Q = esfuerzo ejercido por las dos zapatas sobre una rueda en rotación.
con:
3- Frenado en carga:
Para el caso de tener un tren de mercancías, ya que el frenado del tren
dependerá directamente de que el tren vaya más o menos cargado, por lo cual
habrá que incluir unos dispositivos que varíen Q según sea la carga.
con:
l = coeficiente de frenado instantáneo.
P = peso total en Tm.
P1 = peso freno.
v = velocidad en Km/h.
i = perfil en mm/m (>0 en pendientes, <0 en rampas).
L = distancia de parada.
a = (0.06 - 0.075)
(a = 0.06 para v=70 Km/h; a = 0.075 para v=160 Km/h)
Bloqueo Eléctrico-Manual
El ferrocarril, como hemos visto, nunca ha sido ajeno a la evolución
tecnológica. Se adoptó el telégrafo como forma de comunicación, se pasó al
teléfono muy poco tiempo después de su invención, y cuando la electricidad
se va convirtiendo en algo generalizado, en el ferrocarril se empiezan a
adoptar soluciones eléctricas que facilitan la explotación, y por tanto, la vida
de los ferroviarios.
Una de esas aplicaciones de la electricidad sirve para crear el Bloqueo
Eléctrico-Manual (BEM). En este tipo de bloqueo se eliminan las
conversaciones telefónicas y se sustituyen por señales eléctricas. En la red de
ADIF lo hay de dos tipos: el llamado "de petición-concesión de vía" y el de
"toma de vía". Me explico mejor con un ejemplo, para variar.
El Jefe de "A" tiene que expedir un tren hacia "B". En lugar de llamar
por teléfono a "A" para transmitirle el telefonema (esos mensajes predefinidos
de los que hablamos en la anterior entrada), acciona un interruptor que tiene
en su estación. En "B", el Jefe de Estación recibe esa notificación mediante un
aparato que, o bien le indica que la vía está bloqueada, normalmente a través
de una lucecita, o bien le impide abrir las señales hacia "A" (*). Éste es el
llamado "BEM de toma de vía".
El "BEM de petición-concesión de vía" es un poquito distinto, y es que
aquí sí que tienen que ponerse de acuerdo los Jefes de "A" y "B". Ahora
vemos cómo: el Jefe de "A" acciona el mismo interruptor que antes. Al Jefe de
"B" se le enciende la misma lucecita de antes. Pero ahora el Jefe de "B" tiene
que confirmar que ha recibido la solicitud accionando otro interruptor.
Entonces, al Jefe de "A" se le enciende otra lucecita que le indica que la vía
está bloqueada para que circule el tren que tiene que expedir. Bueno, igual que
antes, se le puede encender la lucecita, o que el sistema le permita abrir las
señales hacia "B" (*).
Para resumir, en uno de los BEM el Jefe de "A" toma eléctricamente la
vía, y en el otro, se la pide eléctricamente a "B" y "B" se la concede
eléctricamente. Por eso se llama "eléctrico". Pero se llama también "manual"
porque son los Jefes de Estación los que desbloquean la vía manualmente.
Antes he dicho que con este bloqueo se eliminan las conversaciones
telefónicas y eso no es del todo verdad. Siempre tiene que haber algún tipo de
comunicación entre las estaciones para concertar la circulación de los trenes,
lo que pasa es que ahora no se rigen por un sistema encorsetado de mensajes
predefinidos ("¿Puedo expedir tren ...?"; "Expida tren ..."), sino que esos
telefonemas se sustituyen por las señales eléctricas. Pero eso no quita para que
"A" llame a "B" y le diga que le va a mandar un tren.
Bloqueo Automático
Pronto se ve que la electricidad en el mundo del ferrocarril tiene más
utilidad que simplemente encender lucecitas. Empiezan a aparecer sistemas
eléctricos cada vez más complejos que garantizan cada vez más la seguridad
de las circulaciones (más adelante hablaremos de ellos, porque, además, están
intrínsecamente asociados a este tipo de bloqueo del que escribo a
continuación), y uno de ellos es el Bloqueo Automático (BA).
Este tipo de bloqueo es casi como un BEM de toma de vía, pero en el
cual la liberación o desbloqueo de la vía se hace automáticamente. ¿Y cómo es
esto posible? Pues de una forma más o menos sencilla.
En primer lugar, debemos saber dónde se encuentra el tren. Bueno,
nosotros lo sabemos, pero los aparatos que nos bloquean la vía no lo saben.
Entonces, ¿cómo le hacemos saber a los aparatos de bloqueo dónde está el
tren? Pues vamos a verlo.
Vamos a inventarnos unos aparatitos que llamaremos "circuitos de vía"
(CV), mediante los cuales, eléctricamente, detectaremos la posición del tren.
Para ello, dividimos nuestro ya famoso trayecto entre "A" y "B" en tramos,
vamos a cortar el carril en las intersecciones de esos tramos, y vamos a montar
una serie de transformadores y de relés en cada uno de esos tramos. Al
principio de cada tramo, que a partir de ahora serán circuitos, ponemos el
transformador y otros cachivaches eléctricos como condensadores, fusibles y
demás y los conectaremos a los carriles. Imaginad que en un enchufe de casa
metéis un cable en cada agujerito y esos cables los lleváis cada uno a un carril.
Y ahora, ¡por Dios, no lo hagáis! ¡Sólo imaginadlo! Bueno, pues eso es lo que
hacemos con los circuitos. Al final de nuestro circuito, conectamos los carriles
a un relé y a otros cachivaches como en el otro lado. De esta forma usamos la
vía como si fuera un cable. Cuando la tensión del transformador llegue al relé,
la vía estará libre, y diremos que el circuito está "libre". Cuando haya un tren
en nuestro circuito, provocará un cortocircuito en la vía y la tensión no llegará
al relé. Diremos que el circuito está "ocupado".
Bueno, pues este sistema es el que nos va a permitir saber si en el
trayecto entre "A" y "B" hay trenes. Lo bueno de este sistema es que nos va a
permitir meter tantos trenes como tramos en los que hayamos dividido nuestra
vía. Cada uno de estos tramos son lo que llamamos "cantones". Así que ya
podemos hacer que circulen más trenes más seguidos, uno por cada cantón.
Para ello, al principio de cada circuito debemos poner una señal que, si el
circuito está ocupado, no permita el paso, y si el circuito está libre, sí lo
permita. Vamos, un semáforo que se ponga rojo o verde. En función de la
distancia del trayecto o de cuántos trenes nos interese meter (siempre que se
cumplan las distancias de frenado de las que ya hemos hablado) podremos
dividir nuestro trayecto en uno o varios cantones. En el esquema que vemos a
continuación, tenemos un cantón único. En cada cantón, sólo "cabe" un tren.
LEY DEL SISTEMA DE TRANSPORTE FERROVIARIO –
VENEZUELA
exposición de motivos del decreto nº 1.445 con fuerza de ley del sistema de
transporte ferroviario nacional
Como consecuencia de nuestra historia y fruto de la relación entre la sociedad
venezolana y su entorno, se presentan en la actualidad un conjunto de
desequilibrios que el Gobierno Nacional ha sintetizado en cinco polos -social,
económico, político, territorial e internacional- con la finalidad de planificar y
actuar sobre ellos buscando crear condiciones de vida cada vez mejores para
todos los venezolanos, a partir de la acción de un estado que asume como
objetivo estratégico el desarrollo humano integral. En el proceso del
desarrollo, las infraestructuras, agua, energía y transporte conforman, junto a
la producción y el comercio, las bases para el crecimiento económico
sostenible. Este crecimiento junto al desarrollo socio-cultural y la
transformación político-institucional constituyen los elementos indispensables
para un desarrollo integral que armonice el crecimiento con calidad de vida y
cuidado ambiental. El desarrollo del territorio presente en la Visión de País
deseada, busca producir un cambio en el patrón de ocupación y de inversión
que existe en la actualidad, que libere el potencial productivo de la nación
incidiendo sobre las relaciones políticas, sociales y económicas, mediante la
promoción de una dinámica favorable en las actividades localizadas en los
ejes de desconcentración Occidental, Oriental y Orinoco-Apure. Al transporte
de superficie le corresponde desempeñar un papel fundamental en el
desarrollo del territorio como instrumento esencial para la estructuración del
Sistema Regional-Urbano. En tal sentido, la utilización de medios de
transporte eficientes, de bajo impacto ambiental que disminuyan la distancia
económica entre espacios funcionales, afectarán positivamente las relaciones
entre los centros urbanos, sus áreas de influencia y sus vínculos hacia espacios
nacionales e internacionales, a través de los puertos e interpuertos. Estos
sistemas de transporte interrelacionarán los polos decrecimiento con las
ciudades intermedias en los ejes de Servicio.
desconcentración y en el corredor de ciudades en el sur de la cordillera
de la costa, a través de sistemas de transporte multimodales: ferroviario,
acuático y carretero. Dentro de este contexto, los sistemas de transporte
ferroviario deberán insertarse como una pieza fundamental para el logro de los
objetivos planteados. En primer lugar, los sistemas ferroviarios deberán
interactuar dentro de una visión de conjunto con los demás modos de
transporte. En segundo lugar, la acción conjunta de los modos ferroviario y
acuático comunicarán a los ejes de desconcentración tanto internamente -
incluido su respectivo puerto-como entre ellos, así como al corredor de
ciudades intermedias al sur de la cordillera de la costa que complementará y
reforzará al eje fluvial Orinoco-Apure. En tercer lugar, los sistemas antes
descritos deberán interactuar con el modo carretero de manera fluida,
conformando una red multimodal de trasporte. Finalmente, los sistemas
ferroviarios prestarán sus servicios en los corredores de desconcentración -ejes
y ciudades intermedias- evitando la ruptura de carga, promoviendo así un
mejor servicio. La modalidad bajo la cual se implanten y operen los diferentes
sistemas ferroviarios deberá orientarse al desarrollo, esto es, que los criterios
para su análisis deberán contemplar esencialmente el componente social y
concebirlo y utilizarlo como un instrumento potenciador de actividades
productivas, de comercio y de intercambio social y cultural. Son de especial
interés, la integración de las regiones periféricas dentro del país, lo cual
fomentará el desarrollo de espacios que actualmente cuentan con conexiones
de transporte difíciles y de bajo nivel de servicio. Asimismo, es de vital
importancia el efecto que la implantación delos corredores ferroviarios tiene
sobre la Seguridad y Defensa del país, dado el potencial de movilización de
grandes cargas hacia las fronteras, lo cual le asigna una importancia relevante
en las conexiones binacionales .Para alcanzar los objetivos planteados para el
sector ferroviario, inscrito dentro de la visión futura del territorio descrita y
dentro de una concepción humanista del desarrollo, se requiere de un
instrumento legal que regule y oriente las acciones del Estado en lo relativo a
la planificación, proyecto, construcción, operación y regulación de los
sistemas de transporte ferroviario. A estos fines se propone una nueva Ley del
Sistema de Transporte Ferroviario que promueva y regule el recorrido hasta
alcanzar los objetivos planteados.
LA SEÑALIZACIÓN FERROVIARIA
Casi simultáneamente aparecen las señales a pie de vía. Primero son
meras banderas. El color rojo indica “alto” o parada. Hoy día se conservan en
el RGC (Reglamento General de Circulación) los banderines de parada y
marcha de los trenes. Hacia 1840 se sustituyen por discos maniobrados a pie
de vía, evolucionando a las señales mecánicas poco tiempo más tarde.
La velocidad de los primeros trenes era reducida y su peso no muy
grande, por lo que la distancia de parada necesaria para detener al tren era más
bien corta. El distanciamiento entre trenes (separación para mantener la
seguridad) se hacía por horario (separación por tiempo entre trenes por el
cumplimiento del libro horario). Por entonces el tráfico ferroviario no estaba
congestionado, y los viajes se hacían durante el día.
Para responder a las expectativas de desarrollo creadas por el
ferrocarril, fue necesario realizar y poner en circulación más trenes, con
velocidades más altas, más largos y con mayor peso. Los procedimientos
existentes para controlar y parar un tren fueron insuficientes y fue necesario
crear nuevas señales que respondieran a los nuevos requerimientos de
seguridad y control.
MOVIMIENTO DE TRENES EN LAS ESTACIONES: LOS
ENCLAVAMIENTOS
Las dificultades en la operación de señales y desvíos, dio lugar a la
búsqueda de soluciones para relacionar físicamente las posiciones del desvío
con las señales que protegen o autorizan las rutas sobre el mismo. En otras
palabras, enclavar la posición del desvío con la autorización de la señal. En
principio esto se realiza a pie de aguja, y posteriormente, dentro de la cabina
de concentración de palancas con más facilidad y mayores posibilidades.
Durante los últimos años del siglo XIX se empiezan a instalar en España los
primeros enclavamientos. La cerradura Bourées es una muestra del
enclavamiento local entre desvío y señal.
En el año 1890, la ley inglesa establece la obligación de instalar
enclavamientos de protección en todos los desvíos. Aparecen los primeros
enclavamientos de tipo mecánico de transmisión rígida. El enclavamiento
constituye un elemento vital para la seguridad al impedir la formación de rutas
y la autorización de movimientos entre trenes con itinerarios conflictivos.
La posibilidad de tener tanto las palancas de maniobra de los desvíos
como las señales concentradas en una cabina, permitió extender el concepto de
enclavamiento no solamente al conjunto de señales-cambio de un desvío sino
al conjunto de las relaciones entre desvíos y señales de una estación,
aumentándose la seguridad en el establecimiento de una ruta y por
consiguiente, en el movimiento de los trenes.
http://www.cps.unizar.es/~transp/Ferrocarriles/TEORIA_DEL_MOVI
MIENTO(Frenado--Frenado_de_trenes).html
http://comofuncionanlostrenes.blogspot.com/2012/11/seguimos-con-
los-bloqueos.html
https://es.slideshare.net/hugo_araujo/ley-del-sistema-de-transporte-
ferroviario
http://www.belt.es/expertos/HOME2_experto.asp?id=3613
http://trenesytrenes1.tripod.com/rito33.htm
https://ruedaycarril.wordpress.com/2013/05/08/seguridad-en-el-
ferrocarril/
https://atafteruel.blogspot.com/2017/10/la-importancia-de-los-horarios-
en-el.html