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Un Machi en el consultorio de La Pintana.

La viabilidad de la complementación entre la medicina tradicional y la sanación mapuche queda de


manifiesto en la experiencia que hace más de cinco años se vive en un consultorio de la Pintana, donde
la ruca del machi Manuel Lincovil ya forma parte de la cotidianeidad de los pacientes.

Por P.G y R.M.

"Nosotros respetamos la medicina tradicional, porque responde a una serie de estudios, del cuerpo, de la fisiología,
de la bioquímica, ellos tienen mucho conocimiento de la vida por la via de la investigación, pero nosotros tenemos
nuestra propia manera de hacer medicina, y también queremos que sea respetada, y que las prácticas no compitan
sino que se complementen. Lo que nosotros no podemos hacer, tal vez puedan hacerlo ellos y viceversa. Lo que
importa es que salga ganando la gente".

Con esta sencilla afirmación, el Machi Manuel, resume el motivo por el cual, hace más de cinco años, atiende a los
pacientes en una ruca instalada en un consultorio de La Pintana, una de las comunas de mayor población mapuche
de Santiago. Concibiendo la enfermedad como manifestación del desequilibrio entre el cuerpo, el espíritu y la
mente, el machi da respuesta a una gran cantidad de personas que sufren las consecuencias de una precaria calidad
de vida, poblada de problemas familiares y económicos. "Las enfermedades más habituales son las que llamamos
enfermedades espirituales, que la medicina tradicional llama enfermedades mentales. Cuando una persona tiene un
hijo drogadicto, o un marido, alcohólico, cesante o violento, la madre necesariamente va a tener dolores de cabeza,
insomnio, inestabilidad emocional".

Por su parte, un médico peruano, que atiende en el mismo consultorio, fundamenta la eficacia de la medicina
mapuche en la utilización del principio activo, la efectividad de las sustancias naturales presentes en todos los
medicamentos, y que los mapuche aprovechan en su estado puro a través de plantas y hierbas.

Si bien la incorporación al sistema oficial impone al machi algunos requisitos como la implementación de fichas para
cada paciente, las prácticas ancestrales no sufren variación.

"Nuestros medios son las hierbas naturales, la oración, la música, y también técnicas que equivalen a la reflexología
y a la aromaterapia, el uso de hierbas aromáticas".

La oración se dirige al Dios mapuche, una fuerza creadora denominada Ngnechén, que gobierna el universo. "Bajo
él hay muchos guardianes, comparables a lo que el cristianismo llama ángeles. Son espíritus de la naturaleza, de la
luz, el agua, la tierra, las plantas, el aire, la vida".

Sueños, visiones y vivencias van entregando el conocimiento al machi, que no recibe una formación específica, sino
que hereda su condición de los antepasados y se va perfeccionando con la práctica. "Yo me considero como una
persona dotada de aptitudes especiales. Me acompañan los espíritus de mis antepasados que también fueron
machis, y que me ayudan a detectar la enfermedad y sus causas, sus dolencias, sus problemas espirituales. Mi
abuelo materno era machi, mi tía también, mi bisabuelo, mi tatarabauela- Es un espíritu que va pasando de un
cuerpo a otro, a través de las generaciones. Mis descendientes también lo van a heredar".

El kultrún mapuche ocupa un lugar central en actividad del machi, que requiere al igual que toda práctica
chamánica, de un estado de trance, en el cual se contacta con los espíritus, y recibe la iluminación y los poderes
que le permiten sanar. "El kultrún es como la tierra, un plato abierto hacia el cielo, en el cielo está la otra parte, en
el wenu mapu. Cuando nosotros hablamos de Mapu hablamos de un espacio, un lugar en el cosmos. No sólo es la
tierra. Wenu Mapu es arriba, Nae mapu, es aquí, sobre la tierra, minche mapu es el fondo de la tierra. El kultrùn
está orientado hacia el Wenu Mapu, y recibe toda la energía de él y a través de él el machi recibe mensajes y a la
vez eleva sus mensajes al wenu mapu. El kultrún es un medio. Con él armonizamos el ambiente para la sanación,
para la oración, para conectarnos con el cosmos y elevar nuestro espíritu".

El ritmo y el sonido, se unen al poder de la palabra. El agua, la tierra y el fuego también son convocados en auxilio
del enfermo. Esta comunión con los espíritus justifica la negativa del machi a ser fotografiado durante las oraciones.
"Cuando estoy trabajando con los espíritus a ellos no les gusta, porque me separo de ellos".

Octubre 2002
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El cine para narrar desde ángulos indígenas

Publicado el 29 abr 2014

capacitación audiovisual, mapuches, pueblos indígenas

Foto: Rodrigo Álvarez / Rupert BYNCND.

El cine es una herramienta pedagógica para narrar realidades diversas desde puntos de vista que
no son habituales, esto es, desde colectivos sociales en los que la brecha digital es alta. Para
conseguir esto, se capacita audiovisualmente a estos colectivos para que puedan narrar sus
realidades desde sí mismos.

Hay un reguero de proyectos pedagógicos de este estilo por todo el mundo. Muchos con
comunidades indígenas. Un ejemplo es la Escuela de Cine y Comunicación mapuche del Aylla Rwe
Budi, en la región de la Auracaní de Chile. Tras un largo proceso de formación en su territorio que
ha durado años, se presentaba en enero de 2014. A través del cine, los y las jóvenes mapuche se
capacitan audiovisualmente y difunden su cultura, recogen el conocimiento oral de sus mayores y
buscan formas propias de narrar como expresan en este vídeo.

La escuela forma parte de un proyecto más grande que busca sistematizar el conocimiento
ancestral mapuche. También han revisado el currículo académico de la Escuela Básica de una de
las comunidades y lo han adaptado a las necesidades de niños y niñas mapuche. Una tarea
pedagógica donde participó la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación de Chile y
que ha recibido financiación de las Naciones Unidas.
Temuco y Bandera Mapuche: Entre la hipocresía y la exclusión

By vconuepan. Published on Junio 12, 2015.

Hace unas semanas el Concejal Ricardo Celis de Temuco presento una solicitud al Consejo
Municipal con el fin de izar la Bandera Mapuche en las actividades de la Copa América. El
Administrador Municipal, respondió que: “se izará solamente la bandera nacional que representa
a la nación chilena incluida la multiculturalidad de los pueblos que le han dado origen”. La decisión
del Alcalde Miguel Becker generó indignación transversal en organizaciones y líderes indígenas,
quienes llegaron a la Plaza de Armas a manifestarse e izaron una bandera mapuche en conjunto a
la bandera chilena. Ante esto Pablo Vera Alcalde Subrogante de Temuco dijo: “Nosotros como
municipio hemos adoptado la posición de que la única bandera que debe ser izada es la nacional…
rechazamos… que search this website hayan bajado el pabellón nacional e izaran el pabellón
mapuche de manera discriminatoria. Es un hecho que nosotros repudiamos y la verdad es que
seguimos manteniendo que la bandera que une a todos los chilenos es la bandera nacional”,
agrego: “la población mapuche en nuestra comuna está entre el 10% a 12%, entonces
mayoritariamente por lejos, nuestra comuna no está representada por la etnia mapuche”[1]. A
diferencia de Temuco, son muchas las comunas que ya han izado la Bandera Mapuche: Angol[2],
Cunco, Curarrehue, Galvarino[3], Lonquimay, Lautaro[4], Padre Las Casas[5], Pucon, Puerto
Saavedra[6], Renaico, Villarrica, Vilcún; Maipu, Recoleta, San Antonio, San Ramon, San Miguel,
Santiago; Concepción[7], Lebu; Frutono[8], Lanco[9], Llanquihue, Puerto Montt[10];
Coyhaique[11], e incluso Arica[12], entre muchas otras . Esto tiene base jurídica en el Dictamen Nº
22.247[13] de la Contraloría:“que autoriza el izamiento de la bandera, emblema o escudo del
pueblo mapuche junto a la bandera nacional, en las reparticiones municipales, en el entendido
que el uso de esos símbolos cumpla la exigencia de satisfacer una expresión cultural, educativa o
artística de la referida etnia”. Los argumentos del Alcalde Becker son irrisorios. Primero señala que
la bandera nacional incluiría la multiculturalidad, sin embargo, de haber inclusión no existiría el
conflicto en la Araucanía. La bandera chilena fue adoptada el 18 de octubre de 1817,
experimentando algunas modificaciones posteriores en el diseño y orientación de su estrella,
según Bernardo O’Higgins: “la estrella de la bandera era la estrella de Arauco de esta forma la
representación de ambas culturas se fundiría en un solo estandarte”[14]. No obstante, omiten que
la idea de O’Higgins no era la sumisión ni colonización, muy por el contrario reconocía la
autonomía mapuche diciendo: “Araucanos y todas las tribus indígenas australes, ya no os hable un
Presidente que siendo sólo un siervo del Rey de España afectaba sobre vosotros una superioridad
ilimitada, os habla el Jefe de un pueblo libre y soberano, que reconoce vuestra independencia y
esta a punto de ratificar este reconocimiento por un acto público y solemne”[15]. Según el
Concejal Roberto Neira: “existe una contradicción, porque cuando viajamos con el Alcalde a
Colombia a promocionar la Copa América, nos acompaño el Ballet Folklórico de Temuco, que hizo
una representación mapuche. Ósea, sólo para afuera decimos que hay unión, y adentro no somos
capaces de hacer gestión hacia ellos”[16]. En el Congreso de 1947 mi bisabuelo decía: “aquellos
que ignoran la historia y son incapaces de comprender el valor de las tradiciones, ellos convertidos
en los nuevos ricos y sus descendientes, cegados por sus espíritus de rapiña y odios incontenibles,
continuaron y continúan empleado esas execrables armas, y como ellas les han rendido
espléndidos resultados materiales, tienen el convencimiento de que serán invencibles hasta la
consumación de sus maquiavélicas intenciones”[17]. El segundo argumento del porcentaje de
población cae por si sólo, si hay una comuna de las 346 que existen en Chile que debiese ser el
modelo de la interculturalidad es Temuco, dejando de manifiesto que lo que existe aquí es racismo
soterrado de un pequeño grupo de personas. El país y nuestra región necesita acciones concretas
de reconocimiento, que contribuyan al desarrollo de dialogo de buena fe que desemboque en la
paz. Irónicamente en Temuco el que iza la bandera mapuche, tiene un intérprete que recibe a los
mapuche hablándoles en mapudungun y celebra todos los años el We Tripantu o año nuevo
mapuche es el Supermercado Cugat, y no la Municipalidad. Sepa señor Alcalde, que por más que
Temuco tenga por calles Francia, Inglaterra o Alemania no estamos en Europa, estamos en el
Wallmapu. Venancio Coñuepan Director Ejecutivo Fundación Chile Intercultural
Chile y el mundo indígena: Identidad e interculturalidad
ENE 9, 2015

En virtud de la Resolución de Calificación Ambiental otorgada en 2006 al aeropuerto de la Novena


Región y que considera una solicitud de la comunidad indígena Trapilhue, la Dirección de Aeronáutica
ordenó a las aerolíneas comerciales desviar sus vuelos para aterrizar o despegar durante el pasado
viernes 19 y sábado 20 de diciembre con el fin de evitar ruidos que afecten el desarrollo de un nguillatún
(ceremonia Mapuche en que se pide por la prosperidad). La tendencia mundial va en la dirección de
buscar cierta armonía, aunque no exenta de conflictos e improvisaciones, entre los proyectos vinculados
con el progreso económico y los elementos identitarios y culturales de las comunidades locales en
general y los pueblos indígenas en particular.

En este contexto, a menudo nos encontramos con que la construcción de identificaciones culturales
diversas en Chile – y en particular en relación con el mundo indígena – se proyecta desde dos prismas.
Mientras el concepto de multiculturalismo gira en torno a sociedades en que varios grupos de distintas
culturas comparten una estructura política e institucional, como los casos de Australia o Canadá, la
interculturalidad o pluriculturalidad describe procesos e interacciones entre varias culturas y busca
construir cierta interdependencia de los participantes en el proceso social. Las manifestaciones tangibles
de la interculturalidad se han dado en los ámbitos de la educación, cultura y la salud. Esta última se ha
visto expresada en la inauguración de hospitales interculturales en zonas de alta población Mapuche y
Rapa Nui donde se ofreció combinar la medicina tradicional con métodos ancestrales como el caso de
Cañete o Isla de Pascua.

Desde la óptica educativa y estatal, aquellos establecimientos educacionales con una concentración de
estudiantes de ascendencia indígena igual o superior al 20% deben incluir el Sector de Lengua Indígena
(SLI) dentro de su oferta curricular. A nivel privado, destacan el proyecto Kelluwün que impulsa la
Universidad de La Frontera en escuelas rurales con estudiantes indígenas en la Novena Región.
Fundación Aitue, en tanto, ha abierto un programa de financiamiento de tesis de pre y postgrado a fin de
investigar temas que sean de interés de los pueblos indígenas y contribuyan a su desarrollo material y
espiritual.

Un estudio sobre población Mapuche difundido por Fundación Aitue y realizado en las regiones Octava,
Novena, Décima y Décimo Cuarta arrojó que un 86,2% se siente “muy” o “extremadamente” orgulloso
de ser Mapuche. En esta línea, respaldamos la creación de cupos parlamentarios como una expresión
destinada a proyectar y entender las dinámicas y aspiraciones propias de los pueblos indígenas. Sus
dimensiones identitarias, invisibilizadas por largo tiempo, debieran traducirse en una mayor
participación en la toma de decisiones de temas que les son propios.

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