“Manejo y conservación de
suelos en yerbales en la
Provincia de Misiones”
Materia: Agroecología II
I.E.A Nº1
Un poco de Historia
El origen de Ilex paraguariensis St. Hil. esta especie se sitúa en una región que
va desde el Este de Paraguay, pasando por el Norte de Misiones, hasta los
estados de Paraná y Santa Catarina en Brasil. Antes de la llegada de los
europeos a América, la yerba era consumida por los indígenas como una
infusión de hojas secas y trituradas, utilizando una bombilla rudimentaria
confeccionada de tacuara y fibras vegetales.
Hay indicios de comercio entre los guaraníes y los habitantes del imperio
incaico, aunque no se sabe su magnitud.
Los españoles, durante la conquista, prestaron atención a esta bebida y la
adoptaron rápidamente, en especial quienes estaban destacados en Asunción.
Desde allí organizaban expediciones para buscar el producto, bajo el sistema
de “encomiendas”, bastante resistido incluso por la sociedad de esa época. A
raíz de lo inhumano del sistema, en el siglo XVII se trató de luchar contra la
costumbre de beber mate, considerándola como un mal vicio.
Los jesuitas, quienes habían establecido reducciones, fueron viendo a lo largo
de ese siglo que los indios que tomaban mate se mantenían más tiempo
despiertos y eran más trabajadores, a la vez que sustituía el consumo de
bebidas alcohólicas como la chicha y el guarapo. Por ello, durante el sigo XVIII,
se comenzó la domesticación de esta planta y las reducciones contaban con
sus propios huertos yerbateros, aunque se continuó con la explotación de los
yerbales naturales, especialmente en la zona de Mbaracayú (actualmente en el
límite entre Paraguay y Brasil).
Luego de la expulsión de los Jesuitas se perdió la tradición Durante el siglo XIX
la Argentina consumió yerba importada de Brasil y especialmente de Paraguay.
A comienzos del siglo pasado se lograron las primeras plantaciones en San
Ignacio, Misiones.
En 1926 la Dirección Nacional de Tierras estableció la obligatoriedad de plantar
yerba mate entre 25 y 50 % de la superficie de los lotes de la Provincia de
Misiones, que eran entregados para cultivo. En 1935 habían unas 66.000 ha de
plantaciones. A partir de allí la implantación (y a veces la cosecha) estuvo
regulada por ley, con el propósito de ajustar la producción a la demanda, lo que
casi nunca se logró. A fines de la década de los ochenta existían cerca de
165.000 hectáreas de Yerba Mate implantadas.
“Instituto de Enseñanza Agropecuaria Nº1” “Manejo y Conservación de suelos en yerbales”
En esta misma época los productores estaban incentivados por el alto precio
obtenido, entonces hubo gran interés en mejorar los rendimientos, lo cual
podría alcanzarse interactuando en varios aspectos fundamentales, como
manejo del cultivo, manejo del suelo, uso racional de agroquímicos y manejo
integrado de plagas y enfermedades.
En el año 1991 se desreguló totalmente el cultivo, acentuando un proceso de
concentración de las plantaciones y sobreoferta de producto lo que, sumado a
lo anterior, trajo como consecuencia una gran baja de los precios de la hoja
verde.
A principios del actual siglo, el principal obstáculo a la tecnificación de la
producción es la escasa retribución que reciben los productores primarios por
su labor. No obstante, la productividad de las explotaciones continúa siendo
uno de los pilares de la economía yerbatera, que va en camino a
estar nuevamente regulada.
Manejo de suelos
Luego de un siglo de cultivo en la Argentina, la yerba mate ha experimentado
grandes cambios en lo que a manejo del suelo y laboreos se refiere. Hasta
fines de la década de 1980 era muy común la práctica del rastreado y carpida
en las explotaciones yerbateras. Estas labores se realizaban especialmente
para combatir malezas y proveer a las raíces de un suelo mullido para su
crecimiento.
En muchos casos el laboreo se realizaba varias veces por año, con pasadas
cruzadas de rastras y arados, produciendo efectos negativos (erosión por las
lluvias y/o combustión de la materia orgánica por el sol), agravados por el
aumento de potencia de los tractores y el incremento en tamaño de los
instrumentos de labranza. En la década del 80 se empezó a popularizar el uso
de herbicidas para la limpieza de yerbales. En un principio el costo elevado de
estos insumos y el desconocimiento de sus efectos, retardaron su
incorporación masiva, pero en los últimos años su uso se ha popularizado.
En otros cultivos se ha notado que la supresión de labores (labranza cero) no
produce pérdidas significativas en los rendimientos, mientras que mejoran
ciertos parámetros del suelo, como disminución de la mineralización de la
materia orgánica, mejoras en el contenido de nitrógeno y disminución de la
erosión hídrica.
Recomendaciones generales.
las plantas de yerba crecen adecuadamente en varias condiciones de suelo,
pero a los fines de proteger a este último de los efectos nocivos de las lluvias
torrenciales o del sol, conviene reducir el número y la intensidad de
operaciones con herramientas. Cuando éstas sean indispensables, se
procederá a sembrar cubiertas verdes. Si ello no es posible, la labor deberá se
superficial, dejando una cobertura seca sobre el suelo. Los mejores meses
para realizar labores son noviembre y febrero, siempre que la humedad del
suelo sea adecuada.
El uso de cinceles o subsoladores podría ser necesario en el caso de mucha
compactación del suelo. En estos casos, y en los meses indicados
precedentemente, se debe esperar a tener poca humedad, para favorecer la
rotura de los terrones grandes.
El uso generalizado del herbicida glifosato modifica la composición botánica de
las malezas.
Con el tiempo, se lo utiliza nada más que en manchones que, dentro del yerbal,
tengan malezas competitivas. La cobertura natural se puede manejar con una
cubierta verde espontánea.
Nitrógeno 42 110
Fósforo 24 320
Potasio 26 168
CUBIERTAS VERDES:
Las variedades de cubiertas utilizadas en la Provincia de Misiones
Nab
o
POROTO SABLE
Su nombre científico es "Canavalia ensiformis". Es una leguminosa anual o
bianual, arbustiva, erecta, que puede llegar al metro de altura y aún más. Es
rústica, no posee guías, aunque hay años que se manifiesta en cierto grado el
desarrollo de guías1. Pero las mismas no afectan las plantaciones en
consociación como podría ser en el caso de la Yerba Mate.
Su ciclo va desde los 170 a los 230 días, dependiendo en mucho de la época
de siembra. Las flores son de color violáceo y chauchas de color marrón,
aplanadas, un poco encorvadas de aproximadamente 30 cm. Contienen de 5 a
20 semillas por chaucha. La semilla es de color blanco y son grandes 1-2 cm.
Es una planta rustica resistente a la sequía y no tiene problemas con plagas.
De clima cálida húmedo y adaptada cualquier tipo de suelos de la zona, salvo
los muy ácidos o inundables. Resistente a la sequia.
Época y densidad de siembra
Manejo y comportamiento
Consociaciones
Mucuna enana
Manejo y comportamiento
Consociaciones
Mejoramiento de la
estructura compactación
La compactación es una capa endurecida de suelo no artificial que impide la
penetración de agua, aire y el desarrollo de raíces. Se trata de un problema
actual que se presenta en los suelos rojos y que actúa como severo relevante
en la producción.
¿Cómo se origina?
► Excesivas pasadas de tractor e implementos de roturación (rastras y
arados).
► Pisoteo de implementos con suelo húmedo.
► Falta de materia orgánica.
Consecuencias:
► Erosión.
► Limitado desarrollo de raíces.
► Bajo almacenamiento de agua.
► Cambio de la flora natural.
¿Qué hacer?