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Acres Unsr

kop«o ffna¡rciado por el Fondo


\acional de Fomento del übro y
a Lecturq Convocatoria 2013, del
3onsejo Nacional de Ja Cultura y Jas
Artes

Actas Urbe
O de los textos, Elvira Hernández.

ISBN 978-956-9131-10-3

@ de esta edición, Alquimia ediciones 2013.

Colección I Calles de mano rimica.


Dirección de colección y edición general I Guido Arroyo González.
Diagramación I Cristián fara Toro.
Diseño I Estudio Navaja.
ErvrneHrnNÁupnz
Imprenta I Andros Limitada.
¡ARRE!H¡lrnv ¡Annnt
El poemt ¡Arre! Halley ¡Arrel fue impreso en Santiago el año 1986, a través del sello editorial
E¡co Suu (que dirigía Pía Barros). La publicación fue realizada a in§tancias del Prime¡
Encuentro Internacional de Literatura Femenina, cuyas bases establecían la condición edita de
las invitadas. Debido a esto,la autora gestionó la publicación siendo esta una suerte de edició[ de
autor apremiada por la contingencia. Se imPrimieron quinientos eiemplares en sistema Offset
.J

No vi el Halley el primer día


de su aparecida, cuando vio la luz para nosotros.

Dicen que venía con un brillo de sol


Con un brillo de sol negro en la noche
Una cabellera afro increíble centroamericana.

No lo vi.
No lo vi
con mi cabeza hundida entre papeles
letras sin sentido, letras
y me perdí esa maravilla negra de fiac
esa fiesta nocturna, esa revuelta oscurona, ah por
hacer trabajo extra y más trabajo
cobrar y recobrar dineros y hacer
contante y sonante
que el mundo siguiera existiendo para ml

Dicen que era como una cabeza degollada apareciendo


sin nunca querer desaparecer.
Creo haberlo entrevisto en sueños
No lo vi al día siguiente
que es como no ver'
ni otros días cercanos -lejanos ya-;
la fuerza de gravedad de los
Perseguir la ceguera de su imagen
hechos terrestres
Presentirlo en la veloz negrura
no me dejaba subir la cara
hasta los astros
Nada más.

DesPués estaba desPierta'

NI SIQUIERA ME CUENTO
ENTRE EL PÚBLICO ESTELAR

?1
.J

TERRONESYCRISTAT.ES

fines del siglo Veinte


vi 1a estrella
de vidrio
en el ffnis terre de la tierra
en vidrio
en el sur del mundo and all
hendida con piedra
en el centro de una Capital apostólica
todos cuelgan del cielo
vi la piedra
de la Limpara
colgados de 1a ampolleta Halley su b¡illo

caer opaca
de tierra

la piedra se estrellaba
Nadie lo vio -eso creo- espejismo y manotazo ¡ah! deseo tremebundo de imprimir el cosmos
el día 31 de marzo de 1986 con la cámara ocular cerebral, ese misterio
cuando se apagó todo el universo digamos astral full color imprimiéndose de starring
nuestra desnutrida faja de tierra en su plexo soiar el rollo de la película sin llegar al END
de sus luces de neón-sodio-eléctricas se repite, el deseo de ir tocando con las
manos de los ojos esa pequeña porción de
el Halley despeda- mundo desconocido -grande- poner los
zado en miles de ojos encima, apoderase. .., sí, mal de ojo,
hogueras por el asfalto. retener en la memoria, en la saliva de la
lengua, en el borde más mucoso de la piel,
roilo para rato, la experiencia extraordinaria
del astro (fosé Maximiliano se fijará en
la estrella) en la firme concavidad del
firmamento de una mano, en la opacidad
lagrimosa de una pantalla, el astro fugaz
haciendo cabriolas por el cielo, luciéndose,
sobre las butacas impares de la expectación.
CACERÍA CETESTE AUSTRAI"
I

granos de aztJcar mezclados con granos de arena, caravanas NO


movilísticas movilizilndose, buses arrendados a precio módico: NO
sólo Dios sabe si regreso. Tour-ofertas, binoculares alemanes de NO FUI DEL REBAÑO A PASTAR AL VALLE DEL ELQUI
alta fidelidad, largavistas taiwaneses desechables, sacos de dormir, A PASTOREAR UN LUCERO QUE LUCÍA SU PALABRA
saquitos para el agua caliente, téy café en saquets, el equipax, viento CALLADA
fuerte, bolsas que l,uelan como volantines, nylones que ondean NO FUI DELTOURDE SEMANA SANTA CARGANDO EN
como tules, latas que ruedan como truenos, botellas que se quiebran CRUZ LA CARGA PESADA DE UNA MOCHILA
como cráneos, catres de campaña, dos-en-uno, uno para todos, SUPERNUMERARIA
papel CONFORT, los astros a lo lejos, cuarto menguante, cuarto a NO FUI AL VALLE DE LA LUNA CON SILLAS
la intemperie, blá, blá, blá, blá, luna de miel, contigo pan y cebolla, PLEGABLES Y CATALEIOS
el pan diario el díazeacepam, desayunos eternos, nubes, nubes de NO ESTUVE EN LA SERENA CON EL HORARIO DE LA
moscas, tarros en conserva, cáscaras de frutas, pura cáscara, radio ESTRELLA, SU RUTA, Y UN RELOI CRONOMETRO
a pilas, TV con batería, cocinilla de camping, fogata inextinguible, NO MARCHÉ AL CAJÓN DEL MAIPO, AL ATISBO, CON
puchos, colillas, la corta, la cola, meadas al ai¡e libre UNA MALETITA DE FIAMBRES
NO SUBÍ A LOS TECHOS NI A LAS AZOTEAS USANDO
DE LA LOCOMOCIÓN PROPIA DE MIS BRAZOS,
siguiendo la línea, picos, médanos, arena, rocas, todo un mapa sideral
DIENTES Y UÑAS
asonantado de hipos y peos, un-dos-tres ¡momia!, solo de guitarra,
NO SEGUÍ A PARRA, EL POETA DE TODAS LAS
solo de quena, eau de cologne inglesa, espejismo de acqua, espejismo
COSAS, NI ESCRIBf VERSO QUE DIJERA: "COMETA,
de pájaro verde, colirios, cannabis sativa, risas, detergentes, chupilca
AMIGO, EL PUEBLO ESTÁ CONTIGO"
del diablo, lentes ahumados, las Tres Marías, casettes, smoke gets
NO ESTABA EN LA TIERRA, ESTABA EN LA LUNA
in your eyes, humo envasado para el gran writing art en el cielo,
TENÍA UN PIE EN UNA UTOPÍA Y
serpentinas, plumeros, etc. mezclado con etc. porotos und spaghettis,
OTRO EN EL AIRT
riendas de caballo desbocado, riéndose en las barbas de ¿quién?,
hinchas a muerte de los fugaces cometas con la foto digitalizada en
VIA]ABA HACIA LANADA CON UN CARGAMENTO DE
Ia mano
FIEBRT EN MI NAVE.

el amoblado de este tiempo


Halle¡ october 30, 1885, Idaho.

ERAT HORA, Messer pata de Perro.

No cualquiera viene a posarse en el tiempo No se üo el Halley en Plaza Italia.


A tomar el orbe como un gajo de uva F,ra plaza ocupada y plaza desocupada al mismo tiempo
Entre el pulgar y el índice como un lápiz Desafiando la elemental lógica de Cuarto Medio.

No cualquiera puede escribir Vía Angelo Poliziano A moco tendido, liorando los merodeantes,
Hospital Santa Isabel, Cahors, Iron Gates Los nocturnos, los lunáticos, la ciénaga de la noche
Cathay simplemente con una confusión feroz Vieron rarefaccionarse el éter sin ver la estrella.
Gigante de sangre y tinta.

Cuánto utópico y tullido, los trabajadores eternos


Son cien años pobres de vida, poor El pacífico pasto dolido ¿cuántos?
púas, timbres de tinta indeleble Bebieron el plomo que flotaba en el aire más dulce
sobre la piel del recuerdo. Bebieron por sus propias heridas sin romperse la razón.

Son cien años de absoluto artístico Atalayando napas, socavones, pozos negros
apenas un aire.
¿Qué se puede ver tras Ia flecha neta de la mirada?
Las vigas, los visionarios, los gatos monteses
Desconocida estrella de este hemisferio cuajado cerraron los ojos.
ERRANs PouND te saludo

No se vio el Halley en Plaza Italia.


No vi el cometa el segundo día ¡Lo vi! Andante
Sí, sí lo vi en todo su esplendor Venía en el aire orbitando por mi beso

en cada pantalla rejuvenecido Flor de cardo, deshaciéndose a mis labios.


por la intensa publicidad.
Lo recuerdo. Estaba ahí, entrando en atmósferas cargadas
chorros de sudor
Las cámaras secretas del universo El cuerpo crujiendo como corola seca

le seguían el paso, la astrofísica y quejidos crepitante entre mis dedos.

las astronomías, los cálculos


matemáticos y todas las probabili- Lo vi acercarse marrón color carne

dades de sus cepos, lo tenían cercado. Como tetilla endurecida y salobre.


Lo recuerdo, lo vi. Cayó hostia bendita para no levantarse.

Pasé noches enteras esludiando su imagen


frontal, de perfil, de espaldas Le dije unas palabras que se las llevó el viento.

y fue como verlo íntegro.


¿Lo ví? Lo recuerdo.
! r ;'¡?

¡Arre! Halley ¡Arre!

camina con tu tranco el tiempo que queda

mueve la cola

espanta la. mosca funeraria Arcu¡ros PoEMAs FUcACEs


2Ot2 -ZOt3
de ml visión...
':0

Entonces tú das media vuelta te vas desapareces

Desaparecemos

El pueblo pasará una y otra vez por las páginas de tus libros

tu profesión injusta.

Cenrn DE vrAlr
ifl

lrl ¡xrnra Crirfc de Yiaje, fue publicado el año 1989 en Buenos Aires, Argentina, por el sello
Illt¡tn Rc¡ o. El ¿cercamiento a la editorial tuvo origen mediante la entrega del manuscrito
tcllizado por Verónica Zondek aldircctordel sello Victo¡ Redondo, con posteridad al encuentro
( h ilc ( lrea. Este tras leerlo gestionó rápidamente su publicación. Ellibro fue impreso en sistema
( ) llsct. [,a edición constó de quinicntos ejemplares.
'" jlll

Para Arturo Atilio, mi padre


y mi odisea.

Para Arturo, mi hermano


quien viene de vueltas de su
viaje forzado y de su misiófl.
. :.rl

VenN rr, nscuer,o euE MoNTo


-la fiera figurada-
principianta ahí arriba
en mis faenas de pesca
encimera ahí
a horcajadas sobre ese pez mío
aletazo y aletazo
mancornados tocando tierra

él manco
yo herma

el escualo que monto


como meteoro o granizo
posándose en la colosal losa
mi magnífico insecto
pone sus patas en el parking de aviones
silencia la torre de control
y ruedo por la escalerilia de sus dientes
hecha vómito y milagro
,¡t

&
I
Vengo del País de los Vertederos Eternos, del Aerosol Templado, delos

Robinson Crusoe se acompañó de Viernes sus días' Hizo su juego Montes de Piedad haciendo nata. Flora y Fauna Travesti largándose
semana. A mí nadie me acompañará por esta tierra blanca donde el por el larguero de tierra sableada. Despeñados por la Montaña Rusa
es harina que cae del cielo. nuestros sesos lloran Edén y Landia, Cielo y Tierra.
Mi carromato se arrastrará en vano. ' Y, ¡héme aquí en el lobby del Viejo Mundo!
La brújula está dormida'
Atrás quedaron los Piececitos Azules en la Feria Persa y Coreana.
Es la hora del lobo.
En blanco y negro el panorama de espacio y tiempo' &

Yo herma "Con buen tiempo, el 12 de octubre de 1987


cuchepa he cruzado la frontera"
india sudamericana
Patagona levanto las tolderías de mi esterilidad.

No 'lrrelvo a cruzar el Estrecho de Bering para devolverle la mano a Desa¡rnos albatros de Nueva Zelandia y lo que caiga a mi olla.
Chincol o jote
En esa blanca torta boreal no encontrarán la huella de mis Ese es el impasse
El horizonte de una mañana desierta.
No intento una plusmarca con las ruedecitas de mi trasero'
Vengo del País dei Reloj de Flores, de Tres y Cuatro Álamos. Vengo
No soY el CaPitán Avalos de vuelta del "Fausto" y he buscado todos estos años a |uan Alacalufe

No soY el Tiburón Contreras Desaparecido.


SoY lengua amPollada Por la
electricidad

Nunca estaré colgando de una lágrima del Everest


Estoy sentada y me columpio en el sillar de mi pelvis
el filo del mundo.
En mi sentimental journey,Iabisqueda del Amor Imposible. Son mis Los y,uyos estrfur altos I
mutilaciones las que toman asiento en la yacija del rodado y como un Blue Velvet "el colchón de la novia"
centauro chirriante me precipito dando tumbos por la rectitud de la
tundra. No te oigo
el viento blanco se come tu voz
Cuesta dar en el blanco.
A cuestas en mi cuerpo va mi traje especial
La página esteparia no cede al manoseo de un tejido azul de cicatrices
la callosidad. el abrigo pedregoso de los años
La página no es pasamano ni pasatiempo
¡Me reconocerás!
ni baranda para niños.
La página del vacío aparente viene escrita He traspasado la Puerta de San fosé y trepo
sólo hay que tactar. la Tribuna Numerada de los nichos
t.564.381
Y tú, al otro lado del mundo, más allá de las Columnas de Hércules, Se ha iniciado la cuenta regresiva a la velocidad de la luz.
fácilmente ubicable por ENTEL, por un misil tierra-a-tierra, por un
satélite de comunicación, por un Correo-Amigo ¿dónde estás? (el sol como un ícaro se precipita al mar)

& La procesión va por fuera y a ojos üsta.


Las lágrimas brillan como cápsulas de cianuro.
NO ENTER Las cabezas caen cortadas al rape.

Avanzo por Nueva Limay en dirección Este NO BOTEBASURA


ortigada a contrapelo por mis escamas
-la sarna de los viajes- (automáticamente las compuertas se cierran)
voy orillando la plataforma de despegue
En el confín del mundo, donde nada nos distinguirá de nada
NO FUCK que los trolls nos protejan.
' -r0

Ni por mar ni por tierra, encontrarás


el camino que lleva hacia los eternos
hielos
' . :lir

Dtrz lttltot.lrs oE INVIERNos sE rstÁtr cuA.IA.¡{oo EN LAs ALTURAs.


Un péndulo preciso se balancea y balancea como alud de lágrimas
sobre un ojo nublado. ¡Nunca nos encontraremos! Nuestro último
horizonte se ha cerrado por mal üempo. Nuestro último horizonte.
¿Horizon caillé?

No podré decir jamás si llueve. Un impermeable, un cortavientos, un


sobretodo y las lunas protectoras de unos anteojos, me cobijan del
mundo mientras camino por las
irreales playas de Thule.

No es la montaña la que se interna en el mar, son promontorios üvos


que ha botado la ola. ¡fonás! ¡lonás! Los naufragios comienzan tierra
adentro. Sobre la piedrecilla se derrama contaminante el tánatos
cetáceo. E1 cementerio marino. La gran arquitectura de hueso y
desazón donde me encuentro varada.

No se ve un alma. Abiertos los ojos como alguna vez abrí ventanas y


sólo divisé el deseo de ver. ¿Paseabas ya tu sombra por el espejo de
Arlanda, esos hangares, el manto amargo de escollos?

Yo me detuve en lugares oscuros, caminé por avenidas acuosas,


mal iluminadas, entre vespasianas donde pernoctaba una gota de
recuerdo y en sus muros vi escrita la profecía de Onán. A distancia se
agitaban las banderas ojerosas de los apátridas que me recibían. Y, en
mi espejo de bolsillo noté que iba quedando en blanco.
.,n
& &

DIE KUNST ZU REISEN' hermano


La hora del lobo el acto y el arte de
Partir
la hora blanca de confundirse con el blanco.
el cortocircuito de la luz
el sol despuntando en el plano de mi ojo ávido Pasar el límite infranqueable de las cosas

un foco pasar por el aro, el traPecio

el blanco y el negro confundidos en mi voracidad saltar al vacío

la pantalla queda y en blanco y la maleta cargada de nada que acompaña'


Verónica Vogler
Verónica Voss La capota de la noche tiene un doble fondo
Verónica Zondek un pasaje secreto incomunicable.

alineadas a todocolor en Ia cartelera de mi memoria Vivimos en un cajón de circo


caminando lentas por mis aposentos blancos de pronto vuelan palomas Y conejos

tratando de salir de esa nieve que las hunde de pronto se llena de gusanos'

sus siluetas oscuras caminando en ralentí


fogonazo No puedo pactar con nadie sino es
quemadura blanca conmigo misma, hermano'
multicolor No puedo alzar la mano sino para beber
a cuarenta y cinco cuadros por segundo mi propia sangre que se detiene.

proyectadas por mí
la fuerza que me queda El paisaje es uno solo
cansado y metódico Y
levanta los brazos para despedirse
herma.
:r

& Los vientos corrían fuertes, arrinconaban en el patio trasero, confinaban


aI cuarto del exilio, encajonando a muchos en el retrete de lJemigración.
Enterrada en la nieve, maniatada de frío, mis ojos han dado frutos. La selva se remecia
Como higos blancos o luces oscuras ruedan desprendidos de su Era la Ley de la Selva
árbol visual. Ya no veo. Respiro la mano pequeñita que me pone una Los vientos traían ráfagas de mil tiros por segundo. Botaban la hojarasca
zanahoria-nariz y una bufanda al cuello, una soga de calor. de la historia.

"No sé si estoy mirando hacia el oscuro Zarpé de Puerto Engaño en el mercante «Nuestras Raíces». Una vez más
pasado, o me asomo a los abismos del habíamos desayunado mierda y me enfardé en la bodega para dormir
tiempo. Si algún recuerdo guardara de sobre la cúspide del Producto Nacional:
antes de venir hasta acá, quizás Flores de Praüa
recuerde cómo llegué a este lugari' El Paraíso de Mis Amores
junio 16, 1986
¡SOY REALI Año Decisivo
Una espantapájaros confeccionada en ei confín del
Nuevo Mundo, una Rosa de los Vientos sin etiqueta. Lo que botó la ola a la sombra del Nuevo Mundo
Lo que botó la ola en el lobby del Viejo Mundo
Zarpé de Puerto Engaño la tarde de mivqez. Cuando
miré los mapas en los ojos de mi gente y descubrí que el
mundo era cuadrado. &

Escuché toda mi vida la canción de moda: Se me hielan los pies, herma. Todas esas partes perdidas que reviven
HAY QUE IRSE mi nostalgia. Me hielo y me deshielo dentro de la ultima guarida de
(Coro Nacional) mi cuerpo. La piel se me deshace en gelatina. La sangre avanza un
centímetro por segundo. Los dedos congelados no quieren soltar la
fibra roja del tiempo.
- .-}l
Me cubre una capa de rocío, me cubre el rebozo viejo de la ventisca.
Ya sólo me removerá la guadaña y yo termino en soledad de cubrirme
a mí misma, en esa cama gigantesca de la sábana blanca y helada.

Vengo del País de Nunca Acabar y de Nunca Contar, donde el rollo


se enreda para rato. Cada uno puede pasar su película -dicen- contar
su Cuento del Tío, y es la Vieja Película de Todos: amarillenta, vieja,
con los textos idos
se le corre el rouge, cortada en principio

Er onoEN DE Los DÍAs


SIN FIN

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