“La experiencia misma es un modo de conocimiento que exige
entendimiento”.
El conocimiento es un “conjunto de información compendiada mediante la
práctica o aprendizaje práctico de las situaciones, o a través de la especulación de ellas”. Sin embargo, yo humildemente no le encuentro una razón lo suficientemente valiosa como para que conquistará (conquistara) tanto la atención propia de filósofos tan importantes y trascendentales, a lo largo de la historia, como lo fue Kant. Para Immanuel Kant, la filosofía engloba la relación de todos los acontecimientos con los fines esenciales a los que tiende la razón humana. Por eso, una vez que la descubrió, se entregó a ella por entero, sin condiciones: la estudió, la analizó, la criticó, la escribió, la divulgó…Y es que, para él, el conocimiento, sus posibilidades y sus límites, van a ser el mismo centro de la filosofía, es decir Kant sitúa el conocimiento humano y la crítica de este en el centro de toda filosofía. Kant se hace la pregunta ¿Qué es la Aufklärung? traducida a nuestro idioma ¿Qué es la ilustración? También se puede interpretar a que es la iluminación, iluminismo o racionalismo, que básicamente es qué es la claridad. En una época donde el eje central para comprender todo es el intelectualismo, que representa y modela la cultura. En cortas palabras la ilustración es un movimiento cultural cuyo eje es el intelectualismo. ¿Qué es la claridad?, según las primeras palabras del texto de Kant la ilustración es la búsqueda o salida de la minoría de edad del ser humano, tomando a la “minoría de edad” en el ámbito intelectual, es decir la salida de la ignorancia, teniendo en cuenta también que esa salida no es universal. Utiliza frases como “atrévete a pensar” y “ten el valor de servirte de propio conocimiento”. A Kant lo definen la madurez intelectual y las formas de conocimiento, en los usos de la razón los divide en dos: Público y Privado, el uso de la razón privada es el ejercicio reflexivo que uno posee, es donado o entregado a la esfera líder de la razón (esa esfera libre de la razón es donde las tres figuras del conocimiento critico ejercen libremente su pensamiento), el uso privado es cuando yo funcionalizo mi capacidad crítica, se le entrega la sabiduría a otro para ayudar en algún problema. En el caso del uso público permite el libre ejercicio de mis facultades, que no son facultades como la vocación o el talento, si no que humanas como la razón o la capacidad de hacer juicios y esa capacidad para hacer juicios está predeterminada solo para algunos. Existen tres figuras que diagraman las formas de conocimiento crítico, la primera figura es el juez, la segunda figura es la del medico y la tercera es la del docto o sacerdote, estas tres figuras nos permiten detectar las formas de la emancipación o salida de la minoría de edad. Kant propone su epistemología con el fin de poner a dialogar los fundamentos teóricos de Descartes y Hume. Para Descartes el conocimiento proviene del pensamiento y ese pensamiento tiene un sinónimo que es el yo pienso o la res cogitans, el conocimiento en Hume proviene de la experiencia y su sinónimo sería vida (la vidas es la articulación, soporte entre impresiones e ideas). El conocimiento en descartes es siempre necesario mientras que el empirismo de hume es siempre contingente, es decir, que toda experiencia nos va a demostrar una nueva forma de saber, en Descartes el conocimiento es necesario, o sea, universal yo ya tengo una noción de las cosas por lo cual no he de volver a experimentarla. Para Kant la filosofía es la madre de todas las ciencias, él es el articulador entre la epistemología racionalista de Descartes y la epistemología empirista de Hume. Es sintético por que es artificial a la naturaleza de la razón y Kant le da la razón a Descartes y Hume como naturalezas de orígenes del conocimiento. Para todo esto existen tipos de juicios y para esto nosotros primero debemos comprender que se puede conocer y que no se puede conocer y que esto derive tanto del análisis de Descartes como de Hume. Tenemos un “objeto”, el objeto era estudiado den su naturaleza cognitiva, tanto racional como empíricamente como “cosa en sí”. La cosa en sí en Descartes era el objeto pensante o la res cogitans y para Hume eran las impresiones. Si el objeto lo divido, lo critico, y lo separo entre la cosa en sí en lo material y el “fenómeno”. La cosa en sí tiene un nombre y es el “nóumeno” y lo que nos dice Kant es que la cosa en sí no puede extraerse y tampoco tiene sitio, es decir, la cosa en sí no existe, lo que existe es solo las representaciones o el fenómeno de eso, es la forma en que aparece el objeto ante nosotros. Fenómeno vs noúmeno. La distinción entre fenómeno y noúmeno es clave a la hora de entender el sistema kantiano. Con fenómeno, Kant designa el objeto del conocimiento empírico y objetivo, lo que aparece o se muestra al sujeto que conoce. Para aquello que conocemos sin que exista una transcripción material o sensible, Kant empleó el término noúmeno o cosa-en-sí. El noúmeno, por tanto, es lo que no puede ser reconocido ni por la intuición sensible ni es el de la razón práctica. Solo a través de la experiencia de la moral se muestran accesibles los noúmenos. Kant nos dice que, para superar las formas del conocimiento, es decir, sus formas naturales, nosotros debemos dejar de estudiar la experiencia metafísica de la cosa en sí, porque a la razón lo único que le llega son representaciones. La naturaleza en Kant está ligada en la imaginación, entonces cuando el objeto aparece ante mí, es la imaginación la que lo reconoce, pero es el conocimiento o juicio el que representa y determina lo que es. Los parámetros de la razón están ligados a sentidos comunes, cada vez que aparezca el mismo fenómeno nosotros ya tenemos sintetizado su conocimiento. Kant superó la forma natural de aprender, dejando de entender las cosas de manera metafísica y aprende a través de la crítica, la razón le permitió a Kant una noción de la metafísica que es la única noción posible. Viendo ahora los tipos de juicios, tenemos el juicio analítico, el juicio sintéticos y el juicio sintético a priori, juicios en los que el concepto predicado se incluye en el concepto sujeto. Si utilizamos como criterio para clasificar los tipos de juicios el modo de vincularse el predicado con el sujeto obtenemos dos tipos de juicios, los juicios analíticos y los juicios sintéticos. En los juicios analíticos el significado del concepto predicado está incluido en el significado del concepto sujeto. Estos juicios son explicativos, pero no extensivos, no añaden un conocimiento nuevo al que ya teníamos en el concepto sujeto. Ejemplos: "los solteros son no casados", "los triángulos tienen tres ángulos". En los juicios sintéticos el significado del concepto predicado no está incluido en el significado del concepto sujeto, por lo que estos juicios añaden información, son extensivos. Para la filosofía empirista todos los juicios sintéticos tienen su fundamento en la experiencia y son particulares y contingentes; lo peculiar de la filosofía kantiana consiste en aceptar la existencia de conocimiento informativo, extensivo, es decir sintético, y universal y necesario, es decir no fundamentado en la experiencia sino a priori. Según Kant, es un hecho la existencia de conocimiento sintético a priori en matemáticas y en física teórica (la física de Newton); precisamente la "Critica de la Razón Pura" intenta comprender cómo es posible que el espíritu humano pueda tener un conocimiento de semejante calidad; la respuesta kantiana a este problema es el Idealismo Trascendental. A priori, a posteriori. Estos términos, básicos en el idioma kantiano, están relacionados con la posibilidad del conocimiento y también con la moral. En el primer caso, el término a priori se aplica a todo aquello que no procede de la experiencia, sino que tiene que ver con las facultades propias del sujeto cognoscente. Se refiere a condiciones universales y necesarias y son, además, previas a la experiencia. Kant creyó que la matemática y la física pura tienen un origen apriorístico, como también lo tienen las coordenadas espacio- tiempo. Las condiciones a posteriori o empíricas, por contra, son particulares, fácticas y contingentes. De ese modo existen juicios a priori, que son verdaderos sin necesidad de recurrir a la experiencia. Que el todo, por ejemplo, es mayor que las partes es un juicio evidentemente verdadero sin que haya que medir ni el todo ni las partes. Sin embargo, existen juicios a posteriori que sólo pueden ser verdaderos si se hacen comprobaciones. De nuevo los primeros son universales y necesarios. No así los segundos. La extensión de las características de los juicios a priori en el ámbito de la moral dará lugar al imperativo categórico. Solo queda decir que el pensamiento de Immanuel Kant desempeña un papel imprescindible en historia de la filosofía, Kant fundamenta su ética en un supuesto (hipótesis) que en la actualidad es negado tanto por la ciencia como por la filosofía. El supuesto está vinculado al dualismo cartesiano, el cual conceptúa al ser humano no como una unidad psico-somática, sino como un compuesto de dos elementos independientes la res cogitans (alma, espíritu, mente y razón) y la res extensa (lo corpóreo, lo material y la subjetividad).
Gabriela Maldonado Maldonado
Paralelo 2 Este ensayo, lamentablemente, no cumple con un modo de actuar definido por la reglamentación general y ética del/la estudiante: fidelidad del contenido y, por ende, evación del plagio.
CALIFICACIÓN FINAL: 1.0
Cf. Ver : https://blogs.herdereditorial.com/filco/kant-filosofia-es-todo/