HORMIPISOS
La presencia de eflorescencias en el concreto es muy común. Éste fenómeno se presenta en forma
de una pelusa brumosa de color blanco tiza en la superficie del hormigón. Se produce cuando el
agua disuelve las sales de calcio presentes en el concreto, el agua aflora a la superficie arrastrando
estas sales que, al contacto con el CO2 de la atmósfera, producen un depósito de carbonato de
calcio.
De esta breve descripción del fenómeno, podemos concluir que la eflorescencia se genera por la
presencia de agua y de sales de calcio. Las sales de calcio están presentes en el cemento, son parte
integrante de este material, en especial cuando se trata de cemento puzolánico y el agua está
presente en la fabricación del hormigón y está presente en la naturaleza, en permanente contacto
con la mayoría de productos elaborados con hormigón.
El arrastre de estas sales de calcio, debilitan la acción cementante del cemento. En los adoquines
de mala calidad podemos observar que se generan las eflorescencias, para luego iniciar el
desgrane de ripio y arena del centro de la superficie del adoquín hacia afuera. Se produce un
desgaste.
Para limitar la generación de eflorescencias, por ende el desgaste, hay que limitar la presencia de
sales de calcio y el exceso de contacto de agua con el hormigón.
1 En la norma UNE ES 1338 2004, en la nota al pie bajo el título 5.4.1 Apariencia se lee: “Cuando aparezcan
eflorescencias, estas no son perjudiciales para el comportamiento de los adoquines en uso, y no se
consideran significativas.”