Anda di halaman 1dari 6

Globalización y Derechos

Humanos
Las desigualdades mundiales van en constante aumento: millones de personas continúan sometidos a desahucios forzados, a un
acceso inadecuado a la educación y a los tratamientos sanitarios básicos y a terribles condiciones de trabajo. Los agentes
económicos, especialmente las empresas multinacionales, han aumentado su poder en las últimas décadas. La liberalización de
los flujos comerciales y de inversión, la protección que se brinda a los inversores extranjeros, el alto grado de dependencia entre
las diferentes economías del mundo, así como la deuda externa y las políticas de las instituciones financieras internacionales han
restringido la capacidad de los Estados de cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos. Los defensores y
defensoras de los derechos humanos y quienes participan en protestas para denunciar los abusos empresariales están cada vez
más amenazados. Las comunidades luchan por obtener justicia para las violaciones de los derechos económicos, sociales y
culturales, incluso cuando implican a empresas multinacionales que operan a escala transfronteriza.

La FIDH aboga por el pleno reconocimiento y la justiciabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales y realiza
campañas para la ratificación del Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Junto a sus organizaciones miembros, la FIDH trabaja al lado de las comunidades para velar por la rendición de cuentan por parte
de las empresas y por la mejora del acceso de las víctimas a la justicia, a través de labores de documentación, de incidencia
política y litigación. La FIDH insta a los Estados a que tengan en cuenta sus obligaciones en materia de derechos humanos a la
hora de negociar acuerdos de comercio e inversión con terceros países y promuevan el respeto de los derechos humanos y del
medio ambiente en las inversiones.

La FIDH aboga por la creación de marcos jurídicos más robustos y vinculantes para prevenir, sancionar y reparar las violaciones
de derechos humanos por parte de empresas multinacionales. Al nivel de Estados Unidos, la FIDH está involucrada en el proceso
de elaboración de un instrumento jurídicamente vinculante para regular las actividades de las empresas respecto a los derechos
humanos
La FIDH aboga por la adopción de un instrumento
jurídicamente vinculante para regular las actividades de las
empresas transnacionales respecto de los derechos
humanos
Las lagunas existentes actualmente en el marco internacional de derechos humanos limitan las
posibilidades de prevenir, sancionar y reparar las violaciones causadas por las actividades de las
empresas. El acceso a la justicia sigue siendo especialmente difícil para la mayoría de las víctimas. Es
por eso que la FIDH está activamente involucrada en el proceso de las Naciones Unidas para la
elaboración de un instrumento internacional jurídicamente vinculante para regular las actividades de las
empresas en relación con los derechos humanos.

HISTORIA DEL PROYECTO DE TRATADO VINCULANTE


En junio de 2014, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó la resolución 26/9 que establece el Grupo de Trabajo
intergubernamental de Naciones Unidas de composición abierta sobre las empresas transnacionales y otras empresas con respecto a los
derechos humanos, (“Grupo de Trabajo”) con el mandato de elaborar un instrumento jurídicamente vinculante para regular las actividades
de las empresas transnacionales y otras empresas con base en el derecho internacional de los derechos humanos.

La elaboración de un instrumento vinculante tiene como objetivo complementar y avanzar a partir de los Principios rectores sobre las
empresas y los derechos humanos elaborados en 2011 por el Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los
derechos humanos y las empresas transnacionales y otras empresas. Pues, a pesar de que ha habido algunos progresos, estas directrices
no vinculantes para los Estados y las empresas no han logrado eliminar los vacíos exitentes en materia de protección de los derechos
humanos frente a violaciones cometidas por las empresas.

La resolución 26/9 fue posterior a la primera proposición de Ecuador y Sudáfrica en 2013 para la creación de un marco jurídico más robusto
y vinculante, así como la declaración de los miembros de la Red Internacional para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Red
DESC).

Las dos primeras sesiones del grupo tuvieron lugar en julio del 2015 y octubre del 2016. En estas dos ocasiones las discusiones estuvieron
enfocadas en el contenido, el alcance, la naturaleza y la forma del futuro instrumento internacional (todas las contribuciones escritas están
disponibles en el sitio de OACNUDH).

La tercera sesión del Grupo de Trabajo, que tuvo lugar en octubre de 2017 en Ginebra, estuvo marcada por una importante participación
de los Estados Miembros del Consejo de Derechos Humanos, lo que demuestra el creciente interés y la urgencia de adoptar un tratado
para regular las actividades de las empresas respecto de los derechos humanos. Los Estados Miembros participaron en los debates
sustantivos y las negociaciones durante la sesión, con base en los Elementos para el proyecto de instrumento internacional jurídicamente
vinculante presentado por Ecuador un mes antes de la sesión. El informe provisional de la tercera sesión, las contribuciones escritas y las
intervenciones orales están disponibles aquí.

Anda mungkin juga menyukai