Anda di halaman 1dari 6

DOSSIER

Las trayectorias educativas


UNA CUESTIÓN INSTITUCIONAL.

Nicastro, Sandra*
Universidad de Buenos Aires | Argentina.

RESUMEN

En este artículo definiremos las trayectorias


educativas como una cuestión institucional,
y a partir de allí, propondremos pensarlas
TRAYECTORIAS UNIVERSITARIAS | VOLUMEN 4 | N° 6 | 2018 | ISSN 2469-0090

como un analizador de las dinámicas institu- PALABRAS CLAVE


cionales de las organizaciones educativas de
Trayectorias; Formación;
formación superior. Nuestro análisis hará foco
Análisis Institucional.
en la dimensión institucional de estos fenó-
menos, en los procesos y las lógicas que se
derivan de la transversalidad de la institución
http://revistas.unlp.edu.ar/TrayectoriasUniversitarias

de la formación, de la transmisión y la filiación


en tanto acto que configura las organizacio-
nes educativas, desde un enfoque clínico, si-
tuacional y contextualizado.
Recibido: julio 2018.

37
DOSSIER

H
ablar hoy de trayectorias educativas se construye con otros, que requiere de con-
implica reconocer ante todo la vasta diciones, marcos de sostén y andamiaje. De
producción y tratamiento que se vie- ahí que el recorrido de los estudiantes en el
ne haciendo sobre el tema desde diferentes sistema educativo se entiende como un resul-
puntos de vista y a partir de preocupaciones tado que no es asunto privado de cada uno y
que también en algún punto responden a que va más allá de una mirada lineal acerca de
problemas de diferente tipo. las historias de vida y las biografías escolares.
En este momento nos interesa plantear al- Decir cuestión ins-
gunas hipótesis de trabajo que nos encon- titucional también Al hablar de cuestión institu-
tramos revisando desde la perspectiva del implica reconocer
análisis institucional. Es importante advertir que se trata de un cional llamamos la atención
que esta perspectiva, entre otras cuestiones, recorrido situado sobre la inscripción de los es-
sostiene un tipo de análisis que hace foco en en una organi- tudiantes en cada organiza-
la dimensión institucional de los fenómenos, zación educativa
en los procesos y las lógicas que se derivan en tanto espa-
ción educativa, en el sentido
de la transversalidad de las instituciones en cio-tiempo parti- de una posición institucional
tanto acto configurante de las organizacio- cular que traduce, que se construye con otros,
nes, desde un enfoque clínico, situacional y expresa y pone en que requiere de condiciones,
contextualizado. acto concepciones,
Nuestro desarrollo se organizará alrededor de creencias, valores,
marcos de sostén y andamiaje.
dos ideas centrales. Una, definir las trayecto- normas de carácter
rias educativas como una cuestión institucio- universal respecto de lo que en cada carrera
nal, y a partir de allí, entenderlas como una o universidad se define como formación, se
clave de lectura para analizar las dinámicas entiende como proyecto formativo, se define
institucionales de las organizaciones educati- y espera de un estudiante, etc. Concepciones
vas de formación superior. que en su cualidad de instituciones tienen la
Al hablar de cuestión institucional llamamos fuerza de los mandatos, de las tradiciones y
la atención sobre la inscripción de los estu- del deber ser y que configuran matrices iden-
diantes en cada organización educativa, en tificatorias que aseguran la pertenencia y el
el sentido de una posición institucional que reconocimiento de cada uno de los actores 38
institucionales, estudiantes, docentes y co- pera de ellos y logran o no; pero seguramente
munidad, individualmente y como colectivo. también podrá escucharse la voz de los docen-
Es así como ese recorrido situado está atra- tes y sus experiencias, los supuestos y expli-
vesado por un conjunto de representaciones caciones que sostienen, las tradiciones voce-
y supuestos respecto de los modos espera- ras de las diferentes culturas profesionales.
bles de transitar tanto la escolaridad en los En más de un caso se observa el lugar dife-
niveles obligatorios como la formación en el renciado que en las diferentes propuestas e
nivel superior, y por momentos la fuerza de intervenciones institucionales se da a estos
lo ideal, de lo que se espera, lo alcanza y se dos temas, cuando en algunas oportunida-
torna su misma definición. des se trabaja más sobre la posición de los es-
Por último, aludir a la cuestión institucional tudiantes que sobre la de los profesores, con
implica advertir que la posición de los es- mayor énfasis en los dispositivos de acompa-
tudiantes entra en diálogo con otros com- ñamiento que en las prácticas de enseñanza.
ponentes de la estructura organizacional: Llegados hasta aquí nos preguntamos qué
los propósitos formativos; los roles, tareas ponen en evidencia, qué analizan en térmi-
y funciones; las normas y regulaciones; los nos institucionales, políticos y organizacio-
espacios y los tiempos; las tradiciones y pro- nales de la formación superior, entender las
ducciones culturales. Este diálogo habla del trayectorias de los estudiantes como una
formar parte de una trama dinámica donde cuestión institucional. Seguramente hay más
las trayectorias de los estudiantes como reco- de una respuesta, nosotros nos centraremos
rridos situados son al mismo tiempo, tanto un solo en una posible
componente de esa trama, como un resulta- que tiene que ver
do de la misma, siempre en el marco de una con pensar que lo Llegados hasta aquí nos pre-
relación (que es mucho más que algo del or- que se devela tie- guntamos qué ponen en evi-
den de lo interpersonal) con otros. ne que ver con la dencia, qué analizan en térmi-
Ahora bien, decíamos más arriba que este modo función marco que
nos institucionales, políticos y
de entender las trayectorias puede ser una clave cumplen y garanti-
de lectura con un alto potencial de analizador zan los encuadres organizacionales de la forma-
para pensar la formación en su conjunto. i n s t i t u c i o n a l e s. ción superior, entender las tra-
La idea de analizador, siguiendo a algunos En este momen- yectorias de los estudiantes co-
autores clásicos del análisis institucional, se to al hablar de la
refiere a un dispositivo natural o construido, función marco nos
mo una cuestión institucional.
un fenómeno, un dato a través del cual se referimos a la cuali-
hacen evidentes para algunos actores institu- dad de sostén, soporte y andamiaje de la trama
cionales determinadas cuestiones de la trama institucional, material y simbólica, de la carrera
y la dinámica institucionales que no lo eran y de la universidad en tanto instituciones-orga-
hasta entonces. Lourau (1975) dirá: nizaciones. Tal como lo señala Enriquez (2002)
“Se denominará analizador a lo que “Nunca se ve la institución educativa, se
permite revelar la estructura de la ins- ven universidades, escuelas, se ven or-
titución, provocarla, obligarla a ha- ganizaciones educativas que tienen la
blar”. (pag.282) misión de mantener viva la institución
de la educación, tienen que asegurar
Recuperando estas ideas es que decimos que la transmisión de un modo de conoci-
el tratamiento de las trayectorias de los estu- miento, un modo de ser y de proseguir
diantes es un analizador institucional de la con la regulación global (...)” (pag.74)
formación superior cuando permite advertir,
develar o visibilizar rasgos del funcionamiento Esta función también tiene que ver con los
de la organización, del formato y del proyecto procesos de institucionalización que sos-
formativo, de las relaciones entre los diferentes tienen el desarrollo de la tarea primaria, la
componentes de la estructura, de los significa- relación de los sujetos entre sí, con las insti-
dos que atraviesan y sostienen esas prácticas tuciones en su carácter de normas, valores
y discursos, etc. Allí aparecerá de modo rele- y mandatos, y de cada uno con su trabajo.
vante información relativa a los estudiantes: Esta idea de sostén leída dinámicamente
quiénes son, qué portan y qué no; qué se es- muestra la complejidad de un tipo de rela- 39
ciones donde tanto el sujeto como el grupo multáneo presenta intersticios y espacios de
es sostenido por esa trama y a la vez parti- fuga, como sí lo mismo que organiza, a la vez,
cipa de la misma. Es decir que cada uno de pudiera desorganizar y conmover la dinámi-
nosotros en nuestras carreras y universida- ca institucional, y así en palabras de Cornu
des formamos parte de ese marco, y a la vez (2006) por qué no… otra cosa puede ocurrir.
somos sostenidos por el mismo. Desde aquí es que entendemos que el segui-
Tal como lo enuncian numerosos psicoana- miento, tratamiento y estudio de las trayec-
listas, se trata de una función muda, que se torias de los estudiantes opera como un ana-
hace evidente cuando el colectivo institu- lizador de la función marco de la institución
cional, o alguno de los que allí participan se cuando lleva a revisar algunas condiciones de
plantean preguntas acerca de lo que pasa, o la organización y
de lo que les pasa. Cuando esas situaciones sus relaciones. Así
al decir de Lourau (1975) provocan otra re- aparecen situacio- (...) el seguimiento, tratamiento
flexión y se hace hablar a la organización. nes que implican y estudio de las trayectorias de
Se deriva de lo dicho que es esperable enton- tensiones y a veces los estudiantes opera como un
ces que se perciba la fragilidad del marco o llevan a promo-
analizador de la función marco
la desadecuación de la estructura cuando se ver cambios en el
vuelve la atención sobre algún proceso, prác- sentido de gene- de la institución cuando lleva a
tica o resultado institucional que se aleja de rar o crear algunas revisar algunas condiciones de
lo esperado o establecido, cuando algo ha- condiciones insti- la organización y sus relaciones.
bitual y por qué no natural interpela la coti- tucionales o modi-
dianeidad. Desde acá es que decimos que “se ficar las existentes.
escucha” esta función y entonces, por ejem- Veamos algunos ejemplos que no son exclu-
plo, se advierte: que el espacio y el tiempo yentes entre sí. En algunos casos, se cambian
no alcanzan para hacer lugar a experiencias las normas y prescripciones, desde el plan de
formativas de diferente tipo, que los roles se estudios y el régimen académico, hasta los
desplazan y por momentos pueden desdibu- sistemas de producción y circulación de in-
jarse, superponerse o dejar áreas de decisión formación. En otros, se revisan los espacios
vacantes. También que la tarea principal pier- y los tiempos y se redefine la oferta horaria,
de centralidad o los medios se transforman los cronogramas de cursado y los turnos de
en fines y las modalidades de trabajo habi- exámenes. También se generan dispositivos
tuales no alcanzan para dar respuesta a las si- diferentes como son las tutorías, los talleres,
tuaciones que se plantean, etc. Es importante los programas de acompañamiento específi-
tener en cuenta que no estamos refiriéndo- cos que pueden estar enfocados a cuestiones
nos necesariamente a una falla, a lo que fun- particulares del cursado como por ejemplo
ciona mal, sino a una característica de la diná- la evaluación o el desarrollo de las materias.
mica institucional de cada carrera entendida En otros casos, se apunta a la revisión de las
como organización. También sabemos que prácticas de enseñanza prestando especial
todo esto puede ocurrir y no necesariamen- atención a la definición de los propósitos
te interpelar a quienes están allí. Más de una formativos, los recortes de contenidos, los
respuesta conocida va en esta línea: “siempre enfoques didácticos. A veces desde aquí se
fue así”, “se anotan para probar”, “esta carrera derivan propuestas renovadas de desarrollo
no es para cualquier estudiante”, etc. profesional y actualización docente.
Los discursos y prácticas consuetudinarias Ahora bien, sabemos que se pueden tomar
afianzadas en las culturas profesionales, ins- todas estas decisiones y así y todo nos encon-
titucionales, sociales y políticas ponen en tramos con situaciones institucionales donde
evidencia un proceso de institucionalización la fragilidad del marco no cede. Seguramente
permanente que, en el marco de las organi- podría esbozarse más de una razón. Ante esto
zaciones educativas, tiende a estabilizar y señalaremos dos cuestiones que entendemos
sedimentar modalidades de funcionamiento, es necesario tener en cuenta cuando se toman
de trabajo, de resolver situaciones, de enten- decisiones respecto del seguimiento y acompa-
der y diagnosticar la cotidianeidad, etc., de ñamiento de las trayectorias de los estudiantes.
modo que a lo largo de la historia institucio- La primera tiene que ver con atender la in-
nal se van fijando algunas constantes. En si- tegralidad de las acciones, en el sentido de 40
sostener el lazo o ligadura con las diferentes dad del tipo “un grupo no es igual a otro” ad-
instancias y etapas del recorrido formativo en vierte sobre la exigencia de revisar el grado
su conjunto. En este punto el alerta tiene que de instrumentalización, de mecanización de
ver con la generación de acciones o disposi- algunas acciones, o a veces hasta su sofistica-
tivos que por momentos quedan desvincula- ción, que puede llevar paradojalmente, a pro-
dos, en términos generales, de ese recorrido ducir efectos contrarios a los esperados. Esto
y se asocian solo a momentos o situaciones es así cuando se dan mecanismos de etique-
específicas. Por ejemplo, ante la necesidad tamiento, de segregación, de fragmentación
de trabajar con los estudiantes cuestiones y de sobreintervención de las experiencias
relativas a la evaluación o la alfabetización formativas de los estudiantes. De aquí se des-
académica, la pregunta que nos hacemos, en prende la necesidad de revisar permanente-
clave de lazo y ligadura, es si estas cuestiones mente la tensión que atraviesa las diferentes
se abordan de cara al rendimiento de los es- propuestas y acciones en el marco de un mo-
tudiantes o atraviesan las diferentes materias vimiento, siempre dinámico, que se da entre
en sus propuestas de enseñanza. Otro ejem- la universalización y de algún modo, la homo-
plo, tiene que ver con experiencias institucio- geneización de los destinatarios y el atender,
nales en las cuales, como ya dijimos, se ge- como tema central, las particularidades y las
neran dispositivos de acompañamiento para diferencias que se presenten.
determinados momentos de la carrera donde Para concluir resta señalar que lo dicho hasta
se presentan situaciones de riesgo (el ingre- aquí se sostiene en algunos principios inelu-
so, el egreso, el promediar la cursada). Aquí dibles: la responsabilidad del Estado respec-
nos preguntamos si estas acciones interpelan to de garantizar el derecho a la educación, la
al proceso formativo en general más allá de confianza sobre cada uno de los que partici-
esos momentos específicos. pan en una escena educativa y el reconoci-
La segunda cuestión se refiere a la necesidad miento de la formación como un acto político
de atención permanente de lo particular, lo que nos concierne en tanto formadores.
idiosincrático de cada situación, para desde
allí generar mediaciones entre los cambios No hay normas. Todos los hombres
que se proponen, los dispositivos que se son excepciones a una regla que no
crean y la realidad institucional. Una obvie- existe. (Pessoa, 2005: 28)

BIBLIOGRAFÍA

Ardoino, J. (2005). “Complejidad y forma- zaciones en la educación y la formación”.


ción”. Buenos Aires: Novedades Educativas. Buenos Aires: Novedades Educativas.

Cornu, L. (1999). “La confianza en las rela- Grupo Doce. (2001). “Del fragmento a la
ciones pedagógicas”. En G. Frigerio, M. Po- situación. Notas sobre la subjetividad con-
ggi, y D. Korinfeld (comps.), Construyendo temporánea”. Buenos Aires: Autor.
un saber sobre el interior de la escuela.
Buenos Aires: Novedades Educativas. Hassoun, J. (1996). “Los contrabandistas de la
memoria”. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
Cornu, L. (2006). “Moverse en las pregun-
tas”. En Frigerio, G. y Diker, G. (comps.) Kaës, R. et al. (1989). “La institución y las
Educar: figuras y efectos del amor. Buenos instituciones. Estudios Psicoanalíticos”.
Aires: Del Estante Editorial. Buenos Aires: Paidós.

Enriquez, E. (1989). “El trabajo de la muer- Kaës, R. et al. (1998). “Sufrimiento y psico-
te en las instituciones”. En R. Kaës et al., La patología de los vínculos institucionales.
institución y las instituciones (pp. 84-119). Elementos de la práctica psicoanalítica en
Buenos Aires: Paidós. institución”. Buenos Aires: Paidós.

------(2002). “La institución y las organi- Lapassade, G. (1977). “Grupos, organiza- 41


ciones e instituciones”. Barcelona: Gedisa. Pessoa, F. (2005). “Aforismos y afines”. Bue-
nos Aires: Emecé Editores.
Lourau, R. (1975). “El análisis institucio-
nal”. Buenos Aires: Amorrortu editores. Rancière, J. (2010). “El espectador emanci-
pado”. Buenos Aires: Bordes Manantial.
------(1977). “Análisis institucional y socioa-
nálisis”. México, D.F.: Editorial Nueva Imagen. Todorov, T. (2011). “Nosotros y los otros”.
España: Siglo XXI.
Nicastro, S., & Greco, M. B. (2009). “Entre
trayectorias: Escenas y pensamientos en Ulloa, F. (1995). “Novela clínica psicoanalí-
espacios de formación”. Rosario: Homo Sa- tica. Historial de una práctica”. Buenos Ai-
piens Ediciones. res: Paidós.

CV

* Licenciada en Ciencias de la Educación con


especialización de posgrado, Facultad de Filo-
sofía y Letras, UBA. Profesora titular de Análisis
Institucional de la escuela y de los grupos de
aprendizaje, carrera de Ciencias de la Educa-
ción, FFyL, UBA y de Aspectos organizaciona-
les y administrativos de la Educación Argen-
tina en el Profesorado en Ciencias Jurídicas,
Facultad de Derecho, UBA. Investigadora del
IICE-UBA. Asesora institucional.
42
Contacto: nicastrosandra@hotmail.com

Anda mungkin juga menyukai