancianidad
va cobrando mayor presencia que la infancia. De allí que en una familia es
probable que haya más abuelos que nietos.
Otros cambios que se verifican con el desarrollo civilizatorio es la pérdida
las funciones propias la abuelidad, que no parece desempeñar un rol de
importancia o necesario. Hoy se la piensa con un carácter puramente afectivo,
en relación a los nietos, episódicamente destinado al cuidado de los menores y
sin mayores responsabilidades.
Las actuales modelizaciones familiares, las fragmentación y la
construcción de nuevos grupos a partir de la ruptura de otros, determina
modalidades vinculares más complejas y a la vez endebles.

462
La histórica familia nuclear burguesa, se debilita fuertemente a fines del
siglo XX, conforme caen mandatos y dogmas que la hacían una institución
sólida, de difícil ruptura.
Se producen cambios ligados a la función padre, la situación de la mujer y
de la infancia.
El poder paterno decae conforme surgen los derechos de la mujer y la
infancia. La familia moderna genera lugares ―más cercanos‖. El padre no es ya la
figura desconocida y distante sino alguien cariñoso, que escucha y no utiliza su
fuerza para domesticar al resto de los integrantes de la familia. Conforme
sucede esto, el lugar de la mujer se amplía, y de ser exclusivamente proveedora
de cuidados, al sumarse al orden labora va perdiendo la cercanía con sus hijos que
pasan buena parte del día sin su presencia. Como consecuencia de esto, la crianza
debe ser más compartida entre padre y madre.
Los cambios en la concepción de infancia también contribuyen a la
ruptura del orden familiar en el sentido de incorporar derechos y voz al niño.
Con este naufragio las formas clásicas de las funciones o lugares simbólicos
que operaban en su interior, comienzan a hacerse más móviles. Distinto
integrantes ocupan diferentes lugares en función de su disponibilidad.
Otros factores son el cambio habitacional. Las viviendas
multigeneracionales van desapareciendo en favor de viviendas más pequeñas,
las que pasan a ser ocupadas por sólo dos generaciones en lugar de las
viviendas de tres o incluso cuatro grupos atareos del pasado.
También sufren una modificación ciertos principios que habían sido
rectores en otra etapa. Las rupturas del vínculo de alianza entran en conflicto
con aquellos ideales de los que una generación anterior se nutrió.
La abuelidad en la familia también sufre modificaciones. El abuelo como
figura venerable, y en algunos casos, central pasa a ocupar un rol secundario.
Se debilita su presencia en el día a día, debido a que ocupa otra vivienda y que
no tiene injerencia en las decisiones de la familia.
Así el abuelo se encuentra frente a una familia dividida, muchas veces
en conflicto. Incluso en algunos casos estas crisis implican la vuelta a una
convivencia con hijos y nietos debido a la disolución del hogar y la necesidad
de buscar una vivienda temporal – alternativa.
La abuelidad se va reconstruyendo en esta vorágine de cambios. Aquellas

463
funciones que estaban caracterizadas por la fijeza hoy se vuelven más móviles.
Las funciones de la abuelidad
Encontramos literatura diferencia de estilos de abuelidad en función de
clases sociales, culturas, etnias u otras variables (Cherling, Furstenberg, 1985;
Timberlake y Chipungu, 1992) como distintas épocas históricas ( Johnson,
1988). En el mismo sentido Neugarten y Weinstein (1964) caracterizaron a la
abuelidad según estilos más cercanos o distantes afectivamente o aquellos que
tienen más lúdicos o trasmisores de saber familiar. También aquellos que
funcionan como padres sustitutos.
Sin embargo podemos pensar la abuelidad desde funciones que han
perdurado y que permanecen ocultas o son poco valoradas en la actualidad, pero
que resultan importantes en la continuidad y reproducción cultural y frente a
situaciones de crisis.
Caracterizaremos dos contextos en los que tales funciones se dan: El social
y el familiar. Ambos poseen características particulares y áreas de intersección o
superpuestas.
Nuestra hipótesis es que dentro de esos ámbitos la abuelidad desempeña
por lo menos cinco funciones que llamaremos: Cohesión: la presencia del
abuelo puede actuar como factor aglutinante en la familia. Esta función es
específicamente familiar.
Mediación: entre generaciones: el abuelo puede actuar como moderador
en el encuentro de generaciones cercanas, padres e hijos. Esta función es
específicamente familiar.
Recurso o reserva: en situaciones de crisis el abuelo puede actuar como
recurso social disponible. Por ej. Es un sustituto en caso de que los padres no
estén. Esta función se da en la intersección entre lo familiar y social.
Trasmisión: El abuelo es quien puede dar cuenta de los orígenes
remotos, (quiénes fueron, cómo eran, de dónde vinieron, cuáles eran sus valores,
etc.) o tradiciones, herencia del pasado. Esta función es tanto familiar como
social.
Modelo: Si bien la abuelidad puede suceder en personas que aún no
están en la vejez, con el transcurso del tiempo es una referencia a ese proceso
para los más jóvenes.
La función de cohesión implica que la presencia del abuelo es en muchos

464
casos un factor de reagrupamiento de la familia.
El derecho español lo consagra explícitamente con su ley 42/2003 del
21/11/2003 y en su Exposición de Motivos menciona: ―Los abuelos
desempeñan un papel fundamental de cohesión y transmisión de valores en la
familia, que es el agente de solidaridad por excelencia de la sociedad civil‖.
El porqué de esta función la podemos encontrar el la fuerza que aún
tienen los lazos de sangre y la necesidad de cierto anclaje simbólico en el
ancestro. Un mandato fundante de la familia es deseable en función de
agruparse para proveerse cuidados mutuos – la diferenciación de funciones
dentro del grupo han sido más tardías-.
La cohesión implica hoy un desafío en la familia, en el sentido de las
fuerzas que actúan en contrario. La soledad, paradigma de la madurez, auto
suficiencia y seguridad, hacernos la vida más liviana sin el peso de mutuas
dependencias y responsabilidades. La familia ya no es base de la estructura
social sino el individuo, sus necesidades y su búsqueda de autorrealización.
El abuelo como mediador entre padres e hijos: Esta es una de las primeras
imágenes que surgen respecto de la abuelidad. Es un adulto que aconseja pero no
resulta una autoridad, no ocupa ese lugar.
Padres e hijos sostienen un vínculo fuertemente ambivalente, y por lo
tanto en tensión. La verticalidad propia del patriarcado o la horizontalidad de
las modelizaciones más actuales generan tensiones. En el primer caso un
autoritarismo distante genera fantasías parricidas o formas de sometimiento
pasivo. En la actualidad una mayor equidad de fuerzas y la pérdida del valor
de la autoridad en la crianza determinan la búsqueda de una referencia a la ley y al
límite, muchas veces errática en los hijos, así como dudas, culpas y un sentimiento
de incompetencia en los padres. La abuelidad resulta un catalizador de estas
tensiones en la medida en que puede ubicarse por fuera de la condición de
madre/padre y sin embargo involucrarse en la red vincular. Está por fuera de las
tensiones edípicas propias del núcleo familiar pero no es ajeno a ellas, la
experiencia permitiría este corrimiento del lugar central hacia un segundo
plano pero que permite recontextualizar la escena.
Esta función resulta relevante en cuanto permite el doble juego entre la ley
y la tradición del adulto con la fuerza transformadora, propia de la juventud,
sin que se opaquen mutuamente.
En cuanto la función de reserva surge como una necesidad social frente a las

465
crisis sociales, económicas, o las propias de la familia como el divorcio y la
pérdida de algunos de los padres. Ilustra esta función un fragmento de un fallo
judicial a favor del derecho de los abuelos de un régimen de visita:
―El aporte de los abuelos a la formación de los menores es una
contribución – salvo prueba en contrario – a su desarrollo espiritual, a la
formación general, a la transmisión de su historia familiar, a suministrar, por
qué no, todas aquellas expresiones de afecto hacia su descendencia que tal vez las
obligaciones laborales y las exigencias familiares, les hicieron retacear a sus
propios hijos. Y los progenitores no tienen derecho a privar a sus hijos de esa
riqueza, porque ello además constituye un derecho natural y sólo su ejercicio
disvalioso obliga a suspender su aporte‖. Referencias Normativas: Norma:
Decreto Provincial art.: 38 Expediente: 32192
- O.O. Y a.a. P/Regulacion de Visit... Sentencia nº 32192 de 2ª Cámara
En Lo Civil, 13 de Abril de 2007 (caso Recurso nº 32192 de Segunda Cámara
en lo Civil del 13 de Abril de 2007.)‖
Respecto del derecho cabe destacar que anterior a la consagración del
derecho a visitar a sus nietos los abuelos tuvieron la obligación de proveer
alimentos y sustento por falta o elusión de ese derecho de los padres. Está claro
que la condición de abuelo no obliga a dicha provisión salvo estas crisis.
En la historia de Argentina las crisis económicas como la sufrida en
2001 mostraron una faceta de esta función cuando el desempleo obligó a
muchas familias a buscar una vivienda que no fuera de renta, y esa vivienda fue
muchas veces la vivienda familiar de los abuelos. Una vuelta diferente a
aquellas viviendas multigeneracionales de mediados del siglo XX. El cuidado
sistemático de los nietos debido a las obligaciones laborales de los padres son
algunos de los ejemplos que ilustran lo relevante de esta función.
Transmisión: Esta función resulta fundamental en la reproducción
cultural, sus leyes, costumbres y valores. La historia está organizada como un
relato, el discurso organiza personajes evento, circunstancias que marcan un
devenir familiar. Es de la experiencia cotidiana el abuelo o abuela que hace
referencia a familiares, fallecidos o lejanos, que se asoman en fotos color sepia,
o de algunos parientes de los que sólo podemos imaginar su aspecto.
Consideramos que existen muchas formas de esa trasmisión oral que
fundamentalmente ofrece a quienes forman parte de las nuevas generaciones
un orden simbólico donde historizarse.
La abuelidad ofrece también un modelo de envejecimiento. El llamado
continente gris, la vejez, genera temores y dudas. La cercanía con la muerte,

466
los cambios corporales, la expectativa en relación a la pérdida de ciertas
capacidades, han sido un foco de prejuicios e imágenes negativas. La presencia
de un abuelo ofrece la posibilidad de reconocer el carácter humano de este
proceso a través de su testimonio de vida, su manera de vivirlo y sobrellevarlo.
El abuelo ya ha pasado por todas las otras etapas del curso de vida, en otro
momento y seguramente de manera diferente.
Algunas conclusiones
Así como las funciones parentales, padre y madre resultan fundamentales
en el desarrollo de un sujeto, hemos intentado delimitar otras funciones que
desde la cultura dan lugar a la construcción de una subjetividad. Como toda
función atada a un sujeto, puede ser cumplida o no, lo que determina ciertas
consecuencias. La condición de abuelo impone estas funciones que atraviesan
al sujeto, sin embargo limitaciones psíquicas, físicas, morales pueden impedir el
cumplimiento de una o varias. Desde un punto de vista social son funciones
relevantes ya que son parte de la construcción cultural en cuanto a la
estructuración del pasado presente y futuro de aquellos sujetos que participan
de una cultura.
Las condiciones actuales de la familia y el borramiento de límites
precisos en las funciones familiares, generan nuevas dificultades y desafíos para
los abuelos que son una fuente imprescindible de recursos simbólicos que den
anclaje en épocas de turbulencias.
Bibliografía
Cherlin, A. J., y Furstenberg, F. F., Jr. (1985).―Styles and Strategies of
Grandparenting.‖ En Grandparenthood, ed. V. L. Bengtson and J.
F. Robertson. Beverly Hills, CA: Sage Publications.
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Fuller-Thomson, E.; Minkler, M.; and Driver, D. (1997). ―A
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States.‖ The Gerontologist 37:406–411.
Gorlitz P. y Gutmann D. (1981): ―La transición psicológica hacia la
abuelidad‖, en Howells, J. Modern perspectives in the psychiatry
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Hodgson, L. G. (1992).―Adult Grandchildren and Their Grandparents:
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467
Iacub, R.; Sabatini, B. (2010). Psicología de la Mediana edad y Vejez.
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institucional. DINAPAM
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Neugarten, B. L., and Weinstein, K. K. (1964). ―The Changing
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Timberlake, E. M., and Chipungu, S. S. (1992). ―Grandmotherhood:
Contemporary Meaning among African American Middle-Class.

468
EXPERIENCIAS VITALES DE PERSONAS MAYORES

LOS CUENTOS DE MI ABUELO


Mercedes Flor de María Berrios Córdova 131
132
Ileana Mercedes Crosby Ramón

Resumen
El Gobierno Peruano el 2006 promulga la Ley N° 28803 – Ley de
personas adultas mayores cuyo objeto es dar el marco normativo que
garantice los mecanismos legales para el ejercicio pleno de los derechos
reconocidos en la constitución política y tratados internacionales de las
personas adultas mayores para mejorar su calidad de vida y se integren
plenamente al desarrollo social, económico, político y cultural
contribuyendo al respeto de su dignidad. En su Reglamento, el Artículo 7
establece la atención integral en materia de salud.
El Ministerio de Salud (MINSA), aprueba la Norma Técnica
N°2529-2006/MINSA en junio del 2006 estandarizando la atención integral
de salud en la etapa de vida adulto mayor en todos sus establecimientos, con
la finalidad de atender las necesidades de salud de este grupo etario en el
marco de respeto a los derechos, equidad de género, interculturalidad,
equidad, solidaridad y calidad contribuyendo a un envejecimiento activo y
saludable.
En el Hospital Félix Mayorca Soto – Red de Salud Tarma el equipo
multidisciplinario de la etapa de vida adulto mayor, en el proceso de
implementación de la Norma Técnica vio la necesidad de promover espacios
de expresiones artísticas y culturales iniciándose así el 2009 los encuentros
provinciales anuales de las personas adultas mayores donde participan los
círculos organizados de los nueve distritos de la provincia de Tarma
mediante un trabajo intersectorial con su gobierno local.

131
Enfermera. Hospital Félix Mayorca Soto. Red de Salud Tarma, Región Junín, Perú
132
Trabajadora Social. Hospital Félix Mayorca Soto. Red de Salud Tarma, Región Junín, Perú

469
Estos encuentros año a año fueron sumando a más participantes,
generando expectativas en las personas adultas mayores quienes se preparan
para su participación anual. Al inicio se promovió la expresión artística
mediante danzas propias de cada zona y posteriormente se incluyeron
actividades físico y socio culturales.
Considerando que la necesidad básica del adulto mayor es la
comunicación emocional con la familia y círculo de amistades de todo lo
aprendido en su vida se ideo formas de cómo rescatar estas experiencias y
que la familia sea participe de la elaboración de las mismas. Es así que en
los dos últimos años se estableció el Concurso ―Los cuentos de mi abuelo‖, en
forma libre con el objetivo de rescatar las historias locales y sabidurías contadas
por sus ancestros y que se mantengan en el tiempo; muchas de las cuales se
basan en la creación de sus pueblos, lugares encantados, personajes, hechos
cotidianos y otros que en su mayoría culminan con mensajes educativos de
saberes aprendidos.
Se desarrolló en dos fases: la primera en cada distrito eligiendo un
ganador el que representaba a su grupo en la segunda fase durante el
encuentro anual, el reconocimiento a esta expresión cultural ha generado en
el adulto mayor emociones de satisfacción, valoración e integración social. Y,
en el personal de salud mayor sensibilidad y compromiso en la atención
integral de salud.
Palabras claves: comunicación emocional, encuentros, círculos,
participación y sabiduría.
Introducción
La Red de Salud Tarma cuenta con 54 establecimientos de salud del
primer nivel de atención y un hospital referencial de nivel II-2 distribuidos
en los nuevos distritos, en su totalidad se ha implementado la Norma
Técnica de atención integral a las personas adultas mayores.
Paralelo a ello se han ido creando los círculos de adultos mayores en
forma progresiva teniendo a la fecha un promedio de dos por distrito con
quienes por un periodo de cinco años consecutivas se ha venido
participando en eventos educativos – culturales, constituyendo una
experiencia exitosa al aplicarse acciones de promoción de la salud y
prevención de riesgos y daños a su salud.
El personal de salud teniendo conocimiento que la comunicación

470
emocional es una necesidad básica del adulto mayor en su interrelación con la
familia y círculo de amistades expresado en el amor y cariño de la familia y la
aceptación y respeto de los amigos. Por lo que, los dos últimos años se trabajó
una iniciativa de recabar las costumbres, tradiciones, creencias y sabidurías
de las personas adultas mayores mediante la expresión escrita en cuentos
promoviendo la participación en el entorno familiar y comunitario.
El presente trabajo ―Los cuentos de mi abuelo‖, comprende la
ubicación, objetivos, conceptos teóricos, desarrollo de la experiencia y
conclusiones para revalorar y mostrar la sabiduría de las personas adultas
mayores en la comunidad.
1. Ubicación
La Provincia de Tarma está ubicada en la Región Junín en el centro del
Perú, llamada la ―Perla de los Andes‖ y también ―Ciudad de la Flores‖,
predomina un clima templado y benigno durante la mayoría de los meses del
año, con una altitud ente 2,739 y 4,014
m.s.n.m. Es reconocida por sus tradiciones en la fe, arte y cultura,
siendo su carta de presentación a nivel nacional e internacional la ―Semana
Santa‖, por el atractivo turístico de la confección de alfombras de flores en las
calles de la ciudad. Cuenta aproximadamente con 107,976 habitantes
distribuidos en sus nueve distritos.
2. Población involucrada
La disminución de la fecundidad y la prolongación de la esperanza de
vida ha generado un incremento de la población mayor de 60 años del cual no
es ajeno el Perú que se encuentra en proceso de transición demográfica
generando nuevas demandas sociales y preocupación para atender necesidades
de las mismas, este proceso no es homogéneo en el País existiendo factores
para determinar que la población urbana es la más envejecida y el porcentaje
de PAMs se encuentra entre 7% a 10 % en todos las Regiones del País,
proyecciones oficiales estiman que para el año 2025 y 2050 esta proporción
subirá a 12.4 % y 21.3% respectivamente. En la Región Junín la población de
personas de 60 años a más presentan una velocidad de crecimiento del 2,8%
anual, pero el proceso es dinámico en el grupo de lo más longevos;
actualmente en la Provincia de Tarma cuenta con una población de 13,134
personas mayores de 60 años que hacen el 12.16% de la población total.
3. Objetivos
• Motivar a las personas adultas mayores a expresar sus creencias,

471
tradiciones y costumbres mediante la narración de cuentos.
• Promover la participación de la familia en todo el proceso del
concurso, considerando la sabiduría cultural de su comunidad.
• Recuperar relatos míticos de cada comunidad con la finalidad
de mantener los valores, tradiciones y costumbres mediante
una comunicación emocional.
4. Contenido teórico
Para enfocar la experiencia de una manera correcta se hace una
revisión a algunos conceptos relacionados al estudio de la narración de
historias, así como su forma y estructura. Primero observa las características
del cuento, segundo el mito como parte de una historia y concluyendo con la
leyenda.
4.1 Cuento
Proviene del latín computus – cuenta, se entiende como el relato y
narración, consta de un hecho que suele ser imaginario, normalmente se
caracteriza por poseer pocos personajes y suele existir un solo personaje
principal además su argumento es más simple, esta característica se debe a la
escasa capacidad de utilizar recursos literarios debido a la brevedad de la
narración.
El cuento es según Pacheco ―una representación ficcional con
predominio de la función estética‖, a la vez que la ficción es ―un fingimiento,
es hablar de mundos que no existen sino solo en el lenguaje‖, por lo cual
utilizamos nuestra percepción y experiencia con la realidad como referencia
para comprender estos mundos ficticios (en Enalde, 2005,3). De manera que
los cuentos reflejan la cultura de los pueblos que lo creo.
Las características básicas del cuento son la narratividad, ficcionalidad y
extensión, la cual debe ser la suficiente para que el autor desarrolle una serie de
pocos eventos significativos que le den sentido a la obra y los elementos que
la componen. Asimismo, el cuento se caracteriza por su intensidad, ya que se
elimina todos los detalles superfluos que atraigan la atención del lector fuera
de la línea principal de la historia.
4.2 Mito
El mito es considerado por Vladimir Propp como un relato acerca de la
divinidad o seres divinos en cuya realidad cree el pueblo, así como una de las
posibles fuentes de donde surge el cuento o relato maravilloso diferenciado de

472
este por su función social, aunque sus características comunes en cuanto a la
etnología y folclore coincidan a la perfección (1989).
Los mitos surgen de rituales dentro de los pueblos y llamados por Jane
Harrison como ―dromena‖, de modo que al paso del tiempo se van
deformando llegando incluso a dar lugar a historias míticas llamadas
―legomena‖, (en Magoulick 2006)
4.3 Leyenda
Es una sucesión de hechos ficticios relacionados a costumbres
tradicionales y con un toque de historia arraigado a determinado pueblo o
culturas. Hace referencia a aquello que debe ser escuchado.
Desde el mundo literario son considerados como narraciones ficticias
incluso muchas veces fantásticos que inicialmente eran trasmitidas oralmente de
generación en generación, las mismas son entendidas como reflejo del folklor
de determinado pueblo. En los relatos son incluidos ciertos datos históricos o
lugares determinados, se cree que muchos de los personajes y lugares
existieron. Esta trasmisión oral permite la transformación de la misma donde
la trasmisión puede quitar o agregar episodios.
Se caracteriza por: necesidad de dar explicación de personajes o
lugares, trasmitir una enseñanza, narraciones muy sencillas, consta de
introducción, nudo y desenlace.
4.4 Material y métodos
El presente trabajo se desarrolló en base a la colección de las historias
escritas en modalidad libre por personas adultas mayores mediante concursos
anuales en dos fases: la primera en su misma localidad seleccionando al
ganador distrital para luego pasar a la segunda fase a nivel provincial con la
premiación a los ganadores.
5. Resultados de la experiencia
De los cuentos seleccionados y de acuerdo a su contenido temático se
han clasificado en cinco grupos, siendo los siguientes:
5.1 Historias referentes a orígenes de pueblos y lugares
determinados existentes.
A este grupo corresponde el 29% del total de trabajos seleccionados en
los cuales se incluyen lugares sagrados como cerros, lagunas, cuevas y
elementos de la naturaleza como el agua, sus características se asemejan más a

473
una leyenda.
Estas narraciones permiten mantenerse en el tiempo mediante la
trasmisión oral de generación en generación de la creación de sus pueblos y la
existencia de lugares sagrados revalorando su historia; la buena comunicación e
interrelación de los adultos mayores con los elementos vivos de la naturaleza
como el agua exigen desde ese tiempo el cuidado, respeto y mantenimiento
del medio ambiente por simbolizar la hidratación de la tierra, es de utilidad
indiscutible en la vida, provee de energía y fuerzas físicas en múltiples
actividades humanas y tiene propiedades medicinales.
Cuando mencionan lugares sagrados como cerros y cuevas lo hacen con
mucho respeto porque para ellos estos escenarios son importantes por la
energía que poseen.
5.2 Historias referentes a comportamientos dentro de la comunidad
El 12.5% corresponde a este grupo, en las cuales relatan
comportamientos no aprobados por su tradición dentro de su comunidad y
prohibiendo relaciones amorosas con miembros de otras comunidades que
consideran enemigos, siendo esto castigado con la muerte.
Estos sucesos trágicos en su inicio van teniendo un proceso de
reflexión para concluir en un desenlace que nos permite rescatar valores de la
moral y buenas costumbres en su comunidad, así como, la reconciliación y
convivencia armónica con otros pueblos.
5.3 Historias basadas en cuentos fantásticos
Del total de historias el 12.5% están referidos a cuentos fantásticos
que nos permite en base a la ficción expresar mensajes de amenaza y temor
para ordenar situaciones domésticas.
5.4 Historias basadas en personajes
Corresponde el 17% que tratan de protagonistas con personalidades
diversas: avaricia, desconfianza, cinismo y viveza, que generalmente
aprovechan de la humildad de las personas sin embargo, el desenlace no es
feliz para ellos. Nos enseñan a no practicar estos antivalores.
5.5 Historia con animales
El 29%de las historias están referidas a situaciones teniendo como
protagonistas a los animales como: zorro, conejo, toro, gallo, cóndor, cerdo,
huachua y burro; mostrando su presencia cercana al ser humano cuyas

474
acciones reflejan de alguna manera el comportamiento de las personas,
resaltando el aprovechamiento, la picardía, el exceso de confianza y la
malicia cuyos desenlaces son impredecibles por ejemplo no siempre gana el
más fuerte.
Conclusiones
La formación de los círculos en los establecimientos de salud nos ha
permitido contar con un espacio donde se concentren las personas adultas
mayores regularmente para planificar y ejecutar acciones preventivas,
promocionales, socioculturales recuperativas que favorecen la recuperación
de las capacidades físicas, la sociabilidad y autonomía mejorando su calidad
de vida.
Los encuentros provinciales anuales ha generado expectativas en las
personas adultas mayores a expresar su talento artístico y cultural mediante la
participación con danzas y narración de cuentos logrando con ello mantener su
vitalidad física e intelectual en beneficio de su familia y sociedad, y lo más
enriquecedor brindando sus experiencias a nuevas generaciones.
La sabiduría ancestral en nuestros pueblos en su tiempo fue muy
practicada y respetada siendo el adulto mayor el personaje de mayor valía,
promoviendo en su comunidad la práctica de los valores en la convivencia
humana.
Con esta experiencia de grandes satisfacciones personales y
profesionales hemos logrado rescatar y revalorar su importancia para las
nuevas generaciones quienes deberán promover y practicar los valores
heredados. Lo que, nos compromete a continuar replanteando los procesos
con aportes internos y externos a fin de mejorarlo.
Durante todo el proceso nos ha permitido fortalecer la comunicación
emocional en la familia y otros escenarios conllevándonos a mejorar nuestra
percepción hacia las personas adultas mayores.
A nivel del personal de salud y otros actores involucrado la
experiencia ha generado primero mayor coordinación interpersonal e
interinstitucional, segundo mayor motivación y sensibilización hacia los
adultos mayores y por último el involucramiento en todas las acciones a favor
de ellos.
BIBLIOGRAFIA
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475
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Puricación Salmerón Vilches. Transmisión de Valores a través de los
Cuentos Clásicos Infantiles. Granada, España 2010.
Gabriela Woods. Antología de Relatos Populares. La Plata Argentina,
2012. Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. I Concurso
de cuento y dibujo Los Abuelos Ahora. Perú, 2013.

476
PROYECTO: PROTAGONISTAS MAYORES EN
MUSEOS, UNA MIRADA DIFERENTE
133
Mgter Carmen de Grado

Fundamentación
Cuando las personas mayores aceptan que la etapa de la vida que
transitan es un momento más del desarrollo, enfrentan sin miedo los cambios y
asumen una actitud optimista que les permite sentirse plenos y felices.
Hay que conocer, elaborar y asumir el proceso de envejecimiento,
sintiéndose protagonista de la propia existencia y buscando participar
activamente en el entorno sociocultural en el que se está inmerso. Sin dudas la
educación permanente ha de colaborar con ello respetando el ritmo de
aprendizaje de los adultos mayores, estimulando la creatividad, potenciando
los valores como la empatía, respeto, tolerancia, motivación, alegría.
El arte también interviene promoviendo el bienestar y la emoción
estética, ya sea que cada uno se manifieste a través de él según los propios
intereses y posibilidades o que participe en actividades que permitan encontrarse
con diversas manifestaciones artísticas. En ambos casos ese acercamiento
supone un aprendizaje significativo que permite seguir creciendo más allá de la
edad.
Si a todo ello se le suma la búsqueda de nuevos horizontes, la participación
en proyectos, el interés por brindarse a los demás, el espíritu de superación, la
capacidad de comunicación y el deseo de actuar como agentes transmisores de
cultura, seguramente se alcanzará una calidad de vida mucho mejor.
¿Quiénes somos?
Somos un grupo de adultos mayores, con trayectorias personales y
profesionales diferentes, interesados en compartir con otras personas sus
experiencias de acercamiento al arte. No tenemos una preparación o estudios
específicos en el área artística, pero tenemos en común el deseo de integrarnos
en actividades participativas y creativas que nos permitan seguir aprendiendo.
Creemos que mantenernos ocupados relacionándonos con nuestros pares y con

133
Coordinadora del Proyecto

477
personas de otras edades, mejora nuestra autoestima y potencia nuestras
capacidades.
¿Qué hacemos?
A partir de la experiencia adquirida en proyectos relacionados con el arte
y los museos, (MALBA- MNBA- Universidad Maimónides) organizamos
visitas guiadas en espacios que cuenten con obras de arte, para que otras
personas puedan vivir la experiencia de ponerse en contacto con ellas, adquirir
nuevos conocimientos y enriquecer su capital cultural a través de propuestas
lúdicas, abiertas y flexibles.
¿Para qué lo hacemos?
Para potenciar el desarrollo de la creatividad, la integración grupal y el
aprendizaje a través de la observación de obras de arte.
Para estimular la capacidad de juego, la manifestación de las emociones y la
imaginación, mediante la participación en grupos.
Para transmitir los conocimientos aprendidos a otras personas de modo
que logren enriquecer su bagaje cultural.
Para aprender en forma permanente a fin de superarnos, asumir nuevos
desafíos, adaptarnos satisfactoriamente al tiempo que nos toca vivir.
María Rita Campillo, Emilce Marina Cassinelli, Ricardo Alejo Gracia,
Alcira Jesiotr, Beatriz Krasnob, María Inés Lerga, Patricia Elena Mazzoleni,
Sara Melul, Graciela Matilde Naccarato, Marily Saguier, Marta Alicia
Sánchez, Hugo Ramón Schamber, Martha Servat de Rodríguez Araya, María
Elisa Vidal y Viviana Vijnovsky.
Ana Aurelia Giambelluca y Elida Salerno participaron en parte del
Programa.
La obra de arte favorece la vivencia de una realidad compartida, la del
observador y la del artista, dos horizontes fusionados. Se crea un espacio de
juego. La obra está siempre abierta, necesita ser interpretada, completada por la
mirada del observador que se convierte en coautor del artista. No tendría sentido si
no hubiera alguien que la aborda deteniéndose en ella. Hacerlo en el ámbito del
museo favorece de manera privilegiada la experiencia estética y la trasmisión
de esa experiencia.
Protagonistas Mayores en Museos son un grupo de personas que han
incorporado el bagaje acumulado durante el curso de sus vidas y buscan

478
trasmitirlo dejándose a la vez transformar por el aporte de las nuevas
generaciones.
Reuniones de organización general, evaluación y seguimiento
Se realizaron seis reuniones a lo largo de seis meses del desenvolvimiento
del Proyecto.
Las dos primeras: a) Convocatoria b) Informe sobre acuerdos
institucionales c) Formación de subgrupos (fotos)
a)Convocatoria: las diez personas que asistieron a la primera reunión se
conocían por haber participado en Palabras compartidas en MALBA
Fundación Constantini. Deseaban continuar en programas relativos a la
trasmisión y a la experiencia estética en los museos. Finalmente dieciocho
participarían de distintos aspectos de Protagonistas en MNBA y quince
estuvieron a cargo de su completo desarrollo.
b) Informe sobre acuerdos institucionales.
La coordinadora había realizado acuerdos previos a la convocatoria con
el MNBA, los días y horarios de las visitas guiadas por el museo,
especialmente diseñadas para los Protagonistas y también un organigrama de
trabajo poniendo a disposición de este Proyecto la colección permanente y los
profesionales del área educativa.
Con la Escuela de Ciencias del Envejecimiento. Presencia de la Dra. Cynthia
Mariñansky en la primera reunión.
- la disposición de los espacios para reuniones, auditorio, aulas,
equipo técnico.
- transporte para nuestros invitados, desde la sede al Museo y
retorno.
- difusión de las visitas guiadas por los Protagonistas entre los
alumnos de la licenciatura en Gerontología y el post grado en
Psicogerontología y el Programa Integral de Adultos abierto a la
Comunidad.
- la edición e impresión de un cuadernillo de divulgación a cargo
del equipo de Multi Media de la Universidad.
Con instituciones ligadas a la salud, prevención y asistencia para
realizar la difusión de nuestra experiencia:

479
Se informa sobre lugar, días y horarios para quienes quieran asistir. Se
acuerda sobre ello y se designan temas y tiempos de exposición.
También se informa sobre un programa multi-céntrico de investigación
cuantitativa, que consiste en la realización de técnicas psicométricas donde se
pide la participación a quienes lo deseen. Presencia de la Dra. Graciela
Zarebski en la segunda reunión.
c)Formación de subgrupos
Antes de la información sobre las instituciones colaboradoras se
implementa una actividad lúdica. La coordinadora proyecta una imagen que es
parte de un rompecabezas para que descubran a qué puede aludir lo proyectado.
Sara dice ¨es una fila de personas, estoy yo en nuestra anterior experiencia. La
coordinadora propone que se unan a Sara para conformar un subgrupo de
trabajo. Lo mismo sucede con una parte de la fachada del MNBA y con la de
la Universidad Maimónides. Alternativamente Martha y Ana lo descubren y
después todos se trasladan a trabajar sobre una mesa para armar los
rompecabezas. (fotos)
Las reuniones tercera y cuarta son de evaluación y planificación
respecto de:
- lo realizado en institutos de salud.
- las tres visitas que ya han tenido guiadas por el área educativa.
- lo que van proponiendo en salas del Museo frente a las obras
seleccionadas por cada subgrupo.
Uno de los pequeños grupos ha redactado una fundamentación de lo que
hacen la cual figura al inicio de este cuadernillo. Se expresan sobre la
posibilidad de que este sea un Programa que se sostenga en el tiempo. (fotos)
Las reuniones quinta y sexta son de evaluación y planificación respecto
de:
• las visitas guiadas por los Protagonistas en MNBA
• la redacción y preparación del material impreso y digital de
divulgación La sustentabilidad del Programa
• La realización de un evento de cierre de esta experiencia.
(fotos)

480
A lo largo de los seis meses de extensión del Programa la comunicación se
complementa por medio de internet. Salieron de la dirección de la
coordinadora 300 mensajes entre conexión con los Protagonistas e invitaciones a
los visitantes. Cincuenta de ellos referidos a informar sobre reuniones y dar
síntesis de los encuentros o planificación.
El registro de crónica durante todo el desarrollo es realizado por Cecilia
Schieppati, alumna de la Maestría en Psicogerontología de la Universidad
Maimónides. También cabe señalar sus oportunas observaciones.
Divulgación e investigación
Jornada de Otoño, organizada por la Fundación Travesía, Psicoanálisis
de la Mediana Edad, Presidente Guillermo Julio Montero, realizada en la
Universidad Maimónides el Sábado 1 de junio con aproximadamente ciento
cincuenta inscriptos, alumnos en el post grado en Psicogerontología, en la
licenciatura en Gerontología, médicos, gerontólogos, psicoanalistas ,asistentes
sociales, psicólogos y otros profesionales en salud. El tema Lo lúdico en los
museos. Promotor de un envejecimiento saludable fue presentado conjuntamente por
Carmen de Grado y Protagonistas Mayores en Museos. Exposición ante más de
cien personas
Jornadas anuales de Multi-estimulación, organizadas por Proyecto
Suma, Prevención y Asistencia en Salud Mental, Güemes 4130, el 8 de junio. El
tema El arte en los Museos. Espacios saludables en las ciudades fue presentado
conjuntamente por Carmen de Grado y Protagonistas Mayores en Museos.
Exposición ante aproximadamente cien personas. (fotos)
Seminarios de Arte y Ciencias Ambientales, organizados por ICAS,
Instituto de Ciencias Ambientales y Salud, Fundación PROSAMA, Director
Dr. Jorge Herkovits, CONICET, Coordinador Dr. Julio E. Correa, Paysandú
752(fotos).
Radio La Tercera, on line, dirigida por Sara Melul, Emilce Cassinelli y
Ricardo Alejo Gracia, participantes en este Proyecto. Se realizó una entrevista
a la coordinadora del Programa Protagonistas Mayores en Museos refiriendo al
tema.
Visitas guiadas por el área educativa del MNBA
Fueron especialmente diseñadas para los Protagonistas. Versaron sobre
la colección permanente siguiendo un orden cronológico. El recorrido condensó
y resumió el profuso patrimonio del Museo.

481
La selección de pinturas y esculturas que realizaron comenzó con la obra
más antigua, una Virgen con Niño (Auvernia) que data del siglo XII y finalizó con
lo más representativo de la pintura argentina del siglo XIX.
Especial lugar ocupó la sala central donde la guía planteó la pregunta:
¿Por qué los forjadores del gusto aparecen en el siglo XIX? Hablará de dos
Historias del Arte paralelas representadas por William Bouguereau y Vincent
Van Gogh. Academicistas e impresionistas, dos estilos y representaciones
diferentes del mundo.
La última visita relativa al arte argentino fue transitar por nuestra historia.
Comenzamos por la sala roja que evoca al Federalismo con lo más saliente de
Prilidiano Pueyrredón y nos detuvimos en pinturas encomiables: El despertar
de la criada de Eduardo Sívori, Sin Pan y sin Trabajo de Ernesto de la Cárcova
y La vuelta del Malón de Angel della Valle entre otras. (fotos)
Fuimos un promedio de quince personas en cada uno de los tres
encuentros. Se logró un intenso intercambio en torno a las obras enriquecido por
el conocimiento de los expertos.
Encuentros de cada subgrupo con la coordinadora en las salas del
Museo.
Los pequeños grupos se reunieron repetidas veces para acordar las obras
que deseaban mostrar y de qué manera hacerlo. En la recorrida por las salas que
realizan con Carmen de Grado se detienen ante los cuadros seleccionados y
proponen de manera lúdica una aproximación a ellos. Cada subgrupo ha
elegido un eje temático. La experiencia estética que quieren compartir con los
visitantes es participativa desde un lugar de no expertos en arte sino de
personas provenientes de distintas disciplinas deseosas de trasmitir un bagaje
cultural y vivencial que han acumulado. (fotos)
Encuentro general de todos los Protagonistas con el Área educativa
del Museo En esta ocasión serán los Protagonistas quienes expresan el diseño
de la muestra que ellos planifican y ya han iniciado. Estuvieron presentes
Silvana Varela y Marcela Reich escuchándolos y realizando sus aportes.
Los grupos en parte describen y en parte actúan la muestra.
El primero tiene como hilo conductor el desnudo femenino. El segundo
propone un paseo por la campiña francesa en busca de los pintores impresionistas
y el tercero referido a la pintura argentina, una performance que frente a las
obras recrea los personajes relativos a ella.

482
Todos privilegian el intercambio con los visitantes y lo lúdico: utilizan
ciertos recursos didácticos y plásticos
Agradecemos el interés de Silvana, guía del museo, al señalar algunos
aspectos puntuales de los recorridos, sus preguntas sobre los elementos que
utilizaron y la forma en que lo hicieron, la difusión de los cursos y
exposiciones especiales que se están realizando en el museo. A Marcela sus
referencias a lo técnico, uso de tales o cuales materiales en las obras, la
focalización en algunas que son muy significativas.
Agradecemos tener la posibilidad de compartir estos espacios que son
nuestros de manera comprometida y participativa.
Visitas guiadas de los Protagonistas con visitantes invitados
El subgrupo que primero presentó estuvo integrado por Graciela M
Naccarato, Rita Campillo, Hugo Schamber y Patricia Mazzoleni.
Las obras seleccionadas:
¨La toilette de Venus¨, Bouguereau, 1873, ¨La ninfa sorprendida¨, E.
Manet, 1861, ―Bañistas en Bretaña‖ Paul Gauguin- 1887, ―El arreglo después
del baño‖ Edgar Degas- 1888, ¨El despertar de la criada¨. E Sívori, ―El baño‖
Prilidiano Pueyrredon- 1870, ¨La vuelta del malón¨ Angel della Vallle, 1892
Dan cierta información sobre el pintor, la técnica y usan recursos
didácticos. En la obra de Bouguereau Rita ha utilizado unas cartas de Tarot que
tienen reproducciones de pinturas de este pintor. Frente a El baño de P
Pueyrredón Hugo ha utilizado unos tubos de papel para invitarlos a mirar la
obra como espiando. Luego descubrieron al abrirlos otras pinturas de desnudos
del autor y críticas de los diarios de la época que los visitantes leyeron. También
se dio esto frente a El despertar de la criada.
Graciela guía la apreciación de La ninfa sorprendida y La vuelta del
malón. Invita a encontrar diferencias con las pinturas de Bouguereau: el
tratamiento del cuerpo, la expresión. Orienta para descubrir un rostro difuso en
la pintura. Brinda información sobre la obra. Explica que es una parte de una tela
que originalmente tuvo tres personajes y que sólo llega a la Argentina la parte
de la ninfa que se presenta. Hace observar la gran luminosidad sobre la piel y
ubica al artista, en una primera etapa, vinculado a la Academia y luego como
impresionista. El modelo de ninfa representada fue tomado de una empleada de
su familia que daba clases de piano y se supone inspirado en Susana de Rubens,
prototipo del físico femenino de la época.

483
Patricia guía la apreciación de Bañistas en Bretaña‖ de Paul Gauguin-
1887, hace intervenir a los presentes en el análisis del color y el movimiento, propios
del impresionismo. Brinda información sobre las obra, señala que fue pintada en
Tahití, con inspiración en la estampa japonesa. Se compara el color y la presencia
de la naturaleza con la obra ―Femme á la mer‖ del mismo artista, expuesta al
lado.
Se detiene también frente a ―El arreglo después del baño‖ de Edgar
Degas- 1888. Advierten que es una pintura al pastel, se diferencia de las
pinturas al óleo vistas anteriormente. Se observa el color, las imperfecciones del
cuerpo de la mujer y la mirada del hombre inmiscuyéndose. Se comparan las
obras vistas de Gauguin con la de Degas y también con la de Bouguereau.
Con el nombre de MNBA la otra mirada el grupo integrado por Emilce
Cassinelli, Marta Sánchez, Ricardo Alejo Gracia y Sara Melul realiza una
performance.
El objetivo es intentar crear un espacio lúdico, mediante la utilización
del recurso del Teatro Invisible para generar el interés y la participación de los
visitantes, desde otra mirada.
Se seleccionaron obras de dos artistas argentinos: Prilidiano Pueyrredón
y Eduardo Sívori, frente a las cuales se detuvieron los visitantes y se desarrolló
la acción.
Las obras visitadas fueron: Retrato de Manuelita Rosas, Retrato de
Santiago Calzadilla, El baño, Retrato de Magdalena Costa Ituarte (en
reproducciones entregadas a los visitantes) y El despertar de la Criada.
Mediante un guión detalladamente confeccionado, cada uno de los
integrantes del grupo interpreta un personaje que induce a los visitantes a
trasladarse por las diferentes obras. Mediante diálogos atractivos utilizando el
humor y los recursos del Teatro Invisible, se busca que los espectadores se
interesen por saber si lo que está sucediendo es real o ficcional, lo que los
mantiene en permanente atención y participación.
Como parte de esta performance se entregan diferentes ―testimonios‖
impresos a los visitantes. Al finalizar la performance se produce un encuentro
―real‖ con los visitantes que preguntan y se interesan por lo que vieron.
Nuestros visitantes
Hubo visitantes ocasionales, muchos que fueron por su cuenta al Museo
y la mayoría que llegaron en la combi de la universidad.

484
Reproducimos aquí textualmente algunos de sus comentarios en el
camino de regreso después de la presentación del primer subgrupo:
Ojalá nos invitaran siempre a estos programas! Vuelvo contenta a casa. Se
aprende más que en una clase porque tenés la obra ahí y se crea todo un clima
favorable. Las guías trasmitían mucho entusiasmo sabiendo lo que decían y
haciendo participar al público. Esto ayuda a la memoria, podes recordar mejor
cuando ves estas grandes obras además de escuchar un relato. Me gustó mucho
lo de las cartas de Tarot con las reproducciones de ese pintor francés que
vimos.. y lo de los tubos de papel para espiar que tenían más desnudos hechos
por el pintor. Nos llevamos varias tarjetitas con ideas sobre el arte y
reproducciones.(Las sacan y algunas personas leen lo que les tocó)fotos en el
interior de la combi)
Después de la presentación el segundo subgrupo pudimos continuar en
el café. La visita guiada marcó el tema de conversación. Una profesora de
francés comentó sobre su tiempo en la enseñanza y el recurso lúdico de usar
música o pinturas para comunicarse con sus alumnos. Elogiaron la idea de usar
textos para descubrir la obra pictórica y la forma amena y participativa que
usaron.
Más comentarios: ¨Me sentí muy bien. Había un ida y vuelta entre la
obra y los que estábamos observando. Muy interesante el análisis de la luz, las
técnicas utilizadas, la pregunta sobre dónde estaba ubicado el pintor, las
reflexiones sobre el arte.¨
¨Yo agradezco mucho porque esto atiende a la calidad de vida de la gente
grande. Una experiencia fantástica poder sumar a los mayores. Nos dan
posibilidades, nos llevan, nos traen. Tenemos que estar agradecidos Así vamos
aprendiendo.¨ Al bajar del vehículo una de las señoras dijo: ¨Yo vivo en frente .
Cuando quieran las espero con un tecito¨
Al tratarse de una representación teatral en torno a la obra la tercera
visita despierta situaciones inéditas entre los visitantes, los Protagonistas
convertidos en actores y los cuidadores del Museo. Cuando el recorrido
finaliza, los visitantes empiezan a hacer muchas preguntas a los Protagonistas y
en un momento todo el mundo en la sala dialoga con su vecino de forma muy
animada.
Allí, en la sala de obras como Sin Pan y sin Trabajo , La vuelta del
malón...y otras grandes de la pintura argentina, allí mismo, formamos un gran
círculo donde todos podemos compartir y escucharnos!!. Los Protagonistas,

485
entre ellos también Hugo y Rita, de los otros dos grupos, mencionan la
experiencia en MALBA del año 2012 donde salieron seleccionados entre un
alto número de personas. Refieren a sus deseos de continuar en proyectos de
esta naturaleza y en la alegría de que ello se haga realidad.
Los visitantes hacen preguntas sobre cómo se organizaron los
Protagonistas. Estos destacan el apoyo de la Universidad Maimónides y la
especial atención recibida del área educativa del MNBA. Refieren a las visitas
guiadas y al seguimiento de Silvana Varela, Mabel Mayol y Marcela
Reich.También agradecen a la coordinadora Carmen de Grado. Especialmente
destacan la libertad que el Museo les brinda para presentar según sus criterios
e ideas.
Conclusiones.
Queda abierta la posibilidad de continuar esta experiencia en el MNBA
y en distintas instituciones ligadas al arte. Se describen aquí las primeras
visitas guiadas por cada pequeño grupo. Continúan al día de la fecha
realizándose otras.
Por otro lado se les abren posibilidades en otros museos y lugares de
exposición que hacen de la tarea que realizan una tarea sustentable con
proyección y derivación en otras.
¿Cierre o apertura? En el grupo surgen reflexiones referidas al
funcionamiento grupal, objetivos a alcanzar en la tarea que los convoca, a la
importancia del juego en relación a la salud, al ámbito de los museos o espacios
de arte y a la manera de insertarse en ellos.
Agradecemos la colaboración del Área educativa del Museo Nacional de
Bellas Artes por la apertura del patrimonio y la programación conjunta de un
cronograma de actividades con el grupo Protagonistas Mayores en Museos.
El MNBA es uno de los principales de América del Sur. Fue creado en
1895 y condensa el mayor patrimonio de nuestro país en pintura y escultura
europea y argentina.
Realizan visitas guiadas para el público en general y visitas especiales
para niños de distintas edades estableciendo un ¨diálogo¨ con las obras del museo.
Considerable espacio tienen también las visitas especialmente preparadas para
ciegos y disminuidos visuales y para docentes e instituciones educativas.
En esta oportunidad, Adultos Mayores con una mirada diferente que
integran el grupo Protagonistas Mayores en Museos hacen propuestas lúdicas en

486
torno a obras de la colección permanente trasmitiendo su bagaje en torno a ellas
frente a una comunidad de visitantes diversa y participativa.
La Escuela de Ciencias del Envejecimiento fue creada en 1990 por el
Prof. Dr. René Knopoff. Actualmente se encuentra constituida por un Área
Académica que nuclea cursos y carreras, un Área Asistencial representada por
un equipo interdisciplinario, un Área de Investigación en temas de Geriatría,
Psicogerontología y Gerontología Social y un Área Comunitaria o de
Desarrollo Integral. Esta última está dirigida a todos los adultos y adultos
mayores que deseen encontrar un ámbito de conocimiento en lo que hace a su
desarrollo personal y a su salud en un sentido amplio.
Nuestro primordial objetivo es reconocer el lugar de sujetos activos de
los adultos mayores en la sociedad. Buscamos integrarlos con todas sus
realidades, posibilidades y limitaciones creando ámbitos que posibiliten
redefinir su lugar y desarrollar nuevas aptitudes o talentos.
Forman parte de esta Área las iniciativas como Protagonistas Mayores
en MNBA de la Mgter Carmen de Grado que permiten descubrir motivación y
conectarse con recursos creativos y habilidades. Se logra entonces socializar a
partir de intereses comunes con otras personas e ingresar en circuitos
culturales, artísticos o académicos recreando permanentemente la experiencia
acumulada a la luz de nuevos intereses. Estos proyectos contribuyen a
revalorizar la edad como un proceso de crecimiento y continuo aprendizaje
mejorando la calidad de vida.

Dra. Cynthia Mariñansky


Directora de la Escuela de ciencias del envejecimiento

Universidad Maimónides

487
MEMORIA GENERACIONAL: CURSOS VITALES
MARCADOS POR LA EXCLUSIÓN
134
Elsye Dalila Heredia Calderón

Resumen
El presente artículo toma como base la investigación ―La situación
psicosocial de los adultos mayores en la parroquia de Pifo‖. Heredia, Sánchez,
Paredes (2010), perteneciente al Distrito Metropolitano de Quito. El objetivo
principal de esta investigación, descriptiva y exploratoria, fue analizar la
situación psicosocial de la población adulto/a mayor. Se utilizó un enfoque
mixto cuantitativo- cualitativo usando fichas socio-demográficas;
observación participante, historias de vida, grupos focales, entrevistas a
informantes claves y familiares de adultos mayores.
Se recogen los datos relatados por los mayores que dan cuenta de una
parte de la historia de la zona, donde los actuales adultos mayores, de entre
60 y 75 años, fueron construyendo su condición identitaria de campesinos
forjados en el campo, quienes a lo largo de su vida se formaron y ofrecieron
su fuerza de trabajo, cultivando la tierra y cuidando animales; destacando el
sentido del trabajo y el valor de la utilidad y la productividad.
El relato de sus historias de vida evidencia una parte de la historia del
Ecuador y particularmente de la Parroquia de Pifo, donde sobresale la
organización productiva de las haciendas; posteriormente los cambios que se
dan a partir de la Reforma Agraria, que marcan el surgimiento de nuevas
formas de relaciones: laborales, familiares y sociales, así como el surgimiento
de nuevas valoraciones sociales. Estos cambios enfrentaron a los actuales
adultos mayores a una crisis, cuya resolución marcó cambios importantes en
sus vidas y las de sus descendientes e imprimió características en su
identidad.
El artículo destaca la interrelación entre la construcción subjetiva y las
circunstancias en las que le ha tocado vivir a esta población, evidenciando
una doble exclusión, la primera desde la condición de inequidad social y
económica producto de la organización política- social en la que estuvieron
inmersos a lo largo de su vida y la segunda, vinculada a la anterior, la exclusión

134
Universidad Politécnica Salesiana, Quito, Ecuador

488
producida desde las concepciones, valoraciones y prácticas de los mismos
adultos mayores, sus familias y la comunidad.

A partir de ello se destaca la necesidad de promover estrategias de


inclusión social del adulto mayor, a través de transformaciones en las
concepciones, valoraciones y prácticas: familiares, sociales y personales. Así
como recuperar la historia vivida desde los sucesos internalizados en cada
uno, que dé cuenta del proceso de construcción de identidad, no sólo
particular sino de este colectivo y, desde allí la posibilidad de transmitir la
riqueza de estas experiencias a nuevas generaciones.
Palabras clave: memoria generacional, curso vital, subjetividad,
exclusión psicosocial.
Antecedentes.
La investigación desarrollada en la parroquia de Pifo tuvo como
objetivo evidenciar la situación Psicosocial de los adultos mayores. Los datos
proporcionados muestran los cursos vitales transcurridos por los adultos
mayores participantes, quienes muestran como se intercala su desarrollo y las
circunstancias históricas que vivieron.
La investigación utilizó un enfoque mixto cuantitativo- cualitativo;
tuvo un alcance exploratorio y descriptivo y obtuvo datos a través de la
información proporcionada por 43 adultos mayores que contestaron un
cuestionario socio-demográfico; 10 historias de vida; observación
participante, grupos focales; y entrevistas a informantes claves de la
comunidad, que incluyó a familiares de adultos mayores. Se obtuvo obtener
testimonios que recrearon el contexto histórico social vivido y cómo se
fueron entretejiendo sus propios cursos vitales.
Sobre la base de los resultados obtenidos, se enfoca en este artículo, las
características de estos cursos vitales en su contexto particular; la influencia
que ellos han tenido en la construcción identitaria del grupo y la presencia de
una doble exclusión, la primera desde la condición de inequidad social y
económica producto de la organización política- social y la segunda, vinculada
a la anterior, la exclusión producida desde las concepciones, valoraciones y
prácticas desde los mismos adultos mayores, sus familias y la comunidad.

489
Contexto.
La Parroquia de Pifo se ubica a 35 kilómetros de la zona urbana del
Distrito Metropolitano de Quito, capital del Ecuador; cuenta con una
población de alrededor de 14.000 habitantes, de las cuales, el 8% corresponde
a la población adulta mayor. Esta era una zona principalmente agrícola, que se
ha ido transformando con la industrialización del agro y la construcción de un
nuevo aeropuerto de la ciudad, inaugurado hace alrededor de dos años.
Curso vital
La teoría del curso de la vida propone que los sujetos se van
configurando en un transcurrir continuo, donde se intercalan factores
biológicos, psicológicos y sociales. En este sentido, los contextos sociales
tienen una particularidad coyuntural histórica.Por otro lado cada uno de los
sujetos va coexistiendo, configurándose, y actuando desde su propia
perspectiva y va adaptándose a los cambios que tanto los contextos como los
sujetos demandan. En el caso que nos ocupa, analizamos los cursos vitales
de un grupo de adultos mayores de un sector particular, cuyas vidas
transcurren en un espacio sociopolítico histórico determinado, en el cual,
ellos y ellas tienen un lugar social y económico y van actuando conforme a
sus propias valoraciones y sentidos.
Los relatos obtenidos evidencian referentes comunes que muestran el
contexto histórico en el que desarrollaron su curso vital, el mismo que se ubica
alrededor de los años 50 del siglo XX, hasta nuestros días.
Las personas adultas mayores, de entre 60 y 75 años, participantes en la
investigación, originarias de la Parroquia de Pifo y/o que han desarrollado la
mayor parte de su vida en la zona, se configuran como campesinos y
campesinas forjados en el campo, en donde desarrollaron destrezas de
trabajo, cuya oferta se constituyó en su principal patrimonio.
Memoria generacional
Las historias de vida demandan de los sujetos una organización de sus
recuerdos que, al mismo tiempo, dan cuenta de su propio proceso de
construcción, así como de su contexto. Evidencian además la construcción de
sentidos individuales y colectivos que muestran el proceso de construcción
identitaria.
Se trata de un grupo de adultos mayores que tienen en común el haber
compartido una época, un contexto histórico – social y un territorio de

490
intercambio común. Así, posibilitan la emergencia de recuerdos que dan
cuenta del transcurrir de una generación donde emergen diversos sentidos
construidos que dan cuenta de sus procesos de construcción identitaria.
Organización comunitaria y familiar:
Hace 70 años, Pifo era una parroquia constituida por un poblado central y
por haciendas alrededor, dedicadas a la producción agrícola y ganadera.
En las haciendas, sus dueños contaban con trabajadores que vivían con
sus familias al interior. Esta población constituía ―patrimonio‖ de la
hacienda‖. De este modo, los hijos de los trabajadores crecían y se
incorporaban a trabajar allí mismo
Los dueños de las haciendas controlaban el trabajo y la vida de sus
trabajadores, brindándoles, a cambio, cierto amparo y dinero para la satisfacción
de necesidades básicas. Los trabajadores por su parte, temían perder estas
condiciones y quedar desamparados.
Los juegos relatados en las historias de vida dan cuenta de cómo se
recreaba la proyección de sus futuros roles. En consecuencia los hijos
asumían la perspectiva de seguir desempeñando los papeles de sus padres,
reproduciendo de este modo, similares condiciones de vida.
En el poblado, en cambio, habitaban familias que eran propietarias de
pequeños parcelas, en unos casos y en otros no contaban con ninguna
propiedad.
Las actividades productivas giraban alrededor de las haciendas: muchos
trabajaban en ellas en épocas de cosechas y el resto del tiempo, en sus pequeñas
parcelas. Además se desarrollar diversas actividades de servicios y comercio.
Las familias en Pifo, muestran a través de los relatos, una organización
vertical, en la que el padre desempeña la autoridad dominante y suele ser el
principal proveedor de recursos, al tiempo que demanda la sumisión de los
demás integrantes de la familia, quienes tenían claros sus roles, valores y límites.
La madre, por su parte se responsabilizó de las labores domésticas y el cuidado
de los hijos, pero además salía a trabajar con el esposo, en el campo.
Sobresale el hecho de que las hijas mayores se hacían cargo de las tareas
domésticas, reemplazando a sus madres, incluso dejando de ir a la escuela y
luego quedándose al cuidado de sus padres en su vejez.
Otro aspecto relevante que los relatos evidencian es la práctica del

491
maltrato como forma legítima de disciplina, presente en las relaciones
familiares, desde las figuras de autoridad a hijos/as. Esta forma de disciplina
familiar queda legitimada y se reproduce en las relaciones futuras. Como
efecto se destaca distancia y desconfianza con el otro.
En otros casos los relatos refieren ausencia de la familia de origen, ellos
fueron ―regalados‖ o se quedaron sin protección de sus padres por su muerte.
Entonces su condición de vulnerabilidad fue evidente y sus efectos han
repercutido a lo largo de su vida. Ellos debieron enfrentar diversas
circunstancias adversas que han repercutido a lo largo de su vida. El efecto de
hechos traumáticos acontecidos, muestra personas con dificultades vinculares
con sus propias familias y con otros; muestran una deficiente estructuración
personal, déficits en el desarrollo de habilidades y destrezas personales para
enfrentar las demandas vitales. El amparo familiar asegura el desarrollo
personal, mientras que el desamparo generó condiciones de enorme
vulnerabilidad
En la constitución de la propia familia, se marca el inicio de una etapa
considerada como de madurez. El paso al matrimonio implicó el adquirir
múltiples responsabilidades: educación de los hijos, economía familiar, salud,
entre otros.
El maltrato al iniciar una nueva familia, fue una característica
prevaleciente, siendo una forma de reproducción de estos esquemas en que
vivieron. En algunos casos el maltrato físico hacia la mujer, fue disminuido en la
medida en que las relaciones se consolidaron y en otros casos porque los hijos
ya crecieron y defendían a sus madres. De este modo, la estructura y
organización familiar está llena, en diversos grados de conflictos en las
interrelaciones, en los afectos y en las posibilidades de generar autonomía en
sus miembros; de tal modo que estas condiciones tienen efectos sobre la salud
psíquica de sus miembros. Un ejemplo de ello es la naturalización del maltrato.
Organización económica
El sistema productivo vigente en la zona, giró alrededor de haciendas
con pocos propietarios. En ellas la posición de los y las adultas mayores
investigadas, era la de estar formando parte del trabajo productivo del interior
de las haciendas y viviendo en ellas o, ser parte del pueblo de Pifo, cuyo
funcionamiento económico giraba también, alrededor de las haciendas. La
condición económica señalada los ubica, en ambos casos, ofertando su fuerza
de trabajo a los dueños de las haciendas, que eran los medios productivos

492
predominantes. En este contexto refieren los y las personas mayores, haber
vivido en condiciones de inequidad económica y social, en diverso grado.
El trabajo consistente, principalmente, en el cultivo de la tierra y el cuidado
de animales, se instauró en uno de sus principales valores, alrededor del cual se
asienta su sentido de utilidad. Además, la mayoría de ellos no contó con tierras
propias y cuando logro tener una propiedad, esta sirvió para generar productos
destinados a la propia manutención y pequeña comercialización.
Las trayectorias de toda la población se vieron afectadas por el
surgimiento de la ―Reforma Agraria‖. La misma, acontecida desde 1973 en
adelante, cuando los adultos mayores investigados estaban alrededor de los 30
años, cambió las condiciones de la tenencia de la tierra, otorgando a los
trabajadores de las haciendas la propiedad de pequeños espacios de tierra de su
propiedad. Este hecho cambia las relaciones productivas con los antiguos dueños
de las haciendas y demanda de los que eran sus trabajadores el desarrollo de
nuevas formas de vida y productividad. La ―reforma agraria‖ marcó el
surgimiento de nuevas formas de interrelación: laboral, familiar y social.
Además con ellas florecieron nuevas valoraciones y sentidos vitales.
Laboralmente, las haciendas dejaron de ser el espacio, prácticamente
único donde desarrollaban la vida los trabajadores, en una relación de
dependencia con sus dueños.
Como consecuencia surge una crisis para ellos, puesto que nuevas
demandas para la supervivencia se hacen necesarias, tales como depender de la
producción propia y entrar en el mercado de oferta y demanda de la
productividad, con tierras no siempre eficientes. En este contexto, aquellos que
logran integrarse en comunas con funcionamiento cooperativo logran enfrentar
las nuevas condiciones favorablemente, en otros casos pierden sus tierras y
buscan desarrollar otras actividades productivas, frecuentemente en
condiciones desventajosas.
Este cambio implica también el surgimiento de un cuestionamiento de las
condiciones de inequidad vividas en las haciendas y una búsqueda de nuevas
condiciones de vida de mayor equidad. En este sentido se destaca la
importancia de la formación educativa, hasta entonces limitada a ciertos
sectores favorecidos y minoritarios de la población y ahora asumida como
posibilidad de surgimiento. La educación no era prioritaria ni fácilmente
alcanzable.
Aquellos habitantes de Pifo que no trabajaban al interior de las

493
haciendas, pero si en relación con ellas, también vieron afectadas sus vidas: se
disminuyó o se eliminó las posibilidades de trabajo eventual que antes tenían. Por
otra parte, las nuevas condiciones en las relaciones de producción fueron
paulatinamente marcando cambios en la población. Surgieron nuevas formas de
organización productiva y con ellas la necesidad de formación educativa.
Entonces, los padres priorizan la preparación educativa de los hijos, al percibir
que ella es la que les va a dar la posibilidad de obtener mejores condiciones de
vida.
La reforma agraria, también tuvo influencia sobre la familia: las relaciones
al interior de las mismas fueron cambiando con el paso del tiempo, Así, la figura
del padre organizando el trabajo de sus miembros, dio paso a nuevas formas de
organización familiar, donde el trabajo de sus miembros se realiza fuera de la
familia. Así es como, algunos de los hijos/ as de los adultos mayores lograron
tener una profesión y frecuentemente se alejan de la Parroquia y organizan su
vida en ámbitos de ciudad más que del campo.
En esta perspectiva, la connotación del ―trabajo‖ y su valoración se ven
modificadas. La antigua percepción de la importancia y valor del trabajo
ligada al esfuerzo y la exigencia forzada, se cambia por la del trabajo con la
preparación, es decir estar suficientemente preparada/do o educado para poder
tener un trabajo digno y próspero.
Construcción subjetiva
Los sistemas de valores y creencias van emergiendo en este tejido inter-
relacional y en las prácticas que surgen en la familia, en el trabajo y en la
comunidad. Desde allí se va construyendo la subjetividad.
Montero, M. (1995). se refiere a las construcciones psicosociales como
procesos que influyen en las relaciones sociales de las personas y a su vez
están influidos por las circunstancias sociales y suponen al mismo tiempo
subprocesos de carácter cognoscitivo, emotivo y motivacional y que tienen
consecuencias conductuales. En el caso que nos ocupa, en esta dinámica inter-
relacional, se van marcando formas de relaciones que influyen sobre las
cogniciones, los afectos, las motivaciones y finalmente las conductas.
Gonzales Rey (2000) plantea la producción de subjetividad desde la
integración de diferentes fases de la experiencia humana que dan como
resultado configuraciones subjetivas cargadas de significación y sentido. Desde
esta perspectiva, el planteamiento de identidad de Erikson (1999) resulta no
contradictorio, cuando este último manifiesta que ésta es el resultado de

494
identificaciones iniciales parciales y variadas, aludiendo entonces, a
experiencias vinculares a lo largo de la vida, lo cual da como resultado una
integración de sentidos expresados en una singularidad, la construcción de
identidad.
Los Adultos Mayores construyeron su identidad en el contexto de las
interrelaciones con otros miembros de la comunidad y en relación directa con
la circunstancia social, económica e histórica que la Zona ha tenido. Así, las
trayectorias vitales de la población investigada están vinculadas al trabajo
agrícola. Ellos se van configurando como campesinos trabajadores, cuyo valor
principal está dado por la fuerza de su trabajo y el sentido de utilidad que ese
desempeño va otorgando.
El trabajo aparece como un elemento social que vincula a cada uno de los
entrevistados con la estructura económica. Así, desde muy jóvenes, ya estaban
incorporados al trabajo. Para ello se preparaban desde la infancia ayudando en
las tareas a sus padres.
Se evidencia esta dinámica cuando en los relatos se recuerda el cómo en
los juegos se reproducían las actividades asociadas al trabajo.
La incorporación oficial a las tareas específicas en las haciendas, fue
alrededor de los 12 años: los hombres se vinculaban a labores agrícolas y al
cuidado de animales y las mujeres se incorporaban al servicio doméstico y al
ordeño en las haciendas.
El trabajo estuvo en el centro de la vida de la comunidad. Fue también
elemento de valorización personal y de reconocimiento social. De allí que el
trabajo y la productividad adquieren especial relevancia como elemento
identitario y de valorización personal. Sin embargo, la condición
socioeconómica determinó una percepción comparativamente disminuida con
respecto a aquellos dueños del medio productivo. La conducta consecuente tenía
ese carácter.
Los trabajadores de las haciendas no tenían condición decisoria sobre
sus vidas, sino que dependían de otros. En este mismo sentido, las dinámicas
familiares de la mayoría de ellos, reproduce una condición de disminución y
dependencia.
Los cambios vividos con la reforma agraria, tanto laborales como
sociales marcaron cambios en sus trayectorias. Así se generaron situaciones de
crisis. Ellas impliaron acceder a demandas de supervivencia desconocidas, de la

495
que no todos salieron adelante, pero también fue la oportunidad de desarrollar
nuevas dimensiones vitales, habilidades para enfrentar nuevas realidades y
cuestionar las injustas relaciones vividas.
Se reconfiguraron valores, sentidos de pertenencia, relaciones sociales y
formas de vida individual, familiar y comunitario. El trabajo ya no era ―exigido‖
por los antiguos dueños, sino que, aparentemente, se volvió voluntario. Los
antiguos trabajadores de las haciendas, ahora, propietarios de pequeños pedazos
de tierra, se vieron obligados a sobrevivir con la producción de sus tierras; pero
no todos lo lograron y debieron buscar otras formas de actividades laborales
tales como: la albañilería, actividades de comercio, entre otros y en algunos
casos, la falta de recursos para producir o las condiciones deficitarias de las
tierras otorgadas, les obligó a migrar para sobrevivir. Quienes tuvieron la
oportunidad de enfrentar las nuevas condiciones de vida, fueron aquellos que
se organizaron para trabajar en colaboración. Para los que pudieron salir
adelante con sus tierras significó la dignificación de sí mismos.
La exclusión psicosocial
Las condiciones socioeconómicas evidenciadas señalan una situación de
exclusión psicosocial, es decir las condiciones y procesos presentes en la vida de
las personas y que suponen efectos sobre su subjetividad y su conducta. Los
Adultos Mayores investigados pertenecen a un estrato socio económico medio
y bajo. Los relatos de sus historias de vida dan cuenta de condiciones de
pobreza en diverso grado,
Perez R (2007) señala que la exclusión psicosocial está ligada a la forma
de producción de subjetividad: formas de significar y producir sentidos de
realidad y de producir deseos y acción, en una lógica de la exclusión, en tanto
socialmente están establecidos lugares asignados y asumidos colectivamente.
Las personas mayores investigadas, hombres y mujeres, vivieron condiciones
inequitativas, con dependencia a la autoridad familiar y laboral, con un lugar
asignado, previamente establecido desde su niñez; con un trabajo exigido,
obligado, del que difícilmente podía escaparse para poder sobrevivir y tener a
cambio protección social. Además estaban lejos de la posibilidad de contar con
una formación educativa. Las condiciones de vida relatadas, tuvieron
influencia en sus trayectorias vitales, así, afectaron su autonomía, sus
oportunidades de educación, entre otras.
Si bien los cambios producidos con la ―Reforma agraria‖, produjeron
cambios sociales y personales, percepciones como la de la desvalorización

496
personal y prácticas como las de relaciones violentas se fueron reproduciendo
generando relaciones distantes y muchas veces excluyentes con las nuevas
generaciones.
La pérdida del rol familiar y la distancia con los hijos e hijas es causa
frecuente de una nueva excusión.
Por otra parte, el advenimiento de la vejez, implicó una nueva exclusión:
así, el dejar de contar con la fuerza de su trabajo que se ha disminuido a la par
que su vitalidad y economía lo lleva a desvalorizarse y asumir conductas de
exclusión, como señala Salvarezza (1996), se retroalimentan las concepciones
de exclusión, desde los prejuicios sociales que asumen al viejo como lo pasado,
lo no vigente, el estorbo y ello puede llevar fácilmente al paulatino abandono de
las personas mayores.
A partir de estos resultados se plantea la necesidad de trabajar en el
cambio de concepciones, valoraciones y prácticas de la población: comunidad,
familias y los propios adultos mayores.
Algunos de los prejuicios ampliamente difundidos y que están en las
concepciones de la colectividad y de las mismas familias deben ser superados.
En el plano metodológico, se destacan las historias de vida por su
singularidad. Los relatos producidos en las historias de vida, emergen en una
dinámica de re significación de la experiencia vital. Esta producción es más
que una transmisión de historia, remite al contexto psicosocial y es una
elaboración que el adulto mayor describe, dando continuidad a su existencia, al
imprimir un pasado y un presente y vislumbrar un futuro.
Bibliografia
Delgado, J. M., & Gutiérrez, J. (1995). Métodos y técnicas cualitativas de
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Erikson, E. H. (2012). El ciclo vital completado: Edición revisada y
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497
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Salvarezza. L (1998 La vejez: una mirada gerontológica actual. Paidós,
1998. Montero, M. (2004). Introducción a la Psicología Comunitaria:
Desarrollo, conceptos y procesos. Paidós.

498
DESAFÍOS INTERGENERACIONALES

EL INTERCAMBIO INTERGENERACIONAL DESDE


LAEDUCACIÓN UNIVERSITARIA

Ely Crespo135

Resumen
La presente investigación se inicia a partir del encuentro
intergeneracional entre estudiantes de la UCB136 y estudiantes de la
―UPTE137‖, quienes reflexionaron mitos y prejuicios sobre la vejez. Después
de este proceso elaboraron materiales de juego con el fin de trabajar juntos,
como facilitadores lúdicos, con adultos mayores institucionalizados del Hogar
Quevedo de La Paz, Bolivia. Los dos primeros grupos tuvieron un trabajo
reflexivo, creativo y de producción; de esta manera los tres juntos se
beneficiaron del acercamiento e intercambio. Lo que permitió revisar sus
percepciones en ambos grupos de edad y llegar a construir espacios de
interacción. Fue el encuentro e intercambio intergeneracional que permitió
construir lazos significativos entre estas poblaciones y replantear los mitos
respecto a la vejez.
Introducción
La presente investigación, se desarrolló dentro de las materias de
formación humana, del Programa P.E.T.A.S.138 de la Universidad Católica
Boliviana de La Paz. La materia -proyecto se denomina ―Relaciones
Intergeneracionales‖ (RI) en la que participaron estudiantes universitarios,
adultos mayores del Proyecto ―Universidad para la Tercera Edad‖ y personas
mayores institucionalizadas del Hogar María Esther Quevedo de la ciudad
135
Docente Universidad Católica Boliviana
136
Universidad Católica de Bolivia
137
Universidad para la tercera edad
138
PETAS Programa en todo Amar y Servir

499
de La Paz. Funciona desde el año 2012, periodo en el cual participaron diez
grupos de estudiantes y cerca de 100 adultos mayores, generando un espacio
comunitario intergeneracional, participativo, dialogante, de intercambio de
saberes, que buscaba el crecimiento personal y la integración de la docencia-
investigación.
El contacto intergeneracional, fue la base para crear un espacio propicio
que promovió el compromiso, el diálogo, la solidaridad y el vínculo a través
actividades lúdico/ recreativas, en la que jóvenes y adultos mayores ampliaron
sus habilidades sociales, modos de percibir
la diferencia generacional, sus capacidades para estimular procesos
psicológicos como: memoria, atención, aprendizaje y empatía, entendiendo
la importancia de trabajar la reserva cognitiva y afectiva en todas las edades. La
recreación fue el potencial que admitió el avance en el encuentro, la
socialización y la revisión de construcciones sociales.
Fundamentación
En el marco institucional y conceptual señalado, el proyecto
denominado ―Relaciones Intergeneracionales‖(RI),asume una problemática
observada y socializada: La desactivación de la vejez, planteada desde los mitos
y prejuicios, que generan contradicción tanto en el mundo de jóvenes y en los
nuevos viejos que envejecen; una vejez desacreditada que permanentemente
activa imágenes y autoimágenes negativas de modelos desvalorizantes en
ambas generaciones; una vejez activa en vez de una vejez pasiva, una vejez
vinculada en lugar de una vejez marginada; una vejez institucionalizada que
obliga muchas veces a desviar la mirada de un futuro propio y se convierte en
una mirada asistencialista alejada de la propia existencia. Por otra parte, el
énfasis universitario en la educación a jóvenes muchas veces descuida una
formación que reflexione el propio proceso en el curso de la vida, el proceso
de crecimiento – envejecimiento, el autodesarrollo y las instancias
intergeneracionales.
Desde el espacio de RI, se propone una alternativa de activación y
revinculación mediante la interacción entre generaciones, la educación a lo
largo de la vida como reingeniería de la adultez mayor y la educación formal
desde la universidad como soporte de encuentros y de acciones
intergeneracionales.
La pregunta que se planteó ¿A partir del encuentro e intercambio
intergeneracional, se modifica la percepción inicial de los jóvenes

500
universitarios sobre los adultos mayores y de estos últimos sobre los
primeros?
Qué son los Programas Intergeneracionales
―Los programas intergeneracionales son vehículos para el intercambio
determinado y continuado de recursos y aprendizaje entre las generaciones
mayores y las más jóvenes con el fin de conseguir beneficios individuales y
sociales‖. Consorcio Internacional para los Programas Intergeneracionales
(ICIP) 1999.
Los programas intergeneracionales tienen las siguientes
características:
a)Demostrar beneficios mutuos para los participantes; b) establecer
nuevos roles sociales y/o nuevas perspectivas para los niños, jóvenes y
mayores implicados; c) involucrar a múltiples generaciones, incluyendo por
lo menos dos generaciones no adyacentes y sin lazos familiares; d) promover
mayor conocimiento y comprensión entre las generaciones más jóvenes y las
más mayores así como el crecimiento de la autoestima para ambas
generaciones; e) ocuparse de los problemas sociales y de las políticas
más apropiadas para las generaciones implicadas; f ) incluir los
elementos necesarios para una buena planificación del programa, g)
propiciar el desarrollo de relaciones intergeneracionales
La experiencia
Desde el encuadre anterior, RI promueve los siguientes objetivos:
• Revisar las percepciones negativas respecto a la vejez
• Facilitar la integración de las personas adultas y los jóvenes,
promoviendo su participación y reconociendo sus
percepciones, interés y expectativas.
• Estimular un intercambio de aprendizajes, conocimientos y
percepciones para promover actividades comunitarias desde
una mirada conjunta.
• Desarrollar un espacio en el cual los estudiantes trabajen su
propia vejez y envejecimiento, desde una vivencia personal.
• Contribuir a la construcción de nuevas imágenes de la vejez.
• La acción intergeneracional se desarrolló mediante

501
• Encuentros con estudiantes como espacio de diálogo,
información y reflexión.
• Encuentros intergeneracionales para el intercambio de
saberes.
• Producción de círculos de juego y ludotecas entre adultos
mayores y jóvenes.
• Trabajo comunitario en el Hogar Quevedo.
Desarrollo
La materia convocó en el aula universitaria a ambos grupos. Luego de
introducir el propósito del trabajo conjunto, se conocieron las expectativas al
respecto. En general, los jóvenes decían: ―Esperamos que esta vivencia sea
una mirada de generaciones, un aprendizaje mutuo‖―Desarrollar relaciones de
amistad, romper la rutina y/o llevar alegría‖. Entre los desafíos: ―Superar límites
personales‖―Entablar contacto y empatía con personas mayores‖ ―Trabajar con
las personas y desarrollar un producto que sirva a los adultos mayores‖.
Los primeros encuentros entre estudiantes jóvenes y adultos en el aula
estuvieron basados en el juego, lo cual hizo del aula un lugar de contacto abierto,
con pertenencia a un proyecto y sentido de grupo. Lenore Terr define el ―juego
como una actividad dirigida a divertirse. Es una oportunidad para aprender, que
permite reducir las tensiones y proporciona flexibilidad en las relaciones
p rson l s”. El proceso de encuentro lúdico mostró las capacidades y
habilidades para generar un producto que podría ser trabajado con otros,
de esta manera se fue esclareciendo el proceso de formación como
facilitadores lúdico/recreativos.
La interacción entre las poblaciones movilizó, aprendizajes personales
y grupales significativos. El primero, un cambió paulatino en la visión
negativa o estereotipada de los jóvenes respecto de los mayores y de los
mayores respecto de los jóvenes. Lo que permite responder la pregunta planteada
y afirmar: desde el compartir y el intercambio, ambos grupos etareos, revisaron sus
miradas y descubrieron un trabajo compartido. Segundo de este proceso, se
distinguió y trabajó en las siguientes áreas: lúdica/recreativa, psicomotricidad y
estimulación cognitiva, descubriendo las posibilidades de las personas
mayores y el intercambio con los jóvenes. Finalmente, la elaboración un
programa de actividades, en el que ambas generaciones aportaron desde sus
experiencias e ingenio, lo que permitió apropiarse del proyecto, con una

502
participación activa, construyendo un espacio de reconocimiento para ambas
edades. Se promovió una acción que implica una relación de doble vía, que
no busca una actitud asistencialista, sino un intercambio de saberes y
conocimientos, donde las partes involucradas tiene plena participación,
implicando compromiso y praxis mediante acciones concretas (
Perez_Iglesias y Meaoño 2007)
Elaboración de materiales
Los encuentros contribuyeron al intercambio de información,
discusión y generación de prácticas sobre temas relacionados a su rol de
facilitadores lúdico/recreativos. Juntos fueron descubriendo sus competencias
lúdicas en relación a sí mismos, tomando en cuenta los cambios sensoriales de
las personas mayores.
Este espacio se caracterizó por el intercambio de experiencias, en
base a procesos vivenciales, que llevo a los alumnos a reflexionar sobre su vida y
vivencias. Se construyeron nuevos aprendizajes en base a la revisión de
conceptos y se planificaron actividades para la intervención en el Hogar.
Los temas centrales del proceso fueron: elaboración anticipada de la
vejez que presentó la idea de construcción de futuro personal, el uso de
dinámicas sobre historias de vida y aplicación de cuestionarios lo cual llevó a
la sensibilización de los estudiantes y poner calidad en sus elaboraciones. La
autorreflexión y reflexión compartida de los estudiantes que les permitió
analizar sus vivencias, reconocer la individualidad de cada persona y la
heterogeneidad que caracteriza la vejez. Y el modo de participación activa en
el grupo, involucrándose en un proyecto común, compartiendo la
responsabilidad de indagar, analizar, confrontar sus ideas y aprender
colectivamente. De esta manera se comprendió el ejercicio de una ciudadanía
plena en todas las edades.
Círculos de juegos y ludoteca
Con los avances observados, se puso en marcha la ludoteca con la
participación activa de los beneficiarios. En la implementación siguieron
procesos de planeación y ejecución, con los siguientes pasos:
• *Caracterización de las personas mayores de la institución
• *Diseño de la ludoteca
• *Movilización de los involucrados

503

En la acción
En este proceso surgió la pregunta ¿Por qué y para qué el juego con los
adultos mayores? Con la expansión de las actividades, los estudiantes
encontraron respuestas. Observaron en los adultos institucionalizados mejoras
en el estado de ánimo, avances en las habilidades comunicativas, incremento
en el ejercicio de habilidades cognitivas, motivación en los procesos de
socialización y mayor articulación con los jóvenes. De esta manera entre
visitas y reflexión, construyeron la concepción de ser transmisores de cambio,
avanzaron actividades conjuntas, promoviendo la comunicación
intergeneracional, a través de la reciprocidad hasta llegar a la socialización
afectiva.
Fueron estas acciones, que permitieron a jóvenes y mayores nuevas
formas de percibirse. Descubrieron en los mayores: energía, posibilidades y
realidades, mientras que en los jóvenes: solidaridad y compromiso. Lo que
permitió construir un proyecto conjunto con resultados positivos.
Resultados
A través de las actividades lúdico/recreativas se alcanzó:
Recuperar historias de vida en un ambiente de intercambio, la
conversación, la evocación y la reminiscencia.
Disfrutar actividades recreativas y pasatiempos, donde se exploró
el incremento de habilidades cognitivas y sociales. Compartieron juegos de
mesa, charlas y crearon un ambiente de confianza y alegría.
Cuerpo en movimiento, además del baile se propuso un programa de
psicomotricidad, que permitió descubrir habilidades motrices, expresivas y
creativas a partir del cuerpo.
Creación de grupos intergeneracionales culturales y recreativos,
que promovieron la interacción social y la construcción de espacios
inclusivos con la participación y el reconocimiento del aporte de las
participantes.
Revisión de estereotipos, a partir del encuentro se experimenta un
cambio en las percepciones entre ambas generaciones.
Conclusiones, aprendizajes y perspectivas futuras
Desde la experiencia de RI, los estudiantes ampliaron su percepción

504
crítica sobre la vejez y el proceso de envejecer. Experimentaron situaciones
inesperadas de relación social en el encuentro con adultos mayores.
Entendieron que jugar era una experiencia de vida, que no implica jugarse la
vida y que juego es para todas las edades. Toda esta vivencia influyó en sus
percepciones anteriores y posteriores a la experiencia.
En las personas mayores, quedó el interés y el recuerdo de haber
compartido con los estudiantes y sus compañeros. Entre juegos, historias
personales y de amores, movimientos corporales; lograron descubrirse con
otros, construir vínculos y compartir sus afectos. Se motivaron a explorar,
sorprenderse y aproximarse con los jóvenes.
Las conversaciones intergeneracionales permitieron superar, ideas y
suposiciones (prejuicios), así como cambiar las imágenes fijas (estereotipos).
En este ambiente se inició el acercamiento que dio paso al vínculo, en el que
personas adultas mayores como jóvenes, evidenciaron cambios positivos en las
formas de relacionarse desde el intercambio de vivencias y experiencias de vida.
La empatía y receptividad, fueron dos habilidades manifiestas por los
jóvenes y los adultos mayores a través del juego creativo, se generó nuevas
formas de disfrutar las relaciones, en cada encuentro revisaron las percepciones
habituales de ambas generaciones.
El aprendizaje mayor nos indica que el encuentro intergeneracional
estimula y asigna construcciones subjetivas que implican una mirada no
edadista, estas valoraciones impactan en lo intersubjetivo favoreciendo la
revisión de estereotipos y prejuicios. De este modo, los espacios de
encuentro, la mutua escucha y la proximidad contribuyen a diluir, no sólo
prejuicios de los jóvenes acerca de las personas viejas, sino también de estas
últimas con respecto a los jóvenes.
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multidisciplinario Editorial Pax México.
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Golpe, Laura Irene; Bidegain, Luisa Myrtha y Arias, Claudia Josefina
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enclave geróntico argentino. Capítulo III: Discriminación hacia la
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Actualización, innovación y propuestas Editorial adrid: Pearson-
Prentice Hall . Madrid

506
RELACIONES INTERGENERACIONALES PARA LA
CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA IMAGEN DEL
ENVEJECIMIENTO Y LA VEJEZ EN EL SISTEMA
EDUCATIVO COSTARRICENSE
Dra. Maribel León Fernández139
140
Máster Nancy Sánchez Acuña

Resumen
Este trabajo expone la experiencia de la Universidad Nacional de
Costa Rica (UNA), en la construcción de nuevos aprendizajes sobre el
envejecimiento y la vejez con espacios intergeneracionales en el sistema
educativo costarricense, ante el desafío planteado por la sociedad de cambiar
la imagen negativa que se ha socializado de dicho proceso y de dicha etapa.
La experiencia se inicia cuando en la década de los 90s se formuló un
curso en el cual la metodología de trabajo era en una primera parte la
sensibilización y en una segunda el diálogo intergeneracional. El impacto que
esto tuvo llevó a que en el año 2000 se propusiera un proyecto de extensión
universitaria, titulado ―Programa de Atención Integral de la Persona Adulta
Mayor (PAIPAM)‖, que tuvo como eje principal la intergeneracionalidad. A
partir de esto, se dieron una serie de alianzas estratégicas con las cuales se ha
estado incidiendo dentro del sistema educativo costarricense.
Con las alianzas, a través de los años, se ha logrado sensibilizar a docentes y
administrativos del Ministerio de Educación Pública (MEP), logrando en el
2015 que éste recurriera al PAIPAM como ente asesor para la inclusión de los
temas de envejecimiento y vejez dentro de los Programas de Educación para el
Hogar de I y II ciclo de primaria, con el fin de que los niños y las niñas sean
capaces de construir una nueva imagen del envejecimiento y la vejez y
propiciar las relaciones intergeneracionales.
En 15 años de trabajo el PAIPAM ha promovido la convivencia
intergeneracional en distintos niveles educativos empleando una metodología
innovadora de carácter lúdico para los aprendizajes. En el 2013, el PAIPAM
se asocia con el Programa Institucional Heredia Cuidad Cultural y la
Asociación Española de Innovación Social, para poner en marcha el proyecto

139
Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica.
140
Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica

507
―Banco de la Sabiduría Popular‖ cuyo principal componente fue la
intergeneracionalidad. Con estas y otras acciones la UNA cumple su misión
social de ser la ―Universidad Necesaria‖ y en este caso educando y
despertando en la niñez y la juventud, por medio de la convivencia entre
generaciones, el espíritu de tolerancia, comprensión, valoración y respeto
hacia las ideas, opiniones, valores y formas de vida de otras personas,
específicamente de las personas adultas mayores.
Palabras clave: envejecimiento, vejez, intergeneracionalidad,
aprendizajes
Introducción
En la actualidad, se vive en una sociedad caracterizada por los valores
hedonistas del placer, la belleza y la juventud; las personas no quieren llegar
a ser viejas, hay una sobrevaloración de los bienes materiales y se compite de
manera deshumanizada para el logro de las metas. Existe poca solidaridad,
tolerancia y respeto. Esta situación permea el ámbito de las personas adultas
mayores, y se puede decir que experimentamos una sociedad gerontofóbica.
Se maneja y socializa una imagen deteriorada y negativa del envejecimiento
y la vejez que viene en detrimento de la población mayor y de la manera como
ésta se relaciona con otras generaciones. Ante esta situación, se vuelve
imperante la ruptura de los mitos y estereotipos con el fin de construir una
nueva imagen del envejecimiento y la vejez activos.
El envejecimiento y la vejez en las culturas ancestrales
La situación descrita anteriormente, no se daba en las culturas
ancestrales, pues en ellas el envejecimiento era visto como algo natural, no se
temía envejecer y la vejez era respetada dignificada y los ancianos y las
ancianas eran importantes por su experiencia y sabiduría y tenían la
responsabilidad de la formación personal y social de la gente de su
comunidad, por medio de la tradición oral. Se tenía en cuenta que todos y todas
merecían vivir felices y nadie competía por lo producido, sino que se
compartía y la cooperación y la solidaridad eran valores fundamentales. De
acuerdo con Pedraza (2014), en las culturas indígenas primaba la unión, por lo
que pensamientos como el miedo que propiciaban la separación, eran
eliminados. Además, señala este autor que la comunicación era de suma
importancia para la comunidad, pues favorecía las relaciones. En este sentido, las
personas ancianas eran escuchadas, su palabra era importante para conocer y
aprender y existieron espacios de reunión en donde éstas compartían saberes
con las generaciones más jóvenes.

508
La colonización de la imagen de envejecimiento y vejez y de las
relaciones intergeneracionales
La cultura determina la manera como se valora o no a la persona adulta
mayor, en esta línea, Morelli (s.f.) apunta que
La situación del anciano se potencia en una cultura que valora el pasado
(que el anciano puede transmitir), mantiene algún lugar en la medida en
que sea el futuro la principal preocupación (en cuanto seremos ancianos),
pero se debilita si se considera al hoy como el único criterio temporal
admisible. Mientras valores como la verdad, el bien tengan primacía,
también la tendrán los ancianos: mientras que si la utilidad, el consumo, la
belleza material y el cuidado del cuerpo ocupan lugares preeminentes en
las valoraciones sociales, el del anciano desciende.
Si el término colonización hace referencia a un proceso histórico y social
con dimensiones bélicas, políticas, económicas, culturales y religiosas…‖
(GLOOBAL, 2014, párr.1), podemos atrevernos a afirmar, en un sentido
amplio, que las relaciones intergeneracionales fueron colonizadas, cuando la
cultura dominante socializó entre las culturas indígenas una imagen del
envejecimiento y la vejez de deterioro y de pérdida, cuando lo que prevalecía
en estas culturas era una imagen de experiencia, sabiduría, admiración y
respeto. A los colonizadores no les convenía que las nuevas generaciones
conocieran, conservaran y propiciaran las tradiciones y cosmo existencia
(Guerrero, 2015) y dialogaran con sus ancestros, pues, desde su concepción y
fines, esto era contradictorio y peligroso.
El sistema económico, político y social impuesto trajo una crisis de la
ancianidad la cual, según Navarro (2011):
Comienza dolorosamente con la llegada del mundo moderno. El hombre
abandona la contemplación del orden cósmico y de las maravillas naturales
del mundo en que vive y se lanza a la transformación industrial de los
elementos que lo componen, creando una novísima tecnociencia. El
conocimiento científico es el único valor en la concepción positivista de las
cosas (con lo que la razón hace retroceder a la fe), que, por otra parte, avanza
a pasos de gigante. Las cosas van ahora tan aprisa que cada vez menos
generaciones comparten una misma época de la historia. El progresismo
histórico considera que todo lo nuevo es mejor precisamente porque es
nuevo y que ya no hay lugar para quien ya vivió algo que ya es viejo. En
este contexto la ancianidad es mal vista (Navarro, párr.9)
Así, desde la educación y otros mecanismos de socialización, y hasta

509
hace algunos años y en distintos países, se ha construido una imagen del
envejecimiento relacionada con una serie de mitos y estereotipos que provocan
la gerontofobia en las generaciones jóvenes y la invisibilización de la etapa de
la vejez en el curriculum escolar.
Hacia una descolonización: Una historia de facilitación de
aprendizajes de una nueva imagen del envejecimiento y la vejez y promoción
de las relaciones intergeneracionales en la Universidad Nacional de Costa
Rica
Con el fin de incidir en la construcción de una nueva imagen del
envejecimiento y la vejez, y así ir provocando su descolonización en la
búsqueda de ―una sociedad para todas las edades‖, desde las Humanidades del
Centro de Estudios Generales de la Universidad Nacional, se formula, en
1996, el curso ―El aporte del adulto mayor‖ (hoy ―Cultura y Persona Adulta
Mayor: retos para el nuevo milenio‖). Este curso estaba estructurado en dos
partes: una primera en la que los y las estudiantes conocían, de manera
teórica una serie de aspectos en temática gerontológica, a saber: proceso de
envejecimiento, mitos y estereotipos sobre el envejecimiento y la vejez, los
cambios en la vejez, salud, sexualidad, nutrición, autocuidado, recreación,
valores, tradiciones, aportes, los derechos y la ley de protección para las
personas adultas mayores en Costa Rica; y una segunda, práctica en donde se
visitan centros de atención a población mayor y grupos organizados de
comunidades para realizar miniproyectos y tener un intercambio
intergeneracional entre jóvenes universitarios y personas adultas mayores.
Algunos de los resultados evidenciados fueron el cambio de actitud de muchos
estudiantes hacia las personas adultas mayores de sus propias familias y los
de su comunidad y otros trascendieron el ámbito de lo inmediato y se
tradujeron en proyectos de vida para algunos estudiantes quienes decidieron
incorporar el enfoque gerontológico a su formación académica y desempeño
profesional. Empezaron a aparecer muchos estudios en diversas carreras
relacionados con la temática gerontológica en la Universidad Nacional.
En el 2000, se presenta un proyecto de extensión universitaria en el
que el curso mencionado pertenecía al área de docencia, las visitas y los
encuentros intergeneracionales, así como otras actividades (charlas, talleres de
sensibilización sobre envejecimiento y vejez), a la de extensión y se planteó una
investigación en relación con la intergeneracionalidad. Este proyecto fue
denominado como ―Programa de Atención Integral de la Persona Adulta
Mayor‖ (PAIPAM).

510
De la mediación pedagógica del proceso
Para conocerse las generaciones más jóvenes y las mayores
interactuaron en un cara a cara, en una relación que les llevó a la
transformación, pues al principio estaban alejados y temerosos, pero en el
intercambio surgieron la risa, la ternura, el afecto y la confianza. Se puede
señalar que aprendieron en la convivencia y que ambos grupos pudieron
aprender de sus diferentes, pero pudieron encontrar lo común.
Se eligieron lugares ―neutrales‖, espacios de la comunidad como lo
fueron centros culturales, comunales, salones parroquiales de iglesias, allí para
ambos grupos el contexto les era ajeno, pero lo hicieron propio por medio de
lo emocional y efectivo. Con esto se pudo comprobar que se aprende en la vida,
en el encuentro y no necesariamente en el aula.
En el aprender juntos, en el sentarse a dialogar pudieron por el afecto
que emergió conectarse y fluir. Se cuestionaron lo aprendido, fueron fluyendo
por medio de la paradoja entre lo que habían aprendido y lo que estaban
aprendiendo en la convivencia.
Gracias a los aprendizajes construidos pudieron transformar sus
pensamientos y en el encuentro generaron sabidurías que les ayudaron para
cambiar y desaprender las imágenes aprendidas. Por medio de metodologías
provocadoras del asombro y el deslumbramiento fueron co-creando imágenes
propias (subjetividades) y conjuntándolas develando y compartiendo saberes.
De las alianzas estratégicas en el proceso de construcción de una
nueva imagen del envejecimiento y la vejez desde las relaciones
intergeneracionales en el ámbito educativo público
Las alianzas estratégicas vinieron a representar un elemento de gran
importancia, pues facilitaron procesos que propiciaron las relaciones
intergeneracionales. En el caso del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y
la Junta de Protección Social de San José ( JPSSJ) los estudiantes
participaron entrevistando a las personas adultas mayores para la elaboración
de diagnósticos situacionales que servirían para la constitución y/o
fortalecimiento de centros diurnos de atención a las mismas personas adultas
mayores. Además, se trabajó con la Asociación Gerontológica Costarricense
(AGECO) para la generación y fortalecimiento de nuevas experiencias
grupales comunales en las cuales los estudiantes facilitaron la capacitación a
grupos de mayores en liderazgo y principios de la mencionada asociación, allí

511
tuvieron lugar una serie de encuentros en los cuales ambos grupos
generacionales se beneficiaron.
En 2003, el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM)
y el Ministerio de Educación Pública (MEP) firman un acuerdo de
cooperación para el desarrollo de un plan piloto llamado “Juntos formamos
un mundo m jor” cuyo eje principal fue la sensibilización y capacitación a
docentes y administrativos de las Comisiones Regionales y Circuitales de
Valores de ese ministerio, por medio de espacios de reflexión sobre el
envejecimiento y fortalecimiento de la interdependencia y la solidaridad
intergeneracional, y teniendo como meta extenderlo a las 20 regiones
educativas del país. El PAIPAM, por medio de su coordinación, fue el
encargado del desarrollo de esta iniciativa. Con este esfuerzo se promovió
entre los y las docentes, la sensibilización y el intercambio de conocimientos
sobre el proceso de envejecimiento y la etapa de la vejez como una
experiencia de vida individual y social para que luego fomentaran en
estudiantes de Preescolar y I y II Ciclos de Educación General Básica, la
comprensión de su propio proceso, el respeto a las personas adultas mayores,
sus derechos por medio del intercambio intergeneracional desde el aula, en sus
familias y comunidades. Los temas desarrollados fueron: mitos y estereotipos,
envejecimiento y vejez, cambios en la vejez, normativa internacional y
nacional relacionada con personas adultas mayores y abuso y maltrato contra
la persona adulta mayor.
En ese mismo año, el PAIPAM, es llamado a integrar la Subcomisión
de Persona Adulta Mayor del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), y
se inicia desde allí la sensibilización dirigida a grupos de población adulta
mayor, niñez, adolescencia, familias y comunidades con módulos relacionados
con los temas que ya se venían desarrollando y en donde la experiencia del
Programa fue de vital importancia.
En 2009, dentro del Proyecto de Inclusión de las Personas con
Discapacidad Intelectual a la Educación Superior (PROIN), se da un curso
dirigido a personas con otras capacidades sobre literatura y sensibilización
sobre envejecimiento y vejez el cual culminó con un encuentro
intergeneracional de literatura. De igual manera, en 2011, la carrera de
Orientación, contacta al PAIPAM para solicitarle su participación en el curso
Orientación Gerontológica, desde el que se trabaja el tema de sensibilización
sobre el envejecimiento y la vejez y el intercambio intergeneracional. Todo lo
anterior fue trabajo desde alianzas estratégicas nacionales, sin embargo, para

512
2013 se sumó una experiencia internacional generada por medio del proyecto
español ―Banco de la Sabiduría‖ que entre sus objetivos tenía los encuentros
intergeneracionales y en donde se trabajó con niñez, adolescencia,
estudiantes universitarios, profesores, maestros y personas adultas mayores
obteniéndose con ello insumos para su página web (www.bancodela
sabiduriapopular.com), tales como frases, consejos, entre otros.
Una iniciativa en camino: incorporar la temática gerontológica en el
programa de Educación para el Hogar de I y II ciclos de enseñanza
primaria
Como culminación de un trabajo de casi 19 años, de nuevo el MEP, en
este año 2015, y a partir de la credibilidad y respeto por el trabajo realizado
por el PAIPAM, establece una alianza estratégica con éste para el
asesoramiento en la inclusión de los temas de envejecimiento y vejez, las
relaciones intergeneracionales y el cuidado dentro de los Programas de
Educación para el Hogar de I y II ciclo de primaria, con el fin de que los
niños y las niñas sean capaces de construir una nueva imagen del envejecimiento
y la vejez y propiciar las relaciones intergeneracionales, y responder así, en
parte, a lo reglamentado en la Ley Integral para la Persona Adulta Mayor, Ley
7935, Art. 21, a saber: ―En los planes y programas de estudio de todos los niveles
educativos, el Estado incentivará la incorporación de contenidos sobre el proceso de
nv j m nto”. Esta última experiencia representa un desafío que ya inició sus
primeros pasos con la revisión de los programas de las escuelas y con una
propuesta que ya fue entregada al MEP por el PAIPAM y que busca
garantizar una sociedad de convivencia intergeneracional en armonía,
tolerancia, respeto y solidaridad para un ―Buen vivir‖.
Conclusiones
Como se puede observar, desde el año 1996, se ha venido trabajando para
la construcción de una nueva imagen del envejecimiento y la vejez en
diferentes niveles del sistema educativo costarricense: primaria, secundaria y
universitaria.
Es importante reconocer la importancia que tiene el hecho de que desde
etapas tempranas del desarrollo se tome conciencia de que se ha crecido en
una sociedad llena de mitos y estereotipos que afectan las vidas de quienes
hoy son personas adultas mayores y de sus propios procesos. Este proceso de
conocimiento en definitiva afecta de forma positiva el plan de vida de
cualquier persona al vencer los miedos y temores respecto de envejecer.

513
La historia revela que se han venido colocando ladrillos y que hay
caminos transitados por los cuales se va incidiendo para una sociedad más
justa, con equidad, respeto y amor hacia las personas adultas mayores y su
valoración por parte de las generaciones más jóvenes que aprenden una nueva
forma de ver el envejecimiento y la vejez.
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514
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16 al 19 de septiembre del 2008, en el Palacio de Convenciones de
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representante del Programa de Atención Integral de la Persona
Adulta Mayor (PAIPAM), UNA, ante la Subcomisión de la
Persona Adulta Mayor en ese año).
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[Consulta 24 de jul. 2015]

515
CONVIVENCIA INTERGENERACIONAL, UN DESAFIO
PARA TODOS
141
Lic. Gustavo Bruno Limachi Tapia

Resumen
Una visión del mundo integrado habla de la convivencia
intergenracional donde padre, madre, hijos y abuelos puedan vivir juntos es
algo muy lindo cuando se escucha la palabra abuelo pero dicho con la emoción
y sentimiento adecuado. Lastimosamente algo que se va trabajando desde
hace mucho tiempo es la concientización de las personas jóvenes y adultos
para terminar con la brecha mental la cual hace pensar que un adulto mayor
no sirve o peor no puede actualizarse, aprender y etc.
Algo que ya tiene sus frutos en la sociedad, es a lo que se denomina
un puente intergeneracional el cual es evidenciado en una universidad del
adulto mayor donde se puede apreciar la ruptura de tres factores que
dificultan el puente ya mencionado y a continuación menciono los tres
factores que impiden que el puente se edifique y se consolide en nuestra
sociedad. El primero son las prácticas discriminatorias que lastimosamente
son socialmente instituidas, por las que se conforman estereotipos y
prejuicios que relacionan al estado de la vejez con decrepitud, desapego,
desvinculación, desinterés y con negaciones a la vida. Estas construcciones
sociales generan procesos de auto exclusión por parte de quienes viven esta
etapa vital y marginación por parte del resto de la sociedad en la
cotidianeidad, implicando como consecuencia vulnerabilidad, de las personas
adultas mayores. La segunda es algo que vemos tanto por medios de
comunicación y a luz del día evidenciado en casos que se denuncian día a
día, son la marginalización y la exclusión creciente que afectan a grande
sectores de la población, en particular a las personas adultas mayores y a los
niños porque impide el apego o el libre interactuar intergeneracional . Y
finalmente esta las separaciones generacionales aspecto que se toma en cuenta
por la modernidad y aspectos vinculados a la historia, la identidad y el
aceleramiento en la percepción del tiempo, los cambios comunicacionales y
tecnológicos que inciden directamente en la separación intergeneracional.

141
Psicólogo terapeuta. Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, Bolivia.

516
Pero la experiencia antes mencionada de la universidad del adulto mayor
hace referencia a una reestructuración cognitiva sobre ruptura subjetiva o de
esquemas mentales sobre la etapa de la vejez.
Finalmente hago mención a algo que no es nuevo pero al pasar del
tiempo gana más fuerza por la sociedad que es la brecha digital. Pero para
entender esta debo aclarar que no solo se refiere a internet sino a más medios
nuevos que posee cada joven como Ipod, ipad, psp, etc. Los cuales tiene su
utilización que es en la mayor parte individualizada tanto por parte de los
adultos como de los jóvenes y últimamente por los niños. Esta es la razón por la
que se establece esta brecha que impide la convivencia, ya que cada subgrupo
―desea‖ utilizar el medio en cuestión en solitario o dicho claramente estar
conectado con su grupo digital, existiendo una despersonalización de las
relaciones personales. La comunicación entre generaciones a través de los
mismos medios de comunicación ha pasado de ser fluida a ser nula o casi
inexistente, debido a la rápida evolución de estos últimos incluso en el tema
de televisión el aumento desorbitado de aparatos receptores y de contenidos.
Entonces ante todo lo mencionado finalmente hago referencia a la
diferencia entre hablar, escribir y comunicarse ya que hablar es el acto de
articular palabras para darse a entender y escribir es representar las palabras
con letras u otros signos trazados en papel u otra superficie, ahora bien
describamos comunicación que es hacer a otro participe de lo que uno tiene,
describir manifestar o hacer saber a alguien algo como por ejemplo los
sentimientos, pensamientos pero lo más importante y valga la redundancia
hacer a otro participe de lo que uno tiene asique si las generaciones todavía
piensan que escribiendo me comunico no es así porque el escribir y hablar solo
son actos que solo la comunicación los une y les da sentido por los
sentimientos trasmitidos por los demás sentidos como la vista al ver alguien
triste, alegre o serio por el oído que puedo escuchar una risa, un llanto, el tono
de voz que usa al trasmitirme una idea, también está el tacto que hace mas
especial la comunicación ya que al estar frente a una persona puedo sentirla
percibirla y acariciarle el rostro, brindarle un abrazo o simplemente tomarle de
la mano. Y es por todo esto que es importante la comunicación y en especial la
trasferencia de conocimientos en una doble vía, para no desperdiciar la
experiencia, el conocimiento y el talento de las personas con trayectoria, en un
contexto de permanente cambio y avance de las tecnologías.
Ante el envejecimiento poblacional en el que tenemos menos jóvenes
y más personas adultas mayores, debemos encontrar maneras exitosas y

517
solidarias de relacionarnos entre las personas de distintas generaciones, puesto
que cada vez vamos a tener que convivir y apoyarnos más, en los ámbitos
familiares, laborales y sociales.
Una visión del mundo integrado habla de la convivencia
intergeneracional donde padre, madre, hijos y abuelos puedan vivir juntos es
algo muy lindo cuando se escucha la palabra abuelo pero dicho con la emoción
y sentimiento adecuado. Lastimosamente algo que se va trabajando desde
hace mucho tiempo es la concientización de las personas jóvenes y adultas
para terminar con la brecha mental la cual hace pensar que un adulto mayor
no sirve o peor no puede actualizarse, aprender, etc. Con todo esto llegamos a
concebir que en algún punto del crecimiento de la sociedad se olvidaron de que
todos nacemos, crecemos y estamos en constante envejecimiento, tomando en
cuenta el estado de la adolescencia solamente donde la vida parece ser única e
inamovible porque no contamos con la el grado de conciencia o la madurez
mental para poder llegar a entender que un adulto mayor es capaz de brindar
tanto conocimiento y sabiduría puesto que el conocimiento es fácil de
obtener pero la sabiduría no asique la brecha mental que cualquier estado de
la vida quiera hacer entender no existe sino que existe un camino que se lama
vida donde existe tiempo para todo como ser sembrar y luego recoger los
frutos que podrían verse como la sabiduría, aunque para obtenerla se debe
trabajar mucho la tierra de la vida sin malgastar ni un solo minuto de la
primavera de nuestros años donde el cerebro y el cuerpo están tan fresco y
con ganas de aprender que una convivencia con personas tan sabias como los
adultos mayores podrían aportar en nuestra existencia. De igual forma los
adultos mayores que crean brechas mentales son los que no logran entender
que la vejez no es el final de vida sino un estado más de ella, ya que es
normal e importante que un adulto mayor conviva con jóvenes y adultos para
poder compartir su sabiduría y además de eso aprender cosas nuevas,
interesarse por algo y tener en constante perspectiva cualquier fin.
Algo que ya tiene sus frutos en la sociedad, es a lo que se denomina
un puente intergeneracional el cual es evidenciado en una universidad del
adulto mayor donde se puede apreciar la ruptura de tres factores que
dificultan el puente ya mencionado y a continuación menciono los tres
factores que impiden que el puente se edifique y se consolide en nuestra
sociedad. El primero son las prácticas discriminatorias que lastimosamente
son socialmente instituidas, por las que se conforman estereotipos y
prejuicios que relacionan al estado de la vejez con decrepitud, desapego,
desvinculación, desinterés y con negaciones a la vida. Estas construcciones

518
sociales generan procesos de auto exclusión por parte de quienes viven esta
etapa vital y marginación por parte del resto de la sociedad en la
cotidianeidad, implicando como consecuencia vulnerabilidad, de las personas
adultas mayores. La segunda es algo que vemos tanto por medios de
comunicación y a luz del día evidenciado en casos que se denuncian día a
día, son la marginalización y la exclusión creciente que afectan a grande
sectores de la población, en particular a las personas adultas mayores y a los
niños porque impide el apego o el libre interactuar intergeneracional . Y
finalmente esta las separaciones generacionales aspecto que se toma en cuenta
por la modernidad y aspectos vinculados a la historia, la identidad y el
aceleramiento en la percepción del tiempo, los cambios comunicacionales y
tecnológicos que inciden directamente en la separación intergeneracional.
Pero la experiencia antes mencionada de la universidad del adulto mayor
hace referencia a una reestructuración cognitiva sobre ruptura subjetiva o de
esquemas mentales sobre la etapa de la vejez ya que muchos jóvenes
profesionales pueden impartir y compartir diferentes experiencias con las
personas adultas mayores haciendo un puente intergeneracional encontrando
en el proceso de edificación diferentes problemas como ya di ejemplos pero
sin problemas o obstáculos también no se evidenciaría un reto para cualquier
persona haciendo de esta experiencia una de las mejores para vivirse y puedo
asegurar quien toma este puente al salir de el quiere edificar uno nuevo con
otras personas llegando de esta manera con confianza en él y en los demás al
éxito.
Finalmente hago mención a algo que no es nuevo pero al pasar del
tiempo gana más fuerza por la sociedad que es la brecha digital. Pero para
entender esta debo aclarar que no solo se refiere a internet sino a más medios
nuevos que posee cada joven como Ipod, Ipad, psp, celulares inteligentes, etc.
Los cuales tiene su utilización que es en la mayor parte individualizada tanto por
parte de los adultos como de los jóvenes y últimamente por los niños. Esta es la
razón por la que se establece esta brecha que impide la convivencia, ya que
cada subgrupo ―desea‖ utilizar el medio en cuestión en solitario o dicho
claramente estar conectado con su grupo digital, existiendo una
despersonalización de las relaciones personales. La comunicación entre
generaciones a través de los mismos medios de comunicación ha pasado de
ser fluida a ser nula o casi inexistente, debido a la rápida evolución de estos
últimos incluso en el tema de televisión el aumento desorbitado de aparatos
receptores y de contenidos. Las personas dejaron de lado la relación
interpersonal puesto que estar conectado es más fácil y no requiere

519
sinceridad ya que la ignorancia no permanece detrás de la ciencia, sino crece
tan rápidamente como esta, porque hago referencia de la ignorancia ya que no
se puede vivir de lo que los otros escriben o publican sin ver a la persona a los
ojos, ver como esta vestida o cuál es su actitud al hablar asique mientras más
esté conectado menos se de las personas una verdad que muchas personas no
toman en cuenta al crear esta brecha que no solo me separa de los adultos
mayores sino de la sociedad.
Entonces ante todo lo mencionado finalmente hago referencia a la
diferencia entre hablar, escribir y comunicarse ya que hablar es el acto de
articular palabras para darse a entender y escribir es representar las palabras
con letras u otros signos trazados en papel u otra superficie, ahora bien
describamos comunicación que es hacer a otro participe de lo que uno tiene,
describir manifestar o hacer saber a alguien algo como por ejemplo los
sentimientos, pensamientos pero lo más importante y valga la redundancia
hacer a otro participe de lo que uno tiene asique si las generaciones todavía
piensan que escribiendo me comunico, no es así porque el escribir y hablar solo
son actos que solo la comunicación los une y les da sentido por los
sentimientos trasmitidos por los demás sentidos como la vista al ver alguien
triste, alegre o serio por el oído que puedo escuchar una risa, un llanto, el tono
de voz que usa al trasmitirme una idea, también está el tacto que hace más
especial la comunicación ya que al estar frente a una persona puedo sentirla
percibirla y acariciarle el rostro, brindarle un abrazo o simplemente tomarle de
la mano. Y es por todo esto que es importante la comunicación y en especial la
trasferencia de conocimientos en una doble vía, para no desperdiciar la
experiencia, el conocimiento y el talento de las personas con trayectoria, en
un contexto de permanente cambio y avance de las tecnologías pues no
cometamos el error que muchos cometen ante una oportunidad que es como
dice Zig Zaglar ―las oportunidades se multiplican cuando se aprovechan; se
mueren cuando se dejan pasar‖ este pensamiento hace referencia a que el
conocer una persona tanto adulto mayor, adulto o joven es una oportunidad
de poder aprender no solo de la edad sino de la experiencia que cada uno
puede ofrecer.
Ante el envejecimiento poblacional en el que tenemos menos jóvenes
y más personas adultas mayores, debemos encontrar maneras exitosas y
solidarias de relacionarnos entre las personas de distintas generaciones, puesto
que cada vez vamos a tener que convivir y apoyarnos más, en los ámbitos
familiares, laborales y sociales.

520
Bibliografía
―Convivencia y Solidaridad Intergeneracional‖ Una Recomendación
del Plan Internacional de Acción sobre el Envejecimiento -
Madrid 2002
Influencia de la brecha digital en la convivencia intergeneracional
Rosario Solá Climent. Universitat Jaume I de Castelló – octubre
2009

521
INFLUENCIA DE LA DIFERENCIA
INTERGENERACIONAL EN LA FORMACIÓN DE
GRUPOS TERCIARIOS

Ana Silva-Cavero142
Yecie Meza-Morocco

Resumen
La presente investigación de diseño experimental tiene como objetivo
determinar si la diferencia intergeneracional influye en los factores como
proximidad, contacto e interacción del proceso de formación de grupos
terciarios en un aula de estudiantes de una universidad particular de Lima
Metropolitana. La variable independiente para el estudio es la diferencia
intergeneracional, mientras que la dependiente se conformó por los factores
observados mediante la lista de cotejo utilizada: proximidad, contacto e
interacción. Se partió de la hipótesis que en contextos intergeneracionales,
los factores de formación de grupos se ven influenciados negativamente al
convocar a una persona de diferente edad a la del promedio. El experimento
implicó incorporar a una persona nueva en un aula, realizando el experimento
en dos aulas. Una en donde exista la diferencia intergeneracional: la nueva
integrante era una persona adulta mayor, y otra en donde la persona nueva
no mantenga diferencia por edad o generación con la edad promedio del
aula. El resultado obtenido rechaza la hipótesis principal, pudiendo afirmar
que la diferencia intergeneracional no influye sobre los factores para la
formación de grupos terciarios en el aula. Sin embargo, se hace necesario
incidir en factores como el contacto y la apariencia física, para comprobar si
ello funciona como variable independiente en otros experimentos.
Palabras clave: Diferencia intergeneracional, grupos terciarios,
formación de grupos, adultez mayor, entornos educativos.
Introducción
En la actualidad, convivimos con alrededor de 2 millones 772 mil 500
personas adultas mayores, el 9.2% de la población peruana. Hallándose, por lo
menos, una persona adulta mayor (Instituto Nacional de Estadística e

142
Proyecto estudiantil Unidad de Desarrollo Satisfactorio de la Vejez y el Envejeci- miento. Universidad Nacional
Mayor de San Marcos - Facultad dePsicología

522
Informática [INEI], 2013, 2014) en el 38.2% de hogares del país. Es así que,
tomando en cuenta las anteriores estadísticas locales, hace más de una
década rige la Ley General de Educación Nº 28044 (2003), la cual reconoce
―las posibilidades de desarrollo de la persona adulta mayor abriendo espacios
para su formación‖ reconociendo la educación como un proceso que se da
durante toda la vida y de manera permanente. Así mismo, el Ministerio de la
Mujer y Poblaciones Vulnerables [MIMP] (2013) señala en su Plan Nacional
para las Personas Adultas Mayores 2013-2017, lineamientos de política
nacional: el envejecimiento saludable, el empleo, la seguridad social, la
participación social, y la educación, consciencia y cultura de envejecimiento y
vejez en nuestro medio.
Como marco general, la inclusión conlleva adoptar una postura
receptiva por parte del grupo mayoritario y una de interés del grupo
minoritario que desea integrarse al grupo. Sin embargo, Durán y Climent
(2010) señala que, en un contexto educativo, esta labor de inclusión se
convierte en una labor difícil para el docente, por encontrarse en la inclusión
educativa características en la población como la discapacidad física, cognitiva,
diferencias de edad, diferencias ideológicas, el mismo contexto socio-
histórico,entre otros factores.
Por otra parte, uno de los objetivos de las Naciones Unidas refiere el
que haya una sociedad para todas las edades, donde todos participen,
construyan y se desenvuelvan con equidad de oportunidades; esta nueva
perspectiva reivindica el rol de la persona adulta mayor con mucha más
participación y búsqueda de bienestar y salud (Sarasty- Almeida, González-
Gómez y Velasco-Charfuelán, 2014). En este sentido, las experiencias
intergeneracionales significan una muestra de mejora de calidad de vida a
través de estrategias, programas y políticas públicas en niños, jóvenes y
mayores para mejorar su calidad de vida, generando espacios de intercambio y
de reunión informales (Bentancor, 2010).
La inclusión intergeneracional como tema de investigación del presente
trabajo apunta a conocer los fenómenos que ocurren en espacios de trabajos
académicos entre personas de diferentes edades. En específico, las
implicancias respecto a la formación de grupos transitorios de un grupo
intergeneracional. Aspectos que servirán para próximos proyectos en alcanzar
gradualmente contextos de inclusión y trabajo intergeneracional eficaz.
La pregunta que surge a partir de lo expuesto es, ¿influye la edad de la
persona para que sea incluida en la formación de grupos de trabajo de

523
jóvenes estudiantes de una universidad particular?
Marco teórico referencial
A continuación se presentará la definición de conceptos relevantes de
conocer en este experimento social.
Diferencia intergeneracional
Dentro de las distintas definiciones que existen sobre generación se
conoce que éste es entendido como grupo que protagoniza un movimiento
social, por otro lado, como grupo que comparte cohorte de nacimientos, o
como aquel que coincide más o menos en la edad cronológica de sus miembros
(Sánchez, Kaplan y Sáez, 2010).

Inclusión y participación en grupos intergeneracionales


Según señala Pérez (2005), ―el colectivo de adultos mayores, como
colectivo humano, expresa una diversidad de estilos de vida y modelos relacionales
e identificatorios diferentes, que son afectados por un imaginario social que
produce ―maneras dominantes de ser‖ que perpetúan modelos que no permiten
el cuestionamiento, el planteo de la diferencia, el saludable uso de la crítica.‖ Es
por ello que se tiene que tener en cuenta el sentido que se le da a la vejez, la
inclusión o la exclusión hacia los grupos de mayores puede afectar las
relaciones que se crean en ellos; a su vez se toma en cuenta la participación de
dicha generación para con el resto de grupos generacionales.

Grupos terciarios
Cooley (en Morales y Abad, 1996) señala que los grupos terciarios son
aquellos grupos formados de manera transitoria para llegar a un objetivo
específico de manera inmediata. Siendo estos grupos más comunes en
contextos educativos para efectos de práctica de algún curso, excluyéndose los
tipos de tareas que implican objetivos de mediato o de largo plazo.

Formación de grupos en aulas


La formación de grupos en el aula puede ser un proceso mediado por el
docente o realizado por los mismos estudiantes. En el primer caso, Espinosa
(2003) señala que el criterio del maestro permitirá que se formen grupos en
donde se den interacciones entre estudiantes con el objetivo de aprender uno de
otro, es decir, en el cual coexistan quienes han adquirido un nivel más de
dominio del tema y puedan transmitirlo informalmente a su par.En el segundo
caso, siendo los estudiantes quienes escojan sus grupos de trabajo, los criterios
apuntan a intereses personales. Pudiendo surgir fenómenos como la exclusión

524
hacia quienes no se sientan identificados o no vean como sus iguales. Esto
fomenta una visión limitada de perspectivas en el trabajo en grupo.

Proximidad, contacto e interacción en la formación de grupos


En el proceso de formación de grupos se consideran tres factores que
facilitan la integración de miembros a grupos terciarios (Shaw, 1994):
Proximidad: Distancia física entre los individuos. A medida que la
ubicación es más cercana en el posicionamiento de las personas, mayor
iniciativa se genera para convocar a alguien a formar un grupo de trabajo.
Contacto: Situaciones en las que las personas se tratan con frecuencia.
Mientras mayores hayan sido las experiencias previas compartidas entre los
integrantes de un grupo, mayor tendencia tendrán a formar un grupo de trabajo.
Interacción: Situación en la que la conducta de cada persona influye
sobre las demás. Esto se ve representado en palabras, gestos, o contacto físico
utilizado en el proceso de integrar a una persona al grupo establecido.
Variables y definiciones operacionales
Se tiene como variable independiente:
• Diferencia intergeneracional: Distinción de una(s) persona(s) frente a
otra(s) por la brecha de edad entre ellas, haciendo que pertenezca a
generaciones diferentes. Como variables dependientes, las
variables a medir corresponden a los factores para la formación de
grupos de proximidad, contacto e interacción.
• Proximidad: Distancia de tres carpetas o menos entre las personas
que formarán un grupo.
• Contacto: Integrantes que hayan realizado dos trabajos, como
mínimo, en un grupo terciario.
• Interacción: Intercambio de palabras, miradas, lenguaje gestual y/o
contacto físico al invitar a una persona al grupo de trabajo.
Dentro de las variables extrañas, se incluyen a los ruidos externos,
accidentes en el aula, movimientos sísmicos y sonidos de celulares.

525
Objetivo e hipótesis
El objetivo general consiste en determinar si la diferencia
intergeneracional influye en el proceso de formación de grupos de
trabajo terciarios con jóvenes universitarios.
La hipótesis general se expresa como: La diferencia intergeneracional
influye en el proceso de formación de grupos terciarios en el aula con jóvenes
universitarios.
Método
La presente investigación sigue un diseño experimental, es decir,
manipulan intencionalmente una o más variables independientes (supuestas
causas-antecedentes), para analizar las consecuencias que la manipulación
tiene sobre una o más variables dependientes (supuestos efectos-consecuentes),
dentro de una situación de control para el investigador (Hernández,
2010).Asimismo se siguió el diseño con posprueba únicamente y grupo de
control, pues existen dos grupos: quienes recibieron el tratamiento experimental
y quienes no (en este caso la inclusión de la variable independiente es la
presencia de diferencia intergeneracional al ingresar una persona adulta mayor
al grupo de jóvenes) y la posprueba hace referencia a la administración de una
medición sobre la variable dependiente en estudio.
La muestra se determinó de manera aleatoria intencional, conformada por
35 estudiantes de la carrera de Administración y Negocios Turísticos y
Hoteleros de una universidad privada de Lima, curso dictado por un miembro del
equipo de aplicación del experimento. La muestra escogida se encontraba
distribuida en dos grupos, según sus horarios de práctica del curso. Entre los
dos grupos, se encontraban 28 mujeres y 7 varones. Los y las estudiantes
participaron de manera voluntaria, sin habérseles remunerado por su
participación en el experimento.
El instrumento está orientado a medir los factores de formación de
grupos terciarios: proximidad, contacto e interacción. Los ítems que describen
dichas dimensiones serán medidos de manera dicotómica, con un puntaje que
puede ser 0 o 1, siendo 1 la puntuación correspondiente a cuando se realiza la
actividad descrita en el ítem y 0 la puntuación correspondiente a la no
realización de la actividad dictada por el ítem en cuestión. La explicación de
estos puntajes hace referencia a la influencia o no de la diferencia
intergeneracional siendo que entre más baja sea la puntuación (cercana a 0)
demuestra que existe influencia, en tanto que entre más cercana se encuentre al

526
máximo puntaje de la dimensión, la diferencia intergeneracional no ejercería
influencia significativa para el grupo.
• Para la ejecución del experimento se toman en cuenta los
siguientes momentos: Observación y acondicionamiento del
ambiente con los equipos de filmación. Ingreso de la persona
cómplice (joven en un grupo, y adulta mayor en otro grupo),
ajena al grupo adoptando postura receptiva y sin interactuar con
los y las estudiantes ya presentes.
• Presentación de la persona de apoyo, miembro del equipo de
experimentadores, como asistente del docente.
• Indicación de formar grupos para realizar un trabajo de
práctica con número de integrantes determinados, tras la
segunda hora de clase.
• Observación de inclusión de la persona ajena al aula a formar
grupo de trabajo.
• Inmediato retiro de la persona ajena tras concluir la clase.
Los datos obtenidos de los experimentos aplicados se emplearán
utilizando el paquete estadístico SPPS versión 21. La técnica estadística a
utilizar será la U de Mann Whitney, ya que se busca analizar los resultados con
dos muestras independientes.
RESULTADOS
La investigación obtuvo, producto del análisis de datos de las dos listas
de cotejo, las siguientes cifras:
Tabla 1. Estadísticos de contraste de muestras
Proximidad Contacto Interacción Tiempo Total
Significación 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0
exacta [2*(sig.
Unilateral)]

A partir de la tabla 1 se desprende que los datos no explican


significativamente la influencia de la diferencia intergeneracional. Por lo cual,
entre estos dos grupos, la diferencia intergeneracional no influye en el proceso
de formación de grupos terciarios en el aula con una mayoría de jóvenes
universitarios (p>0.05).
No se ha encontrado influencia negativa significativa en los factores de
proximidad, contacto, e interacción (p>0.05) (Véase tabla 1). Del mismo

527
modo, en lo referente a la comparación de tiempos de formación de grupos
entre las aulas con diferencia intergeneracional y sin ella, no se encuentran
diferencias significativas (Véase tabla 2).
Tabla 2. Comparación de tiempo total para la formación de grupos
Diferencia intergeneracional Tiempo

No existe 1
Existe 1

Nota: 0= tiempo >1min; 1 = tiempo <1min. El tiempo mayor o menor a


un minuto se refiere al total empleado para formar grupos en el aula.
Por otro lado, se observó de acuerdo a los ítems de la lista de cotejo, los
puntajes por factor y a nivel total. El puntaje en aquellos grupos en donde no se
encontraba una diferencia intergeneracional (0), en el factor proximidad se ve
relativamente influenciado (1 punto en promedio); así mismo, en un grupo
intergeneracional (1) se encuentra un panorama similar (1 punto) (Véase tabla
3). En este factor no se hallan diferencias significativas.
Respecto al factor contacto, los grupos sin diferencia intergeneracional
influencia a la ausencia de aquel (<1 en promedio). En el grupo
intergeneracional se halla un puntaje elevado por un punto, lo cual indica una
leve influencia en este factor. Del mismo modo, en este factor no se encuentran
cifras que avalen una clara influencia de la diferencia intergeneracional.
En el factor de interacción, se halla un resultado parecido. Los grupos
sin diferencia intergeneracional obtiene un puntaje que indica poca influencia
hacia la muestra de dicho factor en la formación de grupo (>1 en promedio). Por
otro lado, el grupo con diferencia intergeneracional presenta un puntaje máximo
(3), lo cual refleja una falta de influencia por parte de la variable independiente
hacia la interacción. En este caso, también se afirma encontrar escasas evidencias
para sostener que la formación de grupos emplea factores en distintos grados de
acuerdo a la presencia o ausencia de diferencia intergeneracional.
Finalmente, los puntajes globales (máximo 7, mínimo 0) demuestran que
en grupos sin diferencia intergeneracional (>3) hay influencia media de esta
variable para el desarrollo de los factores señalados, además de la cantidad de
tiempo para la formación de grupos. En el grupo con diferencia
intergeneracional (6) no influencia a la realización efectiva de este proceso.

528
Tabla 3. Puntajes de la lista de cotejo
D.I. Proximidad Contacto Interacción Tiempo Total

0 0 1 1 1 3

1 1 1 3 1 6

DISCUSIÓN
Los resultados preliminares obtenidos se relacionan a los factores de
formación de grupos de proximidad, contacto e interacción, adicionándose el
aspecto del tiempo, como indicador de presencia de algún grado de dificultad al
considerar a una u otra integrante nueva.
Tal como señala Espinosa (2003), la mayoría de estudiantes se
organizan en grupo por afinidad. En este caso, se observó que la totalidad de
estudiantes, en el proceso de formación de grupos, buscaron a sus integrantes
que se ubicaban a corta o larga distancia de sus posiciones originales, haciendo
acuerdos con gestos para formar un grupo. Esto evidenció que el factor
proximidad no estaba claramente diferenciado en ambos grupos, notándose que
la cercanía o lejanía no era barrera para decidir con quiénes formar grupo, sino
que la búsqueda de integrantes obedecía a otros factores no estudiados.
Por otro lado, si bien se conoce que el contacto previo o relación
familiarizada con ciertos compañeros o compañeras en el grupo puede hacer
más fácil la formación de tal (Shaw, 1994), en estos grupos se vio una baja
expresión de este factor de contacto. Aunque en la formación de grupos, por
referencia del docente, los integrantes de cada pequeño grupo eran los
usuales, esto no dificultó el convocar a alguien de distinta edad a la mayoría.
Un aspecto que no se consideró, mas sí mostró mayor dificultad para
convocar a la persona cómplice, fue la condición de ser nueva en el aula, y más
aún, semejar al aspecto físico de algunas estudiantes del aula. Shaw (1994)
podría decir que esto favorece la formación de grupo; sin embargo, en el
experimento se tradujo como una noción de competitividad por el aspecto
físico entre mujeres, obstaculizando el considerar a alguien nuevo para formar
el grupo. No obstante, lo obtenido permite contrastar lo señalado por Climent
(2010), ya que en este experimento el docente no tenía previsto intervenir en
el proceso de incluir a las personas nuevas, que de hacerlo, los factores se
pudieron haber expresado de otra forma.

529
CONCLUSIONES
• No se corroboró la hipótesis general. En este primer estudio, los
resultados nos muestran que las diferencias intergeneracionales
no son significativamente influyentes en el proceso de
formación de grupos terciarios.
• Es una necesidad considerar los factores proximidad y
afinidad en los integrantes del grupo experimental. Como se
pudo observar en el proceso experimental, aquellos influyen en
la dinámica de formación de grupos, y a su vez, en la inclusión
de una persona ajena al grupo.
• En el estudio se evidencia que los factores de similitud
generacional (edad, vestimenta, conducta, etc.) pueden retardar
el proceso de inclusión. Además los factores de similitud
generacional pueden asociarse con el factor de competitividad.
• Así mismo, este factor de competitividad surge como una
posible percepción entre los líderes de grupo hacia la persona
no familiar al aula.
Recomendaciones
• Ampliar la muestra de aplicación del experimento,
incrementando los grupos en donde se presente la variable
independiente y en donde no se halle, para su comparación.
• Analizar la influencia del género de la persona nueva que se
inserta en el grupo. De manera que podrían realizarse
experimentos en donde sean varones jóvenes y adultos
mayores los que participen en la formación de grupos
terciarios.
• Realizar una réplica del experimento con las siguientes
consideraciones: tomando como muestras grupos de personas
adultas mayores; realizando la inserción de una persona joven
como cómplice, tanto en actividades académicas como de otro
tipo.
• Incluir un protocolo de entrevista a los miembros del grupo que
incluyeron a la persona joven y a la mayor.

530
• Analizar el fenómeno de competitividad y las conductas que
se presentan desde los miembros a la persona joven
incorporada, y cuando una persona joven y una mayor se
encuentran en una misma aula.
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533
PSICOGERONTOLOGÍA COMUNITARIA

TRABAJO CON PERSONAS ADULTAS MAYORES EN LA


COMUNIDAD AYMARAS URBANOS DE PAMPAJASI.

Maruja Deysi Luque Pinto

Envejecimiento positivo
La importancia de hacer conocer a la población en general el
trabajo de 31 años en la Comunidad Aymaras Urbanos de Pampajasi
donde se logró crear un espacio positivo para las personas migrantes, en el
cual las personas adultas mayores logran un proceso de envejecimiento
positivo dentro de un grupo en el aspecto emocional para mejorar su
autoestima que es una necesidad en las personas adultas mayores. Al
pertenecer a la comunidad de awichas las personas adultas mayores no
sienten desesperación por envejecer porque en la cultura aymara es
natural el proceso de envejecimiento. Ellos entienden que todo tiene su ciclo
de vida y no es primordial la belleza o el aspecto físico; es más importante el
compañerismo que se demuestra entre ellos, servir a sus iguales con un cargo o
una responsabilidad y tener un grupo disminuye su preocupación incluso en sus
enfermedades porque están con sus iguales que comparten un mismo interés y
está comprobado que la soledad puede matar y eso pasa con muchas personas
mayores que están ocultas en sus hogares envejeciendo deprimidos en su
soledad a pesar de estar cerca de sus familiares sin tener quien escuche sus
inquietudes ni con quien compartir un alimento. Hay que mencionar que cuando
son personas adultas mayores aumenta la soledad. Así se ha creado una
comunidad donde todos tienen estabilidad psicológica y la oportunidad de
poder expresar sus sentimientos y pensamientos dentro de su grupo. La
autonomía de los grupos ayuda a un envejecimiento positivo, el sistema que
han creado entre ellos incluso les ayuda con las reglas y comisiones de trabajo a
favor de su mismo grupo que son tareas sencillas como ser los turnos y
comisiones que cada grupo ha propuesto para sus comedores y la organización
Awichas. Así tienen la confianza que pueden apoyarse a su grupo y en la
sociedad donde se pretende que se replique esta manera de organización. Con

534
este tipo de organización, cada persona adulta mayor tiene la oportunidad de
empoderarse de un papel dentro de su grupo y tienen la oportunidad de poder
compartir los últimos años de su vida con calidad en todo su proceso de
envejecimiento, poniendo en práctica todos los años de trabajo y de
aprendizaje sin que importe la condición ni física mucho menos ser
escribano o intelectual para poder aportar a la sociedad que a veces los
limita o los etiqueta por ser una persona adulta mayor que está en declive y
tiene que dar pena o lástima que es un pensamiento prejuicioso que tiene que
cambiar.
Fortalecimiento de su identidad
Dentro de la cultura aymara las personas adultas mayores mantienen su
sabiduría y su manera organizativa de reciprocidad y la valoración de la
experiencia tomando en cuenta el sentimiento de sus experiencias vividas que
se expresan y transmiten a las generaciones actuales realizando las actividades
intergeneracionales como su forma de organizarse, la solidaridad del ayni que
es ―hoy por ti mañana por mí‖ y el rescate del respeto que antes se tenía hacia las
personas de mayor edad. Es así como en la organización de la comunidad
aymaras urbanos de Pampajasi se ha rescatado estos valores que ahora se han
adaptado a este tipo de organización.
Se fortalece la autoestima grupal e individual
Como experiencia personal yo quisiera contar algunas anécdotas de
todo estos años de trabajo.
Don Salcedo Ventura que en la actualidad tiene más de 80 años. Yo
le conocí hace 7 años cuando tuvo una hemorragia de la nariz por su
presión alta y el doctor lo desahució pensando que no pasaba más de ese
año. Él vivía solo en una casa alquilada y sus familiares no se querían hacer
cargo; por esos motivos llega a vivir en la Casa Verde; el grupo lo acoge y
pasados unos meses le nombran responsable de la despensa de alimentos.
Esa responsabilidad le da vida, recupera su autoestima y las ganas de
luchar; incluso se olvida de sus dolencias como ahora él cuenta y se
sorprende que pueda seguir contando más experiencias de su sabiduría y se
admira cómo el grupo le ha ayudado personalmente en poder encontrar entre
tanta variedad de personas una familia. Doña Máxima Callisaya, era una
persona introvertida que no hablaba mucho,
tímida, incluso se sentaba en un lugar oculto detrás de la puerta. Como
en la Comunidad Aymaras Urbanos de Pampajasi se maneja por turnos, le
tocó a ella ser dirigente. A principios tenía mucho miedo porque sólo habla

535
aymara, un idioma nativo de Bolivia. No sabía escribir ni leer, era muy
tímida, pero su grupo le apoyó y le dio la seguridad. Es así que ella se
empoderó de su liderazgo y ahora ella ha aprendido a expresarse sin miedo e
incluso tomó el rol de ser como la madre del grupo que tenía que cuidar a su
grupo y solucionar los problemas y de la casa porque solo tienen un
ambiente prestado y hasta tuvo la oportunidad de tener una pareja. Lo que
quiero hacer notar es cómo al pertenecer a un grupo ayuda a romper muchas
barreras y a aprender cada día y sin que importen los años que pasen las
personas adultas mayores pueden cambiar su vida de manera positiva
mejorando en todo aspecto para que los últimos años de su vida sean
satisfactorio.

536
ORGANIZACIÓN CON IDENTIDAD Y AUTONOMIA.

Marisol Surculento
La organización ―Awicha‖ se hace respetando su propia cultura. Este
tipo de organización es autónoma donde nadie. ni siquiera la propia directiva,
impone su criterio, más al contrario la base es la que asume el papel principal
para tomar una decisión, porque ellos mismos son los que buscan las
soluciones para cada uno de sus problemas que hay que solucionar. Esta
organización de personas adultas mayores tiene mucho valor porque han traído
su propia identidad aymara y así han construido ellas y ellos una organización
bien empoderada que a través de esta experiencia aprendida en muchos años
tiene muchas características sobre la n base a sus costumbres.
Lo comunitario para la comunidad Awichas es parte de su vida
cotidiana dentro del grupo mismo porque llegan a conformar una familia
donde existe la solidaridad y reciprocidad entre sus integrantes cuando ven que
dentro del barrio hay una persona adulta mayor que necesita ayuda. Entonces se
movilizas para traer a esa persona con ellos y asi apoyarla cuando es
necesario. Eso es para ellos una forma de solidaridad y reciprocidad apoyando
a quien necesita.
Don Mario Vargas es un abuelo que vino de Caranavi
momentáneamente a realizar un trámite personal acompañado por sus nietos
pequeños. Durante su ausencia hubo un deslizamiento grande en su
comunidad en el que perdió a su familia completa hijos, hijas, yernos y algunos
nietos. Entonces él se quedó solo con los dos nietos que se quedaron
huérfanos a cargo de é. Esta situación le afectó mucho y estaba muy
desconsolado por esa tragedia. Aquí llegan las awichas de Kupini en su vida y
actualmente es una persona muy alegre y es músico dentro de su grupo.
Los cargos de directiva dentro la comunidad de awichas es un cargo
rotativo y de servicio donde todos –varones y mujeres-- tienen que
desempeñar estos cargos. Para todos ellos esto es dar un servicio por turnos de
un año y ha habido casos donde les hicieron repetir dos, tres y hasta cuatro
años y aunque ellos pedían seguir se dieron cuenta de qu e no es tan útil si una
sola persona es directiva porque esto hace que se frene la participación de
otros que tienen mucho para dar dentro del grupo. También hubo casos
cuando a esas personas que fueron por muchos años dirigentes les pusieron
el nombre de tutores que son como los consejeros de experiencia de toda la
organización. En algunos casos ha habido awichas que en toda su vida no

537
fueron dirigentes y que cuando fueron elegidas rechazaban diciendo que no
sabían hablar castellano ni escribir y tampoco leer y era su propia base que la
animaban y las y los salientes de las directivas diciendo que ellos en un
principio no podían pero con el pasar del tiempo se volvieron expertos.
Doña Maria Carwani no hablaba ni un poco de castellano, pero era
representante como dirigente, inclusive participaba en las reuniones del Consejo
de venerables ancianos donde no se habla en aymara. Entonces se aburría y
decía que seguía aunque le miren mal porque solo iba a dormir en esas
reuniones poque que no entendía nada de nada. La gente que entendía se lo
anotaba algunas cosas porque llevaba un cuaderno para que se lo escriban y
eso llevaba a su reunión de las awichas. Así otros también cumplieron su cargo
aunque algunos no aguantaron porque tampoco no entendían y pidieron
permiso indefinido.
Realizan sus costumbres de acuerdo a las fechas del ciclo agrícola ya
que en una gran mayoría son migrantes. Tienen la costumbres de la w xt’ a la
Pachama que es una ―invitación de alimento a la Madre Tierra‖. Especialmente
celebran el Año Nuevo andino amazónico que se realiza el 21 de junio.
Las reglas son una forma de ordenase dentro de la comunidad Awichas
y son ellos y ellas mismos quienes elaboran estas reglas internas en cada uno
de los grupos. Desde su fundación que son ya hace 30 han tenido dos tipos de
reglamentos: uno interno para las casas comunales y otro para las reuniones
generales. Son ellas las que deciden lo que pueden cambiar en una asamblea
general. En estas reglas ellos toman muy en cuenta los castigos que tienen para
quienes no cumplen con lo acordado.
Realizan las comisiones por lista para que tener una función por turno;
por ejemplo: la limpieza de las casas comunales, los turnos de cocina y los turnos
de compra de alimento seco. Esto también ayuda a que los familiares que
tienen un adulto mayor tengan que realizar estos turnos por ellos y así
comprometerse con la organización. A través de esas comisiones existe el
ayni: ―Hoy por ti mañana por mí‖ y la m nk’ como la ―ayuda incondicional‖
que son parte de la identidad aymara.
Don Casimiro es un abuelo que debe cumplir su comisión y aparte de que
está cansado y es también no vidente. Entonces, su grupo le hizo comprometer
al hijo que tiene para cumplir todas las comisiones y el hijo indica esto le está
sirviendo mucho ya que él también será un adulto mayor y que ahora entiende a
la comunidad ―Awicha‖.

538
TRABAJO QUE REALIZA LA CAUP CON PERSONAS
ADULTAS MAYORES EN EL ÁREA RURAL

Ángel Apaza Mamani

Introducción
La CAUP es un consorcio de tres asociaciones como ser: Centro Machaq
Uta, Comunidad de Ancianas y Ancianos ―AWICHA‖, Centro de Medicina
Natural y Espiritualidad Andina Qulla Uta, y finalmente, Programa
Comunidades. La CAUP ha adoptado las formas organizativas originarias de
los aymaras por la efectividad en cuanto al control social que existe en este
sistema de organización, también está la vivencia de apoyo entre los
comunarios que prima en este tipo de organización, además de los cargos de
servicio que debe ser rotativa a manera de devolución reciproca para con su
comunidad.
Metodología de trabajo
La forma en que la CAUP trabaja es la siguiente; primero que nada
tenemos que tener reunidos a las PAM para poder interactuar con ellas, de
manera que por medio del dialogo podemos escudriñar en sus corazones para
percatarnos como técnicos sobre sus necesidades, inquietudes y expectativas.
Una vez que hemos detectado problemas comunes y de grupo, trabajamos con las
iniciativas que ellos mismos han sugerido para dar solución al problema más
sensible que se presenta según la coyuntura del momento. O sea que la los
técnicos de la CAUP se constituyen en un ayudantes que apoyan básicamente
las iniciativas que surgen de los integrantes del grupo.
EXPERIENCIA DE TRABAJO EN MUNICIPIO DE
COPACABANA:
Inicio
Este trabajo tiene sus inicios en el año 2002 a iniciativa de las propias
personas adultas mayores que conforman la Comunidad ―Awicha‖ quienes en
su mayoría son migrantes aymaras con las que la CAUP trabaja en el área
urbana, específicamente en el sector norte de la ciudad de La Paz. Estas
personas adultas mayores, haciendo memoria sobre la difícil situación que ellas
vivieron durante su ingreso a la ciudad, se manifiestan en sentido de que ellas
deberían apoyar para sus hermanos y hermanas adultas mayores del área
rural para que éstas no tengan la necesidad de trasladarse a las ciudades para
padecer las consecuencias negativas de la migración forzada. Con este

539
propósito, las awichas del área urbana se comprometen a apoyar de manera
efectiva con el alimento para la preparación del refrigerio en las comunidades
rurales que se sirve durante los días de reunión.
Desde el año 2002 se ha estado visitando a las personas adultas
mayores de cuatro comunidades que en principio solicitaron el apoyo de la
CAUP. Estas visitas se hicieron por un lapso de 3 a 6 meses durante 7 a 8
años. En este tiempo, se ha podido establecer que la principal inquietud de
entonces fue que las personas adultas mayores del área rural tenían la necesidad
de establecer en cada una de las comunidades una casa comunitaria de
abuelos y abuelas con un comedor diario que ellos denominaron ―guardería‖
con referencia a que en La Paz, la CAUP contaba con una guardería para niños
y jóvenes de la zona de Pampajasi.
En el transcurso los años mencionados, se pudo dar solución al
problema de un espacio de reunión en las cuatro comunidades que se pudo
conseguir mediante donaciones individuales de parte del material para la
construcción de casas comunitarias para las que conformaban las cuatro
comunidades, también se pudo establecer días fijos de reunión con las
personas adultas mayores en esas comunidades.
Con el transcurso de los años se pudo evidenciar que la mencionada
guardería no tendría la acogida esperada, ya que las personas adultas mayores
aún tenían actividades agrícolas y ganaderas y por el asunto del tiempo, no
estaban en posibilidad de asistir de manera diaria a un espacio en el que
contarían con un almuerzo diario.
Por el año 2010 y 2013 contamos con el financiamiento de un proyecto
por la embajada sueca y canalizado por HelpAge International. En el marco
de este proyecto se pudo ampliar el apoyo organizativo a las personas adultas
mayores de nueve comunidades de las treinta tres que componen el municipio.
Con este proyecto también se pudo establecer iniciativas productivas con
participación directa de las personas adultas mayores como la elaboración de
pan en la comunidad de Chachapoya; crianza de alpacas en la comunidad de
Wacuyu; panificación en la comunidad de Siripaca y el hilado de lana de
alpaca en la comunidad de Marka Kosko. También elaboramos un folleto con
la información extractada de las personas adultas mayores por medio de
grupos focales en cuanto al cuidado de la madre tierra (Pachamama). Junto a
las personas adultas mayores hemos impartido talleres de sensibilización a
estudiantes de secundaria en colegios cercanos al municipio sobre cuidado al
medio ambiente usando como herramienta de enseñanza ese folleto.

540
Actividad intergeneracional
Esta actividad que realizan las personas adultas mayores consiste en la
transmisión de saberes de las personas adultas mayores hacia estudiantes del
nivel primario de escuelas aledañas, una vez a la semana en algunas
comunidades y quincenales en otras. Se invita a estudiantes para que
participen de la reunión de las personas adultas mayores en las que ellas dan
charlas y enseñan sobre artesanía, música, juegos ancestrales, historias de
los abuelos, historia de vivencia de los abuelos(as). Estamos convencidos que
estos saberes deben ser transmitidos a futuras generaciones ya que existen
muchas habilidades desarrolladas por generaciones de nuestros abuelos que se
están perdiendo porque nuestros abuelos(as) se los están llevando cuando dejan
este mundo, además también creemos que las PAM bien podrían constituirse
en los próximos educadores y con remuneración en las escuelas y colegios
regulares.
Asociación de adultos mayores de la primera sección municipal de
copacabana:
A raíz de que, con el apoyo de CAUP, las personas adultas mayores de las
cuatro comunidades originales se organizaron, surgió la necesidad de tener una
presencia a nivel del Municipio porque los beneficios que establece el gobierno
no se cumplen. Es así que a iniciativa de los dirigentes de cuatro comunidades, el
año 2009 se funda la Asociación de Adultos Mayores de la Primera Sección
Municipal de Copacabana. Actualmente la Asociación cuenta con 24 de las 33
comunidades afiliadas, y está reconocida a nivel de la Provincia y a nivel del
Departamento de La Paz. Como asociación, también ha canalizado con apoyo de
autoridades del municipio la propiedad de un terreno donde se construirá la casa de
las personas adultas mayores del municipio.También como asociación, se gestionan
talleres informativos con relación a los derechos de las personas adultas mayores.
También se ha constituido el control social en cuanto al seguro universal de
salud.

541

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