Las rocas, como cualquier material sólido, pueden deformarse sin llegar a la rotura
siempre que no supere su límite de rotura. La deformación dúctil que en geología
llamamos plegamiento, que no es más que la formación de uno o varios pliegues al
aplicar un esfuerzo compresivo. Pero para doblar las rocas de la corteza la energía que
se necesita es generada por los movimientos tectónicos. Por lo general los pliegues
pueden tener una extensión variable, desde pliegues que vemos al microscopio
(crenulaciones) hasta grandes pliegues que abarcan kilómetros de anchura.
¿Pero por qué se forman los pliegues en las rocas? Para responder a eso vamos a
imaginar a dos continentes que se están aproximando por la tectónica de placas. A
medida que se acercan el espacio que los separa va siendo menor, pero si los materiales
que hay en esa parte intermedia no se destruyen, entonces la naturaleza debe resolver
un problema de acortamiento, y la mejor forma que ha encontrado es plegándose. Por
ello lo primero que ocurre en la aproximación de dos continentes, tanto en los
materiales que hay entre ambos continentes como en los que tenemos en los dos
bordes que se aproximan, es la formación de pliegues.
También se forman bajo condiciones muy variadas de esfuerzo, presión hidrostática,
presión de los fluidos intersticiales y temperatura.
Anticlinal
Es un pliegue convexo hacia arriba, o, en más complicados se infiere que han
tenido dicha posición. También puede definirse como las rocas más antiguas se
encuentran hacia el centro de curvatura.
Sinclinal
Es un pliegue cóncavo hacia arriba, o, en más complicados se infiere que en
alguna etapa de su desarrollo ha tenido esa posición. Las rocas más jóvenes
siempre están en el centro de curvatura.
Simétrico o recto
El plano axial es esencialmente vertical, los 2 flancos tienen el mismo ángulo de
inclinación en direcciones opuestas.
Asimétrico o inclinado
El plano axial es inclinado, los flancos se inclinan en direcciones opuestas, pero
con ángulos diferentes.
Volcado o sobrepliegue
El plano axial es inclinado, los flancos se inclinan en la misma dirección pero,
generalmente, con ángulos diferentes.
Recumbente
El plano axial es generalmente horizontal.
De acuerdo al ángulo interflancos
Suave o abierto
La deformación no ha sido tan intensa, que no causó el flujo de los estratos.
Cerrado o apretado
La deformación ha sido suficientemente intensa que causó el flujo de los
estratos más plásticos, de manera que estos aumentan o disminuyen de
espesor.
Isoclinal
Es aquel cuyos flancos se inclinan hacia el mismo ángulo en la misma dirección.
Isópacos o concéntricos
El espesor de cada estrato no varía a lo largo del pliegue.
Anisópacos o similares
El espesor es mayor en la zona de charnela y menor en los flancos
Isópacos Similar
2. Morfología
En un pliegue podemos definir una serie de elementos geométricos que nos servirán
para definirlo, clasificarlos e, incluso, averiguar algunos de sus factores de origen.
Plano axial: Plano imaginario que divide al pliegue en dos partes iguales.
Flancos: son las mitades divididas por el plano axial, contiene todas las líneas de
charnela.
Charnela: zona de mayor curvatura del pliegue.
Cresta: la zona más alta de un pliegue.
Línea o eje de charnela: es una línea que pasa por el centro de la charnela
uniendo todos los puntos de mayor curvatura.
Cabeceo o inmersión: ángulo que forma el eje de charnela con un plano
horizontal.
Núcleo: la parte más interna y apretada de un pliegue.
Buzamiento: es el ángulo que forma la superficie de un flanco con un plano
horizontal.
Dirección: es el ángulo que forma el eje de charnela con la dirección norte-sur.
Elementos de un pliegue
3. Orientación y técnicas de proyección
Orientación
La orientación de un pliegue queda definida por la orientación de su superficie
axial y la orientación de su línea de charnela.
La orientación del plano axial se expresa por el buzamiento de capa (o
simplemente dirección), buzamiento y sentido de buzamiento.
El ángulo de buzamiento es el ángulo entre la superficie y un plano horizontal.
La orientación de la línea de charnela, su eje se expresa por su inmersión y
sentido de inmersión. También puede expresarse por su cabeceo (pitch).
La inmersión de una línea es el anulo entre la línea y un plano horizontal.
El sentido de la inmersión de una línea es el sentido de su proyección sobre el
plano horizontal medido mirando debajo de una línea de ángulo entre la línea y
un plano horizontal.
Técnicas de proyección
Para orientar una línea en el espacio, es necesario conocer su dirección y un
segundo ángulo que puede ser la inmersión o bien el cabeceo sobre un plano
conocido. Si utilizamos la inmersión, hemos de imaginar un plano vertical que
contiene la línea y a su proyección. La dirección de este plano vertical es la direc
ción de la línea y el ángulo que forman la línea y su proyección, es el ángulo de
inmersión. De las dos posibilidades de dirección (a 180º una de otra), se escoge
aquella hacia la cual se dirige la inmersión de la línea (sentido de inmersión).
En este caso el dato que hemos obtenido en el campo se refiere, por ejemplo, a
la orientación de un plano de falla y el cabeceo de una familia de estrías que ap
arecen en este plano. El plano de falla está orientado N40ºE/20ºSE y la estría ti
ene un cabeceo de 45ºS medido en este plano (Fig. A).
Fig. A
Fig. B
Colocamos uno de los planos coincidiendo con un círculo mayor de la falsilla. C
ontando desde el norte o desde el sur a partir de los círculos menores, sabremo
scual es el ángulo de cabeceo de esa línea medido sobre ese plano. A continuaci
ón del valor, colocamos su sentido, que corresponderá al cuadrante donde esté
situada la línea. Al mismo tiempo, podemos medir su dirección
e inmersión, como se ha explicado en el problema anterior. Los resultados so
n los siguientes: