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62 Julio-Diciembre, 2014
VOL XXXII. Segunda Etapa
ISSN: 1315-9496 B r i ceñ
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Tiempo y Espacio. Nº 62. Julio-Diciembre, 2014.
Depósito Legal pp198402DC2832. ISSN: 1315-9496
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TIEMPO Y ESPACIO
Nº 62. JULIO-DICIEMBRE 2014 VOL XXXII
Publicación del Centro de Investigaciones Históricas
“Mario Briceño Iragorry”
Director
José Alberto Olivar
Jefe de Redacción
Jean Carlos Brizuela
Editor Invitado
Froilán Ramos Rodríguez
Consejo Editorial
Elina Lovera
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Lila Mago de Chópite
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
David Ruiz Chataing
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Suzuky Gómez
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Germán Guía Caripe
Universidad Simón Bolívar (SL)
Luis Alberto Buttó
Universidad Simón Bolívar
Zandra Pérez
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
José J. Hernández Palomo
Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Escuela de Estudios Hispano-Americanos, Sevilla-España
CONTENIDO
Presentación ..................................................................................................... 11-13
Dossier
Miguel Castillo Didier ...................................................................................... 15-36
Francisco de Miranda y Chile
Conferencias
Sol Serrano Pérez
Gramática y Prosodia: la proposición política de Andrés Bello ....................... 139-147
Estudios
Entrevista
Reseñas
..................................................................................................................... 273-299
Eventos
..................................................................................................................... 301-303
CONTENT
Presentation ..................................................................................................... 11-13
Dossier
Conferences
Studies
Interview
Reviews
..................................................................................................................... 273-299
Events
..................................................................................................................... 301-303
PRESENTACIÓN
DOSSIER
Recibido: 01/02/2014
Aprobado: 06/03/2014
Resumen: El artículo intenta presentar las relaciones entre Francisco de Miranda Chile
en torno a cinco niveles: el de la común relación de Miranda con América Hispana;
luego el de la relación del precursor con Andrés Bello; para continuar con las que tuvo
con la obra del Abate Juan Ignacio Molina y aquellas que mantuvo con el Libertador
de Chile, Bernardo O’Higgins.
Palabras Clave: Miranda, Chile, Andrés Bello, Abate Molina, Bernardo O’Higgins.
Abstract: The article tries to present the relationship between Francisco de Miranda
and Chile around five levels: the common Miranda relationship with Spanish America;
then the ratio of the precursor with Andrés Bello; to continue the work he had with
Juan Ignacio Abate Molina and those that remained with the Liberator of Chile,
Bernardo O’Higgins.
Key Words: Miranda, Chile, Andrés Bello, Abate Molina, Bernardo O’Higgins.
Andrés Bello
Otro nivel de la relación tiene que ver con un gran hijo de Venezuela,
Andrés Bello, quien llegó a ser también chileno por adopción, y quien en Chile
desarrollaría gran parte de su obra fundacional en la cultura hispanoamericana.
Son bien conocidas las circunstancias en que Andrés Bello, de 29 años,
se encuentra con el Precursor, de 60, a mediados de julio de 1810, al llegar
a Inglaterra, como secretario de la delegación integrada por Bolívar y López
Méndez, la cual iba en misión encomendada por la Junta surgida en Caracas
el 19 de abril.
En esa ciudad, en la casa de Grafton Street, Bello conoce la imponente
personalidad de Miranda, “aquel proscrito formidable” que “personificaba
en sí la revolución americana”2; su palabra cálida y cautivante; su amplísima
cultura y experiencia; su biblioteca espléndida, presidida por la efigie de
Apolo; su salón dominado por los bustos de Homero, de Sócrates y también
de Apolo. Encuentra allí, en el refugio de ese hombre de tan variadas y famosas
1
Ch. Ghymers: “Francisco de Miranda y O’Higgins en la emancipación hispanoamericana:
¿Por qué hablar de próceres”. En Ch. Ghymers: Seminario Internacional Francisco de Miranda,
Instituto O’Higginiano de Chile – Asociación Internacional Andrés Bello, Santiago 2002, p.
13.
2
Miguel Luis Amunátegui, Vida de don Andrés Bello, 2ª edición, Publicaciones de la Embajada
de Venezuela, Santiago 1962, p. 93.
3
La primera y clásica biografía de Bello es la de Miguel Luis Amunátegui, 1882, reeditada en
Santiago por la Embajada de Venezuela, en 1962. Valiosas visiones de conjunto contienen
también el libro juvenil y ya clásico de Rafael Caldera, Andrés Bello, 7 ª ed., Caracas, 1969.
Las últimas biografías son todas meritorias, en una natural variedad de enfoques: Andrés
Bello: historia de una vida y de una obra, de Fernando Murillo Rubiera, La Casa de Bello,
Caracas 1986 (Hay también una versión en síntesis, sin notas, de la obra de Murillo: Andrés
Bello, Historia 16, Madrid 1987). Luis Bocaz: Andrés Bello Una biografía cultural, Edición
del Convenio Andrés Bello, Bogotá 2000. Iván Jaksic: Andrés Bello: La pasión por el orden,
Editorial Universitaria, Santiago 2001. Preciosos son los Estudios sobre Bello de Pedro Grases,
reunidos en el volumen II de sus Obras Completas y los de Carlos Pi Sunyer, incluidos en
el tomo II Patriotas Americanos en Londres, Caracas, 1978. Una amplia bibliografía puede
hallarse en la recién citada obra de Fernando Murillo Rubiera, pp. 437-467. El segundo
volumen de la Bibliografía de Andrés Bello, preparada por Horacio Jorge Becco, editado
por La Casa de Bello, en su serie Anexos a las Obras Completas de Andrés Bello, apareció
en 1987. Una rápida mirada a las ediciones virgilianas de Miranda nos muestra que su
biblioteca poseía diez ediciones latinas, tres ediciones bilingües completas y una de la Eneida;
siete traducciones a cinco idiomas, entre ellas la de Hernández de Velasco al castellano, de
1557; La de Delille al francés, de las Geórgicas, de 1784, y de la Eneida, en edición de 1804.
Las ediciones completas eran todas valiosas. Entre ellas figuraba la reproducción del Códice
Mediceo-Laurentiano, Florencia, 1741.
4
Rafael Caldera, “El Andrés Bello que viajó a Londres en 1810”, en el vol. Bello y Caracas.
Primer Congreso del Bicentenario, Caracas, 1979, p. 13.
5
Pedro Grases, Obras Completas, vol. II, Editorial Seix Barral, Barcelona, 1981, p. 87.
Miguel Luis Amunátegui expresa que “don Andrés Bello manifestó todo
el resto de su vida una grande admiración a Miranda”11. Esto significa que,
a lo largo de los 36 años que vivió el sabio en Chile, Amunátegui y otros
discípulos suyos le escucharon reiteradas veces manifestar tal sentimiento. Éste
había nacido, o en todo caso se había hecho intenso, durante sus encuentros,
en 1810, y reafirmado durante los dos años que Bello residió en la casa de
Miranda, en esa “cuna de nuestra independencia y también de gran parte de
nuestra América” y “refugio y consuelo de precursores y libertadores”, según
la expresión de Miriam Blanco-Fombona12; aquel lugar del cual el Precursor
9
Ibíd., pp. 12-13.
10
Andrés Bello, Obras Completas, vol. XXV (vol. I del Epistolario de Bello), La Casa de Bello,
2ª edición, Caracas, 1984, p. 20.
11
M. L. Amunátegui, ob. cit., p. 94.
12
M. Blanco-Fombona de Hood, «El Londres de Andrés Bello”, en el vol. Bello y Londres I, La
Casa de Bello, Caracas, 1980, p.184.
había dicho: “Mi casa en esta ciudad es y será siempre el punto fijo para la
Independencia y Libertad del Continente Colombiano” .
Más tarde, en agosto de 1827, en el pórtico del tomo cuarto de El Repertorio
Americano, Bello colocará frente a la portada interior la efigie de Miranda en la
Revolución Francesa, hecha por Charles E. Gaucher en París, en 1793; y en las
páginas de esa revista rendirá homenaje a la memoria del Precursor, publicando
importantes documentos para su biografía, a once años de su muerte en La Carraca.
La veneración de Bello por el Precursor se expresa en la emoción y
concisión clásica de los versos con que canta la grandeza y nobleza de Miranda,
haciendo lúcida y poética justicia a sus méritos:
¡Miranda! de tu nombre se gloria también Colombia:
defensor constante de sus derechos, de las santas leyes,
de la severa disciplina amante.
Con reverencia ofrezco a tu ceniza
este humilde tributo, y la sagrada rama a tu efigie venerable ciño.
Patriota ilustre, que, proscrito, errante,
no olvidaste el cariño
del dulce hogar que vio nacer tu cuna;
y ora blanco de las iras de fortuna,
ora de sus favores halagado,
la libertad americana hiciste
tu primer voto y tu primer cuidado.
Osaste solo declarar la guerra
a los tiranos de tu patria amada.
Y desde las orillas de Inglaterra
diste aliento al clarín, que el largo sueño
disipó de la América, arrullada
por la superstición. Al noble empeño
de sus patricios no faltó tu espada;
y si de contratiempos asaltado
que a humanos medios resistir no
/ dado
13
No hay duda de que Miranda, con su amplia visión del mundo y de la historia, aun en
las condiciones de la injusta prisión final, visualizó el triunfo definitivo de la causa de la
independencia de América. En este sentido, tuvo conciencia de la justificación de la lucha de
su vida, aunque no pudiera ver la consolidación de la victoria. A este respecto, dice Alfonso
Rumazo: “En Miranda no hubo un perdedor sino un constante ganador: logró en pleno, con
otros muchos y con el pueblo, que la América se levantase en revolución. Y lo consiguió como
los titanes, con su personal sacrificio”. Miranda Protolíder de la Independencia Americana
(Biografía), Biblioteca de Autores y Temas Mirandinos, Los Teques, 1985, p. 12.
El Abate Molina
Otro nivel de relación entre Miranda y Chile se relaciona con la
figura del Abate Juan Ignacio Molina. Injustamente poco conocido en su
propia pequeña patria y en la patria americana, América―, fue un gran
maestro y un sabio elogiado y citado por grandes sabios, y cuyas obras
fueron traducidas rápidamente a varios idiomas19. Fue un hombre de
18
En el vol. VII, Estudios Filológicos II, de la edición caraqueña de las Obras Completas de
Bello, figuran los estudios de éste sobre el Poema del Cid y su reconstrucción, amén de
otras monografías sobre la literatura y la lengua medieval. Sirve de introducción el luminoso
estudio de P. Grases “Andrés Bello, el Poema del Cid y la literatura medieval”. El mismo
Grases ha comparado los aciertos de Bello en su estudio de la épica española y los del sabio
catalán Milá y Fontanals, en Andrés Bello y Manuel Milá y Fontanals, La Casa de Bello,
Caracas, 1986.
19
La bibliografía de Molina es, a pesar de todo, bastante extensa. Aquí hacemos referencia
de algunas obras fundamentales: H. Briones.: El Abate Juan Ignacio Molina Ensayo crítico-
introductorio a su vida y obra, Editorial Andrés Bello, Santiago 1968; W. Hanisch y Ch.
Ronan.: Epistolario de Juan Ignacio Molina, Editorial Universitaria, Santiago 1979; W.
Hanisch.: Juan Ignacio Molina Sabio de su tiempo, Ediciones “Nihil Mihi”, Santiago 1976;
W. Hanisch.: Juan Ignacio Molina y sus obras, Editorial Universidad de Talca, Talca 1999;
J. Jiménez J.: El Abate Molina Humanista clásico y sabio cristiano, Universidad Católica de
Chile, Santiago 1974; P. Oyadener: Saber y saborear Cuatro “Memorias del Abate Molina,
Editorial Universidad de Concepción, Concepción 2003. J. R. Stuardo: “Trascendencia
del primer Saggio sulla storia naturale del Chili, su traducción, el Compendio Anónimo y el
Bicentenario, Atenea Nº 495-2007 (Concepción). Las traducciones al español de la obra del
Abate disponibles son: J. I. Molina: Compendio de Historia Geográfica, Natural y Civil del
Reyno de Chile, escrito en italiano por el Abate Don Juan Ignacio Molina / Primera Parte
que abraza la Historia Geográfica y Natural Traducida en español por Don Domingo Joseph
de Arquellada Mendoza […] / En Madrid por Don Antonio de Sancha / Año M.DCC.
LXXXVIII.p. VIII-IX. En realidad, Arquellada tradujo el Ensayo sobre la historia natural de
Chile, de 1782, y colocó equivocadamente el título del Compendio de 1776. (Reproducción
23
J. I. Molina: Historia Natural de Chile, p. II.
24
Autobiografía de Molina, redactada por Ferrari, citada por W. Hanisch: Juan Ignacio Molina
Sabio de su tiempo, p. 74.
25
Carta de 7 de abril de 1791, gentilmente comunicada por el profesor Nicolas de Ribas de la
Universidad de Artois.
31
En nota con asterisco, se lee: “Hasta el señor Pinkerton, quien no es muy fácil de complacer,
opina que “Molina honra a la raza criolla, ya que ningún autor escribió nunca un recuento
más claro, científico e inteligente de algún país o de alguna época o clima. Modern Geography,
V. III, p. 701. Y en la p. 665: “Las obras de Molina concernientes a este interesante país,
pueden ser consideradas como excelentes modelos de corografía, y a duras penas existe de
alguna región distante una descripción tan exacta y completa”. América espera, p. 39.
Bernardo O’Higgins
Aunque no larga en el tiempo, la relación de Miranda con O’Higgins
fue para éste decisiva. El conocimiento del Precursor, de su ideal libertario
hispanoamericanista y de su apasionada actividad por hacerlo realidad, se
tradujo en la apertura de un claro camino de vida en el joven estudiante chileno
en Londres. El Precursor tuvo un excelente concepto del joven Bernardo
Riquelme, de quien se hizo acompañar a visitas a altos personajes del gobierno
inglés35. Lo tuvo entre los “comisarios”, que volverían a América a promover
la revolución emancipadora. Al salir de Inglaterra su joven amigo, Miranda le
escribió un afectuoso “breviario” de “Consejos de un viejo sudamericano a uno
joven, sobre el proyecto de abandonar la Inglaterra para volver a su propio país,
que no se puede leer hoy sin profunda admiración36.
34
En carta a William Pitt, de 28 de enero de 1791, escribe que jesuitas “hoy desterrados, radicados
ahora en Italia, pueden ser de gran utilidad para dirigir los nuevos establecimientos y las
relaciones comerciales que se inicien entre los naturales y los ingleses en las costas de América
del Sur, relaciones que se extenderán luego a las grandes ciudades del continente por medio
de su influencia y de sus amigos”. América espera, p. 109. Posteriormente, el 20 de marzo de
1798, anexa a otra presentación a Pitt el documento “Vista política de la América Española” de
Clavijero, ilustre jesuita mexicano desterrado, autor de la famosa Historia de México Antiguo. Al
final de la exposición , Miranda escribe esta nota: “El papel de que éste es copia tiene una nota que
dice – Papel original de Don Francisco Xavier Clavijero, ex jesuita mexicano y autor de la célebre
Historia Antigua de México, publicada por él mismo en lengua italiana”. Ibídem, pp. 212-219.
35
R. Arancibia Clavel: Tras las huellas de Bernardo Riquelme en Londres, Instituto Geográfico
Militar, Santiago, 1996. El autor documenta a varias personalidades importantes, como el
Ministro de Relaciones Exteriores de Inglaterra, el Duque de Portland, el Encargado de
Negocios de Estados Unidos, Ruphus King y otras: pp. 60-62.
36
Archivo del General Miranda, vol. XV, p. 23. Este documento ha sido reproducido
en numerosas ocasiones. Últimamente lo hemos incluido en el libro Bicentenario de
Hispanoamérica Miranda escritor, Coedición Asociación Internacional Andrés Bello,
Bruselas - Centro de Estudios Griegos Universidad de Chile, Santiago, 2011.
37
M. Castillo Didier, “O’Higgins y Miranda”, Revista Libertador O’Higgins, Edición
Conmemorativa del Bicentenario, 2010, p. 122.
Bernardo O’Higgins dejó entre sus escritos uno inconcluso con el título de
Memorias útiles para la Historia de la Revolución Sud Americana. El documento,
redactado en tercera persona, comienza dando noticias importantes sobre la
relación que el joven chileno, futuro libertador de su patria, estableciera con el
Precursor en Londres, relación que marcó su trayectoria vital en forma decisiva.
Eran muy pocos los jóvenes de América que en aquella época se educaban
en Inglaterra. El general Miranda se contrae exclusivamente a buscarlos para
instruirlos y probarlos en el gusto del dulce fruto del árbol de la libertad. Elige
entre ellos a su más predilecto discípulo, a O’Higgins, que para su educación
había sido mandado por su padre a una Academia de Inglaterra desde los 14
años de su edad […]. No perdió tiempo Miranda en iniciar a su discípulo en
los secretos de los gabinetes de Europa y de Washington con respecto a los
asuntos de América39.
La opinión de los grandes historiadores chilenos sobre el Precursor,
podemos decir que ella ha sido por lo general ajustada a la realidad y han
coincidido con el juicio de O’Higgins. Una desafortunada excepción la
constituye Encina, quien en su magna obra Bolívar y la Independencia de la
América Española, repite, sin documentación alguna, opiniones negativas
hace tiempo superadas y muestra un insistente y desagradable empeño por
disminuir cualquier mérito del Precursor40
38
E. Orrego Vicuña, op. cit., p. 66.
39
Archivo de don Bernardo O’Higgins, Editorial Nascimento, Santiago 1946, p. 29.
40
Francisco Encina, Bolívar y la Independencia de la América Española, Nacimiento, Santiago,
1955-1965, 8 vols. Las páginas referentes a Miranda en los dos primeros tomos.
Es lo que ha sucedido con los más nobles sueños concebidos para elevar
la condición de la humanidad.
Y hermosas son las palabras que dedica Bulnes al sentido de la vida de
Miranda y a su trágico final:
Lo que domina en la vida de Miranda es la perseverancia, la fe blindada
contra todas las decepciones, qué también es la nota saliente en la
carrera de Bolívar. Fue un gran visionario. Su pensamiento vagaba en
Naturale del Chili, edición de 1782, es el ítem 619 de ese catálogo, pág. (28). En el catálogo
de la segunda subasta figura como ítem 292. No aparece en esos catálogos la edición del
Compendio…, de 1776, que probablemente fue la que regaló Miranda a Jefferson.
46
G. Bulnes, 1810 Nacimiento de las repúblicas americanas, pp. 78, 88, 102. El historiador en
su texto había expresado: «Día llegará, ¡esperémosle así!, que se encuentre en la bodega de
algún viejo castillo británico, su documentación que tenía cuidadosamente ordenada”, p.
102. En una nota, dice luego que, estando en prensas su libro, vio el Boletín de la Unión Pan
Americana, de abril de 1927, un artículo titulado «Venezuela adquiere el preciado archivo
Miranda» (sic).
Recibido: 15/11/2013.
Aprobado: 14/01/2014.
Introducción
Con el presente ensayo, pretendo ofrecer una mirada complementaria,
que ayude a ver a Andrés Bello como un mentor, que educó con la vida y los
sucesos que esta le fue brindando: el modo como afrontó ciertos acontecimientos
y aprovechó las oportunidades para reflexionar y producir las obras que dejó a
la posteridad.
Para lograr este reconocimiento, distinguiremos las tres claras etapas que
marcaron la vida de Bello: su nacimiento y formación inicial en su Caracas natal;
su traslado a Londres como espacio para la reflexión, el encuentro con grandes
personalidades, el estudio y fundación de su propia familia; y, finalmente, su
arribo a Chile, donde mejor arraigó y difundió todo su potencial en tierra fértil
y agradecida. Estas etapas ofrecen puntos de aclaración para entender a Bello,
para dilucidar su carácter, su amor por las letras y el estudio serio y profundo,
y sus aportes a la construcción del orden nacional a través de la educación. En
efecto, como ha expresado Jaksic (2006: 8):
Bello defendió una visión del orden que descansaba sobre tres esferas
relacionadas: el orden del pensamiento por vía del idioma, la literatura
y la filosofía; el orden nacional por vía del derecho civil, la educación
de un fraile mercedario. El abuelo de ella, Juan Pedro López, fue acaso el más
importante de los pintores venezolanos de la Colonia. La familia, de casta
canaria, con las características de la pequeña burguesía (poco dinero, buena
cultura, intensa vocación espiritual) vio con placer y gozo las muestras de clara
y despierta inteligencia y depurada afición al estudio que diera Andrés desde
sus tiernos años. La madre, comentan, le ayudó al desarrollo de la tendencia
natural de su carácter: bondad, sin debilidad; modestia, sin hipocresía;
timidez en el trato social, pero fortaleza y constancia en sus labores y trabajos;
sensibilidad, una tierna sensibilidad sin afeminación, que refinaría después de
los duros e intensos sufrimientos que habría de padecer (Caldera, 1981a).
Bello tuvo siete hermanos. Una de ellas fue monja carmelita. Frente
a la casa natal estaba el convento e iglesia de los Mercedarios. De todo esto
y su tío fraile, recibió, por tanto, una honda formación religiosa, católica,
inconmovible en medio de las corrientes que rodearon su vida y firme brújula
en las investigaciones que supo realizar en su tiempo (Caldera, 1981a).
De un fraile mercedario, Cristóbal de Quesada, obtuvo sus primeras
inclinaciones y conocimientos humanísticos. Luego, en la Universidad, fue
discípulo de Don José Antonio Montenegro y de Don Rafael Escalona. Allí
americanos que en diferentes comisiones esos estados han enviado a esta corte,
es este individuo el más serio y comprensivo de sus deberes, a lo que une la
belleza de su carácter y la noble ilustración que le adorna” (Caldera, 1981a: 38).
Con igual tino, argumentaba Mariano Egaña en una comunicación a
O’Higgins para dar a conocer a Bello como el adecuado para un cargo en Chile:
Básteme decir que no se presentaría fácilmente una persona tan a
propósito para llenar aquella plaza. Educación escogida y clásica,
profundos conocimientos en literatura, posesión completa de las
lenguas principales, antiguas y modernas, práctica en la diplomacia y un
buen carácter, a que da bastante realce la modestia, le constituyen, no
sólo muy capaz de desempeñarse satisfactoriamente el cargo de oficial
mayor ―del ministerio de relaciones exteriores― sino que su mérito
justificaría la preferencia que le diese el gobierno respecto de otros que
soliciten igual destino (Murillo, 1987: 61-62).
En Chile pudo Don Andrés Bello hacer más que en cualquier parte,
porque había una generación brillante y consistente que supo entender lo que
tenía entre sus manos, que estuvo al tanto de conocer a fondo la realidad de su
país y que valoró lo que significaba Bello. De su obra en Chile fueron forjadores
hombres tales como Diego Portales, Manuel Montt, Prieto, los Egaña, que se
dispusieron a hacer, de lo que Bolívar había calificado con cierta amargura como
“el país de la anarquía”, una nación pujante, floreciente, sensata, progresista,
ordenada, modelo, entre sus díscolas hermanas, de una vida institucional y de
una admirable cultura. Sin el tesón y la innegable sagacidad de estos hombres,
Chile no habría sido lo que fue y Bello no habría podido lograr lo que alcanzó
(Caldera, 1981b).
Bello, además, formaría parte de lo que Serrano, Ponce de León y
Rengifo (2012) han llamado los “reformadores del 42”, grupo de hombres que
instalaron un período en el que se apuntaba a desarrollar la educación popular
como camino para incorporar al pueblo a la civilización, una civilización
cuyo bagaje moral e intelectual se había construido por la historia del saber
occidental, compendiada, por ejemplo, en la urbanidad, el refinamiento y el
buen gusto. Para estos reformadores, incluido Bello, la barbarie era la cultura
oral; la civilización era la cultura escrita, capaz de desenvolver la racionalidad
humana.
En Chile, Bello promueve y actualiza una de las obras más unitivas
del continente hispano-americano en lo relacionado con el idioma y su
independencia cultural: la configuración de su “Gramática de la lengua
castellana”. “Con la Gramática, Bello junto con fundar una nueva normatividad
lingüística, articuló las bases para una independencia cultural cuyo objetivo era
lograr una instalación contigua de la lengua americana al lado del castellano
de España. No se trataba de borrar la lengua del enemigo, sino reconfigurar
sus límites y formas para que esa lengua se hiciera propia a las naciones
independientes” (Falabella, 2012: 121).
En el Andrés Bello de Chile “encontramos los orígenes del Estado-
nación, en el sentido que es el sistematizador ideológico del proyecto. Si
bien hubo otros, él realizó un trabajo cuyo objetivo era muy definido a la vez
que descomunal: sentar las bases estructurales del Estado-nación moderno”
(Troncoso, 2003: 155).
género humano, sino donde han florecido de antemano las ciencias y las letras”
(Grases, 1992: 33). En síntesis, como apunta Rojo (2011: 73):
...no habrá en el país educación primaria, ni secundaria, ni universitaria
que valga la pena, si no existe, previa o simultáneamente, una
producción vigorosa (creación) y no solo una reproducción desmedrada
(adquisición y repetición) de conocimientos (…) Lo que Andrés Bello
ambiciona es que ello se lleve a cabo en el mejor lugar y de la única
manera en que él sabe hacerlo, en el interior del recinto universitario y
como un despliegue cuyo sine qua non es la libertad.
secreta entre aquellas y estas. Yo creo, por el contrario, que existe, que
no puede menos que existir, una alianza estrecha entre la revelación
positiva y esa otra revelación universal que habla a todos los hombres en
el libro de la naturaleza. Si entendimientos extraviados han abusado de
sus conocimientos para impugnar el dogma, ¿qué prueba esto, sino la
condición de las cosas humanas? Si la razón humana es débil, si tropieza
y cae, tanto mas necesario es suministrarle alimentos sustanciosos
y apoyos sólidos. Porque extinguir esta curiosidad, esta noble osadía
del entendimiento, que le hace arrostrar los arcanos de la naturaleza,
los enigmas del porvenir, no es posible, sin hacerlo al mismo tiempo,
incapaz de todo lo grande, insensible a todo lo que es bello, generoso,
sublime, santo; sin emponzoñar las fuentes de la moral; sin afear y
envilecer la religión misma. He dicho que todas las verdades se tocan,
y aun no creo haber dicho bastante. Todas las facultades humanas
forman un sistema, en que no puede haber regularidad y armonía sin
el concurso de cada una. No se puede paralizar una fibra (permítaseme
decirlo así), una sola fibra del alma, sin que todas las otras enfermen
(Grases, 1992: 29-30).
su vida. Estaba pendiente de los problemas de las naciones nuevas. Trabajó para
prever, para organizar, para buscar las mejores formas, las mejores adaptaciones
a la cultura naciente. En el documento “Modo de estudiar la Historia” expresa
con elocuencia: “No olvidemos que el hombre chileno de la Independencia,
el hombre que sirve de asunto a nuestra historia y nuestra filosofía peculiar,
no es el hombre francés, ni el anglosajón, ni el normando, ni el godo, ni el
árabe. Tiene su espíritu propio, sus funciones propias, sus instintos peculiares”
(Grases, 1992: 139).
En el presente escrito hemos acompañado a los nombres de las etapas de
Bello en esas tres ciudades, Caracas, Londres y Santiago, con una apreciación:
en cada una de ellas siempre se destaca el “servicio”. “Riego y servicio”, para el
caso de la primera, “Crecimiento interior y servicio”, para el caso de Londres,
y “Florecimiento y servicio”, en el caso de su última ciudad. Añadir “servicio”
a cada época biográfica de Bello deja en claro que fue un auténtico, continuo
y convencido servidor público. Siempre se dio, y se dio sin esperar nada a
cambio. Se dio sin esperar honores. Se dio con modestia. “Lo que hay que
hacer es dar más / sin decir lo que se ha dado”, dirá otro poeta venezolano,
Andrés Eloy Blanco (1977: 630), para recalcar esta idea del darse sin buscar
fama. Un servidor público es alguien quien se “da” a lo público, quien se “da” en
beneficio de los asuntos públicos, quien se ofrece para mejorar el bien común.
En cierta forma Bello fue también un héroe, porque, como dice
Christopher Vogler (2002: 65), “un héroe es alguien capaz de sacrificar sus
propias necesidades en beneficio de los demás, como un pastor que se sacrifica
para proteger y servir a su rebaño”. En griego antiguo, héroe significa “excelso,
noble, generoso de nacimiento, sentimientos, hechos, etc.” (Diccionario
Manual Griego-Español, 1991: 288). Bello fue pues, un héroe a quien no
le tocó hacer actos llamativos o impresionantes. Un héroe que perseveró –
como lo expresó antes Menéndez Pidal– en su “espíritu siempre atento a todo
problema de interés público”. Un héroe silencioso que permite, con su trabajo
perseverante y continuo, que una instancia pública ofrezca de manera eficiente
sus servicios y procedimientos en beneficio de la ciudadanía o en beneficio
perdurable de una gran causa social y política.
A modo de conclusión
Bello tiene un gran significado para América, y es el hecho de que
“pensó” en América. Pensó en todo aquello que era necesario para América, y
en especial, para la América Hispanoamericana.
“El equilibrio intelectual y moral de Bello, la firmeza con que expone
sus posiciones y la falta de resquemores que caracterizan su conducta” (Goic,
2012: 34), además de la meditación, la reflexión pausada, heredada de su
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Recibido: 01/04/2014
Aprobado: 10/05/2014
2
Son mías todas las traducciones al español – BLV.
8
Los métodos de la lingüística diacrónica, durante estos años, se limitaban casi exclusivamente
a Alemania, y parece seguro que Bello no leía alemán (Menéndez Pelayo 1972 [1927]: 147).
9
Cf. Jaksić: “El lenguaje era tal vez el pilar más importante de su concepto de república”
(2001: 187); también Jaksić (2003), Niebles Reales (2007) y Straka (2006: 54), para quien
“El Código Civil de Chile. . . es su gramática llevada hasta el extremo”.
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Recibido: 01/04/2014
Aprobado: 09/05/2014
Abstract: The aim of this paper is to analyze and describe the Gabriela Mistral
sent letters to his friend and fellow Venezuelan Felix Armando Nunez, between
1919 and 1921. From these letters, two fundamental issues are collected. On
*
Agradezco los comentarios y sugerencias del Prof. Froilán Ramos Rodríguez, USB-UAndes.
the one hand, their own friends, while on the other, issues of pedagogy, ideas
and intellectual networking aspects. These letters were unknown to the public
until very recently, an issue that motivates this work not only to contribute to
Mistralian studies, but know a little more about Nunez, young thinker who
has gone unnoticed in the pages of history.
Key words: Núñez, Mistral, Chile, Venezuela, Time.
Introducción
Lucila Godoy Alcayaga, más conocida como Gabriela Mistral, ha
sido la única poeta de habla castellana galardonada con el Premio Nobel de
Literatura. Obras como Sonetos de la Muerte (1914), Desolación (1922), Lecturas
para Mujeres (1923) Recados Contando a Chile (1957), entre otros, la han
transformado en una de las literatas más importantes de la historia. También
destacó en el ámbito pedagógico, desempeñándose como maestra, escribiendo
cuentos para niños y asesorando al gobierno mexicano en materias educativas
durante la década de 1920. Cumplió labores diplomáticas y además estuvo a
cargo de la sección Letras del Instituto de la Liga de las Naciones, espacio donde
pudo generar y pertenecer a una inmensa red de intelectuales a nivel mundial.
Entre sus amigos, es posible señalar a pensadores como Alfonso Reyes
(México, 1889-1959), Victoria Ocampo, (Argentina, 1890-1979), Joaquín
García Monge (Costa Rica, 1881-1958), Carlos Sabat Ercasty (Uruguay, 1887-
1982), Esther de Cáceres (Uruguay, 1903-1971) y José Vasconcelos (México,
1882-1959), con quienes mantuvo una pública y estrecha cercanía intelectual
y personal.1
Sin embargo, antes de saltar al escenario internacional, Gabriela se
desempeñó durante varios años como maestra en distintas escuelas apostadas a
1
Véase: Magda Arce, Gabriela Mistral y Joaquín García Monge: una correspondencia inédita
(Chile, 1989); Silvia Guerra, Et. Al. El ojo atravesado. Correspondencia entre Gabriela Mistral
y los escritores uruguayos (Chile, 2005); Elizabeth Horan, Et. Al. Esta América Nuestra.
Correspondencia 1926-1956 (Argentina, 2007); Álvaro Valenzuela, Gabriela Mistral y la
Reforma Educacional de José Vasconcelos (México, 2002); Luis Vargas, Tan de Usted. Epistolario
de Gabriela Mistral con Alfonso Reyes (Chile, 1991).
lo largo de todo Chile. Entre 1919 y 1921, cuando ejercía labores docentes en
Punta Arenas, Temuco y Santiago, la poetisa estrechó lazos con el joven profesor
venezolano Félix Armando Núñez, a quien no sólo le demostró afecto personal,
sino también le admiró intelectualmente, destacando sus cualidades pedagógicas y
literarias. Estas percepciones están presentes en todas las cartas que ella le escribió.
Núñez nació en Boquerón, Estado de Monagas, Venezuela, el 28 de
noviembre de 1897. Luego de haber cursado materias de educación en la
Escuela Federal de Maturín, y luego en el Instituto Pedagógico de Caracas, este
ávido estudiante venezolano viajó en 1914 a Chile en calidad de becado, para
proseguir su enseñanza en la Escuela Normal Superior José Abelardo Núñez.2
Una vez graduado en 1915, pasó al Instituto Pedagógico de Chile, donde
finalmente obtuvo el título profesional de Profesor de Castellano en 1919. Dos
años después, viajó a la sureña ciudad de Concepción, donde cumplió labores
docentes por casi dos décadas. Desde 1922, se desempeñó como profesor de
la Universidad de Concepción, alcanzando los cargos de Secretario General
y Decano de la Facultad de Educación, donde participó activamente por el
desarrollo de la Revista Ateneo.
Entre 1940 y 1941, Félix Armando Núñez retornó a su patria para
cumplir un activo trabajo en el Instituto Pedagógico de Caracas. A los pocos
años regresó a Chile para continuar su labor en la Universidad de Concepción.
En 1947 se trasladó a Santiago, siendo galardonado con el Premio Nacional
de Literatura (1951-1952). En Chile, su prestigió llegó a tal nivel, que fue
investido con la Orden al Mérito Bernardo O’Higgins. Dejó de existir en
Santiago, el 16 de mayo de 1972, aunque su legado se ha mantenido en un
silencioso recuerdo.
Poseedor de una exquisita pluma, Félix Armando Núñez publicó una
serie de textos pedagógicos y poéticos, entre los cuales destacaron: La voz
íntima y La luna de otoño (1919), El corazón abierto (1922), Canciones de todos
los tiempos (1943), Moradas improvistas (1945), Poema filial (1953) y Fastos del
espíritu (1954), mientras que en el plano literarios destacó su obra Fastos del
espíritu: ensayos y discursos (1954).
2
En el Anexo N° 1 a la Nota Confidencial N° 10 del Ministerio de Relaciones Exteriores de
Chile, fechado en marzo de 1914, se pueden encontrar distintos documentos relativos a la
beca que, con otros jóvenes, se adjudicó el estudiante Félix Armando Núñez.
respondió con sinceridad que primero había sido por su vida “febril de todos
estos meses”. La segunda excusa puede producir simpatía, pues es otra muestra
más de lo efímero que resultó el primer encuentro: “porque, recordando su
apellido, no retuve su nombre”. Con mucho pesar, ella lamentó este suceso, pues
consideró que era un “deber” el rememorar un dato tan importante de alguien
que le había causado tan grandes impresiones. Ella intentó aplacar este detalle
reclamando que “lo esencial no es que él tenga una carta mía; lo que importa es
que no le olvide y que no lo estime de esta manera profunda y definitiva.”4
El objetivo de la primera carta fue presentarse. Ello es evidente cuando
Gabriela le preguntó cuatro asuntos que simbolizan su sensibilidad, su
perspectiva poética y sus intereses intelectuales: “¿Qué es de su vida? ¿Qué lee,
qué vive, qué sueña?”5 Para ella era fundamental conocer cómo se encontraba
Félix, pero también era necesario saber cómo se estaba formando, cuáles eran
sus escritores favoritos y cuáles eran sus anhelos. Las cartas no señalan ningún
interés amoroso explícito de Gabriela por el venezolano, pero es claro el interés
de ella por no romper los lazos de amistad que se estaban formando. Casi al
final de la primera carta, la chilena señaló: “Me dejó Usted una impresión
perdurable y querida. Lo he dicho en varios amigos. He lamentado vivamente
que la atmósfera mundana que me rodea siempre en Santiago, me impidiera
hablar largamente con Usted en mi casa”6
El interés de Gabriela por la persona de Félix se fue disipando a través
de las cartas sucesivas, y la razón se habría debido a un viaje que el venezolano
estaba organizando a un destino no indicado en dichas líneas: “me hace Usted
escribirle largo, y yo no puedo hacer esto después de su resolución de viaje.”
Ella prefirió guardar silencio ante este hecho, pues era lo mejor para la “gente
que se separa”. Indicó que cuando dos personas se apartaban, era “otra manera
de morir, y la muerte no es relativa. Una distancia así da al diálogo lo doloroso
de una conversación entre un vivo y un muerto.”7
Hasta acá, las pruebas evidenciaban una amistad y admiración
intelectual. Sin embargo, todo cambió cuando ella le declaró que “no sabía
4
Ibíd.
5
Ibíd.
6
Primera carta. Ibíd.
7
Segunda carta. Fechable en 1920.
que Usted había llegado en mí a esta profundidad”. Luego señaló con un frío
acento: “Esto no puede ser verdad Félix Armando”. Las razones de negar esta
situación, se fundaron en que “hace cuatro días que Usted me ha dicho ‘no
la amo a Usted’. Y para mayor abundamiento me ha copiado las palabras de
Kant. No se cava en un alma en cuatro días.” Su temor se debió, al parecer,
al rápido y repentino amor que él le habría declarado en cartas anteriores.
Gabriela no quería sufrir por amor, ni menos entusiasmarse con alguien menor
que pronto iniciaría un viaje que haría más extensa la distancia.
Más adelante, y asociado al mismo diálogo de atracción que habría
ocurrido entre ambos, Gabriela destacó un rasgo de Félix Armando que para ella
era fundamental en un hombre: “Usted es un piadoso, esa cosa terriblemente
cruel y funesta que es un ser piadoso. Han llamado misericordiosas a ciertas
mentiras y no se confiesa que si se necesita de esta misericordia es solo porque no
se puso antes la suma, la insigne y misericordia de la verdad.”8 La espiritualidad
de la chilena fue patente en poemas y cartas, y existe una gran posibilidad que
esta cualidad del venezolano haya llamado profundamente su atención.
Sin embargo, Gabriela, al parecer, evitó generarse falsas expectativas con el
joven. Más adelante le señaló: “No Félix Armado, acuérdese de que tiene Usted
veinte años. ¿Pero no sabe Usted, no pesa Usted, lo que es eso? No, Usted no puede
quererme. Hay en Usted una borrachera de amargura; lo he visto como beodo
de llanto y de sangre.” Justificó este impedimento diciéndole que “los borrachos
―de lo que sea― se engañan como niños. Pero yo soy aquí la consciente y no
puedo aprovecharme de su estado, de este sonambulismo de dolor en que lo he
encontrado y por el cual me extiende Usted los brazos.”9 Gabriela no estaba en
condiciones de enamorarse, pero no sólo por la edad de Félix Armando, sino
también porque sabía que su paso por Chile, y por Santiago, era indefinido. Él
estaba cumpliendo con una beca, que en poco tiempo terminaría.
Una de las soluciones que pensó Gabriela para resolver el problema de
las distancias y así estrechar aún más esta relación, fue que el joven venezolano
impartiera docencia en la misma escuela rural en la que ella trabajaba. En
un momento, Gabriela le declaró que no quería, “yo no me permito que
quede Usted mucho tiempo lejos. Yo le pido que se acerque a mi pueblo. Han
8
Segunda carta. Fechable en 1920.
9
Ibíd.
llamado a concurso para Rancagua, ¿qué hay de eso?”. Ella le comentó que en
dicha ciudad construirían un Instituto que necesitaba nuevos docente, y que él
cumpliría con los requisitos estipulados. Le preguntó si era posible que en enero
se reuniera para gestionar este asunto, manifestando su interés y exponiendo
el nivel de contactos que ella manejaba. Lo interesante, es que ella lo invitó a
pasar con ella enero y febrero, instancia que les permitiría conocerse más.10
La carta siguiente permite suponer que Félix Armando no viajó a
Rancagua. Gabriela, desde Punta Arenas, le mencionó que existían altas
probabilidades que él fuera destinado a regiones, a impartir clases a escuelas
rurales. Ella sabía que estando en el sur, se reducían las posibilidades de
encontrarse con su querido amigo. En esta misiva, ella le señaló la eventualidad
de ser designada a Temuco, ciudad del centro sur de Chile. Ante esto, y
considerando que las distancias se acortaban, le preguntó: “¿por qué no
acercarnos?”. Su argumento no pasa inadvertido, especialmente por su alto
grado de romanticismo: “yo ya sé, como verdad definitiva, que no hay sobre el
mundo otra dicha cierta que la de tener próximos los seres que se nos asemejan
y pueden, por esto, sernos cayado para toda la tristeza.”11
No hay dudas que la distancia afectó la relación entre ambos. En un
momento, ella le declaró que en el sur había conocido la “atroz verdad el
aislamiento”, lo que para ella no valía la pena, pues no era necesario “vender el
alma por unas cuantas monedas más de sueldo.” La solución que ella avizoraba
al problema de la distancia y la lejanía con Félix Armando, era ser destinada
a Temuco, a lo cual ella deseó que él quedara más cerca “de modo que a lo
menos dos veces al año hablemos largo, pero largo, unos cuantos días.” Lo
interesante de la misiva, fue su propuesta ante la imposibilidad de viajar más
al norte: “¿Y si no me voy? ¿Se vendrá usted al final del mundo?”. A cambio
de tal proeza, Gabriela le ofreció a Félix Armando dieciocho horas de francés
y ocho de castellano. “El rector vería la ventaja enorme de tenerlo allí. Dígame
telegráficamente si sería posible este sacrificio suyo. Dígamelo.”12
Los primeros años en Chile no habrían sido fáciles para el joven
venezolano. Las razones no se debieron a cuestiones económicas ni mucho
10
Ibíd.
11
Tercera carta. Fechable en 1921.
12
Ibíd.
menos por la nostalgia producto de la distancia. Una de las cartas, evidencia que
la dificultad más compleja que tuvo que enfrentar Félix Armando fue por temas
de salud, pues al parecer, el clima chileno le habría afectado por un tiempo.
Gabriela, junto con preguntarle “¿qué siente, qué tratamiento tiene?”, le pidió
que le escribiera ante cualquier problema, y le solicitó una descripción completa
de sus síntomas. Con un amor indeterminado, ella le señaló que sería “un poco
su médica”, argumentado que “las viejas servimos para eso”. Así, la salud del
joven venezolano se transformaría en una buena razón para seguir en contacto.
No es posible declarar con certeza que haya existido un enamoramiento
entre ambos. Sin embargo, el cariño que ella le manifestó a través de sus
cartas es patente. A veces denotan pasión, y otras una angustia profunda por
la distancia que se ante puso entre ambos. Ahora se analizarán otros temas,
que también fueron abordados por las misivas que ella le envió al joven Félix
Armando Núñez.
copiarle esas líneas fue para que él supiera que ese importante literato no sólo
lo estimaba, sino que también lo presentía como un joven virtuoso y talentoso.
Con un tono de humildad, ella no creía “que su crítica será ni remotamente
justa: es cálida como un abrazo para mi pobre poesía. Guardo los recortes: con
unción los desprendí del diario y con el cariño con que le tendería la mano a
Usted al volver a verle.”25
Gabriela Mistral desarrolló un pensamiento crítico, que a veces no era
evidente por la caridad con la que se refería acerca de los distintos temas. Esto
permite intuir, que los comentarios que le hizo a Félix Armando a propósito
de su obra fueron sinceros, y que en verdad las habilidades el joven venezolano
eran efectivas. En la primera de las cartas, ella ya anunciaba estas virtudes.
“Después he leído en el mismo diario una poesía suya: hay un inmenso poeta
aún confuso allí; pero ya original, con un alma elevadísima, como la de pocos
hombres y como la de casi ningún poeta. ¿Por qué no me manda sus versos? ¿Y
prosa? ¿No escribe Usted prosa?”26
2. Acercamiento a Venezuela
La amistad con el joven Félix Armando le permitiría a Gabriela Mistral
no sólo conocer más sobre Venezuela, sino además construir y fortalecer un
puente de acercamiento entre ambas naciones en el plano intelectual. En una
de las primeras cartas, ella reconoció la admiración que sentía por “la literatura
de su patria, aunque conozco poquísimo de ella: me parece admirable, superior
a todos los prosistas españoles de hoy: Díaz Rodríguez, y me placen las crónicas
de Coll, que suele dar Cervantes. Nada sé de los poetas. Procúreme Usted
algunos libros.”27
Ella no conocía Venezuela, pero estaba dentro de sus planes viajar pronto
a las tierras de su buen amigo. En la misma carta, le comentaba a Félix Armando,
que pensaba viajar en mayor de 1920 a Argentina. Estaba segura de no volver
a Santiago, donde los rencores y las presiones del medio, principalmente de sus
colegas profesores, la motivaron a buscar nuevos rumbos. Su preocupación, sin
25
Carta primera. Fechable en 1919.
26
Carta primera. Fechable en 1919.
27
Ibíd.
en letras; por otra, la profesora joven con quien se podía tener una amistad
menos formal, pero no por ello menos letrada.
Es evidente que Félix Armando uniría a Chile con Venezuela. Gabriela
sabía esto, y se lo manifestó en la primera de las cartas, cuando le señaló que
“querría que Usted hiciera llegar una colección de estos libros a algún educador
de su país y le pidiera prosa y versos escolares de autores venezolanos, para
complementar con ellos en mis clases de III año el cuadro de la literatura
sudamericana procuro dar a los alumnos.”31
Consideraciones finales
Este trabajo no ha pretendido sino describir y analizar las cartas que
Gabriela Mistral le envió a Félix Armando Núñez entre 1919 y 1921, y rescatar
de ellas, algunos elementos que permitan conocer más sobre los primeros
años en Chile, de este importante profesor venezolano. De estas fuentes, se
han tomado en cuenta aspectos propios de la amistad entre ambos, y temas
pedagógicos, laborales y literarios.
De las cartas enviadas por Gabriela se desprenden varios rasgos de la
personalidad de Félix Armando. Es evidente que fue un joven estudioso, que
dejando su patria, decidió buscar nuevos horizontes al sur del mundo. Acá
tuvo la suerte de conocer a la poetisa, en un contexto que no ha podido ser
determinado por las cartas. Gabriela Mistral destacó sus virtudes literarias. Lo
admiró, llegando a escribir importantes artículos sobre su incipiente obra. Le
presentó nuevas amistades, que al parecer, fueron determinante en su decisión
de radicarse en Chile. Le dio consejos. Todo esto evidencia el cariño que ella
sintió por él. No hablaremos de “coqueteo” como otras obras32, pero sí de un
afecto especial, de preocupación por un joven que llegó a un lugar desconocido,
y que más encima, se enfermó con el nuevo clima.
Gabriela Mistral reveló aspectos íntimos de la personalidad de Félix
Armando Núñez, a quién inmortalizó en el tiempo, como un joven poseedor
de una inteligencia innata. Conocedor de la teoría pedagógica, pero también
31
Carta primera.
32
Véase la introducción realizada por Luis Vargas Saavedra (2013) en Gabriela Mistral
Caminando se siembra, Lumen Chile, p. 22.
Fuentes primarias
Cartas inéditas a Félix Armando Núñez. Ubicación: Legado Gabriela Mistral.
Anexo N° 1 a la Nota Confidencial N° 10 del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile,
fechado en marzo de 1914.
Bibliografía
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Aires.
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Editorial el Cuenco de Plata.
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No. 34, Septiembre 2002, pp. 9-27.
Vargas, L. (1991). Tan de Usted. Epistolario de Gabriela Mistral con Alfonso Reyes. Santiago de
Chile: Ediciones Universidad Católica de Chile.
Recibido: 15/04/2014.
Aprobado: 15/05/2014.
Abstract: This research aims to analyze the role of the U.S. program of Alliance
for Progress in Chile and Venezuela, between 1961 1963. Starting with a review
of the Chilean and Venezuelan foreign policy toward the United States during the
administrations of Jorge Alessandri and Romulo Betancourt, respectively. The idea
of President John F. Kennedy’s plan to promote economic aid to Latin America to
counter the influence of communism, which left the Cuban revolution occurred in the
region played an important start, but their development goals were not met. In sum,
the understanding of this process, des initial objectives, scope and context is critical to
assess the Alliance for Progress as the first-and so far only-initiative approach of U.S.
foreign policy towards Latin America.
Key words: Chile, Venezuela, United States, Cold War.
Introducción
A comienzo de los años sesenta, la Alianza para el Progreso represento
una de las más ambiciosas políticas estadounidenses hacia América Latina.
Inspirado, en buena manera, por el Plan Marshall, el nuevo y joven presidente
de los Estados Unidos, John F. Kennedy, impulsó este cambio de mirada con
respecto a los países latinoamericanos, planeando amplias reformas económicas
y sociales. Sin embargo, su trágica muerte, y las mismas condiciones del plan,
junto con los problemas internos de cada país, precipitaron su fracaso.
En noviembre de 2013, se cumplieron cincuenta años del asesinato de
Kennedy. Es propicia una nueva lectura crítica en torno a la Alianza para el
Progreso, en este caso en Chile y Venezuela, desde una perspectiva comparada,
para responder a ¿Cuál fue el escenario latinoamericano que afrontó la Alianza?,
¿Cómo fue la actuación de las administraciones Alessandri y Betancourt sobre
el plan? y ¿por qué no obtuvo los resultados esperados?
1
Andrés Bello. Obras Competas. Vol. IV. 1881-1883. p. 8.
por una nueva relación con América Latina. Había dos puntos importantes
aquí, uno, rememorar la política de la Buena Vecindad de Roosevelt, y dos,
evitar una segunda Cuba.
El responsable nombrado por Kennedy para América Latina fue
Richard “Dick” Goodwin, quien conformó un equipo de trabajo que delineó
la propuesta de Kennedy para la política estadounidense hacia América Latina,
en el participaron jóvenes académicos, como: Lincoln Gordon, de Harvard,
quien había trabajado en el Plan Marshall, Robert Alexander, de Rutgers
University, estudioso de la izquierda democrática en Latinoamérica, Arthur
Whitaker, de Pennsylvania, historiador especializado en América Latina6.
Luego se incorporó el experimentado Adolf Berle. En la elaboración del
programa de la Alianza, influyo el optimismo universitario de sus redactores,
la experiencia del Plan Marshall, y las metas que se habían propuesto los
economistas latinoamericanos de la Cepal7, Comisión Económica para América
Latina, creada a instancias de la ONU en 1948, en la que intervinieron de
forma destacada, el argentino Raúl Prebisch, el venezolano José Antonio
Mayobre8 y el chileno Felipe Herrera9.
La Alianza para el Progreso se proponía realizar en América Latina lo
que el Plan Marshall había hecho por Europa (1947-1952), este contemplaba
un vasto plan de reformas económicas, sociales y educativas, que permitieran
acabar con el latifundio en la región, promover un nuevo reparto de la tierra
a campesinos como pequeños propietarios, incentivar la industrialización,
la diversificación de las economías, impulsar el comercio con los Estados
Unidos, favorecer la creación de viviendas, escuelas, hospitales y caminos, en
esto los EEUU aportarían la asistencia financiera, mientras que los gobiernos
latinoamericanos se debían comprometer a propiciar estos programas. Las
metas eran elevadas y el tiempo propuesto toda la década.
6
Arthur Schlesinger. Los mil días de Kennedy, Barcelona, AYMA S.A. Editora, 1966, p. 151.
7
Rosemary Thorp, “El Papel de la CEPAL en el Desarrollo de América Latina en los años
Cincuenta y Sesenta”, pp. 26-27, en: Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
La CEPAL en sus 50 Años. Santiago de Chile, Naciones Unidas - CEPAL, 2000.
8
Veáse: José Antonio Mayobre. Latinoamérica: Economía y desarrollo. Caracas, Banco Central
de Venezuela, 2007, 87 p.
9
Felipe Herrera. América Latina: Desarrollo e integración. Santiago de Chile, Emisión, 1986, 302 p.
17
Pablo Ramella, “La Conferencia de Punta del Este”, Revista de Estudios Públicos. Madrid,
1962. p. 192.
18
Ibid.
19
Alberto Lleras Camargo, ”The Alliance for Progress; Aims, Distortions, Obstacles”, Foreign
Affairs Vol. 42, No 1, October 1963, New York, p. 29.
20
Enzo Abbagliati Boils. Desencuentros en la encrucijada. Perspectivas sobre las relaciones
económicas entre Chile y EE.UU.: 1958-1961. Historia. p. 13
21
John F. Kennedy: “Special Message to the Congress Requesting Appropriations for the
Inter-American Fund for Social Progress and for Reconstruction in Chile,” March 14,
1961. Online in “The American Presidency Project” en: http://www.presidency.ucsb.edu/
ws/?pid=8535
22
Merk Frederick, Merk Lois Bannister. Manifest Destiny and Mission in American History: A
Reinterpretation. Harvard University Press, 1963.
23
Ver: Renouvin, Pierre, Durosselle, Jean-Baptiste. Introducción a la Historia de las Relaciones
Internacionales, Fondo de Cultura Económica, 2000. “(…) Desde nuestra perspectiva el
concepto de fuerzas profundas abarca y contiene aquellos elementos que denominamos
constitutivos de la identidad, asignando a los mismos un valor primario como elementos que
también contribuyen a moldear la identidad de una nación. Estas fuerzas son las que Lafer
denomina factores de persistencia que ayudan a explicar rasgos importantes de la identidad
de un país.” En: Graciela Zubelzú. Globalización y crisis pos-implosión. World Congress
of Political Science, International Political Science Association (IPSA), Santiago de Chile,
2009.
crecimiento anual que debía cifrar en un mínimo de dos y medio por ciento
anual por habitante lo que supuestamente significaba un formidable empuje
de la actividad económica. El plan macroeconómico se correlacionaba con una
Reforma educativa que aspiraba a ofrecer seis años de enseñanza primaria a
todo niño de edad escolar para 1970. En el mismo proyecto se destacaba la
posibilidad de erradicar el analfabetismo en 50 millones de adultos. A la par
se adhería los objetivos de reformar la tenencia de tierras (Reforma Agraria),
reorganizar el sistema fiscal, promover la industrialización a corto plazo e
integrar los mercados regionales.28
33
Declaración a los Pueblos de América, “Alianza para el Progreso: Documentos básicos.”
Punta del Este. Uruguay, agosto 1961.
34
Krause, Op. Cit. p. 70
35
Lincoln Gordon, ‘The Alliance at Birth: Hopes and Fears’ in Scheman, A Retrospective, p. 74.
36
F. Herrera, “Alianza para el Progreso: los postulados y las realizaciones”. Estudios
Internacionales, 19(74), p. 125-132, p. 128
37
Exposición de Guevara en la televisión cubana, a la vuelta de la Conferencia del CIES
de Punta del Este, el 23 de agosto de 1961. Citado en Ariet García, María del Carmen y
Salado, Javier (editores) 2003 Ernesto Che Guevara. Punta del Este. Proyecto alternativo
de desarrollo para América Latina. La Habana: Centro de Estudios Che Guevara, pp. 51-
52.
38
Alfredo Rehren. La organización de la Presidencia y el proceso político chileno. Revista
Ciencia Política. Volúmen XIX. Santiago de Chile. 1998
39
Gonzalo Izquierdo. Historia de Chile (Tomo III). Santiago, Editorial Andrés Bello, 1982, p.
76
Tabla. U.S. Economic Assistance Loans and Grants to Chile, FY1962-FY1969 (in
millions of U.S. dollars; data not adjusted for inflation)
Source: United States Agency for International Development website, The Greenbook
(http://qesdb.cdie.org/gbk. En: Jeffrey Taffet, Foreign Aid as Foreign Policy: The
Alliance for Progress in Latin America. New York: Routledge. 2007, p. 68.
Fuente: Servicio informativo y cultural de los Estados Unidos de América en Santiago. Dentro
de la Alianza para el Progreso revivieron provincias destruidas. US Embassy in Santiago.
Santiago de Chile. 1964. p. 1.
62
Alessandri R. Jorge, Carta a Arturo Alessandri R., Santiago, 2 de diciembre de 1963. En:
Arancibia, Góngora, Vial. Op. Cit., p. 253.
77
Delia Picón. Historia Diplomática de Venezuela. 1811-1985. Caracas, Universidad Católica
Andrés Bello, p. 212.
78
Rómulo Betancourt. Mensaje de Año Nuevo 1962. Caracas, Imprenta Nacional, 1962, p. 10.
81
Presidente Rómulo Betancourt. Respeto y Defensa del Orden Institucional. (La mejor garantía
de la democracia). [Alocución dirigida al país radio y televisión, el 15 de octubre de 1962].
Caracas, Imprenta Nacional, 1962, pp. 19-20.
82
Gira del Ciudadano Presidente Constitucional de Venezuela, Don Rómulo Betancourt a
Puerto Rico, Estados Unidos, México y Santo Domingo: Tomado de la Prensa Nacional
Caracas, 1963, 89 p.
83
“Kennedy hails Betancourt as symbol of Democracy; Resistance admired President lauds
Venezuela Chief will discuss problems”. The New York Times, February. 20, 1963, Page One.
84
Veáse: Darlene Rivas. Missionary Capitalist: Nelson Rockefeller in Venezuela. Chapel Hill,
University of North Carolina Press, 2002.
90
Antonio Pedro Tota. The Seduction of Brazil: The Americanization of Brazil during World War
II. Austin, University of Texas Press, 2009, pp. 41-42.
91
Robert M. Levine. The History of Brazil. Westport, Connecticut, Greenwood Publishing,
1999, p. 124.
92
Alejandro Mendible Zurita. El ocaso del autoritarismo en Brasil. Caracas, Universidad
Católica Andrés Bello, 1986, pp. 36-38.
93
Bradley Lynn Coleman. Colombia and the United States: The making of an Inter-American
Alliance, 1939-1960. Kent, Ohio, Kent State University Press, 2008, p. 95.
94
Ciudad Kennedy una realidad 1961-1965. Bogotá, Instituto de Crédito Territorial, 1965, p.
12.
95
Jeffrey F. Taffet. Foreign Aid as Foreign Policy. The Alliance for Progress in Latin America. New
York, Routledge, 2007, p. 153.
96
Thomas M. Leonard and John F. Bratzel (Editors). Latin America during World War II.
Maryland, Rowman & Littlefield Publisher, Inc., 2006, p. 32.
97
Rosa Isabel Gaytán. Antología de la Política Exterior de México. México, Universidad Nacional
Autónoma de México, 2006, p. 131.
A modo de Conclusión
Al observar en retrospectiva, los problemas enfrentados por la Alianza
para el Progreso en Chile y Venezuela, es posible reflexionar sobre estas
adversidades:
En el plano político, los escenarios fueron muy distintos en ambos países.
En Venezuela, una naciente democracia tuvo que hacer frente a la violencia
guerrillera y terrorismo de los minoritarios partidos de izquierda, que fueron
patrocinados por Castro desde Cuba. Sin embargo, resultó fundamental el
entendimiento entre los principales partidos políticos, doctrinarios y de masas,
los socialdemócratas de AD, los democratacristianos de Copei, junto con la
URD, más de centro, las tres fuerzas políticas firmaron el Pacto de Punto
Fijo con el cual se comprometieron a asegurar la estabilidad democrática del
sistema.
En Chile, una de las más antiguas democracias del continente, fue difícil
un acuerdo claro entre las tres principales fuerzas del espectro político. Por un
lado, la derecha alessandrista procuraba aplicar las reformas de la Alianza, de
forma regañadientes, con bastante resistencia, incluso del propio Alessandri,
el centro, los DC de Frei se mostraron un tanto ambivalentes, en decidirse a
apoyar de lleno a Alessandri, mientras que los marxistas de Allende actuaban
98
William J. Kemnitzer. “México en la Alianza para el Progreso”, Foro Internacional, Vol. 4,
No. 1, Jul.-Sep. 1963, p. 56.
there simply had not been enough progress. The program had not even
been given one year to show results.99
CONFERENCIAS
GRAMÁTICA Y PROSODIA:
LA PROPOSICIÓN POLÍTICA
DE ANDRÉS BELLO*
Recibido: 15/04/2014.
escuelas para que su enseñanza fuera más práctica, más sencilla, que obviara
el aprendizaje de reglas de memoria y que corrigiera la pronunciación y los
defectos del idioma.6
A mi juicio, Bello no creyó que efectivamente podía llegar a las escuelas
dado que estas difícilmente lograban alfabetizar. “Ignoro si se practica este
método en los establecimientos que han adoptado mi compendio, y si sus
ventajas practicas han correspondido a mi esperanza” A reglón seguido vuelve
sobre su verdadero objetivo: formar a la clase educada.7
Bello quedo verdaderamente sorprendido por el mal uso de la lengua
castellana en Chile. Desde su artículo en El Araucano en 1832 “Sobre el uso de
la lengua castellana dirigida a los padres de familia, profesores de los colegios i
maestros de escuela” hasta las memorias de la Universidad de Chile, pasando
por el prólogo a su Compendio, no dejo de mencionar los vulgarismos e
incorrecciones de “las clases educadas, aun en las clases profesionales, aun en
escritores distinguidos” lo cual atribuía a su ignorancia de los clásicos y critico
asimismo una pronunciación y una entonación rusticas y vulgares. Tanto así
que en el propio Compendio pide disculpas por señalar que no es solo para
niños sino que bien le vendría a estas clases educadas.8
A mi juicio, aquello se debía a la profundidad de la cultura oral en
Chile también entre los educados, cuya vida urbana y rural tampoco tenía
murallas. La oralidad rural era en parte también la urbana. Y al contrario de la
sociedad que comenzaba a construirse, aquella estructura social profundamente
jerárquica convivía con los sectores populares. El lenguaje oral posiblemente
se asemejaba, cuestión que precisamente la escritura comenzó a diferenciar. A
esto hay que agregar que en el Chile hispano no hubo dialectos y se castellanizo
tempranamente en el XVIII.
Había letrados que escribían correctamente. Si se revisan las primeras
actas del Congreso, nos parece una gramática al menos razonable. Pero
seguramente el propio Juan Egaña, por ejemplo, escribía de una manera y
6
Nota 2, Memoria 1844-1848, p.60.
7
Nota 2, Memoria 1954-1958, p.180.
8
Andrés Bello, “Compendio de Gramática Castellana escrito para el uso de las Escuelas Primarias,
en Obras Completas de Don Andrés Bello, Santiago de Chile, Impreso por Pedro G. Ramírez, 1884,
Vol. V, p. 305
hablaba de otra muy distinta en su vida diaria. Bello diría que los hombres
educados antes de la década del 40 se jactaban de hablar un lenguaje popular,
de hablarles “en su mismo idioma”. Pero creo que también estaban más cerca
unos de otros, en parte compartían ese idioma.
La pregunta es si escribían como hablaban o hablaban como escribían.
Y es un periodo de transición.
La prensa, que fuera de El Araucano y más tarde El Ferrocarril, era
ocasional y coyuntural y de una violencia en el lenguaje que nos deja a nosotros
espantados. Prácticamente no había análisis sino confrontación descalificatoria.
Es posible que fuera un residuo agonístico propio de la oralidad. Los ejemplos
son muchos: un diputado y piadoso católico activo en la caridad y de carácter
regalista contrario al arzobispo escribió un diario en su contra en la cual le dice
tal y cual que es un maricon. Esto en 1845. Es una escritura pasional y que
puede verse todavía en la burocracia, donde el magisterio de Bello se impuso
muy rápidamente.
Los vulgarismos denunciados por Bello (“haigan”, naiden, mesmo,
mira, anda; virtuz, sentaos, yo forzó, yo suerbo, yo dentre, mesmo, y tantas
mas) se encuentran en la correspondencia privada y en la pública de sectores
menos ilustrados. Las críticas de Bello apuntaban a la gramática y a la prosodia.
Quisiera mostrar dos ejemplos que podría asemejarse a esos vulgarismos,
a la clara falta de conocimiento del idioma. En estos dos ejemplos, es claro que
se escribe como se habla. Más aun, la mejor forma de leerlo es en voz alta.
Carta de Mateo Araya a Miguel Gallo Goyenechea Santiago, 26 de
octubre de 1855.9
Mimui Señor mio, despues de saludarlo austeconel mayor respeto
que corresponde pasoanicomodar su atension por hallarme
enunnassirgunstanciaquellanotengoprendaqe.empeñar para la
mantension y tres meces decasa considere uste,Señor no teniendo
masdentrada que la demi trabajo y con familia Señor notengo
otro amparo masquel de la casa isubeninnoorazon que espero me
favocorescaimesaquedestaaflision de suplime con tres onzas no tengo
9
Reproducida en Pilar Álamos Concha (comp.), Epistolario de Miguel Gallo Goyenechea,
Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, DIBAM, Santiago, 2007, p.125. Miguel
Gallo era un rico minero en Copiapó.
Bello fue más crítico de los sectores letrados que de los populares cuyo
lenguaje sencillo, decía, podía ser correcto.
No es fácil saber cómo era la relación del habla popular y de su escritura
en quienes eran alfabetos. En primer lugar, en la enseñanza de la lectura y de la
escritura, la caligrafía jugo un papel principal.
La caligrafía era todavía entendida como un arte gráfico desprendida de
su contenido (ver lámina 1 en la página siguiente).
Esta plana fue enviada por un preceptor de Rancagua para demostrar el
aprovechamiento de sus alumnos. Como puede apreciarse, es gráfica y también
ortográfica. Pero la ortografía no formaba parte de la primera enseñanza de la
escritura sino que se estudiaba junto a la gramática.
El asunto es que con suerte comprendían lo que escribían. Los
visitadores de escuelas relatan que no era posible enseñar la gramática, que los
preceptores debían enseñarla “a su modo”, pocas reglas, mucha escritura en la
10
Ibíd., p .434. Candelaria Goyenechea era viuda del descubridor de las minas de plata de
Chañarcillo y una de las mujeres más ricas de Chile.
Lamina I.
que hace, a aplicar las reglas ortográficas…reuniendo así las dos condiciones
que deben adornar al buen escribiente: el buen carácter de la letra i la parte
ortográfica”11.
Los niños leían sus dictados en voz alta. Decodificaban el signo, pero
leían “como una máquina que produce sonidos huecos” por la pronunciación,
porque no sabían distinguir los tiempos, la puntuación etc. El método que le
siguió consistía en que el preceptor leyera en voz alta lo que antes les había
dictado. Según el visitador, pronunciaban como los peones gañanes “paire,
naire, pieira, afeuto, preceutor” y su crítica al tono de lectura algo nos dice de
su entonación: “Los alumnos deben leer despacio, con una voz natural, sin
alteración, sin sonsonete y sin esos gritos o vocinglería que los perturba, fatiga
y molesta aun al vecindario”.12
El magisterio de Bello efectivamente se impuso y se impuso al unísono y
de la mano de la incorporación de la gramática como asignatura en la enseñanza
escolar.Hacia mediados de siglo se aprendía gramática castellana con el texto
de Bello en el Instituto Nacional, en los liceos provinciales, en las dos Escuelas
Normales, en la Escuela de Artes y Oficios, el Seminario y la Academia de
Guerra. En el IN en 1852 se estudiaba una hora y media diaria los cinco días
de la semana en los tres primeros años de humanidades y en la Normal se
estudiaban cinco horas semanales en los dos primeros años. Todos estos cursos
usaban el texto de Bello.
Bello consideraba que la generación formada en esos años en la
secundaria había cambiado notablemente. Lo atestiguaba así la prensa y los
escritos literarios. “Se conoce y se habla mejor y más generalmente la lengua
patria. Aquella mezcla impura de vulgarismos, aquella irrupción de neologismos
y sobre todo de galicismos, que lo enturbia todo, van desapareciendo hasta de
la conversación familiar y si alguna vez nos choca es en el lenguaje de los
hombres de otra generación…”13.
Por otra parte, los alumnos que cursaban la asignatura de gramática
11
Citado en Rodrigo Mayorga, “Un nuevo camino de la A a la Z. Enseñanza y aprendizaje
de la lectoescritura en la escuela primaria chilena” Tesis para optar al Grado de Magister en
Historia, P. Universidad Católica de Chile, Santiago, 2011, p.113.
12
Ibíd.
13
Nota 2, Memoria 1854-1858, p.180.
14
Sol Serrano, op.cit., p. 272.
15
Biblioteca de Dialectología Hispanoamericana, El Español en Chile, Buenos Aires, p. 45.
ESTUDIOS
Recibido: 11/05/2014.
Aprobado: 20/06/2014.
Abstract: Produced as part of a larger effort to study the valuation of the Anglo-Saxon
culture contained testimony from the Venezuelan colonial culture, the article presented
the review and analysis of the English heretic assessment focuses from Venezuela,
from the early seventeenth century until the early years of the next century, revision
developed from the analysis of the various causes for heresy and other crimes of Fe
associated with natural subjects of England and were arrested in Venezuela and sent
from different parts of these territories to the headquarters of Court of the Inquisition
in Cartagena de Indias.
Key words: Venezuela, Colonial History, Heretics, England.
sus dominios coloniales como una tierra ganada para la herejía. Es justamente
la revisión y análisis de esa valoración del inglés desde Venezuela como hereje
impío y detestable desde inicios del siglo XVII y hasta los primeros años de
la centuria siguiente, la tarea a la que dedicaremos las próximas páginas,
extraídas y resultado de un esfuerzo mayor de análisis de la valoración de la
cultura anglosajona contenida en diversos testimonios de la cultura colonial
venezolana.
Valga precisar que tal tarea será desarrollada a partir del análisis de las
diversas causas por Herejía y demás delitos de Fe asociadas a sujetos naturales
de Inglaterra y que fueron apresados en Venezuela y remitidos desde distintos
puntos de estos territorios a la sede del Tribunal de la Inquisición en Cartagena
de Indias; hay que señalar que nuestro acceso a esa documentación ha sido
posible gracias a la compilación en cuatro volúmenes que sobre el tribunal del
Santo Oficio en la amurallada ciudad colombiana prepararon investigadores
colombianos tras realizar latranscripción de los papeles sobre ese tribunal
disponibles en archivos españoles.2 Alrevisar dichos casos, más que presentar
una narración con su reconstrucción ―tarea que ya han realizado otros―, nos
interesa inferir en la documentación de esas causas, las opiniones emitidas y
las actitudes mostradas por los habitantes de las ciudades venezolanas ante esa
presencia inglesa, dando especial atención al impacto de la pertenencia de la
sociedad colonial venezolana al ámbito cultural hispánico a la hora de analizar
esa valoración de lo inglés.
Antes, debemos dejar sentado que el estudio sobre la Inquisición y la
persecución de delitos heréticos en Venezuela, ha sido un tema escasamente
abordado por la historiografía venezolana no siendo sino hasta los primeros
años del siglo XXI cuando, con la publicación del texto de Pedro Sosa Nos los
Inquisidores, apareció el primer trabajo que con exhaustividad científica, abordó
esta temática para mostrarnos un cuadro histórico general sobre la historia
2
Anna Splendiani et al. (comp.), Cincuenta años de Inquisición en el tribunal de Cartagena
de Indias (1610-1660). Documentos Inéditos procedentes del Archivo Histórico Nacional de
Madrid. Santafé de Bogotá, Centro Editorial Javeriano, 1997, 4 Vol. Esta colección abarca la
mayor parte del siglo XVII -que fue el período en que se concentraron el grueso de las causas
contra ingleses-; asimismo, nos aportaron información valiosa sobre las causas investigadas,
de esta misma autora, “Los protestantes y la Inquisición”, Anuario Colombiano de Historia
Social y de la Cultura. Vol. 23, 1996, pp.5-31.
5
Juan Ortega y Medina, El conflicto anglo-español por el dominio oceánico: siglos XVI y XVII.
Ciudad de México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1994, p.9. Este texto realiza
un análisis exhaustivo y ricamente documentado del origen y desarrollo de esta rivalidad,
que, como se verá, ha sido clave para nosotros en la adopción de la perspectiva explicativa
desplegada en el presente trabajo.
6
Miguel de Cervantes, “Canción nacida de las varias nuevas que han venido de la católica
Armada que fue sobre Inglaterra” en Obras completas de Miguel de Cervantes y Saavedra
(Edición de Florencio Sevilla y Antonio Rey). Madrid, Centro de Estudios Cervantinos,
1995, p. 1399.
Francisco Draque, texto escrito en verso en que, se narran las andadas del pirata
inglés por los puertos indianos a finales del siglo XVI; en ese relato, Castellanos
reflexionó sobre la situación inglesa y lamentó la rápida extensión de la herejía
en esa nación:
Llora de compasión el pecho tierno
y el ánima compuesta y alumbrada
de ver tan sin católico gobierno
esta ciega nación desventurada
guiados al profundo del infierno
por una bestia falsa desalmada
aquel gran charlatán y mostro fiero
que fue Martin Luder o mal Lutero.8
las causas de la enemistad entre España e Inglaterra, su autor señaló que la principal
fue la perversión del rey Enrique VIII, monarca que, según Abreu:
...comenzó á apartarse del gremio y obediencia de la Iglesia católica y
á tener y admitir los errores de Martin Lutero y de otros heresiarcas;
y como sea natural cosa todos los miembros participan de la ofensa
y sentimiento de la cabeza, comenzaron los allegados y favorecidos
del rey inficionado, a probar sus falsas opiniones y á conformarse
con su voluntad. […] Profanáronse entonces los templos y cosas
sagradas, constituyéronse leyes nuevas de la nueva, impía y perversa
religión, de lo cual sentido y ofendido el estado católico, tuvo desde
entonces por cismático aquel reino, y por su enemigo declarado.
Comenzáronse las guerras y enemistades, las cuales de cada día han
ido más creciendo.10
perpetua, peleando los pechos Cristianos con el esfuerzo que les daba
y con la ayuda de excesivos gastos con que favorecía a los Católicos,
gastando en esto su patrimonio con tanta largueza, que le fue necesario
pedir donativo a sus vasallos, y andar perpetuamente empeñado en ser
el más poderoso de todos los Reyes del Orbe.11
otros: de manera que por todas las plazas y calles habían muchos
corrillos de gente popular y plebeya, murmurando de los católicos,
tanto que por orden del Rey se mandó prender a muchas personas
de calidad, y al instante le embargaban sus bienes, y así mismo a
muchos sacerdotes, que sólo en esta Corte, son más de seiscientos
los presos, sin otros muchos que, por ser gente pobre no se ha
hecho mención de ellos.13
13
“Verissimarelacion en que se da quenta en el estado en que estan los catolicos de Inglaterra
por parte de los hereges. año de 1626”. Sevilla, Imprenta de Juan de Cabrera, 1626, p.2, en
Ídem.
14
Mariano Picón-Salas, De la conquista a la Independencia. México, Fondo de Cultura
Económica, 1965, p.65.
15
Existe por ejemplo, un trabajo sobre el caso del funcionamiento del Comisariato de ese
Tribunal para la ciudad de Mérida durante la época colonial, elaborado por Nancy
Noguera como Memoria de Grado para optar al título de Licenciada en Historia. Véase,
Nancy Noguera, El Comisariato del Santo Oficio de la Inquisición en Mérida 1640-1810
(Mimeografiado). Mérida, Universidad de Los Andes, Escuela de Historia, 1982. En esta
Memoria se describe de manera bastante general las funciones de la figura del comisario,
además de aportarse datos sobre la identidad de las personas que ejercieron tal cargo.
16
Véase, Fermina Álvarez, “Herejes ante la Inquisición en Cartagena de Indias”, Revista de la
Inquisición. Madrid, Universidad Complutense de Madrid, Vol. 6, 1997, pp. 239-269.
17
Este aspecto de la indulgencia por motivos políticos, ha sido explicado en Anna Splendiani,
“Los protestantes y la Inquisición”…, p. 7.
ellos por supuesto, sitios de mar.19 Como se ve en esta geografía del pecado,
el litoral aportó los números más importantes en su estadística hallándose la
razón de este comportamiento en que, como lo precisó nuestra fuente en esta
parte, tal ubicación geográfica cercana a las costas “facilitaba la presencia de
elementos heterodoxos tales como forasteros, extranjeros y esclavos”.20
Son justamente los miembros de uno de esos grupos de elementos
heterodoxos, el de los extranjeros ingleses, el objeto de nuestra atención en esta
parte; al analizarlo cuantitativamente, encontramos de manera sorprendente
que el número de ingleses apresados y enviados a Cartagena desde Venezuela
por delitos de Fe, 4 en total, aunque pequeño en cuanto guarismo, representó
por si solo una parte importante de todos los delitos heréticos denunciados
desde estas provincias, que según Sosa fueron apenas 6, amén de significar casi
la cuarta parte de los casos de ingleses juzgados por la inquisición cartagenera.
Destaca igualmente el hecho de que el único protestante condenado a la pena
máxima por el tribunal, fue capturado en Cumaná y remitido desde esta
ciudad venezolana al sitio donde sería votado a relajación yejecutado. Acá
hay que reiterar el causal geográfico como clave explicativa para esta marcada
presencia relativa de herejes ingleses, pues recordemos que la costa venezolana
formaba parte de la ruta natural con que las corrientes del Caribe y el Atlántico
permitían a las embarcaciones europeas en la era de la navegación a vela,
recorrer sus aguas antes de salir nuevamente hacia el viejo continente por el
canal de las Bahamas, de donde nuestro puertos resultaban casi siempre parada
obligada en la tournée pirata por El Caribe hispano.
Hecha esta brevísima revisión cuantitativa, nos toca pasar a analizar eso
casos, para a través de ellos asomarnos a las ideas y actitudes expresadas por los
pobladores del territorio venezolano sobre estos sujetos ingleses calificados de
19
Véase Pedro Sosa Llanos, Nos los inquisidores…, pp. 138-140. Sosa ha sido la fuente de la
cual hemos extraído los datos presentados hasta acá; no obstante hay que decir que en este
aspecto, el trabajo de Sosa adolece de un tratamiento estadístico adecuado de la información
que ilustre mejor sobre la distribución espacial y temporal de los casos estudiados, y esto
más allá del intento representado por el cuadro resumen presentado en la página 139, el
cual resulta poco claro. Con todo y como ya señalamos, este texto constituye de lejos la más
importante referencia sobre el tema de la Inquisición en la historiografía venezolana hasta la
fecha.
20
Ibídem., p. 138.
21
Véase, Pedro Sosa Llanos, Ob. Cit.,p.162. Este caso de Ford es referido por nosotros de manera
indirecta a través de Sosa pues, por datar de 1701, no fue incorporado en la compilación
de Splendiani sobre el tribunal cartagenero de la que hemos tomado las demás causas. Sosa
a su vez, extrajo las referencias para la reconstrucción de la causa, de la documentación que
sobre la misma halló en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, sección Inquisición,
legajo1622, folios 1-16.
22
Ídem.
Con todo, casos como el del propio Ford y su falsa mudanza de fe, nos
muestran que la mayor parte de las veces esas conversiones a conveniencia no
eran suficientes para engañar a una sociedad que estaba atenta e instruida en el
arte de reconocer a un hereje, en especial si éste era protestante. Y es que, como
parte de la labor inquisitorial, los comisarios debían dar a conocer los llamados
edictos de Fe, a través de los cuales se informaba a los vecinos y miembros
del clero sobre los síntomas susceptibles de hacer a alguien sospechoso de
herejía, siendo esos síntomas casi siempre destacados con facilidad por esos
habitantes a la hora de testificar contra los herejes extranjeros. El mencionado
Francisco Ford, por ejemplo, fue acusado por incurrir en comportamientos
típicos de un hereje durante su estadía en Caracas, tales como negar la utilidad
de escapularios y rosarios, burlándose de paso de sus portadoras, como hizo en
el caso de la mujer enferma dueña del escapulario, a quien el inglés se dirigió
25
Ibídem., p. 166. Existen en la documentación revisada otros ejemplos de este proceder, como
el caso de cinco marinos ingleses al servicio del capitán pirata “Aferguei”, quienes escaparon
del barco de éste echándose a tierra en la propia Cartagena y se entregaron a las autoridades
civiles y, una vez en la cárcel, apelaron al expediente de la conversión, para lo cual dos de
ellos aprovecharon en su momento la presencia de un sacerdote y dieron “muestras de querer
ser buenos cristianos y pidieron un catecismo”. Cada uno de los marinos en cuestión fue
finalmente, “absuelto ad cautelam de las censuras y excomunión en las que podía haber
incurrido y, hecho esto, sea vuelto a entregar al gobernador de esa ciudad y encargado a los
padres de la Compañía de Jesús para que lo instruyan en las cosas de nuestra Santa Fe”. Lo
relatado acá, incluida la laxa sentencia, da prueba de lo efectivo que pudo llegar a resultar en
ocasiones para los extranjeros este procedimiento de abjurar de la religión protestante ante
las autoridades del Santo Oficio. Véase “Relación de las causas despachadas en el Santo oficio
de la Inquisición de Cartagena de estas Indias en los años 618, 619, 620” (Otras Causas), en
Anna Splendiani et al., Cincuenta años de Inquisición en el tribunal de Cartagena…, Vol. II,
pp. 191-197.
según un testigo en tono molesto reclamando que “si la enferma moría dirían
que el flamenco [el médico] la mató, y si sanaba que el trapo [el escapulario] la
había sanado”.26 Por su parte, Tomás Drac, procesado y absuelto en Cartagena,
fue detenido en el año de 1647 en Santo Domingo procedente de Caracas,
ciudad en la que relataron varios testigos, este hombre medianamente instruido
intentó pasar por católico asistiendo a misa, recibiendo los sacramentos y hasta
asumiendo de padrino en el bautizo de un niño; pese a este esfuerzo por pasar
por lo que no era, el inglés fue descubierto en La Guaira por un misionero
irlandés que intentó bautizarle y que, ante las evasivas de Cox para dejarse
administrar el sacramento, procedió entonces a denunciarlo por escrito ante
el Obispo de Caracas de ser un “grandísimo hereje”.27 Otro procesado inglés
remitido desde Cumaná al tribunal en 1679, de nombre Juan Thomas, fue
acusado por uno de los testigos, según se lee en la relación de su causa, de no
escuchar misa mientras permaneció en Cumaná, siendo rematada la acusación
por la afirmación de otro testigo de esa misma población de que Thomas se
había escondido un día al haber sido llevado a la posada donde se alojaba
“el santísimo sacramento como viático a un enfermo”.28 Thomas por cierto,
también fue absuelto “ad cautelam” y remitido por las autoridades civiles a
España.
En todos estos casos como puede verse, los elementos destacados del
comportamiento inglés por parte de los testigos para fundar sus acusaciones,
no constituyeron acciones particularmente extraordinarias ni mucho menos
violentas, sino que por el contrario, se trató de situaciones de la vida cotidiana,
a veces simples gestos o respuestas dadas sin pensar, inclusive alguna broma
mal interpretada, bastando para ser identificados como herejes esos detalles
aparentemente irrelevantes y que, sin embargo, no fueron pasados por alto
por quienes testificaron ante los funcionarios del Santo Oficio. Ni que decir
26
Citado en, Pedro Sosa Llanos, Ob. Cit., p. 168.
27
“Relación de las causas de fe y de las que no lo son que ha habido en este tribunal y quedan
pendientes desde veinte y nueve de septiembre del año pasado de seiscientos y cincuenta,
hasta quince de enero de este presente de 1652” (Causa Nº 1), en Anna Splendiani et al.,
Cincuenta años de Inquisición en el tribunal de Cartagena…, Vol. III, pp. 283-289.
28
Citado en, Pedro Sosa Llanos, Ob. Cit., p.158. referido acá de manera indirecta, la
documentación del caso fue tomada por Sosa del Archivo Histórico Nacional de Madrid,
sección Inquisición, legajo 1023.
que le acercaron una imagen de Nuestra Señora del Rosario para besarla “como
lo hacían los demás, no la quiso besar y los tres contestan que la apartó con
la mano”.32 Uno de esos testigos remató la denuncia del herético e insolente
comportamiento del extranjero, informando que en ocasión de recogerse
limosna por parte del capitán del navío entre los pasajeros, el altanero Edón se
negó a darla “respondiendo que los santos no comían dinero, que estaban en
el cielo.”33 Esta actitud desafiante fue mantenida además por Edón a lo largo
de todo el proceso judicial, llegando inclusive en medio del mismo a negar la
autoridad papal y la soberanía de la iglesia católica sobre su patria de origen,
al decir que el sumo pontífice “no tiene potestad de conceder indulgencias ni
manda en las cosas eclesiásticas del reino de Inglaterra, porque el rey es señor y
dueño de todo y así lo ha tenido y creído, y tenía y creía, como protestante que
confiesa ser”.34 Fue este comportamiento empecinadamente retador del dogma
católico y no tanto su condición de protestante, el causante de su terrible y
particular suerte, como lo dejó ver la propia sentencia del tribunal en la que se
dijo que el abogado de la causa desistió de la misma y decidió cerrarla ante “la
protervia y obstinación del reo”,35 después de lo cual Edón fue condenado a
muerte y ejecutado por el brazo seglar no sin antes, como era la costumbre en
estos casos, confiscar sus bienes y ser expuesto en la ciudad amurallada “en auto
público de fe con insignias de relajado”.36
Este tipo de actitudes “escandalosas” como la exhibida por este confeso
y terco protestante, aunque muchas veces no llevaron a la muerte a quienes
las exhibieron pues bastaba en ocasiones con retractarse ante los funcionarios
del Santo Oficio para salvar el pellejo, fueron eso sí, atentamente observadas y
denunciadas por los habitantes de las poblaciones venezolanas en que se entró
32
Ídem.
33
Ídem.
34
Ibídem., p. 210.
35
Ibídem., p. 211.
36
Ídem.Similar por la “proterva” actitud mostrada, resulta la causa del reo Antonio Inglés
reseñada por Pedro Sosa en el texto que hemos venido citando. Según nos contó este
investigador, Antonio estuvo a punto de morir al ser sentenciado en los mismos términos
que Edón, por mostrar una actitud empecinadamente orgullosa de su credo protestante,
religión en la que inclusive el reo afirmó, tenía el firme propósito de “morir en ella.” Pedro
Sosa, Ob. Cit., p. 157.
Pese a que Rivas finalmente logró salir bien librado del percance, el
tamaño del mal comportamiento contenido en esta acusación, cuyo lógico
resultado fue el de causar “grande escándalo” entre los pobladores según dijeron
los testigos, hace necesario valorar con detenimiento la diversidad y magnitud
de las faltas supuestamente cometidas por el procesado, agravadas todas y cada
una de ellas por la condición sacerdotal de su autor, calidad que le convertía con
obligatoriedad en un modelo de conducta susceptible de ser imitado por los
38
“Copia de la relación de las causas del año de 1654 desde el 25 de abril, que fue con los
galeones del cargo del Marqués de Monte Alegre, hasta junio de 1655” (Causa Nº 23), en
Anna Splendiani, Cincuenta años de Inquisición en el tribunal de Cartagena…, Vol. III, pp.
411-413; p. 411. Esta causa se encuentra también analizada con mucho más detalle en Pedro
Sosa Llanos, Ob. Cit., pp. 171-174.
demás, aún en el caso de su mal proceder. Así, al revisar lo actuado por el cura
mientras compartió con los ingleses, debemos decir que la variedad de sus faltas
nos permite distinguir entre aquellas independientes de su condición clerical,
como el hecho de haber entrado en tratos y compartido con extranjeros, y
aquellas propiamente asociadas a la cuestión religiosa. De estas últimas hay que
decir que, hechos como comer carne, festejar y brindar en fecha prohibida por
santa, o participar en celebraciones de otros cultos como la pascua protestante,
aunque constituían comportamientos inadecuados para todos los miembros
de la catolicidad, se veían como mucho más graves al ser cometidos por un
sacerdote, lo que explica la línea final de la cita en la que se denunció que la
conducta Rivas había propiciado “que otros comunicasen y tratasen a dichos
herejes”. Visto este caso y sus efectos, puede situarse en perspectiva el tono de
lenguaje exhibido en la legislación indiana que pedía castigar severamente a los
curas que, como Rivas, incurrían en tratos con extranjeros, “de forma que con
el ejemplo tengan remedio los daños que de lo contrario resultan”.39 Se trataba
entonces de evitar la extensión de malos ejemplos como el dado por el clérigo
aficionado a la perniciosa amistad de los herejes ingleses.
A modo de Conclusión
Al realizar una mirada panorámica del conjunto de casos que hemos
revisado hasta acá vinculados a herejes ingleses con actuación en Venezuela,
podemos observar en las ideas y actitudes que expresaron los habitantes de
las distintas ciudades de estos territorios una valoración también negativísima
de esos hombres y de su influencia, expresada en la constante queja por el
escándalo en que sumía a la sociedad su herético proceder. Como se vio en
las declaraciones de los testigos, los miembros de la sociedad colonial parecían
ejercer una constante vigilancia contra estos extranjeros ingleses y permanecían
atentos a la más mínima señal de un comportamiento religioso inadecuado,
estando también vigilantes de la contaminación de otros miembros de esa
sociedad por entrar en contacto con esos elementos extraños. El porqué de
tanta prevención nos remite a la naturaleza de la cultura colonial venezolana,
39
Recopilación de las leyes de los Reinos de Las Indias. Madrid, Imprenta de Boix, 1841, L. III,
Tit. 13, ley 9.
40
Anna Splendiani, Los protestantes y la Inquisición…, p. 31
Recibido: 15/05/2014.
Aprobado: 30/06/2014.
Resumen: Mérida recibió entre 1619 y 1620 la visita del Licenciado Alonso Vázquez de
Cisneros, Oidor de la Real Audiencia de Santa Fe, encargado de supervisar y castigar las
transgresiones concernientes al trato y doctrina de los naturales sometidos al régimen de
la encomienda. Este hecho catalizó las reacciones de la élite de encomenderos, quienes
se expresaron actuando en defensa de sus privilegios a través de las redes sociales de
poder y de su sistema de valores. La presente investigación es de carácter documental,
y pretende el estudio cualitativo del problema de las actitudes y mentalidades de la élite
encomendera merideña frente al encargo institucional de este visitador, centrándonos
de manera primordial en el Derecho de Lanzas y las prerrogativas socioeconómicas
concernientes al linaje y la procedencia de los encomenderos.
Palabras clave: Mentalidades, Actitudes, Sistema de Valores, Derecho de Lanzas,
Encomienda.
Abstract: Mérida received between 1619 and 1620 the visit of Mr. Alonso Vázquez de
Cisneros, Judge of the Royal Audiencia of Santa Fe, to oversee and punish violations
doctrine concerning the treatment and natural under the regime of the charge. This
catalyzes reactions elite encomenderos, who were expressed by acting in defense of
their privileges through social networks of power and value system. This research is
documentary in nature and seeks the qualitative study of the problem of attitudes and
mentalities of Merida encomendera elite versus institutional custom of this visitor,
focusing on how primordial law Spears and socioeconomic prerogatives concerning
lineage and the origin of the trustees.
Key words: Mindsets, Attitudes, Value System, Law Spears, Entrustment.
Introducción
La actuación del licenciado Alonso Vázquez de Cisneros en Mérida
como visitador enviado por la Audiencia de Santa Fe, entre 1619-1620, para
supervisar y ejecutar el cumplimiento de la legislación concerniente al régimen
de la encomienda, proporciona luces para el análisis e interpretación de este
procedimiento institucional desde la perspectiva epistemológica de la historia
social y de las mentalidades. La casi necesaria vinculación de la visita con la élite
merideña del siglo XVII nos ha llevado al empleo de la evaluación cualitativa de
este grupo social, y de acuerdo a la pluralidad de los criterios manejables para su
definición, hemos seleccionado específicamente la condición socioeconómica
de encomendero, dentro de la pauta historiográfica que en las últimas décadas se
ha venido denominando Estudio de Élites (Langue, 1992-1993).
Esta perspectiva de análisis comporta formas de observación más
cercanas a las especificidades de los actores sociales como la prosopografía y
la biografía colectiva, estableciendo un análisis relacional entre el individuo
y el grupo social, así como la constante interacción de las individualidades
con el sistema de valores predominante en la realidad social que las circunda
y determina sus comportamientos. Para el estudio y valoración de la élite
encomendera partimos del criterio de dominio que este grupo social ejerció en
torno a los factores de poder y riqueza que motorizaron la conformación de la
sociedad colonial merideña.
Tomando como base el grupo de vecinos que detentaban la posesión de
encomiendas al momento de la visita de Vázquez de Cisneros (1619-1620), se
hace necesario establecer el vínculo entre estos y los primeros encomenderos
y gastado sus haciendas en las ocaciones que se han ofrecido asi con
indios como en el levantamiento de Lope de Aguirre y murieron con
mucha pobreza y que muchas de las encomiendas que han bacado en
la dicha ciudad se an dado a personas que no se les conocen meritos
que es causa de que los hijos y nietos de conquistadores padezcan
necesidad …7
10
B.N.B.F.C. Colección Ciudades de Venezuela, R. 20 y 21, p. 247. “Petición de descargos de
Antonio Gaviria vecino y encomendero de Mérida y Benito Marin su yerno en la causa de
visita a Mucuino”. Mérida, 21 de marzo de 1620.
11
Ídem.
12
Ibídem., pp. 258-261.
no pueden satisfacer
lo mucho de estos empeños:
pero llamándonos sus dueños
tendrán menos que temer.13
Consideraciones finales
La principal característica de esta investigación, ha sido el no ceñirnos, en
la medida de lo posible, con lo ya escrito sobre el tema por otros autores, y por
ende, con el tratamiento sin duda exhaustivo, que han hecho de las fuentes. Hemos
creído indispensable, ir directamente a las fuentes documentales en búsqueda de las
grietas que, en el procedimiento institucional de una Visita, pudieran conducirnos a
dar una mirada a la mentalidad de la élite encomendera merideña. La característica
propia de los autos de visita, como documentación expedida por un procedimiento
administrativo, de algún modo le cerraba el paso a esta intensión. Ante la copiosa
información documental aportada por la Visita de Alonso Vázquez de Cisneros
a Mérida, repartida a lo largo de diecinueve rollos de la Colección Ciudades de
Venezuela -cada rollo contentivo de al menos trecientas páginas de documentación
transcrita y mecanografiada-, fue necesario interrogar la documentación, dado que
este tipo de fuentes no revela a simple vista información vinculada a las mentalidades
o el sistema de valores de una sociedad, sino es en la indagación de lo que entre
líneas se esconde detrás del acto jurídico e institucional.
Como resultado de ello, dimos con uno de los más ricos filones
documentales para el estudio del siglo XVII merideño. La Visita como fuente
para la historia social, arroja información no sólo económica, sino demográfica,
genealógica, etnográfica, política, jurídica, etc., que nos ha sido de gran utilidad
en la comprensión, no sólo del discurso institucional del Estado español en las
indias, sino como contra parte, la expresión de la mentalidad de la sociedad
colonial merideña y en específico de la élite encomendera, que desde las
peticiones de descargos anexadas a los autos de visitas, tuvieron la oportunidad
de dar a conocer la argumentación y justificación de sus actuaciones como
detentores de encomiendas y ante las acusaciones hechas por el Visitador.
13
Tirso de Molina: Amazonas en la Indias, citado por Caro (1997: 358).
Fuentes Consultadas
Documentales
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Recibido: 31/07/2014.
Aprobado: 19/09/2014.
Abstract: 1870, announced the founding of El Callao mining company, the press of
the time noted in big headlines was one of the most significant given the magnitude
and quality of reefs that formed it. The news about the production of the mine and its
main shareholder and Chairman, don Antonio Liccioni occupied the top headlines of
the local and national press. Indeed, for the first time in Venezuelan economic history
gold industry stood at the first places of production. The gold rush that had generated
the high production rate registered by the mine of El Callao acted like a powerful
magnet, producing, therefore a strong attraction to the El Callao District, effect that
focused on the tendency of the population to be concentrated in the mining area, then
considered a new California to the gold diggers who aspired to the discovery of new
Callao. However, the increasing rate of production began recording at very short notice
warning signs, and for 1887 is proclaimed in the ballrooms and headlines about the
decline of the production of Callao and the imminent closure of the Company. The
deep crisis registered with the progressive decline of El Callao mine, and the subsequent
fall in gold prices, regional and national level, is the central subject of this essay.
Key words: Veins, crisis, decline.
1
Manuel Egaña, Venezuela y sus minas, Caracas, Banco Central de Venezuela, 1979, p. 75.
2
Recopilación de Leyes y Decretos de Venezuela 1880, p. 51.
3
La Opinión Nacional, “El Oro de las minas”. Caracas, 16-09-1882.
4
Catalina Banko, Relaciones económicas entre Venezuela y Alemania 1821-1945, Trabajo de
Ascenso a la categoría de profesor titular. FACES-UCV, 2011, (manuscrito). p. 71.
5
Ramón Veloz, Economia y Finanzas de Venezuela 1830-1944, Caracas, ANH, 1984, p. 146.
9
Manuel Egaña, Ob. Cit., p. 77.
10
Pedro Cunill Grau. “La Venezuela profunda se define en el Estado Bolívar y en los territorios
amazónicos y guyaneses” En. Venezuela 1883, Caracas, Ediciones del Congreso de la
República, tomo I, p. 443.
12
Snyder, Jeffrey, Las compañías británicas free-standing y la fiebre del oro en Venezuela, México,
III Congreso de la Asociación de Historia Económica de México. 2007, (Memoria digital).p.
1203.
13
Memoria del Ministerio de Fomento 1888, p. 3.
19
“Las minas de Guasipati. El ferrocarril del Yuruari”. El Diario de Avisos. Caracas, 8 de julio
de 1882
20
Idem.
21
Lanz, Sigfrido, “La producción aurífera en Guayana en el siglo XIX”, En El Libro del Oro de
Venezuela. Caracas. Banco Central de Venezuela, 2010, p. 109
22
Papeles del Mocho Hernández, 1891, p. 5. Archivo Academia Nacional de la Historia.
(1891). Papeles de José M Hernández El Mocho. Cap. V (sin foliar).
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y IX.
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Compañía Minera El Callao, 1878 (Papeles sueltos)
Ministerio de Fomento. Memoria.1888, Caracas.
“Las minas de Guasipati. El ferrocarril del Yuruari”. Caracas. Diario de Avisos.8 de julio 1882
“La fiebre del oro” I. La Opinión Nacional, Caracas, 22 de junio. 1882
“La fiebre del Oro” II. Caracas, La Opinión Nacional, 22 de junio. 1882.
“El oro del Yuruari”. Caracas, La Opinión Nacional, 16/ 17/ 18/ 19 y 20 de septiembre.
Recibido: 31/07/2014.
Aprobado: 14/09/2014.
esto implica abandonar las posturas rígidas y sesgadas, donde los estudios de asuntos
puntuales y particulares, que son necesarios, no se manejen aisladamente, porque son
especificidades que responden a una totalidad, contribuyendo a su explicación.
Palabras clave: disciplina geográfica, objeto de estudio, Ciencia.
Abstract: At present, the world is seen and studied from plots and geographical
discipline has been no exception, so a reflection on the development of this discipline in
the light of the oscillations between different positions that have marked fragmentation
occurs from nineteenth century. The research literatureis kind, for itis they went to
secondary sources. Dialectics as amethodological frameworkis assumed. To conclude,
it is accepted that divisionsexist, especially as they a reput in place. Negatenot lead to
the solution of this conflict created by the same man. Integrationof the geographies,
in Geography, this means abandoning the rigid and biased positions, where studies
of specific issuesand individuals, which are necessary, are not handled separately is
proposed, because they are responding to a specific whole, contributing to explanation.
Keywords: geographical, discipline, object of study, Science.
Introducción
Cuando se revisa la literatura referente a la evolución del pensamiento
geográfico, surgen frases como: “la Geografía presenta desarrollo dicotómico”;
“la Geografía ciencia dual”; “Geografía Física vs. Geografía Humana”; “la
Geografía es una disciplina en busca de su objeto de estudio”; “La Geografía
2
Idem.
3
Capel, H., 1983, p. 5.
4
Ibídem, p. 19.
6
“El positivismo posee tres rasgos esenciales: el monismo metodológico; la consideración
de que las ciencias naturales exactas establecen el canon ideal o metodológico de todas las
ciencias, inclusive las humanas o sociales; y la explicación causal. Frente a él el antipositivismo
o historicismo, supone un rechazo al monismo; una afirmación del contraste entre las ciencias
que aspiran a generalizaciones sobre fenómenos reproducibles y predecibles y las que buscan
comprender las peculiaridades individuales y únicas de sus objetos; y la distinción entre
explicación y comprensión”. (Capel, H., 1983, pp.14-15).
7
Tomasoni, M. A., Considerações sobre a abordagen da naturazana. Geografia. 2004, p. 28.
8
Capel, H. y Urteaga, L., Op.cit., pp. 26-27.
9
Mendonça, F., Geografia Física: Ciência Humana? Repensando la Geografía. 1989, pp. 42-43.
12
“…la Geografía estrictussenso se ha convertido en Geohistoria y debe reencontrase con
las visiones de conjunto que la condujeron a constituirse como una ciencia social desde la
segunda mitad del siglo XIX”. “… la alternativa indiscutible, para la Geografía, estaría en la
Geohistoria. Acá se reencontraría con su génesis…” Tovar, R. 1986, Op.cit., p. 36 y p .49.
13
SantaellaYegres, R. (2005).
14
Escrito en inglés por C. Marx de finales de mayo al 27 de junio de 1865. Publicado por
vez primera en folleto en Londres en 1898. El presente texto corresponde a la edición de
1976 de Ediciones en Lenguas Extranjeras, Beijing, República Popular China, la cual es una
versión revisada de la traducción al castellano de Wages, Price, and Profit por Ediciones en
Lenguas Extranjeras, Moscú, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, 1954. Tomado de
Obras Escogidas, Tomo II:Salario, precio y ganancia, por Carlos Marx y Federico Engels.
Disponible en: www. http://www.marxistsfr.org/espanol/m-e/1860s/65-salar.htm#vii
15
Sala Sanjaume, M. y Batalla, R., Teoría y métodos en Geografía Física. 1996, p. 14.
16
Tovar, R, Ob.cit., p. 36.
quien es, en definitiva, el que organiza el espacio como producto del trabajo
acumulado17.
Si bien es cierto, que existen intentos por redefinir la tendencia físico-
natural, con la firme intención de logar la unicidad de la Geografía, tan poco
es menos cierto, que existen posiciones severas que dan sólo relevancia a los
aspectos naturales, tratados individualmente.
A su vez, los temas estudiados por separado, en varios componentes
y subcomponentes del medio como: el tiempo atmosférico, los procesos
modeladores del relieve, los modelados, los biomas, las cuencas
hidrográficas, los ambientes sedimentarios, etc., favoreció la aparición de las
superespecializaciones de la Geografía Física, separándola cada vez más del
hombre. Vista así la Geografía Física resulta una especia de anacronismo, tal
como lo afirma Tovar, R. (1986)18. Lo que significa que esta “rama”, nunca ha
sido Geografía, porque está fuera del hombre y por lo tanto de la historia.
La Geografía ha sido dividida en un sinfín de Geografías más especializadas,
hasta tal punto que en la actualidad existen superespecializaciones, que luchan
por su autonomía y la autoría de los contenidos. Ejemplo: la llamada Geografía
Física se divide en Geomorfología, Climatología, Biogeografía, Pedología e
Hidrografía.
La Geomorfología se estudia por modelados, uno de ellos es el fluvial,
donde se estudian el ciclo hidrológico, las formas de relieve asociadas a la
acumulación y erosión fluvial y las cuencas hidrográficas, en estas últimas se
aborda, la morfometría y el comportamiento hidrológico de las corrientes
fluviales. Sin embargo, cuando se emprenden estudios hidrográficos, se
tiene que asumir parte de los contenidos del modelado fluvial tratados en
Geomorfología.
Aunque en apariencia, cada división comprende un cuerpo de contenidos
que le son propios, dando la impresión de disciplinas autónomas dentro de
la ciencia geográfica, sin embargo, en realidad estos contenidos “únicos” de
estas subdivisiones en esencia son indivisibles. Asimismo, desde la llamada
Geografía Humana, existe diversidad de ejemplos similares.
17
SantaellaYegres, R. Pensamiento geohistórico de Ramón Tovar López. 2005, pp. 5-20.
18
Tovar, R., Ob.cit., p. 36.
A manera de conclusión
Estas superdivisiones, creadas por los connotados maestros de las
escuelas geográficas, sólo han contribuido al atraso de la Geografía, división
que es cónsona con la fragmentación inicial y arbitraria de la Ciencia en
Ciencias Naturales y las Ciencias Sociales o las Ciencias del Hombre-Sociedad,
perdiéndose el carácter de síntesis de la Geografía y la búsqueda de la verdad
en la práctica histórica concreta.
En este sentido, al existir la Geografía con divisiones, a una o varias
de ellas se le atribuye la especificidad de estudios de lo natural y a otras, de lo
social; se está contribuyendo a generar un pensamiento hacia la vulnerabilidad
como subjetividad de un vago concepto supuestamente, general.
Todo conocimiento tiene como fin último la sociedad, ya que toda
ciencia tiene como objetivo fundamental, el descubrimiento de lo desconocido
para satisfacer las necesidades del hombre-sociedad, contribuyendo a facilitar
la comprensión de la realidad.
En este sentido, aun cuando los orígenes de la Geografía se forjan en
el seno de las llamadas Ciencias Naturales, la situación actual es, en muchos
casos, la inversa, puesto que la Geografía se cultiva desde el ámbito de las
“disciplinas sociales”, lo cual plantea conflictos a la Geografía Física, que
tendrá que reinventarse y reorientarse para mantenerse dentro de la ella y no
fuera.
Las especializaciones que fragmentan el conocimiento en partes
fácilmente manipulables, genera un escabroso camino en busca de su unidad.
Se está de acuerdo con la integración en el pensamiento geográfico, por ello
se apoya el abandono de posiciones excluyentes y se aboga por la visión de
conjunto y la síntesis en la explicación razonada del espacio construido por
el hombre. No puede haber Geografía sin conocimiento de la Tierra, y sin el
Hombre.
En la actualidad, el mundo es visto y estudiado desde parcelas. Hay
que aceptar que las divisiones existen, más aun cuando están instauradas.
Negarlas no conduce a la solución de este conflicto creado por el mismo
hombre. Se propone la integración de las ciencias, en la Ciencia, esto implica
abandonar las posturas rígidas y sesgadas, donde los estudios de asuntos
Referencias Bibliográficas
Capel, H. (1983). Positivismo y antipositivismo en la ciencia geográfica el ejemplo de la
geomorfología. Geocrítica: cuadernos críticos de Geografía Humana, 49, 3-57.
Capel, H. y Urteaga, J. L. (1982). Las nuevas geografías. Colección Salvat Temas Clave. Madrid:
Aula Abierta Salvat.
Marx, C. y Engels, F. (1954). Obras Escogidas. Tomo II: Salario, precio y ganancia. [Documento
en línea]. Disponible en: www.http://www.marxistsfr.org/espanol/m-e/1860s/65-salar.
htm#vii
Mendonça, F. (2001). Geografia Física: Ciência Humana? Repensando la Geografía. Sao Paulo:
Geografía Contexto.
Sala Sanjaume, M. y Batalla Villanueva, R. (1996). Teoría y métodos en Geografía Física. Espacios
y Sociedades. Madrid: Editorial Síntesis.
LA FRONTERA CHILENA-ARGENTINA:
LA CONTROVERSIA POR
EL CANAL DEL BEAGLE
Recibido: 04/08/2014.
Aprobado: 25/09/2014.
Abstract: This work history demarcation the border to Chile and Argentina in
the so-called question of the Beagle, Austral Islands and Antarctica Argentina
is exposed; conflict intensified in the mid-twentieth century, when both
countries were conditioned by the National Security Doctrine, imposed by
the United States during the Cold War, where the influence of geopolitics
neighbor it looked like a potentially adversary danger and threatening, the
famous conflict hypothesis, this changes with the signing of the Treaty of Peace
and Friendship of 1984, since an integration process starts with its specific
hues, which has developed to the present.
Key word: Limit Frontera, Beagle Channel, Chile and Argentina, papal
mediation.
de las Islas del Atlántico Sur, Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur; 3º) el
diferendo del Canal de Beagle con Chile y 4º) la deuda externa.6
En una entrevista realizada en junio de 1981, el entonces canciller de
Argentina, Oscar Camillón, expresaba sobre el diferendo del Beagle lo siguiente:
La Argentina y Chile tienen una de las fronteras más largas del mundo,
la tercera del mundo en longitud. En la medida en que no se haya hecho
un enfoque pudiéramos decir filosófico de la relación argentino-chilena a
partir de una convivencia tan extensa, determinada por una geografía que
es un dato irreversible, va ser bastante arduo el tratamiento de problema
de naturaleza jurídica. Los temas de límites responden esencialmente al
signo de convivencia que uno quiere tener con el vecino, pero que son
en última instancia, sin prejuicio naturalmente del lado jurídicamente
importante que tienen, problemas de naturaleza política.
Son Problemas de naturaleza política no solamente por las repercusiones
que alcanza en el frente interno todo lo que tiene que ver con un
centímetro cuadrado de tierra, una sola gota de agua de propiedad
nacional, porque a través de la frontera es donde se configura el marco
de la convivencia entre dos Estados. En una situación como la del
Beagle, es necesario un motón de meditación para que en esa pausa sea
por de pronto comprendido que el tema Beagle es un aspecto parcial de
una larga frontera entre Argentina y Chile, donde hay otros puntos que
abren interrogantes. Pero, sobre todo, es un aspecto de una relación de
vecindad en que los dos países tienen que hacer un esfuerzo muy serio
para definir una estrategia general de relación en la que lo fundamental
sea la opción por el signo de la convivencia que se desea.
El mundo está lleno de problemas de límites, que son siempre espinosos.
Lo que uno puede decir de la experiencia internacional de todos los
tiempos es que la aceptación de la convivencia con el problema, hasta que
se encuentra una solución, puede llevar a la solución si al mismo tiempo
se definió la filosofía de relaciones entre ambos países. En cambio, la
promoción de una solución, incluso impuesta por la fuerza de las armas,
cuando no está definida la filosofía de la relación, lleva inevitablemente a
la revisión de las situaciones, aún santificadas por los tratados.
6
Alberto Van Klaveren. Enfoques alternativos para el estudio del autoritarismo en América Latina. En:
Orrego, Vicuña. Transición a la democracia en América Latina. Buenos Aires: GEL, 1985. Alfred, Stepan.
Repensando a los militares en política: Cono Sur: un análisis comparado. Buenos Aires: Planeta, 1988.
13
Luis Alberto Romero. Breve historia contemporánea de la Argentina. 2da. Edición. Buenos
Aires: Fondo de Cultura Económica, 2001, p. 244
14
“Chile percibe la urgencia de Alfonsín por cerrar esa herida abierta en su flanco y avanza
con nuevas exigencias que dificultan la conclusión de un tratado definitivo. Para el gobierno
de Buenos Aires liquidar esa cuestión de un siglo de antigüedad es requisito básico para el
replanteo de las relaciones con los militares, que de otro modo podrán agitar la bandera
de la soberanía para reclamar mayores partidas presupuestarias y reconquistar posiciones
sobre el poder civil. Pero no puede hacerlo cediendo en aspectos esenciales, como la libre
navegación argentina en la zona porque gozaría de calma a corto plazo pero a un precio
demasiado oneroso en el futuro.” Horacio, Verbitsky. Argentina: El rompecabezas de Alfonsí.
En: Cuadernos del Tercer Mundo, México, abril-mayo, 1984, N° 68, p. 45
acuerdo a que los dos países arribaron para resolver el centenario litigio
limítrofe en la región austral del canal de Beagle. El cardenal Agostino
Casaroli se ubicó en la cabecera de la larga mesa rectangular, forrada de paño
verde, flanqueado por los dos monseñores responsables de la oficina de la
mediación, el nuncio colombiano Gabriel Montalvo y el español Faustino
Sainz Muñoz. A ambos lados se sentaron los once representantes chilenos15 y
los cinco argentinos16 que integraban la delegación. El Acta de Protocolo fue
rubricada por los jefes de las dos misiones, el argentino Marcelo Delpech y el
chileno Ernesto Videla.17
En la apertura de la ceremonia, el canciller del Vaticano Agostino
Casarolo pronunció un breve pero denso discurso en el que expresó:
La sencillez formal de esta ceremonia no puede ocultar la importancia,
que no se dudaría en definir histórica, del paso que no conoce hoy el
largo proceso de la mediación de la Santa Sede entre la Argentina y
Chile, en el diferendo austral. En efecto, tras varios años de trabajos
arduos e incansables ha sido posible finalmente llegar al texto definitivo
de un tratado que expresa la plena coincidencia de los países, sobre el
conjunto de los puntos, en que se articula el mencionado diferendo.
Esto representa el resultado de los esfuerzos de buena voluntad
y de sabiduría y prudencia política de los dos países interesados,
constantemente sostenidos y alentados por la Santa Sede, en el ejercicio
de la tarea de medición aceptada por el Santo Padre al servicio de la paz.
...Recuerdos relativos especialmente a las vicisitudes vividas a lo largo de
estos años por tantas personas como ―desde sus respectivas posiciones
y responsabilidades― han colaborado en la mediación; y entre éstas, de
modo singularmente cordial y afectuoso, al llorado cardenal Samoré,
15
Por su parte la nutrida delegación de Chile, que ocupó el flanco izquierdo del grupo
mediador y presidida por Videla, estuvo compuesta por el embajador Santiago Benadava, el
ministro Maximiliano Jarpa, el secretario Milenco Skoknic, el anterior jefe de la delegación,
Enrique Bernstein, el jurista Julio Filippi y los señores Halmut Brunner, Francisco Orrego,
Patricia Pozo y Patricia Prieto.
16
La misión argentina, presidida por el embajador Delpech, estuvo integrada por los ministros
Susana Ruíz Cerruti, Luis María Riqueri, el embajador Enrique Candiotti y el capitán de
fragata y cartógrafo de la Armada, Osvaldo Astiz.
17
ANSA, AP. Beagle: difunden el texto del acuerdo. Clarín. Buenos Aires 19 de octubre de 1984,
pp. 2-3
Santo. Se aclara que lo que está a occidente es chileno y a oriente argentino. Igualmente
Chile cede la boca oriental del estrecho de Magallanes. El tratado es específico define agua
subsuelo o plataforma continental. Y hace una reserva sobre la Antártida según la cual este
tratado en nada afecta derechos y reclamaciones de cada país sobre el continente blanco.
25
En esta zona ―la de los denominados canales fueguinos orientales de Chile― Argentina
gozará de paso a perpetuidad es decir, sin limitaciones ni previo aviso, ni limitaciones de
número de buques de guerra de bandera argentina y sin que Chile pueda suspender ese pasó
por razones excepcionales. En los canales fueguinos chilenos occidentales, estos derechos se
reducen.
26
“La figura de árbitro-arbitrador no se corresponde,…al árbitro clásico que se encuentra
incorporado al derecho internacional. En rigor la tarea que el Papa Juan Pablo II cumple
como mediador entre las partes en conflicto, desde el Acuerdo de Montevideo de 1979, es
muy asimilable a ésta de árbitro-arbitrador. De aquí podría deducirse que el rol del Sumo
Pontífice en los diferendos argentinos-chilenos no se agotaría con esta solución al canal
del Beagle y, por el contrario, se prolongaría en el futuro.” Oscar Raúl, Cardoso. ¿Arbitraje
permanente del Papa? Un contacto directo. Clarín. Buenos Aires 5 de octubre de 1984, p. 2.
austral, por parte de la Santa Sede. Con esta ambigüedad, cree el M.P.D. se
abrió paso a las pretensiones del gobierno militar argentino de incorporar todas
sus antiguas y nuevas reivindicaciones territoriales y marítimas a la disputa.
Sin embargo, el M.D.P. reconoce y valora que las mediaciones de la
Santa Sede impidió la guerra fratricida que las dos dictaduras anti populares y
anti nacionales estaban decididas a desencadenar. El pueblo chileno, como el
argentino, sin duda, agradecen tal gestión por la paz entre hermanos.32
En Chile el presidente del Movimiento Socialdemócrata, grupo de
centro izquierda, Mario Quinzio, expresaba estar desilusionado: “ha sido un
grave retroceso de Chile respecto del laudo arbitral de 1978. Me extraña que
bajo un gobierno militar se haya perdido soberanía nacional”.33
El líder opositor chileno Gabriel Valdés, quien fue canciller bajo el
gobierno democristiano de Eduardo Frei y para entonces presidente del partido
Alianza Democrática Chilena, señalaba: “Si las negociaciones se hubieran
llevado por un régimen plenamente democrático en Chile, las consecuencias
habrían sido notoriamente diferentes y estrictamente atenidas a los derechos
que Chile adquirió en el Tratado de Paz y Límites de 1881, que es la piedra
angular de nuestros deslindes en relación con la Argentina.”34
El secretario del Comité de Defensa de la Soberanía, Álvaro González,
detalló; que en sucesivas negociaciones habidas entre ambos países, desde 1881
hasta 1977, Chile cedió a la Argentina, en beneficio de la paz, un total de
1.264.633 kilómetros cuadrados. Chile ha apostado a esta quimérica paz con
concesiones que no tienen paragón en el mundo.35
El ex embajador Raúl Bazán, quien se desempeñó como representante
de Chile ante las Naciones Unidas durante los dos primeros años del gobierno
del presidente Augusto Pinochet tras el golpe militar de 1973, expresó sobre el
tratado; “que de acuerdo al texto Chile renuncia no solo a toda la zona marítima
económica compartida, sino además entrega parte de su zona económica
32
ANSA. Beagle: izquierda chilena. Clarín. Buenos Aires 11 de octubre de 1984, p. 2.
33
ANSA, AP, EFE. Aprobaciones, críticas y cautela: Reacciones dispares en Chile. Clarín. Buenos
Aires 21 de octubre de 1984, p. 9.
34
Opiniones diversas en Chile. Clarín. Buenos Aires 22 de octubre de 1984, p. 9.
35
ANSA, EFE. Oposición en Chile al acuerdo con la Argentina. Clarín. Buenos Aires 27 de
octubre de 1984, p. 4.
44
Del encuentro participaron 13 de los 21 senadores que integran el bloque de la oposición,
estos legisladores acordaron impulsar la abstención de los afiliados peronistas a la consulta
popular, posición que no fue compartido por el representante de la provincia de La Rioja, Carlos
Menem. Senadores del P.J. por la abstención. Clarín. Buenos Aires 27 de octubre de 1984, p. 5.
45
Beagle: pide el justicialismo que siga la mediación papal. Clarín. Buenos Aires 31 de octubre de 1984, p. 2-3.
57
El Gobierno informa al pueblo Argentino. El pueblo debe saber de qué se trata. Diferendo Austral:
Mensaje Nº 1 Geografía de la Zona. Secretaría de Información Pública. Clarín. Buenos Aires 7
de octubre de 1984, p. 3; El Gobierno informa al pueblo Argentino. El pueblo debe saber de qué
se trata. Diferendo Austral: Mensaje Nº 2 Como se originó el conflicto. Secretaría de Información
Pública. Clarín. Buenos Aires 11 de octubre de 1984, p. 31; El Gobierno informa al pueblo
Argentino. El pueblo debe saber de qué se trata. Diferendo Austral: Mensaje Nº 3 La situación,
después de 1881. Secretaría de Información Pública. Clarín. Buenos Aires 14 de octubre de
1984, p.15; El Gobierno informa al pueblo Argentino. El pueblo debe saber de qué se trata.
Diferendo Austral: Mensaje Nº4 Intentos de solución. Secretaría de Información Pública. Clarín.
Buenos Aires 16 de octubre de 1984, p. 7; El Gobierno informa al pueblo Argentino. El pueblo
debe saber de qué se trata. Diferendo Austral: Mensaje Nº5 Frente al Laudo Británico. Secretaría
de Información Pública. Clarín. Buenos Aires 18 de octubre de 1984, p.39; Diferendo Austral:
Mensaje Nº 6 Del Laudo Británico a la Mediación Papal. Secretaría de Información Pública.
Clarín. Buenos Aires 19 de octubre de 1984, p. 7; El Gobierno informa al pueblo Argentino.
El pueblo debe saber de qué se trata. Diferendo Austral: Mensaje Nº 7 La Propuesta Papal.
Secretaría de Información Pública. Clarín. Buenos Aires 21 de octubre de 1984, pp. 28-29.
Muñoz, llegaron a Buenos Aires con el propósito de presidir el VIII Congreso Eucarístico
Nacional, que se desarrollara del 11 al 14 del corriente.” Oscar Raúl, Cardoso. Agostino
Casaroli: La diplomacia vaticana. Clarín. Buenos Aires 10 de octubre de 1984, pp. 4-5.
62
El acuerdo por el Beagle es producto de la cordura, dijo el cardenal Casorali. Clarín. Buenos
Aires 11 de octubre de 1984, p. 4-5.
63
Alfonsín: La paz es posible. Clarín. Buenos Aires 19 de octubre de 1984, p. 3.
74
Pintadas en el Palacio San Martín. Clarín. Buenos Aires 20 de noviembre de 1984, p. 8.
75
El modo de votar. Clarín. Buenos Aires 25 de noviembre de 1984, p. 9.
76
Masivo respaldo a la consulta. Clarín. Buenos Aires 26 de noviembre de 1984, p.2-3; Oscar
Raúl Cardoso. La participación y la estabilidad. Clarín. Buenos Aires 26 de noviembre de
1984, p.3; El 70,1% apoyó la consulta popular. Clarín. Buenos Aires 27 de noviembre de
1984, p.6-7; Oscar Raúl Cardoso. Después de la consulta: El voto femenino y voto juvenil.
Clarín. Buenos Aires 27 de noviembre de 1984, p. 8.
centenario litigio que la Argentina y Chile habían sostenido por los límites en
la zona austral del canal de Beagle. Dante Caputo y Jaime del Valle, juntamente
con el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Agostino Casaroli, firmarán
la documentación.77
La firma del tratado en Roma el 29 de noviembre de 1984, no puso de
inmediato en vigencia lo acordado, pues la ratificación, o sea una reafirmación,
en el plano interno, de los compromisos asumidos en el orden internacional.
En el caso chileno, por imperativo del poder de facto y de la constitución
vigente de ese momento 1981, facultaba a la junta militar, en tanto que en la
Argentina la constitución de entonces reclamaba la participación del Congreso
de la Nación. La firma de un tratado no implica su automática ratificación.
Previamente el Poder Ejecutivo Nacional deberá convocar al Congreso a una
sesión extraordinaria. La elevada participación popular en la votación tendrá
para los legisladores un peso que poco imaginaron, incluso entre las propias
filas radicales. Aunque la votación en el congreso fue cerrada triunfando la
aprobación del Tratado de Paz y Amistad por un voto.
El polémico enfrentamiento entre Argentina-Chile en torno del
diferendo austral por el canal de Beagle, como podemos observar fue un
proceso desde el punto de vista histórico bien intenso que tiene su origen los
albores del siglo XIX, con la conformación territorial geohistórica de ambos
países. En una amplia y favorable repercusión internacional tuvo el anuncio del
preacuerdo alcanzado por ambos países por la mediación papal y organismos
internacionales saludaron con beneplácito el entendimiento logrado. El
secretario general de la Organización de Estados Americanos, el brasileño João
Baena Soares, envió un telegrama a su Santidad Juan Pablo II, expresando:
Ante la noticia de la evolución positiva de las negociaciones diplomáticas
referentes a la región austral, expreso mi satisfacción por tan importante
logro en las relaciones entre las hermanas repúblicas de la Argentina y
Chile. Permítame resaltar el elevado significado que reviste este hecho
para la concordia y el entendimiento interamericano.78
77
ANSA, EFE. Firman hoy el acuerdo por el Beagle la argentina y Chile. Clarín. Buenos Aires 29
de noviembre de 1984, pp. 2-3.
78
“En Washington, el Departamento de Estado calificó a este acuerdo argentino-chileno,
como: Un ejemplo importante, no solo para el hemisferio, sino para el mundo entero. En
entre la República de Chile y las Provincias Unidas del Río de la Plata. Desde
ese plazo, muchos de convenios se han celebrado entre Argentina y Chile,
con múltiples proyecciones tanto políticas, económicas como culturales.83 Para
junio de 1986, el chileno Felipe Herrera expresaba:
Evidentemente que uno de los procesos internacionales de mayor
trascendencia durante 1985 en Latinoamérica fue la firma del Tratado
de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, no sólo por haber dado
una solución al serio problema limítrofe entre los dos países, sino
que también porque da un refuerzo a la cooperación económica y a
la integración física de este continente. Como es sabido, fue decisiva
la influencia del Papa Juan Pablo II en la firma de este convenio,
particularmente por las proyecciones para el futuro del acercamiento
de Chile con Argentina. Naturalmente, la firma del Tratado ha tenido
una profunda trascendencia en todos los sectores de la opinión pública
de ambos países, siendo determinante para ella la presencia política
del presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, quien, con justificados
argumentos ha expresado que la redemocratización de América Latina
será decisiva para nuestro proceso de integración.84
87
“Las relaciones entre la Argentina y Chile pueden haber sido afectados por los caprichos y las
falacias de los debates diplomáticos del siglo XIX y por la acción del nacionalismo y los excesos
militares del siglo XX; pero estas explicaciones no resultan suficientes, porque los debates
diplomáticos pasaron hace más de un siglo y, a su vez, las Fuerzas Armadas y los historiadores
nacionalistas se han replegado notablemente del escenario público en los últimos quince o
veinte años. Y a pesar de todo, los enfoques chauvinistas se han mantenido en vigencia. Así
lo demuestran los mapas históricos publicados por los académicos, las universidades y las
principales editoriales de ambos países entre 1990 y 2000.” Pablo, Lacoste. La imagen del
otro en las relaciones de la Argentina y Chile (1534-2000). Buenos Aires: Fondo de Cultura
Económica, 2003, p. 26
ENTREVISTAS
• FRR: ¿Cuál fue el sentido de “Orden” que guió la vida y obra de don
Andrés Bello?
• IJ: En primer lugar, pertenecer cabalmente a una sociedad política
legítima, respetuosa de los derechos de los individuos, pero a al mismo tiempo
con autoridad para asegurar el cumplimiento de las obligaciones que conlleva
vivir en sociedad. Fue muy criticado porque consideró que la monarquía podía
perfectamente ser un modelo político legítimo hasta que a mediados de la
década de 1820 desarrolló una clara convicción de que no siendo ya más viable
la monarquía en América había llegado el momento de afianzar la república.
Este modelo republicano no era solamente el modelo de la antigüedad, con su
énfasis en la participación pública, sino el modelo de la república moderna, con
su énfasis en la seguridad de los individuos para desarrollar todos sus potenciales.
Pero ese orden legítimo debía ser promovido por la educación pública y
también por una convicción individual sobre la necesidad de la observancia de
las leyes. Todo era coherente en la concepción bellista del orden, incluyendo
el orden en la conducta de los individuos, es decir, el pensamiento claro y
lógico, una gramática compartida que asegurase la comunicación llana de las
personas y una ética de respeto hacia los conciudadanos. También un respeto
a las instituciones y a las tradiciones humanísticas. En lo personal, Bello fue
coherente con sus ideas, buscó siempre el orden en todas sus manifestaciones.
Incluso cuando el dolor llegaba a ser insoportable, por la muerte de sus hijos,
no se dejaba llevar hacia la desesperación. Y gracias a ello contamos con las
poesías más bellas de nuestra lengua.
EVOCACIÓN DE UN AMIGO
QUE SE FUE
RESEÑAS
11
Enrique Carretero, “La concepción del imaginario social en Michel Maffesoli”, Revista
Española de Investigaciones Sociológicas, 2003, N°104: 199-209.
neutral respecto a las formas de gobierno, debido a que a pesar de que esta
institución fuese intrínsecamente superior por sus motivos trascendentes, no
tenía ningún derecho a entrometerse en las cuestiones temporales13. A pesar de
este acercamiento del Papado, los regímenes anticlericales habrían conservado
la idea de separar las esferas de influencia de la Iglesia y el Estado, adoptando
estrategias diferentes con el Vaticano, los obispos, las órdenes religiosas y el
bajo clero, para finalmente dividir las opiniones en el mundo católico14.
De esta forma, en las últimas décadas del siglo XIX se llegaría al
objetivo final de separar definitivamente ambas instituciones, relegando a la
Iglesia cristiana ―en cualquiera de sus versiones― a un ámbito meramente
privado, pero con la contradicción de mantener la religión secular como aquella
practicada en colegios, ceremonias públicas y monumentos. De esta forma,
Michael Burleigh busca demostrar que el catolicismo no fue un obstáculo
para la democratización y modernización del Estado decimonónico, sino que
formó parte integral de este proceso, a través de la imitación de algunas de sus
características en las religiones civiles y por medio del surgimiento de nuevos
modelos de sociabilidad, que jugarían un rol esencial en la nueva esfera pública
del siglo XX.
13
Id. 400.
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Id. 411.
EVENTOS
Dr. Alfredo Gorrochotegui reflexionando sobre la obra del venezolano don Andrés
Bello en Chile durante el siglo XIX
Didáctica de la historia
• “Latinoamérica vista desde el paradigma eurocéntrico:Un análisis de los
textos escolares de historia universal”. N° 60, Julio-Diciembre 2013.
Instituciones
• “De utopía a realidad: El proceso de institucionalización de la carrera de
Agronomía en Latinoamérica. El caso de Venezuela”. N° 59, Enero-Junio 2013.
Historia Regional
• “Maracay, centro de industrias agrícolas y pecuarias bajo la influencia del
general Juan Vicente Gómez”. N° 59, Enero-Junio 2013.
• “Publicidad y controversia limítrofe anglo-Venezolana en la prensa Tachirense
(1985-1897)”. N° 59, Enero-Junio 2013.
• “La villa de San Carlos de Austria en relacines histórico-geográficas e informes
misioneros (siglos XVII y XVIII): Aspectos para su estudio”. N° 59, Enero-
Junio 2013.
Historiografía
• “Historiador de oficio Federico Brito Figueroa:Memorias para comprender
nuestra Historia”.N° 60, Julio-Diciembre 2013.
Política exterior
• “Denuncias y reclamos interpuestos por el Imperio Alemán ante Venezuela
por aparentes ilícitos cometidos contra sus naves de guerra a finales del siglo
XIX”. N° 60, Julio-Diciembre 2013.
• “México en la segunda Guerra Mundial visto por la Diplomacia venezolana”.
N° 60, Julio-Diciembre 2013.
Vías de comunicación
• “Política vial de Gómez y la integración territorial”. N° 60, Julio-Diciembre
2013.