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PROCESO DE DESCENTRALIZACION EN COLOMBIA

Desde el punto de vista jurídico la descentralización se define como “la facultad que se otorga
a las entidades públicas diferentes del Estado para gobernarse por sí mismas, mediante la radicación
de funciones en sus manos para que las ejerzan autónomamente”1. En el Estado colombiano el
proceso de descentralización se dio en tres campos; Descentralización en lo político, en lo
administrativo y en lo fiscal.
Para la Economía la descentralización fiscal se refiere a la forma de organizar la
administración pública entre los gobiernos centrales y sub-nacionales, otorgándoles poder en la parte
tributaria y en la asignación del gasto. Colombia a partir de la década de los 70’s comenzó el tránsito
hacia una mayor autonomía de los gobiernos subnacionales, esto con la Reforma constitucional de
1968 en la cual se crea el situado fiscal, pero fue en el mandato del Presidente Alfonso López
Michelsen (1974-1978) donde surge la propuesta de descentralización de relación gobierno central
entidades territoriales. Los gobiernos que les siguieron realizaron algunas modificaciones a leyes ya
existentes, crearon algunas nuevas y siguieron con la visión de un Estado descentralizado.
Pero fue sólo a comienzos de los años 90, en el mandato del Liberal Cesar Gaviria Trujillo
(1990-1994), cuando se dio un cambio en el orden político. Colombia pasó a ser un Estado
intervencionista y de liberación económica, con el nacimiento de la Nueva Constitución de 1991 el
país se convirtió en un Estado social de derecho, con intervencionismo estatal en la economía, se
implantaron la función social de la propiedad y multiplicidad de derechos, el municipio se
convirtió en la entidad fundamental de la división político-administrativa, se creó el situado fiscal y
la participación de los municipios en los ICN, y se dio un ordenamiento territorial y en el nivel
local.
Los artículos 356 y 357 de la nueva Constitución establecieron el cuadro general tanto para
la asignación de funciones entre los gobiernos subnacionales, como para la distribución de las
transferencias del gobierno nacional hacia las entidades territoriales
Esta serie de reformas fiscales estuvieron dirigidas a descentralizar el gasto nacional y a
mejorar la cobertura y eficiencia en la provisión de bienes públicos principalmente en los municipios.
En esencia, las reformas redefinieron las responsabilidades de gasto en todos los niveles de gobierno
y modificaron el sistema de transferencias del nivel central hacia los gobiernos municipales y
departamentales. Bajo el nuevo esquema, y especialmente a partir de 1995, se empieza a evidenciar
un deterioro en las finanzas del gobierno nacional y de los gobiernos territoriales: mientras el déficit
de los gobiernos territoriales pasó del 0.3% del PIB en 1990 al 0.6% del PIB en 1999, el del gobierno
central pasó del 1.0% de PIB al 6.8% del PIB en el mismo período.
La Ley 60 de 1993 definió concretamente las funciones de los departamentos y municipios,
la distribución territorial del situado fiscal y de las participaciones y los criterios que deben seguir las
entidades territoriales para la asignación de los recursos transferidos por la nación. Además de las
transferencias establecidas por la Constitución y la Ley 60, durante la década del noventa se incentivó
el mecanismo de la “cofinanciación” que consiste en la financiación compartida por parte del
gobierno nacional de proyectos de carácter regional. Con la expedición de la Ley 617 de 2000 se
manifiesta una vez más la concepción centralista en el manejo de las finanzas públicas. Esta norma,
establece límites a los gastos de funcionamiento de las entidades territoriales y fija los requisitos para
la creación de municipios. Así mismo, permite que la Nación otorgue garantía al endeudamiento de

1
RODRIGUEZ, Libardo. Op. Cit. Págs. 48 y 49
estas entidades siempre y cuanto las contrataciones de créditos nuevos se utilicen para efectuar
programas de ajuste fiscal.
En el año 2001 se da un giro en el sistema de asignación de recursos para las entidades
territoriales, con la aprobación e implementación de la Ley 715 (desarrolló el Acto Legislativo 01
de 2001), redistribuyendo competencias y recursos por niveles territoriales, implicando que, por
ejemplo, en el sector educativo, a municipios pequeños se le asignan recursos por número de alumnos
matriculados, pues su nueva competencia es la calidad de la educación y no por necesidades básicas.
Posteriormente, viene la reforma y el acto legislativo 04 del 2007. Con él se perpetúa el Acto
Legislativo 01 de 2001, cuya transitoriedad se cumplía en el 2008. Entonces, se disminuyó el monto
de los aportes en el SGP; hubo recentralización del poder ejecutivo en la asignación de los recursos,
el recorte de las trasferencias se trasladó para el financiamiento de la guerra y de la deuda pública;
recortaron en la inversión social; y se aplicó un desmonte gradual de la Constitución del 91.
TRANSFERENCIAS TERRITORIALES
Durante casi todo el siglo veinte Colombia se caracterizó por tener un sistema fiscal
centralizado, en el cual el gobierno nacional era el principal recaudador de impuestos y proveedor de
bienes y servicios públicos. Si bien este proceso se inició con la consolidación del estado-nación,
consagrado en la Constitución de 1886, su fortalecimiento ocurrió sólo hasta después de la segunda
guerra mundial (Ocampo, 1984). Durante este período el gobierno central canalizó a su favor los
ingresos fiscales más importantes y asumió la mayoría de los gastos. La expansión del gasto del
gobierno se “materializó con la creación de organismos nacionales descentralizados encargados de
ejercer sus funciones en los entes territoriales. Si bien el gobierno nacional quiso hacer presencia
en todas las esferas de gasto, problemas de calidad y cobertura condujeron al cuestionamiento de su
eficacia, especialmente en la provisión de bienes y servicios públicos de carácter local”2.
La década del noventa se inició bajo un ambiente de crisis política e institucional que condujo
a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente y a la expedición de una nueva
Constitución Política en 1991, de acuerdo con los elegidos constituyentes, la nueva Carta Política
permitiría recuperar la credibilidad en las instituciones, daría mayores mecanismos de participación
directa al pueblo en la toma de decisiones y en general, haría más eficiente la administración pública,
temas que quedaron en entredicho y aun en este tiempo se analizan sus consecuencias. En materia
de descentralización fiscal la nueva constitución política, y posteriormente sus normas
reglamentarias, aumentaron el volumen de transferencias del gobierno central hacia los
departamentos y municipios y redefinieron las funciones de los distintos niveles de gobierno,
aumentando las responsabilidades de las entidades territoriales.3
La reforma de los decretos 356 y 357 de la Constitución Nacional, por el Acto Legislativo
01 de 2001, crea el Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos, municipios
y entidades territoriales indígenas para la atención de los servicios a su cargo. El monto se
incrementaría en un porcentaje igual al promedio de la variación porcentual que hayan tenido los
ingresos corrientes de la nación durante los cuatro años anteriores. Se estableció que durante los
años comprendidos entre el 2002 y el 2008, el monto crecería en un porcentaje igual al de la tasa de

2
Vargas, J. y A. Sarmiento, 1997, Características de la descentralización colombiana, Comisión Económica para América Latina y el
Caribe, Serie Reformas de Política Pública 49, Santiago de Chile.
3
En el campo político, se instauró la elección popular de gobernadores, el tarjetón, la financiación de campañas y las consultas populares
en los niveles territoriales (Departamento Nacional de Planeación, 1991)
inflación causada más un crecimiento adicional hasta el 2005 del 2%; y hasta el 2008, del 2.5%. Esta
fue una medida de ajuste fiscal para pagos de los compromisos de amortización de los intereses y el
capital de la deuda pública interna y externa.
Se planteó suprimir los aportes constitucionales del Situado Fiscal y las trasferencias, realizar
una disminución en la participación de los municipios en los ingresos corrientes de la nación para la
financiación de la educación y de la salud; flexibilizar el manejo de los recursos por parte de los
gobernadores y alcaldes; desapareció la obligación de los municipios de destinar el 30% de la
participación de los ingresos corrientes en educación y salud; y dejó sin base legal los ingresos
provenientes del Estado para la universidad pública. Pero, ¿Cuáles fueron las consecuencias? Se
eliminó el concepto de renta, cedida para la destinación específica, transformándose en una cifra fija;
desapareció la Ley 60 del 93; esto trajo como consecuencia un problema salarial en la educación y
la salud, puesto que con la participación de los municipios en los ingresos corrientes se pagaba a un
gran número de maestros; los ajustes para escalafón quedaron desprovistos de recursos; bajó la
calidad en los servicios de educación y salud.
Posteriormente, viene la reforma y el acto legislativo 04 del 2007. Con él se vincula el Acto
Legislativo 01 de 2001, cuya transitoriedad se cumplía en el 2008. Entonces, se disminuyó el monto
de los aportes en el SGP; hubo recentralización del poder ejecutivo en la asignación de los recursos,
el recorte de las trasferencias se trasladó para el financiamiento de la guerra y de la deuda pública;
recortaron en la inversión social; y se aplicó un desmonte gradual de la Constitución del 91.
Principales competencias municipales
Salud Leyes 100 de 1993 y 715 de Afiliación al régimen subsidiado de la población pobre y
2001 vulnerable. Acciones de salud pública definidas como prioritarias
por la Nación. Prestación del primer nivel de atención a la
población pobre no cubierta mediante subsidios a la demanda
Educación Leyes 115 de 1994 y 715 de Prestar el servicio educativo en los niveles preescolar, básica y
2001 media. (Administrar las instituciones educativas y el personal
docente). – Administrar los recursos del Sistema General de
Participaciones para la prestación del servicio. – Mantener la
cobertura actual y propender a su ampliación, inspección,
vigilancia y supervisión
Deporte y Leyes 181 de 1995 y 715 de Planear y desarrollar programas y actividades que permitan
Recreación 2001 fomentar la práctica del deporte, recreación y aprovechamiento
del tiempo libre. Construcción, administración, mantenimiento
y adecuación de los escenarios deportivos
Cultura Leyes 397 de 1997 y 715 de Declaratoria y manejo del patrimonio cultural y de los bienes de
2001 interés cultural del ámbito municipal. Fomentar el acceso, la
innovación, la creación y la producción artística y cultural en el
municipio. Apoyar la construcción, dotación, sostenimiento y
mantenimiento de la infraestructura cultural del municipio
Infraestructura y Leyes 01 de 1991, 105 de Construir y conservar la infraestructura de transporte; las vías
Transporte 1993, 336 de 1996 y 715 de suburbanas, veredales y aquellas que sean de propiedad del
2001 municipio; las instalaciones portuarias, fluviales y marítimas; los
aeropuertos y las terminales de transporte terrestre cuando sean
de su propiedad o sean transferida
Desarrollo Leyes 101 de 1993, 160 de Prestar directa o indirectamente el servicio de asistencia técnica
Agropecuario 1994, 607 de 2000 y 715 de agropecuaria. Promover mecanismos de asociación y de alianzas
2001 de pequeños y medianos productores.

Medio Ambiente Leyes 99 de 1993 y 715 de Promover y ejecutar políticas en materia de medio ambiente.
2001 Ejercer las funciones de control y vigilancia ambientales y
defensa del patrimonio ecológico del municipio. Ejecutar obras o
proyectos de descontaminación de corrientes o depósitos de agua
afectados por vertimientos del municipio y programas de
disposición de residuos y emisiones del aire. Ejecutar proyectos
de recuperación de tierras, defensa contra las inundaciones y
regulación de cauces y corrientes
Vivienda Leyes 142 de 1994 y 715 de Asegurar la prestación eficiente de los servicios públicos
2001 domiciliarios. Disponer el otorgamiento de subsidios a los
usuarios de menores ingresos, con cargo al presupuesto del
municipio. Estratificar los inmuebles residenciales. Realizar
directamente o a través de terceros la construcción, ampliación,
rehabilitación y mejoramiento de la infraestructura de servicios
públicos

Transferencias del Nivel Nacional


Sistema Nacional Por mandato de los artículos (reformados por el Acto Legislativo 01 de 2001). Sectores
de 356 y 357 de la Constitución definidos en el artículo 76 de la Ley 715 de 2001 y Ley 1176 de
Participaciones Política 2007.
Cofinanciación Decreto 2710 de 2012 Son los recursos que percibe el municipio como cofinanciación
de entidades del nivel nacional para la financiación de proyectos
ADRES Decreto 2710 de 2012 Administradora de los Recursos del Sistema General de
Seguridad Social en Salud que tiene como objetivo garantizar el
adecuado flujo de los recursos del Sistema General de Seguridad
Social en Salud (SGSSS) e implementar los respectivos controles
Regalías Ley 1530 de 2012 Operación Los recursos serán distribuidos a todo el país, a través de los
del SGR Fondos de Ciencia, Tecnología e Innovación, de Desarrollo
Regional y de Compensación Regional, de Ahorro y
Estabilización y ahorro pensional (FONPET) y se mantendrán las
asignaciones directas. Todos los recursos del SGR financiarán
proyectos de inversión aprobados por los Órganos Colegiados de
Administración y Decisión –OCAD

Transferencias del Nivel Departamental


Transferencias ETESA LEY 643 DE 2001 (enero 16) por la Recursos transferidos por la Empresa
cual se fija el régimen propio del Territorial para la Salud
monopolio rentístico de juegos de
suerte y azar
Impuesto sobre vehículos Recursos asignados por los
automotores departamentos a los municipios, de
acuerdo con los vehículos
automotores matriculados en su
jurisdicción.
Transferencias del sector eléctrico Ley 99/93 Recursos correspondientes al 90% de
los transferidos por las empresas
generadoras de energía eléctrica a los
municipio
Participación en la plusvalía Está constituido por las decisiones
administrativas que configuran
acciones urbanísticas y que autoricen
específicamente ya sea a destinar el
inmueble a un uso más rentable, o
bien incrementar el aprovechamiento
del suelo, permitiendo una mayor área
edificada, de acuerdo con lo que
establezcan formalmente el respectivo
plan de ordenamiento territorial o los
instrumentos que lo desarrollan
Peaje turístico Definido por el artículo 25 de la Ley Para ser adoptado por los concejos
300 de 1996 municipales en municipios menores
de 100.000 habitantes que posean un
gran valor histórico, artístico y
cultural, en los accesos a los sitios
turísticos.

INTRODUCCION:
Respecto al proceso de descentralización en Colombia son múltiples y variados los
documentos que nos proporcionan un acercamiento no solo sobre el concepto sino sobre todo el
proceso que se llevó a cabo en Colombia para la imposición de esta figura.
La descentralización en Colombia se inscribe dentro de un marco Latinoamericano y mundial
de reforma a todas las entidades públicas. En muchos países, la descentralización corresponde a la
necesidad generalizada de una racionalización administrativa y financiera, a la presión del ambiente
para localizar las responsabilidades y modernizar la participación política, sin embargo, el caso
colombiano presenta rasgos particulares que no han impedido que la descentralización se impusiera,
sino que le ha conferido algunas características propias.
Colombia es un país que conoce desde algunos años un proceso de concentración económica
y administrativa a favor de la capital y de practico abandono a las regiones. Nuestro país sigue
teniendo un Estado débil, ausente en muchas regiones, incapaz de hacer valer el interés general frente
a los intereses particulares, sin medios suficientes para satisfacer las necesidades básicas y donde la
corrupción es evidente en todos los niveles del gobierno.
Los problemas centrales que afronta el Estado colombiano como motivación para asumir el
proceso de descentralización son, entonces, la creciente insuficiencia del fisco nacional para atender
los requerimientos en servicios públicos, particularmente en las áreas rurales, las ciudades pequeñas
y medianas y los núcleos de pobreza de las mayores concentraciones urbanas y, de otra parte, la
desarticulación de la sociedad civil con el Estado, que se expresa en distintos tipos de conflicto con
alcances que pueden llegar a un colapso del sistema político.

CONCLUSIONES
La Constitución y sus normas reglamentarias modificaron el sistema de transferencias del
gobierno nacional hacia los gobiernos municipales y departamentales y asignaron
“responsabilidades” de gasto a estos gobiernos. Estas reformas no estuvieron orientadas a establecer
un sistema que les otorgara mayor autonomía fiscal a los gobiernos subnacionales. El principal
objetivo fue mejorar la eficiencia del gasto público nacional delegando su ejecución en las regiones.
Las reformas le imprimieron un alto grado de inflexibilidad al manejo presupuestal del gobierno
central sin que esto se tradujera en una mayor autonomía fiscal de los gobiernos territoriales.
En general se puede concluir que el esquema actual perpetúa la dependencia de los gobiernos
territoriales en los recursos del gobierno nacional. En primer lugar, porque el sistema no posibilita
que los territorios generen un volumen importante de recursos propios. En segundo lugar, porque las
transferencias nacionales tienen destinación específica, y finalmente, porque algunas de las rentas
propias, total o parcialmente, también tienen destinación específica. Como resultado de esto, a nivel
territorial se generan incentivos para el sobre-gasto y el sobre-endeudamiento, para que no existan
mecanismos de control y auditoría de los ciudadanos sobre el gasto regional, y para que los políticos
no actúen responsablemente frente al electorado.
Teniendo en cuenta toda la problemática asociada al proceso de descentralización,
consideramos que es necesario redefinir el sistema de transferencias territoriales al igual que el
régimen tributario departamental y municipal, de manera que se pueda lograr consistencia entre el
manejo de las finanzas nacionales y las territoriales bajo un esquema fiscal descentralizado. En
particular, debe pensarse en un sistema de transferencias que premie el esfuerzo fiscal de los
gobiernos subnacionales, sin dejar de lado consideraciones distributivas, y en una legislación
tributaria que permita dinamizar el ingreso tributario de las regiones, no dejando de lado temas tan
importantes como la corrupción que es a fin de cuentas el peor mal de la administración pública en
Colombia.
BIBLIOGRAFIA
Alesina, A., A. Carrasquilla, y J. Echavarría, 2000, Decentralization in Colombia,
Documento de Trabajo No. 15, Fedesarrollo, Agosto
Fedesarrollo, 1999, ¿Cómo va la descentralización en el país?, Coyuntura Social 20, Mayo
Sánchez, F.; M. Olivera y G. Cortés, 1997, Ahorro, inversión y transferencias en las
entidades territoriales Colombianas, Archivos de Macroeconomía 67, Departamento Nacional de
Planeación, Octubre
Vargas, J. y A. Sarmiento, 1997, Características de la descentralización colombiana,
Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Serie Reformas de Política Pública 49,
Santiago de Chile
Wiesner, E., 1992, Colombia: Descentralización y Federalismo Fiscal, Presidencia de la
República, Departamento Nacional de Planeación

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